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En este artículo:Repasar la teoría musicalMejorar tus habilidades para leer a primera vistaPrepararte para leer a
primera vista
Parte 1
Repasar la teoría musical
1.
1
Comprende los diferentes tipos de notas. Al leer partituras a primera vista,
verás notas redondas, blancas, negras, corcheas y semicorcheas. Estas notas se
caracterizan por una duración diferente o la longitud de tiempo por la cual se
tocan. La redonda es la más larga y a partir de ella las notas se vuelven más
cortas. Por ejemplo, una semicorchea es 1/16 de una redonda.[1]
Si bien puedes pensar que la música y la matemática no tienen nada en común,
comprender los diferentes tipos de notas musicales es tan simple como
comprender las fracciones básicas. Por ejemplo, una negra es 1/4 de una
redonda. En otras palabras, puedes tocar cuatro negras en el tiempo en el que
tocarías una redonda.
Cada nota tiene un símbolo diferente. Las partes de los símbolos son la cabeza,
que es la parte redonda de la nota; la plica, que es la línea que se extiende desde
la cabeza; y el corchete, que es la línea curva que sale de la plica, como una
bandera.
Una redonda se denota solo con una cabeza hueca, sin plica ni corchete. Una
blanca tiene una cabeza hueca y una plica. Una negra tiene una cabeza coloreada
y una plica. Una corchea tiene una cabeza coloreada, una plica y un corchete. Una
semicorchea tiene una cabeza coloreada, una plica y dos corchetes. [2]
2.
2
Familiarízate con las marcas de tiempo. Las marcas de tiempo aparecen en
todas las partituras y te dicen la cantidad y el tipo de notas en cada compás. En
términos simples, las marcas de tiempo te dicen cuán rápido o lento se tocará la
canción. Cuando se trata de leer partituras a primera vista, esto es lo primero que
notarás sobre una pieza, así que es extremadamente importante que comprendas
completamente las marcas de tiempo. Practica diferentes ejercicios de ritmo para
sentirte más cómodo trabajando con diferentes marcas de tiempo. [3]
Si la marca de tiempo es 4/4, esto quiere decir que cada compás contiene cuatro
negras. El número superior se refiere a la cantidad de notas y el inferior se refiere
al tipo de nota.
Una marca de tiempo de 3/4 significa que hay tres negras, 6/8 significa que hay
seis corcheas, 3/2 significa que hay tres blancas, etc.
Usa un metrónomo para ayudarte a seguir el tempo.[4]
3.
3
Memoriza las armaduras de clave. La armadura de clave es una agrupación de
armaduras que te indican que toques una determinada nota a un semitono más
alto o más bajo de lo que normalmente lo harías. Básicamente, la armadura de
clave te dice cómo tocar la pieza de la forma como el compositor lo había previsto
y, por lo tanto, es un componente crucial de la lectura a primera vista. [5] La
armadura de clave puede encontrarse justo al lado del pentagrama, por lo general
al principio de una línea de notación musical.[6]
Para leer armaduras de clave con sostenidos (mayores), observa el último
sostenido en la armadura de clave y muévete un semitono por encima de él.
Entonces, si el último sostenido es do, la clave está en re mayor.
Para leer armaduras de clave con bemoles (menores), observa el penúltimo bemol
(lee los bemoles de izquierda a derecha). Si el penúltimo bemol es mi, la canción
está en mi bemol mayor.
Fa mayor (o re menor) es la excepción a esta regla ya que esta armadura de clave
en particular solo tiene un bemol (si bemol).
4.
4
Aprende en la ubicación de cada nota en el pentagrama. Hay dos tipos de
claves, la clave de sol y la clave de fa, y las notas se ven de forma diferente
dependiendo de la clave que uses. Aprende la ubicación de cada nota en ambos
tipos de claves y practica hasta que reconozcas las notas solo con mirarlas. [7]
En la clave de sol, las notas en cada línea de arriba a abajo son mi, sol, si, re y fa.
Utiliza el recurso mnemotécnico "Mi sol sí reluce fácil".
En la clave de sol, las notas en cada espacio de arriba abajo son fa, la, do y mi.
En la clave de fa, las notas en cada línea de arriba a abajo son sol, si, re, fa y la.
