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Actividad 1: Analizando la jurisdicción y la competencia (50 puntos)

Analice las siguientes situaciones y responda lo solicitado en cada una de ellas


fundamentando adecuadamente.
1. Un matrimonio de nacionalidad boliviana, con domicilio conyugal en la ciudad
de La Paz, (Bolivia), en una visita a su familia en la ciudad de Córdoba, conocen a
una mamá que por diferentes motivos no podrá ella ni su familia, cuidar a su
pequeño bebé de tan solo 12 meses de edad. Por este motivo, el matrimonio
boliviano, con el consentimiento de la mamá, decide iniciar los trámites para la
adopción del niño.
El matrimonio boliviano llega a su estudio para consultarle lo siguiente:
1. Teniendo en cuenta que el matrimonio se domicilia en Bolivia ¿Será posible
iniciar el trámite en dicho país? ¿Esto es la solicitud de adoptabilidad, la guarda
con fines adoptivos y posteriormente la adopción definitiva del niño?
2. Fundamente citando legislación y fuentes de la misma.
3. ¿Qué tipo de jurisdicción se establece en la/s norma/s citadas?

Respuesta:

1) En respuesta a su consulta la adopción internacional, los derechos y


deberes del adoptante y adoptado, así como el juez competente se regirán
por la ley del domicilio del adoptado al tiempo de la adopción conforme el
art. 2635 del Código Civil y Comercial de la Nación.

Art 2635 CCyC: SECCION 6ª Adopción >> el cuál sostiene que en caso de niños
con domicilio en la República, los jueces argentinos son exclusivamente
competentes para la declaración en situación de adoptabilidad. La decisión de la
guarda con fines de adopción y para el otorgamiento de una adopción.
Por lo tanto, la jurisdicción que se establece en dicho caso es la de los jueces
argentinos.
Por otra parte, dado que el matrimonio boliviano cuenta con el consentimiento de
la madre, es decir, con la manifestación voluntaria de autorizar la adopción, que
por diferentes motivos no podrá ella ni su familia, cuidar a su pequeño bebé de tan
solo 12 meses de edad están en condiciones legales de proceder a la adopción
conforme lo estipula la Ley de adopción Ley 14.528 de la cual en su artículo 11 se
desprende que:

ARTÍCULO 11: Manifestación voluntaria de autorizar la adopción.

Los progenitores de un niño, niña o adolescente, que decidan autorizar la


adopción, deberán manifestarlo judicialmente mediante presentación, con
patrocinio letrado, ante el Juez de Familia de su domicilio, munidos de la
documentación que acredite el vínculo filiatorio y toda otra que resulte de interés.
Esta manifestación es válida sólo si se produce después de los cuarenta y cinco
(45) días de producido el nacimiento. Si antes de los 45 días de producido el
nacimiento se presentare la madre y manifestare su voluntad de autorizar la
adopción, se la orientará y se le prestará asistencia de acuerdo con lo establecido
en esta Ley.
Audiencia. El Juez de Familia fijará fecha de audiencia para ser realizada a los tres
(3) días de recibida la manifestación voluntaria de autorizar la adopción. En dicha
audiencia el Juez tomará conocimiento personal de los progenitores, indagará
sobre los motivos por los cuales pretenden autorizar la adopción de su hijo, les
informará sobre los efectos de la adopción y le arbitrará los medios para que se les
brinde acompañamiento interdisciplinario.
Asimismo, dictará medidas de protección que estime pertinentes y dejará
constancia del estado de salud del niño.
Cuando los progenitores fueren menores de edad, se citará además, a sus padres o
representantes legales.
Informes. Concluida la audiencia, el Juez de Familia dispondrá que, dentro del
plazo de diez (10) días, se realicen estudios psicológicos, sociales, de salud e
informes ambientales de los progenitores.
Declaración de la situación de adoptabilidad. Recibidos los informes, el Juez dará
vista al Fiscal e inmediatamente procederá a la declaración de la situación
de adoptabilidad, si correspondiere.

2) La señora Daniela Pensa, con residencia habitual en la ciudad de Porto


Alegre, (Brasil), le consulta:
1. ¿Cuál o cuáles serían los jueces competentes para iniciar un reclamo de alimentos
al padre de sus hijos, teniendo en cuenta que dicho señor tiene su residencia
habitual en Córdoba y que tiene bienes tanto en Córdoba como en Paraguay?
Fundamente citando legislación y fuente normativa.
2. ¿Qué tipo o clase de foro constitutivo de Jurisdicción internacional se establece
en este caso? Fundamente citando.

Respuesta:

Nos basamos en el ARTICULO 2629 del CCyC. Las acciones sobre la prestación
alimentaria deben interponerse, a elección de quien la requiera, ante los jueces de
su domicilio, de su residencia habitual, o ante los del domicilio o
residencia habitual del demandado. Además, si fuese razonable según las
circunstancias del caso, pueden interponerse ante los jueces del lugar donde el
demandado tenga bienes.

Las acciones de alimentos entre cónyuges o convivientes deben deducirse ante el


juez del último domicilio conyugal o convivencial, ante el domicilio o
residencia habitual del demandado, o ante el juez que haya entendido en la
disolución del vínculo.

Si se hubiere celebrado un convenio, a opción del actor, las acciones pueden


también interponerse ante el juez del lugar de cumplimiento de la obligación o el
del lugar de la celebración de dicho convenio si coincide con la residencia del
demandado.

Además, conforme el ARTICULO 2630 del Código Civil y Comercial: El derecho a


alimentos se rige por el derecho del domicilio del acreedor o del deudor
alimentario, el que a juicio de la autoridad competente resulte más favorable al
interés del acreedor alimentario.

Los acuerdos alimentarios se rigen, a elección de las partes, por el derecho del
domicilio o de la residencia habitual de cualquiera de ellas al tiempo de la
celebración del acuerdo. En su defecto, se aplica la ley que rige el derecho a
alimentos.

El derecho a alimentos entre cónyuges o convivientes se rige por el derecho del


último domicilio conyugal, de la última convivencia efectiva o del país cuyo
derecho es aplicable a la disolución o nulidad del vínculo.

2- A continuación cito jurisprudencia en la cual fundo mi respuesta:

