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Ellen G.

White
y la Depresión
Deyvis Mendoza1

Resumen

E l presente estudio consiste en exponer el tema de la “depresión” de acuerdo con los


escritos originales que hizo Elena G. White (cartas, manuscritos, revistas, y periódicos),
especificando su contexto inmediato. Se estudiará el término usado por ella: “depression”
(depresión) o “depression of spirits” (depresión de espíritus). Para el pensamiento de Elena
G. de White, la “depresión” tiene muchas causas e implicancias, por ejemplo: la culpa, la
soledad, el estrés, etc. Inclusive, Ella misma experimentó esta dificultad en sus momentos
de crisis, sin embargo, lo superó con la ayuda de Dios y el esfuerzo humano. En sus escritos
Ella presenta que esta enfermedad consume silenciosamente al ser humano hasta la muerte
sin importar el cargo o la responsabilidad que uno tenga. Por ello, a través de este estudio
se detalla explícitamente recomendaciones y advertencias muy útiles que previene dicho
mal en la actualidad.

Palabras claves: Depresión, Elena G. de White.

Summary

T he present study is to expose the theme of "depression" according to the original


writings made by Elena G. White (Letters, manuscripts, magazines, and newspapers),
specifying their immediate context. The term used by it will be studied: Depression"
(depression) or "Depression of spirits"(Depression of spirits). For Elena G. De White's
thought, "depression" has many causes and implications, for example: guilt, loneliness,
stress, etc. She even experienced this difficulty in her moments of crisis but overcame it with
the help of God and the human effort. In his writings she presents that this disease quietly
consumes human being until death regardless of the charge or responsibility that one has.
Therefore, this study explicitly details very useful recommendations and warnings that
prevent bad news today.

Keywords: Depression, Elena G. de White.

1Estudiante del 5° año de teología de la Universidad Peruana Unión. Desarrollado


como requisito al curso de Orientación Profética. E-mail: deyvismendoza@upeu.edu.pe
INTRODUCCIÓN

En esta investigación se hará una exposición de los escritos de Elena G. de White que
hizo referente a la “depresión”. Los escritos originales en los cuales se hará esta búsqueda
serán: cartas, periódicos, revistas, y manuscritos. La búsqueda se realizará en ingles ya que
este fue el idioma en el que se escribió, se hará el uso de la plataforma virtual2 que tiene la
Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este estudio está limitado solamente a los años de
trabajo de Elena G. de White (1845-1917). El término que Ella generalmente usa en todos
sus escritos es “depression” (depresión) o “depression of spirits” (depresión de espíritus).
Para el tiempo en que vivió Elena G. de White, la “depresión” era común en la mayoría de
las personas, inclusive en ella misma, en su esposo, y en otros lideres de la iglesia en su
tiempo. Este estado de salud se debía a muchas causas que el ser humano pasa, algunas
que se ha encontrado es: la culpa, la perdida de un ser querido, el estrés, la soledad, etc. Se
puede decir que llega a ser una enfermedad que va consumiendo lentamente hasta la
muerte, como es el caso de Jaime White en sus últimos momentos de vida. Hoy en día, esta
enfermedad ha aumentado mucho más en el ser humano, y nadie está libre de padecerlo.
Aunque se ha realizado múltiples trabajos y talleres que ayudan a salir de este estado de
salud, solo Dios tiene las mejores soluciones. Es por eso, en este estudio se verá cómo es
que Elena G. White en su desarrollo del don profético da algunos consejos y advertencias
para evitar o salir de esta enfermedad si alguien está pasando.

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?

En la actualidad, según la Asociación Psiquiátrica Americana,3 define a la depresión


como “una enfermedad médica común y grave que afecta negativamente a cómo se siente,
la forma en que piensa y cómo actúa. Afortunadamente, también es tratable. La depresión
causa sentimientos de tristeza y / o una pérdida de interés en las actividades que alguna vez
disfrutaron. Puede conducir a una variedad de problemas emocionales y físicos y puede
disminuir la capacidad de una persona para funcionar en el trabajo y en el hogar.”

