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244 imtnonucio a. panceso co. ‘no ocurra, la transferencia de los casos que asf se determinen constituira una decisién apresurada y perjudicial. En definitiva, la lamada jurisdiccién voluntaria supone, desde la Optica histérica, la asuncién de actividades que no son jurisdiccionaies, entendido este concepto en su acepcién estricta. Sin embargo, recono- cemos la existencia de una actividad jurisdiccional que sin ser notoria- mente contenciosa cumple una funcién preventiva y, en ese contexto, losantecedentes de una distorsién histrica—que no es otra cosa el con- cepto de jurisdiccién voluntaria—bien podrian utilizarse como cauce para esta ow finalidad (preventiva) de la jurisdiccién, cuya importancia contemporanea es considerable. Si ademas de esta funcién preventiva, apreciamos que el juez tam- bién puede cumplir un rol asistencialista de los incapaces en los casos en que estos se encuentren desvalidos y, finalmente, si reconocemos que enlosactos pretiminares de un futuro proceso, debe haber unainterven- cin judicial para ser consecuentes con su posterior utilidad, parece que provisionalmente estamos en condicién de asegurar que los procedi- mientos no contenciosos deben seguir existiendo en los ordenamientos Procesales, aunque en ntimero reducido, Anotamas que lo expresado Se sustenta en una perspectiva teérica, es decir, sin desconocer tas razones de politica juridica citadas anteriormente. 4 Cartruto X EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL 72, EL DERECHO A LA-TUTELA JURISDICCIONAL Como se expresé en el capitulo anterior, la jurisdiccién es un poder, pero también un deber. Esto tiltimo es asi porque el Estado no puede sustraerse asu cumplimiento. Basta que un sujeto de derechos lo solicite o exija, para que el Estado se encuentre obligado a otorgarle tutela juridica. Por es0 se dice, nos parece que con certeza, que la jurisdiccién tiene como contrapartida el derecho a la tutelajurisdiccional. Se considera que este es el que tiene todo sujeto de derechos—solo porel hecho de serlo— yquelo titula para exigiral Estado haga efectivasufuncién jurisdiccional. As{lo regula el art{culo I! del titulo preliminar del Cédigo Procesal Civil peruano. 73. EL DERECHO A LA TUTRLA JURISDIGCIONAL ANTES ¥ DURANTE EL PROCESO. Elderecho a a tutetajurisdiccional, en tanto derecho piiblico y subje- tivo, tiene dos planos de existencia. Usando las categorias aristotélicas depotencia yacto, nos parece factible ubicar el derecho ala tutela jurisdic- cional antes y durante el proceso, respectivamente. A) Enel primer caso, el derecho a la tutela jurisdiecional antes del pro- eso consiste en aquel derecho que tiene toda persona, en tanto es sujeto de derechos, de exigir al Estado provea a la sociedad de los requisitos © presupuestos materiales y jurfdicos indispensables para solventar un proceso judicial en condiciones satisfactorias. Resulta absolutamente irrelevante si esa estructura material y juridica que debe sostener el Estado va a ser usada o no. Lo trascendente es, tinica y exclusivamente, que ese andamiaje destinado a solucionar conflictos aplicando el dere- cho que corresponde al caso concreto debe estar siempre en aptitud de ' “Asticulo Derecho a la tutetajursdiccional feciva. Toda persona tiene derecho ala tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujecisn a un debido proceso”, 246, rtmoouccon aL PROCESO CW conceder a los ciudadanos la posibilidad de un tratamiento certero, eficaz y homogéneo a su exigencia de justicia. Hoxacio D. Rosarnt ~profesor argentino que ha estudiado esta temética— expresa al respecto: “Elderecho ala urisdiccién antes del proceso es el derecho a exigir del Estado —monopolizador del servicio de administracién de justicia— el cumplimiento de los presupuestos juridicos y facticos necesarios para satisfacer el cometido jurisdiccional ante Ja eventualidad de una itis concreta"®, Es de opinién similar el apreciado constitucionalista Gexwan J Bmaxr Castros: “Elderechoalajurisdiccién esun supuesto de laactividad procesal que, en su primera etapa, aparece como previo al proceso, pero que, no agotindose con el acceso al érgano judicial se desenvuelve al hilo del proceso hasta la sentencia firme” °. : Como se advierte, el deber estatal de asegurar tutela juridica a sus iudadanos tiene exigencias que son previas al inicio de un proceso en concreto. Asi, es imprescindible la existencia de un 6rgano estatal —au- t6nomo, capaz y objetivo—encargado con exclusividad de la resolucién de conflictos. Asimismo, es deber del Estado contar con pautas regula- doras de la actividad