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Erick Tomasino

EN LA ESQUINA DE
LA HISTORIA

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Título: En la esquina de la historia
Autor: Erick Tomasino

Primera edición
THC Editores.

San Salvador, El Salvador.

Junio de 2019.

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LA ESQUINA DE LA HISTORIA

1.

Entras gracias al oportuno encuentro de los

cónyuges
adiestrados en la infamia de retoñar la fiebre
la venia de tu nacimiento
lacerada de la emulación por contacto
marcada por el primer extraño que te abriga
y te golpea

respiras.

Como recién bañado de bienvenida

los brazos de mi madre alejados
por la imprudente enfermedad
me llevan a
cubículos grises
cual prisión que habría de tener reservada,
al igual de quienes nacimos
al candor de balas
y utopías inteligibles.

Poco tiempo después

todo fue huída

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las marciales voces en las avenidas
planchaban de infortunio
las otras voces
-las que estaban prohibidas-
las que con disney
nos negaban
las que tiempo después
descubrimos
en los calendarios
de aparente memoria.

De las que más adelante

supondríamos que la violencia era mala
en el contingente de los suburbios
mientras tu padre con el cincho
te abrasaba
como clases de etiqueta en los callejones sin
salida del hogar
fue así que aprendimos el delito familiar
de arrancarle las pestañas
a los amuletos

uno puede sufrir de dolor con la boca

admirablemente abierta.

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2.

El asqueroso fastidio
de no poder fallecer de ensueño
la preparación a las seis menos cuarto
en rutilantes caminos a la fábrica
de niños bien portados
los juegos forrados de competencia
la seño
y su candor en la voz
asfixiando tus ganas de correr
el aprendizaje furtivo repitiendo
esencias que nunca nos sirvieron de nada
mientras las medallas pinchaban latentes
el corazón aprensivo
de lunes a viernes

para luego repetir dócil

cual biblia panacea
la predicación de los domingos
las ventajas de morir sacrificado
y vivir con penas y culpas
mi único día libre.

Así fue el sufrimiento

de nuestros primeros años.

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3.

En el confesionario comenté al cura

la primera película a la que asistí
antes de mi primera comunión.
Ante la prohibición del deseo
atestigüé el pecaminoso
placer de la soledad

Fue una tarde en la cual me imaginaba

todas las prácticas masturbatorias
que desfilaban
rumbo al altar.

4.

Campanas que repican en la tentativa

circunstancia
de acercarnos a dios
uno nunca sabe
¿habrá que creer?

Mientras redoblas con repudio las hojas de lo

sacro
la silueta duda del encuentro espiritualista
de arrullar los pecados

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con un padre nuestro
con un padre qué está haciendo
padre
aparte de mí ese cáliz hediondo
que le cuelga bajo la sotana

destellos desde el campanario

como ruidosos querubines que cantan
con la embestida voluptuosa
de tu primera comunión.

5.

Dormíamos con las noticias de la fuerza armada

bajo la angustiosa escena
de que los héroes subdesarrollados
sólo sabían matar

¿cuántos muertos se desfilaron en el olvido?

¿cuántos en verdad?

quedamos moribundos con la farsa fílmica

de los héroes que con el tiempo
quedarían desollados en los juzgados.

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6.

Espiaba en los fulgores de mis entrañas

la notable herida que heredamos
como fogatas apacibles
en los libros recién forrados

todo sabía a esperanza

y así nos lo decían los matinales encantos
del murmullo
las palabras vanas
de quien por destino
aprendimos a respetar

hasta que en verdad abrimos los ojos

y todo fue desencanto.

7.

Cuando te conocí
nos escondimos tras el primer abrigo que nos
ofreció la pubertad
así
vos con tus berenjenales miedos
yo

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con mis angustiados placeres
furtivos nos escapamos
hasta caer
en el arrebato agreste
de nuestro único beso.

8.

Mientras nosotros nos debatíamos en el

sinsentido
alguien se encargó de sanear la tristeza
aprendimos a querernos con el rugido de las
balas
que parecían tan naturales como el trino de los
pájaros

hasta que sin querer supimos

de tapiales derrumbados
y esperanzas destruidas

no sabíamos como gemir

cuando todo se medía
con los zumbidos
de la paz.

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9.

Sonaban tambores
pero ya no eran de guerra
lo desciframos
desde aquel tiroteo
en que murió la ilusión.

