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El ministerio de la mujer

según la Biblia
El artículo nace de una consulta hecha en este espacio, a lo cual dejo la
siguiente respuesta.

Es difícil reconocer el ministerio de la mujer. Porque ciertamente hay


mujeres de Dios, que ejercen un liderazgo mucho más fuerte que el
esposo, o bien solamente ellas tienen ese liderazgo. En la actualidad
tenemos mujeres de Dios que enseñan de una manera clara y con poder
la palabra de Dios.

La cita a la cual se hace referencia sobre la consulta es : 1 Timoteo 2:11


– 12: La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. No permito a la
mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en
silencio,

Ahora bien quiero llevarlos un poco más allá. Veamos el papel de la


mujer en el Antiguo testamento. En todo el Antiguo Testamento se
muestra una activa participación de la mujer. La reproducción de la
población se definía como la tarea prioritaria de la mujer. La mujer
Israelita tenía otra función importante; realizaba trabajos domésticos,
cuidaba de su familia, atendía trabajos del campo y animales
domésticos, preparaba alimentos y trabajaba con lana e hilo para sus
tejidos. Confeccionaba ropa y de utensilios para uso doméstico.
Proverbios 31:10–31 le llama virtuosa, y hace la pregunta ¿Quién la
hallara?

Pero dentro de sus muchas tareas, otro papel importante que jugaba
era el de maestra y orientadora de sus hijos (Proverbios 1.8) Ella se
encargaba de conservar y enseñar la fe en Jehová y trasmitir las
creencias y costumbres a las nuevas generaciones. Veamos la posición
de la mujer en el Antiguo Testamento.

Ester: Del linaje de Benjamín, fue reina del Imperio Persa. Ester fue
elegida para ser esposa del Rey Asuero. El Antiguo Testamento contiene
este hermoso Libro llamado Ester.

Devora: Fue Profetisa y Juez de Israel. Ella figura entre los jueces de
Israel. Fue Devora quien dio el mensaje de Dios a Barac. Barac organizo
el ejército de Israel para pelear contra Sísara capitán del ejército
cananeo.

Rut: Conocida como la Moabita. También figura un libro que lleva su


nombre en el Antiguo Testamento. Cuando Noemí vuelve sola a su
tierra, despide a sus nueras, la Biblia nos relata que Rut le insistío en
acompañarle. Sus palabras: «Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi
Dios», confirmaron la decisión de Rut de seguir a Noemí. Rut forma
parte de la genealogía de Jesús.

La sumisión de las mujeres en la sociedad israelita: La ley no les


otorgaba derechos como personas civiles. Al morir el padre de familia
las propiedades quedaban para los hijos varones (Números 27:1–11) El
derecho al divorcio se otorga solo al hombre (Deuteronomio 24:1)

Con estas limitaciones se anularon las posibilidades para que la mujer,


optara por un cargo público y tener voz en las decisiones y asuntos
sacerdotales y de gobierno del pueblo de Israel.

La mujer en el Nuevo Testamento

Jesús vino a honrar y restaurar a la mujer como tal. Fueron las mujeres
las que acompañaron, apoyaron y sirvieron en el ministerio de Jesús.
Ellas permanecieron fieles hasta su crucifixión y muerte, las primeras
que vieron la tumba vacía, las primeras en recibir el aviso de la
resurrección de Cristo y las primeras en ver al Cristo Resucitado,
también fueron ellas las primeras en dar aviso a los discípulos de la
resurrección del Señor.

En el periodo de persecución de la iglesia primitiva Pablo encarcelaba y


mataba a los cristianos, dentro de ellos iban muchas mujeres, que
murieron fieles a Dios (Hechos 8:3) Fueron muchas las mujeres que
colaboraron con Pablo en su apostolado. Y fueron ellas las que
contribuyeron grandemente en la expansión del evangelio en la iglesia
primitiva.

En el cuadro de los héroes de la Fe: aparecen 2 mujeres, ¿Por qué el


Espíritu Santo permitió dejarlas como ejemplo? Hebreos 11 menciona a:

Sara, verso 11 (recibió fuerza para concebir)


Rahab, verso 31 (por su fe no pereció con los desobedientes)

Las mujeres, verso 35 (recibieron a sus muertos resucitados)

El Nuevo Testamento nos habla de mujeres que ministraban en la era de


la Iglesia. Tabita (Dorcas) es llamada discípulo y tenía un ministerio de
ayudar (Hechos 9:36). Felipe tenía cuatro hijas vírgenes que
profetizaban (Hechos 21:8,9). En Romanos 16, Pablo saludó a muchas
personas en el ministerio, y un número grande de ellas eran mujeres.
Febe, líder en la iglesia de Cencrea, fue altamente recomendada por
Pablo a la iglesia de Roma (Romanos 16:1,2).

