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– Parte 1 de 2
destellodesugloria.org /blog/2014/03/el-nehemias-que-dios-quiere-hoy-parte-1-de-2/
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– El REMANENTE en gran mal y afrenta (1: 2, 3 a): En una situación muy difícil y vergonzosa
(DHH), enfrentando una gran calamidad y humillación (NVI), están en graves dificultades (PDT), en una
situación lamentable y humillante (Otra Traducción), están en gran aflicción y oprobio (LBLA), tienen
grandes dificultades y viven en desgracia (NTV), pasando grandes privaciones y humillaciones (NBE),
están en oprobio, burla o deshonra (2: 17). Analicemos un poco de contexto (2 Reyes 25: 1-26; 2
Crónicas 36: 17-21; Nehemías 5: 1- 19; Jeremías 52: 12-30)
“Remanente” (hb. Shaár): un grupo que sobrevive después de una gran destrucción y conforman la otra
nueva comunidad, reservar, sobrar.
– El MURO de Jerusalén (hb. Yerushaláim) derribado y destruido (1: 3 b) (2: 13): El muro (hb.
Kjomá) era una pared protectora muy común en los tiempos bíblicos para proteger las viñas, las casas,
ciudades, los campos, los cultivos (Génesis 49: 22; Deuteronomio 3: 5; 1 Reyes 4: 13.; Isaías 5: 5, 9). Las
ciudades antiguas estaban rodeadas de murallas para su defensa militar e impedía ser conquistada
fácilmente. La ausencia de murallas indicaba que estaban indefensos y presa fácil del enemigo. También
servía para defenderse de los atacantes (en tiempos de guerra los arqueros disparaban desde las torres
o muros y de allí tiraban piedras sobre los atacantes)
– Las PUERTAS de la ciudad quemadas por el fuego (1: 3 c; 2: 3,13): Jerusalén tenía 10 o 12
puertas en esta época y ahora estaban consumidas por el fuego. El capítulo 3 hace énfasis de las
puertas que fueron reparadas
– JERUSALÉN estaba desierta, destruida y en ruinas (2: 3, 14,17): Nehemías no tenía por donde
pasar con su cabalgadura; por cierto la única (2: 14). En lugar de ser una ciudad de alabanza y gloria era
una de vergüenza y reproche.
– Las CASAS de la ciudad estaban destruidas (7: 4): Muchos judíos (la gran mayoría) vivían en las
aldeas y pueblos circundantes de la ciudad santa (Jerusalén). Por toda esa destrucción: los muros, las
casas, las puertas, la ciudad (Salmos 79: 1-4) había poco pueblo en Jerusalén y muchos prefirieron vivir
en el campo (11: 1-36). Todo lo anterior mostraba, señalaba la situación paupérrima, difícil y lamentable
en la que se encontraba el pueblo (Judá), la ciudad (Jerusalén). ¡Las cosas no andaban bien! Nehemías
se enteró de dicha situación preguntando por los suyos en Jerusalén! (1: 1-3). ¡Él tomó la iniciativa! ¿Y
nosotros también estamos dispuestos a hacerlo?
B. La ACTITUD de Nehemías
– Se sentó y lloró (1: 4a): Esto implica dolor, pesar y tristeza: hasta el rey se dio cuenta de esto y
pudo haberle costado a Nehemías la vida o la cárcel; ya que el coopero del rey no podía presentarse
triste delante del rey; tenía y debía esconder sus emociones para agradarlo, violar lo anterior, se
castigaba con la muerte o cárcel (2: 1-3). ¡Y no podía ocultar su dolor, sus sentimientos y sensibilidad por
la situación de su gente en Jerusalén!
(Hb. Abal): afligir, entristecer, gemir, lamentar, llorar, rasgar el vestido, vestirse de luto, bañarse con
cenizas, cubrirse la cabeza, caminar descalzo, revolcarse en el suelo, cortarse el cabello total o parcial,
golpearse el pecho o muslos, abstenerse de alimento (ayuno), indicaba que algo grave había o estaba
pasando y que las cosas no marchaban bien
– Ayunó y oró (1: 4 c): El ayuno hacía parte del duelo y habla de lo muy devoto y creyente que era
Nehemías. Además por el momento sólo podía orar y ayunar por su pueblo ya que estaba lejos de ellos
(más de 1000 km). ¡No nos queda otra que clamar a Dios por nuestros hermanos necesitados; sobre todo
cuando no sabemos qué hacer, decir o decidir! (1 Samuel 12: 19-23)
– Estaba dispuesto a hacer un largo viaje a Jerusalén (2: 4- 9, 11): El propósito era para reedificar
los muros (las murallas) e implicaba miles de kilómetros (1000 – 1120 – 1300 km), tres (3) meses
aproximadamente viajando, dejar las comodidades, lujos (estaba bien y vivía bien). ¡Nehemías se
sacrifica e incómoda para que los suyos estuvieran cómodos. ¡De hecho esta es una de las
características del restaurador! Toda esta actitud e iniciativa de Nehemías demuestra su compasión,
preocupación, inquietud, lo tocado e interesado que estaba por la Casa del Señor, la ciudad y sobre todo
por sus hermanos (el remanente en Jerusalén). ¡Se identificó con el dolor ajeno!
