Вы находитесь на странице: 1из 5

Psicología transcultural

La psicología transcultural trata de determinar cómo influyen las variables socioculturales en


el comportamiento. Centra su estudio tanto en las diferencias como en los patrones universales
de comportamiento en diversas culturas.

Su propósito es determinar cómo se relacionan la cultura y el comportamiento de un sujeto.

Kardiner y Linton concibieron a la cultura como un conjunto de condiciones que determinan


experiencias tempranas y, en consecuencia, sería el mayor formador de la personalidad.

“La psicología transcultural es el estudio científico del comportamiento humano y de su


transmisión, considerando las vías por las cuales los comportamientos son modelados e influidos
por fuerzas sociales y culturales.”

Si analizamos este concepto es posible destacar dos cuestiones:

 La diversidad del comportamiento de un sujeto en diferentes lugares.


 El vínculo entre el comportamiento individual y el contexto cultural en el que ocurre.

Otros autores definen la P.T. de esta manera:

 Brislin Lonner y Thorndike: “La P.T. es el estudio empírico de los sujetos de varios grupos
culturales que han tenido diferentes experiencias, que conllevan diferencias en las
conductas significativas predecibles.”
 “A la P.T. le concierne el estudio sistemático del comportamiento y de la experiencia, tal
como ocurre en diferentes culturas, y está influida por la cultura, o produce cambios en
culturas existentes”. Triandis.

LA PSICOLOGÍA TRANSCULTURAL ES EL ESTUDIO DE LAS SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS EN EL


FUNCIONAMIENTO PSICOLÓGICO INDIVIDUAL EN VARIOS GRUPOS ÉTNICOS Y CULTURALES;
DE LAS RELACIONES ENTRE LAS VARIABLES PSICOLÓGICAS, SOCIALES, ECOLÓGICAS y
BIOLÓGICAS Y DE CAMBIOS FRECUENTES EN ESTAS VARIABLES.

Objetivos de la Psicología Transcultural

 Poner a prueba la existencia de conocimientos y teorías generales.


 Investigar en otras culturas para descubrir variaciones psicológicas que no están
presentes en nuestra limitada experiencia cultural. Se trata de buscar las razones
de la imposibilidad de una generalización.
 Intentar integrar en una base psicológica más amplia los resultados obtenidos,
generando conocimientos que se aproximen más a lo universal.

El encuadre de la P.T.

Se toma como referencia el modelo que Berry ha denominado ecocultural, con vistas a poder
explicar las semejanzas y diferencias en los comportamientos de los sujetos a través de las
culturas.

El modelo ecocultural propuesto por Berry encuentra sus fuentes en lo que desde la
Antropología se denominó el área de estudios de la “cultura-personalidad”.
Puede observarse la existencia de dos niveles: uno, poblacional y otro, individual; concebimos
a las variables poblacionales influyendo sobre los resultados individuales, y también señalamos
que los sujetos ejercen influencia sobre los otros factores.

El contexto ecológico es el marco en el cual el sujeto interactúa con el medio físico, y en el


que se incluye la actividad económica. Se estima que la modalidad de actividad económica
implica una relación diferente entre la población y los recursos de su hábitat. Tales relaciones
producen variados resultados, tanto culturales y biológicos como psicológicos.

En síntesis, desde un marco ecocultural, consideramos las variables ecológicas, biológicas,


culturales y de aculturación, con lo cual podríamos estar en condiciones de explicar cómo y por
qué un sujeto difiere de otro, o por qué son similares.

La P.T. y su relación con otras disciplinas

La P.T. tiene un enfoque interdisciplinario. Se investigan relaciones sistemáticas entre datos


a nivel poblacional que provienen tanto de la Biología y de la Ecología como de la Antropología,
con datos de la Psicología Individual.

En el encuadre ecocultural no se debe reducir a la cultura al nivel de explicaciones


psicológicas, ni los fenómenos psicológicos a explicaciones biológicas. Hay fenómenos culturales
que existen y pueden ser estudiados en su propio nivel, sin ser circunscriptos a términos
psicológicos.

Una de las disciplinas con las que la P.T. está más relacionada es la Antropología.

Los conceptos emic-etic en P.T.


Etic impuesto. Etic derivado.

A fin de conceptualizar las variables, universal-particular, vamos a considerar dos términos:


emic y etic. Estos neologismos surgieron a partir de los términos en inglés phonemic, y phonetic.
Por fonémica se entiende se entiende el estudio de sonidos cuyas funciones distintivas de
significación son únicas para una lengua en particular y fonética es el estudio de sonidos
universales usados en el lenguaje humano.

