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INTRODUCCIÓN
La geometría Euclideana había sido desarrollada por los griegos y expuesta por
Euclides en la obra Los elementos. En su primera obra publicada, «Pensamientos
sobre la verdadera estimación de las fuerzas vivas» (1746), Immanuel Kant
considera espacios de más de tres dimensiones y afirma: «Una ciencia de todas estas
posibles clases de espacio sería sin duda la empresa más elevada que un
entendimiento finito podría acometer en el campo de la Geometría... Si es posible
que existan extensiones con otras dimensiones, también es muy probable que Dios las
haya traído a la existencia, porque sus obras tienen toda la magnitud y variedad de
que son capaces.» Esas posibles geometrías que Kant entrevé son las que hoy se
llaman geometrías euclidianas de dimensión mayor que 3.
Por otra parte, ya desde la antigüedad se consideró que el quinto postulado del libro
de Euclides no era tan evidente como los otros cuatro pues, al afirmar que ciertas
rectas (las paralelas) no se cortarán al prolongarlas indefinidamente, habla de una
construcción mental un tanto abstracta. Por eso durante muchos siglos se intentó sin
éxito demostrarlo a partir de los otros cuatro. A principios del siglo XIX, se intentó
demostrarlo por reducción al absurdo, suponiendo que es falso y tratando de obtener
una contradicción. Sin embargo, lejos de llegar a un absurdo se encontró que existían
geometrías coherentes diferentes de la euclídea. Se había descubierto así la primera
geometría no euclídea (en concreto el primer ejemplo que se logró era una geometría
llamada hiperbólica).
En la geometría elíptica las líneas geodésicas tienen un papel similar a las líneas
rectas de la geometría euclídea, con algunas importantes diferencias. Si bien la
mínima distancia posible entre dos puntos viene dada por una línea geodésica (1), que
además son líneas de curvatura mínima, el quinto postulado de Euclídes no es válido
para la geometría elíptica, ya que dada una "recta" de esta geometría (es decir, una
línea geodésica) y un punto no contenido en la misma no se puede trazar ninguna
geodésica que no corte a la primera.
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En la geometría de la esfera la distancia más corta entre dos puntos de la “superficie” es un arco de
círculo máximo (ciclo) que es aquel que en su totalidad o en sus prolongaciones, pasa por dos
puntos de la esfera diametralmente opuestos. Item: dos puntos cualesquiera de una superficie
esférica están siempre unidos por un arco de círculo máximo.
Riemann cuya curvatura es nula es localmente isométrico al espacio euclídeo y por
tanto es un espacio euclídeo o idéntico a una porción del mismo.
Como casos especiales particulares aparecen los dos tipos convencionales (geometría
elíptica y geometría hiperbólica) de geometría no-euclidiana, así como la geometría
euclidiana misma. Todas estas geometrías se tratan sobre la misma base, al igual que
una amplia gama de las geometrías con propiedades métricas que varían de punto a
punto. Cualquier variedad diferenciable admite una métrica de Riemann y esta
estructura adicional ayuda a menudo a solucionar problemas de topología diferencial.
También sirve como un nivel de entrada para la estructura más complicada de las
variedades pseudo-Riemann, las cuales (en el caso particular de tener dimensión 4)
son los objetos principales de la teoría de la relatividad general.
Para el estudio de estas geometrías, Riemann introdujo el formalismo del tensor de
curvatura y demostró que la geometría euclídea, la geometría hiperbólica y la
geometría elíptica son casos particulares de geometrías riemanninanas, caracterizadas
por valores constantes del tensor de curvatura. En una geometría riemanninana
general, el tensor de curvatura tendrá valores variables a lo largo de diferentes puntos
de dicha geometría. Eso hace que la geometría no sea homogénea, y permite
distinguir unos puntos de otros. Esto es relevante en la teoría de la relatividad
general, ya que en principio es posible hacer experimentos de medición de distancias
y ángulos que permitan distinguir unos puntos del espacio de otros, tal como
especifican numerosos experimentos mentales imaginados por Einstein y otros en los
que un experimentador encerrado en una caja puede realizar experimentos para
decidir la naturaleza del espacio-tiempo que le rodea.
Basándose en las ideas y resultados de Riemann, hacia 1920 Albert Einstein aborda
en su Teoría de la Relatividad general la cuestión de la estructura geométrica del
Universo. En ella muestra cómo la geometría del espacio-tiempo tiene curvatura, que
es precisamente lo que se observa como campo gravitatorio, y cómo, bajo la acción
de la gravedad, los cuerpos siguen las líneas más rectas posibles dentro de dicha
geometría, líneas que se denominan geodésicas. Además, la Ecuación de Einstein
afirma que para cada observador, la curvatura media del espacio coincide, salvo un
factor constante, con la densidad observada, dando cumplimiento así a la fantástica
visión de Gauss: la geometría desentrañada por los griegos es la estructura
infinitesimal del espacio; al generalizar dicha estructura geométrica, tiene curvatura.