REFLEXIÓN: este es el Nehemías que Dios quiere hoy; uno que “se preocupa” por los suyos, por la
obra, iglesia, familia, el hogar en sus distintas situaciones y necesidades que se presentan a diario. No es
indiferente, desapercibido, inmisericordioso, fresco como si nada estuviera pasando (aunque sí esté
pasando algo), negligente, ni haciéndose el ciego (Romanos 12: 15; 1 Corintios 12: 25, 26; Gálatas 6: 2).
¡Más bien se “interesa” por la situación de los suyos! Hagamos una lista de las situaciones, de las cosas
que se presentan a diario en la vida, iglesia, familia, hogar e incluso en las demás personas por la cual
debemos “preocupamos” e interesarnos de ahora en adelante como el Nehemías que Dios quiere hoy.
– Dios de los CIELOS (hb. Shamáyim): ser elevado, firmamento (Job 22: 12; Nehemías 1: 4, 5; 2: 4,
20; 9: 13; Salmos 102: 19; 115: 16; 139: 8; Eclesiastés 5: 2; 66: 1; Mateo 5: 34; 6: 9; Hechos 7: 49), Dios
FUERTE (hb. Guibbor): grande, poderoso, guerrero, gigante, varón de guerra, valiente, (Nehemías 9: 32;
Proverbios 23: 11; Isaías 1: 24), Dios GRANDE (hb. Gadol): excelente, excelso, magnífico, poderoso, muy
principal, recio, sobre manera, en extremo (Éxodo 18: 11; Deuteronomio 10: 17; 1 Crónicas 16: 25; Job 36:
5; 36: 26; Nehemías 4: 14; Salmos 48: 1; 96: 4; 86: 10; 95: 3; Isaías 12: 6; Jeremías 10 6)
– Dios TEMIBLE (hb. Yaré): terrible, formidable, reverenciar, respetar, provocar temor y temblor
(Nehemías 4: 14; 9: 31; Salmos 47: 2; 66: 5; 68: 35; 76: 7; 89: 7; 96: 4; Isaías 2: 19), Dios que GUARDAS
(hb. Shamár: cumplir) el pacto (hb. Berit: alianza, promesa) y la misericordia (hb. Kjésed: amor inagotable,
bondad) a los que le aman. Significa que Dios mantiene firme Su alianza y fidelidad (fiel), cumple Sus
promesas y Su Palabra a los que le aman y guardan (obedecen) Sus mandamientos; o Su Palabra
(Éxodo 20: 6; Deuteronomio 7: 6; Nehemías 9: 32). Resaltamos que Nehemías en vez de renegar, culpar,
murmurar y cuestionar e interrogar a Dios; está alabando y reconociendo y teniendo en cuenta estos
atributos (esencia y naturaleza) de Dios. ¿Es esta nuestra actitud hoy?
Nehemías confesó dos clases de pecados que el Pueblo y su familia habían cometido:
– Se habían “CORROMPIDO” en extremo contra Dios (1: 7 a) (hb. Kjabál): se habían conducido
de la peor manera (DHH), habían ofendido a Dios y corrompido mucho contra él (N V I), hemos actuado
muy mal ante ti (PDT), habían pecado terriblemente (NTV), pervertir, echar a perder
– No habían “GUARDADO” la Palabra de Dios (1: 7 b) (hb. Shamár): habían desobedecido los
mandamientos (N V I), no habían cumplido los preceptos divinos. Esta clase de pecado es terrible y trae
consecuencias drásticas (Levítico 26: 14-46; Deuteronomio 28: 16- 66). Nehemías no se excluyó en la
confesión que hizo mientras oraba por el pueblo; más bien entendió y sabía que todos de una u otra
forma habían pecado (9: 2, 3) contra Dios y los hombres, incluyéndose él mismo ¿Y nosotros?
– Mientras Nehemías oraba por el pueblo recordó a Dios dos pasajes Bíblicos (Levíticos 26: 33;
Deuteronomio 30: 1- 5). ¡Hasta se lo rogó o suplicó! (NTV)
– Esto es lo que llamamos orando con la Biblia; es confesar, declarar la Palabra de Dios y Sus
promesas cuando estamos orando (Salmos 119: 49). ¡Una oración se hace efectiva y poderosa! La Biblia
registra más de 33. 000 promesas: aliento, sanidad, liberación, bendición, prosperidad, éxito y para cada
situación.
