INTRODUCCIÒN

La crianza de los hijos es un camino alegre, frustrante, estimulante y agotador. El desafío es

enorme; tomar de la mano a un nuevo ser humano y guiarlo hacia la adultez, enseñarle todo lo

que necesita saber para tener una vida feliz y exitosa. Todos queremos e intentamos ser

buenos padres para nuestros hijos. Aunque la experiencia de ser madre o padre es gratificante,

la mayoría hemos sufrido situaciones en las que nos hubiese gustado contar con ayuda.

Educar a un hijo o a una hija, o crear las condiciones necesarias para su pleno desarrollo

supone una gran responsabilidad y a menudo recurrimos a lo que conocemos, hemos leído o

escuchado, o a nuestros familiares cercanos para saber si lo estamos haciendo correctamente,

o no. La mayoría queremos hacerlo bien, pero frecuentemente la situación nos supera y nos

vamos dando cuenta, que con el cariño no basta, que nos gustaría poder tener un manual de

instrucciones de saber lo que hacer en cada momento. Muchos de nosotros aprendemos sobre

la crianza en la práctica. Tenemos muy poca información sobre el desarrollo del niño, así que

confiamos en nuestros instintos o en nuestras propias experiencias de la infancia. Pero muchas

veces nuestros instintos son solamente reacciones emocionales que no son bien pensadas. Y

empezamos a caminar en un sendero que sabemos que la mayoría de la gente lo hace. Y

vamos aprendiendo del ensayo-error. Buscando métodos y fórmulas para mantenerlos en

orden o trabajando con disciplina a nuestros hijos. Y es gracias a la disciplina que las personas

pueden actuar determinadamente hasta lograr cumplir sus metas y objetivos. Como es de

intuir, la disciplina, no sólo se aplica a grandes metas, sino que se encuentra presente en todo

momento de nuestras vidas. La disciplina es ocupada por los padres para formar a sus hijos,

no obstante, muchos de ellos la asocian directamente con el castigo, olvidando que el real

sentido de la disciplina es formar y educar, enseñándole al niño desde pequeño la forma ideal

de comportamiento en los diferentes contextos de la vida.

Es por esta razón nos vemos en la necesidad de analizar y responder a la siguiente

interrogante: “Disciplina Positiva en el Hogar como Forma de Crianza para los Hijos”.

CUERPO

Todo padre, madre o quien se encuentre en su lugar, sin duda, pretenden ser correctos con sus

hijos, cumplir adecuadamente con su rol y ejecutar acertadamente sus funciones parentales.

Es claro que ser padre o madre lleva por momentos a vivir altos niveles de satisfacción y

beneplácito, no obstante, también existen en otras situaciones importantes, niveles de tensión

y sufrimiento, experiencias que generan frustración, renuncias e insatisfacciones. Sin duda la

tarea es complicada, no sirve la improvisación y se requiere en muchas oportunidades de

destrezas específicas para afrontarlos. De haber recibido algún tipo de ayuda en esos

momentos de duda, confusión, angustia ¿Qué y cuántas cosas podrían haber hecho de otra

manera?

El propósito sin duda es la de educar, interviniendo, guiando, orientando, influyendo,

mostrando, posibilitando la incidencia constante y regulada durante la evolución de la persona,

con el objetivo de potenciar y optimizar su desarrollo y madurez, generando entonces las

condiciones indispensables para el desarrollo saludable de nuestro hijo. Ya que vivimos

actualmente en una sociedad donde se producen cambios a un ritmo vertiginoso y en dónde los

estilos educativos y las formas de relación entre adulto-niño con la que fueron educados los

adultos en su infancia y adolescencia se encuentran, obsoletas, ya no les sirven para educar a

sus hijos, en estos tiempos.

Para ello hay que establecer normas, límites y reglas de comportamiento como parte de la

crianza de nuestros hijos. Ser de alguna una especie de maestros, guías. Ya que como padres

somos los principales educadores y debemos trasmitirlo, educando no solo con amor, cariño

y comprensión, sino que además de esto debemos de ser conscientes y analizar que para el
óptimo desarrollo de los hijos hay que enseñarles a trabajar con disciplina. Con la disciplina

se respetan las necesidades de los niños y también la de los padres, de esta manera favorece

el desarrollo afectivo que contribuye a reforzar los vínculos parentales.