LA DEPRESIÓN EN LOS DÍAS DE ELENA G. DE WHITE

En la búsqueda que se ha realizado aún no se ha encontrado una definición explícita


sobre la “depresión”. Sin embargo, hay ejemplos de depresión en la cual se puede ver los
consejos y advertencia por parte de Elena G. de White. En su desarrollo profético, a veces
Dios le mostraba el caso de alguien quien sufría de dicho mal, es entonces que Ella da
algunas recomendaciones para evitar o salir de ello. Por ello, de acuerdo con los ejemplos
encontrados, más la definición dada en la parte superior, la depresión especialmente para
Elena G. White afecta mucho el área espiritual del ser humano. Además, Ella menciona que
Satanás está listo para aprovechar el estado de depresión y así poder presionar con sus

2Esta es la página web por donde se realizó la búsqueda, https://egwwritings.org/.

3https://www.psychiatry.org/patients-families/depression/what-is-depression.
tentaciones en el ser humano.4

CAUSAS DE LA DEPRESIÓN

Sentimiento de culpa

Una de las principales causas por la que uno cae en un estado depresivo es el
sentimiento de culpa, por ejemplo, Elena G. de White en una de sus cartas que le escribe a
Mary (su nuera) y Willie (su hijo), les comenta respecto a la salud de Jaime (su esposo)
después de estar juntos, dijo que el dolor que él sufría no era tanto corporal, sino su gran
problema era luchar contra la depresión, es decir, sentía Él que le había hecho mucho daño
a ella, y que había cometido un gran pecado que el Señor no le podía perdonar. Frente a
esto Elena comenta que su trabajo en ese entonces era consolarlo y orar por él, y así decirle
palabras alegres y amorosas con el fin de calmarlo como a un niño pequeño.5 Esta
experiencia enseña que es fundamental aceptar el perdón de Dios y abandonar el
sentimiento de culpa.

Melancolía e incredulidad

Tomando el ejemplo del matrimonio del hermano Smith, Elena atribuye que Satanás
es quien lleva al ser humano a un estado de tristeza e incredulidad (depresión). De tal
manera, que el ser humano no disfrute de la alegría, la confianza en la verdad y la paz en
Dios. Elena declara que los ángeles de Dios pueden impresionar la mente cuando está
consagrado a Dios, y la verdad clara se reflejará en su mente para reflexionar sobre otras
mentes. Pero si uno vive asociado durante mucho tiempo con la melancolía y en la oscura
incredulidad, dejando de lado el trabajo, rápidamente caerá en un estado depresivo. Es por
ello, en su carta declara la vida de Cristo es nuestro ejemplo en todas las cosas, en trabajo,
sencillez, etc.6

La intemperancia

El don profético, asegura que la intemperancia comienza en las mesas en el uso de


alimentos no saludables. El té, el café y las carnes producen un efecto inmediato. Por eso,
bajo la influencia de estos venenos, el sistema nervioso está excitado. En algunos casos, por
el momento, el intelecto parece estar fortalecido y la imaginación más vívida. Pero siempre
hay un resultado posterior, la depresión. Por ello, a medida que se satisfaga el apetito, la
demanda será más frecuente y el poder del control será más difícil.7 Por lo tanto, es

4Ellen G. White, “The Vision at Bethel”, The Signs of the Times, escrito el 31 de julio
de 1884.

5Ellen G. White, Carta N° 13 escrito a Mary y Willie el 3 de setiembre de 1877.

6EllenG. White, Testimony to the Church at Battle Creek. Battle Creek, MI: Seventh-
day Adventist Publishing Association, 1872.
indispensable evitar la depresión con el hábito de ser temperante.

La inmoralidad

En una de sus visiones a Elena se le revela el caso del hermano M. E. Cornell, quien
estaba viviendo una vida débil e inmoral. Había hecho de las niñas y las mujeres el tema del
pensamiento, en lugar de la Palabra de Dios. No podría saborear el estudio de la Palabra de
Dios mientras sus pensamientos han estado sobre temas que combaten el alma. El poder
de la gran pasión había sido su apología del vicio. Su vida era una vergüenza, nada de lo cual
pueda gloriarse. Tenía gran depresión cuando no estuviese presionado por algo
emocionante y no tenía una chica o mujer que le atrajera y escuchara a sus problemas con
respecto a su esposa.8 Esto debe enseñar que cualquier acto o pensamiento de inmoralidad
afecta el estado de salud y sobre todo afecta la salvación de una persona. Ya que Dios salva
del pecado mas no salva en el pecado.