Si es posible afirmar que existe un comportamiento universal como la impulsividad, tal


comportamiento es un etic. Si nos referimos a un modo particular de impulsividad que sea
propio de un grupo social dado, es un emic. De este modo, estamos sugiriendo que existen dos
niveles de análisis del comportamiento: emic y etic.

La cultura como concepto fundamental en la P.T.

Las nociones de socialización y endoculturación.

En el enfoque transcultural, comportamiento y cultural aparecen como dos variables


fuertemente asociadas.

La cultura ha sido conceptualizada de muy diversas formas.

En el campo de la Antropología el primero en emplearla es Tylor quien la define como “la


compleja totalidad que incluye conocimientos, creencias, arte, mora, leyes, costumbres y otras
capacidades y hábitos adquiridos por el hombre, como miembro de la sociedad”

Linton señala que “la cultura significa la herencia social total de la condición humana” y
Herskovits afirma que “la cultura es la parte del medio ambiente construida por el hombre”.
White, antropólogo, puntualiza que la cultura denota la conducta simbólica, especialmente
el lenguaje, que hace posible la transmisión del conocimiento de generación en generación. LA
cultura es continua, acumulativa y progresiva.

Moore y Lewis (1952) consideran que la cultura es una abstracción en el sentido de que es
meramente un rótulo para una extensa categoría de fenómenos; se refiere a conocimientos,
habilidades e información que se adquieren.

Si analizamos las conceptualizaciones de cultura precedentes, observamos que aluden, en


términos generales, a los siguientes aspectos: comprende aprendizajes significativos que son
compartidos por los sujetos y persisten a través del tiempo; conlleva compartir actitudes,
representaciones sociales, valores y patrones de comportamiento que reflejan tales valores.

Otro concepto básico se refiere a no confundir sociedad con cultura.

La cultura hace referencia a un nivel grupal de fenómenos o comportamientos, cuyas


variables biológicas y psicológicas se relacionan con determinadas variables culturales.

En cuanto a la socialización, ocurre en tanto el ser humano aprende desde que nace a
desarrollar aquellos comportamientos que son aceptados por el grupo al que pertenece.

Si la socialización como proceso no fuera suficiente, se pone en marcha un proceso adicional


de endoculturación, que es menos directo que la socialización.

Ambos procesos, socialización y endoculturación, muestran semejanzas dentro de una


cultura y diferencias entre culturas o grupos culturales e implican aprendizaje. El proceso de
socialización supone enseñanza; en la endoculturación, la enseñanza explícita no parece ser tan
necesaria para que el aprendizaje ocurra.

De este modo, estamos poniendo énfasis en la noción de aprendizaje, que sería la clave para
comprender el comportamiento del sujeto.

La evolución cultural

Los grupos humanos han ido pasando de ser pequeños cazadores y recolectores en bandas,
a integrar sociedades basadas en la domesticación de animales y cultivos de plantas

Se pensaba, e incluso se piensa, que esa secuencia implica un “proceso”, a tal punto que se
han hecho comparaciones o un paralelismo entre la evolución biológica y la evolución cultural,
secuencia que se ha denominado darwinismo social.

Esta concepción ha sido criticada desde la P.T. Se estima que no es posible aceptar
concepciones de carácter absoluto, fundadas en el positivismo, acerca del progreso o aumento
de la cultura a través del tiempo.

Relativismo Cultural

Postura opuesta al darwinismo social. Ha sido conceptualizada por Boas, retomada por
Herkovits e introducida por Segall en la P.T.

Parte de la idea central de describir el comportamiento de un sujeto sin evaluarlo


etnocéntricamente desde la propia cultura del investigador. Se trata de ser conscientes de que
los juicios del investigador están basados en su propia experiencia.

Universales Culturales
El balance entre los fenómenos locales y los fenómenos universales culturales es uno de los
problemas más sutiles que debe encarar el psicólogo transcultural. Como psicólogos nos
interesa un fenómeno concreto, pero al mismo tiempo intentamos descubrir generalizaciones
válidas para diversos grupos y, en lo posible, para todos los grupos.

El planteo se orienta a señalar que, así como hay modos de funcionamiento específicos para
un grupo social, hay ciertos rasgos comunes o características básicas que se pueden encontrar
en cualquier cultura.