Utiliza el recurso mnemotécnico "Sol sí reluce fácil en el lago".
En la clave de fa, las notas en cada espacio de arriba a abajo son la, do, mi y sol.
Utiliza el recurso mnemotécnico "La dorada miel sobra".[8]
5.
5
Practica tus escalas. Practicar escalas ayudará tanto a vocalistas como a
instrumentistas a familiarizarse más con los nombres de cada nota y en dónde se
encuentra cada una en el pentagrama. Si eres instrumentista, practica las escalas
sin mirar tus manos.[9]
Si te miras las manos, no podrás dejar que tus ojos se enfoquen en leer la
partitura.
Los instrumentistas también deben practicar cantar a primera vista. Esto te
ayudará a trabajar en el fraseo, la entonación y la musicalidad.
Parte 2
Mejorar tus habilidades para leer a primera vista
1.
1
Enfoca toda tu atención en la partitura frente a ti. En otras palabras, actúa
como si cada pieza de música que vayas a leer sea lo más importante en el
mundo en ese momento, despejando tu mente de otras distracciones y
preocupaciones diarias. Leer a primera vista involucra muchas partes en
movimiento: tienes que seguir las notas, los ritmos, los cambios de clave y miles
de otras variables. Es imposible leer a primera vista perfectamente sin concentrar
todo tu cerebro en esa tarea.[10]
Desafíate a leer a primera vista toda una pieza de música sin cometer ningún
error.
Cada vez que tu mente empiece a divagar, reenfócate y empieza otra vez.
2.
2
Divide la partitura en trozos grandes. Cuando apenas empieces a leer a primera
vista, es posible que intentes contar cada compás, dividir cada ritmo y golpetear
como un loco al compás. ¡Relájate! Cada pieza de música tiene cientos de notas y
tratar de contar e identificar cada una de ellas puede ser agotador e imposible. En
cambio, divide la pieza en trozos más grandes y trata de leer la partitura de esta
forma.[11]
Divide cada compás en dos y observa en dónde se encuentran los tiempos
fuertes. Este es un método de interpretar la música de una forma más relajada y
musical.
Ahora, puedes observar dos tiempos, o incluso un compás completo, a la vez.
Esto es mucho menos caótico que intentar contar todos y cada uno de los
tiempos.
3.
3
Busca ritmos conocidos. Si bien cada pieza de música con la que te encuentres
es hermosamente única, hay determinados patrones que se repiten con los que te
encontrarás con frecuencia. Compra materiales de práctica para leer a primera
vista. Los niños mejoran en la lectura de palabras leyendo múltiples libros y los
músicos mejoran en la lectura de partituras a primera vista leyendo múltiples
piezas. Prueba visitar sitios web como PianoMarvel para obtener acceso a
ejercicios de lectura a primera vista y piezas de música con los que puedas
practicar.[12]
También busca en línea sitios web que ofrezcan partituras gratuitas.
Pregúntale a tu profesor de música si tiene partituras adicionales que estaría
dispuesto a dejarte copiar.
4.
4
Lleva un diario de prácticas. Practica a menudo. Los mejores lectores de
partituras a primera vista son músicos que son relajados y tienen confianza en sus
habilidades. Convertirte en un lector a primera vista experimentado puede tomar
años, pero implementar buenos hábitos de práctica es algo que puedes hacer
ahora mismo. Trata de practicar la lectura a primera vista por lo menos durante 15
minutos todos los días.[13]
Anota en tu diario lo que practicaste y cuánto tiempo lo hiciste.
Practica leer a primera vista lentamente. Siempre puedes aumentar el ritmo
después de que te sientas más cómodo con las partituras.
5.
5
Usa ejercicios para mejorar. Los ejercicios de práctica no solo te ayudarán a
reconocer determinados patrones y memorizar tipos de notas, armaduras de clave
y marcas de tiempo, sino que también te ayudarán a convertirte en un músico más
confiado. Los sitios web como TheSightReadingProject.com te permiten practicar
gratuitamente en línea.[14] Toma un libro barato de partituras, ábrelo a una página
aleatoria y empieza a leer algo a primera vista. Tal como con cualquier habilidad,
mientras más leas, te volverás más confiado y competente. A medida que te
sientas más cómodo con los conceptos básicos, puedes empezar a afinar tus
habilidades.