Arriba, representación de la curvatura dada por la ecuación de campo de Einstein
sobre el plano de la eclíptica de una estrella esférica. Dicha ecuación relaciona la
presencia de materia con la curvatura adquirida por el espacio-tiempo.
Es asombroso que esta ecuación, que introduce mínimas correcciones en las fórmulas
de la geometría euclídea, recoja casi todas las ecuaciones conocidas de la física
macroscópica. En efecto, cuando la velocidad de la luz c tiende a infinito, de ella se
derivan ley de gravitación universal de Newton, la Ecuación de Poisson y, por tanto,
el carácter atractivo de las fuerzas gravitatorias, las ecuaciones de la mecánica de
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Una ecuación en derivadas parciales con un amplio uso en electrostática, ingeniería mecánica y
física teórica: Δφ = ƒ Se debe al matemático, geómetra y físico francés Siméon-Denis Poisson, que
la publicó en 1812 como corrección de la ecuación diferencial parcial de segundo orden de Laplace
para la energía potencial (Δφ = 0).
fluidos (ecuación de continuidad y ecuaciones de Euler), las leyes de conservación de
la masa y el momento, el carácter euclídeo del espacio, etc. Igualmente, de ella se
derivan todas las leyes de conservación relativistas, y que la existencia de campos
gravitatorios y de masa sólo es posible cuando el espacio tiene dimensión mayor que
2. Más aún, si se supone que el espacio tiene dimensión 4 (las tres que vemos
diariamente más una pequeñísima dimensión circular extra, aproximadamente del
tamaño de la llamada longitud de Planck 10-33 cm), de la ecuación de Einstein se
deducen la teoría clásica del electromagnetismo: las Ecuaciones de Maxwell y, por
tanto, la Ley de Coulomb, la Conservación de la carga eléctrica y la ley de Lorentz.
GEOMETRÍAS NO EUCLÍDEAS
Por Lucía Contreras Caballero,
Profesora Titular de Geometría y Topología
Universidad Autónoma de Madrid
ÍNDICE
I. Introducción.
II. Axiomas y definiciones.
III. Descripción del modelo de Poincaré del plano hiperbólico no euclideo.
IV. Algunas peculiaridades del plano no eueclídeo de Poincaré
I. INTRODUCCIÓN
L a Geometría es a la vez una ciencia deductiva y una ciencia que se ocupa del
espacio que nos rodea. Sus resultados se clasifican en axiomas y en teoremas.
Los axiomas se consideran evidentes y durante mucho tiempo se consideraron
susceptibles de establecer empíricamente. Los teoremas son verdades no tan
evidentes que pueden deducirse lógicamente de los axiomas. Los Elementos de
Euclides son un compendio de axiomas y teoremas de la Geometría llamada
Euclídea.
El axioma V puede formularse como la afirmación de que por un punto exterior a una
recta puede trazarse una única paralela a esa recta. Se consideró cierto y evidente
durante mucho tiempo. Pero hay una dificultad para establecer empíricamente esta
afirmación que radica en la forma de definir las rectas paralelas. Se acostumbra a
definir rectas paralelas a las rectas que no se encuentran por mucho que se
prolonguen. Pero dadas dos rectas, cualquier prolongación que hagamos de ellas es
una prolongación finita (por nuestra naturaleza finita) y susceptible de ampliación, de
forma que si al prolongarlas obtenemos que se cortan, podemos decir que son
secantes, pero si no se cortan no podemos saber lo que puede ocurrir cuando las
prolonguemos más. Nunca podemos concluir que son paralelas porque no podemos
observar lo que está infinitamente lejos. Aquí está, según mi punto de vista, la
dificultad de establecer empíricamente este axioma. Como el V axioma es
equivalente a la afirmación de que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a
dos rectos, Gauss hizo medidas de los ángulos de triángulos con lados enormes, pero
siempre queda la duda sobre si la verdadera suma difiere de dos rectos en una
cantidad no apreciable por la precisión de los instrumentos de medida.
Vista esta dificultad, nos podemos plantear si la afirmación correspondiente al V
axioma es deducible lógicamente de los cuatro axiomas anteriores, es decir, si es un
teorema. Muchos matemáticos, a través de los siglos, han trabajado en este sentido
sin tener un resultado satisfactorio. En el siglo XIX, LOBACHEVSKI tuvo la idea de
suponerlo falso y explorar si había alguna contradicción entre las consecuencias de
los cuatro primeros axiomas y la negación del quinto, en cuyo caso, se habría
demostrado que el último era un teorema. Pero no obtuvo ninguna contradicción,
dejando el camino abierto a la posibilidad de su falsedad.
