¿Hani

lasig
Ilam iento
divino?
Bajo el triple lente investigador de la Escritura.
la historia y la cultura. Gene Getz analiza la si-
tuación de la iglesia a la luz del testimonio de las
iglesias del Nuevo Testamento. El resultado es
una eclesiología práctica. actual y bien documen-
tada que define claramente la función de la igle-
sia y traza una línea entre lo esencial y lo inci-
dental. lo funcional y lo estructural. el contenido
y la forma. el dinamismo bíblico y la organiza-
ción cultural.
Este libro. pues. tiene un mensaje que haríamos
bien en considerar.

El autor. El Dr. Gene Getz es profesor de Educa-

ción Cristiana del seminario Teológico de Dalias
(EE.UU.) y reconocido autor y conferencista.

(1)(
editorial
caribe
 Refinemos
la perspectiva
de la iglesia
 Refinema
la erspeetiva
ela iglesia
Por
Gene Getz

editorial caribe
1360 NW 88 Ave .. Miami, Florida 33172
 Dedicatoria
Dedicado afectuosamente a mis buenos amigos y compañeros
creyentes en DalIas, Texas, miembros de la iglesia Faith Bible Church
y de la iglesia FeIlowship Bible Church. Servir como pastor en estas
dos iglesias fue para el autor un gran privilegio. Fue con estos cre-
yentes que compartí muchos de los conceptos bíblicos incIuidosen
el presente libro. Como iglesias recientes y en proceso de crecimien-
to, su respuesta a mi ministerio, en palabra y hechos ha sido una con-
tinua fuente de inspiración y motivación en la preparación del mate-
EX LIBRIS ELTROPICAL rial para esta publicación.

© 1982 Editorial Caribe

Departamento de ventas:
3934 S. W. 8 St., Suite 303
Miami, Florida 33134, EE. UU.
Departamento editorial y de producción:
Apartado 1307, San José, Costa Rica
Título del original en inglés:
Sharpening the Focus oi the Church
© 1974 by the Moody Bible Institute of Chicago
Traductor: Guillermo Serrano
ISBN: 0-89922-156-4
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción total
o parcial de esta obra sin la
autorización escrita de los
editores.
Impreso por: Editorial Presencia Ltda
Bogotá, Colombia
 'Contenido
Ilustraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 11
Reconocimientos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 15
Cómo sacar el máximo provecho de este libro. . . . .. 17
l. Hacia una perspectiva apropiada . . . . . . . . . . . . . . .. 19
Parte I LA LENTE DE LA ESCRITURA
2. Para qué existe la iglesia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 27
3. Del hacer discípulos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 35
4. Principios de evangelización novotestamentaria. . . .. 49
5. La edificación de la iglesia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 63
6. Experiencias vitales del Nuevo Testamento. . . . . . .. 75
7. Principios de edificación del Nuevo Testamento. . .. 91
8. Liderazgo en la iglesia novotestamentaria '. Fase
primera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 103
9. Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase
segunda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 125
10. El cuerpo en funcionamiento . . . . . . . . . . . . . . . . .. 137
11. Principios de liderazgo novotestamentario. . . . . . . .. 145
12. Ejemplos bíblicos de administración y organización. 161
13. Principios de administración y organización bíblica. 179
14. Comunicación en el Nuevo Testamento 201
15. Principios de comunicación del Nuevo Testamento.. 217
Parte II LA LENTE DE LA HISTORIA
16. Institucionalismo en la historia 235
17. Institucionalismo en la iglesia evangélica latino-
americana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
Parte III LA LENTE DE LA CULTURA
18. Entendiendo cultura , 261
19. Autova1oración cultural e implicaciones para la
iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 267
Parte IV DESARROLLO DE UNA ESTRATEGIA
CONTEMPORANEA
20. Desarrollo de una perspectiva apropiada 277
 297
21. Fonnulación de objetivos, metas y nonnas :.
Apéndice A: Una oportunidad para hacer un estudiO
inductivo personal . 309
Apéndice B: Actividades Ydirectrices - Resultados
y objetivos . 347
Indice . 361
Ilustraciones
1. Las tres lentes 21
2. La lente de la Escritura 26
3. Un modelo de comunicación en el ministerio
cristiano 207
4. Comunicación - efectiva al nivel humano 218
5. Comunicación cristiana - distintiva en el proceso
de evangelización 218
6. Comunicación cristiana - más distin tiva aún en el
proceso de edificación 219
7. Niveles de la comunicación bíblica 225
- 8. La lente de la historia 234
9. La lente de la cultura 260
10. Una estrategia contemporánea 276
11. Principios y propósitos de la evangelización novo-
testamentaria 279
12. Principios y propósitos de la edificación novotes-
tamentaria 279
13. Principios y propósitos del liderazgo novotestamen-
tario 281
14. Principios y propósitos de la administración y orga-
nización novotestamentaria 281
15: Principios y propósitos de la comunicación novo-
testam~n Úlria 282
16. Leccione_s' de la historia 283
17. Implicaciones de la cultura 283
18. Una estrategia contemporánea en una perspectiva
total 285
 Prólogo

No hay fin en esto de hacer libros. Pero hay pocos que tengan
mensajes positivos, orientadores y edificantes. Tales libros son
difíciles de escribir. Ellos demandan una mente creadora e ima-
ginativa. Esos libros no mueren ante la crítica y la crucifixión.
Ellos abren surcos para el pionero y explorador del reino de
Dios. Uno de estos libros es según mi opinión, Refinemos la
perspectiva de la iglesia, del doctor Gene A. Getz.
Según el Nuevo Testamento, la iglesia de Jesucristo es una
iglesia gloriosa. Cristo amó la iglesia y se entregó a sí mismo por
ella. El la edifica. El se mueve en medio de los candeleros de
oro. Esta es su iglesia y El se la presentará a sí mismo sin
mancha o arruga.
Sin embargo, la gloria de la iglesia no siempre se ha reflejado
en las iglesias locales a través de la historia. Debemos admitir
humildemente este trágico hecho. Como consecuencia de esto,
muchas iglesias son criticadas, atacadas cruelmente, tristemente
despreciadas, y muchos las rechazan como inoperantes, anticua-
das o carentes de propósito. En algunos lugares los edificios de
la iglesia no son más que monumentos históricos o incluso mu-
seos.
Sin lugar a dudas el juicio del mundo es duro y a veces injus-
to. Pero, ¿es siempre sin razón? ¿Han sido fieles las iglesias a su
llamamiento divino? ¿Han respondido fielmente al propósito
que Dios tenía para ellas? ¿No debiéramos decir también a las
iglesias: Vosotros corríais bien; quién os estorbó...? Esta es por
lo tanto nuestra situación presente.
12 R e/lllemos la perspee tiva de la iglesia Prólogo 13

Pcro nucstro Señor no ha terminado con su iglesia. El se misma profundidad los aspectos históricos y culturales, las expe-
pasca en mcdio de los candeleros en este instante. Por su gracia riencias y las relaciones de las iglesias, del mismo modo como lo
conducc a algunos dc sus siervos para que usen sus dones y hace con la primera parte, la que tiene que ver con la cuestión
conocimiento en el diagnóstico de las enfermedades de las bíblica. Sin embargo, se dice lo suficiente como para dar alguna
iglesias y las ayuden a encontrar senderos de renovación y orien tación al lector diligente para que éste pueda continuar la
reconstrucción. Creo que Gene Getz ha sido guiado por el Señor investigación en pos de respuestas más profundas.
en su diagnóstico y también en señalar las soluciones para este El libro tiene un mensaje para las iglesias de hoy y haríamos
dilema. bien en considerarlo.
El triple lente investigador y auxiliador de la Escritura, la George W. Peters
historia y la cultura se aplica consecuentemente. Se señala el Profesor de Misiones Mundiales
hecho de que las iglesias no deben vivir en la Biblia, sino por la Seminario Teológico de Dalias (EE. UU.J
Biblia y en la historia y en el medio ambiente cultural. Y en
tanto que la primera -la Biblia- permanece inmutable y es
nuestra norma de vida, las últimas dos (historia y cultura) cam-
bian constantemente y exigen cambios estructurales y de forma
para mantener la relación con el mundo en las que ellas sirven.
El proceso de institucionalización puede congelar las iglesias en
normas que invitan al estancamiento y la muerte. La solución es
la continua metamorfosis de las iglesias sin cambiar el mensaje
que es invariable y conformar las reglas, ideales y propósitos a lo
que dice la Escritura.
La presentación escritural del doctor Getz acerca de las igle-
sias del Nuevo Testamento es eclesiología práctica, actual y
documentada a partir de la Biblia. Sitúa a las iglesias en el cen-
tro de los movimientos cristianoevangélicos; tal como lo hace el
Nuevo Testamento. Define claramente su propósito, describe la
función y los funcionarios en la iglesia y traza una línea entre lo
esencial y lo incidental, lo funcional y lo estructural, el conteni-
do y la forma, el dinamismo bíblico y la organización cultural.
Hay distinciones y definiciones en palabras tales como predi-
cación, enseñanza, evangelización y testimonio; también se
definen los cargos y sus dirigentes. El autor hace una distinción
entre los ministerios en las iglesias locales y la iglesia universal
donde se permiten las diferencias de opinión e interpretación
dentro de ciertos límites.
Uno podría esperar que el autor ampliara y tratara en la
 Reconocimientos
Estoy en deuda con un número de cristianos que me han ayu-
dado a hacer realidad este libro. Aprecio mayormente el estímu-
lo de mis estudiantes y hermanos en Cristo del Seminario Teoló-
gico de DalIas quienes por un período de siete años han dirigido
mi pensamiento hacia las necesidades y problemas de la iglesia
del siglo XX. Sus francas preguntas, sus comentarios y en forma
particular sus respuestas positivas a los conceptos de este volu-
men han sido una fuente continua de inspiración.
También estoy en deuda con algunos de mis colegas de facul-
tad en el Seminario Teológico de DalIas. El profesor Jim
Westgate del pepartamento de Educación Cristiana y el doctor
Phil Hook, profesor de Teología Sistemática me han brindado
su apoyo constante y han servido de intérpretes y críticos de
este material en un grupo de discusión.
Estoy muy agradecido al doctor George Peters, profesor de
Misiones Mundiales, quien ha escrito el prólogo de esta obra.
También él participó en la enseñanza del tema y su perspectiva
del mundo ha sido una contribución significativa que ha influi-
do en mi propia visión.
Zane Hodges, profesor de Literatura y Exégesis del Nuevo
Testamento también contribuyó sirviendo de lector y modera-
dor de este ramo junto con el doctor Peters. No obstante él no
estará de acuerdo con todas mis conclusiones señalando la
diferencia entre lo que es un esquema y lo que es un principio.
Especiales palabras de agradecimiento debo dirigir a Mal Couch,
presidente de la Fundación Evangélica de Investigación en el
16 Refinemos la perspectiva de la iglesia

campo de las Comunicaciones. Mal y yo probamos primero al-

gunos de estos principios en clases bíblicas de hogar y más tar-
de en una "casa iglesia". Cómo sacar
Debo expresar mis agradecimientos a mi amigo y colega el
doctor Howard Hendricks por asignarme la responsabilidad de el máximo provecho
coordinar este esfuerzo de equipo. Le estoy muy reconocido
por la libertad que me ha dado para explorar, reconstruir, y de este libro
reconsiderar la parte fundamental de este curso a la luz de la
Escritura, la historia y la cultura contemporánea.
Unas palabras adicionales de agradecimiento para todos los Primero: debe entenderse su objetivo. Está diseñado para
pastores, laicos, escritores, y otros amigos que han ayudado ayudar a desarrollar una filosofía del ministerio y una estra-
grandemente al hacer una evaluación de este material. En la tegia contemporánea basada en la Palabra de Dios. No pro-
medida que se ha presentado en varias iglesias y conferencias porciona ideas específicas acerca de la forma y estructura
profesionales a través del país sus respuestas han sido de mu- de la iglesia, antes orienta en principios que van más allá de
cha ayuda para completar esta obra. la cultura y que pueden aplicarse a ciertos problemas espe-
Las palabras fmales de agradecimiento son para el doctor cíficos. Más que eso, ayudará a traducir estos principios en
Phil Williams, profesor de Literatura y Exégesis del Nuevo propósitos, objetivos y metas para una iglesia en particular,
Testamento en el Seminario Teológico de Dallas. El doctor no importa donde esté. Y quizá lo más importante es que
Williams evaluó ciertos aspectos técnicos del manuscrito. servirá para interesar a cada miembro del cuerpo de Cristo
en el proceso de pensamiento creativo y de renovación cons-
tante bajo la guía del Espíritu Santo.
Segundo: debe entenderse su forma y estructura. Una pre-
sentación desglosada del material ayudará a tener una idea de
conjunto.
Las tres lentes de la figura 1 representan el marco de este
libro.
La figura 2 prepara el escenario para la SECCIüN PRIMERA.
La figura 8 lo hace con la SECCIüN II.
La figura 9, con la SECCIüN III.
La figura 13, con la SECCIüN IV.
Las figuras 14-18 ilustran el proceso por medio del cual se
han extraído los principios de las Escrituras y también resumen
estos principios.
La figura 19 ilustra el proceso por medio del cual se han
extraído lecciones de la historia y resume cinco de esas leccio-
nes.
18 Refinemos la perspectiva de la iglesia
La figura 20 ilustra el proceso por medio del cual se han
extraído ejemplos de un estudio de la cultura contemporánea y
resume algunos de estos ejemplos.
La figura 21 ilustra la estrategia contemporánea en una
perspectiva total. Que los conceptos de este libro puedan ayudar
a resolver los problemas de cada iglesia local.
Tercero: es necesario aprender a usar esta estrategia contem-
poránea. Para lograr esto hay que leer los capítulos consecutiva-
mente. A medida que se lea se experimentará la sensación de ir
progresando si se siguen las deducciones que sugiera el propio
estudio, según se explica en los Apéndices A y B.
Una vez que el material se ha leído y digerido, ya se encuen-
tra uno en condiciones de reunirse con los dirigentes de la
iglesia y comenzar a trabajar con ellos.
Una vez que ellos tienen un cuadro general, se debe usar el
capítulo 21 como "libro de trabajo", y juntos, bajo la guía del
Espíritu Santo, se pueden determinar objetivos, metas y normas
para la iglesia local.
La oración del autor es que este proceso estimule a los cre-
yentes de la iglesia local para que se produzca un cambio, una
reforma y para que se desarrolle una iglesia tan dinámica en
nuestro siglo XX como )0 fue la del Nuevo Testamento.
1.
Hacia una
perspectiva apropiada
En nuestro tiempo se oye mucho... se lee mucho... acerca de la
iglesia. Algunos dicen que la iglesia está pasada de moda y que
pronto será sólo un reflejo en las páginas de la historia.
Otros dicen que la iglesia es buena... y necesaria... pero que
no es apropiada. "La iglesia debe cambiar" dicen los escritores
que claman por una renovación. "Debe cambiar o morir", al
menos en su forma presente.
De esta forma, la mayoría de los cristianos demuestran un
interés general y una inquietud acerca de la iglesia, ¡sí, la iglesia
evangélica!
Algunos escriben en una actitud muy crítica. Sienten que los
servicios y reuniones regulares de la iglesia no tienen vida y
están vacíos de un propósito y significado real. Algunos han ido
marcando sus biblias por afios a medida que oyen buenas expo-
siciones bíblicas en iglesias bíblicamente centradas... pero toda-
vía se siguen haciendo la misma pregunta: "¿Qué hay de malo
en mi iglesia?", o más específicamente: "¿Qué hay de malo en
mi propia vida?"
Una visión limitada
Entre los cristianos evangélicos, probablemente hay tres gran-
des grupos cuando llega el momento de discutir acerca de la
renovación de la iglesia. En primer lugar, están los que quieren
cambiarlo casi todo, salvo los principios doctrinales (y algunos
no están muy seguros en cuanto a eso). ¡La palabra clave en su
20 Refinemos la perspectiva de la iglesia
vocabulario es cambio! El mundo está cambiando y por lo tanto
la iglesia también debe cambiar. Estos son los que tienen su
forma de pensar arraigada en la cultura contemporánea.
Luego están los cristianos temerosos del cambio. El cambio
es una amenaza. Cambio es una mala palabra. En su forma de
pensar, frecuentemente se la clasifica como un sinónimo de la
teología liberal.
El pensamiento, las actitudes y forma de vida de estas perso-
nas están firmemente enlazados con el pasado. Han desarrollado
cierto sentido de seguridad en",hacer las cosas de cierta manera.
A causa de sus temores e incertidumbres, han llegado a igualar
las tradiciones con los mandamientos bíblicos. La asistencia a la
iglesia los domingos a las 11 y a las 7: 30 y los miércoles a las
7:30 es tan sagrada para ellos como el "nacimiento virginal" y
la "segunda venida de Cristo".
Están también los "puristas bíblicos". Estudian la Biblia
cuidadosamente, sin hacer caso del pasado o del presente. Para
ellos la cultura y las necesidades diarias son despreciables, y el
estudiar la historia es una pérdida de tiempo. ¡La Biblia es
suficiente! "Enseñemos la Biblia a la gente", dicen "y Dios
hará el resto".
En un sentido todos estos grupos están diciendo parte de la
verdad, ¡importante verdad! Pero en un sentido más amplio,
todos están equivocados, ¡fatalmente equivocados! Todos han
errado el blanco. Han fracasado en formular una filosofía del
ministerio que sea verdaderamente bíblica.
El "gran cuadro"
Los cristianos deben tener "el gran cuadro" si queremos
cumplir la Gran Comisión de nuestro Señor. No debemos
desarrollar una visión limitada. Debemos formular una estrategia
contemporánea que se nutra por 10 menos de tres fuentes. Para
decirlo en otras palabras, debemos cumplir con nuestra tarea en
el día de hoy, plantear nuestra estrategia mirando a través de
tres lentes: la lente de la Escritura (10 eterno), la lente de la
Hacia una perspectiva apropiada 21
historia (el pasado) y la lente de la cultura contemporánea (el
presente). (Véase la figura 1.) El hacer menos que esto, dará
como resultado un caso de severa miopía eclesiástica y una vi-
sión confusa en relación con los distintos aspectos del ministe-
rio.
ESCRITURA HISTORIA CULTURA
(ETERNA) (P ASADO) (pRESENTE)
PRINCIPIOS LECCIONES IMPLICACIONES
Fig. 1. Las tres lentes
La lente de la Escritura
Este concepto es tratado primero por una razón: porque es
básico y fundamental para desarrollar una filosofía del ministe-
rio que sea verdaderamente cristiana. Sin discutirlo, me pongo al
lado de los "puristas bíblicos" en su absoluta dependencia de la
autoridad de la Escritura y su fe en la Palabra de Dios para rea-
lizar la obra de Dios.
En una época cuando todo está cambiando, desde el medio
ambiente hasta el estilo de vida, agradezco a Dios porque hay
algo en lo que se puede creer que no cambia; que proporciona
absolutos para una era cuando en la mente de muchos sólo
existen relatividades.
Ahora más que en ningún otro momento en la historia, cuan-
do nos enfrentamos a un período de cambios, se hace más esen-
cial volver a las Escrituras para obtener nuestra base teológica.
Si no es así, no importa si somos cristianos evangélicos, nos
encontramos en peligro de ser arrastrados por las corrientes
22 Refinemos la perspectiva de la iglesia
contemporáneas que pueden llevarnos en una dirección equivo'-
cada.
La lente de la historia
Para evitar una visión distorsionada y estrecha tenemos que
ver a la iglesia de hoya través de una segunda lente: la lente del
pasado, la lente de la historia.
Para los cristianos es muy importante la historia "inspirada
por Dios", es decir, la Palabra de Dios en sí misma. Grandes
porciones de la Biblia contienen relatos históricos en que se
describe la relación de. Dios con su pueblo. Pablo escribió a la
iglesia del Nuevo Testamento en Corinto y dijo: "Estas cosas les
acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos
a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos"
(l Corintios 10: 11). Hoy, tanto la historia del Antiguo como
del Nuevo Testamento puede servir a los cristianos para ampliar
su forma de pensar. En nuestro tiempo necesitamos echar una
mirada a la historia bíblica para saber qué lecciones debemos
aprender para ser una verdadera iglesia del Nuevo Testamento
en un mundo que cambia todos los días.
Pero también tenemos toda una sección de historia general y
en forma particular la historia de la iglesia. Las páginas del pasa-
do están repletas con los relatos tanto de los éxitos como de los
fracasos de la iglesia. Y estos relatos abundan en lecciones que la
iglesia puede aprender en nuestro tielppo. El pueblo de Dios
necesita estudiar historia con una nueVa perspectiva, porque
conociendo mejor la historia podemos tomar decisiones más
inteligentes.
La lente de la cultura contemporánea
Hay una tercera lente que no podemos ignorar; la lente que
nos proporciona una visión clara y precisa del mundo que nos
rodea. El mundo está cambiando yeso ocurre también con las
mentes de los hombres. La gente piensa diferente hoy de lo que
pensaba hace sólo cinco o diez años. Estamos viviendo una nue-
va era que algunos la llaman poscristiana.
Hacia ulla perspectiva apropiada 23
Existen muchas corrientes de pensamiento que están afectan-
do a la gente de hoy. No necesitamos tener buena vista para
damos cuenta de los efectos del secularismo, materialismo, sen-
sualismo, existencialismo, misticismo e institucionalismo. Nues-
tro clima moral ha cambiado y sigue cambiando. La revolución
tecnológica está produciendo un impacto de gran magnitud.
La iglesia no debe cerrar sus ojos ante la cultura contempo-
ránea. Debemos comprenderla, penetrar en ella, y por la gracia
de Dios, usarla como un puente para alcanzar a otros para
Jesucristo. Debemos también preparar a los cristianos para vivir
en el mundo sin llegar a formar "parte de él".
Desarrollo de una estrategia contemporánea
Una vez que tenemos una apropiada perspectiva bíblica,
histórica y cultural, debemos desarrollar una estrategia contem-
poránea basada particularmente en los principios del Nuevo
Testamento. Debemos determinar las necesidades actuales en
nuestra iglesia local, formular objetivos y metas concretas, tra-
zar formas y estructuras contemporáneas y usar cualquier
recurso legítimo para ser una iglesia del Nuevo Testamento en
una cultura contemporánea.
En resumen
Esta serie está dedicada a esta tarea. La primera parte es un
estudio del Nuevo Testamento y sus principios. La segunda par-
te es un estudio de un aspecto muy importante de la historia:
la historia del institucionalismo en la iglesia, del cual se extraen
algunas lecciones importantes. La tercera parte es un estudio de
la cultura contemporánea de la cual sacamos algunas implicacio-
nes para la iglesia del siglo XX. La cuarta parte plantea una es-
trategia ilustrando la forma cómo una iglesia puede renovarse,
edificándose sobre principios blblicos, lecciones históricas e
implicaciones de la cultura contemporánea.
 I PARTE
La lente
de la Escritura
26 Refinemos la perspectiva de la iglesia
La primera parte está diseñada para que permita examinar a
la iglesia de hoy a través de la lente de las Escrituras. Es la
sección más amplia porque es la más significativa. Es un estudio
bíblico, y estos capítulos han sido preparados para plantear y
resolver algunos problemas fundamentales con respecto a la
iglesia del Nuevo Testamento y luego considerar los principios
que servirán de guía a la iglesia del siglo XX.
¿Cuáles eran sus actividades y cuáles fueron los resultados de
esas actividades? ¿Cuáles eran sus directrices y objetivos?
¿Cómo se relacionó la iglesia con la cultura y la comunidad del
siglo I? ¿Cuáles fueron las experiencias significativas de los
creyentes del Nuevo Testamento cuando se reunían para edifi-
cación? ¿Quiénes eran sus dirigentes? ¿Cómo fueron elegidos y
cuáles eran sus cualidades? ¿Cómo se comunicaban los miem-
bros de la iglesia del Nuevo Testamento unos con otros y con
el mundo? ¿Cuáles eran sus estructuras y formas?
Por supuesto que este estudio no es exhaustivo, porque no
hay nadie que pueda explorar por sí solo las profundidades de la
eterna Palabra de Dios. Pero se espera que sea comprendido lo
suficiente como para que el que lea se confronte en una manera
nueva y vital con aquel dinámico grupo de personas que cambió
el curso de la historia: la iglesia del primer siglo.
ESCRITURA HISTORIA CULTURA
(ETERNA) (PASADO) (PRESENTE)
PRINCIPIOS LECCIONES IMPLICACIONES
Fig. 2. La lente de la Escritura
2.
Para qué
existe la iglesia
Cualquiera que intente formular una filosofía blblica del minis-
terio y desee desarrollar una estrategia contemporánea, una
metodología que esté arraigada en fundamentos bíblicos debe
hacerse y responderse una pregunta muy fundamental. ¿Para
qué existe la iglesia? En otras palabras, ¿cuál es su propósito
principal? ¿Para qué la ha dejado Dios en el mundo?
La Biblia no nos ha dejado sin respuesta. Jesucristo, antes de
ir al Padre habló directamente de esta cuestión. Un día en un
monte de Galilea habló en un lenguaje simple y claro: "Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; ense-
ñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo" (Mateo 28: 19,20).
Ya lo había dicho antes a sus discípulos y específicamente a
Pedro: "Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades (el poder de
la muerte) no prevalecerán contra ella" (Mateo 16: 18).
Antes de dejarlos para concluir su obra en cumplimiento de
sus palabras proféticas, El les dijo lo que tenían que hacer.
¡HACED DISCIPULOS A TODAS LAS NACIONES! ¡El man-
damiento es claro, concreto, comprensivo! Primero deberían es-
perar en Jerusalén la venida del Espíritu Santo (Hechos 1:4,5).
Luego "recibirían poder" y se convertirían en sus testigos, "en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra" (Hechos 1:8).
¡Los discípulos entendieron! El libro de los Hechos lo de-
muestra más allá de toda duda. El documento de Lucas es un
28 Refinemos la perspectiva de la iglesia
registro preciso de las actividades y de los logros de los discípu-
los en tanto que cumplieron las órdenes de Jesucristo seria y
sistemáticamente.
Examinemos el contenido de este gran mandamiento. Ellos
debían hacer discípulos; un imperativo. En el versículo 19, la
palabra "id" es un participio en el texto original; dos participios
adicionales aparecen en el versículo 20, "bautizándolos" y "en-
señándoles". Pero todas estas formas verbales implican
acción y señalan en detalle lo que Cristo deseaba que ellos hi-
cieran. En otras palabras, Jesús está diciendo: "Cuando vayan,
hagan discípulos, bautícenlos y enséñenles a obedecer lo que les
he dado". Cuando se produjo esta declaración, los discípulos de
Cristo le oyel'On decir: "Vayan por todas partes y ganen hom-
bres para Cristo (esto es lo que significa hacer discípulos), y
luego bautícenlos y enséñenles a estos cristianos la verdad que
yo les he enseñado a ustedes".
Las personas que se convirtieron en seguidores de Cristo,
inmediatamente fueron identificadas como "discípulos". Ellos
no se llamaron cristianos hasta que se fundó la iglesia de
Antioquía (Hechos 11 :26). Una clara ilustración del cumpli-
miento de esta instrucción de Jesús de hacer discípulos y de
enseñarles, se encuentra en Hechos l4:2l,22a: "Y después de
anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos
discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confir-
mando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que perma-
neciesen en la fe'.' 1
En otras palabras, en su primer viaje misionero, Pablo y
Bemabé predicaron el evangelio y ganaron a muchos para Cristo
(hicieron muchos discípulos). Más tarde, en el mismo viaje,
regresaron a Listra, Iconio y Antioquía y animaron a los nuevos
cristianos (los discípulos) a un cumplimiento total del mandato
de Cristo dado en Mateo 28: 19,20.
La iglesia por lo tanto, existe para llevar a cabo dos funcio-
1. Nótese que las palabras "haced discípulos" en Mateo 28: 19 y "hacer discípulos"
en Hechos 14:21 representan la misma forma verbal en cl griego del Nuevo Testamen-
to.
Para qué existe la iglesia 29
nes: evangelización (hacer discípulos) y edificación (enseñanza).
Estas dos funciones responden a su vez a dos preguntas: prime-
ro, ¿para qué existe la iglesia en el mundo?, y segundo, ¿para
qué existe la iglesia como una comunidad?
Cuando uno pregunta: "¿para qué existe la iglesia en el
mundo?", ¡está preguntando acerca de lo que Dios espera hacer
a través de su pueblo en la medida que los cristianos entren en
contacto con el mundo incrédulo! Cuando uno pregunta: "'pa-
ra qué existe la iglesia como una comunidad?", está pregun~an­
do acerca de lo que Dios quiere que ocurra a los creyentes
cuando se reúnen como miembros del cuerpo de Crist02.
Por lo general, estas son funciones separadas en el Nuevo Tes-
tamento. Losdos tipos de actividad son muy claros y diferentes,
pero no siempre se excluyen. La iglesia como una "comunidad"
se describe teniendo distintas actividades y objetivos. La iglesia
ministra al mundo que como tal tiene variados intereses.
Esto puede ilustrarse mejor con la tabla" ¿Para qué existe la
iglesia?". Aunque el espacio no permite una presentación
exhaustiva de todo el contenido del Nuevo Testamento que ilus-
tra el modo en que la iglesia de ese tiempo llevó a cabo la gran
comisión de nuestro Señor, la mayoría de los pasajes y referen-
cias de la Escritura son adecuados para que cada uno pueda ha-
cer su propio estudio.
Se notará que las dos tareas de evangelización y edificación se
han clasificado en dos columnas. Los textos de la Escritura que
se incluyen ilustran tanto las actividades e instrucciones (es de-
cir, la manera en que se llevó a cabo la tarea), como los resulta-
dos y objetivos que se lograron. En algunos casos la actividad
evangelística y la actividad de edificación están relacionadas de
tal manera en el relato de Lucas que se confunden. En este caso,
los textos bíblicos aparecen en el centro de la tabla.
A medida que se estudie el Nuevo Testamento con estas dos
preguntas en mente (" ¿para qué existe la iglesia en el mundo?"
2. Se mqstrará más !l$lelante qu~ la "iglesia co~o una ~omunidad" existe más que pa-
ra eumphr una funclOn de ensenanza. La ensenanza sm embargo, es la primera etapa
e.hbro
n el desarrollo del cuerpo maduro de
de los Hechos.
creyentes. Esto se demuestra claramente en el
30 Refinemos la perspectiva de la iglesia ira qué existe la iglesia 31

y "¿para qué existe la iglesia como una comunidad?") se descu- :A QUE EXISTE LA IGLESIA?
brirá que la correspondencia que constituye una gran sección
a en el ¿Para qué existe la iglesia como una
del Nuevo Testamento fue escrita por Santiago, Pablo, Pedro, comunidad?
Juan y Judas teniendo un propósito de edificación. Estas cartas
tenían que leerse y estudiarse en las iglesias con el propósito de ID; HACED DISCIPULOS BAUTIZANDOLOS;
ENSEÑANDOLES
que se lograra un desarrollo y crecimiento espiritual. Por lo
tanto, todo este contenido bíblico debería incluirse en la segun- EVANGEUZACION EDIFICACION
da columna de la tabla. Esta es la razón de que se identifique
Actividades e Resultados y Actividades e Resultados y
cada epístola (tan sólo de nombre) en algunos lugares de la instrucciones objetivos instrucciones objetivos
tabla.
Sin embargo, nótese también que muchas de las epístolas Hechos 1:8
Hechos 2:14 Hechos 2:4142
incluyen material biográfico y otra información e instrucciones Hechos 2 :46-47
que se identifican mejor con la tarea de evangelización y edifica- Hechos 4: 1, 2, 4
ción. De este modo, aparte de incluir el nombre de cada epístola Hechos 4:31 Hechos 4:32
Hechos 5: 12-14
en la columna de edificación, se agregan algunas citas selecciona- Hechos 5:19-21a
das de las epístolas en ambas columnas3 . Hechos 5:25
En resumen La lista de las epístolas en la columna "edificación" no es cronológica ni conse-
cutiva. En algunos casos se ha seguido el orden; en otros se ha tratado de seguir el
Así es como empezamos a estudiar la iglesia del Nuevo orden del libro de los Hechos. Las cronologías, sin embargo, se basan en el libro de
Testamento. El mandato de Cristo declara en términos generales Merrill C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento (Chicago: Editorial Moody, 1973).
la razón de ser de la iglesia sobre la tierra. El libro de los Hechos Hechos 5 :27 ,28
y las epístolas demuestran en primer lugar que sus discípulos Hechos 5:42
Hechos 6:4,7
recibieron las instrucciones seriamente, y en segundo lugar nos Hechos 8 :lb4
ensefian la manera como cumplieron este mandamiento. Para Hechos 8:5 Hechos 8:12
ponerlo en un lenguaje más claro, diremos que Mateo 28: 19,20 Hechos 8:25
Hechos 8:35 Hechos 8:36, 38
sefiala los deberes básicos, y el resto del Nuevo Testamento Hechos 9:20
desarrolla esos deberes con ejemplos dinámicos e instrucciones Hechos 9:31
adicionales, lo cual nos ayuda a comprender en forma más am- Hechos 10:42,43
plia lo que Cristo tenía en mente para la iglesia sobre la tierra4 . Hechos 11: 19-21 I
Hechos 12: 24
Hechos 11 :22·26

3. Un ejemplo poco común de esto, se encuentra en l Tesalonicenses, particularmen- Hechos 13:5a

te en los capítulos l y 2 donde Pablo reflexiona sobre su ministerio en Tesalónica.lu- Hechos 13:13-16,4244
sar donde primeramente se fundó la iglesia. (Véase Hechos 17.) Pablo proporciona Hechos 13 :4549
Ideas y conceptos en l Tesalonicenses que ilustran muy bien tanto su obra evangelís-
tica entre ellos (1 Tesalonicenses 1), como su ministerio entre los nuevos convertidos LA EPISTOLA
mediante el proceso de edificación (l Tesalonicenses 2).
DE SANTIAGO
4. Para ayudaren el estudio personal inductivo, el Apéndice A incluye una compila- Santiago 3: 1,2
ción de las Escrituras bosquejadas en la tabla de este capítulo. Se da instrucciones es-
pecíficas acerca de cómo puede efectuarse este estudio, así como un "modelo" visual Hechos 14:1
para anotar los descubrimientos propios. Hechos 14:5-7
32 Refinemos la perspectiva de la iglesia Para qué existe la iglesia 33

Hechos 14:19·2la Hechos 14:21 b-23 Romanos 1: 14·16

Hechos 14:25 Hechos 14:26-28 Romanos 13:8-10 I
Hechos 15:24 Romanos 16:25·27
Hechos 16:31,32 Hechos 16:33,34,40 Hechos 20:6,7
Hechos 17:24 Hechos 20: 17·21
Hechos 20:22-24 Hechos 20:25-35
LAS CARTAS A Hechos 22-26 (Testimonio
LOS TESALONICENSES de Pablo en Jerusalén,
(escritas desde Corinto) ante Félix, Festo y
1 Tesalonicenses 1:5·10 1Tesalonicenses 2:7-12 Agripa)
1Tesalonicenses 3: 1-5 Hechos 28:23,24
1Tesalonicenses 3: 10-13 Hechos 28:30,31
1Tesalonicenses 5: 11 LAS EPISTOLAS
lTesalonicenses 5:14,15
DE LA PRISION
2 Tesalonicenses 3: 1 Filemón
Hechos 17: 10·12 Efesios 3:8,9 Efesios 1:15-19a;
Hechos 17: 16,17 3:14-19
Hechos 17:22,34
Efesios 2: 19-22
Hechos 18:4,5 Efesios 4: 11-16
Hechos 18:8·11
Efesios 6: 1·4
LAS CARTAS
A LOS CORINTIOS Colosenses 1:25-28a Colosenses 1:9-12
(escritas desde Efeso y Colosenses 4.:5,6 Colosenses 1:28b,29
Macedonia) Colosenses 2:2·5
1 Corintios 1: 17 1 Corintios 1:10 Colosenses 3: 16
1 Corintios 1:21·24 1 Corintios 4:17 Colosenses 3: 18-23
1 Corintios 2: 1·5 Filipenses 1: 12-14
1 Corintios 5:9,10 Filipenses 1:27,28
1 Corintios 9: 16 Filipenses 2: 14
1 Corintios 11 :26 Filipenses 2: 19-24
1 Corintios 14:23·25 Filipenses 4:9
1 Corintios 15:58
2 Corintios 1:29 LAS EPISTOLAS
2 Corintios 4:5 PASTORALES
2 Corintios 5: 18·20 1 Timoteo 2: 1-7 1 Timoteo 1:3·7
1 Timoteo 4: 11·16
Hechos 18:19-21 Hechos 18:22,23 1 Timoteo 5: 17
Hechos 18:24·28 1 Timoteo 6: 1 1 Timoteo 6:2
Hechos 19:1·7
Hechos 19:9 2 Timoteo 1:6-11
Hechos 19:8 Hechos 19:23; 20: 1,2 2 Timoteo 2:2
Hechos 19: 10,20 2 Timoteo 3: 14-17
2 Timoteo 4: 1,2
LA CARTA 2 Timoteo 4:4,5
A LOS ROMANOS Tito 1:5
Romanos 1:8 Romanos 1:9·13 Tito 2:1-15
34 Refinemos la perspectiva de la iglesia

CORRESPONDENCIA
ADICIONAL
Hebreos 3: 12-14
Hebreos 5: 12-14
Hebreos 6: 1 3.
Hebreos 10:24,25