El etnocentrismo en psicología

Cuando el psicólogo centra su atención en las diferencias, corre el riesgo de percibirlas como
deficiencias. Por consiguiente, la evaluación psicológica de las diferencias entre grupos puede
conducir a valoraciones como “nosotros mejor, ellos peor”. Esta actitud es lo que se ha dado en
llamar etnocentrismo.

Este concepto implica una fuerte tendencia a emplear los estándares de nuestro propio grupo
como si fueran de otros y conduce generalmente a situar al nuestro en el vértice de la jerarquía
y a los demás en rasgos inferiores.

Los efectos del etnocentrismo pueden aparecer en la investigación, de acuerdo con Berry, en
tres niveles.

 Riesgo en la introducción de significados culturalmente específicos con instrumentos


de evaluación diseñados originalmente para una particular cultura.
 La elección de los temas a investigar. Asé, llama la atención la falta de relevancia
social que han tenido en los llamados países de tercer mundo, las investigaciones
transculturales.
 El etnocentrismo parece afectar la investigación transcultural en la formulación de
teorías, mientras que nuestros conceptos acerca del comportamiento se sostienen
en antecedentes culturales; de allí que las investigaciones pueden tener sesgos
culturales.

La propuesta de la P.T. para reducir el etnocentrismo radica en reconocer las limitaciones de


nuestros conocimientos actuales.

Inteligencia y Cultura

La variable inteligencia aparece frecuentemente asociada a dificultades escolares y a cuadros


patológicos.

Desde un enfoque transcultural partimos del supuesto de que, para la resolución de los
problemas que las pruebas plantean, se ponen en marcha actividades intelectuales que serán
las mismas para todos los examinados al mismo tiempo que se detectan particularidades
diferenciales en distintos grupos.

Para Cole, Gay, Glick y Sharp, las diferencias culturales en cognición residen más en las
situaciones en las cuales se aplican los procesos cognitivos particulares, que en la existencia o
ausencia de tales procesos en un grupo u otro.

Los conceptos de “deficiencia” y “diferencia” al interpretar los puntajes de tests de


inteligencia.
Existen amplias diferencias entre grupos culturales y entre grupos socio-económicos dentro
de culturas industriales complejas.

Para interpretar tales diferencias han surgido dos modelos que tienen gran implicancia a la
hora de buscar las causas, tanto para la evaluación de las consecuencias como para el empleo
de estrategias de intervención: son los modelos de déficit y de diferencias.

El modelo “déficit”

Se considera que una comunidad, bajo condiciones de pobreza, puede presentar diversas
formas de déficit o carencias. Cole y Bruner señalan que una fuente de déficit ampliamente
citada es la dificultad de los padres para brindar al niño una adecuada atención.

Según Bersterin dentro de este modelo se ha estudiado en especial el de lo simbólico y


lingüístico del crecimiento del niño.

Podemos decir que hay una multiplicidad de características que parecen ocurrir juntas y que
pertenecen a una subcultura a veces descripta como “cultura de la pobreza”. Si analizamos los
conceptos vertidos, observamos que la cultura de la pobreza es definida solo en términos
negativos.

Lo grave de esta posición es su implicancia en la elección de políticas de intervención en la


comunidad. El modelo de intervención que sostiene la hipótesis de déficit postula que si algo
está faltando ha de ser reemplazado desde afuera: los déficits deben ser compensados. De este
modo se emplean estrategias de “estimulación temprana” y de “educación compensatoria”.

El modelo de las diferencias

El modelo de las diferencias critica el modo como se ha venido investigando con grupos
minoritarios desde las Ciencias Sociales, ya que éstas parten de un “etic-impuesto” del grupo
dominante y estudian aquellas habilidades y valores que son propios de ese grupo.

Cole y Bruner sostienen que las diferencias en el desempeño están vinculadas a las
situaciones y contextos en los que se expresan las competencias

Otra alternativa es reconocer las diferencias realmente existentes, pero interpretarlas en un


contexto no evaluativo. En síntesis, se plantea que las diferencias son exactamente eso,
diferencias, no déficit.

Esta modelo también tiene sus críticos, quienes puntualizan que no obstante tener los grupos
minoritarios sus propias fortalezas, han de confrontarlas con aquel mundo en el cual se valoran
solo las conductas del grupo social dominante. Únicamente aprendiendo las competencias que
tal grupo valora es posible para ellos obtener réditos económicos y status social.

Вам также может понравиться