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Y SOCIEDAD
MODERNA
Diálogo
Emmanuel Lévinas
Trascendencia y Dios de la fe
Henri Bouillard
%
Biblioteca dirigida por
Franz Böckle
Franz-Xaver Kaufmann
Karl Rahner
y Bernhard Welte
y coordinada por
Robert Scherer
Trascendencia y D ios de la fe
Henri Bouillard
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PR ESEN TA C IÓ N PR E SE N T A C IÓ N
Por eso no se ha pretendido una s u m m a de saberes ni N o es exagerado decir que esta obra, por su talante y
siquiera una «enciclopedia» propiamente dicha. E s claro que por la riqueza de su temática — que, como el lector podrá
resulta imposible conjuntar en un sistem a teórico semejante comprobar con una simple ojeada a los índices, abarca todos
complejidad, sometida además a un proceso de profundas los grandes interrogantes del hombre actual, desde el origen
transformaciones y a un acelerado crecimiento en los datos e del universo hasta el divorcio, desde la organización de la
informaciones particulares. ¿Qué hombre, o qué equipo, se sociedad hasta el lenguaje artístico y religioso, desde el ocio
atrevería hoy a aventurar un sistema unívoco de las innume hasta la teología de la liberación— , representa un ensayo
rables interrelaciones que constituyen la trama del espacio concreto y un modelo de la gran tarea que espera al pensa
abordado o a inventariar, siquiera, las distintas constela miento responsable de nuestro tiempo: poner en contacto d ia
ciones de significados, problemas y tareas que están sur logante los grandes campos de la experienia, en busca de un
giendo continuamente? fu tu ro m ás humano para todos.
Lo que se intenta en esta obra es algo más modesto y , Con lo cual se está diciendo algo muy importante: el
acaso, tam bién más vivo: no ofrecer la sum a o el sistema de diálogo es verdadero y puede ser fecundo porque está cim en
todo, sino afrontar los puntos focales, es decir, los temas tado en el «interés» común por una auténtica humanidad.
donde se plantean con m ás fu e rza y m ayor conjlictividad los L a f e trata de crear unas condiciones que perm itan vivirla
problemas actuales y donde, por lo m ism o, quizá se anun significativa y responsablemente en el mundo actual, en co
cian las luces del fu tu ro . Esto impuso un trabajo original rrelación viva con la experiencia, la reflexión y las preocu
de exploración, diagnóstico y selección, del que el lector p o paciones de nuestro tiempo. É stas, p o r su parte, se ven con
drá hacerse una primera idea si tiene en cuenta que los m il fro n ta d a s con una de sus grandes raíces históricas y se
temas centrales programados inicialmente quedaron reducidos exponen a l fu eg o purificador de las cuestiones últim as, en
a unos cien, en un proceso de concentración que duró varios un momento en que lo profundo corre el riesgo de quedar a s
años. E ste número resulta abarcable y , gracias a una tupida fix ia d o p o r el trágico desnivel existente entre los progresos
red de referencias, permite situarse en tan amplio campo con de la razón instrumental — con su dominio sobre la natura
garantías de una orientación suficiente. leza y el hombre— y la desorientación de la razón m oral,
que se halla fragm entada en sus valores, no se encuentra en
T a l opción hizo posible un tratamiento de los diversos
temas que probablemente constituye la aportación más origi sus viejos símbolos y no siente todavía la presencia de los
nal de la obra en el aspecto fo rm a l: no ofrece una suma de nuevos.
colaboraciones, sino un contraste de opiniones y un diálogo A s í , la seried a d del trabajo está asegurada p o r la
activo, que comienza por su planteamiento ecuménico, en lo apuesta común, en un clima en el que la hostilidad y la in
religioso, y se prolonga en su carácter interdisciplinar, en lo diferencia carecen de sentido. Físicos, biólogos, médicos, p s i
científico. T a l diálogo perm ite en muchas ocasiones — por cólogos, ju rista s, politólogos y teólogos intercambian en la
la convergencia de las informaciones y la incitación al en obra sus experiencias, contrastan sus teorías y comparten la
cuentro— la eclosión de lo nuevo y el avance en el difícil te responsabilidad de la búsqueda.
rreno del urgente y prometedor contacto entre la teología y Gracias a ello, dicha búsqueda puede atender a la f u n
las ciencias hum anas y sociales. dam ental pluridim ensionalidad de lo real en su decurso h is
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PR ESEN TA C IÓ N PR E SE N T A C IÓ N
tórico y prestar una atención sincrónica a la estructura co- mente universal: afecta al hombre moderno como tal en su
r r e la c io n a l de las d iv e rsa s d im e n s io n e s . R e a l i d a d - preocupación religiosa o por lo religioso en cuanto incide en
e x p e r ie n c ia - le n g u a je es justam ente el título del primer lo humano. Pero no cabe ocultar el hecho de haber sido ela
trabajo de la serie, que trata de elaborar el horizonte de ex borada desde Alem ania (con una ligera representación exte
periencia en que se encuadran los datos y cuestiones particu rior). A s í pues, responde a unos condicionamientos cultu
lares. Aunque su comprensión exige cierto esfuerzo, el lector rales y sociales específicos que no coinciden sin más con los
hará bien en leerlo con atención. A s í podrá apreciar la di nuestros. Lo ideal habría sido, quizá, realizarla aquí, en
námica global de esta obra, que no quiso atenerse a un es referencia directa a nuestros problemas y a nuestro modo de
quema rígido, pero que intenta abarcar en sus puntos no experimentar el mundo.
dales el entero campo de la experiencia humana. T a l vez sea
Pero lo ideal resulta a veces imposible. N o habría sido
esclarecedor indicar que hay un cierto esquema, no ajeno a
fá c i l afrontar tan amplia y novedosa problemática desde
L ’a c tio n , de M . Blondel, consistente en seguir el dina
nuestra situación actual: probablemente disponemos de los
m ism o hum ano radical desde su p rim era inserción en el
saberes necesarios y , en la historia de nuestro pensamiento,
mundo hasta su última apertura a la trascendencia: natura
hemos tenido fa ses de reflexión, tolerancia y comunicación;
leza, historia, intersubjetividad, trabajo, libertad personal,
pero nos f a l t a una tradición de diálogo serio y sostenido, por
pregunta por el sentido y experiencia religiosa constituyen,
sin duda, los hitos de una corriente de fo n d o que, sin encor- no hablar de la notoria carencia de medios para empresas de
esta envergadura.
setamientos, unifica de algún modo la larga travesía de los
treinta tomos que componen la obra. E n cualquier caso, no todo son desventajas. Acoger entre
nosotros una producción como ésta significa poder benefi
Tomos pequeños, fácilm ente manejables, cada uno de los
ciarnos de los avances conseguidos en otros lugares. Gracias
cuales gira en torno a dos o tres temas fundam entales y está
al milagro de la auténtica comunicación humana, podemos
unido a los demás por referencias continuas y jerarquizadas.
recuperar de algún modo ese diálogo con la M odernidad que
N o resulta d ifíc il comprender la calificación de «biblioteca
en tantos aspectos tenemos todavía pendiente: la confronta
enciclopédica de carácter interdisciplinar», que alguna vez se
ción con la Ilustración, que entre nosotros no llegó a alcan
le atribuye. Lo es, efectivamente. Cada tomo guarda su (re
z a r siquiera un planteamiento normal, se nos fa c ilita ahora
lativa) independencia y se ofrece por sí mismo al interés
desde una experiencia como la alemana, que supo llevarla a
personal o a la preocupación del momento. Por otra parte,
cabo en un contacto activo, continuo y casi orgánico. ( Con
las citadas referencias, los índices de cada tomo y , sobre
lo cual se insinúa un tema apasionante: la historia del en
todo, el extenso y detallado índice f i n a l completan y encua
cuentro con otras tradiciones culturales y de su recepción en
dran esa independencia con dos funciones importantes: loca
la nuestra; desde la perspectiva del diálogo entre la f e y la
liza r fá cilm en te cualquier tema y entrar, cuando se quiera,
cultura, pensam os sobre todo en el otro gran fr e n te , el
en el fecu n d o ju e g o de los complementos y las interrela-
francés, que aquí sólo tiene una presencia indirecta. T am
ciones.
bién cabría aludir a la creciente presencia del mundo anglo
Como puede verse, la problemática abordada en la obra sajón; pero, evidentemente, no es éste el lugar adecuado para
que presentamos al lector de lengua castellana es estricta entrar en el tem a.)
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PRESENTACIÓN
P R ESEN TA C IÓ N
L a posibilidad nos llega, además, en un momento p a rti a una circunstancia muy concreta; para actualizar los datos
cularmente oportuno, cuando la irrupción de la M odernidad cuando, pese a la escasa diferencia temporal entre el origi
en nuestra vida pública reviste un cierto aire de euforia, que nal y la traducción, se han producido novedades; para dar
no pocas veces am enaza con ahogar lo esencial bajo la ava cabida a un autor o fenóm eno cultural español que merecía
lancha de lo superficial y secundario. Sobre todo en el te dejar o ír su voz o para que la cultura española ejerza una
rreno del diálogo de lo cultural y lo religioso, la experiencia fu n ció n mediadora entre la europea y la hispanoamericana.
de seriedad, respeto y búsqueda común que se refleja en esta E sta s aportaciones no son uniformes, sino que responden
obra puede constituir una oportunidad modélica. Porque se en cada caso a la necesidad concreta: van desde la simple
ría f a t a l dejarse fa scin a r por el triste espectáculo de descali nota explicativa a pie de p ágina hasta la sustitución de ar
ficaciones aprióricas, ignorancias autosuficientes y triviali- tículos y la introducción de algunos nuevos, pasando p o r la
z a c ió n de d im en sio n e s p r o fu n d a m e n te h u m a n a s , que aclaración introductoria o la introducción de apartados. D e
co n stitu ye el lado oscuro de nuestro m om ento c u ltu ra l, todo ello quedará constancia en el lugar oportuno. Cuando
cuando lo que interesa es el gran movimiento de fondo que lo estim ó conveniente, el comité de dirección encomendó estas
a h í se anuncia: la actualización seria de nuestra cultura, la aportaciones a fig u ra s destacadas del pensamiento español,
asim ilación crítica de los im pulsos emancipadores proce con la intención expresa de que la obra constase con un
dentes del H um anism o y la Ilustración; en una palabra, elenco representativo — aunque no completo, como hubiese
nuestra homologación a la altura histórica de nuestro tiempo querido— de nuestro trabajo cultural y teológico. Esperamos
y nuestra alineación con lo mejor de las tradiciones que nos que de este modo F e c r is tia n a y S o c ie d a d m o d e r n a , sin
rodean. negar su carácter de traducción, sea también algo propio y
ofrezca una mínima contribución a la tarea universal.
Lo dicho no significa que la edición castellana sea una
mera copia traducida. Ya la misma traducción, dada la am U na empresa de estas características no se aborda sin
p litu d de experiencias y saberes que toman la palabra en penfar en los destinatarios. E n realidad, y a los hemos des
esta obra, constituye a su modo una recreación, en la que se crito a l explicar el propósito, pues son su estricto correlato.
ha procurado arm onizar el rigor con la originalidad actuali- L a obra no se dirige a los especialistas en los distin to s
zadora. Y, sobre todo, el comité de dirección ha realizado temas, aunque también ellos podrán aprovecharse del con
— desde las especialidades de sus miembros y a través de ju n to y sentir no pocas veces la incitación a l contacto inter-
numerosas sesiones de coordinación— una adaptación dis disciplinar y al diálogo de avanzada. Tampoco se dirige a
creta pero cuidadosa. Las introducciones a cada tomo preten quien, desde uno u otro lado de la frontera, se siente sa tisfe
den encuadrar los problemas y ofrecer pautas que fa ciliten cho. N o servirá, p o r tanto, a los que, con una f e anclada en
la lectura. A dem ás se ha recogido la bibliografía pertinente un punto del pasado, la creen segura y fu e ra del tiempo, sin
publicada en nuestra lengua. Y, sobre todo, donde ha pare comprender que una f e histórica y personal sólo es real en
cido indispensable, se han completado y adaptado los conte una tradición viva que se repiensa y reformula continua
nidos para adecuar a la realidad española —-y, en su caso, mente. N o se dirige tampoco a quienes, con una m entalidad
hispanoamericana— aquellos temas que, como la enseñanza positivista, dan po r absolutamente superado lo religioso, ce
o la organización eclesiástica, se refieren por su naturaleza gando una de las grandes fu e n te s del auténtico trascendi-
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PR ESEN TA C IÓ N
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la eternidad en el tiempo de la historia. L a percepción filosófica
de la trascendencia no se debe equiparar con el conocimiento del
D io s de la f e . A m bas trascendencias se distinguen, y llegar a la
filo só fica no supone conocer a medias al D ios de la fe . Supone,
sí, que la f e — que coincide con la filo so fía , aunque por otro ca
mino, en ser donación de sentido— se haga más plausible en un
mundo dominado por la ciencia y por la técnica.
Realidad - Experiencia - Lenguaje
Los tres artículos se enfrentan con las prim eras experiencias
antropológicas para desembocar desde ellas en la cuestión de
D ios. N o pretenden el imposible de presentar algo así como una
sustancia común en la que coincidiesen todos los puntos de vista
acerca de las cuestiones tratadas. É stas se discuten con libertad y
sin ninguna pretensión de decir la últim a palabra sobre los temas
Robert Scherer
debatidos.
Como se trata de una problemática universal, no ha sido nece
sario hacer cambios ni adiciones para adaptar los tem as al mundo
de habla española.
J. R. G arcía-M urga
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Introducción 17
Introducción
I. Realidad experim entada y realidad representada 20
1. ¿Qué es la realidad? 21
2. La realidad experimentada dialécticamente 23
3. La experiencia de lo otro por y con los otros 25 La lim itació n d e las facu ltad es h u m a n a s d a lu g ar a intereses
a) Los otros 25 y m odos d e ver opu esto s o co n tradictorioíji De a h í q u e la con
b) L o otro 26 vivencia d e los h o m b res resu lte c a d a vez m ás difícil. E sp ec ia l
4. ¿Cómo se efectúa la experiencia de la realidad? 27 m ente en esta ép o ca de los mass media, q u e h acen d e ca ja de
5. Experienciay atención 28 reso n an cia del p lu ralism o d e loSTintereses y las co n cepciones,
6. Los límites de nuestras experiencias de la icalidad y lo que en ellas dism in u y en la disposición y la ca p a c id a d p ara el diálogo^ Y
queda abierto 29 sin e m b a rg o los h o m b res n ecesitam o s del diálogo p a r a a lu m
7. Realidad comprendida intuitivamente y realidad explicable científica b ra r e in te rp re ta r c o n ju n tam en te la realid ad q ue nos ro d e a y
mente 31 nos d e te rm in a d esd e d e n tro y d esd e fueral T al es el objetivo
8. La realidad del hombre histórico y su relación con el ser 34 que se h a m a rc a d o la p resen te b ib lio teca en ciclo p éd ica, con
c e b id a co m o u n a o b ra in te rd is c ip lin a r. H ay q u e te n e r en
c u e n ta q u e la re a lid a d , en el co n ju n to d e sus h o rizo n te s, se
II. Pluridimensionalidad de nuestras experiencias de la reali
m anifiesta a través d e to d as las d im ensiones de la ex isten cia
dad 37
y de la ex p erien cia h u m a n a . D e esto vam os a tra ta r.
1. Nuestro destino y la correlación de las experiencias de la realidad 37 El p rim e r a rtíc u lo co n stitu y e el esbozo de u n h o rizo n te
2. ¿Hay criterios históricos para interpretar nuestras experiencias? 41 experiencial de tip o esp iritu al, d e n tro del cual d e b e a p a re c e r
3. La insuperable ambigüedad de nuestras experiencias de la realidad y la el significado y el alcan ce d e las cuestiones que se tra ta n en
reserva absoluta de la f e cristiana 44 cada uno d e los tom os. E ste esbozo ha de e n te n d e rse m ás
4. Tener y ser 47 bien com o u n a reflexión filosófica sobre la e s tru c tu ra co rrela-
5. Ethos de las experiencias de la realidad y libertad 49 cional de la re alid ad ; no o b sta n te , está b asad o en el co n v en ci
6. Interdependencia entre la experiencia profana y la religiosa 51 m iento de q u e él m u n d o de la v id a co n creta co n stitu y e la m e
7. E l lenguaje tras las huellas de nuestras experiencias pluridimensio- diación de to d a trasc en d en c ia , ta n to filosófica com o teo ló g ica./
nales 52 Q u e rem o s re sp o n d e r a la p re g u n ta p o r los p re su p u e sto s
de u n diálogo re alm en te fru ctífero , p o rq u e vem os a d iario
III. Interdependencia y armonización personal de las distintas di que, c u á n d o se tr a ta de cu estio n es de intereses y d e poder,
mensiones de la realidad 59 las d iferen tes situ acio n es vitales d esd e las que e n tra m o s en
co n tacto u nos con otro s suelen p ro v o c ar in co m p ren sió n , a n ta
gonism o y, a m en u d o , en v id ia y en em istad , d e su e rte que
ap en as es posible e n ta b la r y te rm in a r con éxito u n diálogo,
p o rq u e tro p ieza con prejuicios casi insalvables.
E n la re a lid a d h istó rica, los conflictos son ta n a n tig u o s y
tan n a tu ra le s com o la convivencia o rd e n ad a. C o n flicto s en tre
pueblos, e n tre g ru p o s h u m an o s, e n tre individuos. A p rim e ra
vista, la aso ciació n d e las tres p a la b ra s q u e e n c a b e z a n este
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REALIDAD - EXPERIENCIA - LENGUAJE INTRODUCCIÓN
a rtíc u lo p u e d e re su ltar e x tra ñ a . ¿N o son re a lid a d , experiencia cedim iento a p a rec e en el p u n to d e divergencia e n tre los p ro
y len g u aje u n os conceptos ab stra c to s que, a n te to d o , deberían cesos h u m an o s de in teg ració n y d esin teg ració n q u e a c o m p a
ser a n a liz a d o s p o r sep a rad o p a r a ver q u é sig n ifican según su ñan n u e stra s experien cias de la re alid ad . Estos p ro ceso s se
definición? ¿ Q u é es re a lid a d , q u é es ex p erien cia o lenguaje?/« m ueven h a c ia lo q u e u n e y salv a o h acia lo d iso lv en te y d es
Sólo d esp u és d e e x a m in a r estos conceptos se p o d ría pregun tru c to r de la re a lid a d , en la q u e siem p re están im p lica d o s los
ta r p o r la relació n co n creta ex isten te e n tre ellos. E n treta n to hom bres y su m u n d o . L o están tam b ién en el sen tid o de que
se p u e d e d u d a r de q u e el «es» que d a a tales definiciones se h allan obligados y forzados a re accio n ar con re sp o n sa b ili
a b s tra c ta s u n contexto significativo equivalga al «es» que co dad a n te las c a m b ia n te s situ acio n es q u e así se p ro d u c e n .¡Y la
rr e s p o n d e al se r real d e l e n te o cu lto tra s esto s conceptos. realización del h o m b re a lo larg o de su vida, en la m e d id a en
Q u e d a p e n d ie n te el p ro b lem a d e cóm o a rm o n iz a r el signifi que se b asa en exp eriencias d e la realid ad hechas su ce siv a
ca d o d e la c ó p u la a b stra c ta «es» de la pro p o sició n con el sig m ente y d e c a rá c te r frag m en tario y co n trad icto rio , sólo se lo
n ifica d o esclareced o r del «es» co ncreto del en te re a l. La p artí gra d e fo rm a g e rm in a l y p a rc ia l; p o r eso exige c o n s ta n te
c u la «y» d e se m p e ñ a ría u n p ap e l fu n d a m e n tal y decisivo para m ente, ad em ás del p en sa m ie n to experiencial, el c o m p lem en to
e n te n d e r las relaciones reales en tre realid ad , ex p erien cia y de un p en sa m ie n to racio n al y d e sus esquem as d e o rd e n , en
len g u aje . una san a tensión y en un equilibrio inestable;/'
C u a n d o p ercibim os el co n cierto concreto d e esto s tres fe Así pues, al in te rp re ta r la in terconexión de esas tre s p a la
n ó m en o s com o el aco n tecer efectivo y el d e s a rro llo real de bras, deb em o s co m en z ar p o r c e n tra r n u estra ate n c ió n en su
u n a in te ra c c ió n , u n concurso y u n a influencia re cíp ro ca de relación recíproca. U n ica m e n te así podrem os e n te n d e r en su
c a d e n a s e n te ra s d e causas, descu b rim o s q u e la re a lid a d re pleno significado lo p ro p io de los fenóm enos « re alid ad » , « ex
p re s e n ta p rim a ria y o rig in alm en te un in a b a rc a b le en tra m ad o periencia» y «lenguaje», con los q u e nos en c o n tram o s co n s
d e e s tr u c tu r a s ca u sales q u e sólo p u e d e n se r c o n sid e ra d a s tan tem en te. A h o ra y a se p u ed e d ec ir que ¡/la re a lid a d n o se
com o algo re al en razón d e los h om bres q u e las viven. Sólo nos p re se n ta n u n c a com o un to d o , sino siem pre en m a n ife sta
c u a n d o el h o m b re recibe el im p a c to de la re a lid a d y reac ciones aislad a s, diferentes y frag m en taria s. En c o rre s p o n d e n
c io n a a tal im p a c to deja d e ser in ex p erim e n ta b le, in co m p re n cia, la re a lid a d e x p e rim e n ta d a re c ib e m ú ltip les c o n f ig u r a
sible e in ex p re sab le lo p re v ia m e n te dad o com o re a lid a d . Para ciones a m ed id a q u e cam b ian las épocas.
el h o m b re sólo es real lo q u e en c a ja en su m u n d o , es decir,
en su h o rizo n te de p en sa m ie n to y acción. E n p rin c ip io , esta
c o rre sp o n d e n c ia es válida p a ra todos los seres vivos, como ha
d em o strad o convincentem ente K . Lorenz. Sólo so b re la base
de este e n g ra n a je concreto, y d e la co n catenación d e la reali
d a d y la ex p erien cia en el cu rso concreto de la v id a hum ana
p u e d e n o rie n ta rse los h o m b res en la vida. Ú n ic a m e n te sobre
e s ta b a s e es p o sib le n a r r a r los a c o n te c im ie n to s y sucesos
reales y no sólo en u m erarlo s.
E l co n tex to significativo d e tales experiencias frag m en ta
rias n o puede explorarse p rim ariam en te según las reglas de la
u n id im e n s io n a l y a b s tra c ta ló g ic a c o n c e p tu a l. L a sucesión
h istó ric a de las experiencias sólo puede in te rp re ta rs e en su
sig n ificad o h u m a n o de fo rm a d ialéctica. El criterio d e tal pro-
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¿Q U É ES LA REA LID A D ?