L., M. L. C. V., L. A. S/ AUMENTO DE CUOTA ALIMENTARIA S/ ART. 250


CPC
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala J(CNCiv)(SalaJ) Fecha:
20/08/2015 Partes: L., M. L. c. V., L. A. s/ aumento de cuota alimentaria s/ art. 250
CPC - incidente civil. Publicado en: RCCyC 2015 (octubre), 19/10/2015, 132 - Sup.
Doctrina Judicial Procesal 2015 (noviembre) , 17, con nota de Sabrina M. Berger;
Cita Online: AR/JUR/28433/2015
Hechos: El demandado apeló la resolución que, en el marco de un incidente, fijó un
aumento provisional de la cuota alimentaria a su cargo a favor de sus hijos
menores de edad. La Cámara, luego de declarar aplicable las normas procesales del
nuevo Código Civil y Comercial, confirmó el decisorio.
Sumarios:1. A partir de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, según
lo dispuesto en su art. 7, las nuevas normas procesales resultan operativas
respecto a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes,
esto es, a aquellos juicios iniciados y no concluidos, o pendientes, en lo que fuera
pertinente y considerando la preclusión de actos o etapas realizadas. 2. El nuevo
Código Civil y Comercial de la Nación se aplica a las consecuencias producidas
después de su entrada en vigencia y no caben dudas que, cualquiera sea la óptica
desde la que se analice la cuestión, la materia alimentaria constituye uno de los
ejemplos más claros en los que tales efectos continúan a lo largo del tiempo hasta
configurarse alguna de las causales de extinción de la obligación. 3. El art. 375 del
Código Civil, al establecer para el juicio de alimentos que desde el principio de la
causa o en el curso de ella el juez, según el mérito que arrojaren los hechos, podía
decretar la prestación de alimentos provisorios para el actor y también las
expensas del pleito si se justificare absoluta falta de medios para seguirlo, se ve
actualmente replicado en el art. 544 del Código Civil y Comercial. 4. El art. 706 del
Código Civil y Comercial enumera, entre los denominados principios generales de
los procesos de familia, la tutela judicial efectiva y remarca en el inc. a) que las
normas que rigen el procedimiento deben ser aplicadas de modo de facilitar el
acceso a la justicia y en el inc. c) que la decisión que se dicte en un proceso en que
están involucrado niños, niñas o adolescentes, debe tener en cuenta el interés
superior de ellos, en una consagración del principio sentado en el art. 3 de la
Convención sobre los Derechos del Niño. 5. La sentencia que, en el marco de un
incidente, fijó un aumento provisional de la cuota alimentaria a cargo del
demandado, debe confirmarse, pues no existe impedimento alguno para que se
dicte ese decisorio con caracter cautelar cuando se demuestra que aquella es
insuficiente para atender las necesidades del alimentado.
Texto Completo:

2ª Instancia.- Buenos Aires, agosto 20 de 2015.