Soledad y enfermedad

Según lo registrado en el don profético, desafortunadamente James nunca se


recuperó por completo de su enfermedad. Tuvo algunos días buenos, pero estos se
entremezclaban con períodos de depresión. Un comentario hecho por el presidente de la
Conferencia General, dos años después de la muerte de James White, indica la
interpretación caritativa que sus colaboradores más cercanos atribuyeron a sus acciones
inducidas por la enfermedad:

“Nuestro querido hermano White pensó que éramos sus enemigos porque no vimos
las cosas como él lo hizo. Nunca he guardado nada en contra de ese hombre de Dios,
ese noble pionero que trabajó tan duro por esta causa. Lo atribuí todo a la
enfermedad y la enfermedad”.9

Por otro lado, Elena G. de White hace referencia en uno de sus escritos sobre “la
depresión de los espíritus”, Ella identifica en gran medida a las enfermedades corporales
que sufría el apóstol Pablo, esto le ponía muy inquieto cuando no estaba ocupado en el
servicio activo. A continuación, la declaración muy interesante:

“…cuando trabajaba por la salvación de las almas, se elevó por encima de la debilidad
física. Sintió que la enfermedad bajo la cual él sufría era un terrible impedimento
para él en su gran obra, y repetidamente suplicó al Señor que lo relevara. Dios no

7Ellen G. White, “Power of Appetite.” The Health Reformer, 1 de agosto de 1875; En


el contexto de la alimentación a los ministros, Ellen G. White, Manuscrito N° 8, escrito el 5
de mayo de 1882; Ellen G. White, “Camp-Meeting Hygiene.” The Gospel of Health, escrito el
1 de abril de 1898.

8Ellen G. White, carta N° 52 escrita a M. E. Cornell 1876.

9Ellen G. White, carta N° 65 escrita en el año 1876.


consideró apropiado responder a sus oraciones a este respecto, aunque le dio la
seguridad de que la gracia divina debería ser suficiente para él.10

Problemas en el matrimonio

En el contexto del matrimonio, Elena advierte que los esposos no deberían traer hijos
al mundo para que sean una carga, sino que debe ser considerado con mucho cuidado, ya
que muchas familias son infelices, porque el marido y padre permite que el animal que está
en su naturaleza predomine sobre lo intelectual y lo moral. Como resultado se experimenta
un estado de depresión frecuente en la esposa.11

Por ello, el consejo divino es que el matrimonio pueda ser de beneficio para la
humanidad, y rendir a Dios servicio perfecto: “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo
mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros
miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a
Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de
justicia” Romanos 6:12-13.

Por otro lado, Elena G. de White escribió una carta a J. N. Andrews (Pastor de la IASD)
hablándole sobre la actitud que tuvo hacia sus hijos, a su esposa, y hacia la iglesia en Suiza.
La actitud fue la misma, el querer hacer todas las cosas Él mismo y no permitir que otros
formen su individualidad. Como resultado muchas de las veces cayeron en estado de
depresión. A continuación, el mensaje que se les hizo:

“Sus ideas han sido erróneas para preservar su vida como [viudo], pero en este punto
no diré nada más. La influencia de una noble mujer cristiana de capacidades
adecuadas habría servido para contrarrestar las tendencias de su mente. La
capacidad de concentración, la luz intensa en la que ves todo un carácter religioso
relacionado con la causa y el trabajo de Dios, te ha traído la depresión de los
espíritus, un peso de ansiedad que te ha debilitado física y mentalmente. Si te
hubieras conectado con alguien que tuviese sentimientos opuestos, que tuviera la
capacidad de alejar tus pensamientos de sujetos sombríos, que no hubieran cedido
su individualidad, pero hubieran preservado su identidad y tuvieran una influencia
moldeadora sobre tu mente, lo harías Hoy han tenido fuerza física y poder para
resistir enfermedades.”12

La tristeza

10Ellen G. White, Sketches from the Life of Paul, Battle Creek, MI: Review and Herald,
1883.

11Ellen
G. White, Testimony Relative to Marriage Duties, and Extremes in The Health
Reform. Battle Creek, MI: Seventh-day Adventist Publishing Association, 1869.