1 Pedro 2: 12
1 Pedro 2: lB
1 Pedro 2: 1-5
1 Pedro 4: 10,11
Del hacer
1 Pedro 3: 1,2
1 Pedro 3: 15
1 Pedro 5: 1-3

2 Pedro
disápulos
1 Juan 1: 1,2 1 Juan 1:2-4
2 Juan Antes de leer este capítulo, complétese el estudio inductivo del
3 Juan Apéndice A; estúdiese luego el Apéndice B. Esto proporcionará
Judas 3 la base necesaria para el material que sigue.
Judas 20,21
Judas 24
Una vista panorámica
Apocalipsis 1·3
Jesucristo cumplió un ministerio de tres años y medio sobre
esta tierra. Fue a todas partes predicando el reino de Dios a las
multitudes, ensefiándoles a los hombres acerca de El, y demos-
trando su deidad por medio de los milagros (Juan 20:30,31).
Pero también pasó mucho de su tiempo con los doce hombres
que había seleccionado cuidadosamente y a los cuales había
instruido no en una ensefianza formal, sino en un aprendizaje
a través de la práctica, viéndolo demostrar con su propia vida la
manera de trabajar entre los hombres. Los envió por sus propios
medios y luego les ayúdó cuidadosamente para que aprendieran
de sus éxitos y fracasos 1 .
Finalmente, después de estos tres afios y medio, Jesús consi-
guió dos grandes metas en términos de estrategia: saturó las
mentes de las multitudes con sus enseñanzas, y preparó en pro-
fundidad a un pequeño grupo de hombres para que entraran en
sus campos y dieran comienzo a la siega (Juan 4:35-38). Des-
pués de su muerte y resurrección (su propósito principal al
1. Para realizar un excelente estudio de la manera como Jesús trabajó con los doce,
estúdiese la obra de Robert E. Coleman, The Master PlIln o[Evangelism (El Plan ma-
estro de evangelismo) (Old Tappan, N.J.: Fleming Revell, 1963).
36 Refinemos la perspectiva de la iglesia
venir a este mundo), dio a sus seguidores la gran comisión
evangelística: " ¡haced discípulos!"
¡y ellos lo hicieron! Construyeron inmediatamente sobre los
fundamentos que Jesús había dejado. Comenzaron en Jerusalén
donde El había enseñ.ado, muerto y resucitado. Fueron por
todos los lugares en el templo, de casa en casa, ante el concilio
judío, en las sinagogas y por las calles 2 .
Los corazones estaban preparados. ¡El Espíritu Santo obró
con poder! La cosecha fue grande. Tan grande que los dirigentes
judíos se asustaron y reaccionaron con odio y oposición.
Pero esta oposición sirvió sólo para cumplir el plan de Dios,
porque los creyentes fueron esparcidos por todas partes a través
de Judea y Samaria y hasta las últimas regiones del mundo
conocido hasta entonces. Por todas partes llevaron el mensaje
de Cristo, de su muerte y de su resurrección diciendo que El
era verdaderamente el Mesías prometido; no sólo para los ju-
díos, porque éste era Aquel de quien habló Abraham, muchos
afios antes, en cuyo nombre serían benditas "todas las familias
de la tierra" (Génesis 12:3). "También tengo otras ovejas", dijo
Jesús, "que no son de este redil; aquellas también debo traer, y
oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10: 16).
Tanto los judíos como los gentiles pasaron a formar parte de
la familia de Dios, después que la iglesia ampli6 su visión y
convulsionó al mundo.
Como resultado ocurrió un fenómeno que no se había produ-
cido mientras Cristo había estado en la tierra. Comenzó en
Jerusalén después de la ascensión y se esparció a través del
mundo del Nuevo Testamento. Dondequiera que los apóstoles
y los evangelistas hicieron discípulos, comenzaron a surgir las
iglesias locales. Las personas que vivían en diversas comunida-
des se juntaron en una nueva relación como hermanos y her-
manas en Cristo: ahora miembros de la familia de Dios. Se
estableció una nueva fuerza activa, no como un "grupo itine-
2. El apéndice B incluye una compilación de las actividades y .:'resultados bíblicos, y
de las directrices y objetivos que surgen de un estudio del material bíblico bosquejado
en el capítulo 2 y reunidos en el apéndice A.
Del hacer discípulos 37
rante" sino como un pueblo "asentado en una comunidad",
donde ellos vivían, trabajaban y llevaban a cabo las responsabi-
lidades de la vida.
y a medida que aprendían y se edificaban descubrieron que
tenían dos responsabilidades básicas: una "hacia el mundo" y
la otra "hacia ellos mismos".
Llama la atención que las epístolas contengan pocas instruc-
ciones que tengan que ver directamente con la evangelización
según la practicaban aquellos que "viajaban" en el libro de los
Hechos. Ahora el énfasis se pone en la responsabilidad del
"cuerpo". El énfasis en la "presentación verbal" del evangelio
parece estar subordinado a la "mantención de una responsabi-
lidad dinámica dentro de la iglesia" y "el mantenimiento de un
amor que sea un ejemplo de relación" con aquellos que están
en el mundo.
Las oportunidades de presentar el evangelio de Cristo aumen-
taban naturalmente debido a la saturación que se produjo en la
comunidad, saturación que demostraba "el amor e interés por
todos los hombres". Cristo cambiaba de tal manera la forma de
vida de los creyentes que los incrédulos no podían evitar
tomarlos en cuenta y en preguntarse en qué consistía la diferen-
cia.
Sobre todo, el amor y la unidad que existía entre los creyen-
tes de la iglesia local debía ser tan evidente que las personas que
no conocían a Cristo se convencerían de que los cristianos eran
gente fuera de lo común: discípulos de Jesucristo. Además se
convencerían de que Jesús verdaderamente era quien El decía
que era.
Un día, cuando se acercaba el tiempo de su crucifixión,
Cristo dijo a sus discípulos: "Un mandamiento nuevo os doy:
que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también
os améis unos a otros". Nótese el objetivo que perseguía esta
orden del Señ.or Jesús: "En esto conocerán todos que sois mis
discípulos, si tuviéreis amor los unos con los otros" (Juan
13:34,35).
La evangelización comunitaria debía estar precedida por un
38 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ejemplo de "amor" entre los creyentes. Esto sería una "prue-
ba positiva" de que los discípulos de Cristo residían allí. Porque
ninguna otra secta, religión o grupo es capaz de despertar el
nivel de amor que hay potencialmente en la verdadera familia
de Dios. Y careciendo de él, los esfuerzos evangelísticos se ven
frustrados.
Pero hay otro factor que es básico en la evangelización
comunitaria. Es lo que Francis Schaeffer ha llamado "la apolo-
gética final"3. Jesús habló de ello en Juan 17 :21 ,23 mientras
estaba orando por sus discípulos. Rogó al Padre "para que todos
sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también
ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste ... Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en
unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que
los has amado a ellos como también a mí me has amado".
Cristo habla aquí de los resultados del amor: la unidad. Al
ver el amor, los no cristianos se darán cuenta de que aquellas
personas son cristianas, seguidoras de Jesucristo. Pero al obser-
var la unidad se convencerán de quién es Cristo realmente; que
El ha venido de Dios y que verdaderamente El es el Hijo de
Dios, el Salvador del mundo.
En el libro de los Hechos este fenómeno quedó demostrado
visiblemente. Fue el amor y la unidad de los cristianos en
Jerusalén lo que proveyó una base para un testimonio efectivo.
Y esta idea, como se ha demostrado, se encuentra una y otra vez
a través de las epístolas. Pero quedará más claro cuando analice-
mos el proceso de edificación según el ejemplo de las iglesias
del Nuevo Testamento.
UNA MIRADA MAS DE CERCA
Comunicación evangelística en el libro de los Hechos
Aunque se usan muchas palabras para contar la actividad
3. Francis A. Schaeffer, La Iglesia al final del Siglo XX (Barcelona:
Evangélicas Europeas), p. 185.
Del hacer discípulos 39
evangelística de estos creyentes del siglo 1, Lucas usa varias
palabras básicas para describir el proceso de comunicación con
los no cristianos. Las que vienen a continuación aparecen con
más frecuencia, y aunque son similares en significado, cada una
de acuerdo al contexto contribuye a que comprendamos cómo
el mundo incrédulo fue alcanzado con el evangelio de Cristo en
el siglo I.
Hablaban. Una de las palabras más comunes es la que se tra-
duce por "hablando" o "hablaban". La palabra Zaleo significa
simplemente hablar o decir. Leemos que Pedro y Juan estaban
en el templo "hablando ellos al pueblo" (Hechos 4: 1). Más
tarde, cuando los discípulos congregados fueron llenos del
Espíritu Santo, "hablaban con denuedo la palabra de Dios"
(Hechos 4: 31)4 .
Aunque esta palabra es la más común para describir la forma
en que el mensaje cristiano fue presentado, podemos aprender
varias lecciones del contexto en que se usó la palabra. Se nos
dice frecuentemente que ellos "hablaban la palabra" (su mensa-
je), hablaron "en el nombre de Jesús" (su autoridad), y habla-
ron "con denuedo" (su estilo). Ellos habían de anunciar "todas
las palabras de esta vida"; y hablaron "de tal manera que creyó
una gran multitud".
Evangelizaban. Esta frase se traduce frecuentemente como
que los seguidores de Cristo "predicaban el evangelio" o "conta-
ban las buenas nuevas". A diferencia de la palabra "hablar"
ésta (euangelidzo) es una palabra que contiene el significado e~
sí misma. Se refiere al mensaje que se estaba dando así como
también al proceso de comunicación. En Hechos 5:42 leemos:
"Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de
enseñar y predicar a Jesucristo", es decir, "ellos siguieron siem-
pre... hablando de las buenas nuevas: Jesús es el Salvador
prometido" (Beck)5 .
Nótese cuidadosamente al examinar esta palabra que éste
fue el proceso que alcanzó tanto a grupos como a individuos;
1973 Ediciones 4. V~ase tamb!~n Hechos 5:20,40; 11: 19,20; 14: 1,25; 16: 13,32.
5. Vease tamblen Hechos 8:4,25,35; 11 :20; 14:6-7,21; 16: 10.
40 Refinemos la perspectiva de la iglesia
en él participaron todos los creyentes; tuvo lugar en el templo,
de casa en casa, de villa en villa, de ciudad en ciudad, en un
camino desierto y constantemente expandiéndose para alcanzar
las regiones más lejanas. Fueron a todos los lugares para contar a
todas las personas de las buenas nuevas.
Enseñaron. Aunque didasko (que significa enseñar) es una de
las palabras que se usa más comúnmente en el Nuevo Test~~n­
to para describir el proceso de comunicación entre los .cns~Ia­
nos también se usa para describir el proceso de comumcacIón
con' los no cristianos. En este último sentido, la palabra aparece
más frecuentemente en los capítulos iniciales de Hechos y en
muchas ocasiones en un contexto de desagrado y molestia por
parte de los judíos. Ellos estaban "resentidos de que [Pedro y
Juan] enseñasen al pueblo" (Hechos 4:2)6.
Luego de la excarcelación secreta de los apóstoles, todos
ellos "entraron de mañana en el templo, y enseñaban" (Hechos
5: 21). Sorprendido por su aparición, alguien fue donde el sumo
sacerdote para decirle que los hombres que habían sido encarce-
lados el día anterior, estaban "en el templo, y enseñaban al
pueblo" (Hechos 5:25). Los apóstoles fueron apre~ado,~ nueva-
mente y el sumo sacerdote muy consternado les dIJO: ¿No os
mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y
ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina" (Hechos
5:28)7.
Quizá la observación más significativa acerca del pro~eso de
enseñanza con los no cristianos tal como aparece en el lIbro de
los Hechos, es que fue usado en un principio por los apóstoles.
Esto podría implicar que es un proceso más sofisticado que
solamente "hablar" o "evangelizar" y que requeriría más habi-
lidad y conocimiento. Es evidente que hay mucho más que
simplemente presentar el evangelio de Cristo, e incluye la pre-
sentación del mensaje total de las Escrituras (véase Hechos
5:21,22). Los apóstoles estaban en una situación única de co-
municar este mensaje, puesto que habían vivido aprendiendo
6. Véase también Hechos 5:41,42; 28:30,31.
7. También se traducc "cnseñanza".
Del hacer discípulos 41
por tres años y medio con el Maestro más grande que ha vivido.
Es interesante que antes del encarcelamiento de los apóstoles,
los gobernantes, ancianos y escribas "sabían que eran hombres
sin letras y del vulgo..." En consecuencia, "se maravillaban; y
les reconocían que habían estado con Jesús" (Hechos 4: 13).
Nótese que la enseñanza de los apóstoles entre los no cristia-
nos trajo resultados positivos y negativos. Los resultados positi-
vos fueron las conversiones entre los del pueblo judío. Conse-
clJentemente, los resultados negativos se dieron entre los diri-
gentes religiosos. Hubo un grupo de dirigentes religiosos contra
otro grupo de dirigentes religiosos: falsos maestros que reaccio-
naban ante los verdaderos maestros. Los apóstoles presentaban
la verdad que sacaba a la luz los pecados y los puntos de vista
equivocados de los sacerdotes y dirigentes de Israel. En ellos se
despertaba la envidia y la ira y el deseo de resistirse.
Pero es interesante leer en el capítulo que sigue a esta perse-
cución que cuando los apóstoles resolvieron los problemas
materiales en Hechos 6 y pudieron cumplir con la prioridad de
enseñar las Escrituras, "muchos de los sacerdotes" respondie-
ron al evangelio (6:7).
Aquí tenemos la verdadera prueba de la enseñanza eficaz
entre los incrédulos. Los apóstoles no sólo ganaron laicos para
Cristo, sino que también ganaron muchos dirigentes religiosos.
Proclamaban o predicaban. La palabra kerusso significa
exclamar o proclamar como un heraldo. De todas las palabras
usadas en Hechos para describir el proceso de comunicación
con los incrédulos, ésta es la que se usa con más frecuencia. Es
sin embargo, una palabra muy significativa.
Leemos que "Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria,
les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atenta-
mente las cosas que decía Felipe" (8:5,6)8.
Esta palabra "proclamar" se usa mayormente en relación
con las actividades de cierta clase de personas en el libro de los
Hechos, específicamente el evangelista Felipe, el apóstol Pedro
y el apóstol Pablo. Nuevamente, al igual que la enseñanza, esta
8. Véase también Hechos 9:20; 10:39,42; 20:25; 28:30,31.
42 Refinemos la perspectiva de la iglesia
actividad entre los incrédulos parecía ser la responsabilidad de
ciertos individuos privilegiados que habían sido escogidos por
Dios para proclamar de una manera particular el evangelio de
Cristo. (Véase Hechos 10:40-42.) Todos los cristianos, por su-
puesto, hablaron de Cristo y testificaron de El, pero no todos
proclamaron a Cristo de una manera oficial.
Anunciaban. Una palabra estrechamente relacionada con
kerusso es la palabra katangello que significa anunciar pública-
mente, o proclamar y decir algo extensamente. Al igual que
kerusso ésta es usada en Hechos para describir la comunicación
de los apóstoles, particularmente el ministerio de Pabl0 9 .
En muchos casos, esta palabra se usa para describir la comu-
nicación entre las sinagogas de los judíos. Aquí, en estos centros
religiosos de enseñanza y adoración Pablo "anunciaba" y "pro-
clamaba" la Palabra de Dios.
Testificaban solemnemente. Una palabra común para testifi-
car es martureo que significa dar testimonio (Hechos 1:8). No
obstante, a través del libro de los Hechos algunas formas del
verbo diamarturomai se usan para describir la comunicación
con los incrédulos y se traduce frecuentemente como que ellos
"testificaban solemnemente". Esto significa "encargar solemne-
mente y certificar". Al describir el proceso de comunicación,
éste tiene tanto notas intelectuales como emocionales. La Pala-
bra de Dios estaba siendo presentada seria, cuidadosamente y
con determinación. Si martureo significa "dar testimonio",
diamarturomai significa "dar un testimonio completo".
Este concepto aparece en primer lugar en Hechos en el ser-
món de Pedro en el día de Pentecostés, cuando "con otras
muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed
salvos de esta perversa generación" (2 :40).
y también aparece finalmente en el último capítulo de
Hechos donde encontramos a Pablo en Roma. Cuando él llegó,
se le permitió "vivir aparte, con un soldado que le custodiase"
(28: 16). Pablo reunió a los dirigentes judíos y les habló de los
hechos sucedidos desde Jerusalén hacia adelante. Los judíos
9. Véase Hechos 4:2; 13 :5,38; 15 :36; 17:3.
Del hacer discípulos 43
fijaron un día para que Pablo presentara su caso. Y ese día
"vi~ieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les
test1~,caba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, per-
suadlendoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como
por los profetas" (28:23)10.
Al investigar esta palabra en el libro de los Hechos vemos
qu~ aparece en ese contexto dentro de un síndrome "apologéti-
c~, . Tanto P~dro como Pablo, los dos apóstoles cuya comunica-
Clon se descnbe por medio de esta palabra, intentaban conven-
cer ~ sus oyentes de que Jesucristo era el verdadero Mesías pro-
metIdo en el Antiguo Testamento. Ellos no estaban solamente
pr~sent~ndo el evangelio, sino que estaban atestiguando y dando
e:lde~cla desd: el Antiguo Testamento y desde su propia expe-
nenCla que Jesus era el Cristo.
. R.azon~~an. Es in.teres.ante que la palabra dialegomai, que
SIgnIfica razonar, dlscutlf o platicar" se use sólo en la comu-
nicación de Pablo con el mundo no cristiano. Y también es inte-
resante comprobar que la palabra no aparece en Hechos sino
h~st~, que Pa~lo llega a Tesalónica. Aquí encontramos que
aSlst10 a una smagoga y "por tres días de reposo discutió con
ellos, decla~ando y exponiendo por medio de las Escrituras, que
era necesa~o que el Cristo padeciese, y resucitase" (17: 2,3)1 1.
Al ~~ammar el proceso de comunicación que se produjo en
es~e. dla~ogo de nueva dimensión, es significativo notar que el
mmlsteno de Pablo lo estaba llevando a un medio impregnado
d.e la cultura y el pensamiento grecorromano. Judíos y griegos
sm lugar a dudas que ignoraban casi totalmente lo que había su-
cedido en Palestina hacía algunos años. Para los judíos el Mesías
veni?ero ~o. era un nuevo concepto, pero la ubicación geográfica
servla qUlza como una barrera para oír más acerca de Jesús de
Nazaret. Lo que ellos habían oído sin duda estaba coloreado
con significados e interpretaciones prejuiciosas. Los griegos ob-
tenían una información mínima, si es que la había, de la comu-
nidad judía.
10. V~ase tamb!~n Hechos 10:42; 18:5; 20:20-24; 23:11.
11. Vease tamblen Hechos 17: 17; 18:4,19; 19:8-10; 24:24,25.
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
44
Hay que notar también que Lucas señala factores de tiempo
en el contexto donde se usa esta palabra. Por ejemplo, él per-
maneció en Corinto durante un año y medio (18: 11) y en Efeso
por dos años (19: 10).
Tomando en cuenta la mentalidad de estos pueblos, su
trasfondo cultural, su desconocimiento total del cristianismo así
como el método de comunicación que ellos usaban, la implica-
ción parece obvia. Es evidente que Pablo adoptó una metodolo-
gía en comunicación con la esperanza de poder alcanzar más
eficazmente a estas personas. El sabía además que no tenía
fundamento sobre el cual construir, y consecuentemente se ins-
taló en estas comunidades estratégicas para aprender su modo
de pensar y poder enseñarles las Escrituras en profundidad y en
una manera que ellos pudieran captarlas.
La comunicación evangelística en las epístolas
Cuando se investiga el proceso de comunicación en el libro de
los Hechos, se destaca el énfasis que se pone en las actividades
de los cristianos del primer siglo cuando hablaban acerca de
Cristo, contaban las buenas nuevas, enseñaban, proclamaban,
testificaban y razonaban con los incrédulos. Pero si dirigimos
nuestra atención al contenido de las epístolas,vemos que las
actividades se convierten en directrices. Esto, es por supoesto,
lo que esperaríamos. El propósito de Lucas era registrar los
"hechos" de los seguidores de Cristo, y las epístolas fueron
escritas para enseñar y alimentar a aquellos que respondían al
evangelio.
Esto lleva a un decidido cambio de énfasis acerca de la
comunicación en el mundo incrédulo. Las epístolas agregan una
nueva dimensión al modo como este proceso se llevó a cabo por
las iglesias establecidas.
No se puede estudiar estas directrices y objetivos sin concluir
que la verdad evangelística introducida en Hechos fue continua-
da en las comu'nidades donde se establecieron las iglesias locales.
Pablo estaba complacido con el impacto de las iglesias en
Tesalónica y Roma (1 Tesalonicenses 1: 9; Romanos 1: 8).
Del hacer discípulos 45
Dondequiera que iba hacía resaltar el testimonio de estos
cristianos.
Pero al leer las epístolas con la idea de "evangelización" en
mente, pronto se descubre que establecerse en una comunidad
significa más que verbalizaci6n. En efecto, la comunicac;ión
debe estar sólidamente acompañada con un estilo de vida cris-
tiano, tanto a un nivel individual como colectivo. Este estilo de
vida cristiano debe demostrarse en los distintos contextos: en
los negocios, en el mundo social, en el hogar, en la iglesia y en
todo otro aspecto.
En los negocios. Pablo exhorta a los tesalonicenses en forma
particular que se conduzcan en una manera apropiada en los
asuntos financieros. Algunos de ellos no dudaban en usar la
doctrina de la segunda venida de Cristo como una excusa para
la pereza. "Trabajad con vuestras manos de la manera que os
hemos mandado" les exhortaba Pablo (1 Tesalonicenses 4: 11)
y a continuación les explicaba por qué: "a fm de que os con-
duzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis nece-
sidad de nada" (1 Tesalonicenses 4: 12). Pablo enseñaba que 'si
un cristiano tenía necesidades materiales por causa de su pere-
za traía vergüenza sobre el evangelio y la iglesia. Si ellos se pro-
ponían evangelizar en una manera eficaz a sus vecinos, no
podrían comunicar el evangelio viviendo una vida de irresponsa-
bilidad.
Tanto Pablo como Pedro se preocupaban de que los cristianos
vivieran una vida de buen testimonio delante de los inclédulos.
Debían "tener a sus amos por dignos de todo honor, para que
no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina" (1 Timoteo
6: 1). "Estad sujetos con todo respeto a vuestros amos" (1 Pedro
2: 18).
¡Vaya manera de atacar los males de la esclavitud! Muchas
veces, sin duda, ganaron a sus amos para Cristo al mismo tiempo
que su libertad. Una oposición cerrada en aquellos días habría
traído una persecución instantánea y quizá la muerte. Pero lo
más importante es que habría sido un obstáculo para la causa
de Cristo.
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
46
Analizando el enfoque de Pablo acerca del problema de la
esclavitud, Merrill Tenney observa:
En ninguna de sus páginas se ataca tal institución, ni se la d~fi:nde.
Según las cartas de Pablo a las iglesias de Asia, había entre los cnstlanos
esclavos y amos. A los esclavos se les ordenaba obedecer a sus a~os y a
éstos que no fueran crueles con aquéllos. Sin embargo'.la potencl~ ~e la
fraternidad cristiana hizo que la institución de la esclaVitud se debilitara
gradualmente y por fin desapareciera l2 .
En el mundo social. Vivir en una comunidad día tras día,
semana tras semana, en otras palabras, ser una persona .significa
mantener ciertas relaciones. Muchos de los convertidos del
Nuevo Testamento 10 fueron de una sociedad que implicaba
ciertos estilos de vida impropios de un cristiano. Al t~n~r a sus
amigos incrédulos. en. m~nte, ~ablo a~o?,esta a l?s cnst~an?,s ~
"no ser tropiezo m a JUdIOS, m a gentIles en su vIda socIal. SI,
pues coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para.la
glori~ de Dios", para que, según Pablo "sean salvos" (l Conn-
tios 10:31-33).
Con la cultura pagana de Corinto en mente, estas palabras no
son difíciles de entender. La manera de ganar a los hombres
para Cristo no era hablándoles acerca de Je.su~ri~to Y luego
participando en sus actividades inmorales y anticnS~lanas ya fU~­
ra en la iglesia o lejos de la comunidad. Hacerlo solo ofender~a
al incrédulo y crearía una desilusión con el verdadero mensaje
del cristianismo.
"Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los genti-
les" escribió Pedro, "para que ... glorifiquen a Dios en el día de
la visitación" (1 Pedro 2:12). Dijo también: "teniendo buena
conciencia, para que... sean avergonzados los que calumnian
vuestra buena conducta en Cristo" (1 Pedro 3: 16).
No todos responderán haciendo una decisión por Cristo, pero
cuando el Espíritu Santo comienza su obra en el corazón de un
hombre, éste necesita del trasfondo de un estilo de vida cristia-
na que sea capaz de evaluar objetivamente los postulados del
12. Merrill C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento (Chicago: Editorial Moody, 1973),
p.75.
Del hacer discípulos 47
cristianismo. Pedro nos dice además que los que no respondan
serán "avergonzados" o silenciados.
En el hogar. Había personas en los días del Nuevo Testamen-
to que estaban casadas con incrédulos. Sus cónyuges no habían
venido a Cristo, en particular los maridos.
¿Acaso estas esposas cristianas debían bombardear a sus espo-
sos incrédulos con la verbalización del evangelio? ¿Debían for-
zarlos a asistir a la iglesia y escuchar al pastor o evangelista visi-
tante? ¿Debían hablar acerca de las virtudes de otros hombres
cristianos, mayonnente de los dirigentes de la iglesia?
¡De ninguna manera! "Estad sujetas a vuestros maridos",
escribió Pedro, "para que también los que no creen a la palabra,
sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas"
(1 Pedro 3: 1).
¡El apóstol está declarando una gran verdad! No es la mon-
tafia de discursos la que convence a los esposos incrédulos de
que ellos necesitan a Cristo, sino el impacto de un continuo
estilo de vida que refleja la realidad de la morada del Espíritu
Santo en el creyente (1 Pedro 3:2-7).
En la iglesia. Muy poco se dice en el Nuevo Testamento acer-
ca de la evangelización en la iglesia; es decir, en el lugar donde
los creyentes asisten para ser edificados. Esta es por supuesto la
nonna del Nuevo Testamento. Generalmente, los incrédulos de-
ben ser alcanzados por la iglesia, no en la iglesia.
Pero habrá aquellos que entrarán y si la atmósfera es cordial y
refleja el amor entre los cristianos, será un ambiente impresio-
nante. ¡Pero Pablo nos dice que debe reflejar algo más: orden!
Esta fue una de las mayores críticas contra los corintios. Las
reuniones de la iglesia eran el caos. Las personas hablaban en
lenguas, una tras otra, sin intérprete. Sin duda más de uno
hablaba a la vez, y las mujeres contribuían en esto de hablar.
"Si entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?"
les pregunta Pablo.
Esto es por qué él enfatiza la profecía en las reuniones de la
iglesia y que se debe hablar la Palabra de Dios clara y de una
fonna ordenada. Los incrédulos deben entender la Palabra para
ser salvados (1 Corintios 14:25).
48 Refinemos la perspectiva de la iglesia
La iglesia debía también comprometerse en otro importante
ministerio evangelístico: el de la oración. Debían orar por todos
los hombres para que pudieran ser salvos (1 Timoteo 2: 1-4).
También debían orar por los que estaban llamados a predicar el
evangelio a regiones más allá de la comunidad. En algunas oca-
siones Pablo pidió las oraciones por su propio ministerio evan-
gelístico "para que la palabra del Seftor corra y sea glorificada"
(2 Tesalonicenses 3: 1; Efesios 6: 19).
En todo otro aspecto. Aunque las epístolas seftalan situacio-
nes especiales y medios en los que los cristianos deben mantener
un buen testimonio, también hablan de la vida en general.
"Nuestras cartas sois vosotros... conocidas y leídas por todos los
hombres", dijo Pablo a los corintios (2 Corintios 3:2). "Amarás
a tu prójimo como a ti mismo", escribió a los romanos (Roma-
nos 13:9). "Andad sabiamente para con los de afuera,
redimiendo el tiempo" amonestó a los colosenses. "Sea vuestra
palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis
cómo debéis responder a cada uno" (Colosenses 4:5,6). A esto,
Pedro agrega: "Estad siempre preparados para presentar defensa
con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros" (1 Pedro 3: 15). Los
filipenses fueron exhortados a conducirse "como es digno del
evangelio" (Filipenses 1:27).
En resumen
El libro de los Hechos y la correspondencia del Nuevo Testa-
mento no dejan lugar a dudas de que el gran impacto evangelís-
tico de un grupo de creyentes en una comunidad determinada se
basa primero que nada en un testimonio individual y colectivo
delante del mundo incrédulo, reflejando amor, unidad y una
buena manera de vivir. Este estilo de vida debe ser el elemento
inseparable que acompafte al testimonio verbal en los negocios,
en el mundo social, en el hogar, en la iglesia y en todo lugar
donde el cristiano proyecte su quehacer y su fe.
4.
Principios
de evangelización
novotestamentaria
¿Qué podría decir un estudio sobre la evangelización del primer
siglo a la iglesia del siglo XX, dondequiera que ésta se encuen-
tre? ¿Qué principios podrían extraerse de tal estudio, que
puedan establecerse como objetivos para la iglesia de hoy en
cualquier cultura o subcultura?
A continuación se dan siete principios claves que surgen en
forma natural del estudio de las actividades evangelizadoras
registradas en el libro de los Hechos, y de las directrices que se
establecen en las epístolas.
Primero: cada cuerpo local de creyentes debe responsabilizar-
se por su propia comunidad. Es responsabilidad suya saturar esa
comunidad con amor y demostrar unidad que fije la base para
una comunicación verbal; demostrar un estilo de vida cristiano
en todas las relaciones humanas, de modo que se cree una base
sobre la cual se discuta el Cristo que cambia la vida.
Este principio es claro en las actividades del Nuevo Testamen-
to y en las directrices dadas a grupos locales de creyentes en las
epístolas. Ellos comenzaron en Jerusalén, y luego, cuando las
iglesias fueron establecidas en otras comunidades y países, los
cristianos fueron instruidos para vivir una vida como Cristo en
cada relación humana de modo que fueran capaces de compartir
el evangelio con poder.
Con frecuencia las iglesias locales se toman negligentes res-
pecto a sus propias comunidades. Un enérgico programa misio-
nero extranjero se convierte en sustituto del esfuerzo local. Los
presupuestos misioneros reemplazan la actividad evangelizadora
50 Refinemos la perspectiva de la iglesia
inmediata. Los misioneros de ultramar se convierten en un susti-
tuto de la evangelización local.
Esto no debería ocurrir. No hay excusa para que una iglesia
local sea negligente de su propia "Jerusalén". El campo es el
mundo, por supuesto, pero ·el mundo comienza en nuestro pro-
pio patio, o al otro lado de la calle. Esta era la historia de los
creyentes del Nuevo Testamento. Es cierto que ellos sentaron el
precedente para las misiones extranjeras, pero tenían una apro-
piada visión del mundo. Esta incluía "Jerusalén", "Judea",
"Samaria" y luego "hasta lo último, de la tierra" (Hechos 1:8).
Es verdad que uno de los grandes logros del cristianismo
evangélico ha sido su esfuerzo misionero extranjero. ¡Es algo
digno de elogio! Y debería continuar extendiéndose. Pero las
palabras de Jesús se pueden aplicar a esta coyuntura, "esto era
necesario hacer, sin dejar de hacer aquello" (Mateo 23:23).
Es importante subrayar otra vez que cuando Jesucristo esta-
ba sobre la tierra, la gente lo vio y lo oyó. Sus milagros y su
estilo de vida llegaron a ser los medios por los cuales los incrédu-
los podrían evaluar sus normas (Juan 20:20-31). Pero cuando El
regresó al cielo, su cuerpo, la iglesia, se convirtió en el medio
por el cual la gente podía evaluar el mensaje de Cristo. (Léase
nuevamente Juan 13:13-35; 17:19-23.)
y esto nos lleva a un segundo principio del Nuevo Testa-
mento.
Segundo: la evangelización colectiva es la base de la evangeli..
zación personal. En el Nuevo Testamento, el cuerpo de Cristo
en funcionamiento proporcionaba el escenario para el testimo-
nio individual. Esta es la razón por la que Jesús dijo: "Que os
améis unos a otros", de modo que "en esto conocerán todos
que sois mis discípulos". Por esto Pablo dijo: "Amarás a tu pró-
jimo como a ti mismo" (Romanos 13:9), y es la razón por la
que Pedro exhortó a los creyentes a que mantuvieran su buena
"manera de vivir entre los gentiles" (1 Pedro 2:12). La evange-
lización personal cobra un significado especial al contrastarla
con la madurez de un cuerpo local de creyentes; cristianos que
están haciendo un impacto en sus comunidades a causa de su
Principios de evangelización novotestamentaria 51
integridad (1 Tesalonicenses 4: 11 ,12) su comportamiento
altruista (Romanos 13 :7), su conducta ordenada (1 Corintios
10:31-33), su sabiduría (Colosenses 4:6), su diligencia (1 Co-
rintios 6:1), su humildad (1 Pedro 2:18); y sin embargo, su tes-
timonio directo de Jesucristo (1 Pedro 3: 15).
Es difícil testificar aisladamente. A veces es necesario, pero
el plan general de Dios es que la evangelización de la comunidad
debe llevarse a cabo en el contexto de un cristianismo dinámico
y de una vida corporal vigorosa.
Unida y trabajando en todas sus partes, la iglesia local puede
producir un impacto poderoso en una comunidad pagana.
Luego, ya no se trata de los individuos extrovertidos que a me-
nudo son aclamados como los "más espirituales" a causa de su
testimonio, sino que esto se convierte en un ministerio de todo
el cuerpo de Cristo, en el cual todos comparten el gozo y la
recompensa de aquellos que han tenido el privilegio de "echar la
red" por Cristo.
Tercero: la presentación del evangelio a los incrédulos ha de
tener lugar principalmente "en el mundo"; no "en la iglesia!'.
Las Escrituras no sugieren que los incrédulos debieran ser
excluidos de la "comunidad de la iglesia". Pablo se refiere más
bien a los incrédulos que pudieran entrar a las reuniortes de los
creyentes e interpretar mallo que ocurre a causa de la falta de
orden, pero también él habla de los no cristianos que pudieran
entrar y caer bajo la convicción de su pecado y venir a Cristo
(1 Corintios 14:23-25)1.
Nótese en estas páginas que el incrédulo será "por todos con-
vencido" y será "por todos juzgado" (1 Corintios 14:24). He
aquí una clara referencia a la "evangelización corporal". Es toda
la iglesia en funcionamiento la que es usada por el Espíritu
Santo para ganar personas para Cristo.
Hay que hacer notar también que él no vino a Cristo a causa
de un mensaje de evangelización especial predicado desde un
1. Nótese que esta es la única ilustración que aparece en el Nuevo Testamento de
evangelización "en la iglesia".
52 Refinemos la perspectiva de la iglesia
púlpito por un pastor y dirigido a los incrédulos que haya habi-
do en la concurrencia. Antes, lo que le impresiona son los cre-
yentes mismos, su conducta y el proceso de mutua edificación 2 .
Esto me recuerda a un hombre de negocios incrédulo que
asistía a una nueva iglesia que yo estaba pastoreando cuando
recién se inició. Me preguntó si podía hablarme de su condición
espiritual.
Después que hubo entrado en mi oficina me informó cuán
impresionado estaba con el amor y el interés expresado entre los
miembros de esta nueva iglesia. "He estado en muchas iglesias",
dijo, "y he formado parte de varias directivas, pero nunca he ex-
perimentado la clase de cristianismo que he visto en esta nueva
iglesia" .
Entonces afirmó abiertamente de que estaba seguro de que
no conocía a Cristo personalmente.
Es interesante que él no me hablara de lo impresionado que
estaba con mis sermones, aunque yo sabía lo que él los aprecia-
ba. Lo que a él le había impactado era el "cuerpo". Sí tuve el
privilegio de conducirlo a Cristo, pero fue el cuerpo local de
creyentes en funcionamient~ lo que Dios usó para traer convic-
ción de pecado al alma de este hombre.
El Nuevo Testamento, por lo tanto, presenta a la "comunidad
de la iglesia" como un contexto en el cual los no cristianos, si
están presentes, pueden ver y experimentar las realidades del
cristianismo: amor, unidad y una vida como la de Cristo. Y den-
tro de este contexto, el Espíritu Santo obra convicción y un de-
seo de adorar al mismo Dios y conocer al mismo Salvador.
Pero generalmente, la evangelización en el Nuevo Testamento
se realizó no en la "comunidad de la iglesia" sino cuando ésta
fue "esparcida" en el mundo: en el trabajo, en las comunidades
donde vivían los creyentes, en sus hogares, etc.; fue aquí donde
los no creyentes fueron confrontados con el evangelio de
Jesucristo.
2. Esto no significa que sea "malo" predicar un sermón evangelístico en un servicio
de la iglesia. Dios ha usado y continua usando este método. Lo que significa, sin em-
bargo, es que el Nuevo Testamento no presenta esto como el plan divino para desarro-
llar la evangelización de la iglesia.
Principios de evangelización novotestamentaria 53
Cuarto: el blanco principal para la evangelización deben ser
los adultos y en consecuencia las familias completas.
En ningún lugar del Nuevo Testamento se dan ejemplos de
"evangelización del niño" como se practica generalmente hoy;
esto es, ganar a los niños para Cristo en la comunidad aparte de
la familia.
No interpretemos mal. Esto no significa que no haya impor-
tancia en la vida y conversión de un niño. Jesucristo mismo dio
el supremo ejemplo en su actitud hacia los niños. Pablo también
escribió a Timoteo recordándole de su herencia religiosa: "Des-
de la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pue-
den hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo
Jesús" (2 Timoteo 3: 15).
Las pruebas del Nuevo Testamento también son apoyadas
por los grandes ejemplos del Antiguo Testamento acerca de la
educación de los niños. En efecto, cuando se habla acerca de la
familia en la Escritura, más se dice acerca de los niños, de sus
necesidades e importancia que de otros aspectos de la vida
familiar 3 .
Pero el modelo del Nuevo Testamento es claro. El blanco de
la conversión eran los adultos. Jesús escogió a doce hombres
maduros, no niños. Habló a las multitudes (los niños, sin duda
estaban incluidos en las multitudes), pero su mensaje iba dirigi-
do a los adultos.
De igual modo, en el libro de los Hechos, los apóstoles gana-
ron adultos para Cristo en primer lugar. Ellos no se pusieron
como objetivo principal alcanzar a los niños, esperando de este
modo llegar a los padres, ni fueron tras los niños porque ellos
fueran más accesibles o fáciles de ganar para Cristo.
No, ellos invirtieron el proceso; se dirigieron a los adultos, sa-
biendo que la conversión de los padres alcanzaría a la familia
completa. El doctor George Peters va más lejos en su excelente
libro Saturation Evangelism (Evangelismo de saturación) y dice:
3. Véase el libro de Gene A. Getz, The Christian Borne in a Changing World (El
Hogar Cristiano en un Mundo Cambiante) (Chicago: Moody, 1972).
54 Refinemos la perspectiva de la iglesia
"El evangelismo familiar y la salvación familiar son el ideal bí-
blico y la norma en la evangelización y salvación"4. Con esto él
no quiere decir que los hijos se conviertan en cristianos como
consecuencia de la decisión de los padres. Ni tampoco quiere
significar la "idea de un pacto" que ensefíe que los hijos de los
padres creyentes experimenten la regeneración a través del
"bautismo infantil", o que a través de este rito el nifío se
relaciona con Dios en una manera única que lo capacita como
un candidato potencial para una conversión posterior 5 .
La conversión no es automática para ningún ser humano. Es
una cuestión individual basada en una decisión inteligente y res-
ponsable al recibir a Cristo como Salvador personal.
La salvación de una familia, sin embargo, se refiere en primer
lugar a alcanzar a los padres y consecuentemente ganar a la fa-
milia entera para Cristo. El Nuevo Testamento proporciona va-
rios ejemplos de este proceso. En Filipos, Pablo habló primero a
Lidia junto al río. Ella se convirtió y en consecuencia toda su
familia vino a Cristo (Hechos 16: 15). Más tarde en la misma ciu-
dad de Filipos, el carcelero creyó en Cristo, y como resultado
toda su familia se convirtió (Hechos 16: 31-34).
Otros ejemplos en el Nuevo Testamento incluyen en los evan-
gelios, a Zaqueo y al noble (Lucas 19:9; Juan 4:53). En los He-
chos y en las epístolas a Comelio (Hechos 10), Crispo (Hechos
18:8), Estéfanas (l Corintios 1: 16), Onesíforo (2 Timoteo
1: 16) y Filemón (Filemón 1). De hecho, las iglesias en la casa a
las que hacen mención tanto el libro de los Hechos como las
epístolas sin duda fueron el resultado de la conversión de
familias enteras.
Hay algunas ventajas prácticas en alcanzar los adultos para
Cristo y en consecuencia a las familias enteras. En primer lu-
gar, es muy frustrante desde el punto de vista sicológico para
un nmo, convertirse en un cristiano lejos de la comprensión y
4. George W. Peters, Saturation Evangelism (Evangelismo de Saturación) (Grand
Rapids: Zondervan, 1970), p. 160. Dr. Peters, Profesor de Misiones Mundiales en el
Seminario Teológico de Dalias, discute esto en profundidad en su libro en las páginas
147-167.
5. ¡bid, pp. 148,149.
Principios de evangelización novotestamentaria 55
la bendición de su padre y madre y de otros miembros de la
familia. En efecto, la necesidad básica de un nifío es "acepta-
ción" y "amor" dentro del círculo de la familia, y experimentar
rechazo noes sólo perjudicial en el sentido espiritual, sino que
con frecuencia produce dafios sicológicos. Un nifío es incapaz de
tolerar esta clase de "persecución familiar".
En segundo lugar, los padres que son también cristianos
llegan a ser los medios por los cuales los hijos crecen espiritual-
mente seguido del proceso de conversión. Si los adultos necesi-
tan edificación y ayuda una vez que se ha producido la conver-
sión (y realmente la necesitan), más la necesitarán los nmos. La
familia es el seno espiritual natural para lograr un crecimiento y
desarrollo espiritual.
En tercer lugar, una familia completa alcanzada para Cristo
puede crear un tremendo impacto en una comunidad. Cada
miembro de la familia a su vez es una influencia cristiana para
ganar a otras familias.
En cuarto lugar, las "unidades familiares" son el material de
construcción para una iglesia saludable. Nuevamente el doctor
Peters nos recuerda:
Sólo las iglesias que se construyen sobre la base de una unidad social
tienen la verdadera salud y potencia para lograr un crecimiento rápido y
una expansión constante. La cuestión decisiva al fundar una iglesia no
es la cantidad de personas que estén interesadas en el proyecto, sino
cuántas familias forman la base de la iglesia. Las iglesias fundadas por
familias tienen la potencialidad para florecer.6
En conclusión diré sin embargo, que esto no significa que los
nifíos no deban ser alcanzados para Cristo antes que los padres
lo sean. Aunque los ejemplos blblicos no apoyan esta idea,
ciertamente no eliminan tal posibilidad. El Sefíor está in teresado
en los nifíos yen que ellos lo conozcan personalmente.
Pero los ejemplos blblicos sí dicen que cuando un nifío es al-
canzado para Cristo a través de un cristiano individual o a tra-
vés de una agencia de la iglesia, debe hacerse todo el esfuerzo
necesario para alcanzar también a los padres y en el proceso
6. /bid, p. 155
56 Refinemos la perspectiva de la iglesia
tratar de no interferir en la unidad y annonía familiar. Esto
también podría significar que la iglesia debe proporcionar una
especie de "padre o madre sustituto" en los casos donde los
padres no cristianos son irresponsables y en fonna particular
si ellos son antagónicos. La misma naturaleza del nifi.o hace
que esto sea imprescindible para cuidar intacta su personalidad,
y para evitar la experiencia traumática de un rechazo paterno
que puede acarrear problemas sicológicos hasta la vida deadul-
to, y quizá ocasione que el individuo hasta se rebele contra el
cristianismo.
Finalmente esto significa que los cristianos no deben pennitir
que las dificultades en alcanzar a los adultos y el temor de ser
rechazados los lleve a poner todos sus esfuerzos en ganar a los
ilifi.os porque estos son más receptivos y es más fácil "asegurar
decisiones".
Según las estadísticas, una de las razones por las que más ni-
fios vienen a Cristo es porque no estamos ganando adultos. Las
estadísticas sólo reflejan nuestros fracasos, no 10 que podría
hacerse. Si familias enteras fueron ganadas para Cristo en la
comunidad pagana del primer siglo, nosotros podemos ganar
familias enteras en el siglo XX. La tarea delante de nosotros es
desarrollar la estrategia correcta que funcione en la América
pagana.
Quinto: la iglesia es responsable de iden tificar a quienes se
sienten particularmente llamados por Dios para llevar las bue-
nas nuevas en una manera especial en la comunidad y más allá
de la comunidad inmediata; incluso "hasta lo último de la
tierra ".
Como se enfatizó al principio, la naturaleza única de la igle-
sia, con su potencial de amor mutuo y unidad, proporciona
una oportunidad ilimitada para un ministerio "apologético"
entre los incrédulos. Pero dentro del cuerpo hay ciertas perso-
nas que sienten un interés especial por la dbra de evangeliza-
ción. Estas personas deben ser animadas para que usen sus
talentos y representen al cuerpo local en un ministerio particu-
lar de evangelización.
Principios de evangelización novotestamentaria 57
No interpretemos mal. Ellos no deben ser sustitutos de otros
miembros del cuerpo, sino que deben cumplir con la función
de presentar a Cristo en una manera especial a varios individuos
y grupos. Vemos este principio demostrado claramente en el
libro de los Hechos. Muchos creyentes "hablaron" del mensaje
de Cristo y parece que todos los creyentes tienen pinte en "con-
tar las buenas nuevas", pero eran los apóstoles los que se encar-
gaban mayonnente en la enseñanza y predicación evangelizan-
tes. Fueron Pedro y particularmente Pablo los que se compro-
metieron en un ministerio evangelizador que se caracterizó por
un "solemne testificar" y "razonar" con los incrédulos.
La iglesia es más bien responsable de orar por la bendición de
Dios sobre estos individuos y en algunos casos respaldarlos
financieramente en la medida que ellos se comprometan en un
ministerio de evangelización y obra misionera tanto si es parcial
o de tiempo completo. Este principio es ilustrado por la iglesia
de Antioquía cuando separó a Bernabé y Saulo y los comisionó
para el ministerio de evangelizar (Hechos 13: 1,2).
Pero la iglesia debe ser cuidadosa en este punto. Su tendencia
es mirar más allá de su comunidad inmediata y menospreciar a
aquellos dentro del grupo de creyentes que no se separan de la
comunidad y navegan por los siete mares. Hay personas que
deben ser animadas, preparadas y usadas en una manera
particular dentro de la comunidad que rodea la iglesia para que
puedan conducir a otros a Cristo. Pero no debería hacerse corno
una obra de "pocos individuos" únicamente, sino en una mane-
ra en que todo el cuerpo esté presente al saturar la comunidad
con las realidades del cristianismo y el mensaje del evangelio. No
todos tendrán la habilidad de "echar la red" con resultados ,
pero todos tenernos la capacidad de amar al prójimo y de "sem-
brar la semilla" y preparar el camino para aquellos que puedan
hacerlo.
Sexto: los nuevos creyentes deben integrarse, tan pronto
como sea posible, a la vida de la iglesia local.
Lo que significa fonnar parte de la iglesia del Nuevo Testa-
mento será discutido en detalle más tarde, pero en este punto es
58 Refinemos la perspectiva de la iglesia
importante recalcar con énfasis que fuera del con~exto de la
iglesia y la experiencia de la relación con los otros mIemb~os.del
cuerpo, un nuevo bebé en Cristo no podrá alcanzar el creCImIen-
to y la madurez de un discípulo de Cristo. No pued~, porque ~o
está interiorizado de las experiencias básicas que DIOS ha desIg-
nado como absolutamente esenciales para el desarrollo espiri-
tual.
Habrá algunos que interpretarán estas ideas como críticas a
las organizaciones extraec1esiásticas. iPermítase~e ~c1arar ~l
asunto! Creo que Dios ha levantado muchas orgamzacIOnes, pn-
meramente para complementar la obra de la iglesia local, y en
segundo lugar para hacer 10 que, en muchos casos, las iglesi~s
han fracasado en hacer. Pero creo firmemente que estas orgam-
zaciones no deben desatender los ejemplos y principios bíblicos;
porque. si 10 hacen, las ricas bendiciones de Dios no los alcan-
zarán. El ejemplo más evidente y el principio que hay que tener
en cuenta es que Dios estableció la iglesia para ser el lugar
principal donde los creyentes fueran aliment~dos y edificad?s.
Cada nuevo cristiano necesita del cuerpo de Cnsto para ser edIfi-
cado en la vida cristiana.
Cada organización cristiana que actúa teniendo presente los
principios del Nuevo Testamento, debiera considerar se~ament~
su relación con la iglesia local. Debe enseñar esta doctnna bíblI-
ca, promoverla como la base para el desarrollo cris,tiano y .esfo~­
zarse con amor y tino por corregir tanto la teologIa de la IgleSIa
como los errores de funcionamiento. No debe llegar a ser susti-
tutivo de la iglesia local, pero tampoco debe ser antagónica a la
iglesia local. Debe cooperar en todo sentido para cumplir el mi-
nisterio y sentido del plan dispuesto por Dios.
Séptimo: la iglesia del siglo XX debe desarrollar su propia
estrategia contemporánea, así como su propio enfoque de la
evangelización utilizando los principios recién declarados como
pautas bíblicas.
Una cosa es evidente del estudio de las actividades de la igle-
sia del Nuevo Testamento. Lo que ellos decían es consecuente;
la manera de expresar 10 que decían, así como la forma de
Principios de evangelización novotestamentaria 59
evangelizar varía de una situación a otra. Tenían las directrices
por absolutas, pero sus métodos eran relativos: éstos sirvieron
únicamente como medios para cumplir las metas divinas.
Esto es 10 extraordinario de las Escrituras. Dejan en libertad
a los hombres para que desarrollen enfoques y métodos que
sirvan en cualquier cultura y época de la historia.
Cuando se estudia la estructura de los sermones de Pedro, o
se sigue a Pablo cuando se mueve desde la comunidad judía al
mundo gentil, una cosa es cierta. Estos hombres no eran
prisioneros de un solo método para presentar el mensaje divino.
Variaron su metodología, dependiendo de las circunstancias.
Como resultado, notamos que cuando Pablo entró en el mundo
pagano y se alejó más y más del medio que había sido saturado
con las enseñanzas de Jesucristo, cambió sus métodos de comu-
nicación. Lo que previamente había sido "proclamación", llegó
a ser diálogo y participación. En la obra inicial de Pablo, él
podía partir de una creencia en Dios y en la revelación divina,
pero en el mundo pagano no tenía ninguna base. Había que
utilizar una estrategia evangelizante distintiva y apologética.
De este modo, la nueva cultura, la nueva mentalidad, la
diferencia de conocimiento: todas estas cosas sirvieron a Pablo
para determinar el método que debía usar para alcanzar a estas
personas con el evangelio de Cristo. Es cierto que él comunicó
siempre el "evangelio simple" "con humildad", pero esto tiene
que ver con el mensaje y la actitud, no con los métodos.
Uno de los problemas clave con la iglesia evangélica del siglo
XX es que hemos permitido que los elementos no absolutos se
conviertan en absolutos. Hemos permitido que las "maneras de
hacer las cosas" lleguen a ser normas.
Por una parte hemos tomado los modelos bíblicos (que
varían considerablemente a través de la Biblia) y nos hemos que-
dado con aquel que nos parece el más correcto; quizá con el que
nos parece más cómodo. En lugar de considerar todos los ejem-
plos bíblicos fuentes divinas de la cual emanan principios y
guías absolutos, desarrollamos una visión limitada y nos
encerramos en un solo método.
60 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Más aún, hemos permitido que modelos y formas humanas
que se han desarrollado dentro de los últimos cincuenta a cien
años lleguen a ser absolutos. Creemos que la manera de hacer
las cosas ahora es una norma bíblica.
Un ejemplo típico en que un enfoque humano se convierte
en absoluto es nuestra forma de pensar con respecto al servicio
de evangelización del domingo en la noche (o para el caso,
cualquier servicio de evangelización en la iglesia). Muchos
cristianos creen actualmente que esta era la manera como fun-
cionaba la iglesia en el Nuevo Testamento, aunque no tengamos
un solo ejemplo que respalde ese planteamiento, nada que aluda
a ello. En efecto, como hemos seftalado, todas las reuniones de
la iglesia indicadas en el Nuevo Testamento estaban dedicadas a
los creyentes, no a los incrédulos.
¿Es malo, entonces, tener un servicio de evangelización los
domingos por la noche? Por supuesto que no. El Nuevo Testa-
mento permite esta libertad. Pero recordemos que este enfoque
se desarrolló en los Estados Unidos hace casi un siglo y surtió
efecto a causa de una situación cultural y de una mentalidad
religiosa totalmente diferente. En muchos lugares actualmente
los servicios de evangelización del domingo en la noche son un
completo fracaso, porque los incrédulos no asisten a la iglesia.
y sin embargo algunos pastores siguen predicando sermones
evangelizadores a una multitud de creyentes que conocen el
tema de memoria; y serían víctimas de un gran complejo de
culpa si se considerara siquiera la posibilidad de cambiar el
formato y contenido de los servicios.
La iglesia evangélica no puede ni debe encerrarse en formas
y modelos, sean del primer siglo o del XX, modelos que han
sido diseftados como medios para conseguir algunos fines bíbli-
cos. Cada iglesia en cada cultura y subcultura necesita desarro-
llar sus propios enfoques de la evangelización de la comunidad.
Bajo la dirección creativa del Espíritu Santo y usando todos los
recursos humanos disponibles, necesitamos desarrollar iglesias
dinámicas del siglo XX que creen estrategias evangelizadoras
Principios de evangelización novo testamentaria 61
contemporáneas y que se basen en los principios y directrices
del Nuevo Testamento.
En resumen
¡El por qué de la existencia de la iglesia en el mundo está claro!
Dios llama a un pueblo para que sea de su propiedad. Algún
día Cristo volverá para llevar la iglesia consigo.
Pero, ¿por qué no ha vuelto? Esta pregunta la hicieron inclu-
so los escépticos del siglo 1 (2 Pedro 3:4). Nótese la respuesta de
Pedro: "El Seftor no retarda su promesa, según algunos la tienen
por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento" (2 Pedro 3:9).
¿En qué forma está tu iglesia alcanzando personas para Cris-
to, primero en "tu propia Jerusalén" y luego "en toda Judea y
Samaria y hasta lo último de la tierra"?
Los siguientes principios novotestamentarios nos guiarán a se-
guir este aspecto de la Gran Comisión:
1. Cada cuerpo de creyentes debe ser responsable primeramente
de su comunidad.
2. La evangelización colectiva es la base de la evangelización
individual.
3. La presentación del evangelio a los incrédulos debe hacerse
"en el mundo", no "en la iglesia".
4. La meta principal de la evangelización deben ser los adultos y
en consecuencia las familias completas.
5. La iglesia es la responsable de identificar a los que han sido
llamados por Dios para llevar las buenas nuevas en una ma-
nera especial dentro de la comunidad y más allá de la comu-
nidad inmediata, incluso "hasta lo último de la tierra".
6. Los nuevos creyentes deben integrarse a la vida de la iglesia
tan pronto como sea posible.
7. La iglesia del siglo XX debe estructurar sus propios enfoques
y estrategias contemporáneas para evangelizar utilizando los
principios y propósitos recién declarados como directrices
bíblicas.
 5.
La edificación
de la iglesia
i Los discípulos debían ser enseñados! Esta es la segunda gran
tarea contenida en la comisión de Cristo. Los creyentes debían
reunirse como una "comunidad" antes de convertirse en orga-
nismo maduro.
Así como hay una variedad de palabras para describir las
actividades de los discípulos a medida que "evangelizaban", hay
también una cantidad de palabras para referirse a su ministerio
de "edificación". Por supuesto que bautizaban y enseñaban a
los nuevos creyentes tal como Jesús les había ordenado en la
Gran Comisión. Pero este proceso de crecimiento y desarrollo
significaba también comunión de unos con otros, rompimiento
del pan, unir sus corazones en oración, y alabanza a Dios.
Fueron animados, fortalecidos, implorados, exhortados, amo-
nestados y edificados en la fe.
También recibieron informes verbales que describían los
resultados de los esfuerzos evangelizadores en otras partes del
mundo, y varias cartas (las epístolas) en las que se les indicaba
la manera de vivir la vida cristiana.
En ocasiones había también disensión y debate cuando los
apóstoles y dirigentes amonestaban a otros cristianos que eran
culpables de causar confusión entre los hermanos, mediante las
enseñanzas falsas e incorrectas. Los resultados de esta actividad
se describen en el libro de los Hechos: los discípulos "eran de
un mismo sentir", "eran de un corazón y un alma" y "eran edi-
ficados". Leemos que "las iglesias eran confirmadas en la fe" y
"la palabra del Señor crecía y se multiplicaba". Ellos también
64 Refinemos la perspectiva de la iglesia
experimentaban "alegría" y "sencillez de corazón". Por ejem-
plo cuando los discípulos de Antioquía recibieron la carta de
Je~salén, "se regocijaron por el consuelo que les traía" (Hechos
15:31VLA).
Es interesante notar que a medida que uno se traslada del
estudio de las actividades y resultados entre los creyentes en el
libro de los Hechos, a un análisis de las epístolas, una vez más
las actividades se convierten en directrices, y los resultados a
menudo se convierten en objetivos. "Animaos unos a otros",
"edificaos unos a otros", "que amonestéis a los ociosos", "que
alentéis a los de poco ánimo", "que sostengáis a los débiles",
"seguid siempre 10 bueno unos para con otros", todos estos
ejemplos son directrices de Pablo para el cuerpo como un todo
(l Tesalonicenses'5: 11-15). Todos los creyentes deben estar
envueltos en este proceso de edificación, ministrando los unos
a los otros. Debían "crecer siempre en la obra del Sefior" y
"ensefiarse y exhortarse unos a otros con salmos e himnos y
cánticos espirituales".
A Timoteo como pastor joven, le fueron dadas unas instruc-
ciones específicas: "Ocúpate en la lectura, la exhortación y la
ensefianza". Se le anima a "que prediques la palabra", "que
instes a tiempo y fuera de tiempo", "redarguye , reprende" y
"exhorta". A su vez, a Tito se le dice que "corrigiese lo defi-
ciente", "y establecieses ancianos", "pero tú habla lo que está
de acuerdo con la sana doctrina".
Los ancianos debían "apacentar la grey de Dios" y todos los
creyentes debían "contender ardientemente por la fe que ha
sido una vez dada a los santos". Los maridos reciben el manda-
miento de "amar a sus esposas" y las esposas deben "someterse
a sus maridos". Los padres son instruidos para "no provocar a
ira a sus hijos" y "no exasperarles para que no se desalienten".
Más bien se les dice que los críen "en disciplina y amonestación
del Sefior".
Es frecuente que las directrices que se dan en las epístolas
con respecto a la edificación sean seguidas inmediatamente
con una declaración de los "resultados esperados" u objetivos,
La edificación de la iglesia 65
tal como ocurre en el campo de la evangelización. Pablo escribió
a los corintios, que él junto con Timoteo y Silas les habían
exhortado, animado e implorado de que "anduvieran como es
digno del Sefior" que les había llamado. Más tarde dijo que ellos
oraban continuamente para que pudieran ver nuevamente a los
tesalonicenses para "completar" 10 que faltaba a su fe. Pablo
exhortó a los cristianos de Roma a que se presentaran delante
del Sefior para "comprobar la voluntad de Dios", e instruyó
a los colosenses a "llevar buen fruto en toda obra buena".
"Vamos adelante a la perfección", dice el escritor de Hebreos.
¿Por qué, entonces, existe la iglesia como una comunidad
reunida? La respuesta a esta pregunta se deduce claramente del
Nuevo Testamento. La iglesia debe llegar a ser un organismo
maduro ml.diante el proceso de edificación de modo que se con-
vierta en un testigo dinámico para el mundo y así honre y glori-
fique a Dios.
Lucas nos dice que "las iglesias tenían paz por toda Judea,
Galilea y Samaria; y eran edificadas" (Hechos 9: 31). Pablo nos
informa que a la iglesia le fueron dados dirigentes con dones
para equipar a todos los cristianos para el servicio, de modo que
el cuerpo de Cristo fuera edificado (Efesios 4: 11,12,16). "Edifi-
caos unos a otros", exhortó Pablo a los tesalonicenses (l Tesalo-
nicenses 5: 11).
Algunas formas de la palabra "edificación" aparecen más
veces en las cartas de Pablo a los corintios (particularmente en la
primera epístola) que en cualquier otro libro del Nuevo Testa-
mento (l Co. 8:1; 10:23; 14:4,5,12,17,26; 2 Co. 12:19). Esto
no sorprende, porque de todas las iglesias en el mundo del
Nuevo Testamento, ésta era la más carnal e inmadura y la más
necesitada de un crecimiento y desarrollo espiritual (l Co.
3: 1-3).
La edificación debe llevar a la madurez o perfección en Cris-
to. "A quien anunciamos", escribió Pablo a los colosenses,
"amonestando a todo hombre, y ensefiando a todo hombre en
sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo
hombre" (Col. 1:28). El interés principal del Apóstol para el
66 Refinemos la perspectiva de la iglesia
cuerpo de Cristo es que "todos lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4: 13).
Una iglesia madura: ¿qué es?
¿Cómo puede uno reconocer una iglesia madura? ¿Por qué
criterio podemos medirnos a nosotros mismos como un cuerpo
para ver si hemos alcanzado la perfección? Nuevamente el
Nuevo Testamento es explícito: "Y ahora permanecen la fe, la
esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el
amor" (l Corintios 13:13). La madurez en el cuerpo de Cristo
puede identificarse por la permanencia de las virtudes. El grado
de perfección puede medirse por la forma en que las iglesias
manifiesten fe, esperanza y amor. Esto es evidente en los escri-
tos de Pablo, ya que él usó frecuentemente estas tres virtudes
para medir la madurez de las iglesias del Nuevo Testamento.
Nótense estos párrafos introductorios en sus cartas a varias
iglesias.
PRIMERA CARTA A LOS TESALONICENSES
Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria
de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del
Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra@ del trabajo de vuestro
~y de vuestra constancia en la€Peran~en nuestro Señor Jesucris-
tó\Í Tesalonicenses 1: 2,3).
SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES
Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como
es digno, por cuanto vuestra@va creciendo, y eliíliñQr)de todos y
cada uno de vosotros abunda para con los demás; ta~ue nosotros
mismos nos ~riamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra
paciencia y ® en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que
soportáis (2 Tesalonicenses 1:3,4).
CARTA A LOS COLOSENSES
Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro
Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra@ en Cristo Jesús, y del
~que tenéis a todos los santos, a causa de la<€!>e;an3i>que os está
guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por a palabra verda-
dera del evangelio (Colosenses 1:3-5).
La edificación de la iglesia 67
CARTA A LOS EFESIOS
Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra@en el Señor
Jesús, y de vuestroCáíñOh para con todos los santos, no ceso de dar
gracias por vosotros,'lra-ékndo memoria de vosotros en mis oraciones,
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé
espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alum-
brando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la es-
peranza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su
herencia en los santos (Efesios 1: 15-18).
PRIMERA CARTA A TIMOTEO
Pues el propósito de este mandamiento es el@nacido de corazón
limpio, y de buena conciencia, y de@ no fingIda (l Timoteo 1: 5).
También Pedro se refiere a esta trilogía:
...ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifesta- .
do en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual
creéis en Di~ quien resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para
que vuestra®y speranz sean en Dios. Habiendo purificado ~~
almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para e~
fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazon
puro (l Pedro 1:20-22).
Es evidente el criterio del Nuevo Testamento para determinar
el nivel de madurez de un cuerpo local de creyentes. En primer
lugar: ¿se manifiesta amor hacia los demás miembros del cuerpo
de Cristo? Segundo: ¿existe una fe poderosa y verdadera?
Tercero: ¿se ve una demostración de esperanza? Pero estas pala-
bras no pueden ser sólo símbolos teológicos. ¿Qué significan?
Sólo a medida que reforcemos estas palabras con sus significa-
dos y contenido, podremos tener el cuadro completo. Una vez
más el Nuevo Testamento habla en forma clara.
Amor
"El mayor de ellos es el amor" concluye Pablo (l Corintios
13: 13). El Apóstol hace resaltar constantemente esta verdad en
su correspondencia con las iglesias.
CARTA A LOS COLOSENSES
Vestíos, pues como escogidos de Dios, santos y amados, de entra-
ñable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de
68 Refinemos la perspectiva de la iglesia
paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros
si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os per-
d~~í también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos
~~ que es el vínculo perfecto (Colosenses 3:12-14).
PRIMERA CARTA A LOS TESALONICENSES
Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, di-
suestro camino a vosotros. Y el Señor os haga crecer y abundar en
amo unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos
nosotros para con vosotros (l Tesalonicenses 3: 11 ,12).
CARTA A LOS FILIPENSES
Y esto pido en oración, que vuestro~abunde aun más y más
en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fm
de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo (Filipenses
1:9,10).
CARTA A LOS EFESIOS
... para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de
todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar
emplean~astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la ver-
dad en ~ crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es,
Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por
todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose
en amor (Efesios 4: 14-16).
También el apóstol Pedro pone el amor al "más alto nivel"
cuando dice, "Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor;
porque el amor cubrirá multitud de pecados" (l Pedro 4:8). Y
no hay que investigar mucho acerca del interés de Juan, porque
en su primera epístola afirma cuatro veces que los creyentes de-
ben "amarse unos a otros" (1 Juan 3: 11; 3:23; 4:7; 4: 11).
Pero, ¿qué es el amor? ¿Cómo se manifiesta? ¿Cómo puede
reconocerse en el cuerpo de Cristo? El pasaje más importante
donde se analizan los distintos aspectos del amor se encuentra
por supuesto en 1 Corintios 13. Aquí, Pablo detalla lo que es
el amor para la inmadura iglesia de Corinto: es decir, la forma
cómo debe manifestarlo el cuerpo de Cristo. Desafortunadamen-
te, este "gran capítulo del amor" es a menudo sacado de su
contexto y usado aisladamente. Para tener el significado autén-
tico, así como para notar el impacto de las palabras de Pablo,
uno debe ver esta descripción del amor a la luz de toda la epís-
La edificación de la iglesia 69
tola de Corintios y debe interpretarse esta definición teniendo
presente la carnalidad existente en Corinto. Por lo tanto, debe-
mos observar las palabras de Pablo en 1 Corintios 13 en relación
con el cuerpo de Cristo, y no sólo con cada cristiano en forma
individual.
Notemos primeramente que los corintios "no tenían necesi-
dad de ningún don" (1 Corintios 1:7). No obstante, era una
iglesia inmadura. Pablo los clasifica como "nrnos en Cristo"
(3: 1), carnales (3:3). Es obvio que la manifestación de los dones
espirituales en una iglesia local no es sinónimo de espiritualidad
y madurez. Por 10 menos, este era el caso con los corintios.
En 1 Corintios se encuentra la declaración más contundente
de Pablo. Sin duda, había más individuos en Corinto que podían
hablar en lenguas que en cualquiera otra iglesia del Nuevo Testa-
mento; sin embargo, había una falta de amor y en consecuencia,
habían venido a ser "metal que resuena, o címbalo que retine"
(13:1).
Estos corintios también tenían los dones de profecía, sabidu-
ría, conocimiento y fe, pero no tenían amor y en consecuencia
Pablo deduce que son "nada" (13: 2).
Algunos de estos creyentes de Corinto sin duda tenían el
don de "repartir" y estaban dispuestos a sacrificarse físicamente
en el martirio, pero la afirmación de Pablo es que sin amor, este
tipo de conducta es totalmente infructuosa (13:3).
El Apóstol, por 10 tanto, ensena cómo reconocer el amor en
el cuerpo de Cristo. Si esto no es la manifestación de dones
espirituales, entonces, ¿qué es?
El amor es sufrido (13:4). En otras palabras, es 10 contrario
de lo que los corintios estaban demostrando. No se toleraban
unos a otros y había desacuerdos y divisiones entre ellos (1: 1O).
El amor... es benigno; ... no tiene envidia (13:4). Al comenzar
su carta, Pablo había escrito acerca de "los celos y contiendas"
entre los corintios (3:3).
El amor... no es jactancioso, no se envanece (13:4). Pablo
debió advertir a los corintios contra la falsa arrogancia (1 :29).
"Si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase igno-
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
70
rante, para que llegue a ser sabio....ninguno se gloríe en. l?s
hombres.... o qué tienes que no hayas recibido? y si lo recibis-
te, ¿por qU~ te glorías como si no lo hubieras recibido?" (3: 18,
21;4:7).
El amor... no hace nada indebido (13:5). Había inmoralidad
en la iglesia de Corinto, y Pablo afirma, "tal fornicación cual ni
aun se nombra entre los gentiles" (5: 1; 6: 15-20). Más aún, ellos
estaban actuando de una manera indebida con respecto a la
Cena del Señor; algunos comían en exceso Y otros bebían en
exceso hasta llegar a la embriaguez (11 :20,21).
El amor... no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor
(13: 5). Aquí había creyentes que llegaban hasta los tribunales
de justicia contra otros creyentes (6: 1-7). Se agraviaban y
defraudaban unos a otros (6:8). Eran insensibles ante los miem-
bros más débiles del Cuerpo de Cristo y algunos hacían que su
libertad en Cristo se convirtiera en "tropezadero para los dé-
biles" (8:9). De hecho, había algunos que participaban en la
idolatría (10: 14).
El amor... no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad (13: 6). Resulta difícil formarse un concepto de cristia-
nos a los que Dios ha dado dones, pero que se jactan de la inmo-
ralidad en la iglesia. Pablo afirma enfáticamente: "Vosotros
estáis envanecidos [por esta inmoralidad]. ¿No debiérais más
bien haberos lamentado?" (5 :2).
Después de defmir el amor y de contrastar sus ingredientes
con la notoria carencia de los corintios, Pablo hace algunas afir-
maciones positivas acerca del amor (13:7). "Todo 10 sufre" (es
decir, sufre y soporta todo tipo de presiones). ''Todo lo cree"
(significa que está "siempre dispuesto a creer 10 mejor",
Moffatt). "Todo 10 espera" (demuestra una mirada al futuro, no
un pesimismo irremediable). "Todo 10 soporta" (es constante y
capacita al cristiano para continuar en 10 más reñido de la bata-
lla).
Los corintios, por supuesto, eran culpables de fallar en cada
uno de estos puntos. No se estaban soportando con paciencia
unos a otros; estaban dispuestos a creer falsedades, incluso
La edificación de la iglesia 71
acerca del apóstol Pablo (4:3-5; 9:1-3); eran negativos en sus
actitudes; y estaban sucumbiendo ante la presión del mundo y
su sistema.
Al llegar ahora a los versículos 8-12 en 1 Corintios 13, encon-
tramos que algunos aspectos de las afirmaciones de Pablo son
difíciles de entender. Pero en el contexto, algunas verdades son
obvias. Pablo concluye en una forma natural y lógica diciendo
que "el amor nunca deja de ser" (13:8). Algunos dones cesarán
y específicamente los dones de "profecía", "lenguas" y la
"ciencia" [conocimiento] (13:8).
"Porque", dice Pablo, "en parte conocemos, y en parte profe-
tizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en
parte se acabará" (13:9,10).
¿A qué ~e está refiriendo Pablo? Nótese el contraste de pala-
bras y frases que él usa en los versículos citados y en los que si-
guen (es decir, en los versículos 9-12):
Parte o incompleto Perfecto o completo
niño hombre
de niño de hombre
vemos por espejo veremos cara a cara
conozco en parte conoceré plenamente
Analizando toda la epístola de 1 Corintios y comparándola
con las cartas que Pablo escribió a otras iglesias, se pueden sacar
ciertas conclusiones. Estos creyentes no habían alcanzado el
grado de madurez y de perfección al que otras iglesias del Nuevo
Testamento habían llegado. Todavía eran niños o criaturas.
Eran niños en su conducta. Habían logrado un progreso muy li-
mitado en cuanto llegar a conformarse a la imagen de Jesucris-
tal. Ni siquiera habían alcanzado el desarrollo espiritual para
1. Nótese que Pablo utiliza la misma técnica literaria a través de este capítulo. El usa
el pron~mbr~ personal y se aplica esas frases a sí mismo: "Si yo hablase ... vengo a
ser. ..:. SI tUVIese... nada soy y si entregase... de nada me sirve... Cuando yo
~ra nmo, hablaba como niño mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de ni·
no... Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido". A la
luz. de.l context?, es obvio que él está hablando de las grandes necesidades de los
c.onntlOs, pero ilustra estas verdades relacionándolas con su propia vida. Los corin-
tios no tuvIeron problema en entender la enseñanza.
72 Refinemos la persepctiva de la iglesia La edificación de la iglesia 73