Considerando:
Vienen estos autos a conocimiento de este tribunal en virtud de la apelación
deducida por el demandado contra el punto I de la resolución de fs. 118/119, que
fija una cuota en concepto de alimentos provisorios que aquel deberá abonar, en la
suma de pesos tres mil ($3.000), a favor de sus hijos menores de edad.
Fundamenta su recurso mediante la presentación que luce a fs. 123/128, la que
luego de corrido el traslado pertinente fue contestada por su contraria a fs.
146/150.
La Sra. Defensora Menores de Cámara dictamina a fs. 161/162, solicitando se
confirme el pronunciamiento traído a revisión.
La reciente entrada en vigencia del nuevo Cód. Civil y Comercial de la Nación, el 1°
de agosto de 2015, con posterioridad al dictado de la resolución recurrida, nos
plantea la necesidad de determinar, en primer término, cuál es el derecho aplicable
al caso, atento que en el nuevo ordenamiento se encuentran entrelazadas normas
de derecho de fondo con otras netamente procesales.
Sostiene de los Santos que la necesidad de incluir estas normas para asegurar la
eficaz aplicación de las disposiciones sustanciales, deriva del carácter
esencialmente instrumental del proceso respecto del derecho sustancial, y el
Congreso Nacional cuenta con facultades para dictar normas procesales cuando
sea pertinente asegurar la eficacia de las instituciones reguladas por los códigos de
fondo y evitar el riesgo de desnaturalizar instituciones propias del derecho
material (de los Santos, Mabel A., “Cuestiones procesales a la luz del Código
Procesal Modelo de Familia (que responde al nuevo Cód. Civil y Comercial)”,
Suplemento Especial Cód. Civil y Comercial de la Nación. Familia 2014 (diciembre),
04/12/2014, 125, La Ley Online: AR/DOc. 4394/2014).
El legislador podría haber resuelto expresamente la cuestión relativa al momento a
partir del cual debían aplicarse las normas procesales que incluye, su aplicabilidad
a los juicios en trámite, pero omitió consignar alguna previsión específica al
respecto, por lo cual debe considerarse, siguiendo el criterio histórico de la Corte
Suprema de la Nación, que las leyes que organizan los procedimientos son de
inmediato aplicables a los juicios en trámite, en tanto no se invaliden actuaciones
válidamente cumplidas con arreglo a las leyes anteriores (CSJN, Fallos: 211:589;
220:30; 306:2101; 241:123; 307:1018; 317:499; 323:1285; 324:1411; 326:2095,
entre otros).
En consecuencia, a partir de la entrada en vigencia del Cód. Civil y Comercial de la
Nación, según lo dispuesto en su propio art. 7, las nuevas normas procesales
resultan ya operativas respecto a las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas existentes, esto es, a aquellos juicios iniciados y no concluidos, o
pendientes, en lo que fuera pertinente y considerando la preclusión de actos o
etapas realizadas.
Situación jurídica es la posición que ocupa un individuo frente a una norma de
derecho o a una institución jurídica determinada, concepto claramente superior al
de derecho adquirido, por cuanto está desprovisto de todo subjetivismo y carácter
patrimonial. La situación jurídica se puede encontrar: 1) constituida, 2) extinguida
3) en curso, o sea, en el momento de producir sus efectos. Roubier recurrió a la
idea de “situación jurídica” estableciendo que ésta tiene una faz estática y una faz
dinámica, en esta última se aplica el principio del efecto inmediato de la ley nueva.
Para esta teoría los aspectos dinámicos son los de la creación o constitución y de la
extinción; cuando una de estas fases está concluida es un hecho cumplido y la ley
nueva no puede volver sobre ella. Pero la situación jurídica no se agota en su
aspecto dinámico, sino que tiene una fase estática, durante la cual ella produce sus
efectos: los efectos posteriores a la entrada en vigor de la nueva ley son regulados
por ella (principio del efecto inmediato de la ley nueva) (Roubier, Paul, “Le Droit
transitoire (conflits des lois dans le temps)”, Paris, 1960, citado por Medina,
Graciela, “Efectos de la ley con relación al tiempo en el Proyecto de Código”, LA LEY
2012-E, 1302 - DFyP 2013 (marzo), 01/03/2013, 3, Cita Online: AR/DOc.
5150/2012).
Por su parte, la doctrina de la relación jurídica distingue etapas: 1) la constitución
(momento de creación); 2) los efectos de una relación jurídica anteriores a la
entrada en vigencia de una nueva ley, 3) los efectos posteriores a esa entrada en
vigencia; y 4) la extinción de la relación jurídica. La relación jurídica es un vínculo
jurídico entre dos o más personas, del cual emanan deberes y derechos. Hay
relaciones que se extinguen inmediatamente después de producidos los efectos,
pero otras producen sus efectos durante un cierto período de tiempo.
La doctrina de la relación jurídica establece criterios especialmente útiles para las
relaciones de larga duración, distinguiendo su constitución, sus efectos; y su
extinción:
1) En cuanto a su constitución: las relaciones jurídicas constituidas bajo una ley
persisten bajo la ley nueva aunque ésta fije nuevas condiciones para dicha
constitución;
2) En cuanto a los efectos, se rigen por la ley vigente al momento en que estos
efectos se producen, de modo que los efectos pasados se rigen por la ley antigua y
los futuros por la ley nueva;
3) En cuanto a la extinción, se rige por la ley vigente al momento en que ésta
ocurre.
Las consecuencias son todos los efectos -de hecho o de derecho- que reconocen
como causa a una situación o relación jurídica existente. El nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación se aplica a las consecuencias producidas después de su
entrada en vigencia (1° de agosto de 2015), y no caben dudas que, cualquiera sea la
óptica desde la que se analice la cuestión, la materia alimentaria constituye uno de
los ejemplos más claros en los que tales efectos continúan a lo largo del tiempo
hasta configurarse alguna de las causales de extinción de la obligación.
Por otra parte, ya sea que se considere que la determinación de alimentos
provisorios en beneficio de los hijos debe ser considerada con carácter de
precautorio o cautelar, encuadrándola en la figura de la “medida anticipatoria”
(“cautela material”, “tutela satisfactiva interinal” o “tutela anticipada”) dentro de la
categoría general de lo que en la moderna doctrina se conoce como “procesos
urgentes”, requiriéndose el adelantamiento provisorio del objeto perseguido en la
demanda y cuya procedencia definitiva se juzgará al momento de dictarse la
sentencia de mérito., ya sea que no se la considere autosatisfactiva, por no reunir la
característica de agotarse en sí misma, siendo inevitable la ulterior acción
principal, calificando tal pretensión como cautelar innovativa, hasta tanto se dicte
sentencia en el juicio de fijación de alimentos (Dutto, Ricardo J., “La medida
autosatisfactiva en el proceso de familia”, en la obra colectiva “Medidas
Autosatisfactivas”, Director Jorge W. Peyrano, Ed. Rubinzal- Culzoni 2007, págs.
463 y sigtes. Y “Alimentos provisorios urgentes: ¿medida cautelar innovativa?”,
Zeus 31-D, pág. 45), ninguna duda cabe que la petición debe ser encuadrada dentro
del marco procesal cautelar, que requiere respuestas jurisdiccionales acordes a la
materia de la que se trata.
El art. 375 del Cód. Civil, al establecer para el juicio de alimentos que desde el
principio de la causa o en el curso de ella, el juez, según el mérito que arrojaren los
hechos, podía decretar la prestación de alimentos
provisorios para el actor, y también las expensas del pleito, si se justificare
absoluta falta de medios para seguirlo, se ve actualmente replicado en el art. 544
del Cód. Civil y Comercial de la Nación.
Desde antaño tanto la doctrina como la jurisprudencia han admitido que tal
criterio resultaba aplicable no sólo al proceso en el que se solicitaba la fijación de
una cuota alimentaria -caso regido por la norma expresa del art. 375 Cod. Civ.- sino
también en aquellos incidentes en los que se pretende una modificación de la
prestación ya establecida por vía convencional o judicial, tanto si se trataba de
disminución como de aumento.
El nuevo ordenamiento parece seguir este mismo temperamento, al enumerar en
el art. 706, entre los denominados principios generales de los procesos de familia,
la tutela judicial efectiva, remarcando en el inc. a) que las normas que rigen el
procedimiento deben ser aplicadas de modo de facilitar el acceso a la justicia,
especialmente tratándose de personas vulnerables, y en el inc. c) que la decisión
que se dicte en un proceso en que están involucrados niños, niñas o adolescentes,
debe tener en cuenta el interés superior de esas personas, en una clara
consagración del principio sentado en el art. 3 de la Convención Sobre los Derechos
del Niño, también regulado en el art. 3 de la ley 26.061.
En el mismo sentido, el art. 721 establece la facultad del juez para tomar las
medidas provisionales necesarias para regular las relaciones personales entre los
cónyuges y los hijos durante el proceso de divorcio o nulidad de matrimonio, o
antes en caso de urgencia, entre las que específicamente alude en los incs. d) y e) a
los alimentos a favor de los hijos y del cónyuge (en este caso, según las pautas
establecidas en el artículo 433.
Asimismo, prevé específicamente la fijación de alimentos provisorios durante el
proceso de reclamación de la filiación o incluso antes de su inicio (art. 586)
agregándose en el art. 664 una norma similar que exige, en este supuesto, la
acreditación sumaria del vínculo invocado, si bien el juez deberá establecer un
plazo para promover la acción, bajo apercibimiento de cesar la cuota fijada
mientras esa carga esté incumplida. Por otro lado, el art. 665 consagra el derecho
de la mujer embarazada de requerir alimentos al progenitor presunto, estando a su
cargo probar sumariamente la filiación alegada.
Con carácter más general, el art. 550 autoriza la traba de medidas cautelares para
asegurar el pago de alimentos futuros, provisionales, definitivos o convenidos. De
modo, pues, que tanto a la luz de lo que ya era doctrina y jurisprudencia
consolidada, como a la del nuevo régimen legal vigente, no caben dudas acerca de
la procedencia de la medida solicitada en estas actuaciones.
Ahora bien, resulta oportuno recordar que la fijación de alimentos provisorios se
establece conforme a lo que “prima facie” surja de los elementos que hasta ese
momento se hubieran aportado a la causa sin que sea necesario que exista una
prueba acabada. Es independiente de ese primer análisis, el más completo que se
realizará al momento de dictar sentencia, con todos los elementos probatorios y
las argumentaciones de las partes ya reunidas en el expediente (conf. Bossert-
Zannoni, Manual de Derecho de Familia, Editorial Astrea, 1993, pág. 42, parág. 48 y
sigs.; esta Sala in re: “M. D. R. c. M. J. J. s/ Incidente de Familia”; expte 30.780/2005,
del 23/03/2006, Expte. n° 72700/2006 - “Z. P. c. J. D. s/ART. 250 Código Procesal
Civil y Comercial - Incidente de Familia”, del 27/12/ 2006; “S. G. P. c. L. E. E. s/art.
250 Código Procesal- Incidente Civil” Expte. n° 93.958/2006, de 12 /04/2007
entre otros).
“Puede ocurrir que, promovido el incidente de aumento de cuota, el reclamante
aporte elementos que “prima facie” demuestren que es manifiestamente
insuficiente la cuota que cobra para atender a sus necesidades. En tal caso,
procederá la fijación de alimentos provisionales, destinados a regir en tanto dura el
incidente de aumento, los que funcionarán, en la práctica, como un complemento
de la cuota que se venía cobrando. Por cierto, esta cuota de alimentos provisionales
deberá otorgarse a título excepcional, sólo cuando se advierta claramente la
insuficiencia de la cuota antes fijada respecto de las necesidades del alimentado”
(Esta Sala, exptes. 70.784, 72.753, 42.619 entre muchos otros).
En idéntico sentido, hemos sostenido que no existe impedimento alguno para que
en el marco de un incidente sobre aumento de cuota alimentaria, con carácter
cautelar se fije un aumento provisional de ésta cuando se demuestre que es
manifiestamente insuficiente la cuota que cobra la reclamante para atender a sus
necesidades.
A poco que se avance en el análisis del “sub lite” resulta forzoso concluir, que la
mayor edad que hoy tienen los alimentados en relación al momento en que fue
suscripto por las partes el convenio relativo a este tema (ver fs. 2/4), como así
también que en el transcurso del tiempo, como es de público y notorio, se ha
incrementado el costo de vida, resulta “a prima facie” adecuado el monto fijado por
la juez de la instancia anterior para atender las necesidades primarias de los hijos
de las partes.
No obstante ello, cabe poner de resalto que la fijación de esta cuota de carácter
provisoria, no implica un adelantamiento de la sentencia que en definitiva recaiga
en el proceso, ya que sólo tiende a hacer frente a los urgentes requerimientos
alimentarios.
Por todo ello, el Tribunal resuelve: Confirmar la resolución en estudio, con las
costas al demandado conforme reiterado criterio de este Tribunal (art. 68 del Cód.
Proc. Civ. y Comercial). Regístrese, notifíquese a
la Señora Defensora de Menores e Incapaces de Cámara en su despacho,
comuníquese a la Dirección de Comunicación Pública de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación (Acordada N° 15/13 art. 4°) y devuélvase. — Marta D. R.
Mattera. — Beatriz A. Verón. — Zulema D. Wilde.