Ahora bien con respecto a lo que dice Pablo en 1ª. Timoteo 2:11-
15: “no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el
hombre, sino estar en silencio”. Por las citas vistas con anterioridad,
es evidente que Pablo reconocía el ministerio de la mujer. Sin embargo
había ciertos problemas que eran muy obvios respecto a las mujeres de
Éfeso. Tenían la costumbre de ponerse ropa indecente y adornos
ostentosos (1 Timoteo 2:9). Pablo escribió: las viudas más jóvenes
“aprenden a ser ociosas… y no solamente ociosas, sino también
chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran” (1 Timoteo
5:13). En su segunda carta a Timoteo, Pablo le advertía contra las
personas, que manipulaban a las “mujeres débiles” “que se dejan llevar
de toda clase de pasiones” 2 Timoteo 3:6. Si leemos el pasaje entero de
1 Timoteo 2:9-15 es muy probable que Pablo estaba aconsejando a
Timoteo, a cómo tratar con las enseñanzas y prácticas erróneas que
involucraban a las mujeres de la iglesia en Éfeso. Era evidente que tal
situación, ya estaba saliéndose del control y por eso le escribe a
Timoteo, al respecto: “no permito a la mujer enseñar, ni ejercer
dominio sobre el hombre”. Pero sabemos por otros pasajes, de las
mismas cartas de Pablo, que tal exclusión no era normal en el ministerio
de Pablo.

Los pasajes que insinúan que la mayoría de los líderes eran varones no
deben ser interpretados para significar que las mujeres no pueden ser
líderes. Lo que si se debe de notar y tomarse muy en cuenta es que;
Pablo exhorta a la mujer a mantener una actitud de sujeción y
obediencia a su autoridad conyugal y ministerial. 1ª corintios 11:3 y
14:34; Efesios 5:22; Colosenses 3:18; 1a Timoteo 2.:11,12; Tito 2:5;
1ª Pedro 3:1. No debe sobre pasar el límite de autoridad, porque ella
está bajo autoridad de su esposo o de un pastor y aunque tenga un
ministerio muy grande debe aprender en humildad, como todo siervo o
ministro fiel y sabio.
Las Asambleas de Dios reconoce y bendice el ministerio público de las
mujeres en la iglesia y esto queda demostrado, al reconocerlo en la
Constitución de Las Asambleas de Dios en Guatemala. Vease Articulo
III Inciso F.

Articulo III

Se reconocen a los ministros por medio de credenciales extendidas bajo


las siguientes condiciones:

F. EL MINISTERIO DE LA MUJER

El concilio general de Asambleas de Dios en Guatemala reconoce el


ministerio de la mujer, y otorga credenciales a las que cumplan con los
siguientes requisitos:

1.- La mujer que muestre un llamamiento al ministerio del evangelio y


que cumpla con los requisitos establecidos en los incisos A, B y C del
presente artículo.

2.- Las mujeres que hayan sido acreditadas con licencia de ministro
predicador podrá optar a ministro licenciado y puede desempeñar
cualquier cargo a excepción de: solemnizar matrimonios, bautizar y los
cargos de presbiterio general.

3.- Para recibir la licencia ministerial de ministro licenciado, la mujer


debe tener no menos de 25 años de edad.

El rol de la mujer en la iglesia


Hoy día existen muchas controversias sobre el rol de la mujer y su liderazgo dentro de la iglesia,
principalmente debido a las diferentes opiniones de muchos y la falta de una correcta interpretación de la
Palabra. La controversia se divide en 2 posiciones principales: aquellos que creen que la mujer no debe
ejercer ningún tipo de liderazgo o servicio en la iglesia y aquellos que entienden que sí. Del primer
grupo no diremos mucho, y es difícil ver cómo reconciliarían su postura con todo el consejo de Dios.
Ahora bien, los que entienden que la mujer sí puede ejercer liderazgo dentro de la iglesia pertenecen a
uno de dos campos: egalitarianismo y complementarianismo.

Argumentando desde Gálatas 3:28


Los egalatarianistas tienen la creencia de que el hombre y la mujer son iguales, y que cada uno puede
igualmente llenar cualquier rol en la iglesia. Este grupo fundamenta su creencia en el pasaje de Gálatas
3:28: “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en
Cristo Jesús”. El problema con el uso de este pasaje al hablar de este tema es que el contexto en el que
Pablo está hablando aquí es un contexto de salvación, y no de roles. Si intentamos aplicar este pasaje a
los roles, estamos sacándolo del contexto en el que fue escrito, y esto se puede confirmar interpretando
la Escritura con otros pasajes.

Al leer los versículos anteriores a este pasaje (Gá. 3:23-27), vemos que el Señor nos habla del rol de la
ley para guiarnos a salvación, y el versículo posterior (Gá. 3:29), habla de nuestro lugar en la familia de
Dios como descendencia espiritual de Abraham. Una simple lectura al contexto nos deja ver que el
pasaje no está hablando de roles: atribuírle este sentido es violentar el significado de las Escrituras. De
hecho, si concluímos por este paaje que el hombre y la mujer son iguales en roles, tendríamos que
concluír que lo mismo sucede con el esclavo y el libre. Sin embargo, Pablo le ruega a Filemón que deje
libre a Onésimo, quien era su esclavo (Fil. 1:8-12). Sí, ellos eran iguales en dignidad delante de Dios,
pero uno era el esclavo y el otro el libre.

Iguales en dignidad, con roles diferentes


Por su parte, los complementarianistas creemos que ambos géneros son iguales en dignidad, pero cada
uno tiene un rol especifico dado por Dios. 1 Pedro 4:7 y 1 Corintios 11:11-12 dan evidencia de esto. De
hecho, el complementarianismo es un tema que corre a través de la Biblia completa, comenzando en
Génesis con la creación de la mujer como una “Ezer” o ayuda idónea –porque no era bueno que el
hombre estuviera solo–, y continuando como un hilo a través de ambos testamentos. Adán dijo
en Génesis 2:23 “…Esta es ahora hueso de mis huesos,
 y carne de mi carne;
 ella será llamada
mujer,
 porque del hombre fue tomada”. Hueso de mis huesos en hebreo tiene el sentido de alguien
igual a uno. Por tanto, su valor y dignidad eran iguales a los del hombre. Eva fue creada como una
ayudadora para trabajar a su lado, complementando las áreas donde a él le faltara. La ayuda era para que
juntos pudieran ser más fructíferos.