Éramos unos novatos todavía

pero aprendimos a lidiar con la muerte
no con la espina heroica
que no nos dejaron cortar
sino con la pesadumbre de morir
como un hecho real
sin cánticos ni misticismos.

10.

Mis pasos no encontraron huellas de tu pecho

sólo tumbas
tristes
precoces
atormentadas

Me detuve en el abandono que la historia silente

nos deparaba en las constelaciones

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de finales no escritos
había mucho que caminar.

Pero no encontré tu canto

ni banderas
sólo olvido
abandono
frustraciones

vacilé por la ruta oculta en una emboscada

eran tus ojos
mordiendo la memoria abatida en despedidas
eran tus ojos
desafiando el murmullo de la tormenta.

11.

Quedé
pensativo
como un viejo jubilado
o como un animal al asecho

reflexivo
como trotamundos descafeinado
cuando se va la luz

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mientras las sombras seguían combatiendo
ardientes
los escombros de sus tumbas.

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EL ÚNICO ENCANTO

Con urgencia nos desencadenamos dentro de la

milpa
el ardor nuevo

vos montada sobre un columpio

enervabas mi testimonio recién nacido
yo
con los avatares de la urgencia
trasegaba mi lubricante sobre tu sexo

estoy enferma de lunas

confesaste apenada y errónea
nada nos detendrá
pronuncié desesperado y esperanzado

mientras te columpiabas erguías mi candor puro

y nuevo
extendía mi solicitud hacia tu vientre
cubierto con la coraza del miedo

tu temor se fue desencajando y deslizándote

sobre aquellas lianas preguntaste ¿qué hacer?

No lo supimos

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hasta después de una breve enciclopedia
de campirano erotismo
me hiciste morir
empalagado de íntimos aromas
fraguado mi rostro
como la sonrisa de un payaso.

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TRAS LAS HUELLAS

Sentirse multiétnico y plurinacional

transnacional
y polifacético

Con las huellas ansiosas de oasis

descubrimos el entorno del orden y del progreso
tu vos asolapada de sudores flácidos
-todo en orden-
aparecida la nostalgia
-en el mismo orden-
sucumbió
en la súbita desaparición por el desierto

Previo a las despedidas

volamos incrédulos sobre la hojarasca
nos amamos
o eso creí yo

con el rostro enjugado de sangre

con el celo arremolinado de pieles
recordamos
un tanto así
nuestra infancia

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No hay mal que dure cien años
-susurraste-
excepto el nombre de esta tragicomedia
decretada como país taciturno
-reaccioné-

Fue así como emprendimos la marcha

hacia la vana decadencia que nos hizo creer
que todo era posible en la lejanía
de nuestros árboles

Nos aguardaban los recelos y los despechos

la confrontación calculada para bien de sus
mercaderes
nos aguardaban eso sí
para fomentarnos su odio y su desprecio
tuvimos que aprender a defendernos

a defendernos sí
pero nunca supimos de quién.

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PENSAR

Pensar en el más allá

en los amigos que erguidos caminan sobre la
cuerda floja
en si la cruzcalle viene con sus amuletos
apostando por tu nombre
en si el mañana en verdad existe.

Pensar en positivo
en tu radiante silueta postrada al sol
en los vaivenes que otrora apostamos
para solaz de las constelaciones.

Pensar en la vergüenza
de retornar a los escombros abandonados
con el rostro cubierto
de fracasadas ilusiones.

Pensar a la salud de nuestros huesos

pensarlo todo con la cabeza
y pensarlo –sobre todo–
con la cerveza bien fría.

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EN LA ESQUINA DE LA
HISTORIA
SEGUNDA PARTE

HABLAR con los callejones sin salida

de lo de enfrente,
de su
expatriado
significado:

masticar
este pan, con
dientes que escriben.

Paul Celan.

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COSAS POR DECIR NOMÁS

Oye nena
anoche oí ladrar al palabrero
de la empresa privada,
decía:
“todo va de mal en peor”
y en la redacción le aplaudieron.

El filósofo de la canción apocalíptica

sollozaba
“todo está perdido”
y los ratings subieron
como la espuma de la cerveza en vaso plástico.

Nena
en tanto me lanzabas un piropo al aire
como dardo anestésico
me hiciste sentir tranquilo
mientras aletargados
mirando una serie sobre catástrofes nucleares,
nos quedamos dormidos.