M., S. M. Y OTRO-(AUMENTO CUOTA ALIMENTARIA)


"M., S. M. y Otro- solicita homologación” – JUZGADO DE FAMILIA NÚMERO 6 DE
CÓRDOBA - 31/08/2015 (Sentencia firme)
MENORES. INCIDENTE DE AUMENTO DE CUOTA ALIMENTARIA. Solicitud basada
en el aumento del costo de vida y mayor edad de la alimentada. APLICACIÓN DEL
NUEVO CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL. Arts. 658 y 646 del CCCN. Accionado que
invoca otras cargas de familia. Hija de su actual pareja. PROGENITOR AFÍN.
Obligación alimentaria subsidiaria. Sostenimiento de la hija del conviviente que
nunca podría ser en desmedro de la menor con quien tiene un vínculo filial propio.
SE HACE LUGAR PARCIALMENTE A LA DEMANDA. Se fija nueva obligación de
alimentos
“…atento la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, y
lo dispuesto por el artículo 7 de dicho cuerpo legal, el que dispone su aplicación
inmediata para las relaciones y situaciones jurídicas existentes, será a tenor de
dicha normativa conforme la cual procederé a resolver la presente incidencia.”
“La obligación alimentaria a cargo de los padres tiene fundamento directo en los
derechos deberes de la responsabilidad parental y su satisfacción recae sobre
ambos progenitores de manera conjunta. Es deber de ambos titulares brindarles
alimentos “conforme su condición y fortuna” (Art. 658 y 646 C. Civil y Comercial de
la Nación) y según las necesidades de los hijos. Este deber es receptado asimismo a
nivel supranacional de manera clara en la Convención de los Derechos del Niño en
tanto que en su art. 27 inc. 2 establece que `a los padres u otras personas
encargadas del niño les incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar,
dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida que sean
necesarias para el desarrollo del niño´, gozando de jerarquía constitucional (art. 75
inc. 22 de la CN). Es por ello que la obligación de alimentos debe ser acorde a los
ingresos del alimentante y a su situación personal, no siendo viable la subsistencia
de prestaciones mínimas que no reflejen en los niños, niñas y adolescentes los
reales emolumentos de sus padres ni que tampoco resulten insuficientes a la hora
de subvenir sus necesidades básicas.”
“...se ha dicho que `... el Código se preocupa de dejar asentado que el niño sigue
teniendo dos progenitores a quienes les caben todos los derechos y deberes como
principales responsables en el cuidado y crianza de los hijos, siendo el progenitor
afín una figura que complementa la dinámica de la vida cotidiana de los hijos, en
beneficio de éstos... Así ... el deber de colaboración del padre afín tiene como límite
las posibilidades familiares a tal fin ...el límite no es estricto, sino que estará
determinada en relación con el vínculo que se genere tanto con el padre como con
el hijo...´ (Código Civil y Comercial de la Nación Comentado, Director Lorenzetti
Ricardo Luis, Tomo IV 673. Ed. Rubinzal Culzoni.)”
“En el caso C. -de la niña de autos-, la responsabilidad del Sr. A. es de índole
principal, derivada de la responsabilidad parental y abarcativa de todos los
derechos y obligaciones de
los progenitores – no sólo el alimentario -, los que a título enunciativo, se
encuentran descriptos en el artículo 646 del C.C.yC. De lo dicho se desprende en
consecuencia, que si bien la contribución al sostenimiento del hijo del conviviente
constituye en la actualidad una carga de familia, ello nunca podría ser en desmedro
de la propia prole, ya que si tanto acento se ha puesto en la subsidiariedad de dicha
obligación en relación a los titulares de la responsabilidad parental, con mayor
razón deberá ceder ante la obligación que de manera principal y directa nace del
vínculo parento filial propio.”