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RE A LID A D - E X P E R IE N C IA - LEN GU AJE LA RE A LID A D E X P E R IM E N T A D A D IA L É C T IC A M E N T E
ellos. E sto o cu rre d e m an era e sp o n tá n e a e in d e lib e ra d a en tal d e la re alid ad , no se d eb e p a s a r p o r alto que la im ita c iá n
to d as las p ercepciones h u m an as a través de las c u a le s se nos d e s e m p e ñ a en este p u n to u n a función capital. ¿C óm o sería
h ac e p re se n te lo real. Es algo in h e re n te a n u e stra v id a diaria. posible sin ella el p ro g reso m e d ia n te el apren d izaje? E s sa
C o n s ta n te m e n te estam os som etidos al m undo d e lo cotidiano bido q u e la im itació n se d a ta m b ié n en el reino an im a l. Pero
con sus conflictos. R eaccionam os a c tiv a o p a siv a m e n te frente en el caso del h o m b re, el len g u aje a u m e n ta casi h a s ta el infi
a él y así ex p erim en tam o s cosas b u e n a s y m alas. nito la ca p a c id a d d e im itació n al servicio de la m e d ia c ió n de
P ero lo real ra ra s veces se p re se n ta con ta n ta in m ed iatez la re a lid a d , sobre to d o si, tran sfo rm ad o en diálogo, a y u d a a
com o a c a b a m o s de describir. Y a hem os in sin u ad o q u e , según d o m in a r los conflictos in h ere n tes a la polivalente re alid ad ,
sea la n a tu ra le z a del co n tacto con lo otro y con los o tro s, lo q u e se p ro d u c e n p o r la asin c ro n ía de los procesos h istóricos.
re al se nos p re sen ta de d istin ta fo rm a en cada caso. D e dis A sí re s u lta q u e la re a lid a d q u e se ofrece en la ex p erien cia
tin to m odo en el ju e g o que en la ex p erim en tació n . D e dife in m e d ia ta , si h a de e s ta r in te g ra d a y ser in te g ra d o ra p a r a el
re n te m a n e ra según esté n u estro h u m o r. D e d is tin ta fo rm a a h o m b re, n ecesita c o n sta n te m e n te nuevos procesos de mediación
trav é s de la m ediación de las cien cias que a través d e la me frag m en tario s e in terd e p en d ien tes. C om o m edio q u e socializa
d iació n d e la reflexión filosófica. D e un m odo en el a p re n d i a los h o m b res, el lenguaje, no a c e rta ría a tra n sm itir la re a li
za je y de o tro en el ejercicio de u n a profesión. D e o tro m odo d ad en sus m anifestacio n es p arciales ni a p re sen tar esq u em as
en la m em o ria y el recuerdo, etc. A través de estas fo rm a s de globales d e ella si no fu e ra él m ism o un acto d irig id o p o r la
m ed iac ió n ap a re c e c o n stan te m e n te la in ab arcab le riq u e z a de in telig en cia del ho m b re. Sólo d e este m odo se nos h ac e acce
los fenóm enos de la realid ad . G ra c ia s a su c a p a c id a d d e in sible lo real en su p re sen cia com o re p en sad o u n a y o tra vez.
v e n ta r y co m b in ar, el hom bre, a diferencia del a n im a l, tiene G ra c ia s a esa p resen cia de la re a lid a d en cu an to re p re s e n ta d a
la p o sib ilid a d de co n q u ista r asp ecto s siem pre n u evos d e la y p e n sa d a es posible n u m e ra rla , d istin g u irla, c o o rd in a rla y
re alid ad . c o m b in a rla en sus e s tru c tu ra s y conexiones, lo q u e es c a ra c te
D e la re a lid a d q u e nos d e te rm in a form a p arte, en p a rtic u rístico de la investigación científica de la realid ad (—* an im al
la r, el m u n d o de n u estra s trad ic io n e s históricas, d e n u e stra y h o m b re; an o n im a to e id e n tid a d p ersonal; diálogo; e x p e rie n
civilización y n u e stra c u ltu ra , con todo lo que los h om bres cia c o tid ia n a y esp iritu a lid a d ).
p ro d u c e n . E s un m u n d o en el q u e nos sentim os in se rto s y
q u e co n trib u im o s a configurar. D e tal realidad fo rm a n p arte
no sólo las circ u n sta n cias d e la v id a d iaria , sino ta m b ié n la 2. L a realidad experimentada dialécticamente
situ ació n ecó n o m ica y política q u e a d iario ac ep tam o s p a siv a
m e n te o ex p e rim en tam o s re acc io n a n d o activam ente. T a m b ié n L a ex p resió n « re alid ad e x p e rim en tad a» designa v aria s cosas.
a q u í la re a lid a d se d a ú n icam e n te en conexión con el h o m b re En primer lugar, el aflo ram ien to d e m anifestaciones d e la re a li
in d iv id u a l, q u e se ex p erim en ta com o in teg ran te de la m ism a d ad e n el cu rso de n u e s tra v id a c o tid ian a, q ue nos v in c u la a
p o rq u e está en p erm a n en te co n tac to con ella y, so b re todo, n u e stro e n to rn o y a n u estro s co n tem p o rán eo s.
p o rq u e se le h a oto rg ad o el don d e ex p e rim en tarla co m o algo En segundo lugar, este aflo ram ien to y esta a u to m an ife sta -
lig ad o a él, asim ilá n d o la de form a d ista n c ia d a y consciente. ción d e la re a lid a d en su in a b a rc a b le m u ltip licid ad y d iv ersi
E sto le p e rm ite , ad e m á s, co n ceb ir m en talm en te la r e a l i d a d d ad se p ro d u c e n siem p re en b ase a fenóm enos y a c o n te c i
co m o u n a u n id a d o ex p licarla con a y u d a d e m odelos d e p e n m ien to s ín tim a m e n te co n ectad o s, q u e se d esarro llan en to rn o
sam ien to , p e ro tam b ién d istin g u irla en su p lu ra lid a d efectiva. a n o so tro s y en co n tacto con los h o m b res y con lo q u e así
C u a n d o se afirm a q u e las o b ra s y acciones h u m a n a s y el o cu rre en los propios h o m b res. ^Esta conexión fluida es lo q u e
tra to entre los hom bres constituyen u n a m ediación fu n d a m e n d a a la re alid ad e x p e rim e n ta d a su esp o n tan eid ad , in m ed iatez,
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R EA LID A D - E X P E R IE N C IA - L E N G U A JE
s in g u la rid a d e irre p etib ilid ad . Se efectúa c o n sta n te m e n te a 3. L a experiencia de lo otro por y con los otros
tra v é s d e las sensaciones, las percepciones sensoriales, los es
tad o s d e án im o , las re p resen tacio n es d e la fantasía y los im a) Los otros
p u lso s esp o n tán e o s y se m an tien e p re sen te en el re c u e rd o .'
E n tercer lugar, la re a lid a d así p re sen te en cu a n to e x p e ri El h o m b re so lam en te a d q u ie re conciencia de sí m ism o p o r
m e n ta d a se p la sm a de u n a form a q u e es priv ativ a d e H io m - otros y con otros. E sto co m ien za en el n iñ o m ed ian te la e x p e
jjrg^ el h o m b re p u ed e no d arse p o r satisfecho con sus ex p e rien cia de la m ad re en p e rm a n e n te co n tacto con él. T a l p ro
rien c ias ac tu a les de la re alid ad y, p o r en cim a de ellas, q u e d a ceso d e ex p erien cia d e sí m ism o se c o n tin ú a en el círcu lo de
p e rm a n e n te m e n te ab ierto a experiencias futuras. E sto le p e r los p a d re s y h erm an o s y en los en cu en tro s ex trafam iliares. A
m ite re p re se n ta rse m e d ia n te el re cu erd o sus experiencias de lo larg o d e estos en c u en tro s y ex periencias ca m b ia n te s, el j o
la re a lid a d , aislad a s o en conjunto, y co m u n icarlas m e n ta l ven se define d e form as siem p re nuevas y poco a poco se va
y lin g ü ística m e n te . Así, nos vem os forzados a a p a rta r n u e stro d e c a n ta n d o en u n a direcció n d e te rm in a d a y pu ed e a te n e rse
p e n s a m ie n to d e u n a re a lid a d y c o n c e n tra rlo en o tra p a r a m ejor a ella. D e esta su erte, pese a la c o n tin u id ad de su re la
m a n te n e r p re sen te y disp o n ib le la o le a d a de fragm entos de ción consigo m ism o, se vive d e un m odo siem p re nuevo. Poco
re a lid a d q u e afluyen a nosotros. E sta con cen tració n del p e n a poco, las re alid ad es con q u e e n tra en co n tac to se le re v elan
s a m ie n to en c ie rra u n a decisión, en el sen tid o de p re sta r a te n com o su m u n d o concreto. E ste m u n d o sigue siendo a m b ig u o
ción a d e te rm in a d a s m anifestaciones d e la re alid ad , q u e se m ie n tra s otros no lo a c e p ta n d e m a n e ra p ro tec to ra, a c o g e
p refieren a o tra s. d o ra y estim u la n te, m ie n tra s n o nos sentim os reconocidos y
L a re alid ad in m e d ia ta no puede ser tra n sm itid a y c o m u co n firm ad o s con n u e stra s necesid ad es y n u e stra s asp iracio n es.
n ic a d a sin m ás a otros en su s in g u la rid a d . Lo real sólo se S ab o re am o s este reco n o cim ien to y en co n tram o s que el m u n d o
hace c o m u n ica b le y tran sm isib le cu a n d o , m ed ian te la n a r r a que así se nos revela está «en o rden».
ción y la d escrip ción, p a s a a p lasm arse en lenguaje in telig ib le S in e m b a r g o , los o tro s n o s ie m p re re c o n o c e n n u e s tr o
p a ra o tro s. Sin em bargo, el criterio p a r a la ju s ta v alo ra ció n m u n d o com o el suyo y m ás bien suelen co n sid erarlo e x tra ñ o ,
de n u e s tra s exp eriencias p rim aria s de la realid ad es, a fin de incluso hostil, com o algo q u e desafía, y reaccio n an con m ied o
c u e n ta s, su an álisis estru c tu ra l crítico. Se fu n d a m e n ta en la o con oposición. S egún sep a n o no im p o n erse en esa s itu a
d ia lé c tic a ex isten te en tre las im plicaciones incluidas en n u e s ción, e x p e rim e n ta rá n la re alid ad q u e los afecta com o a n g u s
tras ex p erien cias. T ales im plicaciones su rg en , por u n a p a rte , tiosa y a m e n a z a d o ra o com o u n reto positivo q u e les p e rm ite
de los esq u em as de n o rm as y valores h istó ricam en te a c re d i m ed ir sus fuerzas. In c o n ta b les rep eticiones llevan a un a p r e n
ta d o s y re co n o cid o s co m o v álid o s y, p o r o tra , del c o n o c i dizaje q u e se g u ía p o r el m o d elo de la c o n d u c ta de los o tro s
m ien to d e las consecuencias in teg ra d o ras y d esin teg ra d o ras en situ acio n es sem ejantes. Así se afian za la p ro p ia v o lu n ta d
de n u e s tra c o n d u c ta real. E sta d ialéc tica resu en a en to d as las de v iv ir y se ro b u stece en su ensayo p e rm a n e n te sig u ien d o el
d im e n s io n e s d e n u e stra s ex p e rie n c ia s d e la re a lid a d y no ejem plo d e otros.
a c a b a en el cu rso de la h isto ria h u m a n a . D e ahí q u e la re a li A sí pues, los h o m b res se d istin g u e n unos d e otros en base
d ad en c u a n to re p re s e n ta d a se a b ra sobre todo a q u ien b u sc a a su re sp e c tiv a lim itación; p ero ello les p erm ite tam b ién co m
c o n scien te y ac tiv a m e n te u n conocim iento expreso y un d o m i p lem en tarse. E sto d e te rm in a la situación n a tu ra l de co m p e
nio d e lo real, p a r a c o o p e rar con sus sem ejan tes en la re a liz a ten cia en la q u e los h o m b res tien en q u e relacio n arse e n tre sí.
ción d e la re a lid a d (—» valores y fu n d a m e n tació n de n o rm a s). S eg ú n las# experiencias de la h isto ria de la h u m a n id a d ,
desde los tiem pos m ás rem o to s h asta nu estro s días, los h o m
bres n o h a n logrado n u n c a s a ld a r pacíficam en te las ten sio n es
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R EA LID A D - E X P E R IE N C IA - L E N G U A JE ¿C Ó M O SE E F E C T Ú A LA E X P E R IE N C IA DE LA R E A LID A D ?
q u e n a c e n de su situación de co m p eten cia. Siem pre h a h a n a tu ra le z a com o algo im p rev isib le y, sobre to do, in d o m eñ a-
b ido in d iv id u o s y uniones o coaliciones de grupos afines q u e ble, p o r m á s q u e la s c ie n c ia s in te n te n s in d e s c a n s o , c o n
in te n ta b a n d o m in a r im poniendo su p o d e r y su fuerza. Así, los a y u d a d e la técnica, e x p lo ra r y re m e d ar los procesos reales de
conflictos y los en fren tam ien to s son in ev itab les. N o o b sta n te la n a tu ra le z a , desde la m a te ria h a sta la v id a orgánica. D e h e
bajo d e te rm in a d a s condiciones, e n c ie rra n la posibilidad de cho, no lo g ra n a b a rc a r la n a tu ra le z a ni la to ta lid a d de sus co
llev ar al diálogo. El diálogo presupone q u e los dos in te rlo c u nexiones. C u a n d o se tra ta de re d u c ir a u n c o m ú n d e n o m in a
tores, a p e sa r d e su d iv ersid ad y de sus diferentes co n v ic dor los n u m ero so s re su lta d o s p arciales d e los científicos sin
ciones, e stá n dispuestos a escucharse y a reconocer y to le ra r tener en c u e n ta las leyes específicas de las vías noéticas p o r
su m u tu a diferencia. E v id en tem en te, esto sólo es posible si las q u e h a n sido a d q u irid o s, se llega a im ág en es del m u n d o
am b o s son conscientes d e q u e están to d a v ía en cam ino h a c ia que re s u lta n m uy p ro b lem á tica s.
la v e rd a d , si sab en que n u n c a buscan la v e rd a d sin prejuicios
y si no se fig u ran , orgullosos e in to le ran tes, q u e ellos solos es
tán en posesión d e la v erd ad . F in a lm e n te , en el diálogo se 4. ¿Cómo se efectúa la experiencia de la realidad?
tra ta ta m b ié n de p o n er en claro los in tereses que d e te rm in a n
las convicciones del otro in terlo cu to r (—* diálogo; fases y crisis Por sen c illas que p u e d a n p a re c e r nu estras experiencias en su
de la v id a - a y u d a s p a ra vivir; interés y desp ren d im ien to ; to e sp o n ta n e id a d , su génesis real es m uy co m p licad a. En el p ro
le ra n c ia y p re te n sió n de validez un iv ersal). ceso ex p erien cial, h ay q u e te n e r en cu e n ta la correlación y la
in te rd e p e n d e n c ia e n tre el e x p e rim en tar y lo ex p erim en tad o .
b) Lo otro j/L ' ' '. A dem ás, la experien cia o rig in a ria e in m e d ia ta a través d e
n u estro s sen tid o s está en u n a p lu ra l tensión d ialéctica con el
No son sólo los o tro s los q u e nos afectan, nos interp elan y nos p e n sa m ie n to racio n al y lógico, con sus objeto s reconocidos
re ta n com o re a lid a d . A trav és de ellos y ju n to con ellos se nos com o reales. Los dos están co n tin u am en te en co n tacto m u tu o
ab re p a u la tin a m e n te el com plejo y o p aco m u n d o de lo o tro . y se h a lla n som etidos a u n a d irección p erso n al. E n este c o n
Ya al n iñ o se le a b re poco a poco su p eq u e ñ o m undo p o r el texto su rg e n diferentes estad o s d e ánim o, q u e se p ro y ectan fá
cam in o d e la im itación en el juego, el ensayo y la iniciación cilm en te so b re lo real en c u a n to re p resen ta d o . Esto g u a rd a
en el len g u aje. E ste aferram ien to de n u e stro en to rn o se e x p e relación c o n el hecho d e q u e el choque d e u n a d e te rm in a d a
rim e n ta com o un regalo, com o algo a p e te cib le y a g ra d a b le , m an ifestació n de re a lid a d con el polifónico in stru m en to d e
m ie n tra s no se opone a n u estra s necesidades fun d am en tales. n u e s tra c a p a c id a d d e ex p erien cia no hace v ib ra r sim u ltá n e a
Es p ro p io d e la n a tu ra le z a p ro p o rcio n arn o s aire, alim en to y m en te a to d as las cu e rd as. M ás bien in terp e la a los sen tid o s
las m a te ria s p rim as que necesitam os p a ra ase g u rar n u e stra p o r s e p a r a d o y en c o rre la c ió n m u tu a . S in e m b arg o , n o se
vida, a u n q u e no podem os ap ro p ia rn o s d e tales bienes sin e s p ro d u c e u n caos. L o e x p e rim en tad o com o real se p re se n ta
fuerzo y trab ajo . p lá stic a m e n te y, bajo este asp ecto , ap arece com o u na re p re
P ero la n a tu ra le z a no siem p re ap a re c e en arm o n ía con n o se n ta c ió n a rtic u la b le y e n s a m b la d a en su co m p le jid a d . E l
sotros m ism os. T a m b ié n p u ed e tran sfo rm arse en nuestro e n e niño q u e hace p o r p rim e ra vez u n a d e te rm in a d a exp erien cia
m igo c u a n d o sus fu erzas d e s tru c to ra s a s a lta n al h o m b re , g u a rd a rá su re p resen tació n y o rie n ta rá de ac u e rd o con ella su
com o en el caso d e catástrofes n atu ra les y d e epidem ias. V i c o m p o rta m ie n to p o sterio r. T a m b ié n los a d u lto s tienen m ú l
vim os en ferm ed a d es de to d o tipo p o r alteracio n es en ig m áticas tiples re cu erd o s de su s ex p erien cias de la re alid ad , y tales
del c u rso de la n a tu ra le z a en nosotros y en n u estro en to rn o , y re c u e rd o s a b re n un h o riz o n te d e e x p e c ta tiv a s p a ra to d a s
fin alm en te m orim os. E x perim entam os, pues, la realidad d e la las ex p e rien cia s p o sterio res, d e suerte q u e las experiencias
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REA LID A D - E X P E R IE N C IA - L EN G U A JE L IM IT E S D E LA E X P E R IE N C IA D E LA R EA LID A D
h u m a n a s y su s rep resen tacio n es esp o n tán e as n u n c a deben e x m u e stra q u e en este p ro ceso d e e x p e rim e n ta r la realid ad no
c lu siv a m e n te su con ten id o al m om ento p reciso en que se h a se d a u n a relación cau sa-efecto c o n tin u a y n ecesaria. M ás
c e n . A e s to se a ñ a d e q u e la s e x p e rie n c ia s d e la r e a lid a d bien p u e d e el h o m b re re tra e rs e en sus ex p erien cias de m odo
a p e n a s se d a n en form a p u ra , com o ex p e rim e n ta d a s in m e d ia q u e q u e d e u n espacio a b ie rto e n tre lo e x p e rim e n ta d o y el ex
ta m e n te , so b re todo en n u e s tra época d o m in a d a por la té c p e rim e n ta d o r. Este d e sc u b rim ie n to de un « en tre » se co rro
nica, p o rq u e ten dem os a a c o m o d a r n u e stra s rep resen tacio n es b o ra ta m b ié n por el h ech o d e q u e, d istan cián d o se d e los otros
de la re a lid a d a los m odelos científico-técnicos. Así, n u e stra s y d e lo o tro , el h o m b re p u ed e ex p e rim en tarse a sí m ism o,
ex p erien cias y rep resen tacio n es d e la re a lid a d están m u ch as a u n q u e só lo de m odo fra g m e n ta rio y sucesivo. Se halla en
veces re v e s tid a s d e tales re p re s e n ta c io n e s p a r a d ig m á tic a s . u n a p e rm a n e n te evolución, según la situ ació n re su lta n te d e la
M u ch o s h o m b re s d e hoy no sab e n esc u ch ar ni m overse n a tu co rrelac ió n e n tre las d iferen tes experiencias d e la realid ad .
ra lm e n te en la n a tu ra le z a . Ni siq u iera d a n lu g ar a que se A sí, el h o m b re se e x p e rim e n ta diferen te en las d istin ta s h o ras
p ro d u z c a n exp eriencias o rig in aria s y a p e n a s se dejan in te rp e del d ía , en d istin to s lu g are s, frente a hom bres d istin to s, según
lar p o r las im ágenes plásticas, los sím bolos y los mitos. triu n fe o fraca se en su s negocios, etc. (—> d eterm in a ció n y li
b e rta d ).
5. Experiencia y atención
6. Los lím ites de nuestras experiencias de la realidad
U n c o m p o n e n te decisivo d e c u a lq u ie r e x p e rien cia es la a te n y lo que en ellas queda abierto
ción. L a a te n c ió n se dirige especialm ente a a lg u n a s de las in
n u m e ra b le s m an ifestaciones d e la re alid ad q u e nos salen al L o d ich o n o s lleva a p re g u n ta r q u é p asa con eso q u e q u ed a
e n c u e n tr o . P e ro h a y m a n ife sta c io n e s d e la re a lid a d ta n a b ie rto . M e d ia n te n u estro s actos y n u estro co n o cim ien to so
fuertes y ta n fascinantes q u e «subyugan» n u e s tra atención, d e lem os d is p o n e r de n u e stra s lim itad a s ex p eriencias de la re ali
m odo q u e é s ta ya no es p le n a m e n te libre en sus decisiones. d a d . N o o c u rre lo m ism o con lo ab ierto in d efin ib le que h ay
Sin e m b a rg o , lo norm al es q u e nos sin tam o s relativ am en te li en ellas y m á s allá d e ellas. P arece m ás bien q u e , en v irtu d
bres y p o d a m o s d irig ir n u e stra m ira d a a esto o aquello. E llo d e lo in d o m e ñ a b le , nos sen tim o s n ec esaria m e n te im p u lsad o s
suele d e p e n d e r tam b ién de n u e stro estado d e ánim o, de q u e a p a s a r d e u n a ex p erien cia lim ita d a a o tra sin lo g ra r asir lo
esta o a q u e lla experiencia d e la realid ad nos resulte a g ra d a in d o m e ñ a b le . Los filósofos — y tra s ellos los teólogos— h a n
ble o d e sa g ra d a b le , del v alo r q u e le co n ced am o s y de lo p ro d a d o el n o m b re de « tra sc e n d e n c ia » a lo q u e q u e d a ab ierto
fu n d a m e n te q u e se g ra b e en n u e stra m em oria. p o r e n c im a d e todos los fenóm enos lim itad o s, p o rq u e d es
L a a te n c ió n , que se m an ifiesta com o ase n tim ien to o re b o rd a todos nuestros e n u n c ia d o s categoriales.
chazo, es u n a ex teriorización d e n u e stra c a p a c id a d de a sp ira N o p o ca s veces, p a rtie n d o d e u n sujeto d e n a tu ra le z a in
ción en el m ás am plio sen tid o d e la p a la b ra .’ Se m anifiesta d iv id u a l o tra s c e n d e n ta l, se e n tien d e la tra sc e n d e n c ia com o
com o a p e te n c ia y desem b o ca en el q u erer. L as experiencias un rasg o u n id im e n sio n a l q u e d o m in a todos los enu n ciad o s
en q u e p ercib im o s la re alid ad com o a g ra d a b le , p lacen tera o o b jetu ales. E n ese caso n o se h ace ju s tic ia a la plu rid im en sio -
reg o cijan te d e sp ie rta n la ap e te n c ia h u m an a. P ero a la vez re n a lid a d q u e c a ra c te riz a la re a lid a d y todas n u e stra s experien
d u cen el m a rg e n de lib e rta d , y ta n to m ás c u a n to m ás fuerte cias y e n u n c ia d o s. Se tr a ta al su jeto y al o b jeto com o si fue
m en te a c tú e n , a m enos q u e sean reconocidas p o r la lib ertad ra n re a lid a d e s estáticas a islad a s e n tre sí. L o in asib lem en te
com o un v alo r. L a p o sib ilid ad de p re sta r a te n c ió n a d eterm i a b ie rto q u e im p rim e a n u e stra s experiencias y en u n ciad o s su
n ad a s ex p erien cias d e la re alid ad o d e se n te n d e rse de ellas c a rá c te r d e fin itu d , a te stig u a , p o r el co n trario , q u e la trascen
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IO Í)C^CA Ir o
R E A LID A D - E X P E R IE N C IA - LEN GU AJE R E A LID A D IN T U IB L E Y R E A LID A D EX PLIC A B LE
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R E A L ID A D - E X PE R IE N C IA - LEN G U A JE LA R E A L ID A D D E L H O M B R E H IS T Ó R IC O
cias h an m ovido a m uchos estudiosos perspicaces a subsanar m anidad. E stá tam b ién la s tra d a d e in h u m a n id a d . C u a n d o la
e s ta deficiencia p o r la vía del diálogo interdisciplinar. Porque e x p e r ie n c ia de la re alid ad cae p o r esa razó n en un e x tra ñ a
este defecto sólo p o d ría rem ediarse m e d ia n te el a u té n tic o diá m ie n to rad ical, la p re g u n ta p o r el ser del h o m b re se hace
lo g o , m e d ia n te la v o lu n ta d y la c a p a c id a d d e esc u c h a r, su m am en te p ro b lem á tica .
u n id a s a la fa cu ltad de exponer la p ro p ia ciencia de m anera ¿Q u é significa la p a la b ra «ser» a la v ista d e la co ndición
q u e el otro científico p u ed a e n c u a d ra rla en el conocim iento h u m an a, en la q u e c a d a u n o se ex p e rim en ta a sí m ism o y ex
d e su disciplina. C om o estos p re su p u esto s del diálogo rara p e rim e n ta la re alid ad re ta d o ra de un m odo siem p re fra g m e n
vez se d an d e form a ideal, esos ensayos in terdisciplinares, tario? ¿ Q u é significa el «es» en la ex p erien cia de los e n c u e n
p e se a la b u e n a v o lu n ta d , se d e sa rro lla n la m a y o ría de las tros h u m an o s? E n todos los procesos experienciales q u e se
v eces en form a d e m onólogos p aralelo s. De ah í q u e tales colo form ulan h a b ría q u e h a b la r d e un ser-ju n to -a y de un ser-
q u io s in te rd is c ip lin a re s te n g a n m a y o re s p ro b a b ilid a d e s de con. P ero no es posible h acerlo siem p re en el m ism o sen tid o ,
é x ito c u a n d o se .lim ita n a d isc ip lin a s ín tim a m e n te relacio porque lo ex p e rim en tad o , en la m ed id a en q u e no es e x p e
n a d a s en tre sí. M ie n tra s no h ay a u n a investigación básica riencia d e sí m ism o, d eb e e n te n d e rse en el sen tid o de un o fre
c o m ú n , será im p o sib le su stitu ir la función u n ifica d o ra que en cerse, d e un d arse. El ac to de e x p e rim en tar, en cam b io , se
o tro tiem po d ese m p e ñ ó la filosofía. efectúa siem p re a p a r tir del respectivo yo, d e m odo q u e «es»
T am p o c o se d eb e ría o lvidar q u e los científicos que dialo en d istin to sen tid o q u e u n a cosa. Las cosas q u e existen con o
g a n p u ed en ser m ás o m enos iguales en su ca lid a d de cientí ju n to a o tra s , incluso las p la n ta s y los an im ales, en la n a tu r a
ficos, pero no en ta n to q u e hom bres. Por eso cabe e sp e rar ra leza no son-con y ju n to -a en el m ism o sen tid o q u e n o so tro s
z o n a b le m e n te q u e un d iálo g o in te rd is c ip lin a r te n d r á m ás en c u a n to h o m b res q u e ex p e rim en tam o s a c tu a n d o y q u e, con
p ersp ectiv as d e éxito c u a n d o los in terlo cu to res de la s distintas nuestro se r ju n to a, con y tra s, d eb eríam o s existir los u nos
d iscip lin a s se en c u e n tre n m uy próxim os en su v alo ració n de para los otros. P ero, d e hech o , el h o m b re no suele re a liz a r
lo hum ano (—* ciencia y ethos; diálogo; m undo técnico-científico esa ex isten c ia p a r a los d em ás. Se n iega a su d eb er-ser. E n el
y creació n ). a n tig u o le n g u a je d e la m e ta f ís ic a , h a b r ía q u e d e c ir q u e
rehúsa re a liz a r su esencia, p o r ejem plo c u a n d o se co m p o rta
in h u m a n a m e n te con sus sem ejan tes. Su co m p o rta m ien to e stá
8. L a realidad del hombre histórico y su relación con el ser d e te rm in a d o por un no-ser. E n lu g a r d e a c tu a r lib rem en te
con to d a la fuerza del ser ex istien d o e n tre y con los o tro s, se
L o s h o m b res existim os h istó ricam en te y, p o r ello, n u e stra re som ete a la c a d e n a d e las re alid ad es q u e a c tú a n sobre él, las
la c ió n con lo o tro no h u m an o d eb e concebirse ta m b ié n como cuales, p o r su fra g m e n ta rie d a d , le co a rtan la re alid ad d e la
h istó ric a . Esto d a a los enu n ciad o s históricos y a s u s interpre existencia.