Porque sabes que temo ir a los cines

si en la taquilla un tipo me mira con cara de
asesino

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sexy y millonario
mientras en las calles sudamos con el horror de
la muerte.

Luego la señora de la iglesia profetizaba

sobre la escasez de la moral
y los niños perdidos en cielos cristalinos
mientras el jefe mayor
dejando regados espermas ajenos
pagaba la fianza del silencio.

A media noche, con la tele escupiendo

despertamos con la única sospecha
de quedarnos
sin aliento

pero no temas
que somos de un país que cuando dormimos
no tememos al sueño
sino al peligro ojeroso
de quedarnos asfixiados debajo de una sábana.

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ANOCHE VIMOS UNA PELÍCULA
POTENCIALMENTE DISTINTA

Se trataba de una bomba nuclear de fabricación

rusa
pudo haber sido iraní
o gringa
que -éstas últimas-
son potencial, virtual
y realmente
más peligrosas.

El héroe era un joven gringo de ojos azules

un vaquero de anchas mandíbulas
sabía pilotar aviones,
lanzarse a un tren en llamas
y acribillar sin escrúpulos
a potenciales enemigos
que solían ser asiáticos, negros o latinos.

Rescató a un niño a punto de caer en una

dimensión desconocida
a la chica la salvó de tropezar con los rieles de un
tren
cuando la perseguían unos presuntos zombis
ella, en agradecimiento

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-implacablemente rubia
sin despeinarse en toda la película-
le dio un apasionado beso
justo bajo la bandera que se erguía noble
al ritmo del himno nacional.

Su presidente lo llamaba
para felicitarle por su heroísmo
mientras pedía a la nación
elevar plegarias a su dios salivoso
de verdes sonrisas.

Pero al final la bomba estallaba

y no había problema
sólo habrían muerto
los colaterales que siempre aparecen
en los suburbios
como extras desperdicios.

Mientras tanto
los agentes del crimen
ordenaron acabar con el universo
del que sólo se salvaban
los verdaderos y blancos patriotas.

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Anoche vimos una película potencialmente
diferente
pero fue una estafa
así que
aun temblando del asco
salimos del cine.

Preferimos el olor nauseabundo de nuestras

calles.

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COMO PRÓSPERO CAN

Salir a la calle con los bolsillos sedientos de

sangre.
Como próspero burócrata
comprar un perro
por doscientos sesenta millones de dólares
para que te muerda la mano y
te olfatee el culo,
llamarlo CARSI,
para que suene como en inglés y
sentirse seguro con el hábito hambriento
de dóciles cuerpos.

Hacerse el superhéroe frente a la vecina mayor

para que lluevan los verdes terciopelos que de
todos modos volverán
a las manos del magnético negocio
que pertrecha nuestro miedos.

¿Y los derechos humanos?

(“de reversa mami”)
es difícil, sin duda,
tender a acostumbrase
a la normalidad de la guerra
y tan fácil al mismo tiempo.

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Mentirle a la pareja
diciendo que todo va estar bien
cuando en realidad uno quisiera amar
sin pensar
que alguien morirá mañana.

Repetir en la escuela y en las calles:

“Para la industria de las armas
lo que importa es que la guerra sea rentable
y siempre será rentable en la medida que la guerra
perdure.”
es duro decirlo, lo se
sobre todo esta tarde
que catearon la casa del chico al que agredieron
por si acaso
y al que le confiscaron arsenal
con etiquetas de importación
que revenderemos luego del debido proceso.

Y todos los agentes del miedo

siguen las órdenes como prósperos canes
para combatir el crimen en santa alianza
con sus capos
rebalsando próspera con la muerte
bajo este sol pululando de ausencias.

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Decirle a la pareja
que pensó en ella al pasar por un jardín de rosas
cuando en realidad uno sale corriendo
saltando las tumbas
rentables de muertos
y llegar sin pena ni vergüenza
al caluroso hogar
amurallado y prudente.

Evaporarse a la sombra de un cigarrillo

y creer en el destino
cerrar las cortinas y los entuertos de la noche
beberse un trago con las sirenas ambulatorias
suspirando grueso.

Sé que es difícil de creer.

Uno quiere decirle a la pareja
que hay un lugar
donde dicen que vuelan las antorchas
pero ella avanza
-caótica a mi lado-
adivinando lo que pienso
arrastrándome consigo
por el camino ardiendo en llamas.