La base de la disciplina con los hijos es una buena comunicación. Esta se logra a través de

ser muy claro cuando les explicamos a los niños nuestras expectativas de comportamiento en

la casa y el colegio, teniendo en cuenta que ellos entendieron lo que estamos diciendo. Para

que esto suceda de forma exitosa, es primordial que los padres y las personas involucradas

en la educación de los hijos se sienten con papel y lápiz, y escriban cuáles son las reglas de

la casa, lo que esperan de los niños y cuáles son las consecuencias por no cumplirlas. Es

importante que los padres las escriban, porque generalmente cada uno de nosotros tiene

distintas expectativas y formas de disciplinar a los niños. Tenga muy claro que el niño

entiende y sabe cuáles son las conductas que no se aceptan en casa. De forma clara y concisa

explíquele al niño cuál es la consecuencia y los pasos a seguir si el mal comportamiento

continúa. Enséñele a su hijo cuál es el comportamiento adecuado que usted espera cuando se

comporta de forma incorrecta. Y explíquele el POR QUÉ de no comportarse así. Ya que

tratar de disciplinar mediante el ejercicio del poder autoritario, lo que se logra es aumentar la

brecha que existe entre el niño y el padre y/o cuidador, este último asume el lugar del juez

mientras al niño únicamente le queda obedecer. Esta forma de disciplinar afecta la relación

adulto-niño ya que en esta no se presenta negociación entre ambas partes, en la cual estaría

presente un intercambio de ideas, afectos, creencias, costumbres etc., y en el que el niño

pueda expresar lo que piensa y siente. Teniendo en cuenta que el desarrollo socio-moral de

los niños es altamente influenciado por la manera en que fue disciplinado, se debe ser muy

cuidadoso al elegir la manera de corregir al niño.

 La crianza no es un destino sino un recorrido. Para cualquier recorrido, necesitamos estar

preparados. Para eso empecemos a pensar sobre el equipamiento que necesitaremos para que

este recorrido sea exitoso. Es por ello que nos vemos en la necesidad de conocer lo que

mencionan algunos autores acerca de lo que es la disciplina positiva. La disciplina positiva es

un enfoque para la crianza. Es una manera de pensar.

Según (Carrasquilla, 2012) refiere que la disciplina positiva es aquella en la que los padres y

cuidadores eduquen al niño, teniendo en cuenta sus derechos, deberes y su punto de vista.

Esta es una alternativa de disciplina diferente al castigo físico y humillante, mediada por el

respeto, amor, comprensión y desuso de poder parental punitiva.

(Durant, 2008) menciona que la disciplina positiva, se caracteriza por no ser violenta y

principalmente respetuosa con el niño que es considerado foco de aprendizaje, también es

entendida como una estrategia que proporciona bases que sirven de referencia para los padres

y, por último, es un sistema de principios que orientan las interacciones con los hijos, no sólo

en los grandes desafíos.

Desde otra perspectiva la disciplina positiva es demostrarles cómo deben respetar a otras

personas y llevar buenas relaciones interpersonales, en conclusión, se busca entender el

concepto que disciplina es enseñar no castigar (Fairfax, 2007) En su investigación “Disciplina

positiva y como guiar la conducta de los niños”

(Adler & Dreikurs, 1920) En su investigación que ayudo a crear conciencia, sobre la

importancia de crear una sociedad mejor a partir de una educación adecuada para niños y

jóvenes, teniendo como base el respeto hacia su integridad moral, sin caer en libertinaje o

exceso de permisividad.

(Asociación Disciplina Positiva Perú, 2015) hace claridad específica, en que este enfoque no

implica libertad absoluta y la omisión de conductas inadecuadas provenientes del niño; por
el contrario, propone una educación en donde los límites sean claros y se promueva la

dignidad y el respeto, fomentando en el niño o en el adolescente características que le

conlleven a ser una persona de bien y con aportes interesantes para hacerle a la sociedad

Entonces de acuerdo a lo manifestado por los autores podemos entender que la “disciplina

positiva” no es violenta y respeta al niño o niña. Es un enfoque a la enseñanza que ayuda a

que los niños tengan éxito, les da información y apoya su crecimiento. La disciplina positiva

les da un fundamento a los padres. Es un conjunto de principios que pueden ser aplicados en

una amplia variedad de situaciones. De hecho, es un conjunto de principios que pueden guiar

todas sus interacciones con sus hijos, no solamente las que representan un desafío.