Parte 3
Prepararte para leer a primera vista
1.
1
Lee toda la partitura. Cuando veas la pieza por primera vez, tómate un momento
para revisarla sin tu instrumento. Prueba golpetear el ritmo, leer las notas y revisar
la estructura para ver cuáles compases se repetirán.[15] Cada vez que te
encuentres con una nueva pieza de música, debes repasar una lista de
verificación básica en tu cabeza.
Memoriza la armadura de clave, divide la música en trozos como se discutió
anteriormente, ten en cuenta cualquier ritmo repetido y cualquier punto complicado
y desconéctate de las distracciones del día.
Busca cualquier señal que denote un cambio en la velocidad, el volumen o las
alteraciones.
Si tienes permiso, marca estos cambios en la partitura con un lápiz.
2.
2
Toca toda la pieza en tu cabeza. Tómate un momento para sondear la pieza y
buscar patrones dentro de la partitura. Observa si hay lugares en los que las
melodías se repiten. Estudia la pieza lo más que puedas antes de siquiera tomar
tu instrumento.[16]
Busca lugares en la partitura en donde haya escalas o arpegios.
Mientras más familiarizado estés con la partitura, será más fácil leer a primera
vista cuando tengas tu instrumento en la mano.
3.
3
Respira y no prestes atención a los errores. Leer a primera vista puede ser
abrumador, pero respirar puede ayudar a mantenerte concentrado e incluso puede
mantenerte en el tempo. Relaja tu cuerpo y tu mente, y trata de concentrarte en la
tarea. Sigue adelante si cometes un error porque bloquearte solo puede empeorar
el problema. Haz una nota mental para practicar la parte que te haya ocasionado
problemas y luego no le prestes más atención.[17] Hay mucha más música para
tocar y te sorprendería cuán a menudo el público no nota un pequeño error.
Si eres cantante o si tocas un instrumento de viento, usa un lápiz para marcar en
dónde debes respirar.
No te culpes si no lees la partitura perfectamente la primera vez. La lectura a
primera vista es una habilidad que toma tiempo desarrollar.
Método 1
Realizar ejercicios
1.
1
Compra partituras simples que no conozcas. Entre las partituras simples se
encuentran las de las canciones infantiles, los villancicos y las canciones clásicas
simples.[1] Las partituras para principiantes pueden conseguirse en las tiendas de
música o en línea. Consigue varios ejemplos diferentes de forma que tengas una
gran cantidad de material con el que puedas practicar.[2]
Asimismo, puedes encontrar partituras simples en los libros de piano para
principiantes.
Entre las canciones simples o para principiantes se encuentran Sublime gracia, El
himno de la alegría y Vals.
Después de que aprendas a leer canciones simples a primera vista, podrás pasar
a un material más complejo.
2.
2
Practica la lectura de partituras durante 20 minutos cada día. Debes
memorizarte las posiciones de las notas en el pentagrama antes de empezar a
leer a primera vista. De esta forma, podrás leer las partituras sin tener que
consultar otros materiales. Al principio, puedes leerlas junto con una hoja de
repaso para así acostumbrarte a leer las notas. Con el tiempo, podrás leer las
partituras con mayor rapidez y esto te será útil para tocar nuevas piezas de
música.[3]
En la clave de sol, las notas que se encuentran en las líneas, de abajo para arriba,
son mi, sol, si, re y fa. Para memorizarlas, puedes recordar la mnemotécnica "Mi
sol sí reluce fácil".
En la clave de sol, las notas que se encuentran en los espacios, de abajo para
arriba, son fa, la, do y mi.
Repasa diversas canciones en cada sesión de práctica y así podrás perfeccionar
tus habilidades para la lectura de partituras.
3.
3
Repite las notas en voz alta al leer la partitura. Con el tiempo, será necesario
que incorpores el ritmo para tocar la canción. Sin embargo, este ejercicio puede
serte útil para tus habilidades de memorización de notas. Debes repetir las notas
en voz alta sin prestar atención al ritmo hasta que puedas leer la partitura con
mayor rapidez.
4.
