Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
“…Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba
según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo…” 2ª Corintios 5:10.
“…Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda
rodilla, y toda lengua confesara a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí…” Romanos
14:10.
“...Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora
bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Yo en muy poco tengo el ser juzgado por
vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia,
no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor…” 1ª Corintios 4:1-5.
En el tribunal de Cristo, los creyentes son recompensados en base a cuán fielmente sirvieron a
Cristo (1 Corintios 9:24-27; 2 Timoteo 2:5). Las cosas por las que creo que seremos juzgados
serán: qué tan bien obedecimos a la Gran Comisión (Mateo 28:18-20), qué tan victoriosos
fuimos sobre el pecado (Romanos 6:1-4), qué tanto controlamos nuestra lengua (Santiago 3:1-
9). La Biblia habla de creyentes recibiendo coronas por diferentes cosas, basadas en cuán
fielmente sirvieron a Cristo (1 Corintios 9:24-27; 2 Timoteo 2:5). Las diferentes coronas son
descritas en 2 Timoteo 2:5; 2 Timoteo 4:8; Santiago 1:12; 1 Pedro 5:4 y Apocalipsis
2:10. Santiago 1:12 es un buen resumen de cómo debemos pensar acerca del tribunal de
Cristo, “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la
prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”.