Donde la confusión comienza es en 1 Corintios 11:3: “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo
hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios”. Pero debemos
decir que ;a confusión no es tanto bíblica, sino más bien cultural. Lo que el Señor está diciendo es que
somos iguales en dignidad, pero tenemos roles diferentes. El problema está en que nosotras traemos la
cosmovisión del mundo, donde el líder tiene más valor que el subordinado. Esta no es una enseñanza
bíblica. Tal cosmovisión necesita ser transformada por medio de la renovación de nuestra mente a través
de las Escrituras.

Liderazgo en la mujer
Es evidente que la mujer de Proverbios 31 es una persona muy inteligente, con muchas capacidades,
incluyendo el liderazgo y los negocio. Las diferencias en el liderazgo entre hombres y mujeres están en
las formas de liderar. El hombre por naturaleza es más racional, y su forma de liderar es más con
confrontación y/o con poder. Por su parte, en la mujer el liderazgo se muestra más en su capacidad de
influenciar aquellos que están a su alrededor. Cuando nuestro propósito de vida es glorificar a Dios, la
influencia que ejercemos es poderosa y positiva. Pero si el glorificar a Dios no está en nosotras, la
influencia puede ser destructiva, como vimos con Eva (Gn. 3:6) y con Herodías (Mt. 14:1-10).

Entonces, la mujer debe trabajar en la iglesia ayudando al liderazgo masculino. ¿Quién puede entender
las mujeres mejor que una mujer? Y como el género femenino fue creado con la capacidad de conectar,
cuidar y nutrir a otros, ¿quién mejor que una mujer para trabajar con los niños? Y debemos tener cuidado
de no inferir que aquellos que trabajan con los niños, por ejemplo, son menos dignos que quienes están
predicando desde el púlpito.
Proverbios 31, aunque está hablando sobre el trabajo del hogar, demuestra claramente que la mujer debe
ser trabajadora. Es evidente en las Escrituras que el hogar es el primer ministerio de la mujer; pero
cuando no se tienen niños o cuando ellos han crecido, la mujer tiene el tiempo y la experiencia para
ayudar en su segunda familia, la iglesia (Mt.12:49-50). El Señor nos dejó un legado, y está sobre
nuestros hombros pasarlo a la próxima generación. De hecho, Pablo manda a Tito en 2:3-5 a instruir las
mujeres a pasar el legado:

“Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de


mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que
amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos,
para que la palabra de Dios no sea blasfemada”.

La mujer sí posee un papel importante sirviendo dentro de su iglesia. Nuestros dones y talentos deben
ser usados para la gloria de Su nombre y el servicio de Su pueblo. Al entender que una mujer puede ser
diaconisa (Ro. 16:1, 1 Ti. 3:11), una mujer puede servir en todo lo que implica el diaconado de iglesia:

 Ayudando a la organización en la iglesia.


 Colaborando en diferentes eventos.
 En la recolección de ofrendas.
 Sirviendo en la limpieza.
 En el trabajo de sonido o la grabación de los mensajes.

Además, basado en el mismo texto que vimos arriba (Tito 2:3-5), entendemos que una mujer puede:

 Enseñar en la escuela dominical.


 Ser parte del ministerio de jóvenes.
 Enseñar a otras mujeres en estudios bíblicos.
 Ser mentoras de otras más jóvenes.
 Liderar –junto a su esposo– un grupo de parejas.

Además, debido a que todos estamos instruídos a cantarle al Señor, por supuesto que las mujeres pueden
ser parte del grupo de adoración.

El verdader potencial se alcanza cuando ambos géneros se dan cuenta de que cada uno tiene dones,
habilidades y llamados diferentes. Y cuando trabajan en equipo, entendiendo sus roles, cada uno puede
ayudar el otro a cumplir con el llamado que el Señor está dándoles. La realidad es que no somos nada sin
Cristo, y somos mejores juntos.

9 grandes mujeres de la Biblia

La Biblia tiene varios ejemplos de mujeres temerosas de Dios que marcaron la


diferencia en su momento. Esas mujeres se destacaron en un mundo dominado
por los hombres, y demostraron que Dios nos usa a todos para cumplir sus
propósitos. Estas son 9 mujeres que se destacaron, pero no son las únicas...
1. Sara (llena de fé, respetuosa, bonita, madre del ebño de Israel)

Sara, aunque ya estaba entrada en años, abandonó todo para vivir el resto de su
vida en tiendas de campaña. Ella permaneció siempre al lado de su esposo,
Abraham, apoyándolo. Sara creyó a Dios, y con 90 años, vio realizado su sueño
de tener un hijo. Dios llenó su corazón de alegría.

Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he
tenido un hijo se reirán conmigo.»
Génesis 21:6

2. Miriam (la hermana mayor de Moisés, profetisa, líder de alabanza,


inteligente)

Miriam nació y creció como esclava en Egipto. Cuidó de su hermano Moisés


cuando él era un bebé. Ese es el mismo Moisés a quien Dios usó para liberar al
pueblo de la esclavitud. Además de ser líder de alabanza, Miriam era profetisa y
era muy respetada por el pueblo hebreo.