4
Descarga aplicaciones o bien visita sitios web en donde puedas realizar más
ejercicios de entrenamiento para la lectura a primera vista. Mediante las
aplicaciones y los juegos interactivos, podrás perfeccionar tus habilidades para la
lectura a primera vista. Puedes descargar aplicaciones de lectura a primera vista e
ir de módulo a módulo. Debes conseguir programas con los que puedas imprimir
las partituras y software que contenga ejercicios específicos para el piano.
Entre las aplicaciones populares se encuentran Sight Reading Mastery, Music
Tutor y NoteWorks.
5.
5
Toca escalas en la misma clave en la que se encuentre la partitura. Puedes
encontrar la armadura a la derecha de la clave en la partitura que quieras leer a
primera vista. Luego, toca escalas mayores y menores dentro de esa clave. De
esta forma, podrás acostumbrarte a la parte del piano en la que tocarás. [4]
Puedes aprender las 12 escalas mayores buscándolas en libros de piano para
principiantes y sitios web de clases de piano.
Una de las escalas más comunes es la de do mayor, cuya secuencia de notas es
do, re, mi, fa, sol, la, si y do.
Método 2
Abordar las partituras
1.
1
Cíñete a una sola clave al practicar. Las claves de sol y de fa son las más
utilizadas en las partituras y las notas cambiarán de posición en la partitura
dependiendo de la clave que se utilice. Debes dominar la lectura a primera vista
de partituras en las que se utilice una clave antes de pasar a la otra.[5]
La clave de sol se ve así: 🎼 y la clave de fa tiene la apariencia de un apóstrofe.
Las notas en el pentagrama de la clave de sol, de abajo para arriba, son mi, sol, si,
re y fa.
Las notas en el pentagrama de la clave de fa, de abajo para arriba, son sol, si, re,
fa y la.[6]
2.
2
Estudia la partitura antes de tocarla. Conforme vayas leyendo la partitura,
debes imaginar en tu mente la melodía y los ritmos. Dedica un par de minutos a
ubicar las partes que sean difíciles de tocar, entre las cuales se pueden encontrar
las transiciones rápidas o las series de notas que no tengas la costumbre de tocar.
Si sabes en qué momento viene un determinado compás o una determinada parte,
esto te ayudará a tocar de una forma más fluida. En la partitura, escribe una
notación antes de cuando surjan estas partes o bien trata de memorizar el flujo de
la canción para así poder estar preparado para las partes difíciles.[7]
Asimismo, puedes escuchar la canción para obtener una idea de la forma como
debería sonar.
3.
3
Golpetea con tu pie a la par que lees la partitura para así comprender el
ritmo.El ritmo de la canción proviene de las notas blancas, redondas y negras.
Puedes practicar dando palmas o golpeteando junto con las notas antes de tocar
la canción de forma que te ayudes a comprender cuál es el ritmo de la música
antes de hacer el intento de tocarla.[8]
Por ejemplo, una nota redonda dura cuatro compases, por lo que debes contar
hasta cuatro y golpetear con el pie cada vez que digas "uno". Debes sostener una
nota redonda durante esta cantidad de tiempo.
Las notas blancas duran dos compases, por lo que debes contar hasta dos y
golpetear con el pie cada vez que digas "uno".
Las notas negras duran un compás, por lo que debes golpetear con el pie cuatro
veces durante cuatro segundos de forma que imites el ritmo de cuatro notas
negras seguidas.[9]
4.
4
Coloca la partitura frente a ti y siéntate al piano. En caso de que la partitura
tenga una extensión de más de una página, debes abrirlas para poder ver ambas
páginas al mismo tiempo. Para no tener que dar vuelta a las páginas al tocar,
practica con piezas de máximo dos páginas de extensión.
5.
5
Posiciona tus manos correctamente tocando las teclas negras. Leer a primera
vista te será mucho más fácil si conoces la ubicación de las notas en el piano sin
mirar tus manos. Desliza las manos por las teclas hasta encontrar las negras.
Tantea hasta encontrar el grupo de dos teclas negras si tienes que tocar las notas
do, re o mi, y haz lo mismo para encontrar el grupo de tres teclas negras si tienes
que tocar las notas la, si, fa o sol.[10]
Con este ejercicio, desarrollarás la memoria muscular y podrás saber en dónde
colocar las manos al tocar.