El objetivo de la disciplina positiva es favorecer la maduración de los niños y niñas, para que

sean adultos responsables, autónomos y felices” (Educapeques Network, 2013). Además de

erradicar por completo el castigo físico y humillante, como solución para que los padres

corrijan a sus hijos y hacer que los niños aprendan de una forma adecuada y no traumática lo

que deben hacer y lo que no es correcto hacer.

(Valerín, 2014) menciona que con la disciplina positiva obtenemos beneficios como:

- Promueve una educación sin ningún tipo de violencia (no se grita al niño, ni

se le golpea, ni se le insulta, ni se le amenaza por no entender algo.)

- Se implementa el respeto mutuo.

- Se reemplaza cualquier tipo de violencia por diálogo y formas de corrección

amables.

- Se promueve un ambiente armonioso.

- Los niños se vuelven más independientes y seguros de sí mismos.

- También se da un tipo de negociación entre los padres y los hijos, por lo

tanto, se elimina el poder de uno sobre el otro.

Gomez, Ericka (2016) En su investigación “Experiencias De Disciplina Positiva En Padres De

Dos Estratos Socioeconómicos Con Hijos En Edad Preescolar “demostrando que una de sus

conclusiones es En relación con los eventos de castigo, vividos por los padres con hijos pre

escolares durante el proceso de crianza, encontramos que la mayoría de los padres conocen la

estrategia de disciplina positiva y las consecuencias del castigo físico y humillante en los

niños. Pese a lo anterior, las prácticas de corrección de conducta y disciplina, siguen siendo

guiadas por sentimientos como la rabia, desde la cual ejecutan la disciplina y es así, cómo

terminan castigando a sus hijos.

CONCLUSIÒN

 Entonces para finalizar recordaremos que si el propósito de educar y formar a

nuestros hijos es interviniendo, guiando, orientando, influyendo, mostrando y

posibilitando su óptimo desarrollo emocional y que esta sea regulada durante toda la

evolución de su persona. Debemos entonces generar las condiciones indispensables

para un desarrollo saludable. Lo cual se puede lograr utilizando la disciplina positiva,

como herramienta importante para la crianza de los hijos. Ya que como se ha

observado genera beneficios en el comportamiento del niño y en la relación del

mismo con los padres.

 La disciplina positiva genera una relación más respetuosa padre-hijo por la cual esta

debe de implementarse por los padres en el hogar y desde el nacimiento de los hijos.
 El castigo físico y humillante es guiado por la rabia, a pesar de conocer acerca de la

disciplina positiva y que esta ayuda a construir niños con mejor salud emocional,

mayor autoestima e independencia. Existen padres que continúan utilizando el

castigo físico y psicológico como forma de crianza.

 REFERENCIAS

 DISCIPLINA POSITIVA EN LA CRIANZA COTIDIANA Recuperado de:

https://resourcecentre.savethechildren.net/sites/default/files/documents/positive_discipline

_in_everyday_parenting_sp_hi-res_final_2017.pdf
 EDUCACION, FAMILIA Y ESCUELA. LILIANA PASCUAL Edición Homo Sapiens

2010
 MATERIAL EDUCATIVO SOBRE LA DISCIPLINA POSITIVA, COMO UNA

ALTERNATIVA AL CASTIGO FISICO Y HUMILLANTE.

Recuperado:https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/20442/SuarezL

opezClaudiaJuliana2016.pdf?sequence=1
 EXPERIENCIAS DE DISCIPLINA POSITIVA EN PADRES DE DOS ESTRATOS
SOCIOECONÓMICOS CON HIJOS EN EDAD PREESCOLAR. ERICKA GOMEZ

COLOMBIA – 2016. Recuperado de:

https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/20444/GomezAnguloErika

Viviana2016.pdf?sequence=1

 ESTHER CALVETE ( 2010) ESTUDIO DE LAS PRÁCTICAS DE DISCIPLINA

PARENTAL DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO. Recuperado de:

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3062