Más tarde POINCARÉ ideó un modelo de plano cuyas rectas son distintas a las
habituales, pero en el que tiene sentido hablar de los cinco axiomas y donde se puede
comprobar que se verifican los cuatro primeros pero que no se verifica el quinto. La
existencia de este modelo es una prueba de la independencia lógica de los axiomas.
Lo cual no implica que el espacio que nos rodea no sea euclídeo, sino solamente que
desde el punto de vista lógico, tiene igual coherencia la geometría euclídea que la no
euclídea.
Subyacentes a estos axiomas están las definiciones de recta, ángulo recto, igualdad de
figuras y paralelismo.
Se llama recta a la línea que determina el camino más corto entre dos cualesquiera de
sus puntos. (Esta definición depende de la forma que tengamos de medir.)
Se dice que dos figuras son iguales cuando se pueden superponer por un movimiento
rígido. Estos movimientos en el plano usual euclídeo son las traslaciones, los giros y
las simetrías respecto a una recta. Cambiando la forma de medir, cambia la naturaleza
de las rectas y también la de los movimientos pero persiste el concepto de igualdad
entre figuras como correspondencia entre figuras que son superponibles por un
movimiento.
Cuando dos rectas se cortan determinan cuatro regiones en el plano que se llaman
ángulos. Un ángulo se llama recto cuando es igual a su adyacente, (uno de los que
están a su lado entre los determinados por las mismas rectas).
Dada una recta r y un punto P exterior a la recta, hay muchas rectas que pasan por P y
cortan a r. Se llaman secantes a r pasando por P. La posición limite de las rectas
secantes a una dada, cuando el punto de intersección de las secantes y la recta dada se
aleja infinitamente, es una recta paralela a la dada, ya que no la corta por mucho que
sea prolongada. La intersección de s y r puede alejarse hacia la derecha o hacia la
izquierda y aunque nuestra vista nos parece decir que la posición límite de la secante
es la misma en ambos casos, veremos que hay un modelo de plano (con rectas,
ángulos rectos y movimientos) en el que las dos posiciones límites son distintas y por
eso hay dos rectas paralelas a una dada pasando por un punto exterior a ella.
III. DESCRIPCIÓN DEL MODELO DE POINCARÉ
DEL PLANO HIPERBÓLICO (NO EUCLÍDEO)
Para continuar es necesario saber que dos circunferencias que se cortan se llaman
ortogonales cuando las respectivas tangentes en el punto de intersección son
perpendiculares.
Nuestras rectas son las intersecciones con el interior del círculo de circunferencias
ortogonales a la circunferencia exterior (circunferencia de los puntos del infinito) y
también son rectas los diámetros del círculo . De esta forma, cada recta tiene dos
puntos límite en el infinito. Existe una forma de medir en el círculo respecto a la cual
las líneas que dan los caminos más cortos entre los puntos son las descritas.
En esta fig.6 están dibujadas una recta r con puntos límite (puntos del infinito) R y R’
y tres perpendiculares a ella, ya que puede comprobarse que con la definición de
movimiento del plano de Poincare, las perpendiculares a una recta fija r vienen
trazadas por circunferencias con centro en la recta que pasa por sus dos puntos límites
R y R’. Estas tres perpendiculares no son paralelas entre sí porque no van hacia el
mismo punto límite del infinito. Lo mismo ocurre en la fig. 7 donde se ha dibujado
una recta diametral horizontal y cuatro perpendiculares a esta recta.
Fig. 9. Las circunferencias ortogonales a la exterior cuyas secantes por sus puntos
límite están dibujadas en esta figura son rectas no euclídeas no paralelas porque no
tienen ningún punto límite coincidente, pero las secantes correspondientes a sus
puntos límite se cortan; este punto de intersección es el centro de una circunferencia
ortogonal a ambas, que es una recta no euclídea perpendicular a las dos.
Fig. 10. Las circunferencias ortogonales a la exterior cuyas secantes por los puntos
límite son paralelas en el sentido euclídeo admiten como perpendicular común el
diámetro perpendicular a estas paralelas.
Fig. 11. Los dos puntos límite de las dos semirrectas determinan tangentes a la
circunferencia exterior cuya intersección es el centro de la recta no euclídea paralela
común.
Fig. 11*. Dos rectas no paralelas que no se cortan tienen cuatro paralelas comunes.
Ya que podemos hacer cuatro parejas de sus puntos límite, siendo cada punto límite
en una pareja, correspondiente a distinta recta.
E) Paralelas a una tercera no tienen por qué ser paralelas entre sí.
Las dos rectas diametrales que pasan por los puntos límite de una recta fijada son
paralelas a la recta dada, pero se cortan en el centro de la circunferencia no siendo por
tanto paralelas entre sí.