Método 3
Tocar partituras
1.
1
Toca lentamente cada nota cuando apenas estés empezando a leer a primera
vista. Debes tomarte tu tiempo y tocar cada una de las notas de la partitura. Hazlo
de forma deliberada, acostumbrándote a hacerlo guiándote por la partitura.
Cuando te sientas más cómodo, podrás tocar más rápido.
2.
2
Lee dos notas por adelantado al tocar la partitura. Después de dominar las
notas, puedes pasar a concentrarte en el ritmo. Siempre debes tratar de leer por
adelantado de forma que sepas lo que vendrá, incluso si omites una que otra nota.
Esto es de particular importancia en caso de que debas voltear la página.
Conforme vayas mejorando en la lectura a primera vista, puedes probar con la
lectura de varias notas o compases por adelantado a lo que estés tocando. [11]
Una vez que puedas sentarte con comodidad ante una partitura nueva y seguir las
notas al tocar, sabrás que estás listo para leer por adelantado.
3.
3
Toca toda la pieza sin detenerte. Si te pierdes alguna nota, simplemente omítela
y trata de volver a seguir el ritmo. No dejes de seguir la partitura con los ojos al
tocar.[12]
4.
4
Mantén los ojos sobre la partitura sin mirar tus manos. Debes tantear las
teclas para tener la certeza de colocar las manos en la posición correcta. En lugar
de mirar tus manos, reconoce con el oído si estás desafinado.[13]
5.
5
Ignora las indicaciones más complejas para las notas hasta que te sientas
cómodo. Tendrás más tiempo para tocar cada tecla mientras más lento toques, y
así también podrás tener una mayor precisión al leer a primera vista. Es posible
que la partitura tenga marcas de movimiento que te indiquen que debes cambiar
de ritmo drásticamente, pero no debes prestarles atención hasta que te vuelvas
competente en la lectura a primera vista.[14] Es posible también que, además de
estas marcas, cada nota tenga una notación en la parte superior, conocida como
articulación, las cuales también debes ignorar.[15]
Con frecuencia, encontrarás marcas de movimiento en la parte superior o a la
izquierda de las notas.
Entre las marcas de movimiento complejas se encuentran las del allegro (ligero),
el presto (muy rápido), el moderato (moderadamente rápido), el grave (lento o
solemne) y el lento.
Si hay un punto pequeño sobre la nota, a este se le conoce como staccato e indica
que la nota debe durar menos. Este constituye un ejemplo de una articulación.
Una ligadura de expresión es una articulación similar a una línea curva sobre las
notas. Esta significa que no debes introducir compases ni espacios entre las
notas.[16]
6.
6
Toca la partitura de otra pieza. Al terminar de tocar la primera partitura, debes
cambiar a otra y volver a empezar con el proceso. Evita tratar de volver a tocar la
primera pieza a la perfección, ya que esto hace que desarrolles memoria muscular
pero no habilidades de lectura a primera vista.
partituras
Aprender a tocar el piano es una tarea desafiante que requiere tiempo, pero será
muy satisfactorio. Es difícil reemplazar las lecciones tradicionales, pero puedes
enseñarte a ti mismo a tocar el piano. Sigue leyendo para ver una iniciación a
la lectura de partituras para piano y para conseguir más información.
Método 1
Aprende a interpretar el pentagrama
1.
1
Reconoce las líneas y los espacios. Cuando veas la partitura, verás cinco líneas y
cuatro espacios entre ellas, lo que llamaremos pentagrama. Tanto las líneas como los
espacios se utilizan para colocar notas, y su posición determina el tono de cada una. Lo
que determina qué nota se asigna a cada línea o espacio es la clave, que veremos más
adelante.
También se puede colocar líneas y espacios por encima y por debajo de las cinco líneas
normales, dibujando líneas cortas según se necesite para indicar la nota.
2. 2
Reconoce las claves. Las claves son formas que se colocan al principio de la partitura
que te dicen cuales tonos van en cada línea o espacio del pentagrama. Son fáciles de
reconocer porque son grandes y cubren las cinco líneas. Aunque existen varias claves,
sólo tendrás que conocer dos para leer partituras de piano:
La clave de Sol o clave G, es la clave o símbolo que usualmente se asocia a la música en
general, por lo que te debe parecer familiar. Es vagamente similar al ampersand (el
símbolo "&"). Las líneas de abajo hacia arriba indican los siguientes tonos: Mi, Sol, Si, Re
y Fa. Los espacios de abajo hacia arriba indican los tonos Fa, La, Do, y Mi.