"M., S. M. y Otro- solicita homologación” – JUZGADO DE FAMILIA NÚMERO 6 DE


CÓRDOBA - 31/08/2015 (Sentencia firme)
Córdoba, treinta y uno de agosto de dos mil quince.
VISTOS: Los autos caratulados "M., S. M. Y OTRO- SOLICITA HOMOLOGACION” de
los que resulta que:
I) A fs. 105/108 comparece la Sra. S. M. M. con el patrocinio de la Dra. A. A. L., y
manifiesta que promueve incidente en contra del demandado J. D. A. a fin de que se
disponga aumentar la cuota alimentaria fijada por acuerdo homologado en estos
obrados, consistente en la suma de pesos mil doscientos ($1.200), en favor de su
hija menor de edad, C. A. M., atento al aumento en los costos del nivel de vida, como
consecuencia de los procesos inflacionarios padecidos por el país provocado por el
aumento masivo y generalizado de los precios, lo que es de público y notorio,
siendo la modificación solicitada la siguiente:
Cuota alimentaria respecto de la niña C. A. M. a cargo del progenitor Sr. J. D. A., la
que será mensual, consecutiva y por mes adelantado del 1 al 10 de cada mes
mediante depósito bancario en la Cuenta N° XXXXX solicitando que la cuota
alimentaria sea del 30% de sus haberes netos, teniendo como piso la suma de
pesos dos mil quinientos ($2.500). Pide se imponga las costas a la parte
demandada. Señala que se arribó al acuerdo celebrado el día 21 de diciembre del
año 2012, habiendo entablado con anterioridad demanda de aumento de cuota
alimentaria en el mes de abril del año 2012. Que tal como surge de las constancias
de autos, previamente a dar trámite a la demanda iniciada se debió oficiar al
Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas a los fines de efectuar la
inscripción del reconocimiento del Sr. A ya que no constaba dicho reconocimiento
inscripto en la partida
de nacimiento de la niña C. Que por decreto de fecha 18/10/2012 se suspendió el
trámite de las actuaciones solicitando se oficie al Centro Judicial de mediación a los
fines de tratar el tema de aumento de la cuota alimentaria, la que era de suma
importancia para la niña, y teniendo en cuenta el tiempo de judicialización de
dicho trámite se hizo necesario en diciembre de 2012 aceptar la cuota alimentaria
de $1.200 propuesta por el Sr. A, quien no estaba dispuesto a afrontar una cuota
mayor, todo ello evitando que sorprenda la feria judicial a su parte, con el
consecuente tiempo que esto provoca y sin que la menor tenga una cuota
alimentaria digna y aceptable. Expresa que el progenitor se encuentra trabajando
en “S. D.” Sucursal C. R. y hasta hace un año y medio percibía la suma que variaba
entre pesos cinco y seis mil mensuales.
Que actualmente continúa con el mismo trabajo pero percibe de salario la suma
mensual que oscila entre los siete y ocho mil pesos mensuales. Que el progenitor
vive en la casa de su madre y no paga alquiler alguno. Que a la fecha no tiene otra
familia a su cargo, ni descendencia conocida. Manifiesta que el Sr. A sólo deposita la
cuota acordada en forma informal del 15 al 25 de cada mes en la cuenta caja de
ahorro del Bco. Pcia. de Córdoba Suc. Ciudadela N° XXXXXX, no teniendo contacto
con la niña, por lo que jamás realiza un gasto extra, llevándola a almorzar o cenar,
comprándole algún elemento necesario para el colegio o trasladándola al mismo.
Que existe un abandono total en cuanto a su colaboración en la crianza de la niña y
a nivel económico resulta insuficiente el aporte que brinda. En relación a la
situación económica de la progenitora indica que sigue trabajando mensualmente
en la empresa “S. S.A.” percibiendo la suma mensual de pesos cinco mil a cuatro mil
aproximadamente, la que varía en más o en menos según se le asigne o no trabajar
los días feriados. Expresa que su sueldo es inferior al del Sr. A, y si bien con C viven
en el domicilio de la abuela materna, se hace cargo de todos los gastos que
demanda el mantenimiento de una vivienda (gas, luz, teléfono, agua, etc) sumado a
que debe afrontar todas las obligaciones que hacen al cuidado y atención de la
niña, que no tiene contacto con el progenitor por ser esta su decisión. Relata que en
el año 2012 la menor de edad debió practicar un tratamiento de ortodoncia cuyo
costo fue de pesos nueve mil, debiendo solicitar a su hermano F. J. M. le facilite su
tarjeta de crédito a fin de poder soportar dichos montos en cuotas. Que C. cada vez
es más grande y requiere gastos de alimentación, transporte escolar y un mínimo
de recreación que demanda un niño.
Indica que la niña continúa concurriendo al Colegio I. D. O., debiendo abonar la
cuota mensual que en el año 2012, cuando se efectuó el acuerdo ascendía a pesos
doscientos quince ($215) y actualmente la misma asciende a pesos quinientos
sesenta y uno ($561). Que la niña ahora tiene 13 años de edad; las necesidades se
han multiplicado, han comenzado las clases con todo los costos que ello trae
aparejado. Al tener mayor edad su hija tiene más vida social, mayores
responsabilidades escolares, todo lo que es notorio y se traduce en un relevante
incremento de los gastos, lo que torna insuficiente la cuota total de pesos mil
doscientos ($1200) acordado. Realiza una lista de gastos mensuales, indicando que
ascienden aproximadamente a la suma de pesos tres mil seiscientos treinta y
cuatro con ochenta centavos ($3.634,80), teniendo en cuenta que todos los meses
existen gastos extras. Se agrega que no se han incorporado el rubro deportes y
recreación, los cuales no puede realizar la niña en lugares ni públicos ni privados
por no contar ni con el tiempo para trasladarla ni con el dinero para solventar
dichos gastos. Que además los gastos mensuales se ven disminuidos ya que debe
recurrir a la forma de pago mediante financiamiento, abonando la mayoría de los
consumos con tarjeta de crédito y en cuotas.
Que en virtud de lo manifestado solicita que la cuota alimentaria a fijarse, a favor
de su hija menor de edad la que será mensual, consecutiva y por mes adelantado,
sea equivalente al treinta por ciento de lo que percibe el demandado previo
descuento de ley, teniendo como piso la suma de pesos dos mil quinientos
($2.500). Ofrece prueba documental-instrumental e informativa.
II) A fs. 131 se imprime el trámite incidental previsto en los arts. 87 y ss. de la Ley
7676 al pedido de aumento de cuota alimentaria y se corre traslado a la contraria.
A fs. 138/139 comparece el Sr. J. D. A. con el patrocinio de la Dra. A. C. P., y
manifiesta que viene a evacuar el traslado del incidente de modificación de cuota
alimentaria iniciado en su contra por la Sra. M., y que le fuera notificado,
solicitando el rechazo del mismo, y en cuanto la incidentista pretende un aumento
desmedido de la asistencia alimentaria vigente. Indica que, sintetizando su
pretensión, la incidentista sostiene que han variado las circunstancias de hecho
tenidas en cuenta al momento de ser pactada la asistencia alimentaria, a saber: las
necesidades del alimentado y las posibilidades económicas del alimentante para
hacer frente al pago de la mesada alimentaria. Niega todos y cada uno de los
hechos, afirmaciones y demás circunstancias vertidas por la incidentista, así como
el derecho en que se basa y la documental por ella acompañada, salvo aquello que
sea reconocido de manera expresa en el responde. Indica que en efecto con fecha
21/12/2012 acordaron con la Sra. M. el pago por su parte de una cuota alimentaria
de pesos un mil doscientos ($1200), acuerdo que fuera homologado por ante este
Tribunal y que consta en autos, suma que era acorde a las necesidades de la menor
en ese momento. Niega, por no constarle y por ser afirmaciones vertidas
exclusivamente por la incidentista basadas en observaciones subjetivas y sin
comprobación alguna, que se haya producido un “relevante” incremento de los
gastos que fueron tenidos en cuenta al momento de acordar el monto de la cuota
alimentaria vigente. Niega que en la vida de la menor, que cuenta con 13 años de
edad, las necesidades se hayan multiplicado, niega que ello se traduzca en un
“relevante” incremento de los gastos que ella genera. Niega que la cuota
alimentaria pactada sea insuficiente. Niega que por la alimentación, perfumería y
limpieza la incidentista tenga un gasto de $1.025,74. Niega de manera categórica
que en vestimenta para la menor gaste $1.664,16. Hace presente que esta cifra
representa un 60% más de lo que afirma gastar en alimentación, lo cual llama
poderosamente la atención. Niega que gaste $197 en celular de la menor y la