Miriam les cantaba así: Canten al Señor, que se ha coronado de triunfo arrojando al
mar caballos y jinetes.
Éxodo 15:21

3. Rajab (valiente, creyente en Dios, salvó a su familia)

Rajab era una prostituta de Jericó que salvó la vida de dos espías hebreos. Esa
fue la razón por la que su familia se salvó cuando los hebreos atacaron Jericó.
Gracias a su fe, esta mujer despreciada se ganó un lugar entre el pueblo de Israel,
llegó a ser uno de los antepasados de Jesús y obtuvo un puesto entre los héroes
de la fe.

Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes,


pues había recibido en paz a los espías.
Hebreos 11:31

4. Débora (jueza, profetiza, líder de guerra)

Débora era una profetisa y jueza que lideraba Israel cuando no había rey. Ella
convocó el ejército y animó a los guerreros a derrotar a los opresores. Bajo el
liderazgo de Débora, Israel tuvo paz durante 40 años.

Los guerreros de Israel desaparecieron;


desaparecieron hasta que yo me levanté.
¡Yo, Débora, me levanté
como una madre en Israel!
Jueces 5:7

5. Rut (leal dedicada, trabajadora, fiel a Dios)

Rut no era israelita, pero se ganó un lugar entre el pueblo de Dios por su
dedicación a Dios y por el amor a su suegra. Ella abandonó su casa y su familia
para servir a Dios. Rut era trabajadora y respetuosa. Conquistó el corazón de
Booz y fue la bisabuela del rey David.

Pero Rut respondió:


―¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti!
Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.
Rut 1:16

6. Ana (mujer de oración, fiel, adoradora, madre del profeta Samuel)

Ana no podía tener hijos, pero confiaba en Dios y oró con fe por uno. Cuando Dios
se lo dio, ella se lo dedicó como muestra de agradecimiento. Samuel se crio en el
templo y llegó a ser un gran profeta.

Ana elevó esta oración:


Mi corazón se alegra en el Señor;
en él radica mi poder.
Puedo celebrar su salvación
y burlarme de mis enemigos.
1 Samuel 2:1

7. Ester (bonita, inteligente, sensata y valiente)

Ester era una chica israelita que ganó el concurso de belleza más importante de
su tiempo y se convirtió en la reina de Persia. Ella fue muy valiente y arriesgó su
vida para salvar a su pueblo de una gran masacre. Dios le dio belleza, gracia e
inteligencia a Ester para que ella pudiera proteger a su pueblo.

Al rey le gustó Ester más que todas las demás mujeres, y ella se ganó su aprobación
y simpatía más que todas las otras vírgenes. Así que él le ciñó la corona real y la
proclamó reina en lugar de Vasti.
Ester 2:17
8. María (humilde, obediente, pensadora, madre de Jesus)

María era una joven sencilla que fue escogida para una gran misión: ser la madre
de Jesús. Ella no rechazó esa misión sino que la aceptó con fe. Con seguridad y
aplomo María ayudó a educar a Jesús y, años más tarde, lo vio resucitado en
gloria.

―Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como
me has dicho.
Lucas 1:38

9. Priscila (profesora, valiente, cooperadora, líder en la iglesia)

Priscila es un ejemplo del trabajo en equipo. Ella trabajaba con su marido, Aquila,
difundiendo la palabra de Dios. Ellos eran amigos de Pablo y fundaron una iglesia
en su casa. Priscila y Aquila también enseñaron y prepararon a un hombre
llamado Apolos para la obra de Dios.

Saluden a Priscila y a Aquila, mis compañeros de trabajo en Cristo Jesús. Por


salvarme la vida, ellos arriesgaron la suya. Tanto yo como todas las iglesias de los
gentiles les estamos agradecidos.
Romanos 16:3-4

MUJERES LÍDERES DE LA IGLESIA EN EL


NUEVO TESTAMENTO

This article was originally written in English and is posted here.


Más artículos en Español aquí.
Durante la mayor parte de la historia de la Iglesia, en denominaciones y movimientos más cristianas, las
mujeres se les ha negado el privilegio de servir como líderes. Sólo uno o dos versículos del Nuevo
Testamento, que no parecen permitir que las mujeres tienen un ministerio que consiste en hablar en
público (1 Cor. 14:34), o que implica la enseñanza de un hombre (1 Tim. 2:12), se citan con frecuencia
como las razones por las que las mujeres no pueden ser líderes. [1] No obstante son, varias mujeres
mencionadas en el Nuevo Testamento que hizo funcionar como líderes de la iglesia. A pesar de que estas
mujeres se mencionan brevemente, ellos sirven precedentes bíblicos como válidos que ponen en tela de
juicio la creencia generalizada y persistente que la Biblia enseña que los líderes de la iglesia sólo pueden
ser hombres.
En Efesios 4:11, Pablo enumera varios tipos de ministros que Jesucristo ha dado a la iglesia:

Fue él [Jesús] que a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros
para preparar a los santos para la obra del ministerio, para que el cuerpo de Cristo sea edificado. Efesios
4: 11-12 (NVI) (cf. 1 Cor 12: 28-31). [2]
En este artículo utilizo la lista de Pablo como punto de referencia, y demostrar que hubo al menos una
mujer en el Nuevo Testamento que cumplió cada uno de estos roles de liderazgo ministeriales.