La clave de Fa o clave F, parece una C al revés con dos puntos detrás del arco. Las
líneas de abajo hacia arriba indican los tonos Sol, Si, Re, Fa, y La. Los espacios de abajo
hacia arriba indican los tonos La, Do, Mi, y Sol.
3.
3
Reconoce la armadura de clave. La armadura te clave te dice cuales notas se deben
cambiar. Los tonos normales se marcan con los nombres normales (do, re, mi, fa, sol, la,
y si), pero también hay semitonos en medio de éstas notas, que se indican con #
(Sostenido) o con b (bemol). Los sostenidos y bemoles que se colocan al principio de la
partitura te dicen la tonalidad, y las líneas o espacios en las que caen indican que
cualquier nota que caiga en esa altura se debe tocar con su respectivo sostenido o bemol.
4
Reconoce la signatura de compás. La signatura de compás, indicada con dos números
al principio de la partitura, te dirá cuantos pulsos recibe una nota. El número de abajo
indica que tipo de nota recibe un pulso (luego explicaremos cual número corresponde a
cual nota), y el número de arriba indica cuantas de ellas hay en cada compás (o sección
musical).
5.
5
Reconoce los compases. Cuando veas la partitura, verás líneas verticales ocasionales
dibujadas a través de las líneas horizontales. El espacio entre estas líneas se llama
compás. Piensa que el compás es como una frase musical, y que la línea es el punto que
se coloca al final (¡aunque no quiere decir que debes hacer pausas antes comenzar la
siguiente!). Los compases ayudan a descomponer la música y funcionan con la signatura
de compás para decirte cuantos pulsos dar a cada nota.
Método 2
Aprende a interpretar las notas
1.
1
Reconoce las partes de cada nota. Las notas consisten de varias partes. Como las
líneas y círculos que componen el lenguaje escrito, las líneas y círculos de las notas
cambian la manera en que cada nota funciona en su frase musical. Comprendamos las
partes de las notas para entender su sonido:
La cabeza es la parte redonda de la nota. Suele verse como un círculo abierto o un punto
cerrado. La posición de la cabeza indica el tono de cada nota.
La plica es la línea que va unida a la cabeza. Puede ir hacia arriba o hacia abajo sin que
esto afecte la música (sólo es determinada por la posición de la nota).
El corchete es la colita que sale de la punta de la plica. puede tener uno, dos, o más
corchetes.
2. 2
Reconoce los tipos de notas. Hay varios tipos comunes de notas que se hacen
cambiando las partes que la componen. También hay pausas o silencios, que indican que
no se debe tocar ningún sonido en un cierto periodo. Aquí hay una lista de las notas más
comunes:
Las redondas: las redondas se indican con una cabeza abierta sin plica. Se indican con el
1 en la signatura de compás.
Las blancas: las blancas se indican con una cabeza abierta con plica. Se indican con un 2
en la signatura de compás.
Las negras: las negras se indican con una cabeza cerrada con plica. Se indican con un 4
en la signatura de compás.
Las corcheas: las corcheas se indican con una cabeza cerrada con plica y un corchete.
Se indican con un 8 en la signatura de compás.
Las semicorcheas: las semicorcheas se indican con una cabeza cerrada con plica y dos
corchetes. Se indican con un 16 en la signatura de compás
Notas unidas: Las corcheas y las semicorcheas se pueden unir convirtiendo los corchetes
en una línea que conecta las plicas.
3.
3
Reconoce las pausas o silencios. Los silencios de negra parecen un garabato. Los
silencios de corchea parecen una línea diagonal con una cola, y los silencios de
semicorchea tienen dos colas. Los silencios de redonda se ven como una barra en la
mitad superior del espacio de la mitad, y los silencios de blanca están en la porción
inferior.
Método 3
Aprende a tocar las partituras
1.