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NO SABREMOS CUANDO ME VAYA

Babe I´m gonna leave you

-Anne Bredon-

No lo sabremos sino cuando canten los

crepúsculos
en tus ojos sollozando la caricia inquieta
de mis quistes empolvados de adoquines

volarás en los anuncios con carteles de “se busca”

y los brazos familiares de grises rostros
recordarán
nuestros simplificados nombres

dirás con los ojos ardiendo

hacia dónde recorrerán los girasoles
que un día se volvieron espectros

y recordarás la promesa caducada

la promesa profanada
la tibia voz que bajo la tormenta
anunciaba nuevos fulgores
que jamás olvidaremos

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No lo sabremos
y en amaneceres repetidos encontrarás
la especie trasegada de pólvoras heridas

los somnolientos calendarios

saturados cada vez más con nuestros rostros
para conmemorar a la salud de una lágrima
que deambula en la nostalgia

No lo sabremos
dirán cuando me vaya que todo fue un feliz
recuerdo
del juego profanado para bien de los noticiarios
y las viejas en la calle griten
vomitando furtivas el poco aliento que les queda
gimiendo
el destino de nuestra culpa

Sé que la ignorancia siempre es molesta

cuando no se es dueño de horizontes preñados
pero es el único sacrificio que tenemos
desde la imprecación que desolamos
por la impertinente manera de coincidir
en el caminar descalzos
por la orilla fangosa del abismo
de sus avatares miedos.

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LLEGAN

Vienen van llegan se quedan

volverán
con sutiles arrebatos
vienen por mí
para cumplir su cuota
de somnoliento deseo
agrupando nuestros cuerpos
en camarotes pútridos
nos llevan al infeliz desembarco
de sus custodias

lo sabes lo se lo sabemos
no hacen falta mapas ni súbitos desencantos
venimos para ello
para sumar en números
nuestras pieles a los datos
estadísticos del sollozo

cruentos arrebatos de macana

listones amarillos batiendo con nuestra sangre
la sardónica sonrisa de los cerdos
encrespados de feliz lascivia
al vernos hundidos
vomitando nuestras vidas

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en los titulares de sus profecías

llegan con la salvia puesta en nuestras espaldas

atándonos de soledades
arrebatando nuestros hijos que terminarán
siendo criados por el odio
ineludible de sus vergüenzas

Vienen llegan se quedan nos llevan

no por artilugio ni azares
sino por la impertinente apariencia
de parecernos a nosotros mismos
porque en la esquina de la historia
fuimos hechos con el mismo soplo
de “los condenados de la tierra”

no de quien acumula las heridas

sino de quien en sus fauces
sacie su hambre
de seguir siendo
-por ahora-
los dueños del
universo.

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MIENTRAS TANTO

En estos casos se sufre en los suburbios

los hijos de la guerra que fuimos desvanecidos
por pactos
engavetados como malos recuerdos
lo llevamos cual marca indeleble en el gris
bautizo.

Caer en el juego de la autodefensiva

asumiendo
que todos los reflejos son más peligrosos
que profanar verdades.
Es decir (cantando)
ya sólo nos toca
jugarnos la vida
con la vida misma.

Tejer enmarañado hasta el cariño

mientras rebotan las acciones de la mano
invisible
que hala el gatillo de la tragedia
y sonríe atragantado de billetes.
-Si fuera para los que están ocultos en sus
atalayas
al otro lado

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sería persecución política-
me explicaba el confesor de oficio
en quien tampoco creo.

Porque es difícil entender el entorno

cuando se transita con la angustia
y las ovaciones asesinas exigen tu cabeza.
(Yo no maté
pero soy nominado a la pena de muerte).

Todo lo descubrí esta mañana

en que leí tu última carta
mientras nos trasladaban
deshumanizados y desnudos
frente a las cámaras de la tevé.

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ANOTHER SIDE OF THE JAIL

Por las noches nos imaginamos un coro de

luciérnagas
y sobreseimientos
La voz de las madres enredando rosarios
con las grietas de sus manos

Todas las viejitas cantando en coro:

Señor mío padre celestial en tu infinita bondad
te pedimos
mientras pasamos con la mórbida sonrisa
esperando un pez gordo
al que le cambiaron el techo
por el bondadoso calor de sus ínfulas.