que Pablo pudiera escribirles como lo hizo a los tesalonicenses, a con todos los santos (Filemón 5) (l Timoteo 4: 10)
los colosenses, a los efesios y a los filipenses y como para que No poner la esperanza en las ri-
quezas, las cuales son inciertas,
pudiera dar gracias a Dios por su fe, esperanza y amor. Antes, sino en el Dios vivo (1 Timoteo
parece que habían casi evitado estas virtudes como un cuerpo 6: 17)
local de creyentes. Estaban viviendo en un estado de "parciali- La esperanza de la vida eterna
dad", "niftez" y "oscuridad" en su vida espiritual, y para corre- (Tito 1:2)
Aguardando la esperanza bien-
gir la situación, Pablo les amonesta de modo que puedan fijar su aventurada (Tito 2: 13)
atención en las prioridades. Primero les "muestra un camino Nos hizo renacer para una espe-
más excelente"; ellos debían "seguir el amor" (12:31; 14:l);y ranza viva (l Pedro 1: 3)
Esperad por completo en la gra-
luego podrían "procurar los dones mejores" para el cuerpo cia que se os traerá cuando Jesu-
(12:31)2. cristo sea manifestado (1 Pedro
1: 13).
Fe y esperanza
Incluso una lectura casual de esta lista revela que la fe y la
Fe y esperanza: las otras dos virtudes que Pablo señala como esperanza están íntimamente ligadas en contenido y significado.
patrones para medir el grado de madurez de la iglesia local, El escritor de Hebreos aclara esta relación cuando dice: "Es,
también son descritas en una manera singular en el Nuevo Testa- pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
mento. Aunque no hay un pasaje central que describa estas vir- no se ve" (Hebreos 11: 1). La fe tiene que ver con los cristianos
tudes tal como ocurre con el amor en 1 Corintios 13, existen va- mismos, con sus personalidades, es decir, sus mentes, sus actitu-
rias palabras y frases usadas por los escritores del Nuevo Testa- des, sus voluntades. Esto implica convicciones profundas y
mento para ampliar el contenido y significado de estas palabras. seguridad. El objeto principal de nuestra fe es Dios el Padre y su
Algunas de estas frases aparecen a continuación: Hijo Jesucristo, pero también incluye fe en nuestros hermanos
FE ESPERANZA cristianos (1 Corintios 13:7; Filemón 5).
Obra de fe (l Tesalonicenses 1:3) Constancia en la esperanza La esperanza, por otra parte, aunque ligada a la fe, tiene que
(l Tesalonicenses 1: 3) ver con el objeto y contenido de la fe. Se usa con más frecuen-
Coraza de fe (1 Tesalonicenses Esperanza de salvación (l Tesalo-
5:8) nicenses 5: 8) cia para referirse a la salvación y a la liberación de este mundo
Fe en Cristo Jesús (Colosenses Esperanza que os está guardada para ir al encuentro del Señor Jesucristo cuando El venga otra
1:4) (Colosenses 1: 5) vez.
Fe en el Señor Jesús (Efesios Para que sepáis cuál es la espe-
1: 15) ranza a que él os ha llamado La palabra esperanza se usa también para describir el estado
(Efesios 1: 18) de los cristianos. Se usa en conjunción con palabras y frases
Fe en Dios (l Pedro 1: 21) Esperanza en Dios (1 Pedro l :21 ) tales como "constancia" (1 Tesalonicenses 1:3), "sin fluctuar"
La fe va creciendo Mantengamos firme, sin fluctuar,
(2 Tesalonicenses 1:3)
(Hebreos 10:23), "esperamos" (1 Timoteo 4: 10; 6: 17; 1 Pedro
la profesión de nuestra esperanza
(Hebreos 10:23) 1: 13). Se usa para describir "certeza" y "estabilidad".
Fe no fingida (l Timoteo 1: 5) El Señor Jesucristo, nuestra es- En conclusión, es obvia la razón por la que Pablo se refiere a
peranza (1 Timoteo 1: 1) la fe, esperanza y amor, como las virtudes principales por las
Fe hacia el Señor Jesús y para Esperamos en el Dios viviente
que podemos medir el nivel de madurez de la iglesia. El amor
2. El concepto de los "dones mayores" se desarrolIa en profundidad en el capítulo 8. tiene que ver con un trato propio de Cristo entre los miembros
74 Refinemos la perspectiva de la iglesia
del cuerpo y con todos los demás hombres; una actitud que cree
unidad y unanimidad.
La fe se relaciona con la confianza que el cuerpo de Cristo
tiene en su Cabeza: el Señor Jesucristo. Hay una convicción y
seguridad única que Dios existe, que El responde a las oraciones
y que El es la fuente divina de la vida y la existencia.
La presencia de la esperanza se manifiesta en la estabilidad,
constancia y certeza, y en forma particular en mirar más allá
del presente hacia aquel día cuando Jesucristo vuelva nueva-
mente por su iglesia y establezca a partir de entonces su reino
eterno.
En resumen
¿Por qué existe entonces la iglesia como una comunidad
reunida? La iglesia debe convertirse en un organismo maduro a
través del proceso de edificación, y esta madurez debe reflejarse
primeramente en el grado de amor que existe en el cuerpo de
Cristo, y en segundo lugar, por el grado de fe y esperanza colec-
tiva que se manifieste.
"Pero cada uno mire como sobreedifica" fue la advertencia
de Pablo. Una iglesia puede ser débil e inmadura, edificada sobre
madera, heno u hojarasca. O puede ser fuerte y madura, cons-
truida de oro, plata y piedras preciosas (l Corintios 3: 10-15). Si
la iglesia es inmadura reflejará impaciencia, contiendas, envidias,
divisiones, arrogancia y una conducta inapropiada. Si es madura,
se destacará por su amor en aumento, una unidad en la fe y una
constancia en la esperanza.
6.
Experiencias vitales
del Nuevo Testamento
Cuando se intenta formular directrices para la iglesia del siglo
XX y se establecen propósitos y principios basados en el Nuevo
Testamento, es importante examinar las experiencias de los
cristianos del primer siglo. Aunque hay una variedad de tales
experiencias registradas en el libro de los Hechos e instrucciones
adicionales dadas en las epístolas con respecto a estas experien-
cias, podemos clasificarlas en tres categorías: experiencias vita-
les de aprendizaje con la Palabra de Dios; experiencias vitales de
relación con Dios y de unos con otros; y experiencia vital de
testimonio ante el mundo no cristiano.
Experiencias vitales de .aprendizaje
La Gran Comisión de nuestro Señor es enfática acerca de la
importancia de enseñar la Palabra de Dios a los nuevos creyen-
tes. "Haced discípulos", fue la exhortación de Jesús, y luego
había que "enseñarles" a estos discípulos.
y los apóstoles hicieron esto, porque los nuevos creyentes en
Jerusalén "perseveraban en la doctrina de los apóstoles..." (He-
chos 2 :42). Había una penetración inmediata de la verdad y la
doctrina bíblicas. "Desead, como niños recién nacidos", escri-
bió Pedro, "la lecha espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis para salvación" (l Pedro 2:2).
Aunque hay una variedad de palabras en el griego del Nuevo
Testamento para "enseñar", la más común aparece en Mateo
28:20. Cerca de cien veces se cita la palabra didasko, y su uso
76 Refinemos la perspectiva de la iglesia
se distribuye unifonnemente en los Evangelios, el libro de los
Hechos y las epístolas. Es interesante notar que la palabra se usa
la mitad de las veces en el libro de los Hechos para describir el
proceso de enseñanza y aprendizaje entre los no cristianos y las
otras veces en relación con el mismo proceso entre los cristia-
nos 1 .
Nadie puede negar la importancia de la acumulación de infor-
mación cuando hablamos desde el punto de vista de la edifica-
ción de la iglesia. Una iglesia que no provee una buena enseñan-
za bíblica no puede clasificarse como iglesia neotestamentaria.
Hay que notar, sin embargo, que la fonna en que se adopta esta
enseñanza varía considerablemente. No hay directrices absolutas
o patrones estereotipados. Los métodos y enfoques, tanto si e-
ran usados por Jesús, los apóstoles u otros miembros del cuerpo
de Cristo, variaban de acuerdo a la situación. Algunas veces el
grupo era numeroso; otras era pequeño. En algunas ocasiones la
enseñanza la impartía una persona; a veces esto lo hacían dos o
más. La presentación podía ser extensa o breve según la oportu-
nidad. Podía ocurrir en fonna espontánea o ser planeada. Podía
ser un discurso; también podía ser un tema de discusión en
grupo. A veces la enseñanza podía ser presentada en una manera
verbal; pero otras veces convenía visualizarla. Podía haber
mayonnente una transmisión de verdad; pero también podría
requerir de todo un proceso. Sin embargo, todo esto tenía un
objetivo (cuando sucedía entre los creyentes): su edificación.
Los métodos y enfoques eran los medios para lograr este
dinámico fin.
Experiencias vitales de relación
El Nuevo Testamento está lleno de ilustraciones e instruccio-
nes con respecto a las experiencias de relación que los creyentes
tenían unos con otros y con Dios. Además estos dos tipos de re-
1. Para un estudio detallado de los significados de la palabra griega "l~nscñanza" véasc
la obra de Roy B. Zuck, "Greek Words for Tcach ", Biblioteca Sacra 122 (April-June
1965), pp. 158·168.
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 77
lación están tan integrados que es difícil separarlos, aunque nos
encontremos escribiendo acerca de ello.
Por ejemplo: los nuevos creyentes de Jerusalén, aparte de ser
instruidos en la doctrina, estaban continuamente "en comunión
[koinon(a] unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones". Cuando comían y oraban juntos, experimentaban la
comunión dinámica de unos con otros y con Dios. En esta
peculiar serie de circunstancias, sin duda estaban literalmente
compartiendo su comida unos con otros y recordando al mismo
tiempo el cuerpo quebrantado y la sangre derramada del Señor.
Cuando oraban unos por otros, indudablemen te alababan a Dios
en la adoración y las acciones de gracias.
Juan reconoció la interrelación de estas dos experiencias
cuando escribió: "Lo que hemos visto y oído, eso os anuncia-
mos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros;
y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su
Hijo Jesucristo" [ el subrayado es mío] (l Juan 1:3).
Oración colectiva
Cuando la iglesia comenzó, una de las experiencias más
interesantes para los que estaban esperando en el aposento alto
fue la oración colectiva. En unanimidad de espíritu, los ciento
veinte creyentes "perseveraban... en oración" (Hechos 1: 14),
mientras esperaban que viniera el Espíritu Santo como les había
prometido Jesús.
Cuando vino el Espíritu Santo en el día de Pentecostés, Pedro
que se convertiría en el futuro portavoz de los creyentes en
Jerusalén, interpretó esta maravillosa manifestación a las multi-
tudes. Y cuando él predicó el evangelio con poder y convicción
se agregaron tres mil a los ciento veinte creyentes (Hechos
2:41). Se nos dice que estos nuevos cristianos, dentro del
contexto de enseñanza y comunión, "perseveraban ... en las
oraciones" (Hechos 2:42).
En muchas de las epístolas se instruye a la iglesia en la ora-
78 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ción colectiva 2 . Pablo dijo a los creyentes de Roma y Colosas
que se entregaran a la oración (Romanos 12: 12; Colosenses
4:2). Se dirigió a los creyentes de Efeso y Tesalónica para que
"oraran en todo tiempo" y "sin cesar" (Efesios 6: 18; 1 Tesalo-
nicenses 5: 17). Escribió a los filipenses: "Por nada estéis afano-
sos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios"
(Filipenses 4: 6). Santiago exhortó a los creyentes para que
"oraran unos por otros" (Santiago 5: 16), y Pablo escribió a
Timoteo en estos términos: "Exhorto ante todo, a que se hagan
rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos
los hombres" (1 Timoteo 2: 1).
Es interesante notar que muchas de estas referencias a la ora-
ción aparezcan en un contexto que parece implicar "vida de
cuerpo" y koinon{a. Nótese por ejemplo el contexto de oración
de cada uno de estos pasajes que siguen a continuación, prestan-
do atención al término "unos a otros":
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra,
prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no
perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la
esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compar-
tiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad
(Romanos 12: 10-13).
También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que
alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pa-
cientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal;
antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque
esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús (l Tesa-
lonicenses 5: 14-18).
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración.¿Está alguno
alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame
a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el
nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confe-
saos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que
seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho (Santiago
5:13-16).
2. ~o todas las !eferencias estarán ~itadas a la oración de grupo. También se relacio-
naran con la VIda personal de oraCIon del creyente. Sin embargo, el contexto en el
c,ual se da el mandato de orar, sugiere frrmemente la idea de oración de grupo o colec-
tIva.
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 79
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en
oración. Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el
amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin
murmuraciones. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a
los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de
Dios (l Pedro 4:7-10).
Nótese cuán frecuentemente la oración colectiva aparece en
el contexto de las acciones de gracias (Efesios 5:20; Filipenses
4:6; Colosenses 4:2; 1 Tesalonicenses 5:17,18; 1 Timoteo 2:1).
Aunque en la oración se incluían las peticiones por las necesida-
des personales, ésta no estaba destinada a satisfacer una "con-
ducta egoísta", sino a que los corazones se llenaran con "accio-
nes de gracias a Dios".
En varias ocasiones, Pablo pidió las oraciones por él (2 Tesa-
lonicenses 3: 1; Efesios 6: 19), en forma especial para que la
Palabra de Dios se esparciera y fuera glorificada (2 Tesalonicen-
ses 3: 1) y para que él pudiera hablar vigorosamente el "misterio
del evangelio" (Efesios 6: 19). Pablo, a su vez recuerda frecuen-
temente a los creyentes acerca de su interés personal en orar por
ellos (Romanos 1:8; Efesios 1:16; 3:14; Filipenses 1:9,10).
Estas eran las características de una "reunión de oración" del
Nuevo Testamento. Estas experiencias de oración, no parecen
haber sido sólo "períodos de oración", o un "momento", o
"una tarde", o "un día" apartado para la oración, aunque esto
está incluido. En ocasiones especiales se reunían para orar,
particularmente cuando había necesidades determinadas (He-
chos 12: 12). Sin embargo, parecía que con más frecuencia se
intercalaba la oración dentro de una variedad de experiencias en
que participaban los creyentes cuando se reunían para ser edifi-
cados. Y cuando oraban, lo hacían por las necesidades de cada
uno. Oraban por los que llevaban el evangelio a otros, y oraban
por todos los hombres.
Alabanza colectiva
La música siempre ha sido una parte de la vida del pueblo de
Dios. El Antiguo Testamento está lleno de ilustraciones de
varios tipos de expresiones musicales, particularmente el canto.
80 Refinemos la perspectiva de la iglesia
David es un ejemplo del hombre que usa su voz tanto para can-
tar como para ser un instrumento que alabe a Dios.
En el Nuevo Testamento, Jesús ejemplarizó el lugar de la
alabanza, porque después que hubo participado de la última
cena con sus discípulos y poco antes que "salieran al monte de
los Olivos" cantaron un himno (Marcos 14:26).
Pablo se refirió particularmente a la alabanza por medio de
los himnos: "Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y
cánticos espirituales", escribió él en la carta a los Efesios, "can-
tando y alabando al Señor en vuestros corazones" (Efesios
5: 19).
"La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, ense-
ñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantan-
do con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales" (Colosenses 3: 16), fue su mensa-
je cuando se dirigió a los colosenses.
Nótese nuevamente el contexto de "alabanza colectiva" yen
particular su propósito. Ellos debían ministrarse unos a otros;
"enseñar" y "exhortarse" unos a otros. Servía para la edifica-
ción del cuerpo de Cristo. Debía brotar también de un corazón
"agradecido" a Dios. Al igual que en la oración colectiva, la
alabanza colectiva debía ser una expresión natural y espontánea
y una experiencia específica que estaba vitalmente relacionada
con la experiencia básica de la vida y koinonía del cuerpo.
Hay que notar también que Pablo relaciona la alabanza colec-
tiva a la experiencia básica del aprendizaje de la verdad biblica.
En efecto, la alabanza debe ser el medio en que los creyentes se
"enseñen" y "amonesten" unos a otros y que por sobre todo, la
"palabra de Cristo" pueda "morar en abundancia" dentro de
ellos (Colosenses 3: 16).
Acerca de este concepto, Herbert Carson sugiere lo siguiente:
Su experiencia de la Palabra no es la de un individuo solamente,
porque es en el contexto de la comunión de la iglesia donde ellos de-
ben aprender sus verdades. Por lo tanto debe haber un compartir
mutuo de la Palabra. De ese morar de la Palabra ellos aprenderán la
sabiduría de Dios, y esa sabidurfa llegará a ser el ambiente en el que
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 81
se moverán a medida que se edifican unos a otros en el conocimiento.
La adoración de la iglesia se presenta aquí desde el punto de vista de
la edificación de los creyentes... la alabanza a través de los himnos no
será un medio de escape, sino un medio de instrucción 3 .
Esta es una correlación directa entre el propósito de la ala-
banza colectiva y el contenido que menciona Pablo en Efesios y
en Colosenses. Estos creyentes debían enseñarse y amonestarse
unos a otros con "salmos, himnos y cánticos espirituales"
(Colosenses 3: 16; Efesios 5: 19).
Algunos piensan que quizás el Apóstol se haya referido al
salterio del Antiguo Testamento al usar la palabra "salmos".
Si esto es así, no hay necesidad de un comentario sobre la cali-
dad del contenido. Nada puede superar las mismas "palabras
de Dios" como la base para la edificación. _
El término "himno" sin duda se refiere a "salmos de alaban-
za", composición poética, no inspirada desde el punto de vista
de la revelación bI'blica, pero muy "inspirada" en términos del
espíritu humano. Aunque de origen humano, estos himnos de-
bían ser usados para enseñarse unos a otros y para glorificar a
Dios.
Los "cánticos espirituales" podemos llamarlos "odas espiri-
tuales". El término oda es amplio en significado y se refiere a la
poesía tanto sagrada como secular. Los creyentes, sin embargo,
debían hacer una melodía en sus corazones con odas espiritua-
les: canciones que expresaran sus actitudes y sentimientos hacia
el Señor y hacia los demás.
Hay que tener cuidado, sin embargo, de no interpretar las pa-
labras de Pablo aquí a través de la red tradicional de los distin-
tos enfoques cristianos con respecto a la "expresión musical".
Pablo no está hablando aquí de las fonnas musicales, es decir,
tiempo, ritmo, melodía o armonía. Las "palabras" o la "expre-
sión poética" es la cosa principal. Las palabras usadas deben ser,
dice Pablo, las mismas palabras de Dios (como los salmos); en
segundo lugar, las palabras deben alabar a Dios (aquellas escritas
3. Herbcrl M. Carson, The Epistles o[ Paul to the Colossians .and to Philemon (Las
Epístolas de Pablo a los Colosenses y a Filemón) (Grand Raplds: Eerdmans, 1960),
p.90.
82 Refinemos la perspectiva de la iglesia
por creyentes) y en tercer lugar, las palabras deben expresar
verdaderas experiencias cristianas.
La manera en que las iglesias del Nuevo Testamento se expre-
san "musicalmente" sería difícil de identificar si la comparamos
con el himnario típico que usa la iglesia evangélica de hoy.
Pero la forma en que se expresaba no era la cosa importante,
¡lo que se expresaba es lo que importa! Tal como lo explicare-
mos luego, la Biblia permite bastante libertad en lo que se
refiere a forma, pero es muy específica cuando se trata de
contenido y propósito. Pablo está hablando aquí de un aspecto
de la forma de la iglesia: la música. El tiempo, ritmo y melodía
son todos factores relativos de la expresión musical. Están rela-
cionados por la cultura. Pero el propósito de la música cristiana
(la edificación) es absoluto. Y la Biblia es clara cuando señala
que los cristianos necesitan "cantar juntos" para edificarse unos
a otros. Los tipos de expresión musical crean una relación diná-
mica y ayudan a los creyentes a aprender de la Palabra de Dios.
La ofrenda colectiva
La historia de la iglesia en el Nuevo Testamento es una histo-
ria de un grupo de personas que "se preocupaban de otros", en
forma particular de otros creyentes. "Hagamos bien a todos"
dijo Pablo y agregó, "mayormente a los de la familia de la fe"
(Gálatas 6: 10; 1 Tesalonicenses 5). Cuando escribió a los cris-
tianos de Roma, les exhortó a contribuir para las necesidades
de los santos y a practicar la hospitalidad (Romanos 12: 13).
Ofrendar colectivamente fue un ejemplo que dieron los cre-
yentes en el mismo comienzo de la iglesia en Jerusalén. A causa
de los factores socioeconómicos de aquel tiempo, "tenían en
común todas las cosas". Los cristianos "vendían sus propiedades
y sus bienes, y los repartían a todos según la necesidad de cada
uno" (Hechos 2:44,45).
Sin embargo, aunque los discípulos fueron esparcidos y la
Palabra era proclamada y enseñada a través de Judea y Samaria
y en el mundo del Nuevo Testamento, el concepto de ofrendar
y compartir colectivamente no se olvidó. Aunque las condicio-
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 83
nes socioeconómicas eran diferentes, ya que las personas ten ían
sus propios hogares, sus empleos particulares, y se ganaban su
propia vida, aún así demostraban interés por los otros creyentes
necesitados.
Cuando Pablo escribió a la iglesia en Filipos, dio gracias a
Dios por su "participación (koinonía) en el evangelio desde el
primer día hasta ahora" (Filipenses 1:5). Sin duda, se refería
al hecho de que estos cristianos "más de una vez" habían
enviado regalos materiales para ayudarle en sus necesidades
materiales (Filipenses 4: 14-16).
Al escribir a los corintios y exhortarles a que participaran en
la "obra de gracia" de la ofrenda colectiva, Pablo usó la iglesia
de Macedonia como ejemplo. "Pues doy testimonio", dijo él,
"de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, pidién-
donos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio
de participar en este servicio para los santos" (2 Corintios
8:3,4).
Pablo creía y enseñaba que la ofrenda colectiva era una expe-
riencia esencial para todos los creyentes. "Para que estéis enri-
quecidos en todo para toda liberalidad", escribió a los corintios
(2 Corintios 9: 11). Pero llegó aún más allá y explicó que la
ofrenda colectiva es una experiencia que produce la mutua
edificación. "Porque la ministración de este servicio no solamen-
te suple lo que falta a los santos, sino que también abunda en
muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de
esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profe-
sáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contri-
bución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos
por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante
gracia de Dios en vosotros" (2 Corintios 9: 12-14).
Este pasaje (2 Corintios 8-9) provee en sí mismo un estudio
fascinante del cristianismo y sus relaciones. Demuestra la impor-
tancia de preocuparse por las necesidades de los otros miembros
del cuerpo de Cristo; enfatiza el crecimiento espiritual produci-
do en las vidas de aquellos que comparten; se refiere no sola-
mente a los beneficios físicos de los que reciben las donaciones,
84 Refinemos la perspectiva de la iglesia
sino también a los beneficios espirituales; ilustra el desarrollo
del cuidado mutuo, no solamente en dar, sino en orar unos por
otros (2 Corintios 9: 14).
Más aún, la implicación es clara (como ocurría en Jerusalén
en los primeros días de la iglesia). Los no creyentes conocieron
el cuerpo de Cristo en su obra de cuidado mutuo, no sólo en el
aspecto local, sino a través de todo el mundo del Nuevo Testa-
mento. Esto en sí mismo fue el respaldo del evangelio de Cristo,
cuando éste se predicaba al mundo pagano tomando un verda-
dero significado teológico. Ninguna actividad como el compartir
bendiciones materiales puede demostrar mejor, conceptos tales
como ''verdadero amor cristiano", "unidad" y la "realidad de la
fe cristiana". El aprecio verbal y el interés son actos de bondad
fáciles y baratos. Pero compartir tangiblemente lo que es de uno
con los demás "cuesta" y es una experiencia que toda la huma-
nidad (salvados e incrédulos) pueden identificar. Es fácil "amar-
nos a nosotros mismos", pero es muy difícil "amar" a nuestros
vecinos como a nosotros mismos.
Los incrédulos que veían estos actos de bondad no podían
sino impresionarse con las cualidades sobrenaturales de la vida
en Cristo.. ¡Esto iba contra el orden natural! ¡Es lo contrario
de lo que el hombre desea hacer! Era una demostración poco
corriente de cualidades que venían de una fuente sobrenatural;
del Cristo que mora en el interior de la persona; Aquel que ha
sido proclamado como el Hijo de Dios.
La comida colectiva
Es imposible leer el Nuevo Testamento sin concluir que la
"comida colectiva" en realidad era una experiencia significativa
para los creyentes del primer siglo. Fue, por supuesto, una ex-
periencia normal para los discípulos de Jesús, mayormente para
los doce, cuando viajaban con El durante su ministerio en la
tierra. Pero su cena juntos antes de que Jesús fuera apresado
tuvo un significado especial. Fue allí cuando "Jesús tomó el
pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo" (Mateo 26: 26).
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 85
Luego, el Señor "tomando la copa, y habiendo dado gracias,
les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre
del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión
de los pecados" (Mateo 26: 27,28).
Sin duda los cristianos de Jerusalén en los primeros días de la
iglesia emularon esta experiencia que los doce habían tenido
con Cristo. Lucas afirma que "perseveraban... en el partimiento
del pan y en las oracÍones... y perseverando unánimes cada día
en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo fa-
vor con todo el pueblo" (Hechos 2 :42,46,47b).
Estas comidas no fueron cenas ordinarias para estos nuevos
creyentes. No cabe duda de que a menudo partían el pan y par-
ticipaban de la copa, y al hacerlo proclamaban la muerte de
Cristo. Algunos creen que lo hacían diariamente.
Las comidas religiosas no eran cosa desconocida en esos días,
incluso entre los paganos y otras sectas religiosas. Los judíos
habían celebrado a través de la historia la festividad de la
Pascua. Por lo tanto no era una experiencia totalmente nueva
para estos judíos cristianos participar en una comida religiosa.
Lo que sí era nuevo, sin embargo, es que una parte de esta
comida sirviera para recordar la muerte sacrificial de Jesucristo.
Cuando Pablo escribió a los cristianos de Corinto, tuvo que
corregir el mal uso de esta comida religiosa (l Corintios
11 :28-34). Algunos llegaban y comían temprano; otros no con-
seguían alimento y quedaban con hambre; también había los
que comían y bebían en exceso. En general, estaban usando esta
comida en una forma egoísta para su propio beneficio y no para
su propósito original.
Pablo tuvo que recordarles el ejemplo del Señor, cuando en la
última cena El había partido el pan como un recordatorio de
su cuerpo quebrantado, y cómo El había compartido la copa
con sus discípulos simbolizando "el nuevo pacto" en su sangre.
Los corintios estaban haciendo uso de estos elementos de una
manera indigna (ll :27). Estaban desechando el significado y
propósito original de esta experiencia sagrada.
86 Refinemos la perspectiva de la iglesia
El aspecto más importante de esta comida era el partir del
pan y el compartir de la copa. De esta forma estos dos elemen-
tos han sido compartidos por los cristianos a través de los años
en una comida simbólica y designada con el nombre de santa
cena.
No hay una razón bíblica, sin embargo para rechazar el con-
cepto de comida religiosa como "fuera de orden" o inapropiada
en la iglesia del siglo XX. En efecto, Zane Hodges, profesor de
Literatura y Exégesis del Nuevo Testamento en el Seminario
Teológico de DalIas, cree que la comida religiosa debería ser una
parte definida de la adoración y experiencia cristianas en el día
de hoy. Hodges apoya su declaración señalando el ejemplo del
Señor con sus discípulos, más la práctica obvia de los corintios
y la instrucción de Pablo en 1 Corintios 11 :20~24. El cree que
rechazar el concepto de "comida religiosa" sobre la base del
mal uso de ésta por los corintios no es suficiente argumento
para abandonar totalmente esta experiencia y reemplazarla con
una comida simbólica.
El aspecto crucial, cree él, es el partimiento del pan y la parti-
cipación de la copa. Afirma sin embargo que estos elementos
son sólo parte de la Cena del Señor, y que la comida proporcio-
na oportunidad para la comunión cristiana y para la edificación
mutua cuando la Palabra de Dios se discute informalmente. Dice
que esta experiencia ayuda además a crear un ambiente fami-
liar para el cuerpo de Cristo, y si se hace con reverencia y respe-
to contribuye grandemente al proceso de crecimiento mutuo en
Cristo.
No puede negarse que la "comida colectiva" es un concepto
del Nuevo Testamento. Si se desea practicar del mismo modo
como en los primeros días de la iglesia, es en mi opinión asunto
de interpretación. Nadie que lea las Escrituras puede negar la
necesidad de recordar al Señor por medio de la santa cena.
Pablo dijo: "Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él
venga". Es obvio que Pablo creía y enseñaba que este aspecto
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 87
de la cena debía continuar hasta la segunda venida de Jesucris-
to.
Muchos factores de la cultura del siglo XX son distintos hoy
que en el siglo 1, particularmente en Jerusalén donde la vida de
comunidad en esos primeros días de la iglesia hizo de la cena del
Señor una experiencia frecuente y natural. No obstante, si la
comida religiosa no es un patrón normativo para la iglesia de
hoy, ¿no hay en estos ejemplos bíblicos un principio que utili-
za la "comida colectiva" como una experiencia vital para los
cristianos? Leon Morris nos lo recuerda en su comentario sobre
1 Corintios, cuando dice: "existe una marcada presión a través
de todo este pasaje sobre la naturaleza corporativa del rito y
sobre la responsabilidad de todos"4.
Bastante se afirmó antes acerca del cristianismo relacional.
Esta clase de experiencia puede crear un buen ambiente cuando
un grupo de cristianos se reúnen a comer alrededor de la mesa.
Tanto si se relaciona con la comunión o no, debe ser siempre
una experiencia con "los demás" y "con Dios". Porque, como
dijo Pablo en otra ocasión: "si, pues, coméis o bebéis, o hacéis
otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (l Corintios
10:31).
Todas las familias unidas testificarán que no existe una expe-
riencia que iguale la comunión íntima que hayal reunirse en
tomo a una mesa y participar de los alimentos todos juntos.
¿No son todos los cristianos hermanas y hermanos en Cristo?
¿No son todos los creyentes miembros de la familia de Dios?
¿No somos nosotros un cuerpo? ¿Está la iglesia de hoy usando
la experiencia de la "comida colectiva" en su forma más vital
para contribuir a la edificación del cuerpo de Cristo?
Experiencias vitales de testimonio
Hay otra dimensión en el proceso de edificación que puede
ser olvidada especialmente entre aquellas iglesias que intentan
duplicar el modelo del Nuevo Testamento. Una iglesia puede
4. Leon Morris, The First Epistle o[ Paul to the Corinthians (La Primera Epístola de
Pablo a los Corintios) (Grand Rapids: Eerdmans, 1958), p. 164.
88 Refinemos la perspectiva de la iglesia
estar tan dedicada a cumplir con su propósito de constituir
"una comunidad reunida" que, sin ser consciente de 10 que está
sucediendo, se convierta en "un grupo orientado hacia 10 inter-
no antes de llegar a ser un grupo que se proyecte hacia el exte-
rior" .
Dijimos que la iglesia existe para dos propósitos básicos: para
"hacer discípulos" y para "enseñarles". Una iglesia "orientada
hacia 10 interno" llega a ser un fin en sí mismo. Su crecimiento
se convierte en ''vegetativo'' y al llegar a "ser el centro de la
atención" es un organismo "carente de vida". Las experiencias
básicas de aprendizaje de la verdad bíblica pueden convertirse
solamente en académicas, y las experiencias de relación pueden
ser sólo superficiales.
Sólo cuando una iglesia, sea como un cuerpo o como miem-
bros individuales componentes de dicho cuerpo, alcanza y toca
al mundo perdido, podrá mantener el nuevo caudal de vida que
conserva fresca y dinámica la "enseñanza bíblica de la verdad",
a la vez que un "cristianismo relacional" igualmente fresco y
dinámico.
Las iglesias fundadas en el libro de los Hechos son excelentes
ejemplos de esto. Luego de la persecución que se inició en Jeru-
salén, los creyentes "tenían paz". Pero leemos que "eran edifi-
cadas"; y andando en el temor del Señor y fortalecida (la igle-
sia) por el Espíritu Santo, se acrecentaba (crecía numéricamen-
te) (Hechos 9:31)5.
El relato de los Hechos y de las epístolas del impacto total
de la iglesia en el mundo es claro. La historia extrabíblica con-
firma también la influencia continua de la iglesia sobre el mun-
do. Los cristianos contribuyeron a cambiar la cultura total;
afectaron e infectaron la comunidad total. Además del relato
bíblico, la historia informa "que en el mundo grecorromano, la
exclamación fue unánime: 'mirad cuánto se aman' "6.
5. En este versículo el término para iglesia se relaciona aparentemente con la iglesia
universal; sin embargo] el contexto total enseña que había muchas congregaciones lo-
cales repartidas a traves de Judea, Galilea y Samaria. Este crecimiento general se re-
flejaba por medio del crecimiento de las asambleas individuales.
6. Francis A. Schaeffer, La Iglesia al Final del Siglo XX, p. 71.
Experiencias vitales del Nuevo Testamento 89
Los tesalonicenses probablemente constituyen el ejemplo más
destacado de una iglesia que testifica. "Porque", afirmó Pablo,
"partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor,
no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar
vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no te-
nemos necesidad de hablar nada" (1 Tesalonicenses 1:8). Tam-
bién escribió a los cristianos de Roma: "Primeramente doy gra-
cias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos
vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo"
(Romanos 1:8).
Nótese también, que el testimonio cristiano en la iglesia del
Nuevo Testamento era tanto "colectivo" como "individual".
El cuerpo en función fue el respaldo para un testimonio per-
sonal eficaz.
Al llegar a este punto, es importante que recordemos nueva-
mente las palabras de Jesús a sus discípulos y sus palabras diri-
gidas al Padre en su oración sacerdotal. "En esto", dijo Jesús,
"conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros" (Juan 13:35). Y a su Padre oró que sus
discípulos "sean uno... para que sean perfectos en unidad", de
modo que "el mundo conozca que tú me enviaste" (Juan
17:21,23).
En resumen
¿Qué es entonces edificación en el sentido novotestamentario
de la palabra? Parece ser una experiencia continua donde la
verdad bíblica (doctrina) se aprende dentro de un contexto de
"cristianismo relacional" y "un testimonio cristiano dinámico".
Estas tres experiencias son necesarias para desarrollar un cuerpo
de creyentes maduros. Desatender cualquiera de estas facetas de
la vida del Nuevo Testamento es interferir con el plan ordenado
por Dios para la edificación de la iglesia local.
 7.
Principios
de edificación
del Nuevo Testamento
Para que una iglesia local se convierta en un cuerpo de creyentes
maduros que reflejen fe, esperanza y amor, hay algunos princi-
pios novotestamentarios que deben aplicarse. Estos principios se
deducen naturalmente de nuestro estudio de las actividades de
los cristianos del Nuevo Testamento y de las directrices que se
da a ellos en las epístolas.
Primero, debe tenerse a la iglesia local como el principal me-
dio donde ocurre la edificación. El principal interés de Pablo era
que todo el cuerpo, la iglesia universal, se convirtiera en un orga-
nismo maduro (Efesios 4: 11-13), pero él demostró a través de
su ministerio que el medio para conseguir esta meta era estable-
cer iglesias locales y entonces ayudar a estos "microcosmos"
de la iglesia universal a convertirse en entidades maduras y uni-
dades independientes. El con sus colaboradores hizo discípulos,
les enseiíó y animó, y ayudó a cada grupo a mantener una
dinámica koinonía.
Parte de esta enseiíanza, por supuesto, era que ellos recono-
cieran su relación con la iglesia universal, que ellos eran parte
del todo. Esto era muy difícil de lograr en los tiempos del
Nuevo Testamento, donde geográficamente los grupos locales
estaban muy separados unos de otros. Su principal medio de re-
lacionarse era a través de los informes orales de los representan-
tes viajeros y a través de la correspondencia. Pero a pesar de
este limitado medio de comunicación, es obvio que se desarro-
llaron fuertes lazos y relaciones entre los grupos locales, incluso
92 Refinemos la perspectiva de la iglesia
entre aquellos que no se conocían personalmente.
En este punto no agotaremos las diversas ideas con respecto a
qué cosas deben concurrir para tener una iglesia local. Hay una
variedad de opiniones. Personalmente mi punto de vista es sim-
ple, y es que un cuerpo de creyentes debe clasificarse como una
iglesia cuando y dondequiera que se reúna como grupo para
tener como propósito la mutua edificación. Por qué se reúne
un grupo tendría más significado que tratar de poner una lista
de normas o especificaciones que debe presentar un grupo para
llegar a constituir una iglesia. Habiendo dicho esto, estará de
más agregar que cualquier grupo como el que se ha descrito
puede ser una iglesia en su etapa de niñez. Esta debe crecer y de-
sarrollar ciertas normas y prácticas para llegar a ser una iglesia
desarrollada, dinámica y madura. Las normas más básicas están
claras en la Escritura. La más fundamental de éstas ya ha sido
declarada: que la iglesia es un cuerpo de creyentes; personas
que han nacido de nuevo; segundo, deben reunirse con regulari-
dad. La Biblia también afirma claramente que debe haber
líderes idóneos 1 , y una forma de disciplina para los que se de-
claran creyentes pero que violan las enseñanzas de la Escritura
acerca de la vida cristiana. Por supuesto también debe existir
enseñanza de la Palabra, oración, la práctica del bautismo, y el
participar de la Cena del Señor. Todos estos factores señalan a
una iglesia que tiene el potencial para una madurez. Sin embar-
go, debe enfatizarse que muchas de estas prácticas pueden estar
presentes, y no obstante pueden señalar a una iglesia inmadura,
estéril y muerta. Debe vivirse una vida plena para dar significado
a estas normas. El plan de Dios es que en la medida que estas
normas se establezcan, vayan contribuyendo a la edificación.
En conclusión, este primer principio del Nuevo Testamento
para la edificación debe enfatizarse y ampliarse. Es simplemen-
te esto: Cualquiera de nosotros que desee tener éxito espiritual
1. Nótese en Hechos 14:21-23 que el texto parece indicar que los ancianos fueron
ordenados en Listra, Iconio y Antioquía después que los grupos de creyentes fueron
organizados como iglesias. En otras palabras, no era necesario tener ancianos antes
que un grupo de creyentes fueran designados como iglesia.
Principios de edificación del Nuevo Testamento 93
en su ministerio, y desee tener la bendición plena de Dios sobre
sus esfuerzos, debe trabajar hacia el establecimiento de iglesias
locales en la medida que se gana a nuevos convertidos para
Cristo; o, si está trabajando con una agencia paraeclesiástica,
debe dirigir a los nuevos cristianos hacia iglesias que ya estén es-
tablecidas. Allí ellos pueden nutrirse entre el grupo de cristia-
nos, en tanto que llegan a formar parte del cuerpo local de cre-
yentes, fortaleciéndose de otros miembros del cuerpo, contribu-
yendo al crecimiento de la iglesia.
Pero, ¿de qué manera producimos actualmente una iglesia lo-
cal madura? Esto nos lleva al segundo principio novotestamenta-
rio en cuanto a la edificación.
Segundo, hay que dar a los creyentes un conocimiento básico
de la Palabra de Dios. Esta es la razón por la que Pablo pasó "un
año entero" en Antioquía enseñando a los discípulos y es tam-
bién la razón por la que Pablo y Bernabé volvieron a Listra e
Iconio y Antioquía para "fortalecer las almas de los discípulos,
animándoles para que continuaran en la fe". Esta es también
la razón por la que Pablo dijo en otra ocasión: "volvamos a vi-
sitar a los hermanos en todas la ciudades en que hemos anuncia-
do la palabra del Señor, para ver como están". Este es el motivo
por el que Pablo pasó "un año y seis meses" en Corinto (Hechos
18: 11) y "por un período de tres años" no "cesaba de amones-
tar a cada uno con lágrimas" en Efeso.
Pablo también fue más allá de un ministerio personal entre
sus convertidos. Mientras estaba en Atenas envió a Timoteo a
Tesalónica "para fortalecer y animar" a los creyentes en su fe
(l Tesalonicenses 3: 2). Igualmente envió a Timoteo de regreso a
Corinto para que les enseñara las doctrinas que él estaba ense-
ñando "en todas las iglesias" (1 Corintios 4: 17). Tito quedó en
Creta para que hablara "lo que está de acuerdo con la sana doc-
trina" (Tito 2: 1). Más allá de cualquiera duda, Pablo estaba muy
interesado en que los creyentes fueran instruidos en la doctrina
básica.
La palabra de Dios es fundamental para un desarrollo éspiri-
94 Refinemos la perspectiva de la iglesia
tual: "desead, como niños recién nacidos", escribió Pedro, "la
leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación" (l Pedro 2:2). Lamentablemente, hay individuos en
la iglesia del siglo XX que han sido cristianos por años, pero
nunca han llegado a aprender la más elemental doctrina bíblica.
Aquí es donde debemos comenzar en el proceso de edificación,
tanto si ministramos a los "recién nacidos" o a los "más anti-
guos".
Tercero, los creyentes deben tener un profundo conocimien-
to de la Palabra de Dios. Enseñar a sus nuevos convertidos cara a
cara y enviar a otros para que los instruyeran y los dirigieran no
era suficiente en la opinión de Pablo. Su próxima etapa se rela-
cionaba con la correspondencia: las cartas a los tesalonicenses, a
los corintios, a los gálatas, a los efesios y a los filipenses. Todas
estas epístolas fueron escritas para proveer a los creyentt:s no
solamente con un conocimiento básico de la Palabra de Dios, si-
no con un profundo conocimiento de la verdad de Dios. Y no
deja de tener importancia que él pusiera su instrucción en una
forma permanente, de manera que pudiera ser oída una y otra
vez, estudiada y que circulara entre otras iglesias. En algunas
ocasiones ellos le contestaron escribiéndole acerca del significa-
do de algunas cosas, y él a su vez les escribió otra carta para
aclarar lo de su correspondencia previa. (Por ejemplo, 1 y 2 Co-
rintios.) A la larga, por supuesto, él nos estaba proveyendo con
la Palabra de Dios, la cual tenemos a nuestra disposición en
nuestro tiempo para usarla en la misma forma en que se quería
que se usara en el siglo 1: proveer al cristiano con un profundo
conocimiento de la Palabra de Dios para el hombre.
Cuarto, los creyentes deben tener la oportunidad de desarro-
llar las capacidades que van más allá del conocimiento, que in-
cluye sabiduría, discernimiento, apreciación, y sensibilidad al
Espíritu de Dios. Esa es la razón por la que Pablo oró por los
efesios de la manera que lo hizo. Probablemente otros creyen-
tes no han gozado de la oportunidad de tener a su disposición
las enseñanzas de Pablo como los de Efeso. Ellos tuvieron el
magnífico privilegio de oírle mes tras mes; y recordemos tam-
Principios de edificación del Nuevo Testamento 95
bién, que fue en Efeso donde Pablo predicó diariamente por
dos años en la escuela de Tirano. Esto contribuye a explicar la
"profundidad" de la carta a los Efesios. ¡Estas personas estaban
más allá del "período de la niñez"!
Pero nótese lo que Pablo menciona en oración por estos bien
nutridos cristianos: que ellos pudieran obtener un "espíritu de
sabiduría", que los ojos "de vuestro corazón sean iluminados",
que pudieran entender verdaderamente el significado de ser
llamado, que pudieran darse cuenta realmente de lo ricos que
eran, y del poder que se les había demostrado al salvar sus
almas. Además, Pablo ora porque ellos puedan ser fortalecidos
con el poder del Espíritu en el hombre interior, para que fueran
"plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál
sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de
conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento",
de tal modo que pudieran ser "llenos de toda la plenitud de
Dios" (Efesios 1: 16-19; 3: 14-19).
Notemos cuidadosamente que Pablo deseaba que conocieran
el amor de Cristo que va más allá de todo conocimiento. El gran
peligro en nuestro tiempo en el proceso de edificación es que
los cristianos aprenden las verdades profundas de la Palabra de
Dios, pero nunca ésta afecta su conducta de modo que demues-
tren sabiduría, apreciación, discernimiento y sensibilidad de su
posición en Cristo.
Debemos conducir a los cristianos más allá de la esfera del
conocimiento en el sentido superficial de la palabra. La expe-
riencia ha demostrado sin lugar a duda que el conocer no pro-
duce automáticamente el hacer. "La psicología de la asocia-
ción" es una teoría muerta. Simplemente no da resultados. Un
cristiano puede conocer muchas cosas acerca de Dios sin sentir
su grandeza, su poder, su riqueza, y su gracia; sin ser movido por
lo maravilloso y extraordinario de todo ello. Es posible conocer
cada jota y cada tilde de las Escrituras y sin embargo tener una
falta de convicción y motivación que impulse a vivir una vida
que refleje su verdad. En suma, podemos decir que es posible
96 Refinemos la perspectiva de la iglesia
tener doctrina y verdad "que nos salgan por los poros" sin ser
discípulos maduros del Señor Jesucrist0 2 •
Hemos dejado establecido, sin embargo, que es básico el
conocimiento para llegar a la madurez. ¿Cómo entonces irán los
cristianos más allá del conocimiento? La respuesta está en otro
principio del Nuevo Testamento.
Quinto, los creyentes deben tener la totalidad de experien-
cias que les ayuden a llegar más allá del nivel de conocimiento.
Esto comienza con las experiencias de enseñanza y aprendizaje,
pero es mucho más que un proceso de transmisión y recepción.
Debe ir mucho más allá de una mera difusión de contenido
escritural e incluso más allá de una interacción con ese conte-
nido por aquellos que son enseñados.
Este proceso de aprendizaje debe situarse en el contexto de
un cristianismo relacional: comunión con Dios y con los demás.
Debe situarse también en un contexto de cristianismo dinámico
que se caracterice por su comunión y alcance. Si los creyentes
son sólo receptores de la verdad sin tener la oportunidad de
verdaderamente adorar a Dios, ministrar los unos a los otros y
ganar a otros para Cristo, no llegarán más allá del nivel de cono-
cimiento.
El gran problema en muchas iglesias evangélicas es mantener
un equilibrio en estas tres vitales experiencias rrovotestamenta-
rias. En efecto, las iglesias difícilmente pueden clasificarse bajo
estos tres aspectos.
Está la iglesia que pone un énfasis desmedido en el testimonio
cristiano. La mayor parte del tiempo los creyentes oyen mensa-
jes evangelísticos desde el púlpito, y la enseñanza blblica que
obtienen a menudo es superficial. Para los que son sensibles ante
el Señor, su clamor es por una enseñanza blblica sólida y una
2. La asociación sicológica fue una importante teoría en el siglo XIX la cual enseña-
ba que conociendo algo resultaba automáticamente en sentir, querer, y hacer. La to-
talidad de las ideas constituían la voluntad. Las ideas una vez en la mente tendían a
volver e ideas similares se reforzaban unas a otras. Por otra parte, las ideas contrarias
se repelían unas a otras.
Incluso una breve reflexión acerca de nuestra experiencia personal es una amplia
razón de por qué esta teoría ha caído en el descrédito. Sin embargo, existen muchos
cristianos que parecen creer que si abastecen la mente con las verdades y doctrinas bí-
blicas, automáticamente vendrán a ser una parte de SUs vidas.
Principios de edificación del Nuevo Testamento 97
buena exposición. Muchos de los insatisfechos generalmente se
van y encuentran una iglesia con una buena enseñanza blblica.
Aquí la Palabra es fielmente enseñada cada domingo en la maña-
na y cada domingo en la noche y varias veces durante la semana.
Por un tiempo sus corazones se sienten estimulados y sus almas
alimentadas. Pero luego, el estímulo de oír la enseñanza de la
Palabra comienza a desaparecer. El tomar notas y subrayar las
verdades blblicas en sus biblias llega a convertirse en una rutina
académica. Entonces los que son sensibles al Señor comienzan a
preguntarse: "¿qué pasa con mi vida cristiana?"
También están aquellos que desean comunión y una relación
íntima dentro del cuerpo de Cristo. Buscan una iglesia donde
haya comunicación y discusión e informalidad. Se asocian a pe-
queños grupos y enfatizan la "honestidad" y la "franqueza".
Existe una vida de cuerpo. Los miembros individuales de la igle-
sia funcionan. Por un tiempo el vacío es reemplazado en sus
vidas. Están excitados y animados con su nueva relación. Pero
gradualmente estas experiencias comienzan a parecer mecánicas
y rutinarias, e incluso superficiales. En algunos casos las relacio-
nes degeneran en una conducta que es cuestionable y que inclu-
so conduce a actividades inmorales.
¿Cuál es el problema? Los creyentes necesitan de las tres
experiencias vitales para crecer en la madurez cristiana. Necesi-
tan una buena enseñanza blblica que les dé estabilidad teológica
y espiritual; necesitan una profunda y satisfactoria relación
tanto con cada uno de los demás como con Jesucristo; y necesi-
tan la experiencia de ver a personas que vienen a Jesucristo
como un resultado del testimonio colectivo e individual ante el
mundo no cristiano. ¡Sí. Necesitan las tres! No solamente una o
dos. Cualquiera combinación que no sean estas tres en un equili-
brio justo no producirá los resultados del Nuevo Testamento. Es
por lo tanto la tarea de cada dirigente de iglesia determinar y.
planear la estructura de la iglesia del siglo XX que permita a los
cristianos tener estas experiencias vitales que fueron también las
experiencias de los cristianos del siglo 1.
Sexto, todos los creyentes deben estar equipados para el ser-
98 Refinemos la perspectiva de la iglesia
vicio cristiano. übervamos nuevamente: esto alcanza a todos los
creyentes.
Esta es la verdad principal de Efesios 4: "Y él mismo consti-
tuyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santospa-
ra la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo... sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el
cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyun-
turas que se ayudan mutuamente, según la actividad de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor"
(Efesios 4: 11,12,15,16).
La iglesia es un organismo único. Se edifica y llega a la ma-
durez en la medida que cada miembro funcione. Dios nunca se
propuso que los miembros del cuerpo de Cristo llegaran a de-
pender de un dirigente que hiciera "la obra del ministerio".
Como lo mostraremos en detalle luego, Dios ni siquiera tuvo la
intención de que varios dirigentes hicieran la obra del ministe-
rio. Antes, quiso que toda la iglesia hiciera esta obra. Es una res-
ponsabilidad de los dirigentes de la iglesia "equipar a los santos"
para el servicio. Entonces, y sólo entonces, puede un cuerpo lo-
cal de creyentes crecer y desarrollarse para llegar a ser una igle-
sia madura.
Séptimo, Hay que ayudar a los creyentes a desarrollar una
buena vida de familia. Los maridos y las esposas deben desarro-
llar su relación íntima como la iglesia desarrolla su propia rela-
ción con Cristo (Efesios 5:24-33). Hay que ayudar a los padres
y las madres a educar a sus hijos en la disciplina y en la instruc-
ción del Señor (Efesios 6: 1-4).
La unidad familiar ocupa un lugar central en la Biblia. Es an-
terior a la iglesia, comenzando como unidad básica a través del
Antiguo Testamento. Y en el Nuevo Testamento ha de formar
"los pilares" de la iglesia. Familias cristianas robustas producen
iglesias cristianas poderosas, tanto en términos de evangelización
como de edificación.
Principios de edificación del Nuevo Testamento 99
Deuteronomio es un ejemplo bíblico clásico de la manera
cómo un hogar debe funcionar según el modelo de Dios. Este
mensaje fue entregado a los hijos de Israel antes que entraran
en la tierra prometida. Habían estado vagando en el desierto
como resultado de su desobediencia. Y ahora que estaban listos
para dar el último paso y asegurarse para ellos la tierra que Dios
les había prometido, recibieron estas instrucciones: "Y estas pa-
labras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino y al acostarte, y cuando te levantes"
(6:6,7).
Estas instrucciones fueron seguidas por una advertencia. Ten
cuidado, dijo Moisés, porque cuando entres en la tierra, tu
tendencia será "olvidarte de Jehová". Cuando recibas en heren-
cia "casas llenas de todo bien" y "cisternas cavadas" y "viñas y
olivares", entonces "cúidate de no olvidarte de Jehová que te
sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre" (6: 11,12).
Lamentablemente cuando llegaron a la tierra, se olvidaron de
Dios. Cuando hubieron "comido" y cuando hubieron "satisfe-
cho" su necesidad, cuando sus "ganados" y sus "rebañOS" y su
"plata y oro" se multiplicaron (8: 12,13), dijeron en su corazón,
"Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza"
(8: 17).
Lo más trágico de todo es que se olvidaron de instruir y de
enseñar a sus hijos tanto por palabras como por el ejemplo. Las
instrucciones en Deuteronomio 6 llegaron a ser solamente un re-
cuerdo lejos de su conciencia, tanto que sin duda ignoraban su
existencia. ¡El resultado fue lamentable! No es extraño enton-
ces que se levantara "después de ellos otra generación que no
conocía a Jehová ni la obra que él había hecho por Israel"
(J ueces 2: 10). El resto de la historia puede contarse en una ma-
nera muy simple. La unidad familiar fracasó y lo mismo ocurrió
con la nación, porque siempre ha sido verdad que una nación
fuerte no es más fuerte si su unidad familiar fracasa. A causa de
este fracaso de Israel, todavía ellos constituyen un pueblo espar-
cido bajo el juicio de Dios. La misma verdad se aplica a la comu-
100 Refinemos la perspectiva de la iglesia
nidad cristiana o a la iglesia. Si la unidad familiar fracasa en su
función, si los maridos y las esposas no experimentan una verda-
dera koinonia, si los miembros de la familia como un todo no
pueden relacionarse unos con otros, ¿cómo podemos esperar
una relación dinámica a nivel de la iglesia? Virtualmente es
imposible.
Por lo tanto debemos ayudar a los esposos y esposas a de-
sarrollar su vida matrimonial, y también ayudar a los padres y
madres a criar a sus hijos en la disciplina y la instrucción del
Sefior. Debemos ayudarles a desarrollar familias cristianas que
sirvan como una sólida base dentro de la iglesia local y también
como ejemplos dinámicos en sus comunidades. Esto es par-
ticularmente cierto cuando nuestra sociedad está comenzando a
experimentar su desintegración. Es interesante notar que
muchos sociólogos concuerdan en que la desintegración está
directamente relacionada con el rompimiento de la unidad fami-
liar. Así, la iglesia puede tener un doble papel en guiar a la fami-
lia: puede contribuir al crecimiento de iglesias dinámicas y pue-
de preservar la fortaleza de la nación.
Octavo, la iglesia del siglo XX debe desarrollar sus propias
estructuras y formas contemporáneas para desarrollar el princi-
pio biblico antes diseñado.
Una cosa resalta claramente de un cuidadoso estudio del Nue-
vo Testamento. Las formas y las estructuras en la Biblia se pre-
sentan como un medio de conseguir ciertas metas blblicas. No
son absolutas en sí mismas. Esta es una esfera peligrosa para los
evangélicos porque nosotros pensamos en términos de lo abso-
luto. Creemos en un Dios que ha hablado a través de la palabra
escrita y que nos ha dado una verdad proposicional que es abso-
luta y "nunca cambia". Creemos en un Dios que es eterno y en
un Salvador que es el mismo "ayer, hoy y por los siglos". Conse-
cuentemente nos es fácil dejar que las formas y los patrones y
métodos de hacer las cosas lleguen a ser tan sagrados como nues-
tra teología.
La iglesia del siglo XX debe ser creativa en las esferas donde
Dios le dio libertad. Por ejemplo: la Biblia no dice con cuánta
Principios de edificación del Nuevo Testamento 101
frecuencia deben reunirse los creyentes, ni dice cuándo. No se
nos dice la clase de reunión que debemos tener ni se nos
encierra dentro de patrones o formas que deban caracterizar
estas reuniones. Además, la Biblia no dice dónde debemos reu-
nimos. En estas esferas existe libertad. El factor importante es
que la clase de estructuras que desarrollemos deben ayudamos
a llegar a la madurez como cuerpo de creyentes y debemos pro-
curar que éstas no nos hagan violar los principios bíblicos antes
señalados. Y por sobre todo, cualesquiera que sean las estructu-
ras que desarrolle la iglesia del siglo XX, nunca deben llegar a
constituir un fin en sí mismas. Si lo permitimos, caeremos en
la trampa en que la iglesia ha caído una y otra vez a través de la
historia eclesiástica.
En resumen
l. La iglesia local debe mantenerse como el medio principal para
realizar el proceso de edificación.
2. Debe darse a los creyentes un conocimiento básico de la Pala-
bra de Dios.
3. Debe darse a los creyentes un conocimiento profundo de la
Palabra de Dios.
4. Los creyentes deben tener la oportunidad de desarrollar las
capacidades que van más allá del nivel de conocimiento.
5. Debe darse a los creyentes la totalidad de experiencias que les
ayuden a ir más allá del nivel de conocimiento; experiencias
vitales de aprendizaje con la Palabra, experiencias vitales de
relación unos con otros y con Dios, y experiencias vitales de
testimonio individual y colectivo.
6. Los creyentes deben ser equipados para el servicio cristiano.
7. Los creyentes deben recibir orientación para desarrollar una
vida familiar de calidad.
8. La iglesia del siglo XX debe desarrollar sus propias formas y
estructuras contemporáneas para aplicar los principios bíbli-
cos antes señalados.
 8.
Liderazgo en
la iglesia novotestamentaria
Fase primera
El estudio del liderazgo en la iglesia del Nuevo Testamento
debe clasificarse en dos fases. Estas se confunden aunque cada
una es distin tao
La primera de ellas tiene que ver con los primeros días de la
iglesia, y particulannente con la iglesia en general. La segunda se
deduce naturalmente de la primera y tiene que ver con el lide-
razgo de cada iglesia local.

