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Nº 4/2003

6,5€

· Franz Anton Mesmer

· Plasticidad neural

· El problema cuerpo-alma

· Sistema acústico de orientación

· Elección de pareja

Esquizofrenia
3er trimestre 2003
SUMARIO Julio de 2003
Nº 4

2002 UNIVERSAL STUDIOS

Esquizofrenia
11 Plasticidad neural 73 Control del pensamiento
Manuel Nieto Sampedro Henning Scheich
Cambios en el número, tipo y función Diríase que los investigadores del cerebro
de las conexiones del sistema nervioso están hoy en condiciones de manipular
son la base de la adaptación de los casi a su antojo nuestro órgano del
vertebrados a condiciones cambiantes. pensamiento. Pero, ¿otorgan realmente
un poder ilimitado sobre las personas?
39 Neurodidáctica
Gerhard Friedrich y Gerhard Preiss 78 La búsqueda de la felicidad
Al aprender cambian los circuitos del Uwe Hartmann, Udo Schneider
cerebro. La “neurodidáctica” postula y Hinderk M. Emrich
que los neurólogos pueden ayudar a Todos aspiramos a la felicidad, pero a
profesores y pedagogos. nuestras buenas intenciones se opone
una amarga realidad: somos los primeros
60 El problema cuerpo-alma obstáculos en ese camino.
Franz von Kutschera
Existe una creciente tendencia a reducir 84 Elección de pareja
nuestras facultades superiores a la Lynn Dicks
actividad de las neuronas del cerebro, Mire usted a su esposa o marido con
a nuestra corporalidad biológica. detenimiento. ¿Le recuerda a alguien?

66 Sistema acústico de orientación 87 Matrimonio virtual


Manfred Kössl y Marianne Vater Ariane Fiesser
Avanzando en el estudio de los Mucha gente considera la búsqueda de
murciélagos se van descubriendo compañero de pareja una empresa ardua
los trucos refinados que utilizan. y complicada.
20 Entre el delirio y la realidad
Franz X. Vollenweider, Margreet F. I. Vollenweider-Scherpenhuyzen
y Katja Ludewig
El mundo de los esquizofrénicos remeda, a veces, las intoxicaciones por drogas.
De hecho, las anfetaminas y el LSD inducen procesos cerebrales semejantes
a los del trastorno esquizofrénico.

28 Esquizofrenia y arte
Thomas Fuchs
¿Por qué nos fascinan las obras de los artistas esquizofrénicos?
Quizá se deba a que sus creadores miran en abismos que el resto
de los mortales sólo es capaz de atisbar.

36 Diagnóstico precoz de la esquizofrenia


Katja Gaschler y Armin Schulz
Desde hace más de un siglo, la esquizofrenia constituye un misterio para los
investigadores. Pero se han logrado avances considerables en los últimos años,
sobre todo en el diagnóstico precoz.

SECCIONES
ENCEFALOSCOPIO PUNTO DE MIRA

5 56
Las manos de Lucy. Crecimiento del axón. Ojos de La visión materialista de la neuroética
lince. Dopamina, antes y después de la cocaína. Se abre paso en la investigación neurológica el ma-
Canibalismo. Madre coraje. Y la Biblia tenía razón. yor reto científico de nuestra sociedad, que con-
Esclerosis múltiple. Entomofagia. Pruebas de pater- cierne a la base de la dignidad humana y los lími-
nidad. Asociación de malhechores. ¿Gen anti-teste tes de su manipulación. Wolf Singer, neurólogo, y
o pro-teste? Thomas Metzinger, filósofo, hablan de ello.

RETROSPECTIVA SYLLABUS

8 Franz Anton Mesmer


(1734-1815)
90 Sincronización neuronal
Las células nerviosas del cerebro pueden sincroni-
zar su actividad y emitir impulsos eléctricos al mismo
tiempo. Los investigadores no han logrado esta-
ENTREVISTA blecer todavía la razón de ese fenómeno.

46
¿Podemos conocer el mundo exterior?
¿Cómo se originan los conocimientos? De esta
pregunta se ocupan cada vez más, junto a los filó- ENSAYO FILOSÓFICO
sofos, también los neurólogos. Humberto Matura-
na, biólogo y teórico de sistemas, propugna una
“epistemología experimental”. 92 Crítica
en Kant

MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD LIBROS

48 Regeneración del cerebro. Neurobiología del error.


Androides inteligentes. El homúnculo se moderniza 94 Dualismos
DIRECTOR GENERAL COLABORADORES DE ESTE NUMERO
JosÈ M.™ Valderas Gallardo ASESORAMIENTO Y TRADUCCI”N:
DIRECTORA FINANCIERA
IGNACIO NAVASCU…S: Entre el delirio y la realidad y DiagnÛstico
Pilar Bronchal Garfella
precoz de la esquizofrenia; ANGEL GONZ¡LEZ DE PABLO: Esqui-
EDICIONES zofrenia y arte; JUAN ACORDAGOICOECHEA: Neurodid·ctica, Entre-
Juan Pedro Campos GÛmez vista, El problema cuerpo-alma y Control del pensamiento; FRAN-
CESC ASENSI: RegeneraciÛn del cerebro; JUAN AYUSO: NeurobiologÌa
PRODUCCI”N
del error, El hom˙nculo se moderniza, Punto de mira, Sistema ac˙s-
M.a Cruz Iglesias CapÛn
tico de orientaciÛn, La b˙squeda de la felicidad, ElecciÛn de pareja
Bernat Peso Infante y Matrimonio virtual; D AVID B ARBERO : Androides inteligentes;
SECRETARÕA STEPHAN POHL: Syllabus.
PurificaciÛn Mayoral MartÌnez
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Printed in Spain - Impreso en EspaÒa
ENCEFALOSCOPIO
Las manos de Lucy
T ras un nuevo análisis de los huesos de la mano de Australopithecus afa-
rensis, la especie a la que pertenecía Lucy, el paleontólogo David M. Alba
desmiente el supuesto parecido con la extremidad anterior del chimpancé.
En punto a habilidad, las manos de Lucy se acercaban bastante a las nues-
tras. Con ello queda en tela de juicio la pretendida evolución adaptativa de
las mismas para la fabricación de herramientas. No hay indicios de que A. afa-
rensis, que vivió en Africa oriental hace 3,5 millones de años, creara útiles
líticos. Antes bien, las manos cumplirían una función primera en el aseo y en
la comida.

Pelvis y miembros inferiores de Lucy

Crecimiento del axón orientarse, escoger un camino entre vías alternativas para
alcanzar su destino. ¿Quién los guía? Para averiguarlo se ha
estudiado un modelo animal sencillo, el sistema nervioso cen-
C on frecuencia creciente van apareciendo funciones nue-
vas para las proteínas ya identificadas y con una misión
comprobada. La familia Wnt constituye un extenso grupo de
tral del embrión de la mosca del vinagre (Drosophila mela-
nogaster), que tiene simetría bilateral. Los axones progresan
moléculas señalizadoras, que participan en los procesos de aquí a través de la línea media. Más o menos la mitad de los
formación de patrones durante la embriogénesis. Se ignoraba, axones de cada segmento del cuerpo de la mosca toman la
sin embargo, que orientaran también el crecimiento del axón. ruta anterior, estableciendo un haz axónico (comisura); la otra
Sabemos que el sistema nervioso en desarrollo recuerda a mitad toma la ruta posterior, formando la comisura posterior.
una ciudad en hora punta, con una población enorme de neu- La elección de la comisura viene controlada por el receptor
ronas, hasta 1012 en el hombre. Durante ese período las neu- Derailed, una quinasa de tirosina. El receptor Derailed se
ronas extienden unas finas protrusiones, los axones, que deben engarza con la proteína Wnt5 en el cordón nervioso.

Ojos de lince doras que pesen más que el aire” (Lord Kelvin, 1895), “en el
mundo no hay mercado para más de 15 ordenadores” (presi-
dente de IBM, 1945), “los vuelos espaciales son un desvarío
A la sociedad de los que veían con mayor perspicacia que
los demás, a la Accademia dei Lincei, pertenecía Galileo.
No es infrecuente en la historia de la ciencia y la técnica que
de la imaginación” (director del Real Observatorio de Astrono-
mía, inglés, 1956), “la biología molecular ha muerto” (Gunther
algunos se atrevan a leer el futuro. Tales pronósticos deben Stent, 1968) y, quizá la más desventurada, “estamos a punto
tomarse a beneficio de inventario. He aquí un breve muestra- de cerrar el libro de las enfermedades infecciosas” (presiden-
rio de crestomatía científica: “no son posibles máquinas vola- te del Colegio Norteamericano de Cirujanos, 1970).

Dopamina, antes y después de la cocaína


E l consumo de cocaína excita la actividad de las neuronas que contienen
dopamina.En ese dato fisiológico se basan los experimentos sobre refuerzo
del aprendizaje, ensayos en que se gratifica con la droga a los animales que
ejecutan bien la tarea asignada. Experimentada la relación entre presión de
una palanca, por ejemplo, y recompensa, la rata aprende pronto a desenvol-
verse por el laberinto que le lleva a la palanca, en busca del placer que le pro-
porciona la descarga consiguiente del neurotransmisor dopamina en el nucleus
accumbens. Pero, ¿qué le incita al placer? La propia dopamina, que antecede
y sigue pues a la recompensa. Con técnicas neuroelectroquímicas de ras-
treo rápido se midieron los niveles de dopamina a una resolución de subse-
gundos; apareció una asociación íntima entre dopamina y control de consumo
de droga en tiempo real. Así ha quedado puesto de manifiesto que se pro-
duce una descarga de dopamina en el nucleus accumbens en el preciso ins-
tante en que las ratas inician un cambio de comportamiento que termina cua-
tro segundos después al presionar la palanca.

Liberación de dopamina en el nucleus accumbens instada por un tren de estímulos

Mente y cerebro 04/2003 5


Canibalismo Los supervivientes de mayor edad de la epidemia de kuru,
que han sufrido múltiples exposiciones en celebraciones fune-
rarias, son, en notable contraste con los jóvenes no expues-
O tra práctica alimentaria considerada hoy tabú es la del
canibalismo. Pero no lo fue en la prehistoria, según lo
demuestra la antropología molecular. Revela ésta la exis-
tos, predominantemente heterocigotos para PRNP 129. El kuru
impuso una fuerte selección equilibradora, eliminando esen-
tencia de un polimorfismo de la proteína priónica humana en cialmente los homocigotos para PRNP 129. Partiendo de ese
el resto aminoacídico 129. En efecto, la heterocigosidad en el dato, se emprendió recientemente un análisis de la diversi-
gen de la proteína priónica humana (PRNP) confiere cierta dad haplotípica del gen de la proteína priónica, así como de
resistencia a las patologías priónicas (entre ellas, la de su frecuencia alélica, a escala mundial. La diversidad mun-
Creutzfeldt-Jakob inducida y esporádica). Se ha comprobado dial de haplotipos de PRNP y frecuencias alélicas codifica-
a propósito del kuru, enfermedad priónica de los altiplanos doras sugieren que la fuerte selección equilibradora en este
de Papua Nueva Guinea y transmitida durante las fiestas locus ocurrió durante la evolución de los humanos modernos.
endocaníbales en las que se consumía el cerebro del difunto. A nuestros antepasados no les daban asco los sesos.

Madre coraje
L a investigación surge a menudo de una mera inquietud intelectual. En Leslie Gordon ha habido
más. Aunque médica de formación, no sabía nada de la progeria, una enfermedad de pro-
nóstico fatal que se caracteriza por el envejecimiento prematuro, hasta que le diagnosticaron
la patología a su hijo Sam. Desde ese día, hace cinco años, Gordon, neuroinmunóloga de la
Universidad de Tufts en Boston, ha venido conjugando la investigación básica de la progeria
con la observación de la evolución diaria de sus efectos. Con la colaboración de su equipo
acaba de descubrir la mutación genética causante del síndrome de Hutchinson-Gilford de la
progeria.

Leslie Gordon

Y la Biblia tenía razón hijo Salomón, fundadores del reino de Israel, fueran los crea-
dores de la poderosa nación que describe la Biblia; más bien,
se afirmaba, se trataba de figuras míticas. El trabajo arqueo-
A lo largo de los últimos diez años la cronología de la edad
de Hierro en el Próximo Oriente ha venido siendo objeto
de debate. Entraban en cuestión episodios descritos en la Biblia
lógico realizado en Tel Rehov, un yacimiento importante de la
edad de Hierro en el norte de Israel, apoya la opinión tradicio-
y en textos egipcios.No resultaba fácil, en concreto, fechar nume- nal: Salomón fue un personaje real y reconocido. Las datacio-
rosos artefactos y estratos de ocupación de las ciudades de nes por radiocarbono indican que la edad de Hierro se exten-
ese período. De manera más ceñida negábase que David y su dió en Oriente Próximo desde el siglo X al IX antes de Cristo.

Esclerosis múltiple se observó una reducción significativa de astrogliosis y un


descenso notable en la cuantía de desmielinización y pérdida
axonal. Las células precursoras adultas promueven la remie-
L a esclerosis múltiple, que afecta a un millón de personas
en todo el mundo, somete a los pacientes, desde la juven-
tud, a repetidos ataques inmunitarios en el cerebro y la médula
linización multifocal y la recuperación funcional. De momento,
pues, en los ratones, la lesión puede restañarse parcialmente
espinal. Rasgos distintivos de esta patología son la desmie- mediante células nerviosas precursoras, liberadas en el
linización generalizada y la pérdida axonal. Aunque los efec- torrente sanguíneo o en el líquido raquídeo.
tos varían según el punto interesado del sistema nervioso, la
parálisis, ceguera, pérdida de la sensación y falta de coordi-
nación se encuentran entre los tipos de devastación promo-
vidos por un sistema inmunitario que se ha desbocado. Hasta
ahora, el tratamiento se había centrado en el bloqueo de los
ataques autoinmunitarios y en paliar los daños colaterales;
la terapia celular experimental se había limitado al trasplante
de células formadoras de mielina, o de sus precursoras, en
los focos de desmielinización. Se acaba de dar un paso im-
portante. Tras establecer cultivos de células madre adultas,
se han inyectado en un modelo animal de esclerosis múltiple
—encefalomielitis autoinmunitaria experimental (EAE)— por
vía intravenosa y por vía intracerebroventricular. En ambos
casos, las células donantes penetraron en zonas desmieli-
nizadas del sistema nervioso central y se diferenciaron en
células cerebrales maduras. En el interior de esas zonas
aumentaron los precursores de oligodendrocitos, con axo- Precursores neurales localizados a través de la barrera hematoencefálica y
nes remielinizantes. Además, en los animales trasplantados en estrecho contacto con las células endoteliales

6 Mente y cerebro 04/2003


Entomofagia zada. Se han documentado un centenar de países que to-
davía introducen esos artrópodos en su dieta. Por orden
de variedad destacan los coleópteros, de los que se con-
N o parece que la repulsión que nos provocan los insec-
tos sea congénita. La entomofagia constituye un fenó-
meno de larga historia y extensión geográfica. Entre los
sideran comestibles unas 443 especies; de los himenóp-
teros, 307; de los ortópteros, 235 especies, y de los lepi-
aztecas existía incluso una verdadera cocina especiali- dópteros, 228 especies.

Pruebas de paternidad tundentes de ese aserto. El macho del pez Lepomis macro-
chirus podría aportar un modelo donde someterlo a prueba.
Este pez forma colonias en lagos de Estados Unidos, México
y Canadá. Durante la estación reproductora los machos com-
“S abio es el padre que conoce al hijo de su sangre”,
decía Shakespeare. De acuerdo con un postulado cen-
tral de la genética del comportamiento, el cuidado de las crías
piten por las hembras con intensidad tal, que han surgido en
el curso de la evolución dos trayectorias de comportamiento
depende del grado de parentesco. Pero no hay pruebas con- distintas: Los llamados “progenitores” defienden los puntos
de anidación, atraen a las hembras y se ocupan luego
del cuidado de los huevos y de los alevines eclosio-
nados. Los conocidos por “burladores” roban las fecun-
daciones de los progenitores, ya sea introduciéndose
raudamente (“serpenteantes”) en el nido en el momento
crítico de la eclosión, ya sea imitando a las hembras
para desconcertar al macho progenitor con la impre-
sión de que ha atraído a la vez a dos hembras. El mero-
deo de los “burladores” aporta, pues, una clave que
los machos progenitores pueden utilizar como guía de
su paternidad. Pero cuentan, además con una segunda
clave. Pueden asegurarse de su paternidad a través
MARTIN R. GROSS

de señales odoríferas transportadas por el agua.

Colonia de Lepomis macrochirus en el lago Ontario

Asociación de malhechores trado que la alfa-sinucleína insta a la proteína tau a que forme
fibrillas. La importancia in vivo de estos hallazgos se funda
sobre la presencia concurrente de inclusiones filamentosas
M uchas enfermedades neurodegenerativas se caracteri-
zan por la formación de inclusiones intraneuronales
que contienen fibrillas y proteínas poliméricas. Las fibrillas
amiloides de alfa-sinucleína y tau en humanos, en ratones
transgénicos que expresan alfa-sinucleína humana en las
tau constituyen, por ejemplo, las marañas neurofibrilares neuronas y en oligodendrocitos de ratones bigénicos que
distintivas de la enfermedad de Alzheimer; las fibrillas de expresan la alfa-sinucleína de tipo humano silvestre y una
alfa-sinucleína son los componentes principales de los cuer- tau mutante. Las interacciones entre alfa-sinucleína y tau
pos de Lewy, el signo patológico que define a la enferme- pueden, pues, promover su fibrilación mutua e instar la for-
dad de Parkinson. Se desconocía que hubiera entre ellas mación de inclusiones patológicas en las enfermedades neu-
una mutua interacción. En cultivo conjunto, se ha demos- rodegenerativas humanas.

¿Gen anti-teste o pro-teste? tamaño que los de la estirpe silvestre, con una formación
incompleta de los cordones del teste, que son los primeros
rasgos estructurales que permiten distinguir los testes de los
L os testes masculinos y los ovarios femeninos surgen,
durante la embriogénesis, a partir de una misma gónada,
bipotencial. El desarrollo anormal de los testes, con resultado
ovarios y son los precursores de los túbulos seminíferos. La
influencia de DAX1 en la expresión génica podría aportar ulte-
de esterilidad, constituye el rasgo distintivo de la hipoplasia rior información sobre el desarrollo y degeneración testicu-
adrenal congénita (HAC) del varón. Se trata de un síndrome lar, así como sobre la esterilidad.
asociado al cromosoma X, que cursa con mutaciones en cierto
receptor nuclear, el DAX1. Para investigar la patología
se ha tomado por modelo experimental los ratones. De +/+ +/–
los resultados obtenidos se infieren funciones contra-
puestas del DAX1 en el desarrollo de las gónadas. Los
ratones macho adultos que adolecen de deficiencia de
DAX1 muestran una patología similar a la de los pacien-
tes humanos de HAC. Pero se ha llamado también al
DAX1 gen “anti-teste” porque la sobreexpresión en rato-
nes decanta la determinación sexual de la hembra. La
investigación reciente abona la existencia de un DAX1
“pro-teste” en el desarrollo precoz de la gónada. Los
testes de ratones deficientes en DAX1 eran de menor

Mente y cerebro 04/2003 7


RETROSPECTIVA
Franz Anton Mesmer
(1734-1815)
El “magnetismo animal” y los orígenes de la psicoterapia

José María López Piñero Mesmer era hijo de un cazador al servi- y la gravitaciÛn: ìSe mueve con la
cio del obispo local. Tras realizar estu- m·xima celeridad, act˙a a distancia, se

E
l antecedente inmediato de la psi- dios de filosofÌa, teologÌa y derecho, refleja y refracta, como la luz, es inac-
coterapia en sentido estricto fue cursÛ medicina en Viena, doctor·ndose tivado por algunos cuerpos y cura direc-
la doctrina de Franz Anton Mes- con la tesis De planetarum influxu in tamente las enfermedades nerviosas e
mer sobre el ìmagnetismo animalî. For- corpus humanum (1766). La capital del indirectamente todas las restantesî.
mulada en un perÌodo como la IlustraciÛn, Imperio AustrÌaco era entonces uno de Resulta lÛgico que encabezase el grupo
exaltador de la razÛn y la ciencia expe- los escenarios centrales de la medicina de mÈdicos que se interesaron por las
rimental, sus bases creenciales y espe- europea. A la llamada Alte Wiener Schu- experiencias sobre las propiedades cura-
culativas fueron presentadas como un le, dirigida por el neerlandÈs Gerhard tivas de los imanes realizadas en 1774
saber sistem·tico, asociando elementos van Swieten, pertenecÌan destacadas por Maximilian Hell, director del Ob-
empÌricos y deformaciones de impor- figuras como Anton de H‰en, adelan- servatorio AstronÛmico de Viena. Los
tantes teorÌas cientÌficas. Su vigencia se tado de la termometrÌa clÌnica, Anton espectaculares resultados terapÈuticos
mantuvo desde el ˙ltimo cuarto del si- Stoerck, autor de importantes trabajos que Mesmer obtuvo con l·minas y ani-
glo XVIII hasta mediados del XIX, a pesar farmacolÛgicos, y Joseph Leopold Auen- llos magnÈticos fueron el punto de par-
de ser rechazado repetidas veces por la brugger, inventor de la percusiÛn del tida de su teorÌa de ìun magnetismo ani-
medicina cientÌfica. Entre sus seguidores tÛrax. El matrimonio con una viuda muy mal, esencialmente distinto del propio
figuraron numerosos curanderos y char- rica permitiÛ a Mesmer tener una lujosa im·nî, que fue acogida con escepticismo
latanes, pero tambiÈn personas honestas, mansiÛn a orillas del Danubio, que fre- por el propio Hell, el fÌsico Jan Ingen-
algunas de vasta cultura y con elevada cuentaban las grandes personalidades housz y el mÈdico von Stoerck. Sin de-
capacidad para la observaciÛn psicolÛ- del mundo cultural vienÈs, entre ellas, sanimarse, continuÛ realizando pruebas
gica. Por otra parte, hubo personalida- los m˙sicos Mozart, Haydn y Gluck. En y, en 1775, dirigiÛ una comunicaciÛn so-
des mÈdicas que se interesaron por sus su tesis doctoral defendiÛ la existencia bre su ìdescubrimientoî a todas las aca-
posibilidades y propusieron a las insti- de un fluido magnÈtico universal, refor- demias mÈdicas de Europa, que sola-
tuciones cientÌficas un examen despro- mulando una doctrina de larga tradiciÛn mente contestÛ la de BerlÌn, calific·ndolo
visto de prejuicios. Sin embargo, los sobre la base de una interpretaciÛn pecu- de ìilusorioî. En los dos aÒos siguien-
estudios oficiales, especialmente los cÈle- liar de las ideas de Newton sobre el ìÈterî tes viajÛ por Centroeuropa y se puso en
bres informes de las comisiones nom- relaciÛn con el sacerdote catÛlico Johann
bradas por las Academias de Medicina J. Gassner, famoso por sus ìcuras por
y de Ciencias, de ParÌs (1784), dieron exorcizaciÛnî, de cuyas pr·cticas tomÛ
lugar a encendidas polÈmicas, contri- algunos elementos relativos a los toca-
buyendo a aumentar la confusiÛn en torno mientos y los pases, aunque interpre-
al tema. La relaciÛn entre el ìmagne- tando sus efectos como acciones del mag-
tismo animalî y la medicina cientÌfica netismo animal.
fue una sucesiÛn de tentativas para asi- De regreso a Viena, Mesmer gozÛ
milar el n˙cleo aprovechable existente moment·neamente de un gran prestigio,
tras una compleja estructura de hipÛte- que terminÛ a causa de un pleito en torno
sis especulativas y hechos supuestamente a la presunta curaciÛn de la ceguera de
extraordinarios. Esta labor, en la que fra- la compositora Theresia Paradies. En
casaron reiteradamente las grandes ins- enero de 1778 se trasladÛ a ParÌs, donde
tituciones mÈdicas, fue realizada por el publicÛ su MÈmoire sur la dÈcouverte du
portuguÈs JosÈ CustÛdio de Faria con el magnÈtisme animal (1779), principal
concepto de ìsueÒo l˙cidoî (1819) y por obra en la que resumiÛ los principios
el brit·nico James Braid con el de ìsueÒo teÛricos y las aplicaciones terapÈuticas
nerviosoî (1843), ofreciendo explica- de su mÈtodo. En la capital francesa tuvo
ciones psicolÛgicas de los fenÛmenos muy pronto una nutrida clientela, espe-
ìmagnÈticosî que iniciaron una nueva cialmente de origen aristocr·tico, pero
imagen del ser humano, sobre todo acerca al no conseguir el reconocimiento aca-
de las relaciones psicosom·ticas. dÈmico se retirÛ a Spaa en 1781. Tres
Nacido en la aldea de Itznang, junto aÒos despuÈs volviÛ a ParÌs reclamado
al lago de Constanza, Franz Anton FRANZ ANTON MESMER por sus seguidores, que abrieron una sus-

8 Mente y cerebro 04/2003


1. GRABADO SATIRICO DEL FOLLETO
L’antimagnétisme (1784), una de las
numerosas burlas que recibieron los
aspectos más pintorescos del mesmerismo.

cripciÛn para ofrecerle apoyo econÛmico


y fundaron en varias ciudades las lla-
madas ìSociedades de la ArmonÌaî, nom-
bre alusivo al ìarmÛnico equilibrioî al
que conducÌa el tr·nsito del ìfluido mag-
nÈticoî a travÈs del sistema nervioso,
tras producir un estado de ìcrisisî, con
fuerte agitaciÛn o pÈrdida de la con-
ciencia. El Èxito de Mesmer fue de nuevo
extraordinario, llegando a estar sus sa-
lones repletos de enfermos y de curio-
sos. Las instituciones oficiales no pudie-
ron desconocer por m·s tiempo su
presencia y, en el mismo aÒo 1784, dos
comisiones fueron encargadas de emitir
informes sobre el magnetismo animal:
una compuesta por cuatro profesores de
la facultad de medicina y cinco miem-
bros de la Real Academia de Ciencias y
otra nombrada por la Real Sociedad de
Medicina. No participÛ Mesmer, que
considerÛ inaceptables sus planes de
trabajo.
La primera tenÌa como objetivos com-
probar la existencia del fluido y verifi-
car, en el caso de que existiera, su acciÛn
sobre los seres vivos. Tras minuciosas
pruebas, en las que sus mismos compo-
nentes fueron sometidos a ìmagnetiza-
ciÛnî, llegÛ a la conclusiÛn de que ìnada
prueba la existencia del fluido magnÈ-
tico animalî, atribuyendo a la imagina-
ciÛn los efectos observados durante los
tratamientos mesmÈricos. Igualmente
negativo fue el informe de la segunda
comisiÛn, cuya tarea consistÌa en obser- y hacer aprovechable la ìparte de ver- no era mÈdico, Armand J. de Chastenet,
var los resultados terapÈuticos del dad enmascarada por falsas hipÛtesis y marquÈs de PuysÈgur, presentÛ a la
mÈtodo. DividiÛ los enfermos en un grupo especulacionesî. ìSociedad de ArmonÌaî un fenÛmeno
con afecciones ìevidentes y conocidasî, Los informes de ambas comisiones que modificÛ profundamente el mes-
otro con ìmolestias ligeras y vagasî y supusieron el comienzo del descrÈdito merismo. HabÌa comenzado a ìmagne-
un tercero de ìmelancÛlicosî. ConcluyÛ de Mesmer. Apoyadas en su autoridad, tizarî a los servidores y aldeanos de sus
que ninguno de los enfermos del primer aparecieron duras crÌticas, sobre todo de posesiones y en uno de ellos se produjo
grupo habÌa sido curado ni ìnotable- los aspectos m·s pintorescos de la ìmag- un estado parecido al sueÒo, pero dis-
mente aliviadoî, tras un tratamiento de netizaciÛnî, y la polÈmica que motiva- tinto del natural, ya que hablaba y cami-
cuatro meses, y que, en cambio, varios ron no consiguiÛ impugnarlos. En la naba como si estuviera despierto, obe-
de los otros dos declaraban ìencontrarse prensa y en el teatro se sucedieron las deciendo autom·ticamente las Ûrdenes
mejorî, aunque se trataba de fenÛmenos burlas y las bromas. Finalmente, el fra- del magnetizador. Por su semejanza con
subjetivos imposibles de controlar, sin caso de Mesmer al tratar algunos perso- el sonambulismo espont·neo, le dio el
que pudiera atribuirse al magnetismo najes cÈlebres, como Enrique de Prusia nombre de ìsonambulismo provocadoî.
animal ning˙n efecto terapÈutico espe- y la princesa de Lamballe, le obligÛ a En sus MÈmoires pour servir ‡ líhistoire
cÌfico. Uno de los comisionados, el cÈle- abandonar Francia. Tras viajar por va- du magnetisme animal (1784-85),
bre bot·nico Gaspard Laurent de Jussieu, rios paÌses y volver fugazmente al ParÌs PuysÈgur afirmÛ que los ìson·mbulos
no quiso firmar este informe y publicÛ del Consulado, fijÛ su residencia en provocadosî tenÌan cualidades extraor-
uno particular en el que, compartiendo Meersburg, otra localidad junto al lago dinarias para la predicciÛn de aconteci-
muchos aspectos, considerÛ insuficiente de Constanza, donde muriÛ. mientos futuros, la visiÛn con los ojos
invocar la imaginaciÛn para explicar El mismo aÒo en el que los informes cerrados y a travÈs de los cuerpos opa-
ciertas curaciones observadas y afirmÛ acadÈmicos desautorizaron el magne- cos y, sobre todo, para el diagnÛstico de
que correspondÌa a la ciencia descubrir tismo animal, un seguidor de Mesmer que las enfermedades propias y ajenas, per-

Mente y cerebro 04/2003 9


2. SALON DEL DOMICILIO DE MESMER en París donde aplicaba la “magnetización”
(ca. 1780). vÈs de un relojero las curas ìmagnÈti-
casî. Las asimilÛ desde una perspectiva
radicalmente religiosa, elaborando una
mitiendo la elecciÛn de los remedios ade- Petetin y en 1813, la Histoire critique doctrina seg˙n la cual la creencia en la
cuados en cada caso. La actividad de du magnÈtisme animal de Joseph P. F. materia oculta a los hombres el amor
PuysÈgur condujo a una gran expansiÛn Deleuze, bot·nico y bibliotecario del infinito de Dios, ˙nica fuerza contra
del mesmerismo. Las ìSociedades de la MusÈe díHistoire Naturelle de Paris. todos los males, entre ellos, las enfer-
ArmonÌaî se extendieron por toda Francia Admitiendo sus supuestos b·sicos, medades, que son meros errores con-
y los paÌses vecinos, las ìcuracionesî se Deleuze intentÛ una valoraciÛn del mag- secutivos a la falta de fe. TambiÈn el
multiplicaron y creciÛ el n˙mero de segui- netismo animal basada en los hechos y espiritismo partiÛ del mesmerismo, con-
dores y el de publicaciones. En su ajena a la especulaciÛn. OfreciÛ una siderando que un ìmagnetizadoî podÌa
MÈmoire sur la dÈcouverte des phÈno- exhaustiva revisiÛn que demuestra que ser un intermediario (medium) para comu-
mËnes que prÈsentent la catalepsie et le la mayorÌa de los fenÛmenos del hipno- nicarse con los espÌritus. Se combinÛ en
somnambulisme (1787), Jacques H. D. tismo fueron ya observados por los mag- parte con la teosofÌa de Emanuel von
Petetin, destacado mÈdico de Lyon que netizadores. Swedenborg, fÌsico sueco del siglo XVIII,
hasta entonces se habÌa opuesto al mag- Aunque las obras de Faria y de Braid que defendÌa la influencia de los ·nge-
netismo animal, relacionÛ la histeria con fueron puntos de partida de la psicote- les y demonios sobre la vida humana, y
el sonambulismo y describiÛ cuatro for- rapia cientÌfica moderna, el magnetismo con la interpretaciÛn de golpes y otros
mas de ìcatalepsia histÈricaî. DefendiÛ animal ha pervivido hasta la actualidad ruidos misteriosos como manifestacio-
que el ìfluido elÈctrico elaborado por el en manos de curanderos y en productos nes de los espÌritus, que condujo a pre-
cerebroî se acumula en el epigastrio y del peor consumismo, como las pulse- tender comunicarse con ellos mediante
otras zonas corporales, produciendo una ras y cruces magnÈticas o los artificios los golpes y movimientos de una mesa
sensibilidad tan viva que los ìcatalÈpti- para ìmagnetizarî el agua. Por otro lado, sobre la que apoyan las manos de los
cosî pueden ver, oler, oÌr y gustar por el ha tenido numerosas derivaciones ìespi- ìcreyentesî sentados a su alrededor. A
epigastrio y tambiÈn por los dedos de las ritualesî, entre las que destacan la secta la doctrina espiritista, que fue princi-
manos y de los pies. Eclipsado momen- religiosa Christian Science y el espiri- palmente sistematizada en Le livre des
t·neamente por la RevoluciÛn Francesa, tismo. esprits (1852), de ìAllan Kardecî, seu-
el magnetismo animal volviÛ a resurgir La secta de la Christian Science fue dÛnimo del francÈs Hippolite LÈon
durante los dos primeros decenios del fundada por la norteamericana Mary Rivail, se han adherido personas de todas
siglo XIX. En 1807 apareciÛ una nueva Baker Eddy (1821-1910), inv·lida de clases, entre ellas, destacados cientÌfi-
obra de PuysÈgur en 1808, otro libro de personalidad inestable que conociÛ a tra- cos, juristas y escritores.

10 Mente y cerebro 04/2003


Plasticidad
neural
Cambios en el número, tipo y función de las conexiones del sistema nervioso,
en la morfología y función de la glía y en las interacciones neurona-glía
son la base de la adaptación de los vertebrados a condiciones ambientales
y fisiológicas cambiantes. Agrupados bajo la denominación “plasticidad neural”,
estos cambios subyacen bajo el aprendizaje, la respuesta a la deshidratación
o la reparación de lesiones

Manuel Nieto Sampedro Ahora se trata de descubrir sus bases aprendizaje y la memoria, la respuesta
celulares y moleculares. Los estÌmulos a situaciones fisiolÛgicas diversas (el

E
l tÈrmino plasticidad fue intro- que inducen la plasticidad neural abar- embarazo o la sed) y la recuperaciÛn des-
ducido en 1890 por el psicÛlogo can experiencias de todo tipo, presiones puÈs de sufrir lesiones tienen, por base
William James para describir ambientales, modificaciones en el estado com˙n, la plasticidad sin·ptica.
la naturaleza modificable del interno del organismo o lesiones. Pero la funciÛn del tejido nervioso sÛlo
comportamiento humano. En los ˙lti- puede comprenderse si tomamos en con-
mos aÒos del siglo XIX, Santiago RamÛn Neuronas y glía: sideraciÛn las otras cÈlulas caracterÌsti-
y Cajal propuso que estas modificacio- una unidad funcional cas de este tejido, las gliales. Desde hace
nes comportamentales tendrÌan segura- Las principales clases celulares del tejido tiempo se sabe que el n˙mero de cÈlulas
mente un sustrato anatÛmico. Sin em- nervioso son las neuronas y las cÈlulas gliales decuplica el de neuronas y que la
bargo, tras la muerte de Cajal se adoptÛ gliales. Las neuronas, cÈlulas altamente glÌa constituye aproximadamente la mitad
una forma rÌgida de ver el sistema nervio- especializadas en la recepciÛn y trans- de la masa del tejido nervioso.
so central (SNC) adulto. SuponÌase que, misiÛn r·pidas de mensajes, tienen un En 1859 Rudolf Virchow descubrÌa la
una vez terminado su desarrollo, la ana- cuerpo pequeÒo y m˙ltiples ramifica- glÌa y la describÌa como una suerte de
tomÌa del SNC se mantenÌa inalterable, ciones que cubren una extensa superfi- cola o pegamento nervioso. CristalizÛ asÌ
salvo los procesos degenerativos. cie, lo que permite optimizar su inter- una imagen est·tica de la misma, que
Frente a esa corriente de opiniÛn gene- comunicaciÛn. persistiÛ entre neuroanatomistas y neu-
ral, Liu y Chambers demostraron en 1958 El cerebro humano contiene m·s de ropatÛlogos a lo largo de los 100 aÒos
el fenÛmeno de formaciÛn de brotes axo- diez mil millones de neuronas; el cerebe- siguientes. Pero esa visiÛn ha cambiado
nales en el SNC adulto. En los tres ˙lti- lo, de diez a cien mil millones. Las sinap- en los dos ˙ltimos decenios, en paralelo
mos decenios se han acumulado prue- sis, o contactos sin·pticos, son los sitios a la consideraciÛn de la funciÛn ner-
bas abrumadoras de que el sistema donde una neurona transmite el mensaje viosa; dominada Èsta antaÒo por un enfo-
nervioso mantiene, durante toda la vida o impulso nervioso a otra neurona. Una que neuronal, se contempla hoy desde
del organismo, la capacidad de modifi- neurona tÌpica del SNC recibe decenas la perspectiva de una unidad funcional
caciÛn anatÛmica y funcional. de miles de contactos sin·pticos, aunque neurona-glÌa, que abarca, por tanto, el
Se admite hoy que las redes neurona- las neuronas de Purkinje del cerebelo desarrollo neural, la actividad nerviosa,
les que componen el sistema nervioso de pueden recibir hasta 200.000. su mantenimiento y sus manifestacio-
los mamÌferos permanecen pl·sticas, Las conexiones entre neuronas dan nes patolÛgicas (vÈase la figura 1). La
modificables, a lo largo del curso entero lugar a circuitos neuronales. En buena idea de una unidad funcional din·-
de la vida de estos organismos. Dicha medida, la plasticidad del sistema ner- mica neurona-glÌa, que ha experimen-
plasticidad constituye una de sus adap- vioso es plasticidad sin·ptica; concierne, tado un particular desarrollo en los ˙lti-
taciones m·s importantes. Englobado pues, a la posibilidad de modificaciÛn mos 15 aÒos, debe su formulaciÛn
bajo la denominaciÛn de plasticidad neu- del tipo, forma, n˙mero y funciÛn de las explÌcita a Arenander y de Vellis y, m·s
ral (neural se refiere a neuronal y glial), sinapsis y, por ende, de los circuitos neu- tarde, Nieto Sampedro, quienes llama-
el concepto est· plenamente aceptado. ronales. Procesos tan dispares como el ron la atenciÛn sobre ese conjunto for-

Mente y cerebro 04/2003 11


mado por una neurona y su glÌa asociada, capaces de despolarizarse en respuesta a namiento intracelular, con consecuen-
que permite y potencia la funciÛn y plas- los neurotransmisores excitatorios y de cias fisiolÛgicas diversas.
ticidad del mismo. conducir potenciales de acciÛn. Para liberar glutamato los astrocitos
Los tipos fundamentales de glÌa en el Los pies terminales de la astroglÌa se no precisan vesÌculas. Esa sustancia cons-
SNC son la astroglÌa, la oligodendroglÌa hallan en contacto con los vasos sanguÌ- tituye el neurotransmisor excitatorio m·s
y la microglÌa. De ellos, la astroglÌa y la neos. Poseen regiones especializadas de abundante en el SNC. Adem·s, los astro-
microglÌa constituyen los tipos de glÌa alta conductancia que controlan el paso citos sintetizan Ûxido nÌtrico, un neuro-
que guardan una relaciÛn m·s directa de nutrientes, oxÌgeno, vitaminas y hor- modulador altamente difusible, que puede
con la plasticidad neural. monas de la sangre al tejido nervioso. afectar de un modo poderoso a neuronas
Los astrocitos, o cÈlulas astrogliales, Todos los astrocitos se comunican y glÌa.
est·n Ìntimamente asociados, por una directamente entre sÌ mediante uniones Semejante elenco de propiedades con-
parte, a las neuronas y, por otra, al resto de intervalo (ìgap-junctionsî). Es muy fiere a los astrocitos la capacidad de vigi-
del organismo. Adem·s de constituir la probable que se den uniones mixtas del lar sin cesar la actividad de las neuronas
envoltura de las sinapsis centrales, for- mismo tipo en virtud de las cuales esta- y de modificarla directa e indirectamente.
man la glia limitans (asÌ se llama la fron- blezcan comunicaciÛn tambiÈn directa Operan como controladores del micro-
tera entre el organismo y su SNC, una con las neuronas. De hecho, Steve Smith ambiente neural, con mecanismos de
capa de cuerpos de astrocitos y su l·mina y su equipo han comprobado que los retroalimentaciÛn. Entre sus misiones
basal asociada). A los astrocitos se debe astrocitos se comunican entre sÌ y con principales, corresponde a los astrocitos
tambiÈn la barrera hematoencef·lica. las neuronas mediante olas de iones cal- mantener estable la composiciÛn de este
Sensibles a iones, potasio sobre todo, los cio (Ca2+). El contacto de estas ondas de microambiente y adecuada para la acti-
astrocitos unen, transportan y metaboli- Ca2+ con las neuronas moviliza el Ca2+, vidad neuronal habitual. Cualquier modi-
zan neurotransmisores. Hay incluso tipos es decir, lo saca de sus sitios de almace- ficaciÛn de la composiciÛn desencadena
una respuesta glial compensatoria; puede
Èsta consistir en eliminar el exceso de
molÈculas neuroexcitatorias (antes de
que alcancen niveles excitotÛxicos) o
producir factores neurotrÛficos que per-
mitan el tamponamiento efectivo de la
concentraciÛn de Ca2+ intracelular, para
asÌ evitar la apoptosis neuronal. (Ll·mase
apoptosis a la muerte celular que forma
parte del programa de desarrollo de un
organismo. Se distingue de la necrosis
en que produce la eliminaciÛn r·pida y
completa de los residuos celulares.)
Aunque se conocen bastante menos
las propiedades de la microglÌa, se est·
experimentando un avance notable en la
investigaciÛn sobre este tipo de cÈlula
glial, que desempeÒa una funciÛn esen-
cial en la intercomunicaciÛn entre los
sistemas nervioso e inmunitario.
En resumen, el tejido nervioso consta
de asociaciones de grupos de neuronas
y cÈlulas gliales que act˙an como uni-
dades de funciÛn fisiolÛgica. En estos
conjuntos din·micos neurona-glÌa, las
cÈlulas gliales son las controladoras fun-
MANUEL NIETO SAMPEDRO

damentales del microambiente celular


en lo que se refiere a composiciÛn iÛnica,
niveles de neurotransmisores y sumi-
nistro de citocinas y otros factores de cre-
cimiento. Ante las perturbaciones pre-
sentadas se da siempre una respuesta
conjunta de ambos grupos celulares del
sistema nervioso.

Renovación de sinapsis
1. IMAGEN MORFOLOGICA DE LA UNIDAD NEURONA-GLIA. Cuando Lafarga, y evolución de la plasticidad neural
Berciano y Blanco, de la Universidad de Cantabria, reconstruyeron la imagen La expresiÛn m·xima de la plasticidad
tridimensional de un núcleo del cerebelo de la rata sumando secciones consecutivas neural de un organismo se observa,
muy finas, teñidas específicamente para glía, la imagen obtenida fue la de una neurona
durante el desarrollo, en el perÌodo de
sinaptogÈnesis. En el curso de la misma,
envuelta en una malla de delicadas prolongaciones astrocíticas (azul). Los agujeros de la
las sinapsis pasan por ciclos de forma-
malla corresponden a los sitios de contacto sináptico. ciÛn y regresiÛn.

12 Mente y cerebro 04/2003


En 1941 Clark C. Speidel observÛ el SINAPSIS GLUTAMATERGICA ASTROCITO CAPILAR

MANUEL NIETO SAMPEDRO


proceso sinaptogÈnico en las termina-
ciones sensoriales del renacuajo vivo. GLUCOSA
Speidel contemplÛ, en una misma arbo-
rizaciÛn sensorial, terminales en reposo, Pir
Lac LACTATO
otros en proceso de crecimiento y otros
terminales en clara regresiÛn. Con el GLUTAMINA
GLUTAMATO B
tiempo y de acuerdo con las condicio- Na+ Gln GLUCOSA
nes ambientales, algunos terminales en GLUTAMATO
A GLUCOSA
reposo se transformaban en conos de cre-
K+
cimiento; otros que estaban creciendo OH–/HXO3
se estabilizaban o degeneraban. En defi- G
GLICOLISIS
nitiva, Speidel observÛ que, en el sistema Na+ Ca2+ Na+
nervioso en desarrollo, las sinapsis eran METABOTROPICO IONOTROPICO
RECEPTORES DE GLUTAMATO Na+/K+ ATP
G
estructuras din·micas. ATPasa PGK
La renovaciÛn (turnover) de las sinap- ADP
sis se mantiene en mamÌferos adultos de K+
manera m·s limitada, aunque suficiente
para mediar cambios en su tipo, forma, 2. IMAGEN FUNCIONAL DE LA UNIDAD NEURONA-GLIA. La plasticidad del
n˙mero y funciÛn. La renovaciÛn de una sistema nervioso sólo puede comprenderse si tomamos en consideración las funciones
poblaciÛn de sinapsis implica la ruptura complementarias de los componentes celulares esenciales del tejido, o sea, neuronas,
de unos contactos sin·pticos y su subs- células gliales y capilares sanguíneos.
tituciÛn por otros nuevos. Dentro de esta
poblaciÛn, una sinapsis individual puede
desaparecer sin ser reemplazada; asimis-
mo, puede formarse una sinapsis nueva cidad neural. Un sistema nervioso con la apariciÛn de contactos tanto entre los
donde antes no existÌa ninguna. mayor capacidad de renovaciÛn de sinap- cuerpos celulares como entre las dendritas
En el caso m·s general, el proceso de sis y, por ende, con mayor plasticidad de de neuronas vecinas, posibilitando el
renovaciÛn sin·ptica abarca cuatro eta- sus circuitos neurales confiere una ven- acoplamiento electrotÛnico entre estas
pas: desconexiÛn de las sinapsis; ini- taja adaptativa al organismo, que la evolu- neuronas; (II) la apariciÛn de contactos
ciaciÛn y crecimiento de nuevos termi- ciÛn selecciona. En este sentido, la regula- sin·pticos entre neuronas magnocelula-
nales axonales; formaciÛn de nuevos ciÛn hipofisaria del estado de hidrataciÛn, res adyacentes; (III) la retracciÛn de los
contactos sin·pticos, y maduraciÛn de las del parto o la lactancia que describiremos pituicitos, permitiendo con ello el acceso
nuevas sinapsis, es decir, apariciÛn de a continuaciÛn, suministran un ejemplo de los terminales axonales al espacio
vesÌculas sin·pticas y densidades pre y claro de funcionamiento de la unidad neu- perivascular; (IV) la sustituciÛn de la
postsin·pticas. rona-glÌa, asÌ como de las ventajas adap- actividad elÈctrica irregular y lenta de
En cada uno de estos pasos, se sabe tativas que una renovaciÛn sin·ptica m·s las neuronas supraÛpticas por un ritmo
que la glÌa puede o debe intervenir acti- r·pida y eficaz confiere a los mamÌferos r·pido de actividad continua, con des-
vamente. Los terminales presin·pticos sobre otros organismos. cargas ocasionales de alta frecuencia;
que participan en la renovaciÛn de sinap- Los axones secretores de la neurohi- (V) la apariciÛn de sÌntesis de proteÌnas,
sis surgen de axones preexistentes, en un pÛfisis se originan en las neuronas mag- en particular de las hormonas arriba indi-
proceso de formaciÛn de brotes axona- nocelulares del n˙cleo supraÛptico del cadas y sus precursores.
les (axon sprouts). Dependiendo del pun- hipot·lamo y terminan en los espacios Todos estos cambios ocurren conco-
to de origen del brote en el axÛn, se dis- que rodean a capilares fenestrados. AquÌ mitantemente con la respuesta fisiolÛ-
tinguen varios tipos: los brotes terminales descargan sus productos de secreciÛn, gica apropiada; por ejemplo, la retenciÛn
o ultraterminales son extensiones del pÈptidos hormonales. Dos de estos pÈpti- de agua en los riÒones o el aumento de
terminal presin·ptico; los brotes cola- dos, la oxitocina y la vasopresina, ejercen la presiÛn mamaria. Se trata de cambios
terales surgen como una rama nueva del efectos muy bien caracterizados; con- reversibles. Adem·s, confieren al orga-
axÛn, independiente de otras termina- trolan la retenciÛn de agua y la contrac- nismo la posibilidad de sobrevivir en
ciones nerviosas preexistentes. Si el brote ciÛn de la musculatura lisa. En una rata ambientes con humedad variable y a pro-
se origina como continuaciÛn renovada hembra hidratada y que no est· preÒada crear en ellos con Èxito.
del muÒÛn de un axÛn seccionado, se ni en perÌodo de lactancia, las neuronas
denomina brote regenerativo. del n˙cleo supraÛptico se encuentran se- Renovación experimental de
La formaciÛn de brotes axonales es in- paradas unas de otras por astrocitos. De sinapsis: sinaptogénesis reactiva
dependiente de la posible formaciÛn sub- forma similar, sus terminaciones axo- Los ciclos de formaciÛn y regresiÛn si-
secuente de nuevas sinapsis. De hecho, en nales est·n aisladas de los capilares por n·pticos observados por Speidel durante
el SNC, los brotes frecuentemente degene- los pituicitos, cÈlulas astrogliales espe- el desarrollo del renacuajo y por otros
ran y nunca llegan a establecer sinapsis. cializadas que rodean completamente investigadores en el sistema hipotal·-
El tÈrmino brote axonal designa simple- estos terminales. mico o en el n˙cleo rojo de mamÌferos
mente un tipo de respuesta de crecimien- La privaciÛn de agua durante cuatro adultos son casos claros de renovaciÛn
to, que puede o no ser el primer paso en o m·s horas, la lactancia y los estadios sin·ptica inducida por estÌmulos natu-
la formaciÛn de una nueva sinapsis. avanzados del embarazo, asÌ como el rales. Desde principios del siglo XX diver-
En todo caso, el proceso de renovaciÛn parto, inician la siguiente cascada de sos investigadores, entre otros Cajal y
de sinapsis y su importancia evolutiva acontecimientos: (I) el retraimiento de Jorge Tello, han venido proponiendo que
est·n en el origen y son el eje de la plasti- los procesos gliales y, en consecuencia, la plasticidad opera en el sistema ner-

Mente y cerebro 04/2003 13


vioso, durante toda la vida del organis- estructuras a que aludimos son axones en Dadas las dificultades tÈcnicas, en los
mo. Las ventajas adaptativas resultan- proceso de degeneraciÛn junto con otros ˙ltimos decenios del siglo XX las inves-
tes de una renovaciÛn de sinapsis eficaz en proceso de crecimiento o estructuras tigaciones se centraron en los sistemas
en las estructuras nerviosas asociadas al postsin·pticas (en particular densida- en los que esta renovaciÛn se iniciaba
aprendizaje y la memoria pueden in- des postsin·pticas) desocupadas. Al no mediante la inducciÛn de un estÌmulo
ferirse de las modificaciones conduc- ser consecutivas en el tiempo, tales obser- experimental, para analizar luego las res-
tuales que causan y de sus consecuen- vaciones sÛlo pueden considerarse prue- puestas expresadas. La perturbaciÛn
cias evolutivas, por ejemplo, el Èxito de bas circunstanciales de la existencia de experimental que produce las respues-
la especie humana. renovaciÛn de sinapsis. tas m·s intensas y reproducibles son las
No es f·cil demostrar, por vÌa experi- Los registros electrofisiolÛgicos po- lesiones. En coherencia con ello, una de
mental, la renovaciÛn espont·nea de drÌan ayudarnos a detectar la renovaciÛn las estructuras del SNC objeto de mayor
sinapsis en el SNC de mamÌferos adul- sin·ptica en el animal vivo, en condicio- atenciÛn fue el giro dentado (o fascia
tos. A diferencia de la cola del renacuajo nes adecuadas. Pero cabe tal c˙mulo de dentata) del hipocampo.
utilizada por Speidel, el SNC de los ma- interpretaciones alternativas, resulta muy El hipocampo es una estructura cor-
mÌferos adultos se resiste in vivo a la ob- raro poder llegar a una conclusiÛn tajante. tical implicada en el aprendizaje y la
servaciÛn microscÛpica repetida. En un Para establecer la presencia de renova- memoria. De una composiciÛn anatÛ-
mismo animal la observaciÛn de estruc- ciÛn sin·ptica se requieren estudios ana- mica bastante m·s sencilla que el neo-
turas que implican la renovaciÛn de sinap- tÛmicos y electrofisiolÛgicos concomi- cÛrtex, predominan en esta formaciÛn
sis ocurre en forma de ìinstant·neasî; las tantes. bilateral dos tipos de neuronas, las pira-
midales y las granulares; las primeras
dominan en el hipocampo propiamente
dicho, en tanto que las granulares lo
3. BROTES AXONALES del sistema nervioso de mamíferos adultos. Los nuevos hacen en el giro dentado. En el hipo-
terminales son, en general, brotes derivados de axones preexistentes. Los diversos tipos campo, el aferente extrÌnseco m·s abun-
de brotes axonales se clasifican de acuerdo con el lugar del axón original: los brotes dante son axones excitatorios proce-
nodales nacen en los nodos de Ranvier de las fibras mielinizadas. En el caso más dentes de la corteza entorrinal.
general, estos brotes se denominan colaterales, en particular si el axón originario La destrucciÛn unilateral de la cor-
carece de mielina. Los brotes terminales o ultraterminales se originan en el botón teza entorrinal conduce a la pÈrdida del
90 % de las sinapsis en los 2/3 externos
terminal. La figura esquematiza su apariencia en dos casos: a) en la unión
de las cÈlulas granulares del giro den-
neuromuscular; c), en una sinapsis típica del SNC, formada entre un axón y una tado ipsilateral a la lesiÛn. Esta desafe-
espina dendrítica. Si un axón es interrumpido por una lesión, el muñón terminal rentaciÛn masiva constituye, a su vez, la
puede da lugar a brotes regenerativos (b). seÒal desencadenante de sinaptogÈnesis
reactiva, que conduce a la restituciÛn de
a b las sinapsis perdidas a partir de brotes
AXON colaterales de los axones no afectados
por la lesiÛn. Estos brotes tienen que
cruzar ·reas parcialmente desaferenta-
das para alcanzar sus dianas sin·pticas,
restringidas a las ocupadas durante el
desarrollo. El crecimiento de los brotes
VAINA
DE MIELINA
axonales reactivos guarda una correla-
BROTE NODAL ciÛn temporal con cambios morfolÛgi-
cos y moleculares en las cÈlulas gliales
BROTE y las neuronas granulares.
REGENERATIVO
En los ˙ltimos aÒos hemos asistido a
una convergencia singular de avances
espectaculares en las tÈcnicas de an·li-
CELULA POSTSINAPTICA CELULA POSTSINAPTICA sis de imagen, en microscopÌa y en po-
tencia de los ordenadores, unidos a las
tÈcnicas de biologÌa molecular. Tales
BROTE TERMINAL
progresos han posibilitado la incorpo-
raciÛn de marcadores proteicos fluores-
c centes en las sinapsis y la observaciÛn
in vivo, a tiempo real, de estructuras pre
DENDRITA y postsin·pticas.