Todos los castillos son de éste reino

que no nos pertenece
ay padrecito protégelos te rogamos
y en los ágoras andan sueltos
los precursores de nuestros lamentos

Por las noches nos imaginamos la criminal culpa

de nuestras viejecitas
que en el día a día les golpea el paciente pecho
dios mío padre santo te prometo

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sacando del tarro ahumado
el guardadito de la graduación de mi hermana

Arrastrados de arrepentimientos transitamos

vertiginosos
por el túnel escabroso al que le robaron la luz

mientras al otro lado de éste abismo

las madres sollozan
señor señor por favor que si lo dejas libre
te ofrezco mi dote

y a sus peticiones me sumo y grito

señor acepto una culpa que no es la mía
señor juez
acepto lo que me tatúe en el rostro
con el cincel de sus mentiras
acepto señor juez
pero le advierto

deje en paz a mi familia.

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VALOR Y USO EN ESA INESTABLE
MERCANCÍA LLAMADA SER HUMANO
(Economía Poética)

Mi esposo come todos los días

el plusvalor de mis horas de explotada
(él no lo sabe)
sale a cabalgar las horas
en medio de un extractor de seres humanos

No hay tiempo para el amor

besos caricias sexo para los museos
fábrica entre las piernas
medios de reproducción -cinco minutos-
antes que el autobús me deje

la fábrica canta
cortar cortar cagar
(cinco minutos)
cortar pegar –alarma-
carrera fuera de la prisión

Art Decó en mi rostro

plástico intenso de cabaret para el atardecer
venderse bien
Menos valor

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competitiva en el mercado de ahorcados
Más valor
mejor estatus para el deseo
Confundir calidad con cantidad
nivel de vida las cosas que me poseen
calidad de vida atiborrarme de mierdas
en los santuarios del comercio

Fin de semana en misa

dar la otra mejía
mientras el dolor sana
rezo frente a mi lápida:

Dios es ateo
en su magnanimidad acabó con toda
competencia.

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TRABAJO

Sabes que el trabajo es placentero

cuando después de la faena terminas
cansado y feliz
como después de un partido de fútbol

o de una buena cogida.

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DESBORDANDO LA ESQUINA

Armados por los accidentes de la vida, asolaremos las

crueles certezas que nos acechan. Cargaremos contra
ellas, embestiremos contra las verdades, atacaremos
las luces que nos ciegan. Quiero vivir, y por todas
partes salta el espíritu contra mí, defensor de las
causas del no-ser.
... Así, fiel a sí mismo, blande el hombre la espada en
la cruzada de los errores.

-Emil Cioran-
Breviario de los vencidos

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DE POR QUÉ EL AMOR

Los hombres en este país son como sus madrugadas:

mueren siempre demasiado jóvenes
y son propicios para la idolatría.
-Roque Dalton-

La niña con sus ojos de llaga

pregunta a la silueta del eclipse sobre sus
fantasmas,
tiene miedo a la inventiva clarividencia de la
palabra.
Lo saben sus entrañas
sus muérdagos aterciopelados de hambruna
sus sollozos risueños de asfalto.
Pregunta:
sobre el pan necesario fermentado de ensueño
sobre los zombies adornados de cataclismos
filosóficos
no entiende, no
que las flores regadas de humo
son compatibles
con la infinita intrascendencia de crecer en los
laureles
de los espejos ahumados por la negligencia
de olvidar

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que también fuimos profecía.

Lo sabe el féretro
los golpes de pecho
la distancia que se escabulle en la magra
tradición
de sentirse imprescindible.

Confieso que también le he visto

desde los árboles que invado
para comprender etéreo la contradicción
de ponerle pies a los escombros.
Ayer me lo decía un poeta gigante
que la poesía no era sólo palabra
-o algo así-
y en el sigiloso estallido de una lágrima
habré sentido algo de vergüenza.

La niña con sus ojos se derrite

en la imprudente nostalgia de quienes fenecimos
en el retrete
cuando creímos que el amor se circunscribía
a los manifiestos cánones del rosal universo.
Y mientras ella también muere
nos regodeamos de transparentar la pureza
con el forraje tridente del desencanto.

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Ah, que si bien lo sabemos
y con un par de mentiras, polvos, antifaces
expiamos de culpa la voz de nuestros huesos.