– Rogó por “RESPUESTA” a la oración: para este cometido Nehemías apela a la reverencia
dada a Su nombre: el único deseo de honrarle (DHH) o deleitarse (recrea) en darle honra (NTV). ¡Buena
actitud e iniciativa para alcanzar la respuesta divina (Salmos 37: 4). Rogar (hb. Ná): suplicar, implorar,
pedir el favor, ahora, entonces (en el imperativo futuro). Lo contrario a exigencia y demanda (no oró
exigiendo ni demandando)
– Rogó por “ÉXITO” en la obra restauradora (hb. Tsalákj o Tsaléakj): empujar hacia adelante,
bendición, bienestar, favor, beneficio, lograr (logro), prosperar (lo que uno hace), ser bueno, servir, acertar
(NBE) y sobre todo que le fuera bien o irle bien (PDT). Era una alusión a la obra restauradora de los
muros de Jerusalén. De hecho le fue bien (tuvo éxito) y prosperó en la reconstrucción de las murallas
(Nehemías 3: 1-32; 6: 1; 14, 16)
– Rogó por “GRACIA” ante el rey “Artajerjes” (hb. Chen; gr. Charis): atracción, ganarse el favor,
encanto, dulzura, hermosura (Salmos 45: 2), afabilidad, afecto, caerle bien a una persona, favor
inmerecido (la Gracia de Dios). Atributo Divino y una virtud humana. ¡En sí quería que Dios hiciera o
permitiera ganarse el favor del rey! (NTV), despertara hacia él la simpatía del rey (DHH), lograra
conmoverlo (NBE). De hecho Nehemías halló gracia (favor y simpatía) del rey (2: 4-9) (Ester 2: 4-9, 15-18)
1. La oración de Nehemías a favor del pueblo fue constante, perseverante, persistente e incesante (4
meses en campaña de oración privada) día y noche (1: 6). Quisleu: Noviembre – Diciembre (1: 1) y
Nisán: Marzo – Abril (2: 1)
1. Oró todo ese tiempo (4 meses) muy a pesar de su tristeza y antes de emprender su viaje
reformador (1: 4; 2: 3) (1 Samuel 1: 10-18; Mateo 26: 38-44; Santiago 5: 13). ¡La fe va
acompañada de la paciencia! (Hebreos 6: 12). ¡El que cree que no se apresure! (Isaías 28:
16)
2. Además resaltamos que Nehemías a pesar de sus responsabilidades y compromisos
laborales (coopero del rey) sacaba tiempo suficiente para orar por el pueblo sufriente en
Jerusalén día y noche (1: 6)
3. Nehemías empieza orando y termina orando: un hombre de oración (1: 4-11; 2: 4; 4: 4, 9; 5:
19; 6: 9, 14; 13: 14, 22, 29, 31). ¡Cualquier lugar podía ser su altar de oración! Y aunque no
fue profeta, sacerdote, predicador, ministro de alabanza; era un hombre de oración
constante (1 Tesalonicenses 5: 17)
– CARTAS (hb. Igguéret: epístola) de recomendación del rey para los gobernadores (2: 7-
9): el propósito era franquearle el paso durante el viaje para llegar a Jerusalén. ¡La carta puede
representar la Palabra de Dios!
– MADERA (hb. Ets: árbol, carpintero, asta) para la casa y la obra en Jerusalén (2: 8): la madera
puede representar los dones del Espíritu Santo (1 Corintios 12: 1-11)
– PROTECCIÓN militar durante el viaje (2: 9): para asistirlo, acompañar y defenderlo
II. ÉXITO (1: 11): fue tanto el éxito que todos se unieron al trabajo de la reedificación
(2: 18); menos los grandes de Tecoa (3: 5), en solo cincuenta y dos días (52) reedificaron los muros (6:
15) muy a pesar de lo grande y extensa de la obra (4: 19) y a pesar de la oposición como lo
estudiaremos exclusivamente más adelante (2: 10, 19; 4: 1-23; 6: 1-19)
III. RESPALDO y AYUDA divina (2: 8 b, 18 a): fue tanto el respaldo que Dios desbarató
los planes de la oposición (4: 15) y tuvieron que reconocer que la obra se terminó con la ayuda de Dios
(6: 16). Vernos aquí a un Nehemías orado e intercediendo por el pueblo. También es importante resaltar
que su vida de oración no fue ocasional sino constante. (1: 5-11; 2: 4; 4: 4, 5, 9; 5: 9; 6: 9, 14; 7: 9, 14; 13:
14, 22, 29, 31).
REFLEXIÓN: este es el Nehemías que Dios quiere hoy; uno que “INTERCEDE” por los suyos, la iglesia,
la familia, el hogar con sus necesidades y situaciones (Colosenses 1: 9; 4: 3; 1 Tesalonicenses 5: 25; 2
Tesalonicenses 3: 1; Hebreos 13: 18; Santiago 5: 18). Haga una lista de las situaciones, cosas que se nos
presentan en la iglesia, en el hogar, la familia y en otras áreas de la vida, incluyendo las de otras personas
para orar e interceder como los Nehemías que somos hoy.
CONCLUSIÓN: ¿Somos los Nehemías que Dios y Su obra necesitan hoy? ¿nos preocupamos por la
obra de DIOS Y Su pueblo? ¿Intercedemos por la iglesia? ¡AMÉN QUE SÍ! ¡MANOS A LA OBRA!