1
Reconoce las líneas de la mano derecha y la mano izquierda. Cuando miras la
partitura verás que hay dos pentagramas que están unidos al principio de cada renglón y
en los compases. Éstas dos líneas indican que mano toca que notas. El pentagrama
superior indica las notas que se tocan con la mano derecha, y el inferior indica las notas
que se tocan con la izquierda.
2.
2
Reconoce los tonos en tu piano. Cada tecla, sea blanca o negra, representa un tono
particular, y como el patrón repetido de las teclas, los tonos también se repiten.Fíjate en tu
piano y verás dos teclas negras juntas, y luego tres teclas negras juntas. Si comienzas
con la primera de las dos teclas, y si te mueves a la tecla inmediatamente adyacente
(incluyendo las teclas blancas) los tonos son: do sostenido/re bemol, re, re
sostenido/mi bemol, mi, fa, fa sostenido/sol bemol, sol, la sostenido/si bemol, si, y
do. El texto en negritas indica las teclas negras.
Debes presionar el pedal de resonancia cuando veas la palabra "Ped." sobre una nota, y
debes soltarlo cuando veas una estrella. De manera alternativa, puedes encontrar líneas
horizontales, verticales o en ángulo. Una línea horizontal significa que debes presionar el
pedal, una línea en ángulo significa que debes liberarlo brevemente, y una línea vertical
significa que debes liberarlo por completo.
4.
4
Lee las líneas de la música. Leer música es igual que leer una lengua. Piensa que la
partitura es una frase y que las notas son las letras. Junta tu conocimiento de la partitura
con tu conocimiento de las notas y comienza a tocar la música que veas en el papel. Al
principio no lo harás muy bien, pero irás mejorando a medida que vayas ganando
experiencia.
5.
5
Tómate tu tiempo. Cuando estés aprendiendo a tocar el piano, ve lentamente. Con el
tiempo tus manos se acostumbrarán a los movimientos y será más fácil tocar sin tener
que mirarte las manos todo el tiempo. Toca canciones lentamente hasta que estés
cómodo y puedas comenzar a tocarlas un poco más rápido.
6.
6
Practica. Leer y tocar música con fluidez requiere de tiempo y práctica. No te desanimes
si no lo logras al principio. ¡Si fuera tan fácil de aprender, la gente no estaría tan
impresionada cuando te vean hacerlo tan bien! Practica todos los días y busca ayuda
siempre que puedas.
La lectura musical a primera vista es una de las habilidades que todo músico quisiera tener, ya
que nos permite efectividad y rapidez a la hora de tocar, sea de forma individual o ¡en grupo!
Esta dificultad lo he visto mucho sobre todo en mis tiempos de universidad. Hay músicos que
son geniales tocando e improvisando, pero a la hora de leer, parecen estudiantes
principiantes.
Esta técnica es muy sencilla pero a la vez se necesita un poco de práctica. Para comprender
mejor, tenemos que saber que en general nuestros ojos no leen “letra por letra”. Del mismo
modo sucede con una partitura. Al principio, si puede ocurrir que tengamos que identificar
cada nota por separado, pero vamos a suponer que esta etapa ya está superada.
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Aprenderás a tocar una Canción Fácil con las dos manos. Además sabrás las notas
musicales en pentagrama, en el piano y muchas cosas más!
Nuestra vista toma como información un patrón visual amplio y lo identifica rápidamente. En el
caso de la música, tenemos que ejercitar la mirada de un compás como si fuese un patrón
visual general, por ejemplo, como si fuese un dibujo que tiene distintos elementos (los
elementos serían los detalles).
Imaginemos que un niño nos pone cuatro hojas, uno al lado de otro, y en cada una de ellas
hay un dibujo distinto. Nuestra vista mirará cada hoja de forma global y luego mirará los
detalles.
Por ejemplo:
Hoja 3: un árbol
Hoja 4: un perro.
Nuestra visión mira los dibujos e identifica los mismos rápidamente. Además puede retenerse
2 segundos para observar los detalles de los mismos. De modo que nuestra comprensión
quedará así:
Hoja 2: una casa, parece una casa de campo con unas lomas de fondo
Hoja 3: un árbol… un árbol muy verde, con muchas hojas y ramas.