incidentista, niega que gaste $328,80 en luz, niega que gaste $25 en agua, niega que
la cuota mensual del colegio de la menor sea por $561. Niega que el total general
de gastos realizados por la incidentita sea de $3.634,80. Continuando con la
narrativa de los hechos, y en relación a sus posibilidades económicas para hacer
frente a una cuota alimentaria de mayor monto, indica que las mismas no han
variado, si bien toda vez percibir un mayor salario desde la fecha en que se firmó el
acuerdo con la Sra. M., tal variación no ha sido sustancial. Que acompaña recibo de
haberes por el mes de diciembre de 2014, del cual surge el monto por él percibido,
teniendo presente que el mismo contiene ítems que no percibe de manera habitual
todos los meses, por no formar parte de su salario habitual.
Que en el recibo acompañado se computan horas extras que realizó, así como un
pago adicional por haber realizado labores durante un feriado nacional, montos
con los que no puede contar todos los meses, ya que no dependen de él sino de que
su empleador le permita realizar horas extras, y de que tenga un feriado nacional
en el mes y que le toque trabajar durante el mismo. Es decir con todo ello, que su
salario habitual es $7044,88. Por otro lado indica que sí posee una familia a cargo
con la que es su pareja, Sra. S. D., y desde
hace ya 8 años. Junto a la Sra. D. han formado una familia, también junto a la hija de
la referida quien cuenta con 15 años de edad. Manifiesta que si bien la Sra. D.
realiza labores de manera esporádica como cocinera, ello no le aporta un ingreso
estable ni sustancial, con lo que su salario es la fuente principal de sustento de su
grupo familiar, debiendo afrontar con el mismo todos los gastos que se generan
mes a mes en su vivienda. Que en referencia a lo afirmado por la Sra. M. respecto a
que vive en la casa de su madre y no paga alquiler alguno, tales aseveraciones no
son reales. Si bien, en efecto, habita con su familia en el que fuera domicilio
materno, debe afrontar con su salario todos los gastos que surgen de la
conservación del inmueble, además de los gastos mensuales de luz, agua, gas, etc.
Advierte de la observación de la documental acompañada por la Sra. M., que la
misma se compone de documentos privados que no emanan de él sino de terceros,
por tanto, para ser valorados en juicio deben ser debidamente reconocidos por las
personas de las que emanan. Así, rechaza la prueba documental acompañada por la
incidentista, por no constarle su autenticidad. Solicita el rechazo del incidente de
modificación de cuota alimentaria incoado en su contra, por el porcentaje
solicitado por la incidentista. Sin embargo, y a los solos fines de coadyuvar en una
resolución pronta de la situación planteada y evitar un desgaste jurisdiccional que
implicaría la tramitación total del presente incidente, ofrece aumentar la mesada
alimentaria actual en un porcentaje del veinte por ciento (20%) de sus haberes
mensuales, con un piso mínimo de $1900. Lo ofrecido, manifiesta, sin que implique
reconocimiento alguno por su parte de los hechos alegados por la Sra. M, ni cambio
en su postura defensiva, sino a los únicos fines de acercar posiciones con la
incidentista. Asimismo solicita que las costas del presente incidente sean
establecidas por el orden causado. Ofrece prueba documental, testimonial y
presuncional.
III) A fs. 140 se provee la prueba ofrecida, la que diligenciada se agrega a los
presentes obrados. A fs. 170 se corre traslado a la Sra. Asesora de Familia
interviniente, quien contesta a fs. 171/173. Realiza un análisis de la causa, y
manifiesta que tal como quedara trabada la litis incidental de que se trata, se colige
que las circunstancias invocadas por la progenitora de su representada, justifica
parcialmente el incidente promovido. Ello pues, siguiendo el análisis del caso,
considera que para determinar la procedencia de la incidencia incoada habrá de
considerarse tanto las necesidades de la menor de autos como las posibilidades
económicas del alimentante. Respecto del primer requisito, es sabido que las
necesidades de los hijos menores de edad se presumen por su propia naturaleza.
En cuanto a las posibilidades económicas del alimentante, de la prueba informativa
diligenciada a fs. 160 se desprende que se desempeña como empleado de la
empresa J. R. A. S.A., percibiendo al mes de enero de 2015 haberes por una suma de
pesos ocho mil ochocientos cuarenta y siete ($8847).
Analiza los demás elementos probatorios de la causa, y concluye señalando que en
función de la responsabilidad conjunta que poseen ambos padres en la crianza y
educación de los hijos (art. 7 de la ley 26061), teniendo en cuenta el ofrecimiento
efectuado por el Sr. A, quien cuenta con una fuente regular de ingresos mensuales,
considera equitativo se fije como cuota alimentaria para C. y a cargo del señor J. D.
A. en el veinticinco por ciento (25%) del total de las remuneraciones que percibe,
previos los descuentos de ley, lo cual deberá abonarse conforme la modalidad
establecida en autos.
Seguidamente se decreta autos; firme el mismo, queda la causa en estado de ser
resuelta.
Y CONSIDERANDO:
I) Que trabada la litis en los términos relatados ut-supra, la cuestión traída a
resolver consiste en la solicitud de aumento de la cuota alimentaria que
corresponde abonar al Sr. J. D. A. a favor de su hija menor de edad, C. A. M., a lo que
se le imprimió el trámite establecido por del art. 87 ss. de la Ley 7676. Corrido
traslado de ley a la contraria, ésta se opone y solicita su rechazo, realizando sin
perjuicio de ello una propuesta conciliatoria.
II) Que en primer lugar cabe aclarar que atento la entrada en vigencia del nuevo
Código Civil y Comercial de la Nación, y lo dispuesto por el artículo 7 de dicho
cuerpo legal, el que dispone su aplicación inmediata para las relaciones y
situaciones jurídicas existentes, será a tenor de dicha normativa conforme la cual
procederé a resolver la presente incidencia.
III) Que entrando al análisis del caso sub examine, de las constancias de autos
surge que con fecha 21 de diciembre de 2012 las partes arribaron a un acuerdo
ante el Centro Judicial de Mediación, en relación a la cuota alimentaria a favor de la
niña C., estableciendo la misma en la suma de pesos un mil doscientos ($1.200)
mensuales. Dicho acuerdo fue homologado por Auto Número Cuarenta y Siete de
fecha 29 de febrero de 2013 por el Juzgado de Familia de Cuarta Nominación,
entonces actuante (fs. 90). Avocada la suscripta a fs. 91; a fs. 105/108 la Sra. M
inicia ejecución del auto mencionado y promueve incidente de aumento, al cual se
opuso el Sr. A, realiza no obstante ello un ofrecimiento de cuota alimentaria a favor
de C. en la suma equivalente al veinte por ciento (20%) de su salario con un piso
mínimo de $1900. Trabada así la litis, corresponde las pruebas y constancias de
autos, a fin de evaluar la procedencia de la modificación de cuota alimentaria
solicitada.
IV) Que la obligación alimentaria a cargo de los padres tiene fundamento directo
en los derechos deberes de la responsabilidad parental y su satisfacción recae
sobre ambos progenitores de manera conjunta. Es deber de ambos titulares
brindarles alimentos “conforme su condición y fortuna” (Art. 658 y 646 C. Civil y
Comercial de la Nación) y según las necesidades de los hijos. Este deber es
receptado asimismo a nivel supranacional de manera clara en la Convención de los
Derechos del Niño en tanto que en su art. 27 inc. 2 establece que “a los padres u
otras personas encargadas del niño les incumbe la responsabilidad primordial de
proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de
vida que sean necesarias para el desarrollo del niño”, gozando de jerarquía
constitucional (art. 75 inc. 22 de la CN). Es por ello que la obligación de alimentos
debe ser acorde a los ingresos del alimentante y a su situación personal, no siendo
viable la subsistencia de prestaciones mínimas que no reflejen en los niños, niñas y
adolescentes los reales emolumentos de sus padres ni que tampoco resulten
insuficientes a la hora de subvenir sus necesidades básicas.
Consecuentemente, la naturaleza de toda fijación alimentaria es de carácter
mutable ya que la sentencia que la haya fijado así como los acuerdos a los que las
partes hayan arribado no causan estado y pueden ser revisados ante la variación
de las circunstancias de hecho que se hayan tenido en cuenta al momento de