ta c io n e s un c a rá c te r especial, en el sen tid o de q u e e n ellos se P ero ¿cóm o c o n c ilia r la p re s e n c ia d e la re a lid a d d e lo
e x p re s a el h o m b re a sí m ism o, en c u a n to tal, j u n to a otros y otro y d e los otros con el resp ectiv o ex istir p a r a los d e m á s, si
e n tre otros. Si consideram os el h echo d e n u e stra existencia sólo p o d e m o s e x p e r im e n ta r lo s co m o s ie n d o co n n o s o tro s
h is tó ric a no en a b stra c to , sino en concreto, no p o dem os decir y, a d e m á s, fra g m e n ta ria m e n te ? T a l conciliación re su lta m ás
n a d a claro so bre la h istoricidad d e la existencia. A h í radica difícil a ú n p o r la m u ltip lic id a d y v a r ie d a d y las fo rm a s
ta m b ié n la p ro b lé m a tic a d e todas las filosofías de la historia, opuestas y a m en u d o c o n tra d ic to ria s en q u e lo real h u m a n o
p u e s n in g ú n h o m b re tiene en sus m an o s la histo ria d e su pro se nos m an ifiesta o no se nos m anifiesta. D e hecho, lo real
p ia v id a y m u ch o m enos la historia d e la h u m a n id a d . ú n icam e n te se p u ed e e x p e rim e n ta r y e n u n c ia r en la e n ig m á
L a historia d e los hom bres no es sólo u n a h is to ria de hu tica c o n tra d ic c ió n de la in m en sa m u ltitu d d e sus m an ifesta-
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q u ie ra q u e sea la form a en que d esc u b rim o s a otros hom bres cia el fu tu ro . En el c a m b io de situ ació n q u e la d im ensión
y, con ellos, lo otro de la n a tu ra le z a y d e la cu ltu ra, tenem os tem poral lleva consigo se nos m an ifiesta la a m p litu d o e s tre
q u e c o n s ta ta r que n u e s tra s experiencias d e la realid ad pre chez d e n u e s tro espacio vital.
s e n ta n en su curso h istó rico un rasgo tra sc e n d e n te p lu rid i- D e n tro d e la tran sfo rm ació n d e las ex p erien cias de n u e s
m en sio n al. tra d im en sió n te m p o ra l, re p resen ta u n p a p e l decisivo la d i
Ig u a l q u e trasc en d en c ia , dim ensión es u n térm ino to m ad o m ensión en v irtud de la cual la realidad aflora de la oscuridad a
d e la re p resen ta ció n esp acial. El concepto d e dim ensión espa la luz, pues sin ella es im posible su p re sen cia y su conoci
cial, si h a d e ser in telig ib le, incluye el m o v im ien to que se ge m iento. S in la facultad d e p en sa r in h e re n te a to d a ex p e rien
n e ra p o r la fuerza d e a tra c c ió n o d e re p u lsió n m utua d e dife cia, no h ay p a ra el h o m b re n a d a real ni n in g u n a po sib ilid ad
re n te s cu e rp o s, y así o rig in a espacios lib res. El conocim iento de crítica d e l m u n d o n i de au to crítica . E lla nos d escu b re el
d e d im en sio n es espaciales p resu p o n e q u e el hom bre tien e una ám b ito d e l m o v im ie n to , q u e nos p e r m ite d is ta n c ia rn o s d e
ex p e rie n c ia co rporal d e la esp acialid ad , p ro d u c to de la ac tiv i nuestras experiencias s in d esv in cu larn o s de las restan tes ex
d a d c o n ju n ta de n u e s tro s sen tid o s. E sta e x p e rie n c ia d e la periencias d im en sio n ales.
d im e n s ió n esp a cial no se efectúa a is la d a m e n te . Im p lic a la N u e stra facultad d e p e n sa r es la d im en sió n fu n d a m e n tal
p re s e n c ia s im u ltá n e a d e o tra s e x p e rie n c ia s d e d im en sió n , de n u e stra existencia, q u e establece un orden y busca un sentido.
in s e p a ra b le s de ella, a u n q u e d istin tas. D e esta co n tin u ad a Sin ella p ercib iríam o s la re alid ad com o un caos, cosa que h a
p re se n c ia sim u ltán e a de v arias ex p erien cias diferentes e n tre ría im posible la vida h u m a n a . Su ac tiv id ad d e a n a liz a r c o m
v e ra d a s n a c e la p lu rid im e n sio n a lid a d d e n u e stra s experien p aran d o y d e esbo zar sín tesis su scep tib les d e ser co n cebidas
cias d e la re alid ad . como m odelos de p e n sa m ie n to no es m on o p o lio exclusivo d e
Y a h em o s indicado q u e el movimiento es u n presupuesto la razón. E so te rm in a ría p o r llevar al escepticism o. El o rd e n
p a r a q u e a p a re z c a n las d im e n sio n e s e s p a c ia le s . E sto d eb e y el sen tid o provienen o rig in a ria m e n te de la d im en sio n alid ad
a firm a rse n o sólo de n u e stro s d e sp laz am ien to s de un lu g a r a de la libre acció n y c re a c ió n del h o m b re, de la realización d e
o tro , sin o d e todas las m odificaciones de n u e s tra situación de lo h u m an o e n co lab o ració n con otros.
b id as al c a rá c te r de n u e s tra activ id ad ta n to co n respecto a la Sólo en el re co n o cim ien to de la d ig n id a d d e nuestros se
n a tu ra le z a q u e cobija o a m e n a z a n u e s tra v id a como con res m ejantes y en n u estra d ed ica ció n so lid a ria a ellos e n c u e n tra
p ecto a n u e s tra s relaciones con los h o m b res. E stas relaciones su d esa rro llo y su p le n itu d la d im en sió n personal h u m a n a . Y
d im e n sio n a le s estab lecid as dentro d e n u e stro entorno hacen sólo en la m e d id a en q u e ca d a h o m b re se e n c u e n tra así con
q u e s u rja n p a ra n u estro p en sa m ie n to y n u e s tra acción p ers los dem ás, incluso p o r e n c im a de los conflictos, surge la a u
p ectiv as siem p re nuevas q u e p re sen tan a n te n u estra m ira d a té n tic a c o la b o r a c ió n . D e to d o s m o d o s , h a y q u e te n e r e n
co sas n u e v a s y d is tin ta s . C on ello no só lo a p a rec e a u n a cuenta q u e no vivim os com o in d iv id u o s aislados, sino com o
n u e v a luz n u estro m u n d o exterior, sino q u e tam bién n u e stra m iem bros m arcad o s p o r o rd e n am ien to s sociales ap arecid o s
v id a e x p e rim e n ta cam bios, según reaccio n em o s ante lo nuevo. h istó ricam en te. D e p en d em o s de in stitu cio n e s sociales, p o lí
E sto p u e d e influir p o sitiv a o n eg a tiv a m e n te en nuestra vida ticas y económ icas, y n o nos es posible lib rarn o s de su p re
u lte rio r. sión. Es d e c ir, por ser h o m b res, estam o s ab o cad o s h istó rica
E s ev id e n te que tales cam bios afectan tam b ién a la di m ente a v iv ir de form a in stitu c io n a liz a d a .
m en sió n d e la temporalidad. Al p resen te de n u e s tra s p o stu ra s y L as reglas d e ju eg o d e esos ó rd en es tan diversos form an
p u n to s d e v is ta responde siem pre la co n c ie n cia de una d e te r parte de la re alid ad d e la existencia h u m a n a , a u n q u e d e b a n
m in ació n d e n u estras experiencias plu rid im en sio n ales d e la ser c o n s id e r a d a s c o m o c o n s tru c c io n e s s u rg id a s h is tó r ic a
re a lid a d q u e se re m o n ta al pasado y de o tra q u e a p u n ta h a m ente. Si p a rtim o s de q u e , p o r ser co n stru ccio n es h istóricas,
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RE A LID A D - E X P E R IE N C IA - LEN G U A JE
y d esd e e sta p ersp ectiv a u n ila te ra l se h ace del concepto de d ig en cia s e x iste n c ia le s q u e su sa tisfa c c ió n , d e su e rte q u e
p e rso n a u n m o d elo u n ita rio igual p a ra todos los hom bres, se n u e stra lib ertad , in te rp e la d a y d esafiad a a lo largo de to d as
su p rim e la referen cia personal a uno m ism o. Q u ie n absolu- n u estras exp erien cias, te rm in a p o r verse fo rzad a a optar en tre
tiza el co n cep to d e lib e rta d in d iv id u al, lo n iv ela y lo hace a c e p ta r com o u n d o n o to rg ad o lib rem en te el destin o q u e le
ig u al p a ra to d o s. A sí se p a sa p o r alto q u e tá n to la relación ha caído en su erte o re ch az arlo , en tre d ec irse a sí m ism a sí
con los o tro s co m o la re la c ió n con u n o m ism o e s tá n inse o no.
p a ra b le m e n te u n id a s con lo ab ierto de la tra sc e n d e n c ia , tan P ero ¿cómo se re la cio n a ese rasgo tra sc e n d e n te p lu rid i-
to in tra m u n d a n a com o religiosa, que su p era to d a s nuestras m ensional e x p e rim e n ta d o en el p lan o in tra m u n d a n o con la
e x p e rie n c ia s y co n fie re a lg o m iste rio so al s e r d el ho m b re presencia de u n a tra sc e n d e n c ia a b so lu ta m e n te ab ie rta y cóm o
(—» trascendencia y Dios de la fe ). hay q u e in te rp re ta r ta l trasc en d en c ia con v istas a la p re g u n ta
E sto o b lig a a p re g u n ta r por el sentido de la to talid a d de por la o rien tació n d e la v id a del h o m b re? E n el p lan o in te r
la re a lid a d y d e sus experiencias. E sta p re g u n ta no pueden h u m an o no hay u n a re s p u e s ta in eq u ív o ca a esta cuestión. L a
re sp o n d e rla las ciencias p a rtic u la re s, ni c a d a u n a por sepa m ism a p re g u n ta p o r el sen tid o de la v id a a p e n a s pued e co n
ra d o ni s u p o sib le sinopsis. Ellas no d isp o n en d e l sab e r sobre testarse in eq u ív o ca m e n te , a m enos q u e se b u sq u en soluciones
el todo. E n este p u n to fracasan las afirm aciones h u m a n a s que to ta lita ria s que, p o r su p reten sió n , se h a lle n en co n trad icció n
se a p o y a n ú n ic a m e n te en el sab er. É sta es ta m b ié n la razón con la relación c o rre la c io n a l de n u e stra s ex p erien cias h istó
de q u e la filosofía, com o su h isto ria a te stig u a , form ule más ricas de la re alid ad . U n a a n tro p o lo g ía v in c u la n te p a ra todos
p re g u n ta s d e las q u e p u ed e contestar. E n la m e d id a en que es algo q u e no p u e d e fu n d a m e n ta rse cien tífica n i filosófica
p u e d e ser d e n o m in a d a sa b id u ría d e la vida, la filosofía se ha m ente. T am p o co es posible d ed u c irla ex clu siv am en te de la fe
b a sa d o d esd e su s orígenes en u n as tradiciones sap ien ciales de c r is t i a n a . C u a n d o r e fle x io n a m o s s o b r e el p r o b le m á tic o
c a rá c te r religioso cuyo lenguaje n o es el del s a b e r, sino el de — d esd e el p u n to d e v ista h u m an o — m u n d o d e los fenóm enos
los m itos y los m isterios. E n ellas no o cu p a n el p u e sto central históricos, no sólo teó ric am en te, sino ta m b ié n con án im o de
los sistem as d e p en sa m ie n to , sino, com o en las religiones re g u iarnos p o r los cam in o s elegidos p o r los h o m b res en el p a
v elad a s, la tran sm isió n d e relatos en esc ritu ras sa g ra d a s y el sado y de to m a r u n a decisió n frente a ellos, ú n icam e n te des
testim o n io d e la p ro p ia existencia en los ritos sag rad o s y en cubrim os las consecu en cias de n u estras d ecisiones según que
la v id a p rá c tic a . n u e stra a c titu d existen cial en este m u n d o ten g a efectos inte-
D e a h í q u e, co n sid erad o a la luz de la h isto ria d e la expe g radores o d esin teg ra d o res, es decir, b u en o s o m alos.
rien c ia h u m a n a , lo religioso, en c u a n to v in c u la n te de todo, E n esta p e rsp e c tiv a ap a re c e un fen óm eno h istórico q u e se
te n g a q u e ser am b ig u o , lo m ism o q u e el lenguaje, el cual d a rep ite com o u n a co n stan te : a pesar de to d o s los p ro g ram as de
ex p resió n co m u n ica tiv a a las m u ltid im en sio n ales relaciones reform a y d e las m ed id as lib era d o ras p u e s ta s en p rá c tic a con
in te rn a s q u e en n u e s tra s ex p e rie n c ia s nos v in c u la n con lo la m e jo r v o lu n ta d , n o h a n d e s a p a re c id o to d a v ía los fen ó
o tro del m u n d o . E n c u a n to dim ensión religiosa d e la vida, se m enos de d e stru c c ió n y d e d ecad en cia, q u e a veces lleg an a
d iferen cia d e la p re g u n ta p o r el sen tid o q u e e m a n a de todos v erd ad eras in h u m a n id a d e s.
n u estro s in te rro g a n te s y con la q u e ap arece indisolublem ente E n tre los m ovim ien to s históricos q u e b u sca n la salvación
u n id a , a u n q u e sin co in cid ir con ella. N o p u ed e co in cid ir por del h o m b re y el ca m in o h a c ia ella, o c u p a n u n lu g ar d e s ta
q u e los h o m b re s n o vem os m ás a llá d e n u e s tr a m u erte y, cado las religiones. A u n q u e no están lib res d e fenóm enos de
m enos a ú n , m ás allá del fin de la historia de la h u m anidad. decad en cia, al m en o s ab ren la m ira d a h a c ia lo q u e el p e n sa
A ello se a ñ a d e q u e , en el concierto de to d as las dim ensiones m iento h u m an o h a p ercib id o com o tra sc e n d e n c ia en lo h istó
m en cio n a d as, los h om bres ex p erim en tam o s m ás n u estras in ricam en te ab ierto . C u a n d o las religiones se con v ierten en in
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A M B IG Ü E D A D DE LAS E X PE R IE N C IA S
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R E A LID A D - E X P E R IE N C IA - L EN G U A JE T E N E R Y SER
d e la co n ju n ció n dialéctica d e la ex p erien cia y la razó n , no tare a q u e se nos confía s e g ú n n u e stra c a p a c id a d . Sólo q u e lo
está g a ra n tiz a d o q u e d iscu rra siem p re en u n sen tid o p ro g re que se su stra e a n u e s tra ca p acid ad de d ec isió n p u ed e afro n
sivo y beneficioso p a ra el h o m b re. En todo caso, la h isto ria tarse m ás fácilm ente c o n la confianza q u e la fe nos o to rg a,
no ofrece n in g u n a g a ra n tía al respecto. Y no está en c o n tra a u n q u e no siem pre se lib e re uno d e la c a rg a q u e es preciso
d icció n con la re se rv a escatológica de la fe ni con la concep s o p o r t a r (—* ciencia y eth o s; c ris tia n is m o y relig io n es d e l
ción cristian a el h echo de que la fe no p u e d a m enos d e e n c a r m un d o ; experiencia c o tid ia n a y e s p iritu a lid a d ; ex p erien cia y
n a rse , es d ecir, el hecho de q u e en el cu rso de la h isto ria se fe; h isto ria del m u n d o e h isto ria d e la salv ac ió n ; ideología y
p lasm e en a rtic u la c io n e s h u m a n a s sin id en tificarse con n in re lig ió n ; perso n a e im a g e n d e Dios; trad ició n y progreso; tras
g u n a de ellas. cendencia y Dios de la fe ) .
Pero el p e n sa m ie n to y el testim o n io d e los d o c u m e n to s re
ligiosos a p u n ta n h a c ia algo d istin to . A q u í se tr a ta de d escu
b rir las hu ellas d e la revelación d iv in a en la h isto ria h u m a n a , 4. Tener y ser
co sa q u e no es u n sim ple estu d io histórico de tales huellas.
D e sd e el p u n to d e v ista religioso, se d e b e ría h a b la r m ás bien L a in te n sid a d de las d iv e rs a s fuerzas d im en sio n ales, su co n s
d e « ra strear» . P ero p a ra ello es p reciso q u e , lo q u e se tra n s telación en cad a caso y las tensiones co rrelació n ales d im a
m ite com o testim o n io religioso histó rico , lo asim ilem os confia n an te s d e ellas d e te rm in a n la form ación d e las d istin tas es
d a m e n te en b a se a su co m p ro b ad a validez y, así, volvam os a t r u c t u r a s c o n c r e ta s d e la s e x p e r ie n c ia s h u m a n a s d e la
d a r u n te s tim o n io p erso n al. E sto se e fe c tú a e n m e d io y a re a lid a d . T ale s e s tru c tu ra s se reflejan en to d a s las d im e n
tra v é s de n u e s tra s experiencias h istó ricas d e la re alid ad . El siones concretas, in c lu id o el lenguaje, cosa q u e ap arece con la
d a r testim o n io a p a re c e com o u n a c o n d u c ta de corte esp iritu al m áx im a clarid ad en los len g u ajes d e las d iferen tes ra zas, p u e
m a rc a d a por la confianza y el a m o r ag rad ecid o h a c ia la p re blos, e stra to s de p o b la c ió n y profesiones. P ero incluso la re la
se n c ia invisible, h a c ia la presencia d e Dios, q u e nos im p a c ta ción corpóreo-person al c o n otros, el p e n sa m ie n to im p reg n a d o
y nos in terp ela. G ra c ia s a tal p resen cia, n u e stra s experiencias de ex p erien cia y la lib e rta d h u m a n a están m a rc a d o s p o r las
y re p resen ta cio n es m u n d an as d e la realid ad , a u n q u e real y e s t r u c tu r a s c o n c re ta s . A e s te re s p e c to h a y q u e te n e r en
o b jetiv am en te sig u en siendo las m ism as, reciben u n a ilu m in a cu e n ta q u e las e s tru c tu ra s se m anifiestan en la esfera del te
ción q u e les co n fiere un nuevo se n tid o su p ra m u n d a n o . Esto ner y del no tener. E so se refleja en la re sp e c tiv a ca p a c id a d
nos p erm ite c o m p o rta rn o s con lib e rta d fren te a la re alid ad de d is p o n e r o en sus lim itacio n es. Así p o d em o s o b serv arlo en
q u e se nos m a n ifie sta , es decir, a fro n ta r con d istan ciam ien to la h isto ria evolutiva d e la s sucesivas g en eracio n es y en la de
o, co m o d irían los m aestro s espirituales, con in d iferen cia todo ca d a p erso n a, en la p ro g re siv a d ism in u ció n d e la ca p a c id a d
lo q u e nos afecta. del h o m b re p a ra d is p o n e r de sí m ism o d u ra n te el proceso d e
Al m argen d e la experiencia religiosa, q u e se a lim e n ta de envejecim iento, cosa q u e afecta tam b ién a la ca p acid ad de
las trad icio n es h istó ric a s en que c a d a uno h a crecido, el hom co nsum o, en el proceso d e acercam ien to h a c ia la m u erte, del
b re tien e la p o sib ilid a d de c o m p a ra r crític a m e n te las tra d i q u e n in g ú n hom bre p u e d e d isp o n er en el s e n tid o estricto del
ciones y ex p erien cias religiosas, p ero refiriéndolas u n a y o tra térm in o , p ero tam b ién e n el acu sad o a lig e ra m ie n to de la li
vez a su p ro p ia ex periencia. b e rta d q u e se d a en la a u té n tic a seren id ad d e los san to s y los
A sí pues, la ex p e rien cia de la re alid ad q u e hacem os en m ísticos. Al p rescin d ir a s í de las c ria tu ra s , el h o m b re q u e ex
este m u n d o n u e s tro no cam bia n e c e sa ria m e n te p o r n u estra p e rim e n ta ta l lib ertad d e ja a Dios ca d a vez m á s m arg en en
ex p e rien cia religiosa creyente. Lo q u e d en tro y fu era d e noso su co razó n . Esto c o n c u e rd a con lo q ue d icen m uchos d o c u
tro s es preciso c a m b ia r en esa re a lid a d q u e nos afecta es u n a m en to s religiosos c u a n d o h ab lan d e la e x p e rien cia de la n o
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re sp u esta a la p re g u n ta por el sentido d e la h isto ria d e nues 5 Interdependecia entre la experiencia profana y la religiosa
tra v id a en este m u n d o .
P o r lib e rta d en ten d em o s a q u í el m arg e n de m ovim iento La ex p erien cia religiosa es u n co n stitu tiv o esencial de la h is
d e n u e s tra v id a h is tó ric a y so c ia lm e n te p e rm itid o , q u e en toria d e la h u m a n id a d ; p ese a ello, no la hem os estu d iad o d e
caso n eg ativo p u e d e em p o b recer su m a m e n te n u e s tra existen ten id am en te al tra ta r d e la s vías p or las q u e e x p e rim en tam o s
cia. D esde este p u n to d e vista, es d is tin to el m arg en d e auto la re alid ad , nos en señ o ream o s de ella teó rica y p rá c tic a m e n te
d eterm in a ció n o to rg a d o a cad a h o m b re. Lo m ism o h ay que y la re p resen tam o s. T a l o m isió n obedece a v arias razones. Es
d ec ir d e los d iferen tes grupos h u m an o s. A h í reside ta m b ié n la cierto q u e tam b ién en n u e s tra s experiencias co tid ian as a p a re
c a u sa de m uchos conflictos. T odos los m ovim ientos d e lib era cen los lím ites de n u e s tra ca p acid ad d e decisión frente a lo
ción y d e em an c ip ació n tienen com o m otivo la lim ita c ió n h u otro y los o tro s y, en p a rtic u la r, fren te al ac o n te cim ie n to de
m a n a de n u estro m a rg e n de lib ertad . n u estra p ro p ia vida. S in em b arg o , la ex p erien cia religiosa,
Pero a este re sp e c to hay q u e p re c isa r siem pre si es im pu por co m p leja que p u e d a s e r su e stru c tu ra , se m an ifiesta en
ta b le a los hom bres la lim itación del m arg e n de m ovim iento que el h o m b re asu m e la im p o te n cia d e su c a p a c id a d d e d e c i
y está ju stific a d a la liberación a n h e la d a o, por el c o n tra rio , dir p o r lo q u e resp ecta al com ienzo y al fin d e su vida. A ello
los lím ites de n u e s tra a u to d e te rm in a c ió n radican en la esen se a ñ a d e q u e, en n u e stra s exp erien cias co tid ian as, la re a lid a d
cia de n u e s tra n a tu ra le z a h u m an a. El h echo de q u e los hom nos sale al en cu en tro y n o s im p acta d e u n a m a n e ra in m e
b res sólo gocem os d e u n a lib ertad lim ita d a frente a los otros, diata. E n la experiencia religiosa no se d a esa p resen cia in
p o r en c o n trarn o s en u n m undo en el q u e lo otro y los otros m e d iata de lo e x p e rim en tad o . De la ce rca n ía de Dios no p o
n o s in flu y e n y r e ta n c o n su f r a g m e n ta r ie d a d in te r d e p e n - dem os h a b la r com o d e u n a experiencia d e la re alid ad en la
dien te, p o n e de m an ifiesto la rad ical lim itació n h u m a n a . form a en q u e solem os h a b la r de otras exp erien cias de la re a li
Si se a d u c e fre n te a esto la lib e rta d d e a u to d ete rm in a ció n dad q u e podem os re p re se n ta rn o s. In d u d a b le m e n te , ta m b ié n
h u m a n a , cab e re s p o n d e r que tal lib e rta d no puede significar la re a lid a d d e n u estro m u n d o co tid ian o es algo d ad o d e a n te
sino q u e en m anos d e cada h o m b re e s tá acep tar o re ch az ar m ano q u e nos trascien d e en cu an to o ferta. P ero re sp o n d e en
su lim itació n en su situ ació n . E sto no excluye que, a la vista sus d im en sio n es a las d im en sio n es h u m a n a s , está a n u e s tra
d e esta in d ig en cia q u e nos afecta a todos, los h o m b re s de disposición, se deja m e d ir y co n tro lar, cosa q u e no p o d em o s
bam o s h a c e r todo lo posible p a ra q u e a u m en te en co njunto afirm a r en los m ism os té rm in o s del o b jeto d e la ex p erien cia
n u estro m argen d e lib e rta d . Lo in accesib le y an g u stio so que religiosa.
ale te a en n u e stra v id a tra s todos los a v a ta re s que n o s d eter N o o b s ta n te , se p la n te a in e v ita b le m e n te u n a p re g u n ta :
m in a n d a paso, p o r d ec id id a q u e sea n u e stra reso lu ció n de ¿cóm o es p o sib le e x p e rim e n ta r lo re lig io so si no se re v e la
to m a r n u e stro d estin o en nu estras m a n o s, a la d esesp eració n antes a los hom bres, si ese aco n tecim ien to d e la revelación de
im p o te n te o a u n a se re n id a d m ás elev a d a, pese a q u e nuestro un p o d e r su p ra m u n d a n o y so b re h u m a n o no se hace d e alg ú n
m arg en d e m o v im ien to es m uy estrech o . R econociendo esto m odo v e rd a d e ra exp erien cia?