Etapas de la renovación
sináptica: primer paso
BROTE TERMINAL Los estudios de sinaptogÈnesis reactiva,
MANUEL NIETO SAMPEDRO

BROTE COLATERAL realizados en el sistema descrito u otros


similares, han permitido establecer que
los mecanismos de renovaciÛn de sinap-
sis que operan en el adulto son esencial-
AXON
mente los mismos que ya actuaron du-

14 Mente y cerebro 04/2003


rante el desarrollo. La mayor diferencia

MANUEL NIETO SAMPEDRO


HIPOCAMPO
parece estribar en que, durante el desarro-
llo, hay un aumento en el n˙mero neto RAFE
de sinapsis, mientras que en el adulto pre- CORTEZA
domina el proceso de sustituciÛn. SEPTUM ENTORRINAL
La primera etapa en el proceso de reno- CA4
vaciÛn sin·ptica es la desconexiÛn de SEPTUM
las sinapsis existentes. Este paso es an·-
CORTEZA CELULA
logo, al menos formalmente, a la elimi- GRANULAR
ENTORRINAL
naciÛn de sinapsis que se observa durante
el desarrollo. En el adulto ocurren, como HACIA
mÌnimo, dos procesos de desconexiÛn: CA3/CA4
en uno de ellos los terminales presin·p- CA1
ticos degeneran; este proceso tiene lugar CA2
lentamente y los estadios intermedios se
pueden observar al microscopio.
NEURONAS
El otro proceso, mucho m·s r·pido, SEPTUM, CA3 ENTORRINALES
con una duraciÛn m·xima de unas pocas RAFE Y CA4 CA4
horas, es reversible; sucede sin dege- CONTRALATERAL
neraciÛn de terminales. Intervienen las CAPA MOLECULAR
cÈlulas gliales, que interponen finos pseu- CELULAS GRANULARES
dÛpodos entre los elementos pre y pos- DE LA FASCIA DENTATA
tsin·pticos. La desconexiÛn de sinapsis
a travÈs de ese segundo proceso se ase- 4. HISTOLOGIA DEL HIPOCAMPO. El hipocampo es una de las estructuras corticales
meja al control fisiolÛgico de la secre- cuya anatomía y plasticidad han merecido mayor atención por parte de los
ciÛn de hormonas por terminales hipo- investigadores. Está formado por dos estructuras principales, el hipocampo propiamente
tal·micos, asÌ como a la pÈrdida de dicho y el giro dentado o fascia dentata. Las células granulares predominan en el giro
aferentes en las neuronas axotomizadas. dentado, mientras que en el hipocampo abundan las células piramidales. Los aferentes
No se conocen bien los detalles mo-
extrínsecos más importantes proceden de la corteza entorrinal y del septum. La
leculares de ninguno de estos dos proce-
sos. Se sospecha que en la degeneraciÛn inervación del giro dentado se muestra a la derecha en mayor detalle. El área ocupada
espont·nea de terminales se halla impli- por el árbol dendrítico de las células granulares se denomina capa molecular. Más del
cada la degradaciÛn programada del cito- 90 % de las sinapsis en los 2/3 externos de la capa molecular están formadas por
esqueleto neuronal: los microt˙bulos y aferentes procedentes de la corteza entorrinal. En el tercio de árbol dendrítico más
neurofilamentos, cuya polimerizaciÛn cercano al soma, la mayoría de los aferentes proceden de las células piramidales del área
est·, a su vez, controlada por la concen- CA4 del hipocampo. Las fibras procedentes del septum terminan en una capa cercana al
traciÛn intracelular de calcio.
cuerpo celular y en la llamada capa molecular externa. Los escasos aferentes que llegan
Puesto que la actividad sin·ptica con-
lleva variaciones considerables en la del rafe se distribuyen homogéneamente por todo el giro dentado.
concentraciÛn de Ca2+ intraneuronal y
Èsta interacciona con la propagaciÛn de
olas de Ca2+ en los astrocitos, es f·cil racterÌstica distintiva de los factores neu- tores neuritogÈnicos, que causan la apa-
imaginar que el nivel de actividad sin·p- rotrÛficos estriba en que act˙an a con- riciÛn de brotes de neuritas; II) los fac-
tica controla la vida media de las termi- centraciones muy bajas (del orden de tores quimiot·cticos o direccionales, que
naciones nerviosas. 10ñ12 M) y suelen ser polipÈptidos de peso encauzan la orientaciÛn del crecimiento
molecular bastante pequeÒo. de las neuritas; III) los factores que diri-
Segunda etapa Existen varias familias de factores gen la elecciÛn de neurotransmisor, de
El proceso complementario a la desco- neurotrÛficos, cada una de ellas especÌ- interÈs en la maduraciÛn de las sinapsis.
nexiÛn de sinapsis es la formaciÛn de nue- fica para un grupo definido de neuronas. En el estado actual de informaciÛn
vos contactos sin·pticos. Este proceso AsÌ, el factor de crecimiento nervioso sobre factores de crecimiento se ha gene-
implica el crecimiento de axones, den- (NGF, de nerve growth factor) es el miem- rado cierta confusiÛn, porque algunos
dritas o ambos, con la posterior diferen- bro m·s conocido de las neurotrofinas, factores desarrollan varias actividades
ciaciÛn de las estructuras caracterÌsticas una familia de factores esenciales para de Èstas. AsÌ, el primer factor conocido,
de las sinapsis maduras. La formaciÛn de la supervivencia de las neuronas simp·- el NGF, descrito en 1951 por Rita Levi-
brotes axonales demanda dos requeri- ticas y sensoriales. Los factores neuro- Montalcini y Hamburger, es neurotrÛfico
mientos esenciales: la presencia de fac- trÛficos no inician, en general, el brote para neuronas simp·ticas, para algunas
tores de crecimiento y la existencia de de neuritas (axones y dendritas). Se limi- neuronas sensoriales y para las neuronas
un substrato apropiado para la adhesiÛn tan a permitir que las neuronas sobrevi- colinÈrgicas del SNC. Para las neuro-
y crecimiento de las nuevas fibras. van y reciban instrucciones de factores nas simp·ticas, el NGF constituye tam-
Los factores de crecimiento son sus- especÌficos, responsables de la apariciÛn biÈn un factor neuritogÈnico y quimio-
tancias que las neuronas requieren para de modificaciones definidas, tanto estruc- t·ctico. La laminina, una proteÌna de la
sobrevivir y diferenciarse. Muchas sus- turales como funcionales. membrana basal de alto peso molecular,
tancias ayudan a mantenerse vivas las Cuando se estudia la renovaciÛn de puede, por sÌ misma o asociada a un pro-
cÈlulas nerviosas; por ejemplo, la glu- sinapsis en el adulto importan tres cla- teoglicano tipo heparan-sulfato, iniciar
cosa o los iones potasio. Pero la ca- ses de factores instructivos: I) los fac- la formaciÛn de neuritas, lo mismo du-

Mente y cerebro 04/2003 15


rante el desarrollo que tras una lesiÛn. un dominio compartido con la tirosÌn- Dos son las fuentes principales de fac-
Adem·s, en el caso de las neuronas sen- quinasa del receptor del factor de creci- tores de crecimiento: las cÈlulas post-
soriales, el NGF evidencia una eficacia miento fibrobl·stico, FGF. sin·pticas (otra neurona, una cÈlula mus-
mayor como factor neurotrÛfico y neu- cular o una cÈlula glandular) y las cÈlulas
ritogÈnico cuando est· asociado a la lami- Iones calcio gliales. Importa saber que la actividad
nina. Se conocen ya otros factores neu- Aunque se conocen ya las lÌneas gene- biolÛgica de los factores trÛficos requie-
rotrÛficos especÌficos para motoneuronas rales del mecanismo de acciÛn de los re, a menudo, la colaboraciÛn de dos de
y otros tipos de neuronas del SNC. factores neurotrÛficos, quedan por escla- ellos al menos, de origen celular com-
Hasta 1982 se vino admitiendo que los recer aspectos moleculares. La uniÛn de plementario.
factores de crecimiento eran molÈculas un factor a su receptor, una macromolÈ- En las cÈlulas postsin·pticas, la pro-
exclusivas del sistema nervioso perifÈ- cula con actividad enzim·tica tirosÌn- ducciÛn de factores de crecimiento viene
rico o, como mucho, del sistema nervioso quinasa, inicia una cadena de reaccio- regulada por la inervaciÛn y por su con-
central durante el desarrollo embriona- nes en la neurona que comienza con la secuencia, la actividad elÈctrica. La pro-
rio. Sin embargo, ese mismo aÒo Crutcher activaciÛn, por autofosforilaciÛn, de la ducciÛn trÛfica decae cuando culmina la
y Collins e independientemente Nieto tirosÌnquinasa receptora. Se trata del pri- inervaciÛn, para aumentar tras la dener-
Sampedro y colaboradores aportaron mer paso en una secuencia de fosfori- vaciÛn parcial o total. Ello explica por
pruebas convincentes de la presencia laciÛn de proteÌnas, implicadas en la quÈ en el SNC los brotes axonales sÛlo
de los factores neurotrÛficos en el SNC regulaciÛn de la concentraciÛn intrace- crecen hasta distancias cortas y por quÈ,
postnatal. lular del Ca2+. cuando se facilita su crecimiento hasta
Por esas fechas Barde y su grupo puri- Debe tenerse en cuenta que la regula- distancias m·s largas, los terminales no
ficaron un nuevo factor trÛfico, presente ciÛn exacta de los niveles de Ca2+ intra- se adentran en el tejido del SNC: despuÈs
en cerebro porcino. Un poco m·s tarde, celular resulta crÌtica, pues repercute en de una lesiÛn, los brotes axonales de ori-
Nieto Sampedro y colaboradores demos- procesos neurales b·sicos, frecuente- gen local repueblan r·pidamente los sitios
traron la presencia de esa clase de facto- mente contradictorios: metabolismo, postsin·pticos vacantes, deteniendo la
res en el cerebro adulto, donde probable- aprendizaje y apoptosis. Bastan unas producciÛn de factores de crecimiento
mente median la plasticidad sin·ptica mÌnimas diferencias en los niveles de por las cÈlulas desaferentadas.
durante la sinaptogÈnesis reactiva. Desde calcio para que la cÈlula viva o muera. Veamos quÈ acontece con la glÌa, la
entonces, estos resultados se han ratificado La homeostasis del Ca2 est· rigurosamen- otra fuente principal de factores de cre-
y extendido. Merced a la maduraciÛn de te controlada por m˙ltiples sistemas dota- cimiento. Tras una lesiÛn de la corteza
la neurobiologÌa molecular se han puri- dos de la precisiÛn necesaria. entorrinal, el curso temporal de la astro-
ficado, clonado y secuenciado nuevos fac- Volviendo a la relaciÛn entre apren- citosis en el hipocampo mantiene una
tores trÛficos. Ha comenzado su agrupa- dizaje, memoria y factores de creci- estrecha correlaciÛn con el curso tem-
ciÛn sistem·tica en familias con estructuras miento, la concentraciÛn de Ca 2+ es el poral del aumento de los factores neuri-
y actividades biolÛgicas afines. punto de confluencia de la potenciaciÛn togÈnicos en esta estructura, asÌ como con
De los avances recientes para eluci- sin·ptica de larga duraciÛn, LTP, y de la cinÈtica de neuritogÈnesis de las fibras
dar la acciÛn de los factores neuritogÈ- la polimerizaciÛn y organizaciÛn del comisurales.
nicos el m·s significativo ha sido la vin- citoesqueleto, o sea, del crecimiento Hasta hace muy poco, sÛlo podÌan
culaciÛn de los modos de acciÛn de las de neuritas. Una actividad neuronal obtenerse datos indirectos sobre las cÈlu-
proteÌnas neuritogÈnicas con los de los normal mantiene la producciÛn normal las productoras de factores y las cÈlulas
factores trÛficos. Se lo debemos a Walsh de factores neurotrÛficos; un trata- diana de la acciÛn de estos pÈptidos. Se
y su equipo. Descubrieron que las pro- miento con niveles fisiolÛgicos de fac- recababan a travÈs de experimentos sen-
teÌnas de adhesiÛn intercelular con acti- tores neurotrÛficos aumenta la eficacia cillos, en los que se examinaba por un
vidad neuritogÈnica operaban a travÈs de sin·ptica. lado, in vivo, la anatomÌa de la respuesta
celular y por otro, in vitro, la producciÛn
de factores de crecimiento. En la actua-
lidad, sin embargo, tras el clonaje de
5. LOS COMPONENTES MAS CARACTERISTICOS de las sinapsis maduras del muchos factores trÛficos y de sus recep-
hipocampo de mamíferos adultos son las densidades postsinápticas (DPS) en dendritas y tores, se puede comprobar directamente
soma y las vesículas presinápticas (V) en los terminales axonales.
MANUEL NIETO SAMPEDRO

16 Mente y cerebro 04/2003


su lugar de producciÛn y acciÛn, mediante 6.

MANUEL NIETO SAMPEDRO


LA POTENCIACION DE LARGA
experimentos de hibridaciÛn in situ.
DURACION (LTP) en el hipocampo a b
Etapa final ocurre concomitantemente con el
La etapa final de la renovaciÛn de sinap- aprendizaje. La ilustración recoge los
sis corresponde a la maduraciÛn de los resultados de un ensayo con los animales
nuevos contactos sin·pticos. En la uniÛn de experimentación entrenados a nadar
neuromuscular, la agrina, proteÌna de la en una piscina circular llena de una
membrana basal, induce la agrupaciÛn c d
solución acuosa opaca. Para descansar
de los receptores del neurotransmisor
deben encontrar la plataforma sumergida
acetilcolina en la membrana postsin·p-
tica. Adem·s, despuÈs de axotomizar las (arriba, en rojo). Las trayectorias seguidas
neuronas motoras, los componentes de por los animales (línea irregular, arriba) se 40

TIEMPO POR CUADRANTE


la membrana basal del m˙sculo previa- registran con una cámara de televisión
mente inervado pueden, por sÌ solos, aco- acoplada a un ordenador que calcula el 30

(SEGUNDOS)
tar el sitio preciso donde los terminales tiempo que el animal permanece en cada
regenerativos van a formar los nuevos cuadrante (histograma central). Si la
contactos. En este caso, la membrana 20
plataforma se retira, los animales
basal del m˙sculo dirige tambiÈn la for-
maciÛn y diferenciaciÛn de uniones neu- entrenados nadan predominantemente
10
romusculares maduras, con apariciÛn de en el cuadrante donde la plataforma solía
vesÌculas presin·pticas y de plegamien- estar (izquierda). Los animales a los que se
0
tos postsin·pticos. ha implantado una cánula que infunde a b c d
El sistema nervioso central carece de intraventricularmente un antagonista
l·mina basal propiamente dicha. Pero la del ácido N-metil-D-aspártico no parecen
agrina y los abundantes proteoglicanos
aprender, a juzgar por la naturaleza no
extracelulares podrÌan desempeÒar un

(TANTO POR CIENTO)


dirigida de sus trayectorias de natación. 140
papel an·logo, organizando la forma-
La falta de aprendizaje se refleja en que

AMPLITUD
ciÛn de nuevas sinapsis. De hecho, el
cerebro contiene molÈculas solubles nadan tiempos equivalentes en los cuatro
capaces de inducir la apariciÛn de carac- cuadrantes. Las ratas entrenadas que han 100
terÌsticas postsin·pticas en la membrana aprendido la localización de la plataforma
basal del m˙sculo.
(abajo), presentan LTP en la proyección
Las estructuras m·s arquetÌpicas de
una sinapsis madura en el SNC son los entorrinal al giro dentado. El antagonista 60
paquetes de neurotransmisor, las vesÌ- D,L-APV (5-aminofosfonovalerato) 0 40 80
culas presin·pticas de los terminales axo- bloquea la inducción de LTP. TIEMPO (MINUTOS)
nales y las densidades postsin·pticas
(DPS) en las espinas dendrÌticas.
Cuando observamos al microscopio aprendizaje y memoria. En ambos, las pios del siglo XX , la comparten ahora
electrÛnico el SNC adulto, aparecen re- pruebas experimentales y la propia his- numerosos investigadores.
saltadas las DPS. Estas estructuras sub- toria personal nos dicen que los efectos La ìsinapsis hebbianaî se llama asÌ en
sin·pticas muestran, durante la renova- de estÌmulos de muy corta duraciÛn pue- honor de Donald Hebb. En 1949, Hebb
ciÛn de sinapsis, el dinamismo de las den persistir largo tiempo. Percepciones postulÛ que una sinapsis que se usa repe-
sinapsis a las que pertenecen. Seg˙n el que duraron segundos o dÈcimas de tidamente, se refuerza, adquiere mayor
lugar que ocupe en el SNC, cuando una segundo en un momento de nuestra vida eficacia. AsÌ reforzada, su umbral de
sinapsis pierde su componente presi- se recuerdan muchos aÒos m·s tarde. estimulaciÛn desciende, es decir, para
n·ptico la DPS correspondiente se con- La formaciÛn de sinapsis y su reno- ser activada la sinapsis necesita estÌmu-
servar· o desaparecer· a las pocas horas vaciÛn constituyen el engrama, o regis- los de menor intensidad que los necesa-
de la deaferentaciÛn. tro neural de larga duraciÛn. Las cues- rios originalmente; o, recibiendo el
Lo mismo que las sinapsis, las DPS tiones principales del aprendizaje y la mismo estÌmulo, produce una respuesta
se hallan implicadas en un ciclo de reno- memoria son los mecanismos de su for- de mayor amplitud.
vaciÛn, cuyos estadios intermedios se maciÛn y modificaciÛn, o sea, la tra- En 1973 Bliss y su equipo acometie-
aprecian al microscopio electrÛnico. Uno ducciÛn de un estÌmulo breve en un ron registros electrofisiolÛgicos de neu-
de estos estadios es una DPS con perfo- registro duradero modificable. El es- ronas del giro dentado del conejo esti-
raciones e indentaciones m˙ltiples, que tÌmulo que inicia la renovaciÛn natural muladas repetidamente a travÈs de la
probablemente se degrada en pequeÒos de sinapsis es una estimulaciÛn fisio- corteza entorrinal. Descubrieron cambios
fragmentos, cada uno de los cuales ori- lÛgica, elÈctrica, repetida, que activa sin·pticos acordes con los postulados por
ginar· una nueva espina dendrÌtica y, una sinapsis hebbiana. El mismo pro- Hebb. Denominaron a ese proceso poten-
tal vez, una nueva sinapsis. ceso que refuerza la eficacia de esa ciaciÛn de larga duraciÛn (LTP, long term
sinapsis, debe traducirse en un cambio potentiation). Contamos ya con un arse-
Señales muy breves morfolÛgico en un momento posterior. nal de pruebas que asocian con la LTP el
causan efectos duraderos Esta opiniÛn es simplemente una pre- mecanismo de almacenaje de algunos
La renovaciÛn sin·ptica podrÌa desem- ferencia personal, que me parece razo- tipos de memoria, particularmente en el
peÒar un papel clave en los procesos de nable. Propuesta ya por Cajal a princi- hipocampo. Otras sinapsis de lugares del

Mente y cerebro 04/2003 17


SNC diferentes, asÌ como sinapsis inhi- queda en la sinapsis una concentraciÛn En la transmisiÛn sin·ptica habitual, la
bitorias, pueden potenciarse tambiÈn. Por del neurotransmisor liberado, suficiente llegada de un potencial de acciÛn al ter-
fin, parece muy probable que la LTP cons- para actuar sobre los receptores postsi- minal axonal induce la liberaciÛn de glu-
tituya uno de los primeros pasos en la re- n·pticos. tamato; Èste al actuar sobre los recepto-
novaciÛn de sinapsis. En el hipocampo, las sinapsis capa- res postsin·pticos de tipo AMPAprovoca
ces de potenciaciÛn son excitatorias y el paso de corriente postsin·ptica despo-
Bases bioquímicas de la LTP glutamatÈrgicas. Utilizan, pues, el glu- larizante a travÈs de canales de Na+. Los
La LTP se induce convenientemente tamato como neurotransmisor. El gluta- receptores tipo NMDA, por el contrario,
mediante la activaciÛn simult·nea de mato liberado en los terminales axona- contribuyen muy poco a la despolariza-
una poblaciÛn de sinapsis a frecuencias les act˙a sobre dos tipos de receptores ciÛn postsin·ptica, porque en el potencial
entre 20 y 200 hertz. Esta estimulaciÛn coexistentes en las espinas dendrÌticas: de reposo de la membrana el canal aso-
tetanizante aporta el requerimiento esen- los de tipo AMPA (que responden pre- ciado a este receptor se encuentra blo-
cial de Hebb: actividades concomitan- ferentemente al agonista AMPA) y los queado por iones Mg2+. Sin embargo,
tes pre y postsin·pticas. La fuerte des- de tipo NMDA (que responden prefe- cuando se producen estÌmulos repetidos
polarizaciÛn de la neurona postsin·ptica rentemente al agonista NMDA, N-metil- que despolarizan la membrana postsi-
ocurre en un momento en el que a˙n D-aspartato). n·ptica, el Mg2+ se disocia del receptor
de NMDAque, libre, facilita el paso a iones
Ca2+ y Na+. Por tanto, el receptor de tipo
NMDA puede considerarse un detector
molecular de coincidencia voltaje-depen-
diente, que permite la entrada de Ca2+ en
la neurona postsin·ptica cuando la ac-
tividad aferente sucede en conjunciÛn
con la despolarizaciÛn. Aunque se acepta
que la LTP se inicia postsin·pticamente,
se discute la contribuciÛn e importancia
de los cambios en la eficacia del aferente
presin·ptico.
Gracias a la disposiciÛn anatÛmica de
los circuitos neuronales del hipocampo y
de los aferentes de la corteza entorrinal,
un tren de estÌmulos corticales inicia una
estimulaciÛn recurrente, repetitiva del
circuito con la frecuencia adecuada para
inducir LTP. Para reforzar la transmisiÛn
sin·ptica resultan imprescindibles la des-
polarizaciÛn y el aumento de los niveles
de Ca2+ intracelular postsin·pticos.
Sin embargo, dos procesos subsecuentes
parecen esenciales para asegurar la dura-
bilidad de la potenciaciÛn. Primero, la
regulaciÛn adicional de los niveles de
Ca2+ intracelular, que se logra por activa-
ciÛn de receptores metabotrÛpicos, que
afectan al metabolismo. El segundo es la
activaciÛn de reguladores de transcripciÛn
y sÌntesis de proteÌnas. En ausencia de
ambos, el reforzamiento sin·ptico dura
muy poco, menos de 1 hora.
La activaciÛn de receptores metabo-
trÛpicos desencadena cascadas enzi-
m·ticas intracelulares, mediadas por
mensajeros secundarios: Ca 2+ , AMP
cÌclico, GMP cÌclico y productos de la
degradaciÛn de fosfolÌpidos, como inosi-
tol fosfatos y ·cido araquidÛnico. Cuan-

7. LOS ASTROCITOS PRESENTES


EN EL HIPOCAMPO de una rata adulta
MANUEL NIETO SAMPEDRO

normal se denominan astrocitos en


reposo. Sus múltiples prolongaciones están
en contacto íntimo con neuronas y
capilares sanguíneos.

18 Mente y cerebro 04/2003


do se permite que el proceso de LTP con- componente postsin·ptico y el presi- vergencia de los niveles de Ca2+ con-
tin˙e sin perturbaciones, la elevada con- n·ptico. Dos mensajeros retrÛgrados, trolados por la actividad elÈctrica
centraciÛn intracelular de Ca2+ activa capaces de informar al terminal presi- (mediada por canales iÛnicos regulados
las proteinquinasas, enzimas implicadas n·ptico sobre el estado del componente por neurotransmisor) y por seÒales meta-
en la fosforilaciÛn de proteÌnas. Algunas postsin·ptico, son el Ûxido nÌtrico y el bÛlicas o de crecimiento (reguladas por
de estas proteÌnas son factores de trans- ·cido araquidÛnico. Producido el pri- receptores metabotrÛpicos y factores de
cripciÛn que requieren la fosforilaciÛn mero por una sintasa dependiente de Ca2+ crecimiento).
para cumplir su funciÛn. y calmodulina, se genera el segundo por La plasticidad del SNC de los mamÌfe-
Entre las quinasas que han despertado la fosfolipasa A2, tambiÈn dependiente ros est· dirigida a potenciar los procesos
mayor atenciÛn deben mencionarse la de Ca 2+ . Ambos mensajeros parecen de aprendizaje y memoria. La sinapto-
proteinquinasa C presin·ptica (PKC) y actuar incrementando la liberaciÛn del gÈnesis reactiva permite, como mucho,
la proteinquinasa II-dependiente de Ca2+ neurotransmisor. la reparaciÛn espont·nea de pequeÒas
y calmodulina (CaMKII), una proteÌna A partir de aquÌ, los posibles meca- lesiones, producto por ejemplo de la ro-
postsin·ptica abundante en las espinas nismos de inducciÛn de cambios mor- tura u oclusiÛn de alg˙n capilar sanguÌ-
dendrÌticas. Para la consolidaciÛn de la folÛgicos sin·pticos asociados a LTP neo, reparable con ayuda de brotes ter-
memoria de larga duraciÛn el factor de pertenecen todavÌa al terreno de las hipÛ- minales y los mecanismos que operan en
transcripciÛn crÌtico es CREB, fosfori- tesis. La sÌntesis de factores neurotrÛfi- la renovaciÛn sin·ptica. Lesiones m·s
lado por la CaMK IV en respuesta a fac- cos aumenta dr·sticamente tras una esti- grandes impiden la vida normal del indi-
tores de crecimiento, y por la protein- mulaciÛn capaz de producir LTP, aumento viduo lesionado, cuya supervivencia y
quinasa A dependiente de AMP cÌclico. que persiste desde 24 horas hasta 7 dÌas posibilidad de reproducirse son pr·cti-
Por ˙ltimo, la investigaciÛn reciente tras estimulaciÛn epileptiforme. camente nulas. AsÌ, es extremadamente
acaba de subrayar la importancia de una El autor de este artÌculo y sus co- improbable la conservaciÛn de mutacio-
tirosinquinasa, capaz de fosforilar los laboradores plantearon la posibilidad nes conducentes a una reparaciÛn efec-
receptores de glutamato tipo NMDA de que las DPS crecieran por adiciÛn de tiva de lesiones en el SNC. La reparaciÛn
durante la inducciÛn de LTP. material y que, alcanzado un tamaÒo espont·nea de lesiones en el SNC de los
Primero en el cerebelo, y luego en el m·ximo, se fragmentaran, lo que equi- mamÌferos no ocurre. Las propiedades de
hipocampo, se observÛ un fenÛmeno elec- vale a la divisiÛn de las espinas dendrÌ- la glÌa del SNC de los mamÌferos condu-
trofisiolÛgico equivalente, aunque opues- ticas y la generaciÛn de nuevos sitios cen, m·s bien, a la inhibiciÛn que a la pro-
to a la LTP. Nos referimos a la depresiÛn postsin·pticos desocupados. Un sitio mociÛn del crecimiento axonal.
sin·ptica de larga duraciÛn (LTD, de postsin·ptico desocupado o inactivo es
ìlong term depressionî). La LTD revierte un lugar donde se intensifica la sÌntesis
la potenciaciÛn de las sinapsis someti- de factores neurotrÛficos.
das a LTP mediante un mecanismo nota- Supusieron, adem·s, que las estimu-
blemente similar al que induce LTP. laciones capaces de causar LTP promo-
Necesita tambiÈn una elevaciÛn en el verÌan tambiÈn la renovaciÛn de sinap- MANUEL NIETO SAMPEDRO es profesor
nivel de Ca2+ intracelular y la estimula- sis y aumentarÌan el n˙mero de espinas de investigación del Consejo Superior de
ciÛn prolongada (3 a 15 minutos), en este desocupadas. Los factores liberados en Investigaciones Científicas, en el departa-
caso a bajas frecuencias (1 a 2 hertz). estas espinas, por sÌ solos o asociados a mento de plasticidad neural del Instituto
Sin embargo, el aumento en la con- glicosaminoglicanos u otras proteÌnas, Cajal de Madrid. Licenciado en ciencias quí-
centraciÛn de Ca2+ intracelular es mucho despliegan la actividad neuritogÈnica micas por la Universidad de Madrid, se doc-
menor que tras la estimulaciÛn tetani- necesaria para inducir la iniciaciÛn de toró en bioquímica y microbiología en el
zante. Por eso mismo, en lugar de acti- brotes axonales, destinados a ocupar las Instituto Nacional de Investigaciones Médicas
de Londres en 1971.
varse las quinasas, interviene la calci- espinas vacÌas.
neurina, una fosfatasa con alta afinidad AÒ·dase a ello que una proteÌna de
para Ca2+, lo que conduce a la defosfo- vesÌculas sin·pticas implicada en la libe- Bibliografía complementaria
rilaciÛn especÌfica de proteÌnas. La depre- raciÛn de neurotransmisor, la sinapto- HISTOLOGIE DU SYSTÈME NERVEUX DE L’HOMME
siÛn sin·ptica de larga duraciÛn podrÌa tagmina, promueve experimentalmente ET DES V ERTÉBRÉS . S. Ramón
y Cajal., vol. II.
guardar relaciÛn con el olvido selectivo, la formaciÛn de filopodios. Estas estruc- Editado por el CSIC, vol. II, capítulo 36,
un fenÛmeno psicolÛgico fundamental turas, ricas en actina, son tÌpicas de conos págs. 863-890; Madrid, 1952.
y tema de viva discusiÛn e interÈs. de crecimiento presin·pticos; asÌ, la ele- B RAIN F UNCTION , S YNAPSE R ENEWAL AND
vaciÛn de la actividad presin·ptica con- P LASTICITY . C. W. Cotman y M. Nieto
Potenciación sináptica ducirÌa a niveles altos tanto de Ca2+ co- Sampedro en Annual Review of Psychology,
y cambios morfológicos mo de sinaptotagmina, que serÌan capaces vol. 33, págs. 371-401; 1982.
Aunque la correlaciÛn entre LTP, apren- de inducir la formaciÛn de brotes ultra- C ELL B IOLOGY OF S YNAPTIC P LASTICITY .
dizaje y variaciones en el n˙mero y mor- terminales, el tipo de brote axonal m·s C. W. Cotman y M. Nieto Sampedro en
fologÌa de las espinas dendrÌticas se conoce frecuente en el SNC. Por el contrario, la Science, vol. 225; págs. 1287-1294; 1984.
desde hace varios aÒos, tardÛ en lograrse estimulaciÛn a baja frecuencia induc-
una prueba directa de dicha vinculaciÛn. tora de LTD produce niveles de Ca 2+ LTP AND LTD: D INAMIC AND I NTERACTI -

Seg˙n parece ahora, los cambios morfo- bajos, si bien capaces de activar la cal- VE P ROCESSES OF S YNAPTIC P LASTICITY .
R. C. Malenka, en The Neuroscientist, vol. 1,
lÛgicos postsin·pticos constituyen una cineurina que, a su vez, causa la retrac-
págs. 35-42; 1995.
consecuencia razonable de la sÌntesis de ciÛn de los filopodios de los conos de
proteÌnas, requerida en la cÈlula postsi- crecimiento axonal. PLASTICIDAD NEURAL: DEL APRENDIZAJE A LA
n·ptica para estabilizar la LTP. Muy probablemente, la clave de la tra- REPARACIÓN DE LESIONES. M. Nieto Sampedro
Menos obvio, sin embargo, resulta el ducciÛn de experiencias conductuales en Arbor, n.o 602; págs. 89-126; 1999.
mecanismo de comunicaciÛn entre el en cambios morfolÛgicos est· en la con-

Mente y cerebro 04/2003 19


ESPECIAL: ESQUIZOFRENIA

Entre el delirio
y la realidad
El mundo de los esquizofrénicos remeda, a veces, las intoxicaciones por drogas. De hecho,
las anfetaminas y el LSD inducen procesos cerebrales semejantes a los del trastorno esquizofrénico

Franz X. Vollenweider, Margreet minadas caracterÌsticas de la intoxicaciÛn ac˙sticas. No es raro que Èstas lleguen,
F. I. Vollenweider-Scherpenhuyzen por las drogas obedecen a un problema incluso, a alterar la percepciÛn t·ctil.
y Katja Ludewig com˙n: la incapacidad del encÈfalo para Los pacientes con alucinaciones cor-
extinguir los estÌmulos irrelevantes. Una porales se hallan convencidos de sufrir

L
os rostros de los presentes se le consecuencia directa de esta anomalÌa en mutilaciones de los miembros o bien una
figuraban m·scaras grotescas. la filtraciÛn serÌa el aluviÛn de estÌmulos descomposiciÛn de todo el cuerpo por un
Su garganta estaba seca, como y las carencias de atenciÛn; de hecho, Èstas c·ncer. Otros esquizofrÈnicos sufren
agarrotada. ìEl tiempo y el es- se consideran los sÌntomas iniciales de la angustia existencial de destrucciÛn o de
pacio se confundÌan cada vez m·s, me enfermedad. Es muy probable que las alu- disoluciÛn. Su cerebro ya no separa lo
derribÛ el temor a volverme loco.î AsÌ cinaciones, los delirios y la alteraciÛn de propio de lo ajeno y se quiebra la conciencia
describÌa Albert Hofmann el primer ìviaje la conciencia propia guarden relaciÛn con de identidad: ìmi yo ha desaparecidoî, se
con LSD al mundo del terrorî de la histo- tal ìdefecto de filtraciÛnî. No obstante, quejaba un paciente, ìøseguirÈ vivo?î
ria de la humanidad. En 1943, este quÌmi- los pacientes con esquizofrenia manifies- Pero existen otros trastornos del yo,
co habÌa efectuado un experimento con- tan tambiÈn un empobrecimiento lÈxico, como la sensaciÛn de perder el dominio
sigo mismo. IngiriÛ una pequeÒa cantidad asÌ como falta de energÌa e interÈs, rasgos sobre el propio pensamiento, que derri-
de un polvo cristalino ósintetizado por que, en principio, no se desencadenan con ban a las personas con ideas delirantes.
Èló con un efecto devastador: ìcreÌ que los alucinÛgenos. Seg˙n ellas:
me habÌa muerto. Mi yo permanecÌa sus- El tÈrmino esquizofrenia suele inter- ï determinadas potencias extranjeras
pendido en el espacio mientras desde el pretarse de forma errÛnea. Los esquizo- influyen o controlan sus pensamientos
sof· contemplaba mi cuerpo muerto. frÈnicos no tienen una personalidad es- y acciones o su cuerpo;
Pude observar y registrar de forma nÌti- cindida, como el desgraciado Dr. Jekyll ï sus pensamientos son proporcionados
da cÛmo mi alter ego deambulaba que- y Mr. Hyde de la novela del escritor es- o, por el contrario, eliminados por radia-
jumbroso por el espacioî. SÛlo 6 horas cocÈs Robert Louis Stevenson. El inter- ciones sobrenaturales o emisarios secre-
m·s tarde comenzÛ la recuperaciÛn pau- cambio patolÛgico entre las diversas tos;
latina. identidades es una entidad real, aunque ï las dem·s personas escuchan en alto
HabÌa iniciado con el LSD su camino corresponde a un trastorno psÌquico dife- sus pensamientos y participan de su vida
hacia la investigaciÛn de las bases bio- rente y mucho m·s raro: el trastorno de Ìntima.
lÛgicas de la esquizofrenia en razÛn del la personalidad m˙ltiple. Cuando Eugen
efecto alucinÛgeno que producÌa, tan Bleuler acuÒÛ el vocablo esquizofrenia Muchos enfermos esquizofrÈnicos
prÛximo a la sintomatologÌa de los pa- (ìescisiÛn de la menteî) en el aÒo 1908, est·n firmemente convencidos ócer-
cientes esquizofrÈnicos. Desde enton- este psiquiatra de Zurich se referÌa, sobre teza del delirioó de que sucesos casua-
ces se ha aislado una serie de sustancias todo, al desmoronamiento del pensa- les, como la matrÌcula de un vehÌculo que
psicotropas diferentes, que inducen sÌn- miento, el sentimiento y la voluntad y, pasa en esos momentos por delante, por-
tomas psicÛticos pasajeros entre las en consecuencia, del ìyoî. tan mensajes ocultos para ellos. Mientras
personas sanas. Estos ìmodelos de psi- Los esquizofrÈnicos presentan, de ordi- que algunos se imaginan en medio de mi-
cosisî facilitan el estudio sobre los fun- nario, brotes irregulares en el curso de siones importantes óson agentes de po-
damentos biolÛgicos de los trastornos su enfermedad, los denominados brotes tencias extraterrestresó, otros se sienten
esquizofrÈnicos. o episodios psicÛticos. La percepciÛn y amenazados de muerte. Algunas descrip-
øPueden aplicarse a la esquizofrenia el pensamiento se alteran profundamente ciones impresionan: un paciente contaba
los conocimientos adquiridos en los expe- en el clÌmax de cada brote. Pese a man- cÛmo se introducÌa cascos de vidrio den-
rimentos con drogas? En nuestra opiniÛn, tener la conciencia intacta, los enfermos tro del oÌdo y de la nariz para defenderse
ciertos sÌntomas esquizofrÈnicos y deter- sufren a menudo alucinaciones Ûpticas y de las amenazas exteriores.

20 Mente y cerebro 04/2003


THOMAS BRAUN

1. LOS LIMITES DE LA CONCIENCIA


SE DISIPAN. Muchos esquizofrénicos
sienten que su yo se funde con el
entorno.
Señas de identificación de una psicosis
La esquizofrenia no constituye ningu- El primer brote psicótico suele ir pre-
na rareza. El trastorno afecta a una de cedido de síntomas inespecíficos, del
cada 100 personas, al menos, una vez tipo de alteraciones de la concentra-
en la vida. Aflige por igual a los varo- ción, apatía, angustia, desconfianza y
nes y a las mujeres de todos los estra- retraimiento social, durante algunas
tos y culturas. Junto con la enferme- semanas o incluso años. Desde hace
dad maniacodepresiva y la depresión poco tiempo han surgido, en Alemania SEROTONINA
endógena, se incluye entre las psico- y en Suiza, algunos centros de diag-
sis endógenas; trastornos, pues, que nóstico precoz para reconocer a tiempo
probablemente no obedecen a causas los primeros signos de la enfermedad cosis. Desde luego, estos signos ines-
externas, sino internas. La disposición psíquica. pecÌficos no bastan para establecer el
hereditaria desempeña cierto papel; En su evolución a largo plazo la psi-
diagnÛstico. Con todo, resultan determi-
pero, al parecer, para que la enferme- cosis esquizofrénica no sigue un patrón
nantes para el reconocimiento precoz de
dad se manifieste han de sumarse otros uniforme. Pese a disponer de antipsi-
factores de riesgo. Contrariamente a cóticos sumamente eficaces, la mayo- la esquizofrenia. De la misma manera,
muchas otras enfermedades psiquiá- ría de los afectados lleva una vida con ninguno de los sÌntomas positivos o nega-
tricas, la esquizofrenia hace su apari- limitaciones impuestas por las recaí- tivos descritos ìconfirmaî, por sÌ solo,
ción pronto; en el varón suele irrum- das esporádicas o constantes. De todas la enfermedad, pues pueden aparecer en
pir entre los 17 y los 27 años y en la maneras, un tercio de los pacientes otros trastornos. SÛlo cuando la enfer-
mujer, algo más tarde, entre los 17 y con el primer episodio psicótico logra medad alcanza el estadio agudo se puede
los 37. La esquizofrenia se presenta muy reincorporarse y llevar una vida prác- diagnosticar la esquizofrenia con una
pocas veces en otras épocas más avan- ticamente normal, una vez que remite probabilidad elevada.
zadas de la vida. el brote. Durante mucho tiempo se ignoraron
los procesos fisiolÛgicos cerebrales de
la esquizofrenia. No es de extraÒar que
surgieran, como hongos, teorÌas espe-
Muchos de los que rodean a los pacien- de una persona. En cambio, el segundo culativas a su alrededor. TodavÌa bien
tes consideran que se trata de reacciones grupo de sÌntomas ónegativosó alude entrados los aÒos sesenta del siglo pasado,
grotescas e incomprensibles. Sin embar- a las ìcarenciasî patolÛgicas del com- algunos cientÌficos culpaban de la enfer-
go, la mayorÌa de las ideas delirantes portamiento que suelen seguir a la fase medad a las familias. El fantasma de la
complejas constituyen un intento deses- aguda. El enfermo expresa entonces indi- ìmadre esquizofrenÛgenaî, que a travÈs
perado de hallar explicaciones aparen- ferencia; las vivencias y manifestacio- de su conducta dominante impulsaba a
temente racionales a procesos mentales nes emocionales disminuyen; el mundo sus hijos hacia la enfermedad, pululÛ
irracionales e ilusiones sensoriales. de las ideas se empobrece. El paciente durante muchos aÒos por la bibliografÌa
Los trastornos del yo, las ideas deli- se torna ap·tico y se retrae del contacto especializada, aunque jam·s se aporta-
rantes y las alucinaciones representan las con los dem·s. ron pruebas empÌricas.
manifestaciones cardinales de la esqui- Entretanto, los tests neuropsicolÛgi- Hoy sabemos, a partir de estudios de
zofrenia. Se dan a menudo durante el brote cos m·s recientes permiten reconocer familias, gemelos y adopciones, que en
psicÛtico. Los clÌnicos destacan, adem·s, trastornos cognitivos sutiles. AsÌ se ha la gÈnesis de la esquizofrenia participan
otros sÌntomas caracterÌsticos: los enfer- comprobado que muchos pacientes esqui- varios genes. Los expertos en genÈtica
mos que se expresan de manera abstrusa zofrÈnicos presentan problemas de aten- molecular sÛlo han podido delimitar,
y extravagante en la fase aguda padecen ciÛn, una menor conciencia laboral y hasta la fecha, su posiciÛn aproximada
trastornos del pensamiento. Muchas veces problemas para actuar y planear desde en los cromosomas, pero se desconoce
encadenan fragmentos y palabras caren- aÒos antes de que se manifieste la psi- la identidad de los genes responsables.
tes de lÛgica o de propÛsito; el lenguaje No obstante, la disposiciÛn hereditaria
est· dominado por contenidos banales. sÛlo explica una parte del trastorno. Los
Por otro lado, el contenido conceptual y gemelos monocigotos poseen un material
los sentimientos tampoco parecen aco- hereditario idÈntico; si sufre la enferme-
plados correctamente; asÌ sucede, por dad uno de ellos, el otro sÛlo lo hace en
ejemplo, cuando un paciente se rÌe a car- un 50 % de las ocasiones. Es evidente que
cajadas al describir su tormento. Unos sÛlo se hereda una parte del riesgo.
enfermos manifiestan, al principio, eufo- Bas·ndose en estos datos, J. Zubin y
ria o Èxtasis; otros muchos refieren depre- B. Spring, de la Universidad del estado
siÛn y angustia. LSD de Nueva York, propusieron, a finales de
los aÒos setenta, la hipÛtesis de la vul-
El extravío de los investigadores nerabilidad y el estrÈs para explicar la es-
Los sÌntomas cardinales, junto con los quizofrenia. Seg˙n esta concepciÛn, la
trastornos del pensamiento y las viven- disposiciÛn hereditaria sÛlo establece
cias sensoriales inadecuadas, se integran una vulnerabilidad (susceptibilidad) que
en el grupo de sÌntomas positivos: Èstos facilitarÌa el trastorno. No obstante, para
suponen un ìexcesoî patolÛgico, que se que la enfermedad se manifieste se nece-
suma al repertorio habitual de conducta sitan otros efectos nocivos o estresantes.

22 Mente y cerebro 04/2003


Hoy, muchos investigadores opinan las sobrecargas psÌquicas provoquen el PSILOCINA
que el germen de la enfermedad se en- brote; con todo, parece que las situa-
cuentra ya dentro del ˙tero o en la prime- ciones de estrÈs favorecen las recaÌdas.
ra infancia. Si se compara con la pobla- Uno de los problemas para la investi-
ciÛn general, las madres de pacientes gaciÛn etiolÛgica de la esquizofrenia
esquizofrÈnicos sufren m·s infecciones concierne a la variabilidad del cuadro clÌ-
durante el embarazo o complicaciones nico. El patrÛn y la intensidad de los sÌn-
durante el parto. Se sospecha que unas tomas se diferencian, no sÛlo de un pa-
y otras pueden alterar el desarrollo del ciente a otro, sino tambiÈn en el curso
encÈfalo infantil. Quiz·, se altere la madu- de una misma enfermedad. Por eso, los
raciÛn y el contacto entre determinadas investigadores han procurado fragmen-
neuronas. Estas alteraciones podrÌan tar este fenÛmeno complejo en unidades
constituir el ìcorrelato neuronalî que Zu- m·s sencillas.
bin y Spring llaman vulnerabilidad. La semejanza entre la psicosis indu- manifestaciones de la enfermedad; m·s
A˙n se ignora por quÈ esta enferme- cida por el LSD y la esquizofrÈnica esta- tarde, algunos de ellos se han convertido
dad suele manifestarse entre adultos jÛve- bleciÛ un modelo para la investigaciÛn en medicamentos eficaces.
nes. Es posible que se requiera una acu- de esta psicosis humana. Por otro lado, øCÛmo se explica el efecto de las sus-
mulaciÛn sucesiva de daÒos. No se ha los farmacÛlogos descubrieron princi- tancias psicotropas? Los pensamientos,
demostrado, de manera empÌrica, que pios quÌmicos activos que suprimen estas la vida emocional y la conducta se basan

Piratas receptores muy caprichosos


El LSD y la psilocibina son sustancias ceptores 5-HT2A, o bien el antipsicótico
con una estructura química emparen- haloperidol, que sólo inhibe los recepto-
tada con la del neurotransmisor sero- res D2, a probandos. Muy poco después,
tonina. Por eso, desde hace tiempo se estos mismos probandos ingirieron la
sospechaba que estos alucinógenos sustancia psicotropa psilocibina.
inhibían la transmisión interneuronal ¿Qué obtuvimos? La psilocibina no pro-
de los estímulos serotonínicos al blo- dujo ningún síntoma entre los que habían
TERMINACION
quear los receptores serotoninérgicos tomado, con anterioridad, ketanserina. NERVIOSA
de la membrana postsináptica. Se afir- En cambio, los que habían ingerido halo-
maba que estas sustancias operaban peridol manifestaron alucinaciones y
como “antagonistas de la serotonina”. trastornos cognitivos característicos de
De hecho, se ha comprobado ese efec- la psilocibina; tan sólo faltaron los sen- SEROTONINA
to en algunas regiones cerebrales. Se timientos de euforia. Al parecer, los efec-
trata, empero, de un esquema harto tos psicóticos que inducen la psiloci-
simplista: existen múltiples subtipos bina y, probablemente también, el LSD
diferentes de receptores de serotonina. dependen, sobre todo, de una activación
Las células piramidales del lóbulo fron- de los receptores 5-HT2A.
tal poseen, por ejemplo, los subtipos
5-HT2A/C y 5-HT1A.Eleanor Sander Bush, Los antipsicóticos atípicos bloquean tanto KETANSERINA
de la Universidad de Vanderbilt, demos- los receptores de dopamina (D2) como
PSILOCIBINA
tró, a través de experimentos con ani- los de serotonina (5-HT2A).A diferencia
males, que el LSD no bloquea estos de los bloqueadores puros de los recep-
subtipos de receptores, sino que los tores dopaminérgicos, no sólo disminu-
activa; así pues, el LSD no actúa como yen los síntomas positivos, sino también 5-HT6 5-HT7
5-HT2A 5-HT3
antagonista sino, por el contrario, como los déficit cognitivos.Resulta,pues,vero- 5-HT1A
agonista. símil que estos últimos obedezcan a una
Además, el LSD aumenta la concentra- hiperactividad de las neuronas serotoni-
ción de dopamina a través de los recep- nérgicas del lóbulo frontal.
tores dopaminérgicos (de tipo D2), aun- CELULA POSTSINAPTICA
que de forma muy débil. Cuando surgió
la hipótesis dopamínica de la esquizo-
EL SITIO YA ESTÁ OCUPADO.
frenia, muchos investigadores creyeron
que los alucinógenos, como el LSD y la La sustancia ketanserina actúa
psilocibina, inducían síntomas psicóti- exclusivamente sobre receptores
cos; no los atribuían a sus efectos so- especiales de 5-HT. La psilocibina
bre las vías nerviosas controladas por —se metaboliza en psilocina en el
la serotonina, sino a las reguladas por la
THOMAS BRAUN

organismo— ya no puede actuar


dopamina. Para verificarlo, nosotros
administramos el compuesto ketanseri- porque, al parecer, se une a
na, que bloquea exclusivamente los re- los mismos receptores.

Mente y cerebro 04/2003 23


los receptores de la dopamina no modi- Desorganización cerebral
VOLLENWEIDER

fican los sÌntomas negativos; en conse- A pesar de que las anfetaminas, el LSD
cuencia, el exceso de dopamina sÛlo y la fenciclidina son drogas con una
podrÌa explicar, a lo sumo, una parte de estructura quÌmica diversa y se unen a
los procesos morbosos. No obstante, los receptores completamente diferentes,
estudios m·s recientes con tÈcnicas de producen sÌntomas positivos muy simi-
imagen han revelado que las cosas son lares. øCÛmo se explica esto? øAct˙an
mucho m·s complicadas: algunas regio- de forma recÌproca sobre los distintos sis-
nes del encÈfalo, como el lÛbulo fron- temas transmisores o acaso estas drogas
tal, presentan una carencia de dopamina activan una vÌa final com˙n?
y otras, por el contrario, un exceso. Los datos de los nuevos estudios a˙nan
El parentesco quÌmico estructural entre las tres hipÛtesis. Se parte de la observa-
el LSD y la psilocibina, por un lado, y ciÛn, conocida desde hace tiempo, de que
el neurotransmisor serotonina, por el los esquizofrÈnicos sufren tal invasiÛn
otro, llevÛ a la hipÛtesis serotonÌnica. de estÌmulos internos y externos durante
Ambas sustancias, el LSD semisintÈtico la psicosis aguda, que no pueden orde-
2. PARPADEO INVOLUNTARIO. De 30 (dietilamida del ·cido lisÈrgico) y la psi- nar semejante torrente informativo en el
a 40 milisegundos después de sufrir un locibina extraÌda del teonanacatl, hongo espacio y en el tiempo.
sobresalto acústico, el probando cierra los
sagrado de los aztecas, inducen, entre per- Ya en 1958 D. E. Broadbent propuso
sonas sanas, sÌntomas positivos y tras- que los problemas de atenciÛn de los
ojos (reflejo de oclusión palpebral). La
tornos del yo parecidos a los de la esqui- esquizofrÈnicos obedecÌan a una filtra-
electromiografía (EMG) mide la reacción zofrenia. Se trata de sustancias que se ciÛn insuficiente de los estÌmulos menos
del músculo oclusor del párpado. La unen a los receptores serotoninÈrgicos, relevantes por el encÈfalo. Sin embargo,
reacción se debilitaría si el sujeto oyera si bien, en funciÛn de la regiÛn cerebral, sÛlo en los ˙ltimos aÒos se han elabo-
un sonido suave, apenas perceptible producen un efecto activador o inhibi- rado conceptos que permiten examinar
(prepulso), antes de emitir el tono elevado dor. Gracias a estos modelos de psico- de forma empÌrica la idea del ìdefecto
(pulso). Este fenómeno se denomina
sis, comprendemos mejor los efectos de filtraciÛnî.
complicados de la serotonina. Uno de los modelos m·s afianzados
inhibición del prepulso.
La tercera de las hipÛtesis enunciadas de filtraciÛn de los estÌmulos lo consti-
se refiere al neurotransmisor cerebral tuye el paradigma de inhibiciÛn del pre-
·cido glut·mico. La droga psicodÈlica pulso (PPI), que se da en el reflejo de
en la interacciÛn de incontables cÈlulas fenciclidina (PCP, ìpolvo de los ·nge- sobresalto ac˙stico. El modelo se basa
nerviosas que intercambian informaciÛn lesî) y el anestÈsico ketamina, con una en la observaciÛn siguiente: si se ate-
a travÈs de mensajeros quÌmicos. Cuando estructura quÌmica relacionada, desplie- moriza a los animales con un sonido alto
las cÈlulas nerviosas excitadas liberan gan su acciÛn sobre receptores especÌ- (pulso), los animales se estremecen de
tales sustancias, denominadas neuro- ficos para el ·cido glut·mico. Contraria- forma refleja. Una reliquia humana de es-
transmisores, Èstos se enlazan con recep- mente a la anfetamina, el LSD y la te reflejo corporal integral es el reflejo
tores especiales de las cÈlulas vecinas psilocibina, la fenciclidina y la ketamina de oclusiÛn palpebral: cuando nos sobre-
que, a continuaciÛn, transmiten la seÒal no sÛlo inducen sÌntomas positivos, sino saltamos, cerramos autom·ticamente los
correspondiente. Por el momento, se tambiÈn algunos negativos. En estos
conocen m·s de 40 neurotransmisores y momentos, los investigadores eval˙an
multitud de receptores. Hoy se piensa que la hipÛtesis de que los pacientes esqui-
CORTE LONGITUDINAL LATERAL
en la gÈnesis de los sÌntomas psicÛticos zofrÈnicos sufran una carencia cerebral
intervienen, al menos, tres neurotrans- de ·cido glut·mico. LOBULO FRONTAL
misores: la dopamina, la serotonina y el
·cido glut·mico.
ESTRIADO
La hipÛtesis cl·sica de la dopamina,
que se remonta a los aÒos setenta, sos- 3. TRABAJAR SIN MOLESTIAS. La
tenÌa que el cerebro de los esquizofrÈ- emisión de un tono alto activa (zonas rojas)
CEREBELO
nicos produce dopamina en exceso. Tal las regiones situadas en la parte lateral
afirmaciÛn se apoyaba en dos observa- del lóbulo frontal, el cuerpo estriado,
ciones: la anfetamina aumenta la libe- el tálamo y el cerebelo de las personas
raciÛn de dopamina. Aplicada en dosis
sanas. Si este estímulo fuerte (“pulso”)
altas, esta droga induce una psicosis con CORTE LONGITUDINAL CENTRAL
alucinaciones y delirio de persecuciÛn. va precedido de otro (prepulso) apenas
Existen, adem·s, sustancias que blo- audible, se excitan otras regiones del
quean determinados receptores de la lóbulo frontal y del tronco del encéfalo
TALAMO
dopamina y que, al hacerlo, suprimen, (zonas verdes) y, al mismo tiempo,
sobre todo, los sÌntomas psicÛticos po- disminuye considerablemente la actividad
sitivos. del tálamo y de otras regiones. Al parecer, TRONCO DEL
Puesto que la dopamina aumenta la
después del prepulso, el tálamo cierra el
VOLLENWEIDER

ENCEFALO
sensibilidad de las cÈlulas cerebrales
ante diversos estÌmulos, durante mucho filtro por donde fluye la información
tiempo se concediÛ crÈdito a esta hipÛ- sensorial y motora para proteger el
tesis. Por otro lado, los antagonistas de procesamiento del prepulso suave. PULSO PREPULSO + PULSO

24 Mente y cerebro 04/2003


El guardián de los datos
Los estímulos sensoriales del mundo exterior llegan pri- cuito de retroalimentación del lóbulo frontal al tálamo, que
meramente al tálamo, la “estación de relevo” del encéfalo. depende del ácido glutámico (GLU). La anfetamina, que
Desde allí, la excitación encefálica sigue un circuito de retro- aumenta la neurotransmisión dopaminérgica (DA) hacia el
alimentación negativa (flechas negras ) a través de regiones cuerpo estriado, ejerce el mismo efecto y altera la retroali-
sensoriales primarias y secundarias de la corteza, lóbulo fron- mentación talámica. La abertura del filtro talámico anega el
tal y cuerpo estriado y arriba al punto de partida, el tálamo. cerebro de estímulos y produce los síntomas psicóticos agu-
El tálamo filtra y modula los estímulos que ascienden al dos. La psilocibina actúa estimulando receptores especiales
cerebro. Si el lóbulo frontal se activa de forma intensa, ejerce para la serotonina (5-HT 2A) del tálamo y del lóbulo fron-
una retroalimentación negativa sobre el tálamo y aumenta, tal. Por eso, hemos ampliado el modelo de Arvid Carlsson
de este modo, la filtración talámica, protegiéndose así de la y formulado la hipótesis de que la actividad excesiva de las
llegada de nuevos estímulos. Aparentemente, los alucinó- neuronas serotoninérgicas también determina una sobre-
genos abren el filtro: la ketamina lo hace inhibiendo el cir- estimulación cortical.

PUTAMEN
CUERPO ESTRIADO
CAUDADO

LOBULO FRONTAL TALAMO


GLU
GL
U GLU
GLU

GLU TECHO
GL DA
U
NUCLEOS
DEL RAFE SER

CEREBELO

VIAS NERVIOSAS GLUTAMATERGICAS


VIAS NERVIOSAS SEROTONINERGICAS
VIAS NERVIOSAS DOPAMINERGICAS
THOMAS BRAUN

CORTE

ojos. Se aten˙a el reflejo cuando el crÛnica tambiÈn manifestaban un defecto tigaciÛn indican que el descenso en la
impulso ac˙stico va precedido de otro de PPI. Este se correspondÌa con el grado filtraciÛn de los estÌmulos sucede ya
pulso apenas perceptible (ìprepulsoî). de trastorno del pensamiento. desde el principio de la enfermedad.
El procesamiento del segundo impulso Sin embargo, no se aclarÛ si el defecto La inhibiciÛn del prepulso se puede
de gran intensidad se inhibe, al parecer, de PPI podrÌa obedecer a una reacciÛn examinar en modelos animales. Markus
para no alterar el procesamiento momen- adversa a la medicaciÛn antipsicÛtica. Fendt y Michael Koch demostraron que
t·neo del impulso previo bajo. La inhi- SÛlo hace poco, Katja Ludewig, de nues- la funciÛn filtradora depende, en esencia,
biciÛn del prepulso se considera un Ìndice tro grupo de investigaciÛn, ha logrado de tres regiones encef·licas: el lÛbulo
de la funciÛn filtradora. demostrar un dÈficit claro de PPI entre frontal (corteza frontal), el cuerpo estria-
Las drogas mencionadas alteran con- pacientes esquizofrÈnicos reciÈn diagnos- do y el t·lamo. Si se desconecta alguna
siderablemente esta funciÛn filtradora. ticados que no habÌan tomado a˙n nin- de estas regiones, empeora la PPI. Como
A finales de los aÒos ochenta, el grupo de g˙n medicamento. Se acentuaba el de- el t·lamo integra la informaciÛn prove-
David Braff y Mark Geyer, de la Univer- fecto, sobre todo, entre los pacientes con niente de los Ûrganos sensoriales y la
sidad de California en San Diego, obser- mayores alteraciones de la atenciÛn. Por transmite al cerebro, probablemente asu-
vÛ que los pacientes con esquizofrenia lo tanto, estos resultados de nuestra inves- ma la funciÛn de ìfiltro centralî. Arvid

Mente y cerebro 04/2003 25


bral durante diversas estimulaciones de
VOLLENWEIDER

a b
prepulso-pulso. Entre las personas sanas,
LOBULO la emisiÛn del prepulso inhibidor del
PARIETAL reflejo aumentÛ la actividad de la cor-
teza frontal y redujo la de otras regiones
corticales, asÌ como las del estriado y
t·lamo. Por consiguiente, para la funciÛn
de filtro se requiere, en principio, una
corteza frontal activa. Como la sobredosis
de drogas y la psicosis esquizofrÈnica se
LOBULO
FRONTAL asocian, desde el comienzo, con una
hiperactividad frontal, es probable que
PARTE ANTERIOR no se disponga, para la funciÛn filtradora,
DEL CINGULO HIPOCAMPO/ de suficientes reservas activas.
NUCLEO AMIGDALINO Esta hipÛtesis habr· que reforzarla con
experimentos. Sin embargo, explicarÌa por
quÈ la memoria operativa de los esqui-
TALAMO
zofrÈnicos, que se encuentra acoplada a
la corteza frontal, deja de funcionar. La
memoria operativa permite evaluar e
interpretar los estÌmulos internos y exter-
nos compar·ndolos con la informaciÛn
almacenada. Cuando la sobrecarga de
estÌmulos lleva a la psicosis, el cerebro
4. IMAGENES DEL TRASTORNO DEL YO. El patrón de actividad cerebral difiere se torna incapaz de poner orden en la
informaciÛn que le llega. Y acaba por
según el tipo de alteración del yo que se manifieste. En a: la actividad (en rojo) del perderse el contacto con la realidad.
lóbulo frontal (corteza frontal), la de la parte anterior del cíngulo y la del lóbulo Nos esforzamos por explicar la esqui-
parietal se elevan entre los probandos que manifiestan un alejamiento eufórico del zofrenia a travÈs de neurotransmisores
yo (“autoalejamiento oceánico”) con la ketamina o la psilocibina. Al propio tiempo, y actividad cerebral. No significa ello,
la actividad de las neuronas del hipocampo y de los núcleos amigdalinos (en azul) por supuesto, que la enfermedad pueda
combatirse sÛlo con los medicamentos.
disminuye. En b: este alejamiento angustiado del yo, que se acompaña de una sensación
Si logr·ramos comprender todos los pro-
de destrucción, cursa, sin embargo, con un aumento bilateral (en rojo) de la actividad cesos involucrados, podrÌamos elaborar
del tálamo y una disminución (en azul) de las regiones profundas del lóbulo frontal. estrategias terapÈuticas mucho m·s pre-
En la imagen se ven los hemisferios cerebrales izquierdos desde una proyección externa cisas.
(parte superior) y en un corte longitudinal (parte inferior).