Pero es la niña quien no sabe,

quien ignora con prudente artimaña
los ecos que en su entorno sugieren escaramuzas.
Para eso existimos
para eso tienen sentido nuestras medallas
nombramientos, bacanales endulzados de
ternura existencia.
Ella,
sólo vive para el reflejo
para que el amor -simplemente un animal alado-
nos transporte a mundos maravillosos
exiliados de tufos esporádicos.

Y por cada gesto trillante

un poeta también muere
y para no comprometernos
nos atrincheramos en el eco fúnebre
de los versos del martirio.
Mientras madres marchan atosigadas
desafiando a la muerte
la niña
(con sus ojos de espanto)

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manoseada por los voceros del olimpo
meretriz de la nómada esteta
nos clava la penumbra de su olvido.

Nuestra voz bien podría brindarse una dosis de

afable
pero no,
es la súbita verborrea agreste
de quien dibuja nuestras escaramuzas.
Es por eso que
desde mi esquina confortable
me identifico
cuando repito ocioso y sin criterio
del por qué
(en su ausencia)
el amor
me cae
más mal
que la primavera.

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PARA UN FELIZ CONSENSO

Y los poetas siguieron debatiendo

felices para siempre...

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ESCRIBIR

Escribir sobre lo inverso y lo inverosímil. De lo

cotidiano y lo transparente. De un país que cura
sus heridas si encuentra la justicia. Escribir sobre
lo sacro y sus argucias. De lo mucho que pasean
los amantes para hacer efectivo el rato. Escribir de
los amigos, de los miedos, de lo mucho que uno
desea un abrazo perenne. Escribir en las calles y
en los bocetos, en el baño surtidor de revelados
caprichos. Escribir sobre todo, del vómito que
resguarda nuestros lamentos, del ofuscado
mecanismo para decir verdades. Decirlo con
franqueza. También escribir del espanto de
aguardar con notoria calma el envenenado
susurro del odio. Anunciar con ánimo de orgías lo
que está más allá. Escribir también sobre nosotros.
Pero sobre todo escribir, que de éste lado también
podemos conquistar nuestros anhelos.

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EL FUTURO SUEÑA

Dicen que el futuro sueña

siempre sueña.
Las veinticuatro horas del día se la pasa entre el
sueño y los sueños.

Dicen que de día sueña con una hermosa nube.

Una suave, móvil, encantadora e impúdica nube
donde se pueden construir pequeños mundos de
colores y sonrisas.
Por las noches sueña con peldaños, pequeños
escalones de madera y hormigón que unidos uno
al otro pueden llevarla del suelo al cielo... y
también viceversa.

No obstante, cada noche puede soñar sólo con un

peldaño
no puede soñar con dos ni con tres a la vez,
tan sólo un peldaño por cada noche.
Por eso al futuro le gusta dormir;
sabe que entre más noches sueña
puede contar con un nuevo peldaño que le
acerque a la nube de los sueños del día.

Una mañana, luego del sueño,

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supo que si dormía temprano,
el peldaño con el cual soñara sería más grande.
Eso podría ahorrar tiempo para llegar a la nube –
pensó-.
Así que decidió dormirse cada vez más pronto,
con la premura de quien cumple promesas.
Abría los ojos bien de madrugada y jugaba
intensamente mientras hubiera algo de sol,
así podría agotarse y dormirse temprano,
a soñar.
Desarrolló una grandiosa habilidad para el
ejercicio y los juegos inocentes,
esos propios de la edad permanente.
Y una preocupante manera de dormir tanto y de
manera tan profunda, que la gente pensó que el
futuro estaba enfermando.

Y es así que entre sueños y sueño,

el futuro logró contabilizar el número de peldaños
suficientes para escalar y llegar a la nube.
Pero no supo a quien llevar.
Parecía que toda la gente estaba ocupada en otras
cosas.
Asuntos de suma importancia
–así le decían–
pendientes por resolver, acuerdos que firmar,

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promesas por tratar de cumplir.
Y el futuro sintió que soñar no era sano.
Una mezcla de frustración y de culpa le
embargaba.

Trató de convencer a una u otra persona, pero

nadie le atendía.
Venga mañana.
Llámame luego.
Deja de molestar
–así le respondían–.