MUJERES COMO APÓSTOLES


Pablo comienza su lista en Efesios 4:11 con apóstoles. Apóstoles fueron enviados personas inicialmente
por Jesús (Marcos 6: 7;. Gálatas 1: 1), y más tarde por la iglesia (Hechos 13: 1-3), pionero en una nueva
obra que facilitó la propagación del evangelio. En el Nuevo Testamento, varias personas, además de los
Doce, se mencionan como ser apóstoles [3] Uno de ellos es una mujer – Junia.

Junia y Andrónico (que puede haber sido marido y mujer) eran miembros de la iglesia en Roma; incluso
pueden haber sido los fundadores de la iglesia allí. Pablo envía saludos a ellos en Romanos 16: 7 y habla
cálidamente de ellos, mencionando que él es los parientes de ellos (o compañeros de Judios), y que se
habían convertido en cristianos antes que él. Andrónico y Junia habían sufrido persecución a causa de su
fe y en algún momento habían sido compañeros de prisión con Pablo. Pablo también establece que
Andrónico y Junia eran “muy estimados entre los apóstoles”. Esto es un elogio maravilloso viniendo de
alguien que fue el propio apóstol excepcional. [4]

Por desgracia, el impacto de Junia como un precedente para el liderazgo de la iglesia femenina ha sido
leve, porque muchas personas no han podido darse cuenta de que ella era una mujer. Este problema se ha
visto agravado por el hecho de que, en el siglo 13, un copista Nuevo Testamento masculinizados su
nombre por el de (el equivalente a) Junia s. [5] Esta alteración de la escritura fue adoptado por muchas
traducciones al inglés, hasta hace poco. Sin embargo, en todos los manuscritos griegos antes del siglo
13, el nombre de Junia es teólogos femeninas y varios principios de la iglesia, como Crisóstomo,
Orígenes y Jerónimo, que se refiere a ella como ser tanto mujeres como un apóstol. [6] Junia fue uno de
los primeramente apóstoles mujeres, pero muchas mujeres más apostólicas, en toda la historia de la
iglesia, han sido pioneros en nuevas obras que han facilitado la propagación del evangelio. [Más sobre
Junia aquí.]
LAS MUJERES COMO PROFETAS
En segundo lugar en la lista de Pablo de los ministros son profetas. Con la venida del Espíritu Santo en
Pentecostés, la función de la profecía se hizo más generalizado que antes. En el día de Pentecostés,
Pedro citó al profeta Joel y dijo:

Y será en los últimos días “, dice Dios,” que yo derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos
y vuestras hijas profetizarán; tu juventud se verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños. Incluso
en ambos mis siervos [ministros] y sobre mis siervas [ministros], en aquellos días, derramaré de mi
Espíritu y profetizarán. Hechos 2: 17-18.

Los profetas eran personas que hablaban de Dios. Su discurso fue inspirado por el Espíritu Santo y que
puede o no haber incluido predicción. En la iglesia primitiva, profetas orientación proporcionada
(Hechos 13: 3-4; 16: 6), la enseñanza (1 Cor dos y treinta y un minutos de la tarde.), El fortalecimiento,
aliento y consuelo (1 Corintios 14: 3.). Pablo considera la capacidad de la profecía como la más deseable
de los dones espirituales (1 Cor. 14: 1); y que consideraba el ministerio de profetas tan importante e
influyente.Pablo enumera profetizar y profetas anteriores a la enseñanza y los profesores en las listas de
dones ministeriales en Romanos 12: 6-8, 1 Corintios 12: 28-30 y Efesios 4:11.
En Hechos 21: 9 se nos dice que Felipe tenía cuatro hijas solteras que profetizaban. Algunos
argumentan que las hijas de Felipe no son llamados de manera explícita “profetas” o “profetisas” en el
texto griego de Hechos 21: 9 (cf Agabo que está claramente llama un “profeta” en el versículo
siguiente,Hechos 21:10). Sin embargo, esto no significa que las mujeres no fueron reconocidas como
profetas. El participio de “profecía” se utiliza para describir a las mujeres de texto griego de Hechos 21:
9. El participio se utiliza a menudo en el Nuevo Testamento para dar un sentido más inmediato de una
acción.”Profetizar” es lo que caracteriza el ministerio continuo de estas mujeres. Así que eran profetas.