Carlsson ha propuesto la existencia de cadas a personas sanas. Mediante tomo-


dos vÌas nerviosas diferentes que sostie- grafÌa por emisiÛn de positrones (PET) FRANZ X. VOLLENWEIDER, profesor de la
nen la funciÛn filtradora del t·lamo. La se localizan regiones cerebrales con Universidad de Zurich, dirige el grupo de in-
primera, que se dirige desde la corteza mayor o menor consumo de energÌa; es vestigación de neurofarmacología y estudios
frontal al estriado, se halla gobernada por posible seguir la actividad de cada ·rea de imagen del encéfalo en la clínica psiquiá-
el ·cido glut·mico; la segunda discurre encef·lica. La ketamina y la psilocibina trica de dicho centro superior. MARGREET
desde el tronco del encÈfalo al estriado y aumentan la actividad de la corteza fron- F. I. VOLLENWEIDER-SCHERPENHUYZEN
se sirve de la dopamina como mensajero. tal (lÛbulo frontal) de manera llamativa, es especialista en anestesia de la clínica Hirs-
lo que revela una estimulaciÛn excesiva landen de Zurich. KATJA LUDEWIG es je-
El agotamiento de esta regiÛn. Al mismo tiempo, se mo- fe clínico del departamento de investigación
de la memoria operativa difica la actividad en otras regiones cor- de los Servicios Psiquiátricos del cantón de
Todas las regiones encef·licas se comu- ticales y en el t·lamo. La denominada Aargau.
nican a travÈs de bucles reguladores, es hiperactividad frontal tambiÈn se veri-
decir, influyen de forma recÌproca en su fica, en parte, entre pacientes con es- Bibliografía complementaria
actividad. AsÌ se explica que las drogas quizofrenia aguda, no tratados con ante- SCHIZOPHRENE MENSCHEN. C. Scharfetter.
descritas induzcan psicosis parecidas, a rioridad. En cambio, los enfermos con Psychologische Verlags Union Urban und
pesar de actuar sobre lugares diferentes. esquizofrenia crÛnica, que padecen prin- Schwarzenberg; Munich, 1990.
Con independencia de que la ketamina cipalmente sÌntomas negativos, no mues- DAS RÄTSEL SCHIZOPHRENIE. EINE KRANKHEIT
suprima la transmisiÛn nerviosa depen- tran esa hiperactividad. AsÌ pues, los WIRD E NTSCHLÜSSELT . H. Häfner. C. H. Beck
diente del glutamato o de que la anfeta- efectos inducidos por las drogas pare- Verlag; Munich, 2000.
mina aumente la actividad dependiente cen obedecer a procesos similares a los
A SYSTEMS MODEL OF ALTERED CONSCIOUS-
de la dopamina, ambas abren de manera causantes de la psicosis esquizofrÈnica.
NESS . I NTEGRATING NATURAL AND D RUG -I N -
indirecta el filtro tal·mico y anegan de øPodrÌa la hiperactividad frontal ha-
DUCED P SYCHOSES . F. X. Vollenweider y
informaciÛn el cerebro. llarse tras una deformaciÛn de la percep- M. A. Geyer, en Brain Research Bulletin,
Nuestro grupo ha examinado este mo- ciÛn de lo propio y del entorno? Hemos vol. 56, pág. 495; 2001.
delo a travÈs de tÈcnicas de imagen apli- comparado el patrÛn de actividad cere-

26 Mente y cerebro 04/2003


¿Hay ratas esquizofrénicas?
¿Puede un animal padecer delirios y alucinaciones? Por como los preparados atípicos más recientes mejoran la inhi-
supuesto, no podemos responder con plena seguridad a bición del prepulso de las ratas.
estas preguntas. Sin embargo, los investigadores creen que
muchos síntomas psicóticos obedecen a alteraciones fun- El modelo animal de la inhibición del prepulso cumple per-
cionales del encéfalo que también manifiestan los animales. fectamente los tres criterios de validez. Los mecanismos neu-
Los modelos animales no sólo ayudan a descubrir nuevos ronales que subyacen a la inhibición del prepulso de las
ratas deberían, por lo tanto, ser idénticos a los que se
encuentran alterados entre los esquizofrénicos.
A partir de los modelos animales sabemos ahora que el
efecto del neurotransmisor dopamina sobre los receptores
D 2 del nucleus accumbens del cuerpo estriado interviene
en la PPI de la rata. Si se incrementa de manera artificial la
actividad de las neuronas dopaminérgicas de esta región
concreta, se debilita la inhibición del prepulso. Además, los
experimentos con los animales han revelado que el nucleus
accumbens se comunica con las regiones encefálicas siguien-
tes:
medicamentos contra la esquizofrenia y probar su toxici- • la corteza prefrontal, que también participa en la memo-
dad, sino que, además, permiten verificar las teorías sobre ria operativa;
el origen de la enfermedad y los posibles factores de riesgo, • el hipocampo, responsable del aprendizaje, la memoria y
por ejemplo, el efecto de los tóxicos ambientales o del ais- la orientación espacial;
lamiento social. • el tálamo, que integra la información procedente de los
Un concepto muy prometedor acerca de los síntomas psi- órganos sensoriales;
cóticos es la idea de un defecto de filtración encefálica, es • el núcleo amigdalino, que es el sistema del miedo y de la
decir, la incapacidad para discriminar entre los estímulos agresión;
relevantes y los irrelevantes. Esta impotencia propiciaría una • algunas zonas del tegmento, que controlan la conducta
inundación de estímulos y acarrearía problemas para fijar dirigida a satisfacer las necesidades.
la atención. Para explorar de forma empírica esta disfun-
ción, se coloca a la rata dentro de una jaula protegida. Si, a
través de un altavoz, se emite un tono bajo, el roedor dirige
la cabeza hacia la fuente sonora (reacción de orientación).
En cambio, si se hace resonar de forma inesperada un tono
alto, el animal se estremece (reacción de sobresalto). Sin ESTIMULO DE SOBRESALTO REACCION DE SOBRESALTO
embargo, si 100 milisegundos antes de emitir el tono alto
(estímulo de sobresalto), se aplica un estímulo suave (pre-
pulso), la reacción de sobresalto del animal sano se reduce
claramente. PREPULSO CORTO NINGUNA REACCION
Mientras el encéfalo procesa la primera información que le
llega, suprime, al parecer, la elaboración del estímulo pos-

THOMAS BRAUN
terior para proteger, de las influencias nocivas, el primer
PREPULSO Y ESTIMULO INHIBICION DEL SOBRESALTO
proceso. Este fenómeno se conoce como inhibición del pre-
DE SOBRESALTO
pulso (PPI). Cuando en 1978 David Braff y sus colaborado-
res, de la Universidad de California en San Diego, observa- LUCHA ENTRE COMPETIDORES. El prepulso suprime el
ron una debilitación de la PPI entre sus pacientes con procesamiento del estímulo de sobresalto.
esquizofrenia crónica, surgió un gran interés por conocer
los fundamentos neurobiológicos del fenómeno.
¿Se pueden trasladar los resultados de la PPI de las ratas al
ser humano? Para hacerlo deben satisfacerse tres condi- Las observaciones con seres humanos confirman los datos
ciones o criterios de validez: de los modelos animales. Cuanto mejor conozcamos las regio-
• Validez de reproducción: el ser humano y los animales nes encefálicas que intervienen en la esquizofrenia, más
deben comportarse de forma prácticamente idéntica en las selectivos serán los nuevos preparados antipsicóticos. Todo
condiciones del experimento.Así sucede en este caso: las an- medicamento que actuara de manera selectiva sobre la región
fetaminas alteran la PPI en la especie humana y en las ratas encefálica afectada, debería resultar más eficaz y, al mismo
por igual. tiempo, reducir al mínimo el peligro de reacciones adver-
• Validez de constructo: los investigadores han observado sas (nada despreciables, hasta la fecha).
determinadas alteraciones en el encéfalo de los esquizo-
frénicos. Cuando se inducen estas alteraciones de forma M ARKUS F ENDT, M ICHAEL KOCH
empírica a los animales, se observan las alteraciones perti-
nentes de la conducta.
• Validez de predicción: los medicamentos que alivian a los Markus Fendt es profesor del Instituto zoológico de la Universidad
enfermos de esquizofrenia, también actúan sobre los ani- de Tubinga y Michael Koch, profesor del Instituto de investiga-
males de experimentación. Tanto los neurolépticos clásicos ción cerebral de la Universidad de Bremen.

Mente y cerebro 04/2003 27


ESPECIAL: ESQUIZOFRENIA

Esquizofrenia
y arte
¿Por qué nos fascinan las obras de los artistas esquizofrénicos?
Quizá se deba a que sus creadores miran en abismos que el resto
de los mortales sólo es capaz de atisbar

Thomas Fuchs no resulta completamente adecuada para tricos; la tesis postulaba una degradaciÛn
la creaciÛn artÌstica de un individuo inevitable de la especie humana.

L
a proximidad entre el arte, el esquizofrÈnico; por sÌ misma, la enfer- Cincuenta aÒos m·s tarde, los nacio-
genio creador y la enfermedad medad no convierte a nadie en un artista. nalsocialistas recogieron de nuevo esas
mental ha constituido un per- Sin embargo, es innegable que las ideas y las transformaron para su causa.
manente motivo de fascinaciÛn. obras de estas personas desprenden a En ìArte degeneradoî, una exposiciÛn
Ya el filÛsofo griego PlatÛn consideraba menudo una magia especial. El artista tristemente cÈlebre, exhibieron juntas,
la ìmanÌaî óla exaltaciÛn del almaó sabe cÛmo llevarnos ócomo observado- entre 1937 y 1941, las obras de enfermos
como un regalo de los dioses que facul- res al menosó hasta el umbral de su ex- mentales y de artistas contempor·neos.
taba a los artistas y a los poetas para po- traÒo mundo vital y hacernos atisbar allÌ Se proponÌan, con ello, poner de mani-
der llevar a cabo sus obras. ìSiendo asÌ algo de la fragilidad de la existencia fiesto la debilidad mental y decadencia
que todo lo que es grande ocurre en la humana. Percibimos la lucha desespe- del arte moderno. Justo en sentido contra-
locuraî, escribe en Fedro, uno de sus rada del enfermo por reconquistar su rio, y por las mismas fechas, los surrealis-
di·logos. Aproximadamente 2000 aÒos propia identidad y su antiguo orden per- tas ensalzaban las obras redescubiertas
m·s tarde, en 1811, Benjamin Rush lla- didos. Una lucha agÛnica que el paciente de los enfermos mentales, calific·ndolas
maba la atenciÛn sobre algo muy pare- esquizofrÈnico consigue transmitir en el de creaciones revolucionarias y antirracio-
cido al hablar de la liberaciÛn de la fuerza mundo cerrado de una pintura mejor que nales, propias de un inconsciente libera-
creadora que acaece en la locura: ìPor en la vida real; de ese modo, recupera do de sus cadenas.
razÛn de la exaltaciÛn preternatural, que mediante la creaciÛn pictÛrica, siquiera De hecho, la creaciÛn artÌstica ya se
no enfermedad, de una parte del cerebro, sea por un valioso momento, su libertad habÌa relacionado en alguna ocasiÛn con
la consciencia adquiere no sÛlo una fuerza de acciÛn. la enfermedad mental. AsÌ, a propÛsito
y una agudeza inusuales, sino que ade- A finales del siglo XIX Cesare Lom- de Adolf Wˆlfli (1864-1930), poeta, pin-
m·s descubre en sÌ dotes de las que nunca broso (1835-1909) hizo popular la rela- tor y compositor suizo. Este genio poliva-
antes habÌa dado muestraî. ciÛn rom·ntica entre el arte y la locura. lente, aquejado de esquizofrenia, no sÛlo
Rush compara la esquizofrenia con un En Genio y locura, publicado en 1888, creÛ una mitologÌa privada, sino tambiÈn
terremoto que hace saltar por los aires este antropÛlogo italiano analizÛ a los un vocabulario y un sistema de c·lculo
las capas tectÛnicas petrificadas del espÌ- artistas y escritores m·s importantes de propios. De forma similar, el pintor Frie-
ritu civilizado, poniendo al descubierto su Època. EncontrÛ en ellos signos de una drich Schrˆder-Sonnenstern (1892-1982)
todo un potencial arcaico, esto es: ìvalio- ìdebilidad psÌquicaî, cuya causa atribu- comenzÛ su carrera artÌstica una vez ini-
sos y esplÈndidos fÛsilesî, en sus pala- yÛ a la herencia. Al establecer esta con- ciada la irrupciÛn de la psicosis.
bras textuales. Esta perspectiva rom·n- clusiÛn, Lombroso reflejaba su dependen- Vincent van Gogh (1853-1890), en cam-
tica de la enfermedad psÌquica retorna cia de la doctrina de la degeneraciÛn, en bio, pintaba ya antes de padecer su en-
de vez en cuando, aunque es evidente que boga por entonces en cÌrculos psiqui·- fermedad; en su caso se trataba m·s bien

1. SOBRE ZANCOS. Pintado en 1919, este cuadro acabó convirtiéndose en el emblema


de la Colección Prinzhorn. En la parte superior derecha escribió el artista Josef Foster
las siguientes palabras: “Esto debe representar que, cuando uno no tiene ningún peso
corporal con el que deba cargar, se puede ir entonces a gran velocidad por el aire”.

28 Mente y cerebro 04/2003


JOSEF FORSTER: SIN TITULO; HACIA 1916. TECNICA MIXTA SOBRE CARTON. COLECCION PRINZHORN
JOSEF HEINRICH GREBING: “CALENDARIO DEL SISTEMA CRONOLOGICO LADRON Y ASESINO”, COLECCION PRINZHORN

2. ASESINO Y LADRON. Las pinturas


de Josef Heinrich Grebing (1879-1940) no
fueron concebidas como obras de arte. Se
dirigen contra la amenaza de la nada, del
desmoronamiento de la estructura mental
y de la muerte.
PARA JOVENES CATOLICOS DE AMBOS SEXOS”, COLECCION PRINZHORN
XX
JOSEF HEINRICH GREBING: “MI CALENDARIO DEL SIGLO

3. CALENDARIO SECULAR.
Permanentemente en busca de “lo único
correcto que existe”, Grebing trabajó de
forma incansable en la realización de
calendarios siempre nuevos, que debían
recomponer el orden perdido de su
mundo.
4.

AUGUST NATTERER (“NETER”): “EL PASTOR MARAVILLOSO” (II), ANTES DE 1919, COLECCION PRINZHORN
EL PASTOR MARAVILLOSO. August
Natterer (1868-1933) describió a Hans
Prinzhorn sus visiones de impronta
religiosa: lobos, ovejas y el “buen pastor”.

de una epilepsia o de una psicosis manÌa-


co-depresiva que de una esquizofrenia.
Algo semejante ocurriÛ con el artista Ed-
vard Munch (1863-1944), posteriormente
depresivo, o con el pintor y m˙sico Louis
Soutter (1871-1942).
De esa gavilla de ejemplos cabe infe-
rir que un artista es capaz de crear gran-
des obras no a causa de su enfermedad
mental, sino a pesar de ella. Pero la psi-
cosis comporta, sin duda, un cambio sig-
nificativo, lo mismo en la expresiÛn que
en el estilo. Van Gogh pintÛ sus cuadros
principales en el perÌodo comprendido
en los cuatro aÒos y medio posteriores
a la apariciÛn de su enfermedad. TambiÈn
Munch creÛ muchos de sus trabajos cÈ-
lebres en los aÒos en torno al de 1895,
coincidiendo con una Època de severas
depresiones y excesos alcohÛlicos.
Con todo, la mayorÌa de los artistas
enfermos mentales no se hicieron famo-
sos. La colecciÛn de creaciones artÌsti-
cas realizadas por esquizofrÈnicos m·s
conocida lleva el nombre del psiquiatra
e historiador del arte Hans Prinzhorn
(1886-1933). En el aÒo 1919 le encargÛ
Karl Wilmanns, a la sazÛn director de la
ClÌnica Psiqui·trica de Heidelberg, crear
un ìmuseo de arte patolÛgicoî con cua- asÌ una mezcolanza multicolor de obras los cuadros, ìtampoco lo establecer· m·s
dros de pacientes aquejados de enfer- que abarcaban la gama entera de cali- f·cilmente con ellosî.
medades mentales. Pero Prinzhorn no dades, desde esbozos banales hasta autÈn- Los pacientes cuyos cuadros recopilÛ
pudo culminar el proyectado museo, ya ticas obras de arte realizadas de un modo Prinzhorn pintaban en su mayorÌa por pro-
que dejÛ Heidelberg tres aÒos m·s tarde. peculiar y sin precedentes, pasando por pia iniciativa, sin instrucciÛn previa de
Sin embargo, consiguiÛ reunir, en el bosquejos mediocres. ning˙n tipo. øQuÈ les impulsaba a ha-
transcurso de ese corto intervalo tem- En este material se inspirÛ Prinzhorn cerlo? Prinzhorn tambiÈn creÌa que todo
poral, una enorme cantidad de cuadros para redactar La pintura de los enfermos hombre abrigaba en su interior un impulso
procedentes de instituciones psiqui·tri- mentales, libro publicado en 1922, que creador enterrado por el proceso de civi-
cas alemanas y de algunas extranjeras. tuvo r·pidamente una gran difusiÛn y lizaciÛn. La esquizofrenia podÌa esti-
que sigue siendo considerado una obra mular dicho impulso artÌstico, incluso en
Obras de arte en papel capital sobre la relaciÛn entre locura y quienes carecÌan de experiencia alguna.
de calendario arte. Prinzhorn analizÛ y clasificÛ los Exactamente en ese mismo sentido
Se recogieron unos 5000 trabajos, reali- cuadros seg˙n sus caracterÌsticas for- interpretaron su libro los artistas de van-
zados entre 1885 y 1925, procedentes de males, desde los garabatos m·s simples guardia. Consideraron aquellos trabajos,
unos 450 internos de diversos centros hasta las obras pictÛricas simbÛlicas m·s a menudo excÈntricos y grotescos, como
manicomiales. No influidos por los medi- complejas. En diez retratos y an·lisis autÈnticas formas originarias de crea-
camentos antipsicÛticos, todavÌa des- seleccionados de ìmaestrosî esquizo- ciÛn, comparables con el arte ìno defor-
conocidos, estos trabajos representaban frÈnicos de su colecciÛn relacionÛ la obra madoî de los niÒos o de los primitivos.
un testimonio excepcional en su gÈne- del artista con su historia vital. Puso asÌ Alfred Kubin (1877-1959), dibujante y
ro y a nivel mundial. Se trataba de dibu- de manifiesto la individualidad de los escritor, visitÛ la colecciÛn en Heidelberg
jos, acuarelas, Ûleos, trabajos textiles, enfermos, sac·ndolos del anonimato que y escribiÛ sobre ella una reseÒa entu-
collages y esculturas en madera. En la comportaba el ìfondo de saco de los siasta. Est· comprobado que la obra de
mayorÌa de las ocasiones, los pacientes diagnÛsticos psiqui·tricosî. Pero evitÛ Prinzhorn influyÛ en Salvador DalÌ, Paul
pintaban o dibujaban en papel de barba, siempre valorar los cuadros exclusiva- Klee, Max Ernst y Pablo Picasso; los
hojas de calendario, formularios, periÛ- mente como una expresiÛn de la enfer- surrealistas de ParÌs se referÌan a ella
dicos o incluso en papel higiÈnico, cuando medad: ìAquel que no sea capaz de esta- llam·ndola su ìBibliaî.
no utilizaban cualquier otra cosa que blecer un diagnÛstico sin la ayuda de La suerte posterior de la colecciÛn
tuvieran a mano en el manicomio. SurgiÛ estos recursosî, escribiÛ a propÛsito de constituye un reflejo de la cultura y de

Mente y cerebro 04/2003 31


JOSEF HEINRICH GREBING: SIN TITULO; PLUMA SOBRE PAPEL, COLECCION PRINZHORN

6.

stop, 1965).
Así transformaba el artista
norteamericano Richard Lachman sus
alucinaciones en pinturas. (The voices never
LAS VOCES NUNCA ENMUDECEN.
RICHARD LACHMAN: “THE VOICES NEVER STOP”, 1965, TOMADO DE: THOMASHOFF & NABER, PSYCHE UND KUST (PSIQUE Y ARTE), EDITORIAL SCHATTAUER 1999, P. 128.
5. LA EQUIVOCACION HECHA ARTE. objetivo, ordenÛ y sistematizÛ compul-
sivamente columnas de n˙meros y las
El comerciante de Magdeburgo Heinrich
embelleciÛ artÌsticamente con sÌmbolos
Grebing (1879-1940) esperaba poder y ornamentos. En estos sistemas, tablas y
volver a encontrar, en las interminables c·lculos minuciosamente elaborados, se
columnas de números, el antiguo sentido reconoce a menudo una lÛgica horadada,
perdido del mundo. Pero también aquí el que opera, dirÌase, en paralelo a la nor-
sentido se quebraba: aparecía un error y mal; refleja aquÈlla a Èsta como si de su
aniquilaba de golpe el orden primoroso.
espejo se tratara, pero sin encontrarse
nunca ambas. En la lÛgica agujereada se
producen tambiÈn fracturas; el orden con-
duce al absurdo. En una hoja, llena de
trapesos en sus extremos, da la impre- n˙meros en miniatura, Grebing tiene que
siÛn de balancearse gr·cilmente sobre la tachar una cifra y el pulcro orden queda
tierra. El rostro del hombre est· oculto
por una bufanda o una tela, como si estu-
viera enmascarado o amordazado. En la
esquina superior derecha Foster anotÛ lo
siguiente: ìEsto debe representar que,
cuando uno no tiene ning˙n peso corporal
con el que deba cargar, se puede ir enton-
ces a gran velocidad por el aireî.

CARL LANGE: SIN TITULO, ALREDEDOR DE 1900, LAPIZ SOBRE PAPEL DE DIBUJO, COLECCION PRINZHORN. INSCRIPCION: “SE GIRA LA IMAGEN SUPERIOR Y SE OBTIENE LA INFERIOR”
El cuadro muestra tambiÈn a un hom-
bre que ha perdido su propio peso y el
suelo firme bajo sus pies y tiene que pro-
veerse de una gravedad artificial; un
hombre al que la enfermedad le ha arre-
batado su capacidad natural de comuni-
caciÛn y que busca, subido en unos zan-
cos, sin contacto de ning˙n tipo con el
suelo, su camino por el mundo. Y que,
sin embargo, por un momento tambiÈn
es capaz de vibrar de alegrÌa, pues, como
Foster se encarga de recordarnos, este
la incultura del siglo pasado. Antes de mismo hombre ìpuede ir entonces a gran
1933 se multiplicaron las exposiciones. velocidad por el aireî.
Pero a partir de entonces los nacional- El psiquiatra Ludwig Binswanger
socialistas utilizaron las obras con fines (1881-1966) describiÛ este artificioso
propagandÌsticos en ìArte degeneradoî, rasgo vital como amaneramiento o afec-
exposiciÛn itinerante que ya hemos men- taciÛn. Citaba como ejemplo el sentir de
cionado. Tras la guerra, la colecciÛn cayÛ uno de sus pacientes: ìEstoy como si hu-
en el olvido y su delicado material pic- biera sido introducido en el mundo atado
tÛrico permaneciÛ abandonado. SÛlo en por un hilo y en cualquier momento pu-
los aÒos sesenta volvieron a hacerse algu- diera ser tirado hacia arriba y arrancado
nas pequeÒas exposiciones con los cua- fuera del mismoî. Al esquizofrÈnico le
dros. A comienzos de los ochenta, Inge falta la fijaciÛn al suelo. Ha perdido el
J·di, de la ClÌnica Psiqui·trica Univer- fundamento de su existencia y el con-
sitaria de Heidelberg, empezÛ a archi- tacto con los otros y no tiene m·s reme-
var y conservar con criterios cientÌficos dio que arregl·rselas con una existencia
las obras. Su exhibiciÛn en Londres, postiza, artificiosa y peculiar.
Lisboa y Nueva York ha atraÌdo a cien-
tos de miles de visitantes. En el aÒo 2001 Lógica horadada
se hizo por fin realidad la idea de Wil- Muchas obras de la ColecciÛn no care-
manns de dotar a la colecciÛn con una cen de racionalidad. Se evidencia, por
sede permanente en Heidelberg: el 13 de ejemplo, en las pinturas de Josef Grebing
septiembre de ese aÒo se inaugurÛ el (nacido en 1879 y muerto posiblemente
Museo de la ìColecciÛn Prinzhornî. en 1940), poseedor de un saber enciclopÈ-
Como emblema oficial de la ColecciÛn dico. Su vida descarrilÛ por la psicosis y 7. LA PLANTILLA-PRUEBA.
se eligiÛ un cuadro, pintado en 1916 por se rompiÛ finalmente en mil pedazos. Carl Lange (1852-1916) se sentía víctima
Josef Foster (nacido en 1878, aunque se Desesperado, el comerciante de Magde- de una conspiración asesina. Como
desconoce el aÒo de su muerte), que viviÛ burgo recogiÛ los fragmentos restantes y
prueba aportaba dibujos, supuestamente
en el hospital psiqui·trico de Ratisbona. los juntÛ, en la esperanza de que en las
Muestra una fr·gil figura masculina que, interminables listas, filas y calendarios descubiertos en sus zapatos, a los que
suspendida en el aire mientras sujeta con que realizaba pudiera encerrarse el anti- consideraba “sagradas plantillas
las manos unos largos zancos con con- guo sentido perdido del mundo. Con ese milagrosas”.

Mente y cerebro 04/2003 33


JOSEF SCHNELLER (SELL): “MIRIADAS-DE-RESURRECCIONES-DEL-MAS-ALLA”, COLLAGE; LAPIZ, PASTEL, PINTURA OPACA; COLECCION PRINZHORN

8. MIRIADAS-DE-RESURRECCIONES-
DEL-MAS-ALLA. Durante su psicosis,
el dibujante de planos de construcción
Josef Schneller (1878-1943) plasmó, en un
collage elaborado con una técnica
extremadamente precisa, sus mundos
fantásticos y sus fabulosas visiones
arquitectónicas.
de golpe aniquilado. Entre sus calendarios

BARON HYACINTH VON WIESER (HEINRICH WELZ, 1833-1912): “OJEADA A LA IDEA DE PODER”, COLECCION PRINZHORN
seculares, se encuentra uno al que Grebing
llamÛ ìEl calendario del verdugo y del
asesino ladrÛnî, con el que posiblemente
quiso mostrar que, tras la seguridad del
orden, le acechaba la muerte.
Grebing nos pone la quiebra del mundo
ante los ojos, nos muestra la fractura de
la estructura mental que nos lleva a come-
ter fallos de escritura. Sus creaciones,
ìobras de arte surgidas del errorî, no
fueron concebidas ni pensadas como tal,
sino que las acabÛ realizando asÌ, con esos
errores, debido a la coacciÛn que sobre
Èl ejercÌa la amenaza externa de disolu-
ciÛn y de muerte.
Como se manifiesta en estos ejem-
plos, la capacidad expresiva de los artis-
tas, en relaciÛn con ese impreciso impulso
creador, es enorme. Los esquizofrÈni-
cos se encuentran anegados a menudo
por im·genes interiores, exuberantes
asociaciones e intensas impresiones ex-
ternas. Nuestro lenguaje no encuentra,
en la mayorÌa de las ocasiones, expresio- 9. HILADAS Y ANUDADAS. “... expuesto a la amenazante disolución, el artista se salva
nes adecuadas que permitan reflejarlas. en el espacio mágico que ensambla las cosas: su desobediente e ingobernable
En esta situaciÛn, la pintura abre a los pensamiento; su cuerpo descompuesto y despojado de su unidad. Y también las
enfermos un mundo ilimitado de posi- tonalidades, las palabras y las imágenes que le oprimen, primero hiladas y anudadas
bilidades, donde poner orden y dar forma entre los puntos mágicos con líneas tan extremadamente sensibles como fibras nerviosas
a sus opresivas e inefables experiencias.
desnudas, después concretadas en simples curvas y signos que anuncian el definitivo
Pintar o dibujar significa tener la capa-
cidad de convertir un bosquejo interno silencio.” (Inge Jádi.)
en una realizaciÛn visible. El enfermo
puede configurar m·s f·cilmente el espa-
cio del cuadro que la amenazante reali- man cuenta tambiÈn cÛmo, en el trans- y caprichosas estructuras defensivas,
dad externa. Dado que el esquizofrÈnico curso de su enfermedad, la pintura le plasmadas en forma de pinturas, contra
est· condenado a la pasividad frente a posibilitÛ ìcomunicar algo a travÈs del la insoportable experiencia de la exis-
sus experiencias psicÛticas, la actividad cuadro, en vez de permanecer aferrado tencia psicÛtica asoma algo de la trage-
pictÛrica le proporciona una experien- como vÌctima en el centro de la enferme- dia del hombre situado ante los abismos
cia de cÛmo ìactuar en correspondenciaî. dad... en lugar de dirigir todos mis pen- del alma. Por esta razÛn, los cuadros
Al bosquejo interno le sigue la acciÛn y samientos hacia mÌ mismo, comencÈ a representan un puente hacia el mundo de
un resultado visible; ello le ayuda a arrai- establecer relaciones con los otrosî. los enfermos, aun cuando a veces nos
garse de nuevo en la realidad. Algunos El paciente puede sentirse asÌ sujeto lleve mucho tiempo reconocerlo y atra-
artistas esquizofrÈnicos, asÌ Adolf Wˆlfli, activo y determinado en un espacio pro- vesarlo.
consiguieron incluso disolver sus aluci- tegido y simbÛlico. Por eso, la pintura
naciones mediante este proceder. Un le sirve de contrapunto o de espejo en el
buen ejemplo de su eficacia terapÈutica cual consigue, a pesar de su desfigura-
lo ofrece tambiÈn Richard Lachman ciÛn, reconocerse a sÌ mismo y tambiÈn THOMAS FUCHS comparte la docencia en
(nacido en 1928). Su cuadro The voices su mundo propio. Y, por ˙ltimo y no por la facultad de medicina de la Universidad de
never stop lo pintÛ durante un episodio ello menos importante, la pintura le per- Heidelberg con la práctica en el hospital clí-
psicÛtico agudo. mite expresar lo que tan sÛlo con mucha nico psiquiátrico. En el marco de la psico-
dificultad puede transmitirse con pala- patología fenomenológica, investiga cómo
La lucha contra las alucinaciones bras. El cuadro se transforma, pues, en permutan, en las enfermedades psíquicas,
Observando los cuadros podemos ha- una invitaciÛn para que los otros se comu- vivencia subjetiva y expresión.
cernos una idea aproximada de lo que niquen con Èl. Pues el mundo preverbal
uno debÌa de sentir al oÌr voces. El pro- de las im·genes, los colores y las for- Bibliografía complementaria
pio Lachman escribiÛ m·s tarde a este mas es com˙n a todos nosotros y no nece- BLICKWEISEN - SEHWINKEL - HORIZONTE. I.
respecto: ìDurante el tiempo que pasÈ en sita de ninguna gram·tica refinada. Jádi, en Wahnsinnige Schönheit, Prinzhorn-
el hospital oÌa voces que me decÌan lo Tras los cambios radicales que el con- Sammlung (Kathalog zur Austellung).Verlag
que debÌa hacer. Cuando pintÈ este cua- cepto de arte ha experimentado en el das Wunderhorn; Heidelberg, 1977.
dro, estaba tan enfermo que no podÌa dis- siglo veinte, podemos aceptar sin nin- WAHN WELT BILD. DIE SAMMLUNG PRINZHORN.
tinguir si existÌan realmente o tan sÛlo g˙n esfuerzo la excentricidad de tales Dirigido por T. Fuchs, I. Jádi, B. Brand-
estaban en mi espÌritu. Me sentÌa como obras, sin observarlas óni tampoco a los Claussen, C. Mundt. Heidelberger
expuesto a ataques de hombres y fuerzas artistas que las realizaronó bajo el pris- Jahrbücher; Springer, 2002.
que merodeaban a mi alrededorî. Lach- ma de la enfermedad. En estas extraÒas

Mente y cerebro 04/2003 35


ESPECIAL: ESQUIZOFRENIA

Diagnóstico
precoz de la
esquizofrenia
Desde hace más de un siglo, la esquizofrenia constituye un misterio para los investigadores.
Pero se han logrado avances considerables en los últimos años, sobre todo en el diagnóstico precoz

Sin embargo, hasta la fecha nadie los


Katja Gaschler y Armin Schulz Myc: Los primeros centros alemanes habÌa investigado de forma metÛdica y
para la detecciÛn precoz de la esquizo- exacta. Sospecho que nosotros fuimos

H
einz H‰fner dirige el grupo de frenia comenzaron a operar hace casi los primeros en ocuparnos de modo sis-
trabajo sobre investigaciÛn tres aÒos. øPor quÈ no lo han hecho antes? tem·tico de este asunto en 1986 con nues-
en la esquizofrenia del Insti- H‰fner: Los centros para la detecciÛn tro estudio ABC.
tuto Central de Salud Mental y el tratamiento precoz existen en
de Mannheim, que Èl mismo fundÛ y diri- Alemania desde que el Ministerio fede- Myc: øEn quÈ consistiÛ este estudio?
giÛ hasta 1994. Este catedr·tico emÈrito ral de InvestigaciÛn promoviera la red H‰fner: Partimos de una muestra alea-
de psiquiatrÌa de la Universidad de Hei- sobre esquizofrenia. Adem·s, hasta ahora toria de la poblaciÛn, cercana a 1,5 millo-
delberg es miembro asesor de la Organi- sabÌamos muy poco acerca de la evolu- nes de personas, y examinamos quiÈnes
zaciÛn Mundial de la Salud (OMS) y porta- ciÛn precoz de este trastorno. habÌan recibido tratamiento por el pri-
voz para el ·rea ìdetecciÛn e intervenciÛn Es verdad que algunos psiquiatras mer episodio psicÛtico. Mediante un ins-
precocesî de la AsociaciÛn para la inves- prestigiosos, como Emil Kraepelin o trumento propio, concebido para el es-
tigaciÛn de la ìred de esquizofreniaî. Con Eugen Bleuler y, m·s adelante, Gisella tudio, encuestamos a 232 enfermos y
Èl ha dialogado Mente y cerebro. Gross y Gerd Huber, ya habÌan adver- examinamos a fondo su desarrollo per-
tido de la frecuencia de los signos que sonal, el brote y el curso inicial de la en-
Myc: Profesor H‰fner, usted ha elabo- auguran la psicosis esquizofrÈnica aguda. fermedad. Luego, repetimos la entrevis-
rado instrumentos precisos para reco-
nocer a las personas con mayor riesgo
de esquizofrenia. øCÛmo justificarÌa este
tipo de pruebas?
H‰fner: Como casi todas las enferme-
dades, la esquizofrenia no empieza de la
noche a la maÒana. El trastorno se anun-
cia, aunque con manifestaciones poco
caracterÌsticas al principio, que casi nadie
relaciona con una verdadera enferme-
dad psÌquica.
Nuestro propÛsito es reconocer pronto
a las personas con alto riesgo de esqui-
zofrenia y tratarlas antes de que aparez-
can los sÌntomas psicÛticos del tipo de
ideas delirantes o alucinaciones. De esta
PHILIPP ROTHE

manera, confiamos en demorar el brote


de la psicosis esquizofrÈnica y amino-
rar o, tal vez, prevenir sus secuelas.

36 Mente y Cerebro 04/2003


ta a los familiares y a varones y mujeres las personas con problemas psÌquicos, los estadios incipientes de la esquizofrenia
sanos coet·neos. Por ˙ltimo, compara- ya sea por parte de los mÈdicos de ca- se parecen a los de la psicosis afectiva,
mos los datos con los registros de los becera o de los tutores docentes. Si se por ejemplo, la depresiÛn; sÛlo es posi-
mÈdicos de cabecera y otras fuentes. obtiene un resultado positivo, el mÈdico ble separarlos m·s adelante.
El resultado fue sorprendente: la en- debe remitir al paciente a alguno de los El mÈdico ha de considerar la carga
fermedad de dos tercios de los afecta- centros para el diagnÛstico y tratamiento psÌquica que puede suponer para el pa-
dos se habÌa manifestado, como mÌnimo, precoces, donde proseguir· la segunda ciente y su familia una predicciÛn, quiz·
un aÒo antes de que se iniciara el trata- etapa de detecciÛn del riesgo. falsa óo aun verdaderaó, de una enfer-
miento. Es m·s, °el promedio alcanzaba medad psÌquica grave.
los 5 aÒos! Myc: øQuÈ sucede en la segunda etapa?
H‰fner: En principio, la persona que Myc: Pero, øquÈ es, entonces, lo que ha-
Myc: øQuÈ sucediÛ durante ese tiempo? acude debe responder a 110 preguntas cen?
H‰fner: La enfermedad suele comenzar diferentes sobre sÌntomas y comporta- H‰fner: Nosotros informamos al en-
con depresiÛn, angustia y agitaciÛn. Los miento. Esta entrevista tambiÈn se ha fermo del modo m·s objetivo posible
trastornos del pensamiento y de la con- basado en los resultados de nuestra inves- sobre su estado actual. El riesgo implica
centraciÛn tambiÈn son frecuentes al tigaciÛn y contiene una escala temporal. un posible o probable deterioro de su
principio. La autoestima disminuye con Para reconocer la enfermedad no sÛlo estado psÌquico. El mÈdico ofrece al
asiduidad y se pasa a un estado de apa- hemos de averiguar si existen los sÌnto- paciente medidas preventivas contras-
tÌa, desconfianza y retraimiento. mas caracterÌsticos, sino tambiÈn si han tadas. Sin embargo, el diagnÛstico sÛlo
La funciÛn disminuye y lo hace con progresado de manera cuantitativa y si se puede establecer cuando se tiene cer-
tal intensidad que el rendimiento esco- han empeorado. Por otra parte, el paciente teza de la esquizofrenia.
lar o profesional del afectado se bloquea debe cumplimentar diversos tests neu-
o incluso entra en una fase decadente. ropsicolÛgicos, que reconocen los tras- Myc: øQuÈ sucede si los sÌntomas em-
Cuando estas personas acuden por pri- tornos cognitivos, por ejemplo, los pro- peoran de manera brusca tras obtener el
mera vez al psiquiatra, no es nada raro blemas de atenciÛn, percepciÛn o resultado de las pruebas de detecciÛn
que se encuentren en el estrato m·s bajo memoria. precoz?
de la escala social. Por eso, antiguamente Entre los indicadores biolÛgicos del H‰fner: De hecho, en un 15 % de los ca-
se pensaba que la esquizofrenia era una riesgo se encuentra, por ejemplo, la deno- sos, el perÌodo desde que aparecen los
enfermedad de las capas menos favore- minada fase lenta de los movimientos de primeros signos hasta que culmina el
cidas. Con todo, el declinar social no es seguimiento ocular. En ocasiones, se primer brote no se extiende m·s all· de
la causa, sino, m·s bien, la consecuen- procede a un estudio estructural o fun- 4 semanas. En general, estos pacientes
cia de la enfermedad psÌquica. cional del encÈfalo con resonancia mag- sufren muchÌsimo. Evidentemente, ante
nÈtica. Esta tÈcnica, costosa y laboriosa, esta situaciÛn hay que actuar de inme-
Myc: øCÛmo se puede reconocer la esqui- brinda informaciÛn sobre los procesos diato y tratar de manera selectiva los sÌn-
zofrenia en sus primeras fases? cerebrales durante la primera fase de la tomas del enfermo.
H‰fner: A raÌz de nuestro estudio hemos enfermedad.
elaborado un procedimiento en dos eta- Myc: øSe ha podido demostrar, en alg˙n
pas. En la primera procuramos cribar a Myc: øCÛmo les comunican ustedes a caso, el Èxito del tratamiento precoz?
las personas que manifiestan un riesgo los pacientes que pueden sufrir pronto H‰fner: El primer estudio confirmato-
ligeramente elevado para el trastorno una esquizofrenia? rio proviene de un grupo de Melbourne
esquizofrÈnico. Con ese propÛsito re- H‰fner: Hemos de actuar con mucha y ser· publicado muy pronto. De todas
currimos a una lista de 17 preguntas para prudencia. Nadie puede predecir, en estos maneras, se refiere ˙nicamente al trata-
comprobar los diferentes sÌntomas y tras- momentos, con la suficiente certeza cÛ- miento de los pacientes con un riesgo altÌ-
tornos de la conducta y del pensamiento. mo evolucionar· un paciente durante los simo que manifiestan varias caracterÌs-
En principio, esta lista deberÌa apli- 5 aÒos posteriores, ni siquiera aunque exis- ticas sintom·ticas. Estos investigadores
carse allÌ donde acuden por primera vez ta un riesgo estadÌstico elevado. Adem·s, han logrado demorar significativamente

Mente y Cerebro 04/2003 37


HEINZ HÄFNER: “Estoy convencido de
PHILIPP ROTHE

que, en algún momento, podremos


también prevenir la esquizofrenia, lo
mismo que hacemos ya con los ictus”

mensajes a travÈs de la dopamina. De


todas maneras, no sÛlo act˙an en estas
regiones del cerebro, responsables de
los sÌntomas psicÛticos, sino tambiÈn
sobre otras, como las del sistema motor
extrapiramidal. Por eso, estos medica-
mentos pueden ocasionar trastornos
motores a largo plazo, parecidos a los de
la enfermedad de Parkinson.

Myc: øHay alguna alternativa?


H‰fner: La segunda generaciÛn de antip-
sicÛticos ólos denominados neurolÈp-
ticos atÌpicosó no bloquean completa-
mente los receptores D2 y tambiÈn act˙an
sobre otros receptores de los neuro-
transmisores. Por eso, si se administran
en dosis equipotentes, producen muchos
la apariciÛn de la psicosis merced a los medida de lo posible, de efectos secun- menos efectos secundarios que los neu-
medicamentos antipsicÛticos y a la tera- darios, que alivien los trastornos cogni- rolÈpticos de la primera generaciÛn. Pese
pia psicosocial. tivos y sociales de los pacientes. a todo, algunas sustancias poseen efec-
No obstante, estoy convencido de que, tos secundarios, como el aumento de
Myc: øPodrÌa suceder lo mismo con los en alg˙n momento, podremos tambiÈn peso.
pacientes que se hallan a˙n m·s aleja- prevenir la esquizofrenia, lo mismo que
dos de la psicosis? hacemos ya con otras enfermedades gra- Myc: øCÛmo act˙a la psicoterapia sobre
H‰fner: SÌ. Por ahora tambiÈn contamos ves y frecuentes, como los ictus. el cerebro?
en este campo con un solo estudio, aun- H‰fner: Si se me pregunta quÈ sucede
que no tan convincente: el grupo de inves- Myc: øQuÈ importancia tiene la psico- en el cerebro cuando efectuamos modi-
tigaciÛn de la Universidad de Harvard ha terapia para el tratamiento de la esqui- ficaciones psÌquicas a travÈs de la tera-
tratado con los neurolÈpticos modernos zofrenia? pia, contestarÈ que nadie tiene todavÌa
a un pequeÒo n˙mero de hermanos e hi- H‰fner: Conviene distinguir entre la una respuesta sencilla.
jos de enfermos esquizofrÈnicos. Estos terapia anterior y posterior al brote psicÛ- Se sabe que no hay ning˙n proceso psÌ-
pacientes a˙n no padecÌan sÌntomas psi- tico. En cuanto a las medidas preventi- quico que no discurra, al mismo tiempo,
cÛticos pero luchaban contra ciertos pro- vas, por el momento sÛlo se contemplan en forma de procesos bioquÌmicos y bioe-
blemas de la atenciÛn y de la memoria, asÌ la psicoterapia y la terapia social, pues lÈctricos dentro de la red funcional del
como contra la marginaciÛn social. el resultado de los neurolÈpticos, que cerebro. Los primeros estudios revelan
Sorprendentemente, estos medica- obligarÌa a justificar la asunciÛn de los que con la psicoterapia de las enferme-
mentos, que normalmente se aplican sÛlo efectos secundarios, no se puede consi- dades compulsivas se producen altera-
durante la psicosis esquizofrÈnica, redu- derar a˙n probado en esta fase de la enfer- ciones estructurales mensurables en el
jeron los sÌntomas de forma significa- medad. cerebro.
tiva. Naturalmente, habr· que confirmar Las medidas de psicoterapia pueden
este resultado con nuevas investigacio- mejorar, por ejemplo, una conducta ina- Myc: øEn quÈ manera influyen los fami-
nes; no est·, por el momento, justificada daptada o la tendencia al retraimiento liares en la evoluciÛn de la enfermedad?
la administraciÛn indiscriminada de social. Asimismo, se puede estimular la H‰fner: Seg˙n los primeros estudios,
medicamentos en la fase prepsicÛtica. De conciencia propia y la capacidad para las tensiones alrededor del enfermo
todas maneras, este estudio abre el desenvolverse y resolver mejor los pro- aumentan el riesgo de recaÌdas. En este
camino a la esperanza. blemas cotidianos. En cuanto aparece la sentido, la crÌtica excesiva y una atmÛs-
psicosis, las medidas de psicoterapia se fera poco amistosa tienen un efecto des-
Myc: øNo estar·n matando, en este caso, deben completar con medicamentos. favorable. Los miembros de la familia
las moscas a caÒonazos? Hay que recor- que se comportan de este modo suelen
dar que los medicamentos poseen efec- Myc: øQuÈ tipo de medicamentos? reaccionar desde un sentimiento de impo-
tos secundarios considerables. H‰fner: Los neurolÈpticos de primera tencia, quiz· porque no logran que el
H‰fner: Los medicamentos utilizados generaciÛn, como el haloperidol, pro- paciente siga la higiene corporal nece-
hoy contra la esquizofrenia producen ducen a veces reacciones adversas que saria, acuda al trabajo o salga de la cama.
muchas menos reacciones adversas que dificultan la rehabilitaciÛn de los enfer- En estos casos, una buena terapia fami-
la primera generaciÛn de neurolÈpticos. mos. Estas sustancias bloquean los recep- liar ayuda tanto al paciente como a sus
Lo que necesitamos, en ˙ltima instan- tores dopaminÈrgicos cerebrales de tipo familiares y puede, como se ha demos-
cia, son medicamentos carentes, en la D2 e interrumpen la transmisiÛn de los trado, evitar las recaÌdas.

38 Mente y Cerebro 04/2003


Neurodidáctica
Al aprender cambian los circuitos del cerebro. De su estudio se ocupa una nueva disciplina,
la “neurodidáctica”. Postula que los neurólogos pueden ayudar a profesores
y pedagogos a desarrollar mejores estrategias didácticas

Gerhard Friedrich y Gerhard Preiss De esta idea partimos, cuando hace cultad, esas operaciones intelectuales,
unos aÒos fundamos una nueva disci- siempre y cuando se les comunique en

C
on el primer dÌa de clase des- plina, la ìneurodid·cticaî. Intenta confi- consonancia con su edad. Algunos niÒos
puÈs de las vacaciones del gurar el aprendizaje de la forma que tienen, con sÛlo tres aÒos, una captaciÛn
verano ha vuelto a empezar mejor encaje en el desarrollo del cere- de las relaciones fÌsicas fundamentales.
para diez millones de niÒos y bro. Sin embargo, este planteamiento Pueden apreciar velocidades en la medida
jÛvenes alemanes la cara seria de la vida. sigue encontrando la oposiciÛn de los en que asocian correctamente el espacio
En las aulas, ochocientos mil profeso- pedagogos de formaciÛn exclusivamen- con el tiempo. Comprenden tambiÈn el
res tratan de enseÒar a sus alumnos los te humanista (ìde letrasî). Pero a nadie principio de ArquÌmedes, es decir, que
temas necesarios para una formaciÛn se le ocurrirÌa la idea de construir una un cuerpo flota sÛlo cuando su densidad
b·sica cabal. Se enseÒan y aprenden casa con pintores, fontaneros o jardi- es menor que la del agua.
muchas cosas y muy variadas: desde leer neros, prescindiendo de un arquitecto. Hasta los lactantes poseen un potente
y escribir, pasando por la guerra de los Porque, a la luz de los nuevos conoci- conocimiento b·sico. BebÈs de sÛlo cua-
Treinta AÒos, hasta el c·lculo diferen- mientos de la investigaciÛn cerebral en tro meses llegan a distinguir, en un panel,
cial e integral. Pero, ørealmente logra la torno al aprendizaje, resulta evidente que entre cuatro y seis puntos (el primer paso
escuela comunicar lo que la nueva gene- muchos supuestos educativos son muy del c·lculo). Los pequeÒos ìgateadoresî
raciÛn necesita para tener un futuro afor- elementales. muestran una sensibilidad matem·tica al
tunado? Por ejemplo, las tesis de Jean Piaget. ordenar sus peluches por tamaÒos. Los
M·s bien no. De lo contrario, el sis- El patriarca suizo de la psicologÌa evo- niÒos intentan siempre desarrollar este
tema escolar alem·n no hubiera queda- lutiva, fallecido en 1980, sostenÌa que conocimiento intuitivo, sÛlo que lo hacen
do en los ˙ltimos lugares en el informe el desarrollo evolutivo de los niÒos trans- de forma diferente de los adultos. La
PISA. Incluso en capacidades funda- currÌa por etapas que sistem·ticamente m·xima del primer aÒo de vida reza
mentales como lectura y ortografÌa los se sucedÌan unas a otras. Capacidades y ìaprender haciendoî. Los pequeÒos cien-
escolares germanos mostraron defi- errores lÛgicos caracterÌsticos marca- tÌficos llevan a cabo, sistem·ticamente,
ciencias escandalosas. (En EspaÒa, los rÌan a cada una de tales etapas, que esta- concentrados y, en la mayorÌa de los
colegios alemanes ocupan, sin embargo, blecerÌan los lÌmites del aprendizaje en casos, con consecuencias firmes, expe-
un lugar destacado en rendimiento aca- funciÛn de la edad. En uno de sus expe- rimentos o toda una serie de intentos de
dÈmico.) DespuÈs de un breve aturdi- rimentos m·s famosos Piaget, ante niÒos los que derivan teorÌas, que ulteriores
miento, producto de la sorpresa, polÌti- en edad preescolar, vertÌa agua de un re- ensayos corroboran o revisan. Cuando,
cos y pedagogos buscan febrilmente las cipiente ancho en otro m·s estrecho. La despuÈs de lanzarlo al aire cientos de
razones de este ìfracaso escolarî. Las pre- mayorÌa de sus pequeÒos se aferraban a veces, el cubo de madera siempre cae al
guntas se dirigen preferentemente a la que el recipiente m·s delgado tenÌa m·s suelo, el retoÒo sabe, aunque sin poderlo
did·ctica general, es decir, a esa parte de agua: porque el nivel era m·s alto. conceptualizar, que hay algo, a lo que
la pedagogÌa que se ocupa, con indepen- Piaget lo atribuyÛ a que los retoÒos nosotros llamamos fuerza de la grave-
dencia de la materia, de cÛmo se enseÒa sÛlo podÌan tener en cuenta esa dimen- dad. Estudios del comportamiento han
y aprende con la mayor eficacia. siÛn óla alturaó y que pasaban por alto mostrado que los niÒos amplÌan r·pida-
Mientras ya hace decenios que filÛ- la anchura y la largura. Su conclusiÛn: mente despuÈs sus conocimientos, si tie-
sofos, psicÛlogos, antropÛlogos y sociÛ- en la fase ìpreoperacionalî, que llega nen la posibilidad de ensayar muchas
logos debaten sobre la cuestiÛn, la inves- hasta aproximadamente los seis aÒos, veces. Si Piaget hubiera hecho pasar el
tigaciÛn del cerebro se habÌa quedado los p·rvulos no suelen estar en condi- agua de un recipiente a otro un par de
fuera de la problem·tica did·ctica. Una ciones de tomar en consideraciÛn a la vez, veces, la mayorÌa de los niÒos hubiera
autÈntica paradoja. En ˙ltimo tÈrmino, en la comprensiÛn del mundo, varias llegado a la conclusiÛn correcta.
el aprender tiene lugar en la cabeza; todo informaciones y de combinarlas con sen- Los neurobiÛlogos describen el cere-
proceso de aprendizaje va acompaÒado tido. Por consiguiente, debido a esa inca- bro como un sistema activo que, con una
de un cambio en el cerebro. Por eso la pacidad para el pensamiento lÛgico, no base segura en conocimientos previos,
neurobiologÌa representa necesariamente merecÌa la pena tratar de enseÒar a un llega al mundo e inmediatamente empieza
el fundamento cientÌfico sobre el que se preescolar el c·lculo. a hacer preguntas al entorno. Desde el
deberÌan edificar las teorÌas did·cticas Andando el tiempo se ha sabido que primer lloro, los infantes se dedican a
modernas. los pequeÒos realizan, sin la menor difi- descubrir lo que acontece a su alrede-

Mente y cerebro 04/2003 39


GERHARD PREISS

1. GEOMETRIA EN EL CAMPO. El jardín de los números (modelo de Ralf Beck) en el


Instituto de Enseñanza Media Max Planck de Bad Krozingen presenta los números, del ese modo las informaciones aisladas en
uno al diez, en forma de figuras geométricas: desde el círculo de un metro cuadrado de una imagen de conjunto. El retoÒo conoce
superficie (izquierda) siguiendo, en sentido contrario a las agujas del reloj, hasta el ahora cÛmo sabe un buen chocolate y
decágono con diez metros cuadrados de superficie.
puede apelar, una y otra vez, a este cono-
cimiento. Y a la inversa, se rescinden, con
el paso del tiempo, las conexiones exis-
tentes entre cÈlulas nerviosas que nunca
dor. Durante mucho tiempo se ha tenido maciones entre las cÈlulas. M·s de cien trabajan al mismo tiempo.
por cierto que la capacidad productiva billones (1014) de tales conexiones sin·p- Al modo de un escultor, que de un blo-
del cerebro óy, por tanto, tambiÈn su ticas unen las neuronas a las redes loca- que de piedra va sacando a golpes los
potencia de aprendizajeó estaba genÈ- les, que se pueden comunicar entre sÌ trozos sobrantes y crea una escultura,
ticamente preprogramada, como pasa incluso a distancias algo m·s largas. los procesos de aprendizaje modelan el
con el color de los ojos o del pelo. Pero Al principio se da un super·vit de cerebro, que tiene un super·vit de sinap-
experimentos con animales muestran que sinapsis entre las neuronas, sinapsis que sis. Se ocupan de que desaparezcan las
el patrimonio hereditario fija tan sÛlo el est·n uniformemente distribuidas. Pero, conexiones poco utilizadas y de que, por
equipamiento b·sico del plan de ejecu- cuando ciertas neuronas reaccionan an- el contrario, se refuercen y se consoli-
ciÛn neuronal. La corriente de informa- te unas caracterÌsticas que con frecuen- den las m·s activas. Todo lo que apren-
ciÛn de los Ûrganos de los sentidos y las cia aparecen asociadas y que suelen dis- demos ódesde los primeros tientos,
constantes interacciones activas con el pararse sincrÛnicamente, se refuerzan pasando por el habla y la familiaridad
entorno determinan despuÈs quÈ apren- las sinapsis entre dichas cÈlulas nervio- imaginaria con la vida de los pokemo-
demos y quÈ talentos desarrollamos. sas y se mantienen a largo plazo. Por nes, hasta el vocabulario inglÈsó modi-
ejemplo, un chocolate caliente presenta fica nuestras redes neuronales. El de-
Chocolate para novatos varias caracterÌsticas que estimulan a sarrollo de las capacidades cognitivas y
Cada ser humano tiene al nacer unos cien sentidos distintos: es lÌquido, marrÛn, el del cerebro est·n, por tanto, insepa-
mil millones de cÈlulas nerviosas, una tiene un olor caracterÌstico, un sabor rablemente ligados uno con otro y, por
cantidad que va disminuyendo ligera- amargo, si no se le ha aÒadido az˙car, y ello, tambiÈn la did·ctica y la neurolo-
mente a lo largo de la vida. En los dos uno se puede quemar la lengua al pro- gÌa. SÛlo la colaboraciÛn entre ambas
primeros aÒos de vida aumentan prefe- barlo. Cada taza que se bebe un niÒo puede desarrollar nuevas estrategias de
rentemente las terminaciones por las que refuerza la conexiÛn sin·ptica entre los aprendizaje que tengan m·s en cuenta a
cada neurona envÌa seÒales a m·s de grupos de neuronas que est·n activados los niÒos, con las que profesores y edu-
otras mil. Los lugares singulares de con- en ese momento. DespuÈs de unas cuan- cadores pueden conocer mejor y hacer
tacto, las sinapsis, transmiten las infor- tas tazas, el cerebro ha encadenado de prosperar los talentos de sus pupilos.

