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Tema 4: Presupuesto Financiero.

4.1 Presupuesto de Efectivo.


El presupuesto de efectivo, también conocido como flujo de caja proyectado, es un
presupuesto que muestra el pronóstico de las futuras entradas y salidas de efectivo
(dinero en efectivo) de una empresa, para un periodo de tiempo determinado. La
importancia del presupuesto de efectivo es que nos permite prever la futura
disponibilidad del efectivo (saber si vamos a tener un déficit o un excedente de
efectivo) y, en base a ello, poder tomar decisiones, por ejemplo:

Si prevemos que vamos a tener un déficit o va a ser necesario contar con un mayor
efectivo, podemos, por ejemplo:

 Solicitar oportunamente un financiamiento.


 Solicitar el refinanciamiento de una deuda.
 Solicitar un crédito comercial (pagar las compras al crédito en vez de al
contado) o, en todo caso, solicitar un mayor crédito.
 Cobrar al contado y ya no al crédito o, en todo caso, otorgar uno menor
crédito.
Si prevemos que vamos a tener un excedente de efectivo, podemos, por ejemplo:

 Invertirlo en la adquisición de nueva maquinaria o nuevos equipos.


 Invertirlo en la adquisición de mayor mercadería.
 Invertirlo en la expansión del negocio.
 Usarlo en inversiones ajenas a la empresa, por ejemplo, invertirlo en
acciones. Por otro lado, el presupuesto de efectivo nos permite conocer el
futuro escenario de un proyecto o negocio: saber si el futuro proyecto o
negocio será rentable (cuando los futuros ingresos son mayores que los
futuros egresos), o saber si seremos capaces de pagar oportunamente una
deuda contraída.
Información que podemos presentar a terceros, por ejemplo, al querer demostrar la
rentabilidad del futuro negocio (por ejemplo, ante potenciales inversionistas), o al
querer demostrar que seremos capaces de pagar oportunamente una deuda
contraída (por ejemplo, al solicitar un préstamo a alguna entidad financiera).

4.2 Estado de Resultado Proforma.


Estados financieros proforma son estados que contienen, en todo o en parte, uno o
varios supuestos o hipótesis con el fin de mostrar cuál sería la situación financiera
o los resultados de las operaciones si éstos acontecieran. Los estados financieros
se preparan bajo principios de contabilidad: los que identifican y delimitan el ente
económico y sus aspectos financieros, que incluyen los principios de realización y
periodo contable que señalan:

"Realización. La contabilidad cuantifica en términos monetarios las operaciones que


realiza...

""Periodo contable... las operaciones y eventos, así como sus efectos derivados,
susceptibles de ser cuantificados, se identifican con el periodo en que ocurren..."

Y la aplicación conjunta de los principios de contabilidad de realización y periodo


contable que indican:"... La información contable incluye hechos consumados que
desde el punto de vista de principios de contabilidad se han realizado". Por lo tanto
la incorporación de operaciones o hechos ocurridos con posterioridad a la fecha en
que son relativos los estados financieros constituyen una desviación a estos
principios.

Estos estados financieros pueden dividirse en dos grupos, como sigue:

a) Estados que contienen operaciones reales y que muestran además hechos


posteriores a la fecha en que están cortadas las cifras de los estados financieros.
Los hechos posteriores pueden haber ocurrido ya a la fecha de emisión de los
estados financieros, o bien, que su posibilidad de ocurrir es suficientemente cierta.
Puede decirse que este grupo considera operaciones consumadas. Para referirse a
estos estados debe usarse el término proforma. Para considerarse operaciones
consumadas es necesario que se hayan realizado y, las que están aún pendientes
de realización, que existan convenios, contratos en firme, acuerdos del Consejo de
Administración o Asambleas de Accionistas, aprobaciones de la emisión de
obligaciones y acciones, convenios de adquisición de empresas, fusiones, etc., y en
general operaciones que modifiquen sustancialmente la estructura financiera de la
empresa.

b) Estados que pretenden mostrar los resultados y la situación financiera basada en


proyectos o fenómenos que se supone se realicen como planes o proyectos futuros,
o, simplemente, la proyección de las tendencias observadas, así como estados que
se formulan con hipótesis sobre el pasado o el presente con objeto de mostrar los
resultados y la situación financiera si tales hipótesis se "hubieran realizado" o
"hubieran sucedido". Para estos casos se recomienda el uso genérico del término
proyecciones y no del término proforma.

4.3 Balance General Proforma.

El balance de situación proforma se define como el estado que presenta la situación


financiera de una empresa en una fecha futura.

En la elaboración de presupuestos, el balance de situación proforma se utiliza para


mostrar el efecto de las operaciones planeadas de la firma sobre la situación
financiera de la misma. Además, es útil como medio para reunir las cifras
presupuestadas con el fin de revisar su consistencia.

Básicamente existen dos procedimientos para proyectar el balance de situación. El


primero y más formal es expresar los presupuestos en forma de asientos de diario
y pasarlos a una hoja de trabajo para llegar así al balance general para el fin del
periodo. Las cifras iniciales son las de los saldos reales o las de los saldos
estimados del año anterior al de vigencia del presupuesto. El segundo
procedimiento se basa en que el balance de situación puede estimarse con bastante
precisión del conocimiento de las principales partidas del estado de resultados
presupuestado, del presupuesto de caja y del presupuesto de inversiones de capital,
sin ligar los estimados en un paso a paso con las ventas, las compras y los planes
de fabricación.
Estado contable que muestra cantidades tentativas, preparado con el fin de mostrar
una propuesta o una situación financiera futura probable. En todo lo demás es
idéntico a un balance general Balance General En la contabilidad el balance es el
estado que refleja la situación del patrimonio de una entidad en un momento
determinado. El balance se estructura a través de tres conceptos patrimoniales, el
Activo, el Pasivo y el Patrimonio Neto, desarrollados cada uno de ellos en grupos
de cuentas que representan los diferentes elementos patrimoniales. El activo
incluye todas aquellas cuentas que reflejan los valores de los que dispone la
entidad. Todos los elementos del activo son susceptibles de traer dinero a la
empresa en el futuro, bien sea mediante su uso, su venta o su cambio. Por el
contrario, el pasivo muestra todas las obligaciones ciertas del ente y las
contingencias que deben registrarse. Estas obligaciones son, naturalmente,
económicas: préstamos, compras con pago diferido, etc. El patrimonio neto es el
Activo menos el Pasivo y representa los aportes de los propietarios o accionistas
más los resultados no distribuidos. El patrimonio neto muestra también la capacidad
que tiene la empresa de autofinanciarse. La ecuación básica de la contabilidad
relaciona estos tres conceptos: patrimonio neto = activo – pasivo que dicho de
manera sencilla es: lo que poseo = lo que tengo - lo que debo Las partidas de
Beneficio y Pérdida son alternativas. Si se ha producido una pérdida aparecerá al
pie del balance en el Activo. Si se ha producido un Beneficio aparecerá al pie del
Balance en el Pasivo.

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