Cuatro hijas de Felipe apenas se mencionan en el Nuevo Testamento, pero se mencionan varias veces en
otros escritos de la iglesia primitiva. El cuarto historiador de la iglesia del siglo Eusebio describe estas
mujeres como “luminarias poderosos” y los clasificó “entre la primera etapa en la sucesión apostólica”.
[7] Por otra parte, consideraba el ministerio de las hijas de Felipe como punto de referencia para el
ministerio profético en la iglesia primitiva. Citando a Milcíades, Eusebio los comparó con otros profetas
notable masculinos y femeninos: Agabo (Hechos 11: 27-28; 21:10), Judas y Silas (Hechos 15:22, 27,
32), la profetiza Ammia de la iglesia en Filadelfia y Quadratus de Atenas. [8] Por todas las cuentas, las
hijas de Felipe eran altamente respetadas profetas y líderes femeninas en la iglesia primitiva, como era
Ammia. [Más sobre las hijas de Felipe aquí.]
LAS MUJERES COMO EVANGELISTAS
En tercer lugar en la Efesios 4:11 lista es el papel de evangelista. Evangelistas eran hombres y mujeres
que predicaban el evangelio de la muerte y resurrección de Jesucristo. [9] Evodia y Síntique de Filipos
eran compañeros de Pablo. [10] Pablo escribió que estas mujeres habían “sostenido a mi lado por la
causa de la evangelio “(Fil. 4: 2-3). Esto es similar a lo que Pablo dice acerca de Timoteo en la misma
carta: que había servido con él “en el evangelio” (Filipenses 2:22.). Al igual que Timoteo, Evodia y
Síntique participaron en obra del evangelio. Esto bien puede tener ministerio involucrado como
evangelistas [Más sobre Evodia y Síntique aquí.]
Otra ministra estimada por Pablo era Phoebe. En Romanos 16: 1-2 Pablo describió Phoebe tanto como
un diakonos y prostatitis. Kevin Giles escribe: El significado de la última legislatura ha sido muy
debatida. En cualquiera de su forma masculina o femenina que significa literalmente “el que está
delante”. Este significado nunca se pierde si se puede traducir líder, presidente, protector o mecenas. . .
Su forma verbal es proistanai (cf Tesalonicenses 5:12;. 1 Tim 5:17)., Un término utilizado de líderes de
la iglesia masculinos en el Nuevo Testamento en otra parte [11]
El término diakonos se always usado por Pablo para referirse a un ministro con una comisión sagrada;
sin embargo, en este caso, en el que se refería a una mujer, la versión King James y algunas otras
traducciones al inglés se han traducido injustamente diakonos como “siervo.” [12] Phoebe era un
ministro o diácono, y un líder o patrón, en el iglesia en Cencrea. Lamentablemente, este hecho rara vez
se reconoce en la mayoría de las traducciones al inglés de más edad de los Romanos 16: 1-2.

Muchos diáconos en la iglesia apostólica y post-apostólica hicieron viajes durante los cuales actuaron
como agentes y enviados de su iglesia. . Sabemos que Phoebe viajó a Roma como enviada de Pablo,
además un escritor posterior afirma que viaja a otros lugares también [13] Teodoreto de Ciro (393-460
dC) escribió: “[Pablo] abrió el mundo para ella y en cada tierra y mar que se celebra. Porque no sólo lo
hacen los romanos y los griegos la conocen, pero incluso todos los bárbaros. . . “[14] Parece que Phoebe
viajó mucho y proclamó el Evangelio en tierras extranjeras donde efectivamente ministró como
evangelista. [Más sobre Phoebe aquí.]
LAS MUJERES COMO PASTORES-MAESTROS
En cuarto lugar en la lista de ministros en Efesios 4:11 es el pastor-maestro. Los términos “pastor” y
“maestros”, se unieron gramatical en el griego de esta frase, reflejan dos aspectos de la función. Mientras
que la función exacta de un pastor no se especifica en el Nuevo Testamento ciertamente involucrado
liderazgo espiritual. Hay varias mujeres en el Nuevo Testamento que funcionaban como pastores-
maestros. Priscilla, otra gran amiga y compañera de trabajo de Pablo, era una de ellos. Junto con su
esposo Aquila, ella enseñó al ya aprendido y elocuente Apolos “el camino de Dios” (es decir, la
teología) con mayor precisión (Hechos 18: 24-26).

En los manuscritos más confiables, antes griegos, el nombre de Priscila aparece por primera vez en
cuatro de las seis menciones de esta pareja en el Nuevo Testamento. [15] Esto puede denotar que el
ministerio de Priscila era más prominente que el de su marido, y esto puede indicar que no tenía un
estatus social más alto que Aquila. [16] “Es bien sabido que la iglesia primitiva atrajo a un número
inusual de mujeres de alto estatus. . . “[17] Algunas de estas mujeres, que vivían en relativamente
espaciosas casas, organizó una congregación que se reunió en su casa [18] Como un destacado miembro
de la congregación, el anfitrión habría funcionado como un líder que emplea un regalo ministerio. – a
veces el regalo pastor-maestro. Priscila y Aquila estaban activos en el ministerio y fueron anfitriones de
una iglesia en su casa en Éfeso (1 Corintios 16:19.) Y más tarde en Roma (Romanos 16: 3-5), donde
servían como pastores-maestros. [Más sobre Priscilla aquí.]
Kevin Giles escribe:

Prisca [Priscilla] no es la única mujer asociada con el liderazgo de iglesias en casas. Un número
sorprendente de mujeres son mencionados en este papel. . . . En Hechos vemos la madre de Marcos
proporcionar un hogar para los cristianos de montar (Hechos 12:12) y en Filipos oímos hablar de los
creyentes reunidos en la casa de Lidia (Hechos 16: 14-15, 40). Al escribir a los Colosenses, Pablo saluda
“Ninfas y a la iglesia en su casa” (Col. 4:15). Quizás Chloè es también la anfitriona de una iglesia local
(1 Cor. 01:11), ya que pueden haber sido algunas de las otras mujeres Pablo saluda en el último capítulo
de Romanos. [19]
La “señora elegida”, a quien Juan se dirige en su segunda carta, era una mujer que funciona como un
líder de la casa-iglesia y pastor. En el griego de 2 Juan, está claro que a veces John se dirige a una sola
persona (la señora), y que en otros momentos se está refiriendo a personas plural (sus seguidores o su
congregación). Juan se refiere a sus seguidores, y la de ella, del mismo modo, como “hijos” (2 Juan 1:
1,4, 13 cf 3 Juan 1: 4). Por otra parte, la palabra “dama” (kuria) utilizada en 2 Juan 1 y 5, es el
equivalente femenino de “señor” (kurios). Esta señora era una mujer con una posición social elevada.
Numerosas cartas de papiros antiguos muestran que kuria era una manera respetuosa para hacer frente a
una mujer. [20] La “señora elegida” era una persona, un líder de la casa-iglesia y pastor. La “señora
elegida” no era una iglesia (es decir, la congregación), como algunos han sugerido. [Más sobre la
“señora elegida” aquí.]
CONCLUSIÓN
Stanley Grenz señala que el evangelio “alteró radicalmente la situación de las mujer, elevándolas a una
alianza con los hombres, sin precedentes en la sociedad del siglo primero.” [21] Esto se ve en el Nuevo
Testamento. Las siguientes mujeres del primer siglo son todas los ministros y líderes de las iglesias
mencionadas en el Nuevo Testamento: s (Hechos 21: 9), Priscila (Hechos 18:26; Rom. 16: 3-5, etc),
Phoebe (Rom 16: 1-2), Junia (Rom 16: 7), posiblemente Chloe (1 Corintios 1:11.), Evodia y Síntique
(Flp 4: 2-3.), Ninfa (Colosenses 04:15), Apia (Flm . 2), “la señora elegida” (2 Juan 1), “la hermana
elegida” (2 Juan 13), y, probablemente, Lydia (Hechos 16:40), etc.La Iglesia en su conjunto ha sido
muy lento para abrazar el ideal del Nuevo Testamento de la igualdad y la reciprocidad entre las personas
independientemente de su raza y género (Gál. 3:28). Así lo demuestra el hecho de que la trata de
esclavos y la esclavitud solamente fue prohibida en las naciones “cristianas” de Gran Bretaña y los
Estados Unidos de América en 1833 y 1865 respectivamente, [22] y por el hecho de que la
discriminación racial sólo se ha declarado inmoral e ilegal en la historia reciente. Estoy convencido de
que la discriminación contra los líderes de la iglesia sobre la base del género también se convertirá en
una cosa del pasado, y que las generaciones futuras se verán en nuestras dificultades presentes y debate
sobre este tema con incredulidad.
Sería maravilloso si la Iglesia en su conjunto reconociese que, según el Nuevo Testamento, las mujeres
hacían la función como líderes – como apóstoles, profetas, evangelistas y pastores-maestros – y que eran
respetadas y valoradas en estas funciones, por tales personas como el apóstol Pablo. En resumen, es
bíblico para una mujer ser una líder de la iglesia. Por otra parte, si negamos a mujeres talentosas la
oportunidad de ejercer su ministerio de liderazgo, rechazamos algunas de las mismas personas que Jesús
ha designado y dado a su iglesia. La misión de la Iglesia sólo puede ser mejorada y ser más eficaz
cuando los hombres y las mujeres dotados como ministros entre sí, utilicen sus habilidades y
capacidades complementarias. Los hombres y las mujeres deben estar unidos en la causa del evangelio y
en la edificación del cuerpo de Cristo, así como en el equipamiento de la gente de Dios para alcanzar a
los perdidos (Efesios 4: 11-12.).
NOTAS FINALES
[1] 1 Corintios 14:34 y 1 Timoteo 2:12 se discuten en los artículos aquí y aquí.
[2] En el griego, no hay ningún indicio de que Efesios 4:11, o cualquier otro versículo que habla de los
dones espirituales, incluyendo los de liderazgo y enseñanza, se aplique más a los hombres que a las
mujeres. Por el contrario, cada versículo del Nuevo Testamento que habla de los dones espirituales,
manifestaciones, o ministerios es completamente libre de cualquier sesgo de género en el griego. (Los
versículos que mencionan regalo ministerio espiritual: Hechos 2: 17-18; Romanos 12: 6-8.; 1 Corintios
12: 7-11. Y 27-28; 1 Corintios 14: 26-33.; Efesios 4:11. -12;. Hebreos 2: 4; 1 Pedro 4: 9-11.).
[3] Estos incluyen apóstoles Pablo, Bernabé (Hechos 14:14), Apolo (1 Corintios 1:12), Epafrodito
(Filipenses 2:25), Andrónico y Junia (Romanos 16: 7). Jesús también se le llama apóstol en Hebreos 3:1.
[4] En sus Homilías sobre el libro de Romanos, el padre de la iglesia del siglo cuarto, Crisóstomo,
predicó favorablemente de Junia, y con el uso de las palabras de Pablo, él la reconoció como un apóstol
femenino excepcional.
[5] El nombre masculinizada “Junias” no aparece en ningún manuscrito griego temprano en absoluto –
religiosa o de otra manera. El nombre femenino “Junia”, sin embargo se utiliza alrededor de 250 veces
en varios otros manuscritos griegos tempranos. James Dunn escribe:

Lampe 139-40, 147 indica más de 250 ejemplos de “Junia”, ninguno de Junias, como se da por sentado
por los comentaristas patrísticos, y de hecho hasta la Edad Media. La suposición de que debe ser
masculino es una acusación sorprendente de presunción masculina en cuanto al carácter y la estructura
del cristianismo primitivo. . . Firmemente podemos concluir, sin embargo, que uno de los apóstoles de la
fundación del cristianismo era una mujer.