Antecedentes históricos
Para comprender la necesidad de dos fases en el plan de Dios
para el liderazgo de la iglesia, es necesario tener cierta perspecti-
va histórica.
Debe tenerse presente que cuando los seguidores de Cristo
comenzaron a cumplir con la Gran Comisión y a "hacer discípu-
los", la Biblia era sólo el Antiguo Testamento, que se usó más
que nada para convencer a la gente de que Jesucristo era el
Mesías prometido l . Pero la literatura del Nuevo Testamento
mediante la cual instruir a estos nuevos cristianos no existió sino
hasta después de unos quince o veinte años 2 •
A medida que se fundaban las iglesias, se escribieron gradual-
mente las epístolas; particulannente las cartas de Pablo. Estas
fueron compuestas durante la década que culminó en el año 60

1. Es un estudio de mucho provecho rastrear en el libro de los Hechos la manera en

que los apóstoles usaron el Antiguo Testamento para ganar a otros para Cristo.
2. Santiago y Gálatas representan algunas de las primeras epístolas, probablemente
escritas entre los años 45 y 50 d. C.
104 Refinemos la perspectiva de la iglesia Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 10S

d. C., casi treinta años después de Pentecostés 3 . Las epístolas

pastorales fueron escritas aún más tarde, a principios de los años
sesenta, y Juan no completó sus cartas sino hasta después del
año 80. 4: 12
Durante el período del año 60 al 100 d.C. las iglesias del
Nuevo Testamento empezaron a experimentar cierta cohesión.
Acerca de este desarrollo, Merrill Tenney dice 10 siguiente:
El examen de toda esta literatura demuestra que en la terce-
ra parte del primer siglo, la iglesia estaba consolid~nd.ose.,rá-
pidamente y logrando ser reconocida com~ una mstltuclon.
Dejando de ser un disperso conjunto de alsl~dos bandos. de
creyentes, comenzaba a adquirir solidez socIal y do~tnnal
siendo considerada como un potente factor en la socIedad.
Sin lugar a dudas, la tarea de edificar la igle.sia d~rante lo~
primeros treinta a cincuenta años de su e~lstencla ,aca?"eo
consigo algunos problemas fuera de lo comun; En te~m?s
humanos sin un cuerpo de literatura no habna teologla SIS-
temática: pero Dios tenía un plan, un plan .excepcional, p.o.r
medio del cual la iglesia había de ser eqUIpada y estabih-
zada. 4
Los mejores dones
Cuando se comparan estos pasajes algunas cosas resultan muy
Un pasaje significativo de las Escrituras que pareciera haber claras:
sido "descubierto" en estos últimos años es Efesios 4:4-16. Se 1. Pablo en el texto de Corintios clasifica a los apóstoles, profe-
ha constituido en la base para muchas discusiones, discursos, tas y maestros como los "dones mejores" e instruye a la iglesia
sermones, artículos e incluso libros, particularmente en 10 que (como grupo) que deseen para la iglesia local estos dones mejo-
respecta al liderazgo de la iglesia. res (l Corintios 12:31)5.
En el pasaje de Efesios leemos que Dios dio ciertos dones a 2. El pasaje de Efesios señala solamente los dones mejores, en
algunos, no a todos, para capacitar a todos los miembros del tanto que el pasaje de Corintios señala también los dones meno-
cuerpo para el servicio y el ministerio. Un pasaje que puede res.
servir de corolario se encuentra en 1 Corintios 12:28-31. Nóten- 3. Hay una similitud aunque una falta de conformidad en la lista
se estos dos pasajes al compararlos mediante un trazado me- de los dones mayores en los dos pasajes. La secuencia es básica-
cánico. mente la misma, pero los evangelistas se agregan en el pasaje de
EFESIOS 1 CORINTIOS 5. La conclusión de que Pablo está clasificando a los apóstoles. profetas y maestros
4: 11 Y él mismo constituyó 12:28 Y a unos puso Dios en como los "dones mayores" se basa en varias observaciones. (1) Pablo da un orden de-
finido de importancia cuando dice "primero apóstoles, luego profetas, lo tercero
maestros". (2) El pone estos tres dones en una categoría distinta cuando prosigue di-
3. Fechas aproximadas: 1 y 2 Tesalonicenses y 1 CoriJ.ltios, (52 d. C.); 2 C:~rintios ciendo "luego los que hacen milagros, delJfJués los que sanan, los que ayudan, los que
(54 d. C.); Romanos (55 d. C.); Colosenses, Efesios y Filemon (56 d. C.); FilIpenses administran, los que tienen don de lenguas" Oas cursivas son mías). (3) Como se mos-
(60 d. C.). trará luego, una cuidadosa comparación de este pasaje de Corintios con Efesios 4 ayu-
4. Mcrrill C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento p. 157. da a conftrmar estas conclusiones.
106 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Efesios y el don del pastor se combina con el don de la enseñan-
za.
4. Hay algo que es mucho más importante para el cuerpo de
Cristo que desear incluso los dones mejores, y esto es un "cami-
no más excelente"; el camino del amor, primero que nada; y
luego el desarrollo de una fe fuerte y de una esperanza dinámica
(l Corintios 12: 13).
¿Por qué se da la lista de los dones mejores en el pasaje de
Efesios y se omite la de los dones menores?
Primero que nada, consideremos el trasfondo de los cristianos
de Efeso.
Si la iglesia de Corinto representa la iglesia carnal e inmadura
en el Nuevo Testamento, la iglesia de Efeso (y probablemente
las iglesias en esa región) representa la iglesia que ha alcanzado
un alto nivel de espiritualidad y madurez. Esto se refleja en la
correspondencia con los Efesios, así como en las palabras de
Pablo a los ancianos de Efeso en Hechos 20.
La epístola a los Efesios puede clasificarse como normativa
en cuanto a fijar la enseñanza bíblica. No fue dirigida a "niños
en Cristo" (como ocurrió con los corintios), sino a aquellos que
estaban bien maduros en la fe. Pablo alimentó a estos efesios
con carne, no con leche.
Acerca de esta carta, Merrill Tenney dice:
Si Romanos es ejemplo de la clase de enseñanza que Pablo podría
haber presentado a las iglesias al hacerles su primera visita, Efesios es
una muestra de lo que sería técnicamente hablando una "Conferencia
Bíblica" dada por el mismo apóstol. Mucho de su material puede en-
contrarse repetido en sus otras epístolas, y hay poca teología o moral
en Efesios que no se encuentre en esencia en algunos otros escritos del
Apóstol 6 .
La profundidad reflejada en la carta de Pablo también se deja
ver en su relación personal con otras personas. En su reunión
final con los ancianos de Efeso en Mildo. dijo:
Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo l'I tiem-
---
6. Tenncy, p. 371.
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 107
po, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda
humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido
de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a
judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe
en nuestro Señor Jesucristo ... Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de
todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios,
verá más mi rostro. Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que
estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros
todo el consejo de Dios. Por tanto mirad por vosotros, y por todo el
rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apa-
centar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre... Por
tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he
cesado de amonestar con lágrimas a cada uno (Hechos 20: 18-21,
25-28,31).
El versículo 31 nos da la razón básica de la madurez de esta
iglesia. Pablo había pasado un total de tres años ministrando a
esta gente. Durante dos de estos años dio sermones diariamente
en la escuela de Tirano. También los efesios tuvieron el benefi-
cio de tener a Timoteo sirviendo por un período como
pastor-maestro.
He aquí una iglesia del Nuevo Testamento que tuvo la opor-
tunidad para un crecimiento y un desarrollo espiritual. Ellos ya
estaban en la senda para descubrir "el camino más excelente".
Esto se desprende de las palabras de Pablo en Efesios 1: 15,16:
"Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el
Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los s~ntos, no
ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros
en mis oraciones".
Pero Pablo no estaba satisfecho con el progreso de ellos, así
como no lo estuvo ni con su propia vida (Filipenses 3: 12-14).
Oraba que ellos fueran más allá, y puesto que habían sido
"arraigados y cimentados en amor" fueran plenamente capaces
"de comprender con todos los santos cuál sea la anchura la
longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor' de
Cristo, que excede a todo conocimiento" de modo que pudie-
ran ser "llenos de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3: 17-19).
108 Refinemos la perspectiva de la iglesia Liderazgo en la iglesia novotestamen taria - Fase primera 109

Da la impresión por lo tanto, que estos dones menores no se Ahora vemos por espejo, O ) S ~amor, crezcamos en todo en
mencionaron en el pasaje de Efesios porque los creyentes esta- curamente; más entonces ve- aquel que es la cabeza, esto es
ban más allá de la etapa de la infancia que Pablo describe en remos cara a cara. Ahora co- 4 Cristo, de quien todo el cuer-
nazco en parte; pero entonces po, bien concertado y unido
1 Corintios 13: 11. Ellos ya no hablaban ni pensaban ni razona- conoceré como fui conocido. entre sí por todas las coyun-
ban como niños. Estaban entrando en la madurez y estaban de- turas que se ayudan mutua-
jando las cosas de niños. Lo "perfecto" (o madurez) estaba de- mente, según la actividad
propia de cada miembro, reci-
sarrollándose y lo que es en parte iba desapareciendo. La imagen y ahora permanecen la fe, la
be su crecimiento para ir edi-
de Cristo en el espejo se estaba aclarando. Ellos se estaban esperanza y el amor, estos
ficándose en amor.
tres; pero el mayor de todos
conformando más y más a su imagen. (Véase 1 Corintios es el amor.
13: 10-13)7
Este era el gran interés de Pablo en Efesios 4:13-16. ¿Por Nótese particularmente la siguiente relación entre estos pasa-
qué los dones mejores les fueron dados a algunos? ¿Por qué jes:
apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros? l. La palabra "perfecto" (griego, teleios) se usa en ambos pasa-
Los mejores dones fueron dados para ayudar al cuerpo de jes.
Cristo a crecer y a madurar; para lograr "la medida de la estatu- 2. En los dos casos esta palabra describe "madurez" que es algo
ra de la plenitud de Cristo"; para "crecer en todos los aspectos" que viene como resultado de un proceso. Nótese: "mas cuando
en El. venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará"
Pero notemos además la relación entre las palabras e ideas que (l Corintios 13: 10). "Hasta que todos lleguemos a la unidad de
usan en 1 Corintios 13: 10-13 y Efesios 4: 13-16. la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto"
EFESIOS 4:13-16
(Efesios 4: 13).
3. Los dos pasajes nos hablan de un contraste entre ser niños o
llegar a ser un varón maduro. NüTESE: la palabra para niño en
estos dos pasajes viene de la misma palabra griega nepios, que
significa infante.
4. También el pasaje de Corintios se refiere al espejo (l Corin-
tios 13: 12), al que Pablo alude en su segunda epístola a los Co-
rintios para describir el estado espiritual: "Por tanto, nosotros
todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma
imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Corintios 3: 18)8 .
Esto es, por supuesto, lo que Pablo está describiendo en
7. Es importante notar que una i~lesia madura puede en un período relativamente Efesios 4: 13 cuando dice que los dones mejores son dados "has-
corto convertirse en inmadura y debil. Sin duda esto fue 10 que sucedió con los efe-
sios. El apóstol Juan aclara que ellos habían dejado su "primer amor" (Apocalipsis
2:4). Esto introduce otro importante principio de edificación del Nuevo Testamento; 8. La palabra griega que se traduce por espejo en estos dos pasajes de Corintios son
esto es que ninguna iglesia debe tomar por concedido su nivel de madurez. El cuerpo diferentes. En 1 Corintios 13: 12, la palabra es esoptron que literalmente significa es-
local debe preocuparse constantemente de seguir en el proceso que le lleve más y más pejo. En 2 Corintios 3: 18, la palabra katoptrizo significa reflejar una imagen. La idea
a la semejanza de Jesucristo. o el concepto de Pablo en ambos versículos, sin embargo, es esencialmente la misma.
110 Refinemos la perspectiva de la iglesia Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 111

ta que todos lleguemos.... a la estatura de la plenitud de Cristo". EFESIOS 4: 13-16 1 CORINTIOS 13:13
También, en Efesios 4: 15, dice: "Crezcamos en todo en aquel Hasta que todos lleguemos a la
que es la cabeza, esto es Cristo". En otras palabras, el asemejarse unidad de la fe y del conocimien- D y ahora permanecen la
a Cristo refleja madurez. Y en tanto que las iglesias del Nuevo to del Hijo de Dios, a un varón O
perfecto, a la medida de la estatu- C
Testamento maduraban, se desarrollaban y progresaban desde ra de la plenitud de Cristo; T "FE,
un estado de infancia hasta la madurez, los dones menores no para que ya no seamos niños fluc- R
parecían manifestarse en su medi0 9 . tuantes, llevados por doguiera de I
todo viento de doctrina, por estra- N
Hay también otra interesante relación entre los pasajes de tagema de hom bres que para enga- A ESPERANZA
Corintios y Efesios que debe notarse. Pablo escribió a los ñar emplean con astucia las arti- L
Corintios que un cuerpo de creyentes maduros debe reflejar tres mañas del error
características: fe, esperanza y amor. El las clasificó como las sino que siguiendo la verdad en R
virtudes pennanentes (1 Corintios 13: 13). El Apóstol confirma amor crezcamos en todo en aguel E AMOR,
que es la cabeza, esto es Cristo, de L estos tres;
esto en su carta a los tesalonicenses, a los colosenses y a los quien todo el cuerpo, bien concer- A
efesios cuando da gracias a Dios por la prueba de estas virtudes tado y unido entre sí, por todas C
entre ellos 10. las coyunturas que se ayudan mu- I
tuamente, según la actividad pro- O
Pero nótese que Pablo también describe estas virtudes en el pia de cada miembro, recibe su N
pasaje de Efesios en su discusión acerca del proceso de madurez crecimiento para ir edificándose en A pero el mayor de ellos es el
espiritual en el cuerpo de Cristo. En la carta a los Corintios, amor. L AMOR.
simplemente las indica: "Y ahora pennanecen la fe, la esperanza En conclusión entonces, parece lógico deducir que Pablo
y el amor". Como se ilustra en el diagrama siguiente, Pablo en la omite mencionar los dones menores en la carta a los efesios,
carta a los efesios describe el proceso en el cual estas caracterís- porque está escribiendo a creyentes que han progresado más
ticas se hacen obvias 11 . allá de la etapa de infantes que caracterizó a los corintios. Ya no
hablaban ni pensaban ni juzgaban como niños (l Corintios
9. Las implicaciones eseatológicas en 1 Corin tios 13: 12 se en tienden fácilmente 13: 11). Ya estaban manifestando en gran manera las virtudes
cuando entendemos que la visión de Pablo sobre la segunda venida de Cristo corres-
pondía al "Primer Siglo". Desde su punto dc vista, él anticipaba el regreso del Señor duraderas de la fe, la esperanza y el amor (Efesios 1: 15-18). La
en su época. El vivió anticipándose al hecho de que el cuerpo de Cristo debe llegar a obra edificante de aquellos que poseían los dones mejores era
la madurez, asemejándose más y más a Cristo, para posteriormente ser trasladados a la
presencia de Cristo para verle "cara a cara". Notese la expresión esperanzada de Pablo evidente.
en 1 Corintios 15:51,52. "He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, en un momento, en un abrir)' cerrar de ojos, a la final Pero esto nos conduce a otra pregunta interesante:
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos seran resucitados incorrupti-
bles, y nosotros seremos transformados". Pablo usa también el mismo pronombre ¿Por qué existe una falta de conformidad en las dos listas de los
plural en 1 Tesalonicenses 4: 15; él se incluye cuando dice: "Por lo cual os decimos "dones mejores"?
esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la
venida del Señor, no precederemos a los que durmieron". Parece claro que Pablo es- Recordemos que Pablo en Corintios indica a los apóstoles,
peraba estar entre los que estarían vivos cuando Cristo volviera.
10. Véase el capítulo 5 para un estudio de estas virtudes (fe, esperanza y amor) que profetas y maestros como los dones mejores. En Efesios, enu-
caracterizaron a varias iglesias del Nuevo Testamento. mera a los apóstoles, profetas, evangelistas y pastores y maes-
11. Véase el capítulo 5 para una definición bíblica de Jc·. esperallza y amor. Se aclara-
rá de esta manera la descripción de Efesios '4: 13-16 al describir estas características. tros, uniendo evidentemente "pastores" y "maestros" como una
"Fe" y "esperanza" son básicamenk doc/rillales y "al11or" es primordialmente de
relaciólI. combinación de dones dada a una persona.
112 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Para descubrir por qué hay similitud aunque una falta de con-
formidad en las dos listas de dones mejores, miremos en primer
lugar a los individuos que tuvieron estos grandes dones en el
Nuevo Testamento. ¿Quiénes eran estas personas y cómo se
manifestaron estos dones?
APOSTOLES
El término apóstol casi sin excepClOn se usa en el Nuevo
Testamento en un sentido muy explícito. La palabra se refiere
en primer lugar a los doce hombres que Jesucristo seleccionó
del gran grupo de discípulos y los "llamó apóstoles" (Lucas
6:13; véase también Mateo 10:1-4). La palabra griegaapostolos
significa literalmente un delegado, un mensajero o uno que es
enviado con órdenes. Cuando Judas traicionó al Señor y más
tarde terminó con su vida, fue reemplazado por Matías, quien
fue "contado con los once apóstoles" (Hechos 1:26). Pablo
también se clasifica de apóstol u abortivo. Se describe como uno
que fue llamado para ser apóstol, pero que no era "digno de ser
llamado apóstol", porque persiguió "a la iglesia de Dios" (1
Corintios 15 :8,9) 12 . El relato de Lucas en el libro de los Hechos
verifica la declaración y el testimonio de Pablo sin ninguna
duda. Es presentado como el gran Apóstol a los gentiles, quien
de una manera especial dejó las filas del judaísmo y penetró el
mundo pagano con el evangelio de Jesucristo.
Hay un sentido secundario, sin embargo, en el cual se usa la
palabra apóstol en el Nuevo Testamento. Lucas califica a
Bemabé de apóstol cuando se refiere a su "ministerio" con
Pablo (Hechos 14:4-14) 13. De una manera similar, Pablo clasifi-
ca a Sílas y a Timoteo como apóstoles (1 Timoteo 2:6,7), y
también es posible que pueda estar usando la misma descripción
que se da de Andrónico y Junias, de quienes se dice que eran
"muy estimados entre los apóstoles" (Romanos 16: 7). Pero se
ve claramente que en las Escrituras estas descripciones son usa-
12.Véase también Gálatas 1:1,11,12; 2:8; 1 Corintios 9:1,2; 2 Corintios 12:11,12;
1 Timoteo 2: 7; 2 Timoteo 1: 11.
13. Aunque se describe a Bernabé como un apóstol (es decir, como uno que está
comprometido en la labor apostólica), parece que él reconoció que había un grupo de
hombres designados como apóstoles de los cuales él no formaba parte (Hechos 9:27).
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - fase primera 113
das en un sentido secundario. Por una parte ellos eran mensaje-
ros y delegados enviados por Jesucristo como cualquier misione-
ro o líder cristiano que se dedica a proclamar el evangelio de
Cristo. Pero en un sentido principal, apóstoles fueron aquellos
hombres testigos oculares de Jesucristo, y que recibieron una
enseñanza personal de El y fueron seleccionados expresamente
para un ministerio inicial en la formación del cuerpo de Cristo:
su iglesia. Lucas verifica este particular papel apostólico en elli-
bro de los Hechos cuando describe su obra. Los apóstoles "testi-
ficaban solemnemente" y exhortaban (2:40), enseñaban (2:42)
hacían señales y prodigios (2: 43; 5: 12) y daban testimonio de la
resurrección de Jesucristo (4:33).
Los apóstoles también ayudaron en la organización y desarr~
110 de la iglesia en Jerusalén, pero no se envolvieron en los deta-
lles administrativos. Antes bien, se dedicaron a la oración y al
ministerio de la Palabra (Hechos 6: 1-7). Es interesante notar
que una mayoría de los apóstoles pasó gran parte de su tiempo
en Jerusalén en los primeros días de la iglesia. Incluso cuando se
desató la persecución muchos discípulos tuvieron que salir de
Jerusalén, aunque los apóstoles se quedaron (8: 1), quizá porque
creían que era su deber hacerlo. F.F. Bruce especula también
que la persecución en aquel tiempo puede que no haya sido diri-
gida directamente contra ellos, sino contra los helenistas que
había en la iglesia l4 .
Una excepción en cuanto a la estada de ellos en Jerusalén la
registra Lucas cuando Pedro y Juan abandonan Jerusalén para
ir a Samaria a ayudar a los nuevos creyentes allí, y usan de su
autoridad y poder apostólicos para imponer las manos sobre
estos nuevos creyentes de modo que ellos pudieran recibir el
Espíritu Santo (Hechos 8: 14-17).
Es claro, sin embargo, que Dios tenía un propósito divino al
planear que los apóstoles permanecieran en Jerusalén. Aquí,
junto con los ancianos, trataron los problemas teológicos y prác-
ticos de la nueva y creciente iglesia. Lucas dedica una larga sec-
14. F. F. Broce, The Book ofActs (El Libro de los Hechos) (Grand Rapids:Eerdmans,
1954), p. 175.
114 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ción de su narrativa para describir el liderazgo de los apóstoles y
ancianos al resolver los problemas judíos y gentiles, particular-
mente los que tenían relación con las enseñanzas de la ley y la
gracia. Después de mucho debate y discusión (15: 7) los apósto-
les y ancianos redactaron y enviaron una carta a la iglesia de
Antioquía, aclarando algunas de estas cuestiones (Hechos
15:22-29). Después de Hechos 15, los apóstoles se mencionan
sólo una vez más, y en este caso Lucas relata el ministerio de
Pablo y Timoteo cuando viajaban de ciudad en ciudad "entre-
gando las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los
ancianos que estaban en Jerusalén" (Hechos 16:4).
En lo sucesivo, el ministerio del apóstol Pablo recibe una
atención preferente en el relato de Lucas. Se ve claramente que
Pablo tuvo un ministerio apostólico único comparado con los
otros apóstoles que permanecieron en Jerusalén. Estaba llamado
para ser de una manera especial un plantador de iglesias. Fue un
hombre que tuvo muchos dones. Fue "constituido predicador,
apóstol y maestro" (2 Timoteo 1: 11; véase también 1 Timoteo
2:7). A él, más que a todos los apóstoles, le fue revelado en una
manera más detallada el misterio de la iglesia (Efesios 3: 1-12 y
Colosenses 1:24-28).
La obra del apóstol por lo tanto fue una obra de fundamento,
como lo describe Pablo:
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de
los santos; y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el funda-
mento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángu-
lo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros
también sois juntamente edificados para morada de Dios en el
Espíritu (Efesios 2: 19-22).
Por lo tanto cuando Pablo pone a los apóstoles al principio de
la lista en el pasaje de 1 Corintios 12:28 y Efesios 4:11, sin
duda está usando la palabra "apóstoles" en su sentido primor-
dial. No está describiendo un "ministerio u obra apostólica",
sino que está hablando de un llamamiento específico hecho por
Dios a hombres específicos que tenían un ministerio único de
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 115
evangelización y de edificación en estos primeros días de la
iglesia.
PROFETAS
El segundo de los "dones mejores" señalados en Efesios 4 y
en 1 Corintios 12 es la profecía. Profetizar significa literalmente
"proclamar" o "anunciar"; un profeta por lo tanto era una per-
sona que "proclamaba".
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento un "pro-
feta" tuvo distintas funciones. No sólo era un predicador o un
maestro común y corriente. Más que eso, disfrutaba de dones
sobrenaturales dados por Dios. Por medio de la inspiración divi-
na era capaz de comunicar la verdad de Dios, particularmente
cuando tenía relación con eventos futuros. Esto se ilustra en
forma abundante en el Nuevo Testamento.
Obviamente los apóstoles eran también profetas. No solamen-
te demostraron esto en su ministerio apostólico según lo relata
el libro de los Hechos, sino que Pedro, Santiago, Juan, Mateo y
Pablo nos legaron una gran porción del Nuevo Testamento:
información que fue comunicada por medio del don profético.
Pero hubo también individuos en el tiempo del Nuevo Testa-
mento que no eran apóstoles en el sentido primordial, pero a
quienes les fue dado el don de la profecía. La primera referencia
del Nuevo Testamento a un profeta que no era apóstol aparece
en Hechos 11. Varios vinieron a Antioquía desde Jerusalén.
Lucas identifica a uno de ellos como Agabo, quien "levantándo-
se, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran ham-
bre en toda la tierra habitada" (11 :28). Como resultado de esta
declaración la iglesia se preparó para este acontecimiento futuro
y los creyentes estuvieron en condiciones de ayudar a los cris-
tianos en otras partes del país donde había necesidad
(11 :29,30).
Agabo aparece más tarde en el libro de los Hechos y una vez
más demuestra su don de profecía cuando advierte a Pablo
acerca de los problemas y la persecución que el apóstol encon-
traría en Jerusalén (Hechos 21 : 10-14).
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Jl6
Hay otros individuos identificados por nombre en el libro de
los Hechos que tenían este don divino como Agabo. En la iglesia
de Antioquía estaban Bernabé, Simón, Lucio y Manaén (Hechos
13: 1). Saulo ( an tes que se llamara Pablo) también se clasifica
en esta época como un profeta.
Judas y Silas, quienes eran "varones principales entre los her-
manos" en la iglesia de Jerusalén (15 :22), también están clasifi-
cados con aquellos que tenían este don de profecía. Al llegar a
Antioquía para entregar esta carta de Jerusalén, como ellos
"también eran profetas, consolaron y confirmaron a los herma-
nos con abundancia de palabras" (15 :32).
Es interesante notar que este don especial de profeCía no es-
tuvo limitado a los hombres. Felipe, uno de los siete hombres
escogidos en Hechos 6 para encargarse de la distribución de
alimentos, tenía cuatro hijas, y todas ellas "profetizaban" (He-
chos 21 :9). Así vemos que también las mujeres recibían esta
habilidad divina. Sin duda esto también fue cierto en la iglesia
de Corinto, aunque Pablo exhortó a que no usaran este don en
las reuniones en la iglesia (1 Corintios 14:27-35), sino que per-
mitieran que los hombres ejercitaran su don.
És evidente que Lucas, Marcos y Judas también tuvieron este
don de profecía, aunque no se menciona específicamente. Antes
demostraron este don en la revelación contenida en sus escritos
del Nuevo Testamento.
Una vez más entonces, sobre la base de los datos bíblicos, nos
vemos obligados a concluir que el don de profecía mencionado
en 1 Corintios 12 y Efesios 4 tiene relación con un grupo
particular de individuos de los días del Nuevo Testamento a
quienes les fue dada una revelación especial de parte de Dios,
para ayudar a la nueva y naciente iglesia a desarrollarse y llegar
a ser un organismo maduro. Junto con el don del apostolado,
éste también era un don de "fundamento". Ustedes han sido
"edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas",
escribió Pablo a los Efesios.
EVANGELISTAS
Como ya se habrá notado, el don de evangelización se men-
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 117
ciona en el pasaje de Efesios, pero no en el de Corintios. Sin
duda también fue clasificado como un "don mejor" por su
inclusión en la lista de Efesios. La palabra evangelista significa
literalmente un "portador de buenas nuevas". En el Nuevo Tes-
tamento, estos individuos llevaron las buenas nuevas del evange-
lio: las buenas noticias de la venida de Jesucristo, su muerte y su
resurrección. No obstante, de todos los dones señalados como
"dones mejores", la evangelización es la más difícil de asociar
con individuos en el Nuevo Testamento. Hay solamente una re-
ferencia a un "evangelista", y este es Felipe, uno de los siete y
padre de cuatro profetisas (Hechos 21 :9). Su don se demuestra
abundantemente, sin embargo, en su ministerio en Samaria (He-
chos 8:5-13) y particularmente en su encuentro con el eunuco
etíope (Hechos 8:26-30).
Felipe no era un hombre común en el cuerpo de Cristo. Su
don de evangelización lo sitúa aparte. El como los apóstoles y
profetas fue dotado de habilidades extraordinarias y sobrenatu-
rales. Reprendió a los espíritus inmundos y sanó a cojos y pa-
ralíticos (Hechos 8: 7). Recibió una revelación directa del Señor
acerca del etíope (Hechos 8:29), y después de llevar al eunuco a
Cristo "el Espíritu del Señor arrebató a Felipe" (8:39). La pala-
bra "arrebatar" es una palabra enérgica, que significa tomar algo
con violencia o coger con precipitación. Evidentemente el Señor
trasladó corporalmente a Felipe y milagrosamente se encontró
en una localidad diferente y continuando con su trabajo evange-
lístico; es decir "anunciando el evangelio" (8:40).
Aunque hay poca referencia a los "evangelistas" por sí en el
Nuevo Testamento, hay otras formas de reconocer a los que tie-
nen este don. Por ejemplo, había los hombres "de Chipre y de
Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron tam-
bién a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús"
(11: 20). La frase "anunciando el evangelio del Sefior Jesús"
identifica su ministerio evangelístico, porque la frase en la
actualidad significa "evangelizar". Vemos los resultados de su
obra evangelística porque un "gran número creyó y se convir-
tió al Señor" (11 :21).
118 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Los apóstoles, y particulannente Pablo, también demostraron
el don de la evangelización. Y en este punto es importante notar
que todos estos pioneros del Nuevo Testamento a menudo fue-
ron hombres de muchos dones. Esto nos da una clave importan-
te para entender el por qué la lista de los "dones mejores" no es
exactamente paralela a la lista que se da en los pasajes de Corin-
tios y Efesios. Esto se hará evidente cuando examinemos el don
de enseñanza que viene a continuación.
MAESTROS Y PASTORES-MAESTROS
El didaskalos, o maestro, se usa en el Nuevo Testamento para
describir a una persona que enseñaba acerca de las cosas de
Dios. El ténnino pastor (poimen) significa pastor de ovejas, y un
pastor-maestro obviamente desempeñaba un rol doble: es decir,
apacentar y enseñar al rebaño de Dios. Claro que los apóstoles
también tenían el don de la enseñanza (Hechos 4:2;5 :21,25,28)'
Acerca de su ministerio en aquellos primeros días en Jerusalén
leemos: "Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesa-
ban de enseñar y predicar a Jesucristo" (5:42). Algunos de los
profetas del Nuevo Testamento también tenían el don de la en-
señanza. Bemabé, Simón, Lucio, Manaén eran llamados profetas
y maestros (Hechos 13: 1). Saulo (o más tarde Pablo) estaba in-
cluido en esta lista; sin duda, antes de que su llamado apostóli-
co le fuera aclarado. Vemos que Bernabé y Saulo usaban sus
dones de enseñanza en Antioquía. Lucas nos dice que "se con-
gregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha
gente" (Hechos 11: 26).
Esto nos lleva a observar más cuidadosamente por qué Pablo
al categorizar los "dones mejores" especifica únicamente
"maestros" en el pasaje de Corintios y agrupa a "pastores y
maestros" en la lista de Efesios. En realidad está haciendo la
misma cosa que Lucas en Hechos 13: 1, cuando identifica a estos
cuatro hombres como profetas y maestros. En otras palabras,
esta es la razón por la que vcmos similitud pero también varie-
dad en las dos listas. Como ya lo hemos dcmostrado, algunos
hombres durante el período inicial de la iglesia fueron apósto-
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 119
les-profetas-evangelistas-pastores-maestros. Parece que Pablo
tenía los cinco dones. Otros, sin embargo, fueron profetas-
maestros. Y aun otros estuvieron clasificados sólo como profe-
tas. Además aparecen otros como evangelistas-maestros. Apolos
parece estar incluido en esta categoría. El era un "hombre elo-
cuente" y "poderoso en las Escrituras" (Hechos 18:24). Cuando
estuvo en Acaya "fue de gran provecho a los que por la gracia
habían creído; porque con gran vehemencia refutaba pública-
mente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era
el Cristo" (Hechos 18:27,28).
Aquí parece que vemos una combinación del ministerio de
evangelización y enseñanza. Pablo también aludió a esta combi-
nación de ministerios en Corinto cuando fonnuló la pregunta:
"¿Qué, pues es Pablo, y qué es Apolos?" Entonces respondió a
esta pregunta de esta manera: "Servidores por medio de los
cuales habéis creído... Yo planté, Apolos regó; pero el creci-
miento lo ha dado Dios" (l Corintios 3:5,6). Nótese que eviden-
temente los corintios habían llegado a conocer a Jesucristo tan-
to a través del ministerio evangelístico de Apolos como de
Pablo, porque llegaron a "creer" a través del ministerio de estos
hombres. Pero nótese también que estos dos hombres tuvieron
un ministerio de edificación entre estas personas por cuanto Pa-
blo evidentemente plantó la semilla y Apolos prosiguió el minis-
terio de Pablo al regarla.
Timoteo, por supuesto, es el ejemplo sobresaliente del Nuevo
Testamento de un pastor-maestro. Pablo frecuentemente lo usó
como tal, dejándolo que ayudara a una nueva iglesia a conseguir
una mayor estatura espiritual. Lo envió de vuelta a Tesalónica
"para confinnaros y exhortaros respecto a vuestra fe" (1 Tesalo-
nicenses 3:2). Asimismo le pidió ir a Corinto para enseñarles
las doctrinas que él mismo había enseñado "en todas partes y en
todas las iglesias" (l Corintios 4: 17). Le pidió que "se quedase
en Efeso" de modo que él pudiera "mandar algunos que no en-
señen diferente doctrina" (l Timoteo 1:3).
Más tarde Pablo escribió a Timoteo: "Lo que has oído de mí
ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
120 Refinemos la perspectiva de la iglesia
idóneos para enseñar también a otros" (2 Timoteo 2:2). Quizá
esta es la combinación de dones a la que ~ablo se refiere en estas
dos cartas dirigidas a este joven. Parece que hay pruebas para
esta conclusión. Nótese el contexto en el que Pablo se refiere al
don de Timoteo.
Esto manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y
pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y
la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado me-
diante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpa-
te en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea
manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste
en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te
oyeren (l Timoteo 4: 11-16).
Nótese, también, que Pablo en su segunda carta exhorta a Ti-
moteo a no ser tímido, sino que "avive el fuego del don de
Dios" (2 Timoteo 1:6). Sin duda había sido criticado por su ju-
ventud (l Timoteo 4: 12); y podría haberse menoscabado en su
labor y descuidar sus responsabilidades. Pablo lo anima a que no
se descorazone sino a que continúe su ministerio pastoral y de
enseñanza.
Tito, también fue probablemente un pastor-maestro del
Nuevo Testamento. El, como Timoteo, estaba íntimamente
relacionado con Pablo en sus viajes misioneros (2 Corintios
2: 13; 7:6,7,13,14). Pablo lo identifica como "verdadero hijo en
la común fe" (Tito 1:4) y como su "compañero y colaborador"
(2 Corintios 8 :23). Pablo dejó a Tito en Creta para desarrollar
un ministerio pastoral y de enseñanza; es decir, para poner las
cosas en orden y para "establecer ancianos en cada ciudad"
(Tito 1:5). Allí él debía "hablar lo que está de acuerdo con la
sana doctrina" (Tito 2: 1), Y "exhortar y reprender con toda au-
toridad" (Tito 2:15).
Es posible que haya habido otros hombres íntimamente
relacionados con Pablo y que se desempeñaron como
pastores-maestros como Timoteo y Tito: hombres como Gayo,
Aristarco y Erasto. Lucas, por supuesto, ayudó a establecer la
Liderazgo en la iglesia novofesfamenfaria - Fase primera 121
~ueva iglesia en Filipos, y, aparte de ser un profeta, puede haber
sIdo un pastor-maestro.
En conclusión, vemos varios dones que se combinan en bene-
ficio de la obra en el libro de los Hechos. Esta es la razón por la
que Pablo no está interesado en una completa uniformidad, in-
cluso cuando señala los dones mejores. Hay una secuencia natu-
ral, sin ~~bargo, que es obvia en ambos pasajes, que va de los
dones basIcos a los que fueron usados específicamente en fun-
dar y establecer iglesias. En vista de todas estas combinaciones
habría sido inoportuno intentar uniformidad en esta lista de do-
nes. Esto parece ser por qué Pablo habló de "pastores y maes-
tros". No todos tenían esta combinación de dones. En tanto
que Apolos tenía el don de la enseñanza, parece que no tenía
el don .de pastor. Es interesante el hecho de que Silas parece
haber sIdo profeta y pastor y maestro. Se le identifica claramen-
te c~mo profeta (Hechos 15:32), y ciertamente estaba compro-
metIdo en un ministerio de enseñanza en sus viajes con Pablo
(Hechos 15:40,41). Y además él se comprometió en un ministe-
rio pastoral cuando permaneció en Tesalónica (1 Tesalonicenses
1: 1; 2 Tesalonicenses 1: 1).
. Es impo~tante notar una vez más que Pablo exhortó a la igle-
SIa de Connto a que buscara "los dones mejores". Es decir,
como cuerpo, ellos debían desear la presencia de estos indivi-
duos con estos dones. Para ser edificados y crecer y llegar a la
madurez, debían estimular a los que era apóstoles, profetas y
maestros que tuvieran un ministerio entre ellos 1s .
En resumen
Un estudio en profundidad del libro de los Hechos, deja po-
cas dudas en cuanto al significado de aquellos que tenían los
dones mejores. En la mayoría de los casos estos fueron hombres
usados por Dios para fundar y establecer la iglesia. Los apóstoles
1S.Algunos d,e los corintios estaban rechazando el ministerio de Pablo en favor de
otros que teman los dones menores.
122 Refinemos la perspectiva de la iglesia Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase primera 123

eran los que habían sido llamados especialmente, apartados.y te con la iglesia universal. Estos eran dones especiales dados
entrenados por Cristo para formar un pequeño núcleo que sería antes que se redactara el Nuevo Testamento. Estos primeros
el comienzo de la iglesia. líderes cristianos tenían capacidades que les habían sido dadas
Los profetas, clasificados también como aquellos que tenían sobrenaturalmente, incluso conocimiento y habilidad, para que
un ministerio fundamental, tenían acceso a la información de de este modo pudieran e~tar "equipados para la obra del minis-
Dios por revelación directa, y podían predecir los eventos futu- terio".
ros para ayudar al cuerpo de Cristo en su desarrollo y crecimien- Pero, a medida que la gente vino a Cristo y formó grupos de
to. creyentes en localidades geográficas específicas, Dios instituyó
Los evangelistas: les había sido dada una habilidad singular su segunda fase o plan para el liderazgo de la iglesia: un plan que
para predicar el evangelio. Los maestros eran aquellos que po- se relacionaba de una manera clara con la iglesia local. Como se
dían guiar al pueblo hacia una mayor comprensión de la verdad verá, este nuevo concepto exigía dirigentes de iglesia que si bien
de Dios. Este don fue usado tanto en la evangelización como en no estaban clasificados como poseedores de los mejores dones,
la edificación. en un sentido secundario estaban llamados a ejercer un ministe-
En los primeros días de la iglesia, antes de que se completara
rio similar a los que realmente poseían aquellos dones mejores.
el canon, los que tenían el don de la enseñanza probablemente
tuvieron acceso a la verdad doctrinal a través de una revelación
directa de Dios. Los apóstoles estaban capacitados particular-
mente por medio del Espíritu Santo para reformular lo que
habían aprendido de Jesucristo. Cuando estuvo con ellos, El
les dijo: "Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el
Consolador, el Espíritu Santo, a quién el Padre enviará en mi
nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo
que yo os he dicho" (Juan 14:25,26).
Los pastores eran aquellos que daban un cuidado particular a
las nuevas iglesias. También eran maestros que ayudaban tanto
en la organización de la iglesia como en su crecimien to a través
del proceso de instrucción. En la iglesia del primer siglo ellos
parece que tuvieron un ministerio fundamental, así como los
otros que tenían los dones mejores. Iban de iglesia en iglesia
ayudándoles en apartar a algunos para el liderazgo local, y ase-
gurándose que la iglesia estaba aprendiendo las doctrinas básicas
del cristianismo.
Parece, por tanto, que estos dones mejores mencionados en
1 Corintios 12 y en Efesios 4 estaban, l'n un scntido !Jrimario,
limitados a "un ministerio de fundación de iglesias" en los pri-
meros días del cristianismo, y estaban relacionados dirl'ctamen-
 9.
Liderazgo en
la iglesia novotestamentaria
Fase segunda
Como se señaló en el capítulo anterior, los líderes de la iglesia
del Nuevo Testamento enfrentaron algunos problemas poco co-
munes durante los primeros años de la existencia de la iglesia.
No tenían un cuerpo inspirado de literatura mediante el cual en-
señar la doctrina característica del Nuevo Testamento. Es posi-
ble incluso que algunos cristianos al final del siglo 1 no hayan
conocido todos los evangelios, las cartas de Pablo y las demás
epístolas l .
Dios tenía un plan, sin embargo, mediante el cual capacitó a
los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para
"equipar a los santos para la obra del ministerio"; incluso sin
tener la literatura del Nuevo Testamento. El puso sobre estos
individuos habilidades y capacidades sobrenaturales, incluyendo
tanto el conocimiento como la sabiduría para capacitarlos en la
edificación de la iglesia.
Pero a medida que las iglesias se establecían y fundaban en la
fe, se hace evidente por los relatos de la historia que se instituyó
un nuevo plan para el liderazgo de la iglesia, al que por razones
prácticas llamaremos fase segunda.

Liderazgo en la iglesia local

El libro de los Hechos así como parte del material de las epís-
1. Acerca del canon del Nuevo Tcstamento, Tenney declara: " ... resulta evidente
que no todos los actuales libros del Nuevo Testamento fueron conocidos o aceptados
por todas las iglesias de Oriente y de Occidente durante los primeros cuatro siglos de
la era cristiana" (MerriII C. Tenncy. Nuestro Nuevo Testamento. p. 475).
126 Refinemos la perspectiva de la iglesia
tolas enseña claramente que, por lo general, los individuos que
poseían "dones mejores", es decir, apóstoles, profetas, evange-
listas, pastores y maestros, tenían un ministerio muy grande.
Ellos "hacían discípulos", fundaban iglesias y se movían de un
grupo de creyentes a otro, ayudándoles a que se establecieran
en la fe.
La responsabilidad principal de los pastores-maestros del
primer siglo fue ayudar a la naciente iglesia que se organizara y
creciera espiritualmente. Como hemos mencionado previamen-
te, Timoteo fue uno de los pastores-maestros más prominentes
del Nuevo Testamento. Cuando la iglesia en Corinto tuvo pro-
blemas de carnalidad e inmadurez, Pablo e'1vió a Timoteo para
que les enseñase (l Corintios 4: 17). Pablo también se refirió
a sus planes de enviarlo a Filipos para tener un ministerio entre
los cristianos allí (Filipenses 2: 19,20). Lo dejó en Efeso para
instruir y guiar a los creyentes (l Timoteo 1:3). En su segundo
viaje misionero, dejó a Timoteo en Berea junto con Sílas (He-
chos 17: 14) aparentemente para ayudar a establecer la iglesia.
En el mismo viaje después de iniciar la iglesia en Tesalónica,
Pablo envió a Timoteo de vuelta a esta iglesia para que los con-
firmara y exhortara (l Tesalonicenses 3:2).
Timoteo, y otros hombres como él tales como Tito, sirvieron
particularmente a la iglesia del Nuevo Testamento cuando el
plan de Dios para el liderazgo de la iglesia avanzaba de la fase
uno a la fase dos. La segunda fase se instituyó tan pronto como
los creyentes de la congregación local estuvieron maduros para
ser apartados como ancianos. Esto fue demostrado por Pablo y
Bernabé cuando repasaron sus visitas y volvieron a las ciudades
en las que previamente habían "hecho muchos discípulos" y
entonces "constituyeron ancianos en cada iglesia" (Hechos
14:21-23).
¿Ancianos u obispos?
Los escritores del Nuevo Testamento usaban dos palabras pa-
ra describir a los líderes espirituales en las iglesias locales:
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase segunda 127
obispo (episkopos) y anciano (presbuteros). Las palabras las
usan intercambiadamente varios escritores del Nuevo Testamen-
t0 2 .
La palabra obispo significa en realidad "un supervisor". Esta
palabra fue usada como título oficial entre los griegos, y
Lightfoot nos recuerda que "en el lenguaje ateniense, se usaba
especialmente para designar a comisarios nombrados para regir
una nueva colonia o adquisición ... "3 Sinónimos de la palabra
obispo pueden ser guardián, inspector o superintendente.
La palabra anciano, aunque se encuentra en la literatura de
muchas naciones, se encuentra con más frecuencia en la literatu-
ra que describe las actividades del pueblo escogido de Dios.
Nuevamente Lightfoot ha hecho unas observaciones muy signifi-
cativas:
Durante la vida del establecedor de la ley, en los días de los jueces, a
través de la monarquía, durante la cautividad, después del retorno y
bajo la dominación romana, los "ancianos" formaban parte integral
del cuerpo gobernante del país... Sobre cada sinagoga judía ... presidía
un concilio de "ancianos". No era tan anormal, por lo tanto, que la si-
nagoga cristiana siguiendo el ejemplo de la judía, tomara para sí una
organización similar que sufriría las modificaciones que las circunstan-
cias requirieran; de este modo el nombre familiar se mantuvo de la
antigua dispensación pasando a la nueva 4 .
Además, la palabra anciano aparece en el Nuevo Testamento
con más frecuencia que la palabra obispo, y mayormente en el
libro de los Hechos. Lucas usa la palabra para referirse a los "an-
cianos de Israel"5, y después que la iglesia fue establecida en
Jerusalén y en otras partes del mundo. se usó para referirse a los
"ancianos de la iglesia"6. La mención de un obispo aparece
solamente una vez en Hechos, y es la oportunidad cuando Pablo
2. Compárese Hechos 20: 17 y 28; Tito 1:5 y 7; 1 Timoteo 3: 1,2 y 1 Timoteo 5:
17,19.
3. J. P. Lightfoot, Sainl Pau/: Tlle ¡';pist[e lo lile Plli[il'l'illllS (San Pablo: La Epístola
a los Filipenses) (London: McMillan, 1881). p. 95.
4. [bid, p. 96.
5. Véase Hechos 4:5. 8, 23;6:12;23:14; 14;24:1;25:15.
6. Nótese que cuando se relaciona con los "ancianos de la iglesia" se usa para referir-
se con más frecuenl'ia a los ancianos de la iglesia de Jerusalén. la cnal estaba forlll~lda
principalmente de judíos cristianos. (Véase también Hcchos I1 :30; 14:23; 15:2.4.6.
22. 23; 16:4; 20: 17; 21: 18.) Tall1bién hay 1lI1111l'rosas [l'kn'llcias a los "ancianos"l'n
Apocalipsis.
128 Refinemos la perspectiva de la iglesia
se está dirigiendo a los ancianos de Efeso (20:28). El resto del
tiempo ésta aparece principalmente en las epístolas de Pablo, y
como se ha mencionado, aparece intercambiadamente con la
palabra anciano.
Muchos han sugerido que el término obispo se usa para refe-
rirse al oficio y la palabra anciano tiene que ver con el hom bre
o la persona. Esto puede ser verdad, pero parece que hay aquí
una explicación más significativa. ¿Podría ser que Pablo -pues-
to que él usa la palabra obispo con más frecuencia que otros
escritores del Nuevo Testamento- quiso. comunicarse más efec-
tivamente con la mezcla de convertidos y judíos en la iglesia del
Nuevo Testamento? Nótese que la palabra se usa cuando escribe
a los Filipenses (1: 1), a Timoteo cuando estaba radicado en
Efeso (1 Timoteo 3: 1,2), y a Tito cuando estaba en Creta (1: 7).
Todas estas iglesias habían sido fundadas en un mundo pagano Y
estaban compuestas tanto de judíos como de gentiles converti-
dos. Si esto es verdad, significa que Pablo estaba nuevamente de-
mostrando la importancia de comunicarse en el lenguaje de la
gente. Deseaba fundir los dos grupos en uno, para mostrarles
que no había barrera o "una muralla divisoria", sino más bien
un "hombre nuevo". Cristo ha reconciliado con Dios "a ambos
en un solo cuerpo" (Efesios 2:14-16). Ya no eran más judíos o
griegos, sino que "la iglesia de Dios" (1 Corintios 10:32).
Así podemos llamarles ancianos (término muy conocido para
los judíos) u obispos (término bien conocido para los griegos).
Pablo da a entender que esto no tiene importancia. La cosa im-
portante es cómo eran estos hombres, qué caracterizaba sus
vidas. El título era secundario, sus calificaciones y funciones
estaban en primer lugar.
Ancianos u obispos: sus características y funciones
Al estudiar los pasajes en el Nuevo Testamento que se refie-
ren a los ancianos u obispos, se hace evidente que aparecen des-
critas tanto las características como susjunciones7 . Es significa-
7. Hay tres pasajes básicos que se refieren a los ~,!cianos y obispos: 1 T"!J.oteo~: 1::;
Tito 1:5-10; 1 Pedro 5:1-5; Santiago 5:14 tamblCn se refieren a la funclOn de ancIa-
nos.
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase segunda 129
tivo que se diga más acerca de sus características que de sus fun-
ciones.
SUS CARACTERISTICAS
1. Debe ser irreprensible (l Timoteo 3:2; Tito 2:7); es decir,
intachable o de buen nombre. No debía haber bases para
acusar a este hombre de una conducta impropia de un cris-
tiano.
2. Debe ser marido de una sola mujer (l Timoteo 3:2; Tito
1:6); es decir, no un bígamo. En una cultura donde los hom-
bres cohabitaban frecuentemente con más de una mujer,
Pablo se vio en la necesidad de dejar claro que un anciano de
la iglesia debía ser "hombre de una sola mujer": leal a ella
y a ella sola.
3. Debe ser sobrio (1 Timoteo 3:2; Tito 1:8); es decir, con
dominio de sí mismo. Debe ser un hombre que no se escla-
vice a sí mismo ni a los deseos de la carne.
4. Debe ser prudente (1 Timoteo 3:2; Tito 1:8); es decir, sen-
sible, sabio, y de un juicio equilibrado. No debe ser dado a
las decisiones rápidas y superficiales basadas en reflecciones
inmaduras.
5. Debe ser decoroso (1 Timoteo 3:2); es decir, debe tener una
vida ordenada. Debe demostrar buen comportamiento.
6. Debe ser hospedador (l Timoteo 3:2; Tito 1:8), es decir,
debe ser desprendido y dispuesto a compartir sus bendicio-
nes con los demás. Su vida de hogar y personal deben carac-
terizarse por la "hospitalidad".
7. Debe ser apto para enseñar (1 Timoteo 3:2; Tito 1:9); es
decir, para comunicar la verdad de Dios a otros y "exhortar
con sana doctrina" en una manera no argumentativa (2 Ti-
moteo 2:24-26).
8. No debe set dado al vino (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7); es de-
cir, no debe ser "adicto" al vino.
9. No debe ser pendenciero, sino amable (1 Timoteo 3:3; Tito
1:7); es decir, no debe ser un "matón" o una persona dada
130 Refinemos la perspectiva de la iglesia
a la violencia física, sino uno que se caracteriza por su pa-
ciencia y ternura.
10. Debe ser apacible (1 Timoteo 3:3); es decir, no contencioso
ni dado a la argumentación.
11. Debe ser no codicioso de ganancias deshonestas (1 Timoteo
3: 3; Tito 1: 7; 1 Pedro 5: 2); es decir, no ser avariento ni
amante del dinero, ni ser tacaño con sus bendiciones ma-
teriales.
12. Debe ser uno que gobierne bien su casa, que tenga a sus hi-
jos en sujeción con toda honestidad (1 Timoteo 3 :4; Tito
1:6); es decir, debe tener el respeto de su familia y debe ser
reconocido como cabeza de ella. Pablo agrega: "Pues el que
no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia
de Dios?" (1 Timoteo 3:5).
13. No debe ser un neófito (1 Timoteo 3 :6); es decir, uno que
es un cristiano nuevo y un niño en Cristo. Debe ser un cre-
yente maduro y claro que debe ser un cristiano que lo ha
sido ya por un tiempo; al menos lo suficiente como para de-
mostrar la realidad de su conversión y la profundidad de su
espiritualidad.
14. Debe tener un buen testimonio de los de afuera (1 Timoteo
3:7); es decir, los incrédulos también deben respetar su ca-
rácter y su integridad.
15. No debe ser soberbio (Tito 1:7); es decir, uno que trata de
hacer su propia voluntad. No debe ser una persona insensi-
ble, que imponga sus propios deseos y opiniones a los demás.
16. No debe ser iracundo (Tito 1:7); es decir, uno que se enoja
fácilmente y pierde los estribos. Debe tener control de su
propio espíritu.
17. Debe ser amante de lo bueno (Tito 1:8); es decir, no debe
seguir ni desear las cosas que son malas y pecaminosas, debe
ser una clase de persona que desee la voluntad de Dios en to-
das las cosas (1 Pedro 5 :2).
18. Debe ser justo (Tito 1:8); es decir, debe ser equilibrado e
imparcial. Debe ser una persona que pueda juzgar objetiva-
mente basado en principios.
Liderazgo en la iglesia novotestamen taria - Fase segunda 131
19. Debe ser santo (Tito 1:8); es decir, piadoso y separado del
pecado.
20. Debe ser retenedor de la palabra (Tito 1:9); es decir, debe
ser estable en su fe y obedecer la Palabra de Dios en todos
sus aspectos. No debe ser hipócrita, enseñando una cosa y
viviendo otra.
SUS FUNCIONES
1. Debe ayudar a pastorear el rebaño de Dios (1 Pedro 5:2;
Hechos 20:28; 1 Timoteo 3:5); es decir, debe cuidar de la
iglesia. Como un pastor que vigila el rebaño de ovejas, así
él debe guardar al pueblo de Dios de los falsos maestros
(Hechos 20:28-30). Debe conocer sus necesidades y ayudar-
les en la manera que pueda.
2. No ,debe comportarse como teniendo señorio sobre los que
estan a su cuidado, sino siendo ejemplo de la grey (1 Pedro
5 :3); es decir, no debe usar su posición para una ganancia
egoísta o para demostrar actitudes dictatoriales. Más bien
debe guiar dando el ejemplo; obviamente como el ejemplo
que nos dejó Cristo y que se demuestra en la lista de carac-
terísticas que dimos antes.
3. Debe enseñar y exhortar (l Timoteo 3:2; Tito 1:9); es decir,
instruir y advertir a los cristianos. Parte del "pastoreo" es la
responsabilidad de alimentar el rebaño de Dios.
4. Debe convencer a los que contradicen (Tito 1:9); es decir,
hacer frente a los que enseñan falsas doctrinas. Debe refutar
a aquellos que están "enseñando lo que no conviene" (Tito
1: 11 ).
5. Debe cuidar de la iglesia de Dios (l Timoteo 3:5); es decir,
supervisar y administrar los asuntos de la iglesia. Debe ser
hombre que pueda "gobernar bien" (l Timoteo 5: 17).
6. Debe orar por los enfermos (Santiago 5:14,15); es decir.
junto con los demás ancianos de la iglesia debe ir donde es-
tán los enfermos y orar por su recuperación espiritual y
física.
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
132
Diáconos
Un segundo dirigente que se menciona en el Nuevo Testa-
mento en relación con la iglesia local es el "diácono". La pala-
bra diakonos significa "siervo", y a partir del significado de esta
palabra podemos determinar la función de los que tienen esta
posición de liderazgo en el Nuevo Testamento. "Diáconos" se
mencionan en la carta de Pablo a los Filipenses (1 :1) y en su
primera carta a Timoteo: aquí solamente se da una lista de sus
requisitos, no de su función. Las referencias más específicas que
tenemos en cuanto a una descripción de las funciones de un
diácono se encuentran en Hechos 6 donde se elige a siete hom-
bres para servir a las mesas8 . Este pasaje, por supuesto, ilustra
una tarea temporal. Cuando la iglesia fue esparcida, también lo
fueron los siete. El sistema comunitario no fue continuado y
por consiguiente no había necesidad de continuar con este lide-
razgo específico asignado a estos hombres.
Notemos los requisitos que se piden de un diácono en la pri-
mera carta de Pablo a Timoteo (3 :8-12):
l. "Honestos" (v.8)
2. "Sin doblez" (v.8)
3. "No dados a mucho vino" (v.8)
4. "No codiciosos de ganancias deshonestas" (v.8)
5. "Que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia"
(v.9)
6. "Irreprensibles" (v.l O)
7. "Hombres cuyas esposas sean honestas, no calumniadoras,
sino sobrias, fieles en todo" (v.11)
8. "Maridos de una sola mujer" (v.12)
9. "Que gobiernen sus hijos y sus casas" (v.l2)
Observaciones importantes
Ahora que hemos mirado al liderazgo de la iglesia local en el
Nuevo Testamento, notemos algunas cosas significativas.
8: La palabr~ diáco!,o no se usa en Hechos 6, pero la palabra "servir" actualmente
vlCne de la mIsma ralz de la palabra traducida "diácono".
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - F'ase segunda 133
En primer lugar, se hace énfasis sobre los requisitos. Esto no
es solamente verdad en pasajes como los citados, sino también
en otros ejemplos donde el liderazgo espiritual debía ser elegido.
Los hombres escogidos para servir a las mesas en Jerusalén
debían ser hombres "de buena reputación, llenos del Espíritu y
de sabiduría" (Hechos 6:3). Cuando Pablo seleccionó un com-
pañero de viaje eligió a un hombre que "daban buen testimonio
de él los hermanos que estaban en Listra e Iconio" (Hechos
16:2). Como se demostró cuando escribió a Timoteo ya Tito y
les instruyó acerca de ciertos líderes en la iglesia local, Pablo
citó los requisitos, antes que los deberes.
¿Por qué? Primero, porque Pablo sabía que los hombres que
se el~v~n a la altura de ciertas normas son capaces de organizar y
admlntstrar eficazmente los asuntos de la iglesia. De un significa-
do especial es la característica que se requiere en cuanto a mane-
j~r bien a la propia familia (1 Timoteo 3:4). Un hombre que
tlene una familia bien constituida, que tiene el respeto de una
esp.~sa y de sus hijos con relación a sus habilidades como jefe,
e hIJOS que han sido criados en el temor de Dios, será un hombre
que estará capacitado para dirigir una iglesia, mereciendo el res-
peto de los otros miem bros del cuerpo de Cristo y también sien-
do capaz de alimentar el rebaño de Dios. En otras palabras
Pablo sabía que un hombre que puede funcionar bien a nivel d~
la familia puede también funcionar bien a un nivel eclesiástico.
Segundo, porque Pablo sabía que las tareas cambian
particularmente en la esfera de servicio, como se demuestra e~
Hechos 6. Esta fue probablemente la razón de por qué mencio-
nó solamente requisitos para los diáconos, y no tareas. Por otra
parte: la función de los ancianos es más estable, porque las
nece~Id~des espirituales son relativamente más constantes; por
conSIgUIente, existe más información en el Nuevo Testamento
con respecto a la responsabilidad de estos hombres. Las perso-
nas siempre tendrán necesidad de ser estimuladas, enseñadas,
exhortadas, dirigidas y por las cuales debe ararse. Pero aquí
nuevamente esta descripción general del trabajo para los ancia-
nos deja un ministerio creativo bajo el liderazgo del Espíritu
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
134
Santo. Ninguna lista específica de tareas espirituales debe ser
impuesta a cada cultura en cualquier momento de la historia.
Una segunda observación con respecto al liderazgo en la
iglesia local en el Nuevo Testamento está en directa relación con
lo que se ha afirmado; esto es: Pablo no fue consecuente en las
instruccciones que dio respecto a la elección de diáconos y an-
cianos. Es obvio que en Efeso existían los dos, como en Filipos.
Pero en su carta dirigida a Tito, da instrucciones para que elijan
ancianos Y en cuanto a diáconos no dice nada (Tito 1:5).
Nuev~ente, podemos preguntarnos el por qué de este pro-
cedimiento.: La respuesta parece obvia cuando uno trata de
entender la fIlosofía total de Pablo acerca del ministerio. Pablo
era un "hombre libre" no encerrado en patrones y estructuras
rígidas, ya haya sido en cuanto a comunicación o en cuanto ,a
organización y administración eclesiástica. No hay du?a.que el
creía que cada iglesia necesitaba líderes con caractenstIcas es-
pirituales particulares para alimentar adecuadamente al rebaño.
Podían llamarse obispos o ancianos. Para Pablo eso era lo de
menos, pero en cuanto a los diáconos, él creía ev~den~emente
que había una necesidad clara de ellos en algunas IgleSiaS, aun-
que no tanto en otras. El caso de Creta es significativo: quizás
había allí una insuficiencia de liderazgo por lo cual todos los
hombres disponibles fueron nombrados ancianos. Los diáconos
podían esperar.
Es imposible, por supuesto, llegar a una conclusión razonable
de por qué existe esta inconsecuencia en el enfoque que Pablo
tiene del liderazgo en la iglesia, y de una iglesia a otra. Pero ¿no
es esto parte del genio del Nuevo Testamento? Una vez más nos
encontramos con un aire de libertad en cuanto a formas, estruc-
turas, medios y métodos, patrones y programas. Estos no son
sino medios para alcanzar las metas divinas.
Una tercera observación con respecto al liderazgo de la iglesia
local en el Nuevo Testamento se relaciona con su función. Aun-
que los ancianos nunca se clasifican como hombres que tienen
'·'los dones mejores" en el sentido primario, eran en muchos
sentidos, hombres que debían hacer el mismo tipo de trabajo
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria - Fase segunda 135
de un apóstol, de un profeta, de un evangelista y de un pastor-
maestro. Ellos no eran apóstoles, pero habían sido puestos para
realizar un ministerio apostólico en el sentido de ser "delega-
dos", "mensajeros" a la iglesia local. Como apóstoles estaban
para exhortar y defender la fe. No eran necesariamente profetas
en el sentido primario, aunque estaban para realizar un minis-
terio profético, "declarando" la palabra de Dios. Fueron en pri-
mer lugar "anunciadores" antes que "presagiadores" y como,
los profetas de la antigüedad, habían de "fortalecer y animar"
a la iglesia (Hechos 15 :32). No eran "evangelistas" en el sentido
original, aunque estaban junto a todos los miembros del cuerpo
local proclamando a Jesucristo al mundo incrédulo; tanto por su
vida como por su testimonio verbal. No eran pastores-maestros
como Timoteo y Tito, pero estaban para enseñar la palabra de
Dios, para pastorear el rebaño. Ellos debían realizar el ministe-
rio de un pastor-maestro en cada iglesia local.
Una observación final respecto al liderazgo en la iglesia en el
Nuevo Testamento es que vemos siempre una pluralidad de
liderazgo. No existen referencias a la elección de "un" anciano o
"un" diácono para una iglesia específica. Es obvio que ningún
individuo fue nombrado para servir solo.
Está implícito, sin embargo, que algunos podrían dar más
tiempo al liderazgo espiritual que otros, y que algunos podían
ser llamados para desarrollar responsabilidades más absorbentes.
Estos hombres, dijo Pablo, debían merecer un "doble honor" y
ser remunerados financieramente por sus esfuerzos. Esto es es-
pecialmente verdad, dice él, de aquellos "que trabajan en predi-
car y enseñar" (l Timoteo 5:17,18). La pluralidad de liderazgo
implica que una iglesia local no está lista para la fase dos en el
plan de Dios en cuanto al liderazgo de la iglesia a menos que
más de una persona sea idónea para dirigir. Pero esto refleja
otra idea muy importante en la iglesia del Nuevo Testamento.
Es que se trata de un organismo único. un organismo que no fue
diseñado por Dios para funcionar con una estructura de tipo
piramidal. Debía ser un cuerpo "bien concertado y unido entre
sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente. según
136 Refinemos la perspectiva de la iglesia
la actividad propia de cada miembro" (Efesios 4: 16). El grupo
local necesitaba liderazgo, sí, pero debía ser un liderazgo múl-
tiplr; no el de un individuo que servía como una voz autorita-
ria.
En resumen
El plan de Dios para el liderazgo en la iglesia es bastante claro
en la Escritura. Dios creó la iglesia dotando a ciertos hombres
con los dones mejores; hombres que bajo la dirección del Espíri-
tu Santo iniciaron el movimiento cristiano que produjo iglesias
locales a través de su predicación y ensefianza. A medida que se
establecieron estas iglesias en la fe, y cuando algunos hombres
llegaron a cumplir ciertos requisitos fueron nombrados ancianos
u obispos para realizar un ministerio pastoral y de ensefianza en
cada iglesia local. Cuando fue necesario, se eligió diáconos para
servir a la iglesia; particularmente para satisfacer sus necesidades
materiales. Estos líderes, así como todos los miembros de cada
grupo local, fueron un organismo singular; un cuerpo de Cri~!o
localizado Y funcionando; un microcosmos y una expreslOn
visible de la iglesia universal.
Pero esto nos lleva a otro importante tópico cuando discuti-
mos el liderazgo de la iglesia local: el cuerpo de Cristo en fun-
cionamiento. ¿Cuál es el plan de Dios para la "vida del cuerpo"?
10.
El cuerpo
en funcionamiento
La iglesia es representada en el Nuevo Testamento como un
organismo único. Incluso en su expresión local es más que una
organización. Cada grupo localizado de creyentes se compone
de miembros individuales, que deben funcionar y ser parte del
conjunto.
Vida de cuerpo
El término "cuerpo" aparece aproximadamente cuarenta ve-
ces, directa o indirectamente para describir el funcionamiento
del cuerpo de Cristo. La iglesia del Nuevo Testamento se descri-
be como integrada por "muchos miembros" aunque "un cuer-
po" y "todos los miembros" no tienen "la misma función"
(Romanos 12:4). Todos tenían dones diferentes "según la gra-
cia" que se les había dado (Romanos 12: 6). Un miembro del
cuerpo no podía decir a otro: "No te necesito" (l Corintios
12:21). Eran "muchos miembros, pero un solo cuerpo" (l Co-
rintios 12:20), y todos los miembros debían contribuir al de-
sarrollo del cuerpo. Cualquier cosa que interfiriera con "el cuer-
po en funcionamiento" interfería con el proceso de edificación.
Esto significa que cada miembro del cuerpo de Cristo es
importante. En un sentido, cada miembro es un líder, llamado
por Dios para ayudar a otros miembros a crecer y así hasta la
madurez. Cada "coyuntura" debe funcionar y cada "parte indi-
vidual" debe contribuir a la vida de la iglesia (Efesios 4: 16).
138 Refinemos la perspectiva de la iglesia El cuerpo en funcionamiento 139

Dones espirituales rencias habría a ciertos dones espirituales específicos (1 Corin-