Resignado el futuro, decidió subir solo por los

peldaños a la nube.
Y así lo hizo.
Uno a uno los fue escalando hasta que por fin
llegó a su destino.
Todo parecía tan maravilloso desde allá arriba
que por un instante deseó quedarse para siempre.
Pero como el egoísmo es cosa de corazones
perversos,
pensó que no podría quedarse solo todo el
tiempo.
Decidió bajar de nuevo a la tierra y convencer a
los demás a que se dieran un tiempo para soñar y
construir los peldaños que los hicieran llegar a las

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nubes.
El futuro estaba dispuesto y pensó que como la
gente estaba tan ocupada en sus asuntos de “suma
importancia” no podrían soñar con escalones y
nubes.
Decidió que él podría soñar por los demás,
convencido volvió diciendo un “hasta luego” a la
nube y
dejando firmes cada uno de los peldaños por los
cuales descendía.

Una tarde de ensueño,

el futuro se recostó e hizo su mayor esfuerzo por
dormir.
Pero no fue suficiente.
La obsesión por el sueño no era bien vista
y la gente determinó que era hora de que el futuro
despertara de una buena vez
y tomara la responsabilidad de encargarse de la
práctica sin sentido de los asuntos terrenales y
abandonara sus sueños,
que en el fondo era abandonarse a sí mismo.
Por ello no tuvo tiempo de seguir soñando con
más peldaños ni con ensanchar nubes.
De pronto se volvió una más de esas gentes que
no soñaba.

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El futuro dejó de ser futuro,
creció tratando de cumplir promesas,
firmar acuerdos.
Resolver asuntos de extrema importancia.
Tanto que las veinticuatro horas del día le
absorbían en sus tareas cotidianas.
No había tiempo para pensar en otras cosas.
Sin embargo los peldaños y la nube con las que
soñó seguían ahí.
Solo hacía falta que alguien se lo recordara y
retomara su especial forma de soñar.

Dicen que un día, un susurro por el aire le distrajo

y
sin querer
miró hacia el horizonte.
Esa tarde, una sola nube sobrevolaba y parecía tan
densa,
algo así como que si estuviera poblada de sueños
cumplidos, que hasta supo que estaba habitada de
gente soñadora.
Sonrió, cerró los ojos por un rato

y a fuerza no del cansancio

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pero si de esperanzas

supo que aun había tiempo para volver a soñar.

Dicen que desde entonces el futuro construye

nuevos peldaños para alcanzar a la nube, sin que
la práctica cotidiana le impida seguir soñando.

51
EN LA ESQUINA DE LA HISTORIA

Transitar entre la dicotomía y la tragicomedia

transitar con la voz pausada y atenta
desenmascarar los miedos
y los medios

descifrar el nauseabundo interés

de apropiárselo todo
hasta las catacumbas de la conciencia

Comprender que
quienes fuimos exiliados a la esquina de la
historia
andamos con nuestros pies como las raíces
del árbol con que bajaremos las estrellas

que no es por pereza o desencanto

ni por destino ni por castigo
la condena de vivir aprisionados
sino por las vendas enmohecidas
que ocultan el horizonte
lleno de obstáculos

que como en otros calendarios y geografías

también superaremos.

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Contenido
LA ESQUINA DE LA HISTORIA ............................. 4
EL ÚNICO ENCANTO ............................................ 14
TRAS LAS HUELLAS............................................. 16
PENSAR ................................................................... 18
COSAS POR DECIR NOMÁS ................................ 20
ANOCHE VIMOS UNA PELÍCULA
POTENCIALMENTE DISTINTA ........................... 22
COMO PRÓSPERO CAN ........................................ 25
NO SABREMOS CUANDO ME VAYA .................. 28
LLEGAN................................................................... 30
MIENTRAS TANTO ................................................ 32
ANOTHER SIDE OF THE JAIL ............................. 34
VALOR Y USO EN ESA INESTABLE
MERCANCÍA LLAMADA SER HUMANO ........... 36
TRABAJO................................................................. 38
DE POR QUÉ EL AMOR ......................................... 40
PARA UN FELIZ CONSENSO ................................ 44
ESCRIBIR................................................................. 45
EL FUTURO SUEÑA .............................................. 46
EN LA ESQUINA DE LA HISTORIA ..................... 52

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Erick Tomasino. (San Salvador, El Salvador. 17 de agosto de 1982). Tiene
publicados los libros de poesía: “Reverso del Arcoíris”, “Diálogos con la mujer
murciélago” y “Revelaciones a contraluz”. Y de relatos: “La llaga desnuda” y “Feos
y Malos”.

THC Editores

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