últim o , sería posible re a liz a r el sen tid o d e n u estra v id a com o Si analizam os la h isto ria de las religiones concebidas no co
u n espacio vital o to rg a d o h istó ricam en te y acep tad o co n g ra mo co n cep tu alizacio n es d e u n a fe, sin o com o trad ic io n e s de
titu d , con sus h o ras b u e n a s y m alas (—» an g u stia y confianza un a c o n d u c ta y u n a v id a h u m a n a religiosa, ad v e rtim o s q u e
cristian a ; d e te rm in a c ió n y libertad; em an cip ació n y lib ertad es preciso co n sid erarlas m ás com o testim o n io s de culto tr a n s
cristian a ; o rd e n p o lítico y lib ertad ). m itidos q u e com o sistem as d e ideas. L a m ay o ría d e las veces,
las convicciones no c o n stitu y e n certezas de tip o científico, q u e
en el fondo son m uy lim ita d a s. De o rd in a rio se b asa n en ex
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perien cias d e e s ta r en sintonía. T a le s sentim ientos son d e ca y la r e a l i d a d y sin el cu al se ría im posible el lenguaje. E n m u
rá c te r esp iritu a l, p ero m uy d iferentes de la certeza so b re la chas len g u as y dialectos in d o g erm án ico s, la p a la b ra «h acer»
v e rd a d de u n a proposición. E sa con fian za se apoya e n una (tun) refleja el c a rá c te r d e a c tiv id a d del lenguaje.
re a lid a d re lig io sa q u e, en c u a n to ex p e rim en tad a, tie n e una El c o n sta n te au to e x p re sa rse y co m u n icar, bien silenciosa-
h isto ria y, en cuanto testim onio, u n a tradición que, com o tal, m iente o bien de form a a u d ib le , que es el h a b la r co n stitu y e
p u e d e d a r u n sen tid o frente a la a n g u stia y la im p o ten cia u n a d im e n sió n fu n d a m e n ta l de la e x is te n c ia h u m a n a q u e ,
a n te la vida. P ero esta clase d e atestiguaciones de un sen tid o c o m o tal, sólo p u ed e e n ten d e rse co rrec ta m e n te en c u a n to fe
m e d ia n te d e te rm in a d a s tradiciones religiosas y sus c o rre sp o n nóm eno p e c u lia r c o n te m p lá n d o la no a isla d a m e n te co m o u n
d ie n te s testim o n io s d e fe difiere d e n u e stra s experiencias con objeto, sin o en su u n ió n in d iso lu b le con las re sta n te s d im e n
las trad icio n es h istó ricas que el h is to ria d o r reúne tra b a jo sa siones fu n d a m e n tales del h o m b re . El in te n to d e a n a liz a r el
m en te. D ad o el lim itad o h o rizonte te m p o ra l de que los h o m lenguaje com o un o bjeto a n te s d e e x a m in a r la co n v ersació n
b re s d isp o n em o s en c a d a caso, nos re su lta im posible en c o n h u m an a com o un ac o n tecim ien to de n a tu ra le z a p e c u lia r d e s
t r a r un sen tid o tras el d esc o n certa n te cu rso de la h isto ria de vía d e la esen cia del len g u aje. El hecho d e q u e el len g u aje sea
la h u m a n id a d p a rtie n d o del h o rizo n te de la historia u n iv e r un fenóm eno com ú n a to d a la h u m a n id a d y la c irc u n sta n c ia
sal. ¿Cóm o p u e d e , p u es, p re te n d e r u n h o m b re a b a rc a r el h o de que h a y a in co n tab les le n g u a s y de q u e los h o m b res q u e
riz o n te d iv in o q u e m u ev e la h isto ria d e la h u m a n id a d y la hab lan idiom as tan d iferen tes p u ed an c o m p re n d erse in d ican
trascien d e, p a rtic u la rm e n te cu an d o se nos oculta todo tra s el que la p o sib ilid ad d e e n te n d e r lenguas ex tra n je ra s se d e b e a
o scu ro velo d e la m u erte? (—* ex p erien cia cotidiana y e sp iri u n a ra zó n m ás p ro fu n d a q u e el pro p io h a b la r, a u n a ra zó n
tu a l; ex p erien cia de la co n tin g en cia y p re g u n ta p o r el sen tid o ; que se o c u lta tra s la p lu rid im e n sio n a lid a d de las ex p erien cias
ex p erien cia y fe). h u m an as d e la re alid ad .
El m o d o m ás n a tu ra l d e ra s tre a r estas conexiones in te rn a s
es e sc u c h a r el h a b la r d e los h o m b res, p a r a a p ro x im a rn o s así
a la e s tru c tu ra del len g u aje com o d im en sió n existencial b á
7. E l lenguaje tras las huellas de nuestras experiencias
sica. L la m a r, m o stra r y n o m b ra r, in te rp e la r, p re s e n ta r, co
pluridimensionales
m en tar, p re g u n ta r, m a n ife sta r y todos los ju eg o s lin g ü ístico s,
c u a lq u ie ra q u e sea su n o m b re , son au to testim o n io s y form as
a) El lenguaje como reflejo de las experiencias
de co m u n icació n del h o m b re . El cam p o sem án tico lo fo rm an
del mundo y de la vida
n u estras experiencias co rrelació n ales d e la re alid ad , tal com o
E n el fondo, n u e s tra exposición de las experiencias de la re a las hem os expuesto, cuyas h u ellas sigue n u e s tra h ab la.
lid a d no h a sid o o tra cosa que u n a sucesión de actos d e h a L a p e rso n a h a b la n te es siem p re el h o m b re con su especial
b la , de pro p o siciones, a u n q u e en form a escrita. E ste proceso m an era d e co m p o rtarse, se n tir, e x p e rim e n ta r, p e n sa r y q u e
lingüístico se h a d esarro llad o , p a rte en pasos descrip tiv o s, rer, tal com o se rela cio n a co n la n a tu ra le z a , con su s sem e
p a r te en p asos d ialéc tica m en te an alítico s y sintéticos. D e n tro ja n te s y consigo m ism o, tal com o se p ercib e al re c o rd a r su
d e la p lu rid im e n sio n a lid a d de n u e stra s experiencias y re p re historia, ta l com o tra ta a la n a tu ra le z a y se tra ta él m ism o,
sen tacio n es d e la re a lid a d , el len g u aje es necesario p a r a co tal com o c e n tra en d e te rm in a d a s activ id ad es su especial a te n
m u n ic a r co n ten id o s a los dem ás. R ecoge n u estras e x p e rie n ción y dedicación.
cias y n u estro s a b e r y los tra n sm ite en la conversación. T r a s El h ec h o d e q u e ca d a u n o p u ed a h a b la r u n len g u aje d is
lo q u e parece sim p le designación de p la n ta s, anim ales y h o m tinto u tiliz a n d o las m ism as p a la b ra s es u n a p ru e b a d e q u e el
b re s, se o cu lta u n vín cu lo secreto q u e une entre sí la p a la b ra le n g u a je n o s ie m p re m a n if ie s ta sólo lo q u e r e a lm e n te se
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los in d iv id u o s ni su s relaciones m u tu a s (—* espíritu y E sp íritu reform anda», si bien conviene te n e r en c u e n ta q ue las fo rm as
S an to ; so b eran ía-p o d e r-v io len cia). h istó ricam en te c a m b ia n te s de la g ra n in stitu ció n q u e es la
Iglesia d eben a rm o n iz a rse con la p ro m esa de C risto d e que
su E sp íritu la a sistirá p e rm a n e n te m e n te (—* Iglesia; o rd e n
f) Instituciones y lenguaje
político y lib e rta d ; planificación, a d m in istra c ió n y a u to d e te r
L as instituciones s o n a b so lu ta m e n te n ecesarias p ara la vida m inación en la Ig lesia).
h u m a n a . P o r eso se h a hecho d e ellas u n a m agnitud a b so lu ta ,
a u n q u e la h isto ria e n se ñ a su ficien tem en te que pueden ejercer
g) El lenguaje de la indigencia humana
u n influjo d e s tru c to r en el c a m p o d e la política. C o m o los
h o m b res e stán de p o r sí poco in clin ad o s a u sar re c ta m e n te su Lo q u e m ás llam a hoy la aten ció n a la v ista de estos len
lib e rta d , los re p re se n ta n te s de las in stitu cio n e s se h a lla n ex guajes alejados de la v erd ad era re a lid a d es el fenóm eno d e re
p u esto s a la te n ta c ió n de o b lig ar e in clu so coaccionar a sus presión q u e se d a allí d o n d e se d e b e ría h a b la r del su frim ien to
sú b d ito s a h acer « b u e n uso» d e su lib e rta d , ap elan d o al o r y la culpa, del m al y la m uerte. P ensem os en la cuestión, hoy
d e n con las m ás d iv e rsa s m otivaciones. N o se c o n te n ta n con tan d iscu tid a, d e los derechos h u m a n o s, p isoteados en in c o n
p ro te g e r a la so cied a d co n tra a ta q u e s destructivos m e d ia n te tables países en u n a m ed id a casi in co n ceb ib le. F ren te a ellos
el recu rso d e la fu e rz a . P ro cu ran a n te to d o influir en lo s ciu se hacen valer los llam ad o s d erech o s d e so b eran ía, los cu ales
d a d a n o s con el fin d e que sigan la o rien ta ció n d ese ad a, y lo term in an p o r sig n ificar que es ju s to lo q u e d e te rm in a n los
h a c e n sirviéndose d e prescripciones y d e la p ro p a g a n d a , p ara respectivos d o m in a d o re s de un p u eb lo , de m odo que se re c o
lo cu al en c u e n tra n e n los m edios de com unicación u n a a y u d a noce a sus g o b iern o s el derecho a c a s tig a r a los d isid en tes, a
q u e , d a d a la p o b re z a del lenguaje y la ideologización d e los excluirlos d e la co m u n id a d o in clu so a an iq u ilarlo s. T o d a v ía
h o m b res, resu lta fácil y es a c e p ta d a con com placencia. N i si no hem os o lv id ad o la perversión del len g u aje q ue se p ro d u jo
q u ie ra los gru p os y p a rtid o s de los siste m as d em o crático s es en el nacio n also cialism o , y algo p a re c id o p u ed e o b serv arse
tá n in m u n izad o s c o n tra tales te n ta c io n e s, si bien las d ic ta hoy en otros países con regím enes to ta lita rio s. Esto im p lica
d u ra s de d erech as y d e izq u ierd as caen m ás fácilm en te en u n a ten d en c ia a la confusión de len g u as q u e am en a za con lle
sem eja n te ab u so in stitu cio n a l. v ar a la in to le ra n c ia y a la an iq u ilació n m u tu a.
E n cu a lq u ie r c a so , la historia de las instituciones p o líticas A ello se a ñ a d e el hecho de q u e u n a conciencia m a rc a d a
en se ñ a q u e su le n g u aje entre g ru p o s y p a rtid o s, sobre to d o en por el afán d e re n d im ie n to y o rie n ta d a h acia el progreso d e la
tiem p o s d e lu cha y d e elecciones, no su ele c a rac te rizarse por ciencia, la técn ic a y la econom ía exige ta n ta aten ció n q u e
la o b jetiv id ad y la tolerancia. El le n g u aje político es en el p a sa a se g u n d o p la n o todo lo h u m a n o no ac o rd e co n tal
fondo un lenguaje d e p o d er que, en la m e d id a en q u e lo a d n o rm a. Así o c u rre con el fracaso, el p aro , la in c a p a c id a d , la
m in istra n los h o m b res, p artic ip a d e las insuficiencias d e las p o b re z a y el h a m b re , la m iseria d e los ex iliad o s y p e r s e
in stitu cio n es h u m a n a s . guidos, el en v ejecim ien to , las en ferm ed a d es y la m u erte, sin
E sto p u ed e c o n sta ta rs e ta m b ién en las instituciones ecle- o lvidar tam p o co el fenóm eno so cialm en te poco llam ativ o de
siales, en la m ed id a en que alg u n as d e su s formas c o n c r e t a s la culpa. Si estas existen cias d eficien tes no tienen com o v a le
h a n sido m o d ificad as por los h o m b re s u n a y otra vez a lo dores grupos p o d ero so s de intereses, existe el peligro de q u e
larg o de la h istoria. E n este aspecto h u m a n o de la in s t i t u c i ó n , sus in q u ietu d es y n ecesidades sea n ig n o ra d a s p o r co m p leto .
n o h a b ría sido p reciso que J e s u c risto fu n d a ra la Iglesia, pues A u n q u e d e fo rm a s o c ia lm e n te m a r g in a l, q u ie n m e jo r las
la v id a h u m a n a n o p u e d e d e s a rro lla rs e sino i n s t i t u c i o n a l cap ta, incluso en las co m u n id ad es religiosas, es la sen sib ili
m en te. E n este se n tid o es válida la fó rm u la «Ecclesia s e m p e r d ad de los a rtista s. P ero si en las fo rm as societarias d e o tra s
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ép o c as, d o n d e eran m á s fuertes los lazos e n tre los h o m b res III. Interdependencia y armonización personal
se te n ía u n a vivencia d ire c ta de esos m ales h um anos, hoy h a y de las distintas dimensiones de la realidad
in co n tab les cen tros so cialm en te « ex tra te rrito ria le s» en los q u e
se a c o s tu m b ra a co n fin a r la m iseria y la indigencia h u m a n a
p a r a que no h iera n la v is ta de las p e rso n a s capaces de p ro d u
cir. Se en c u e n tra n en lu g ares a p a rta d o s, d el m ism o modo q u e
e s tá n lejos d e nosotros los hom bres del T e rc e r M undo con Las explicaciones p re ced e n te s sobre la re alid ad , la ex p e rien
su s p ro b lem as y necesidades. cia y el lenguaje no d eb e n co n sid erarse com o un in ten to de
P ero no se tr a ta só lo de to m a r c o n c ie n c ia de esas m i sistem atización. Su in ten ció n era, p o r el co n trario , m o s tra r
seria s. Es m ás u rg en te aliviarlas, c u a n d o resulte im posible q ue la re alid ad , ta l com o la ex p erim en tam o s y la p lasm am o s
e rra d ic a rla s p o r com pleto. No en van o , el a m o r cristiano al en el lenguaje, es in so n d a b le en su significación p a ra el h o m
p r ó j i m o , s e g ú n las e n s e ñ a n z a s d e J e s ú s , d e b e d i r i g i r s e bre, por im p o rta n te s q u e sean los p ro g reso s científicos en lo
p re fe re n te m e n te a los m enos favorecidos p o r el destino, co sa tocante al co n o cim ien to del m u n d o en su conjunto. Por eso
q u e , de a c u e rd o con la re a lid a d d e la e u c a ristía , d e b e ría tenem os q u e p re s ta r aten ció n a la in te rd e p e n d e n c ia de los
c o n s titu ir u n a d e las p rin cip ales p re o cu p ac io n e s de las c o m u pasos y c a m in o s d e n u e s tra v id a en su s m ú ltip le s d im e n
n id ad es. siones. E n lu g a r d e so m etern o s a d ire c tric e s u n id im e n s io
Si los h o m b res tien en q u e convivir con sus experiencias li n ales, d eb e m o s c e n tr a r la aten c ió n en la d ia lé c tic a de las
m ita d a s y su sa b e r sie m p re p ro b lem ático , pese a que en este m ú ltip les im p lic a c io n e s p a rtic u la re s d e n u e s tra s e x p e rie n
m u n d o real h ay y h a b r á siem pre u n a ten sió n entre los q u e cias. Así, en d iálo g o con nuestros co n tem p o rán eo s y con sus
tie n e n y los q u e no tie n e n , es im p rescin d ib le escucharse m u d is tin ta s e x p e rie n c ia s , p o d rem o s a c e rc a rn o s m ás a lo q u e
tu a m e n te , so p e n a d e q u e el diálogo caig a víctim a de la m u constituye el m o to r d e la e n m a ra ñ a d a re alid ad y, si sab em o s
tu a an iq u ilació n de los individuos y los pu eb lo s. Estos p re s u escuchar, nos m a n tie n e a nosotros m ism o s en p e rm a n e n te in
p u e sto s p a ra q u e el d iálo g o llegue a b u en térm in o coinciden q u ietu d .
con el esp íritu del cristian ism o , c u y a ley s u p re m a es el a m o r En este sen tid o , y no com o in ten to de sistem atizació n , d e
al p ró jim o y al enem igo, que eq u iv ale al a m o r a Dios. E ste ben en ten d erse ta m b ié n los párrafos sig u ien tes sobre la c o n
m a n d a m ie n to , en c u a n to que significa v iv ir y hacer la v e r ju n ció n in te rd e p e n d ie n te de n u estras ex p erien cias p lu rid im e n -
d a d , tiene en la vida p re se n te u n a p rim a c ía ab so lu ta frente al sionales d e la r e a lid a d . Del m ism o m o d o q u e el len g u a je
s im p le conocim iento d e la verdad. T a l id ea coincide con la n arrativ o sigue las h u ellas de n u estras ex p eriencias de la re a
p ra x is de la fe, que no es sino el re co n o cim ien to ag rad ecid o lid a d , a s í ta m b ié n las p re s e n te s e x p lic a c io n e s p r e te n d e n
d el a m o r de D ios, que se nos en treg a en la fig u ra del H ijo d e l ac o m p a ñ arn o s e n el ca m in o hacia la v e rd a d .
h o m b re e H ijo d e Dios, el cual d a su v id a p o r nosotros p a r a
llev arn o s de n u evo al P ad re . E sta co m p re n sió n divina p a r a a) U n a b ase d e n u e stra s exp erien cias de la re alid ad está
c o n los h o m b re s, q u e se m a n ifie sta en la m iserico rd ia d e co n stitu id a por la dimensión connatural d e n u e s tra existencia o r
D io s, se refleja allí d o n d e el hom bre c o m p re n d e y afronta los d en a d a a la tra sc e n d e n c ia . En ella e x p e rim en tam o s co rp o ral,
p ro b le m a s de los otros, p a rtic u la rm e n te sus sufrim ientos y su an ím ica y e s p iritu a lm e n te la v in cu lació n d e n u e stra ex isten cia
d e s a m p a ro a n te la m u e rte , allí d o n d e se c o m p a rte el s o m b r ío a la n a tu ra le z a , so b re todo en n u e s tra relación y lu ch a con
y te rre n o ca lv ario h u m a n o , cuyo peso p a re c e m uchas veces ella. D ependem os p o r com pleto de la n a tu ra le z a . Sin el en rai-
in so p o rta b le (—* so lid a rid a d y am or; su frim ien to ). zam iento de n u e s tra existencia en la n a tu ra le z a sería im p o si
ble p ercib irla com o n u e s tro m undo, h a c e rla útil p a ra no so tro s
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puesto s o in clu so o rien ta d o s en d ireccion es c o n tra ria s . Tales com pendia to d a s n u estra s in te rp re ta c io n e s y q u e nos im p u lsa
d eb a te s se p ro d u c e n todos los d ía s, y no es posible evitarlos a una co n v iv en c ia ju s ta y pacífica. E ste sueño ético y político
p o r co m p leto p o rq u e n u estra s ex p e rien cia s d e la re a lid a d , en d e los h o m b re s se d esv an ece an te los co n tra sen tid o s q u e ex
el sen tid o a m p lio del térm ino, son lim itad a s en lo q u e res p e r im e n ta m o s en to d as las d im en sio n es, p a rtic u la rm e n te a
p e c ta a su v a lo ra c ió n d e la e x a c titu d y de la v e rd a d y, por c a u sa de la c o n s ta n te vivencia de la m o m e n tá n e a v icto ria del
ta n to , tien en u n significado p u ra m e n te correlacional. mal sobre el b ien . C u a n d o ex p e rim e n ta n esta c o n tra d icció n
C om o en n in g u n a o tra , en la d im en sió n p erso n al y dialó- que a todos n o s a m en a za y o p rim e, los hom bres b u sca n d e
g ica de la lib e rta d se verifica el c o n ta c to de la trasc en d en c ia se s p e ra d a m e n te u n a re s p u e s ta q u e n o p u ed en d a rs e ellos
in tra m u n d a n a con la o cu lta y m iste rio sa tra sc e n d e n c ia reli mismos.
giosa, cosa q u e h ace a su vez m iste rio sa la esencia d e los Un e s q u e m a in te rp re ta tiv o q u e re ap arece u n a y o tra vez
h o m b res y d e su lib e rta d . De a h í q u e tam b ién la p e rs o n a sea en la h isto ria d el p en sa m ie n to es el d e la u n id a d y p lu ra li
en últim o té rm in o insondable: tie n e su origen en la trasc en dad. T a l e s q u e m a p re te n d e exp licar la co n stitución esencial
d en c ia de u n a au to co m u n ica ció n d iv in a y u n a e n tre g a hu de todo e n te y p re su p o n e q u e el p en sa m ie n to y el ser c o n sti
m a n a cuyo c o n c u rso constituye u n m isterio absoluto. L a sabi tuyen u n a u n id a d . Sin em b arg o , n u e s tro p en sa m ie n to sólo
d u ría del h o m b re y su b ú sq u ed a d e l sen tid o de la v id a se puede c o n c e b ir la u n id a d com o u n a u n id a d a b s tra c ta n u m e
h a lla n siem p re b ajo esta reserva d e la fe, p o r m ás q u e la lu rable o com o el esbozo de u n a u n id a d ab so lu ta, con lo cual
c h a de la ra z ó n h u m a n a a lo largo d e la h isto ria no esté limi es fácil p a s a r d e la u n id a d a la to ta lid a d . Pero si p a rtim o s de
ta d a p or n in g u n a fro n te ra y su esfuerzo p o r e n c o n tra r la ver la experiencia d e la re a lid a d y, p a rtic u la rm e n te , d e la d im e n
d a d se v ea m á s b ie n e stim u la d o s in ce sar p o r el m iste rio sión h istó ric a y la so cial, sólo p o d e m o s e m p le a r d e fo rm a
(—> a n o n im a to e id e n tid a d p erso n al; conciencia; d e te rm in a muy m a tiz a d a y co rrelacio n al, en la m e d id a en q u e es posible
ció n y lib e r ta d ; diálogo; e m a n c ip a c ió n y lib e rta d c ris tia n a ; justificarlo cien tíficam en te, el esq u e m a « p en sar ig u al a ser».
p erso n a e im a g e n d e D ios; sistem a y sujeto; trascendencia y Dios Según esto, el esq u e m a in te rp re ta tiv o « u n id ad y p lu ra lid a d »
de la fe ). constituye u n a co n stru cció n a b s tra c ta q u e puede ap lic a rse de
m últiples fo rm a s a las n u m ero sas m anifestacio n es d e n u e stra s
f) T o d a s las dim ensiones q u e d e te rm in a n n u e stra s expe experiencias p lu rid im e n sio n a les. T a n to el co n ju n to d e la h is
rien cias d e la re a lid a d y, en u n a d ia lé c tic a p lu rid im e n sio n a l, toria en c u a n to u n id a d com o el c o n ju n to de las m a n ife sta
in i c i a n su g e s t a c i ó n e n n o s o tr o s tie n e n u n p r e s u p u e s t o ciones de n u e s tr a ép o ca escap an a n u e stro co n tro l teórico y
co m ú n : a p a re c e n en el curso de n u e s tra v ida com o dimensiones práctico. N u estro s esquem as de un id ad y totalidad, p o r en rai
dotadas de sentido. Lo cu al significa q u e em ergen de la oscuri zados q u e e s té n en el p rin cip io d e co n trad icció n , p e re n n e
d a d de su « R e a litä t» y p e n e tra n en la luz de n u e s tra ca p aci mente v álid o , se h a lla n sujetos a m ú ltip les co n d icio n am ien to s
d a d cog n o scitiv a. E sto sucede y a c u a n d o nos a d e n tra m o s en y lim itaciones h istó ricas p o r lo q u e re sp ecta a su ap licació n .
