III DOMINGO DE PASCUA
DOMINGO 15 DE ABRIL DE 2018
ENTRADA
IGLESIA PEREGRINA
Todos unidos formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació.
Miembros de Cristo en sangre
redimidos, Iglesia Peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu,
que el Hijo desde el Padre envió. Él nos
empuja, nos guía y alimenta, Iglesia
Peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro
reino, somos testimonio de amor. Paz
para las guerras y luz entre las
sombras, Iglesia Peregrina de Dios.
Rugen tormentas y a veces nuestra
barca, parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia Peregrina de Dios. Una
esperanza nos llena de alegría, presencia
que el Señor prometió. Vamos cantando
Él viene con nosotros, Iglesia Peregrina
de Dios.
OFERTORIO
EN TUS MANOS DE PADRE
En tus manos divinas de padre,
hemos puesto Señor nuestro mundo.
Estos brazos que elevan alegres las
ofrendas de vino y de pan.
Esta tierra labrada con pena, donde
brilla velada tu luz.
El trabajo que une a los hombres con
trabajo de esfuerzo común.
Nuestro mundo camino hacia el Cielo,
nuestras almas hambrientas de ti.
COMUNIÓN
EL PAN QUE COMPARTIMOS
El pan que compartimos en esta
Eucaristía, es signo permanente de amor
y de unidad. En el se nos ofrece en
forma de comida, aquel que con su
muerte nos devolvió la vida y nos dio la
libertad.
Unidos como hermanos formando un
solo cuerpo, con gozo celebramos la
Pascua del Señor Él es para nosotros el
Pan que da la vida, la víctima elegida
que derramó su sangre por nuestra
salvación.
Que suene eternamente un canto de
alabanza, que todas las naciones
conozcan su bondad, que sea
proclamado por todas las edades, que no
tiene medida ni su misericordia ni su
fidelidad.
TÚ SABES CUÁL ES MI NOMBRE
Tú sabes cuál es mi nombre, tú me
conoces, Señor; no hay nada para ti
oculto, tú sabes bien cómo soy.
Tú sabes que soy muy débil, que es
grande mi pequeñez, lo sabes y me has
llamado, para ser testigo fiel. Confiado
en tu palabra, Señor, yo te seguiré. (Bis)
Si ya antes de que naciera, habías
pensado en mí. Si amor pusiste en mi
vida, amor que invita a servir. En tu
nombre caminando, Señor, yo voy hacia
ti. (Bis)
No importa que sople el viento, que
arrecie la tempestad, aunque el mundo
no comprenda y me cerque en soledad;
si en mi barca tú navegas, Señor, yo no
temo al mar. (Bis)
Me ofreces parte en tu Reino, me
alimentas con tu Pan; mi sed calmas con
tu sangre, me regalas tu amistad. A
pesar de mi cansancio, Señor, yo no
vuelvo atrás. (Bis)
YO TE INVOCO
Yo te invoco porque tú me respondes,
Dios mío; inclina el oído y escucha mis
palabras; guárdame como a las niñas de
tus ojos y a la sombra de tus alas y a la
sobra de tus alas, escóndeme (bis).
Tú que salvas, tú que salvas de los
adversarios, a quien se refugia, se
refugia a tu derecha; guárdame como a
las niñas de tus ojos y a la sombra de tus
alas y a la sobra de tus alas, escóndeme
(bis).
DESPEDIDA
SI VIENES CONMIGO
Si vienes conmigo y alientas mi fe, si
estás a mi lado, ¿a quién temeré?
A nada tengo miedo, a nadie he de
temer, Señor, si me protegen tu amor y
tu poder. Me llevas de la mano, me
ofreces todo bien. Señor, Tú me
levantas si vuelvo a caer.
¡Qué largo mi camino! ¡Qué hondo mi
dolor! Ni un árbol me da sombra, ni
escucho una canción. ¿Será que a nadie
puedo mirar ni sonreír? Señor, Tú sólo
quedas Tú sólo junto a mí.
En cosas que se mueren yo puse el
corazón. Fue tierra mi tesoro, fue vana
mi ilusión. En cosas que se mueren me
voy muriendo yo. Tú sólo vives
siempre, Tú sólo mi Señor.
AVISO PARROQUIAL
ADORACIÓN EUCARÍSTICA
Este viernes la Adoración Eucarística
será en la Capilla Santa Rosa; se inicia
con la Celebración de la Santa Misa de
las 7:00 p.m. Pedir por las vocaciones
sacerdotales y religiosas.
PONER ESTE TEXTO POR
FAVOR:
V/. Reina del Cielo, Alégrate. Aleluya.
R/. Porque el que mereciste llevar en tu
seno, Aleluya.
V/. Ha resucitado, según predijo,
Aleluya.
R/. Ruega por nosotros a Dios, Aleluya.
V/. Gózate y Alégrate Virgen María,
Aleluya.
R/. Porque ha resucitado Dios
verdaderamente, Aleluya.
V/. Oremos: Oh Dios que por la
resurrección de tu Hijo, nuestro Señor
Jesucristo, te has dignado dar la alegría
al mundo, concédenos que por su
Madre, la Virgen María, alcancemos el
gozo de la vida eterna. Por el mismo
Jesucristo Nuestro Señor.
R/. Amén.