a realizarse al interior de un eventual proceso, es decir, debe proveer con anticipacién la vigencia de normas procesales que aseguren un tratamiento social sencillo, didactico y expeditivo del eventual conficto que se pueda producir. Igualmente, el Estado debe proveer ala comunidad de una infraestructura adecuada a fin de que el servicio de justicia sea brindado en condiciones satisfactorias, cuando sea requerido. Se trata, para expresarlo de otra manera, de que el Estado se ‘comporte como lo haria un empresa de seguros respecto de sus asegu- rados. Es decir, teniendo y manteniendo las condiciones necesarias para dar atencidn inmediata al asegurado en el caso de que lo requiera, pres- cindiendo absolutamente de si elsupuesto material generador de la atenciGn —el siniestro— pudiera jams presentarse. Resulta irrelevante si todas o ciertas personas van a litigar alguna ve2, el derecho a la tutela jurisdiccional antes del proceso le impone al Estado el deber de proveer a la comunidad de los elementos indispen- sables para que su pretensién sea procesalizada de la manera mis idénea, * Homo D, Rosarn, Ef derecho ala jursdiccén antes del proceso, Buenos Aires, Ediciones Depalma, 1984, pag. 47. * Grama]. Bibart Casinos, Réginen ngaly jurisprudence del ampara, Buenos Aires Ecitorial Ediar, 1969, pig. 17, = EL DEREGHO A LATUTELAJRISICCIONA, 2a7 B) Bl derecho a la tutela jurisdiccional durante el proceso, en. cambio, contiene el haz de derechos esenciales que el Estado debe proveeratodo |justiciable que participe en un proceso judicial. Este mismo derecho ‘puede desdoblarse—teniendo en cuenta su contenido y momento desu ‘exigibilidad— en derecho al proceso y derecho en el proceso. La historia guarda el 17 de junio de 1215 como la fectia en la que Jos barontes ingleses arrancaron al Rey Juan sin Tierra —en las praderas, de Runnymede—algunos derechos basicos que les aseguraran un “juicio correcto". Lejos estaban los barones de saber que los derechos que reivindicaron aquel diaiban con el tiempo desarrollarse y consolidarse como un grupo de derechos esenciales ¢ inalienables que, en cualquier sociedad contempordnea, son el fundamento supremo y Ia razén ‘esencial para quelos derechos ya libertad de un individuo no sean agra- viados en un proceso, sea por el Estado sea por cualquicra que pretenda hacer un uso abusivo de aque!. : Refitiéndose a la trascendencia de estos derechos, cuyo reconoci- miento constitucional es lamejor expresién desu destacadaimportancia, la profesora Apa Pettecnist Grinover nos dice: “EL Estado de derecho solo puede asumitr su real estructura. través de estos instrumentos procesales-constitucionales que tutelan los derechos fundamentales del hombre. Se trata, siguiendo aCoururr, de hacer que el derecho no quede a merced del proceso, ni que sucumba por ausencia o insuficiencia de este; ya que no hay libertades pUblicas sino cuando se dispone de los medios juridicos que imponensu respeto; y fundamentalmente, esos medios, sabemos, se ejercen a través de la funcién jurisdiccional”’, Este derecho al proceso emperé a manifestarse hace més de siete siglos en el episodio histérico que antes describimos—, y fue en princi- pio el derecho de todo ciudadano a no ser condenado sin que medie un _juicio previo. Durante sigios de constante y permanente evolucién, este concepto se fue enriqueciendo. Asi, de juicio previo pas6 con el tiempo a serprevio juicio y, més adelante, lo que hoy conocemos con el nombre de debido ‘proceso legal, concepto que implicano solo que nadie puede ser “sorpren- dido” con los resultados de un proceso que no conoci6, sino también que debe proveérsele de un plexo de derechos esenciales durante el desarrollo de este. Lo expresado al final del parrafo anterior es lo que denominamos derecho en el proceso. Una vez que un ciudadano empieza a involucrarse enun proceso, voluntaria u obligatoriamente, el Estado debe asegurarle + Ana Pataca Grmsover, Proceso rigimen contitucional. Traduccién de Julio 0. CChiappini y Jorge W. Peyrano, en: Juris, 22 de mayo de 1982, pag. 4 2a ntacouceidn A PaNcESO eM. uc durantesu tramitacién no se encuentre en desventaja para expresar’ Su posicién juridica, sea probando su derecho, alegando, impugnando ¥ asegurando la ejecucion de lo decidido en definitiva. To seftalado es plicable prescindiendo de la naturaleza de la materia juridica (civil, penal, comercial, etc.), ELEstado, asimismo, ha provisto anticipadamente, alos sujetos que participan en un conflicto, de un ordenamiento procesal compuesto Por normas, regularmente imperativas, respecto de su conducta al interior de un proceso