Estudiando el concepto del "cuerpo en funcionamiento" en tios 13:8-11).
el Nuevo Testamento, uno no puede evitar referirse a "los dones Quinto, Pablo mostró a los corintios incluso un "camino aun
espirituales". También huelga decir que hay un interés renovado más excelen te" que el uso de ciertos dones espirituales: el cami-
sobre esta materia en la iglesia del siglo XX, y esto es compren- no del amor (l Corintios 13: 13). También mostró que todos
sible, porque la iglesia evangélica en general durante muchos estos dones pueden estar presentes, y sin embargo puede faltar
años ha desatendido la importancia del cristianismo relacional. el amor; en consecuencia los dones espirituales pueden ser
Hemos confiado en el "predicador" y en el "pastor" para hacer "nada" (l Corintios 13: 1-3).
"la obra del ministerio". Y por otra parte, muchos líderes cris- Sexto, no haMa lógica en la manifestación de los dones espiri-
tianos se han contentado con "predicar y enseñar" y han permi- tuales de una iglesia a otra y ...
tido que los miembros de sus congregaciones se sienten y escu- Séptimo, la Biblia no señala un patrón uniforme de dones es-
chen. pirituales. Esto se deduce naturalmente de la lista siguiente:
¿Qué enseña la Biblia acerca de los dones espirituales? Esta es
1 CORINTIOS 12:8-10 1 CORINTIOS 12:28 ROMANOS 12 :6-8
una pregunta difícil de responder, debido a la gran variedad de Palabra de sabiduría Apóstoles Profecía
opiniones acerca del significado de esta pregunta. Quisiera enfo- Palabra de conocimiento Profetas Servicio
car ésta, sin embargo, haciendo algunas obselvaciones significa- Fe Maestros Enseñanza
Sanidades Milagros Exhortación
tivas que se deducen de nuestro estudio acerca del liderazgo Milagros Sanidades Dar
novotestamentario. Profecía Ayudas Dirección
Primero, la iglesia del Nuevo Testamento que manifestó los Discernimiento de espíritus Administraciones Misericordia
mayores dones espirituales fue también la más inmadura y car- Lenguas Lenguas
Interpretación de lenguas
nal. A los corintios, Pablo les escribió que ellos no tenían
"necesidad de ningún don" (l Corintios 1:7), pero que sin EFESIOS 4: 11 1 PEDRO 4: 11
embargo eran "niños en Cristo". Actuaban como "carnales" Apóstoles Hablar
Profetas Servicio
(1 Corintios 3: 1). Evangelistas
Segundo, Pablo clasificó ciertos dones como "dones mejo- Pastores-maestros
res". No todos los dones espirituales señalados eran tan impor-
tantes como otros. Los "dones mejores" eran apóstoles, profe- Octavo, cuando haMa que nombrar a los líderes de la iglesia
tas, y maestros (l Corintios 12 :28-31), lo cual probablemente local, Pablo no instruyó a Timoteo )' a Tito que "bUscaran
también incluía a los evangelistas y pastores (Efesios 4: 11). dones espirituales"; más bien indujo a buscar "requisitos espi-
rituales" 1 .
Tercero, Pablo instruyó a los corintios que buscaran los "do-
~s interesan~e notar que en toda esta lista de rl'quisitos para
nes mejores" para el cuerpo (l Corintios 12:31), pero en ningu-
anCIanos, lo mas cercano a un don es cuando Pablo afirma que
na parte se instruye a los cristianos en forma individual que
estos hombres han de ser "aptos para enseilar". Incluso aquí.
busquen los dones espirituales en forma personal.
Cuarto, Pablo atribuyó la manifestación de ciertos dones a l. Es illteresall~t. notar que I~;~hlo no St' refit'rt, a los "anl"ianos" dt' Corinto.. Fs posi-
una conducta cristiana infantil e inmadura. En efecto, entre ble, q.ue .~t~ h,ub~~r~ lla~l~ .calthc~ldo en c,sta tal1.lkl1a de dOI1l's ¡",ro inl11adll~a i~ksia
~\u~ .sl~K~a en esta POSICIOIl .dt' Itdt.razgo' I Conn!tos 3: 1-3 paren' confirmar t'sta po-
más maduraba una iglesia del Nuevo Testamento, menos refe- SIbIlidad, con todo d contenido dt' la earla respaldando esta hip"ll'sis.
 Refinemos la perspectiva de la iglesia El cuerpo en funcionamiento 141
140
3: 12 Creced y abundad en amor unos para con otros
sin embargo, no dice que él deba tener "el don de la enseñan- 4: 18 Alentaos los unos a los otros
za", sino que más bien debe ser capaz de comunicar la Palabra Hebreos
de Dios eficazmente (cf. Tito 1:9). 3: 13 Exhortándoos los unos a los otros
Si el tener dones espirituales obvios es un requisito previo pa- 10:23-25 Consideraos unos a otros para estimularos al amor
Santiago
ra el servicio en la iglesia, como algunas personas dicen, es muy 4:11 No murmuréis los unos de los otros
'interesante que Pablo mismo no estipulara esto claramente en 5:9 No os quejéis unos contra otros
cuanto al liderazgo en la iglesia del Nuevo Testamento. 5: 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros
Orad unos por otros
Noveno, la "función del cuerpo" no depende de la "lista de 1 Pedro
dones espirituales" del Nuevo Testamento, sino más bien del 1:22 Amaos unos a otros
amor y el interés de los "unos por los otros". 4:9 Hospedaos los unos a los otros
Este concepto aparece más de cincuenta veces en las epístolas 5:5 Someteos unos a otros, revestíos de humildad
1 Juan
y se usa con mucha frecuencia en relación con la función del 3: 11 Amaos unos a otros
cuerpo. Considérese la siguiente lista: 3:23 Amaos unos a otros
4:7 Amaos unos a otros
REFERENCIA DECLARACION 4: 11 Amaos unos a otros
Romanos 4: 12 Amaos unos a otros
12: 10 Amaos los unos a los otros 2 Juan 5 Amaos unos a otros
Prefiriéndoos los unos a los otros
12: 16 Unánimes entre vosotros
13:8 Amaos unos a otros ALGUNAS CONCLUSIONES
14: 13 . No os juzguéis los unos a los otros
14: 19 Seguid lo que contribuye a la paz y a la mutua
edificación Cuando miramos las relaciones de la función del cuerpo en el
15:5 Haya entre vosotros un mismo sentir Nuevo Testamento y consideramos el tema de los dones espiri-
15:7 Recibíos los unos a los otros
15: 14 Amonestaos los unos a los otros tuales, ciertas conclusiones se hacen obvias.
1 Corintios Primero, es muy claro que la madurez espiritual y la posesión
12:25 Preocupaos los unos por los otros y manifestación de dones espirituales no son sinónimos; tampo-
Gálatas co la madurez individual depende de la presencia de dones espi-
5: 13 Servíos los unos a los otros
6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros rituales. Pablo evaluó la madurez del cuerpo por el grado de
Efesios amor, fe y esperanza que se manifestaba (1 Corintios 13: 13).
4: 1,2 Soportándoos con paciencia Segundo, puesto que en el Nuevo Testamento no se da una
4:32 Sed benignos unos con otros
5: 18-21 Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y lista uniforme de dones espirituales, es obvio que los escritores
cánticos espirituales del Nuevo Testamento no estaban interesados en mantener una
Someteos unos a otros lógica absoluta al describir los dones espirituales. Más aún, la
Colosenses
3:9 No mintáis los unos a los otros totalidad de los dones mencionados en el Nuevo Testamento no
3: 12,13 Soportándoos unos a otros se manifestó en cada iglesia.
Perdonándoos unos a otros Tercero, Dios obviamente no quiso ence"amos en una ''lista
3: 16 Enseñándoos y exhortándoos unos a otros
1 Tesalonicenses
de dones". El no ha establecido patrones absolutos en esta esfe-
142 Refinemos la perspectiva de la iglesia El cuerpo en funcionamiento 143

ra -lo cual es claro de acuerdo a la variedad prcsentada- inclu- hecho, a medida que un cristiano ministra a otros miembros en
so para las iglesias del Nuevo Testamento. Quizás ha dejado el cuerpo, si tiene un "don especial" que se pueda reconocer,
abierta la "lista de dones" porque desea manifestar ciertos do- esto será cada vez más evidente para él mismo como para los
nes en varias épocas y en varios lugares. demás cristianos. Pero si esto no se puede reconocer, los demás
cristianos no deberían inquietarse, sino continuar ayudándose
En resumen
"unos a otros" en las maneras que se especifica en el Nuevo
Un cuerpo en funcionamiento, o "un cuerpo de vida" como Testamento.
algunos lo han designado, es absolutamente esencial para el de- Por lo demás, si una persona desea ser un líder espiritual en
sarrollo y madurez de la iglesia. La misma naturaleza del cuerpo la iglesia -según Pablo esto es una "obra buena"- debería en
de Cristo hace importante que cada miembro funcione y contri- primer lugar interesarse en vivir una vida que cuadre con los
buya al proceso de edificación. requisitos que se especifican en el Nuevo Testamento, y no tra-
No hay duda que cada creyente en la iglesia del Nuevo Testa- tar de reconocer o identificar sus dones espirituales.
mento fue dotado con dones por Dios en una manera especial
para funcionar dentro del cuerpo, pero no es siempre posible ni
necesario identificar ese don por nombre o tratar de clasificarlo
en una "lista de dones".
También es verdad que aunque se mencionan dones específi-
cos en varias oportunidades en el Nuevo Testamento, el uso de
todos ellos no es esencial para "la función del cuerpo" o para
que se realice el proceso de madurez en el cuerpo. En realidad,
algunos de los dones estorbaron el proceso de unificación y de
desarrollo espiritual y de crecimiento. Esto es suficientemente
claro en el estudio de la iglesia de Corinto.
La cosa importante, sin embargo, se hace evidente en el estu-
dio de la función del cuerpo. ¡Los cristianos no se pueden de-
sarrollar eficazmente, aislados! Necesitan de la experiencia de
unos y otros. En realidad, las palabras "edificar", "edificando",
o "edificación" se usan con mucha frecuencia en el contexto
del cuerpo en funcionamiento.
Además, los cristianos del Nuevo Testamento no tuvieron la
opción de funcionar según lo quisieran o no, sino que se les
dijo que debían ayudarse "unos a otros" en muchas maneras.
Obviamente se da "gracia" para ayudar a cada creyente en su
funcionamiento (Efesios 4:7), pero esto no depende de que
uno pueda clasificar sus "dones espirituales" y pueda llanlarlos
por nombre antes de poder participar de la vida del cuerpo. De
 11.
Principios de liderazgo
novotestamentario
Un estudio del liderazgo en el Nuevo Testamento proporciona
algunos principios claros para la iglesia del siglo XX. Estos prin-
cipios pueden servir como directrices y objetivos para comenzar
nuevas iglesias en nuestra cultura contemporánea -no importa
donde sea- y puede proporcionar a las iglesias establecidas un
criterio para evaluar su propia fIlosofía del liderazgo eclesiásti-
co.
Primero, el criterio más importante para seleccionar a los lí-
deres de la iglesia local es requisitos espirituales. En el Nuevo
Testamento no lo era la habilidad principal, los talentos, ni si-
quiera los dones espirituales.
De los veinte requisitos específicos dados por Pablo en 1 Ti-
moteo 3 y Tito 1, dieciocho tienen que ver con la reputación,
ética, moralidad, temperamento, hábitos y madurez espiritual y
sicológica de un hombre.
Es importante enfatizar en este punto, que muchos creyentes
están confundidos a causa del renovado énfasis en "los dones es·
pirituales". Aunque este es un buen énfasis en muchos sentidos,
hay algunos problemas distintivos que han llegado a constituirse
en una violación del principio novotestamentario antes afirma-
do.
Cuando Pablo dio instrucciones a Timoteo en cuanto a ins-
truir a los hombres que deseaban una posición de liderazgo en la
iglesia, hizo este comentario: "Si un hombre desea obispado,
buena obra desea". Después, señala los requisitos que cada
hombre debe mostrar para ser nombrado a esta posición. Nóte-
 R ejinemos la perspectiva de la iglesia
146
se: no dijo que debiera tener el don de evangelista, el don de
pastor-maestro Y el don de la administración. Además no dijo
que estos hombres debieran saber cuales eran sus dones.
Necesitamos reenfocar nuestro modo de pensar en esta esfera.
Las personas llegan a tener las cualidades para un ministerio en
la iglesia local alcanzando el criterio que fija el Nuevo Testamen-
to. Desafortunadamente con mucha frecuencia miramos más las
habilidades Y no los requisitos que son más básicos y fundamen-
tales.
Los requisitos para ser anciano que Pablo señala son clara-
mente perceptibles en una persona que los posee. Pero debe no-
tarse también que uno no puede llegar a un juicio más o menos
acertado en estos casos sin una evaluación cuidadosa Y prolon-
gada por aquellos que han vivido en una proxi~ida~ a estas
personas. Esta es la razón por la que cuando un~,lglesla ll~a a
un "pastor" sobre la base de haberlo escuchado en su predIca-
ción", puede significarle un error de apreciación.. El hombre
puede ser capaz de envolver a la gente con su oratona y fallar en
las características que claramente señala el Nuevo Testamento.
Pero esto nos lleva a otro importante Y significativo principio
novotestamentario en cuanto a la selección del liderazgo en la
iglesia.
Segundo, la verdadera prueba de los requisitos de un hombre
para ejercer el liderazgo en la iglesia debe estar basada en la
"calidad" Y no en la "cantidad". Existe una tendencia en el día
de hoya juzgar los requisitos de la persona en cuanto allideraz-
go sobre la base de las cantidades: "cuántas personas siguen a
este hombre"; Y también sobre la base de la lealtad: "cuántas
personas son fieles a este hombre".
Esto no es una negación de la cantidad ni tampoco de la
lealtad como medio de evaluación, porque el Nuevo Testamento
presenta a ambos con resultados significativos. Por 10 menos
siete veces en el libro de los Hechos hay referencias a un aumen-
to numérico y muchos creyentes del Nuevo Testamento fueron
leales a Pablo así como a otros líderes espirituales.
Principios de liderazgo novotestamentario 147
Pero debe recordarse que cualquier líder dinámico puede de-
sarrollar una gran organización. Las personas son esencialmente
seguidoras. Muchos son cautivados por la oratoria, el dogmatis-
mo, el autoritarismo y especialmente esto se presenta en aras de
la terminología bíblica. Incluso muchos falsos dirigentes han le-
vantado grandes masas de seguidores, incluyendo a la mayoría
de los cultos más diabólicos y anticristianos. Lamentablemente,
también es posible que los evangélicos lleguen a desarrollar una
gran cantidad de seguidores; pero, la obra se construye sobre
una base muy débil, especialmente si se construye alrededor de
sí mismo y en las habilidades humanas. Puede estar destinada a
la desintegración y al fracaso y a una enajenación de las propias
habilidades de liderazgo.
El objetivo del apóstol Pablo en sus viajes misioneros fue
plantar iglesias que no se construyeran sobre una personalidad
humana, sino sobre Cristo mismo. Quedó desilusionado de los
cristianos corintios que eran "de Pablo" o "de Apolos" o "de
Cefas" (1 Corintios 1: 11,12). Deseaba dejar iglesias que se ha-
rían autónomas y llegarían a depender de los diversos miembros
del cuerpo, y que crecieran constantemente en el poder y dina-
mismo de Cristo, la Cabeza.
¡Aquí se presenta un equilibrio delicado! Puede notarse a
partir de la correspondencia con los corintios, que incluso Pablo
mismo no pudo siempre llegar a este objetivo. La gente tiende a
exaltar a los líderes humanos, a ponerlos en un pedestal y (para
hacer de esto una cosa muy personal y relevante) en un sentido
a convertirse en "adoradores del pastor". Muchos cristianos se
horrorizarían ante esta acusación. Pero, lamentablemente no
puede negarse. Las lealtades pueden estar tan depositadas en un
pastor dinámico que cualquier reemplazo "satisfactorio" es casi
imposible. Sicológicamente, a las personas les es muy difícil
traspasar sus lealtades a otro líder.
Haríamos bien en realizar un estudio cuidadoso de la vida de
Cristo y de cómo El desarrolló tan fuertes lealtades hacia sí mis-
mo, y sin embargo desarrolló personalidades independientes que
podían funcionar sin su presencia humana. Además, un estudio
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
148
del libro de los Hechos revela un fuerte énfasis sobre "ellideraz-
go en la iglesia", pero también sobre "el funcionamiento ~e
cada miembro en el cuerpo". Existe un equilibrio aquí; un m-
trincado equilibrio.
Cada líder cristiano debe preocuparse constantemente de
mantener su gente en una forma independiente de él. Debe ser
capaz de "equipar a los santos" para ministrarse unos a otros y
para mantener su lealtad principal centrada en Cristo. Desafor-
tunadamente los líderes cristianos son seres humanos. Ser hon-
rado y respetado (ambos, mandatos bíblicos) es altamente sa-
tisfactorio en un sentido sicológico. Alimentar el yo es una ex-
periencia placentera. y es trágico cuando la inmadurez espiritual
y emocional llevan a un hombre a construir u?a obra alre.dedor
de sí mismo y no alrededor del cuerpo de CrIsto, y particular-
mente su Cabeza: Jesucristo. La obra está destinada a tener pro-
blemas, no importa cuán grande sea. El desarrollo debe medirse
también con el crecimiento en la madurez espiritual. Los resul-
tados deben ser tanto "cualitativos" como "cuantitativos".
Todos los líderes cristianos deben recordarse a sí mismos de
que somos solamente "medios humanos" para alcanzar "metas
divinas". La prueba verdadera de nuestro éxito no descansa en
cantidades, actividades o lealtades. Tenemos éxito solamente
cuando somos usados por Dios "para perfeccionar a los santos"
para que funcionen en el cuerpo. Tenemos éxito solm:n~nte
cuando el cuerpo se desarrolla Y crece Y finalmente manifiesta
un "camino más excelente": el camino del amor Y la unidad,
complementado por una fe fuerte y una esperanza constante.
Tercero, el liderazgo múltiple en la iglesia es un principio
novotestamentario. El "ministerio unipersonal" es una violación
de esta importante directriz. Las Escrituras con frecuencia pre-
sentan la "mutualidad del ministerio". Ninguna iglesia local en
el Nuevo Testamento fue dirigida y gobernada por una sola
persona. La pluralidad de los ancianos aparece como la norma.
Esto también significa que el ministro o pastor como se le
concibe en muchas iglesias en el día de hoy no es el "cabeza de
la iglesia" o el "presidente de la corporación". Lamcntablclllcn-
Principios de liderazgo novotestamentario 149
te algunos ministros y particularmente en iglesias grandes pro-
ceden como si se tratara de una operación de negocios. Como
presidentes, hacen y deshacen, le dicen a sus ancianos y diáco-
nos (quienes funcionan como vicepresidentes) lo que deben
hacer, y en algunas instancias suben al púlpito como un "dicta-
dor benévolo", o "no tan benévolo". Su rebaño, condicionado
por este enfoque, asiste pasivamente a cada servicio y actividad
de la iglesia y dice amén o muchos de ellos reaccionarán contra
este enfoque tan antibíblico y abandonarán la iglesia para bus-
car mejores pastos en los cuales desarrollarse.
Naturalmente existirán algunos problemas funcionales cuan-
do más de un hombre está clasificado como el líder espiritual
en la iglesia. Pero esto no debe ser, cuando un hombre que sirve
como pastor-maestro de tiempo completo reconoce su posición
como un anciano "digno de doble honor". Es solamente uno
entre varios hombres que tienen los requisitos y son nombrados
como líderes espirituales en la iglesia. El tiempo que ocupa, o su
educación académica, o su remuneración no 10 deben transfor-
mar automáticamente en alguien que reúne más poder. De
hecho, la mayor educación que él tenga y la mejor remunera-
ción que reciba, lo harán más responsable en su servicio. Aun-
que "el mayor" en un sentido, en otros debe ser "siervo de
todos".
Cada líder de la iglesia por 10 tanto debiera tomar su respon-
sabilidad seriamente, consultando y obrando con los otros hom-
bres que están espiritualmente tan calificados como él. También
debe tratar de equipar a los santos para que hagan la obra del
ministerio; ayudar a cada miembro a funcionar y procurar crear
una atmósfera cálida de aceptación, donde cada miembro pueda
contribuir ante los otros miembros del cuerpo.
Prácticamente, esto significa un rompimiento con el "hábito
del púlpito", es decir, la tendencia a apropiarse de la plataforma
sagrada y a dictar normas tres o cuatro veces en la semana sin
dar a las demás personas la oportunidad de compartir su propia
vida y ministerio con los otros miem bros del cuerpo.
Por favor no interpretemos mal. No estoy sugiriendo que de-
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
150
bamos dejar de "predicar la palabra" como Pablo exhortó a Ti-
moteo (2 Timoteo 4:2). Nada es más básico que la enseñanza
de la verdad de la Escritura. Esta es crucial para equipar a los
santos en la obra del ministerio. Sin embargo, sí estoy sugirien-
do que una rutina regular que abarque nuestro presente enfoque
del ministerio, en la presente estructura de la iglesia, no lleva a
una "función del cuerpo". El cuerpo debe tener una oportuni-
dad de edificarse a sí mismo, y este proceso es absolutamente
esencial para el crecimiento espiritual tanto en el individuo co-
mo a nivel de grupo.
Esto no significa que aquellos en posición de liderazgo no de-
ban ser reconocidos como autoridad. En el Nuevo Testamento,
los ancianos debían ser respetados y obedecidos. Pablo cuando
escribió a los tesalonicenses dijo: "Os rogamos, hermanos, que
reconozcáis a los que trabajan entre vosotros y os presiden en el
Señor, y os amonestan; Y que los tengáis en mucha estima y
amor por causa de su obra" (1 Tesalonicenses 5: 12,13). Nueva-
mente en Hebreos leemos: "Obedeced a vuestros pastores, y su-
jetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quie-
nes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no que-
jándose, porque esto no os es provechoso" (Hebreos 13: 17).
y Pablo dice que los que gobiernan bien deben "ser tenidos por
dignos de doble honor, especialmente los que trabajan en predi-
car y enseñar" (1 Timoteo 5: 17).
Pero en el Nuevo Testamento, el concepto de autoridad está
cuidadosamente equilibrado el cual diferencia la autoridad por
sí de un "enfoque autoritario". El apóstol Pedro, exhortando a
los ancianos en varias iglesias, dijo: "Apacentad la grey de Dios
que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino vo-
luntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro
cuidado, sino siendo ejemplos de la grey" (1 Pedro 5 :2,3). Jesu-
cristo señaló el ejemplo supremo respecto del liderazgo cuando
lavó los pies de sus discípulos. Demostró con este acto de humil-
dad, que a la vez que era "Señor y maestro", era también siervo
de todos (Juan 13: 1-16).
Principios de liderazgo nOV()TeSTamentario 151
Cuarto, los líderes de la iglesia local en verdad tienen un
papel pastoral y de enseñanza; particularmenTe los que son líde-
res espirituales de la iglesia. Ambas funciones se señalan clara-
mente en el Nuevo Testamento (Hechos 20:28; 1 Pedro 5:2;
1 Timoteo 3:2; Tito 1:9).
El ejemplo más grande de un pastor es el Señor Jesucristo
mismo. En una ocasión dijo:
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el
asalariado, y el que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas,
ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y
las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le
importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las
mías me conocen, así como el Padre me conoce y yo conozco al Pa-
dre; y pongo mi vida por las ovejas (Juan 10: I 1-15).
¡Qué descripción más gráfica de un hombre con un verdadero
llamado pastoral! Está dispuesto a entregarse a sí mismo a los
miembros del cuerpo de Cristo que moran en su redil. Permane-
ce alIado de ellos sin mirar el costo. El conoce sus ovejas. ¡Las
llama por nombre! Y las ovejas lo conocen; conocen su voz.
No hay manera de escapar a las implicaciones de lo que signi-
fica ser un anciano verdadero. Debe estar con su pueblo; no se-
parado de ellos. Los debe conocer personalmente: sus necesida-
des, sus intereses, sus problemas. Debe estar dispuesto a dejar
las noventa y nueve en el aprisco, ir en la oscuridad de la noche
para encontrar el cordero extraviado que se ha separado de la
seguridad de la manada y que ha sido atrapado por la desilusión
y el pecado (Mateo 18:12,13).
La puerta debe estar abierta para el ganado. Ningún buen pas-
tor excluye una sola oveja de la manada. Debe estar siempre a
disposición; no sólo de palabra sino verdaderamente. Su manera
de ser debe decir sin lugar a dudas: "Te amo, me preocupo por
ti, estoy a tu lado, puedes hablar conmigo en cualquier tiempo,
en cualquier lugar y acerca de cualquiera cosa que desees. ¡Yo
no te vaya condenar! ¡No te vaya hacer daño! Trataré de ayu-
darte para que seas la persona que deseas ser: un miembro ma-
duro del cuerpo de Cristo".
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
152
Así no hay manera de burlar a la gente y ser un buen pastor.
El púlpito sagrado no debe constituirse en una barrera entre el
pastor y el rebaño. Nunca debe ser un lugar tras el cual escon-
derse, un lugar donde defender la debilidad personal, un lugar
aventajado desde el cual descargar una cortina de argumentos
bíblicos, y luego convertirlo en una trinchera en la cual ocultar-
se para no correr riesgo ante el fuego que pueda ser devuelto.
Sí, el anciano es un pastor que satisface las necesidades de su
pueblo. Nada les faltará. Ellos hará descansar en lugares de deli-
cados pastos, y los pastoreará junto a aguas de reposo. Confor-
tará sus almas y los guiará por sendas de justicia. Y aunque an-
den por el valle de sombra de muerte, El estará con ellos y les
infundirá aliento (Salmo 23: 1-4, parafraseado). . taformas, descargamos nuestros paquetes con la esperanza de
Pero un líder espiritual en la iglesia debe ser más que pastor.
También debe ser un maestro (l Timoteo 3:2; Tito 1:9). Aquí
vemos el ministerio público del líder espiritual. El pastor,
aunque trabaja con un grupo, pone atención particular a cada
individuo. Como maestro él alimenta a su rebaño.
Tito 1:9 aclara que este hombre debe conocer la Palabra de
Dios y ser leal a ella. Debe ser capaz de compartir su verdad
dinámica con el cuerpo de Cristo. Pero nuevamente aquí, no se
dice cómo debe enseñar, sino que él debe enseñar. Y debemos
examinar en las Escrituras cómo hacerlo. Pero buscaremos en
vano si tratamos de encontrar un tratado pedagógico, porque lo
que descubrimos tiene que ver con el proceso del pastoreo; es
decir, vemos ejemplos, particularmente la manera cómo enseñó
nuestro Señor Jesucristo.
A medida que viajamos por los Evangelios, siguiendo a este
Hombre de Galilea, vemos a un maestro que refleja muchas y
variadas características. El enseñó a individuos, pequeños gru-
pos, grupos grandes e incluso varios grupos diferentes al mismo
tiempo (Lucas 15: 1-17: 11). No estuvo limitado a una sala de
clases, sino que más bien enseñaba en cualquier lugar donde vio
a la gente en necesidad; sobre la colina, en una habitación, en la
sinagoga, junto a un pozo, en una azotea, en un bote en medio
del lago, sobre la cumbre de una montaña e incluso entre los dos
Principios de liderazgo novotestamentario 153
ladrones en la cruz. Algunas veces venían a El; otras veces El iba
a ellos. En algunas oportunidades pronunciaba un discurso y en
otras hacía preguntas. Algunas veces contó historias. Frecuente-
mente visualizaba sus palabras refiriéndose a las aves, al agua en
el pozo, al sembrador o incluso a las personas mismas. No
recurrió a lo estereotipado; nunca fue rígido; nunca habló sin las
palabras precisas. Siempre estuvo satisfaciendo sus necesidades,
interesándolos intelectual y emocionalmente, y penetrando
siempre a los ámbitos más profundos de su personalidad. Fue en
verdad el ¡Maestro de los maestros!
Cuán diferente de nuestro enfoque estereotipado del minis-
terio en el día de hoy. Frecuentemente subimos a nuestras pla-
un perfección homilética. Rara vez llegamos a la gente, ellos
vienen a nosotros, y al lugar habitual, donde se sientan cómoda-
mente en sus bancos y esperan que se les estimule, o que se les
haga dormir. No hay oportunidad para preguntas, hay muy poca
variación en el proceso, y algunos clasifican la visualización
como una pérdida de tiempo.
¡Y sin embargo debemos pastorear y enseñar! No interprete-
mos mal. No estoy sugiriendo que no podamos ser eficaces a
menos que volvamos al patrón exacto de la enseñanza de Jesús.
Estamos viviendo una cultura diferente, un mundo diferente.
Pero quisiera sugerir que en muchos casos ni siquiera nos aproxi-
mamos a la aplicación de los principios del Nuevo Testamento.
Presumimos que nuestra presente forma y estructura son ade-
cuados para crear una experiencia dinámica de aprendizaje. Casi
llegamos a la adoración de un enfoque transmisible de la comu-
nicación: "la predicación" en particular l . Glorificamos al erudi-
to que conoce el contenido bíblico, en tanto que desatendemos
el cuerpo de Cristo y sus muchos miembros que también tienen
algo con qué contribuir al ministerio y a la edificación del cuer-
po.
I. Desafortunadamente hemos estereotipado esta palabra bíblica. La predicación en
el Nuevo Testamento nunca fue sólo una aproximación transmisiva. Los sermones de
Pedro en el Libro de los Hechos demuestran dramáticamente la presencia de grupos
dinámicos: interacción y respuesta.
154 Refinemos la perspectiva de la iglesia
¿Deseamos una iglesia dinámica? ¿Un ministerio dinámico?
Entonces sugiero que desarrollemos una filosofía de liderazgo
que se origine en las Escrituras, y no en la interpretación que
otros digan que deba hacerse o una interpretación parcial de
ellas. Necesitamos líderes eclesiásticos que sean a la vez pastores
y maestros, y que sean capaces de funcionar en una estructura
que les permita ser y hacer lo que Dios intenta que sean y
hagan.
Quinto, un líder espiritual en la iglesia debe aprender a esta-
blecer prioridades en el ministerio. Los apóstoles cuando enfren-
taban problemas en Jerusalén, dijeron al pueblo: "No es bueno
que nosotros abandonemos la palabra de Dios para servir a las
mesas". Resolvieron el problema estableciendo prioridades,
escogiendo a siete hombres que se encargaran de este asunto, de
modo que ellos pudieran continuar "dedicados a la oración y al
ministerio de la palabra" (Hechos 6:2,4). Ninguna de estas ma-
terias era menos importante, ni quería decir que ellos no llama-
ran a líderes con requisitos espirituales (Hechos 6: 5), pero estos
eran asuntos que podrían apartar a los apóstoles de su obra prin-
cipal.
Los ancianos de la iglesia local también tenían prioridades.
Debían apacentar y enseñar y orar por los enfermos. Sus respon-
sabilidades primarias eran satisfacer las necesidades espirituales
del pueblo.
Dentro de nuestra presente estructura eclesiástica, en particu-
lar en las iglesias grandes, el pastor puede encontrarse haciendo
muchas cosas al mismo tiempo: asistiendo a reuniones de comi-
té, tomando decisiones administrativas, conduciendo conferen-
cias de grupos, ocupando tiempo en la correspondencia y res-
ponsabilizándose de las relaciones públicas. El tiempo que resta,
que puede ser muy poco lo ocupa en servir al pueblo como pas-
tor y maestro. Su contacto personal con los miembros del cuer-
po de Cristo está limitado a las reuniones ordinarias, donde, se-
parado de su pueblo por el púlpito, expone la Palabra. Es verdad
que puede saludarlos en la puerta cuando abandonan la iglesia,
siendo capaz de llamar a la mayoría por su nombre, sin saber
Principios de liderazgo nOJ!otestamentario 155
realmente quienes son. Antes que ser el verdadero pastor del
rebaño, casi es el "asalariado" de quien Jesús dijo: "no es el
dueño de las ovejas". Está desarrollando un trabajo como profe-
sional; como el que está interesado en el aspecto organizativo
antes que del cuerpo de personas que forman la iglesia.
Esto por supues~o, en muchos casos, es un extremo y una
evaluación pobre. Porque creo que es verdad, que la mayoría de
los ministros evangélicos, hombres que aman la Biblia y al Cristo
que ésta presenta, desean ser verdaderos pastores-maestros. Pero
las mismas estructuras en las que se encuentran casi militan con-
tra esta función. Se ven forzados a un papel administrativo que
es ajeno al concepto del Nuevo Testamento.
Es también interesante observar a estos hombres que sirven
en iglesias dinámicas y grandes. Ya hemos señalado por supuesto
que las cantidades no son necesariamente signo del "éxito",
pero tampoco son signo de "falta de éxito". Entre los que son
verdaderamente triunfadores y alcanzan muchos resultados
bíblicamente válidos, existen hombres que tienen muchos
dones; pueden preparar y predicar tres sermones extraordinarios
en una semana, enseñar varias clases, aconsejar, administrar,
organizar y en algunas ocasiones relacionarse en profundidad
con su pueblo. Se caracterizan por un carisma poco habitual, y
aun cuando pasan un gran porcentaje de su tiempo detrás del
púlpito, logran comunicar calor e interés. Algunos de estos
hombres no tendrían grandes problemas si se desempeñaran en
grandes empresas, o incluso asesorando al presidente de la repú-
blica.
Sin embargo, al leer el Nuevo Testamento, me veo obligado a
indagar si esto es lo que Dios desea que un hombre haga para ser
dirigente de la iglesia. Los requisitos dados a Timoteo y a Tito
me fuerzan a dar una respuesta negativa.
Además, estos hombres dotados de muchos dones son conta-
dísimos, y la necesidad de dirigentes espirituales en la iglesia va
mucho más allá de lo existente. Consecuentemente, es obvio
que esto no es lo que Dios tenía en mente. Más que un hombre
multidotado, el plan de Dios es tener un cuerpo multidotado,
156 Refinemos la perspectiva de la iglesia
un cuerpo fonnado de personas capaces de contribuir en una
manera especial a la edificación de la iglesia.
¿Pero qué del hombre que tiene muchos dones? ¿Cómo pue-
de él usar mejor sus habilidades y dones? En vez de edificar una
iglesia grande, él podría, como Pablo o Timoteo, usar sus dones
en la edificación de muchas iglesias, multiplicando sus esfuerzos,
ayudando a equipar a otros para el servicio en grupos locales.
Cualquiera que sea la solución una cosa es segura: él está violan-
do un principio de las Escrituras cuando deja que su propia per-
sonalidad y habilidades estorben a otros miembros del cuerpo
de Cristo en su funcionamiento.
Quizá la cosa más trágica que puede suceder es cuando los
hombres que tienen muchos dones intentan preparar a hombres
corrientes para que se les asemejen. Desafortunadamente estos
hombres corrientes (entre los que podemos incluirnos nosotros)
no tienen la capacidad ni la habilidad natural para llegar a ser
esta clase de líder. El resultado a menudo es la frustración, o
incluso 10 que es más trágico: estos hombres intentan imitar la
vida de un hombre que tiene muchos dones y todo tennina en
un fracaso total; debilitando la iglesia, hiriendo el cuerpo de
Cristo y eventualmente fracasando en el ministerio.
Sexto, las funciones específicas señaladas en el Nuevo Testa-
mento para los líderes dejan mucho para el pensamiento creati-
vo y la realización de parte de los líderes de la iglesia del siglo
Xx.
Es interesante notar que se detallan solamente seis grandes es-
feras para los líderes espirituales de las iglesias locales. y más
significativo aún: en ninguna parte se encuentran especificadas
las funciones para los diáconos, los que obviamente están para
servir a la iglesia en las esferas de lo material. Los que han sido
nombrados líderes espirituales deben apacentar el rebaño, ser un
ejemplo, dirigir la iglesia, enseñar la Palabra de Dios, refutar a
los falsos maestros y orar por los enfennos. Pero incluso aquí,
no se dan especificaciones de cómo debe hacerse esto.
Esto nuevamente señala el carácter único de la literatura del
Nuevo Testamento. Aquí se encuentran absolutos para el líder
Principios de liderazgo novotestamentario 157
espiritual del siglo XX; aquí hay directrices que son pennanen-
tes hasta que Cristo venga nuevamente.
Pero también aquí hay grandes directrices que penniten una
gran cantidad de libertad bajo la dirección creativa del Espíritu
Santo. No importa la cultura, cualquiera que sea el tiempo en la
historia, el líder cristiano que entiende los principios de lideraz-
go del Nuevo Testamento se asentará finnemente sobre los abso-
lutos de la Escritura; pero al mismo tiempo no se encerrará en
patrones funcionales y fonnas que no son ni contemporáneos
ni eficaces para realizar la obra del ministerio.
Debe afinnarse, sin embargo, que la creatividad en ellideraz-
go eclesiástico debe ser dirigida por los demás principios de lide-
razgo que se encuentran en el Nuevo Testamento. Para obtener
toda la bendición de Dios en nuestro trabajo no debemos vemos
encerrados en cuestiones secundarias. Antes debemos enfatizar
los requisitos blblicos y las funciones de los líderes de la iglesia.
y donde estos requisitos se dan, pero no las funciones (como
ocurre con los diáconos), debemos reconocer la libertad que el
Espíritu Santo nos está proporcionando. Debemos evaluar el
éxito por medio de la calidad, no la cantidad. Debemos enfati-
zar la mutualidad del ministerio y la función del cuerpo. Y co-
mo dirigentes cristianos debemos establecer prioridades bíbli-
cas, de modo que no seamos llevados hacia esferas de responsa-
bilidad que pueden ser desempefl.adas por otros hombres.
Séptimo, los cristianos "no deben encerrarse" en ciertos
títulos y nombres para describir a los dirigentes de la igle-
sia.
Pablo demostró este principio claramente. No vaciló en usar
más de un título para poder comunicar el significado o la idea
que había detrás de una posición de liderazgo en la iglesia. A
los cristianos que se habían convertido de la cultura griega, el
ténnino "obispo" tenía significado cuando se hablaba acerca
del liderazgo en la iglesia; para los judíos cristianos, el término
"anciano" era más claro. Pero ambos eran "bu,enos" para descri-
bir a estos hombres que debían guiar a las iglesias en el Nuevo
Testamento.
158 Refinemos la perspectiva de la iglesia
También es obvio que el Espíritu Santo permitió a Pablo
tomar prestadas estas palabras tanto de la religión como de la
cultura que rodeaban a esta gente. No era necesario llegar con
una palabra únicamen te "cristiana". Aunque un "anciano" en
Israel desempefiaba una función de liderazgo dentro del judaís-
mo, y un "obispo" servía en una comunidad secular como su-
pervisor de ciertas colonias, las dos palabras podían usarse ade-
cuadamente para describir al "superintendente" de una iglesia
local. La cosa importante, por supuesto, es que este hombre
necesitaba estar singularmente calificado para supervigilar a este
nuevo y distintivo grupo de personas.
En el día de hoy la iglesia del siglo XX no necesita "encerrar-
se" en títulos y "terminología". Debemos sentirnos libres para
seleccionar y escoger títulos que describan claramente la fun-
ción novotestamentaria en el siglo XX.
Por otra parte, no debemos darnos mucha prisa en los cam-
bios. En lugar de ello, el criterio para efectuar los cambios es
aplicable cuando ciertos términos llegan a ser obstáculos en la
función de la iglesia. Este fue el criterio de Pablo. El se sentía
libre: "a todos me hecho de todos... por causa del evangelio" (1
Corintios 9:22,23). El "fin" es la cosa más importante. Cual-
quier medio (que no viole otras doctrinas o principios cristia-
nos) puede usarse para alcanzar los objetivos del Nuevo Testa-
ment0 2 . Nótese, sin embargo, que Pablo fue flexible respecto a
terminología cuando describía a los líderes en la iglesia, pero
esto no significa que fuera indefinido en otras esferas. Cuando
se trataba de requisitos y funciones del liderazgo, él fue defini-
do, preciso y consecuente. Esto nos ayuda a diferenciar los ab-
solutos de los no absolutos en el campo del liderazgo.
Principios de liderazgo novotestamentario 159
En resumen
l. El criterio más importante para seleccionar a los líderes de
la iglesia local son las características espirituales.
2. ~a verdadera prueba de los requisitos de un hombre para el
hderazgo de la iglesia debe basarse en la calidad y no en la
cantidad. '
3. El liderazgo múltiple en la iglesia es un principio del Nuevo
Testamento.
4. Los líderes de la iglesia local deben desempefiar un papel
pastoral y de ensefianza.
5. Un líder espiritual en la iglesia debe aprender a establecer
prioridades.
6. Las funciones específicas detalladas en el Nuevo Testamento
para los líderes dejan mucho para la creatividad y la realiza-
ción, de parte de los líderes de la iglesia del siglo XX.
7. Los cristianos no deben "encerrarse" en títulos y nombres
para describir los líderes de la iglesia.

2. No deseo dar a entender que el "fm" justifica los "medios". Esta herejía proviene
de Satanás mismo. En lugar de ellos, las Escrituras enseñan que cualquier medio legí·
timo puede usarse para alcanzar los objetivos enseñados en el Nuevo Testamento. La
legitimidad debe determinarse sobre las bases de la enseñanza total del Nuevo Testa-
mento. Y en relación con la terminOlogía, una cosa es clara: el hecho de que una pala-
bra o término o título se usara en una comunidad no cristiana, no la descalificaba au-
tomáticamente como para que la usara la comunidad cristiana.
 12.
Ejemplos bíblicos
de administración
,
y organlZaclon
. .
La Biblia es relativamente silenciosa con respecto a patrones de
organización y administración. Pero esto evidentemente tiene
un propósito, porque nada llega a ser más obsoleto y en una
manera más rápida que los patrones de estructura; por lo tanto,
éstos solamente deben ser tenidos como un medio para conse-
guir las metas divinas. Más aún, la vida se compone de tantas va-
riables y eventos impredecibles que la creatividad en esta esfera
debe ser constante.
Pero de todos modos, la Biblia habla de estos patrones, y
cuando lo hace sus ejemplos determinan algunos principios
dinámicos y poderosos.
Tanto las ilustraciones del Antiguo como del Nuevo Testa-
mento en cuanto a la organización y administración manifiestan
los mismos principios básicos. Esto nos ayuda a ver que los
patrones no son absolutos, pero sí lo son los principios.
El propósito de este capítulo es presentar cuatro ejemplos de
estructuras: dos del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Tes-
tamento. Primero miraremos un ejemplo del Antiguo Testamen-
to y uno del Nuevo Testamento lado a lado, para mostrar en
una manera clara la naturaleza de los problemas, sus soluciones.
y resultados. Los dos ejemplos siguien tes son diferentes. pero
nuevamente demuestran principios similares.

Un estudio comparativo
Dos de los problemas más obvios en cuanto a organización y
162 Refinemos la perspectiva de la iglesia Ejemplos bt'blicos de administración y organización 163

administración se encuentran en Exodo 18 y Hechos 6. El pri- aconsejó a Moisés a estable- vv. 3,4 ~En esta reunión informa-
mero se refiere a una masa de personas, sin duda más de dos mi- cer prioridades: ron al pueblo respecto a
llones, que acampaban en el desierto. El segundo tiene que ver --servir como mediador en- cuál era su tarea principal
tre el pueblo y Dios como doce apóstoles: la ora-
con un creciente grupo de cristianos en Jerusalén, quizás varios --enseñarles como grupo ción y el ministerio de la Pa-
miles 1 . los estatutos y las leyes labra.
La siguiente tabla ayudará a aislar los problemas, las solucio- de Dios. v.3 -Instruyeron a los cristia-
vv. 20,21 -Delegar la responsabili- nos a que escogieran siete
nes y resultados registrados en estos pasajes. dad de manejar los proble- hombres calificados que se
mas interpersonales de la vi- encargaran de la necesidad
MOISES EN EL DESIERTO LAS VIUDAS DESATENDIDAS da diaria a un grupo selecto
(Ex. 18: 13-37; Dt. 1:9-18) (Hch. 6: 1-7) existente. . . "hombres de
de hombres calificados: buena reputación, llenos del
PROBLEMA PROBLEMA "hombres capaces, temero- Espíritu Santo y de sabidu-
sos de Dios, hombres fieles rían,
Exodo 18 Hechos 6 e incorruptibles". v. 5 -La congregación escogió a
v. 13-El pueblo permaneció de- v. 1 -Los discípulos aumenta- v. 22 -Estos hombres manejarían siete hombres, obviamente
lante de Dios desde la maña- ban constantemente. Con los asuntos menores, dejan- helenistas.
na hasta la noche. tal crecimiento: do que Moisés resolviera los v.6 -Los apóstoles confIrmaron
v. 14-Moisés trataba de hacer to- -el sistema comunitario mayores. la elección de estas personas
do el trabajo solo. estaba bajo tensión. Deuteronomio 1 mediante la oración e impo-
vv. 15-16 -Moisés trataba de re- -ciertos individuos entre vv. 9-12 -Moisés comunicó su sición de manos.
solver el problema del pue- los judíos helenistas eran problema al pueblo.
blo; servía como juez en a- desatendidos en la distri- v. 13 -Moisés instruyó a cada tri-
suntos de relaciones inter- bución diaria. bu que escogiera "hombres
personales y enseñaba las le- -consecuentemente, los sabios y experimentados".
yes de Dios al pueblo. helenistas empezaron a Moisés los puso por jefes.
v. 18-Este pesado proceso provo- quejarse. vv. 16-18 -Moisés instruyó cuida-
caba tensión en Moisés y el v. 2 -Los doce apóstoles se vie- dosamente a los líderes en
pueblo. ron envueltos en los deta- lo que tenían que hacer.
lles de esta discusión y co-
mo resultado comenzaron a RESULTADOS RESULTADOS
descuidar su responsabilidad
Exodo 18 Hechos 6
principal... enseñar la Pala-
bra de Dios. v. 22 -Moisés recibió ayuda en v.7 -Evidentemente las necesi-
sus responsabilidades. dades del pueblo fueron sa-
SOLUCION SOLUCION v. 23 -Moisés fue capaz de cum- tisfechas; la unidad fue res-
plir con la responsabilidad taurada; los apóstoles pudie-
Exodo 18 Hechos 6 de líder. ron cumplir con su tarea
V. 19 -El suegro de Moisés, letro, v.2 -Los doce llamaron a una -Las necesidades del pueblo principal.
sirvió de consejero. letro reunión de los discípulos. fueron satisfechas. -la Palabra de Dios se es-
parcía.
1. Es interesante notar las referencias a los números en la primera parte del libro de
los Hechos. La iglesia comenzó con aproximadamente ciento veinte personas (l: 15); -el número de los creyen-
en 2:41 cerca de tres mil fueron agregados a los ciento veinte originales; en 4:4 se tes crecía grandemente.
nos dice que "el número de los varones era como de cinco mil". A~unos creen que la Aunque estos dos acontecimientos ocurrieron en diferentes
mención a los hombres se refiere a cinco mil familias. Si eso es as!, el número de los
discípulos sería cuatro o cinco veces este número, o puede que más en el tiempo épocas, en diferentes lugares y bajo circunstancias también di-
cuando ocurren los eventos de Hechos 6.
ferentes, y aunque hay muchas otras diferencias con respecto a
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
164
estas dos situaciones, la naturaleza del problema, la manera en
que estos problemas fueron resueltos y los resultados son cu-
riosamente similares.
La naturaleza del problema
En lo que se refiere al problema, tanto Moisés como los após-
toles ten(an más de lo que podían hace.r personalmente, y am-
bos se vieron envueltos en detalles que los mantuvieron aparta-
dos de cumplir sus responsabilidades principales. Moisés particu-
larmente fue incápaz de vencer la presión sicológica y física.
Más aún, en ambas situaciones las mismas personas estaban
bajo presión y comenzaron a tener problemas porque sus pro-
pias necesidades personales estaban siendo deScuidadas. Los
hijos de Israel venían a Moisés para ser instruidos, para que él
solucionara sus problemas entre ellos, para solucionar sus dife-
rencias y hacer peticiones. Evidentemente algunas personas per-
manecían en la fila todo el día y aun así no tenían una oportu-
nidad de tener una audiencia con su líder (Exodo 18: 13).
En vista de algunos problemas previos que Moisés había teni-
do con estas personas: su deseo de volver a Egipto, su murmura-
ción contra él por la experiencia de llevarlos a través del desier-
to, su carnalidad y pecado, no se necesita mucha imaginación
para reconstruir la carga de tensión y emoción que había entre
ellos.
Los discípulos en Jerusalén debían hacer frente a problemas
similares. Aunque esperanzadamente más "maduros espiritual-
mente" que sus antecesores, estos nuevos cristianos también
llegaron a una etapa de tristeza cuando sus necesidades físicas
no fueron satisfechas. Además, puede que veamos en Hechos 6
un favoritismo mostrado a cierta clase o grupo.
Los helenistas contra los hebreos. Los hebreos eran judíos
palestinos, en tanto que los helenistas eran residentes de otros
países, tales como Siria, Egipto y Asia Menor. Los judíos pales-
tinos hablaban su propio lenguaje, en tanto que los helenistas
hablaban griego. Todavía más, los hebreos probablemente
Ejemplos bíblicos de administración y organización 165
componían la mayoría de los cristianos en tanto que los griegos
eran una minoría. Agreguemos a esto que los judíos palestinos
sin duda reflejaban los aspectos más rigurosos del judaísmo pu-
ro, en tanto que los helenistas reflejaban la influencia de las cos-
tumbres griegas.
Consecuentemente, vemos una combinación de factores que
pueden situarse en forma paralela a algunos de los problemas
de prejuicio que exjsten en la iglesia del siglo XX. Pero quizás
de más)mportancia sea el hecho que la iglesia crecía télJl·rápi-
damente que la tendencia natural .era la negligencia hacia cierta
gente, lo que pudo originar el factor primario de este problema.
Cómo se solucionó este problema
Aunque las etapas específicas para resolver los problemas
existentes difirieron en ciertos particulares, hay cuatro simili-
tudes importantes. Primero, tanto Moisés como los apóstoles
estableceron prioridades. En el caso de Moisés, fue su suegro,
Jetro, quien le ayudó a ver ya analizar los problemas. Aconsejó
a Moisés que prestara atención principal a su servicio como me-
diador entre el pueblo y Dios (Exodo 18: 19), y que fuera él
quien enseñara al pueblo la Palabra de Dios (Exodo 18:20).
Cuando los apóstoles se dieron cuenta de los problemas
en Jerusalén, inmediatamente comunicaron a la multitud de
cristianos que ellos no podían cargar con el servicio de las me-
sas, sino que debían continuar en su ocupación principal de la
enseñanza de la Palabra y de la oración (Hechos 6: 2-4). No esta-
ban negando la importancia de estos detalles, pero se daban
cuenta de que no podrían desarrollar sus objetivos primarios y
a la vez estar envueltos en la satisfacción de las necesidades físi-
cas de la gente.
La segunda similitud en ystas dos circunstancias está en la de-
legación de responsabilidades en hombres calificados. Moisés es-
cogió hombres capaces temerosos de Dios, fieles. y que despre-
ciaban la ganancia injusta (Exodo 18:21)2. Los apóstoles instru-
2. En Deuteronomio 1: 13. se describe a estos hombres corno "s:Jbios y entendidos y
expertos".
166 Refinemos la perspectiva de la iglesia
yeron al pueblo que escogieran siete hombres que tuvieran una
buena reputación, que fueran llenos del Espíritu Santo, y que
fueran sabios (Hechos 6:3). Es importante notar aquí el alto
nivel espiritual cuando se seleccionó a estos hombres para satis-
facer la necesidad física del pueblo.
En ambas situaciones estas altas normas fueron el secreto de
la efectividad en esta etapa de resolver el problema. Moisés y los
apóstoles necesitaban hombres en los cuales confiar. Hombres
deshonestos, carnales, egoístas y sin tacto sólo habrían agravado
la situación: de modo que se necesitaba a hombres calificados
para que resolvieran los problemas.
La tercera similitud está en que se organizaron de tal manera
que pudieron satisfacer las necesidades de ese momento y las de
aquellas circunstancias peculiares. En la situación del Antiguo
Testamento, "escogió Moisés varones de virtud de entre todo
Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre cien-
to, sobre cincuenta, y sobre diez" (Exodo 18:25). Esta fue sin
duda la mejor estrategia para la ocasión. Este plan ollganizacio-
nal fue la estructura ideal para una nación en movimiento, y sin
duda, "este arreglo fue estructurado de acuerdo a la división
natural del pueblo y de las tribus y familias, etc."3
Jamieson comenta:
El arreglo fue algo admirable, y se fundó sobre una división del pueblo
que se adoptó no solamente en lo civil sino también en lo militar; de
modo que las mismas personas que eran oficiales en tiempo de guerra
eran magistrados en tiempo de paz (véase Números 31 :14) ... Se puso
cuidado en la subdivisión que afectó al sistema judicial, en que en los
juicios y procedimientos legales, cada hombre pudiera tener lo que
era justo y equitativo, sin tener que ir muy lejos para lograrlo, sin te-
ner que esperar demasiado para obtener algo, y sin tener que pagar
un precio exorbitante por ello 4.
Los apóstoles, por otra parte, dejaron al pueblo (sin duda los
cristianos helenistas solamente) que seleccionara de entre ellos a
3. C. F. Keil and Delitzsch, The Penteteuch (El Pentateuco) (Grand Rapids:
Eerdmans, 1949), 2:87.
4. Robert Jamieson, Genesis-Deuteronomy (Génesis-Deuteronomio) (Grand Rapids
Eerdmans, 1948), pp.348,349.
Ejemplos bíblicos de administración y organización 167
siete hombres. Este fue un paso sabio, porque el pueblo conocía
a los que reunían las condiciones que los apóstoles habían
descrito. Es más, si el pueblo seleccionaba estos hombres no po-
dría haber una acusación de una elección prejuiciosa de parte
de los doce (nótese que todos los hombres escogidos tenían
nombres griegos).
Nuevamente vemos que la -estructura usada en esta ocasión
fue apropiada para la situación. Sin duda el número siete fue re-
comendado porque los apóstoles estimaban que este era el nú-
mero que podría realizar el trabajo.
Una cuarta similitud es que en ambas circunstancias la estruc-
tura usada fue temporal. Cuando los hijos de Israel se introduje-
ron en la tierra prometida, el plan organizacional cambió. T~m­
bién en un período relativamente corto, la persecución empujó
a los cristianos fuera de Jerusalén, y algunos de los hombres que
servían a las mesas llegaron a ser evangelistas (Hechos 7-8). La
situación completa varió, creando nuevas necesidades y determi-
nando nuevos patrones y estructuras, particularmente en los
casos cuando las iglesias se fueron estableciendo en varias comu-
nidades.
El significado de los resultados
Los resultados de las etapas de organización para resolver los
problemas en Exodo 18 y en Hechos 6 están claramente deli-
neados en la P¿¡labra de Dios. Afirmándolo de un modo simple,
los problemas fueron resueltos; al menos por de pronto (los pro-
blemas organizacionales nunca se resuelven permanentemente).
Moisés y los apóstoles pudieron desarrollar sus tareas principa-
les. Las necesidades del pueblo fUeron satisfechas y ellos
quedaron conformes. Las necesidades físicas y sicológicas de
Moisés también fueron satisfechas, y como resultado de la elec-
ción de los siete hombres en Hechos, "crecía la Palabra del Se-
ñor y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente
en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la
fe" (Hechos 6:7).
168 Refinemos la perspectiva de la iglesia Ejemplos bíblicos de administración y organización 169

RECONSTRUCCION DE LOS MUROS Los resultados inmediatos

Libro de Nehemías
12:27-29,31-42 El pueblo alabó y cantó a Dios
El problema 12: 30 El pueblo se purificó a sí mismo y a la ciudad.
12:43 Ofrecieron sacrificios a Dios.
1-2-3 Nehemías, copero del rey de Persia, recibió un info~­
me de que el remanente de Judá se encontrabadep~­ 6: 16 Cuando los enemigos de Israel vieron la gran fiesta y
mido porque los muros de Jerusalén estaban destruI- oyeron el regocijo que había, perdieron su confianza.
dos y consumidos por el fuego. Reconocieron que el pueblo pudo hacer .todo eso so-
1:4 Nehemías también se deprimió y entristeció. lamente con la ayuda de Dios.