40 Mente y cerebro 04/2003


Y quien sabe cÛmo y bajo quÈ condi- Una de esas regiones cerebrales es el Quien ha crecido desde niÒo con dos
ciones se modifica el cerebro al apren- ·rea de Wernicke, que se ocupa del len- idiomas, ancla lo aprendido en redes tan
der es quien puede enseÒar mejor. guaje. Corresponde a este centro dife- estables, que sigue dominando la otra
Aunque los humanos no acaben de renciar y clasificar los elementos de una lengua aunque transcurran decenios en
aprender nunca, los fundamentos del co- lengua. Cuando recibe un sonido, el cere- volver a emplearla. Y esto es tambiÈn
nocimiento posterior ya se ponen, en bro del niÒo rastrea su entorno en busca v·lido para otros ·mbitos, como la arit-
gran parte, en la infancia. El dicho po- de modelos ac˙sticos caracterÌsticos. Si mÈtica. Ejercicios tan l˙dicos como el
pular ìLo que Juanito no aprende, jam·s encuentra uno que tenga sentido, lo regis- justo reparto de un pastel entre compa-
lo aprender· Juanî tiene un fundamento tra en el centro de Wernicke. Paso a paso, Òeros asientan las bases neuronales de
neurobiolÛgico. Las asociaciones entre se forma una memoria de los sonidos del la comprensiÛn matem·tica.
neuronas se deciden, sobre todo, en los entorno ling¸Ìstico. Un niÒo que se ha El desarrollo del cerebro necesita,
primeros quince aÒos de vida. Hasta esa familiarizado, desde temprana edad, con pues, de la interacciÛn continua con el
edad se va configurando el diagrama de los modelos ac˙sticos de dos lenguas, mundo exterior. Los neurÛlogos lo han
las cÈlulas nerviosas. De entonces en posee, m·s adelante, un fondo m·s rico investigado, sobre todo, en el sentido de
adelante, la maduraciÛn cerebral queda de modelos ac˙sticos que otro que ha cre- la vista. Al nacer, las conexiones neu-
en buena medida conclusa; se delimi- cido sÛlo con su lengua materna. ronales de la vista est·n m·s o menos pre-
tan, al menos a grandes rasgos, las pis- El responsable fundamental del len- determinadas por la herencia genÈtica.
tas por donde pensar· el adulto. Aunque guaje en cuanto tal es el ·rea de Broca. El ajuste o sintonizaciÛn fina se realiza,
las redes neuronales dispondr·n toda- AquÌ se desarrolla la memoria de la pro- despuÈs, en el intercambio con el entorno.
vÌa de cierta plasticidad, las sinapsis nunciaciÛn. Imitando los sonidos oÌdos, Una fase concreta del desarrollo, la lla-
habilitadas se refuerzan o se debilitan el niÒo aprende a amoldar sus propias mada fase crÌtica, reviste especial impor-
hasta una edad avanzada por medio de expresiones, a diferenciarlas y a distri- tancia. Si, durante este lapso de tiempo,
nuevos estÌmulos, vivencias, pensa- buirlas en los componentes b·sicos de el influjo del entorno no es posible o es
mientos y acciones; gracias a ello, nunca la lengua. Un trato precoz con una len- muy restringido, entonces la capacidad
se termina de aprender. Sin embargo, gua extranjera archiva en dicha ·rea visual se desarrolla sÛlo parcialmente,
despuÈs de la pubertad es menos f·cil- abundantes modelos. Gracias a las redes si no se pierde del todo.
mente moldeable y las nuevas conexio- neuronales, que se desarrollan por el La fase crÌtica de una formaciÛn so-
nes sin·pticas son m·s raras. Por eso contacto con la segunda lengua, el niÒo segada del sistema visual alcanza apro-
retenemos lo nuevo con tanta m·s difi- tendr· confianza en las peculiaridades ximadamente hasta la edad de la esco-
cultad cuanto m·s tardamos en querer fonÈticas de su lengua. Si se encuentra larizaciÛn. Quien en esta etapa no activa
apropi·rnoslo. despuÈs en la escuela con una palabra la visiÛn y no alimenta su cerebro con
Que los pequeÒos son los que mejor inglesa, su cerebro puede recurrir a los informaciones visuales, no aprender·
aprenden lo sugieren las investigaciones circuitos en cuestiÛn. Memoriza con m·s nunca a ver, pues ya no se pueden for-
de Erik Knudsen, fisiÛlogo y etÛlogo de rapidez nuevas palabras y le resultan mar las necesarias conexiones sin·pti-
la Universidad de Stanford. En sus expe- tambiÈn m·s f·ciles los enunciados cas. Y, en principio, esto es v·lido tam-
rimentos con juveniles de lechuza, les correctos. biÈn para los procesos cognitivos. La
colocÛ unas gafas con prismas de inver-
siÛn. VeÌan, pues, el mundo cabeza aba-
jo. Tres semanas m·s tarde las rapaces
se habÌan acostumbrado al mundo inver-
tido y podÌan orientarse sin ninguna di-
ficultad. Les retirÛ las gafas y las aves
volvieron, tras un breve intervalo tem-
poral, al modo original de percepciÛn.
Cuando estas mismas rapaces llegaron
al estadio adulto, Knudsen volviÛ a poner-
les y quitarles las gafas. øQuÈ sucediÛ?
Se adaptaron sin dificultad a las dos for-
mas de visiÛn. HabÌan aprendido de jÛve-
nes ambas perspectivas. Si les ponÌa las
gafas por primera vez en estado adulto,
las lechuzas no se habituaban.

Menester ha de aprender...
AsÌ pues, es bueno fomentar las sinap-
sis en los niÒos cuanto antes y que Èstas
abarquen la mayor diversidad posible;
por ejemplo enseÒ·ndoles lenguas extran-
GERHARD PREISS

jeras. PodrÌa ser razonable ponerles case-


tes en inglÈs a los retoÒos desde que
gatean. Aunque no lleguen a entender una
palabra, el mero oÌr desarrolla, en diver-
sas ·reas del cerebro, las vÌas neurona- 2. EN LA HABITACION ADECUADA. Los párvulos asignan en “la casa de los
les responsables de la posterior adqui- números” una casa a cada número, del uno al diez. Así, cada número tiene un sitio fijo
siciÛn de esa lengua. en la habitación.

Mente y cerebro 04/2003 41


diversidad de los estÌmulos exteriores suelen recelar de capacitar con tino el des de ordenar con sentido la abundan-
determina la complejidad con que se pensamiento infantil (tal vez porque no cia de informaciÛn. Al contrario, tiene
conectan y se intercomunican las neu- quieren sobrecargar a sus pupilos). Pero, lugar un proceso continuo de selecciÛn
ronas (de ello se ha ocupado la evolu- precisamente entre los tres y los diez que destila cada diminuta parte que
ciÛn). Cuando la experiencia y lo apren- aÒos el cerebro infantil busca sin cesar merece archivarse en el cerebro. La aten-
dido rigen el desarrollo cerebral es nuevos alimentos que el mundo ofrece ciÛn lo decide. Esta hace que, de entre
cuando mejor se adapta nuestro Ûrgano en abundancia: cada segundo golpean la plÈtora de estÌmulos, los Ûrganos de
central a su entorno. a los Ûrganos de los sentidos infinidad los sentidos seleccionen los que con-
øQuÈ importancia tiene para la di- de impresiones. viene elaborar conscientemente. Dado
d·ctica? Si la enseÒanza y formaciÛn de que al cerebro le interesan ante todo los
los niÒos ofrecen los estÌmulos inte- Ratones de carreras cambios operados en el entorno, des-
lectuales que necesita el cerebro, se en el test de aprendizaje piertan casi autom·ticamente la aten-
pueden desarrollar las capacidades cog- Pese a ello, no percibimos, ni de lejos, ciÛn los objetos nuevos, sorprendentes
nitivas y, en ese caso, tambiÈn resulta todos los estÌmulos que nos llegan. Si tal o en movimiento.
f·cil aprender. En la enseÒanza prees- aconteciera, las cÈlulas grises llegarÌan Lo desconocido excita sobremanera las
colar y en la primaria los pedagogos muy pronto al lÌmite de sus posibilida- redes neuronales. Por eso se archiva f·cil-
mente como informaciÛn en la memo-
ria. A los niÒos les encantan las sorpre-
sas y a sus cerebros tambiÈn. Esto no se
a b c limita a ciertos huevos de chocolate y su
contenido. Un entorno cambiante y
variado que cada dÌa despierte la curio-
sidad hacia lo nuevo, lleva casi de modo
autom·tico a aprender.
Ahora bien, por quÈ estÌmulos nos de-
cidamos depender·, asimismo, de los
condicionamientos internos; en primer
lugar, del sentido que otorguemos a un
suceso. Las expectativas despiertan una
atenciÛn focalizada. Como el cerebro ha
aprendido que los coches pueden venir
por calles laterales, al conducir tenemos
en cuenta autom·ticamente esa circuns-
tancia. EstÌmulos esperados llegan de
forma privilegiada, a costa de otros suce-
sos, a la conciencia, que los elabora con
eficacia y los interpreta con celeridad.
Cada noticia de los Ûrganos de los sen-
tidos obliga al cerebro a escudriÒar en
busca de informaciones que encajen con
el fenÛmeno presente. Afluyen todas las
d e f sensaciones y experiencias anteriores.
Si, por ejemplo, un nuevo estado de cosas
recuerda algo interesante o agradable, el
cerebro activa todas las redes nerviosas
que guardan alguna relaciÛn con Èl. Les
inserta despuÈs lo nuevo; ya est· apren-
diendo.
Al propio tiempo, la corteza cerebral
se ocupa tambiÈn de aprender de los es-
tÌmulos exteriores, sobre todo cuando se
relacionan con Èl mismo. La mayorÌa de

3. DOS AÑOS CONSTRUYENDO


REDES. Al nacer (a) las células nerviosas
de la corteza cerebral tienen pocos
KOLB / WHISHAW, NEUROPSYCHOLOGIE

contactos unas con otras, pasado un mes


(b) o dos (c) empiezan a formarse
múltiples conexiones. A los seis meses (d)
la ramificación es notable y va
aumentando hasta el segundo año
(e, quince meses; f, dos años).

42 Mente y cerebro 04/2003


THOMAS BRAUN
DE 0 A 2 AÑOS DE 2 AÑOS HASTA LA PUBERTAD ADULTO

4. HA DE HABER ORDEN. En los dos primeros años se forma un gran número de


sus cÈlulas nerviosas reciben seÒales de conexiones entre las neuronas del cerebro, muchas más de las que serán necesarias más
otras neuronas corticales y sÛlo las trans- tarde. Luego irán disminuyendo: sólo se mantienen y refuerzan los contactos que se
fieren a otras cÈlulas de la corteza cere- siguen necesitando. Este proceso queda prácticamente cerrado en la pubertad. El adulto
bral. Motivo: estas cÈlulas nerviosas tiene a su disposición una red nerviosa bien arraigada, aunque poco capaz de adaptación.
comparan continuamente la informaciÛn
sensorial recibida con los contenidos de
la memoria preexistentes. Cuantos m·s
datos acertados se dan, mejor se graba obligar a reorientarse a una red neuro- emociones desempeÒan un papel deci-
lo nuevo. Aprender constituye, pues, un nal consolidada. sivo en la formaciÛn de la memoria. El
proceso que se autoimpulsa: cuanto m·s Al escolar le frustra tanto fracasar una responsable es el sistema lÌmbico. Esta
matem·ticas o inglÈs sabe un escolar, y otra vez en el mismo problema como parte del cerebro posibilita la amplia gama
tanto m·s r·pidamente progresa en esa le satisface vivir un Èxito. De esto se en- de estados emocionales: rabia, tristeza,
materia. carga el propio cerebro. En el Centro de miedo, disgusto, felicidad y placer. Cada
Pero, øcÛmo discurre el dÌa a dÌa es- InvestigaciÛn Educativa y de la Memoria seÒal que llega de los sentidos se dirige
colar? La mayorÌa de las veces apenas de Magdeburg, Henning Scheich y a Èl, en paralelo a la vÌa que lleva a la cor-
si se intenta consolidar las capacidades Holger Stark han estudiado el lÌquido teza cerebral.
del alumno. Muy al contrario, se dedica cerebral del cÛrtex frontal de los rato- El sistema lÌmbico eval˙a, pues, direc-
a compensar las deficiencias que resul- nes de carreras. Si los roedores habÌan tamente los estÌmulos aferentes, antes
tan de la comparaciÛn entre el programa resuelto bien la tarea propuesta, aumen- incluso de que la conciencia pueda inter-
de clase y lo que los escolares realmente taba su nivel de dopamina, molÈcula venir. Por eso podemos, por ejemplo,
saben. Rige una suerte de patrÛn que transmisora. El incremento produce un reaccionar, presta e instintivamente, ante
podrÌamos ejemplificar en la frase sentimiento de felicidad con el que el situaciones peligrosas. Mas el sistema
siguiente: ìSi no entiende ahora el c·lcu- ratÛn, en cierta medida, se premia a sÌ emocional decide tambiÈn sobre quÈ
lo integral, no alcanza el nivel de la cla- mismo. estÌmulos son importantes y valiosos. En
seî. En vez de aprovechar y consolidar el rodeo por la corteza cerebral se com-
las capacidades de los alumnos, se les Las emociones para la situaciÛn con experiencias y
atormenta insistiendo en sus puntos dÈ- como turboaprendizaje reflexiones anteriores y asÌ llega a la
biles. La dopamina, junto con la acetilcolina conciencia. En suma, los sentimientos
Puede incluso ser peor. Muchos pro- óotro neurotransmisoró, provoca, tam- pueden fomentar el aprendizaje en la
fesores transmiten la materia siempre biÈn en el escolar humano, ganas de m·s. medida en que intensifican la actividad
del mismo modo. Con frecuencia, los Cuando podemos ordenar una nueva de las redes neuronales y refuerzan, por
escolares sÛlo pueden salvarse apren- informaciÛn en una conexiÛn ya existen- ende, las conexiones sin·pticas.
diendo cabezonamente los contenidos te, es decir, aprender algo nuevo, los dos Las informaciones, a las que el sistema
de memoria, sin entenderlos. Desde un mediadores no sÛlo refuerzan nuestra lÌmbico ha impreso un sello emocional,
punto de vista neurobiolÛgico, esa pos- concentraciÛn, sino que proporcionan se graban profunda y perdurablemente
tura carece de sentido. Si un alumno no adem·s satisfacciÛn. Quiz· por eso nues- en la memoria. Mientras el mero saber
ha entendido bien algo, la memoriza- tro semblante muestre despuÈs una son- suele borrarse pronto, los sentimientos
ciÛn refuerza precisamente las cone- risa cÛmplice. se mantienen por largo tiempo. El cere-
xiones defectuosas, al activarlas de ìTodo lo que, a la hora de aprender, pro- bro lo aprovecha asociando diferentes
nuevo. De ese modo, el error mental se duce contento refuerza la memoriaî, sabÌa contenidos de la memoria con el mismo
graba m·s profundo en el cerebro. Ante ya en el siglo XVII Jan Amos Comenius, matiz sentimental. Esta se reactiva m·s
esa situaciÛn, sÛlo vale cambiar por com- uno de los fundadores de la did·ctica. Tal tarde al aprender y facilita incorporar a
pleto el mÈtodo de explicar. Aprender vez lo afirmaba por experiencia personal. la red existente elementos de una situa-
algo nuevo cuesta mucho menos que Hoy est· cientÌficamente probado que las ciÛn nueva.

Mente y cerebro 04/2003 43


Pero las informaciones teÒidas de emo- tra y se sumerge en la historia que el sis- corto plazo. Que se fije m·s permanen-
ciÛn no sÛlo hallan mejor el camino a la tema lÌmbico convierte en inolvidable. temente en el cerebro depende de cu·n
memoria a largo plazo. Se encuentran, Esto mismo vale para la enseÒanza. intensa sea la impresiÛn en el cerebro y
tambiÈn, m·s disponibles. Aun cuando Cuando un niÒo observa algo con indi- de si Èste se ocupa de ella. Precisa cam-
se dirÌan olvidadas las clases de inglÈs, ferencia, es difÌcil que lo retenga en la bios quÌmicos y elÈctricos que, en un
basta oÌr la canciÛn favorita de los Rolling memoria. SÛlo los sentimientos convier- principio, tan sÛlo refuerzan contactos
Stones para que vuelva a la conciencia ten lo sucedido en la clase en una viven- sin·pticos muy endebles. A partir de las
la letra. Cu·n estrechamente relaciona- cia personal, en ese caso, lo que se le vÌas nerviosas entrelazadas se va for-
dos est·n sentimientos y recuerdos se enseÒa significa algo para Èl; y el resul- mando un modelo de sÛlidas conexio-
puede constatar en el hecho de que algu- tado son los r·pidos progresos en el apren- nes, los engramas. Estas conexiones cons-
nas alteraciones de la memoria, como las dizaje, adem·s de una satisfacciÛn que tituyen la memoria a largo plazo.
de la enfermedad de Alzheimer, se acom- compensa los esfuerzos precedentes. Sin embargo, el proceso en cuestiÛn se
paÒan siempre de lesiones del sistema EmociÛn y motivaciÛn dirigen, pues, ve alterado por otras muchas informa-
lÌmbico. el sistema de atenciÛn, que decide quÈ ciones que entran al mismo tiempo en las
informaciones se archivan en los cir- cÈlulas grises. No debe sorprendernos
Jugar ayuda a archivar cuitos neuronales y, por tanto, se apren- que los humanos aprendan mejor cuando
La neurobiologÌa pone, pues, de manifies- den. Pero difÌcilmente se puede dirigir se concentran en una materia. Desde una
to que se aprende mejor cuando la mate- la atenciÛn a dos cosas al mismo tiempo. Ûptica neurobiolÛgica, se hallan justifi-
ria presenta una componente emocional. La actividad en un circuito inhibe las cadas las denostadas tareas para casa,
No es sencillo, cierto, en determinados actividades en los otros. De ahÌ que pues las repeticiones de los temas óa ser
contextos difÌciles de matem·ticas. Pero carezca de sentido ir cambiando, en clase, posible en la m·s absoluta tranquilidadó
los pedagogos pueden arregl·rselas en- de una ·rea a otra. Los escolares nece- fomenta la formaciÛn de engramas.
volviendo las secas ecuaciones en una sitan tiempo para hacerse consciente- Reviste una importancia no menor el
historia de suspense. Es tambiÈn muy mente con un tema. Si se despierta el inte- factor tiempo. Hasta que, en los proce-
importante un entorno educacional sen- rÈs, podr·n concentrarse en la materia y sos de aprendizaje, las conexiones entre
timentalmente agradable. Fomenta la abandonarla tranquilamente despuÈs. las correspondientes cÈlulas nerviosas se
curiosidad y la motivaciÛn de los esco- Desde un punto de vista neurobiolÛgico estabilizan o se debilitan, transcurren
lares, de lo que se beneficia el aprendi- lo correcto es: primero excitar la red per- muchas horas. Los neurÛlogos no pue-
zaje y la enseÒanza, sobre todo en contex- tinente, retenerla luego activamente y, den todavÌa asegurar cu·nto dura esta fase
tos algo m·s complejos. por fin, dejarla reposar. de consolidaciÛn. Pero parten de que
Que los sentimientos influyen mucho Aunque el cerebro es muy superior, cuesta menos tiempo apropiarse de algo
en la percepciÛn y atenciÛn lo hemos en muchos aspectos, a cualquier supe- nuevo en el momento en el que el cere-
observado todos alguna vez al leer un rordenador, su eficacia tambiÈn tiene bro consolida con todas sus fuerzas lo
libro. Algunas novelas le dejan a uno lÌmites. El fielato parece ser el puente ya aprendido. Si asÌ no fuera, se super-
sencillamente frÌo, el pensamiento divaga entre la memoria a corto plazo y a largo pondrÌan los contenidos, lo que compro-
y la lectura causa m·s pena que placer. plazo. Toda impresiÛn sensorial, que el mete la fijaciÛn neuronal. Por el contra-
Pero si la acciÛn encierra una trama emo- sistema de atenciÛn considera relevante, rio, aprender a intervalos tiene mucho
cional que hace vibrar, uno se concen- aterriza al principio en la memoria a m·s sentido y la did·ctica deberÌa tomarlo
cada vez m·s en cuenta. Durante una
breve pausa o practicando juegos dis-
tendidos, el cerebro de los escolares
puede archivar las materias enseÒadas.
Otro consejo de los neurÛlogos a los
pedagogos: cuanto de formas m·s varia-
das se transmita una informaciÛn, tanto
m·s anclada queda en la memoria a largo
plazo. Se aprende con tanta m·s facili-
dad cuanto m·s sentidos intervienen.
Puesto que las neuronas se comunican
entre sÌ por impulsos elÈctricos, resulta
indiferente si se activan por la vista, tacto,
oÌdo, movimiento o por mera reflexiÛn.

Humanos con un solo ojo


Cu·n eficaz es el aprendizaje multisen-
sorial lo pone de manifiesto nuestro pro-
yecto de guarderÌas ìDescubrimientos en

5. ENTRENADOR DE RATONES.
Henning Scheich, neurobiólogo de
RONALD FROMMANN

Magdeburg, estudia los procesos


cerebrales de los ratones de carreras
cuando aprenden.

44 Mente y cerebro 04/2003


Numerolandiaî. Los escolares viven, talentos peculiares, pero tambiÈn sus Quien confÌa en sus propias capaci-
una hora a la semana, el mundo abstracto limitaciones. El cerebro óel sistema de dades puede tambiÈn superar mejor uno
y simbÛlico de las matem·ticas como un b˙squeda de informaciÛnó sabe dÛnde u otro dÈficit. Seg˙n el pedagogo suizo
paÌs multicolor, que invita a unos viajes est·n los puntos fuertes de su amo y trata Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827),
de exploraciÛn. Los niÒos asignan a un de explotarlos y ampliarlos por medio de el aprendizaje ideal se desarrolla ìcon
n˙mero óde uno a diezó una casa, con preguntas atinadas. La curiosidad in- cabeza, corazÛn y manosî. Los resulta-
la figura y n˙mero de la casa, mediante fantil, que muchas veces parece insa- dos de los estudios en neurociencias dan
bolas y cubos que corresponden al n˙- ciable, no es, pues, arbitraria y sin propÛ- la razÛn a los pedagogos reformistas.
mero (vÈase figura 2). A uno de los n˙me- sito, sino que est· dirigida por las dotes Hoy sabemos que el cerebro conjuga los
ros se le nombra ìn˙mero del dÌaî. Le personales. A un niÒo le interesa, en la tres aspectos (pensar, sentir y actuar) en
atribuyen, de su cosecha, historias fan- mayorÌa de los casos, aquello que mejor un todo. A los niÒos, en guarderÌas y
t·sticas, por ejemplo, que cada casa es conoce y preguntar· con insistencia por escuelas, hay que transmitirles los cono-
˙nica, que los humanos sÛlo tienen un el tema. cimientos necesarios de forma que se
ojo y una pierna. Por el ìcamino numÈ- AhÌ reside la tarea m·s importante de adecuen a la manera de trabajar del cere-
ricoî pueden ir aprendiendo, poco a poco, la enseÒanza, pero tambiÈn les corres- bro. Pero esto sÛlo se logra cuando pro-
los n˙meros. Ante cada n˙mero resuel- ponde a los padres descubrir quÈ es lo fesores y educadores conocen el de-
ven un acertijo, recitan un verso, ento- que mejor dominan sus hijos, lo que des- sarrollo neurolÛgico de los procesos de
nan una canciÛn y bailan. DespuÈs de diez pierta su curiosidad y lo que les gusta. aprendizaje. La investigaciÛn cerebral
sesiones, la mayorÌa de los pequeÒos Desde la neurodid·ctica, una clase ideal y las ciencias educativas deben, pues,
dominan, jugando, muchos aspectos de adecua el contenido de las materias a las trabajar en estrecha colaboraciÛn. Con-
los n˙meros, °y la planificaciÛn escolar competencias individuales. SÛlo los peda- fiamos en que con la neurodid·ctica
del ciclo inicial dedica a esta materia gogos que conocen las capacidades de hayamos dado un primer paso en este
gran parte del primer aÒo! sus alumnos, pueden alimentar el cere- campo.
La neurologÌa explica tamaÒo Èxito: bro que aprende con lo que anhela. Curiosidad, interÈs, gozo y motiva-
la memoria de los humanos funciona por ciÛn son los presupuestos para aprender
asociaciones. Un aspecto parcial de un El aparejo tiene prioridad algo. Han de fundar, fomentar y refor-
estado de cosas almacenado basta, al Esto no quiere decir que a los alumnos zar nuestro sistema educativo (y por
recordar, para devolver a la conciencia se les haya de enseÒar sÛlo las materias cierto, no empezando en la guarderÌa, sino
toda la informaciÛn. Hablando en im·- favoritas y esconder el resto debajo de ya antes). Fij·ndonos en el funciona-
genes: estirar en un punto de la red neu- la alfombra. La pedagogÌa de la compe- miento del cerebro, constatamos que
ronal implicada saca a la luz la red ente- tencia no pretende acabar con la cultura todo ser humano podrÌa aprender desde
ra. Si al cerebro se le presenta el tema b·sica, sino fomentar el ansia de saber el nacimiento hasta el final de su vida.
en las m·ximas conexiones posibles, de los escolares por sus preferencias. Por tanto, la neurodid·ctica implica no
aumenta el n˙mero de puntos de los que, Por supuesto que todos los alumnos han sÛlo desarrollar mÈtodos de aprendiza-
en caso de necesidad, puede estirar. AsÌ de saber leer y escribir al final del ciclo je que tienen en cuenta la neurobiologÌa
pues, cuanto m·s variada es la informa- inicial, y un bachiller ha de haber oÌdo del cerebro infantil, sino tambiÈn creer
ciÛn que se da en clase, tanto mejor. hablar de la guerra de los Treinta AÒos. que una cualidad fundamental del ser
Con todo, los neurÛlogos reclaman La cuestiÛn es otra: si se han de apren- humano es la disposiciÛn a aprender.
tambiÈn condiciones constantes y for- der necesariamente determinados con- ìDisco, ergo sumî (aprendo, luego exis-
mas externas permanentes. El cerebro tenidos en un momento fijo e inamovi- to). La cat·strofe educativa habrÌa de
exige cierto orden lÛgico para almace- ble para que se cumpla el plan de estudios superarse bajo este lema.
nar y evocar los contenidos de la me- y se alcance el objetivo de la clase. Los
moria. Los proyectos did·cticos que no profesores no habrÌan de imponer con-
respetan este aspecto dificultan el apren- tinuamente prioridades al cerebro, como,
dizaje. por ejemplo, ìcierto que t˙ quieres saber GERHARD FRIEDRICH y GERHARD PREISS
Apartir de la forma de trabajar del cere- cÛmo funciona un aparejo de poleas fijas investigan en la reforma de la pedagogía. Preiss
bro se deduce, pues, el principio funda- y mÛviles, pero el plan de estudios esta- enseña, además, didáctica de la matemática
mental de la neurodid·ctica: hacer que blece que t˙ ahora debes interpretar poe- en la Escuela Superior de Pedagogía de
los infantes aprendan en consonancia sÌa expresionistaî. Cuando pasa esto se Freiburg.
con sus dotes y talentos. En esta peda- atrofian los intereses y talentos innatos.
gogÌa de la competencia no es el plan de Y las otras ·reas, que habrÌan de verse Bibliografía complementaria
estudios el que decide lo que hay que reforzadas con esta medida, se benefi- DIE PRAKTIKABILITÄT DER NEURODIDAKTIK .
aprender, sino las capacidades persona- cian poco de ella; en este caso, tanto los EIN ANALYSE - UND BEWERTUNGSINSTRUMENT
les de los escolares. Tiempo atr·s no sÛlo escasos talentos como la poca motiva- FÜR DIE FACHDIDAKTIK . G. Friedrich. Peter
los pedagogos, sino tambiÈn muchos ciÛn frenan el Èxito escolar. Lang; Frankfurt del Main, 1995.
neurobiÛlogos suponÌan que todos venÌa- Aprender significa seguir caminos pro-
DAS G EHIRN IN A KTION . A. R. Lurija.
mos al mundo con las mismas condi- pios de estudiar y explorar algo. SÛlo se
Rowohlt; Reinbek, 1996.
ciones previas de aprendizaje. Pero ahora consigue tal cometido, si el corsÈ del
se sabe que las condiciones cognitivas plan escolar no se aprieta excesivamente N EURODIDAKTIK . T HEORETISCHE UND
previas est·n genÈticamente dadas sÛlo y los profesores pueden animar y juzgar PRAKTISCHE BEITRÄGE. Dirigido por G. Preiss.
en potencia, y que se desarrollan en una individualmente a sus alumnos. La Centaurus; Herbolzheim, 1998.
interacciÛn con el entorno, es decir, por escuela ha de fomentar las ganas de apren- L EHRBUCH A LLGEMEINE D IDAKTIK . W. H.
el aprendizaje. der. Estas se muestran, en general, en el Peterssen (sexta edición). Oldenbourg;
Cada niÒo posee su propio repertorio deseo de saber algo y dominar, al menos, Munich, 2001.
de posibilidades de desarrollo, tiene sus algunas ·reas.

Mente y cerebro 04/2003 45


ENTREVISTA
¿Podemos conocer
el mundo exterior?
¿Cómo se originan los conocimientos? De esta pregunta se ocupan
cada vez más, junto a los filósofos, también los neurólogos.
Humberto Maturana, biólogo y teórico de sistemas,
está convencido de que se puede abordar el tema con precisión científica.
Propugna una “epistemología experimental”.
Mente y cerebro se ha interesado por ella

Bernhard Pörksen modo. Si la luz de un objeto se refle- procas de elementos que interact˙an unos
ja en el ojo, la activaciÛn que se produ- con otros. ìDentroî y ìfueraî existen
Myc: Profesor Maturana, øquÈ es cono- ce en Èl corresponde a la estructura de tan sÛlo para el observador, pero no para
cer? la retina, no a la naturaleza del objeto el sistema.
Humberto Maturana: Se suele pensar externo.
que conocer es una forma de captar y Y lo mismo sucede con los otros senti- Myc: Esta interpretaciÛn de la actividad
reproducir la realidad. Pero yo concibo dos: el mundo exterior se limita a de- neuronal, øno lleva necesariamente a
el conocer como la observaciÛn de un sencadenar en nuestro sistema nervioso negar el mundo exterior? Es decir, no hay
comportamiento adecuado. unos cambios que est·n condicionados ning˙n ìfueraî, sino sÛlo un ìdentroî y,
y determinados por su estructura. Por por cierto, cada uno tiene el suyo pro-
Myc: øQuÈ quiere decir? consiguiente, el mundo no tiene, en prin- pio.
Maturana: Nuestro sistema nervioso cipio, ninguna posibilidad de comuni- Maturana: Evidentemente, como el
est· cerrado en sÌ mismo. Por tanto, en c·rsenos en su configuraciÛn propia, observador que soy, no niego la expe-
principio no puede reflejar el mundo ìverdaderaî. El sistema nervioso no es riencia de un mundo exterior. No pongo
exterior. Debemos, pues, despedirnos una especie de mecanismo de reproduc- en duda la experiencia de nuestra entre-
del modelo equivocado de la elabora- ciÛn, sino una red con un funcionamiento vista ni que usted, que est· sentado
ciÛn de informaciÛn; modelo que estaba propio e independiente. enfrente de mÌ, existe. No obstante cues-
muy extendido incluso entre los biÛlo- tiono vehementemente que, para dar sen-
gos: acept·bamos que el sistema ner- Myc: øY quÈ es lo que hace exactamente? tido a las operaciones de nuestro sistema
vioso de un organismo elabora una infor- Maturana: El sistema nervioso es una nervioso, se acuda al mundo exterior y
maciÛn procedente del exterior para, asÌ, red de cÈlulas excitables, en la que los a sus caracterÌsticas, o que el mundo se
reaccionar con su propia conducta. Por patrones de activaciÛn neuronales entran pueda, de una u otra forma, derivar de
ejemplo, alguien ve un mosquito y lo en relaciones recÌprocas constantemente ellas. El sistema nervioso es autÛnomo.
persigue a golpes. cambiantes. El sistema nervioso no hace SÛlo cuentan los propios estados inter-
otra cosa que computar sus propios pasos nos. SÛlo un observador externo puede
Myc: øY en quÈ falla ese modelo? de un estado a otro. No se da aquÌ un ìden- distinguir entre un dentro y un fuera o
Maturana: Sencillamente, en que nues- troî ni un ìfueraî, sino sÛlo un baile entre un input y un output; el sistema ner-
tro sistema nervioso no funciona de ese inacabable de internas relaciones recÌ- vioso no puede hacer esta distinciÛn.

46 Mente y cerebro 04/2003


HUMBERTO MATURANA investiga
INSTITUTO PARA LA FORMACION Y TUTORIA SISTEMATICAS, 1 er CONGRESO MUNDIAL DE GESTION SISTEMATICA, 2001, VIENA

la base fisiológica de nuestra capacidad


cognitiva.

Es decir, el suceso exterior, tal como lo


perciben los observadores externos, ha
sido del todo irrelevante para el desarro-
llo en el interior del aviÛn. Con este ejem-
plo se aclaran los lÌmites de nuestro cono-
cimiento.

Myc: øInsin˙a usted que todos nosotros


pasamos por la vida como pilotos en una
cabina de aviÛn y que, por tanto, esta-
mos encerrados en mundos separados?
øSe asemeja el conocimiento a un vuelo
a ciegas permanente?
Maturana: En cierto sentido, sÌ.

Myc: Pero, øcÛmo lo sabe? Pues, si no


podemos identificar los lÌmites del cono-
cimiento, entonces no habrÌa lÌmites.
Maturana: Exacto. SÛlo hay una condi-
ciÛn que nos permite caer en la cuenta de
nuestra ceguera: hemos de conocer las
limitaciones de la percepciÛn. AsÌ pues,
no debemos seguir estando ciegos a esta
concepciÛn. Pero en mi ejemplo no se
trataba de esto. Para el piloto del vuelo a
ciegas, que simplemente se sirve de sus
instrumentos, no existen en absoluto lÌmi-
tes del conocimiento. SÛlo un observa-
dor externo puede hablar de un lÌmite;
alguien que tiene acceso a su propio mundo
como tambiÈn a lo que sucede en la cabina
del piloto. Este observador ha de com-
parar las condiciones en el interior de la
cabina del aviÛn con lo que sucede en el
mundo exterior y relacionarlos entre sÌ.
O sea que, en cierto sentido, tiene un doble
punto de vista o doble visiÛn.

Myc: Pero este observador que puede des-


cribir los lÌmites perceptivos del piloto
encapsulado, øserÌa un realista en el sen-
tido tradicional o no? Al fin y al cabo,
conoce la realidad que est· oculta al
piloto, por ejemplo, la niebla en el exte-
rior del aviÛn.
Maturana: °Ojo! øCÛmo sabe el obser-
Myc: øPodrÌa ilustrar estas reflexiones Myc: øEst· diciendo que vuela con segu- vador que Èl mismo no est· sentado en
con un ejemplo? ridad sin orientarse por el mundo exterior? una especie de cabina en un mundo en
Maturana: Pongamos el ejemplo de un Maturana: Exacto. Si el piloto aterriza el que existen pilotos de vuelo a ciegas,
vuelo a ciegas. ImagÌnese un piloto que, sano y salvo, empiezan a aparecer los ami- a los que se puede observar con una doble
sentado en su cabina, dirige un aviÛn en gos y colegas que, observadores inde- visiÛn? Tan sÛlo si se puede excluir con
medio de una obscuridad total. No tiene pendientes y externos, han seguido lo absoluta seguridad esta posibilidad,
acceso inmediato al mundo exterior, no ocurrido. Le felicitan por el feliz aterri- podrÌa hablar de un saber limitado del
ve el suelo a sus pies ni los posibles obs- zaje y le hablan de la espesa niebla y peli- piloto. SÛlo en ese caso podrÌa, de ver-
t·culos, por ejemplo, las montaÒas. Pero grosa tormenta que tan brillantemente ha dad, fijar los lÌmites del conocer. Sin
tampoco lo necesita, pues act˙a por lo superado. Probablemente nuestro piloto embargo, yo le podrÌa objetar que Èl se
que le indican los instrumentos de a bor- responda sorprendido: ìøQuÈ tormenta? limita a comparar dos ·mbitos distintos,
do. Si los datos cambian, el piloto hace øQuÈ niebla? °Yo simplemente me he li- pero no un mundo real y un mundo pura-
un uso adecuado de sus instrumentos. mitado a utilizar mis instrumentos!î mente construido.

Mente y cerebro 04/2003 47


MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD
Regeneración del cerebro
Frente a la doctrina establecida, todo indica que los mamíferos adultos
pueden formar nuevas células en su sistema nervioso central.
¿Sucede también en la corteza cerebral? ¿Qué función cumplen las nuevas células?

Olaf Schmidt res. En particular, si se da en la corteza y Pasko Rakic, de la Universidad de Yale,


cerebral. No es cuestiÛn baladÌ: allÌ inter- repitieron los experimentos de los neu-

L
os molinos de Dios muelen des- vienen las funciones superiores, es decir, rÛlogos de Princeton. Trabajaron tambiÈn
pacio, reza un adagio alem·n. el habla, la planificaciÛn del futuro y la con macacos y aplicaron los mismos
A veces, la ciencia opera tambiÈn conciencia del yo. mÈtodos de marcado de ADN y de cÈlu-
de acuerdo con ese principio. Hasta hace En realidad, la formaciÛn de cÈlulas las; corroboraron la presencia de neu-
poco, admitÌase que en el cerebro de un nuevas en la corteza no entraÒa sin- ronas.
mamÌfero adulto no podÌan formarse gularidad alguna. En 1999, Elizabeth
cÈlulas nuevas; y ello, a pesar de que Gould y su grupo, de la Universidad de Se tambalea una imagen
hace ya cuarenta aÒos aparecieron infor- Princeton, afirmaron haber hallado indi- del mundo
mes que contradecÌan tan arraigado cios de neurogÈnesis en la corteza cere- Con esa ratificaciÛn, parecÌa, en princi-
dogma. Vino luego a aceptarse que, en bral de mamÌferos adultos. Inyectaron pio, confirmarse los descubrimientos de
dos regiones cerebrales al menos, se de- intravenosamente en macacos adultos Gould. Sin embargo, un estudio tridimen-
sarrollaban, a partir de cÈlulas madre, bromodesoxiuridina (BrdU), molÈcula sional meticuloso a travÈs del micros-
nuevas neuronas en edades avanzadas que acostumbra emplearse para iden- copio confocal demostrÛ que lo que se-
de la vida; se trata del ·rea olfatoria, que tificar cÈlulas de reciente formaciÛn. mejaban neuronas neoformadas eran, en
recibe y procesa la informaciÛn de las Cuando una cÈlula del organismo se di- realidad, grupos celulares muy com-
cÈlulas olfatorias, y del llamado hipo- vide y duplica su ADN, la BrdU se in- pactos, donde habÌa cÈlulas de diversos
campo, que desempeÒa un importante troduce en el material genÈtico reciÈn tipos.
papel en los procesos de aprendizaje y constituido. En consecuencia, despuÈs El marcador celular habÌa teÒido las
de memoria. de una inyecciÛn de BrdU todas las cÈlu- neuronas, pero la BrdU se encontraba sÛlo
Sigue abierto el debate sobre la posi- las neoformadas portan esta sustancia en las vecinas cÈlulas de microglÌa. Estas
bilidad de neurogÈnesis en otros luga- en sus n˙cleos. Si observamos con el ˙ltimas no son neuronas, sino otras cÈlu-
microscopio un corte tisular, podemos las del sistema nervioso central que les
identificar las nuevas cÈlulas; basta uti- ayudan en sus funciones. Se trata de cÈlu-
lizar una sustancia fluorescente que se las que, se sabÌa, se renuevan incluso en
fija exclusivamente a las molÈculas de animales adultos.
BrdU. Muchos neurÛlogos respiraron ali-
Con ayuda de otros marcadores que viados. No tenÌan que cuestionarse la
se fijan especÌficamente en las neuronas, doctrina recibida. Lo contrario sÌ plan-
los investigadores sostienen haber des- teaba problemas. Por regla general, des-
cubierto neuronas entre las cÈlulas neo- puÈs de sufrir heridas u otras alteraciones
formadas en la corteza de monos. Afirman quedan en la corteza daÒos irreparables.
que determinadas cÈlulas precursoras, Si crecieran allÌ nuevas neuronas cabrÌa
procedentes de otras regiones del cere- esperar que, al menos en parte, la lesiÛn
bro, emigran a la corteza y allÌ maduran pudiera restaÒarse.
hasta convertirse en neuronas. Pero la cuestiÛn no est· cerrada. Fred
Este descubrimiento afecta a las bases Gage, del Instituto Salk de La Jolla,
biolÛgicas de nuestras facultades supe- apunta que, con los mÈtodos actuales, no
riores. Nada tiene de extraÒo que haya es posible explorar todos los lugares del
despertado interÈs y escepticismo, a par- cerebro donde puedan formarse neuro-
tes iguales. David Kornak, del hospital nas. Espera que en el futuro se disponga
clÌnico de la Universidad de Rochester, de mejores procedimientos.
Casi como efecto colateral vuelve a
centrarse la atenciÛn en las condiciones
MULTIPLICACION CELULAR EN EL vitales de los animales de experimen-
CEREBRO DE LOS MONOS. Es evidente taciÛn. Un entorno estimulante puede
suponer un fuerte estÌmulo para la neu-
que un ambiente natural estimula a los
rogÈnesis en el hipocampo. En cautivi-
macacos más que una aburrida jaula. La dad, los monos suelen hallarse confi-
BLICKWINKEL

libertad pudiera instar la neoformación nados en aburridas jaulas, que no incitan


de células cerebrales. a nada.

48 Mente y cerebro 04/2003


¿Neuronas como guardabarreras?
Cuando se descubren neuronas neoformadas en determi- borrar antiguos recuerdos y abrir el camino para nuevos
nadas regiones del cerebro, la pregunta obligada concierne contenidos.
a la función desempeñada. Henriette van Praag y su grupo, En experimentos de conducta en ratones se ha observado
del Instituto Salk en La Jolla, demostraron el año pasado que un defecto en la neurogénesis no representaba ningún
que las nuevas neuronas están capacitadas para operar. problema de aprendizaje y que, a diferencia de los ratones
Aplicaron un método de marcado que tiñe las neuronas en normales, éstos podían recordar habilidades hacía tiempo
división hasta sus dendritas, permitiendo así explorar el cre- aprendidas. Como dice David Kornak, uno de los que se
cimiento y desarrollo de las células. Descubrieron, en el hipo- oponen a las explicaciones de Gould, falta todavía una con-
campo de ratones adultos, neuronas con una edad de cua- firmación de esta hipótesis mediante nuevos estudios de
tro semanas que podían recibir y procesar informaciones aprendizaje. En definitiva, hay mucho por desbrozar en el
procedentes de otras neuronas. En todo caso, las neuronas campo de la neurogénesis.
neoformadas no alcanzaban la madurez hasta al cabo de varios
meses.
¿Qué función desempeña en el hipocampo este brote celu-
lar? Gerd Kempermann propone una explicación en la que
compara el cerebro con un ordenador: el hipocampo se corres-
pondería con el almacén de archivos, no con el disco duro;
operaría, además, como puerta de entrada a la memoria. Las
células neoformadas podrían comportarse a modo de guar-
dabarreras que deciden qué informaciones recién adquiri-
das acceden al cerebro, para allí almacenarse durante largo
tiempo.
Esta explicación es compatible con la observación repeti-
das veces comprobada de que la neoformación de células
nerviosas tiene lugar, sobre todo, cuando el animal se mueve
o recibe nuevos estímulos, es decir, en el amplio sentido de
la palabra “aprende”. De acuerdo con Kempermann las nue-

THOMAS BRAUN
vas células del hipocampo suponen el necesario refuerzo HIPOCAMPO
para procesar nuevos estímulos y adecuarse a la nueva situa-
ción.
Sin embargo, Joe Tsien y sus colaboradores, de la Universidad
de Princeton, asignan una función diferente a estas nuevas EL HIPOCAMPO tiene una función central en la memoria y
neuronas. En 2001 describieron un experimento que rechaza en el aprendizaje. En esta estructura cerebral se forman nuevas
el carácter de archivo. Las nuevas células se requerirían para células nerviosas, incluso en el adulto.

Neurobiología del error


Existe la creencia común de que se aprende de los errores.
Sin embargo, los errores cometidos en alguna ocasión se almacenan en el cerebro
e intervienen en momentos posteriores decisivos

Thomas F. Münte estas instancias de control fracasan a mera y le daban su nombre durante todo

øV
menudo cuando nuestro cerebro toma al el tiempo necesario hasta que el enfermo
olviste otra vez a abrir el vuelo una soluciÛn posible pero desgra- podÌa pronunciarlo. Alcanzado ese paso,
cajÛn que no era o saliste ciadamente errÛnea. aÒadÌan la foto de otro miembro del per-
de casa demasiado pron- A esa conclusiÛn llegaron tambiÈn los sonal sanitario y repetÌan el ejercicio
to? øTe equivocaste de nuevo llamando investigadores de la memoria Barbara hasta que lograba identificar sin titubeos
por error Pablo a Pedro en el cÛctel de Wilson, de Cambridge, y Alan D. Badde- a las dos personas. De esta manera los
hace unos dÌas? Hay ciertas faltas que ley, de la Universidad de Bristol, cuando pacientes sometidos a tales ejercicios
se repiten una y otra vez y siempre en el buscaban ayudas de aprendizaje para sus aprendieron sucesivamente los nombres
mismo punto. Nuestro cerebro dispone pacientes con lesiones cerebrales. Sus asociados a todos los rostros de la uni-
de mecanismos refinados para recono- protegidos se mostraban incapaces de dad hospitalaria.
cer las faltas en cada fase de su forma- retener los nombres del personal de la De esas observaciones, Wilson y
ciÛn y para evitarlas. Una serie de estu- unidad estacionaria del hospital. Wilson Baddeley deducen que el hombre tiende
dios óalgunos de ellos en nuestro y Baddeley le enseÒaban una y otra vez a cometer m·s errores cuando ha alma-
laboratorioó inducen a suponer que a un paciente la foto de la misma enfer- cenado en la cabeza varias posibles res-

Mente y cerebro 04/2003 49


puestas. Consecuentes con su tÈcnica de la prueba. Su tarea consistÌa en identifi- estas personas, indudablemente experi-
enseÒanza, habÌan ofrecido a sus pacien- car las verdaderas. En esta situaciÛn, los mentadas en el aprendizaje, luchaban
tes ìcondiciones de aprendizaje libres de sujetos cometÌan siempre el mismo fallo: con la lista de palabras ìfalsasî y ìver-
erroresî, es decir, sÛlo una posible solu- volvÌan a considerar como verdaderas daderasî les medimos, en determinados
ciÛn por cada nueva foto. De esta forma palabras que anteriormente el director del puntos de la caja craneana, los potenciales
los enfermos mentales podÌan retener experimento habÌa rechazado como fal- correlatos de acontecimientos: unas mÌni-
los nombres sin apenas impedimentos. sas. mas oscilaciones de tensiÛn proceden-
M·s tarde, ambos investigaron, con tes de la actividad cerebral en esas zonas
sujetos sanos, si los resultados eran mejo- ¿Qué es lo correcto: a las que aplicamos los electrodos de
res cuando en el aprendizaje no habÌa motor o mota? mediciÛn.
posibles respuestas errÛneas. Para ello, Wilson y Baddeley encontraron una En cuanto un probando daba con una
el experimento exigÌa completar el radi- explicaciÛn a este resultado: tambiÈn las palabra de una pareja falsa-verdadera
cal de una palabra. El director del expe- respuestas equivocadas quedan subli- como MOTOR y MOTA observ·bamos
rimento daba un comienzo de palabra, minalmente activadas en el cerebro. En que el potencial cerebral en su prosen-
por ejemplo, ìMOT...î. A continuaciÛn, la fase de descarga, el cerebro de los pro- cÈfalo se tornaba negativo. Los neuro-
el probando tenÌa que aÒadir letras para bandos se enfrenta a una larga serie de biolÛgos, que conocen bien este fenÛ-
formar una palabra; por ejemplo, vocablos bien conocidos, pero no cuenta meno, lo han designado como negatividad
MOTOR. El truco consistÌa en que el con la informaciÛn de cu·les son correc- asociada a los errores. Lo descubrieron
director podÌa posteriormente declarar tos y cu·les son falsos. Aunque elijan Michael Falkenstein y Bill Gehring, inde-
inexacta o exacta cada palabra de los repetidamente la palabra equivocada, no pendientemente uno de otro, a comien-
probandos. PodÌa ser que el probando se significa que su cerebro no se dÈ cuenta zos de los noventa.
enterara de que MOTOR era equivocado del peligro de un fallo. Muy por el con- Gehring habÌa descubierto el fenÛ-
y que la respuesta correcta era MOTA. trario, se empeÒa con todas sus fuerzas meno con ayuda del paradigma Erikson-
De esta manera se podÌan producir a dis- en evitar el error. Flanker. En este experimento aparece en
creciÛn respuestas ìerrÛneasî. Hemos observado quiz·s el mismo la pantalla, cada vez, la letra H o la S.
En la segunda parte del experimento proceso cuando nosotros repetimos el Seg˙n el caso, los probandos deben apre-
al probando le daban palabras ìverda- experimento de Wilson y Baddeley con tar una tecla con la mano derecha o la
derasî y ìfalsasî de la primera parte de estudiantes de medicina. Mientras que izquierda tan r·pidamente como sea posi-

La central de corrección de faltas


Nuestras acciones suelen ser un compromiso en-

THOMAS BRAUN
CORTEZA MOTORA
tre la máxima exactitud y la mayor rapidez posible.
PRIMARIA
Las actuaciones rápidas elevan las tasas de errores. PROGRAMA
A menudo notamos que hemos hecho algo mal y CORTEZA PREMOTORA
MOTOR
corregimos rápidamente el fallo.A la vez, según algu-
nos experimentos, ralentizamos nuestras posterio-
res reacciones. De esta manera nuestro cerebro CORTEZA
PREFRONTAL CORTEZA
puede evitar más fácilmente fallos futuros. LATERAL CINGULAR
Hay tres regiones de nuestro cerebro responsables
del reconocimiento y de la corrección de los erro-
res: la corteza lateral prefrontal (en el lóbulo fron- CUERPO
tal), la corteza anterior cingular y el lazo entre la CALLOSO
corteza prefrontal y los ganglios basales. El pro-
sencéfalo confecciona con cada “esperada respuesta
correcta” la copia eferencial y la contrasta con la COPIA EFERENCIAL
respuesta que se da en ese preciso momento. Cuando GANGLIOS
la copia de la esperada respuesta correcta se dife- BASALES
rencia de la realmente emitida, el prosencéfalo dis-
para la alarma e introduce un programa motor
como corrección de faltas que pasa por la corteza
premotora y la corteza motora primaria. Las per-
sonas con lesiones en la corteza prefrontal no pueden por ras del circuito basal, que se corresponden con los ganglios
ello distinguir entre una acción correcta y una equivocada basales en el hombre, se integran en un bucle de correc-
y raramente corrigen los errores. Además, todas sus res- ción. Los pájaros ensordecidos cantan cada vez peor, pero
puestas acusan una negatividad asociada a errores. En- si el circuito basal no está dañado, no se presenta este em-
tre otras cosas el prosencéfalo activa la corteza cingular peoramiento. Se supone que, cuando el animal no oye su
—donde aparece la negatividad asociada a errores— y los propio canto, el cerebro pone en marcha una serie de inten-
ganglios basales. tos de corrección y la situación se empeora. Pero si el cir-
Una situación similar encontramos en los animales.Algunos cuito basal está desconectado no tienen lugar los intentos
experimentos con aves canoras muestran que las estructu- de corrección y el canto no se altera.

50 Mente y cerebro 04/2003


ble. Para ponÈrselo m·s difÌcil, estos
estÌmulos de letras van acompaÒados de
otras cuatro haches o eses, pues todas Los fallos producen caídas de potencial
las combinaciones de letras, excepto
HHHHH y SSSSS provocan un evidente
Todo empezó en una noche aburrida. dos después de la respuesta equivo-
n˙mero de faltas en los sujetos de la Se cuenta que Bill Gehring, por aquel cada. Numeroso experimentos apun-
prueba. Casualmente Gehring se dio entonces doctorando en la Universidad tan a que la negatividad en la parte
cuenta de que el potencial elÈctrico de de Illinois, volvió a revisar por capri- superior de la cresta sólo aparece
la zona craneana por encima de la llama- cho los datos recogidos en sus expe- cuando se reconoce un fallo cons-
da corteza cingular (vÈase el recuadro rimentos. Y le llamó la atención un cientemente. Otras teorías afirman
ìLa central de correcciÛn de faltasî) se patrón repetido: cada vez que sus pro- que este fenómeno señala sólo un con-
hacÌa negativo siempre que los proban- bandos cometían un fallo, el poten- flicto entre dos soluciones contra-
dos se equivocaban de mano al accionar cial eléctrico en la parte superior de dictorias, con independencia de si uno
el interruptor. su prosencéfalo se hacía negativo en es o no consciente de su error. Los
Aunque los probandos eran conscien- una millonésima de volt. Esta “negati- datos del electroencefalograma y las
tes de sus errores, nuestros experimentos vidad asociada al error” ha venido a investigaciones complementarias con
con las parejas de palabras mostraron que convertirse en un valioso instrumento la tomografía funcional de resonancia
esa consciencia no constituÌa un requi- para investigar las relaciones tempo- magnética han localizado entre tanto
sito indispensable de la negatividad de rales entre la percepción de un fallo y con exactitud la negatividad asociada
errores. Jonathan Cohen y Cameron Car- y su rectificación. En cuanto el pro- a errores en la parte anterior de la cor-
ter, psicÛlogos de la Universidad de Pitts- bando da una respuesta errónea, el teza cingular. En caso de errores o de
burgh, en consonancia con esta explica- potencial decrece y llega al mínimo riesgo de comisión de fallos se aviva
ciÛn, abogan tambiÈn por el ìmodelo de unos cincuenta a ochenta milisegun- en este punto la actividad cerebral.
control del conflictoî. Seg˙n esta tesis la
negatividad de errores surge siempre que
haya en el cerebro y estÈn activadas dos
posibles soluciones a una tarea. Huésped de una fiesta En su lugar tendrÌa mucho m·s sen-
En el caso del aprendizaje de palabras despistado tido darles a los alumnos varias frases
el concepto MOTA, por ejemplo, activa Afortunadamente y gracias a los expe- modelo en las que cada vez apareciera
el correspondiente patrÛn de actividad rimentos de aprendizaje de Wilson y un vocablo que debieran aprender. Y sÛlo
neuronal. Pero simult·neamente hay un Baddeley con pacientes cerebrales sabe- cuando esa palabra ocupara el lugar
choque con el modelo ósimilaró para mos de una posibilidad muy simple de correspondiente y sin faltas, se podrÌa
MOTOR. En tal situaciÛn suceden dos proteger de los problemas mencionados pasar al siguiente vocablo. Pero este pro-
cosas: surge la negatividad de errores nuestro Ûrgano del pensamiento y del cedimiento lamentablemente no salva al
óque es por tanto un signo del conflicto, aprendizaje: aprender alejando al cere- confuso invitado al cÛctel que acaba de
en ese momento, falso-verdaderoó y al bro de falsas soluciones. Al aprender una conocer a Pedro. Al fin y al cabo no se
mismo tiempo se activa el prosencÈfalo lengua extranjera los alumnos, por ejem- puede negar a trabar conocimiento con
para reprimir la falsa informaciÛn per- plo, empollan largas listas de vocablos. Pablo, ni siquiera con la excusa de que
turbadora. Este modelo del origen de los Este mÈtodo es, sin embargo, contra- se ìquiere mantener libre de erroresî.
errores se apoya en experimentos con producente desde el trasfondo de nues-
resonancia magnÈtica nuclear funcional, tros resultados, ya que al aprender la
que muestran la especial actividad del lista de palabras quedan en nuestra memo-
prosencÈfalo cuando el cerebro tiene que ria innumerables huellas, que asocian THOMAS MÜNTE es catedrático en el
ocuparse de informaciones que se inter- cada palabra con otras muchas. Por lo Instituto de Psicología de la Universidad Otto
fieren entre sÌ. que son muy probables las confusiones. von Guericke, de Magdeburgo.