fijarla. Para su modificación, quien la invoca tendrá a su cargo demostrar que han
variado dichos presupuestos de hecho que se tuvieron en cuenta al tiempo de
establecerla, pero también será atendible un requerimiento de aumento del monto
de la cuota si la que oportunamente se fijara fuera injusta o no alcanzara a cubrir
las necesidades de los alimentados, máxime tratándose de prestaciones
alimentarias que deben los progenitores a sus hijos menores de edad no
convivientes.
V) Que en el presente caso cabe considerar como primera conclusión que las
circunstancias de hecho existentes al momento del acuerdo de la última mesada
alimentaria han variado, lo que justificaría su modificación. Así, la misma fue
acordada hace ya tres años, por lo que el sólo transcurso del tiempo implica nuevas
y mayores erogaciones en relación a C. ya que para su armonioso crecimiento y
desarrollo se deben atender sus necesidades educativas y recreativas actuales.
Sobre este punto tiene dicho la doctrina que "La jurisprudencia mayoritaria admite
el aumento de la cuota fijada para los hijos menores cuando aumenta la edad de
éstos, por presumir que ello se corresponde a un incremento en los gastos por
alimentación, educación, vestimenta, esparcimiento y vida de relación... Es
importante destacar, que cuando el aumento se solicita por esta causal (mayor
edad del menor), el incremento en las necesidades del hijo no necesita ser
probado...En forma concordante, se aceptó el aumento cuando además de la mayor
edad el pedido se fundamentó en argumentos razonables, como ser el ingreso del
hijo a la etapa escolar, pasar de la escuela primaria a la secundaria, el haber
transcurrido varios años desde la fijación de la cuota teniendo en cuenta el
incremento en el costo de vida o, al menos, el pasaje de una etapa de la vida del
menor a otro como podría ser pasar de la niñez a la pubertad o a la adolescencia."
(Belluscio, Claudio A., “Alimentos debidos a los menores de edad”, Ed. García
Alonso, Buenos Aires, 2007, p. 138/140). Lo señalado resulta aplicable al caso de
autos ya que al momento de acordar las partes la cuota alimentaria hoy vigente C.
tenía once años de edad, mientras que hoy cuenta con catorce años, y se encuentra
transitando la plena adolescencia. Conforme los dichos de las partes, la joven se
encuentra escolarizada, y ciertas erogaciones realizadas para su sostenimiento han
sido acreditadas mediante prueba documental. Si bien los elementos probatorios
acompañados son escasos, las necesidades de C. pueden presumirse conforme su
edad. A su vez, habiéndose convenido una suma fija, cobra relevancia también la
situación económica imperante en el país, y el aumento de los precios y costo de
vida, de lo cual las necesidades de la joven no se encuentran exentas. En cuanto a la
otra arista a tener en cuenta ante una solicitud de aumento de cuota alimentaria –
esto es, las posibilidades del alimentante-, de fs. 155/161 surge que el Sr. J. D. A.
trabaja para la empresa J. R. A. S.A., percibiendo una remuneración aproximada de
pesos once mil trescientos cincuenta y dos con cincuenta y un centavos
($11.352,51). A su vez, de las declaraciones testimoniales incorporadas a fs.
164/167 se desprende que el Sr. A. convive con la Sra. M. S. D. y la hija de ella, y
que sería el responsable prioritario del mantenimiento familiar. Con tales
extremos quedan configurados en autos las dos pautas a tener en consideración a
fin de evaluar la procedencia de la acción, esto es, por un lado las necesidades del
alimentado y por el otro el potencial económico del alimentante, pautas que si bien
antes surgían de los criterios jurisprudenciales y doctrinarios dominantes,
actualmente tienen recepción legislativa en el artículo 659 del C.C.y C. Así,
analizadas las constancias de autos es posible concluir que desde las perspectivas
de las necesidades de la niña resulta procedente un aumento en la mesada
alimentaria, por lo que a continuación se deberá analizar el quantum de la misma,
teniendo presente lo solicitado por la Sra. M., y lo ofrecido por el Sr. A.
VI) Señalado lo precedente se concluye asimismo que habiéndose solicitado la
determinación de la nueva obligación alimentaria en un porcentual de los ingresos
del alimentante, quién trabaja en relación de dependencia, dicha petición resulta
igualmente procedente. Así, al contar el progenitor con un trabajo estable
conforme constancias de fs. 155/161, la fijación de la cuota alimentaria en un
porcentaje de los haberes que percibe
resulta procedente toda vez que ello permite la adecuación permanente y
automática del aporte alimentario al real caudal de ingresos del alimentante. Por
otra parte, permite centrar la cuestión a resolver en determinar en qué porcentual
de los ingresos del alimentante y en consecuencia su calidad de vida potencial,
corresponde participar al hijo no conviviente. Ello asimismo importa desde lo
jurisdiccional la posibilidad de sortear futuros incidentes. En este sentido y para
mayor abundamiento desde hace ya largo tiempo la doctrina ha sostenido que "La
determinación de la cuota en un porcentaje de los ingresos del alimentante, por lo
general, va a ser adoptada cuando el alimentante trabaja en relación de
dependencia y consta en su recibo de sueldo toda su remuneración. Es que, cuando
el alimentante labora bajo relación de dependencia, fijarla en un porcentaje
irrogará los siguientes beneficios: 1°) Para el alimentado resultará beneficioso, en
cuanto ante un aumento de los ingresos del alimentante la cuota aumentará en
forma automática, sin necesidad de interponer un incidente, tener que demostrar
las circunstancias fácticas que justifican ese aumento y esperar —quizás durante
varios meses— la fijación de una nueva cuota. En ese sentido, la jurisprudencia ha
reconocido que acepta esta forma de pago por considerar que constituye un medio
idóneo para evitar la proliferación de incidentes de aumento. 2°) Para el
alimentante, si sus ingresos disminuyen la cuota se adaptará a ello, sin que sea
necesario que deba iniciar una demanda incidental solicitando la reducción de
aquella por tal motivo. Parte de la jurisprudencia, se ha expedido sobre la
conveniencia de esta opción para el alimentante a fin de evitar la proliferación de
incidentes de disminución de la cuota alimentaria. Otra jurisprudencia, también ha
determinado su conveniencia para el alimentante, pero por otro fundamento: al no
tener que interponer el alimentado —con este mecanismo— un incidente de
aumento para incrementar el monto de la cuota, el deudor se evitará soportar el
peso de las costas que —por tal incidente— se le impondrán..." (Belluscio, Claudio
A., "Convenio de alimentos para los hijos menores de edad, cuando el alimentante
trabaja bajo relación de dependencia", Publicado en: DFyP 2009 (octubre), 56). Lo
dicho y la autorizada opinión citada me eximen de mayores comentarios.
VII) Entrando al análisis del quantum a determinar cabe señalar que la suscripta
coincide con lo expresado por la Sra. Asesora de Familia interviniente al evacuar su
traslado (fs. 171/173), considerando adecuado establecer la nueva mesada
alimentaria a cargo del Sr. J. D. A. y a favor de C. A. M. en la suma equivalente al
veinticinco por ciento (25%) de todo lo que perciba el progenitor, previos los
descuentos de ley, a abonarse conforme la modalidad establecida en autos
(depósito bancario). A tal efecto debe tenerse en cuenta que se arriba a dicho
porcentual por considerarlo justo en función de los extremos acreditados en autos,
tales como los ingresos del alimentante y las necesidades de la niña conforme su
edad, las que se presumen en virtud del costo de vida en el país. Cabe destacar
asimismo que en cuanto a las cargas de familia invocadas por el incidentado, de las
constancias de autos se extrae que C. sería la única hija que tiene el Sr. A, siendo la
niña con la que convive hija de su actual pareja, la Sra. D. A tal efecto si bien no
puede soslayarse la responsabilidad que en cuanto a su asistencia tiene el
incidentado como progenitor afín y que tiene recepción legislativa en los artículos
672 y 673 del C.C.y C de la Nación, no resulta de igual consideración a los fines
alimentarios lo relativo a ambas niñas.
En el caso de la hija de la Sra. D, la responsabilidad parental recae principalmente
sobre sus propios padres, siendo la obligación de alimentos del Sr. A en cuanto
progenitor afín subsidiaria (art. 676 del C.C.y C). En tal sentido, se destaca
asimismo que su existencia y la