La solución
La naturaleza del problema
1:4-11 Nehemíasayun6 y oró.
Los problemas en Jerusalén se centraban en la destrucción de
2: 1.2 No vacil6 en revelar su tristeza al rey.
2:3 Contó al rey porqué estaba deprimido.
las murallas. Esta situación era ofensiva, ridícula, reprobable, y
2:4 ¿Qué cosa pides?, preguntó el rey a Nehemías. humillante para el pueblo de Judá. Eran maltratados y someti-
2:4 Nehemías pidió la ayuda y guía de. Dios en su res- dos a abusos. Muchos de los judíos ~staban incluso temerosos de
puesta. vivir dentro de la ciudad. Eran un pueblo temeroso y asustado,
2:5 Pidi6 al réy que lo enviara a Judá a reconstruir los aunque se encontraban viviendo en la tierra de Judá. Tenían
muros. muy poca seguridad ante los enemigos que los rondaban, y vi.
2:6 Elrey respondió positivamente. vían constantemente en temor y ansiedad.
2:7-8 Nehemías pidió cartas oficiales de modo que pudiera
viajar libremente y cortar madera de los bosques del En consecuencia, muchos vivían lejos de una comunión con
rey. Dios; no lo adoraban ni estaba sujetos a las leyes divinas. Algu-
2: 12·16 Cuando Nehemías lleg6, pasó tres noches analizando nos de los judíos incluso estaban abusando de su propio pueblo
la situación. Sin duda, en este tiempo planeó la estra- (Nehemías 5). No pagaban sus diezmos, ni se mantenían puros y
tegia para reconstruir los muros.
separados del paganismo y de la idolatría que los rodeaba.
2: 17·20 Nehemías reveló entonces su plan y pidió la ayuda del
3: 1-32 pueblo para llevarlo a cabo.
4:1-13 Cuando los enemigos de Israel trataron de detener Cómo fue resuelto el problema
los trabajos, el pueblo hizo dos cosas: oraron e hicie-
ron guardia día y noche. Cómo Nehemías resolvió este problema es un ejemplo tre-
4:14 Cuando el pueblo tuvo temor, Nehemías les dijo: mendo de organización y administración que incluye tanto las
(1) que no tuvieran temor, (2) que recordaran las dimensiones humanas como divinas. Estas están tan entremez-
grandezas de Dios, y (3) que lucharan en defensa de
sus familias. cladas a través de la narración que es difícil separarlas, pero
4:15 Tan pronto como se esparció la noticia de que esta- están allí.
ban dispuestos a defenderse, volvieron al trabajo. Primero, Nehemías pidió sabiduría y ayuda de Dios (l :4-11).
4:16-23 Nehemías desarrolló un nuevo plan para trabajar y Para atacar la terrible condición de su pueblo, el paso inicial
montar guardia sin dejar de construir, pero estando
listos para luchar.
de Nehemías fue la oración y el ayuno. Reconoció la grandeza
6: 15 Completaron la obra en cincuenta y dos días. de Dios, confesó los pecados (incluyendo los suyos propios),
recordó las promesas de Dios que alcanzaban a los hijos de Israel
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
170
si ellos se arrepentían, y luego pidió la bendición del Señor ante
el rey a quién servía.
Segundo, Nehemías construyó puentes hasta el rey (2: 1-10).
Sin duda él ya había sentado la base para este puente. Había
sido un buen siervo. Su tristeza le fue obvia al rey comparado
con su constante felicidad anterior. y además, Nehemías no te-
nía miedo de revelar sus sentimientos íntimos al rey, evidencian-
do cierto grado de confonnidad y fe.
La oración de Nehemías fue contestada. El rey le preguntó
por qué estaba tan deprimido. . ción. Ya estaban muy deprimidos. El gran desafío de Nehemías
Pero incluso en este momento, Nehemías descansaba en Dios.
Sirviéndose de un factor puramente humano (revelando su tris-
teza), dirigió una oración mental a Dios pidiendo sabiduría par~
responder a la pregunta del rey. Aquí se presentaba la oportum-
dad que había estado esperando. Su respuesta y la manera de
responder y lo que dijera eran detenninantes.
Dios respondió a la oración de Nehemías tan rápidamente
como había orado. Y la palabra de Nehemías al rey fue tan clara
como prudente. Pidió al rey que lo enviara para reconstruir los
muros.
Cuando le fue dada una respuesta positiva, Nehemías avanzó
otro paso: un paso atrevido. Pidió cartas oficiales de parte del
rey para poder pasar de este modo a través de varios países. Fue
tan lejos como para pedir el privilegio de cortar los árboles de
los bosques del rey.
¡La petición le fue concedida! Y con estas credenciales Nehe-
mías no solamente construyó los puentes hacia el rey, sino que
había construido puentes durante todo el tiempo a Jerusalén y
hacia su propio pueblo. Para sorpresa de los enemigos de Judá,
llegó con oficiales del ejército y hombres de a caballo asignados
a él por el rey.
Tercero, Nehemías estudió secretamente la situación en Je-
rusalén y desarrolló su estrategia (2: 11-16 ~ 3: 11-32).
En tres noches sucesivas, él quieta pero cuidadosamente ins-
peccionó y evaluó el daño de las murallas. Aquí, al leer entre
líneas , se nos da una ilustración de la sabiduría administrativa
Ejemplos bíblicos de administración y organización 171
personificada. Nehemías se daba cuenta de que él necesitaba
tener estos datos en la mano antes de desafiar al pueblo a re-
construir la muralla. Es más, dejar que ellos conocieran el pro~
pósito de su venida antes de desarrollar su estrategia sería fatal.
Humanamente hablando, él podría haber perdido al pueblo an-
tes de tener el plan. Y todavía más, revelar esta información
tempranamente sería como revelar los planes ante los enemigos
de Israel, quienes tendrían más motivos de mofa todavía.
Por supuesto que el pueblo no necesitaba más desmoraliza-
era levantar su moral y convencerlos de que el trabajo podía
hacerse. Así que procedió a desarrollar una estrategia que fue
única. Los sacerdotes debían trabajar en la puerta de las ovejas,
deduciéndose que esto representaba un desafío a ellos en forina
personal. Algunos estudiosos piensan que esta puerta estaba cer-
ca del Templo y debía ser a través de esta puerta por la que ellos
debían traer los animales para el sacrificio. Los hombres de
Jericó estaban asignados a la parte de la muralla que estaba más
cerca de su ciudad. De manera similar, si las especulaciones de
los arqueólogos son correctas, los plateros y perfumeros fueron
asignados a una sección del muro cerca de sus tiendas.
Cualquiera sean los detalles, es claro que Nehemías había
estudiado su plan cuidadosamente y con sabiduría. La frase
"junto a él" (o "ellos") o "después de él" (o "ellos") se usa más
de veinticinco veces para designar la estructura organizacional.
Cada persona o grupo que pudiera trabajar, incluso algunas mu-
jeres, fue asignada a una tarea.
Cuarto, Nehemías reveló el plan al pueblo, motivándolos con
factores tanto humanos como divinos (2: 17-20).
El apela en primer lugar a su triste condición: el oprobio que
estaban soportando por causa de las murallas destruidas, y la
condición desolada de Jerusalén. A continuación, les contó
cómo Dios le había ayudado a ganar el favor del rey y su apoyo
en esta aventura.
Los resultados fueron positivos. "Levantémonos y edifique-
mos" fue la respuesta, y así lo hicieron. Cuando los enemigos
172 Refinemos la perspectiva de la iglesia
oyeron acerca de esto y vieron que el pueblo ocupaba sus luga-
res alrededor de la muralla, respondieron con burlas y mofas.
Pero el pueblo estaba preparado, así que se establecieron las me-
tas y se trazó la estrategia. Ellos no sucumbirían ante los ata-
ques desmoralizadores de sus enemigos.
Nótese cómo Nehemías dijo "nos" levantaremos y edificare-
mos (2:20). El era su líder, pero también era "uno" con ellos.
El formaba parte del equipo, y estaba también comprometido
en la misma tarea dificultosa (5: 16). Este es un liderazgo di-
námico. Esta es una razón básica por la que estas personas vie-
ron su proyecto hasta su terminación contra algo que parecía
imposible. El ejemplo de Nehemías fue más allá de lo que se
esperaba ordinariamente. Su vida fue de tal contraste para los
"oficiales" y "líderes" alrededor de él, que generaba una leal-
tad y motivación únicas.
Quinto, Nehemías supervisó la obra muy de cerca, enfrentó
y resolvió los problemas imprevistos que se levantaron durante
el proceso (4: 1-12; 6: 15).
Poner la base de cualquier aventura es solamente una parte
del esquema organizacional y administrativo. Incluso aunque el
pueblo "tuvo ánimo para trabajar", tenían que enfrentarse a
una constante hostilidad y mofa. El trabajo continuó, y cuando
pareció obvio que los enemigos planeaban atacar para suspender
el trabajo, Nehemías se preparó para la batalla poniendo perso-
nas alrededor de todo el muro. Es significativo que él las estacio-
nara por familias (4: 13). Esto era astuto, necesario. Garantizaba
el éxito si había ataque. Porque si sus familias hubieran estado
en otro lugar de la ciudad o fuera de la muralla, la tentación ha-
bría sido correr donde ellos. Ahora, tendrían que pelear para
protegerse.
Esto es exactamente lo que Nehemías sabía que los animaría
y estimularía. Incluso cuando vio su temor, él les encargó: (l)
"No temáis delante de ellos"; (2) "acordaos del Señor, grande y
temible"; y (3) "pelead por vuestros hermanos, por vuestros
hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras
casas" (4: 14).
Ejemplos biblicos de administración y organización 173
Afortunadamente la batalla nunca se materializó. El enemigo,
evidentemente sorprendido por esta determinación y la actitud
de los judíos, desistió de su actitud (4: 15). Y cada uno nueva-
mente volvió a su tarea en el muro. - .
Nehemías planificó una nueva estrategia. Desde entonces al-
gunos trabajaban y otros hacían guardia; algunos trabajaban con
una mano y cargaban su arma en la otra; losque tenían que tra-
bajar con las dos manos, guardaban sus espadas a su lado. Y en
caso de ataque, el pueblo sería rápidamente reunido a son de
trompeta. Ninguno debía salir de Jerusalén por la noche; más
bien, debían hacer guardia. Y al fmal de la construcción, Nehe-
mías y muchos de sus obreros y guardias nunca se quitaron sus
ropas ni abandonaron sus armas, incluso cuando se detuvieron
para tomar agua (4:23). Nuevamente encontramos algo casi im-
posible: ¡ellos completaron la obra del muro en cincuenta y dos
dias!
Significación de los resultados
Los resultados de la habilidad organizacional y administrativa
de Nehemías son obvios al examinar el programa de construc-
ción. Este fue un proyecto de largo plazo; y en cada etapa a lo
largo del camino logró metas significativas. Se ganó el favor del
rey, motivó al pueblo a comenzar el trabajo, mantuvo al pueblo
en su tarea a pesar de las provocaciones de sus enemigos, y final-
mente reconstruyeron el muro. Aquí debe notarse que, mientras
se hacía todo esto, él ayudó a solucionar los problemas sociales
y financieros (5: 1-9), y rechazó los ataques contra su propia
vida por parte de Sanbalat y Gesem (6: 1-14).
Pero los resultados finales de su proyecto fueron mucho más
recompensadores. Nehemías debe haber tenido una actitud de
agradecimiento y alabanza a Dios; porque, a través de toda su
extensa experiencia, alabó al Dios de los cielos por cada cosa
que se logró.
Imaginémonos la emoción cuando oyó al pueblo cantar y ala-
bar a Dios en la dedicación del muro (12:27-29; 31-42). Los dos
174 Refinemos la perspectiva de la iglesia tjemplos biblicos de administración y organización 175

grandes coros sobre la parte superior de las murallas deben 15: 13-18 Jacobo se refirió a la obra de los profetas del Antiguo
haber parecido algo increíble a los enemigos de Judá. El sonido Testamento y que ellos habían anunciado la conver-
sión de los gentiles.
de sus voces y el regocijo eran tan intensos que podían "oírse 15: 19-21 Jacobo propone una solución al problema.
desde lejos" (12:43), y sus enemigos estaban tan humillados con 15:22 Los apóstoles, ancianos y toda la iglesia están de
este fantástico éxito que "se sintieron humillados" (6: 16). En acuerdo con la proposición.
las palabras de Nehemías, "conocieron que por nuestro Dios 15: 22-30 Se redacta una carta con la solución.
15:22 Judas y Silas fueron escogidos por la iglesia para
había sido hecha esta obra". entregar la carta.
Siguieron otros resultados. La gente pudo desarrollar un siste- 15:30-32 Judas y Silas entregaron la carta y también un "largo
ma de defensa que les proveyó seguridad en contra de sus ene- mensaje".
migos (4: 17). Hubo reformas sociales a medida que pudieron Los resultados
reorganizar y desarrollar un orden dentro de la comunidad
(11: 1,2). Y lo más importante de todo, hubo reformas religio- 15:31 La congregación se regocijó cuando oyó el contenido
de la carta.
sas. El pueblo se reunía nuevamente para oir juntos la ley de 15:33 Judas y Silas fueron enviados de vuelta a Jerusalén
Dios (8: 1-18). Sin dudas, para Nehemías el resultado más extra- en paz.
ordinario de todos era ver al pueblo, unido, confesando sus 15:35 La obra de Dios siguió adelante.
16:4,5 Las instrucciones de la carta fueron entregadas por
pecados, adorando al Dios de los cielos y haciendo un pacto con Pablo y Silas y Timoteo a muchas de las nuevas igle-
El. sias.

EL CONCILIO DE JERUSALEN La naturaleza del problema

Hechos 15:1-35 Aquí había un problema que estaba destinado a afectar a

todas las iglesias formadas recientemente. Antioquía era un
El problema centro prominente de actividad cristiana, y no pasaría mucho
15: 1 Ciertos hombres enseñaban falsas doctrinas en Antio- tiempo sin que las noticias de los desacuerdos y debates se ex-
quía: "Deben circuncidarse para ser salvos". tendieran a los nuevos creyentes esparcidos a través del mundo
15:2 Pablo y Bemabé debatieron el problema públicamen- del Nuevo Testamento. El resultado sería confusión, desilusión
te, pero no lo pudieron resolver.
y discordia.
La solución ¡Esta no era una erupción menor! Aquí estaban Pablo y Ber-
15:2,3 La iglesia de Antioquía decidió pedir ayuda y consejo nabé en abierto debate contra hombres de Jerusalén, cuna del
a los apóstoles y ancianos en Jerusalén. movimiento cristiano. El tema era igualmente crucial: si el
15:4 La delegación de Antioquía informó de la conversión hom bre era "salvo por gracia por medio de la fe", o si en este
de los gentiles, sólo por medio de la fe.
15:6 Los apóstoles y ancianos se reunieron para discutir el proceso entraban también las obras. No podían ser las dos cosas.
problema. El resultado de esta controversia podría unir o separar las igle-
15:7-11 Pedro recordó lo que Dios había hecho por Comelio sias.
y su familia.
15: 12 Pablo y Bemabé dieron testimonio específico de las Cómo se resolvió el problema
señales que Dios había hecho a través de ellos entre
los gentiles. No llevó mucho tiempo a los dirigentes de la iglesia de Antio-
176 Refinemos la perspectiva de la iglesia
quía reconocer la naturaleza explosiva del asunto. Por lo tanto,
actuaron rápidamente y con sabiduría. Enfrentaron el problema
resueltamente. Se reunieron y decidieron que este problema
estaba más allá de sus habilidades. Necesitaban de ayuda. Ac-
tuando con discernimiento, decidieron llevar el problema a su
fuente original. Escogieron una delegación, que acompaiíara a
Pablo y a Bernabé, y los enviaron a Jerusalén.
Notemos su actitud cuando llegaron. ¡No atacaron a las per-
sonalidades! ¡Ninguna acusación hubo contra la iglesia de
Jerusalén! Simplemente infonnaron lo que Dios estaba haciendo
en el mundo gentil. Y esta era una táctica objetiva y no crítica
que caracterizó el tono de esta conferencia.
El resultado inmediato fue desacuerdo de parte de ciertas per-
sonas; a quienes Lucas identifica como "de la secta de los Fari-
seos" (15:5). Pero antes de pennitir que el problema se consti-
tuyera en una materia de debate público que podría derivar rá-
pidamente en una cuestión emocional, los apóstoles y ancianos
discutieron la materia en una sesión secreta.
Las secuencias exactas y lo que estuvo involucrado no están
claros en el relato bíblico. Pero hay una infonnación suficiente
como para deducir algunas conclusiones. Hubo más discusión y
debate, probablemente dentro del grupo pequeiío (15:6,7).
Así, Pedro se levantó delante de la congregación (15:7-12) e
infonnó resumidamente acerca de algo que la gente ya conocía
( 15 :7): su propia experiencia personal con Cornelio. Dios lo
había salvado a él y a su familia por la fe dándoles el Espíritu
Santo, tal como Ello había hecho en Pentecostés (15 :9). Había
las mismas "seiíales" que al comienzo (Hechos' 10:44-46).
En este punto Pablo y Bernabé agregaron más antecedentes al
caso al apoyar el testimonio de Pedro. En tanto que la multitud
escuchaba en silencio ellos también relataron las maravillas y se-
fíales que Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles
(15: 12).
¡El próximo paso fue crucial! Santiago (indudablemente el
hennano de Cristo y al parecer el líder más respetado en la igle-
sia de Jerusalén) habló sobre el tema. Comenzó aportando más
Ejemplos bíblicos de administración y organización 177
antecedentes al testimonio de Pedro, y entonces en una maravi-
llosa demostración de sabiduría y discernimiento, resumió las
enseiíanzas de varios profetas del Antiguo Testamento que se
relacionaban directamente con el problema. En seguida hizo
una proposición, sugiriendo un arreglo; uno que no violaría la
"justificación por la fe", sino que también pacificaría a los ju-
díos cristianos que todavía encontraban dificultades en enten-
der "la libertad de la ley" (15: 19-21).
Sin duda hubo consenso. Si la proposición fue primeramente
hecha a los apóstoles y ancianos o a la iglesia toda no es claro.
Evidentemente la carta debió ser redactada por un grupo selec-
to. El. relato blblico aclara que "toda la iglesia" se sintió agrada-
da por la decisión y estuvo envuelta en la selección de Judas y
Sitas para llevar la carta.
De este modo, paso a paso, bajo el liderazgo de hombres que
estaban buscando la voluntad de Dios, el problema inmediato
quedó resuelto. Ninguno podía predecir lo que ocurriría luego
en el proceso actual. Un enfoque objetivo del problema, estar
dispuesto a enfrentarlo amplia y abiertamente, y el uso de mu-
cha sabiduría y habilidad administrativa, garantizan que la reu-
nión en Jerusalén fue exitosa. Se alcanzó allí lo que había sido
imposible alcanzar en Antioquía: resultados que fueran más
vastos y significantes que los que pudieran alcanzar al frenar la
tonnen ta local.
El significado de los resultados
Los resultados generales de un problema bien resuelto son ob-
vios. El pueblo estaba contento y feliz. Había paz entre los her-
manos, y la obra de Dios continuaba sin interrupción y sin to-
mar partido en temas secundarios. Es más significativo quizás
notar que el apóstol Pablo estuvo contento con esta decisión.
El, personalmente, con su equipo misionero, Ilcvó la carta dc
Jerusalén a todas las iglesias que él había establecido. Encuen-
tros anteriores con Pablo habían convl~ncido a Pedro y a Santia-
go que él no toleraría inconsecuencias en asun tos Íl'ológicos cm-
178 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ciales. La transigencia legítima era una cosa, pero vacilar y ser
inconstante era otra (Gálatas 2: 1-21)5.
En resumen
Aquí por lo tanto hay cuatro ejemplos bíblicos de estructura
y habilidad organizativa y administrativa. Dentro de una gran
variedad, todos tienen varias cosas en común: un problema se
levanta, se plantea una solución, y se alcanzan ciertos resulta-
dos. Más que eso, cada problema fue atacado con una variedad
de enfoques que produjeron ciertos principios básicos. Y hacia
estos principios debemos volcar nuestra atención en el capítulo
que sigue.
5. Alpmos creen que el relato de Pablo en Gálatas 2 es tarnbié~ una descripción .de la
reunion de Jerusalen que aparece en Hechos 15. A causa de ciertas aparentes discre-
pancias en este relato si se compara con el de Lucas, se suscitan algunos problemas
con este punto de vista. En consecuencia, algunos creen que el texto de Gálatas se ori-
ginó primero, cuando Pablo y Bemabé entregaron la contribución a los hermanos de
Jerusalén (Hechos 11 :27-30). Aún otros creen que ocurrió después del suceso narrado
en Hechos 15.
13.
Principios
de administración
y organización bíblica
Como líderes cristianos que funcionan en el siglo XX enfrenta-
mos una multitud de problemas. El rápido cambio del mundo
no ha ayudado a reducirlos ni en número ni en complejidad.
Pero el pueblo de Dios siempre los ha enfrentado, y en muchos
casos los de hoy son los mismos de ayer. Pero todos, nuevos o
viejos, requieren cierta acción administrativa y una organiza-
ción estructural que los resuelva. Esto fue cierto entre el pueblo
de Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Hay relativamente pocos ejemplos de acción administrativa y
estructura organizativa en la Biblia; y los que aparecen varían
grandemente. Sin lugar a dudas, a causa de esta falta de confor-
midad, estos patrones y estructuras no pueden clasificarse como
normativos. Pero lo que resalta sin embargo son varios ejemplos
bien seleccionados que nos proveen con principios profundos
normativos de organización y administración. Son estos princi-
pios bíblicos los que pueden proveemos de directrices para de-
sarrollar normas y estructuras, y a su vez pueden ayudamos a
desarrollar directrices bíblicas y alcanzar objetivos novotesta-
mentarios en este siglo XX.
Principios de administración
Primero, enfrentar la realidad de los problemas. No hay que
pasarlos por alto. Si lo hacemos, no se terminarán. j Se volverán
aún peores! Podemos "ponerlos debajo del tapete", pero a la
larga aparecerán en medida doble. Podemos "esconder nuestra
180 Refinemos la perspectiva de la iglesia
cabeza en la arena", pero cuando desarrollemos el coraje sufi-
ciente para "levantar los ojos", habrán crecido y serán más im-
ponentes que antes. Y si nos ponemos en el caso de "imaginar
que no existen", con el tiempo las personas a las que nos corres-
ponde ministrar nos recordarán dolorosamente que la realidad
existe.
No necesitamos de una imaginación muy creadora para tratar
de imaginar lo que habría ocurrido en Israel si Moisés hubiera
desechado el consejo de Jetro, o si los apóstoles hubieran cerra-
do los ojos a la murmuración de los helenistas. ¿Qué hubiera
ocurrido si los cristianos de Antioquía hubieran "mirado hacia
otro lado" y no se hubieran enfrentado a la herejía que estaban
enseñando los judaizantes? Esto habría tenido repercusiones
negativas a través de todo el mundo del Nuevo Testamento.
Los problemas de Nehemías eran diferentes. El sencillamente
podría haberse olvidado de la condición de su pueblo. Nadie
(excepto su Padre celestial) se habría enterado o se habría preo-
cupado. Pero nunca hubiera podido apartar este recuerdo de su
conciencia y olvidarse del dolor que sintió en su corazón. Así
que la tarea se llevó a cabo con sucesos impredecibles, algunos
que afectaron incluso su propia vida; pero a través de ellos cum-
plió la voluntad de Dios. El pueblo se benefició de estos desinte-
resados esfuerzos.
Hay ocasiones, pero muy pocas, cuando nosotros como líde-
res cristianos podemos desatender los problemas de la iglesia; al-
gunas veces sin demasiadas repercusiones externas. Pero, en
nuestro corazón debemos vivir con la decisión de desligarnos de
situaciones desesperadas de modo que tengamos una senda
despejada por la cual caminar. Cuando las necesidades de las
personas no se satisfacen a causa de nuestro egoísmo y de nues-
tra falta de inclinación a enfrentar los problemas, debemos vivir
con nuestras decisiones. y como ocurre a menudo, Dios nos de-
ja de lado para alcanzar sus propósitos a través de otro vaso, que
es mucho más sensible a las necesidades humanas así como a su
Santo Espíritu.
En el día de hoy, como en el Nuevo Testamento, las iglesias
Principios de administración y organización bíblica 181
están enfrentando problemas. Algunos son solamente organizati-
vos; otros son teológicos; algunos son de carácter cultural. Mu-
chos, por supuesto, se relacionan con los tres. Si bien algunos de
estos problemas son tan viejos como el hombre mismo, y algu-
nos son nuevos y contemporáneos, ellos son problemas y deben
ser resueltos para que la rica bendición de Dios descanse en la
iglesia local.
Nunca desechemos los problemas. Porque si lo hacemos nos
sobrepasarán, nos derrotarán y harán que dejemos la obra de
Dios, sintiendo hostilidad y amargura o depresión y descorazo-
namiento. Y lo que es peor de todo, uno puede llegar a racio-
nalizar el fracaso, depositando la culpa sobre otros cuando sabe-
mos que se debe a nuestro poco deseo de enfrentar los proble-
mas.
Segundo, desarrollar una perspectiva apropiada ante el pro-
blema previa la búsqueda de soluciones concretas. Algunas veces
esto puede hacerse rápidamente, y otras veces esto lleva a un
período de cuidadosa evaluación.
En Hechos 6 no llevó mucho tiempo a los apóstoles descubrir
la naturaleza del problema y llegar a una solución. La causa era
obvia, así como "lo que era" y "lo que no era" la mejor manera
de resolverlo. No se necesitó un largo período de oración, eva-
luación y búsqueda de la voluntad de Dios para arribar a una so-
lución.
Para Nehemías la historia fue diferente. Estaba separado del
ambiente actual en el que se daba el problema. Su única fuente
de información era un informe oral (Nehemías 1: 1,2), y lo que
aprendió de este informe fue muy limitado (l :3). Por consi-
guiente, pasó largo tiempo buscando la guía de Dios, y su pri-
mer paso cuando llegó a Jerusalén fue pasar tres noches de cui-
dadoso estudio y evaluación acerca del estado de los muros de
Jerusalén. A causa de la complejidad del problema y de la natu-
raleza explosiva de la situación, él en una sabia decisión optó
por tener "una perspectiva personal" antes de anunciar pública-
mente su estrategia.
Para los líderes en Antioquía y Jerusalén, el problema en Hc-
182 Refinemos la perspectiva de la iglesia
chos 15 era bastante diferente. Era un problema de índole teo-
lógico; uno que se había originado en el judaísmo y en la ley de
Moisés. Surgió de la transición de la antigua dispensación a la
nueva, a la vez que los apóstoles mismos intentaban aclarar en
sus propias mentes "cómo se salva un hombre". El que Dios eli-
giera a estos hombres para "estar con Jesús" e "iniciar la iglesia"
y "hablar la verdad de Dios", no garantizaba automáticamente
que ellos tuvieran "una perspectiva completa" de todo el plan
de la redención. Muy a menudo fallamos al no tener en cuenta
este factor, que aparece tan obvio en la revelación progresiva de
la Biblia.
En Jerusalén llevó algún tiempo resolver los problemas del
judaísmo contra el cristianismo. Significó un proceso de infor-
mes, debate y discusión, tanto en privado como en público. Sig-
nificó una investigación histórica y bíblica así como un análisis
de lo que Dios estaba haciendo en la escena contemporánea. y
fue el resultado de este proceso lo que llevó a una perspectiva y
a una respuesta "organizativa y administrativa": una carta que
se entregó a las iglesias.
Moisés, al conducir al pueblo a través del desierto, parece que
no se daba cuenta de que tenía un problema, y que éste podría
resolverse con un buen plan organizativo y administrativo. Le
correspondió a su suegro Jetro revelar el problema así como la
solución.
Uno de los problemas de ser un líder es que algunas veces
estamos tan cerca de una situación que "los árboles nos impiden
ver el bosque". Esta era la dificultad de Moisés. El sabía que te-
nía una gran cantidad de trabajo que hacer y que estaba traba-
jando con un grupo de gente "poco espiritual" e "impredeci-
ble", pero no tenía el "esquema" que pudiera ayudarle a faci-
litar sus responsabilidades. Aquí es donde otros pueden ayudar-
nos a resolver un problema. Le correspondió a un "Jetro" ayu-
darle a Moisés siquiera a ver su problema. Fue la iglesia de Jeru-
salén la que ayudó a la iglesia de Antioquía a resolversu proble-
ma acerca del cual ellos ya estaban advertidos. Para señalarlo
con más precisión, se necesitó de la asistencia de Pedro y de
Principios de administración y organización bíblica 183
Santiago para ayudar a Pablo y a Bernabé a enfocar claramente
el problema de la ley y la gracia.
Un gran peligro que enfrenta cada líder cristiano es sentirse
amenazado por los consejos. Por alguna razón hallamos que es
un reproche a nuestra competencia, y por ello procedemos a
tratar de resolver los problemas en forma personal. Desafortuna-
damente, si el problema está más allá de nosotros, es probable
que terminemos en un fracaso, mucho más humillante que si
hubiéramos admitido que necesitábamos ayuda. En realidad
buscar consejos es señal de fortaleza y no de debilidad. Esto
no significa que para ejecutar la cosa más pequeña debamos
pedir consejo a otros. Más bien significa escuchar, sopesar las
ideas cuidadosamente y seleccionar una línea de acción depen-
diendo del Espíritu de Dios.
Tercero, establecer prioridades. Esta puede ser una de las
principales razones por las que no podemos resolver nuestros
problemas organizatívos y administrativos. No debemos esqui-
var los problemas; más bien debemos tratar de resolverlos por
nosotros mismos.
Este fue el problema de Moisés hasta que decidió seguir el
consejo de su suegro. Estaba en el proceso de deterioro físico y
sicológico a causa de la continua presión. No podía hacer más;
afortunadamen te reconoció el hecho e hizo algo al resp~eto.
Los apóstoles también, en Hechos 6 estaban conscientes de
este principio; por lo tanto rápidamente establecieron sus prio-
ridades y las hicieron conocer al pueblo. Esto no significa que
"servir a las mesas" no sea importante, nada más lejos de la
verdad que eso, pero significa que ellos tenían ciertas responsa-
bilidades espirituales y que debían cumplirlas. No podían hacer
las dos cosas.
Hoy, pastores y otros líderes espirituales están bombardeados
con muchas demandas de su tiempo. La cultura contemporánea
y sus presiones han complicado la vida de las personas, creándo-
les mayores necesidades. Una "gran sociedad" y el "comercio
en gran escala" han creado una "gran mentalidad". Automática-
mente exigimos más de nuestros líderes y de nosotros mismos.
184 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Por lo tanto, es absolutamente esencial, mayormente para los
líderes espirituales en la iglesia, establecer prioridades. Si no lo
hacemos, descuidaremos nuestro principal llamamiento a "pas-
torear" y a "enseñar" al rebaño de Dios.
Cuarto. deben delegarse responsabilidades en personas califi-
cadas. Este principio viene naturalmente a continuación del de
"establecer prioridades". Hemos visto que esto queda demostra-
do por Moisés, por los apóstoles, y por Nehemías.
Este principio, podemos concluir, ha sido el secreto del éxito
de todo líder. Peter Drucker, quien ha hecho estudios cuidado-
sos de los ejecutivos, llega a la conclusión de que una marca sig-
nificativa de cada líder exitoso, ya sea el presidente de los
EE.UU. o el presidente de la General Motors, es que él sabe có-
mo "usar todos los efectivos disponibles: los efectivos de asocia-
dos, los efectivos de supervisores y los propios efectivos"1.
Pero notemos que la Biblia enfatiza claramente que la delega-
ción de responsabilidades debe ser en personas espiritualmente
calificadas. Esto es lo que Moisés y los apóstoles hicieron en
Exodo 18 y Hechos 6. Buscaron hombres que fueran capaces y
llenos de fe, hombres que fueran sabios y experimentados. Ellos
se daban cuenta de que apartar hombres débiles antes qiJe hom-
bres fuertes sería devastador para toda la operación. También
sabían que los hombres de cualidades podrían hacer frente a los
problemas organizativos.
Nehemías, por supuesto, tuvo problemas similares. Sin em-
bargo, necesitaba que cada persona disponible se ocupara en re-
construir los muros, y los usó así. Pero es significativo que
cuando vino para administrar los asuntos de Jerusalén después
que las murallas fueron reconstruidas, designó a Hananías, que
había sido jefe de las fuerzas, para estar "a cargo de Jerusalén".
Nehemías escogió a este hombre porque "era varón de verdad
y temeroso de Dios, más que muchos" (7:2). El ya se había
puesto a prueba como líder calificado.
1. Peter F. Drucker, The Effective Executive (El Ejecutivo Efectivo) (New York:
Harper & Row, 1966), p. 71.
Principios de administración y organización b íbUca 185
La selección de personas calificadas espiritual y sicológica-
mente para una posición de liderazgo en la iglesia es uno de los
principios administrativos más obvios en el Nuevo Testamento.
Esta es la razón por la que muchos de los requisitos de los
ancianos y diáconos en 1 Timoteo 3 y Tito 1 se relacionan con
la reputación del hombre así como de su ética, moralidad, tem-
peramento, hábitos, y madurez espiritual y sicológica.
Muchas iglesias en el día de hoy son culpables de llenar posi-
ciones con personas, pero no personas calificadas. A veces ade-
lantamos juicios basados en "habilidades" (algunas veces falsa-
mente clasificados como dones espirituales), pero si estas habi-
lidades son practicadas en un contexto de carnalidad puede ser
devastador. Lamentablemente, "la habilidad" y la "carnalidad"
se mezclan bien, para fines pocos nobles. Es mucho mejor
tener una persona que no ha desarrollado habilidades pero que
tiene cualidades espirituales y sicológicas. Si es fuerte en las ul-
timas, llegará ser fuerte en las primeras. Y si tiene los dones del
Espíritu, éstos pronto serán obvios.
Quinto, mantener un equilibrio adecuado entre los factores
divinos y humanos. La tentación de todos los líderes es ir a los
extremos. Por una parte, debemos racionalizar la indecisión y la
inacción sobre la base de la soberanía y la gracia de Dios. Esto
fácilrnente puede llegar a constituirse en una "licencia" para la
irresponsabilidad y (Dios no lo .permita) incluso para la flojera.
Por otra parte, podemos tomar los asuntos en nuestras propias
manos y desechar la voluntad de Dios, su poder, su sabiduría
y su guía.
Claro que ambos extremos están errados. Nehemías, como
todos los ejemplos bíblicos, demuestra acertadamente este equi-
librio. Oró y luego "actuó". Y algunas veces "actuó" y luego
"oró". y otras veces oraba mietltras actuaba. A medida que él
pedía constantemente la guía de Dios, al mismo tiempo proce-
día a usar la mente y la energía que Dios le había dado para
hacer lo que él sabía que había que realizar.
Quizás el ejemplo más claro de este principio en la vida de
Nehemías es cuando llegó a Jerusalén. Se levantó de noche y fue
186 Refinemos la perspectiva de la iglesia
a examinar los muros. Pero, dice Nehemías, "no declaré a hom-
bre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese
en Jerusalén" (2: 12). Aquí es claro que está fonnulando sus pla-
nes a medida que inspecciona las murallas, pero está plenamente
convencido de que Dios está guiando sus pensamiento.
Los líderes cristianos del siglo XX deben mantener el mismo
equilibrio. Cuán fácil es caer en los extremos, intentar resolver
los problemas mediante nuestras propias fuerzas y con nuestras
propias habilidades; y ser negligentes en cuanto a la oración,
a la ayuda de Dios, y a su dirección y bendición. Por otra parte,
cuán fácil es retraerse, pasar el tiempo en oración y en lectura
bíblica; y ser negligente en cuanto a la responsabilidad humana.
Dios nos ayude a poner un énfasis en el aspecto divino y huma-
no, yen ese orden.
Sexto, realizar un enfoque de la solución del problema y ha-
cer decisiones que tomen en consideración las actitudes y senti-
mientos de cada uno de los que están envueltos. La base para
aplicar eficazmente este principio es la comunicación. Antes de
tomar medidas específicas para resolver su problema, Moisés
explicó al pueblo que él no era capaz de llevar solo esta pesada
responsabilidad (Deuteronomio 1:9). En el momento oportuno,
Nehemías llamó al pueblo a una reunión y les explicó su estrate-
gia para reconstruir los muros (Nehemías 2: 17). Los apóstoles
en Jerusalén "convocaron a la multitud" y explicaron la situa-
ción (Hechos 6:2), y en Hechos 15 toda la iglesia estaba envuel-
ta en la solución del problema de "la ley y la gracia". Los pro-
blemas organizativos y administrativos no pueden resolverse sa-
tisfactoriamente sin una comunicación adecuada. Es obvio que
las circunstancias varían (como en los ejemplos blblicos) y afec-
tan lo que se ha dicho, la cantidad, cuándo, y con quién. Pero
siempre hay comunicación con el mayor número posible de per-
sonas.
Otro factor que aparece en los cuatro casos blblicos en consi-
deración, es el compromiso del grupo en el proceso de tomar
decisiones. Nuevamente vemos aquí la variedad en los particu-
lares, pero hay siempre participación de grupo y consenso. Moi-
Principios de administración y organización bíblica 187
sés instruyó a cada tribu que seleccionaran líderes que los repre-
sentaran y los gobernaran (Deuteronomio 1: 13). Los apóstoles
encargaron a la "congregación" que escogieran a siete hombres
para que sirvieran a las mesas (Hechos 6: 1-13). Y aunque los
apóstoles y ancianos evidentemente se reunían en sesiones secre-
tas para enfren tar algunos de los aspectos del problema de la ley
y la gracia que claramente no podía ser tratado en una reunión
pública, toda la iglesia estaba envuelta en la decisión final (He-
chos 15: 22).
El problema de Nehemías era un tanto diferente. La respon-
sabilidad primaria de reconstruir las murallas estaba sobre sus
hombros. El era el líder. Esta era su idea y su estrategia. Pero
Nehemías sabía que nunca alcanzaría su meta sin el consenso
del pueblo. Consecuentemente, él comunicó sus ideas cuidado-
samente al pueblo y entonces los instó a venir en equipo para re-
construir las murallas de Jerusalén. Los resultados de su éxito
como líder se reflejan en su respuesta cuando dice: "Levanté-
monos y construyamos" (Nehemías 2: 18).
Muchos problemas se crean en la iglesia del siglo XX por dese-
char este principio bíblico tan importante. Solamente nos bus-
camos problemas si apresuramos las cosas y estamos procedien-
do como un dictador. Incluso los apóstoles, representantes di-
rectos del Señor Jesucristo, no usaron su autoridad apostólica
para pasar por alto este principio. Naturalmente hay muchos
problemas que no se necesitan llevar delante de la congregación
para debatir y discutir, pero nuevamente nuestro ejemplo blbli-
co nos da directrices significativas para aplicar este principio
de "una participación congregacional".
En Exodo 18 y en Hechos 6, los detalles de menos importan-
cia fueron resueltos por gente elegida por el grupo. Este fue el
punto crucial en el cual hubo un grupo involucrado. Nótese, sin
embargo, que en Hechos 6 se concibe que sólo los cristianos
griegos estaban envueltos en la solución del problema. No había
necesidad de llamar a toda la iglesia de Jerusalén para resolver
un problema que afectaba solamente a un segmento de la igle-
188 Refinemos la perspectiva de la iglesia
sia 2 . En Hechos 15 la iglesia entera parecía estar interesada en
que se les enterara del problema, pero la proposición básica que
se fom1Uló fue el resultado del debate y la discusión por los
apóstoles y los ancianos. Pero fue toda la iglesia la que aprobó la
proposición y la afectada por la elección de hombres que pusie-
ran en práctica el plan.
Aquí en la Escritura vemos cuatro directrices significativas
que detenninan cuando todo el grupo debe estar envuelto:
l. Envolver a las personas que están directamente relacionadas
y afectadas por el problema.
2. Comunicar la naturaleza del problema a este grupo.
3. Envolver al grupo en elegir a hombres calificados que los
representen en ayudarles a resolver el problema.
4. Conseguir la aprobación del grupo en la solución final del
problema.
Séptimo, resolver cada problema creativamente bajo la direc-
ción del Espíritu Santo. Nunca pennita que se sienta encerrado
en una rutina administrativa que puede haber resultado antes.
Debemos recordar que en la Biblia no hay un solo método
para atacar o resolver un problema. Cada situación era diferente.
Las circunstancias varían, la naturaleza del problema varía y las
soluciones varían.
Los líderes cristianos de hoy frecuentemente se dejan en-
cerrar en pautas administrativas. Intentan pedir prestados nor-
mas y enfoques de otras iglesias o continúan usando pautas que
han dado resultado antes. Cuando lo hacemos, estamos cerrando
nuestras mentes y corazones a Dios, quien siempre ha usado me-
dios creativos a través de la historia para administrar su obra.
Para que podamos encontrar la voluntad de Dios en cada asun-
to, debemos ser guiados por principios bíblicos, circunstancias
actuales, y el Espíritu Santo.
Una cosa es clara a partir de un estudio de la administración
2. El argumento para esto se basa en el hecho de que solamente los hombres que te-
nían nombres griegos fueron seleccionados. Esto tiene más apoyo en el hecho de que
los judíos griegos eran negligentes. Parece que los apóstoles llamaron a estos hombres
y les ayudaron a resolver su problema particular.
Principios de administración y organización bíblica 189
en la Palabra de Dios: ¡los principios son normativos! ¡las
pautas no!
Principios de organización
Primero, organizar para aplicar los princzpzos del Nuevo
Testamento y alcanzar propósitos novotestamentarios. A través
de estos capítulos se han afinnado principios que se cree son
principios blblicos. Si los principios se aplican, darán directrices
del Nuevo Testamento a la iglesia del siglo XX.
Puesto de otra manera, los principios que son nonnativos
también llegan a ser propósitos u objetivos. No son solamente
principios que deban ser aplicados, sino que llegan a ser fines
que deben obtenerse.
La estructura organizativa en la Biblia siempre se presenta
como un medio para alcanzar un fin, y nunca un fm en sí mis-
ma. Por lo tanto, el primer más importante principio bíblico de
organización es siempre desarrollar. estructuras para la iglesia
que puedan ayudar a alcanzar los objetivos del Nuevo Testamen-
to.
Esto, en efecto, se constituye en uno de los criterios por me-
dio de los cuales podemos evaluar nuestra estructura organizati-
va. ¿Estamos realmente funcionando de acuerdo a los principios
del Nuevo Testamento? ¿Estamos alcanzando los propósitos del
Nuevo Testamento? Si no es así, quizás no desarrollamos una
fonna adecuada para hacer el trabajo.
Segundo, organizarse para satisfacer necesidades. Esto fue un
rasgo distintivo del Nuevo Testamento. La iglesia no solamente
organizó por organizar. Más bien se organizó cuando la necesi-
dad se presentó cuando había que "alimentar al pueblo necesi-
tado" o "resolver problemas teológicos".
La primera, más global y más continua necesidad enfrentada
por la iglesia del Nuevo Testamento fue la de llevar a cabo la
Gran Comisión. Estaban bajo la obligación de "hacer discípu-
los" y de "enseñar a esos discípulos". Obviamente se organiza-
ron, para hacerlo así. Pero como se ha señalado antes, se dan
190 Refinemos la perspectiva de la iglesia
muy pocas ilustraciones acerca de la manera cómo esto se reali-
zó. Lamentablemente algunos en el día de hoy interpretan la
falta de organización detallada en el Nuevo Testamento como
una indicación de que la iglesia debe funcionar sin estructura.
Esto, por supuesto, es imposible. Podemos citar al doctor
George Peters, profesor de Misiones en el Seminario Teológico
de DalIas: "Donde hay personas hay función; y donde hay fun-
ción hay una forma". Esto es una realidad incuestionable.
Cierto que hay una limitada referencia a la estructura organi-
zacional en las Escrituras, pero una vez más esto no es sin una
razón. Hay suficientes ilustraciones para mostrar que esto es ne-
cesario y hay suficiente variedad para mostrar que las estructu-
ras particulares no son absolutas. Y las ilustraciones que tene-
mos dejan principios dinámicos que son aplicables a cualquiera
cultura y a cualquiera época de la historia. Todo esto, por su-
puesto, apunta a la libertad en el diseño y en la creación de es-
tructuras organizativas que sean las más efectivas para alcanzar
los objetivos del Nuevo Testamento en nuestro tiempo.
Donald Guthrie ha declarado con respecto a esta cuestión
en su comentario sobre las epístolas pastorales:
Hay, por lo tanto considerables indicios para demostrar que Pabl? no
estaba atado a una organización eclesiástica. La falta de uniformidad
de gobierno en las iglesias paulinas es susceptible de otras explicacio-
nes fuera de que Pablo estaba completamente desinteresado en ello.
El parece haber sido lo suficientemente flexible en esta cuestión para
permitir que fuera adoptado cualquier sistema que se adaptara a las
condiciones locales y que fUera dictado por el Espíritu Sant03 .
Ya se ha demostrado que Pablo estaba más interesado en
hombres idóneos que en las pautas específicas de organización.
Sí estaba interesado en la organización por lo que encargó a los
corintios que todo se haga decentemente y con orden (1 Corin-
tios 14:40). También instruyó a Tito que permaneciera en Creta
para que pusiera "en orden lo que queda" (Tito J :5).
Pero también se daba cuenta de que cada cultura (incluso las
3. Donald Guthrie, The Pastoral Epistles (Las Epístolas Pastorale.~) (Grand Rapids:
Eerdmans, 1957), p. 28.
Principios de administración y organización biblica 191
varias subculturas del mundo del Nuevo Testamento) exigían un
enfoque diferente para enfrentar los problemas específicos de
organización. Por lo tanto enfatizó los absolutos, los requisitos
para una posición de liderazgo, sabiendo que los hombres de
Dios que son sabios y prudentes pueden desarrollar las estructu-
ras necesarias para satisfacer las exigencias especiales de cual-
quier cultura en cualquier tiempo de la historia. Como ha dicho
el doctor Francis Schaeffer: "todo lo que el Nuevo Testamento
no ordena en cuanto a la forma de la iglesia es una libertad que
debe ejercerse bajo la guía del Espíritu Santo para cada lugar y
tiempo en particular"4 .
Tercero, mantener sencilla la organización. Este principio está
íntimamente ligado con el anterior; es decir, organizarse para sa-
tisfacer las necesidades. Si la organización ha de ser funcional,
debe ser tan· simple como sea posible. Las pautas organizativas
complicadas frecuentemente se constituyen en un fin en sí mis-
mas.
Esto no quiere decir que las pautas de organización no sean
complejas. Por ejemplo, la norma de Exodo 18 era muy intrin-
cada, pero también fue concebida para más de dos millones de
personas que estaban viajando a través del desierto. Pero sí era
funcional, aunque compleja, y cuidadosamente encaminada a
satisfacer las necesidades de los hijos de Dios en aquel momento
particular de sus vidas.
Una buena forma de probar si la simplicidad se ha perdido o
no, incluso en una pauta compleja, es examinar si la estructura
está sirviendo para alcanzar objetivos bíblicos. Si no es así, nece-
sita evaluarse cuidadosamente a la luz del criterio escritura1.
Es importante que cada líder cristiano descubra que una
"iglesia que marcha bien" no significa un éxito medido según la
Palabra de Dios. El mundo, y muchos grupos cristianos así
como grupos seudocristianos, han producido estructuras organi-
zativas dinámicas. Algunos a causa de su eficiencia están alcan-
zando más personas y reuniendo más dinero que los evangélicos.
4. Francis Schaeffer, La Iglesia al Final del Siglo XX, p. 92.
192 Refinemos la perspectiva de la iglesia
¿Se alcanzan los objetivos? Sí, ¡pero los objetivos incorrec-
tos! Es que la buena organización puede usarse para alcanzar
cualquier propósito o fin; noble o innoble, bíblico o no bíblico.
Lamentablemente algunos no cristianos usan principios bíblicos
para alcanzar objetivos no bíblicos.
Cuarto, mantener la organización flexible. Las estructuras
que se habían establecido en el desierto para un pueblo "en
movimiento" se cambiaron cuan40 ellos se "establecieron en la
tierra". Cuando los muros fuer¿n terminados, se estableció un
nuevo planteamiento para gobernar Jerusalén. Cuando l~ perse-
cución hirió a Jerusalén, las estructuras de Hechos 6 terrnmaron,
y cuando los problemas específicos "de la ley y la gracia" que se
registran en Hechos 15 fueron resueltos, continuaron adelante
en una estructura nueva resolviendo nuevos problemas. Los líde-
res bíblicos nunca estuvieron aprisionados por estructuras orga-
nizativas.
Las pautas de organización que desarrollan rigidez y "dur~za
de las categorías" están en peligro de ser tratadas como autonta-
tivas y absolutas. Esto no está bien. No tenemos la libertad de
eternizar aquellas cosas que Dios ha dejado en libertad de cam-
biar. "En un mundo que cambia tan rápidamente como el nues-
tro", dice el doctor Schaeffer, "el convertir en absolutas las co-
sas que no lo son garantiza el aislamiento y la muerte de la igle-
sia institucional organizada"5 .
Hay muchas esferas en el día de hoy en que la iglesia evangé-
lica necesita repensar sus estructuras organizativas; esferas que
hemos permitido que se constituyan en absolutas y no flexibles.
Las siguientes preguntas tienen por objeto sondear nuestro mo-
do de pensar y "desligarnos" de nuestra rigidez e inflexibilidad.
¿Cuántas reuniones y cuándo?
'Quién es el que debe decir cuántas reuniones deben tenerse
se~analmente en la iglesia? La Biblia ciertamente no dicta nor-
mas en esta esfera.
Más aún, ¿quién es el que puede decir cuándo deben realizar-
5. !bid.
Principios de administración y organización bíblica 193
se estas reuniones? Aparte de unas pocas referencias a reuniones
en el "primer día de la semana" (Hechos 20:7; 1 Corintios
16:2), hay muy poco que decir en la Escritura acerca de las reu-
niones de la iglesia del Nuevo Testamento. Algunos incluso
cuestionarán la reunión del domingo como una directriz absolu-
ta para la iglesia; antes la calificarán como un ejemplo de cuán-
do la iglesia pudo reunirse.
Los corintios, sin lugar a dudas, se reunían los domingos por
la tarde para participar de la Cena del Sefior y ejercitar sus do-
nes espirituales (1 Corintios 11), pero ¿es esto una pauta absolu-
ta? Creo que no; y si es así, la mayoría de las iglesias han estado
fuera de la norma bíblica por muchos aftoso Pero en vista de la
prueba de la Escritura (o falta de ella) respecto a cuándo deben
reunirse los creyentes hay muchos cristianos que sienten que se
tergiversa la autoridad bíblica si se sugiere por ejemplo que el
servicio del domingo en la noche debería suspenderse en favor
de reuniones más adecuadas en otro tiempo.
Las reuniones de oración de media semana han llegado a ser
probablemente la norma más rígida de todas, porque sugerir un
cambio (en la mente de algunos) es sinónimo de "oponerse a la
oración". El hecho es que no hay un mandato bíblico que la
iglesia "se reúna en mitad de semana para orar". Puede ser una
idea excelente, pero no hay nada sagrado en tener "una reunión
semanal de oración" de por sí. Lo que la hace sagrada es lo que
allí sucede, porque no vamos a dudar de que los creyentes
deben realmente orar. Pero cuándo se reúnen a orar debe consti-
tuirse en un medio para conseguir un fin.
Es interesante también que muchos líderes cristianos evalúen
el clima espiritual de la iglesia por la cantidad de personas que
asisten semanalmente a la reunión de oración. Puede haber algo
de verdad en esto, pero una pregunta más básica es si el cuerpo
de creyentes está representando a una iglesia que ora. Cuándo
se reúnen o cuántos se reúnen a la vez no tiene tanto significa-
do. Una respuesta cuantitativa a "cuántas personas asisten a la
reunión semanal de oración" puede ser una indicación de madu-
rez espiritual o de falta de ella. Pero también puede ser verdad
194 Refinemos la perspectiva de la iglesia
que una reunión semanal de oración se haya constituido en una
práctica tradicional, y no sea el mejor medio o nonna para la
iglesia del siglo XX. A causa de las actividades laborales, activi-
dades escolares y otros cambios culturales, quizás la hora y la
tarde escogida en una era previa ya no sirva como la mejor
ocasión. Quizás ésta es la mayor razón por la que los creyentes
no están asistiendo activamente a este servicio como lo hicieron
antes.
¿Qué clases de reuniones?
En años recientes las diversas clases de reuniones auspiciadas
por la iglesia se han multiplicado. La iglesia del siglo XX tiene
reuniones para niños, para jóvenes y para adultos. Tenemos cla-
ses bíblicas, reuniones de departamentos, reuniones de entrena-
miento, períodos de adoración, servicios de predicación y servi-
cios de oración. Tenemos sesiones de la escuela dominical, es-
cuela bíblica de vacaciones, un período de entrenamiento, cul-
tos para niños de la iglesia, para jóvenes, para adultos, reuniones
de la sociedad femenina, estudios bíblicos en el hogar, clases de
evangelización de niños y concentraciones juveniles. Tenemos
reuniones administrativas, de comité, de profesores y ensayo de
coro. Otros tipos de reuniones por supuesto pueden agregarse a
esta lista dependiendo de la iglesia y la situación.
Es difícil encontrar en el Nuevo Testamento una pauta que
ilustre el variado enfoque de reuniones y agencias que tenemos
hoy. Sabemos que los cristianos del primer siglo tenían reunio-
nes; pero qué clases de reuniones y cuáles eran sus característi-
cas, es algo muy difícil de detenninar.
Esto, por supuesto no significa que sea malo tener las variadas
clases de reuniones y organizaciones como las tenemos hoy. La
misma libertad que el Nuevo Testamento pennite es la razón
básica de por qué hay tanta variedad. El principio importante en
el Nuevo Testamento, por supuesto, es por qué estas reuniones
se mantienen; en otras palabras, ¿existen para alcanzar los obje~
tivos del Nuevo Testamento?
Pero lo que digo aquí, es que la misma libertad que nos ha
Principios de administración y organización bíblica 195
permitido desarrollar las fonnas y estructuras que tenemos hoy,
se ha apagado al pennitir que lo que estamos haciendo al pre-
sente llegue a constituirse en Un método. Por ejemplo, ¿es la
escuela dominical típica la mejor fonna de educación cristiana
en nuestra sociedad contemporánea? ¿Es la hora habitual de
preparación de los días domingo por la tarde el mejor método
para equipar a los miembros del cuerpo de Cristo para el servicio
cristiano? ¿Es nuestro culto dominical el mejor método para sa-
tisfacer y ayudar a los creyentes a aprender las Escrituras y
adorar a Dios?
Es tiempo ya que la iglesia evalúe las clases de reuniones que
tiene, y justifique su existencia sobre la base de los principios y
propósitos del Nuevo Testamento.
¿Qué de las normas y estructura general que caracterizan las
reuniones?
En algunas iglesias, si uno se atreve a cambiar el orden del ser-
vicio matinal, se queda con la sensación de que está atentando
contra las Escrituras mismas. ¿Quién es el que puede decir cómo
debe desarrollarse un servicio? Hay muy poco en las Escrituras
que sugiera respuestas a estas preguntas.
Hemos hecho mención de lo que las experiencias cristianas
deben significar cuando el cuerpo de Cristo se reúne, pero cómo
todo esto puede juntarse no se ilustra en detalle. Tenemos algu-
nas referencias a lo que los corintios hacían en sus reuniones el
domingo por la tarde, pero es difícil reconstruir el plan específi-
co.
En mi opinión, lo que vemos en Corintios es una ilustración
de cómo se reunían ellos y, con la excepción de ciertos aspectos
de lo que hacían, no da guías absolutas para la iglesia. Esto es
lógico cuando descubrimos que el tono de las Escrituras enfatiza
la libertad en cuanto a "la estructura organizativa". Y este
punto se refuerza más aún cuando descubrimos que los corin-
tios, que hacían uso de esta libertad, se estaban comportando
como un grupo de creyentes carnales. Una razón más para no
quedar preso en las normas suyas.
El cuerpo de Cristo, por lo tanto, necesita detenninar sus nor-
196 Refinemos la perspectiva de la iglesia
mas y estructura de reuniones, primero que nada, señalando los
objetivos bíblicos de estas reuniones. Las pautas que se escojan
deben en lo posible ser los medios para alcanzar los fines bíbli-
cos dentro del contexto de la cultura contemporánea, tomando
en consideración las muchas variables que afectan a grupos de
personas que viven en un tiempo particular de la historia, en
un lugar determinado del mundo, y en una comunidad particu-
lar. Esto también es verdad, por supuesto, al determinar el nú-
mero de reuniones, cuándo se celebrarán estas reuniones, y las
diversas clases de reuniones. Permitir que nuestras presentes
normas nos aprisionen en un enfoque particular es convertir en
absolutas las cosas que no lo son, y éste es un paso definido que
nos dirige al institucionalismo.
¿Qué del lugar para las reuniones?
Una tendencia interesante en las iglesias de hoyes celebrar
reuniones fuera de la propiedad de la iglesia. Pero más interesan-
te aún es el fenómeno que se da en la actitud de ciertos cristia-
nos hacia esta tendencia. Algunas personas están muy amenaza-
das, porque sienten que la jerarquía de la iglesia puede perder
el control de lo que está sucediendo. Para algunos, cualquier
cosa que descentralice el cuerpo de Cristo en vez de centralizar-
lo (es decir, que todos vengan a un lugar común de reunión) es
una señal peligrosa.
También es interesante notar la posición de algunos cristianos
en cuanto a que "el edificio de la iglesia" es el lugar escritural de
las reuniones. Esto es de particular interés ya que los cristianos
del Nuevo Testamento no tenían edificios en los cuales reunirse.
Al principio se reunían en el templo de Jerusalén y en los hoga-
res. Cuando los líderes judíos rechazaron el cristianismo, algu-
nos tenían que reunirse exclusivamente en hogares. Esta es una
de las razones por las que tenemos tantas referencias a las "igle-
sias en casa" en el Nuevo Testamento.
¿Significa esto que las "iglesias en casa" es el método del
Nuevo Testamento, y por lo tanto es una norma absoluta a la
cual debemos volver si queremos que la bendición de Dios des-
Principios de administración y organización bíblica 197
canse sobre la iglesia? ¡Otra vez, creo que no! Sin embargo, a-
gregaría que hay algo único en esto de la "iglesia en casa" que a-
yuda a crear un "ambiente familiar" para el cuerpo de Cristo. Es
lamentable que el fuerte énfasis en el edificio de la iglesia nos
haya apartado del concepto de tener un hogar como un sitio de
reuniones para que los creyentes experimenten el cristianismo
del Nuevo Testamento.
Pero hay muchos problemas creados por nuestra cultura al
mantener exclusivamente como sitio regular de reuniones una
"iglesia en casa". Viajes durante largo tiempo por razones de
trabajo del jefe del hogar, tiempo de vacaciones, planes de fin de
semana, las necesidades de varios niveles según la edad, tiempo
limitado para que las familias puedan estar juntas como familia
en sus hogares: todos estos factores hacen que una "iglesia e~
casa" cree muchas dificultades en algunas comunidades.
Pero decir que "el edificio de la iglesia" es el lugar bíblico
para las reuniones es algo totalmente contrario a la Escritura.
Decir que cualquier lugar particular es el lugar bíblico, es
convertir en absoluta una cosa que no lo es. A causa de los varia-
dos cambios culturales y de las necesidades de la gente de hoy,
el cuerpo de Cristo necesita ser flexible con respecto a donde
deba reunirse. Una clase dominical para jóvenes universitarios
que se reúna en un recinto universitario puede ser más eficaz
que reunirse en la iglesia. Usar un número de hogares para tener
estudios bíblicos semanales y sesiones de oración, dirigidos por
creyentes maduros, puede ser más significativo que tratar que
cada persona asista a la iglesia bajo el liderazgo del pastor.
También, alquilar otros lugares aparte del edificio de la iglesia
puede ser una demostración de buena administración del dinero
del Señor que construir una gran planta para la iglesia. Algunas
iglesias usan los edificios de la Asociación Cristiana de Jóvenes,
las escuelas públicas, recintos universitarios y otros lugares dis-
ponibles. Por otra parte, en otras localidades es un poco difícil
funcionar de esta manera. Pero hay lugares donde resulta bien,
dependiendo por supuesto de Ona gran variedad de factores.
Pero el punto importante aquí es que el cuerpo de Cristo
198 Refinemos la perspectiva de la iglesia Principios de administración y organización bíblica 199
debe ser flexible en determinar dónde se realizarán las reunio- Organización
nes. No hay absolutos bíblicos con respecto a esta cuestión. l. Organizarse para aplicar los principios del Nuevo Testamen-
to y alcanzar los propósitos del Nuevo Testamento.
En resumen 2. Or5anizarse para satisfacer las necesidades.
3. Mantener la organización simple.
Las fonnas y partes que se desarrollen para llevar a cabo estos 4. Mantener la organización flexible.
principios de administración y organización es materia de un
liderazgo inventivo bajo la dirección del Espíritu Santo. Es im-
posible derivar normas y estructuras específicas del Nuevo Tes-
tamento (lo cual se puede demostrar abundantemente por los
varios tipos de iglesias y de gobierno que existen hoy entre los
creyentes evangélicos).
Sin embargo, parece que el Espíritu Santo planeó en forma
decidida esta "ambigüedad". A causa de lo variado del medio,
culturas y mentalidades en el mundo de hoy, Dios sabía que
poner absolutos en el campo de las estructuras y formas en la
organización y administración, sería dar directrices específicas
difíciles de poner en práctica en varias regiones del mundo. Los
principios que El nos ha dejado, sin embargo, son supracultura-
les y pueden y deben aplicarse a la iglesia del siglo XX, no im-
porta donde esté.
Estos principios son:

Administración
l. Enfrentar la realidad de los problemas.
2. Desarrollar una perspectiva adecuada de los problemas antes
de buscar las soluciones concretas.
3. Establecer las prioridades.
. 4. Delegar las responsabilidades en personas calificadas.
5. Mantener un equilibrio adecuado entre los factores divinos y
humanos.
6. Considerar la respuesta a los problemas y las decisiones que
se adopten, tomando en cuenta las actitudes y los senti-
mientos de cada uno que está afectado.
7. Resolver cada problema en forma creativa bajo la dirección
del Espíritu Santo.
 14.
Comunicación
en el Nuevo Testamento
La manera en la cual los cristianos del Nuevo Testamento se
comunicaban es otra área importante de nuestro estudio. Mu·
chos aspectos de la comunicación ya han aparecido en nuestra
investigación del primer siglo de la iglesia, y el método a través
del cual ellos procedieron para llevar a cabo la gran comisión.
Entre los incrédulos ellos enseñaron, declararon, hablaron,
proclamaron, predicaron, testificaron, exhortaron, alabaron, ra-
zonaron, refutaron, explicaron, demostraron, persuadieron, y
dieron evidencia de lo que creían.
Como una iglesia "en comUnidad" para la edificación, ellos
enseñaron y se exhortaron unos a otros. Se reunieron en co-
munión, rompieron el pan, oraron y alabaron a Dios; se ani·
maron y fortalecieron mutuamente, e informaron y describieron
la obra de Dios y sus bendiciones en otras partes del mundo.
Cuando tuvieron problemas teológicos y éticos, los debatieron,
escribieron, imploraron y se amonestaron.
Todas estas palabras se usan en el Nuevo Testamento para
describir el proceso de comunicación, tanto cuando los creyen-
tes evangelizaban (hacían discípulos) como cuando se reunían
para ser edificados. Un cuidadoso estudio de estas palabras en
el contexto aclara que ellas se usaban para describir un proceso
que se caracterizó por su variedad y por sus diferentes enfo-
ques. Cuando. tiene relación con los sermones de Pedro que re-
gistra Lucas o la comunicación de Pablo con varios grupos de
individuos, obviamente no hay un patrón consistente en cuanto
a la manera en que el contenido fue presentado. Y por supuesto,
las cartas del Nuevo Testamento todas ellas revelan una variedad
202 Refinemos la perspectiva de la iglesia Comunicación en el Nuevo Testamento 203

en cuanto al estilo literario y la forma. Incluso entre ellas y den- Esta situación de comunicación debe subdividirse en varios
tro de las epístolas de Pablo, no hay un enfoque consistente en casos que señala la lista de la tabla uno. Cuando estos casos se
cuanto a la forma y estructura. dividen en dos categorías, para identificar a aquellos que se
Todo esto señala hacia "una libertad" en la comunicación. encuentran en el aspecto neutral o negativo y aquellos que
Pero los muchos ejemplos en el Nuevo Testamento, así como en están definitivamente en el lado positivo, tenemos las estadísti-
otras áreas de la iglesia del primer siglo, dejan algunos profundos cas anotadas en la tabla dos. Si estos casos se dividen entre los
principios que pueden ayudar a la iglesia del siglo veinte para ser que tienen relación con individuos y aquellos que se relacionan
una iglesia "que comunique"; una iglesia "en el mundo" y una con grupos, el resultado lo da la tabla tres. Al dividir "el grupo"
"iglesia como una comunidad". de situaciones entre aquellas que fueron positivas a Cristo y
Ya que Pablo dijo: "Sed imitadores de mí, como yo de Cris- a~,uellas que fueron neutrales o negativas hacia El, la compara-
to" (1 Corintios 11: 1), se deducen dos modelos de comunica- Clan aparece en la tabla número cuatro.
ción. El primero presenta a Jesucristo mismo como el modelo
supremo. El segundo presenta el ministerio de Pablo así como el Situaciones de comunicación en el ministerio de Cristo
de sus colaboradores. TABLA 1
Un modelo de comunicación de Jesucristo
Distribución del tiempo que Cristo pasó ministrando a los
El método de comunicación de Cristo ha sido estudiado e in- individuos y grupos
vestigado por muchos afias, y el proceso ha dejado algunas inte-
SITUACION DE COMUNICACION NUMERO PORCENTAJE
resantes observaciones y principios. Pero existe una perspectiva
que según mi entender no ha sido explorada o al menos presen- Los discfpulos (gran grupo de seguidores) 29 15.8
tada en forma escrita. Los escribas y fariseos (como grupo) 28 15.5
Una cuidadosa lista de las situaciones de comunicación espe- Dos o más apóstoles 24 13.0
cífica, comenzando con el ministerio público de Cristo y termi- Personas enfermas (incluye sólo las cura-
nando con el tiempo cuando El es apresado nos deja aproxima- ciones individuales) 22 11.9
damente ciento ochenta y cuatro ejemplos. Asumiendo que Grupo general (otros aparte de los discf-
tales casos relatados en los evangelios son representativos de los pulos)* 20 10.8
tres afias y medio del ministerio de Cristo sobre la tierra, pode- Individuos ** 19 10.3
mos hacer algunas observaciones interesantes en la tabla "situa- Apóstoles individualmente (los 12) 19 10.3
Las multitudes 18
ciones de comunicación en el ministerio de Cristo"l . 9.7
Personas enfermas (incluyendo las sanida-
1. A.T. Robertson, A Harmony 01 the Gospels (Una Armonía de los Evangelios) des de grupos)
(New York: Harper & Row, 1922) fue la obra usada para este estudio. El análisis es- 5 2.7
pecífico comenzó con "El Ministerio Público de Cristo", Parte VI, página 19 y fue TOTALES
terminado en la Parte XIII, página 205, titulada, "El Arresto, Juicio, Crucif¡xión y 184 100
Sepultación de Jesús". Antes de su ministerio público no hay referencias a situaciones
específicas y después de su arresto, las referencias son limitadas. *lndica grupos tales como los '1udíos", los "siervos", etc.
Obviamente se realizaron ciertos juicios en lo que fue una "específica" situación . **Tales como N~codemo, la mujer samaritana, etc. Este grupo no incluye a indi-
de comunicación. Además, las referencias generales se excluyeron de esta lista; tales VIduos como los apostoles. Ellos están incluidos en el primer grupo de la tabla. De 29
como: "Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de
ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolen- referencias a los discípulos, solamente 8 se relacionan con los discípulos como indivi-
cia en el pueblo" (Mateo 9:35; véase tambien Marcos 16:20). duos.
204 Refinemos la perspectiva de la iglesia Comunicación en el Nuevo Testamento 205

TABLA 2 Dos o más apóstoles 24 Grupo general 20

Personas enfermas 5 Multitudes 18
Porcentaje de tiempo que Cristo pasó ministrando a varios grupos
e individuos y los resultados positivos o negativos TOTAL 58 (46.8 %) TOTAL 66 (53.2 %)

DEFINITIVAMENTE POSITIVO NEUTRAL O NEGATIVO De estas categorías, nótense las siguientes observaciones espe-
Discípulos 15.8% Escribas y fariseos 15.5%
cíficas:
Enfermos (individuos Varios grupos 10.8% l. Cristo balanceó su ministerio al comunicarse con muchas
o grupos) 14.6% Individuos 10.3% clases de personas. Tomando en cuenta a todos los grupos e
Dos o más apóstoles 13.0% Multitudes 9.7% individuos que El ministró, el porcentaje de tiempo que pasó
Apóstoles individuales 10.3%
con cada uno de estos grupos fue aproximadamente de un
TOTAL 53.7% TOTAL 46.3% diez a un quince por ciento (tabla uno). El no descuidó nin-
guno.
2. Pasó aproximadamente la mitad de su tiempo comunicándo-
TABLA 3 se con aquellos que eran positivos hacia su ministerio y la
Porcentaje de tiempo que Cristo pasó con individuos comparado otra mitad comunicándose con aquellos que tanto eran neu-
con el porcentaje de tiempo que El pasó con los grupos trales como negativos (tabla dos).
3. Pasó cerca de un tercio de su tiempo con individuos, y cerca
INDIVIDUOS GRUPOS de dos tercios de tiempo con grupos (tabla tres).
Individuos enfermos 11.9% Discípulos 15.8% 4. De dos tercios de tiempo que ocupó en comunicarse con
Individuos (general) 10.3% Escribas y fariseos 15.5% grupos, la mitad de ellos la pasó con grupos que eran positi-
Apóstoles (individual) 10.3% Dos o más apóstoles 13.0% vos hacia su ministerio y la otra mitad con aquellos que eran
Grupo general 10.8%
neutrales o negativos (tabla cuatro).
Multitudes 9.7%
Personas enfermas 5. Del 32.5 % de tiempo que ocupó con individuos, pasó un
(un grupo) 2.7% tercio en comunicarse con individuos enfermos, un tercio
TOTAL 32.5% TOTAL 67.5% con individuos en forma general y cerca de un tercio con in-
dividuos que eran apóstoles. Es interesante que de todas es-
tas tres categorías de individuos que estaban envueltos,
TABLA 4 aproximadamente corresponden a un diez por ciento (véase
la tabla tres).
Porcentaje de tiempo que Cristo pasó ministrando a grupos
positivos hacia El comparado con aquellos grupos Todas estas observaciones indican que Jesucristo no descuidó
negativos o neutrales ninguno. El tenía sus prioridades, pero estaba tan interesado en
aquellos que eran positivos hacia El como en aquellos que eran
GRUPOS POSITIVOS GRUPOSNEGATIVOS negativos o neutrales. También dividió su tiempo entre los gru-
O NEUTRALES
pos e individuos. E incluso El distribuyó sus esfuerzos entre las
Discípulos 29 Escribas y fariseos 28 distintas clases de individuos que El ministró.
¡No existe un modelo maestro de comunicación! Pero más
206 Refinemos la perspectiva de la iglesia Comunicación en el Nuevo Testamento 207

que un gráfico descriptivo, la manera como El entrenó a los doce

es mucho más significativa. Ellos eran su grupo especial. Aunque
da la impresión que El pasó un tiempo más extenso con indivi-
duos de tipo general así como con individuos apóstoles, en reali-
dad El pasó cerca del cien por ciento de su tiempo con los doce.

¿Cómo pudo ser esto? Nótese su enfoqu~ general para entre-

nar a este grupo selecto. Primero, después de haberlos llamado a
seguirle, así como al grupo general de discípulos, les llamó para
estar con El en una manera especial: para mirar, observar, escu-
charle cuando predicaba a las multitudes, así como cuando de-
batía con los escribas y fariseos; fueron testigos cuando ensefió
al número de discípulos y ministró a los individuos. Luego los
envió a hacer lo que El había estado haciendo. Finalmente,
comenzó un ministerio especial preparándoles para su muerte,
su resurrección y la gran comisión.
A medida que Cristo desarrollaba su ministerio de comunica-
ción con toda clase de personas, en una manera especial, pasó el
total de su tiempo entrenando a estos doce hombres. Sin duda
que cada vez que hablaba a las multitudes, los apóstoles oían lo
que decía. Cada vez que sanaba a una persona, ellos observaban. Fig. 3. Un modelo de comunicación en el ministerio cristiano
Cada vez que dialogaba y debatía con los fariseos, ellos miraban
con asombro. En casi cada ocasión en que El habló con indivi-
duos ellos también escucharon o al menos obtuvieron un relato Lo que vemos en Jesucristo es un modelo único de comunica-
de primera mano (por ejemplo, cuando ocurrió lo de la mujer en ción. A medida que El alcanzaba las multitudes, estaba equipan-
el pozo). do un grupo de doce hombres para un ministerio en profundi-
dad. Y mientras equipaba a los doce, estaba adiestrando espe-
Nótese también el patrón único que frecuentemente emergió cialmente a Pedro y Juan para un ministerio que sería de más
en todo el ministerio de Cristo. A veces El podía estar ensefian- trascendencia que el de los demás apóstoles. Esto es obvio en el
do a las multitudes y en un momento se dirigió a un número ministerio de estos dos hombres tal como se revela en el libro
, mayor de discípulos y les hablaba más familiannente. En otras de los Hechos, así como en la literatura que ellos escribieron en
ocasiones El apartaba a los doce y les hablaba más específica e el Nuevo Testamento. No era un secreto para los doce que
íntimamente acerca de la verdad que estaba enseñando al grupo Jesucristo tenía un ministerio especial para estos hombres, y
general. Avanzando un paso más, El a veces tomaba a uno o particulannente para el apóstol Pedro. La manera cómo diri-
quizás a dos o tres de los doce, para compartir alguna verdad gió a Pedro en cuanto a instrucciones especiales y lecciones veri-
más profundamente. (Véase la figura 3.) fican esto sin lugar a dudas.
208 Refinemos la perspectiva de la iglesia Comunicación en el Nuevo Testamento
Un modelo de comunicación de Pablo, Silas y Timoteo en Dios Padre y en el Señor
Jesucristo: Gracia y paz sean
Estos tres líderes del Nuevo Testamento fueron escogidos por a vosotros, de Dios nuestro
una razón. Primero porque en una manera especial ejemplifican Padre y del Señor Jesucristo.
a aquellos que tenían los grandes dones (1 Corintios 12:31). Pa- 1:2 Damos siempre gracias a Dios
blo fue un apóstol; Silas es clasificado como profeta (Hechos por todos vosotros, haciendo
15:32); y Timoteo era defmitivamente un maestr0 2 . memoria de vosotros en nues·
Una segunda razón por la que estos hombres fueron escogidos tras oraciones,
para este modelo es que nos dejan a través de los escritos de 1: 3 acordándonos sin cesar delan·
Pablo uno de los patrones más comprensivo de comunicación te del Dios y Padre nuestro,
de la obra de vuestra fe, del
que se encuentran entre aquellos que fundaron y establecieron trabajo de vuestro amor y de
iglesias. vuestra constancia en la es-
peranza en nuestro Señor
Su ministerio en Tesalónica Jesucristo.
1:4 Porque conocemos, hermanos
Lucas registra los eventos básicos que condujeron a la funda- amados de Dios, vuestra elec-
ción de la iglesia en Tesalónica (Hechos 17: 1-9). Notamos en ción;
este pasaje que Pablo "discutió" en las sinagogas por tres sába- 1:5 pues nuestro evangelio no lle-
dos, probablemente cubriendo un período de tres semanas (vv. gó a vosotros en palabras so-
2,3). Algunosjudíos se convirtieron, así como un gran número lamente, sino también en po-
der, en el Espíritu Santo y en
de griegos y mujeres (v. 4). Aparte de estos hechos básicos, Lu- plena certidumbre, como bien
cas nos dice muy poco acerca del ministerio de estos tres hom- sabéis cuáles fuimos entre vo-
bres en la ciudad de Macedonia. sotros por amor de vosotros.
Sin embargo cuando vamos a la primera epístola que Pablo 1:6 Y vosotros vinisteis a ser imi-
escribió a estos nuevos creyentes vemos que una gran porción de tadores de nosotros y del Se-
la misma es un relato que describe su ministerio inicial con ellos. ñor, recibiendo la palabra en
Las reflexiones de Pablo nos dan una visión excitante de la ma- medio de gran tribulación,
nera como ellos, como equipo, manejaron la comunicación con con gozo del Espíritu Santo,
aquellas personas, antes y después que llegaron a ser cristianos. 1:7, 8 de tal manera que habéis
sido ejemplo a todos los de
Primera carta a los Tesalonicenses Características de la comunicación Macedonia y de Acaya que
han creído.
1: 1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la Pablo escribió esta carta en repre- Porque partiendo de vosotros
iglesia de los tesalonicenses sentación de sus colaboradores ha sido divulgada la palabra
2. Existe evidencia bíblica de que todos estos hombres tenían múltiples dones. Por del Señor, no sólo en Macedo-
ejemplo, Pablo se clasifica a sí mismo no solamente como un apóstol, sino que como nia y Acaya, sino que tam-
predicador y maestro. Lucas también clasifica a Pablo como un profeta. No hay
dudas que él también fue un evangelista. Sílas no solamente fue un profeta, sino que bién en todo lugar vuestra
aparentemente fue un maestro y un pastor. Timoteo tenía tanto los dones de la ense- fe en Dios se ha extendido, de
ñanza como los del pastorado. modo que nosotros no tene-
209
Sitas y Timoteo quienes servían
con él cuando fue fundada la igle-
sia en Tesalónica.
Parte de su ministerio de segui·
miento con estas personas fue la
oración.
El criterio para evaluar la efectivi-
dad de su ministerio era el grado
de fe, esperanza, y amor que ma-
nifestaban estos creyentes.
Ellos reconocían la soberanía de
Dios obrando en las vidas de las
personas.
Ellos no dependían de sus habili·
dades oratorias y de la comuni·
cación solamente, sino en primer
lugar del poder del Espíritu San-
to.
Ellos vivían de tal manera de ser
modelos vivientes de la vida de
Cristo de modo que estas perso-
nas pudieran imitarles.
Uno de sus objetivos era el mul-
tiplicarse a sí mismos, ellos tam-
bién medían la efectividad de su
obra por el alcance de estos cre-
yentes.
210 Refinemos la perspectiva de la iglesia
mos necesidad de hablar na·
da;
1:9, 10 porque ellos mismos cuen·
tan de nosotros la manera en
que nos recibisteis, Y cómo os
convertisteis de los ídolos a
Dios, para servir al Dios vivo
y verdadero, y esperar de los
cielos a su Hijo, al cual resuci·
tó de los muertos, a Jesús,
quien nos libra de la ira veni·
dera.
2: 1,2 Porque vosotros mismos
sabéis, hermanos, que nuestra
visita a vosotros no resultó
vana; pues habiendo antes pa·
decido y sido ultrajados en
Filipos, como sabéis, tuvimos
denuedo en nuestro Dios pa-
ra anunciaros el evangelio de
Dios en medio de gran opo-
sición.
2: 3 Porque nuestra exhortación
no procedió de error ni de im-
pureza, ni fue por engaño,
2:4 sino que según fuimos apro-
bados por Dios para que se
nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agra-
dar a los hombres, sino a
Dios, que prueba nuestros co-
razones.
2: 5 Porque nunca usamos de pala-
bras lisonjeras, como sabéis,
ni encubrimos avaricia; Dios
es testigo;
2:6 ni buscamos gloria de los
hombres; ni de vosotros, ni de
otros, aunque podíamos seros
carga como apóstoles de Cris-
to.
Pablo nunca vaciló en dar una
realimentación positiva para ani-
mar a los convertidos a continuar
viviendo vidas dinámicas para Je-
sucristo.
Cuando se comunicaron por pri-
mera vez con los no creyentes en
Tesalónica, ellos predicaron el
evangelio con audacia.
Estos hombres eran honestos, a-
biertos y sinceros.
Ellos deseaban agradar a Dios en
primer lugar, no a los hombres.
Sus motivos eran puros.
No demandaban honor porque
fueron representantes de Cristo,
más bien se ganaron el respeto por
su comportamiento.
Comunicación en el Nuevo Testamento 211
2: 7 Antes fuimos tiernos entre Ellos ministraban a estas personas
vosotros, como la nodriza que en un espíritu de ternura; como
cuida con ternura a sus pro- una madre alimenta a su hijo.
pios hijos.
2:8 Tan grande es nuestro afecto Eran desprendidos, estando dis-
por vosotros, que hubiéramos puestos literalmente a dar sus vi-
querido entregaros no sólo el das si fuera necesario para ganar a
evangelio de Dios, sino tam- estas personas para Cristo.
bién nuestras propias vidas;
porque habéis llegado a ser-
nos muy queridos.
2:9 Porque os acordáis, herma- Trabajaban noche y día para que
nos, de nuestro trabajo y fati- no hubiera motivos a que les
ga; cómo trabajando de noche malinterpretaran.
y de día, para no ser gravosos
a ninguno de vosotros, os pre-
dicamos el evangelio de Dios.
2: 10 Vosotros sois testigos, y Dios Vivían vidas ejemplares entre
también, de cuán santa, justa aquellos que venían a Cristo (véa-
e irreprensiblemente nos com- se 1:5,6).
portamos con vosotros los
creyentes;
2: 11, 12 así como también sabeis Mantuvieron un ministerio indivi-
de qué modo, como el padre dualizado entre estos nuevos cris-
a sus hijos, exhortábamos y tianos; literalmente enseñaban y
consolábamos a cada uno de animaban "a cada uno", del mis-
vosotros, y os encargábamos mo modo como un padre obraría
que anduvieseis como es dig- con cada uno de sus hijos.
no de Dios, que os llamó a su
reino y gloria.
2: 13 Por lo cual también nosotros Exaltaban la palabra de Dios; no
sin cesar damos gracias a sus propias ideas o filosofías.
Dios, de que cuando recibis-
teis la palabra de Dios que
oísteis de nosotros, la recibis-
teis no como palabra de hom-
bres, sino según es en verdad,
la palabra de Dios, la cual ac-
túa en vosotros los creyentes.
2: 17-20 Pero nosotros, hermanos, Continuaron interesados en estas
212 Refinemos la perspectiva de la iglesia
separados de vosotros por un
poco de tiempo, de vista pero
no de corazón, tanto más pro-
curamos con mucho deseo
ver vuestro rostro; por lo cual
quisimos ir a vosotros, yo Pa-
blo ciertamente una y otra
vez; pero Satanás nos estorbó.
Porque; ¿cuál es nuestra espe-
ranza, o gozo, o corona de
que me gloríe? ¿No lo sois
vosotros, delante de nuestro
Sefior Jesucristo, en su veni-
da? Vosotros sois nuestra glo-
ria y gozo.
3: 1, 2 Por lo cual, no pudiendo
soportarlo más, acordamos
quedarnos solos en Atenas, y
enviamos a Timoteo nuestro
hermano, servidor de Dios y
colaborador nuestro en el
evangelio de Cristo, para con-
firmaros y exhortaros respec-
to a vuestra fe,
3:3-5 a fm de que nadie se inquie-
te por estas tribulaciones;
porque vosotros mismos sa-
béis que para esto estamos
puestos. Porque también
estando con vosotros, os pre-
decíamos que íbamos a pasar
tribulaciones, como ha acon-
tecido y sabéis. Por lo cual
también yo, no pudiendo so-
portar más, envié para infor-
marme de vuestra fe, no sea
que os hubiese tentado el ten-
tador, y que nuestro trabajo
resultase en vano.
3:6-9 Pero cuando Timoteo volvió
de vosotros a nosotros, y nos
dio buenas noticias de vuestra
personas incluso después que tu-
vieron que dejarles.
Prosiguieron su ministerio de-
jando que Timoteo regresara a
Tesalónica para fortalecer y ani-
mar a los creyentes.
Fueron francos y honestos con es-
tas personas acerca de la realidad
de Satanás y de los obstáculos que
ellos encontrarían a causa de su
decisión de seguir a Cristo.
No vacilaron en compartir sus sen-
timientos con estas personas. Te-
nían mucho interés en ellos, y
Comunicación en el Nuevo Testamento 213
fe y amor, y que siempre nos cuando recibieron un informe po-
recordáis con cariño, desean- sitivo de su progreso en la fe, se
do vemos, como también no- sintieron animados en medio de
sotros a vosotros, por ello, sus propias tribulaciones y proble-
hermanos, en medio de toda mas. No vacilaron en compartir
nuestra necesidad y aflicción sus sentimientos más íntimos.
fuimos consolados de voso-
tros por medio de vuestra fe;
porque ahora vivimos, si vo-
sotros estáis firmes en el Se-
ñor. Por lo cual, ¿qué acción
de gracias podemos dar a Dios
por vosotros, por todo el
gozo con que nos gozamos a
causa de vosotros delante de
nuestro Dios,
3: 10-13 orando de noche y de día Deseaban volver como un equipo
con gran insistencia para que y ayudar a estos creyentes a que
veamos vuestro rostro, y avanzaran en su desarrollo cristia-
completemos lo que falta a no.
vuestra fe? Mas el mismo Dios
y Padre nuestro, y nu~stro Se-
ñor Jesucristo, dirija nuestro
camino a vosotros. Y el Sefior
os haga crecer y abundar en
amor unos para con otros y
para con todos, como tam-
bién lo hacemos nosotros pa-
ra con vosotros, para que
sean afirmados vuestros cora-
zones, irreprensibles en santi-
dad delante de Dios nuestro
Padre, en la venida de nues-
tro Señor Jesucristo con to-
dos sus santos.
4: 1 Por lo demás, hermanos, os Pablo usó esta carta como un me-
rogamos y exhortamos en el dio adicional de seguimiento. Sin
Señor Jesús, que de la mane- lugar a dudas Timoteo informó
ra que aprendisteis de noso- de ciertas áreas donde ellos nece-
tros como conviene conduci- sitaban instrucciones adicionales;
ros y agradar a Dios, así acerca de la moralidad (4:2-8);
abundéis más y más. acerca de la segunda venida de
214 Refinemos la perspectiva de la iglesia Comunicación en el Nuevo Testamento 215
Cristo (4: 13-17); acerca de sus ac-
titudes hacia los líderes espiritua-
2. Mantuvieron un ministerio al individuo tanto como a los
les, aquellos en necesidad especial, grupos.
y todos los hombres (5: 12-15); así 3. Prosiguieron la obra enviando de vuelta a Timoteo para que
como acerca de su vida de iglesia les enseñara.
(5:16-21). 4. Fueron honestos y abiertos acerca de su propia humanidad.
5. Planearon el retomo como un equipo para continuar el pro-
En resumen ceso de edificación.
Desde un modelo cristiano, hemos dado una mirada general a 6. Dieron una realimentación positiva a estos nuevos creyentes
la estrategia usada en el área de las comunicaciones. El Señor acerca de su progreso en la vida cristiana.
Jesús demostró en una manera única cómo satisfacer las necesi- 7. Mantuvieron un ministerio escrito enviando cartas que les
dades de todos, pero al mismo tiempo cómo comunicarse en animaron y les instruyeron.
una manera especial con aquellos grupos que necesitaban un Su efectividad
entrenamiento y desarrollo a fondo.
El modelo de comunicación representado por Pablo, Silas y l. La evaluaron por el grado de fe, esperanza y amor presentes
Timoteo demuestra en una manera especial la manera que estos y manifestado en el cuerpo local de creyentes.
hombres ganaron a otros para Cristo, y cómo les ayudaron a 2. Evaluaron esto por el modo que los creyentes se multiplica-
desarrollarse espiritualmente. En resumen, su comunicación ban a sí mismos en su esfera de influencia.
estuvo marcada por las siguientes características:
Un equipo de hombres
l. Eran ejemplos vivientes del modo de vida cristiana.
2. Eran sinceros y honestos y mantenían puros sus motivos.
3. Eran audaces y no se intimidaban.
4. Eran amables y demostraban amor.
5. Eran desprendidos y sinceramente interesados en las perso-
nas.
Sus métodos al nivel divino
l. Incluían un ministerio de oración.
2. Reconocían la soberanía de Dios.
3. Descansaban en el Espíritu Santo.
4. Exaltaban la Palabra de Dios.
Sus métodos a un nivel humano
1. Se ganaron el respeto a través de su trabajo.
 15.
Principios de
comunlcaoon
. .,
del Nuevo Testamento
Un estudio de los modelos de comunicación en el Nuevo Tes-
tamento, a partir de la vida de Cristo y de las vidas de los líderes
del Nuevo Testamento, destaca algunos principios significativos.
Estos principios pueden servir como directrices para capacitar a
los líderes de la iglesia en el día de hoy, así como a cada miem-
bro del cuerpo de Cristo para pres~ntar en una manera más
efectiva la Palabra de Dios, tanto a aquellos que conocen a Cris-
to como a aquellos que no lo conocert.
Primero, la comunicación cristiana es un proceso distintivo
que incluye tanto elementos humqnos como divinos. Como se
ilustra en la figura cuatro esto pu~de ocurrir y ser efectivo a un
nivel humano. La gracia común de Dios da a los hom bres la ha-
bilidad de comunicarse los unos con los otros.
Pero la comunicación cristiana incluye algunos elementos úni-
cos que van mucho más allá del nivel puramente horizontal. E
incluso cuando se trata de una comunicación con no cristianos,
la Palabra de Dios, el Espíritu Santo, y Dios mismo están en-
vueltos en el proceso. Un líder que sea sensible y abierto a la
guía espiritual encontrará a Dios mismo esperando comunicarse
a través de su Palabra y por medio de su Espíritu (véase la figura
5). A su vez el creyente tiene acceso al corazón y al poder de
Dios a través de la oración. Al mismo tiempo que todos estos
elementos están involucrados en el proceso de comunicación,
Dios está trabajando en el corazón del incrédulo a través de su
Espíritu Santo (Juan 16:7,8).
218 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Fig. 4. Comunicación - Efectiva al nivel humano
Fig. 5. Comunicación cristiana - Distintiva en el proceso de evangelización
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 219
Fig. 6. Comunicación cristiana - Aún más distintiva en el proceso de
edificación
Pero la comunicación cristiana llega a ser un proceso único
cuando todos los individuos envueltos son cristianos. (Véase la
figura 6.) Aquí tenemos el concepto del "cuerpo". La comuni-
cación puede ahora moverse en todas las direcciones: de Dios al
líder cristiano, a los miembros individuales del cuerpo de Cristo,
y de Dios a cada miembro del cuerpo: "de uno a otro". Esta es
la razón de por qué Pablo dijo a los. colosenses que se enseñaran
y amonestaran unos a otros (Colosenses 3: 16), a los efesios que
hablaran los unos con los otros (Efesios 5: 19), y a los gálatas
que se sirvieran unos a otros (Gálatas 5: 13).
El plan de Dios definitivamente llama a aquellos que están
especialmente calificados para comunicarse con la iglesia. Esto
es muy claro en la lista de características que se pide de los líde-
res espirituales. Pero las Escrituras también son muy claras en
cuanto al llamado de Dios a cada miembro del cuerpo para que
se comuniquen unos con otros y así puedan ser propiamente
edificados.
220 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Pero a medida que consideramos este proceso distintivo que
incluye tanto a los elementos humanos como a los divinos, es
obvio que algunos cristianos tienden a sobreenfatizar, por una
parte los elementos humanos; y por otra parte los elementos
divinos. Los líderes del Nuevo Testamento demostraron en una
manera maravillosa la importancia de ambos. Mantuvieron un
equilibrio único.
Pablo, Silas, y Timoteo reconocían que "nadie puede decir,
'Jesús es el Sefior', sino por el Espíritu Santo" (l Corintios
12:3). Esta es la razón de por qué, escribiendo a los tesaloni-
censes, ellos dieron testimonio del hecho de que el evangelio no
había llegado a estos creyentes en palabras solamente, sino en
poder en el Espíritu Santo y en plena certidumbre" (1 Tesaloni-
censes 1:5). Era Dios quien estaba obrando en sus corazones
impulsándoles a responder a la Palabra de Dios (l :4). Ellos co-
nocían el poder de la oración (l :2) y la influencia sobrenatural
de la Palabra de Dios (2: 13).
También ellos estaban advertidos de la importancia del es-
fuerzo humano. Ellos estaban defmitivamente conscientes del
hecho de que Dios había escogido a instrumentos humanos para
alcanzar sus propósitos divinos. Esta es la razón de por qué pa-
saron tanto tiempo con cada uno individualmente (2: 11). Des-
pués que hubieron dejado Tesalónica, podemos entender la
razón de por qué enviaron a Timoteo de vuelta para animarles
y exhortarles (3:2). Esta es la razón de por qué Pablo deseaba
que todo el equipo volviera a Tesalónica para continuar un mi-
nisterio entre ellos (3: 11-13). No vacilaron en dar una realimen-
tación positiva a esta gente. Y se sentaron y escribieron cartas
para darles instrucciones adicionales que les ayudaran.
Todos estos factores señalan claramente la responsabilidad
humana en la comunicación cristiana. En efecto, la mayoría
de. los principios que siguieron se desarrollaron en una dimen-
sión humana "en el proceso de comunicación" en el Nuevo
Testamento. Estos son los factores que se destacan en las pági-
nas de las Escrituras a medida que se estudian los ejemplos bí-
blicos. No podemos ignorarlas, pero tampoco debemos susti-
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 221
tuirlas por los elementos divinos en el proceso único de la co-
municación cristiana.
Segundo, la comunicación cristiana debe dirigirse a toda
clase y tipos de personas.
Jesús demostró este principio enfáticamente. Fue a todos los
lugares comunicándose con todas las personas, ya se tratara de
fariseos o discípulos, apóstoles u otros individuos en necesidad.
Los incluyó a todos. Se le admirara o criticara, El distribuyó sus
esfuerzos en una manera asombrosa.
Pablo también dijo: "A griegos ya no griegos, a sabios ya no
sabios soy deudor" (Romanos 1: 14). No había distinción en la
mente de este hombre. Todo el mundo necesitaba el evangelio.
No había nadie que fuera demasiado pobre o demasiado rico,
demasiado religioso o demasiado pagano, o demasiado lejos o
demasiado cerca, que no estuviera dentro del círculo de interés
de Pablo.
Los cristianos, como todos los seres humanos, pueden estar
llenos de prejuicios. Es fácil "seleccionar" a aquellos con los
que queremos comunicarnos.
Santiago desechó esta clase de "favoritismo personal" cuando
dijo:
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo
sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra
un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra
un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ro-
pa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al
pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no
hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con
malos pensamientos? (Santiago 2: 1-4).
¡Eso está malo! Estas cosas no debieran ser, exclamó Santia-
go. "Si hacéis acepción de personas, cometéis pecado" (2:9).
Todos los cristianos, pero particularmente los líderes espiri-
tuales de la iglesia, deberían evaluar su esfera de comunicación.
Obviamente debemos establecer prioridades, especialmente
como líderes espirituales. Nuestro llamado principal es para
"alimentar el rebaño de Dios". Pero esto no es una excusa para
descuidar un ministerio a la totalidad del rebaño de Dios, y tam-
222 Refinemos la perspectiva de la iglesia
bién a los hombres incrédulos, no importa donde ellos puedan
estar. Corno pastor y maestro, debernos comunicar este concep-
to a toda la familia de Dios.
Tercero, la comunicación cristiana debe estar cuidadosamente
equilibrada entre un ministerio a los grupos y un ministerio a
los individuos.
Nuevamente Jesucristo, así corno Pablo, Sitas y Tirnoteo de-
mostraron este principio.
Uno puede preguntarse por qué estos dirigentes del Nuevo
Testamento frecuentemente dejaron una iglesia fuerte y flore-
ciente. ¡Esto no ocurre frecuentemente! Si los tesalonicenses
son típicos de su fIlosofía de la comunicación, ellos pasaron
mucho tiempo disciplinando a los individuos así corno hablando
a los grupos.
La tendencia entre algunos cristianos evangélicos en el día de
hoyes sentirse satisfechos con hablar "a las multitudes". Los
pastores gastan con mucha frecuencia una gran parte de su
tiempo detrás del púlpito o enfrente de un grupo. Hacer esto es
ignorar un dinámico principio de la comunicación cristiana,
demostrada tanto por nuestro Señor corno por los líderes del
Nuevo Testamento.
¡Por supuesto esto lleva tiempo! Pero es un tiempo bien em-
pleado. Porque sin este enfoque balanceado, la comunicación
cristiana llega a ser impersonal y vacía. Pierde su dinamismo y
poder. El individuo se pierde en la multitud, y nosotros llega-
rnos a sentirnos culpables de comunicarnos con una congrega-
ción, no con los individuos; con grupos y no con personas; con
clases y no con estudiantes individuales.
¿No estamos contentos de que Jesucristo muriera por noso-
tros así corno por el mundo? Recordemos que en su mente una
persona puede ser uno entre muchos, ¡y que cada cabello de
nuestra cabeza está contado!
Este principio del Nuevo Testamento es particularmente
importante en nuestra presente cultura donde la tecnología y
los medios de comunicación de masas están en voga. La tenden-
cia es olvidarse del individuo.
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 223
No hay un sustituto para el contacto personal. La ilustración
de Pablo de ministrar a los tesalonicenses como una "madre que
cuida a su hijo" y de comunicarse con cada uno "como un pa-
dre con sus propios hijos" son ejemplos poderosos (l Tesaloni-
censes 2: 7, lI). La gente responde a la atención personal. Esta
es la manera corno Dios nos hizo. Por lo tanto la comunicación
masiva nunca puede llegar a ser el sustituto para una interac-
ción personal.
Existen también aquellos evangélicos que reaccionan contra
la tecnología per se. Debe enfatizarse que la tecnología en sí
misma no es mala. En efecto si se usa apropiadamente y con sa-
biduría, puede ayudarnos a lograr un toque personal en la co-
municación. Pero, irónicamente, muchos de aquellos cristi~os
que reaccionan contra la tecnología son a menudo aquellos que
violan el principio del contacto personal. Lo hacen al sustituirla
por un tipo de ministerio de "sólo púlpito". Su interés principal
son los grupos, y la manera de alcanzarlos es mediante la verba-
lización. Desafortunadamente con ello están enfatizando el lado
negativo. Es interesante y mucho más significativo el hecho de
que están cometiendo una violación al principio bíblico de una
comunicación clara según lo demuestra la Palabra de Dios. No-
sotros debemos balancear cuidadosamente nuestro ministerio
hacia los grupos, así corno hacia los individuos.
Cuarto, la comunicación cristiana efectiva debe incluir un
ministerio a fondo a un grupo selecto, tanto como un ministe-
rio al grupo más grande de cristianos.
Una vez más vernos este principio demostrado tanto en el
modelo de comunicación de Cristo corno particularmente en el
ministerio de Pablo. A medida que Jesucristo fue ministrando a
una variedad de grupos e individuos, fue preparando a los doce
para un ministerio especializado. Mientras Pablo viajaba predi-
cando y enseñando, estaba edificando su vida junto a Timoteo,
quien era su compañero de viajes.
Los resultados del "proceso de disciplina" de Pablo en la vida
de Tirnoteo aparecen mencionados cuando escribe al joven
pastor-maestro mientras éste estaba en Efeso: "Lo que has oído
224 Refinemos la perspectiva de la iglesia
de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que
sean idóneos para enseñar también a otros" (2 Timoteo 2:2).
En estas palabras de Pablo a Timoteo tenemos, por supuesto,
no solamente un tributo al método único de comunicación de
Pablo, sino que aqui hay un énfasis en el principio de comunica-
ción que estamos considerando. Este proceso tenía que conti-
nuar. Timoteo debía "elegir a hombres fieles" para que a su vez
pudieran ser discípulos. Y estos hombres luego debían "enseñar
también a otros".
Nosotros no podemos comunicarnos con todas las personas
en profundidad. ¡Es humanamente imposible! Incluso Cristo,
nuestro Señor, se concentró en un grupo selecto. Pero podemos,
a la vez, que "equipamos a los santos para la obra del minis-
terio" preparar a algunos pocos individuos en un trabajo espe-
cializado. Serán éstos quienes en una manera única multiplica-
rán nuestro ministerio.
Pero aquí una vez más muchos cristianos pierden el equili-
brio. Tanto se cargan hacia las "multitudes" como hacia "los
individuos". Puede ser "el grupo grande" o el "grupo íntimo";
puede también ser un "ministerio en profundidad" o una "ex-
posición general". La Biblia, por supuesto enseña que debe
dirigirse hacia ambos, no a "uno o a otro".
Quinto, para que la comunicación sea de calidad debe estar
más allá del nivel de verbalización. Esto es particularmente
cierto cuando se prepara a las personas a fondo. A menudo los
cristianos se detienen en el nivel de la "palabra". Estamos tan
condicionados para pensar "verbalmente" que nos sentimos
extraños en un contexto que se caracterice por un total involu-
cramiento.
Con Cristo, hubo verbalización, más visualización, más un
real involucramiento. (Véase la figura 7.) El no se detuvo en el
primer nivel. Verbalizó, sí, pero visualizó todo lo posible, y en
la medida que entrenaba a los doce, los involucró totalmente en
el proceso. Ellos aprendieron haciendo. Sus fracasos, así como
sus éxitos constituyeron el trasfondo sobre el que Cristo habló
las profundas verdades de Dios. E incluso después que ellos hu-
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 225
bieron experimentado muchas cosas, les recalcó: "Aún tengo
muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar"
(Juan 16: 12). Ellos aún no habían "experimentado" la separa-
ción de El y el trauma de su arresto, crucifixión y resurrección.
Más tarde podrían entender mejor sus palabras.
-
1. VERBALIZACION
-
~
2. VISUALIZACION
~-
3. TOTAL INVOLUCRAMIENTO
Fig. 7. Niveles de la comunicación blblica
-
"Las palabras" por supuesto, son básicas en la comunicación.
Son una invención única de Dios, y a través de lo escrito de la
Palabra de Dios ellas han llegado a ser el medio principal a través
del cual El ha revelado su voluntad a la humanidad.
Pero si nosotros debemos seguir el ejemplo de los líderes del
Nuevo Testamento, particularmente en cuanto a equipar a los
individuos para un ministerio en profundidad, debemos ir más
allá del nivel de verbalización, particularmente en una cultura
que está más y más orientada hacia las experiencias sensoriales.
La generación de "Plaza Sésamo" está sobre nosotros, y en
muchos aspectos la apreciación de McLuhan es correcta: "el
medio se ha constituido en el mensaje". Ninguna cantidad de
críticas o de reacciones cambiará esta realidad. ¡Ya está aquí!
Nuestra responsabilidad entonces es responder a este desafío
con una efectiva comunicación cristiana.
226 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Estos "nuevos" conceptos no debieran ser del todo nuevos
para los cristianos. Dios siempre ha intentado una comunicación
que vaya más allá del nivel de verbalización. Siempre ha sido
su deseo que nosotros experimentemos la verdad cristiana, no
que la oigamos solamente. Esta es la razón de por qué el concep-
to del cuerpo de Cristo es único. Crea un contexto en el cual no
solamente podemos experimentar a Cristo, sino que podemos
"intercambiar experiencias unos con otros". Esto provee de
oportunidades para experiencias de relación en dos dimensio-
nes: con Dios y con los demás. Cuando el cuerpo funcione
como Dios lo disefió para funcionar, los cristianos irán más allá
del nivel de verbalización en su comunicación, y más allá del
nivel de conocimiento en su aprendizaje de la verdad divina.
El cuerpo de Cristo es también un medio divino para alcanzar
más allá del nivel de verbalización en nuestro testimonio cristia-
no. Si un no cristiano ve el cuerpo funcionando en amor y uni-
dad se convencerá de la realidad del cristianismo. Una vez más
debe enfatizarse que Cristo llega a constituirse en el trasfondo
experimental en el cual "las palabras acerca de Jesucristo"
adquieren un significado verdadero. Por lo tanto, la frase de
McLuhan "el medio es el mensaje" es de veras un concepto bí-
blico. Es el medio (el cuerpo de Cristo) el que en realidad se
constituye en el mensaje al mundo no cristiano. Y es "el cuerpo
funcionando" el que se convierte en el contexto en el cual los
creyentes pueden crecer hacia la madurez.
Pero esto nos conduce a otro importante principio novotesta-
mentario de la comunicación.
Sexto, en la comunicación cristiana, el ejemplo se fundamen-
ta en la verbalización efectiva. Ninguna cantidad de palabras
puede sobrepasar el poder de la hipocresía. Ni las palabras
podrán hacer lo que el poder de un ejemplo positivo puede lo-
grar.
Esta fue la característica distintiva de Pablo, Sílas y Timoteo.
Esta es la razón básica de por qué los misioneros macedonios
obtuvieron tan sorprendentes resultados. "Vosotros sois testi-
gos, y Dios también" escribieron, "de cuán santa, justa e
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 227
irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes
(1 Tesalonicenses 2: 10). Nadie podría apuntar con el dedo a es-
tos creyentes y acusarles de vivir una vida cristiana inconsisten-
te. Ellos demostraban con sus propias vidas lo que estaban
comunicando con sus labios.
Esta, por supuesto, es la razón de por qué Pablo pone tanto
énfasis en una moral apropiada y en una conducta ética como
un criterio por el cual seleccionar a los líderes de la iglesia. Esta
es la razón por qué él escogió a Timoteo; "los hermanos daban
buen testimonio de él" (Hechos 16:2). Esta es la razón de por
qué todos los escritores del Nuevo Testamento enfatizan la im-
portancia de "conducirse dignamente" delante de los demás y
particularmente delante del mundo incrédulo. Porque Cristo se
encarna dentro del cuerpo de Cristo es que la comunicación cris-
tiana desarrolla su poder, y las "palabras llegan a ser poderosas".
La gente puede olvidar "lo que decimos" pero nunca lo que
"somos" .
Esto nos lleva a otro punto importante cuando discutimos el
principio de una vida ejemplar. Frecuentemente el modo como
se dice algo es más importante de lo que se dice. "Porque el sier-
vo del Sefior no debe ser contencioso, sino amable para con
todos, apto para ensefiar, sufrido; que con mansedumbre corrija
a los que se oponen, por siquizá Dios les conceda que se arre-
pientan para conocer la verdad" (2 Timoteo 2:24,25), escribió
Pablo a Timoteo. Los ancianos no deben ser "soberbios" o,
"iracundos" (Tito 1: 7). Muchos cristianos no han "sido oido-
res" a causa de un mal ejemplo o del uso sin sentido de las pala-
bras. Hay una verdad en la frase: "la manera como vivimos
habla tan fuerte que los demás no pueden oír lo que decimos".
¿Se ha preguntado alguna vez por qué Pablo podría decir
algunas cosas que dijo y sostenerlas? Después de todo, él "no
empleó toda su fuerza" cuando escribió a los corintios, y no
"escatimó palabras" en su comunicación con los gálatas.
La respuesta es muy simple. Cuando la gente sabe "que uno
les ama" lo que les diga puede ser muy fuerte pero siempre lo
van a escuchar; sin embargo, si hay dudas del amor que uno dice
228 Refinemos la perspectiva de la iglesia
sentir por ellos, del interés y la sinceridad, las palabras vendrán a
ser como "címbalo que retiñe".
Séptimo, la efectiva comunicación cristiana no solamente
ocurre, sino que demanda un autosacrificio y un duro trabajo.
El verse envuelto en las vidas de las gentes es algo que
demanda mucho. Existe un precio que hay que pagar. No sola-
mente se gastan energías físicas, sino que existe una carga emo-
cional y espiritual que deja al líder cristiano exhausto.
Mientras estuvo en la tierra Jesucristo fue por supuesto la
persona más entregada que ha vivido. Ello dio todo -incluyen-
do su propia vida- para que los hombres pudieran vivir. Pero a
un nivel humano, el apóstol Pablo es un ejemplo extraordinario.
En Tesalónica él, Timoteo y Tito trabajaron "noche y día" para
no ser una carga para nadie. Pablo estaba tan interesado en no
causar una impresión negativa que a veces ni siquiera hacía uso
de lo que legítimamente le pertenecía (l Corintios 9: 1-15).
Pero Pablo pagó un precio por su devoción a la obra de Cris-
to. El mismo testificó que su mayor carga era la "presión diaria"
sobre él a causa de su "preocupación por todas las iglesias"
(2 Corintios 11 :28). A menudo se angustiaba por los creyentes
que todavía eran inmaduros y que necesitaban de desarrollo y
crecimiento espiritual (Gálatas 4: 19-20). El, como ningún otro
siervo de Jesucristo llevaba en su cuerpo las "marcas de Jesús"
(Gálatas 6: 17).
Si queremos ser comunicadores efectivos, no podemos rehuir
el trabajo duro y el compromiso. Si queremos alcanzar a toda
clase de personas -tanto a grupos como a individuos- y edificar
a fondo nuestras vidas en tomo a la gente, todo esto demanda
esfuerzo y un trabajo duro. Dios no nos ha llamado a una vida
fácil y de placer. Nuestras vidas no son nuestras. ¡Hemos sido
comprados por precio! Las responsabilidades nos hablan de una
rendición de cuentas.
Aquí nuevamente vemos el carácter único del cuerpo de
Cristo. Dios no nos llamó para que desarrolláramos la gran comi-
sión solos. Ni siquiera nos llamó a ser un "apóstol Pablo", o un
"Timoteo". Pero El espera que cada miembro del cuerpo fun-
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 229
cione y contribuya a la obra de Cristo. Con la gracia que se nos
da a cada uno "de acuerdo a la medida del don de Cristo" (Efe-
sios 4:7), debemos participar diligentemente en el gran plan de
Dios.
Octavo, el cristiano no debe verse encerrado en ciertos patro-
nes y formas de comunicación; más bien debe ser libre y flexi-
ble. Como evangélicos nosotros hemos contribuido a absolutizar
el uso de varias formas de comunicación. Nuestra tendencia ha
sido fijar ciertos enfoques de la comunicación, particularmente
en la predicación y metodología de enseñanza.
¿En qué lugar de las Escrituras se nos dice que debemos pre-
dicar un sermón de tres puntos, o que debemos entregar un
mensaje de treinta minutos sin interrupción?
¿Dónde se nos dice que debemos preparar sermones de varios
libros de la Biblia? ¿O expandimos en tópicos que tratamos de
rastrear a través de las Escrituras?
¡No interpretemos mal! Este puede ser un método efectivo
de comunicarse. Pero el problema es que algunas personas pare-
cen creer que este método es el método bíblico.
El hecho es que estamos presionados para encontrar ilustra-
ciones acerca del modo como predicamos y enseñamos en el día
de hoy. La mayoría de los ejemplos de la Escritura son variados
y se desarrollan espontáneamente mucho más que nuestros en-
foques particulares. Lo cierto es que no podemos encontrar nin-
guna forma consistente o patrón acerca de cómo se escribió la
Escritura. Tenemos una gran variedad de enfoques en la comu-
nicación escrita de un libro de la Biblia a otro, constituyendo la
mayoría de los libros del Nuevo Testamento una corresponden-
cia personal. Muchos de estos no están finamente estructurados.
Cada uno varía en forma y estilo literario, dependiendo de la
necesidad de sus receptores.
Fallamos en descubrir, por supuesto, que los patrones de co-
municación son relativos, y se relacionan mucho con la cultura
en la cual vivimos en algún momento dado de la historia. Inclu-
so en nuestra cultura moderna estamos viendo tremendos cam-
bios en el método de comunicación y en la respuesta de la gen-
230 Refinemos la perspectiva de la iglesia
te. Como lo ha señalado McLuhan, nos hemos movido en lo que
él llama un énfasis de lo "caliente" a lo "frío" en el campo de
las comunicaciones. Eventualmente nos estaremos moviendo en
otra dirección, particularmente en esta era tecnológica, la cual
está creando una serie de cataclismos en muchas áreas de nues-
tra vida.
Es muy importante darse cuenta que muchos cristianos han
superpuesto ciertos métodos sobre la Escritura que ellos creen
son bíblicos pero que son solamente culturales. Por ejemplo,
¿qué es lo que tú piensas cuando oyes las palabras de Pablo a
Timoteo, instruyéndole a "predicar la palabra"? (2 Timoteo
4:2). Si tú eres una persona típica, no pensarás de este impe-
rativo per se, sino que pensarás del método que hayas experi-
mentado en cuanto a la predicación en toda tu vida. La tenden-
cia es a igualar el método en que predicamos con los imperati·
vos bíblicos que hay que predicar. Pablo no nos dice cómo
predicar, y la palabra en su significado correcto es proclamar.
Pero una vez más él no nos dice cómo proclamar la palabra. Sin
embargo, él había demostrado en su propia vida una variedad de
maneras de llevar adelante este mandato.
La predicación metodológica, que ha venido aceptándose
como el método bíblico, ha llegado hasta nosotros a través de
un desarrollo cultural y educacional. La comunicación de "un
sentido" particularmente es un producto del desarrollo de la
habilidad oratoria que se ha desarrollado a partir de la cultura
griega y romana.
En todo esto no estamos diciendo que usar estos métodos sea
incorrecto. Ellos han probado ser efectivos en ciertas situaciones
y bajo ciertas circunstancias. Lo que está malo es verse aprisio-
nado en una manera de comunicación que es solamente un me-
dio para conseguir una meta divina. Lo que lo hace mala es clasi-
ficarla como una norma bíblica. Debemos ser libres en desarro-
llar nuestro propio enfoque acerca de la comunicación y tam-
bién libres de desechar lo antiguo por inefectivo cuando nos
referimos a formas y estructuras. El desafío es permitir que no-
sotros mismos seamos guiados por los principios de la Escritura,
Principios de comunicación del Nuevo Testamento 231
lo cual nos hace mantener nuestros ojos puestos en las directri-
ces. Esto nos ayudará a ser contemporáneos, y bíblicos.
En resumen
La comunicación es un tema corriente en nuestra sociedad
contemporánea. Tanto si se describe como "fría" o "caliente",
es de todas maneras un tema interesante.
Los cristianos evangélicos también son desafiados en su tarea
de comunicar el mensaje de Cristo a personas que están siendo
bombardeadas con la última palabra en cuanto a técnicas de
comunicación. En la era del Telstar y de los diálogos tierra-luna,
los cristianos necesitan enfocar claramente los principios de co-
municación del Nuevo Testamento. Estos principios nos guar-
dan contra las influencias extremas de la ciencia y la tecnología,
y nos hacen libres bajo la creatividad del liderazgo del Espíritu
Santo.
l. La comunicación cristiana es un proceso distintivo, que in-
cluye tanto los elementos humanos como los divinos.
2. La comunicación cristiana debe dirigirse a todo tipo y clase
de personas.
3. La comunicación cristiana debe balancearse cuidadosamente
entre un ministerio dirigido a grupos como a los individuos.
4. Una comunicación cristiana efectiva debe incluir un ministe-
rio en profundidad para seleccionar un grupo, así como un
ministerio para el gran grupo de cristianos.
5. Puesto que la comunicación debe ser cualitativa debe ir más
allá del nivel de verbalización.
6. En la comunicación cristiana el ejemplo es fundamental para
la verbalización.
7. La comunicación cristiana efectiva no solamente ocurre;
conlleva autosacrificio y trabajo duro.
8. Los cristianos no deben verse encerrados en ciertos patrones
y formas en cuanto a la comunicación, sino que deben ser
libres y flexibles.
 11 PARTE
La lente
de la historia
234 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ESCRITURA HISTORIA CULTURA
(ETERNA) (PASADO) (pRESENTE)
PRINCIPIOS LECCIONES IMPLICACIONES
Fig; 8. La lente de la historia
La segunda parte de este estudio está diseñada para ayudarle
a observar la iglesia contemporánea a través de la lente de la his-
toria. La primera parte del libro, ha tratado la historia bíblica, y
en particular la del Nuevo Testamento.
Pero esta segunda parte analiza otro punto específico de la
historia de la iglesia. En particular veremos la manera como el
pueblo de Dios ha vivido entre libertad de forma y estructura
por un lado, y un legalismo y estatificación de forma y estruc-
tura por el otro. Confrontaremos el grave problema del institu-
cionalismo dentro de la iglesia evangélica. Pero, tal vez lo más
importante sean las lecciones que podemos aprender del pasado.
Estas lecciones saldrán de nuestro estudio de la iglesia contem-
poránea de la cual somos parte, yen la cual Dios nos ha coloca-
do como dirigentes.
16.
Institucionalismo
en la historia
lno de los errores repetido varias veces por el pueblo de Dios en
~sta tierra es el de caer en la sutil trampa del institucionalismo.
Esta situación es particularmente peligrosa debido a que no es
un fenómeno que se relaciona exclusivamente con la iglesia u
otra organización religiosa. El institucionalismo aparece en
cualquier lugar donde hay personas que se juntan para lograr
ciertos objetivos. Personas, más estructura, más el pasar del
tiempo, por lo visto más temprano que tarde dan lugar al insti-
tucionalismo.
y todos estos elementos son necesarios, porque dondequiera
que haya personas, hay una función; y dondequiera que hay una
función, se necesita algún tipo de forma y estructura. Yel trans-
curso del tiempo, obviamente, es inevitable, porque el tiempo
no se detiene.
Pero más específicamente, ¿qué es el "institucionalismo"? El
término no aparece en los diccionarios de la Lengua Espaftola.
En ese sentido estamos hablando de una nueva palabra, o un
"anglicismo" que se aplica al mundo de habla castellana. El tér-
mino "institución" se defme como una organización fundamen-
tal de la sociedad, y la iglesia es una de estas organizaciones
fundamentales. La partícula "ismo" cambia radicalmente el
sentido de la palabra. Actualmente se da un énfasis desmedido
a la organización, a expensas de otros factores. Por ejemplo en
el institucionalismo el énfasis está puesto en la organización en
sí. La atención no está puesta en las personas, o en el contenido
con significado, o en los propósitos y metas concretas que se
236 Refinemos la perspectiva de la iglesia
puedan medir. Pero antes de hablar del institucionalismo en la
iglesia, observemos el fenómeno en el mundo secular.
¿En el mundo secular?
John W. Gardner, ex presidente de la Corporación Camegie,
ha dicho 10 siguiente: "Como las personas y las plantas, las orga-
nizaciones tienen un ciclo de vida. Tienen una etapa de verdor y
flexibilidad juvenil, un tiempo de plenitud de fuerzas y una
vejez retorcida". 1
En vez de definir el "institucionalismo" en sí, tal vez sería
más fácil observar algunos de sus síntomas. ¿Cuándo se mani-
fiesta? o ¿Cuándo es que comienza a manifestarse? Algunos de
los síntomas son los siguientes:
1. La organización (forma y estructura) llega a ser más impor-
tante que las personas que forman la organización.
2. Los individuos comienzan a funcionar en la organización
como simples engranajes de la maquinaria.
3. El individualismo y la creatividad se pierden en la masa es-
tructural.
4. El ambiente de la organización se hace amenazante, en vez
de reflejar apertura y libertad. Las personas muchas veces
tienen miedo de hacer preguntas incómodas.
5. Los arreglos estructurales en la organización han llegado a
ser rígidos e inflexibles.
6. Las personas sirven a la organización más que a los objetivos
por los cuales esta organización comenzó su existencia. En
otras palabras, los medios han llegado a ser los fines.
7. La comunicación muchas veces se degenera, particularmente
debido a un ambiente de represión y mucha burocracia de
papeleo y reglamentos.
8. Las personas llegan a ser prisioneras de sus procedimientos.
El "manual de política" y el "libro de reglamentos" se en-
grandece y las ideas frescas son escasas.
1. John w. Gardner, "How to Prevent Organizational Dry Rot", Harper, octubre de
1965, p. 20.
lnstitucioflalismo CIl la historia 237
9. Para poder sobrevivir en una estructura fría, las personas
desarrollan sus propios intereses especiales dentro de la orga-
nización, creando departamentos y divisiones que compiten
entre sí. El objetivo global cede a una multitud de objetivos
no relacionados que, inevitablemente, resultan en una pérdi-
da de unidad en la organización como un todo.
10. La moral se degenera; las personas pierden su iniciativa; se
desaniman y muchas veces critican la organización y a otros
en la organización, en particular a sus dirigentes.
11. Al crecer la organización y al pasar el tiempo, el proceso del
institucionalismo se acelera. Se desarrolla una jerarquía del
liderazgo, aumentando los problemas de comunicación des-
de arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba. Las perso-
nas en los escalafones más bajos o aún en medio del organi-
grama estructural, sienten más y más como que si "no con-
taran para nada" en la organización.
Cuando en una organización se dan estos síntomas el institu-
cionatismo ya está en sus etapas más avanzadas. Pero hay una
nota de optimismo que emerge del estudio de la historia de or-
ganizaciones e instituciones. De nuevo citamos a Gardner:
Las organizaciones difieren de las personas y las plantas en que su
ciclo no se puede predecir con certeza. Una organización puede ir des-
de su juventud a su vejez en dos o tres décadas, o podrá aun durar
siglos. Más importante, podrá pasar por un período de estancamiento
y luego revivir. En suma, la decadencia no es inevitable. Las organiza-
ciones no tienen que estancarse. Muchas veces sucede, pero eso es
porque el arte de la renovación institucional no se conoce ampliamen-
te. Las organizaciones pueden renovarse continuamente. 2
Es interesante que los principios de la renovación institucio-
nal funcionan realmente. Más y más, aún los secularistas están
descubriendo cuáles son estos reglamentos de renovación y es-
tán comenzando a aplicarlos en la comunidad secular.
2. !bid.
238 Refinemos la perspectiva de la iglesia
¿En el pueblo de Dios?
PRIMERA EPOCA: JUDAISMO
En el Antiguo Testamento observamos que Dios rescata a su
pueblo de la esclavitud en Egipto, para ofrecerles libertad basa-
da en la obediencia a la ley revelada a Moisés. El pueblo de Dios
se goza en esta nueva relación espiritual, pero al pasar los siglos
tienen dificultad al confundir el formalismo religioso con la
libertad de la ley. Al inicio es un enfoque familiar en que los
padres, y en particular el padre tiene gran responsabilidad de
comunicar las verdades divinas a sus hijos. Pero esta dinámica,
entre otras se pierde. Al pasar los años de triunfo del reino con-
quistado por David, y la etapa gloriosa de Salomón, encontra-
mos una degeneración espiritual y organizacional. La idolatría
institucionalizada es castigada por Dios en la división del reino
y en la desaparición del sector norteño, Israel. La idolatría
contínua de Judá es castigada severamente a través de la con-
quista y destrucción encabezada por Babilonia. Pero después de
este cautiverio babilónico, el pueblo regresa a su tierra. Por un
tiempo, bajo el liderazgo de Esdras y Nehemías, se evidencia
nueva vida en el pueblo escogido de Dios. Sin embargo, cuando
Cristo entra en el escenario de Israel, ya la institución religiosa
forma parte del sistema. El institucionalismo es palpable, y Cris-
to pronuncia sus palabras más fuertes a los líderes religiosos que
han opacado la verdad de la ley con sus tradiciones y legalismos.
Por ejemplo, cuando en un día de reposo los fariseos observan a
los discípulos de Cristo arrancando espigas de trigo, los fariseos
arguyen contra Jesús y abogan en favor de la tradición. La res-
puesta directa y punzante de Cristo es sencillamente, que "el
día de reposo fue hecho por causa del hombre y no el hombre
por causa del día de reposo" (Marcos 2:27). En otras palabras,
Cristo está diciendo, "vosotros habéis tomado un medio y lo
habéis hecho un fin en sí. Habéis perdido completamente de vis-
ta el espíritu de la ley. Habéis perdido de vista al individuo en
vuestro sistema religioso. Todo lo que tenéis ahora es un forma-
lismo vacío".
Instítucionalismo en la historia 239
Vez tras vez Jesús señala los resultados devastadores del insti-
tucionalismo. Les hace recordar a los líderes religiosos que ellos
con éxito han preservado su sistema religioso, su "ortodoxia"
y su tradición, y aún han podido guiar a la mayoría del pueblo
hacia una conformidad externa con las expresiones visibles de su
religión. Pero han perdido al individuo. Sus seguidores no tienen
una experiencia vital y real con el Dios viviente.
SEGUNDA EPOCA: LA EPOCA APOSTOLICA: 30-100 d.e
Cuando la iglesia se inicia dramáticamente en el día de Pente-
costés, observamos una dinámica de expansión que surge a pesar
de la oposición. Los apóstoles experimentan y se gozan en la
libertad de forma y estructura. El énfasis de la enseñanza vibran-
te de los apóstoles les dirige a una nueva dimensión de vida en
comunidad. Experimentan la belleza de la koinonía cristiana. Al
pasar los años el mensaje de Jesucristo sale del patrón judío y se
va a las calles, los mercados, las escuelas, lugares públicos, las
ciudades principales, los hogares del Imperio Romano y los luga-
res más retirados. Sin un "templo oficial", los seguidores de
Cristo, después llamados cristianos, se reúnen en las casas, o en
otros lugares que encuentran para sus servicios.
Sin embargo aún en esta época apostólica encontramos algu-
nas tensiones dentro del cristianismo. Una de estas tensiones la
vemos en Hechos 15 donde se congregan los líderes apostóli-
cos para establecer asuntos de doctrina y estilo de vida. La joven
iglesia de Cristo se encuentra bajo la amenaza de ser obligada a
funcionar dentro del esquema judaico con todas sus tradiciones.
Pero gracias a Dios que esa "batalla" es ganada por los que abo-
gan por la obediencia a Cristo, y un patrón más amplio de forma
y estructura. La salvación se afirma de nuevo por fe en Jesucris-
to sin nada añadido. Otro problema que encontramos en el
Nuevo Testamento es el inicio del gnosticismo. Esta herejía
enfatiza el conocimiento y la salvación a través del conocimien-
to. Aspectos de esta herejía niegan el cuerpo físico de nuestro
Señor Jesucristo. Los apóstoles en términos vivos y penetrantes
240 Refinemos la perspectiva de la iglesia
neutralizan la fuerza de esta invasión doctrinal. En otras pala-
bras, aún en la era apostólica la Iglesia de Cristo tiene que luchar
con los primeros síntomas del institucionalismo. Gracias a Dios
no caen en la trampa.
TERCERA EPOCA: PERSECUCION y FA VORECIMIENTO:
100-500 d. C.
La primera parte de esta época de la iglesia cristiana encuen-
tra al pueblo de Dios bajo una persecución brutal dirigida desde
Roma, con el fin de eliminarlos como amenaza al Imperio Ro-
mano. Durante esta época es fijado el cánon, y aparecen algunos
credos iniciales para preservar en forma verbal la esencia del cris-
tianismo. Comienzan a funcionar algunos centros de aprendizaje
para los catecúmenos. Por otro lado algunos de los grandes
defensores del cristianismo escriben para demostrar la veracidad
y autenticidad de la vida en Cristo. Pero aun durante esta época
se observan características del institucionalismo, de tal forma
que en el segundo siglo aparecen grupos que reaccionan contra
lo que ellos consideraban que era una iglesia muerta. Los mon-
tanistas son uno de estos grupos. Extremistas y cerrados en
algunos puntos de teología y práctica, con sinceridad intentan
regresar a la dinámica de la Iglesia Apostólica. Los novacianos a
mediados del tercer siglo, y más tarde los donatistas del quinto
siglo, tratan de enfatizar una iglesia "pura" y sin jerarquía.
Tristemente es bajo el favorecimiento de Constantino, al
inicio del siglo IV, que el institucionalismo invade y conquista la
iglesia. Con la aprobación del Imperio Romano la iglesia co-
mienza a estatificarse. Se pierde la dinámica del hogar. Por vez
primera comienza la construcción. El individuo es sumergido en
un sistema religioso que enfatiza jerarquías y liderazgo profesio-
nal. El sacerdocio individual del cristiano desaparece. En esen-
cia, el institucionalismo ha entrado con síntomas avanzados.
CUARTA EPOCA: LA EDAD MEDIA 500-1500d. C.
Esta es una época difícil de evaluar con certeza. No todo es
Institucionalismo en la historia 241
negativo, hay que reconocer. Gracias a la iglesia establecida, el
desorden total que se manifiesta al desintegrarse el Imperio
Romano es contrarrestado por la Iglesia Católica Romana. La
única educación formal existente en esta época es la mantenida
por la iglesia. Gracias a centenares de monjes aislados en monas-
terios, son preservados algunos de los manuscritos más impor-
tantes de las Escrituras y otros escritos de la época.
Sin embargo, el oscurantismo y dogma son la orden del día.
Las limitaciones impuestas por la jerarquía casi han aplastado
del todo una semblanza de vida nueva en Cristo. Al pasar el
tiempo el escolasticismo congelado domina el pensamiento de la
era. La autoridad se centraliza en la jerarquía. Para muchas per-
sonas esta época es un tiempo de éxito para la iglesia. Dicen: La
iglesia era grande, y tenía seguidores por todos lados. ¿No es
esto característica del éxito?
A pesar de la fuerza de una iglesia centralizada surgen los gru-
pos que reaccionan en contra del dogma oscurantista. Aparecen
en Europa los albigenses de los siglos VII y VIII. Tienen predica-
dores laicos. Y aunque son muy amplios en su teología, enfati-
zan la autonomía de la congregación local. Tratan de retornar a
las Escrituras, y es el estudio de las Escrituras el factor clave que
los lleva a romper con la tradición. Para ellos el laico es im-
portante. Otro grupo son los valdenses en los Alpes durante la
misma época. Este grupo es más evangélico y más sencillo en su
énfasis de la vida. Tratan de tener servicios bíblicos, otra vez
enfatizando la congregación local sin jerarquía.
John Wiclif, en el siglo XV, encabeza un movimiento de
predicadores laicos. En parte el grupo tiene un énfasis político
tratando de neutralizar la potencia romana. Pero también es en
retorno a la Biblia, al individuo y a la congregación local. Ellos
no fundan una nueva iglesia sino que intentan reformar las igle-
sias de su área. Los wiclifitas predican la Palabra de Dios en el
lenguaje del pueblo, y Wiclif intenta una traducción de la Biblia
en lenguaje popular.
Jan Huss al fm es quemado por la Inquisición, pero antes de
eso en el siglo XV inicia un movimiento en Bohemia que perdu-
242 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ra más que cualquier otro grupo. Aun en el siglo XX tenemos
seguidores de Jan Huss aunque también han caído en la misma
trampa institucional de los últimos cien afios. Mencionamos a
los albigenses, valdenses, wiclifitas y husitas porque fueron gru-
pos que en base a su estudio de la Biblia intentaron el retomo a
la dinámica de las Escrituras y al sacerdocio del cristiano como
individuo.
QUINTA EPOCA: DESDE LA REFORMA AL SIGLO XIX
Los reformadores reaccionan en contra del institucionalismo
y la ortodoxia muerta de la iglesia romana. Lanzan un movi-
miento radical que descubre de nuevo la vitalidad de las estruc-
turas en el lenguaje del pueblo. En base a sus estudios bíblicos
proclaman la salvación sólo por medio de la fe en Cristo. El
sacerdocio del cristiano toma su lugar debido. Sin embargo,
ellos mismos caen en las trampas del institucionalismo al pasar
el tiempo. El formalismo de las iglesias reformadas. v la pérdida
de vida espiritual de la segunda generación en adelante, la tole-
rancia teológica y el estilo de vida; estos elementos causan dos
reacciones clásicas cuyos resultados tenemos aún hoy día.
Por un lado la reacción a esta iglesia ortodoxa pero muerta,
caracterizada por formas sin vida, por sombras sin substancia
contribuye al desarrollo del racionalismo filosófico. Dicen
algunos pensadores: ¿por qué creer si no hay vida transforma-
dora que valga la pena? Y ese racionalismo 10 tenemos aún hasta
nuestra era contemporánea. Por otro lado la reacción en contra
de la iglesia ortodoxa pero muerta lanza a otros a iniciar un
movimiento pietista que no enfatiza tanto la importancia de
doctrina. George Fox en el siglo XVII y su "luz interior" son
testigos de esta segunda reacción. El movimiento moravo del
siglo XVIII forma parte principal de este movimiento pietista.
Los puritanos del siglo XVII en adelante también forman parte
de la reacción pietista, pero sin menospreciar la doctrina en
esta época.
Institucionalismo en la historia 243
Más adelante en el siglo XVIII los hermanos Charles y John
Wesley y con ellos George Whitefield, tratan de romper con la
tradición fría de la iglesia. Obligados a salir de la iglesia estable-
cida en Inglaterra, se lanzan a los lugares públicos a predicar el
mensaje de salvación en Jesucristo. El movimiento wesleyano
enfatiza la predicación bíblica, un cristianismo personalizado y
la importancia del laico. El canto surge utilizando las melodías
populares del día pero con letra cristiana. Predicadores y pasto-
res laicos viajan a lugares retirados para hacer la obra del minis-
terio. Pero al pasar el tiempo el movimiento wesleyano se trans-
forma en la Iglesia Metodista. Reaccionando posteriormente al
institucionalismo metodista surgen aún otros grupos. La Iglesia
Santidad, los Metodistas Wesleyanos, los Metodistas Primitivos,
y la Iglesia del Nazareno son grupos que nacen como reacción
ante el institucionalismo de la Iglesia Metodista.
En el siglo XIX el liberalismo teológico ya se ha unido en
matrimonio con el racionalismo del tiempo anterior. Se desa-
rrolla un racionalismo teológico en reacción a la ortodoxia
muerta. Sin embargo en esta misma etapa del siglo XN el mo-
vimiento moderno misionero nace y crece en forma extraordina-
ria. William Carey sale en 1792 de Inglaterra a la India. Es el
primer misionero que va a un lugar no colonia del Imperio Bri-
tánico. Más tarde David Livingstone se destaca en Africa. Los
colportores de las sociedades bíblicas reparten la Palabra de
Dios aún en contra de una increíble oposición. Se experimentan
avivamientos en el mundo anglosajón. Uno de los grupos que
reacciona en contra de la ortodoxia congelada es aquel encabe-
zado por Darby y de ahí nacen los Hermanos Libres. Durante
este tiempo (siglo XIX) se crean las misiones independientes que
lanzan misioneros al mundo entero. Estas misiones independien-
tes "de fe", en gran parte son sostenidas por iglesias indepen-
dientes que ya han reaccionado en contra del institucionalismo
de las grandes denominaciones. Pero a pesar de estos avivamien-
tos y expansión, nacen sectas falsas como los Mormones, los
Testigos de Jehová, los Adventistas, la Ciencia Cristiana y la fe
Bahai.
244 Refinemos la perspectiva de la iglesia
SEXTA EPOCA: EL SIGLO Xx.
El siglo XX se caracteriza en gran parte por sus dos guerras
mundiales. Pero la expansión evangélica a través del mundo
crece y aumenta. Batallas campales en el campo de la teología
se libran en los Estados Unidos y en Europa. Como resultado de
algunos de estos conflictos, surgen aún otros movimientos
cristianos independientes. En los Estados Unidos nace el movi-
miento de los institutos bíblicos y se fundan seminarios teológi-
cos a nivel de posgrado a fin de capacitar al clero y al liderazgo
con énfasis bíblico. Debido a estas batallas teológicas ocurre un
fenómeno que hasta hoy tiene implicaciones profundas. En el
deseo de establecer la veracidad de la Palabra inspirada de Dios
con sus absolutos, algunos líderes confundieron 10 absoluto con
lo relativo, reaccionando en contra de un evangelio social prove-
niente de la teología liberal. Muchos evangélicos perdieron de
vista las implicaciones sociales del evangelio. En su deseo de
mantener una vida pura y santa en medio de una generación
degenerada, muchos evangélicos confundieron estilos de vida, de
ropa, y de cabello, con verdades absolutas. En su deseo de man-
tener la pureza de la Iglesia, algunos líderes evangélicos lanzaron
nuevos grupos e instituciones autodenominados defensores de
la "Iglesia Pura".
Como una reacción en contra de las batallas teológicas entre
liberales y conservadores, y aun reaccionando en contra de las
subbatallas entre evangélicos, surge otro movimiento que hoy se
encuentra por todos lados en el mundo. En 1906 nace el pente-
costalismo, que es una reacción y a la vez un descubrimiento.
Hoy día el movimiento carismático refleja esta reacción, y aun
se manifiesta en formas interconfesionales.
En resumen
Este breve esbozo histórico del pueblo de Dios nos obliga a
reflexionar seriamente en el problema del institucionalismo.
Muchos de estos movimientos cristianos preservaron su sistema
Institucionalismo en la historia 245
religioso, pero perdieron de vista la Biblia y el individuo. De
hecho, el sistema -sus dogmas, tradiciones, formas y estructu-
ras- llegó a ser más importante que las personas en sí.
Muchos de estos movimientos preservaron su "ortodoxia"
pero sus discípulos fallaron en captar una comprensión más pro-
funda y personal de la verdad de Dios. Los individuos dieron un
"sí" mental a la doctrina, pero no hubo mucha relación entre
doctrina y vida personal. El ser parte del movimiento no fue
muy diferente que el pertenecer a un club o a un grupo neta-
mente secular. En muchos casos las tradiciones neutralizaron la
Palabra de Dios.
Estos movimientos lograron una conformidad externa de
parte de sus seguidores, pero separada de una experiencia inter-
na. Desde el punto de vista religioso, las personas cumplieron
rutinas y ritos, pero sin un verdadero significado espiritual. Su
religión llegó a ser asunto de forma y ceremonia, no de vida y
experiencia. Una relación personal con Dios fue substituida por
una relación impersonal con una organización.
Estos movimientos se perpetuaron a sí mismos a través de una
educación interna que en muchos casos fue autoritaria, estereo-
tipada y transmisiva. Utilizaron el adoctrinamiento dando poco
campo a la libertad y el pensamiento creativo. El ambiente de
aprendizaje era de por sí opresivo.
Estos movimientos en gran parte desarrollaron una jerarquía
de líderes, quienes a su vez desarrollaron un sistema lógico y
cuidadoso de Teología. Eran los líderes, los que "pensaban" y
"comunicaban", mientras que el pueblo llegaba a ser simple-
mente receptor y seguidor de la sabiduría de los eruditos.
Al crecer y engrandecerse, estos movimientos llegaron a ser
inflexibles y rígidos en su forma y estructura. En efecto, sus me-
dios y maneras de hacer las cosas eventualmente se transforma-
ron en fmes en sí llegando a ser casi tan sagrados como sus
creencias3 .
3. Para un estudio cuidadoso de los problemas del instituciona1ismo en la iglesia, véa-
se la obra de Findley B. Edge,A Quest for Vitality in Religion (Una Búsqueda de Vi·
talidad en la Religión) (Nashville: Broadman, 1963).
246 Refinemos la perspectiva de la iglesia