Androides inteligentes
Los androides inteligentes son aún mera fantasía, producto de libros y películas de ciencia-ficción.
Sin embargo, la investigación de sistemas conectivos entre ordenador y cerebro realiza espectaculares
avances: las primeras entidades híbridas, conjunción de biología y electrónica, son ya toda una realidad

Ulrich Kraft es virtual, simulado por un software espe- lifornia en Pasadena, investigan hasta quÈ

øU
cial, con un cerebro org·nico que lo dirige. punto este hÌbrido puede aprender a de-
na rata de laboratorio con Dicho cerebro se compone de neuronas senvolverse en su mundo artificial. Para
nombre? ìAnimatî lo tiene, de rata, cultivadas en una placa de Petri ello, las cÈlulas nerviosas cultivadas deben
pero es Èsta la menos impor- y conectadas a una computadora. Steve mostrarse capaces de captar el entorno vir-
tante de sus particularidades. Nuestro Potter y su grupo, del centro de proce- tual y de recordar dichas percepciones
cobaya no habita en una jaula, sino en un samiento de im·genes aplicado a la bio- (vÈase la figura 2), con procesos an·lo-
mundo generado por ordenador. Su cuerpo logÌa del Instituto de TecnologÌa de Ca- gos a los de un cerebro autÈntico.

Mente y cerebro 04/2003 51


nes realizadas, el ordena- las lampreas la responsable de la distin-
AP / UNIVERSIDAD DE DUKE / JIM WALLACE

dor las retroalimentar· ciÛn espacial entre arriba y abajo, capa-


enviando en tiempo real cidad imprescindible para la orientaciÛn
una determinada seÒal a en el agua.
los electrodos de la placa En el momento en que reciben la in-
de Petri ìpensanteî. Ade- formaciÛn de los sensores Ûpticos, las
m·s, se dispone de un neuronas generan impulsos nerviosos
modelo de sistema senso- que, seg˙n supone Mussa-Ivaldi, en los
rial que proporciona infor- animales vivos se dirigirÌan hacia los
maciones adicionales so- m˙sculos. En el ìpez-robotî regulan el
bre los movimientos de movimiento de las ruedas del autÛmata.
Animat. Potter confÌa en El resultado de esta inusual combina-
que su rata hÌbrida termine ciÛn entre cerebro org·nico y cuerpo sin-
familiariz·ndose con su tÈtico es un robot que se desplaza en
entorno, en la medida en reacciÛn ante estÌmulos luminosos.
que las informaciones que Diversos experimentos realizados con
reciba sean adecuadas. Si este artefacto arrojaron interesantes resul-
por ejemplo Animat se tro- tados. En uno de ellos, los investigado-
pieza con una pared de la res impedÌan el movimiento del robot de
jaula virtual, debe apren- manera forzada, iluminando al mismo
der de esta experiencia y tiempo intensamente su flanco izquierdo.
detenerse a tiempo en la Posteriormente liberaron el autÛmata
siguiente ocasiÛn. Ello disponiÈndolo en el interior de un cÌrcu-
constituye una tarea sen- lo de luz: el hÌbrido ignoraba, a partir de
cilla para el cerebro hu- ese momento, toda seÒal luminosa pro-
mano, no asÌ para la inte- veniente de su lado izquierdo; se habÌa
ligencia artificial. adaptado y cambiado su conducta de
Los procesos neurona- forma autÛnoma.
1. CONEXION INALAMBRICA. El investigador Miguel les internos asociados a En otro ensayo se tapÛ uno de los sen-
Nicolelis con el mono Rhesus y el brazo robótico dicho aprendizaje son to- sores de la m·quina. En un principio, el
teledirigido. talmente desconocidos, lo cerebro se mostrÛ confuso. Sin embargo,
que intriga sobremanera r·pidamente aprendiÛ a compensar esta
a Potter: ìDotando a un pÈrdida de visiÛn. Precisamente en esta
cultivo de cÈlulas nervio- capacidad de adaptaciÛn reside, seg˙n
Los investigadores se sirven de dis- sas de un cuerpo pretendemos estudiar Mussa-Ivaldi, la principal ventaja de las
positivos de multielectrodos, a modo de los procesos de aprendizaje y memori- ìneurocomputadorasî respecto a los
interfaz entre biologÌa y electrÛnica. Se zaciÛn allÌ donde disponemos de libre ordenadores tradicionales. Pero el obje-
trata de placas de Petri de 1,5 centÌme- acceso: en la placa de Petriî. El inves- tivo principal del cientÌfico no consiste
tros con microelectrodos integrados, tigador norteamericano ha detectado ya en desarrollar un robot con aptitud para
sobre los que descansan las neuronas. Una los primeros signos de adaptaciÛn inte- el aprendizaje. ìPretendemos hallar un
computadora registra en sesenta puntos lectual: la red de neuronas reacciona a instrumento que permita estudiar la orga-
de contacto diferentes las seÒales elÈc- las entradas sensoriales con patrones nizaciÛn del cerebroî, aclara. ìSÛlo en-
tricas provenientes de la red de cÈlulas cada vez m·s complejos, adem·s de for- tonces podremos comprender cÛmo esta-
nerviosas y procede a analizarlas. Cada mar nuevas conexiones sin·pticas. ìLas blecer comunicaciones eficientes entre
canal transmite 2,3 megabytes de infor- neuronas crecen y se ramifican. Animat sistemas nerviosos e inform·ticos.î
maciÛn por segundo, suficientes para adquiere por lo tanto mayor inteligen- Miguel Nicolelis y su grupo, de la
llenar un disco compacto cada cinco cia: la capacidad de procesar informa- Universidad de Duke, centran su interÈs
minutos. El programa inform·tico busca, ciÛn depende b·sicamente del n˙mero investigador en el control neuronal de
en esta inmensa cantidad de datos, patro- de contactos entre cÈlulas nerviosasî, miembros artificiales. Recientemente
nes de actividad repetitivos, a los que seg˙n Potter. lograron accionar un brazo robÛtico par-
asignar· posteriormente determinados Ferdinando Mussa-Ivaldi, neurobiÛ- tiendo de las corrientes cerebrales de un
comportamientos. El patrÛn n˙mero uno logo de la facultad de medicina de la mono Rhesus (el llamado mirikin·, vÈase
se asociar·, por ejemplo, a un movi- Universidad del Noroeste de Chicago, la figura 1). ìUn momento histÛrico, el
miento hacia la derecha, el dos a otro ha logrado demostrar ya la capacidad de comienzo de algo totalmente nuevoî,
hacia la izquierda. En la pantalla del aprendizaje de un organismo cibernÈ- opina Mandayam Srinivasan, del labo-
ordenador se observar· cu·n fielmente tico. No se sirviÛ para ello de cultivos ratorio del tacto del Instituto de Tec-
Animat realiza lo que le ordena su cere- de cÈlulas nerviosas, sino del tronco nologÌa de Massachusetts (MIT), quien
bro. En el momento en que aparezca el encef·lico completo de una lamprea participÛ en los ensayos. Previamente
patrÛn de actividad n˙mero uno, el pro- joven, mediante el cual controla un robot se debieron superar ciertos obst·culos.
grama provocar· que se dirija a la dere- industrial. Los sensores Ûpticos dis- En primer lugar, los cientÌficos necesi-
cha; si aparece el dos, a la izquierda. puestos en el autÛmata generan unas taban llegar a comprender el significado
seÒales elÈctricas, que se almacenan por de cada seÒal neuronal. Para ello implan-
Placas de Petri pensantes medio de microelectrodos en el tronco taron en el simio 96 diminutos electro-
Con el fin de que las neuronas capten que encef·lico, en concreto en el sistema dos en la corteza cerebral, la mayorÌa en
son ellas las responsables de las accio- vestibular. Es esta ·rea del cerebro de la corteza motora.

52 Mente y cerebro 04/2003


El ordenador registraba los impulsos ban las seÒales generadas por el cerebro zo robÛtico. El primero es de tipo t·ctil
elÈctricos generados por el cerebro de un mono que se hallaba en la Uni- óla piel del animal se estimula seg˙n
durante la realizaciÛn de diversos movi- versidad de Dukeî, explica Srinivasan, un determinado patrÛnó; el segundo,
mientos y los analizaba, buscando patro- que se hallaba a casi mil kilÛmetros de de tipo visual: el mono puede visualizar
nes de actividad neuronal asociados a distancia, en el MIT. la posiciÛn del brazo representada como
dichas acciones. Tras un perÌodo de ìLa idea de controlar miembros arti- un punto en la pantalla de un ordenador.
aprendizaje, el programa era capaz de pre- ficiales mediante el pensamiento pertene- Para que el sistema sea eficiente,
decir los movimientos del mono bas·n- cÌa al reino de la ciencia-ficciÛnî, afirma resulta imprescindible que el cerebro
dose en la informaciÛn recibida de las Ferdinando Mussa-Ivaldi, subrayando descifre el significado de las seÒales reci-
cÈlulas nerviosas. Posteriormente se la importancia del experimento. ìAhora bidas de la retroalimentaciÛn artificial.
adaptÛ el software para convertir esta este objetivo se presume mucho m·s al- Ante el mismo problema se hallan las per-
informaciÛn en seÒales que controlasen canzable.î Resulta evidente la utilidad sonas sordas sometidas a un implante
el brazo robÛtico en tiempo real, es decir, de una prÛtesis guiada por dicho princi- coclear, un transductor compuesto de
sin demora alguna. pio. Sin embargo, semejante prÛtesis varios elementos que transforma las seÒa-
sÛlo funcionarÌa si el cerebro la acepta- les ac˙sticas en impulsos elÈctricos que
Manipulación vía Internet se como parte de su cuerpo. Para ello le estimulan el nervio auditivo. SÛlo des-
Como resultado de los avances de la debe llegar en todo momento informa- puÈs de que su centro auditivo se acos-
investigaciÛn, el brazo del robot y el del ciÛn adecuada e inteligible de las acti- tumbra a la nueva situaciÛn y asigna a
mono se desplazaban en perfecta sin- vidades del miembro artificial. Nicolelis cada seÒal elÈctrica el tono adecuado,
cronÌa. La conexiÛn funcionÛ incluso a y su equipo centran sus esfuerzos en de- comienzan a percibir sonidos.
travÈs de Internet (vÈase la figura 3). sarrollar esta retroalimentaciÛn, ideando ìNos proponemos investigar cÛmo se
ìFue verdaderamente sorprendente com- dos medios para proporcionar informa- adapta el cerebro a una retroalimenta-
probar cÛmo el brazo del robot se movÌa ciÛn sensorial al cerebro del mono-cobaya ciÛn visual o t·ctilî, explica Nicolelis,
en mi laboratorio, sabiendo que lo guia- sobre las acciones realizadas por el bra- que se muestra convencido de la facti-
bilidad de dicha aclimataciÛn. ìCuando
las personas o los animales aprendan a
controlar miembros auxiliares dotados
de bucles de retroalimentaciÛn, sus cere-
EL CEREBRO PIENSA, EL ORDENADOR DIRIGE bros generar·n las capacidades neuro-
nales necesarias para almacenar la infor-
maciÛn relativa al objeto.î Ello significa
NEURONAS DE RATA EN UNA que, por ejemplo, una prÛtesis de brazo
DISPOSICION DE ELECTRODOS
estarÌa integrada en la corteza motora y
se moverÌa exactamente como un brazo
ELECTRODOS DIMINUTOS
REGISTRAN LA ACTIVIDAD de carne y hueso.
DE LAS CELULAS NERVIOSAS Los cientÌficos realizan su labor prin-
cipalmente con animales. Pero si se
UN PROGRAMA INFORMATICO CONVIERTE PATRONES lograse desarrollar un interfaz eficaz
DE ACTIVIDAD REPETITIVOS EN LOS MOVIMIENTOS entre cerebro y electrÛnica, los androi-
QUE LA RATA VIRTUAL ANIMAT EJECUTA EN LA PANTALLA
des inteligentes, hÌbridos de persona y
m·quina, dejarÌan de ser protagonistas
de obras cinematogr·ficas de ciencia-
ficciÛn para acercarse a la realidad coti-
diana, con las consiguientes implica-
ciones de tipo Ètico. En el caso de que
el cerebro humano estuviese en dispo-
siciÛn de controlar ingenios externos,
tambiÈn resultarÌa factible, en sentido
inverso, influir en las funciones cere-
brales mediante programas inform·ti-
cos. Los actos del hombre, sus pensa-
mientos, sus recuerdos, serÌan f·cilmente
manipulables.
Un equipo de cientÌficos de la Uni-
versidad estatal de Nueva York ha de-
mostrado recientemente la posibilidad de
ejercer el control mental sobre otros
seres, aun de forma primitiva. Bajo la
direcciÛn de Sanjiv Talwar consiguieron

LA INFORMACION SENSORIAL DE LOS OJOS


2.
THOMAS BRAUN

Y BIGOTES VIRTUALES DE ANIMAT SE TRANSFORMA INTERACCION ENTRE BIOLOGIA


EN SEÑALES ELECTRONICAS Y SE TRANSMITE A Y ELECTRONICA. Neuronas de un cerebro
LAS NEURONAS CEREBRALES CULTIVADAS
de rata dirigen un cuerpo virtual.

Mente y cerebro 04/2003 53


3.
THOMAS BRAUN

COMO POR ARTE DE MAGIA.


DISPOSITIVO DE CONTROL Incluso a cientos de kilómetros de
distancia el cerebro del mono-cobaya
LOS ELECTRODOS REGISTRAN LA ACTIVIDAD
controla el brazo robótico.
CEREBRAL DEL MONO RHESUS

SIEMPRE QUE EL MONO MUEVE SU BRAZO,


EL ORDENADOR ANALIZA LAS SEÑALES sin problemas a travÈs de madrigueras,
GENERADAS POR SU CEREBRO por pasos elevados angostos e incluso por
superficies abiertas iluminadas, rehuidas
ESTA INFORMACION SE TRANSMITE VIA INTERNET usualmente por los roedores.
A OTRO ORDENADOR, QUE REGULA UN BRAZO ìSe trata de una de las demostracio-
ROBOTICO DE MANERA SINCRONIZADA CON
EL MOVIMIENTO DEL BRAZO DEL MONO nes m·s impresionantes a la que jam·s
haya asistidoî, afirma Nicolelis. ìLas
ratas se desplazaban por terrenos imprac-
ticables incluso para robots muy costo-
sosî. El control se efectuaba por radio-
frecuencia, a una distancia m·xima de
500 metros. La unidad de control, trans-
portada a modo de mochila en el lomo
001010011001110

de las ratas, transformaba las seÒales de


0010100110 radio recibidas en impulsos elÈctricos
que se transmitÌan al cerebro.
Los servicios de inteligencia militar
observan tales avances con gran interÈs:
0010100110011101010010101010101010010 un ìequipoî de ratas teledirigidas les
resultarÌa de gran ayuda en la b˙squeda
de vÌctimas de cat·strofes o en la detec-
ciÛn de minas antipersonales.
Constituye toda una incÛgnita la evo-
luciÛn futura de este hallazgo. Talwar
controlar ratas con ayuda de microelec- emplea para estimular las ·reas del pla- y su equipo parten de la suposiciÛn de
trodos. Implantaron dos en la corteza cer (el tambiÈn llamado centro de recom- que, con la conexiÛn de regiones cere-
somatosensorial del cerebro de los ani- pensa) del cerebro, zona decisiva en los brales adicionales, se podrÌan contro-
males, concretamente cada uno en la humanos para la apariciÛn de la adicciÛn lar patrones de conducta m·s comple-
regiÛn en que se procesan las seÒales a las drogas. Cuando la rata procede en jos. øNos hallarÌamos ante el control
provenientes de los bigotes derecho e la direcciÛn deseada tras recibir una seÒal mental del ser humano? Ante tamaÒo
izquierdo respectivamente. Los impul- de uno de los dos primeros electrodos, dilema Ètico, Talwar experimenta sen-
sos elÈctricos recibidos en estas ·reas los se ve recompensada con un sentimiento timientos encontrados. ìYo personal-
percibe la ìrata-robotî como un contacto intenso de euforia mediante un estÌmulo mente opino que controlar la mente de
y cambia en consecuencia su direcciÛn en el prosencÈfalo medial. De forma seres vivos puede resultar extraÒoî,
de movimiento. similar a un drogadicto, el animal ansÌa reconoce. ìPero esta sensaciÛn quiz·
Un tercer electrodo localizado en el revivir esta sensaciÛn. Con este dispo- se deba a que todavÌa no nos hemos
fascÌculo prosencef·lico medial se sitivo los cientÌficos dirigieron a la rata acostumbrado a tal idea.î

El homúnculo se moderniza
Creíase, hasta hace poco, que la organización de nuestra corteza cerebral se correspondía
con la estructura del organismo. Pero experimentos recientes muestran que la corteza
detecta fielmente el espacio en torno a nuestro cuerpo

Hubertus Breuer de los aÒos cuarenta, en pacientes de epi- lengua, independientemente del punto
lepsia. Cada vez que estimulaban elÈc- exacto de la estimulaciÛn.

T
heodore Rasmussen y Wilder Pen- tricamente pequeÒas ·reas de la parte M·s tarde, los dos neurocirujanos re-
field no salÌan de su asombro posterior del prosencÈfalo se contraÌan gistraron en un mapa del cerebro las regio-
ante determinadas operaciones ciertos m˙sculos de las comisuras de la nes encargadas de controlar los correspon-
realizadas a cr·neo abierto, a mediados boca, las manos, los pies, los ojos o la dientes grupos de m˙sculos. La imagen

54 Mente y cerebro 04/2003


resultante parecÌa un autÈntico esper- cÈlulas vecinas, la mano se trasladaba a las neuronas que ocupan posiciones ad-
pento: habÌa extensas ·reas cerebrales una posiciÛn similar, algo desplazada; yacentes en la corteza cerebral provocan
responsables de los movimientos de las por ejemplo, m·s cerca de la nariz o a movimientos que se ubican, en corres-
manos, los dedos o la boca, mientras que un lado de la oreja. De forma idÈntica pondencia, colateralmente en el espacio.
los m˙sculos de los pies, las piernas, el podÌa tambiÈn manipularse con estÌmu- Por ejemplo, las neuronas responsables
tronco o la garganta eran dirigidos por los la postura de la boca. de movimientos de aprehender que se
regiones neuronales mÌnimas. Rasmussen øPor quÈ no habÌan Rasmussen y producen en la zona inferior del cuerpo,
y Penfield denominaron a su creaciÛn Penfield descubierto estos programas residen, en la corteza cerebral, cerca de
ìhom˙nculo motorî. AsÌ entraron en la motores? Por una razÛn muy sencilla, a la cresta coronal. Por el contrario, las
historia de la ciencia. juicio de Graziano: sus predecesores esti- neuronas correspondientes a los puntos
La experimentaciÛn de laboratorio rea- mulaban la neurona con impulsos elÈc- de movimiento a la altura de la cabeza
lizada en los ˙ltimos aÒos ha venido tricos de un m·ximo de veintavo de se encuentran en la parte inferior; casi,
cuestionando que la figura del hom˙n- segundo de duraciÛn; los m˙sculos se pues, en una disposiciÛn inversa.
culo sirva de cartografÌa de las funcio- convulsionaban, sobrecogidos. ìEse Lo curioso es que la nueva cartogra-
nes. Se le reputa un esquema demasiado lapso de tiempo es demasiado corto para fÌa refleja en ocasiones la antigua dis-
tosco y simplista. No est· tan clara la provocar la actividad neuronal que suele tribuciÛn. Tomemos el ejemplo de las
organizaciÛn ìsomatotÛpicaî de la cor- acompaÒar a una acciÛn dirigidaî, ase- neuronas que en el mapa antiguo insta-
teza, es decir, la distribuciÛn de las neu- gura Graziano. Por lo mismo, Èl esti- ban la contracciÛn de las extremidades
ronas conforme a las regiones corpora- mulaba las correspondientes regiones inferiores. En la versiÛn nueva tambiÈn
les relacionadas con ellas. Aunque se cerebrales durante medio segundo, el dirigen ahora movimientos en los que
pueden identificar, por ejemplo, las regio- perÌodo de tiempo en el que act˙a la acti- estas musculaturas participan de manera
nes de las piernas, los brazos y la cara, vidad elÈctrica en un movimiento natu- decisiva. El mismo Graziano descubriÛ
los anatomistas apenas han podido pre- ral. ConseguÌa asÌ provocar procesos de una zona que dirigÌa los movimientos
cisar somatotopÌa dentro de esas re- movimiento autÈnticos. r·pidos de las manos delante del tÛrax;
giones. Pero los psicÛlogos tambiÈn ob- En sus experimentos Graziano inves- esta ·rea se asociaba hasta ahora con la
servaron que algunas neuronas son tigaba, por un lado, las neuronas de la musculatura de las manos. Ya Rasmussen
responsables al mismo tiempo de di- corteza motora, responsables exclusivos y Penfield habÌan localizado un ·rea cor-
ferentes grupos musculares y no sÛlo de los movimientos, y, por otro, las neu- tical que guiaba el movimiento de la
de uno, como exigirÌa el esquema del ronas bimodales. Estas cÈlulas reaccio- mano hacia la boca y el de los dedos en
hom˙nculo. Y a la inversa: los mismos nan tambiÈn ante roces e impresiones el gesto de asir algo.
m˙sculos dependen en ocasiones de Ûpticas de una zona cercana al cuerpo. Los resultados de Graziano se ajus-
varias zonas cerebrales. Cuando el investigador sometÌa las neu- tan a una nueva imagen de la organiza-
No hace mucho, Michael Graziano, ronas bimodales a impulsos elÈctricos, ciÛn del cerebro que va tomando cuerpo.
neuropsicÛlogo de la Universidad de los monos adoptaban una postura de- A tenor de la misma, la estructura de
Princeton, publicÛ en Neuron un estu- fensiva o se apartaban bruscamente, con nuestro Ûrgano mental dispone en gene-
dio que pretendÌa conciliar dentro de lo la particularidad de que era siempre un ral de una representaciÛn del espacio en
posible todos los dispares resultados de determinado grupo de neuronas el que torno a nuestro cuerpo. Otra pista en este
la investigaciÛn. El hom˙nculo de nues- provocaba una de estas reacciones. Para aspecto procede de nuestra percepciÛn
tra corteza cerebral presentar· otro Graciano, ìestas cÈlulas posiblemente sensorial. TambiÈn en la corteza visual
aspecto en la prÛxima generaciÛn de detectan peligros en zonas muy cercanas las zonas adjuntas elaboran la percep-
manuales de neurologÌa, siempre y y de la forma m·s natural provocan la ciÛn de objetos que est·n, por una parte,
cuando se someta a un trabajo de reno- correspondiente actitud corporalî. Desde en el centro y, por otra, en la periferia
vaciÛn b·sico. el punto de vista de la historia de la evo- del campo de visiÛn. Curiosamente estas
luciÛn, se trata de una estrategia pr·ctica, regiones cerebrales que perciben los
Marionetas puesto que permite a los animales reac- estÌmulos desde el centro del campo
neuronales cionar autom·ticamente ante objetos que visual son de un tamaÒo superior al nor-
Los resultados de Graziano dan a enten- se les aproximan demasiado. mal. Consideradas en su conjunto estas
der que las neuronas de la corteza no En la zona de la corteza cerebral res- zonas, an·logamente al mapa de los
controlan m˙sculos individuales. Los ponsable del movimiento Graziano in- movimientos, resultan como un mapa
grupos neuronales allÌ ubicados dirigen vestigÛ 324 puntos, tanto de grupos de nuestro horizonte visual. ìAquÌ se
procesos motores complejos; por ejem- neuronales puramente motores como bi- establece un nuevo paradigmaî, comenta
plo, asir un vaso de agua. El equipo de modales. En el 86 por ciento de los casos Larry Abbot, de la Universidad Brandeis
Graziano sometiÛ a dos monos a dÈbi- la estimulaciÛn provocaba una posiciÛn en Massachusetts. Ha llegado la hora
les estÌmulos elÈctricos, aplicados a gru- corporal o un movimiento muy determi- del cambio: a la luz de los resultados
pos de neuronas de la corteza motora. nados. Con esa base creÛ Graciano su experimentales, el hom˙nculo comen-
Esta regiÛn se ubica lateralmente en el nueva topografÌa, precisa, de la corteza zaba a resultar un esquema demasiado
prosencÈfalo junto a la cisura central. motora. Pero su principal Èxito no se simple.
Los monos reaccionaron con movi- limitÛ al mapa cerebral con las nuevas
mientos fluidos y pr·cticos. Un deter- fronteras y regiones. Rasmussen y Pen-
minado estÌmulo elÈctrico provocÛ que field relacionaban cada punto de la cor-
uno de ellos cerrase el puÒo, se llevase teza cerebral con un m˙sculo determi-
la mano cerca de la cara y abriese a la nado; para Graziano el principio de
boca. Era indiferente el punto de partida ordenaciÛn consiste en que los puntos
del brazo antes de empezar el movi- de la corteza representan puntos del
miento. Si el experimentador excitaba las entorno espacial del animal. Por tanto, HUBERTUS BREUER es doctor en filosofía.

Mente y cerebro 04/2003 55


PUNTO DE MIRA
La visión materialista
de la neuroética
Se abre paso en la investigación neurológica el mayor reto científico de nuestra sociedad,
que concierne a la base de la dignidad humana y los límites de su manipulación. Mente y cerebro dialoga
con Wolf Singer, neurólogo, y Thomas Metzinger, filósofo, ambos de adscripción materialista

Diálogo coordinado supervivencia personal despuÈs de la tiva de una tercera persona, como cual-
por Carsten Könneker muerte. quier otro tema cientÌfico. Pero en este
Myc: Si, en consonancia con su postura, caso especial experimento al mismo
Myc: Profesor Metzinger, usted reclama se proscribiera la fe cristiana en una vida tiempo algo sobre mÌ mismo como ser
que la opiniÛn p˙blica se prepare para trascendente, øquÈ repercusiÛn com- espiritual; los conocimientos empÌricos
enfrentarse a los descubrimientos de la portarÌa para la convivencia social? chocan con mi autoexperiencia subje-
investigaciÛn neurolÛgica moderna que Metzinger: La muerte personal es para tiva. DarÈ un ejemplo: pensamos que
se avecinan. øA cu·les se refiere? nosotros el mayor accidente asumible somos libres en nuestra actuaciÛn, pero
Metzinger: La investigaciÛn neurolÛgica por el hombre. La evoluciÛn ha marcado no existe tal voluntad libre desde el punto
transforma de forma radical nuestra ima- a fuego en nuestros mecanismos senti- de vista neurobiolÛgico. De un modo
gen del hombre y consecuentemente el mentales la voluntad de supervivencia m·s general, hay base empÌrica de la
fundamento de nuestra cultura, la base como una suerte de imperativo biolÛ- conciencia, del constructo que llamamos
de nuestras decisiones Èticas y polÌticas. gico. El reconocimiento de los lÌmites alma. Sin embargo, seguimos aferrados
de la existencia nos concierne en cuanto a nuestras vivencias personales desde la
Myc: AsÌ dicho, suena inquietante. seres biolÛgicos, pero nos provoca un perspectiva subjetiva del yo.
Metzinger: No serÌa adecuado en este dolor emocional: digamos que es el pre-
momento adoptar una postura alarmista. cio a pagar como seres pensantes. Sin Myc: Eso suena a un pesado lastre. De
Pero el desarrollo es arriesgado porque duda alguna eso afecta con m·s dureza alguna manera usted vive al mismo tiempo
nos afecta a todos, no sÛlo a los neurÛ- a los adeptos a determinadas tradiciones en dos mundos, cuyas formas de des-
logos y a los filÛsofos. Se trata de un cam- culturales como, por ejemplo, la cris- cripciÛn se excluyen mutuamente y que,
bio profundo de nuestra propia imagen, tiana. a pesar de todo, tiene que armonizar.
y esto a algunos de nosotros nos resul- Singer: Eso es exactamente lo que ocu-
tar· evidentemente doloroso. Myc: Profesor Singer, si nos situamos rre. °SÛlo tiene que pensar en el pro-
en la Ûptica de Metzinger, øes consciente blema de la educaciÛn! Si yo responsa-
Myc: øDoloroso? el neurobiÛlogo, en sus investigaciones bilizo a mis hijos por la transgresiÛn de
Metzinger: Pienso, por ejemplo, en las cerebrales, de estar llenando un barril de una norma, asumo de manera refleja la
ideas de mortalidad o en la suposiciÛn pÛlvora que podrÌa explotar en un futuro perspectiva tradicional; es decir yo
de conciencia sin base neuronal. Si se no muy lejano? Por lo que se refiere, admito que mis hijos eran libres al actuar;
admite el car·cter implausible de la idea evidentemente, a la historia de las men- si asÌ no fuera, no podrÌa castigarles. Esa
de supervivencia del yo consciente des- talidades. autocontradicciÛn, ese conflicto entre
puÈs de la muerte, difÌcilmente podr·n Singer: De entrada coincido con Met- dos mundos de experiencia diferentes es
soportar la presiÛn emocional las per- zinger en que todo lo que atribuimos a el que nosotros hemos de soportar.
sonas aferradas a una visiÛn tradicional lo espiritual en nuestros modelos dua-
del mundo. listas de cuerpo y alma est· condicionado Myc: øCÛmo sobrellevan ese conflicto?
por la biologÌa. Coincido tambiÈn que Metzinger: Pese a todas las reglas de la
Myc: Pero la negaciÛn de la trascen- se trata de una herida dolorosa para quie- mediaciÛn yo me pregunto honradamente
dencia no constituye ninguna novedad nes se adhieren a una visiÛn tradicional en mis horas malas si no habr· teorÌas
en la historia de las ideas. Es una polÈ- del sujeto, pero sin excluir a los parti- sobre nosotros mismos que nadie pueda
mica secular. darios del enfoque opuesto. Dicho de soportar: conocimientos que no pode-
Metzinger: Evidentemente. Desde hace otro modo, para mÌ, en cuanto neuro- mos integrar en nuestro modelo y nues-
siglos unos afirman y otros niegan la biÛlogo, esto representa un problema tra imagen interior de nosotros mismos
mortalidad. Desde el campo filosÛfico, constante: yo vivo en cierta manera como sin ponernos enfermos o por lo menos
la finitud es cuestiÛn harto aÒeja. Pero una persona disociada. fingir lo que no somos.
ahora se va estrechando el espacio de lo Singer: Yo creo que se puede marchar
que el ciudadano medio puede creer sin Myc: øDisociada? firmemente por el camino descrito si
que los dem·s se le mofen. En mi opi- Singer: En mi actividad diaria, consi- manejamos nuestros conocimientos de
niÛn, quien estÈ abierto al progreso cien- dero el cerebro como un objeto del mundo forma responsable. Por eso es muy impor-
tÌfico no puede seguir creyendo en una material y lo estudio desde la perspec- tante explic·rselo a la opiniÛn p˙blica.

56 Mente y Cerebro 04/2003


1.

RALF BARTHELMES
¿INVESTIGACION CEREBRAL CON
CONSECUENCIAS? En diálogo: Wolf
Singer (a la izquierda), Thomas Metzinger
(a la derecha) y Carsten Könnecker.

Myc: øY quÈ espera usted de eso?


øAmortiguar una reacciÛn de p·nico?
Singer: No. Se trata de formular nuevas
reglas Èticas, algo en lo que la sociedad
tiene que ayudar a los neurobiÛlogos. Es
inadmisible que los expertos fijen el
marco Ètico de sus actividades, pues Èste
ha de ser definido siempre por el conjunto
de los afectados, lo que sÛlo se logra
cuando el saber est· al alcance de todos.

Myc: øY usted piensa que puede trans-


mitir adecuadamente sus conocimientos
al ciudadano medio?
Singer: Ese es el reto. Las tareas de
explicaciÛn de las investigaciones cere-
brales son sin duda alguna mucho m·s
problem·ticas de lo que lo fueron en su magistrados tratan el tema de la culpa- mente con una falta de solidaridad pro-
tiempo las de la fÌsica cu·ntica. El pro- bilidad de manera totalmente pragm·tica. gresiva en el escenario de un burdo mate-
blema de entonces consistÌa en explicar rialismo.
pl·sticamente algo inimaginable, pero Myc: La historia nos enseÒa que las teo-
nosotros tenemos que hacer llegar al rÌas cientÌfico-naturales, una vez que se Myc: øPuede ser m·s explÌcito?
p˙blico algo asÌ como un ataque frontal generalizan, se pueden adulterar o incluso Metzinger: Las fuerzas sociales vincu-
a nuestra autocomprensiÛn y a nuestra aplicar aviesamente. °PiÈnsese en el dar- lantes, el consenso moral b·sico implÌci-
dignidad humana. winismo social y en la eugenesia racial to, que en gran medida proviene todavÌa
de la Època nacionalsocialista! øEstamos de la imagen metafÌsica del hombre, todo
Myc: øPuede acaso la investigaciÛn neu- tambiÈn ante un posible abuso polÌtico- eso se puede seguir descomponiendo.
rolÛgica degradar nuestro ser humano a ideolÛgico de los avances de la neuro- Ahora la pregunta fundamental es: øquÈ
algo completamente insignificante? biologÌa moderna? Al final, øse podrÌa puede seguir manteniendo unidas a las
Singer: En absoluto. °Todo lo contrario! construir con estos elementos una nueva modernas sociedades de masas?
El ser humano es algo maravilloso. doctrina totalitaria? Singer: En ese punto quisiera yo inci-
Nosotros no rebajamos ni un ·pice la Singer: La neurobiologÌa no se presta a dir. Un tal desarrollo serÌa la conse-
dignidad del hombre como ser cons- respaldar una teorÌa del caudillaje. El cuencia de un error de apreciaciÛn. Pero
ciente. ìlÌderî se queda en un ser finito, de carne se podr· evitar si conseguimos transmi-
Metzinger: Una posible e incluso muy y hueso, como cualquier otro mortal. tir responsablemente los nuevos cono-
actual definiciÛn de la dignidad humana cimientos sobre el hombre. El hombre
serÌa: poder vivir con el dilema antes Myc: øY quÈ hay del renacimiento o del se deberÌa entender a sÌ mismo como un
descrito sin desmoronarnos y mante- fortalecimiento de una ideologÌa que ser desvalido, que est· condicionado por
niendo la humanidad y la compasiÛn marque las distancias respecto a los m˙ltiples factores y que dispone sola-
frente a los dem·s. avances de la neurobiologÌa? øNo serÌa mente de un espacio limitado de cono-
pensable que crecieran las corrientes cimiento. La consecuencia inmediata
Myc: Pero este concepto es un tÈrmino fundamentalistas en los paÌses isl·micos serÌa que configurarÌamos nuestras vidas
jurÌdico, del estilo de las grandes decla- con demagogos religiosos apuntando a con mucha m·s humildad y serÌamos
raciones como ìla dignidad del hombre nuestro entorno cultural y enarbolando m·s indulgentes los unos con los otros.
es inviolableî. øSe tendr·n que regir la consignas como: ìøNo veis que el mundo Esa utopÌa de la humildad, esa cultura
legislaciÛn y la jurisprudencia por los occidental nos quiere hacer creer que de la solidaridad entre todos supera con
avances de la investigaciÛn neurolÛgica? nuestra fe es infundada, que no hay vida creces en humanidad a todas las utopÌas
Singer: Tendremos que replantearnos m·s all· de la muerte?î envueltas en bellas palabras.
ante todo algunos aspectos de nuestras Metzinger: Afortunadamente todavÌa
leyes penales. SerÌa conveniente que no aparecen sÌntomas de ese tipo de fenÛ- Myc: øCree usted realmente que el amor
quienes hoy dÌa se cuestionan la culpa- meno. Pero no se puede ignorar que se al prÛjimo serÌa m·s efectivo si desapa-
bilidad, recurrieran a los ˙ltimos avan- podrÌa abrir m·s que nunca la distancia reciera la fe en un Dios que conoce la
ces de la investigaciÛn neurolÛgica. entre ideas divergentes sobre el hombre acciÛn del hombre?
no sÛlo en nuestro ·mbito sino tambiÈn Singer: Ser solidario, la capacidad de
Myc: øValoran actualmente los juristas en el marco global de relaciones entre el amar, todo eso es consustancial al hom-
los resultados de sus investigaciones? primer y el tercer mundo. Nuestra pro- bre. La cuestiÛn es si con eso basta.
Singer: Me sorprende su escasa reper- pia sociedad secularizada reaccionar· Metzinger: No lo creo asÌ. Lo que la
cusiÛn en los ·mbitos jurÌdicos. Los seguramente de otro modo, probable- evoluciÛn nos ha aportado es la solida-

Mente y Cerebro 04/2003 57


ridad recÌproca dentro de un grupo abar- tos mentales pueden conseguir los implan- no muy lejano potenciar la inteligencia
cable, entre los congÈneres con los que tes neuronales o los neurof·rmacos? de sus hijos administr·ndoles dopaje
mantenemos un contacto fÌsico. Nuestro Singer: De entrada hay que observar que cerebral?
aparato emocional es Ûptimo para los los psicof·rmacos no constituyen nin- Metzinger: Seguramente existir· esa
grupos pequeÒos. En cambio hay poco guna novedad. Al fin y al cabo, todos tentaciÛn. Me parece muy importante la
margen para el amor al prÛjimo en forma tomamos cafÈ. La humanidad ha sido vertiente mÈdica, pero tambiÈn el aspecto
del ìamor globalizado a los seres m·s siempre muy innovadora a la hora de de la ilegalidad. El problema de las dro-
lejanosî, hoy dÌa tan urgente y necesa- desarrollar sustancias que act˙an sobre gas podrÌa agravarse con las nuevas sus-
rio. Por tanto, el problema consiste en la psique. Actualmente disponemos de tancias que procuran estados de con-
activar el discurso racional del que dis- un arsenal de f·rmacos psicoactivos y la ciencia m·s placenteros que los que
ponemos desde hace tiempo. Nuestro gama de posibilidades aumenta enor- conocemos hasta ahora. Y donde hay un
dispositivo biolÛgico no est· destinado memente de dÌa en dÌa. mercado siempre habr· una industria que
a extraer conocimientos racionales sobre lo surta, legal o ilegalmente. Pero toda-
relaciones humanas globales a partir de Myc: Parece que usted no confÌa mucho vÌa m·s importante me parece la pala-
nuestras emociones, que son las que con- en la efectividad de estas sustancias. bra clave, ìneurotÈcnicaî. Los cientÌfi-
dicionan nuestros actos. AsÌ mismo me Singer: Claro que sÌ, pero es muy impro- cos trabajan en las posibilidades de
parecen muy bonitas las ideas del pro- bable que su ayuda sirva para optimizar intervenciÛn en el cerebro. En pocas
fesor Singer sobre una cultura de la humil- nuestro cerebro, un Ûrgano que se ha de- palabras: se potencian en muchos terre-
dad, pero la humildad no es algo que se sarrollado durante un perÌodo tan largo nos las posibilidades de modificar nues-
pueda pretender activa o sistem·tica- de tiempo. Y en cuanto a su efectividad, tros estados mentales. Y ello representa
mente sin comportarnos como hipÛcri- podemos considerarla como casi per- un nuevo reto de grandes dimensiones
tas. fecta. Seguramente se pueden optimizar para la Ètica aplicada.
Singer: Evidentemente eso no lo consi- algunos sectores, pero sÛlo a costa de
gue nuestro aparato emocional. otras funciones. Myc: øY seremos capaces de contro-
larlo?
Myc: øCabrÌa recurrir a la estimulaciÛn Myc: Algo que no excluye los abusos. Metzinger: Cada uno de nosotros ten-
inducida? øCu·les son las posibilidades øCabe la posibilidad de que algunos dr· que asumir en el futuro, y con m·s
de intervenciÛn en el cerebro? øQuÈ efec- padres ambiciosos intenten en un futuro fuerza si cabe, la responsabilidad indi-
vidual de sus propios estados de con-
ciencia y de sus estados cerebrales. Y tam-
biÈn la de su prÛjimo. Personalmente yo
ìLa sociedad tiene que ayudar a los neurocientÌfi- considero esos objetivos como expre-
siÛn del proyecto filosÛfico de la ilus-
cos a formular nuevas reglas Èticasî. Wolf Singer traciÛn.
Singer: AhÌ yo quisiera objetar que nece-
sitamos una Ètica del control de la con-
ciencia por procedimientos no farma-
colÛgicos. Pensemos en determinadas
pr·cticas de meditaciÛn. Si no cambian
la conciencia, øpara quÈ valen? Tampoco
deberÌamos perder de vista que fue posi-
ble cambiar el estado de conciencia de
todo un pueblo entre 1933 y 1945, de tal
manera que habÌa ciudadanos normales
capaces de denunciar a su prÛjimo, asu-
mir conscientemente su asesinato o
incluso intervenir en Èl. Entonces se con-
sumÛ en ciudadanos de clase media cul-
tos y educados un cambio de conciencia
de dimensiones incomparablemente
mayores que el que pudiÈramos conse-
guir jam·s con cualquier tipo de neuro-
f·rmacos.
Metzinger: Yo tambiÈn creo que los
entornos medi·ticos, que creamos para
nosotros mismos, podrÌan revestir una
amenaza mucho mayor que la simple
manipulaciÛn farmacolÛgica. De momen-
to vivimos en mundos medi·ticos arti-

2. WOLF SINGER es director del


RALF BARTHELMES

Instituto Max Planck de Neurobiología en


Frankfurt del Main.

58 Mente y Cerebro 04/2003


3. THOMAS METZINGER dirige el

RALF BARTHELMES
departamento de filosofía teorética del
Seminario de Filosofía de la Universidad
de Maguncia.

ficiales, para los que el cerebro humano


no est· Ûptimamente preparado. Con este
trasfondo se tendrÌa que enseÒar en las
aulas escolares estrategias de psicohi-
giene en las relaciones con los medios,
lo mismo que clases de meditaciÛn.
Singer: AquÌ la investigaciÛn cerebral
podrÌa conseguir algo positivo. Aumentan
sin cesar las advertencias de que nues-
tras experiencias incluso modifican las
estructuras fÌsicas cerebrales de manera
efectiva y duradera. Sobre todo, a raÌz de
experiencias traum·ticas. Por eso debe-
rÌamos ser m·s escÈpticos frente al poder
de la palabra, de la vivencia o de la acciÛn.
TambiÈn en este contexto pienso que serÌa
interesante un estudio sobre los efectos
secundarios de la terapia psicoanalÌtica.

Myc: øPodrÌa la neurobiologÌa aplicarse


a la terapia de los trastornos de perso-
nalidad?
Singer: No hay que excluirlo. Quiz·s al-
g˙n dÌa podamos curar de su mal a un de-
lincuente sexual. SerÌa beneficioso siem-
pre que se haga de mutuo consenso.
Metzinger: Yo ya he discutido muchas ìCada uno de nosotros tendr· que asumir la
veces con estudiantes la cuestiÛn de una
tal rehabilitaciÛn neurotecnolÛgica de responsabilidad individual de su estado cerebral,
delincuentes sexuales. Curiosamente los
estudiantes americanos se mostraban y tambiÈn el de su prÛjimoî. Thomas Metzinger
mucho m·s abiertos en estas cuestiones
mientras que en mis seminarios alema-
nes dominaban reservas considerables.
Estas siempre se resumÌan en la exigen- Metzinger: Es cierto que habrÌa una pro- la justicia distributiva? øNo existe el
cia de que el estado jam·s puede ejercer testa mayoritaria ante un reconocimiento peligro de que sÛlo una elite de la clase
el derecho de ìrepararî a ninguno de sus generalizado de todos los niÒos, cen- alta se pueda permitir este elevado nivel
ciudadanos tomado individualmente. trado en esa cuestiÛn. Pese a todo no de recursos humanos?
Ante esa problem·tica los estudiantes serÌa descabellado introducir en la pr·c- Singer: Ese problema ya lo sufre la me-
contraargumentaban que en Estados tica tales chequeos preventivos de tipo dicina. Hay gente que no necesita hacer
Unidos es inhumano aplicar a alguien la neuropsiqui·trico. cola para un trasplante de corazÛn o
violencia como castigo si se le puede riÒÛn, y otros que no se lo pueden per-
curar su dolencia psÌquica. Es un caso Myc: øHasta dÛnde llegan estos che- mitir.
tÌpico de futuros frentes a debatir. queos? Por ejemplo: øse puede repre- Metzinger: PodrÌa producirse una rup-
sentar mi car·cter con una resonancia tura social en otros puntos. Uno de entre
Myc: øCu·l serÌa la postura en general magnÈtica cerebral, pongo por caso con muchos ejemplos: Es posible que las
ante la verificaciÛn por esc·ner de pre- unos y ceros? compaÒÌas de seguros concedan reba-
disposiciones hereditarias quiz· ya en Singer: Es evidente que no. TodavÌa son jas a aquellos solicitantes que demues-
los niÒos? muy rudimentarios nuestros conoci- tren mediante esc·neres cerebrales la
Singer: En la actualidad buscamos mar- mientos sobre las relaciones entre las exclusiÛn de predisposiciones patolÛ-
cadores precoces del comienzo de deter- estructuras cerebrales y las disposicio- gicas. Los menos favorecidos econÛ-
minadas enfermedades cerebrales. Y no nes de comportamiento. Nadie se atre- micamente tendr·n mejor disposiciÛn a
perdemos la esperanza de aplicar con verÌa a hacer deducciones en este terreno. mostrar sus rasgos caracterolÛgicos,
Èxito terapias a los afectados por estas mientras que los m·s ricos, si quieren,
predisposiciones, terapias que se han de Myc: Todas las aplicaciones de la neu- se podr·n seguir permitiendo el no dar
practicar antes de la pubertad, es decir, robiologÌa que quiz· puedan servir para los datos y mantener su esfera privada.
con anterioridad a la maduraciÛn defi- mejorar nuestra vida ser·n previsible- Y en este punto, en mi opiniÛn, se nece-
nitiva del cerebro. mente muy costosas. øCÛmo aplicar aquÌ sitarÌan directrices polÌticas.

Mente y Cerebro 04/2003 59


El problema
cuerpo-alma
Existe una creciente tendencia a reducir nuestras facultades superiores a la actividad de las neuronas del
cerebro, a nuestra corporalidad biológica. Pero este conato reduccionista de solución ¿ayuda de verdad
a comprender el clásico problema cuerpo-alma? Para poder explicar el mundo necesitamos, además
de la aportación física, un componente espiritual

Franz von Kutschera compone de dos principios opuestos: la el filÛsofo estadounidense Donald Da-
substancia pensante y la extensa, es decir, vidson (n. 1917). Seg˙n esta tesis no

E
l problema cuerpo-alma es con- fÌsica. En este modelo del mundo las hay, en sentido estricto, leyes psicolÛ-
siderado como uno de los pro- interacciones psicofÌsicas se darÌan entre gicas ni psicofÌsicas. Para Davidson, toda
blemas filosÛficos m·s enre- dos ·mbitos totalmente heterogÈneos. ley debe ser, en sentido estricto, exacta
vesados. øDe quÈ se trata? En Los problemas se agravaron histÛrica- y determinista. Ahora bien, no estamos
un sentido amplio, concierne a la rela- mente porque, adem·s, partÌan de un ante una exactitud en el sentido de la
ciÛn entre lo fÌsico y lo psÌquico. En un concepto de causalidad seg˙n el cual ìen fÌsica y tampoco hay nada que objetar
sentido algo m·s estricto, el problema el efecto no puede haber nada que no estÈ contra la validez de leyes psicofÌsicas
cuerpo-alma se enmarca en la cuestiÛn ya en la causaî. Ahora bien, en el caso deterministas. De este tipo es, por ejem-
sobre la posibilidad de la interacciÛn psi- de la piedra que me cae sobre el pie, Èsta plo, la ley de Weber-Fechner, que esta-
cofÌsica. øCÛmo pueden los sucesos fÌsi- no tiene nada parecido a una sensaciÛn; blece que las sensaciones dependen de
cos provocar procesos psicolÛgicos, y vi- y, por tanto, no la puede causar. los estÌmulos fÌsicos.
ceversa? En el problema cuerpo-alma no se trata Una cosa hay que concederle a Da-
Lo mismo en la vida cotidiana que en de la cuestiÛn de quÈ sucesos fÌsicos cau- vidson: estas leyes no son exactas en la
las ciencias partimos del hecho de que san quÈ sucesos psÌquicos óo vicever- medida en que sÛlo son v·lidas bajo
se dan interacciones psicofÌsicas. Por saó, ni de cÛmo se muestran y funcio- determinadas condiciones normales no
ejemplo, un rel·mpago produce una sen- nan en concreto tales nexos causales. Ni precisas. Un estÌmulo Ûptico provoca
saciÛn luminosa; una piedra que me cae de quÈ leyes psicofÌsicas rigen. De acla- una sensaciÛn crom·tica de determinada
sobre el pie, una sensaciÛn dolorosa. El rar estas cuestiones se ocupan las corres- cualidad e intensidad, siempre y cuan-
miedo comporta una aceleraciÛn de las pondientes ciencias particulares. La cues- do el sujeto se halle despierto, atienda a
pulsaciones cardÌacas y el estrÈs lleva, tiÛn filosÛfica se acota en los tÈrminos sus sensaciones, no se encuentre bajo el
a veces, a un infarto. siguientes: øcÛmo son posibles las inte- efecto de drogas, estÈ sano, etcÈtera. Pe-
Las diversas opiniones sobre la re- racciones psicofÌsicas?; øcÛmo se puede ro esto, por sÌ solo, no constituye una ob-
laciÛn entre los psÌquico y lo fÌsico han dar una explicaciÛn plausible de que un jeciÛn real contra una causalidad psico-
de afrontar distintos problemas a la ho- suceso escuetamente espiritual ejerza fÌsica. Decimos que alguien se ha roto
ra de explicar estas interacciones. SÛlo efectos fÌsicos o de que un mero fenÛ- una pierna al resbalarse con una c·scara
el materialismo no tiene problemas sis- meno fÌsico tenga efectos psÌquicos? de pl·tano, aunque no conozcamos las
tem·ticos. En la esfera de lo fÌsico rigen leyes exactas por las que el efecto resulta
las relaciones causales y, para el materia- Importancia de la causa. En otras palabras: un anoma-
lismo óal menos para el sector m·s in- del planteamiento correcto lismo psicolÛgico no excluye interaccio-
flexibleó, los sucesos mentales no son Quien aborde esta cuestiÛn debe, ante nes psicofÌsicas.
m·s que sucesos fÌsicos singulares. todo, saber dÛnde est·n, propiamente, las Una segunda dificultad, algo m·s seria,
En cambio, al dualismo cartesiano se dificultades o dÛnde habrÌan de estar. del problema cuerpo-alma proviene de
le presentan serias dificultades. RenÈ Hay tres principales. La primera provie- suponer una causalidad cerrada del ·m-
Descartes (1596-1650), cientÌfico y filÛ- ne de la tesis de la anomalÌa de lo psÌqui- bito fÌsico. Para nosotros, lo que un fenÛ-
sofo francÈs, postulÛ que el mundo se co, que introdujo en la discusiÛn moderna meno fÌsico desencadena es un suceso

60 Mente y cerebro 04/2003


ZEFA / DAMIR FRKOVIC

1. ¿TODO ES MATERIA? En el caso de esta estatua de mármol la respuesta es sencilla,


fÌsico, como tambiÈn lo es lo que un por más que esté muy cavilosa. En el caso de los humanos, el asunto cambia.
fenÛmeno fÌsico causa.
Todo ·mbito que interaccione con el
dominio fÌsico resulta, por eso mismo, prensiÛn de la naturaleza fÌsica, enton- fÌsico, por ejemplo una partÌcula, por
integrado en Èl. Expresado de otro modo: ces la aceptaciÛn de interacciones est· medio de una determinada funciÛn ma-
todo acontecer fÌsico transcurre seg˙n en contra del dualismo. tem·tica, una funciÛn de onda. Una me-
leyes fÌsicas; todos los fenÛmenos fÌsi- De aquÌ se sigue que los tres enuncia- diciÛn del sistema altera esa funciÛn de
cos admiten explicaciÛn, en principio, dos (ìlos sucesos psÌquicos no son su- onda. El hecho de la mediciÛn no se
por la sola fÌsica, es decir, por causas fÌsi- cesos fÌsicosî, ìse dan interacciones puede considerar como suceso en un sis-
cas. AsÌ pues, todas las cadenas causa- psicofÌsicasî y ìel ·mbito fÌsico est· cau- tema algo m·s amplio; el observador no
les, en las que al menos un eslabÛn sea salmente cerradoî) son incompatibles es parte de la realidad fÌsica.
suceso fÌsico, quedan sujetas por entero entre sÌ, con independencia del concepto La interpretaciÛn de Copenhague no
al ·mbito fÌsico. Si concebimos lo fÌsico de causa que se tenga. Hay que abando- est· exenta de discusiÛn, pero por ahora
como un campo causalmente cerrado, nar, al menos, uno de los tres enuncia- no se vislumbra una interpretaciÛn mejor
entonces sÛlo podr· haber interacciones dos. Pero, øcu·l? de la mec·nica cu·ntica. Yo tampoco la
psicofÌsicas en el caso de que lo psÌquico emplearÈ aquÌ como un argumento para
sea una parte de lo fÌsico. Esta es preci- Causalidad cerrada rechazar la causalidad cerrada; la tomarÈ
samente la tesis del materialismo. La mayorÌa de los filÛsofos y cientÌfi- como prueba de que dicha autonomÌa no
Para quien rechaza la doctrina mate- cos prescinden del primer enunciado, es es tan evidente como suele creerse.
rialista, lo psÌquico no puede interactuar decir, la tesis del dualismo. Pero no es Mi principal motivo para rechazar la
con lo fÌsico si la esfera de lo fÌsico es- necesario hacerlo. En la interpretaciÛn causalidad cerrada de lo fÌsico reside en
t· verdaderamente cerrada en sÌ misma. est·ndar de la fÌsica cu·ntica, en la lla- lo siguiente: en cuanto personas, nosotros
Y viceversa, la idea de la autonomÌa de mada interpretaciÛn de Copenhague, no estamos en el mundo fÌsico y podemos
lo fÌsico no es v·lida en la medida en que se puede hablar de una causalidad cerra- intervenir, como agentes libres, en sus
se den interacciones psicofÌsicas. Pero da en el ·mbito fÌsico; se dejarÌa, pues, procesos; en tal actuaciÛn, nuestras accio-
si nos apartamos de la causalidad cerrada, de lado el tercer enunciado. En la mec·- nes no tienen causas, sino motivos. Po-
que se halla en la base de nuestra com- nica cu·ntica se describe un sistema demos formarnos una imagen de la natu-

Mente y cerebro 04/2003 61


brazo, y se sigue la serie de sus causas, Sin embargo, podemos ajustar algo
AKG BERLIN

entonces se contin˙a permaneciendo en m·s las fronteras de lo subjetivo y hacer


el campo de lo fÌsico: mi brazo se levanta, retroceder el hiato entre sujeto y natu-
porque se contraen ciertos m˙sculos; raleza. El cuerpo, ante todo Ûrgano de la
Èstos se contraen, porque unos impulsos persona, se torna, asÌ, un objeto fÌsico;
elÈctricos de los nervios han desenca- los movimientos y sensaciones se des-
denado en ellos determinados estÌmulos criben como procesos fÌsicos. Los remon-
fisiolÛgicos; a su vez, los impulsos elÈc- tamos hasta el cerebro y situamos las
tricos en las fibras nerviosas perifÈricas fronteras entre lo psÌquico y lo fÌsico,
son producidos por actividades neuro- sobre las que han de discurrir las inte-
nales del cerebro. Pero, øcÛmo es que mi racciones, en el sistema nervioso central.
deseo de levantar el brazo produce esos Lo mismo hizo Descartes.
procesos en el cerebro? Parece que esta- En este punto, sin embargo, las inte-
mos de nuevo ante un salto incompren- racciones se tornan del todo misteriosas,
sible. pues no podemos ni percibir ni contro-
Este hiato explicativo constituye el lar directamente los procesos de nuestro
punto crucial del problema cuerpo-alma. cerebro. Evidentemente, tiene sentido
En su an·lisis, partimos de una consta- examinar los cambios fisiolÛgicos que
taciÛn: en la vida cotidiana no se nos se operan en nuestro organismo, cuando
presenta. No nos sorprende, ni necesita percibimos o actuamos. Tiene tambiÈn
ulterior explicaciÛn, que experimen- sentido concentrarse en estos casos en
temos dolor cuando nos cae una piedra los procesos fisiolÛgicos del cerebro.
en el pie, o que nuestro brazo se levante Pero, por ahora, apenas disponemos de
cuando queremos levantarlo. En suma, leyes informativas que asocien los suce-
2. NATURALEZA ESCINDIDA.
el problema cuerpo-alma se origina
cuando nos distanciamos de la visiÛn
sos nerviosos con los mentales. Nuestra
comprensiÛn de las relaciones entre los
René Descartes atribuyó al hombre cotidiana de las cosas. procesos operados en el cerebro y la vi-
una doble naturaleza: la materia extensa vencia o pensamiento consciente resulta
y el espíritu. La sola voluntad no mueve nada todavÌa muy pobre.
El primer distanciamiento consiste en Por este preciso motivo, el seguimiento
que consideramos sÛlo interacciones de las cadenas de efectos o causas fÌsi-
raleza fÌsica sÛlo porque formamos parte entre sucesos fÌsicos o psÌquicos puros, cas hasta los sucesos neuronales con-
de ella y realizamos observaciones sis- e ignoramos los sucesos psicofÌsicos (es duce, por ahora, a un callejÛn sin salida
tem·ticas que nos permiten conocer quÈ decir, m·s o menos psÌquicos o fÌsicos), explicativo. Intuitivamente nos es mu-
sucede bajo quÈ condiciones. En este por m·s que estos ˙ltimos abunden m·s cho menos incomprensible que, si alguien
sentido, nuestra fÌsica presupone inte- que los fÌsicos o psÌquicos puros. SerÌa toca un hornillo encendido, sienta dolor
racciones psicofÌsicas; por consiguiente, muy difÌcil presentar causas psÌquicas que alguien, al que se le disparan las
no las puede excluir. Por otra parte, la puras de procesos fÌsicos puros. Que yo ìfibras-Cî, sienta dolor. (Las fibras-C son
aceptaciÛn de una causalidad cerrada quiera levantar el brazo no es, hablando un tipo de fibras nerviosas que transmi-
fÌsica no es un principio que estÈ en la con precisiÛn, una causa de que se levante. ten las seÒales de dolor.)
base de la fÌsica, ni un postulado que Un acto de mera voluntad ósi es que se Si conociÈramos mejor las correlacio-
sÛlo podrÌa dejarse de lado cuando se da algo asÌó no produce nada. Incluso nes neuropsicolÛgicas, nos resultarÌan
diera un cambio de las teorÌas de la fÌsica. cuando quiero hacer algo de inmediato, tambiÈn algo m·s comprensibles los
puede surgir un imprevisto o puede enunciados causales que se basan en
Un vacío explicativo ponerse de manifiesto que no es facti- aquÈllas. Cabe que estas correlaciones
La tercera dificultad, y la m·s grave, del ble. En las acciones, el origen del acae- sean extraordinariamente complejas,
problema cuerpo-alma reside, en de- cer fÌsico son m·s bien las acciones mis- pues nuestras diferenciaciones psicolÛ-
finitiva, en el ìagujero explicativoî entre mas y Èstas son algo psicofÌsico. gicas siguen criterios totalmente distin-
estos dos ·mbitos. Si se parte de una Un segundo distanciamiento de la pers- tos y sirven a objetivos totalmente dis-
causa fÌsica y se sigue la cadena de sus pectiva cotidiana reside en el desplaza- tintos de nuestras diferenciaciones fÌsicas
efectos, entonces se permanece siempre miento de la frontera entre el sujeto y su o neurolÛgicas. Aunque admitamos, en
en el campo de lo fÌsico: la luz que refleja mundo exterior. En cuanto personas, lÌnea de principio, la reducciÛn de la bio-
una superficie roja alcanza la retina de somos seres corpÛreos, no almas carte- logÌa a la fÌsica, se hace punto menos que
un observador. El estÌmulo Ûptico se sianas en cuerpos fÌsicos. Los lÌmites imposible especificar con exactitud la
transforma allÌ, por procesos quÌmicos entre mi yo y mi entorno son los lÌmi- base fÌsica de ciertos procesos biolÛgicos;
complejos, en impulsos elÈctricos que, tes de mi cuerpo. En las fronteras cor- la floraciÛn, por ejemplo. Y, en ˙ltima
a travÈs de las fibras nerviosas, llegan pÛreas se localizan las sensaciones de los instancia, tambiÈn serÌa pr·cticamente
al cerebro y suscitan en Èste determina- sentidos de proximidad. Con ellos expe- imposible asignar correlatos neuronales
das reacciones psicolÛgicas. Ahora bien, rimentamos el entorno; nuestro cuerpo a estados mentales particulares; por ejem-
øcÛmo llega el observador a tener la sen- es, en lo esencial, tambiÈn lo que est· plo, a la ìcreencia de que Viena ya no es
saciÛn de rojo, a la conciencia de la super- inmediatamente bajo nuestro control lo que fueî.
ficie roja? Parece que estamos ante un como agente. Desde este punto de vista, Con todo, el agujero explicativo con-
salto incomprensible. lo subjetivo no es sÛlo lo psÌquico, sino siste menos en el desconocimiento actual
A la inversa, si se parte de un efecto que abarca tambiÈn lo corpÛreo y los de las correlaciones neuropsicolÛgicas
fÌsico, por ejemplo de la elevaciÛn de mi movimientos corpÛreos. que en su incomprensibilidad. Una des-