circunstancia antes expuesta de la convivencia entre el incidentado y la misma,
sólo surge de los dichos del Sr. A. y las testimoniales de fs. 165 y 167, esto es de la
propia Sra. D. y de una hermana del incidentado. En consecuencia, poco se ha
probado acerca de la incidencia de dicha obligación en su capacidad económica. En
tal sentido se ha dicho que “... el Código se preocupa de dejar asentado que el niño
sigue teniendo dos progenitores a quienes les caben todos los derechos y deberes
como principales responsables en el cuidado y crianza de los hijos, siendo el
progenitor afín una figura que complementa la dinámica de la vida cotidiana de los
hijos, en beneficio de éstos... Así ... el deber de colaboración del padre afín tiene
como límite las posibilidades familiares a tal fin ...el límite no es estricto, sino que
estará determinada en relación con el vínculo que se genere tanto con el padre
como con el hijo...” (Código Civil y Comercial de la Nación Comentado, Director
Lorenzetti Ricardo Luis, Tomo IV 673. Ed. Rubinzal Culzoni.)
Por su parte, en el caso C. -de la niña de autos-, la responsabilidad del Sr. A. es de
índole principal, derivada de la responsabilidad parental y abarcativa de todos los
derechos y obligaciones de los progenitores – no sólo el alimentario -, los que a
título enunciativo, se encuentran descriptos en el artículo 646 del C.C.yC. De lo
dicho se desprende en consecuencia, que si bien la contribución al sostenimiento
del hijo del conviviente constituye en la actualidad una carga de familia, ello nunca
podría ser en desmedro de la propia prole, ya que si tanto acento se ha puesto en la
subsidiariedad de dicha obligación en relación a los titulares de la responsabilidad
parental, con mayor razón deberá ceder ante la obligación que de manera principal
y directa nace del vínculo parento filial propio.
VIII) Que a tenor de lo dispuesto por el artículo 669 en consonancia con el artículo
548, ambos del C.C.y C, la nueva cantidad fijada en concepto de cuota alimentaria
rige desde la fecha de la demanda incidental ( fs. 105/108). Dicho criterio
constituye una pauta de índole legal, de expresa regulación en la norma citada, con
lo que ha quedado superado el anterior criterio que establecía que la
retroactividad se determinara a la fecha notificación de la demanda, tomando
como base de lege ferenda lo dispuesto por el art. 650 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación (Bossert, Gustavo A, “Régimen jurídico de los alimentos”,
Ed. Astrea, ed. 1993, pág. 398/399). Así, en el caso de autos, la nueva obligación
aquí determinada rige desde el 03 de julio de 2014.
IX) Con relación a las costas, considero que deben imponerse a la vencida, esto al
Sr. A. (art. 132 ley 7676). Doy razones: Si bien el mismo al contestar demanda
realizó un ofrecimiento y entre lo peticionado y lo ofrecido lo resuelto resulta ser
el punto medio; ello no se vincula con el ofrecimiento propiamente dicho sino más
bien con los extremos de valoración ut supra mencionados. Tan es así que no
podría considerarse en autos dicho ofrecimiento como un allanamiento parcial
dado que en oportunidad de realizarlo al contestar demanda el demandado dijo
textualmente: “... en síntesis, solicito el RECHAZO del incidente de Modificación de
Cuota alimentaria incoado en mi contra por el porcentaje solicitado por la
incidentista. Sin embargo, y a los solos fines de coadyuvar en una resolución
pronta de la situación plantada y evitar un desgaste jurisdiccional que implicaría la
tramitación total del presente incidente, ofrezco aumentar la mesada alimentaria
en un porcentaje del veinte por ciento (20%) de mis haberes con un piso mínimo
...” . En otras palabras la postura procesal asumida ha sido la oposición tajante, y de
ello así como del resto de los argumentos valorados, sólo puede extraerse como
conclusión válida la imposición de costas a su favor.
X) En consecuencia, y en virtud de lo dispuesto por el artículo 26 de la ley
arancelaria debe regularse honorarios al letrado de la contraria a la vencida en
costas, habiendo comparecido en este caso la Sra. M. con el patrocinio de la Dra. A.
A. L. (monotributista, fs. 178). A tal fin, resulta aplicable el artículo 83 inciso
primero del C.A., el que establece que en los incidentes con contenido económico
propio será aplicable el cincuenta por ciento (50%) de la escala del artículo 36
sobre la base económica. Que para determinar la base económica debe estarse a la
diferencia entre la cuota oportunamente establecida y el monto que resulta de su
modificación y multiplicarlo por 24 (Art. 75 ley 9459). La cuota originaria
acordada consistía en la suma de pesos un mil doscientos ($1.200) mensuales; y la
nueva mesada alimentaria equivale al veinticinco por ciento (25%) de los haberes
que perciba el alimentante, previo descuentos obligatorios de ley. Conforme
constancias de fs. 160, última remuneración acreditada en autos, la nueva cuota
alimentaria ascendería a la suma de pesos dos mil ochocientos treinta y ocho con
doce centavos ($2.838,12). Así, la diferencia a considerar equivale a la suma de
pesos un mil seiscientos treinta y ocho con doce centavos ($1.638,12), la que
multiplicada por veinticuatro (2 años) arroja la suma de pesos treinta y nueve mil
trescientos quince con seis centavos ($39.315,06), quedando así entonces
determinada la base regulatoria en los presentes. Conforme a la escala del art. 36
ibidem, resulta aplicable al presente el inc. a. Teniendo en cuenta las pautas
cualitativas establecidas en el art. 39 ibidem incisos 5 y 2, estimo equitativo
considerar atento el éxito obtenido y la complejidad que tuvo la incidencia, el
equivalente al veintitrés por ciento (23%) de la base regulatoria, lo que asciende a
la suma de pesos nueve mil cuarenta y dos con cuarenta y seis centavos
($9.042,46). Aplicando sobre dicho monto el artículo mencionado en primer lugar
(artículo 83 inc. 1), el cincuenta por ciento (50%) arroja un resultado de pesos
cuatro mil quinientos veintiuno con veintitrés centavos ($4.521,23), en lo que se
regulan los honorarios de la Dra. A. A. L. a cargo del Sr. J. D. A.
Por todo lo expuesto y lo prescripto por los arts. 87/89, 132 y ctes. de la ley 7676,
646, 658, 659, 661 y cctes. del C.C. y C., y 27 inc 2 de la Convención de los Derechos
del Niño, art. 26 de la ley 9459, y demás normas legales citadas.
RESUELVO: 1) Hacer lugar parcialmente al incidente de aumento de cuota
alimentaria interpuesto por la Sra. S. M. M., y fijar la nueva obligación de alimentos
a favor de C. A. M. y a cargo del Sr. J. D. A., en la suma equivalente al veinticinco por
ciento (25%) de todo lo que perciba el progenitor, previos los descuentos de ley, a
abonarse conforme la modalidad establecida en autos. Dicha suma rige desde el día
03 de julio de 2014. 2) Imponer las costas al Sr. J. D. A. 3) Regular los honorarios
profesionales de la Dra. A. A. L. en la suma de pesos cuatro mil quinientos veintiuno
con veintitrés centavos ($4.521,23), a cargo del Sr. J. D. A. Protocolícese, hágase
saber y dése copia.
Fdo.: Gabriela Eslava.
3- Conforme el artículo 2629 del Código Civil y Comercial, el foro o jurisdicción
podrá ser ante el domicilio o residencia habitual del demandado o ante el juez que
haya entendido en la disolución del vínculo.

Pregunta 2

Actividad 2: Normas del Derecho Internacional Privado (50 puntos)


Teniendo en cuenta lo que ha estudiado sobre los distintos tipos de normas que
conforman el plexo normativo del Derecho internacional privado en su conjunto,
elabore un ejemplo de norma de policía, un ejemplo de norma directa y un
ejemplo de norma indirecta.
En el caso de la norma indirecta deberá indicar cuál es el tipo legal y cuál es la
consecuencia jurídica y dentro de esta el tipo de punto de conexión utilizado.

NORMA DIRECTA
“la capacidad se adquiere a los 18 años”

- Tipo legal: la capacidad-

- Consecuencia jurídica: se adquiere a los 18 años


NORMA INDIRECTA
“la capacidad se regula por la ley del domicilio”
- TIPO LEGAL: la capacidad-

- Consecuencia jurídica: se rige por la ley del domicilio-

- El punto de conexión: simple, personal y subjetivo.


NORMA DE POLICIA
“Los bienes raíces situados en la República son exclusivamente regidos por las
leyes del país”

- TIPO legal: los bienes raíces situados en la República.


- Consecuencia jurídica: son exclusivamente regidos por las leyes del país.

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