12Ellen G. White, Carta N° 9, escrito a J. N. Andrews el 17 de marzo de 1883.


En otra de sus cartas que Elena G. White le escribe para J. N. Andrews, le exhortó
fuertemente sobre el cuidado sobre su salud, ya que Él seguía con su propio juicio y sus
propias ideas tenaces. Vea esta declaración:

“La tristeza amortigua la circulación en los vasos sanguíneos y los nervios, y también
retarda la acción del hígado. Obstaculiza el proceso de digestión y de nutrición y
tiende a secar la médula de todo el sistema. Eres un dispéptico. La depresión mental
causa dispepsia, y esto agrava el trastorno mental, y a menos que pueda ser inducido
por un cambio de algún tipo para ser atraído lejos de usted y de sus quejas, acortará
su vida, y mientras viva, [lo hará] será incapaz de pensar en forma saludable y de
trabajar de manera saludable. Tu imaginación te jugará trucos, tu imaginación te
llevará a conclusiones erróneas, tu imaginación estará enferma; tomas impresiones
de la realidad en las que no hay verdad y para las cuales no hay fundamento.”13

Separación de esposos

Los esposos Van Horn se habían separado teniendo hijos de por medio, la esposa se
encargó de educar a sus hijos, sin embargo, siente que no lo ha hecho suficiente. Por otro
lado, el espesos cae en la depresión pensando en que no hay manera de reconciliación
porque la esposa no le permite. Es en ese contexto que Elena G. de White les escribe una
carta exhortándolos como a hijos de que Dios no ha elegido eso para ellos, de que tanto el
papá como la mamá son indispensable en la formación de sus hijos. Además, les advierte
que Dios les juzgará por dicho cuidado que hayan tenido con sus hijos, y que no solo basta
ir a la iglesia sino un relacionamiento con Jesús diariamente.14

Discursos largos

En una de sus cartas que Elena G. de White le hace al hermano Daniel Bourdeau
(respetado obrero y compañero de Elena), le aconseja que sus discursos deben ser más
cortos, que el tono de voz no deber ser tan alto, todo ello afectará grandemente su salud y
además las personas no estarán preparadas para asimilar todo lo mencionado. Vea la
declaración:

“Jesús no quiere este sacrificio de su parte. Este alto tono de voz es un gasto de
fuerza vital que es todo innecesario y es una violación de las leyes de la salud…No
solo preocupa al trabajador, sino que se cansa y molesta a las personas para las que
trabaja, de modo que el interés no se mantiene hasta el final del discurso, y dos
tercios de esos largos discursos se pierden y el predicador se agota. … Más de la
mitad de la labor de predicar del ministro se pierde en largos discursos. Dios te ha
hablado sobre este punto, pero tú no obedeces Su voz. Necesitas ser un mayordomo
más sabio que tú…. Su cerebro activo inventa más trabajo, y el pobre cuerpo mortal
siente la tensión y el desgaste, y hay una depresión correspondiente a la alta

13Ellen G. White, carta N°1, escrito para J. N. Andrews el 29 de marzo de 1883.

14Ellen G. White, Carta N° 51a, escrito a los esposos Van Horn, en 1878.
tributación que se le da a los poderes. No permitas que tus trabajos sean
innecesariamente severos. Usted se grava a sí mismo tanto por escrito como por
hablar. Dios no quiere esto. Trabaja discretamente Observe estrictamente las leyes
de la salud, y predicará menos y ministrará más…”15

CÓMO ENFRENTAR LA DEPRESIÓN

Practicando la piedad

Según el Registro de la Conferencia de la Unión Australiana, Elena G. de White


escribe un escrito titulado “La educación superior”, en la cual identifica que una de las
maneras efectivas de cómo salir de la depresión es practicando la piedad con los
semejantes. A continuación, su declaración:

“Si se permite que Cristo se forme en el interior de cada persona y se pone en


práctica los principios de la verdadera piedad se hará frente a la depresión16

Haciendo uso del poder de voluntad

En uno de sus escritos, Elena G. White aconsejó que cuando una madre está
deprimida, debería controlar sus nervios y su mente haciendo uso del poder de voluntad,
ya que este es un poderoso calmante de los nervios. Como resultando evitar que la
depresión contagie a sus seres queridos, así como ella menciona:

“Si las enfermedades o la depresión afectan a la madre, no debe hacer que los niños
sientan sus enfermedades, nublar sus mentes jóvenes y sensibles y hacer que sientan
que la casa es una tumba y que la habitación de la madre es el lugar más lúgubre del
mundo”17

Obedeciendo la voz de Dios

En sus visitas misioneras Elena G. White también pasó por momentos deprimentes18
Sin embargo, Elena entendió que Dios no le guiaría a un lugar donde otros lo estaban
destruyendo y así sufrir depresión de espíritus y ser puesto en duda, sino que los enviaría a

15Ellen G. White, Carta N° 7, escrito a Daniel Bourdeau el 10 de febrero de 1885.

16 Ellen G. White, “The Higher Education.” Australasian Union Conference Record.


Escrito el 12 de Julio de 1899, párrafo 10.

17 Ellen G. White, Carta N° 23, 1862.

18Cuando estaba visitando Claremont. White, E. G. (1859). Ms 10, 1859; También


cuando escuchó que el centro de reuniones bautista fue cerrado para mantenerlos alejadas.
Ellen G. White, Ms 5, 1859.
donde haya corazones dispuestos a recibir su testimonio y a trabajar por su cuenta.19

Priorizando la salud

Como mensajera del Señor, Elena tenia muchas responsabilidades que asumir,
dentro de ellas estaban las grandes reuniones en diferentes lugares. Es así como en una de
sus cartas que le hace a Lucinda y Willy (su hijo) comentándole que estaba mejorando en su
salud (depresión), además entendiendo que las reuniones son importantes, pero que sobre
todo su salud era lo más importante, por lo tanto, no podía asistir a algunas de ellas.20 Talvez
se esté preguntando cómo es que un profeta puede caer en depresión, eso da entender que
el hecho tener esa responsabilidad no le hace inmune a cualquier enfermedad. Es decir,
Elena G. de White fue un ser humano normal, que Dios la eligió como su mensajera. Ella
tenía que colaborar con el cuidado que Dios para su salud, así como cualquier persona.

Aire, sol, ejercicio y trabajo

En su experiencia Elena comenta cual ha sido de gran bendición cuando estaba muy
mal de salud, ella ocupaba tiempo en el cuidado de su jardín de flores, y entre los frutos
pequeños haciendo un trabajo liviano. Esto ayudo mucho en la recuperación y en la
superación de la depresión. Por eso, recomienda que las personas suficiente mayores deben
admitir todos los días que una parte de su trabajo estará al aire libre y bajo el sol. A su vez,
recomienda que los niños y las mujeres no deben dejar de dedicar algunas horas al día al
ejercicio al aire libre.21 Así que, el trabajo útil y el ejercicio físico tendrán una influencia más
saludable sobre la mente, fortalecerán los músculos, mejorarán la circulación y serán un
poderoso agente en la recuperación de la salud.22

No es una virtud la depresión

Por otro lado, Elena comenta que muchos parecen pensar que es una virtud quejarse
de depresión de espíritus, grandes pruebas y conflictos severos.23 Sin embargo, Cristo Jesús
dijo: “Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones
y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:16 (LBA). Por lo tanto, es deber

19Este es un mensaje que Elena le da al hermano John Andrews con respecto a


algunas iglesias de Nueva York, donde el hermano Wheeler había sembrado semillas de
incredulidad y hecho un trabajo oscuro, y travieso. Ellen G. White, Lt 11, 1862.

20Ellen G. White, Lt 32, 1870.

21Ellen G. White, “Spring Has Come.” The Health Reformer, (1871, April 1).

22Ellen
G. White “Sentimentalism”, The Health Reformer, (1872, March 1); Ellen G.
White, Lt 27, 1872; Ellen G. White, “Health and Religion”, The Signs of the Times, (1884,
October 23).