judicial. Precisamente, su cumplimiento debe acegurar el derecho de participacién de todes los sujetos en condiciones plenas. H1 derecho en et proceso, llamado también debido proceso objetivo 0 garantia de defensa en juici, es en realidad el derecho a recibir del Estado prestacin de justicia al caso concreto. Para exptesarlo de manera dis. linta, es el derecho a que un juez natural (competente) resuelva un conficto con conocimiento,imparcialidad, aplicando el derecho que corresponda al caso concreto y cumpliendo con el proceditnien establecido. ee Sialo expresado sobre elderecho al proceso le agregamos lo descrito sobre el derecho ene proc, nos encontramos conan conjunte de derechos esencialesalapersona humana, os queasuvezhan configurado, luego de una lenta pero exitosa evolucién historica, una suerte de mega. derecho que contemporaneamente ha recibido el nombre de debido proceso legal o due process of laa”. En nuestra opinién, entre el derecho a {a tutela jurisdiccional y el derecho a un debido proceso, existe la misma relaci6n que se presenta entre la anatomia y la fisiologia cuando se ‘sts. un decho fundamen natural o humana que tiene toda persona que le facatanexig del Exo un unanin'o nancy kee eae eer ompetene'® Independiente, puss el Enaco no sa ca soles eee Prestacin jurstclonalevando we eran os devechos de ee competent tino aprovecrashajo detrninada ganar mamas quclesnipsee ifn imparily jn por consiguene tun detecn exenal garter ea Gancenicle proce yeonattucona sino tambicnenconnide eneg en ibrey permanente tun sera pial impart" (Vict Toes heres ay goer to Pct i tia Eas Gey ER eg ous dd Aut: Ms deta sma obra, se erumern lo elementos que conforma ‘desc a un eto poco i Ineo Se ee fet independent, responsable competeats,larealscionde se onglannicn clderecheaser ofdoo derechos audenca ioportnisadproiuters norton etal el conelconstucona de proces y dae sane: Ber ccna nn dria agregar I defen asistencia delaratosel decease eae ‘cuacinolaprecenin formula ease delpropioldions bpabhcnansche ocr ‘iiduraciattzonable, cote oon Ver see Moonta ee ae a FL OFREDHG ALA TUTELAJURISXGCONAL 249 estudia un drgano vivo, es decir, la diferencia solo reside en ta visi6n cestatica y dindmica de cada disciplina, respectivamente. El primero es el postulado, la abstraccién; en cambio, el segundo es la manifestacién concreta del primero, es su actuacién. 74, MANIFESTACIONES PROCESALES DEL DERECO. ALA TUTELA JURISDICCIONAL El derecho a la tutela jurisdiccional, descrito anteriormente desde la perspectiva del derecho constitucional, es decir, como expresién de uno de los derechos esenciales del hombre, tiene manifestaciones coneretas dentro del proceso desde la mira del justiciable, vale decir del requerido de tutela jurisdiccional. Asi, encontramos que tal derecho se ‘empieza a materializar en el proceso a través del derecho de accién y del derecho de contradiccién. ‘74.1, El derecho de accién Cuando anteriormente se hizo referencia a la trilogfa en torno de la cual se desenvuelven los estudios procesales, se empez6 a advertir la importanciadel derecho deaccién. Delamismamanera quelajurisdiccién —cuyo estudio, como ya se express también, estd comprometido con otras, disciplinas—, el derecho de accién no tiene una naturaleza puramente procesal. Si bien esta es su expresién concreta, se trata de un derecho tan estrechamente vinculado al ser de un sujeto de derechos, que su natura- leza cs constitucional. El derecho de accién forma parte del elenco de derechos que son configurativos de los derechos humanos basicos. Resulta de considerable importancia describir la evoluciénde los estudios sobre el derecho deaccién. Dehecho, el transito dela etapapre: cientifica a la cientifica de los estudios procesales ha-sido, en buena medida, la evolucién de los conceptosylasteorfas acerca de ka naturaleza juridica del derecho de accién. Asimismo, cualquiera que sea la defini- ‘cidn de derecho de accién que se asuma estaré directamente ligada con la concepcién del derecho y con la ideologia juridica que se tenga. En el plano concreto del proceso, el concepto de accién que se acoja sera parte del sustento para la explicacién de la naturaleza juridica de las inst tuciones mas importantes del derecho procesal A pesar de su trascendencia, el derecho de accién ha sido —y cree: mos que no ha dejado de serlo— uno de los conceptos mas dificiles y complicados deser definidosen lahistoria del derecho contemporsneo. Hay una frase muy conocida de Nicero A1CALA-ZAVORA Y CastiLto que ilustra, con claridad insuperable, lacomplejidad del concepto de accidn:

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