Tenemos además otra cosa por realizar, que es ejecutar al piano al mismo tiempo que
estamos leyendo la partitura y para ello aplicaremos la siguiente técnica visual:
Imaginemos que nuestra partitura tiene 4 compases, con clave de sol y clave de fa.
Pasos a seguir:
1. Hacemos una mirada general rápidamente para ver de qué se trata (sin tocar el piano).
Podemos observar qué tipos de elementos predominan: si tiene acordes, si reconocemos
algún esquema de acompañamiento que ya hubiésemos tocado antes, melodías por grados
conjuntos o si tiene saltos, etc. Este paso no puede llevarte más de 20 segundos. Es una
mirada global y rápida.
2. Miramos el primer compás y colocamos las manos con la digitación correspondiente a las
primeras notas que aparezcan (esto sin tocar). Leemos el primer compás visualmente y en
nuestra mente, y luego tocamos.
3. Pero cuando estamos tocando el primer compás y antes de terminar el mismo ya tenemos
que mirar el segundo compás para identificar los elementos que allí aparecen!!. De esta
forma estaremos preparados a tocar el siguiente compás sin salirnos del pulso! Si te
detienes para leer lo que sigue, entonces ya has perdido el pulso y nuestra misión de
lectura a primera vista, se ha perdido…
4. Tocamos el segundo compás y antes de que terminemos de tocar ya adelantamos la vista
hacia el 3er compás para estar preparados para cuando tengamos que tocar ese siguiente
compás.
Podemos ejercitar esta técnica primero sin tocar, leyendo las notas en clave de sol.
1. Observa las notas “mi y sol” del primer compás. Comienza a marcar el pulso (la figura de
blanca valen dos pulsos).
2. Al tiempo que marcas el pulso nombra las notas musicales del primer compás.
3. Cuando ya hayas nombrado la nota “mi” y mentalmente sabes que le sigue la nota
“sol”, adelanta la vista para identificar la nota “Fa” al tiempo que vas nombrando la nota
“Sol”.
4. Cuando nombres la nota “Fa” y marques los cuatro pulsos de la figura de redonda,
ve adelantando la vista para identificar las notas del 3er compás. Así sucesivamente.
Ejemplo:
Lee en voz alta el 1er compás, mientras estás mirando el 2do compás.
Luego puedes practicar el mismo ejemplo tocando en el piano. Recuerda que estamos
ejercitando la lectura a primera vista, es decir, que nuestros ojos se adelanten al compás
siguientes antes de que le llegue el turno de tener que tocar. Para esto hay que tener en
cuenta el pulso. No olvides marcar el pulso…
Mismo Ejemplo:
Podemos añadirle más dificultad sumando a nuestro ejemplo la clave de sol. Esta vez lo
haremos tocando en el piano.
Recuerda hacer una mirada global primero (para observar lo que hay en la mano izquierda!).
Mira el primer compás, toca y adelanta la vista hacia el segundo compás! Toca cuando le
corresponda en el pulso y en el tiempo!.
Ejemplo:
Puedes practicar la técnica de adelantar la vista usando otros tipos de elementos a identificar,
como por ejemplo los colores.
Coloca sobre una mesa cuatro papeles pequeños y píntalos de diferente color. Ejemplo:
Rojo, azul, verde, amarillo. (Cada papel es de un color diferente).
Marca con el pie cuatro pulsos y nombre el primer color. Mientras haces esto mira el
siguiente papel para saber qué color tendrás que decir.
Cuando termines de hacer los cuatro pulsos dí el color siguiente y marca los 4 pulsos:
azul… Al tiempo que estás nombrando este color mira el papel siguiente para saber qué
color tienes que decir.
Espero que te haya gustado descubrir cuál es la técnica para aprender a leer a primera vista!!.
Recuerda que puedes hacer este ejercicio de la manera más sencilla posible. Simplemente
nuestra mirada es la que tiene que practicar: adelantar la vista hacia el siguiente compás.
LA LECTURA A
PRIMERA VISTA
por Me Gusta el Piano | Feb 16, 2017 | Recursos para profesores | 3 Comentarios
La importancia de la lectura
a primera vista
LA LECTURA A
PRIMERA VISTA
por Me Gusta el Piano | Feb 16, 2017 | Recursos para profesores | 3 Comentarios
La importancia de la lectura
a primera vista