lo o tro y en los otros y d o m in am o s o sufrim os la re a lid a d ac Esto se refleja con p a rtic u la r c larid ad en la evolución d e los
tu a n d o . E sta s ex p erien cias su rg id as d e n u e stro m u n d o vital sistemas so ciales e stru c tu ra d o s je rá rq u ic a m e n te q u e se h an
son d e n a tu ra le z a p erso n al y d ialó g ica. E n v irtu d d e la tras guiado p o r d e te r m in a d o s m o d elo s a rq u e típ ic o s d e l m u n d o
cen d en cia q u e p resid e n u e stra tra y e c to ria in tra m u n d a n a , nos (—» acción y c o n te m p la c ió n ; a n g u stia y confianza cristian a ;
vem os forzad o s a d a r a la in a b a rc a b le p lu ra lid a d d e n u e stra s ateísm o y o c u lta m ie n to de Dios; ex p e rien cia de la c o n tin g e n
ex p erien cias d e la re a lid a d y a sus co rresp o n d ien tes in te rp re cia y p re g u n ta p o r el sen tid o ; e x p e rien cia y fe; fases y crisis
taciones co n c e p tu a le s u n sentido g lo b a l a través de las dife de la vida - a y u d a s p a ra vivir; felicidad y salvación; h u m a
re n te s d im en sio n es. Se tr a ta de la d im en sió n sig n ificativ a que nismos y c ristia n ism o : m ito y ciencia; m u erte y resu rrecció n ;
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REALIDA D - E X P E R IE N C IA - LEN G U A JE LAS D IM E N S IO N E S D E LA R E A L ID A D
n eg ativ id ad y m al; pluralism o y v e rd a d ; sufrim iento; valores la realidad, p o sitiv a s o neg ativ as. P a ra ello, el h o m b re d e la
y fu n d a m e n ta c ió n de n orm as). A n tig ü e d a d y el m e d ie v a l e n c o n tr a r o n u n m o d e lo e n el
cosmos y sus ó rd e n e s je ra rq u iz a d o s: el cosm os a p a re c ía com o
g) D esde el com ienzo de la h u m a n id a d , y m u ch o antes un todo sig n ificativ am en te artic u la d o , de su erte q u e el m icro
d e que se e m p e z a ra a reflexionar so b re el sen tid o de la vida cosmos h o m b re p o d ía ser concebido e in te rp re ta d o com o un
los hom bres se h a n sentido im p resio n ad o s por d e te rm in a d a s reflejo o c o p ia d e l m a c ro c o s m o s . D e n tr o d el c o s m o s , las
ideas religiosas, c u a lq u ie ra que sea la form a en q u e d e b e n in partes e sta b a n p re sid id a s p o r la idea del todo, con lo cu a l las
terp retarse . P ese a todos los m o v im ien to s ilu strad o s y a las tradiciones relig io sas con cib iero n la d iv in id a d o com o el todo
re ite ra d a s re p re sio n e s políticas, la dimensión religiosa n u n c a ha en sentido p a n te ís ta o com o u n a m a g n itu d que s u p e ra b a y
cesad o de im p re s io n a r a los h o m b res. T a l in q u ietu d religiosa dom inaba al to d o y a las p a rte s y los d irig ía desde d e n tro .
n o surgió p rim a ria m e n te d e u n a arg u m e n ta c ió n ra c io n a l, sino Así, es n a tu r a l q u e los filósofos an tig u o s c o n c ib ie ra n el
d e u n se n tim ie n to profundo a n te la experiencia c o n c re ta de la U no como el S e r ab so lu to , lo cu al in clu ía que los o tro s entes
realid ad , con su s acontecim ientos d esc o n certa n te s. C a b e afir sólo existieran en relación con ese Ser «divino». P ero p ro n to
m a r tam b ién q u e el ho m b re posee u n sentido in n a to q u e se se advirtió q u e ta l U n o no te n ía n a d a q u e ver con el n ú m ero
a c tú a al s e n tir el im p acto de la re a lid a d . Los testim o n io s más uno en la su ce sió n d e los en tes, sino q u e d eb ía e n te n d e rse en
an tig u o s de e s ta experiencia religiosa — de tip o em ocional, analogía con él. Los filósofos religiosos d e la E d ad M e d ia , j u
p ero e v id e n te m e n te espiritual— se nos han tra n s m itid o en díos, árab es y cristian o s, re to m a ro n b ásicam en te la a n tig u a
d o cu m en to s s o b re actos cu ltu ales d escrito s de form a m ític a y in terpretación d e l m u n d o , si b ien ex p licaro n el U n o d e la d i
sim bólica. N o es casual q u e este le n g u aje fig u rad o y p a ra b ó vinidad desde su resp ectiv a fe en la revelación d iv in a. E n el
lico d esem p eñ e u n papel d estac ad o en los escritos del A n ti caso de la fe c ris tia n a , esto co n d u jo a u n a teología c e n tra d a
g u o T e s ta m e n to y del N uevo. en el hom bre J e s ú s , q u e se revela com o Dios m e d ia n te el E s
Se h an d a d o m u ch as explicaciones del fenóm eno religioso, píritu y se s a b e en v iad o p or su P ad re p a ra c im e n ta r el re
q u e h a a p a re c id o bajo d istin tas fo rm as. H ay m itos de la c rea torno de los h o m b re s a Dios com o n u e v a alian za m e d ia n te su
ción, q ue g ira n en torno a u n a revelación p rim itiv a y a la entrega en la m u e rte de cruz y m e d ia n te la ratificació n d e su
c a íd a o rig in a l, y h a y ta m b ié n re p re s e n ta c io n e s ritu a le s de o b ra salvífica e n la resu rrecció n .
cóm o re p a ra r la in ju sticia y el m al. Se tra ta b a de a p la c a r a la El c ristia n o cree q u e los atisb o s religiosos de la h u m a n i
d iv in id a d p o r m e d io de sacrificios p a r a unirse d e n u ev o con d ad se h a n c u m p lid o con la rev elación d e Dios en J e s u c ris to .
ella. Pero ta m b ié n se tra ta b a siem p re d e un nuevo o rd e n p ro Sin duda, las teolo g ías cristian a s h a n in te rp re ta d o y ex p li
m e tid o p a ra el fu tu ro su b sig u ie n te a la m u e rte . E n to d a s cado una y o tr a vez esta fe con a y u d a d e la razón. D e la h is
estas trad icio n es se refleja el asp e cto h u m an o de lo religioso, toria de estas teolo g ías y de sus sim biosis con d e te rm in a d o s
q u e a m en u d o d eg e n era en la su p e rstic ió n de c reer q u e se sistem as d e p e n sa m ie n to h a b rá que h a b la r m ucho to d a v ía , lo
p u e d e d isp o n e r d e la divinidad m e d ia n te d e term in a d as p rá c mismo q u e d el influjo de las teologías en el m in isterio ecle-
ticas. sial. Pero no s e rá n tan to las d o ctrin a s teológicas c u a n to el
P o r eso, las diferentes trad ic io n e s religiosas o p seu d o rre- testim onio d e u n a fe v iv id a p rá c tic a m e n te en las d is tin ta s
ligiosas se h a n v isto siem pre s u stitu id a s o ac o m p a ñ a d a s por épocas — ta l c o m o ap arece en la S a g ra d a E scritu ra y en las
m ovim ientos ilu stra d o s. L a necesidad d e sentido y ord en que tradiciones C ristinas— lo que nos desvele el sentido p ro fu n d o
tie n e n los h o m b r e s no se d a b a p o r s a tis fe c h a con m e ro s de nuestras ex p e rien cia s de la re alid ad . P a ra q u e este núcleo
atisb o s de la salv ació n , sino q u e re c la m a b a un fu n d a m e n to de la fe d e su Ig le sia se conserve in ta c to , Je su c risto h a p ro
con el que la ra z ó n p u d iera explicar n u e stra s ex p erien cias de m etido la p re se n c ia y la acción de su E sp íritu a lo larg o de
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RE A LID A D - E X P E R IE N C IA - L E N G U A JE
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R E A L ID A D -E X P E R IE N C I A -LEN G U A JE
Emmanuel Levinas
1965: tra d . e s p a ñ o la : Meditaciones sobre los ejercicios de san Ignacio,
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72
Introducción 75
Introducción
I. El espíritu como saber y la inm anencia 76
1. La vida psíquica como sabery experiencia 76
2. Simultaneidad de la presencia de lo otro y lo propio en el saber 76
L a im p o rtan cia q u e to d a u n a serie d e filósofos, teólogos, m o
3. Carácter posesivo del pensamiento y de la percepción 77
4. La filosofía hegeliana del saber absoluto 78
ralistas y políticos e in clu so la o p in ió n pública a trib u y e al
concepto y la p rá c tic a d e l diálogo o, al m enos, a la p a la b r a
II. El diálogo de la inmanencia 79 diálogo — es decir, a la co n v ersació n q u e los h o m b res m a n tie
1. Coincidencia y unidad del saber en la verdad 79 nen cara a cara in te rp e lá n d o se e in te rc a m b ia n d o e n u n c ia d o s
2. Lenguaje, razón y violencia 80 y objeciones, p re g u n ta s y resp u estas— es un indicio d e q u e
3. La teoría husserliana de la intersubjetividad 82 en la sociedad o c c id e n ta l se está a b rie n d o paso u n a n u e v a
4. Prioridad del saber sobre el diálogo en Hegel 83 idea de la esencia d e lo e sp iritu a l. E sta nueva o rie n ta c ió n se
d ebe p ro b a b le m en te a las ca la m id a d es q u e el h o m b re del si
III. Diálogo y trascendencia 84
glo X X h a tenido q u e s o p o rta r d esd e la p rim era g u e rra m u n
1. E l «yo-tú» y «yo-ello» de Martin Buber 84 dial.
2. La distancia absoluta en el diálogo y la ideade la soledad en Rosen- H oy cabe incluso h a b la r de u n a «filosofía del diálo g o » y
zweig 85 c o n tra p o n erla a la tra d ic ió n filosófica d e la u n id a d del yo o
3. La paradoja de la filo so fa del diálogo y el nuevo concepto del espí del sistem a, de la a u to su ficie n cia y la in m an en cia. Las o b ra s
ritu 86 y el influjo m u n d ial d e M a rtin B u b er, F ranz R osenzw eig y
4. ¿Tiene el discurso interior sus raíces en el lenguaje? 88 G ab riel M arcel, así com o las n o tab les co n trib u cio n es d e o tro s
5. Proximidad, fraternidad e idea del bien 88 autores m enos conocidos, ju s tific a n e s ta m an era de h a b la r.
6. E l diálogo, modo originario de la trascendencia 89
IV. Del diálogo a la ética 92
/. E l diálogo, origen de lo ético 92
2. Epifanía de Dios en la dimensión ética del diálogo 93
Artículos complementarios
Acción y contemplación; antropología y teología; conciencia; crítica y
reconocimiento; espíritu y Espíritu Santo; experiencia cotidiana y espi
ritualidad; experiencia de la contingencia y pregunta por el sentido; ex
periencia y fe; formación; humanismos y cristianismo; interés y des
prendimiento; judaismo y cristianismo; lenguaje literario y lenguaje
religioso; negatividad y mal; participación; paz; persona e imagen de
Dios; pluralismo y verdad; realidad-experiencia-lenguaje; sistema y sujeto;
solidaridad y amor; tolerancia y pretensión de validez universal; trascen
dencia y Dios de la fe ; utopía y esperanza; valores y fundam entación de
normas.
74 75
C A R Á C T E R P O S E S IV O D E L P E N S A M IE N T O
I. E l espíritu como saber y la inmanencia se sitú a fuera de sí m ism o, p ero sigue m ara v illo sam en te en sí
m ism o o reg resa a sí m ism o . La e x te rio rid a d o a lte rid a d d e lo
sabido se reasu m e en la in m a n e n c ia . Lo q u e el p e n sa m ie n to
conoce o a p re n d e en su « ex p erien cia» es a la vez lo o tro y lo
p ro p io del p en sam ien to . S ó lo se a p re n d e lo q ue y a se sab e y
1. L a vida psíquica como saber y experiencia lo q u e se in s e rta en la in te rio rid a d de n u e stro p en sa m ie n to en
form a de recu erd o ev o cab le, re -p rese n tab le. R eim in iscen cia e
L a filosofía tra d ic io n a l sitú a el o rig en o el lu g ar n a tu ra l de lo im ag in ació n aseg u ran así la sin cro n ía y la u n id ad d e lo q u e,
d o ta d o de se n tid o y reconoce al e sp íritu en el p siq u ism o con en la ex p erien cia so m etid a a l tiem po, se p ierd e o está a ú n p o r
c e b id o com o u n sa b e r q u e llega a la a u to c o n c ie n c ia . ¿No llegar.
te rm in a p o r s e r sabido to d o lo q u e le acontece al psiquism o
h u m a n o , to d o lo q u e p a s a en él? In c lu s o lo o c u lto y lo
inconsciente, rep rim id o s o m odificados, se m iden y se curan 3. Carácter posesivo del pensamiento y de la percepción
p o r la co n cien cia q u e h an p erd id o o los h a p erd id o . T o d o lo
v iv id o se p r e s e n ta le g ítim a m e n te co m o experiencia. Se co n En c u a n to a p ren d er, el p e n sa m ie n to im p lica u n a a p re h e n
vierte en «lecciones recibidas» q u e convergen en la unidad sión, su p o n e to m ar p o sesió n y a d u e ñ a rs e d e lo ap ren d id o . El
del sab er, c u a le sq u ie ra q u e sean sus dim ensiones y m odali a p r e h e n d e r d e l a p r e n d i z a j e n o es p u r a m e n te m e ta f ó ric o .
d ad es: co n tem p lac ió n , v o lu n tad , afectividad ; o sen sib ilid ad y A ntes de q u e in terv en g a la técn ica, es ya esbozo de u n a p rá c
e n te n d im ie n to ; o p e rc e p c ió n e x te r n a , a u to c o n c ie n c ia y re tica e n c a rn a d a , a p ro p ia ció n . L a p re sen cia se efectúa e n form a
flexión sobre sí m ism o; o te m atizac ió n o b jetiv an te y fam iliari de ap reh en sió n . ¿Es p o sib le d e sa rro lla r la lección m ás a b s
d a d d e lo q u e n o llega a p ro -p o n erse; o cu alid ad es p rim a ria s, tra c ta sin u n dom inio m a n u a l d e las cosas del m u n d o d e la
sec u n d arias, sensaciones cin estéticas o cenestésicas. Incluso vida o Lebenswelt? El ser q u e se m an ifiesta al yo del conoci
las relaciones co n el p rójim o, el g ru p o social y Dios serían ex m iento no sólo lo in stru y e, sino q u e ipso fa d o se e n tre g a a él.
periencias, co lectiv as o religiosas. La m ism a percepción a p re h e n d e , y el B eg riff (térm in o de la
In clu so re d u c id o a la in d e te rm in a c ió n del vivir y a la for m ism a raíz q u e greifen, co g er) o co n cep to conserva este signi
m alid ad del p u ro existir, el p siq u ism o vive esto o a q u e llo , es ficado de ap ro p iació n . El « d arse» — sean cuales fueren los es
esto o aq uello b ajo la m o d alid ad d e v er y e x p e rim e n ta r, como fuerzos q u e exige la d is ta n c ia e n tre el deseo y la p osesión—
si vivir y ser fu e ran verbos tran sitiv o s y esto y aquello objetos resp o n d e a la escala d el p e n sa m ie n to p e n sa n te y, a trav és d e
directo s. E ste s a b e r im plícito es, sin d u d a , lo q u e ju s tific a el su «trascen d en cia» , le p ro m e te u n a p osesión y un goce, u n a
am p lio uso q u e D escartes h ac e del té rm in o cogito en su s Medi satisfacción. C om o si el p e n sa m ie n to p e n s a ra a su esc ala p o r
taciones. Y este v erb o en p rim e ra p e rso n a expresa perfecta el hecho d e poder a lc a n z a r, e n c a rn a d o , lo que p ien sa. Es el
m en te la u n id a d del yo, e n la q u e to d o sab e r se b a s ta a sí p en sa m ie n to y el p siq u ism o de la in m an en c ia : la au to su fi
m ism o (—* acció n y co n tem p lació n ). ciencia.
Lo que constituye el fen ó m en o del m u n d o es esto: el h e
2. Sim ultaneidad de la presencia de lo otro y lo propio cho d e que está ase g u rad o u n ac u e rd o e n tre lo p en sa b le y el
en el saber se r p e n s a n te , el h ec h o de q u e su a p a re c e r es ta m b ié n u n
d arse y su conocim iento c o n stitu y e u n a satisfacción, com o si
E n c u a n to sa b e r, el p en sam ien to v e rsa sobre lo p en sa b le , que c o lm ara u n a necesidad. Q u iz á es esto lo q u e ex presa H u sserl
recib e el n o m b re d e «ser». P o r referirse al ser, el p en sa m ie n to c u a n d o afirm a u n a co rrelac ió n — q u e es la co rrelació n — en-
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D IÁ L O G O
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D IA L O G O LEN G U A JE, R A Z Ó N Y V IO L E N C IA
p e ro tam p o co e stá ya en cerrad o en sí m ism o. P ero el hecho bio de id e a s se efectuará en u n a sola alm a, en u n a sola co n
d e q u e no h a y a pen sam ien to sin lenguaje sólo im p lica , por ciencia, e n un cogito: la razón sig u e siendo cogito.
ta n to , la n e c e sid a d de un d iscu rso interior. El p e n sa m ie n to se Es p o sib le llam ar diálogo a e sta co n v ersación en la que
escin d e p a ra p re g u n ta rse y re sp o n d e rse ; pero su hilo vuelve a cada in te rlo c u to r se a d e n tra e n el p en sam ien to d e los otro s,
a n u d a rse . R eflexiona sobre sí m ism o in te rru m p ie n d o su pro en la que el diálogo hace avenirse a razones. C a b e llam ar sociali-
g resió n e sp o n tá n e a , pero no d e ja d e provenir del m ism o yo dad a la u n id a d de las m ú ltip les conciencias q u e h an p e n e
pienso. Sigue sien d o el mismo. P a sa d e un térm in o al térm ino trad o en el m ism o p en sa m ie n to en q u e se su p rim e su alteri-
co n tra rio , q u e lo reclam a. P ero la dialéctica en q u e se en dad recíp ro ca . Es el fam oso d iá lo g o q u e p re te n d e p o n er coto
c u e n tra no es un diálogo o, a lo su m o , es el diálogo del alm a a la v io len cia haciendo e n tra r en razó n a los in terlo cu to re s e
consigo m ism a, q u e se p re g u n ta y se responde. A sí definía in s ta u ra n d o la p az de la u n a n im id a d , vía p re d ile cta d el h u
P la tó n el p e n sa m ie n to . Según la in te rp re ta c ió n tra d ic io n a l del m anism o occid en tal. Nos e n c o n tra m o s an te la nob leza d e la
d iscu rso in terio r, q u e tiene su o rig e n en esta definición, el es renuncia id e a lista . ¡Sin d u d a alg u n a! Pero sem ejan te diálo g o
p íritu no d e ja d e ser uno y ú n ico m ien tras p ien sa, pese al sólo sería posible en el p u ro a m o r a la v erd ad y a la in telig i
m o v im ie n to d ia lé c tic o en el q u e p u e d e c o n tra p o n e rs e a sí bilidad d e un u n iv erso s p in o z ia n o . A h o ra b ie n , s e m e ja n te
m ism o. sum isión a la verd ad pu ed e m o stra rse tam b ién com o p o d er
de d o m in io y com o p o sib ilid ad de astu cia. A sí o cu rre c u a n d o
se conoce al o tro com o un o b je to , al m arg en d e c u a lq u ie r
2. Lenguaje, razón y violencia s o c ia lid a d co n él. Y c u a n d o se h a a d q u ir id o so b re él un
dom inio c o m o el q ue se tie n e so b re u n a co sa , su rg e n del
E l len g u aje q u e se h a b la se re a liz a a través de la m u ltip lici lenguaje, q u e d e b ía co n d u cir a la ra zó n ú n ica, to d as las ten
d a d e m p íric a d e los h o m b res p e n s a n te s . P ero in c lu s o así taciones d e la retó rica en g a ñ o sa, d e la p u b licid ad y de la p ro
p u e d e ser c o m p re n d id o en su su b o rd in a c ió n al s a b e r. P ara paganda.
c a d a uno d e los in terlo cu to res, el lenguaje consiste e n ad e n Pero s o b re todo es preciso p re g u n ta rse si la paz por la ra
tra r s e en el p e n sa m ie n to del o tro , en coincidir con él en la ra zón, tan g r a t a a las alm as n o b les, no es trib u ta ria de la n o -in
zón, en in te rio riz a rse en ella. E n c o n tra ste con la « in te rio ri diferencia p re v ia hacia el o tro h o m b re, de la so cialid ad con
d a d » de las p asio n es solapadas y d e las perfidias se c re ta s de él. E sta s o c ia lid a d sería u n a re la ció n con el p ró jim o d is tin ta
las o p in io n e s s u b je tiv a s , la ra z ó n c o n s titu iría la a u té n tic a de la re p resen ta ció n q u e u n o p u ed e hacerse de su ser, d is
v id a interior. tin ta del p u ro conocim iento d e su existencia, d e su n a tu r a
L a razón es u n a . No tiene co n q u ién co m u n ica rse, n a d a leza, de s u esp iritu alid ad . H a y q u e p re g u n ta rse si el d in a
h a y fu era d e ella. P o r tanto, es co m o el silencio del d iscu rso m ism o y la ex altació n de la p a z p o r la v e rd a d d e p e n d e n
in te rio r. L as p re g u n ta s y re sp u e sta s de tal « in te rc a m b io de ú n icam e n te de la supresión d e la a lte rid a d o d ep e n d en ta m
id eas» re p ro d u ce n o escenifican las d e un diálogo d el alm a bién de la posibilidad de un e n c u e n tro con el o tro en c u a n to
co n sig o m ism á. Los sujetos p e n sa n te s son com o in n u m e ra b le s otro (q u iz á gracias a un d iálo g o p rev io a la ra z ó n ), cuyo p re
p u n to s en to rn o a los cuales su rg e la clarid ad c u a n d o se h a supuesto e s u n a verd ad co m ú n .
b la n y se re e n c u e n tra n , e x a c ta m e n te igual q u e en el discu rso Sea c o m o fu e re , el m a y o r p ro b le m a q u e se p l a n t e a a
in te rio r c u a n d o se re a n u d a el hilo del p en sam iento q u e debía quienes e s p e ra n poner fin a la v io lencia m ed ian te un diálo g o
in te rro g a rse a sí m ism o. Es u n a c la rid a d en la que los p u n to s que ú n ic a m e n te deb ería llev ar el sa b e r a su perfección es la
o scu ro s de los d istin to s «yo» p a lid e c e n y se d ifu m in a n , pero dificultad q u e h ab ría , com o re co n o ce el m ism o P lató n , p a ra
ta m b ié n q u e d a n sublim ados. A fin d e cuentas, este in te rc a m forzar a t a l diálogo a los h o m b re s en em istad o s y p ro p en so s a
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D IÁ I.O G O PR IO R ID A D D E L SABER S O B R E E L D IÁ L O G O EN H E G E L
re c u rrir a la v io len cia unos c o n tra otros. S ería preciso en co n r a d ó ji c a m e n te , al m ism o tiem p o se lo digo a to d o s los d em ás
tr a r u n d iálo g o p a r a h acer e n tr a r en diálogo. A m e n o s que en cu an to q u e están im plicados tra s c e n d e n ta lm e n te en m í y
su p o n g am o s la u n id a d previa d e u n sab e r soberano y divino, los unos en los otros» (H usserl 1954, 262).
d e u n a su sta n c ia q u e se piense a sí m ism a y se halle d e s m e m
b ra d a en m ú ltip les conciencias in su ficien tem en te d u e ñ a s de sí
m ism as, lim ita d a s en sus h o rizo n tes, opuestas p o r sus d iferen 4. P rioridad del saber sobre el diálogo en Hegel
cias y h ostiles u n as a o tras, p e ro q ue, de conflicto e n con
flicto, se ven fo rzad as o co n d u c id a s a unos diálogos q u e facili T am bién tie n e su origen en e s ta p rio rid a d del s a b e r sobre el »>
ta ría n la co n v erg en cia de las m ira d a s a p a rtir de p u n to s de diálogo el m o d o com o Hegel, en las fam osas p á g in a s d e la Fe
v ista m ú ltip les, pero necesarios p a r a la p len itu d de u n p e n sa nomenología del espíritu, deduce del m ov im ien to d ialéc tico h a c ia
m ie n to q u e v u elve a en c o n tra r su so b e ra n ía y su u n id a d per el saber a b s o lu to la m u ltip licid ad d e las co n cien cias q u e se
d id a s, su yo pienso, o su sistem a. reconocen m u tu a m e n te y, de e s ta form a, se in te rc o m u n ic a n
entre sí. P e ro el pro ced im ien to h eg elian o re p re s e n ta , en u n
contexto o n to ló g ic o ra d ic alm en te d istin to con re sp ecto a la fe
3. L a teoría husserliana de la intersubjetividad n o m e n o lo g ía d e H u sserl, u n e s fu e rz o e s p e c u la tiv o e n c a m i
nado a fu n d a m e n ta r esa m u ltip lic id a d de form as d en tro del
Así, el m ism o o rigen del lenguaje p o d ría investigarse a p a rtir pen sam ien to , m ien tras que la m is m a necesidad con q u e a p a
del sab e r. H a b ría com enzado ló g ica y, q u izá, cro n o ló g ica rece el m o m e n to deducido im p lic a la im p o sib ilid ad d e q ue el
m e n te d esp u és q u e el saber. En la m u ltip licid ad e m p íric a de lenguaje se m a n te n g a d en tro d e la s dim ensiones d el cogito.
los seres q ue existen com o conciencias intencionales y e n c a r
n a d a s , cad a s e r poseería el sa b e r y la conciencia de « alg o » y
d e su p ro p ia co nciencia. Pero, m e d ia n te experiencias « a p p re -
se n ta tiv a s» y m e d ia n te la co m p re n sió n , llegaría a to m a r con
cien cia de las o tra s conciencias, es decir, a conocer la con
cien cia q ue c a d a conciencia tien e d el m ism o «algo», d e sí
m ism a y de las d em ás conciencias. L a com unicación se esta
b lecería de la form a siguiente: los signos del len g u aje n a c e
ría n d e to d as las m anifestaciones expresivas d e los c u e rp o s
significantes e n la « ap p resen tac ió n » (o presentación n o di
re c ta ). El len g u aje n ac ería de la « ap p resen tac ió n » , q u e es a
la vez ex p erien cia y lectu ra de los signos.
