Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Dirigida a: Madres y padres que se conocen por primera vez y que no están familiarizados
con dinámicas y talleres lúdicos.
Materiales: Papel sulfito, cartulinas, marcadores, crayolas o lápices de colores, una pizarra,
cinta adhesiva, proyector y computadora (estos dos últimos pueden reemplazarse por
láminas y papel sulfito previamente elaborados con la información).
PRIMER PASO
Inicio y presentación de las y los participantes (15 minutos) El psicólogo del encuentro
invita a las personas presentes a sentarse en círculo. Luego prosigue de la siguiente manera:
SEGUNDO PASO
Formación de grupos (10 minutos) el psicólogo divide al total de asistentes en dos o tres
grupos más pequeños, según las edades de los hijos e hijas. Una forma podría ser armar 3
grupos que tengan un número similar de participantes, según los siguientes criterios: las
madres y los padres de hijos e hijas que tienen hasta 5 años, hasta 11 años y hasta 18 años.
Cada grupo tendrá entre 8 y 13 integrantes como máximo, dependiendo si los 25
participantes se dividen en 2 o en 3 grupos.
TERCER PASO
El psicólogo explica el trabajo que realizará cada grupo. El mismo consistirá en:
• Conversar sobre las situaciones difíciles que se presentan en la rutina diaria con los niños
y niñas tales como los berrinches, hacer las tareas o las peleas con los hermanos/as.
• Identificar una situación y elegir cómo representarla. Pueden hacerlo actuando, dibujando,
escribiendo
CUARTO PASO
Presentación del trabajo grupal en plenaria (20 minutos) Cada grupo presenta en plenaria lo
que trabajó. Si hay 4 pequeños grupos, cada uno tendrá 5 minutos para la presentación.
Cada grupo escoge uno o dos portavoces que harán la presentación ante el auditorio.
QUINTO PASO
El psicólogo debe hacer una introducción para empezar a compartir información sobre
pautas de crianza sin violencia. A modo de ejemplo podría decir:
Hemos visto que ser mamá o papá no es una tarea fácil. Todos los días nos enfrentamos a
situaciones que nos pueden poner muy nerviosos o nerviosas. Además, tenemos el trabajo y
todas nuestras responsabilidades de adultos. Si bien, no existe un manual para ser mamá o
papá tenemos algunas sugerencias de cómo poner límites sin violencia, ya que sabemos que
los golpes no educan.
El psicólogo presenta al grupo, a través del pizarrón, tarjetas, dibujos, materiales impresos
o Power Point, las distintas alternativas para poner límites sin Violencia. Las explica
brevemente y deja un espacio, después de mencionar a cada una, para preguntas,
comentarios y para buscar ejemplos entre todos/as.
SEXTO PASO
Cada grupo vuelve a reunirse y analiza las pautas de crianza sin violencia presentadas por
el psicólogo y elige una o dos que considere más ajustada a la situación o situaciones
difíciles presentadas en la primera parte del trabajo en grupo.
SÉPTIMO PASO
Presentación del trabajo grupal final en plenaria (20 minutos) Cada grupo presenta lo que
trabajó, en un tiempo no mayor a 5 minutos.
Cada grupo tiene un portavoz asignado para esta tarea que puede ser el mismo de la
primera parte.
OCTAVO PASO
Reflexión final y cierre del taller en plenaria (20 minutos) El psicólogo invita a los
participantes a compartir sus ideas, reflexiones y opiniones sobre lo experimentado en el
taller, a modo de cierre del mismo.
Puede realizar las siguientes preguntas para orientar a las y los participantes en esta
reflexión:
• Qué de lo que vimos y escuchamos hoy, pensamos que podríamos usar con Nuestros hijos
e hijas?
• Cómo piensan que sus hijos e hijas van a responder a estas formas de educar sin
violencia?
“el no de los padres dicho con auténtica autoridad es, en verdad, un si en un sentido más
amplio”
1. Parar, calmarse y pensar: Cuando el niño, niña o adolescente está haciendo algo
que no debe y no hace algo que sus madres y padres esperan, es muy fácil caer en la
tentación de pedir-hablar-gritar-pegar. Para evitar esto, los adultos pueden
detenerse, respirar hondo, calmarse, haciendo una pausa para pensar desde una
visión diferente. Podrían hacerse algunas preguntas en ese momento:
• De qué otras maneras, tal vez más lúdicas, podría transmitirle el mensaje?
• Qué emociones tengo? Estas emociones están relacionadas a la conducta de mi hijo o hija
o están relacionadas con otras preocupaciones del trabajo, la pareja, etc.?
• Qué emociones reconozco en mi hijo o hija en este momento? Está pudiendo expresarlas?
Estoy facilitando que pueda hacerlo?
De esta manera, madres y padres podrían estar en un permanente proceso reflexivo acerca
de cómo están ejerciendo su autoridad y como están siendo vistos por sus hijos e hijas.
Lo importante aquí es desligar el problema que presenta el niño con el estrés que tenga uno
como padre o madre acerca del trabajo o de la pareja en fin.
2. Decirle al niño, niña o adolescente lo que debería hacer y lo que no: Los adultos
deben ponerse de acuerdo entre sí primero sobre las conductas deseadas y decir a
los hijos e hijas lo que esperan que hagan o dejen de hacer, de manera serena, clara
y firme.
Muchas veces le decimos al niño palabras ambiguas como “pórtate bien” lo correcto
sería decirles no juegues acá al lado del toma corrientes, pero puedes jugar a este
lado, es decir ser más específico o concreto a la hora de poner el limite
4. Dejar que asuman las consecuencias de sus actos: A medida que van creciendo,
los niños, niñas y adolescentes van teniendo más responsabilidades en la casa, como
cuidar y ordenar sus juguetes o su pieza y en la escuela, hacer las tareas. En este
proceso de ejercicio de responsabilidad y autonomía, es importante que conozcan y
asuman las consecuencias de lo que hacen o dejan de hacer, obviamente siempre y
cuando esto no implique riesgos para su integridad o su salud. Para ello, las madres,
los padres o cuidadores podrían decirles y anticiparles lo que va a ocurrir si no
actúan debidamente, dejando que los niños, niñas y adolescentes enfrenten sus
propias responsabilidades. A modo de ejemplo, si deciden no hacer su tarea o se
olvidan, dejar que vayan al colegio sin la misma y reciban la sanción de la profesora
o del profesor. Luego, en un clima de calma y serenidad, podrían conversar juntos
para reflexionar sobre la experiencia vivida y sacar aprendizajes de la misma.
7. Suspenderles algo que les gusta: Esta forma de castigo o sanción se aplica
avisándole al niño, niña o adolescente previamente que si no deja de actuar o hacer
determinada cosa que está mal se le suspenderá una actividad que le agrada, por
ejemplo va a dejar de ver la televisión por dos días o no va a poder ir a una fiesta.
Las madres y padres tienen que prometer algo que puedan cumplir y luego cumplir
con lo estipulado para no perder autoridad ante los hijos e hijas.
No amenazar ¡muchas veces los niños chantaje, lo abrazan dicen que no lo volverán hacer,
es el momento para tomar firmeza. Y se muy consistentes, no es que sea un día sí y otro día
no, y que no sea el humor el que marque la pauta disciplinaria. Y que aprendan a distinguir
lo correcto de lo incorrecto.