James DG, Dunn, Romanos 9.16 (Comentario Palabra bíblica, Vol 38B) (Dallas: Word, 1988) 894.
[6] “El primer comentarista en Romanos 16: 7 Orígenes de Alejandría (c.185-254 / 55) tomó el nombre
de Junia en femenino, al igual que Jerome (340 / 50-419 / 20), Hatto de Vercelli (924 -961), Teofilacto
(c.1050-c.1108), y Pedro Abelardo (desde 1079 hasta 1142). De hecho ningún comentarista en el texto
hasta Aegidus de Roma (1245-1316) tomó el nombre para ser masculino.
“Bernadette Brooten,” Junia. . . Destacado entre los Apóstoles (Romanos 16: 7) “, Mujeres Sacerdotes:
Un Comentario católico sobre la Declaración Católica, Arlene y Leonard Swidler (eds) (Paulist Press,
1979) 141-144, 141.
[7] Eusebio, Historia de la Iglesia. 3.37.1
[8] Eusebio, Historia de la Iglesia. 5.17.3
[9] Sobre la base de cómo se utiliza la palabra en el Nuevo Testamento, CH Dodd explica que el
contenido de la predicación (kerigma) en el Nuevo Testamento se refiere principalmente a la señoría y
resurrección de Cristo. Además, Dodd define la predicación (kerigma) como “. . . la proclamación
pública del cristianismo al mundo no cristiano “. La predicación apostólica y su evolución (Harper and
Row, 1964) 261. El anuncio de María Magdalena:” He visto al Señor “, puede considerarse como un
ejemplo de predicar, del Nuevo Testamento (Juan 20: 17-18).
[10] “Compañero de trabajo” es el título del ministerio favorito de Pablo. E.E. Ellis escribe: “Las
denominaciones más a menudo dadas a los compañeros de trabajo de Pablo están en orden descendente
de frecuencia de la siguiente manera: compañero de trabajo (synergos), hermano (adelphos) [o hermana
(adelphē) como en los casos de Phoebe y Apia], ministro (diakonos) y apóstol (apostolos).” E.E. Ellis,
“Pablo y sus compañeros de trabajo” “Dictionary of Paul and His Letters, Gerald Hawthorne and Ralph
Martin (eds) (Downers Grove: InterVarsity Press, 1993) 183.
[11] Kevin Giles, Patrones de Ministerio entre los primeros cristianos (Sydney: Collins Dove
Publishers, 1992) 35.
[12] “Todas las traducciones modernas importantes de la Biblia restauran ahora el idioma original
utilizado por Pablo. . . pero de alguna manera las ilusiones fomentadas por las falsificaciones,
permanecen sabiduría común. Sin embargo, existe un consenso virtual entre los historiadores de la
iglesia primitiva, así como estudiosos de la Biblia que las mujeres ocupaban cargos de honor y autoridad
dentro de los primeros cristianos. . . . “Rodney Stark, El ascenso del cristianismo (San Francisco: Harper
Collins, 1997), 109.
[13] M. Mowczko “Diáconos como enviados de los Padres Apostólicos”, Phoebe: Un diácono de la
Iglesia en Cencrea (11/25/14)
[14] El comentario de Teodoreto en Romanos 16: 1-2:
Cencrea es un gran pueblo de Corinto. Es digno de admirar la fuerza de la predicación. En poco tiempo
no sólo las ciudades, sino también los pueblos se llenaron de tal piedad. Tal fue la importancia de la
iglesia en Cencrea que tenía un diácono femenina [es decir, el ministro], honorable y bien conocida. Tal
era la riqueza de sus logros que ella fue elogiada por la lengua apostólica … Creo que lo que [Pablo]
llama clientelismo (prostasia) es la hospitalidad (Philoxenia) y protección (kēdemonia). La alabanza se
amontona sobre ella. Parece que ella lo recibió en su casa por un poco de tiempo, ya que es claro que él
se quedó en Corinto. Abrió el mundo para ella y en toda la tierra y el mar que se celebra. Porque no sólo
lo hacen los romanos y los griegos la conocen, pero incluso todos los bárbaros.
Citado por Kevin Madison y Carolyn Osiek, Ordenando Mujeres en la Iglesia Primitiva (Baltimore: The
John Hopkins University Press, 2005) 16.
[15] de Priscilla aparece por primera vez en Hechos 18:18, 26; Romanos 16: 3 y 2 Timoteo 4:19.
[16] Lucas, el autor de los Hechos, fue muy cuidadoso en qué orden colocó nombres. Esto se ve en el
ministerio compartido de Pablo y Bernabé; cualquiera de los dos era el más destacado en el ministerio, o
de los más reconocidos en cualquier situación dada, su nombre aparece por primera vez.
[17] Stark, subida del cristianismo, 107.
[18] M. Mowczko, La Iglesia del primer siglo y el Ministerio de la Mujer (08/10/14)
[19] Giles, Patrones de Ministerio, 34-35
[20] M. Mowczko, (08/23/13)
[21] Stanley J. Grenz y Denise Muir Kjesbo, Mujeres en la Iglesia: Una teología bíblica de la Mujer en
el Ministerio (Downers Grove, Illinois: InterVaristy Press, 1995), 78.
[22] Los defensores de la esclavitud a menudo usan las Escrituras para apoyar su posición. La esclavitud
fue abolida en la mayor parte del Imperio Británico, cuando la Ley de Abolición Esclavitud entró en
vigor en 1833. Estados Unidos abolió la esclavitud en 1865 con la 13 ª Enmienda a la Constitución.

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