L a teo ría h u sse rlia n a de la in te rsu b je tiv id a d p u e d e ser
co n sid e ra d a co m o u n a form ulación rig u ro sa de la s u b o rd in a
ción d el diálo g o al sab e r, pues re d u c e a la vivencia en c u a n to
experiencia c u a lq u ie r m o d a lid a d d e se n tid o in d e p e n d ie n te a
q u e el diálogo p o d ría asp ira r. E n u n n o tab le y re p re se n ta tiv o
tex to d e su Krisis, H u sserl llega a « s itu a r en el d iscu rso in te
rio r el d iscu rso d irig id o a otros»: « L o que a q u í digo cien tífi
c a m e n te , lo d ig o p o r m í m ism o y m e lo digo a mí; p e ro , pa-
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LA D ISTA N C IA A B SO L U TA EN E L DIÁ LO G O
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D IA L O G O LA PA RAD OJA D E LA F IL O S O F IA D E L D IÁ L O G O
com o tú — la re lació n e x tr a o r d in a r ia e in m e d ia ta del d iá ñores a c u a lq u ie r d istin ció n de los térm in o s, sea cu al fuere su
logo, que trascien d e esa distancia sin suprim irla ni recuperarla conjunción. Se tra ta de u n a d ista n c ia ab so lu ta re fra c ta ria a la
del m ism o m o d o q u e la m ira d a reco rre la d is ta n c ia que la síntesis q u e la m ira d a sin ó p tica d e u n tercero p u e d a p re te n
sep a ra d e u n objeto del m u n d o c o m p re n d ién d o la y englobán der estab lecer e n tre dos perso n as e n diálogo. El yojy el tú no
dola. se dejan u n ir e n u n ab razo objetivo; no cabe e n tre ellos n in
Si re c o rd a m o s la im p o rta n te d istin ció n que F ra n z Rosen- guna y . N o fo rm a n un co njunto. N o h ay n in g u n a u n id a d que
zweig hace en lo hum ano entre el individuo en cu a n to pertene p u ed a su rg ir « p o r encim a d e sus cab ezas» o «a sus espaldas»
ciente al m u n d o y la m ism idad, si tenem os en c u e n ta la sole en el esp íritu d e u n tercero y c o n s titu ir allí un to d o en sam
d ad de la mismidad en que se m a n tie n e el yo (y cu y o «cómo» blado. C o m o ta m p o c o h ay entre el yo y el tú u n a tem atiza-
constitu y e a m i en ten d e r el m isterio del p siq u ism o ), entonces ción del tú . E l tú no es u n a o b jetiv ació n en la q u e sólo se ha
q u izá p o d a m o s m ed ir la sep a rac ió n o ntológica ex isten te entre evitado co sifica r al otro. El e n c u e n tro no p erten ece al m ism o
las p erso n as, so p esa r la tra sc e n d e n c ia q u e se ab re e n tre ellas. orden que la ex p erien cia.
P artien d o d e a h í p o d ríam o s c a lc u la r ta m b ié n la e x tra o rd in a Pero en el d iálo g o , en la in terp e la ció n de un tú p o r el yo,
ria tra n s itiv id a d del diálogo y el significado supraontológico se ab re u n p a s o e x tra o rd in a rio e in m ed iato , m ás fu e rte que
— o religioso— de la socialidad o cerca n ía h u m a n a . todos los lazos ideales y to d as las sín tesis q u e el «yo pienso»
L a so le d a d de la m ism idad d e q u e h a b la R osenzw eig no p u ed a e s ta b le c e r en su afán de ig u a la r y de c o m p re n d e r. U n
d eb e e n te n d e rs e en el sentido d e H eid eg g er, que h a c e de ella paso donde n o h ay paso. Precisamente porque el tú es completa
un modo deficiente del «ser-con». E n R osenzw eig se tr a t a de un mente distinto del y o hay diálogo entre el uno y el otro. Q u iz á resida
a islam ien to q u e no sale d e sí, q u e no conserva n in g ú n re aq u í el p a ra d ó jic o m en saje de to d a la filosofía del d iálo g o o
c u e rd o d e la c o m u n id a d ; p e ro es ta m b ié n un a isla m ie n to u n a m a n e ra d e defin ir el esp íritu p o r la trasc en d en c ia , es de
ajeno al s e r d e las cosas, las cuales, en cu a n to individuos, cir, por la socialidad, por la relación in m ediata con el otro.
p erten ecen y a a un género co m ú n . Se tra ta de un aislam ien to Esta relación se distingue d e todos los vínculos q u e se estable
con sisten te e n no ten er « n a d a en co m ú n con n a d ie ni con cen dentro d e u n m undo en el que el pensam iento en cuanto
n ad a » , el c u a l no necesita, dich o sea d e paso, n in g u n a «re saber piensa a su m edida, y la percepción y el concepto ap re
du cció n tra s c e n d e n ta l» p a ra significar «fuera del m undo». henden lo d a d o y se ad u eñ an de ello y, así, en cu en tran su satis
facción. Se tra ta d e u n a relación que p a ra B uber es la relación y
que se dio «al principio». E l len g u aje no ten d ría com o finali
3. L a p a radoja de la filo so fía del diálogo d ad ex p resar lo s estados d e conciencia; sería u n in co m p arab le
y el nuevo concepto de espíritu aco n tecim ien to esp iritu al d e la trasc en d en c ia , al cu al se halla
referido y a c u a lq u ie r esfuerzo de ex p resión, c u a lq u ie r deseo
S ería e rró n e o a d o p ta r el p u n to d e vista del lógico y concebir de co m u n ica r u n co n ten id o de p en sa m ie n to . F ra n z R osen
la d ista n c ia a b s o lu ta bajo la noción p u ra m e n te fo rm al de la zweig entiende el lenguaje en el p lan o de la revelación en sen
sep aració n ex iste n te entre dos térm in o s c u a lq u ie ra , que son tido em in en te y religioso, q u e p a r a él significa la acció n de
d istin to s y a p o r el m ero hecho d e q u e el u n o no es el otro. La p oner en re la c ió n elem entos del A b so lu to aislados y re fra c ta
d istan cia o a lte rid a d ab so lu ta de la trasc en d en c ia significa la rios a la sín te sis, refractario s a su inclusión en u n to do, a
d iferen cia y la relación en tre el yo y el tú en c u a n to in terlo cu cu alq u ier co n ju n c ió n en la q u e, co m o en la filosofía id ealista,
tores, con re sp e c to a los cuales la noción « c u a lq u ie r térm ino» p erd erían su p ro p ia vida.
o «algo en g e n e ra l» es una ab stra c c ió n form al. Lo co ncreto es
la d istan cia a b s o lu ta y la relació n del diálogo, que son ante
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DIÁLOGO Y TRASCENDENCIA
4. ¿Tiene el discurso interior sus raíces en el lenguaje? cibidos, a u n q u e se a n g ra tu ito s. E sto es algo q u e no siem p re
dicen los filósofos d el diálogo, si bien re p re se n ta la id e a esen
C a b e p re g u n ta rs e si el discurso in te rio r del cogito no es ya un cial q u e ellos h a c e n posible.
m o d o d eriv a d o d e la conversación con el o tro , si el sim bo El diálogo es la no in d iferen cia del tú p a ra el yo, u n sen ti
lism o lin g ü ístico q u e em plea el a lm a «en la co n v ersació n con m ie n to d e s-in te r-e s a d o q u e p u e d e d e g e n e ra r en o d io , p ero
sigo m ism a» n o supone ya un d iálo g o con o tro in terlo cu to r, si q u e tam b ién significa la p o sib ilid ad d e lo q u e — q u iz á con
la in te rru p c ió n del m ovim iento esp o n tán e o del pensam iento ca u te la— d eb em o s lla m a r a m o r y sem ejan za con el am o r.
en su reflexión so b re sí m ism o y h a s ta las a lte rn a n c ia s dialéc C u a n d o afirm a m o s esto, n o nos d ejam o s e n g a ñ a r p o r la
ticas del ra z o n a m ie n to , en las q u e mi p en sa m ie n to se separa m o ral ni e s c la v iz a r p o r las id e a s y los v alo re s d e u n a m
de sí m ism o y se re en cu e n tra co m o si fuera algo d istin to de biente d e te rm in a d o . L a idea d el bien aflora en el d iálo g o de
él, no c o n stitu y e n un testim onio d e un diálogo o rig in al y pre la trascedencia ú n ic a m e n te p o rq u e el o tro es im p o rta n te en el
vio; p o r co n sig u ien te, cabe p re g u n ta rse si el p ro p io s a b e r y la en cuentro. L a re la c ió n en q u e el yo e n c u e n tra al tú es el lu
conciencia no tie n e n su com ienzo en el lenguaje. A u n q u e el g a r y la c irc u n sta n c ia o rig in a ria del ac o n tecim ien to ético. El
diálo g o te rm in e p o r ten er co n cien cia de sí m ism o — com o lo hecho ético no d e b e n a d a a los valores: son éstos lo q u e le d e
a te s tig u a n , al m en o s, las p á g in a s q u e le d e d ic a n los filó ben todo. Lo c o n c re to del bien rad ica en el v aler d e la o tra
sofos— , es la reflexión quien lo descu b re. P ero la reflexión o persona. Sólo en u n a fo rm alizació n ap a rec e la am b iv alen c ia
la in te rru p c ió n d e la e sp o n ta n e id a d de la v id a su p o n en su del valer, la re sisten c ia al d iscern im ien to , la e q u id ista n c ia en
c u e stio n a m ie n to p o r el otro, cosa q u e no sería posible sin un tre el bien y el m a l. E n el v aler del otro, el bien es a n te rio r al
d iálo g o previo, sin el en cu en tro con el otro. m al (—» interés y d esp ren d im ie n to ; valores y fu n d a m e n ta c ió n
d e n o rm as).
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E P IF A N ÍA D E D IO S EN E L D IA LOG O
1. E l diálogo, origen de lo ético Es cierto q u e B uber d esc rib e a veces la relación yo-tú com o
el p u ro c a r a a c a ra del e n c u e n tro , com o u n a arm o n io sa co-
S eñalem os a n te todo q u e la filosofía del diálogo se o rie n ta h a presencia « frente a frente»; pero ¿se reducen el c a ra a cara, el
cia un co n cep to de lo ético q u e se s e p a ra de la tra d ic ió n , la en cu en tro y el «frente a fren te» a u n juego d e reflejos en u n
c u a l d e d u c ía lo é tic o del c o n o c im ie n to y d e la r a z ó n en espejo y a sim ples relacio n es ó p tic a s? En esa fo rm alizació n
c u a n to fa cu ltad de lo u n iversal y lo co n c eb ía com o u n estrato extrem a, la relación p ierd e su «h etero n o m ía» , su tr a s c e n d e n
su p erp u esto al ser. A sí, lo ético se h a lla b a su b o rd in a d o a la cia, su a-so ciació n . El y o -tú e n c ie rra , de e n tra d a — en su in
p ru d e n c ia , a la universalización de la m áx im a d e ac ció n (en m ediatez, es decir, en fo rm a de u rg e n c ia y sin re c u rrir a n in
la q u e ta m b ién se te n ía en cu en ta el re sp e to a la p e rs o n a h u g u n a ley u n iv e r s a l— , u n a o b lig a c ió n . T a l o b lig a c ió n es
m a n a , p ero com o fó rm u la segunda — o d e riv a d a — d e l im p e ra in sep arab le, p o r su p ro p io sen tid o , d e la v alo ra ció n del o tro
tivo categ ó rico ) o a la contem plación d e una je r a r q u ía de v a como o tro e n el tú y de la n ecesid ad d e servir en el yo. V a le r
lores c o n s tru id a com o el m u n d o p la tó n ic o de las id eas. del tú, d ia c o n ía del yo: p ro fu n d id a d e s sem ánticas d e la «clave
Lo ético co m ien za en el yo-tú del diálogo, en c u a n to que fu n d a m e n tal» , p ro fu n d id a d es éticas.
el y o -tú re p re se n ta el v aler del o tro o, m ás e x a c ta m e n te , en A d ife re n c ia de lo q u e o cu rre en la «recip ro cid ad » , en la
c u a n to q u e sólo en la inm ediatez d e la relación c o n el otro que ta n to in siste B uber — a n u estro ju ic io erró n ea m e n te— , en
— y sin re c u rrir a n in g ú n principio g e n e ra l— a p a re c e un sig la relación h a y u n a d esig u ald a d , u n a disim etría. S in e sc a p a
nificado com o valer. E s un valer q u e le pertenece al h o m b re toria p o sib le , com o si h u b ie ra sid o elegido p a r a ello y, p o r
en v irtu d del v alo r del tú, del otro en cu a n to o tro , u n valor tanto, fu e ra insustituible, el yo está en el diálogo al servicio
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D IA L O G O
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96 97
Trascendencia y Dios de la f e
Henri Bouillard
Introducción 101
Introducción
I. Trascendencia filosófica 104
/. Necesidad de la filosofía 104
2. La «Lógica de la filosofia» 107
U n a en c ic lo p ed ia in te rd isc ip lin a r co n sa g rad a al e sta tu to d e la
3. La eternidad de la presencia en el tiempo de la historia 111
fe cristian a en la sociedad m o d e rn a d eb e e x a m in a r la céleb re
4. Razones de una opción 116
oposición e sta b le c id a p o r P a sc a l e n tre el D ios d e A b ra h á n y
de J e su c risto y el D ios de los filósofos y los sabios. C o n esta
II. Exam en crítico de la teología natural 119 ú ltim a ex p resió n se refería P a sc a l a «un D ios sim ple a u to r de
1. Teología natural y teología de lo sobrenatural 119 las verdades g eo m étric as y del o rd e n de los elem entos» (P a s
2. La teología natural, una amalgama de filosofa y religión 120 cal n.° 449), a un D ios conocido al m arg en d e la m ed iació n
3. La teología filosófica de la Grecia clásica 123 de C risto. S e m e ja n te Dios es u n p ro d u cto d e lo q u e y a el
4. La novedad cristiana 124 m ism o P ascal lla m a b a deísm o (ibíd.). D esde entonces, el em
5. Tomás de Aquino 126 pleo de la ex p resió n p o r él a c u ñ a d a se h a ex ten d id o a to d as
6. La época clásica de los tiempos modernos 127 las form as de teolo g ía filosófica. El D ios d e los filósofos es
7. E l período contemporáneo 128 a n te todo el D ios d el «teísm o», esa form a d e teología n a tu ra l
q u e p re te n d e d e m o s tra r la e x iste n c ia d e un D ios p erso n al y
III. Trascendencia religiosa y trascendencia filosófica 130 creador, es d e c ir, d e u n Dios cu y o s a trib u to s coinciden b á s i
1. Diferencias 130 cam ente con lo s del D ios d e la fe cristian a . P ero este D io s es
2. Conocimiento natural de Dios 133 tam bién el T o d o ab so lu to o la N a d a ab so lu ta: p o r un la d o , la
3. Experiencia teologal 134 S ustancia, el Deus sive natura d e S p in o za, o el E sp íritu a b s o
4. Lenguaje poético, metafórico y mítico 135 lu to de H egel; p o r o tro , el U n o in d e te rm in a d o e in efab le de
5. La trascendencia filosófica como lugar bara la experiencia religiosa 136 la henología n eo p la tó n ic a y d e la m ística d io n isian a. N u e stro
6. Nota fin a l 138 interés se c e n tr a a h o ra en el D io s del teísm o , d e la teología
n a tu ra l, p o rq u e h a d ese m p e ñ ad o un p ap el m u y im p o rta n te
en la e la b o ra c ió n d e la teología c ristian a y p o rq u e la crisis
q u e a c tu a lm e n te pesa sobre él tien d e a m o d ificar e s tru c tu ra l
m ente esa teo lo g ía creyente.
Artículos complementarios U n ra sg o c a rac te rístic o d e n u e s tra c u ltu ra sec u la rizad a ,
d o m in ad a p o r la cien cia y la té c n ic a , es que el Dios d e los fi
Ateísmo y ocultamiento de Dios; autonomía y condición creatural; co lósofos y d e los sab io s casi p a re c e h a b e r d esa p are cid o d e ella.
munidad; cristianismo y religiones del mundo; crítica y reconocimiento; D esde sus m ism o s orígenes h a s ta u n a fecha reciente, la filoso
determinación y libertad; diálogo; experiencia de la contingencia y pre fía h a solido c o n sid e ra r como su ta re a m ás elev ad a p ro p o rcio
gunta por el sentido; experiencia y fe; historia del mundo e historia de n a r a los h o m b re s u n co n o cim ien to cierto y u n a idea p u r a de
la salvación; Ilustración y revelación; lenguaje literario y lenguaje reli la d iv in id ad . S in h a b la r de la A n tig ü ed ad y d e la E d ad M e
gioso; mito y ciencia; persona e imagen de Dios; realidad - experiencia - d ia , d e sta q u e m o s q u e K an t co in cid e con D escartes y L eib n iz
lenguaje; secularización; teoría de la ciencia y teología; tiempo y eterni cu an d o afirm a q u e «Dios, la lib e rta d y la in m o rta lid a d del
dad; utopía y esperanza; valores y fundamentación de normas. a lm a son las ta re a s a cuya so lu ció n d eb en e n c am in arse com o
100 101
T R A S C E N D E N C IA Y D IO S DE LA FE IN T R O D U C C IÓ N
a su s u p re m o y único fin todos los recursos de la m etafísica» filosofía se h a tra n s fo rm a d o en s u m ism a esen cia. ¿O d e b e ría
(K a n t, K ritik der Urteilskraft, en Werke V , 473). D ios no deja p en sa rse m ás b ie n q u e, a n im a d a d esd e siem p re p o r el m ism o
de ser u n te m a ca p ita l p a r a la filosofía cu an d o K a n t critica proyecto fu n d a m e n ta l q u e sigue hoy, ha h a b la d o siem pre de
las p ru e b a s esp eculativas d e su existencia, cu an d o F ic h te de Dios en d e p e n d e n c ia d e la religión y, en co nsecuencia, su si
c la ra q u e n o es p o sib le c o n c e b irlo com o u n a s u s ta n c ia ni lencio es n o rm a l en u n a so c ie d a d s e c u la riz a d a en q u e la
com o u n s e r personal, c u a n d o F eu erb ach , M arx y N ietzsch e creen cia en D ios y a no form a p a r te d e la c u ltu ra com ún, y la
tra ta n d e ex p licar la génesis de la idea d e Dios y p ro c la m a n fe v iv a es cosa d e u n a m inoría? P ero si la filosofía no h a b la
c o n tra H eg el y co n tra el cristian ism o en general q u e la reli de D ios, ¿está c e rra d a a cu a lq u ie r trasc en d en c ia ? ¿D ebe n e
gión es u n a ilusión ni, fin alm en te, c u a n d o A le x a n d re K ojéve garle al no c rey en te la p o sib ilid ad d e u na s a b id u ría sub specie
o J e a n - P a u l S artre p re g o n a n su ateísm o e in te n ta n ju stifi aeternitatis ? ¿Es u n a reflexión so b re la •_¡>¡stemología y la te o ría
carlo. de la ciencia, o so b re los p ro b lem as políticos, económ icos y
P ero en to rn o a la se g u n d a g u e rra m u n d ial c a m b ió consi sociales lo único q u e ofrece p a ra el diálogo e n tre creyentes y
d e ra b le m e n te la situ ació n d e co n ju n to , al m enos en E u ro p a no creyentes? A d e m á s, desde el p u n to de v ista teológico, si se
O c c id e n ta l. H o y el filósofo, si no es creyente, no su ele h a b la r a b a n d o n a la teología n a tu ra l clásica, ¿qué o c u rre con el c o n o
de D ios, a n o ser q u e co m en te textos clásicos; ni s iq u ie ra se cim iento n a tu ra l de D ios, que la Iglesia ca tó lica ha c o n si
d etien e a ju s tific a r el re ch az o d e su idea. C om o p ie n sa que d e ra d o siem p re c o m o u n s o p o rte ra c io n a l d e su fe y c u y a
Dios no p erte n ece al c a m p o de su experiencia y d e sus exi d o c u m e n ta c ió n e n la B iblia n o p u e d e ig n o ra r la exégesis
g encias ra cio n ales, g u a r d a silencio sobre él. A lo s u m o h a científica? ¿Y có m o ju stific a r la creen cia en el D ios d e los
b lará d e la religión com o fenóm eno cu ltu ral. C u a n d o el filó cristianos?
sofo es c re y e n te , se p re se n ta n dos posibilidades: o re e la b o ra T a l es la p ro b le m á tic a que p re o c u p a a alg u n o s de n u e s
una d e las an tig u as v ersiones de la teología filosófica con el tros c o n tem p o rán eo s en el m arc o de un p la n te a m ie n to m ás
fin d e e n c o n tr a r en ella u n p re á m b u lo y un apoyo p a r a su fe, com plejo y m ás ra d ic a l d e la a n títe sis p asc alian a. C on la e s
o b ien , im p re s io n a d o p o r las m ú ltip le s d ific u lta d e s d e tal p e ra n z a de a p o r ta r alg u n o s elem en to s p a ra u n a posible so lu
form a d e a rg u m e n ta r, reconoce q u e la filosofía por s í sola y ción, vam os a m o s tra r en p rim er lu g a r q u e h ay u n a tra s c e n
sin el s o p o rte d e u n a v iv en cia religiosa es incapaz d e conocer den cia filosófica d is tin ta de la tra sc e n d e n c ia religiosa; lu ego
a D ios, n o p u e d e e sta b le c e r su id ea ni p ro b a r la ex isten cia esbozarem os u n a c rític a de la teo lo g ía n a tu ra l clásica y te rm i
del D ios en q u e él cree. Ú n ic a m e n te p u ed e ay u d arle a discer n arem o s p re se n ta n d o s u m a ria m e n te u n a m a n e ra d e co n ceb ir
nir a lg u n a s d e las condiciones q u e d eb e cu m p lir la e x p e rie n hoy la relación e n tre la trasc en d en c ia religiosa y la tra sc e n
cia teo lo g al e n que e n c u e n tra la certeza de su creen c ia . Sin den c ia filosófica (—> ateísm o y o cu lta m ie n to d e D ios; I lu s tra
d u d a h a y to d a v ía filósofos, creyentes e incluso no creyentes, ción y revelación; secu larizació n ; teo ría de la ciencia y teo-
que p ie n s a n q u e su d isc ip lin a d eb e cu lm in ar en u n tra ta d o logía).
sobre D ios. S in em bargo, parece q u e un nú m ero m a y o r es
tim a q u e el D ios de los filósofos y d e los sabios ha d e ja d o de
ser u n a id e a ap ro v ech ab le.