62 Mente y cerebro 04/2003


cripciÛn fisiolÛgica, por precisa que sea, nerviosos y contracciones musculares) las estatuas. Adem·s, con anterioridad a
de las fibras-C y de su excitaciÛn es com- que son necesarios para que el brazo se X sÛlo habÌa a; no b. Pero, el dÌa X, de a
patible con todos los supuestos sobre las levante de hecho. Pero no es ning˙n pro- se origina un nuevo objeto b.
sensaciones subjetivas que las acom- blema que el brazo se levante, cuando Por otra parte, la estatua es de cobre
paÒan, pues, por falta de significados lo levantamos. y, en este sentido, es, pues, tambiÈn un
fenomÈnicos, los enunciados neurobio- trozo de cobre; llamÈmoslo c. Seg˙n
lÛgicos no dicen absolutamente nada Más allá de la vida cotidiana esto, c es distinto de b, pero idÈntico a
sobre lo mental. No abogo, por supuesto, a favor de que a. Mas, puesto que b y c est·n en el mismo
Con este desplazamiento de la fron- la investigaciÛn cientÌfica abandone esas lugar al mismo tiempo, se vulnera un
tera entre lo subjetivo y la naturaleza conexiones psicolÛgicas a las que la vida criterio fundamental de la identidad de
exterior, fuera de los lÌmites exteriores diaria nos tiene acostumbrados. Defiendo objetos materiales, a saber, que son obje-
de nuestro cuerpo hasta el cerebro, no que la cuestiÛn sobre la realidad de las tos idÈnticos los que se hallan al mismo
nos hallamos, pues, m·s cerca de la solu- interacciones psicofÌsicas sÛlo se plan- tiempo en un mismo lugar.
ciÛn del problema cuerpo-alma; antes tea cuando nos distanciamos de los usos øQuÈ falla aquÌ? Hemos mezclado dos
bien, nos vamos alejando. Son f·ciles de descriptivos cotidianos. Es m·s: sucede puntos de vista incompatibles entre sÌ.
comprender las conexiones entre nues- lo contrario. Me explico. Si nos pregun- Seg˙n uno, hay una especie ìfragmento
tra vivencia y una naturaleza que des- tamos cÛmo es posible que de una dimi- c˙preoî, pero no una especie ìestatuaî,
cribimos con predicados como ìamari- nuta semilla nazca un ·rbol poderoso, la pues si hablamos de las especies en el
lloî, es decir, con predicados que tienen biologÌa nos lo aclara remitiÈndonos a sentido aristotÈlico de infimae species,
componentes significativos fenomÈni- un micromundo subyacente bajo los fenÛ- que determinan la naturaleza especÌfica
cos. La expresiÛn de que, por regla gene- menos. En nuestro caso, sin embargo, el de un objeto, entonces un mismo objeto
ral, captamos como amarillas las cosas problema surge precisamente por remi- no puede pertenecer a dos especies. En
amarillas es tautolÛgica; no dice nada, tirnos a lo que se esconde bajo los fenÛ- el primer punto de vista hay a y c, que
porque es verdadera siempre. menos. Conviene, pues, buscar el n˙cleo son idÈnticos, pero no hay una estatua b
Por el contrario, no es en absoluto tau- de la dificultad en la distinta forma de como objeto propio. En este aspecto ìser
tolÛgica la afirmaciÛn de que los patro- considerarla. estatuaî constituye una propiedad par-
nes de excitaciÛn neuronal que hacen Con frecuencia podemos analizar un ticular aÒadida de los cuerpos que est·n
acto de presencia, cuando una radiaciÛn mismo fragmento de realidad de formas hechos de cualquier material.
electromagnÈtica de una longitud de onda muy diversas, como un sistema de estos En cambio, en el segundo punto de
de unos 6  10 ñ4 milÌmetros afecta a y aquellos objetos de este o aquel tipo. vista se da la especie ìestatuaî. Es decir,
nuestra retina, est·n ligados con sensa- Atendamos a un ejemplo repetido y sen- hay estatuas como substancias. Pero en
ciones amarillas. Asimismo, sigue siendo cillo: la estatua. Un trozo de cobre (a) se este caso no hay la especie ìfragmento
incomprensible que una decisiÛn pura- transforma en una estatuilla (b) el dÌa X. c˙preoî, sino sÛlo ìmero fragmento c˙-
mente mental de levantar el brazo pueda Las estatuas no son un trozo de cobre, pues preoî (ìfragmento c˙preo y nada m·sî).
provocar aquellos patrones de excita- los trozos de cobre siguen siÈndolo por AsÌ pues, el dÌa X de un mero fragmento
ciÛn (que llevan despuÈs a los impulsos mucho que se les cambie de forma, no asÌ c˙preo aí se origina una estatua b. Y b

3. BIEN MIRADO.
¿Somos sólo una expresión de hechos
biológicos peculiares?

MAURITIUS

Mente y cerebro 04/2003 63


tiene, pues, la propiedad de ser un trozo psÌquicos, y viceversa. Seg˙n el primer desarrollo de cada ser humano, desde el
de cobre, pero no es un mero trozo de punto de vista, en el que las personas ac- embriÛn al ser adulto. No hay saltos.
cobre. Tenemos, pues, aí y b como obje- t˙an como una especie propia, la cues- Las dificultades de la pregunta ìcÛmo
tos propios, pero no c. El a del primer tiÛn tiene sentido y no conduce a ning˙n ha llegado al mundo el espÌrituî proce-
an·lisis no se puede identificar tampoco agujero explicativo. En el segundo, sÌ se den, en parte, de sus presupuestos implÌ-
con el aí del segundo, dado que a es un da un agujero explicativo, porque no hay citos. La pregunta sugiere, en especial,
fragmento c˙preo y aí un mero frag- portadores adecuados de condiciones que el espÌritu ósi no es algo materialó
mento c˙preo. Las condiciones de con- psicolÛgicas. ha entrado como ente extraÒo en un
tinuidad de ambos son distintas: mien- mundo netamente material. Pero esto es
tras a sobrevive al dÌa X, aí termina su ¿Cuerpos o personas? falso al menos en un aspecto. En la inter-
carrera ese dÌa. El problema cuerpo-alma no consiste en pretaciÛn del realismo la naturaleza existe
Si trasladamos estas reflexiones al la aceptaciÛn de conexiones entre ·mbi- independientemente de nosotros, los
problema cuerpo-alma, hemos de dis- tos de realidad distintos que se explican humanos, y de nuestro pensar y sentir.
tinguir dos puntos de vista: en el prime- sÛlo por leyes mentales. Desde la mec·- Podemos admitir con cierta solidez que
ro se da la especie ìpersonaî y, adem·s, nica no se puede comprender el efecto los humanos aparecieron en los ˙ltimos
numerosas especies de cosas puramente electromagnÈtico que se produce cuando tres millones de aÒos, de los aproxima-
fÌsicas. Las personas son portadoras de muevo un conductor circular por un damente trece mil millones de aÒos trans-
propiedades tanto psÌquicas como fÌ- campo magnÈtico. Y, a pesar de ello, no curridos desde la gran explosiÛn. Po-
sicas. El cuerpo k de una persona p no tenemos ning˙n escr˙pulo ante leyes que demos admitir tambiÈn que la evoluciÛn
es un objeto independiente junto a p, relacionan fenÛmenos de estos dos cam- cosmolÛgica o biolÛgica hubiera podi-
como tampoco el fragmento c˙preo c, en pos distintos. øPor quÈ, pues, hemos de do discurrir de forma que no hubieran
el segundo punto de vista de nuestro poner dificultades en el caso de las leyes aparecido los humanos. Pero, evidente-
ejemplo, era un objeto independiente psicofÌsicas? No hay razÛn. El problema mente, nosotros mismos, como sujetos
junto a la estatua b. Adem·s, k no cuenta cuerpo-alma empieza a surgir cuando se de esta concepciÛn y de esta experien-
entre las cosas puramente fÌsicas, sino elimina a la persona como portadora de cia, formamos parte de la concepciÛn de
que es, como hemos dicho m·s arriba, condiciones psÌquicas y se coloca en su la naturaleza como realidad, con la que
la encarnaciÛn de las propiedades cor- lugar el cuerpo como sistema fÌsico. tenemos que habÈrnosla en nuestra ex-
pÛreas de p. El materialismo se descarta, entre otras periencia.
En el segundo an·lisis se dan, ade- razones, porque no se le presenta el pro- Diferenciando entre momentos sub-
m·s, las especies puramente fÌsicas; a blema de cÛmo ha aparecido óy sigue jetivos y objetivos de las sensaciones
ellas se agrega ahora la especie ìcuerpo haciÈndoloó el espÌritu en el mundo. Si nos formamos la imagen de nosotros
humanoî. La especie ìpersonaî debe, se sostiene el parecer de que lo espiri- mismos y de la naturaleza. Ambas juntas
pues, desaparecer, porque, de lo contra- tual no se puede derivar de lo fÌsico, constituyen nuestra realidad total. Nin-
rio, habrÌa cosas que serÌan tanto cuer- entonces hay que admitir que, con el pri- guna de las dos partes se puede reducir
pos como personas. Pero en este caso, mer ser humano, al que se le puede atri- a la otra y ninguna se puede entender sin
nos faltan portadores adecuados de las buir conciencia, apareciÛ en el mundo la otra. A esta inderivabilidad sistem·-
propiedades psicolÛgicas y autores de algo enteramente nuevo. Pero, por lo que tica corresponde, en una perspectiva his-
las acciones. sabemos, la evoluciÛn del Homo sapiens tÛrica, el hecho de que no hay un origen
Recordemos: el problema cuerpo-alma a partir de los protohomÌnidos y su gÈne- fÌsico de lo espiritual, no hay ninguna
radica en la cuestiÛn de cÛmo fenÛme- sis a partir de otras formas de vida ha si- evoluciÛn de lo espiritual en un mundo
nos fÌsicos pueden producir fenÛmenos do gradual. Impera la continuidad en el inicialmente sÛlo fÌsico.
Hace algunos aÒos gozaba de gran pre-
dicamento el principio antrÛpico. En su
versiÛn dÈbil sÛlo explicita una triviali-
dad: las leyes y condiciones iniciales de
la evoluciÛn cÛsmica fueron dispuestas,
desde el principio, de tal manera que era
posible la apariciÛn de observadores
conscientes como nosotros, los humanos.
Es trivial, porque es comprobable que
hemos aparecido. Es obvio que lo que
existe es siempre posible.
En su versiÛn fuerte, el principio an-
trÛpico sostiene que la evoluciÛn cos-
molÛgica estaba dispuesta, desde el ini-
cio, de manera que, m·s tarde o m·s
temprano, debÌan surgir observadores
en el universo. Seg˙n esta versiÛn, nues-
tra existencia se hallaba, pues, prevista
desde el comienzo. Creo que se deberÌa
sustituir este principio antrÛpico, alta-
mente problem·tico, por el principio,
sin duda correcto, del filÛsofo Immanuel
Kant (1724-1804): ìEl yo pienso debe po-
der acompaÒar todas mis representacio-

64 Mente y cerebro 04/2003


4. RENDICION INCLUIDA.
PREMIUM

¿Podemos reducir cualesquiera


cualidades espirituales a procesos
biológicos de nuestro cerebro? Dar
cuenta, con exactitud física, del mero
desarrollo de una flor está prácticamente
excluido, incluso si creemos en una
reducción fundamental de todos los
procesos biológicos a los físicos.

Caídas del cielo


En la alegorÌa de SÛcrates en el di·logo
Fedro de PlatÛn el espÌritu desciende, en
sentido literal, del cielo; las almas, que
existÌan incorpÛreas, se encarnan en cuer-
pos. No se explica cÛmo ha de funcio-
nar esta encarnaciÛn y, por tanto, el proce-
so es tan incomprensible como la relaciÛn
entre alma y cuerpo en Descartes. La his-
toria socr·tica es una interpretaciÛn de
la relaciÛn entre espÌritu y cuerpo en ro-
paje mitolÛgico, es decir, supera lo que
se puede justificar racionalmente.
PlatÛn no pretendÌa contribuir en nada
al problema cuerpo-alma, sino decir algo
sobre la libertad del espÌritu, sobre su rela-
ciÛn con lo eterno y sobre la relaciÛn entre
culpa y destino. Cuando hoy buscamos
entre los biÛlogos informaciÛn sobre la
relaciÛn entre espÌritu y cuerpo, recibi-
nesî. Es decir, todos los enunciados sobre o de control de sus movimientos corpo- mos informaciones m·s detalladas y m·s
la naturaleza han de ser compatibles con rales. Sin embargo, esto es sÛlo una his- seguras. Pero, para la historia de lo espi-
que los hacemos nosotros; con que hay toria de las capacidades del comporta- ritual en este mundo, no son inmediata-
seres como nosotros que desarrollan miento que sÛlo indican, m·s o menos, mente relevantes, pues afectan tan sÛlo
representaciones sobre la naturaleza, que cÛmo viven los p·rvulos su entorno o quÈ al desarrollo del comportamiento.
pueden hablar y pensar y para quienes pasa en ellos. Evidentemente se da una conexiÛn
la naturaleza es un objeto y tema. Algo an·logo vale para el desarrollo entre espÌritu y comportamiento. Pero
Esto nos devuelve a la concepciÛn fun- global de lo espiritual. Podemos com- sÛlo se puede comprobar en la medida
damental de la epistemologÌa, seg˙n la prender por las tradiciones, con las que en que tengamos un acceso inmanente a
cual no tenemos un punto de vista ex- todavÌa estamos familiarizados, la vida las correspondientes formas de la vida
terno desde el que podamos considerar, de tiempos pasados; podemos conocer psÌquica, y Èste acaba de repente. Tam-
por asÌ decirlo, lo espiritual desde fuera cÛmo pensaban y sentÌan los humanos de biÈn para nosotros empieza la historia
ópues ciertamente serÌa una conside- entonces, y cÛmo ha cambiado a lo largo del espÌritu de repente, °es como si cayera
raciÛn no-espiritualó. TambiÈn serÌa del tiempo. Ni siquiera con los humanos del cielo! No podemos derivar el espÌri-
una consideraciÛn desde fuera el intento del paleolÌtico (1.000.000-10.000 a.C.) tu de ninguna otra cosa, como tampoco
de describir lo espiritual dentro de la his- nos une una memoria cultural, de manera lo fÌsico. Si no se reduce lo espiritual a lo
toria de la evoluciÛn de la humanidad o que podamos saber algo de su compor- fÌsico, entonces se requieren tambiÈn,
tambiÈn del desarrollo de cada uno de tamiento. Y esto es mucho m·s v·lido res- junto a la gran explosiÛn como princi-
los seres humanos. pecto de las formas de vida de los proto- pio inderivable de lo fÌsico, unos prin-
Desde la inmanencia, el ˙nico acceso y los prehomÌnidos. cipios inderivables de lo espiritual.
que tengo a mi propio desarrollo hacia Lo espiritual, tal como podemos cono-
un sujeto consciente de sÌ mismo son cerlo hoy, entra, pues, en la historia m·s
mis recuerdos. Estos me muestran per- o menos acabado. Por otra parte, lo es-
files y trazos de desarrollos espirituales, piritual est· ligado con las formas de FRANZ VON KUTSCHERA es profesor emé-
pero, seg˙n las leyes de la naturaleza, comportamiento y relacionado con las rito en el Instituto de Filosofía de la
no se remontan m·s all· del estadio del condiciones fisiolÛgicas y con el de- Universidad de Regensburg.
ser sujeto. SÛlo puedo recordar lo que sarrollo del cerebro y, sobre todo, con la
yo mismo he vivido o hecho como aquel capacidad de hablar. Se pueden seguir Bibliografía complementaria
que yo soy ahora. Adem·s, la psicolo- m·s estas pistas externas del espÌritu.
DIE TEILE DER PHILOSOPHIE UND DAS GANZE
gÌa evolutiva o la biologÌa me indican, Pero, de nuevo, nos encontramos ante dos
DER W IRKLICHKEIT . Franz von Kutschera.
por ejemplo, cÛmo se desarrollan en los puntos de vista que sÛlo son compatibles
Walter de Gruyter, 1998.
p·rvulos sus capacidades de percepciÛn en parte.

Mente y cerebro 04/2003 65


Sistema acústico
de orientación
Sabido es que los murciélagos se sirven de la ecolocación para cazar.
Avanzando en el estudio de estos depredadores nocturnos se van descubriendo
los trucos refinados que utilizan para tensar al máximo los límites físicos de sus facultades

Manfred Kössl y Marianne Vater ï estructuras especiales en el oÌdo, Los murciÈlagos insectÌvoros poseen
ï procesamiento cerebral de las infor- los sistemas m·s desarrollados de eco-

S
ombras negras se deslizan por el maciones ac˙sticas muy elaborado. locaciÛn. La frecuencia de los sonidos
cielo nocturno, revolotean silen- emitidos reviste un significado decisivo,
ciosamente en danza circular Ya en el siglo XVIII Lazzaro Spallanzani pues no sÛlo han de orientarse en espa-
alrededor de la farola encendida (1729-1799), naturalista y obispo de cios con grandes paredes como las cue-
y vuelven a desaparecer: °los murciÈla- Padua, descubriÛ que los murciÈlagos vas, sino que tienen tambiÈn que captu-
gos! Pero esta escena pacÌfica es enga- se orientaban y depredaban sin recurrir rar pequeÒos insectos voladores. Si la
Òosa. Aunque imperceptible para el oÌdo a la vista. Y cuando Louis Jurine (1751- longitud de onda del sonido es demasiado
humano, tiene lugar una caza de tÈcnica 1819), zoÛlogo ginebrino, les tapÛ los larga en comparaciÛn con el tamaÒo del
depurada en frecuencias de ultrasonido, oÌdos con cera, estos quirÛpteros per- objeto buscado, la onda sonora rodea a
por encima de los veinte kilohertz. En dieron todo sentido de la orientaciÛn. la presa potencial y no se refleja. Cuanto
busca de su presa los depredadores noc- Spallanzani reflejaba su asombro en sus menor es la longitud de onda y conse-
turnos barren el cielo mediante sistemas apuntes: ìøSe puede ver con los oÌdos?î. cuentemente m·s alta la frecuencia de
de ecolocaciÛn, optimizados en el curso Uno se puede imaginar perfectamente la seÒal ac˙stica tanto menores ser·n los
evolutivo. la confusiÛn del investigador. objetos que puede captar el sistema de
Cuando un insecto se pone en el pun- SÛlo hasta la mitad del siglo XX no ecolocaciÛn.
to de mira, unos sondeos cada vez m·s se hallÛ respuesta definitiva a su pre- En las operaciones de caza, las fre-
r·pidos suministran al depredador la m·- gunta. Donald Griffin, zoÛlogo y etÛ- cuencias empiezan con un valor en torno
xima informaciÛn fÌsica posible sobre logo de Harvard, consiguiÛ hacia 1940 a los 10 kilohertz. Con una longitud de
la vÌctima. Una informaciÛn analizada registrar los ultrasonidos de los mur- onda de 3,3 centÌmetros, el depredador
por un sistema nervioso capaz de pro- ciÈlagos, imperceptibles por el oÌdo podr· detectar insectos voladores de un
ducir im·genes precisas resonantes del humano. M·s tarde los investigadores tamaÒo mayor. Se impone una frecuen-
entorno. Con la particularidad de que las descubrieron un sistema similar de loca- cia m·s alta, si se trata de localizar pre-
diferentes especies de murciÈlagos han lizaciÛn por eco en los odontocetos. Los sas menores y de suministrar informa-
desarrollado, en funciÛn de sus necesi- ˙nicos vertebrados no mamÌferos de los ciÛn sobre la constituciÛn fÌsica y el
dades, tÈcnicas distintas y cada vez mejor que se conoce un sistema de localiza- grado de aprovechamiento de la vÌctima.
conocidas para los investigadores: ciÛn por eco son las salanganas y otras Por eso, lo normal es que los sonidos de
apÛdidas, aves que anidan en las altu- localizaciÛn de los murciÈlagos pasen
ï un repertorio de sonidos de orienta- ras y sÛlo allÌ emiten chillidos chas- de los 100 kilohertz. El rÈcord de fre-
ciÛn adecuados para cada fase de la caza, queantes de ubicaciÛn. cuencia lo ostenta, con 213 kilohertz,

66 Mente y cerebro 04/2003


DIETMAR NILL / HIRNING NATURBILD

1. PRESA FACIL. Con ayuda de su radar de alto rendimiento el murciélago de


Cloeotis percivali, un pequeÒos mur- herradura ha detectado una víctima.
ciÈlago sudafricano.

Las ventajas de la técnica del siguiente proceso: las cÈlulas cilia- ecolocaciÛn tiene que producir su medio
Las aves no han desarrollado un siste- res sensoriales y externas de la cÛclea ólas ondas sonorasó con una elevada
ma de ecoorientaciÛn tan extenso como modifican rÌtmicamente la forma de su inversiÛn de energÌa. A ello se agrega que
los mamÌferos. No se hallan capacitadas cuerpo celular. (La cÛclea forma parte la atmÛsfera del aire absorbe de manera
para percibir frecuencias ultrasÛnicas. del oÌdo interno, donde las ondas sono- muy considerable las altas frecuencias
Quien m·s lejos llega es la lechuza, con ras se transforman en impulsos nervio- tonales, en particular si median impor-
un m·ximo de 10 kilohertz. El hecho de sos.) Con ello los mamÌferos mejoran tantes valores de temperatura y hume-
que, ante las altas frecuencias, los ma- dr·sticamente la sensibilidad b·sica de dad ambiente. Algo que afecta precisa-
mÌferos dispongan en posiciÛn rostral la su aparato auditivo. Las recientes inves- mente a los murciÈlagos, muchos de los
nariz o, mejor, las orejas se debe a dos tigaciones demuestran que esta poten- cuales viven en los trÛpicos.
razones. Por un lado, existe una parti- cial sensibilidad se mantiene en la zona Por eso, muchos animales producen
cularidad del oÌdo medio, que transmite de los ultrasonidos; es decir, el de las fre- un sonido cuya intensidad equivale, en
las vibraciones sonoras desde el tÌmpa- cuencias sonoras de los murciÈlagos proporciÛn, a la del ruido de despegue
no al Ûrgano sensorial propiamente dicho, durante la caza. de un cazarreactor. Pero incluso con los
el oÌdo interno. Este tiene en los mamÌ- Pudiera suceder que los mamÌferos gritos de sondeo m·s chirriantes el
feros, a diferencia de los anfibios, repti- voladores no ìvieranî su entorno me- alcance de la ecolocaciÛn llega sola-
les y aves, no uno sino tres huesecillos diante la ecolocaciÛn con la acuidad con mente a los 10 metros, en condiciones
transmisores del sonido. A travÈs de ellos que nosotros vemos a travÈs de nuestros Ûptimas y con una frecuencia relativa-
parece que el oÌdo mamÌfero puede trans- ojos. Por un lado, es limitado el alcance mente baja de 20 kilohertz. En la pr·c-
mitir mucho mejor los tonos altos. de los sonidos de orientaciÛn. Los mur- tica, los murciÈlagos abarcan quiz· por
Segunda razÛn de la superioridad de ciÈlagos se enfrentan aquÌ a un problema lo com˙n un campo de unos seis metros.
estos mamÌferos: pueden amplificar, en fundamental: a diferencia del sentido de Pero la visiÛn del mundo de un mur-
su oÌdo interno, un ligero ruido incluso la vista, sÛlo pendiente de que lleguen ciÈlago se diferencia de nuestra per-
con las m·ximas alturas de tono. Se valen ondas luminosas al ojo, el sistema de cepciÛn visual no sÛlo por el alcance de

Mente y cerebro 04/2003 67


2.
MANFRED KÖSSL
80 FASE DE BUSQUEDA GRITOS EN LA OSCURIDAD. Molossus molossus emite diferentes
sonidos de sondeo para cazar insectos. El espectrograma ilustra
los cambios operados en las frecuencias y los períodos de tiempo en
las distintas fases. Para buscar sus presas, el murciélago emite señales
40
relativamente largas (de alrededor de diez milisegundos) y de banda
estrecha (arriba). Cuando localiza a una posible víctima, emite, durante
la fase de aproximación, sonidos de banda más ancha entre las señales
de búsqueda para identificar al insecto con más precisión (centro). Tras
0
una detallada inspección del insecto con ayuda de sonidos de banda
80 APROXIMACION muy ancha, el murciélago eleva los intervalos
FRECUENCIA (KILOHERTZ)

de repetición de sonidos hasta el punto de poder perseguir


exactamente la posición de la presa (abajo).

40
tos sÛlo de forma apro- ran sin cesar las im·genes que reciben
ximada: los murciÈla- del entorno. Se trata de un autÈntico de-
gos emiten r·pidamente safÌo para su sistema nervioso. Deben
en el vuelo muchos so- compensar las instant·neas con los cam-
0 nidos de localizaciÛn bios de posiciÛn del propio cuerpo para
80 CAPTURA con cortos intervalos y conseguir asÌ una reproducciÛn efectiva
asÌ reciben im·genes del entorno. Y el cerebro apenas dispone
ac˙sticas estroboscÛpi- de tiempo para procesar tamaÒa infor-
cas de su entorno inme- maciÛn, justamente unos milisegundos;
diato. Emiten sonidos de otra manera se escaparÌan los ·giles
40 en intervalos lo m·s cor- insectos o el murciÈlago se estrellarÌa con-
tos posibles, con el fin tra un ·rbol.
de registrar en un de- A tenor de su modo de vida, cada espe-
terminado momento la cie ha desarrollado su propio repertorio
0 posiciÛn de sus presas. de tonos de caza. AsÌ, Molossus molos-
100 300 500 700 La m·xima frecuencia sus, un murciÈlago de Cuba, emite soni-
TIEMPO (MILISEGUNDOS) alcanzada de estos so- dos cuya altura de tono va cambiando
nidos de orientaciÛn se en el transcurso del vuelo. A las seÒales
cifra en doscientos por de este tipo se las denomina seÒales de
la misma. En los quirÛpteros est·n fi- segundo, cuantÌa necesaria para proce- frecuencia modulada (FM); a los que las
namente ajustados tanto los Ûrganos de sar los ecos percibidos. Es decir, las pres- emplean, murciÈlagos FM. Se pueden
emisiÛn de sonidos como los de re- taciones de la tÈcnica estroboscÛpica y diferenciar con nitidez una de otra las
cepciÛn. De ahÌ que no tengan ninguna consecuentemente la exactitud en la loca- seÒales individuales del mismo sujeto
visiÛn panor·mica de su entorno, sino lizaciÛn de la presa se hallan muy aco- seg˙n la fase de la depredaciÛn en que
que se orienten oyendo los ecos de espa- tadas. se encuentre.
cios muy restringidos. La ecolocaciÛn Son sobre todo las r·pidas maniobras Si un murciÈlago busca una presa to-
puede, adem·s, desencadenar movimien- de vuelo de los murciÈlagos las que alte- davÌa potencial, emite sonidos de son-
deo bastante cÈleres y de una duraciÛn
aproximada de 10 milisegundos, que en
conjunto proceden de un intervalo de
–90dB –70dB –50dB –30dB –10dB frecuencias de 35 a 40 kilohertz. Cen-
traliza asÌ toda la energÌa de resonancia
en estas frecuencias y eleva el alcance
FRECUENCIA (KILOHERTZ)

100 FC

FM
3. COMBINACION. El sonido de
ecolocación emitido por Pteronotus partellii
contiene componentes persistentes de
frecuencia constante (FC) de diferentes
50
alturas tonales. A éstos les sigue en cada
caso una señal de frecuencia modulada
(FM) muy corta, en la que la frecuencia
del sonido emitido baja rápidamente.
El volumen de cada uno de los
MANFRED KÖSSL

0 20 40 componentes de la emisión de sondeo


TIEMPO (MILISEGUNDOS) está codificado en colores.

68 Mente y cerebro 04/2003


DIETMAR NILL / HIRNING NATURBILD
4. ATENCION A LA PRESA.
Con sus enormes pabellones auditivos
el murciélago orejudo aguza el oído para
captar los ruidos delatores de la presa.

de sus emisiones de ecolocaciÛn. Cuan- la estructura superficial como el tamaÒo Para sortear ese escollo, los murciÈ-
do hay presa a la vista, el murciÈlago em- y la posiciÛn del exoesqueleto de los lagos han desarrollado dos estrategias
pieza a acortar sus sonidos de orienta- insectos influyen en el tipo de frecuen- diferentes de caza a ras del suelo. Algunas
ciÛn. Inmediatamente antes de cazar al cias que se reflejan, se pierden o incluso especies est·n a la escucha de los ruidos
insecto, las seÒales duran casi siempre se amplifican (mediante mecanismos de producidos por la presa misma. Estos
sÛlo un milisegundo o menos. De ese reflejos m˙ltiples) en el insecto mismo. ìmurciÈlagos cuchicheantesî se orien-
modo, la ecolocaciÛn resulta m·s exacta Todo ello hace que cambie de forma muy tan en tÈrminos generales con ayuda de
en el tiempo y el murciÈlago puede cap- peculiar el tono del eco. Probablemente la localizaciÛn por eco, pero utilizan
tar tambiÈn con mayor precisiÛn espa- aprovechen los murciÈlagos estos cam- seÒales muy suaves para que sus propios
cial a un insecto de vuelo r·pido. Adem·s, bios caracterÌsticos de tono para decidir sonidos de localizaciÛn no acallen los rui-
con este mecanismo el quirÛptero evita si les apetece en ese preciso instante el dos procedentes de las presas. Para ello
en buena medida que se solapen el sonido insecto a su alcance. Es posible que alma- se sirven de sus enormes pabellones audi-
emitido y el eco, lo que perturbarÌa el cenen en su cerebro incluso algo pare- tivos, mediante los cuales amplifican
procesamiento de este ˙ltimo. cido a im·genes ac˙sticas prototÌpicas por diez o quince veces los sonidos sua-
Al mismo tiempo se eleva el ancho de insectos. Entonces podrÌan caracte- ves como con un conducto auditivo (vÈase
de banda de los sonidos de sondeo, ya rizar y, en caso positivo, poner en su la figura 4). La caza en ese tono su-
que el murciÈlago baja r·pidamente la men˙ a los insectos que entren en su surrante ofrece, adem·s, la ventaja de
frecuencia durante la emisiÛn. De ello, radio de localizaciÛn, incluso indepen- que la presa potencial no est· advertida.
el animal se aprovecha en un doble sen- dientemente del tamaÒo del ejemplar y A menudo, los depredadores nocturnos
tido: por un lado el eco de estas emi- de sus caracterÌsticas. con sordina acosan a micromamÌferos
siones de banda ancha excita en el oÌdo M·s complicada es la captura de pre- como los ratones, y Èstos pueden oÌr los
interno muchas cÈlulas sensoriales ajus- sas para aquellos murciÈlagos que no ultrasonidos de orientaciÛn.
tadas a diferentes frecuencias. De esta cazan en el aire, sino cerca del suelo o La segunda estrategia para poder reco-
forma el cerebro recibe m·s informa- de la vegetaciÛn. Ocurre aquÌ que la nocer a los insectos en un trasfondo de
ciones, a partir de las que puede calcu- mayor parte de los ecos no procede de hojas consiste en una h·bil combinaciÛn
lar con m·s exactitud el margen tem- la presa, sino de otras estructuras del de diferentes tonos de sondeo. Algunas
poral entre el sonido y el eco y con ello entorno. Las hojas de las plantas repre- especies de murciÈlagos emiten antes
medir la distancia a que se encuentra la sentan unos reflectores ideales. Se super- del grito breve en FM un sonido mante-
presa. ponen con ecos perturbadores a los ecos nido durante un tiempo un poco m·s pro-
Adem·s, el murciÈlago puede identi- suaves de la presa, lo que dificulta sobre- longado y cuya altura de tono permanece
ficar mejor la presa interceptada. Tanto manera la depredaciÛn. pr·cticamente constante (abreviado FC;

Mente y cerebro 04/2003 69


5. OIDO INTERNO EN CURSO DE
MARIANNE VATER

MEMBRANA BASILAR EXPANSION. Comparación de tamaños


del oído interno, vistos en corte sagital,
de Pteronotus quadridens (izquierda), un
murciélago FM, y de su pariente próximo
P. parnellii, un murciélago FC-FM, cuyo
oído interno es casi tan grande como el
de un ratón doméstico. La membrana
basilar, donde se ubican las células
sensoriales ciliares, divide el espacio
de los fluidos que tiene una estructura
coclear. P. parnellii transforma el espacio
en torno a la frecuencia dominante FC2
de unos 62 kilohertz en la curva inferior
notablemente abultada. Aquí la mitad
del canal coclear analiza únicamente
frecuencias de entre 59 y 66 kilohertz
en un dominio acústico del animal de
alrededor 5 a 130 kilohertz.

Pteronotus quadridens (FM) Pteronotus parnellii (CF-FM)


se posa, estos trucos no sirven de nada.
La presa se diluye en el ruido de fondo
en inglÈs Constant Frecuency). Por eso insecto se orientan hacia el murciÈlagoó de la vegetaciÛn.
se les llama murciÈlagos FC-FM. y remite cuando se alejan. Este fenÛ-
Cuando la componente de la seÒal en meno constituye una forma de efecto Reestructuración:
FC topa con un insecto volador, empieza Doppler, que conocemos por ejemplo en oído de alto rendimiento
a oscilar rÌtmicamente la intensidad del la caÌda del tono de las motos o de las Muchos murciÈlagos han hecho cambios
eco, puesto que las alas del insecto cam- sirenas de la policÌa que pasan por delante enormes en su Ûrgano auditivo para adap-
bian el ·ngulo de reflexiÛn del sonido de nosotros. Por esa vÌa, las especies tarse a los especiales requisitos de la
con el batido alternativo de sus alas. Pteronotus parnellii y Rhinolophus rouxi ecolocaciÛn. El oÌdo interno, en particu-
Adem·s, crece ligeramente la frecuen- distinguen de los ecos de la hojarasca los lar de las especies FC-FM, es enorme
cia del eco producido ósi las alas del ecos de los insectos. Pero si el insecto comparado con el de otros murciÈlagos
y dem·s micromamÌferos; ocupa, casi
por entero, la zona posterior del cr·neo.
COLICULO INFERIOR Ello es debido sobre todo al enorme
CORTEZA tamaÒo de una parte de la cÛclea (vÈase
AUDITIVA la figura 5).
En esta estructura del oÌdo interno se
encuentra la membrana basilar, que aloja
las cÈlulas ciliares. Estas cÈlulas senso-
riales transforman el sonido en seÒales
elÈctricas. Las ondas sonoras aferentes
provocan vibraciones de partes de la
NUCLEO COCLEAR
membrana basilar, con una singularidad:
cada parte de la membrana reacciona con
una frecuencia distinta. Los tonos bajos
sensibilizan la membrana en la punta de
la cÛclea; las frecuencias altas, por el con-
COCLEA
trario, en la parte inferior de la misma.
FOVEA
La orientaciÛn de la membrana estimula
6. VIDA INTERIOR. En el murciélago AUDITIVA
(76-80 kHz) en cada caso las cÈlulas sensoriales cilia-
FC-FM Rhinolophus rouxi, o murciélago de res ubicadas en ese punto, que autom·-
herradura, las informaciones acústicas van ticamente disparan un impulso en direc-
desde el oído interno, a través del núcleo ciÛn al cerebro.
coclear y el colículo inferior, hasta la En la mayorÌa de los mamÌferos, dis-
minuye con bastante regularidad la fre-
corteza auditiva. La parte de la cóclea
cuencia desde la entrada hasta el ·pice
MARIANNE VATER

en torno a la frecuencia FC2 de 78 de la cÛclea, frecuencia que orienta un


kilohertz es desproporcionadamente sitio determinado de la membrana basi-
grande (fóvea auditiva). lar. No asÌ en los murciÈlagos FC-FM,

70 Mente y cerebro 04/2003


en cuya membrana basilar hay un espa- 7. ESTRUCTURA DE LA

MARIANNE VATER
cio amplio que se concentra en la parte MEMBRANA EXTERNA
RESONANCIA. Si hacemos sendos cortes
fundamental del eco: la FC2. En Ptero-
notus partellii se eleva a unos 62 kilo- en dos puntos de la sinuosidad inferior de
hertz. En el momento oportuno, la enorme la cóclea de Pteronotus parnellii veremos una
curva inferior de la cÛclea de este qui- clara diferencia: la membrana externa
rÛptero procesa exclusivamente fre- sobre las células sensoriales ciliares
cuencias de aproximadamente 59 a 62 aparece en la región FC2 más conspicua
kilohertz; un intervalo ajustado en torno (arriba) que la zona coclear antepuesta en
a la FC2. Por el contrario, en el murciÈ-
esta misma zona (abajo).
lago de herradura se extiende dicho inter-
valo de frecuencias hasta los 78 kilo-
hertz, m·s o menos.
De la investigaciÛn sobre el aparato pueden perturbar las im·genes sonoras
de la visiÛn se infiere que un Ûrgano sen- de los insectos que penetran en su zona
sorial se ocupa de forma prominente de de alcance.
un segmento de la informaciÛn recibida; Pero lo sorprendente en los murciÈla-
la fÛvea, en el centro de la retina, ana- gos FC-FM es que consigan separar y pro-
liza el n˙cleo central del campo de visiÛn cesar de manera diferente las frecuen-
óes decir lo que se ve directamenteó cias de las emisiones de sondeo y las de
con la ayuda especial de muchos recep- los ecos que suenan tan prÛximas unas MEMBRANA EXTERNA
tores visuales situados muy juntos unos de otras. Pero hay m·s: tienen tambiÈn
de otros. A semejanza de la Ûptica, se ha que rastrear las mÌnimas variaciones de
dado en llamar fÛvea auditiva a la exce- frecuencia en el eco, causadas por el ba-
siva representaciÛn del dominio de fre- tir de alas de los insectos, y discriminar
cuencia FC2 en la cÛclea. En el caso de entre las presas potenciales y la hojarasca
los murciÈlagos FC-FM hay en ese punto del entorno. La fÛvea ac˙stica de los
muchas m·s cÈlulas sensoriales ciliares, murciÈlagos tapa los dos dominios de
internas, que procesan las correspon- alturas del tono y no puede encargarse
dientes frecuencias que en otros anima- de esa selecciÛn. Adem·s Pteronotus
les. Un n˙mero correspondientemente partellii, por ejemplo, con unos 93 kilo-
mayor de fibras nerviosas auditivas abas- hertz, fuera pues de la fÛvea, tiene una
tece al cerebro con informaciones sobre divisiÛn de frecuencia mejorada.
los ecos FC2. Se ha detectado otra especializaciÛn
øQuÈ oyen los murciÈlagos con sus de la cÛclea responsable de esta presta-
oÌdos evolucionados? Depende en pri- ciÛn: un resonador. Sito por encima de
mer lugar del tipo de sonidos de orienta- la membrana basilar, se sirve de la mem- propias de los murciÈlagos. Gracias a
ciÛn preferentemente usados. Mormoops brana externa, una estructura muy com- este mecanismo, los individuos FC-FM
blainvillii emite breves sonidos de la pacta del oÌdo interno y suprayacente son los seres del reino animal en pose-
banda ancha FM y su mejor radio de sobre las cÈlulas ciliares (vÈase la figu- siÛn de los Ûrganos auditivos m·s agu-
audiciÛn est· entre los 30 y 40 kilohertz, ra 7). En el caso de los murciÈlagos FC- damente ajustados, es decir, regulados
aunque percibe con nitidez hasta 100 ki- FM la membrana externa, en la zona de Ûptimamente para recibir determinadas
lohertz. Lo que explica, por otro lado, la cÛclea óprocesadora de tonos algo m·s frecuencias.
que no encuentre dificultades para dis- altos que los de la frecuencia FC2ó, no Para su desgracia, sin embargo, los
tinguir su propia emisiÛn de sondeo. est· rÌgidamente amarrada sino sÛlo unida murciÈlagos FC-FM, con su resonador
Molossus molossus, un murciÈlago FM, por un estrecho puentecillo a la estruc- de oÌdo interno, cargan con el problema
tiene tambiÈn una curva de umbral audi- tura Ûsea de fijaciÛn. Por eso puede vibrar b·sico de todo mecanismo de an·lisis de
tivo comparable a la de la especie ante- con las ondas ac˙sticas aferentes y ampli- frecuencias: cuanto mejor mide la fre-
rior. ficar las frecuencias del eco. cuencia, tanto m·s inexactamente deter-
Por el contrario Pteronotus partellii, La investigaciÛn se sigue tambiÈn pre- mina el momento de entrada y la dura-
un murciÈlago FC-FM, es bastante insen- guntando por quÈ la membrana externa ciÛn de un tono. Por regla general, una
sible a la frecuencia de sus propios soni- no resuena exactamente por encima de cÈlula sensorial se dispara directamente
dos FC. En compensaciÛn oye mejor la zona FC2, sino a la vera de Èsta. Es y sin dilaciÛn en cuanto la excita una onda
varios cientos de hertz por encima de los posible que el mecanismo de vibraciÛn sonora. Pero cuando hay una amplifica-
mismos. La explicaciÛn de este canal de tenga que estar espacialmente separado ciÛn de las frecuencias por resonancia,
frecuencia deformado reside en la velo- de las cÈlulas sensoriales para evitar rui- la respuesta elÈctrica de las cÈlulas sigue
cidad de vuelo del animal, que eleva, a dos distorsionadores. øY cÛmo consi- funcionando durante un tiempo bastante
travÈs del efecto Doppler, el tono de los guen esa insensibilidad frente a los tonos largo. Tampoco retorna al punto cero el
ecos reflejados. Durante la caza, el qui- emitidos por ellos mismos? An·loga- potencial de la cÈlula, una vez que se ha
rÛptero modifica su frecuencia de emi- mente a la amplificaciÛn de la resonan- apagado el tono, sino que contin˙a osci-
siÛn de manera que, con independencia cia, la membrana externa, por encima de lando. Por eso es difÌcil para el cerebro
de la velocidad de vuelo, el eco refleja- otros sectores de la membrana basilar, determinar con precisiÛn el instante tem-
do se mantiene constante en el dominio est· construida de suerte tal, que amor- poral y la duraciÛn del eco. Quiz· por
de la capacidad Ûptima auditiva. AsÌ tigua las vibraciones para suprimir las esta razÛn los murciÈlagos FC-FM pro-
pues, los propios sonidos de sondeo no frecuencias de las emisiones de sondeo ducen un componente FM al final de la

Mente y cerebro 04/2003 71


seÒal de localizaciÛn. AsÌ pueden medir Una regiÛn cerebral vecina se ha es-
con m·s exactitud la distancia de la presa. pecializado por el contrario en procesar
el tiempo. En ella las neuronas calculan el
El tono del eco como intervalo temporal entre el componente
responsabilidad superior FM de un sonido emitido y el de un eco
Los murciÈlagos de herradura han re- de retorno. Algunas de estas neuronas
currido a otra posibilidad para resolver reaccionan en su caso a una determinada
este problema. Aunque est·n tan aguda- demora de uno a dieciocho milisegun-
mente sintonizados a su FC2 como los dos. Como el retraso temporal se corres-
de la especie Pteronotus partellii, las ponde con una determinada distancia del
resonancias vibratorias de potencial elÈc- objeto, el mapa temporal les vale a los
trico de las cÈlulas ciliares son clara- murciÈlagos simult·neamente como
mente m·s breves, si es que se dan. Se mapa espacial del ·mbito de localizaciÛn
desconoce cÛmo consiguen esta mues- del eco.
tra de habilidad. Pero tambiÈn los mur- La investigaciÛn de los quirÛpteros ha
ciÈlagos de la especie P. partellii se hallan avanzado considerablemente desde la
capacitados para compensar los fallos Època de Lazzaro Spallanzani y Louis
del oÌdo interno. Durante la posterior Jurine. En un futuro inmediato habr· que
transformaciÛn de las seÒales en el cere- abordar el alcance de un descubrimiento
bro amortiguan apreciablemente las reso- recentÌsimo: la corteza auditiva modifica
nancias vibratorias de las respuestas neu- las fases expuestas del procesamiento
ronales y con ello precisan, en cuanto al de la seÒal ac˙stica, determinando el
tiempo, las informaciones. propio contenido encerrado. AsÌ puede
En los ˙ltimos aÒos se han descubierto ajustar siempre, y de manera Ûptima, la
especializaciones en el cerebro del mur- sensibilidad de frecuencias de las neu-
ciÈlago ˙nicas en todo el reino animal. ronas del mesencÈfalo. Otros mamÌfe-
Por ejemplo, amplias zonas de las regio- ros utilizan tambiÈn un retroacoplamiento
nes cerebrales procesadoras de los soni- neuronal de la corteza auditiva. Los
dos en los murciÈlagos de herradura, y depredadores nocturnos con ultrasoni-
en los P. partellii, se encargan exclusi- dos han llevado, posiblemente, este prin-
vamente de las frecuencias FC2. La cor- cipio al extremo. Por lo pronto, ya sabe-
teza auditiva y el mesencÈfalo, sobre mos por lo menos lo que pasa cuando
todo, ceden un amplio espacio al poste- veamos prÛximamente a un murciÈlago
rior procesamiento de estos picos tona- revoloteando alrededor de una farola:
les. En dicho marco la corteza auditiva las polillas intentan escaparse de su per-
ya acapara en sÌ extensas regiones ce- seguidor volando en zigzag o se agaza-
rebrales que en otros mamÌferos se en- pan en las hojas de un arbusto para fundir-
cargan de los restantes sentidos, por se ac˙sticamente con el trasfondo. Y en
ejemplo el del tacto. Gracias a estas adap- el suelo los ratones tensan sus orejas
taciones, un n˙mero creciente de neu- para percibir el suave ruido de orienta-
ronas procesan en el cerebro el compo- ciÛn de los cazadores susurrantes.
nente m·s importante de la ecolocaciÛn:
el cerebro del murciÈlago hace de este
dominio de frecuencias un asunto de la
m·xima responsabilidad.
La corteza auditiva de los quirÛpteros
no sÛlo es mayor, sino que se halla, ade- MANFRED KÖSSL es catedrático de neuro-
m·s, dividida en dos partes: procesan biología y mecanismos sensoriales en el
frecuencias e informaciones temporales Instituto Zoológico de la Universidad de
Frankfurt del Main. MARIANNE VATER de-
a partir de los ecos en diferentes lugares.
sempeña la cátedra de zoología general en
Los murciÈlagos, exactamente igual que
el Instituto de Bioquímica y Biología de la
otros mamÌferos, reproducen en la cor-
Universidad de Potsdam.
teza auditiva primaria las frecuencias de
tono ordenadas por la altura. Ciertas neu-
ronas son competentes en diferentes fre- Bibliografía complementaria
cuencias, aunque hay grupos de cÈlulas HEARING BY BATS. Dirigido por A. N. Popper
que tambiÈn reaccionan ante similares y R. R. Fay. Springer Verlag, 1995.
alturas tonales. Pero el dominio de fre- THE BIOLOGY OF BATS. G. Nueweiler. Oxford
cuencias FC2 ya se sirve, por sÌ solo, de University Press, 2000.
aproximadamente la mitad de todas las
THE CORTICOFUGAL SYSTEM FOR HEARING:
neuronas. Posiblemente utilizan los ani-
RECENT PROGRESS. N. Suga, E. Gao,Y. Zhang,
males este mapa de frecuencias para fil- X. Ma, J. F. Olsen, en Proceedings of the
trar de los ecos de las hojas el batir de National Academy of Sciences of the USA, vol.
alas de los insectos e identificar asÌ el ras- 97, pág. 11.807 y ss.; 2000.
tro ac˙stico de la presa.

72 Mente y cerebro 04/2003


Control
del pensamiento
Por lo que parece, diríase que los investigadores del cerebro están hoy en condiciones
de manipular casi a su antojo nuestro órgano del pensamiento. Pero, ¿otorgan realmente un poder
ilimitado sobre las personas los nuevos conocimientos sobre los procesos mentales y las emociones?