23Elena comenta que las personas que actúan así no representan correctamente la
religión de la Biblia. Ellen G. White, “The Fear of the Lord Tendeth to Life”, The Signs of the
Times, escrito el 15 de Junio de 1882.
de todos atesorar la luz, caminar en la luz, y para alentar la habitual alegría mental, para que
reflejen la luz en lugar de sombras de oscuridad y oscuridad.24

Dios restaurador de la salud

En su carta al hermano Diggins, Elena comenta que cuando no recibieron su


testimonio, Jaime se desanimó y desalentó. Sin embargo, Ella reconoció que fue Dios quien
lo elevó por encima de su depresión, dándole capacidad para orar, escribir y predicar.25 Por
lo tanto, frente a cualquier dificultad que el ser humano pase por causa de la predicación
del evangelio, Dios restaurará de manera inimaginable.

Por otro lado, cuando Elena G. de White estaba en california por el año 1880, Ella le
escribió a su esposo Jaime sobre la situación en que se estaba viviendo en dicho lugar y
cómo es que Ella desarrolla su ministerio. A continuación, lea la declaración:

“Encontramos tal estado de depresión entre la gente, tal estado de desaliento


indescriptible, sabíamos de inmediato que solo Dios podía ayudar. He salido con
humildad y con una confianza inquebrantable en Dios para hacer todo lo que esté a
mi alcance para lograr un estado diferente de las cosas. Sabía que a menos que el
Señor debería trabajar con mis esfuerzos no podría hacer ningún bien. Para su
alabanza sea dicha, Él me ha ayudado, fortalecido y bendecido, de una manera muy
marcada. Todos parecen recibir mis trabajos y aceptar mi testimonio. No tengo nada
que decir de mí mismo, de presentarme, de darme cuenta, de hablar de mí mismo,
de mis sacrificios, de mis abusos o de censurarlos. Me detengo estrechamente en la
piedad práctica, hablamos de Jesús, de su gran misericordia y amor hacia nosotros,
de las evidencias de la verdad, de nuestra posición actual. Y el Señor está trabajando
con corazones, y hay una iluminación.”26

Descansar bien

En su experiencia como portavoz del Señor, Elena comenta que a veces, cuando
deseaban estar con una mejor salud, con claridad de pensamiento y vigor saludable,
preparados para labores públicas, sufrían con dolor de cabeza por falta de descanso y por
los efectos del frío al dormir en una cama económica. Sin embargo, ella declara que no
podían ser excusados por ello, sino que se dedicaban a desarrollar sus tareas y, por voluntad
propia, superar la languidez y la depresión, haciendo lo mejor que se podía.27 Esto nos
enseña ahora, que es muy importante descansar el horario correcto y en una cama que
realmente abrigue para así prevenir cualquier dificultad.

24Ellen G. White, “Sentimentalism.” The Review and Herald, (1872, March 12).

25Ellen G. White, carta N° 22, 1872.

26Ellen G. White, Carta N° 19, 1880.

27Ellen G. White, “That Spare Bed.” The Health Reformer, (1874, February 1).
El poder de la palabra frente a la depresión

Cuando Elena estaba separada de su esposo Jaime, estaba grandemente tentada a


caer en la depresión, sin embargo, ella encuentra gran consuelo las promesas de Dios: “Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que queráis, y se os
hará.” Juan 15: 7. Ella comprendió que la Palabra de Dios se compromete con la condición
de obediencia y oración. Es así, que le dice a su esposo que no permitirá que los sentimientos
de tristeza y depresión destruyan su utilidad.28 Esto nos enseña hoy que cuando pasemos
por momentos difíciles y tristes, nos aferremos a la Palabra de Dios, ya que solo en ella
encontraremos consuelo y paz.

CONCLUSIÓN

Después de analizar algunos escritos de Elena G. de White sobre la “depresión” o


“depresión de espíritus”, se entiende que no hay ninguna persona que esté inmune a pasar
por este estado. Se ha visto que hay varias causas las que ocasionan dicho mal. Sin embargo,
si se puede prevenir o salir de este estado si uno se decide. Primero se debe buscar ayuda
divina, teniendo el hábito de orar y estudiar la Palabra de Dios todos los días. Segundo, ser
piadoso con los semejantes. Tercero, practicar hábitos saludables como: trabajar en algo
liviano, hacer ejercicio físico, descansar las horas adecuadas, respirar aire puro, exponerse
al sol, etc. Y cuarto, hacer uso del poder de la voluntad. Se espera que esta breve
investigación haya sido de aporte y de gran bendición para cada lector.

28Ellen G. White, Carta N° 40, 1874.

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