E v id e n te m e n te , esta p o stu ra es m ás radical que la d e P as
cal. Si se to m a en serio, a u n q u e sólo sea a título de h ip ó tesis
por c o m p ro b a r, surgen in m e d ia ta m e n te diversos p ro b lem a s
filosóficos y teológicos. E n p rim e r lu g ar, sería preciso a d m itir
que, con el d esarro llo d e la civilización científico-técnica, la
102
N E C E S ID A D DE LA F IL O S O F ÍA
106
T R A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE LA « L Ó G IC A D E LA FILO SO FÍA »
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T R A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE LA ETERN ID A D D E L A PR ESEN C IA EN EL T IE M P O
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T R A SC E N D E N C IA Y D IO S D E LA FE LA E T E R N ID A D DE LA PR E SE N C IA EN EL T IE M P O
re a l o, al m enos, d e la id ea de u n a re a lid a d que tra sc ie n d a d u ría e n c u e n tra su felicidad. T ra s el p aso por las categ o rías
to d o lo d a d o (todo sin restricción a lg u n a , p o r lo m enos, en el del Absoluto h eg e lia n o y d e la acción, el B ien p la tó n ic o no
á m b ito d e lo q u e p u e d e contarse y re c a p itu la rse ). El U n o , el puede p e rsis tir com o u n a id ea trasc en d en te al m u n d o , ha p a
a c to p u ro , Dios ta l com o es en sí m ism o , la S ustancia, el e n s a d o a se r la trascen d en cia e n el m u n d o . La s u s ta n c ia s e p a
te n d im ie n to a rq u e típ ic o , la R azón: los fdósofos siem pre h a n r a d a en q u e consistía el acto p u ro de A ristóteles h a d e s a p a re
d e se m b o c a d o (c u a n d o n o h an c o m en z ad o p o r ahí) en lo que cido co m o tal: se h a tran sfo rm ad o en el T odo (E C 1,42). El
no es, p o rq u e h a n creíd o que este super-ser indescriptible, este P en sam ien to del P en sam ien to es a h o ra el d iscu rso del h o m
in e fa b le ..., co n stitu y e el fu n d am en to d e to d a descripción, d e bre u n iv e rsa l, u n discurso d e la lib e rta d en el p ro g reso d e su
to d o d iscu rso y d e to d o ser» (PL 6 -7 ). P a ra fu n d a m e n ta r u n realización, un discu rso a b so lu ta m e n te co h eren te q u e co m
s a b e r co n sisten te, P la tó n se rem onta, m e d ia n te un análisis re p re n d e to d o y se c o m p re n d e él m ism o , y c o n d u c e de este
g resiv o , h a s ta el anhypotheton, h asta el B ien m ás allá del ser. m odo a la co n tem p lació n d el T odo. P ero a q u í la e te rn id a d
E l o b jetiv o de su esfuerzo discursivo es inefable. El instante, de subsiste co m o e te rn id a d en el tiem po, com o tra sc e n d e n c ia en
q u e h a b la en la C a r ta sép tim a, en el q u e, com o se en cien d e el m u n d o ; es el sen tid o p en sa d o y p re sen te en q u e vive el sa
u n a lu z c u a n d o s a lta la llam a, se p r o d u c e un s a b e r e n el bio; es p re se n c ia in m ed iata, o b jeto de infinitas m ediaciones.
a lm a , u n sab e r q u e en a d e la n te se a lim e n ta rá exclusivam ente El filósofo, dice E ric W eil, es «homo theoreticus, u n ser q u e
d e sí m ism o ( V I I ,341), ese instante «es in ap ren sib le p a r a el ve, un se r al que se le h a re v elad o lo q u e existe en la p re sen
d iálo g o y no p u ed e ser alcan zad o sin o p o r él» (LP 434); es cia, u n se r q u e está fuera del d ev en ir y de la d estru c ció n , un
u n a p resen cia in m e d ia ta , a p re h e n d id a en u n contacto d ire c to ser q u e lleg a al nunc stans, a la v e rd a d e ra e te rn id a d , la cual no
e in ex p re sab le, al fin al d e u n discurso q u e la m ediatiza in fin i es la d u ra c ió n infin ita de lo q u e no d u ra , sino la co n te m p la
ta m e n te (E C I, 98-99). ción q u e a p re h e n d e el todo en su u n id ad : no p o r d eb ilid ad ,
T a m b ié n la m e tafísica de A ristóteles es, au n q u e p o r o tro s sino p o r fu e rza trascen d en te, e s ta co n tem plación trasc ie n d e el
c a m in o s, «la b ú s q u e d a científica de u n sa b e r que supere to d a lenguaje, siem p re negativo y n eg a d o r, y es inefable» (L P 11).
c ie n c ia y p ro p o rcio n e u n a ap reh en sió n d irec ta, in m e d ia ta » T al d e c la ra c ió n evoca en el esp íritu del teólogo la u n ió n m ís
(E C 1,105). Su in v estig ació n d iscu rsiv a d e lo que fu n d a m e n ta tica y la visión beatífica. P ero la an alo g ía, p a te n te y esclare-
la n a tu ra le z a y el e n te n d im ie n to h u m a n o (el P rim er m o to r o cedora, no d e b e llev ar a en g añ o : la co n tem p lació n y la e tern i
el E n te n d im ie n to a g e n te ) conduce a a p re h e n d e r por el p e n s a dad d e q u e a q u í se tr a ta son las que co n stitu y en la felicidad
m ie n to (el N o u s), « en u n contacto d ire c to , inefable, que c o n s del filósofo en este m undo, y la p resen cia in efable se d a en
titu y e la form a m ás a lta d e la ex isten cia h u m an a» , esta «su- u na unió m in im e m ystica. C ie rta m e n te , la S a b id u ría es, com o la
p e r-re a lid a d sobre to d as las re alid ad es» (E C 1,98-99), « este unión m ístic a , presen cia in m e d ia ta m ás allá del p en sa m ie n to
e te rn o , realm en te m á s e te rn o que to d o lo q u e d u ra sin fin d e discursivo; p ero se d istinge d e ella p o rq u e, « p a ra el filósofo,
d u ra c ió n , q ue es p u r a presencia y p re se n c ia a sí m ism o y q u e es el re s u lta d o de la filosofía» (L P 438), «el re su lta d o del
al m ism o tiem po, p a r a el filósofo q u e h a recorrido el círcu lo p en sa m ie n to q u e se h a p e n sa d o a sí m ism o» (L P 433), y p o r
d e las m ediaciones y de las teorías, es theoria, contem plación, que co n siste en vivir no en D ios sino en el m undo.
a lg o de lo que se p u e d e p a rtic ip a r m e d ia n te esta c o n te m p la D ife ren te de la u n ió n m ística, la p resen cia cu y a m ediación
ció n » (E C 1,105). p ro p o rcio n a la filosofía del se n tid o difiere tam b ién de la p re
A p a r ti r de e sto s te m a s p la tó n ic o s y aristo télico s, e x sencia o to rg a d a con la fe co m ú n , y de aq u ella a la q u e co n
p u e sto s según la in te rp re ta c ió n de E . W eil, podem os c o m ducía la filosofía trad icio n al, d esd e P lató n a H egel. L a p re
p re n d e r lo que su b siste d e divino y d e u n ió n con lo divino en sencia o to r g a d a al s e n tim ie n to relig io so p e rm a n e c e en el
la « p resen cia» en q u e , seg ú n él, el filósofo llegado a la s a b i ondo del co razó n y d eja v acía la lib ertad , en u n m u n d o q u e
112 113
T R A S C E N D E N C IA Y D IO S D E L A FE
115
R A Z O N E S DE UNA O P C IÓ N
116 117
T R A S C E N D E N C IA Y D IO S D E LA FE
d a d crea los sentidos co n creto s, q u e la filosofía es la ciencia II. E xam en crítico de la teología natural
fo rm al del sen tid o , y q u e al e n u n c ia r el se n tid o form al de
to d o se n tid o concreto, n o d e tie n e la libre c re a c ió n de sentidos
co n creto s; com o ciencia del sen tid o , la filosofía es la historia
d e la re c o n q u ista d e la e sp o n ta n e id a d . E sto coincide con la
afirm a ció n d e que «el h o m b re es poeta an tes d e ser filósofo y 1. Teología natural y teología de lo sobrenatural
d e s p u é s d e h a b e rlo sid o » . El té rm in o « p o e sía » no d esig n a
a q u í el a rte d e rim a r y co lo car bien los vocablos, sino esa T odos re co rd a m o s el esq u e m a clásico en q u e u n gran n ú m e ro
«p o esía fu n d a m e n ta l» q u e es to d a creación de lenguaje, es de filósofos y la m ay o r p a rte de los teólogos estu vieron de
d ecir, d e se n tid o concreto, to d a invención d e m u n d o s dotados ac u erd o d e s d e el siglo XVI h a s ta el se g u n d o tercio d e l s i
d e sen tid o . P ero la religión (no la teología n i el dogm a) es glo XX. E ste e sq u e m a d istin g u ía y y u x ta p o n ía o su p erp o n ía
po esía en este sentido fu n d a m e n ta l. L a p o e sía es el lenguaje dos teologías: u n a teología n a tu ra l q u e, e x a m in a n d o las re a li
d e la fe y d e los profetas; es revelación (L P 420-424). S ituada dades del m u n d o con la luz d e la ra zó n n a tu ra l, estab lecía,
así en el len g u aje e sp o n tá n e o c re a d o r de m u n d o s dotados de m ediante u n a a rg u m e n ta c ió n filosófica, la ex isten cia d e D ios,
sen tid o , en e sa poesía fu n d a m e n ta l en la q u e la filosofía des sus a trib u to s y su p ap el c re a d o r y p ro v id en te ; y una teología
cu b re su o rig en , la religión co n serv a, a los ojos m ism os del fi so b re n a tu ra l q u e expone los m isterios esco n d id o s en D ios,
lósofo, su v a lo r p e rm a n e n te p a ra el creyente. Es v erd ad que m isterios q u e el h o m b re sólo puede co n o cer ac ep tan d o m e
la fe «no es u n iv ersa liz ab le, pues depende, se g ú n los propios dian te la fe la a u to rid a d d e la revelación d iv in a. Es un h echo
p rin c ip io s d e l c ris tia n is m o , de u n acto lib r e de la gracia» q u e e ste e s q u e m a — i m p u g n a d o d e s d e h a c e tie m p o p o r
(E C 11,77). P ero, en ta n to q u e unión con D ios in m ed iata ciertos filósofos, p o r alg u n o s teólogos católicos y por m u ch o s
m e n te v iv id a, constituye, a ju ic io del filósofo, u n a sabiduría, teólogos p r o t e s t a n t e s , p e r o te n a z m e n te m a n te n id o e n el
u n a v id a en el sentido p re sen te. A sí es c o m p a tib le con la Ló m undo cató lico h a s ta el V a tic a n o I I — h a te rm in a d o p o r p e r
g ica de la filosofía en la co n c ie n cia del crey en te. d e r su créd ito . H oy no creem os q u e al final d e un ra z o n a
Es, pu es, n o rm al q u e u n teólogo cristian o , convencido de m iento se p u e d a e x tra e r u n Dios q u e no esté y a p resen te en
q u e esta L ó g ica piensa y c o m p re n d e la re a lid a d de nuestro la c reen c ia d e los h o m b re s . H oy n o c o n c e b im o s la ra z ó n
tie m p o e n u n d is c u rs o c o h e r e n te q u e se c o m p re n d e a sí com o ra zó n u n ívoca, a h istó rica , d eslig ad a d e todo co n d icio
m ism o, y estim ando que re p resen ta una de las expresiones más nam iento c u ltu ra l. S ab em o s q u e la ra c io n a lid a d p ro p iam e n te
a fo rtu n a d a s d e la b ú sq u e d a del sen tid o en el seno de nuestro filosófica se a p o y a siem p re en lo prefilosófico, q u e no es to ta l
m u n d o sec u la rizad o , se d eje g u ia r p o r ella d e u n a form a tan m ente irra c io n a l. P o r o tra p a rte , au n a c e p ta n d o la a u to rid a d
a m p lia p a r a s itu a r en ese m u n d o la idea de D ios, de la cual de la p a la b ra d e D ios en la B iblia in te rp re ta d a p o r la Ig lesia
vive su fe (—» a rte y religión; experiencia de la contingencia y y la o rig in a lid a d de la revelación ju d e o -c ris tia n a , el crey en te
p r e g u n ta p o r el se n tid o ; le n g u a je lite ra rio y le n g u aje reli ya no concibe q u e esta a u to rid a d sólo p u e d a se r g a ra n tiz a d a
gioso). desde el e x te rio r p o r m ed io de m ilagros. M á s bien le p are c e
q u e la p a la b r a d e D ios en la B ib lia tie n e u n sen tid o q u e
puede ser v iv id o y c a p ta d o en la ex p erien cia d e la v id a c ris
tian a. Lo m ism o q u e la filosofía — q u e h a to m a d o conciencia
de sus p re su p u e sto s— se ap o y a co n scien tem en te en lo « an te-
p redicativo», en la c u ltu ra y en el len g u aje, a s í tam b ién la
teología, co n sc ie n te d e su ra cio n alid ad , p ierd e su ca rác te r a u
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TR A SC E N D E N C IA Y D IO S D E LA FE LA T E O L O G IA N A T U R A L , A M A LG A M A DE F IL O S O F IA Y R E L IG IÓ N
to rita rio y ex trin sec ista al a p o y a r en la ex p e rien cia cristiana en la s escuelas ca tó lica s e, incluso, u n a c ie rta en señ an za u n i
su in telig en cia del lenguaje de la B iblia. Por eso, en el m undo v e r s ita r ia d e la filosofía p o d ía n d a r a e n te n d e r, y a veces lo
crey en te, la filosofia y la teología se co m p e n e tra n cad a vez d e c la r a b a n p o sitiv a m e n te , q u e u n h o m b re e d u c a d o en « es
m á s en el sen o de u n a ú n ica « cien cia de la ex p e rien cia cris tado n atu ra l» , es d e c ir, en un aislam ien to co m p leto , p o d ría
tia n a » , en ex p resión de P. J . L a b a rrié re . lle g a r por sí m ism o a la id ea d e Dios y a la certeza d e su
Pero h ay alg o q u e q u e d a fu e ra d e esta esfera de la teolo existencia, re flex io n an d o sim p lem en te so b re las re alid ad es del
g ía o filosofía cristiana: la trasc en d en c ia filosófica, que hoy m undo. H o y co n o cem o s el c a rá c te r q u im érico d e sem ejan te
p re co n izan no todos, p ero sí a lg u n o s de los p en sa d o res no p o s tu r a : sin el le n g u aje no es posible n in g ú n p en sa m ie n to , y
crey en tes, e n tre los cuales E ric W eil es, a n u e stro entender, el le n g u a je lo r e c ib im o s d e la s o c ie d a d . E l té rm in o D io s
u n ejem plo típ ico. A quí h ay q u e m o stra r u n a re la ció n y, si es es u n o de los sig n ifican tes de este lenguaje. E s, pues, la so
p osible, un p u n to de co in cid en cia e n tre ella y l a trascenden cied ad , la tra d ic ió n , q u ie n nos tra n s m ite la id e a de D io s
cia religiosa d e l Dios de la fe cristia n a . A n u e s tro parecer, tal antes de q u e p o d a m o s a p ro p iá rn o s la p o r u n a c to lib re y
relació n re e m p la z a el proceso co n sisten te en e la b o ra r una teo reflexivo.
lo g ía n a tu ra l y su p erp o n erle a co n tin u ac ió n u n a teología de E sta m ism a tra d ic ió n es religiosa a n te s d e se r filosófica.
lo s o b re n a tu ra l. Sin em b arg o , a n tes d e p asa r a s u análisis, es A ctualm ente se re p ite a m en u d o q ue la id ea d e D ios «ha g e r
p reciso d e s m o n ta r esa teología n a tu ra l que se c o n sid e ra total m inado siem p re en u n co n tex to religioso, a n tes d e ser re c o
m e n te in d e p e n d ie n te de la a c tiv id a d religiosa d e l hom bre y, gida por los filósofos, incluidos los de la A n tig ü ed ad » (D u -
n o o b s ta n te , p re te n d e t r a t a r d e l o b je to del a c to religioso, m éry 20, n. 1); q u e el lu g a r p o r el q ue D ios se in tro d u c e en
co m o si lo h u b ie ra in v en tad o la filosofía. E sto exige hacer la h isto ria, en la co n cien cia y en la p a la b ra h u m a n a es la re
u n a breve h is to ria crítica d e lo q u e se h a p re se n ta d o como ligión y no la filosofía (G esché 31972, 279); q u e el discu rso de
teología filosófica (—» crítica y reconocim iento; experiencia y los filósofos so b re D ios es u n d iscurso seg u n d o , d eriv ad o , d e
fe; Ilu stra c ió n y revelación). pendiente del d e la religión (E beling 1960, 1,355). E fectiv a
m ente, fue de la religión y d e la m itología d e d o n d e la n a
ciente filosofía tom ó p re s ta d a la p a la b ra D ios. P o r lo d e m á s,
2. La teología natural, una am algam a de filo so fía y religión si se leen con a te n c ió n y sin lentes c ristian a s los filósofos de
la G re c ia c lá s ic a y d e l p e río d o h e le n ístic o , es fácil d a r s e
P a r a E ric W eil, com o ya hem os visto, la teología n atu ra l de cu en ta de q u e so n p o liteístas no sólo en el sen tid o d e q ue res
la e r a ju d ía y c ristia n a es u n a m ezcla de sen tim ie n to religioso p etan el culto tra d ic io n a l d e la ciu d ad , sin o en el sen tid o de
y ra zó n . N o co n stitu y e u n a vía d e acceso a D io s indepen que su p ro p ia filosofía d esp lieg a u n a m u ltip lic id a d de dioses
d ie n te de la fe: tran sm ite la v iv en cia religiosa c o n la m edia e stru c tu ra d a y je ra rq u iz a d a a p a rtir d e u n a d iv in id ad p ri
ción de u n s a b e r racional. U n teólogo católico co n c eb iría pro m era. A la in v ersa , tra s el fin del p ag a n ism o , en el m u n d o
b a b le m e n te e s ta .vivencia d e o tro m odo, com o u n ju icio y no cristiano (o ju d ío o m u s u lm á n ), la filosofía será siem pre, en
co m o un sim p le sen tim ien to . E sto n o le im p ed irá estim ar que su co n ju n to , m o n o te ísta . Así p u es, la d iv in id a d p re co n izad a
to d o acceso ra c io n a l al D ios de la B iblia y de lo s creyentes por los filósofos está in flu id a p o r la de su religión o p o r la de
tien e com o s o p o rte u n a trad ic ió n religiosa y u n a v iv en cia reli la religión q u e im p re g n a su c u ltu ra .
g io sa, y q u e la teología n a tu ra l del llam ad o p e río d o clásico es S in e m b a rg o , no q u erem o s llegar al ex trem o de a firm a r
en re a lid a d u n calco secu larizad o d e la teología cristia n a . que se lim ita a d a r e sta tu to filosófico a u n a id ea religiosa, a
A lo larg o d e los últim os siglos y h asta la p rim e ra m itad reflexionar so b re ella p a r a situ a rla , p u rific a rla y ju stific a rla .
del n u estro , el catecism o, la e n s e ñ a n z a de la teo lo g ía n atu ral Se h a dicho q u e «la filosofía no se da a sí m ism a la noción de
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LA T E O L O G ÍA F IL O S Ó F IC A G R IEGA
TR A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE
tr a en la m ay o ría d e los filósofos d e la n a tu ra le z a . E fectiva ‘algo’ a lo que en u n segundo tiem po añ a d e , com o L eib n iz en
m en te, P latón sig u e el m ism o proceso c u a n d o esboza u n a cos las ‘24 T e sis’: quod solet appellari D eus» (M a rtin e a u 57). Lo
m o lo g ía en el Tim eo y d a el n o m b re d e dios al d em iu rg o y al m is m o o cu rre en la m e tafísica q u e sa n to T o m á s incluye en su
a lm a del m undo. Y lo m ism o A ristó teles, cu an d o em plea la e x p o s ic ió n de la sacra doctrina. L as cinco vías n o co n d u cen d i
e x p re s ió n ó 0 eó g p a r a d e sig n a r al P rim e r M o to r inm óvil rectam en te a Dios, sin o a un p rim e r m otor, a u n a p rim e ra
e te rn o e im p ereced ero , que c o n sid e ra b a necesario p a ra expli causa eficiente, a un ser n ecesario, a un ser so b e ra n a m e n te
c a r racio n alm en te el m ovim iento en la n a tu ra le z a . Del m ism o perfecto, a un fin ú ltim o , y en un seg u n d o m o m en to a ñ a d e el
m o d o , los estoicos lla m a rá n dios o d iv in o al fuego, razó n del autor: todos llam an a esto Dios.
m u n d o . U n a ex celen te fórm ula d e W . J a e g e r resum e estas P ero la a p a re n te id e n tid a d del proceso no d eb e o c u lta r las
o b s e r v a c io n e s : « L o q u e s u c e d e e n la a r g u m e n t a c i ó n d e diferencias entre lo q u e o c u rrió en el m u n d o p ag an o , en el
A n a x im a n d ro (y d e sus seguidores en e sta línea) es q u e el m undo cristiano y en el m u n d o m o d ern o . L a p en e tració n de
p re d ic a d o dios o, m ejo r, lo divino se tra s la d a de las d iv in i la fe c ristia n a en la c u ltu ra helenista del m u n d o ro m an o in
d a d e s trad icio n ales al p rim er p rin c ip io del ser (al q u e h a trodujo en ésta u n a n o v e d a d ab so lu ta: la revelación d e un
b ía n llegado p o r la vía de la in v estig ació n racio n al), y ello Dios único, cread o r del m u n d o , señ o r de la h isto ria d e los
p o rq u e los p re d ic ad o s q u e solían a trib u irs e a los dioses de hom bres, y el an u n c io d e J e s u c ris to , su Hijo, m u erto y resu ci
H o m e ro y H esíodo le co rresp o n d ían en m a y o r m ed id a a este tado p a ra la salvación d e la h u m a n id a d p ecad o ra. L a en se
p rin c ip io o p o d ían atrib u írse le con m a y o r seg u rid ad » (Taeeer ñ an za d e los P adres co n o ció y refutó o asim iló u n a filosofía
235, n. 44). m ucho m ás religiosa y teo ló g ica q u e la p ro p ia de la G recia
S e m e ja n te tr a s p o s ic ió n h u b ie r a s id o im p o s ib le en el clásica, incluida la d e P la tó n . El p lato n ism o m edio y el n eo
m u n d o ju d ío , en el q u e Y ahvé D ios d e s ig n a b a a un sujeto p la to n is m o e ra n u n a d o c t r i n a d e la v id a e s p ir itu a l, u n a
p erso n al y único. P ero resu ltab a fácil en el m u n d o griego po b ú sq u ed a d e la salv ació n del alm a, ta n to com o u n a filosofía.
lite ísta , en el que 0eó g era un co n cep to p re d ic ativ o em pleado Los d o cto res cristian o s o p o n ía n a esta filosofía el cam in o cris
d e fo rm a m ú ltiple, su scep tib le de c o n sta n te s trasposiciones y tia n o d e la s a lv a c ió n , p e r o ta m b ié n la u tiliz a b a n , m á s o
c a p a z de d esig n ar c u a lq u ie r m an ife sta ció n de potencia, in m enos am p liam en te, p a r a ex p licitar el m en saje c ristian o y
m o r t a l i d a d y e x c e le n c ia ( W ila m o w itz - M ó lle n d o rff 17-19) hacerlo inteligible a los h o m b res cu ltivados. Su criterio de
( * ju d a is m o y cristian ism o ; lenguaje lite ra rio y lenguaje reli acep tació n era la S a g ra d a E scritu ra : a c e p ta b a n lo q u e, a su
gioso; m ito y ciencia). parecer, p o d ía p a s a r p o r el tam iz d e la B iblia y re c h a z a b a n
lo q u e no p asab a.
A sí hicieron q u e el D ios único de la B iblia a su m iera a l
4. L a novedad cristiana gunos d e los p red icad o s con q ue los filósofos c a ra c te riz a b a n
su principio: u n id ad del p rin cip io p rim ero , in m u ta b ilid a d , d e
A sí pues, la idea d e D ios o de los dioses tien e en la filosofía m o stra b ilid a d , etc. C o m o y a h a b ía h ech o el ju d ío Filón, u n ie
d e la G recia clásica u n doble origen: se d e sc u b re n p o r vía ra ron en m atrim o n io la teo lo g ía b íb lica y la filosofía g riega.
cio n al uno o varios p rincipios; desp u és se les aplica m etafóri C on a lg u n a s correcciones, id en tificaro n el D io s-p rin cip io con
c a m e n te el p re d ic a d o d io s, to m a d o d el u n iv e rso religioso. el Dios au to r de la h isto ria d e la salvación. El hecho de q u e el
E ste proceso se v a a re p etir, al p a re c e r d e id én tica form a, a Dios a u to r de la salv ació n fuera concebido com o un sujeto
lo la rg o de toda la h isto ria de la teología filosófica. Es u n a re único y em in en tem en te p erso n al im p ed ía tr a ta r la p a la b ra
g la gen eral: «la m etafísica, es decir, la o n to lo g ía occidental, Dios com o un predicado tran sferib le: y a no era posible tra s la
no h a b la n u n ca directamente de ‘D ios’, sin o p rio rita ria m e n te de d a rla d e la religión a la filosofía p a ra d esig n ar a un D ios q u e
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TR A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE I.A ÉPO CA C L Á S IC A D E LOS T IE M P O S M O D E R N O S
no fu era el de la religión. El Dios ú n ico d e la fe bíb lica y cris E sta división e n c e rra b a el peligro, com o se vio m ás ta rd e ,
tia n a ab so rb ió al D ios d e los filósofos griegos. Al térm in o de de esc in d ir la un id ad d e la fe en el Dios d e la revelación c ris
la d em o stració n filosófica de Dios, la trasposición metafórica del tian a. P ero san to T o m á s expone su d o c trin a sobre el D ios
predicado es reemplazada por el salto de la f e , com o claram en te uno com o p a rte in te g ra n te d e la d o c trin a sag rad a: los p ré s
a p a re c e en la e s tru c tu ra de las cinco vías tom istas. A p a rtir tam os y desarrollos d e c a rá c te r filosófico se in tro d u ce n sólo
d e a h o ra, la p ru e b a d e Dios será la form alización lógica d e la en co ncepto de recursos au x iliares, com o él m ism o d e c la ra .
creen c ia b íb lica y c ristia n a ; es o b ra del teólogo, q u e u tiliza a La filosofía sigue siendo a q u í, com o en los P ad res de la Ig le
su m a n e ra los arg u m e n to s del m etafísico. sia, ancilla theologiae.