Henning Scheich de examinar cada caso y se pueden sope- claro lo que sucede en los cerebros sanos
sar los pros y los contras. Los trata- y en los enfermos. En muchos casos sabe-

L
os medicamentos pueden influir mientos est·n sujetos a convenciones mos quÈ funciÛn desempeÒa una deter-
en el estado de salud de una Èticas vinculantes, como se establecie- minada actividad de las neuronas de
persona o, incluso, de transfor- ron en el Acta de Helsinki, y son super- nuestro cerebro en la elaboraciÛn de la
mar su car·cter. Gigantescos visadas, en los Estados signatarios, por informaciÛn, en los logros del pensa-
esc·neres cerebrales observan los pro- comisiones Èticas locales. Para proce- miento y en los sentimientos. Este cono-
cesos mentales y los sentimientos, y dimientos nuevos, y por eso mismo arries- cimiento pone en nuestras manos, de
parece como si nos miraran el alma. Hace gados, prevÈn las comisiones permisos forma creciente, instrumentos con los
poco un experimento realizado en la especiales propios de cada caso, en los que podemos observar lo que pasa en el
Universidad de Nueva York ha mostrado, que el propio paciente debe ser informado cerebro o, en el marco de una terapia, lo
de forma espectacular, cu·n susceptible con todo detalle. Lo que no excluye que, que puede ser efecto de unas alteracio-
de manipulaciÛn resulta ser el cerebro; como en cualquier otro campo de la medi- nes o trastornos. En este sentido, los
los investigadores implantaron electro- cina, puedan cometerse abusos. pacientes de la neurologÌa y de la psi-
dos en el centro de gratificaciÛn de una En cambio, las alteraciones gÈnicas quiatrÌa est·n hoy cerca de beneficiarse
rata y, por ese medio, la teledirigÌan. repercuten en un n˙mero ilimitado de de muchos avances de la investigaciÛn
Al mismo tiempo se alzan voces que organismos. En particular si se act˙a en cerebral. Pero, por otra parte, dispone-
advierten de las consecuencias de la las cÈlulas de la lÌnea germinal, cuya mos tambiÈn de capacidad de manipu-
investigaciÛn cerebral para la sociedad. informaciÛn hereditaria ser· transmitida lar e introducirnos en ·mbitos que muchos
Son muchos los que temen que, al final, a todas las generaciones futuras. En las consideran tab˙.
nuestro cerebro ser· del todo transpa- plantas pueden incluso propagarse a la En una larga tradiciÛn de la filosofÌa
rente, dejando al descubierto lo m·s lÌnea germinal de especies emparenta- occidental y de las escuelas psicolÛgi-
Ìntimo de nosotros. Quiz·s un dÌa se nos das. cas se ha ido formando una especie de prin-
podr· manipular a voluntad con los nue- Ahora bien, aun cuando los riesgos y cipio de indivisibilidad respecto de las
vos mÈtodos (sin que ni siquiera lo advir- las implicaciones Èticas de la ingenierÌa funciones del cerebro. De acuerdo con
tamos). Entretanto, los crÌticos sit˙an a genÈtica sean muy distintos, no se pue- esta visiÛn, el flujo de informaciÛn mues-
las neurociencias en el mismo nivel que den tomar a la ligera las precauciones y tra una organizaciÛn jer·rquica, en cuyo
la ingenierÌa genÈtica, con su rosario de reservas ante la neurologÌa. Desde hace seno la conciencia personal ocupa la
organismos probeta, hombres biÛnicos unos 150 aÒos mÈdicos, biÛlogos y psi- ˙ltima instancia. El atributo m·s relevan-
e inminente cat·strofe ecolÛgica. cÛlogos investigan en personas y ani- te de la conciencia es el libre albedrÌo.
La comparaciÛn carece de base. Una males con el fin de comprender mejor la Aunque ambos conceptos se han resis-
intervenciÛn en el cerebro (sea por vÌa funciÛn de nuestro Ûrgano del pensa- tido, por ahora, a una definiciÛn con-
medicamentosa o quir˙rgica) tiene siem- miento. En nuestros dÌas hemos llegado vincente, con todo, por la experiencia de
pre car·cter terapÈutico. Es decir, se pue- a un punto en el que est· suficientemente cada uno, est· generalmente claro a quÈ

Mente y cerebro 04/2003 73


UNIVERSIDAD DE HEIDELBERG / REINHARDT

1. OPERACION DEL FUTURO. Investigadores de Heidelberg desarrollan una sonda


se refieren. Ambos fenÛmenos desem- dirigida por láser para eliminar tumores profundos.
peÒan una funciÛn destacada en el canon
de los valores protegidos que forman
parte del campo conceptual de la ìdigni- vidad similares. Por eso es casi imposi- cerebro, que usted puede activar cuan-
dad del ser humanoî. Si de una u otra ble deducir, a partir de una imagen cere- do lo necesite, para despejar su estado
manera se interviene en el cerebro, son bral, ante quÈ tipo de informaciÛn nos de ·nimo? Una mayorÌa de las personas
muchos los que temen que, en ˙ltima hallamos, y no digamos, °leer el pensa- óaunque no sin reservasóoptarÌa por
instancia, se modificar· tambiÈn su con- miento! Es una situaciÛn similar a la que el medicamento. Pero si nos detenemos
ciencia y su voluntad, con lo que se dis- se da ante el detector de mentiras: a par- en los resultados de la investigaciÛn cere-
tancian de sÌ mismos como persona. tir de las gr·ficas del aparato no se puede bral, la elecciÛn ya no es tan obvia.
Otras son las reflexiones que nos guÌan deducir si alguien miente o si las pre-
hacia la observaciÛn del cerebro. La guntas le soliviantan por otros motivos. Aquí domina el orden
tomografÌa funcional de espÌn nuclear y A muchos les preocupan m·s los efec- Aunque la corteza cerebral, sede de las
otras tÈcnicas modernas permiten ver tos de una manipulaciÛn de la persona, funciones superiores (como el control de
desde fuera cÛmo trabajan varias regio- su conciencia y libertad de acciÛn. Sin las acciones o la conciencia), parece homo-
nes del cerebro. Es posible establecer si embargo, si se examinan los reparos men- gÈnea en su estructura, en realidad est·
uno ve, oye, lee, cuenta o recuerda algo y cionados, se ve que se mezclan preocu- subdividida en muchas zonas distintas,
si estos procesos son anÛmalos. Seg˙n paciones justificadas con otras exage- localizables con precisiÛn. Cada una de
la especializaciÛn de las ·reas de dis- radas. Se debe, entre otras razones, a que ellas cumple una tarea especÌfica. Paul
tribuciÛn se pueden hacer enunciados nuestra visiÛn del cerebro se basa en opi- Broca y Carl Wernicke descubrieron, all·
m·s ceÒidos: si se ve algo crom·tico, si niones filosÛficas y saberes biolÛgicos por la segunda mitad del siglo XIX, dos
se oye un sonido o si reacciona con emo- del pasado. AsÌ pues, antes de echar una zonas cerebrales que son competentes en
ciones. ojeada a los riesgos reales y a los que la expresiÛn oral, es decir, en una funciÛn
Pero se trata de mÈtodos con capaci- sÛlo existen en nuestra imaginaciÛn, que trasciende las funciones algo m·s
dad limitada. Si alguien intenta especi- invito al lector a que me acompaÒe en un sencillas como ver, oÌr y desplazarse. La
ficar m·s la actividad cerebral, aparece experimento mental. denominada, siguiendo a Broca, ·rea de
entonces el famoso ìproblema inversoî: Supongamos que usted sufre depre- distribuciÛn es responsable de la expre-
aunque un sujeto de experimentaciÛn en siones. øQuÈ preferirÌa: tomarse una pas- siÛn oral, el ·rea de Wernicke lo es de la
el tomÛgrafo se halle procesando infor- tilla que levante su ·nimo o someterse, comprensiÛn de la lengua hablada. Cu·n
maciones muy distintas, su cerebro indi- con el mismo fin, a una operaciÛn por la detallado sea el reparto de las tareas queda
car·, con frecuencia, patrones de acti- que se le implanta un electrodo en el de manifiesto en las lesiones; al daÒarse

74 Mente y cerebro 04/2003


una de las ·reas, se ven afectados siem-

AG. FOCUS / SPL


pre los mismos rendimientos cerebrales.
Basta una desviaciÛn de escasos milÌ-
metros para que aparezcan sÌntomas total-
mente distintos.
En principio, la asignaciÛn es casi
unÌvoca: un ·rea, una funciÛn. Si por un
accidente se lesiona, la pÈrdida de la
capacidad correspondiente es irrepa-
rable. Sin embargo, en ciertos casos, en
especial en cerebros de niÒos, puede
ocurrir que zonas contiguas del cerebro,
originariamente especializadas en otras
capacidades, asuman la tarea del ·rea
daÒada.
Se dice que cada una de las cÈlulas del
cerebro se comunica, a travÈs de al menos
otras diez neuronas, con las dem·s. Este
punto de vista puede que sea aproxima-
damente correcto, pero falsea la forma
en que trabaja el cerebro. Pues el men-
saje neuronal, la mayorÌa de las veces,
alcanzar· su lugar de destino sÛlo cuan-
do sea transportado por muchas cÈlulas
nerviosas en paralelo por pistas poten- 2. EL CONTACTO ES TODO.
tes. Esta protecciÛn impide que una neu- control preciso de las vÌas de seÒaliza- Hoy los neurocirujanos pueden nutrir
rona, a travÈs de innumerables senderos ciÛn, sustituibilidad limitada de las cÈlu- de informaciones a las redes neuronales
secundarios, inunde el cerebro con una las nerviosas y barrera hematoencef·- del cerebro.
informaciÛn singular. Adem·s, en los lica) son de gran transcendencia ante
flujos de informaciÛn, separados los unos cualquier forma de agresiÛn.
de los otros, est·n insertados filtros por
cuyo medio el cerebro elige con tino a Precisión milimétrica alg˙n trastorno, como, por ejemplo, los
quÈ estÌmulo dirige su atenciÛn. SÛlo asÌ De lo anterior se infiere que el diagnÛs- dolores crÛnicos. En el futuro se recurri-
puede defenderse del aluviÛn de impre- tico de trastornos y las terapias correspon- r· a la estereotaxia para tratar tumores
siones que constantemente le llegan de dientes han de efectuarse con una mayor y hemorragias. En casos de trastornos
fuera. Dado que las vÌas neuronales trans- precisiÛn topolÛgica que la requerida en locales, como ciertas formas de epilepsia,
portan informaciones selectivamente, en operaciones ordinarias y las realizadas los neurÛlogos pueden acotar exacta-
el caso de un trastorno local caen even- en otros Ûrganos. Y ello rige tambiÈn pa- mente, con las sondas, el foco infeccioso
tualmente tambiÈn funciones cerebrales ra la ingesta de medicamentos. Si excep- y extirpar, despuÈs, con precisiÛn la parte
globales, por m·s conectadas que real- tuamos las infecciones, los trastornos de tejido afectada. Con fines diagnÛsti-
mente estÈn todas las neuronas unas con circulatorios, la esclerosis m˙ltiple y cos se emplean sondas de microdi·lisis,
otras. No obstante, a escala limitada se otras enfermedades que afectan al cere- capacitadas para medir incluso las con-
pueden desarrollar caminos secundarios bro, no basta inundar todo el cerebro con centraciones locales de neurotrans-
libres para la elaboraciÛn de la informa- una substancia activa; podrÌa ser incluso misores (por ejemplo en los enfermos de
ciÛn. En muchas estructuras las neuro- contraproducente. Que las cÈlulas ner- Parkinson); con sondas de biopsia se ex-
nas vecinas pueden compensar la pÈrdida viosas asuman, en cierta medida, la mi- traen pequeÒÌsimas muestras de tejidos
de la mitad de todas las neuronas, sobre siÛn de sus vecinas significa sÛlo que las para su an·lisis histolÛgico (por ejem-
todo si se inicia a tiempo un entrenamien- pequeÒas intromisiones con una dÈbil plo en los enfermos de Alzheimer).
to. En este caso la funciÛn propia no se destrucciÛn del tejido celular no acarrean Pero, con las sondas, no sÛlo podemos
suspende, sino que simplemente se de- consecuencias apreciables (salvo en realizar diagnÛsticos, extraer muestras
sajusta o se ralentiza. estructuras muy sensibles). de tejido y medir la actividad de las cÈlu-
El cerebro se protege con un escudo En este marco hemos de entender el las nerviosas. Podemos tambiÈn valer-
protector, la barrera hematoencef·lica. potencial de las intervenciones en nues- nos de neuroprÛtesis para producir la
Esta fina capa continua (de tan sÛlo una tro cerebro con fines terapÈuticos. Por estimulaciÛn elÈctrica de neuronas que
cÈlula) recubre los vasos sanguÌneos que desgracia resulta muy difÌcil el acceso no funcionan adecuadamente. A travÈs
abastecen el Ûrgano. Si exceptuamos a quir˙rgico a la mayorÌa de sus estructu- de ese mecanismo se les puede dotar de
determinados gl˙cidos y amino·cidos, ras, sea por su localizaciÛn interna o por un flujo de informaciÛn o bloquear una
sÛlo deja pasar de los vasos al tejido la protecciÛn de la caja craneana. Por eso actividad excesiva. Se puede incluso ori-
cerebral, en concentraciones dignas de recurren los cirujanos cada vez m·s a pro- llar un dÈficit total, si se logra estimu-
menciÛn, unas pocas substancias. AsÌ cedimientos ìmÌnimamente invasivosî, lar la estaciÛn transformadora m·s prÛ-
conserva el control sobre el conjunto de en los que abordan las zonas a interve- xima; con ese fin operan unas finÌsimas
los neurotransmisores y otras molÈcu- nir con sondas sutiles y procedimientos agujas de iridio-platino de menos de un
las de seÒalizaciÛn. teledirigidos. Con esta estereotaxia se milÌmetro, que apenas dejan seÒales de
Estas tres propiedades de nuestro cere- pueden desactivar determinadas ·reas, lesiÛn, anatÛmicas o funcionales, en el
bro (divisiÛn local del trabajo con un cuando no es posible tratar de otra forma tejido nervioso.

Mente y cerebro 04/2003 75


Bien toleradas por el tejido, incluso a reduce dr·sticamente los efectos cola- entre Èstas y la realidad. Parece, pues,
largo plazo, las neuroprÛtesis pueden terales. que en el caso de las estimulaciones no
permanecer largo tiempo en el cerebro AsÌ pues, ìmanipularî el cerebro, tal se anula la capacidad de crÌtica.
y bloquear con Èxito el dolor e impedir, como lo sienten muchos, puede resultar Otras estimulaciones en estructuras
por ejemplo en los enfermos de Parkin- algo m·s respetuoso que el ìmazazo quÌ- profundas del cerebro, como las que se
son, los temblores y movimientos incon- micoî. Sin embargo, øno debemos sen- practican con enfermos de Parkinson o
trolados. En cuanto fluye la corriente, de- tir reparo a la manipulaciÛn, dado que en estados dolorosos, han mostrado an·-
saparecen los sÌntomas (sin que se vea nuestras posibilidades de intervenir ser·n logos resultados tranquilizadores. De
afectada la motricidad voluntaria). Y vi- cada vez m·s precisas y eficaces? tales experimentos, y muchos m·s, se
ceversa, un electrodo en la mÈdula espi- extraen, en una primera aproximaciÛn,
nal puede, en una condiciÛn paraplÈjica, Sensación artificial varias consecuencias. Por estimular elÈc-
activar la evacuaciÛn de la vejiga; se Si seguimos analizando los resultados de tricamente el cerebro, introducir local-
espera que en un futuro prÛximo se logre la ciencia, nos topamos con un par de mente f·rmacos o implantar cÈlulas, no
la motricidad de las extremidades. comprobaciones: una tranquiliza, la otra se deberÌan producir efectos secunda-
El mayor Èxito, por ahora, de estas promueve inquietud. Numerosas inter- rios que alteraran la conciencia, la per-
neuroprÛtesis es la superaciÛn de la sor- venciones han mostrado que apenas pode- sonalidad o la capacidad radical de deci-
dera del oÌdo interno, al transmitir soni- mos influir en la conciencia sin que lo dir. Esto es v·lido para las intervenciones
dos, con ayuda de muchos electrodos advirtamos. Desde 1954, Wilder Pen- en los nervios craneales, tronco encef·-
paralelos, directamente al nervio audi- field, en intervenciones de epilÈpticos, lico, cerebelo, mesencÈfalo, diencÈfalo,
tivo. Por ˙ltimo, se puede evitar tam- empezÛ a estimular rutinariamente la ganglios basales y en muchas ·reas de
biÈn la inundaciÛn, antes mencionada, corteza cerebral motora, auditiva, ver- la corteza.
de todo el cerebro con medicamentos y bal y visual. Dado que esta estimulaciÛn En no pocos casos, sin embargo, se
otras substancias activas por medio de indolora se ha seguido practicando hasta requieren un esfuerzo activo y un pro-
una operaciÛn que consiste en implan- nuestros dÌas en el diagnÛstico de pacien- ceso de aprendizaje adecuado con un
tar sondas que, por largo tiempo, trans- tes despiertos, disponemos de relatos de entrenamiento amplio antes que los
fieran substancias activas a las cÈlulas cu·l es la repercusiÛn que tal estimula- pacientes puedan sacar provecho de una
que quedan cerca de las sondas. Y Èsta ciÛn tiene en la conciencia. Las estimu- neuroprÛtesis. Sucede asÌ en los injer-
es la ventaja: el medicamento act˙a en laciones provocan reacciones motoras o tos del nervio auditivo y del n˙cleo audi-
su propio lugar de destino. Si se tiene fenÛmenos sensoriales que los pacien- tivo en el tronco encef·lico: los pacien-
presente que una misma substancia puede tes perciben como ìartificialesî. En las tes necesitan meses para poder coordinar
actuar en las cÈlulas de todo el cerebro, alucinaciones esquizofrÈnicas, por con- con fiabilidad la lengua y las otras seÒa-
es evidente que este procedimiento local tra, el afectado no es capaz de distinguir les ac˙sticas a las sensaciones desacos-
tumbradas que les prestan sus oÌdos arti-
ficiales. Por otra parte, los pacientes
agradecen mucho si se les corrige por
3. LUZ QUIMICA. Medicinas como el ritalin o el prozac (en la figura) hacen de electrosimulaciÛn una disfunciÛn inso-
nosotros otros hombres, pero, ¿a qué precio?
ALIX / PHANIE

76 Mente y cerebro 04/2003


portable, por ejemplo un estado dolo- mo de rata robot). En pura hipÛtesis, con
roso o unos movimientos incontrolables. estos modelos con animales podrÌamos
Se acepta una informaciÛn for·nea identificar estructuras que desempeÒan
cuando tiene sentido para el afectado. Por un influjo inhibidor en la actividad sobre-
eso se desarrollan hoy prÛtesis cuyo excitada del sistema de gratificaciÛn.
efecto pueden regular los propios pacien- Presupuesto siempre el veredicto de
tes o incluso desactivarlo. una comisiÛn Ètica y la decisiÛn volun-
Completamente distinta es la situa- taria de los pacientes, se podrÌa intentar,
ciÛn cuando las intervenciones afectan por ejemplo, tratar la drogodependencia
a una serie de estructuras interrelacio- autodestructiva mitigando los circuitos
nadas que, en su mayorÌa, residen en la neuronales generadores de adicciÛn. Un
cara interna de los hemisferios cerebra- paciente podrÌa, pues, decidir por sÌ mis-
les; por ejemplo, el sistema lÌmbico o las mo en quÈ situaciÛn se estimula. Po-
estructuras, asociadas al mismo, del ìsis- siblemente un tratamiento temporal le
tema de gratificaciÛnî que produce el pro- libere de su problema y, en ˙ltimo tÈr-
pio cuerpo. Este sistema cuida de que nos mino, siempre se puede extraer el elec-
sintamos bien en un comportamiento trodo. En los casos en que los pacientes
satisfactorio y sigamos adelante con una se encaminan irremediablemente a una
estrategia elegida. AquÌ, en el hipot·- ruina segura tanto corporal como psÌ-
lamo y en la corteza orbital y prefrontal quica, los terapeutas deberÌan reflexio-
por encima de la Ûrbita ocular, puede nar sobre la posibilidad de intervenir
una estimulaciÛn elÈctrica producir una incluso en las zonas cerebrales crÌticas.
modificaciÛn de las emociones, de la Quiz· la discusiÛn en torno a la mani-
voliciÛn y del discernimiento. Desde pulaciÛn de nuestra voluntad es tambiÈn
hace tiempo, se sabe que las ratas se baladÌ. AsÌ exponen, con satisfacciÛn,
vuelven ·vidas en un abrir y cerrar de sus resultados algunos neurocientÌficos.
ojos, si pueden estimularse ellas mismas A finales de los aÒos setenta, Benjamin
en su sistema de gratificaciÛn presio- Libet mostrÛ, con un experimento memo-
nando una palanca sobre un electrodo. rable, que la seÒal de salida neuronal de
Se estimulan sin cesar a sÌ mismas, olvi- mover un dedo se da alrededor de medio
d·ndose de comer y beber, y llegan a segundo antes de que seamos conscien-
superar enormes obst·culos para alcan- tes de haberla tomado. Muchos investi-
zar la estimulaciÛn. En este sentido, el gadores lo interpretan en el sentido de
famoso trabajo de un equipo de la que no podemos tomar ninguna decisiÛn
Universidad de Nueva York no consti- libre. En ˙ltima instancia óasÌ argumen-
tuyÛ ning˙n motivo de asombro; sabido tanó dependerÌamos exclusivamente de
es que, por medio de esta estimulaciÛn, procesos biolÛgicos de nuestro cerebro
dirigÌan a unas ratas, casi esclavizadas, y, por tanto, de leyes de la naturaleza.
a travÈs de un laberinto. Sin embargo, quiero volver a dejar bien
claro aquÌ que el experimento de Libet
El señor de la casa no se puede tomar como una prueba de
Los investigadores norteamericanos se un determinismo biolÛgico. Pues la deci-
limitaron a llevar al extremo un meca- siÛn genÈrica de mover el dedo la ha
nismo conocido. El meollo estaba ya en tomado la persona ya antes de intentarlo;
otros experimentos anteriores. Puesto se tratÛ sÛlo del ì°ahora!î.
que la obsesiva autoestimulaciÛn de las Es cierto que muchos conocimientos
ratas muestra cierta semejanza con las y formas de comportamiento se inician
caracterÌsticas psicolÛgicas y modos de en la zona subcortical y, por tanto, son
comportamiento de las adicciones pato- inconscientes. Sin embargo, tales pro-
lÛgicas humanas, se puede predecir con yectos pueden, por lo general, ser acep-
bastante seguridad que un experimento tados o rechazados despuÈs por las zo-
diseÒado de forma parecida darÌa en el nas de la corteza cerebral tras aducir
hombre resultados an·logos. Por eso los motivos en pro y en contra. Puesto que
estudiosos que participan en el control la aceptaciÛn de estos motivos est· sujeta
teledirigido de las ratas han seÒalado, con a normas sociales, no habrÌa que poner
justicia, que serÌa inmoral repetir su expe- en duda la responsabilidad de un indi-
rimento tal cual en las personas. viduo.
Con ello no se minusvalora la experi-
mentaciÛn animal. En primer lugar, estos
y otros intentos semejantes arrojan luz
sobre el debate en torno a quÈ estimula-
ciones cerebrales son aceptables y cu·- HENNING SCHEICH es director del Instituto
les no. Sin estos conocimientos nos fal- Leibniz de neurología de Magdeburg. Se
tarÌa una orientaciÛn. Ya no parece tan dedica preferentemente a la acústica, al apren-
amenazante o absurdo el ìrabotî (acrÛni- dizaje y al lenguaje.

Mente y cerebro 04/2003 77


La búsqueda
de la felicidad
Todos aspiramos a la felicidad, pero a nuestras buenas intenciones se opone una amarga realidad:
somos los primeros obstáculos en ese camino. ¿Cómo cambiar esa situación?
La psicología trata de indagar en las leyes de la sensación de felicidad en el hombre

Uwe Hartmann, Udo Schneider dente: los sentimientos de felicidad no de la agresiÛn y el estrÈs, los sentimien-
y Hinderk M. Emrich se pueden provocar de intento, puesto que tos de felicidad apenas excitan el siste-
son en primera lÌnea un don fugaz del ma nervioso vegetativo, es decir, la parte

ìS
Ûlo las malas noticias son azar, una casualidad favorable. Emerge del sistema nervioso que regula proce-
noticiaî, reza una desafor- asÌ una diferencia importante, por ejem- sos inconscientes como la respiraciÛn,
tunada norma de la prensa plo, con la apreciaciÛn de la propia cali- la digestiÛn o las funciones sexuales del
sensacionalista. øTambiÈn dad de vida, que se ve como bastante organismo. Muy por el contrario, las
de la investigaciÛn en psicologÌa de los gobernable. La realidad es que aparen- emociones positivas contribuyen a nues-
sentimientos? Tal parece si hojeamos temente los estados de felicidad se pre- tro equilibrio y sit˙an al organismo en
manuales y revistas especializadas de la sentan muchas veces sin un esfuerzo un ìestadio de ahorro energÈticoî. Cuan-
materia. Los psicÛlogos no cesan de in- consciente por nuestra parte, para luego do los sentimientos negativos perduran
vestigar traumas, estrÈs, miedos y depre- desvanecerse. mucho tiempo, nos agotan y perjudican
siones. DifÌcilmente mencionan la fe- al organismo. AhÌ precisamente radica
licidad, la alegrÌa y otros sentimientos La felicidad, medicina el sentido m·s profundo de los banque-
agradables. Pero algo va cambiando. El contra el infarto cardíaco tes funerarios animados con bebidas alco-
estudio sobre la felicidad empieza a des- Movidos por esa experiencia, muchos hÛlicas despuÈs de los entierros, como se
pertar de su letargo. En los Estados subestiman la importancia de las sensa- celebran en algunos ·mbitos culturales.
Unidos, sobre todo, ha ido adquiriendo ciones de felicidad para la superviven- Ayudan a los afectados por el duelo a re-
una importancia creciente la psicologÌa cia y para triunfar en los conflictos con cuperar un estado emocional normal.
positiva, llamada por otro nombre inves- el entorno. La doctrina dominante en la Las emociones positivas nos mantienen
tigaciÛn del bienestar. Esta rama de la academia mantiene que las emociones anÌmicamente estables y nos previenen
ciencia se ocupa del sentido y el origen arrancan generalmente de alteraciones tambiÈn de perturbaciones psÌquicas. En
de la satisfacciÛn, la esperanza, el opti- externas y ayudan funcionalmente al este contexto, el concepto de ìsalutogÈ-
mismo, la alegrÌa, la felicidad y dem·s organismo a adaptarse mejor a una deter- nesisî, avanzado por Aaron Antonovsky,
sentimientos agradables. minada situaciÛn y a reaccionar ante ella. indica que la terapia debe, ante todo, forta-
Todo el mundo se ha planteado alguna Lo anterior afecta sobre todo a sentimien- lecer los elementos sanos del paciente, en
vez cuestiones sobre la felicidad, del te- tos negativos, como el miedo o el enfado, vez de limitarse a combatir la enferme-
nor siguiente: øcÛmo puedo alcanzarla?, pues sabido es que el hombre reacciona dad. Lo que, transferido al mundo de las
øexiste una felicidad duradera? y simi- emocionalmente con m·s intensidad ante dolencias psÌquicas, significa fomentar
lares. La psicologÌa positiva puede dar los cambios a peor que a mejor. No es exponencialmente los sentimientos posi-
al menos algunas respuestas a estos in- extraÒo, por tanto, que se tenga que actuar tivos y no sÛlo reprimir las sensaciones
terrogantes; el principal resultado obteni- sobre todo cuando las condiciones vita- negativas o patolÛgicas.
do ya es que los sentimientos de felici- les empeoran. Demos un ejemplo. La sensaciÛn de
dad no son eternos, pero nosotros mismos Pero esto no significa en absoluto que bienestar en la comida o en las relacio-
podemos contribuir a que vuelvan a aflo- necesitemos sÛlo emociones negativas nes sexuales favorece que no descuide-
rar siempre de nuevo. para seguir adelante en la vida. Algunas mos estos comportamientos tan impor-
Sin embargo, parece que estos cono- teorÌas modernas sobre la emociÛn par- tantes para nuestra propia supervivencia
cimientos no se han extendido todavÌa ten de la importancia de ciertas funcio- y la de nuestra especie. Es posible que la
suficientemente. Seg˙n algunos sondeos, nes de la alegrÌa o del buen humor, por felicidad valga tambiÈn como remedio a
la mayorÌa de la gente cree que el indivi- ejemplo, para calmar y tranquilizar nues- la apatÌa humana y a los sentimientos de
duo no puede, por regla general, elabo- tro ·nimo. Hay resultados de investiga- desgana: ìSi no existen problemas urgen-
rar su propia felicidad. La respuesta m·s ciones biolÛgicas que apoyan esta supo- tes, lo podrÌamos dejar todo tal como
com˙n de los encuestados era coinci- siciÛn. A diferencia, pongamos por caso, est·.î Pero cuando nos esforzamos en

78 Mente y cerebro 04/2003


DPA

1. GRITOS DE JUBILO. La felicidad no se manifiesta siempre


alcanzar metas m·s altas y en conocer nue- con un desbordamiento total de los sentimientos como en el caso
vas experiencias, el Èxito nos puede com- del actor Roberto Begnini al recibir el óscar.
pensar con sensaciones de felicidad. La
esperanza de vuelos de altura emocio-
nantes podrÌa contribuir a una cualidad demostraciones contundentes de que la bajo, se ocupan de las siguientes cues-
tÌpicamente humana, la de no conten- antigua m·xima de ìreÌr es sanoî es algo tiones:
tarse nunca con lo ya conseguido, sino m·s que una frase hecha: est· compro- ï øHay diferentes tipos de sentimientos
intentar reiteradamente mejorar la situa- bado que la risa y el buen humor elevan de felicidad?
ciÛn personal y seguir desarroll·ndose. el n˙mero de ciertos componentes del sis- ï øImplican siempre pleno bienestar?
TambiÈn se aprovecha positivamente tema inmunitario, las llamadas cÈlulas ï øPor quÈ unas personas son m·s feli-
de impulsos emocionales positivos nues- asesinas. Los sentimientos positivos pue- ces que otras?
tro comportamiento social. Cuando den favorecer el estado general de salud ï Y no en ˙ltimo tÈrmino: øNo es felici-
observamos determinadas sensaciones y el proceso de curaciÛn de enfermeda- dad simplemente otra denominaciÛn de
en una persona feliz, la encontramos por des. El cardiÛlogo Dean Ornish propugna alegrÌa? La psicologÌa se halla ya en con-
regla general y de manera inconsciente la euforia incluso como medio de pre- diciones de dar una respuesta negativa
m·s atractiva. Esta circunstancia no sÛlo venciÛn y de curaciÛn de cardiopatÌas. a la ˙ltima cuestiÛn. La alegrÌa se numera
fomenta las relaciones amistosas y los A los investigadores les gustarÌa saber entre las emociones primarias o b·sicas
contactos dentro de un grupo. °Cuantas al menos por quÈ el hombre ha desarro- del hombre, mientras que la felicidad
convivencias y relaciones amorosas no llado sentimientos de felicidad y cu·l es constituye una mezcla de sentimientos.
comenzaron con una sonrisa! su funciÛn, pero esto no basta ni de lejos Por eso los sentimientos de felicidad no
La alegrÌa y otros sentimientos posi- para entender el car·cter de dicha emo- son siempre una vivencia nÌtidamente
tivos influyen incluso en la salud. Ya hay ciÛn. En el marco de esa lÌnea de tra- positiva.

Mente y cerebro 04/2003 79


Si bien la sensaciÛn de felicidad acos- cantidad de energÌa y de actividad, mien- tramos casos de gente por lo general infe-
tumbra acompaÒarse de sentimientos tras que en la segunda situaciÛn uno est· liz entre las personas que buscan conti-
agradables, puede tambiÈn aflorar en distendidamente concentrado en la pro- nuamente el Èxtasis supremo. De todas
medio del dolor; lo observamos, por pia persona. formas, apenas se puede cambiar volun-
ejemplo, en las mujeres inmediatamente Con todo, algunas expresiones viven- tariamente esta actitud emocional b·sica,
despuÈs de dar a luz. Cabe incluso la ciales de la felicidad comparten rasgos. por la sencilla razÛn de que se halla enrai-
apariciÛn de sentimientos fugaces de Las personas felices son receptivas a los zada en la estructura de la personalidad.
felicidad dentro de la aflicciÛn espiritual; sentimientos y se abren a las impresio- Al abordar las caracterÌsticas de las per-
asÌ, cuando una persona toma un nuevo nes de cuanto les rodea. Se permeabi- sonas felices, resulta muy difÌcil, si no
camino en una situaciÛn conflictiva, ver- liza la frontera, a primera vista impene- imposible, distinguir, en la mayorÌa de
bigracia, en una crisis matrimonial sin trable, entre el propio yo y el mundo los casos, la causa del efecto. Por eso se
horizonte de soluciÛn. Pero tambiÈn es exterior. Surgen sensaciones de aproxi- prefiere hablar de ìcorrelatos de la feli-
posible sentirse profundamente infeliz maciÛn o incluso de unidad con el cidadî. Las siguientes tipologÌas son
en unas circunstancias de por sÌ alegres; entorno. Esta vinculaciÛn espiritual con especialmente prometedoras:
por ejemplo, el momento de abandonar el mundo puede tener tambiÈn matices ï prosperidad material y rango social,
la casa paterna despuÈs de la boda. sensuales o erÛticos: no olvidemos que ï relaciones sociales estables y relaciÛn
la sexualidad y la erÛtica prometen espe- de pareja sÛlida,
¿Da el dinero la felicidad? ciales vivencias de felicidad. ï religiosidad o aceptaciÛn de distintas
Los sentimientos de felicidad se mani- Pero, øquÈ es lo que caracteriza a la cosmovisiones.
fiestan, a su vez, de las formas m·s diver- gente feliz? Steven Reiss, de la Univer- Una variante de felicidad que ha pola-
sas. Los arrebatos sentimentales que sidad estatal de Ohio, descubriÛ en sus rizado los debates tiene que ver con su
siguen a la obtenciÛn de un premio en sondeos de opiniÛn que no se trata de vinculaciÛn con la prosperidad. Aunque
un concurso no tienen mucho que ver con alcanzar sentimientos de felicidad lo m·s ìel dinero no haga la felicidadî, la com-
las sensaciones tranquilas que sobre- intensos posibles. M·s bien parece con- paraciÛn de resultados internacionales de
vienen tras una dura jornada laboral, sen- siderarse especialmente feliz la gente encuestas de opiniÛn contradice, en una
tado con un vaso de vino en la mano y que las m·s de las veces se siente bien primera aproximaciÛn, esta frase hecha.
oyendo la m˙sica de nuestro composi- consigo misma y que sÛlo en raras oca- La gente de los paÌses ricos es, por tÈr-
tor preferido. En el primer caso se des- siones experimentan sensaciones desa- mino medio, m·s feliz que los habitan-
borda agitadamente y a borbotones gran gradables. Por el contrario, nos encon- tes de los estados pobres. Una regla gene-
ral que puede aplicarse al individuo. Una
situaciÛn financiera desahogada suele ir
pareja con un cierto bienestar subjetivo.
En todo caso, analizando m·s de cerca
los resultados de estas encuestas, trope-
zamos con contradicciones desconcer-
tantes. AsÌ por ejemplo, los habitantes
de algunos paÌses pobres se sienten m·s
felices de lo que se podrÌa esperar de su
nivel de renta. Es el caso de Brasil, sin
tener en cuenta, por cierto, la conquista
del campeonato del mundo de f˙tbol.
Por otro lado, tampoco son tan felices
los ciudadanos de muchos paÌses ricos,
entre ellos Alemania.
En cualquier caso con el dinero no
aumenta el bienestar ilimitadamente.
Una vez conseguido cierto nivel de pros-
peridad, el saldo creciente de la cuenta
bancaria no hace que uno se sienta cada
vez m·s feliz. De ahÌ que los habitantes
de los paÌses ricos no se sientan m·s feli-
ces en la misma proporciÛn al enorme
aumento de prosperidad registrado en
los ˙ltimos cincuenta o sesenta aÒos. Las
encuestas del Instituto Allensbach de
demoscopia indican que los alemanes

2. PREGUNTAS POR EL SENTIDO.


David. G. Myers, experto en psicología
social, opina que la religiosidad ayuda al
D. G. MYERS

hombre en la convicción de que su vida


tiene un sentido.

80 Mente y cerebro 04/2003


alcanzaron ya el punto crÌtico de sufi- La explicaciÛn es que los seres huma- entonces vuelve a reaparecer la misma
ciente prosperidad lo m·s tarde a prin- nos se acostumbran pronto a un deter- distancia entre el nivel de las pretensio-
cipios del aÒo 1960. Desde entonces se minado bienestar y a un estatuto social, nes y la realidad; por tanto, la sensaciÛn
mantiene m·s o menos constante el por- en consonancia con el cual elevan al de felicidad, despuÈs de reavivarse bre-
centaje de sus ciudadanos felices. mismo tiempo sus pretensiones. Pero vemente, queda reducida a la antigua

Química de la felicidad
Con independencia de que las percepciones sensoriales, HAZ PROSENCEFALICO
los modos de comportamiento y los estupefacientes nos MEDIAL
transmitan sentimientos de felicidad, nada funciona en nues-
AREA VENTRAL
tro cerebro sin los sistemas de recompensa, cuya existen- TEGMENTAL
cia descubrieron en 1954 James Olds y Peter Milner. Estos
neurólogos norteamericanos implantaron en el cerebro de CORTEZA
ratas microelectrodos, que les indujeron una estimulación PREFRONTAL
eléctrica. Los animales encontraban la estimulación tan agra-
dable, que se apostaban en los lugares donde se activaban.
Incluso aprendieron a apretar una palanca para autodispensarse
dichos estímulos.
Parecía como si esa estimulación activara un sistema de re-
compensa o de placer. Más tarde se comprobó que ese sis- NUCLEUS
ACCUMBENS
tema existía también en el hombre. Consta esencialmente
de tres elementos ( véase la figura ).

• el nucleus accumbens , una parte del sistema límbico res-

THOMAS BRAUN
ponsable de las emociones,
• el área ventral tegmental del mesencéfalo, y
• la región prefrontal de la corteza cerebral.

En todo este sistema, el nucleus accumbens desempeña un


papel clave: se podría decir que es el conmutador central
del sistema de recompensa. Tiene neuronas que utilizan el las membranas celulares. Giovanni Marsicano y Beat Luz,
neurotransmisor dopamina para enviar señales. Esta sustancia del Instituto Max Planck de Psiquiatría de Munich, han des-
se encarga preferentemente de perseguir reiteradamente situa- cubierto que estas sustancias desempeñan un papel deter-
ciones que provocan sensaciones de felicidad. La dopamina minante en el proceso de olvido de experiencias traumáti-
representa, pues, una especie de interruptor químico gene- cas, al menos en las ratas. Sin embargo, todavía se conoce
ral del apetito y un elemento importante en el origen de muy poco sobre el modo de interconexión, en el sistema
la adicción: las drogas como la cocaína liberan con creces nervioso central, de los diferentes sistemas de neurotrans-
este neurotransmisor en el sistema de recompensa. misores productores de los sentimientos de felicidad.
El sistema de la dopamina cuenta con el apoyo de otros dos Pero hay algo evidente: los estupefacientes utilizan y apro-
tipos de neurotransmisores: los opioides y los cannabinoi- vechan las estructuras cerebrales y los neurotransmisores
des, generados por el propio organismo. Lo mismo las dro- que presuntamente nos ayudan a triunfar en los conflictos
gas opiáceas (opio y morfina, por ejemplo) que los opioi- con nuestro entorno. Además, otras formas de la adicción,
des endógenos (pensemos en la endorfina) se enlazan, en como la ludopatía o la dependencia de la televisión, pasan
el nucleus accumbens , con los receptores de opiáceos. En probablemente por el sistema endógeno de recompensa. La
la corteza cerebral los opioides transmiten sentimientos de escucha de música apreciada como agradable activa tam-
placer que pueden llegar hasta el delirio. Algunas investi- bién estos circuitos.
gaciones con practicantes de saltos en el vacío arrojaron el ¿Es que somos adictos a nuestra música preferida? La dis-
resultado de que los sentimientos de placer durante y des- cusión sobre las diferentes adicciones gira preferentemente
pués del lanzamiento coinciden con una subida del dos- en torno a la habituación y a los fenómenos relacionados
cientos por ciento de la beta-endorfina. También algunos con la desintoxicación. El consumo de drogas químicas pro-
estupefacientes como la cocaína influyen en los opioides porciona un sentimiento de felicidad de corta duración.
endógenos. Las drogas, mediante la liberación suplementa- Apenas disminuye el efecto de la sustancia el estado de
ria de dopamina, llevan en una segunda fase a suministrar ánimo se hunde rápidamente: los consumidores se sienten
más endorfinas al sistema de recompensa. entonces deprimidos o incluso tristes, lo que exige volver
El sistema cannabinoide endógeno se descubrió hace esca- a drogarse. Cuando se abusa de las drogas durante muchos
sos años. Los cannabinoides son las sustancias activas en el años, se insensibilizan los circuitos neuronales del sistema
hachís y la marihuana. Se acoplan a moléculas receptoras de recompensa hasta el punto de que ni siquiera unas dosis
específicas e intensifican la liberación de dopamina dentro muy elevadas pueden producir sensaciones de euforia. En
del sistema de recompensa. Al igual que los receptores de ese caso para lo único que vale el consumo de drogas es
opiáceos, los receptores de cannabinoides se unen también para evitar los correspondientes graves síntomas corpora-
con las sustancias endógenas. Aquí son las anandamidas o les de la deshabituación. Pero seguro que este peligro no
ácidos grasos insaturados liberados por las neuronas desde se presenta en el caso de la audición de música.

Mente y cerebro 04/2003 81


escala. Se trata del fenÛmeno de la no- Los psicÛlogos aseguran que para la vicciÛn del significado importante de la
ria rutinaria hedonista, que no se limita felicidad personal importan las relacio- propia existencia y de que su vida tiene
en modo alguno sÛlo al dios Mammon. nes sociales m·s que el dinero. La mayo- sentido.
La norma general reza que la felicidad rÌa de la gente se siente feliz cuando est· Steven Reiss llega tambiÈn a una con-
es relativa y que uno m·s bien se siente socialmente bien integrada. Una buena clusiÛn similar. Con car·cter general dis-
feliz cuando le va mejor que antes. relaciÛn de pareja es el mejor motor del tingue dos tipos de felicidad:
bienestar. Unos vÌnculos intactos y resis- ï la felicidad de las buenas sensaciones
El efecto “teuro” tentes parece incluso que potencian la es el conjunto de sensaciones placen-
Adem·s de lo expuesto, los investigado- salud, con lo que tambiÈn se eleva el teras que dependen de estÌmulos exter-
res de la felicidad descubrieron otra bienestar psÌquico. Hay que reseÒar que nos, tr·tese de un premio de la loterÌa,
zapata de freno emocional: las viven- tampoco aquÌ se diferencian claramente aventuras sexuales o sensaciones extra-
cias agradables nos alegran compara- la causa y el efecto. øEs que una buena ordinarias inducidas por drogas;
tivamente menos que lo que nos fasti- relaciÛn de pareja hace a la gente m·s ï la felicidad fundada en valores es la que
dian o afligen las malas noticias. Un feliz? øO bien es el m·s feliz de los dos experimentamos cuando creemos que
ejemplo apropiado de la actualidad es la el responsable de dicha buena relaciÛn? nuestra existencia tiene importancia y
discusiÛn en Alemania sobre el ìteuroî. Posiblemente ambas cosas. est· integrada en unos fines de mayores
(El neologismo popular alem·n se basa Ultimamente los investigadores del alcances.
en la similitud fonÈtica entre el tÈrmino bienestar han venido prestando una cre- La felicidad de las sensaciones pla-
ìeuroî ópronunciado en alem·n ëoiroíó ciente atenciÛn a la religiosidad, ya que centeras no es muy estable. Y lo malo es
y el adjetivo ìteuerî ópronunciado seg˙n las encuestas las personas felices que los estÌmulos producen cada vez me-
ìtoiarî, que significa ìcaroîó para ex- son por lo com˙n abiertamente religio- nos efectos si se repiten con frecuencia.
tender en la opiniÛn p˙blica la idea de sas. AquÌ se plantea de nuevo el tema del Aquellos que buscan constante y exclu-
que el euro ha supuesto un encareci- huevo y la gallina. Los escÈpticos podrÌan sivamente esa felicidad sensorial llegan
miento generalizado de la vida.) Mucha objetar que la tendencia a sustituir la con el paso del tiempo al esperado Èxta-
gente se escandaliza con la subida de realidad por ficciÛn podrÌa hacer a algu- sis placentero con creciente dificultad.
precios tras la unificaciÛn de la moneda nos por igual felices y religiosos. David Operan aquÌ los procesos de habitua-
en la UniÛn Europea, al tiempo que no G. Myers, del College Hope en Michigan, ciÛn, que tambiÈn desempeÒan un papel
perciben claramente o incluso olvidan sostiene por contra la tesis de que la reli- fatal en los fenÛmenos de adicciÛn. Por
algunas bajadas en el importe de ciertos giosidad satisface quiz· la necesidad el contrario, la felicidad que se funda en
productos. b·sica m·s profunda del hombre: la con- valores interiores es sÛlida y no dismi-

¿Libertad o igualdad?
Las causas de la felicidad humana son también una cues- ten libres en la configuración de sus vidas son más felices
tión social. Sabiendo lo que más potencia la felicidad del y están más contentas que otras. Esta relación entre liber-
individuo, podremos esforzarnos por mejorar el estado de tad y felicidad es patente no sólo en Alemania, sino tam-
satisfacción de la población con medidas generales de orden bién en Francia y en Gran Bretaña; no puede reducirse
político. Por esta razón el Instituto de Allensbach lleva a exclusivamente a otras características de las personas encues-
cabo investigaciones sobre la felicidad y explora demoscó- tadas: edad, formación o clase social.
picamente las características de las personas satisfechas con Estos resultados coinciden con los de las investigaciones
sus vidas y qué actitudes vitales y comportamientos con- del psicólogo estadounidense Mihaly Csickszentmihalyi, que
tribuyen al bienestar subjetivo. En el curso de estos traba- desde hace treinta años estudia las condiciones de una vida
jos hubo una cuestión cardinal que centró la atención: ¿Qué feliz. En su opinión se alcanza la satisfacción vital cuando
importa más en una sociedad democrática, la libertad o la uno acepta y supera los retos, actúa convencido de las pro-
igualdad? pias fuerzas y toma por sí mismo las decisiones. Todo esto
Los primeros interrogantes sobre la felicidad aparecieron hace crecer las fuerzas y la confianza en sí mismo, y con-
ya en los cuestionarios del Instituto de los años cincuenta. secuentemente, la satisfacción y la felicidad. Pero el supuesto
Y desde hace treinta años esta institución investiga inten- previo es siempre la libertad de acción y decisión.
samente tanto el tema de la felicidad como la posición de
los alemanes frente a valores fundamentales como libertad Nuestras encuestas no pudieron constatar por contra la
e igualdad. Todos los resultados reunidos desde entonces correspondiente relación entre igualdad y felicidad. Podría,
documentan que la libertad y la igualdad guardan una rela- pues, ser falsa la idea de que ante todo la prosperidad, la
ción directa entre sí. consolidación social, la libertad y el consumo hacen a los
Algo por ejemplo sobresaliente era la especial sensación de hombres más felices. Los políticos y los sociólogos hablan
felicidad cuando uno puede tomar decisiones importantes hoy día no tanto de libertad como de justicia social. Pero
en el puesto de trabajo. Por el contrario, las personas que a fin de cuentas, ¿no debería la política en el sistema demo-
carecen de esa libertad de decisión tienden a considerarse crático fomentar también la felicidad de la gente? Para con-
infelices. Fenómeno que se repite en todos los grupos pro- seguir esto, los políticos deberían tomarse a pecho una regla:
fesionales y capas sociales, lo mismo entre autónomos que Si se trata de decidir entre igualdad y libertad, ¡siempre ha
entre trabajadores no cualificados. de prevalecer la libertad!
En un estudio reciente del Instituto Allensbach, que abar-
caba varios países, se mostraba que las personas que se sien- Elisabeth Noelle-Neumann

82 Mente y cerebro 04/2003


3. INCONCEBIBLE. m·xima satisfacciÛn coincida con su
FUENTE: P. ROAZEN, FREUDS LIEBLING HELENE DEUTSCH

final y dÈ lugar al vacÌo, la saturaciÛn o


Según Helene Deutsch (1884-1982), la apatÌa, hasta que retorna la pulsiÛn de
psicoanalista norteamericana de origen satisfacciÛn.
austriaco, la aspiración a la felicidad tiene Es posible que la estricta reglamen-
su punto de arranque en una creciente taciÛn social de la sexualidad a lo largo
insatisfacción. de la historia de la humanidad no fuera
sÛlo la obra de moralistas fan·ticos. øNo
cabe la posibilidad de que esa reglamen-
ciÛn sigue siendo algo misterioso que no- taciÛn sea la que nos proporcione una ver-
sotros no podemos componer mediante dadera felicidad sexual? Pascal Bruck-
un juego psicolÛgico de construcciones. ner constata hoy en dÌa una autÈntica
Por ejemplo: las sensaciones desbor- obligaciÛn, una necesidad de dicha, que
dantes al reencontrar a un pariente que afecta de manera muy especial a la sexua-
se creÌa perdido hacÌa tiempo; o el sen- lidad. Frente a esta realidad, Èl considera
timiento de felicidad indescriptible de una posible la felicidad sÛlo episÛdicamente
persona locamente enamorada cuando y limitada en el tiempo.
se percata de que su amor es correspon-
nuye con el transcurso del tiempo. Este dido. Estos terremotos emocionales se Expresión facial de la felicidad
tipo de felicidad puede ejemplificarse, sustraen en gran parte al estudio de los Aunque no sea un verdadero consuelo
seg˙n Reiss, en la creaciÛn de relacio- investigadores de la felicidad, por la sen- para los afectados parece que no se pue-
nes estrechas y firmes o en la adopciÛn cilla razÛn de que son difÌcilmente repro- den evitar los perÌodos de infelicidad.
de la estructura conceptual de una reli- ducibles. Es decir, la felicidad es al fin Quien tenga que soportar una de estas
giÛn o de una cosmovisiÛn. y al cabo un estado reservado aparente- fases durante mucho tiempo deberÌa
Mihaly Csikszentmihalyi, del depar- mente a momentos muy especiales de la estudiar de cerca los resultados de en-
tamento de psicologÌa de la Universidad vida y que se presenta cuando menos la cuestas psicolÛgicas hechas a indivi-
de Chicago, abordÛ el tema desde una esperamos o la aÒoramos. duos con distintos tipos de felicidad.
perspectiva totalmente distinta. Compro- Esta inasibilidad de la felicidad fascinÛ Seg˙n sus propias informaciones, las
bÛ que los sentimientos de felicidad pro- a Helene Deutsch (1884-1982). Seg˙n fuentes m·s importantes de la felicidad
fundos y satisfactorios surgen cuando esta psicoanalista norteamericana de ori- se resumen en evitar el estrÈs y buscar
los individuos se implican concentrada- gen austrÌaco y discÌpula de Freud, el alternativas a las ocupaciones del dÌa a
mente y con Èxito en una misiÛn exigen- sentimiento de felicidad presupone una dÌa. Pero si todo esto no es suficiente,
te. Para este estado Csikszentmihalyi armonÌa de la personalidad entera, una basta con un truco sencillo: mostrar
acuÒÛ el concepto de fluencia o experien- conjunciÛn armÛnica de todos los com- conscientemente una expresiÛn facial
cia Ûptima. Es una actividad en la que ponentes del propio yo, que lleva a un feliz irradiante de alegrÌa. Y ya que la
estamos tan inmersos que nos absorbe sentimiento de unidad no obstaculizado gesticulaciÛn puede repercutir en la ges-
por completo y nos olvidamos de noso- por ninguna influencia interna ni externa. taciÛn de emociones en nuestro cere-
tros mismos y del mundo a nuestro al- Con esta definiciÛn anticipÛ en parte el bro, una expresiÛn facial determinada
rededor. Se da sobre todo con el trabajo concepto de fluencia, medio siglo antes de puede elevar a menudo el estado de
creativo ó escribir una novela o pintar que lo formulara Csikszentmihalyi. ·nimo, sin recurrir a las drogas o a cos-
un cuadroó, asÌ como con el juego y las En opiniÛn de Deutsch, el ansia de fe- tosos programas de autoan·lisis.
tareas que requieren un alto grado de licidad emana siempre de una insatis-
concentraciÛn y de esfuerzo intelectual. facciÛn. La plena felicidad llevarÌa con-
secuentemente a la paralizaciÛn; si uno UWE HARTMANN, UDO SCHNEIDER y
Presión fatal por alcanzar la dicha ya es feliz, øpor quÈ cambiar las cosas? HINDERK M. EMRICH son catedráticos del
Las acciones que llevan a la fluencia se Por eso mucha gente experimenta una departamento de psiquiatría clínica y psi-
ejecutan sin otro objetivo que ellas mis- inmensa felicidad tras una fase de desgra- coterapia en la Facultad de Medicina de
mas. AquÌ el concepto de fluencia se ase- cia, estrÈs o sufrimiento anÌmico. Evi- Hannover.
meja al concepto de felicidad basado dentemente ser feliz es siempre una expe-
en los valores, de Reiss. Dando un paso riencia de contrastes y se corresponde Bibliografía complementaria
adelante Csikszentmihalyi se opone a con las subidas y bajadas de la vida F LUENCIA . DAS G EHEIMNIS DES G LÜCKS .
una concepciÛn muy extendida seg˙n misma. La verdadera felicidad describe (8ª edic.). M. Csikszentmihalyi. Klett-
la cual la felicidad depende de las ca- el proceso desde su origen, m·s que el Cotta; Stuttgart, 1999.
sualidades, sin que el individuo pueda estado de esa especial unidad entre el indi- EMOTIONSPSYCHOLOGIE . Dirigido por J. H.
influir en ella. Todo lo contrario: la fluen- viduo y el mundo. El camino a la fe- Otto, H. A. Euler y H. Mandl. Beltz;
cia se da con una acciÛn encaminada a licidad ya es en sÌ la meta. Weinheim, 2000.
un fin. En todo caso el requisito de las Esta caracterÌstica de la felicidad aflora
de modo especial en la sexualidad hu- VERDAMMT ZUM GLÜCK - DER FLUCH DER MO-
experiencias de fluencia es tener el valor
DERNE . P. Bruckner. Aufbau Verlag; Berlín,
de enfrentarse a los desafÌos. Lo que mana. La aspiraciÛn humana a la felici-
2001.
implica dejar de lado la seguridad y las dad se refleja como fotos con c·mara
rutinas protectoras cotidianas. r·pida en el ciclo del apetito sexual a lo D IE G LÜCKSFORMEL . S. Klein. Rowohlt;
Sin embargo, los intentos psicolÛgi- largo de las fases de deseo, excitaciÛn, Reinbeck, 2002.
cos por aclarar estos fenÛmenos no abren orgasmo y saciedad. La felicidad sexual A NLEITUNG ZUM U NGLÜCKLICHSEIN . (24ª
las puertas a un camino real hacia la feli- se agota en cuanto sobreviene. A los filÛ- edic.). P.Watzlawick. Piper; Munich, 2002.
cidad personal. Al final de todo, esa emo- sofos no les deja de preocupar que la

Mente y cerebro 04/2003 83


Elección
de pareja
Mire usted a su esposa o marido con detenimiento.
¿Le recuerda a alguien? Sustentan algunos que nos enamoramos de personas
que se parecen a nuestros padres, naturales o adoptivos

Lynn Dicks Como sucediÛ con los otros grupos de equipo tuvieran razÛn, habrÌan dado con
trabajo, a los psicÛlogos escoceses les una fuerza impulsora de la evoluciÛn

S
e dice que, en cuestiÛn de amo- llamÛ la atenciÛn que las valoraciones humana. Este mecanismo podrÌa por
res, los opuestos se atraen. Pero eran m·s altas cuando exageraban deter- ejemplo explicar por quÈ las caracterÌs-
eso no coincide con los resulta- minadas caracterÌsticas de los rostros ticas raciales se diferencian entre sÌ m·s
dos de las investigaciones diri- representantes del promedio. Si acen- de lo que requerirÌa la adaptaciÛn al
gidas por David Perrett. En el Instituto tuaban la frente o la barbilla de un hom- entorno correspondiente.
de PsicologÌa de la Universidad de St. bre o si aumentaban las proporciones del Claro est· que no es realmente nada
Andrews, los iguales atraen infalible- mentÛn, surtÌa de pronto el efecto seduc- original la observaciÛn b·sica de que las
mente a los iguales. Y aunque aquÌ no se tor del joven Marlon Brando. Si al mez- personas eligen a menudo compaÒeros
trate de atracciÛn sexual, sino de estu- clar los rasgos del semblante femenino de pareja de un parecido asombroso con
diantes mirando en las pantallas de los se hacÌa la cara un poco m·s plana y alar- ellas. Desde hace decenios los psicÛlo-
ordenadores a hipotÈticos compaÒeros de gada, la barbilla m·s pequeÒa y se resal- gos sabÌan que personas imparciales
pareja, los resultados de Perrett han levan- taban los pÛmulos ópiÈnsese en Audrey podÌan conjuntar fotografÌas de perso-
tado una autÈntica polvareda. Hepburnó subÌan tambiÈn bastante los nas individuales para formar matrimo-
David Perrett es conocido por su habi- valores en la escala de las preferencias. nios. No resulta tan evidente, por el
lidad en la transformaciÛn inform·tica Todo esto apunta a que nuestros detec- contrario, con quÈ fuerza y poder de dife-
de rostros humanos; maestra fue su labor tores de belleza est·n sintonizados para renciaciÛn act˙a la atracciÛn entre per-
en la conversiÛn gradual de Margaret reaccionar ante una especie de rostro sonas que se parecen entre sÌ. Y es que
Thatcher en John Major. Pero le intere- ìidealî. el fondo de este mecanismo es, a la pos-
sa, sobre todo, aplicar esa capacidad con- Pero habÌa ahÌ un fenÛmeno curioso. tre, misterioso. Puede que lo igual atraiga
figuradora a la investigaciÛn psicolÛ- Si Perrett fotografiaba la cara de los pro- a lo igual; pero, øcu·l es el origen de este
gica. Desde hace m·s de diez aÒos, Perrett bandos y mediante un programa infor- fenÛmeno?
y su equipo vienen realizando tests como m·tico modificaba los rasgos asociados Se podrÌa encontrar una mera explica-
el siguiente: colocan a grupos de estu- al sexo, los probandos °se quedaban loca- ciÛn sociolÛgica. Los matrimonios unen
diantes ante las pantallas del ordenador mente prendados de su doble alterado! a personas de la misma religiÛn, un nivel
y les presentan largas series de rostros. Con una peculiaridad asombrosa: jam·s cultural parecido y una cuenta bancaria
Deben luego responder preguntas sen- reconocÌan en la foto manipulada una igualmente alta. Otra razÛn es que, al bus-
cillas, aunque elocuentes; por ejemplo: versiÛn feminizada o masculinizada de car compaÒero de pareja, nos jugamos
de los rostros observados, øquiÈn es el sÌ mismos. SÌ sentÌan que presentaban mucho cada uno. De ahÌ que nos sinta-
que m·s te gusta? un no sÈ quÈ que les atraÌa. mos seguros cuando escogemos a alguien
Con su trabajo se proponen extraer las Los psicÛlogos creen ahora saber en parecido a nosotros o nos contentamos con
caracterÌsticas comunes esenciales de quÈ consiste este enigm·tico factor de quien tiene una atractivo similar al nues-
rostros atractivos. Al igual que otros belleza. Sin tener de ello conciencia, no tro. Puede ser que esa semejanza detec-
equipos de psicÛlogos, Perrett y sus cola- nos vemos a nosotros, sino a nuestros tada en los miembros de una pareja refleje
boradores se encontraron que las perso- padres. Con lo que podrÌa haber un ·tomo exactamente que las personas encuentran
nas de perfil normal tienen algo espe- de verdad en la idea freudiana seg˙n la esa nivelaciÛn deseada.
cial que atrae a los dem·s. Entrecruzando cual la huella de nuestros padres queda Sin embargo, Perrett y su equipo du-
muchas caras se obtiene una mezcla ano- impresa durante la fase receptiva de nues- dan de que resida ahÌ la razÛn ˙ltima. Pa-
dina, pero curiosamente atractiva. Y este tra vida y buscamos, luego, compaÒeros ra ellos, las parejas suelen coincidir en
resultado obtiene mejor calificaciÛn que de pareja similares. Quiz· se trate de una una serie de rasgos. AsÌ, en el color de
incluso el m·s bello de todos los sem- propuesta no demostrada todavÌa con los ojos, que no cuenta en general como
blantes. solidez suficiente. Pero si Perrett y su un patrÛn v·lido de belleza. En tales

84 Mente y cerebro 04/2003


IFA-BILDERTEAM
casos la semejanza entre los dos indivi- medio los estudiantes de padres jÛvenes. rasgos heredables. No obstante, Tony
duos se basa necesariamente en el hecho Al parecer, las personas con padres mayo- Little, colega de Perrett, investiga la in-
de que buscamos a quienes se nos pare- res tienden posteriormente a preferir a fluencia del color del cabello y de los
cen o son similares a miembros de nues- compaÒeros de pareja de m·s edad. ojos en el atractivo de la persona. Asegura
tra familia. El equipo de Perrett estudiÛ hasta quÈ que ìhay que hacer amplias pruebas alea-
Guiados por esta percepciÛn, los in- punto la belleza dependÌa de la edad. Lo torias y manejar una complicada esta-
vestigadores escoceses abordaron la hizo esquivando un problema b·sico. dÌstica para obtener un resultado fiableî.
influencia del aspecto externo de los pro- Padres e hijos comparten muchas carac- Los datos cosechados parecen, en su opi-
genitores en la elecciÛn de pareja. Com- terÌsticas genÈticas. SerÌa difÌcil discri- niÛn, prometedores. Sus conclusiones
pusieron por ordenador la imagen de un minar si el juicio sobre la belleza emitido apuntan a que nosotros preferimos per-
rostro normal en diferentes fases de la por los probandos dependÌa de su aspecto sonas con el mismo color de ojos que el
vida y rogaron a sus estudiantes que cali- o del de sus padres. Por esa razÛn, los in- de nuestra madre ósi somos varonesó
ficasen el atractivo correspondiente a cada vestigadores eligieron como caracterÌsti- o de nuestro padre óen el otro supues-
etapa. Los resultados fueron notables. ca la ìedadî, pues nadie puede ser nunca toó. øQuiz·s una alusiÛn a una base
B·sicamente todos los probandos encon- tan viejo como sus padres. El psicÛlogo biolÛgica del complejo de Edipo freu-
traron m·s bellas las caras m·s jÛvenes. escocÈs puntualiza que ìla autoobserva- diano? Edipo, el hÈroe tr·gico de la mito-
Sin embargo, los estudiantes nacidos de ciÛn jam·s puede influir en la elecciÛnî. logÌa griega, matÛ a su padre y se casÛ
padres de m·s de treinta aÒos de edad PodrÌa acaso darse eso a propÛsito de con su madre. M·s tarde Freud descri-
veÌan las caras de persona mayor m·s la nariz, la barbilla y el perfil de los biÛ este complejo para explicar la din·-
atractivas que lo que la veÌan por tÈrmino pÛmulos, que, en todo caso, constituyen mica de las relaciones entre padres e

Mente y cerebro 04/2003 85


La diversidad genÈtica es clave para una buena ventajas de los cruces fuera de su pro-
pia poblaciÛn en las ballenas pilotos y
salud biolÛgica. øNo deberÌamos estar en las focas. Cuanto m·s lejanos son los
lazos de parentesco entre los padres en
programados para sentirnos atraÌdos estas especies tanto m·s fecunda y, por
tanto, biolÛgicamente mejor preparada
por tipos completamente distintos? la prole. Desde el punto de vista de Amos
la mejor opciÛn casi siempre es un indi-
viduo totalmente ajeno al n˙cleo fami-
hijos; un mecanismo caracterizado desde drÌamos que saber cÛmo aprendemos a liar. Pero entonces øquÈ explicaciÛn da
la vertiente de los hijos por un compo- preferir los rostros que se parecen a los al atractivo que sentimos por personas
nente erÛtico. Perrett deja traslucir que nuestros y a los de nuestros padres. Sin que se parecen a nosotros mismos?
la tesis de Freud no andaba muy errada. embargo no nos vale para resolver un Amos asegura que este fenÛmeno
Para terminar de esclarecer la cues- enigma mayor: øde quÈ servirÌa una sin- depende del riesgo de incesto dentro de
tiÛn de ìautocontemplaciÛn o influen- tonizaciÛn tan ajustada de nuestros sen- una determinada poblaciÛn; y ese peli-
cia profunda de los padresî habrÌa que sores de belleza? øY cu·l serÌa su utili- gro es para un animal como la ballena
comparar las preferencias de los her- dad para la procreaciÛn? mucho mayor que para los hombres.
manos criados por padres biolÛgicos con El etÛlogo Pat Bateson, de la Uni- Afirma que ìla humanidad crece expo-
las de aquellos de padres adoptivos. Si versidad de Cambridge, nos ofrece una nencialmente y por eso son mÌnimos los
damos la razÛn a Perrett, los hijos adop- posible explicaciÛn, fundada en el in- efectos del incestoî. ìPor ello desear a
tivos preferirÌan rostros semejantes a sus cesto. Es cierto que el apareamiento con alguien que se parezca al propio padre
padres adoptivos y no a los de sus padres un pariente conserva caracterÌsticas genÈ- constituye una buena estrategia: si uno
reales, pese a la comuniÛn genÈtica de ticas nocivas en el acervo gÈnico de una ha llegado al punto de elegir compaÒero
rasgos. Pero de momento su equipo ha poblaciÛn. Pero tambiÈn puede ser que de pareja, es evidente el Èxito del padre
postergado esa lÌnea de investigaciÛn. valiera para conservar combinaciones en la perpetuaciÛn de la especie.î En
Hay una segunda cadena argumentativa, genÈticas especialmente favorables para opiniÛn de Amos ìesto no fue siempre
indirecta, que merece atenderse. la vida en un determinado lugar. Adem·s, asÌî; y en algunas partes del mundo tene-
A primera vista, sorprende que uno podrÌa hacer aumentar el porcentaje de mos hoy dÌa una situaciÛn completa-
aprenda lo que es atractivo a travÈs de genes comunes de padres e hijos. mente distinta. ìSupongo que en los pe-
la mirada de sus padres. Se trata, empe- Bateson cree consecuentemente que queÒos pueblos africanos de cazadores
ro, de un fenÛmeno muy conocido en se trata de encontrar un equilibrio entre y recolectores no se encontrarÌa el efecto
biologÌa: asÌ aprenden muchos animales, el apareamiento a todo trance y el incesto derivado de la similitud de los dos miem-
desde muy pronto, con quiÈn han de apa- forzoso. Los animales lo consiguen en bros de la pareja.î
rearse. A veces incluso podemos enga-
Òar a las crÌas. Un pato criado con una
familia de gansos intentar· aparearse
con uno de ellos cuando alcance su ma- Los resultados provisionales apuntan a una base
durez sexual. El macho de Lonchura leu-
cogastroides, ave de una tonalidad
biolÛgica del complejo de Edipo freudiano.
marrÛn, despliega una preferencia por
hembras de cresta roja, si antes hemos
adherido plumas rojas a las cabezas de su caso mediante la impronta sexual, lo Los riesgos del incesto revisten menos
los padres del polluelo. que en su opiniÛn es un mecanismo pre- importancia para el resto de la humani-
TambiÈn los mamÌferos est·n sujetos ciso para tener la ìmejor descendencia dad, estando nuestro mundo altamente
a una ìimpronta sexualî. El equipo diri- posibleî. comunicado y Ètnicamente diversificado.
gido por Keith Kendrick, del Instituto A comienzo del decenio de los ochen- En el caso opuesto podrÌa incluso com-
Babraham de Cambridge, consiguiÛ en ta Bateson criÛ codornices japonesas portar mayores peligros genÈticos y socia-
1998 que unas ovejas adoptaran a cabras (Coturnix japonica) con familias adop- les elegir a un compaÒero extraÒo de
reciÈn nacidas y, a la inversa, que varias tivas. Les pintÛ a los animales adornos entre una variedad de gente tan grande
cabras adoptaran a corderos. Una vez artificiales; entre otros, puntos en la y tan desconcertante. Con todo, est· a˙n
crecidos y mezclados en un establo con pechuga. M·s adelante los machos jÛve- por demostrar que la magnitud de estos
ovejas y cabras de ambos sexos, estos nes eligieron como parejas a animales peligros sea la que nos lleve a mostrar
animales adoptados no dudaron: se deci- con adornos semejantes, aunque no idÈn- nuestras preferencias por personas pare-
dieron inmediatamente por la especie de ticos a los suyos. ResultÛ que el nivel cidas a nuestros padres.
la madre adoptiva. preferido de semejanza era el de primos
Naturalmente la impronta sexual en y primas en primer grado. Con el tras-
estos animales lleva a una elecciÛn bas- fondo de esos resultados no sorprende
tante simple; sÛlo siguiendo a sus padres que los matrimonios entre personas con Bibliografía complementaria
deciden con quÈ especie se aparean. En esta relaciÛn de parentesco no sÛlo estÈn FACIAL ATTRACTIVENESS JUDGEMENTS REFLECT
el caso de la impronta humana, la cues- permitidos sino que incluso se vean con LEARNING OF PARENTAL AGE CHARACTERIS-
tiÛn es mucho m·s sutil, puesto que la buenos ojos en determinadas culturas. TICS . D. Perrett et al., en Proceedings of the
elecciÛn del compaÒero de pareja se des- No todos admiten que un porcentaje Royal Society B, vol. 269, n. o 1494, págs. 873
plaza en direcciÛn a un ìtipo de padresî. de incesto ejerza indudables aspectos y ss.; 2001.
Si admitimos la existencia en el ser positivos. Bill Amos, de la Universidad Reproducido de New Scientist.
humano de esta impronta sexual, ten- de Cambridge, demostrÛ hace poco las

86 Mente y cerebro 04/2003


Matrimonio
virtual
Mucha gente considera la búsqueda de compañero de pareja una empresa ardua y complicada.
Nada más erróneo, si nos guiamos por investigaciones recientes, con modelos de ordenador,
acometidas en el Instituto Max Planck de Investigación Educativa de Berlín

Ariane Fiesser las informaciones accesibles, por la evi- curre una b˙squeda secuencial.î El soli-
dente limitaciÛn de sus recursos cogni- citante examina a un candidato tras otro.