Se p u ed e afirm a r q u e con T om ás d e A q u in o com ienza u n a Pero con Suárez y sus d iscíp u lo s, y sobre to d o con Descartes, la
n u e v a e ta p a , a co n d ició n de p re cisar in m e d ia ta m e n te q u e ta l filosofía se hace libre; q u ie re ser a u tó n o m a con respecto a la
e t a p a no se i m p o n d r á en la te o lo g ía c o m ú n h a s ta el si revelación so b re n a tu ra l y la teología cristia n a , a u n re co n o
g lo X V I. T o m á s q u ie r e h acer d e la d o c tr in a c r is tia n a u n a ciéndoles su legítim o lu g a r al lado y p o r en cim a d e ella. B ajo
cien c ia en el sen tid o aristotélico del té rm in o y, en consecuen el n o m b re d e m etafísica o teología n a tu ra l p re te n d e tra ta r de
cia, se p re o cu p a d e exigir en ca d a m a te ria el rig o r q u e p e r Dios y del alm a por u n c a m in o p u ra m e n te racio n al. Así o c u
m ite la n a tu ra le z a d e la cosa; p o r eso d istin g u e en las v e r rre, b ajo form as d iferen tes, en D escartes, M aleb ran ch e , L eib-
d a d e s de la fe las q u e son accesibles a la ra zó n n a tu ra l y las niz, W olff. En esta ép o ca d el g ra n racio n alism o surge la ex
q u e son inaccesibles; ad e m á s precisa q u e el m odo d e m anifes t r a ñ a id e a d e q u e la s p r u e b a s d e la e x is te n c ia d e D io s
ta c ió n de la v erd ad se rá distinto en c a d a caso: de u n lado, a r concluyen, al térm ino d e u n proceso p u ra m e n te racio n al, con
g u m e n ta c ió n m e d ia n te razones d e m o stra tiv a s análo g as a las la p re sen tació n de un D ios q u e no está y a p resen te en el p e n
d e los filósofos; de o tro , a rg u m e n tació n p o r la a u to rid a d de la sa m ien to h u m an o p o r u n a fe o p o r u n a religión y, sin e m
E s c ritu ra , d iv in a m e n te confirm ada p o r m ilagros, e ilustración bargo, tien e a p ro x im a d a m e n te los m ism os a trib u to s q u e el
d e la d o c trin a m e d ia n te razones v ero sím iles ( Contra gentiles Dios cristian o . Q u ien co n o ce la teología c ristia n a de la E d a d
1,3). A p licad a a la d o c trin a cristian a d e D ios, esta distinción M ed ia y lee los m etafísicos d e la época clásica, ad v ierte in m e
in tro d u c e u n a escisión e n tre la d o c trin a d e la esencia u n a y d ia ta m e n te q u e su teo lo g ía n a tu ra l d ep e n d e, en g ran p a rte ,
ú n ic a , que p erte n ece al prim er ca m p o , y la d o c trin a de la t r i de la teología m edieval; su s id eas p arecen a m en u d o tra sp o si
n i d a d d e la s p e r s o n a s , q u e p e r te n e c e al se g u n d o . S a n t o ciones sec u la rizad a s de la teología cristian a .
T o m á s tien e conciencia de que en el á m b ito accesible a la r a A u n q u e la filosofía m o d e rn a h ay a re iv in d icad o leg ítim a
zón n a tu ra l expone alg o que es co m ú n al cristian ism o , al j u m en te su au to n o m ía y h a y a d esa rro llad o sistem as ad m ira b le s
d a ism o , al islam y a la filosofía g rieg a (ibíd. 1,5 y 6). Así, su p o r su rig o r racional, n o es m enos cierto q u e to d a filosofía ex
d o c trin a ap arece a q u í com o una ex p resió n m etafísica del m o tra e sus ideas de la c u ltu ra a la q u e perten ece; ex am in a la co
n o teísm o o ccidental y prescinde, en g ra n p a rte , de la novedad h e ren cia d e u n p e n sa m ie n to y u nos sím bolos q u e son a n te
ev angélica: Dios re v elad o en C risto. E s ta no v ed ad sólo se in riores a ella. En un m u n d o to d av ía cristian o , unos filósofos
tro d u c e ex p resam en te en el m o m en to en q u e san to T o m á s q u e ta m b ié n lo eran no p o d ía n afro n ta r ta re a m ás elev ad a
tra ta las verdades inaccesibles a la razó n n atu ral: la trinidad y q u e la d e d e m o s tra r la e x is te n c ia y los a trib u to s del D ios
la en c a rn a c ió n (d iso ciad as, por o tra p a rte , la u n a d e la o tr a ) . en el q u e c re ía n . Y q u ie n e s no e ra n fieles d e u n a Ig le s ia
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T R A SC E N D E N C IA Y D IO S D E LA FE E L P E R ÍO D O C O N T E M P O R Á N E O
profecías, las leyes, los salm os, etc. C o m p re n d e r la p a la b ra c o n t r a m o s a q u í m uy ce rca de la p ro b le m á tic a d e un d iálo g o
‘D ios’ es se g u ir su orientación d e sentido. P o r o rien ta ció n de e n t r e E ric W eil y un crey en te.
sentido e n tie n d o su poder de re u n ir las significaciones p a r
ciales, in sc rita s en los diversos discursos p arciales, y d e a b rir
un h o rizo n te q u e no se deja d e lim ita r p o r la c la u su ra d e dis
curso alg u n o » (R ico eu r 1975, 24). 2. Conocimiento natural de Dios
Así, con n u e stro colega y am ig o D om inique D u b a rle , po
dem os a firm a r q u e, d e suyo, « h a y u n a d istin ció n e n tre el ob Pero ¿no supone la afirm ación de estas tesis negar la posibilidad
jeto de la fe , q u e es el m ism o D ios, p o r im p erfecta y confusa y la re a lid a d de un co n ocim iento n a tu ra l de Dios, que la Bi
q u e sea la m ira d a del espíritu h a c ia él, y el contenido de la com blia e n se ñ a tan cla ra m e n te , la teología cató lica ha d e s a rro
prensión filosófica, q u e la filosofía p u ed e lla m a r el Ser, el U no llado ta n a m en u d o y, p o r lo q u e se refiere a la p o sib ilid ad , el
o de c u a lq u ie r o tr a form a» (D u b a rle 1969-70, 181). Si el ob V atican o I define so lem n em en te (D S 3004,3026)? Eso sólo
je to de la fe o d e la religión p u e d e e n c o n tra r un p u e sto en el o c u rriría en el caso d e q u e se re d u je ra el conocim iento n a tu
p en sa m ie n to filosófico es p o rq u e el sujeto h u m a n o q u e en ella ral d e D ios a la teo lo g ía filosófica.
le v a n ta el v u e lo co n se rv a a lg o d e la re la c ió n re lig io s a del P or influjo del p en sam ien to helen ístico , de su in te rp re ta
ho m b re con D ios. «E n el esp íritu se necesita algo m ás q u e la ción c ristia n a y, m ás ta rd e , por influjo d e la filosofía se c u la ri
co m p ren sió n p u ra p a ra c o n tin u a r afirm an d o a D ios» (ibíd. zada y d el ra cio n alism o d e la Ilu s tra c ió n , el con o cim ien to n a
182). R en u n cie m o s, pues, al viejo p re su p u esto q u e identifica tu ra l d e D ios se r e d u jo a m e n u d o a l q u e p r o c u r a r ía u n
a Dios con lo a b so lu to del ser y q u e , p ro c ed en te d e la an ti ra zo n am ien to m e tó d ic a m e n te d e s a rro lla d o , u n a d em o strac ió n
g ü ed ad , se e n c u e n tra en los d eístas, en L eibniz, W o lf y K an t, filosófica. Pero, tal co m o ap arece en la B iblia, tiene el c a rá c
y h a sido m a n te n id o por H egel (D u b a rle 1975, 307s). Ni el ter d e un con o cim ien to religioso e inclu so salv ad o r, n ac id o de
A b soluto elev a d o a sujeto, ni el A b soluto h echo su sta n c ia , ni la co n tem p lac ió n p o é tic a del m u n d o visible. R a strea a tie n ta s
el U n o d e la A n tig ü ed ad p u ed e n re p re s e n ta r al v erd ad ero la rev elació n q u e D ios hace de sí m ism o en el curso re g u la r
Dios a n te la m ira d a creyente d e la teología c ristia n a » (D u de la n a tu ra le z a . S u b siste incluso, bajo u n a form a im p u ra , a
b a rle 1976, 175). D e D ios sólo se p u e d e h a b la r « p re s u p o trav é s d e la m ito lo g ía y de la id o la tr ía . E s tá p re s e n te d e
nien d o el a c to in telectu al de u n a vivencia religiosa q u e reco algún m o d o en to d as las religiones, co m o p rim era percep ció n
n oce y a firm a la re a lid a d de D io s en u n m o v im ie n to del de lo d iv in o a trav é s d e la sim bólica o rig in aria . M ás q u e la
esp íritu q u e, p o r su n atu ra leza , es u n m ovim iento de fe» (D u conclusión de u n ra z o n a m ie n to filosófico técn icam en te e la b o
b arle 1975, 42 4). El ateísm o ra c io n a lista d e n u e s tra época rado, es el con o cim ien to in h eren te a u n a creencia religiosa no
« co n stituye la p ru e b a de la in a n id a d del p re te n d id o objeto bíblica y no c ristia n a . Podem os a ñ a d ir q u e d e ah í to m a ro n
d a d o al s a b e r teológico por un ac to sim p lem en te ra cio n al de los filósofos griegos la noción de lo d iv in o q u e tra s la d a ro n a
la in telig en cia» (ibíd. 425). su p rin c ip io (cf. A. M . D u barle 1976, espec. 10-13,222-224).
E stas id eas coinciden, en el p u n to que a q u í nos interesa, El V a tica n o I reserv ó el n o m b re d e fe p a ra la fe c ristia n a
con las de L o u is D u p ré , el cual d e c la ra q u e la filosofía que ex plícita y dio el n o m b re de ra zó n al co n ocim iento de Dios
n o se refiere a la experiencia relig io sa es in c a p a z d e lleg ar a a d q u irid o al m arg e n d e la fe. H oy conviene d iferen ciar la ra
la idea de D ios y d e establecer su existencia. « L a filosofía no c io n alid ad in h e re n te al conocim iento religioso y la ra c io n a li
p u ed e h a c e r o tra cosa que a rtic u la r el conocim iento p rim ario d ad d e la co m p re n sió n filosófica. T a m b ié n conviene rev alo ri-
d e la tra sc e n d e n c ia . Sólo el acto religioso p u ed e tran sfo rm arlo zar, co m o ha hech o el V atican o I I , el conocim iento d e Dios
en co n o cim ien to d e Dios» (D u p ré 137; cf. 8,127-137). N os en pro m o v id o por las religiones no c ris tia n a s y p ro c u ra r q u e la
132 133
TR A SC EN D EN C IA V D IO S D E LA FE L E N G U A JE P O É T IC O , M E T A F Ó R IC O V M IT IC O
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TR A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE T R A S C E N D E N C IA F IL O S Ó F IC A Y E X P E R IE N C IA R E L IG IO SA
sin m itologizarlo». A sí se expresaba u n filósofo to m ista cuya el filósofo n o s o rien te así h acia u n a h e rm e n é u tic a y reco n o zca
fe c ristian a fue in q u e b ra n ta b le (G ilson 1979, 37). D e c la ra r un sen tid o y una v e rd a d p arcial en la fe b íb lica no significa
q u e el Dios de la B iblia es u n a figura sim bólica co n stitu y e in q u e p o d a m o s e n c o n tra r en él u n a ap o lo g ética q u e in v ite a
cluso la ú n ica m a n e ra de co m p re n d er co rrec ta m e n te el len creer. Sin em b arg o , en un m u n d o d o m in a d o p o r la m e n ta li
g u aje an tro p o m ó rfico de los escritores bíblicos — la re p re se n d ad cien tífica y técn ica, q u e tien d e a ju z g a r los p ro b lem a s re
tació n de u n D ios p erso n al, de un D ios lib re, de u n D ios que ligiosos y los p ro b lem as filosóficos ig u alm en te desp ro v isto s de
es am o r— y de arm onizarlo con el pensam iento de los teólogos interés y se n tid o , c u a lq u ie r defensa e ilu stra c ió n de la filosofía
m odernos, p ro testantes y católicos, según los cuales h ay que ab re un esp a cio en el q u e la p a la b ra d e fe te n d rá m ás p o sib i
g u ard arse de concebir a Dios como objeto, como u n a realidad lidades d e se r esc u ch ad a . El esfuerzo del filósofo p o r en c o n
p a r tic u la r, co m o u n ex isten te s e p a ra d o del h o m b re y del tra r el s e n tid o m ás a llá de la ra c io n a lid a d científica y técn ica,
m undo, un ser q u e se halla allá a rrib a o allá abajo (así Bult- m ás allá d e la a c tiv id a d m o ral y p o lítica, ofrece al c ristia n o
m a n n , T illich, E b elin g , P annenberg, K . R ahner, H . U . von un lugar en el que p e n s a r la existencia h u m a n a , q ue c o m p a rte
B althasar), y sería preferible concebirlo com o «una dim ensión con todos los h o m b res d e su época, y s itu a r su p ro p ia ex p e
trascendente de la realidad una y única», accesible a todos (Du- riencia de crey en te, su ad h esió n a la lla m a d a de la q u e vive.
p ré 220). Es cierto q u e sólo el crey en te p u ed e in c o rp o ra r co n scien te
Por su p arte, el lenguaje neotestam entario sobre J e s ú s Hijo m ente la tra sc e n d e n c ia filosófica a la ex p erien cia religiosa.
de Dios resulta m ás com prensible cu an d o se recalca q u e a m e Pero el c a m in o p o r el q u e el filósofo llega al sen tid o , a la
n u d o in te rp re ta e n térm inos m íticos el significado del ac o n te etern id ad d e la p re se n c ia en el tiem po d e la h isto ria, p u ed e
cim iento histórico q u e fue el destino de Je s ú s de N azaret (ver el convertirse en un lu g a r en el q ue, p o r la fe y la ex p erien cia
finísimo análisis d e W . Pannenberg sobre el tema; P an n en b erg teologal, s e a posible el sen tid o concreto del p o em a d e la B i
1972, 64-75). G ustosam ente hacem os n u e stra esta idea de M a r blia: la p re se n c ia de D io s que se revela en Je su c risto .
tin Hengel: «En realidad, la teología n u n c a podrá prescindir del C o m o h em o s d ic h o , o tro s filósofos, q u e son al m ism o
lenguaje del ‘m ito ’ con su m etafórica trascendente... El ‘H ijo de tie m p o c r e y e n te s , re fle ja n u n a c u e rd o m á s r a d ic a l, u n a
D ios’ ha p asado a ser u n a m etáfora p erm a n en te e irrenunciable alianza m á s ín tim a, e n tre fe c ristian a y p en sa m ie n to filosó
de la teología cristian a y expresa el origen d e Jesús en la esen fico, esp ecialm en te c u a n d o elab o ran sus « p ru e b as» d e D ios,
cia d e Dios — es decir, en su am or a todas las criaturas— , y su a n a liz an d o la ra c io n a lid a d in te rn a de la fe cristian a. M u ch o s
singular unión con Dios, a la vez que su verdadera h u m an id ad » creyentes, e n tre los q u e nos en c o n tram o s n o sotros, acogen
(H engel 142). E n te n d e r el título «H ijo d e Dios» como u n a m e con reco n o cim ien to su esfuerzo, p o rq u e e n c u e n tra n en él un
táfora indispensable propicia una cristología más fiel a la trad i apoyo p a r a su fe en D ios. P ero en cierto s aspectos son sólo
ción que el trad u cirlo por «representante d e Dios». ra z o n a m ie n to s p a ra c ris tia n o s . L a v ía q u e a q u í h em o s se
guido re s p o n d e al d e s g a rra m ie n to del e sp íritu , a ese ac o n te ci
m iento in te le c tu a l y esp iritu a l q u e es la escisión de n u e stro
5. L a trascendencia filosófica como lugar m u n d o e n t r e la fe c r is tia n a y el a te ís m o ra c io n a lis ta , co n
para la experiencia religiosa todas las situ acio n es in term ed ias que se q u iera . E sa vía se
abre p a ra el creyente q u e vive d esa zo n ad o p o r en c o n trarse si
P o em a de D ios y p o em a de C risto, ex p resió n m etafórica y, a m u ltá n e a m e n te en su co m u n id ad c ristian a y en m edio de un
veces, m ítica: esto s térm in o s nos co n d u c en a las ideas de E n e m undo en g ra n p a rte n o creyente.
W eil sobre la relig ió n com o poesía fu n d a m e n ta l y so b re el ca Se a b re tam b ién p a r a los num erosos cristian o s q u e hoy,
rá c te r m ítico de diversos textos de la B ib lia. El hecho d e que au n e sta n d o p ro fu n d a m e n te v in cu lad o s a la Iglesia y sien d o
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NOTA FINAL
TR A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE
6. N ota fin a l
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B IB L IO G R A F ÍA
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TR A SC EN D EN C IA Y D IO S D E LA FE B IB L IO G R A FÍA
J .- L . M a rio n , L ’idole et la distance (P a ris 1977). E. W eil, Logique de la philosophie (P a ris 1950, ^ 1967) (L P ).
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176; X I I (1975) 387-406. 1939).
SP I
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índice analítico
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ÍN D IC E A N A L ÍT IC O
ÍNDICE ANALÌ TICO
libertad individual, concepto de pensam iento 24, 76ss, 107ss, 113 como totalidad 20 secularización 103
42 carácter posesivo 77s concebida com o unidad 22 sentido de la vida 50s, 104s
lógica conceptual, unidimensional y experiencia 27s configuraciones 19 sentidos 27
18 y lenguaje 79s correalización con otros 24 sentim iento religioso 109s
y ser 67 de la naturaleza 26s serenidad 47, 65
maestros espirituales 46 pensam iento racional 19, 67, 79ss esquemas d e pensamiento 23, 37 servicio mutuo 62
metáfora 135ss y comprensión 27ss en cuanto esbozada 21 significado 18
metafísica lOls, 110, 112, 116, 124 y pensamiento experiencial 19 en sí m ism a 31ss sím bolos 28, 133
métodos científicos 33 pensar, facultad de 39 estructura correlacional 17 situación 22, 45
miedo 25, 50 percepción 77 etimología 20 socialidad 41s, 81s, 84ss
misericordia 58 persona 39s experim entada dialécticamente socialización 25ss
misterio 41ss, 66, 85, 86 concepto de 42 23ss soledad 85s
mística 47, 109 personalidad 41 s experim entada inmediatamente subconsciente 20
mitos 28, 42, 68, 123, 135ss platonism o 125 21 subsidiaridad, principio de 63
modelo de conducta 25 pluridimensionalidad 40, 59 experim entada y representada sueño 20s
modelos de pensam iento 22, 32s mediatizada lingüísticam ente 20ss, 24
muerte 47s, 52, 68 52s indom eñable 29 técnico, mundo 28, 33s
mundo 18, 77, 85, 105 personalmente armonizada 59 insondable 59 teísmo 101
aceptación 25 pobreza 49s integradora 23 temor de Dios 91
ambigüedad 25s poder 25s, 48, 56 interpretación 17, 23s, 30s, 41ss temporalidad 38s, 104
como horizonte de pensamiento poesía 118, 135ss mediación social 63ss tener y ser 47ss
y acción 18 y religión 136 religiosa 51ss teología
mundo, contem plación del política y fe 106 singularidad 24 de lo sobrenatural 119ss
subjetiva y objetiva 20 positivism o 105 soñada 20 filosófica 122ss
mundo de la vida 77 praxis 33 y ciencia 23, 27 natural 101, 109, 119ss
y filosofía 119 pregunta por el sentido 42, 61, 76 y experiencia 18, 20ss racional 109, 120
prejuicio 26 y «hechos» 20s y filosofía lOlss
narrar 18, 24 presencia eterna 104, l l l s s y Realität 11, 20ss y vivencia religiosa 120
naturaleza 59s com o sentido presente 106 realismo-idealismo 20 teologías 69
ambivalencia 26 de Dios en Cristo 137 recuerdo 24, 27, 60 teorías científicas 45
y ciencia 27 profesión 22 reino de D ios 44 testim onio 42, 46, 54s
no existente 41 progreso 48s relación con el mundo 37, 63 tiem po y eternidad 104
no-ser 35 proximidad 88 relación del hombre consigo mismo tolerancia 26
psiquism o 76 41s tradiciones 64
objeto 109s religiones 43s filosóficas 104
observación de la realidad 31ss razón 88s, 112, 119 y cristianism o 44 históricas 22, 46
orden 25 y fe 102s, 109s, 130 y fe 108s occidentales 115
orden, esquemas d e 19 realidad (= Realität) 18 reserva escatológica 44ss religiosas 51s, 68s, 121
orientación de la vida 43, 44 e irrealidad 20s revelación 46, 109 trascendencia 29ss, 38, 40, 77, 86,
otro, lo 21 s, 26s, 34, 38, 50, 77 etimología 20 y lenguaje 87 92, lOlss
otros, los 21s, 25s, 41, 50 y ciencia 20, 23 filosófica 17, 104ss, 106s, 120,
y Wirklichkeit 20ss saber 32, 76ss, 79s, 130 130ss, 136ss
papeles sociales 40 realidad (= Wirklichkeit) 8ss absoluto 78 hum ana 105
pasado 30 accesibilidad 23 teórico 78 intramundana 43s, 115
pasividad 22 ambigüedad 21 y verdad 79s religiosa 66, 104, 116, 120, 130ss
paz 25 com o nuestro mundo concreto sabiduría 42, 66, 114 teológica 17
por la razón 81s 21 salvación 43, 106 y acción 11 Os
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ÍNDICE ANALÍTICO
150 151
BIBLIOTECA
FE CRISTIANA Y SOCIEDAD M OD E RN A
1
Realidad - experiencia - lenguaje
Diálogo
Trascendencia y Dios de la fe
2
Lenguaje literario y lenguaje religioso
Arte y religión
Mito y ciencia
3
Universo - Tierra - hombre
Evolución y creación
Animal y hombre
Naturaleza e historia
4
Determinación y libertad
Causalidad - azar - providencia
Fenómenos naturales y milagros
5
Cuerpo y alma
Muerte y resurrección
6
Mundo pulsional y personalización
Desarrollo y maduración
Fases y crisis de la vida - ayudas para vivir
Relación entre los sexos y capacidad para el amor
7 15
Matrimonio Estado - sociedad - Iglesia
Familia Estado social y diaconía cristiana
8 16
Formación Desviación y norma
Rendimiento y ocio Minorías, grupos marginales e integración social
Acción y contemplación Solidaridad y amor
Trabajo Interés y desprendimiento
9 17
Experiencia de la contingencia y pregunta por el sentido Justicia
Angustia y confianza cristiana Pobreza y riqueza
Felicidad y salvación Economía y moral
Negatividad y mal
18
10 Burguesía y cristianismo
Sufrimiento - enfermedad - curación Secularización
Agonía y asistencia a los moribundos Autonomía y condición creatural
Tristeza y consuelo Emancipación y libertad cristiana
11 19
Orden político y libertad Humanismos y cristianismo
Participación Materialismo, idealismo y visión cristiana del mundo
Planificación, administración y autodeterminación en la Iglesia Pluralismo y verdad
12 20
Derecho y moral
Teoría de la ciencia y teología
Valores y fundamentación de normas
Mundo técnico-científico y creación
Culpa y pecado
Ciencia y ethos
Conciencia
13 21
Ley y gracia Ilustración y revelación
Paz Ideología y religión
Castigo y perdón Crítica y reconocimiento
14 22
Autoridad Ateísmo y ocultamiento de Dios
Soberanía - poder - violencia Espíritu y Espíritu Santo
Revolución y resistencia Tiempo y eternidad
23
Tradición y progreso
Utopía y esperanza
Historia del mundo e historia de la salvación
Reconciliación y redención
24
Antropología y teología
Persona e imagen de Dios
Sistema y sujeto
25
Anonimato e identidad personal
Experiencia cotidiana y espiritualidad
Experiencia y fe
Socialización religiosa
26
Tolerancia y pretensión de validez universal
Cristianismo y religiones del mundo
Judaismo y cristianismo
27
Derechos humanos - derechos fundamentales
Religión y política
Legitimación
28
Sociedad y reino de Dios
Dimensión pública del mensaje cristiano
Símbolo y sacramento
29
Comunidad
Iglesia
Confesiones y Ecumene
30
índices