P
eter Todd y su laboratorio de in- tivos, materiales y temporales. Nos vale- Ahora bien, cada vez que se decide a
vestigaciÛn organizan curiosos mos, por contra, de una cuantas reglas favor o en contra de una persona, ignora
encuentros entre ìpersonasî sol- sencillas, reflejo del c˙mulo de expe- con quiÈn se va a encontrar en el futuro.
teras. Los participantes son agen- riencias adquiridas sobre el mundo, del Para solucionar este problema, el modelo
tes virtuales y el local de reuniÛn es un estilo de ìquien busque el puerto ha de secuencial incluye una fase de orienta-
ordenador. Esos entes en busca de su caminar siempre cuesta abajoî. En la ciÛn, en cuyo transcurso nadie tiene por
media naranja, aunque programados, se b˙squeda de pareja, en concreto, impera quÈ vincularse. A lo largo de ese perÌodo
comportan como personas de carne y la convicciÛn de que ìvistos varios, los el solicitante corre naturalmente el riesgo
hueso. Acuden a citas, recogen informa- hemos visto todosî. de dar de lado a un compaÒero atractivo,
ciÛn sobre sus pretendidos y ponen de Este mÈtodo, circunscrito a una infor- pero en compensaciÛn desarrolla pronto
relieve aspectos de su propia valÌa. Cada maciÛn limitada, dista mucho de la ima- el sentimiento de saber lo que es una elec-
interviniente debe encontrar el compaÒe- gen ideal de los comienzos de la inves- ciÛn acertada. ìEn la fase del compro-
ro m·s atractivo, es decir, que posea el tigaciÛn en toma de decisiones, cuando miso, fase de la vinculaciÛn, se elige,
m·ximo ìvalor de mercadoî: por su as- dominaba la imagen del demonio de opina Todd, a la persona que cubre el
pecto, cuenta bancaria y car·cter. Al final, Laplace. Una suerte de geniecillo hipo- propio nivel de exigencia.î
una podr· ìdeclararseî al otro. Si Èste tÈtico, que desbordaba toda limitaciÛn La versiÛn m·s simple óunilateraló
acepta la oferta, tendremos formada una humana, para quien resultaba harto sim- de este proceso selectivo ìtranscurre
pareja. Los dos desaparecen entonces del ple reunir y valorar todas las informa- como la compra del fruto del mangoî,
mercado matrimonial virtual. ciones disponibles. Durante muchos aÒos afirma Todd. Recorremos primero los
Por ese camino se esperaba que el de- perdurÛ ese planteamiento en la b˙s- puestos del mercado mirando las ofer-
senvolvimiento de tales criaturas apor- queda de una explicaciÛn de los proce- tas. Tras una serie de ex·menes y com-
tarÌa las claves sobre cuestiones que a sos de decisiones humanas. paraciones, compramos la primera fruta
muchos inquietan: øcu·ntos candidatos Pero ese modelo o afines fracasan al que nos parece mejor que las vistas hasta
hay que examinar antes de comprome- aplicarlo a los quehaceres cotidianos, entonces. La cuestiÛn es cu·ntos ejem-
terse? øQuÈ estrategias de comporta- incluso de complejidad moderada. Sea por plares hay que examinar para tener la m·-
miento nos ayudan a encontrar nuestro caso decidirse por un medio de trans- xima probabilidad de acertar en la elec-
compaÒero de la manera m·s r·pida posi- porte. Antes de optar por el ìcocheî o por ciÛn. De acuerdo con la estadÌstica, quien
ble? øCon quÈ patrÛn se mide el equili- el ìtranvÌaî, ødeberÌa uno calcular en to- comprueba el 37 por ciento de todas las
brio de la relaciÛn? En otros tÈrminos: do momento el consumo de gasolina en alternativas antes de tomar una decisiÛn,
øen quÈ se parecen los valores de mer- el tr·fico urbano, el porcentaje en gas- tiene todas las posibilidades de acertar.
cado de los miembros de la pareja? tos de reparaciÛn por kilÛmetro y la dis- Todd asegura ìque este mÈtodo unilate-
Aunque Todd no garantiza el Èxito, los ponibilidad de plazas de aparcamiento los ral presenta un inconveniente, y es que
resultados alcanzados muestran que es s·bados por la maÒana? °Cu·nto m·s difÌ- ning˙n mango protesta si no le gusta un
bastante f·cil encontrar nuestro socio cil no ser· decidirse, de esta manera tan comprador, lo que no ocurre con las per-
adecuado, siempre y cuando se eviten reflexiva, a favor o en contra de una sonas, que sÌ pueden hacerlo ante soli-
unos cuantos fallos muy corrientes. potencial compaÒera para siempre! citudes no deseadasî.
El grupo berlinÈs Todd se inscribe en En la vida real las cosas proceden con Por esta razÛn los investigadores del
una nueva lÌnea de investigaciÛn en el mayor sencillez. AsÌ opina al menos Todd, Max Planck pasaron en sus reuniones
·mbito de la toma de decisiones. Cono- cofundador del ìCentro del comporta- festivas cibernÈticas a la variante bila-
cido por ìracionalidad restringidaî, par- miento adaptativo y de la cogniciÛnî en teral de dicho procedimiento. Ahora, la
ten de la idea siguiente: las personas, al el Instituto Max Planck de BerlÌn. ìAl persona interpelada no es un objeto
tomar una decisiÛn, no consideran todas elegir compaÒero de pareja, expone, trans- carente de voluntad; por tanto, puede

Mente y cerebro 04/2003 87


IMAGE BANK / BOB THOMAS

1. UNO TRAS OTRO. La búsqueda de pareja matrimonial transcurre de manera


secuencial en el Instituto Max Planck de Investigación Educativa. ple del modelo: el rechazo por parte de
los dem·s disminuÌa el supuesto valor
propio de mercado siempre en la misma
rechazar al pretendiente o comprador. mÌnimas las diferencias de valor de los proporciÛn, mientras que un Èxito lo recu-
La simulaciÛn de la estrategia del mango componentes de la pareja con esta estra- peraba tambiÈn en la misma medida. En
fracasÛ: los individuos que sÛlo se orien- tegia: un promedio de la mitad del mar- esta ìestrategia de ascenso y descensoî
taban por los valores de los dem·s, pres- gen de tolerancia de cinco puntos (vÈa- figuran sobre todo los menos atractivos
cindiendo de los propios, terminaban se la figura 2, arriba). El promedio de (vÈase la figura 2, abajo, curva inferior).
casi siempre solteros. La cuota de Èxito atractivo de las parejas se sit˙a en el cen- En posteriores y m·s complejas varian-
llegaba en esta simulaciÛn al diez por tro del espectro, lo que equivale a decir tes del modelo se ponÌa el acento en la
ciento (vÈase la figura 2, centro). øPor que al final encuentran su media naranja procedencia de las reacciones. AsÌ, una
quÈ? Porque en cada contacto atractivo tanto la gente atractiva como los patitos propuesta de parte de personas presun-
sube r·pidamente el nivel de exigencia feos (vÈase la figura 2, abajo). tamente m·s atractivas podÌa reforzar la
de los participantes con respecto al øDeberÌamos todos abonarnos a ese propia imagen, mientras que recibir cala-
m·ximo establecido (vÈase la figura 2, procedimiento? ìLamentablemente, res- bazas de conocidos menos atractivos
abajo). SÛlo el que tiene un valor de ponde Todd, no es posible. La estrate- suponÌa asestar un golpe al propio ego.
mercado superior encuentra con este gia se orienta por el propio valor de mer- En la variante de la ìacomodaciÛn rela-
enfoque a su pareja, que por supuesto tam- cado. En realidad nadie conoce este dato, tivaî la imagen de uno mismo se trasfor-
biÈn pertenece a la clase adinerada. entre otras cosas porque depende del maba en una alternativa: en quÈ grado
entorno y est· sometido a modificacio- se consideraba la fuente de la retroali-
El truco de la modestia nes.î Por ejemplo, alguno podrÌa irse a mentaciÛn m·s o menos atractiva. Tenien-
ìPara contrarrestar la megalomanÌa en vivir a otro paÌs o ganar en la loterÌa. do en cuenta todos los criterios ójuego
el mercado matrimonial virtual les apli- En consecuencia, hubo que ajustar su limpio, valor de las parejas y cuota de
camos a los participantes unas dosis algo modelo. Aunque el equipo del Max Planck Èxitoó Èste constituye el mÈtodo que
mayores de sobriedadî, dice Todd. Los seguÌa asignando a los candidatos un arroja los mejores resultados.
intervinientes cibernÈticos debÌan elegir valor de mercado, Èste servÌa sÛlo de En todas las simulaciones aparecÌa un
a un compaÒero que figurase, en la escala mero criterio de elecciÛn para los dem·s fenÛmeno que, a primera vista, se dirÌa
de atracciÛn, con un margen m·ximo de participantes. Y cada uno podÌa elucu- absurdo. Seg˙n se comprobÛ en un deter-
cinco puntos menos que ellos. Y la sor- brar respecto al propio atractivo. Desde minado n˙mero de personas de la prueba,
presa fue que con este ìmÈtodo de menos el principio, a los aspirantes se les asig- las posibilidades de encontrar a un solo
cincoî formaron pareja de setenta a naba con criterios aleatorios esta autoe- componente de la pareja descendÌan
ochenta de todos los individuos (vÈase valuaciÛn, lo que al mismo tiempo valÌa cuanto m·s se le buscaba (gr·fico del cen-
la figura 2, centro). PodÌan darse por para medir su nivel de pretensiones. Se tro). Si ahondamos en el fenÛmeno, se
contentos, pues seg˙n la simulaciÛn eran abordÛ primero una variante muy sim- nos ocurren dos razones plausibles del

88 Mente y cerebro 04/2003


JUEGO LIMPIO DE LA ESTRATEGIA
2. EXITO DEL EMPAREJAMIENTO. casamiento. Seg˙n Todd no se puede

THOMAS BRAUN
25 deducir todavÌa con datos estadÌsticos quÈ
El eje de abscisas indica el número de
estrategias utilizan los individuos, de
ENTRE PERSONAS (EN PUNTOS)

HACIA ARRIBA/HACIA ABAJO


individuos que cada uno tiene que entre todas las investigadas. ìEl mÈtodo
DIFERENCIA DE ATRACTIVO

20 ADAPTACION RELATIVA
METODO DEL MANGO examinar antes de la vinculación (fase de menos cinco, la adaptaciÛn al valor
METODO DE MENOS CINCO de orientación). Abajo: Una línea en torno del compaÒero e incluso la estrategia del
15 al valor 50 significa que todo valor de mango dieron como resultado curvas de
mercado garantiza las mismas posibilidades proporcionalidad aparentemente realis-
de conseguir un compañero.
tas.î Se trata, pues, de perfeccionar los
10
supuestos establecidos hasta ahora.
Y Todd empieza su desiderata: ìNe-
5 cesitamos por ejemplo saber cu·ntos
fase de vinculaciÛn, de diez a veinte compaÒeros ha tenido cada individuo
compaÒeros de test (gr·fico arriba). antes del matrimonioî. Los modelos de
0 Fue sorprendente el reducido n˙mero los investigadores solÌan partir de la
20 40 60 80 100
NUMERO DE INDIVIDUOS EXAMINADOS
de participantes que cada participante premisa siguiente: cada individuo exa-
tenÌa que examinar. Lo aclara Todd: minaba detenidamente a un candidato a
¿CUANTOS ENCUENTRAN UN COMPAÑERO? ìSeg˙n este modelo, apenas tiene sen- formar pareja por cada aÒo de vida. Ade-
100 tido examinar m·s de aproximadamente m·s, Todd presume que la transiciÛn
veinte participantes en la fase de orien- de la fase de orientaciÛn a la de vincu-
taciÛn. M·s all· de estas cifras, no se laciÛn transcurre fluidamente, a diferen-
NUMERO FINAL DE PAREJAS

80
obtiene ning˙n compaÒero mucho mejor cia de lo que ocurre en los modelos.
(DE ENTRE CIEN)

y con los porcentajes indicados se reduce Probablemente tampoco hay un ˙nico y


60 mucho el riesgo de un negocio poco lim- estricto nivel de pretensiones, pues es
pio. A muchos economistas les puede muy raro que se pueda constatar a pri-
sonar herÈtico lo anterior, ya que ellos mera vista y de manera indiscutible el
40 en muchos de sus modelos de decisiÛn ìvalorî de un compaÒero. Por ello parece
parten de que la gente concluye dema- m·s realista introducir un margen de
20 siado pronto la b˙squeda de compaÒero aceptaciÛn.
o de empleoî. Se trabaja ahora con modelos cuyos
Los investigadores del Max Planck de candidatos virtuales pueden ìcomprome-
0 BerlÌn han dado un paso al frente. terse oficialmenteî; es decir, aseguran
20 40 60 80 100
Estudian ahora la validez de sus mode- lo conseguido, aunque sigan buscando
NUMERO DE INDIVIDUOS EXAMINADOS
los en la vida real. Para ello recurren a otras posibilidades. AquÌ se suprime la
¿QUIEN ENCUENTRA UN COMPAÑERO? datos demogr·ficos sobre la edad de ca- necesidad infundada de decidirse inme-
100 samiento. Ya el economista Ansley J. Coa- diatamente a favor o en contra de uno y
VALOR MEDIO DE MERCADO DE LOS

le, de Princeton, habÌa investigado la la b˙squeda ya no transcurre de forma


TRIUNFADORES (DE CIEN PUNTOS)

distribuciÛn matem·tica de la edad en el secuencial.


80 matrimonio. Sus estudios mostraron que Uno de los enunciados m·s impor-
las curvas de desarrollo reflejan un re- tantes del equipo de Todd es que, a la
60 sultado similar independientemente del hora de elegir pareja, tiene m·s Èxito la
paÌs considerado o de la generaciÛn abor- b˙squeda limitada de informaciÛn que
dada. La probabilidad de contraer ma- la recabaciÛn completa de todos los datos
40 trimonio a una determinada edad se relevantes para la decisiÛn. El mensaje
asemeja a una curva asimÈtrica de cam- claro reza que los perfeccionistas, que
pana, que asciende casi perpendicular- andan buscando durante mucho tiempo
20 mente por la izquierda y decae lenta- en el mercado del matrimonio, no encuen-
mente a la derecha en proporciÛn a edades tran un compaÒero mejor que los que al
0 m·s avanzadas. cabo de doce intentos tienen muy claro
20 40 60 80 100 quÈ es lo que quieren. El demonio de
NUMERO DE INDIVIDUOS EXAMINADOS Nada de perfeccionismo Laplace debiÛ de morir soltero.
ìSin embargo, esa forma de campana,
recuerda Todd, no salÌa cuando calcula-
mismo: o bien sube demasiado el nivel mos los datos de nuestros modelos. Los
de exigencia, como en el modelo del resultados empezaban con un valor ARIANE FIESSER investiga en el Instituto Max
mango, o ya est· adjudicada la otra per- m·ximo para caer despuÈs en picado.î Planck de Investigaciones Cerebrales.
sona adecuada para formar la pareja. Por ello, toleraron una variaciÛn en la
Quien se precipite en responder con un duraciÛn de la fase de orientaciÛn. ìCada Bibliografía complementaria
ìsÌî a una persona del grupo de enfrente uno tenÌa que examinar exactamente a MATE CHOICE TURNS COGNITIVE. G. F. Miller
se enlaza posiblemente con alguien doce candidatos antes de vincularse. Esta y P. M. Todd en Trends in Cognitive Sciences,
menos atractivo que Èl mismo. Algo que cifra, acreditada en otras simulaciones, 2, págs. 190 y ss., 1998.
se verifica en el hecho de que la dife- podÌa variar en unos cuantos m·s o S IMPLE HEURISTICS THAT MAKE US SMART.
rencia media de atracciÛn en las parejas menos.î Pero curiosamente las curvas G. Girenzer et al. Oxford University Press;
disminuye r·pidamente cuando cada uno de los modelos coincidÌan de pronto con Nueva York, 1999.
de los componentes admite, antes de la los datos demogr·ficos de edades de

Mente y cerebro 04/2003 89


SYLLABUS
Sincronización neuronal
Las células nerviosas de diferentes lugares del cerebro pueden sincronizar su actividad
y emitir impulsos eléctricos al mismo tiempo. Los investigadores no han logrado
establecer todavía la razón de ese fenómeno

Christian W. Eurich øQuÈ ha pasado? Cada espectador ha se excitaban sincrÛnicas. Los teÛricos,
oÌdo el aplauso de los dem·s y ha cam- espoleados por un fenÛmeno tan enig-

E
l concierto de aÒo nuevo de la Fi- biado su propia pauta. La sincronizaciÛn m·tico, se aprestaron a desentraÒar la sin-
larmÛnica de Viena ha terminado. del aplauso surge del conjunto de los cronizaciÛn neuronal con la ayuda de un
El director se vuelve al p˙blico asistentes. SÛlo de ellos. Sin batuta modelo matem·tico. Necesitaban para
en cumplida reverencia. Los asistentes, externa que marcara el comp·s. ello un prototipo, una suerte de neurona
entusiasmados, se arrancan en aplausos. A veces, el cerebro se arranca tam- virtual que presentara las propiedades
Suenan, al principio, de un modo an·r- biÈn al unÌsono, en lo que a las im·ge- elÈctricas de una neurona real y pudiera,
quico y heterogÈneo; cada uno, a su nes se refiere. A finales de los ochenta, por tanto, emitir y recibir impulsos. Una
manera y pauta. De repente, en un sec- Wolf Singer, del Instituto Max Planck analogÌa cabal del espectador del con-
tor del auditorio, los espectadores acom- de Investigaciones Cerebrales en Frank-
pasan los aplausos. Cada vez se van furt, y Reinhard Eckhorn, de la Uni-
sumando m·s personas a su patrÛn, hasta versidad de Marburgo, descubrieron, en AL COMPAS. Los espectadores de un
que la sala entera sigue un ritmo uniforme. la corteza visual del gato, neuronas que concierto con frecuencia sincronizan de
manera espontánea sus aplausos.
AKG BERLIN

90 Mente y cerebro 04/2003


cierto, que oye los aplausos de los otros
asistentes y se une a ellos.
Entre el interior de la neurona real y Disparo neuronal
el medio externo que la rodea, domina
una tensiÛn elÈctrica, el potencial de Una “neurona de integración y dis- influyen mutuamente hasta sincroni-
membrana. Si la neurona se excita y el paro” recibe una corriente constante zarse ( b ). En este ejemplo, la neurona
potencial de membrana supera determi- de entrada ( a ). En virtud de la misma, verde alcanza primero el umbral de dis-
nado valor umbral en el soma celular, la su potencial de membrana va cam- paro. Su potencial de acción excita la
neurona emite un impulso elÈctrico: se biando de forma periódica en el trans- neurona azul ( 1 ). Inmediatamente des-
dispara el potencial de acciÛn. El modelo curso del tiempo. El potencial aumenta, pués, la neurona azul dispara y se excita
virtual de neurona m·s sencillo que imita alcanza el umbral de disparo ( línea la neurona verde ( 2 ). Tras un par de
el proceso biolÛgico data del aÒo 1907. roja ), se genera un potencial de acción repeticiones del ciclo, el recorrido de
Se trata del modelo de Lapicque o de la y el potencial de membrana regresa a las curvas acorta sus distancias ( 3, 4 ).
ìneurona de integraciÛn y disparoî. Una su valor de reposo. Se inicia entonces Por último, la neurona azul llega al
corriente de flujo constante eleva su un nuevo ciclo. mismo tiempo con la neurona verde
potencial de membrana hasta el umbral Si dos neuronas de integración y dis- al valor de umbral debido a la excita-
de disparo, la neurona produce un poten- paro se encuentran acopladas entre sí, ción.A partir de ese momento las dos
cial de acciÛn y el potencial de membrana los dos potenciales de membrana se neuronas disparan de forma sincrónica.
regresa a su valor de reposo. Empieza
entonces un nuevo ciclo.
SUMINISTRO

POTENCIAL DE

THOMAS BRAUN
Pero, øpodÌa ese modelo neuronal exci- UMBRAL DE DISPARO
DE CORRIENTE

MEMBRANA
tarse tambiÈn en sincronÌa? SÛlo habÌa un
modo de averiguarlo: implicar varias neu- a
ronas virtuales en una red. Renato Mirollo,
matem·tico del Colegio Universitario de
Boston, y Steven Strogatz, del Instituto TIEMPO
POTENCIAL DE ACCION
de TecnologÌa de Massachusetts, demos- NEURONA DE
traron en 1991 que en tal red las neuro- INTEGRACION
nas virtuales sincronizaban casi siempre Y DISPARO
POTENCIAL DE

UMBRAL DE DISPARO
sus potenciales de acciÛn.
MEMBRANA

3 5
1
Sincronización de las neuronas b 2
4
Para entender quÈ acontece, conviene
empezar por el caso m·s sencillo: dos neu- TIEMPO
ronas acopladas entre sÌ. Al principio del
ensayo, ambas tienen un potencial de POTENCIAL DE ACCION
membrana aleatorio y, por lo tanto, di-
ferente en la mayorÌa de los casos. Sus
correspondientes potenciales no se com-
portan de forma sincronizada. La prime- dades importantes de las neuronas cere- cen ayudarse mutuamente para transmi-
ra de las dos que alcanza el umbral de brales. A travÈs del mismo, podemos tir nueva informaciÛn entre esas dos
disparo y emite un potencial de acciÛn, entender de quÈ manera se comporta cada regiones y, por ˙ltimo, almacenarla en
excita entonces a la otra neurona, cuyo po- neurona de una red, sin tener que bra- la memoria. Pero todavÌa no est· claro
tencial de membrana aumenta asÌ de un cear en una bioquÌmica complicada, con si los modelos de redes basadas en las
modo brusco. El potencial de la primera su maraÒa de canales iÛnicos y neuro- neuronas de integraciÛn y disparo pue-
neurona, por el contrario, disminuye y moduladores. den arrojar luz sobre estos complicados
retorna al valor de reposo de partida. øPara quÈ sirve la sincronizaciÛn del procesos. Ello no empece que otros mode-
Muy poco despuÈs sucede lo mismo, sistema nervioso? A este respecto, la los hayan dado buenos resultados en el
aunque a la inversa. La segunda neurona investigaciÛn no ha llegado todavÌa a una esclarecimiento de ciertas formas de
alcanza el valor umbral, dispara y vuelve respuesta un·nime. De acuerdo con una aprendizaje.
al estado de reposo. El potencial de acciÛn opiniÛn extendida, se excitarÌan a la vez
eleva entonces el potencial de membrana todas las neuronas que procesaran uno
de la primera neurona. Si se repite este e idÈntico estÌmulo. Con ese proceder,
proceso varias veces, llega un momento el sistema nervioso podrÌa mantener, se-
en que el potencial de acciÛn de una neu- parados, diferentes estÌmulos que llega-
rona aumenta el potencial de membrana ran al mismo tiempo del entorno. CHRISTIAN W. EURICH, doctor en física,
de la otra hasta el umbral directamente, Quiz· la excitaciÛn sincrÛnica sea trabaja en el instituto de neurofísica teórica
con lo que las dos disparan pr·ctica- necesaria tambiÈn para el aprendizaje. adscrito a la Universidad de Bremen.
mente al unÌsono. A partir de ese instante, AsÌ lo avalan recientes resultados ob-
las dos neuronas virtuales se hallan sin- tenidos por el grupo de investigaciÛn Bibliografía complementaria
cronizadas. De no mediar ning˙n influjo de neurofisiologÌa cognitiva y tÈcnica de OSCILADORES ACOPLADOS Y SINCRONIZACIÓN
externo que perturbe la red, ambas per- formaciÛn de im·genes funcional del BIOLÓGICA. Steven H. Strogatz e Ian Stewart,
manecer·n asÌ en adelante. Hospital de EpilÈpticos de Bonn. Las en Investigación y Ciencia, pág. 54-61, febrero
El modelo de integraciÛn y disparo neuronas que operan en sincronÌa, en 1994.
puede, por tanto, imitar algunas propie- dos ·reas diferentes del cerebro, pare-

Mente y cerebro 04/2003 91


ENSAYO FILOSÓFICO
Crítica en Kant
José Luis Villacañas Berlanga abordaje crÌtico. Este fue el error que Este esc·ndalo, en el fondo, depende
cometiÛ la filosofÌa idealista posterior a de muchas incomprensiones acerca del

L
lama la atenciÛn que Kant, frente Kant, con su pretensiÛn de elevar la filo- verdadero poder del hombre. Quien se
a los filÛsofos anteriores y pos- sofÌa en su totalidad a ciencia. escandaliza de esto es porque quiere que
teriores, no haya rotulado su obra Un enunciado es decisivo ahora. La el hombre sea algo m·s que hombre.
con el pomposo tÌtulo de ciencia, de sis- crÌtica, tal y como la ejerciÛ Kant, inten- Desde luego, sÛlo somos seres tempora-
tema, de doctrina o de tratado. Con cui- taba analizar los fundamentos del cono- les, histÛricos, relativos, que no pueden
dada atenciÛn, rechazÛ para su produc- cimiento, de la praxis moral y polÌtica y fundar con car·cter absoluto. Pretender
ciÛn filosÛfica principal cualquier palabra de la apreciaciÛn estÈtica de la natura- que nuestra cultura, ciencia, moral o arte,
que connotara algo acabado, cerrado, leza y del arte. Su aspiraciÛn era sobre tengan un fundamento definitivo serÌa
perfecto, demostrado de una vez para todo reglar la actuaciÛn cientÌfica del pretender que el hombre rozara en alg˙n
siempre. Sin ninguna duda, esta deci- hombre, explicar la posibilidad del cono- momento el estatuto de un Dios. En Èpo-
siÛn provocÛ malentendidos continuos cimiento humano, identificar los prin- cas en que el hombre creÌa ser deposita-
en sus lectores y determinÛ que el movi- cipios de la moralidad y de la constitu- rio de una verdad divina, aquÈlla era una
miento de la filosofÌa posterior preten- ciÛn polÌtica justa, explicar la posibilidad creencia natural. En la modernidad, que
diese cerrar lo que Kant habÌa dejado de los juicios estÈticos, del acuerdo y supone la quiebra de los vÌnculos entre
inacabado: elevar la filosofÌa de Kant a desacuerdo sobre la belleza y la fealdad. Dios y hombre, esa creencia serÌa absurda.
ciencia estricta, a sistema perfecto. Ese fue El hombre no puede elevarse por sÌ mismo
el sentido de todo el idealismo y tambiÈn a Dios. La crÌtica aspira esencialmente a
se puede apreciar en la fenomenologÌa record·rnoslo. Por eso, la crÌtica es un
de Husserl. TodavÌa nuestro Ortega, que discurso que siempre parte de un an·li-
se considerÛ a sÌ mismo como el primer sis de las dimensiones humanas y aspira
espaÒol que habÌa entendido de verdad a mostrar los lÌmites de su sentido, de su
a Kant, llegÛ a afirmar que Èste, propia- actuaciÛn y de su poder.
mente hablando, no tenÌa filosofÌa. La crÌtica tiene que ver con el auto-
En realidad, Kant estampÛ en la por- conocimiento humano y, en este sentido,
tada de sus obras mayores una palabra obedece al mandato que el or·culo de
muy significativa: CrÌtica de la razÛn Delfos propuso a SÛcrates: conÛcete a ti
pura, CrÌtica de la razÛn pr·ctica, CrÌtica mismo. Ahora bien, el hombre es un ser
de la facultad de juzgar. Si pens·ramos histÛrico y temporal y su capacidad de
que con esta palabra Kant se referÌa a autoconocerse no acaba nunca. Es tan
una forma disminuida de conocimiento, abierto como el propio tiempo. Con ello,
a una intelecciÛn endeble, a una expli- no puede tener una ciencia de sÌ mismo,
caciÛn provisional, a una forma de cien- primero porque no es un ser acabado y
cia imperfecta, que esperaba todavÌa su segundo porque no puede verse de manera
cumplimiento definitivo, si creyÈramos inmediata a sÌ mismo. De hecho, la crÌ-
todo esto, sin duda que no entenderÌa- tica es ante todo una estrategia muy ela-
mos su significado. Esto es lo que le pasÛ borada de autoconocimiento. Adem·s, a
a la filosofÌa posterior. La crÌtica es una la crÌtica le es propia su validez para el
forma de argumentar caracterÌstica y, tiempo del presente. Este es otro de los
cuando se aplica de forma adecuada, no El esc·ndalo de la filosofÌa de Kant se motivos por los que la crÌtica no es cien-
puede ser mejorada ni elevada a ciencia. podrÌa entonces enunciar asÌ: øCÛmo cia. El presente no puede ser conocido
El tratamiento crÌtico de un asunto no puede haber ciencia, arte, polÌtica y moral cientÌficamente porque es un tiempo
puede ser superado por el tratamiento rigurosos si sus fundamentos no estaban ˙nico. Este saber acerca de nosotros mis-
cientÌfico del mismo. De hecho, crÌtica asegurados, ni demostrados cientÌfica- mos en la circunstancia de nuestro pro-
tenemos justo de aquello de lo que no mente? øQuÈ grado de fiabilidad tendrÌa pio presente es lo que nos ofrece la crÌ-
podemos tener ciencia. El principal error el edificio del conocimiento, de la moral tica. Sobre ello se construye en cada
consistirÌa en aplicar la forma de la cien- o de la estÈtica si sus fundamentos no instante la ciencia, la moral, la polÌtica
cia a lo que no puede resistir sino un eran cientÌficamente seguros? y el arte. No est· fundado sobre una

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imposible roca firme de la ciencia, sino
sobre el saber relativo de la crÌtica.
øPero quÈ pone de manifiesto la crÌ-
tica y cÛmo? Estas dos preguntas ser·n
las decisivas para entender el estatuto de
la crÌtica en Kant. La crÌtica pone de ma-
nifiesto aquellas dimensiones del ser
humano que son universales, que pue-
den ser reconocidas en cualquier hom-
bre, que cualquiera puede descubrir en
sÌ, que construyen el m·ximo consenso
posible entre los hombres, que permite
por lo tanto la colaboraciÛn de todos los
hombres en proyectos que pueden ser
ampliados a la tierra entera. Los hom-
bres asÌ coinciden en ser espacio-tem-
porales, en imaginar de la misma manera,
en ordenar el tiempo en las mismas
dimensiones, en utilizar un puÒado de
categorÌas que les permiten a todos hablar
sobre objetos. TambiÈn coinciden en con-
siderarse como depositarios de dignidad
y portadores de derechos, en reconocer
la injusticia cuando les afecta y en aso-
ciar la dignidad con la vida en libertad.
Coinciden tambiÈn en gustar de la natu-
raleza, en hallar placer en contemplarla,
en disfrutar juntos de ella, en apreciar la
armonÌa de las formas naturales.
øCÛmo logra la crÌtica que los seres
humanos se identifiquen en estos ras-
gos, hasta el punto de que en un presente
dado se vean como una ˙nica especie?
Haciendo pie en las instituciones hu-
manas, como el derecho, en las realiza-
ciones histÛricas del hombre, como la
ciencia, en las producciones de la arqui-
tectura. Luego, mostrando cÛmo han
sido posibles, quÈ normas b·sicas se han
puesto en pr·ctica para realizarlas.
DespuÈs, mostrando que la lÛgica y la
coherencia de esas normas sÛlo pueden
obtenerse cuando se propongan como
universales y exhibiendo aquellos ele-
mentos en el hombre que permiten esa
interpretaciÛn universal. El argumento
crÌtico dice que la universalidad de los
rasgos del hombre no es sino una forma
m·s refinada de autoconciencia. Todo
hombre que se conozca bien ha de asu- todo el mundo comparte; o extraer sus condiciones, y en su capacidad de per-
mir que su humanidad no es exclusiva, ejemplos de ·mbitos consolidados, capa- suadir en cada momento histÛrico en
sino una estructura compartida por cual- ces de fundar consenso sobre sus argu- favor de la colaboraciÛn en los proyec-
quier otro hombre. mentos. La crÌtica quiere descubrir lo tos de la humanidad, la crÌtica es, sobre
Los argumentos de la crÌtica depen- que en cada presente une a los hombres todo, una herramienta por la que el hom-
den del entorno de ese hombre al que se entre sÌ. Esa uniÛn es lo ˙nico que garan- bre, mayor de edad, se emancipa a sÌ
habla, de su presente. Por eso la crÌtica tiza el trabajo cooperativo en las insti- mismo. Por eso nunca tiene fin. De ahÌ
no puede decir una palabra ˙ltima o defi- tuciones de la ciencia, del Estado, del arte, que no puede ser sistema ni ciencia, sino
nitiva. En cada presente ha de decir la de la moral. Por eso sÛlo reclama dos con- esfuerzo permanente de autoconoci-
suya, reelaborando los propios argu- diciones b·sicas y decisivas. La primera miento y de construcciÛn de un mundo
mentos, mejor·ndolos con herramientas es libertad de su uso p˙blico, la posibi- meramente humano y provisional.
retÛricas de persuasiÛn adecuadas. Por lidad de ejercerse p˙blicamente sin res-
eso, pueden entrar en la crÌtica met·fo- tricciÛn alguna. La segunda es su sobe-
ras que cualquiera puede comprender ranÌa: todo debe someterse a la crÌtica,
sin que tenga especializaciÛn; o usarse que no acepta poder alguno como legÌ- JOSÉ LUIS VILLACAÑAS.
analogÌas de otros campos de la vida que timo antes de su examen. En estas dos Universidad de Murcia

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LIBROS
Dualismos
P SYCHE AND S OMA . P HYSICIANS AND autores mÈdicos comienzan a delimitar defendida por los escol·sticos, cuyo apo-
METAPHYSICIANS ON THE MIND-BODY sus funciones m·s nobles, la inteligen- tegma central rezaba que nada podÌa
PROBLEM FROM ANTIQUITY TO ENLIGH- cia y las emociones. Las funciones del haber en la mente que no viniera de la
TENMENT . Dirigido por John P. Wright soma conforman, juntas, la physis (natu- percepciÛn de los sentidos. La filosofÌa
y Paul Potter. Clarendon Press; Oxford, raleza) del individuo. moderna abraza el dualismo cartesiano.
2000. Desde un comienzo, sin embargo, apa- No todos, por supuesto, ni de la misma
rece neblinosa la interrelaciÛn entre manera. Baruch Spinoza, uno de sus pri-
LOOKING FOR SPINOZA. JOY, SORROW, cuerpo y alma. Si en los di·logos pla- meros abogados ( Looking for Spinoza),
AND THE F EELING B RAIN , por Antonio tÛnicos C·rmides y Gorgias emerge un aunque distinguÌa entre pensamiento y
Damasio. Harcourt; Orlando, 2003. enfoque holista óel cuerpo es parte o extensiÛn, consideraba, a Èstos, atribu-
posesiÛn del almaó, en el FedÛn se tos de la misma sustancia, Dios o natu-
NEUROSCIENCE AND THE PERSON. Diri- subraya la distinciÛn sustancial entre raleza. (En el nuevo ensayo de Damasio
gido por Robert John Russell, Nancey ambos. En este ˙ltimo di·logo el alma la figura de Spinoza constituye un mero
Murphy, Theo C. Meyering y Michael es una entidad invisible, inmutable e recurso cultural para la defensa de su
A. Arbib. Vatican Observatory Foun- indestructible, que representa el yo moral. tesis neurolÛgica radical y estandarte de
dation; Roma, 1999. Con mayor nitidez, AristÛteles asigna su propia ideologÌa. Hay que tomar a
acciones diferentes al cuerpo y alma, pe- Damasio al pie de la letra cuando dice

A
tres grandes etapas acostumbra ro admite, en su extensa obra biolÛgica, que no es filÛsofo ni historiador, tal es
reducirse el estudio de las rela- correlatos fÌsicos de las funciones psÌ- la desfiguraciÛn que perpetra de otros sis-
ciones entre el alma y el cuerpo. quicas, incluidas las cognitivas. Aunque temas doctrinales y la mejorable refe-
Una primera, filosÛfica, se extiende desde sit˙a en el corazÛn la sede del alma, con- rencia a instituciones y personajes.)
la protohistoria hasta las postrimerÌas sidera a Èsta una estructura din·mica y Spinoza compendia su doctrina del
del siglo XVIII. Le sucede un perÌodo de patrÛn de organizaciÛn del soma. A Èl le cuerpo en seis postulados: ìI) El cuer-
efervescencia psicolÛgica, que se pro- debemos un tratado sobre el alma centra- po humano se compone de muchÌsimos
longa hasta avanzada la segunda mitad do en torno a la misma como principio individuos (de diversa naturaleza), ca-
de la centuria vigÈsima. Vivimos ahora de vida, origen de todas las facultades da uno de los cuales es muy compues-
en una tercera etapa, cientÌfica. (desde la nutriciÛn hasta el entendi- to. II) Algunos de los individuos que
Como la mayorÌa de los sumarios, tam- miento). En AristÛteles beber·n la filo- componen el cuerpo humano son flui-
biÈn Èste adolece de simplismo. Nunca sofÌa ·rabe, la medieval cristiana y la dos; otros, blandos, y otros, en fin, duros.
estuvo ausente la perspectiva cientÌfi- renacentista. III) Los individuos que componen el cuer-
ca del problema mente-cuerpo (Psyche A ese principio de vida, Galeno, si- po humano (y, por consiguiente, el cuerpo
and Soma. Physicians and Metaphysi- guiendo a los estoicos, le llamÛ pneuma. humano mismo) son afectados de mu-
cians on the Body Problem from Antiquity Puesto que tres eran las funciones vita- chÌsimas maneras por los cuerpos exte-
to Enlightenment). Desde muy pronto, les, habÌa tres clases de h·litos: pneuma riores. IV) El cuerpo humano necesita,
entre los significados de psiquÈ desta- physikon, pneuma zootikon y pneuma para conservarse, de muchÌsimos otros
can su car·cter de principio de vida, de psychikon. (Los latinos los tradujeron cuerpos, y es como si Èstos lo regenera-
sensaciÛn, de integraciÛn y de movimien- por ìespÌritusî, sin ninguna relaciÛn con sen continuamente. V) Cuando una parte
to ordenado a un fin, de sujeto de inte- el significado com˙n actual del tÈrmino.) fluida del cuerpo humano es determi-
ligencia y moralidad. Por su parte, soma Los helenistas pensaron que la propia nada por un cuerpo externo a chocar fre-
es lo que aloja a la psiquÈ y la explicita alma constaba de esa materia sutil, pero cuentemente con otra parte blanda, altera
en sus actos, el organismo entendido materia al cabo. la superficie de Èsta y le imprime una
como algo integrado. Tal planteamiento, Con RenÈ Descartes y la ciencia mo- suerte de vestigios del cuerpo externo que
esbozado en los poemas homÈricos, derna se restringe el concepto de alma la impulsa. VI) El cuerpo humano puede
recibe una elaboraciÛn cientÌfica, en la al de mente. Se le arrebatan, pues, al al- mover y disponer los cuerpos exteriores
ColecciÛn hipocr·tica y, filosÛfica, en ma las funciones vitales que comparti- de muchÌsimas manerasî. En relaciÛn al
los di·logos de PlatÛn. De la mitologÌa mos con los animales. La sustancia pen- cuerpo define el alma: ìEl objeto de la
y la religiÛn griega rescata SÛcrates a la sante, en su quehacer fundamental, idea que constituye el alma humana es
psiquÈ para considerarla entidad real, no prescinde de la sustancia extensa, del un cuerpo, o sea, cierto modo de la ex-
sÛlo aliento etÈreo de vida, al par que los cuerpo. Se quiebra la interrelaciÛn mutua tensiÛn existente en acto, y no otra cosaî.

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Contra la particiÛn cartesiana se pro- matÛlogos, paleoantropÛlogos y arqueÛ- La corriente fisicalista admite grados.
nunciaron numerosos cientÌficos y filÛ- logos acostumbran extraer de pruebas (Eludimos el tÈrmino materialista por
sofos. De entre los primeros, el quÌmico sueltas y sesgadamente interpretadas ser ajeno a la ciencia.) La postura m·s
George Stahl rechazaba la pretensiÛn de sobre las capacidades ling¸Ìsticas, socia- radical, conocida por conductismo lÛgico,
reducir los organismos carentes de mente les y culturales de otros taxones. tiene a Gilbert Ryle por epÌgono sobre-
a mecanismos autÛmatas. En el polo Asociada ya la mente al cerebro, el pro- saliente; sostiene que la mente no es m·s
opuesto, el filÛsofo Thomas Hobbes enca- greso de la neurologÌa no ha logrado zan- que una palabra vacua, carente de sig-
beza la lista de quienes abogan por una jar la vieja cuestiÛn dualista. Reviven vie- nificado; por tanto, el problema mente-
sola naturaleza, fÌsica; describÌa el pen- jos enfrentamientos. AsÌ Hobbes se cerebro serÌa un falso problema. Para
samiento como ìmovimientos en torno a perpet˙a en el epifenomenalismo, fisi- otros, los fenÛmenos mentales tendrÌan
la cabezaî y las emociones, como ìmo- calismo. De acuerdo con esta teorÌa, la entidad, pero serÌan expresiones refina-
vimientos en torno al corazÛnî. Con ma- vida mental consciente es un producto das de los procesos cerebrales; por ejem-
yor hondura, Gottfried Leibniz introdu- secundario de los procesos cerebrales. plo, aceptar la proposiciÛn p guardarÌa
cÌa leyes teleolÛgicas, vinculadas a la AfirmaciÛn que se retuerce, desde el otro una relaciÛn de identidad exacta con
acciÛn del alma. Pero el interÈs por aco- flanco: øpor quÈ va a ser menos proble- determinado recorrido de un circuito
tar las bases fÌsicas de las funciones men- m·tica una causaciÛn de lo fÌsico a lo cerebral. En puridad, los conceptos serÌan
tales no decayÛ. Hermann Boerhaave situÛ mental que una causaciÛn de lo mental excitaciones nerviosas; los juicios y
la fuente de los procesos mentales en los a lo fÌsico? Se trata, de nuevo, del tenaz deducciones, leyes fisiolÛgicas. De este
hemisferios cerebrales y, en el cerebelo, salto en el vacÌo de que habla Kutschera modo, la epistemologÌa y la psicologÌa
la fuente de la estimulaciÛn nerviosa autÛ- en otro lugar de la revista. se reducen a neurologÌa.
noma. Cuando el dualismo En toda reducciÛn de una
cartesiano parecÌa desvane- ciencia a otra, se exige una
cerse por la fuerza materia- Frontispicio del “Système de l´âme” (1664) de Marin Cureau de la equiparaciÛn absoluta de
lista del Baron díHolbach, los conceptos y leyes puen-
Chambre, médico personal de Luis XIV. El alma aparece representada
el surgimiento del vitalismo te que expliquen el tr·nsito
le concede nuevo auge con por una mujer, porque su función principal consiste en “concebir”. de la disciplina subordina-
la nociÛn matriz de sen- Sostiene un espejo porque ve todas las cosas a través de imágenes y da a la subordinante. Ahora
sibilidad, normal o patolÛ- ella misma es un espejo en el que está representado todo el universo bien parece obvio que, cuan-
gica, y la apreciaciÛn de do hablamos de mente y
fenÛmenos como el sonam- cerebro, tal equivalencia no
bulismo y las enfermedades existe. Para los fisicalistas
crÛnicas como la histeria, no existe, de momento; para
cuyas causas, amÈn de org·- otros no se dar· nunca, tal
nicas, se suponÌan tambiÈn es el abismo que media en-
mentales. tre una idea y una neuro-
Al situar al hombre en el transmisiÛn quÌmica.
mismo proceso evolutivo Para salir de esa aporÌa,
que el resto de los anima- muchos buscan vÌas de con-
les, la teorÌa darwinista se vergencia.
suma a los que, desde el Desde el campo de las
positivismo, venÌan recha- neurociencias se avanza en
zando cualquier tipo de dua- los procesos biolÛgicos
lismo (Neuroscience and implicados en la memoria,
the Person). EntraÒados en la emociÛn y la motivaciÛn,
el reino animal, seg˙n ra- el comportamiento social
tifica la genÈtica molecu- y el lenguaje. Se reconoce,
lar, compartimos un tronco sin embargo, que no les
filogenÈtico, m·s o menos pertenece dirimir entre lo
ramificado, m·s o menos di- justo y lo injusto, por ejem-
versificado, con homÌnidos plo, aun cuando las neuro-
que han ido adquiriendo, ciencias tengan mucho que
en el curso de la evoluciÛn, decir sobre la toma de de-
habilidades cada vez m·s cisiones o la empatÌa. Ca-
complejas, facultades de talogar a una acciÛn moral
creciente perfecciÛn. La de justa pertenece a la men-
apariciÛn de la inteligen- te; el gozo que acompaÒa a
cia, de la mente, pasa a pri- su ejecuciÛn presenta un
mer plano. øEran humanos obvio componente cerebral
los primeros homÌnidos o (recompensa).
hubo que esperar al hom- A este respecto, distin-
bre moderno? El mÈtodo guen los neurÛlogos entre
cientÌfico nos obliga a to- emociones y sentimientos,
mar con todas las reservas entre respuestas fisiolÛgi-
las conclusiones harto pre- cas y respuestas conscien-
cipitadas que ciertos pri- tes. En las emociones inter-

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vienen, sobre todo, la amÌg- nocerla m·s tarde Ahora
dala y el hipocampo. De- bien, tener una represen-
pende, por supuesto, del taciÛn neural de una inten-
tipo de emociÛn. No es lo ciÛn y atribuÌrmela a mÌ son
mismo el miedo que los dos procesos diferentes, que
celos; los ˙ltimos deman- no se hallan autom·tica-
dan un entramado neural mente asociados. Adem·s,
m·s complejo. Sobre las cada sujeto es uno e irrepe-
emociones y sentimientos tible. No hay dos individuos
se extiende Damasio. Seg˙n que compartan siempre las
expone, la emociÛn precede mismas experiencias, lo que
al sentimiento. Para Èl, las significa que no hay dos
emociones son acciones o estados neurales globales
movimiento, muchos de de la gente que sean siem-
ellos p˙blicos, visibles para pre los mismos.
los dem·s en el rostro, en En este empeÒo por bus-
la voz, en comportamien- car nuevos enfoques, algu-
tos especÌficos; en algunos nos postulan la teorÌa del es-
casos, se nos patentizan a quema. A tenor de la misma,
travÈs de ensayos endo- el individuo constituirÌa una
crinas o patrones de on- enciclopedia de esquemas.
das electrofisiolÛgicas. Los DispondrÌa de esquemas
sentimientos, por contra, para el reconocimiento de
est·n siempre escondidos, los objetos, para la plani-
lo mismo que las im·genes ficaciÛn y control de las
mentales, sÛlo percibidas acciones, asÌ como para
por el propio sujeto. No son operaciones m·s abstrac-
una mera coloraciÛn de las tas. La vida mental y el com-
emociones, sino revelacio- portamiento resultarÌan de
nes del estado de vida del la interacciÛn din·mica, la
organismo entero, expre- cooperaciÛn y la competi-
siones de la lucha por el ciÛn de muchos tipos de
equilibrio. La idea de equi- esquemas.
librio desempeÒa, en efecto, Otros parten de la filoso-
un papel central en la des- Baruch Spinoza (1632-1677) fÌa y discrepan de esa repre-
cripciÛn de este autor. sentaciÛn mereolÛgica (de
En torno al concepto de partes o agregados). AsÌ,
homeostasis trenza la evoluciÛn, com- grÌa, tristeza, miedo, orgullo, verg¸enza separan las ìleyes de la naturalezaî, es
plicaciÛn y organizaciÛn del sujeto, que y simpatÌa. Coron·ndolo todo, los sen- decir, las regularidades, relaciones y pro-
representa por un ·rbol. En las raÌces timientos. cesos que rigen en el mundo org·nico,
encontramos los componentes quÌmicos El mundo de los sentimientos nos lleva de ìnuestras leyes de la naturalezaî, que
y mec·nicos encargados de mantener el a la cuestiÛn sobre los lÌmites de la natu- remiten a nuestros modelos provisiona-
equilibrio del quimismo interno. Obser- ralizaciÛn de los estados mentales. les, incompletos e imperfectos de tales
vamos las reacciones que gobiernan el øCÛmo conozco las intenciones del otro? regularidades. En algunas ciencias, nues-
ritmo cardÌaco y la presiÛn sanguÌnea, Los ensayos para discernirlo se hicieron tros modelos ofrecen una exposiciÛn bas-
ajustes de acidez y alcalinidad, la sÌnte- con monos. El sistema neuronal que uno tante adecuada de las regularidades y
sis de macromolÈculas (proteÌnas, lÌpi- emplea para detectar las intenciones de relaciones reales; de otras carecemos de
dos e hidratos de carbono). Muy cerca otros agentes forma parte del sistema modelos solventes. En particular, la
brotan las ramas de los reflejos b·sicos, neuronal que genera las propias inten- modelizaciÛn de los procesos mentales
asÌ el de sobresalto en reacciÛn ante un ciones. En los primates se ha demos- y sus relaciones con los procesos cere-
ruido o rozamiento, las de los tropismos trado la existencia de poblaciones neu- brales parece problem·tica debido al
y tactismos. Advertimos en seguida la ronales que selectivamente codifican car·cter subjetivo y holÌstico de los fenÛ-
formaciÛn de un sistema inmunitario, posturas y movimientos realizados por menos mentales. De hecho, no est· claro
para defenderse de las bacterias, par·- individuos de su propia especie. Buena todavÌa quÈ reputar un modelo adecuado
sitos y molÈculas tÛxicas que invaden parte de esta poblaciÛn de neuronas se para explicar lo mental en tÈrminos de
desde el exterior al organismo, asÌ como solapa con las que intervienen en la gene- procesos cerebrales. Con otras palabras,
de los productos de desecho internos. raciÛn del propio movimiento del mono. si los acontecimientos mentales se halla-
En un plano medio se asientan los com- La misma suerte de solapamiento de la ran intrÌnsecamente relacionados con los
portamientos relacionados con el placer funciÛn se sugiere en estudios tomogr·- acontecimientos neurales, øcÛmo puede
(o recompensa) y dolor (o castigo). As- ficos PET en humanos. Cuando a los ser que los contenidos de los aconteci-
cendiendo en la escala aparecen impul- individuos del ensayo se les pidiÛ que mientos mentales no estÈn regulados por
sos y motivaciones: hambre, sed, curio- se fijasen en una acciÛn para imitarla, se las leyes de la neurobiologÌa? La cues-
sidad y exploraciÛn, juego y el sexo. Ya activaron partes de la corteza motora, lo tiÛn sigue abierta.
en la copa, la perfecciÛn de la regula- que no sucedÌa cuando se les rogaba que
ciÛn automatizada, las emociones: ale- se fijaran sÛlo con el propÛsito de reco- LUIS ALONSO

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