La tesis de este capítulo es que la historia nos puede enseñar

algo muy importante acerca de muchas iglesias evangélicas. 17.
Estamos en peligro de confundir forma y función, y de mover-
nos rápidamente hacia el punto de transformarnos en un movi-
miento enteramente institucionalizado.
Institucionalismo
¿Pero cuáles son los síntomas del institucionalisrno? Es con
el fin de contestar esta pregunta que pasamos al siguiente
en la iglesia
capítulo. evangélica latinoamericana
Guillermo Taylor
El fenómeno del inicio y desarrollo del institucionalisrno en la
iglesia evangélica en la última parte del siglo XX es singular. En
algunos aspectos es una clase diferente de institucionalisrno al
que pudo manifestarse en algún otro momento de la historia; sin
embargo este fenómeno guarda mucha similitud con el institu-
cionalismo del pasado.
Veamos algunos de estos reflejos dentro de la iglesia evangéli-
ca en la América Latina. Para comenzar, aclaremos que sólo se
han seleccionado algunos casos y la lista no es ni exhaustiva ni
completa. También reconocemos que algunas personas no com-
partirán nuestros pensamientos y evaluaciones, pero les rogamos
que traten de reflexionar personalmente sobre estos problemas
en sus iglesias. Juntos entonces, busquemos las soluciones
pertinentes y bíblicas. (
l. Hacer de la iglesia el "Centro Evangelístico" contribuye
al institucionalismo. Este problema parece tener su origen en el
tipo de preparación que muchos de nuestros pastores recibieron.
El celo por la evangelización a la luz de las oportunidades que se
abrían y de la gran necesidad existente, hizo de nuestros prime-
ros centros de entrenamiento, instituciones dedicadas a la prepa-
ración de evangelistas. ¿Qué labor podría ser más loable que
ésta? Luchando contra mucha hostilidad estos hombres y no po-
cas mujeres, salieron en todas direcciones a predicar el evange-
lio. Hubo fruto hermoso para la gloria de Dios: muchos vinieron
al conocimiento de Cristo como su Salvador. En toda la Améri-
ca Latina y durante los últimos cien años, pero más particular-
248 Refinemos la perspectiva de la iglesia
mente en los últimos treinta, comenzaron a organizarse numero-
sas iglesias. Llenos del fervor de su primer amor se congregaron
entusiastamente para escuchar junto con otros nuevos conver-
tidos "el mensaje sencillo del evangelio" repetido una y otra
vez. Al pasar el tiempo los que escuchaban este mensaje se trans-
formaban en un grupo compuesto en su mayoría por converti-
dos. Algunos comenzaron a sentir la necesidad de una dieta espi-
ritual más sólida. Deseaban una enseñanza bíblica más profunda
y avanzada. Muchos dirigentes de las iglesias, sin embargo, no
parecían compartir la idea. Otros no estaban capacitados para
cambiar su énfasis en la predicación. Insistían en que los peca-
dores llegaran a la iglesia para escuchar el mensaje. Esto dio
como resultado que muchos creyentes deseosos de crecer en
conocimiento de la Palabra abandonaran esas iglesias en busca
de lugares donde les proveyeran una alimentación espiritual ba-
lanceada. Lamentablemente es difícil encontrar tales iglesias.
Algunos resultaron siendo indoctrinados por sectas falsas y
sucumbieron en su carrera cristiana. Por otro lado, muchos
incrédulos que tal vez habrían de oír el evangelio de labios de
sus compañeros de trabajo o amigos en una situación natural no
tuvieron la menor intención de acercarse a una iglesia. Otros
alimentaron prejuicios culturales contra los evangélicos y no
desearon entrar a un "templo evangélico".
Pero, ¿qué podríamos decir de la iglesia como centro evange-
lístico? En primer lugar dejemos muy claro que uno de los obje-
tivos básicos de la iglesia es alcanzar al mundo que no conoce a
Cristo. Pero dejemos claro también que el propósito de la iglesia
"congregada", tal como se describe en el Nuevo Testamento no
es evangelizar sino edificar. Dios nunca tuvo la intención de que
la responsabilidad primordial del pastor, en su sentido novotes-
tamentario, fueta de ser evangelista, es decir predicar a los
incrédulos que son traídos a la iglesia por los miembros de la
misma para que un profesional les comunique las buenas nuevas.
De nuevo, ¡no interpretemos mal! Esto no quiere decir que
los incrédulos no deban ser bienvenidos o aún invitados a la igle-
sia. Si así no fuera no tendrían oportunidad de ver el cuerpo de
Institucionalismo en la iglesia evangélica latinoamericana 249
Cristo funcionando en amor y unidad, un medio vital y muy bí-
blico para alcanzar a los no creyentes. Sin embargo, no hay una
sola referencia en el Nuevo Testamento en cuanto a estructurar
un servicio para incrédulos de parte de la iglesia congregada.
Solamente en I Corintios vemos a Pablo instruyendo a los
creyentes a ser ordenados en sus servicios, no sea que una perso-
na incrédula llegue y crea que los creyentes están locos (1 Corin-
tios 14:23). Pero aquí nuevamente Pablo está haciendo énfasis
en la importancia de un servicio adecuadamente ordenado para
los creyentes, en donde la Palabra es enseñada aun por varios
individuos en la iglesia (14:24). El no creyente, observando el
cuerpo de Cristo funcionar en amor para edificarse, estará en
condiciones de ser persuadido por el Espíritu Santo y responde-
rá al mensaje del evangelio. .
Muchas iglesias que funcionan como centro evangelístico
tienen más problemas con el "institucionalismo" que las iglesias
en donde se da importancia a la enseñanza blblica. Sin una
buena dieta de la Palabra de Dios la actividad y las reuniones
llegan a ser más superficiales y estarán vacías del verdadero sig-
nificado espiritual. Aún las oportunidades de comunión degene-
ran en contactos sociales que son muy poco diferentes a las reu-
niones sociales del mundo. La comunión, o koinonia, en el sen-
tido bíblico es más que una taza de café y seres humanos rela-
cionándose unos a otros en un mismo salón y en un nivel huma-
no. En el contexto de la koinonia bíblica, aun participar de la
comida, el canto, las ofrendas, la oración y el apoyo mutuo
llegarán a ser experiencias significativas (Hechos 2:42, 1 Corin-
tios 11).
Además de las experiencias superficiales, muchos creyentes
tienen sus ojos fijos en la iglesia como simple lugar de reunión.
Oyen y experimentan frecuentemente que la iglesia es un lugar
para actividades espirituales, pero muy a menudo llegan a con-
fundir "iglesia" con edificio. En algunos casos se ha llegado a
venerar al "templo" como una catedral evangélica de tal modo
que tanto el edificio como el mobiliario son intocables. Por un
250 Refinemos la perspectiva de la iglesia
lado estamos constantemente en planes de construcción, y por
otro alegamos que el edificio no puede cambiarse porque así
Dios nos 10 dio afios atrás. Dedicamos tanto tiempo y esfuerzo
al templo material que a veces olvidamos el templo espiritual.
Un énfasis en la "congregación en la iglesia" es encomiable y
bíblico. Pero una iglesia en el sentido bíblico no es un edificio o
una organización, ni siquiera un lugar de reunión. Más bien la
iglesia en el Nuevo Testamento es un organismo, un cuerpo de
creyentes que se reúne, una familia, un edificio vivo. ¡Y el por
qué se reunen los creyentes es de suma importancia! Desde un
punto de vista bíblico no es simplemente para escuchar al pas-
tor exponer la Palabra. Más bien es un tiempo en que los creyen-
tes se edifican a sí mismos a través de la función total del
"cuerpo" de Cristo, o de la "familia" de Cristo. Es un tiempo en
que la Palabra de Dios es ensefiada, pero también es un tiempo
en que los creyentes experimenten una relación de verdadera
familia de Dios. En esta experiencia de verdadera comunión
cristiana se estimulan mutuamente como miembros del cuerpo
de Cristo al amor y a las buenas obras. Como resultado de estas
experiencias vitales, deben a su vez salir y ministrar a sus propias
familias, a otros creyentes, y ser testigos efectivos de Jesucristo
al mundo que no 10 conoce.
2. Estamos comenzando a sostener la "institución" en vez de
su razón de ser. Dicho en otras palabras, esta segunda caracterís-
tica del institucionalismo subraya el hecho que estamos más
preocupados de existir que de la razón de existir. Este problema
se refleja en la manera como evaluamos el éxito: mientras
tengamos mucha actividad, bastante gente asistiendo, muchas
"decisiones", aumento en las entradas financieras y un ambicio-
so programa de construcción, nos sentiremos confortables y
evangélicamente prósperos. "El Señor nos está bendiciendo"
repetiremos vez tras vez. ¡El servicio estuvo lindo; alegre; hubo
muchos números especiales; qué mensaje que se predicó el pas-
tor! Pero la realidad es que muchas de estas iglesias no están
Institucionalismo en la iglesia evangélica latinoamericana 251
creciendo en el sentido blblico, sino que, simplemente están en-
gordando, sin madurez cristiana.
Frecuentemente mostramos poca preocupación por el conte-
nido de nuestras actividades, siempre que sigan adelante. Que
las "decisiones" resulten o no en un verdadero discipulado es
algo que perdemos de vista en medio de todo 10 que está "suce-
diendo" ¿Y las personas que asisten? "¿Quiénes son? Bueno,
siempre que asistan, realmente no nos importa mucho quienes
sean ni de donde vengan.
Algunas iglesias reportan crecimiento cuando personas prove-
nientes de otras congregaciones en donde han confrontado
algún problema o no se encontraron a gusto con el programa o
el liderazgo, solicitan su membresía. Pero muy pocos parecen
ser nuevos creyentes, alcanzados para Cristo por el cuerpo local
de creyentes que han compartido su fe con los vecinos, amigos,
compafieros de trabajo, y familiares. Sin embargo, nos sentimos
prósperos porque estamos "creciendo" y esto verdaderamente
sin alcanzar un objetivo básico del Nuevo Testamento: penetrar
la comunidad secular y pagana en que vivimos.
El problema de estar más ocupados de existir que de nuestra
razón de existir se refleja en la manera como evaluamos "la es-
piritualidad", particularmente desde el punto de vista del lide-
razgo. Las personas "clasifican" siempre que asistan a escuchar
los sermones (sean aburridos o "alegres"), si traen a sus nmos a
todas las actividades que planeamos, si sostienen a la iglesia con
sus ofrendas, si están dispuestos a servir como miembros de
comités y colaborar al funcionamiento de las dependencias de la
iglesia ocupando constantes puestos vacantes. Total, siempre
que las personas respalden el programa, nosotros los evaluamos
como creyentes espiritualmente maduros.
Pero, ¿qué de su vida de hogar? ¿Es el padre la cabeza espiri-
tual del hogar? ¿Dedican los padres tiempo a sus hijos individual
y colectivamente? ¿Qué de las relaciones entre el padre y la
madre? ¿Qué de la atmósfera espiritual medida de acuerdo al
criterio blblico del hogar mismo? ¿Y qué de los hijos de líderes
252 Refinemos la perspectiva de la iglesia
evangélicos? ¿Es cada hogar una fuerza dinámica en la comuni-
dad reflejando a Cristo Jesús? ¿Cómo está la familia relacionán-
dose con los vecinos que no conocen a Cristo? ¿Son ellos dados
a la hospitalidad entre los no creyentes como entre los creyen-
tes? ¿Qué de la ética del padre en el mundo de los negocios?
¿Es él un testigo dinámico en su manera de vivir así como en su
manera de hablar?
¿Y los otros aspectos de la vida de la iglesia? ¿Están los cre-
yentes realmente ministrando a otros miembros del cuerpo de
Cristo, o usan todo su tiempo y energía simplemente mante-
niendo funcionando la maquinaria de la iglesia? ¿Están crecien-
do y desarrollándose en su vida espiritual, o están corriendo fre-
néticamente de un lado a otro con un activismo que los agota
e insensibiliza cada vez más, y a la vez mantienen su nivel de
culpabilidad bajo por estar prestando "servicio cristiano"?
¿Qué del ambiente general de la iglesia adentro y afuera? ¿Es
acogedor, atractivo, personal? ¿Hay orden? ¿Se guarda reveren-
cia y atención durante el servicio, o parece más el bullicio de un
mercado que un culto de la iglesia? En muchos lugares las perso-
nas vienen a la Escuela Dominical domingo tras domingo, se
sientan en el mismo lugar, cantan, dan su ofrenda, se duennen
durante el sennón, dicen "amén" y se van sin realmente cono·
cerse con los otros miembros de la congregación.
Todas estas interrogantes y observaciones pueden pasar sin
ser respondidas en muchas iglesias evangélicas y aún ser respon-
didas en fonna negativa y todavía evaluamos a estas iglesias
como prósperas. La verdad es que se puede estar existiendo en
fonna bella como organización y sin embargo, faltar mucho
como organismo viviente del Nuevo Testamento. No se están
logrando los objetivos btolicos fundamentales.
3. Hacemos énfasis en la sana doctrina pero frecuentemente
descuidamos la calidad de vida de la persona. Esta tercera evi-
dencia del institucionalismo toca el punto de que es importante
evaluar la madurez espiritual no solamente por lo que la persona
cree sino por lo que vive. Lo que la persona cree, por supuesto
es básico y fundamental, pero la Biblia es explícita y clara en
Institucionalismo en la iglesia evangélica latinoamericana 253
tratar a ambos y no sólo uno solo de estos elementos. Nuestro
medio latinoamericano con su religión "cristiana" popular ha
dado lugar a mucha ortodoxia cerebral en cuanto a doctrinas
cristianas, pero la práctica no refleja esa ortodoxia. Aun en el
mundo católico, uno puede creer todas las doctrinas fundamen-
tales de la iglesia apóstolica, católica y romana; pero no hay
gran conexión entre las afinnaciones religiosas de creencia con
la vida diaria y personal. Se puede afirmar la belleza del hogar y
de la familia, pero al mismo tiempo el esposo tendrá no sólo a
su esposa y sus hijos sino que estará viviendo con otra mujer. La
carta de Pablo a los romanos dedica los primeros once capítulos
a la doctrina, pero a partir del capítulo 12 Pablo comienza a
enfatizar la dinámica de la vida cristiana. Igualmente la epístola
a los efesios dedica los tres primeros capítulos a la doctrina y íos
últimos tres al andar cristiano. La Biblia es clara en que debe-
mos ser "hacedores de la Palabra y no solamente oidores"
(Santiago 1:22).
Es posible entrar en algunas iglesias evangélicas y descubrir
muy poca diferencia en el estilo de vida de sus miembros y en el
de los no creyentes. Bien pueden conocer la Biblia, pero sus vi-
das reflejan muy poco de fruto del Espíritu Santo. Por otro
lado, muchas iglesias evangélicas han desarrollado un falso crite-
rio para evaluar la madurez espiritual. Este es un legalismo desa-
fortunado y fatal que refleja la misma enfennedad espiritual de
los fariseos durante la época de Jesucristo. La profundidad
espiritual es medida primordialmente por lo exterior y en par-
ticular por una lista de cosas que el cristiano no debe hacer, que
han llegado a ser normas en algunos círculos cristianos. La tra-
gedia es que muchas de estas listas son cosas insignificantes
cuando se miden con la importancia del cuadro total de la vida
cristiana. Algunas iglesias aun colocan rótulos a la en trada de
la iglesia prohibiendo que entren personas vestidas de cierto
modo y con cabello en ciertos estilos que según ellos no son
"cristianos". La espiritualidad para estas personas es exterior.
Por supuesto, es posible abstenerse de muchas actividades y ser
extremadamente carnales en el corazón, y sin embargo, sentirse
254 Refinemos la perspectiva de la iglesia
"confortablemente bien en su vida espiritual". Pero cuando se
trata de las actitudes básicas tanto hacia los hermanos en la fe o
hacia los no creyentes y en particular la actitud de amor, hay
una marcada deficiencia espiritual en la iglesia evangélica.
Esto no es, por supuesto, abogar por una libertad total. Esto
sería un concepto muy antibíblico. La Biblia prohibe ciertas
cosas. Prohibe la borrachera, la inmoralidad, y cualquiera activi-
dad que no refleje la vida de Cristo mismo. Pero ambas actitudes
y extremos, sea licencia o legalismo, son un reflejo de un cristia-
nismo institucionalizado. Debemos evaluar la madurez espiritual
por medio de un criterio bíblico adecuado. Cristo mismo lo
dijo: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:35).
4. Hemos permitido que lo que no es absoluto se convierta en
absoluto. Esta cuarta evidencia del institucionalismo toca el pro-
ceso de la "sacralización" de prácticas de origen netamente hu-
mano. Esta manera de pensar es la más sutil en llevar a la iglesia
al institucionalismo. Lo que debería ser un medio para alcanzar
un fin llega a ser un fin en sí mismo. Permitimos quedamos en-
cerrados en moldes y estructuras que no son ya ni relevantes ni
adecuados para ayudamos a ministrar a las personas que viven
en nuestra cultura contemporánea. En muchos casos la única
razón válida para hacer algo en determinada forma es que "así
lo hacía el misionero fulano, o el pastor fundador sutano",
hace ya unas cuantas décadas. En otros casos cualquier nueva
idea muere ante la frase lapidaria: "esto nunca lo hemos hecho
aquí" .
Es vitalmente importante que cada creyente sea capaz de
diferenciar entre las áreas de la Palabra de Dios que son absolu-
tas e invariables y las que son relativas y simplemente ilustrati-
vas de la manera en que el pueblo de Dios en años pasados in-
tentó alcanzar los objetivos bíblicos. Es obvio por un estudio
cuidadoso de las Escrituras que los creyentes del Nuevo Testa-
mento consideraron ciertas doctrinas como absolutas: que Dios
existe; que El es un Espíritu; que Cristo Jesús era Dios encama-
do que vino a morir por los pecados y que resucitó; que el
Institucionalismo en la iglesia evangélica latinoamericana 255
hombre está en necesidad de la salvación espiritual y total; que
la salvación es por gracia por medio de la fe; que hay un reino
diabólico espiritual encabezado por Satanás y sus fuerzas del
mal; que Cristo no sólo ascendió al cielo sino que vendrá otra
vez; y que las Escrituras son inspiradas por Dios y tienen autori-
dad en todos los aspectos de la vida. Estas y muchas otras
verdades no pueden cambiarse si es que la iglesia va a llamarse
"cristiana" en el sentido bíblico.
Otra área de absolutos obvios tiene que ver con imperativos y
objetivos. La iglesia del Nuevo Testamento tomó en serio
consistentemente la gran comisión, tanto en la tarea de evange-
lismo como en la de edificación. Para los apóstoles había ciertos
requisitos indispensables para los líderes cristianos, y no había
campo para reajustes en estos asuntos. Trágicamente nuestra
iglesia contemporánea no está tomando en serio estos requisitos
bíblicos para el liderazgo, y por lo tanto la Iglesia de Cristo
sufre por permitir esta enfermedad.
Pero hay también mucha evidencia bíblica de que los creyen-
tes novotestamentarios no consideraron absolutas ciertas formas
y patrones de actividad, sino que más bien eran medios para
realizar los imperativos y al~anzar los objetivos del Nuevo Testa-
mento. Cuando aparece algún patrón o modelo, éste incluso
varía de situación en situación, tanto en el área de comunica-
ción y organización como en el de la administración. Por
ejemplo no hay un solo orden de servicio para la iglesia. En el
Nuevo Testamento no hay edificios que se llamen iglesias. No
hay un solo sistema de gobierno para la iglesia. No hay un hora-
rio semanal de cultos. No hay muebles sagrados. Pero nosotros
sí hemos hecho absolutas algunas de nuestras prácticas y aún
nos encontramos en pugna con diferentes iglesias defendiendo
nuestro "sistema bíblico".
Es muy importante notar que estos ejemplos blOlicos son
dados con un propósito: dar principios (no prácticas) absolutos
para la iglesia. Un estudio cuidadoso de la manera en que la igle-
sia del primer siglo procedió a realizar la gran comisión revela
ciertos principios orientadores que podrían hacer a nuestra igle-
256 Refinemos la perspectiva de la iglesia
sia contemporánea funcionar como una iglesia novotestamenta-
ria. Esta iglesia fue inflexible en los absolutos, pero flexible en
lo relativo y cambiante. Esta libertad da lugar a creatividad en
cuanto a trazar modalidades en la evangelización, la edificación,
el liderazgo, la comunicación, la organización, y la administra-
ción. Una tarea importante que confrontan los líderes de cada
generación es asegurarse de que estos principios y guías estén
adecuadamente formulados y correctamente enfocados.
S. Brevemente mencionemos otro problema del instituciona-
lismo en nuestra iglesia evangélica latinoamericana. Este tiene
que ver con el problema del liderazgo de la iglesia. En muchas
congregaciones los puestos son vitalicios; los ancianos son
nombrados ancianos hasta que mueran o hasta que venga el
Señor. No se han tomado en cuenta los requisitos bíblicos del
líder cristiano que Pablo menciona en 1 Timoteo 3 y Tito l.
Tocante también al liderazgo, hemos caído en cierto clericalis-
mo en que el único que puede distribuir las gracias y bendicio-
nes espirituales es el pastor. Esto va en contra de mucha ense-
ñanza btblica, pero uno de los puntos más importantes a tomar
en cuenta aquí es la pluralidad del liderazgo para la iglesia local.
Otro es el hecho de que Dios ha dado uno de estos dones que
debe descubrir, desarrollar y ejercer. Es absolutamente necesa-
rio recordar también que una de las tareas básicas del líder es
desarrollar y usar nuevos líderes, y no acaparar las responsabili-
dades en la iglesia (Efesios 4: 11).
6. Por último mencionamos la valoración desmedida de ideas
y formas importadas de culturas muy distintas a la latinoameri-
cana. Ejemplo de estas importaciones cristianas es la música de
las iglesias evangélicas, donde la mayoría de la letra y de la músi-
ca vienen de países y culturas muy diferentes. Otro ejemplo de
esta importación es cierto orden del culto, que algunos consi-
deran sacrosanto. Otro ejemplo lo tenemos en la arquitectura de
algunas iglesias. El edificio del templo es idéntico a edificios de
templos de tal o cual congregación en países anglosajones. Y
como esa denominación quiere tener su distintivo muy visible,
se demuestra aún en el estilo de construcción de la iglesia
Institucionalismo en la iglesia evangélica latinoamericana 257
misma. Otro ejemplo lo tenemos aun en las batallas teológicas
que se han traído a la América Latina. En algunos círculos se
discuten muy fuertemente las últimas modalidades, o los
sistemas teológicos que han sido desarrollados y ahora importa-
dos de países que no son latinoamericanos.
En todo esto no estamos despreciando la heterogeneidad de
la iglesia de Jesucristo del mundo entero, ni queremos quedar-
nos batallando con los errores que se cometieron en décadas y
aún siglos pasados. Damos gracias a Dios que El ha usado para
bien muchas de estas importaciones, pero a la vez subrayamos la
necesidad de que la iglesia latinoamericana sea btblica y lati-
noamericana. Esto nos llama a valorar y a apreciar lo que se
puede crear aquí, sin menospreciar la creatividad y la contribu-
ción del cuerpo de Cristo en todo el mundo.
En resumen
La iglesia evangélica en el siglo XX tiene un desafío singular
en romper las cadenas del institucionalismo que ha aprisionado
e inmovilizado a la iglesia, impidiéndole ser un organismo diná-
mico. Una de las lecciones más estimulantes de la historia es que
nosotros no tenemos que estar encerrados en el ciclo continuo
del institucionalismo. Puede romperse, y la renovación puede y
debe ser constante. La iglesia como ningún otro grupo de perso-
nas sobre la faz de la tierra, tiene siempre los recursos divinos
para hacer lo que Dios desea que la iglesia sea. Si las organizacio-
nes seculares pueden renovarse aplicando principios contempo-
ráneos y creativos y tener éxito, cuanto más puede hacer la
familia de Dios, particularmente cuando tiene principios que
surgen de la eterna Palabra de Dios.
 111 PARTE
La lente
de la cultura
260 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ESCRITURA HISTORIA CULTURA
(ETERNA) (PASADO) (PRESENTE)
PRINCIPIOS LECCIONES IMPLICACIONES
Fig. 9. La lente de la cultura
Esta sección tercera es un breve tratamiento de algunos de los
problemas más críticos en nuestra cultura contemporánea y la
forma en que afectan a la iglesia. Lo que presentamos en estos
capítulos no es exhaustivo, sino que es un punto de partida. Es
un reto que cada generación del pueblo de Dios tiene que con-
frontar. Ignorar nuestro mundo cambiante equivale a ignorar la
realidad y la responsabilidad blblica.
Una de las lecciones más claras del Nuevo Testamento es que
la iglesia del primer siglo no se aisló de su sociedad. Observamos
en el Nuevo Testamento que, culturalmente, el pueblo de Dios
adoptó ciertos elementos definidos. Por otro lado la iglesia
toleró ciertas prácticas que no afectaban la doctrina, como tam-
bién Cristo y sus apóstoles rechazaron ciertas prácticas que se
oponían a la voluntad de Dios y su Palabra. Pero la iglesia no se
aisló de su sociedad; más bien existió, creció, y aun floreció
inserta en una cultura pagana. Nosotros en la América Latina
tenemos que evaluar nuestra propia cultura, apreciándola, uti-
lizando aquellos elementos que ayuden al crecimiento de la igle-
sia, pero también rechazando los que no son cristianos. La igle-
sia del siglo XX tiene que ser sensible a su cultura, penetrarla
con el evangelio, y crecer en medio de un mundo pagano.
18.
Entendiendo cultura
"Cultura es una realidad inflexible", reconoce el doctor George
Peters. "Es tan extensiva como el hombre y tan comprensiva co-
mo sus formas de ser, sus pensamientos, sentimientos, e inter-
relaciones. Es ese ambiente no-biológico global de su ser, así
como también las instituciones que hacen su vida tolerable y lo
moldean a ser la persona que realmente es".
El doctor Eugenio Nida, lingüista y antropólogo de las Socie-
dades Blblicas define la cultura de la siguiente manera, afiadien-
do otros aspectos que el doctor Peters no incluye, y a la vez
afirmando los mismos conceptos. Para él cultura es: "todo
comportamiento aprendido que es adquirido socialmente, y que
en sus características materiales y no materiales es transmitido
de una generación a otra".
Obviamente entonces, cultura no simplemente equivale a
buenos modales o buena educación. Cultura es mucho más que
eso. Es la totalidad del ambiente que nos produce. Es comporta-
miento aprendido y transmitido. Es un modo de actuar, de
pensar, de reaccionar, de individuos y de la sociedad a la cual
pertenecen.
Las culturas, evidentemente, varían aun dentro de una área
particular geográfica. Dentro de una gran ciuuad, por ejemplo,
existen muchas sub-culturas, cada una con sus creencias, actitu-
des, patrones de comportamiento, relaciones sociales distintivas,
sistemas de valores, y formas de pensar. Usted puede tomar
cualquiera ciudad latinoamericana y reconocerá que estas obser-
262 Refinemos la perspectiva de la iglesia
vaciones tienen validez. Y en algunos países donde existen pue-
blos indígenas, la dinámica cultural se multiplica casi en forma
geométrica. Podríamos hablar de las grandes diferencias entre el
mundo rural y el mundo urbano como otro ejemplo de esta di-
versidad cultural.
Pero a pesar de la gran variedad de culturas que existen, nun-
ca antes hemos tenido un mundo tan pequeño. En cierto senti-
do vivimos en una "aldea mundial". La gente por todos lados
sien te el impacto de influencias similares que precipitan el cam-
bio cultural. Los factores de nuestro medio ambiente y otras
variables están en moción constante, aceleradas particularmente
por la tecnología y los medios de comunicación. Creencias antes
sostenidas como sagradas y absolutas hoy día son retadas, alte-
radas, y aún abandonadas. Cuando esto sucede se está produ-
ciendo naturalmente un cambio de actitud y comportamiento.
Los genuinos cristianos, más que cualquier otro grupo, tienen
que confrontar la necesidad de entender cultura. Esto es impera-
tivo, primero, a fm de que podamos con eficacia penetrar nues-
tra sociedad con el evangelio de Jesucristo; y segundo, a fin de
que podamos ser auténticamente cristianos en medio de una
cultura que crecientemente es antagónica a nuestros supuestos
bíblicos.
Esta sensibilidad cultural se demostró claramente durante el
Congreso Mundial de Evangelización celebrado en Lausana,
Suiza en julio de 1974. El Pacto de Lausana es una afirmación
formidable de principios eternos y absolutos. Pero a la vez
reconoce la dinámica contemporánea y tiene una sección que
se intitula "Evangelismo y cultura".
El desarrollo de estrategias para la evangelización mundial nos lla-
ma a métodos avanzados e imaginativos. Con la ayuda de Dios, el re-
sultado será el surgimiento de iglesias profundamente arraigadas en
Cristo y cercanamente relacionadas a su cultura. La cultura siempre
tiene que ser probada y juzgada por la Escritura. Por causa de que el
hombre es una criatura de Dios, parte de su cultura es rica en belleza y
bondad. Porque él ha caído, toda su cultura está contaminada por el
pecado, y parte es demoníaca. El evangelio no presupone la superiori-
dad de una cultura sobre otra, sino que evalua todas ellas según su
Entendiendo cultura 263
propio criterio de verdad y justicia, e insiste en absolutos morales en
toda cultura. Las misiones frecuentemente han exportado con el
evangelio una cultura extraña, y las iglesias a veces han estado en
servidumbre a culturas en vez de a las Escrituras. Los evangelistas de
Cristo humildemente tienen que tratar de vaciarse de todo menos de
su propia autenticidad a fin de llegar a ser siervos de otros, y las igle-
sias tienen que tratar de transformar y enriquecer la cultura todo para
la gloria de Dios (Mr. 7:8, 9, 13; Gn. 4:21, 22; 1 Co. 9:19-23; Fil.
2:5-7; 2 Co. 4:5).
La preocupación cultural de la iglesia tiene que ser universal
en cuanto al mundo geográfico. No podemos hacer menos. La
gran comisión abarca todo el mundo. Los seguidores de Cristo
en el primer siglo debieran de "hacer discípulos" en todo lugar,
en "todas las naciones", en todos los grupos étnicos.
Pensemos ahora en el Nuevo Testamento. ¿Podemos encon-
trar en el Nuevo Testamento, sea en la vida de Cristo o en la de
la iglesia primitiva, sensibilidad cultural? La respuesta a esta
interrogante es afirmativa. Al estudiar el Nuevo Testamento,
podemos observar tres categorías de sensibilidad cultural en el
Nuevo Testamento. Por una parte Cristo y sus apóstoles adopta-
ron y adaptaron elementos culturales. En segundo lugar tolera-
ron ciertos factores culturales de su mundo. Y fm almente ,
rechazaron categóricamente elementos nocivos de su mundo.
Analicemos entonces estas tres categorías ofreciendo algunos
ejemplos para cada una de ellas.
En primer lugar, en el Nuevo Testamento observamos que
Cristo y sus seguidores adoptaron y adaptaron para usar en su
ministerio y vida cristiana, y aún en la doctrina, ciertas.costum-
bres y factores de la cultura judía-greco-romana.
l. Jesús y sus apóstoles usaron métodos de enseñanza conoci-
dos en su ambiente. Cristo viajaba con un grupo de discípulos,
una práctica aceptada y observada en el mundo judío. Cristo
usó en su método de ensefianza mucha pregunta y respuesta,
en parte una idea que surge de su propia cultura judía, y en
parte una práctica de la educación griega.
2. En Juan capítulo 13 vemos que Cristo usó costumbres
muy íntimas, como la de lavar los pies de los discípulos, para
264 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ilustrar principios profundos y espirituales. Pero en su tiempo
no era cosa extrafia lavar los pies. Lo extrafio es que Cristo hi-
ciese el trabajo de esclavo, lavando los pies polvorientos de sus
seguidores.
3. Los apóstoles usaron literatura y otras fuentes en sus dis-
cursos y diálogos con la gente. Esto lo vemos con Pablo, por
ejemplo, en Hechos 17 en la ciudad de Atenas.
4. En el desarrollo de la doctrina, Pablo utiliza conceptos
conocidos en su mundo. Uno de ellos es la palabra "ayo", y otra
el concepto de "adopción" (Gálatas 3 :24-25; 4: 8).
5. Los apóstoles utilizan figuras del lenguaje del mundo de-
portivo para ilustrar lo que debe ser la disciplina de la vida cris-
tiana.
6. Cuando Pablo habla del gobierno de la iglesia, y en particu-
lar del liderazgo de la iglesia, usa términos y conceptos comunes
en el mundo judío y en el mundo griego. Del mundo judío usa
la palabra anciano, palabra muy conocida y usada por los ju-
díos. Del mundo griego usa el término presbítero, muy común y
muy usado en ese mundo más amplio del imperio romano in-
fluenciado por el pensamiento y lenguaje griegos.
7. Cristo Y sus apóstoles aprovecharon los lugares dediscu-
sión pública para comunicar su mensaje. Hablaron, predicaron,
discutieron y enseiíaron en lugares como las sinagogas, los tem-
plos, mercados y lugares especiales como el areópago griego.
8. El apóstol Pablo se aprovechó de la provisión de la ley
romana cuando le era necesario. Esto lo observamos en Hechos,
particularmente en el capítulo 25.
La segunda gran categoría de sensibilidad cultural es más'difí-
cil de evaluar con total objetividad. Sin embargo, en el Nuevo
Testamento observamos que Cristo y sus seguidores toleraron
ciertas prácticas que no afectaban ni la doctrina ni la moral
cristiana. Ofrecemos algunos ejemplos de esta categoría. 1) El
aceptar ciertas invitaciones a comidas. Esto era elemen to de
discusión y de gran diferencia de opinión entre algunos cristia-
nos. Pero Pablo en 1 Corintios 10:27 da cierta libertad para que
el cristiano acepte, con buen juicio, estas invitaciones. 2) Cuan-
En tendiendo cultura 265
do se llega a discutir el tema de la dieta de la gente no judía, los
apóstoles ofrecen cierta libertad también para comer con con-
ciencia abierta. Pero a la vez era necesario evaluar si en algunos
casos era bueno o malo. Esto lo vemos en Hechos 15 y también
en 1 Corintios 8. 3) Cristo tolera el hecho de que es necesario
pagar impuestos, sosteniendo a un imperio que mantenía a su
propio pueblo en esclavitud. Esto lo vemos en Mateo 22: 16-22.
4) En Romanos 13 Pablo nos ensefia que como cristianos debe-
mos obedecer a la autoridad civil. Este tema, tan controvertido
en nuestro medio latinoamericano, es ampliamente discutido.
No hay duda de que Pablo habla claramente en cuanto al asun-
to, pero la obediencia no es obediencia ciega. En algunos lugares
tal vez podrá haber lugar para resistencia, entendiendo las im-
plicaciones de la ensefianza paulina de la obediencia. 5) Vemos
que en el Nuevo Testamento Cristo y sus apóstoles no atacan en
sí el sistema de la esclavitud. Pablo dice que si es posible que un
esclavo encuentre su libertad pues que la logre. Pero en su carta
a Filemón, con palabras muy íntimas ruega que su hermano
Filemón acepte a su esclavo cristiano Onésimo como hermano
en la fe.
En tercer lugar en el Nuevo Testamento observamos que
Cristo y sus seguidores rechazaron abiertamente ciertas prácticas
que se oponían a la voluntad de Dios y a su Palabra. Relacionan-
do esto con el Pacto de Lausana, reconocemos que toda cultura
está contaminada por el pecado, y en parte es demoníaca. En
este sentido entonces en el Nuevo Testamento la doctrina cris-
tiana se oponía a ciertos elementos. 1) Dentro del pueblo de
Dios la discriminación racial no podía existir. Cristo y su trata-
miento con la mujt:r samaritana en Juan capítulo 4 es suficiente
ejemplo para afirmar esta declaración. 2) La fornicación era
pecado, y no podría ser simplemente una práctica tolerada por
el pueblo de Dios. Esto aparece en Hechos 15 como una conclu-
sión del concilio que se reunió en Jerusalén. Pablo y los apósto-
les hacen referencia a esta santidad sexual vez tras vez en sus
cartas. 3) Toda idolatría era prohibida, a pesar de haber per-
meado tantos aspectos de la cultura greco-romana. Esto también
266 Refinemos la per!l!Jectiva de la iglesia
aparece en Hechos 15. 4) La magia y la hechicería prácticas
aceptadas en el mundo, eran rechazadas por los apóstoles según
Hechos 13:6-12. 5) Atacando indirectamente un bajo concepto
del matrimonio, Pablo eleva el concepto de matrimonio y pro-
hibe las uniones entre cristiano y no cristiano (2 Corintios
6: 14).6) Cristo y sus apóstoles atacaron elementos aún de prác-
tica religiosa ligada por el legalismo y afirmaron la libertad del
día sábado y de otras prácticas judaicas. Juan 9 es sólo un
ejemplo de estas libertades.
En resumen
¿A qué conclusión podemos llegar en este breve estudio del
Nuevo Testamento? Una conclusión muy clara es que Cristo y
los apóstoles vivían con sensibilidad cultural. Por eso adoptaron,
toleraron o rechazaron ciertos elementos de su mundo. A noso-
tros en la América Latina nos toca hacer lo mismo. Esto nos
lleva entonces al siguiente capítulo donde haremos una evalua-
ción de la situación latinoamericana.
19.
Autovaloración
cultural e implicaciones
para la iglesia
Hemos tratado de definir el término cultura, evaluando esta
realidad a la luz del Nuevo Testamento. Ahora nos toca hacer
una autovaloración del medio en que nosotros vivimos, es decir
la América Latina a fmales del siglo XX.
En primer lugar es necesario decir que no hay una sola
América Latina. Si hablásemos de España, tendríamos que decir
lo mismo: no hay una sola España. España está compuesta de
varios elementos y de varias tendencias y regiones que buscan
cierto grado de autonomía. Lo mismo existe en la América
Latina. Tenemos países donde los grupos indígenas forman la
mayoría de la población, y en contraste tenemos algunos paí-
ses donde la mayoría de la población ha emigrado desde Euro-
pa. y aún otros países reflejan la combinación étnica importada
pero ahora mezclada con los pueblos que formaban parte del
Nuevo Mundo antes de la llegada de Cristóbal Colón. Sin em-
bargo, existen ciertos elementos que unen estas naciones hetero-
géneas. La herencia en común, el lenguaje y factores religiosos
contribuyen a formar esta unidad que constituye un bloque con
un espíritu singular. José Martí hablaba de "nuestra América",
un concepto aún más íntimo de lo que son los pueblos que for-
man la América Latina. Y pensando en las implicaciones cultu-
rales para la iglesia es absolutamente necesario tomar en cuenta
esta variedad étnica, lingüistica, geográfica y religiosa que for-
man lo que es hoy la América Latina.
Un elemento que caracteriza la América Latina y la diferen-
cia de cualquiera otra parte del mundo es su historia. En cierto
268 Refinemos la perspectiva de la iglesia
sentido podemos hablar de tres pueblos que se han conjugado
para formar lo que es hoy América Latina. En primer lugar está
el antiguo pueblo precolombino que existía en tantos lugares
del territorio conquistado. Las naciones azteca, maya e incaica
que los conquistadores encontraron y en gran medida destruye-
ron, son parte integral de lo que es este mundo. El segundo pue-
blo que vino es importado, sea espaiíol u otro; y el tercer pueblo
es el producto de la unión de estos dos primeros. Nosotros ya
formamos parte de la historia viva de lo que es el mundo
moderno de la América Latina.
Otra importante característica de lo que es la América Latina
viene como producto del sistema religioso importado desde
Espafia. El Cristo que vino autorizando la conquista, simboliza-
do vicariamente por los obispos y sacerdotes, no fue un Cristo
poderoso, capaz de transformar al hombre. Lo que se trajo al
Nuevo Mundo fue un Cristo débil, un Cristo siempre en vías
de agonía, un Cristo muerto no resucitado. Y el cristianismo
que fue transplantado como sistema eclesiástico con sus discipli-
nas y ministerios fue desde Espaiía traído a granel. Obviamente
el panorama religioso contemporáneo difiere en gran manera
de esta breve descripción del cristianismo traído originalmente.
Sin embargo, es necesario reconocer que la religión que se trajo
aquí no fue una religión que presentaba a un Cristo poderoso o
a un Cristo bíblico. Hoy día, en especial durante la época de Se-
mana Santa, se puede ver la manifestación contemporánea de
este Cristo agonizante y en camino hacia su cruz. Es un Cristo
que produce grandes sentimientos de emoción y pasión pero
lastimosamente es aquel mismo débil Cristo importado del
siglo XV.
Una cuarta característica de la América Latina, enfoca ciertas
realidades políticas y socioeconómicas que la iglesia no puede
ignorar si va a cumplir con el cometido que Cristo nos dio. Los
problemas de cualquier sociedad son complejos, combinando
elementos económicos, políticos, sociales, culturales, religio-
sos, históricos y raciales. En América Latina nos enfren tamos a
muchos problemas sumamente complicados. Se habla mucho de
Autovaloración cultural e implicaciones para la iglesia 269
la explosión demográfica agravada por una crisis paralela de
escasez de alimento, escasez de vivienda, carencia de una provi-
sión de sanidad pública, escasez de trabajo.
Pero no sólo eso, sino que la América Latina vive una depen-
dencia ideológica, política, económica, y aun una dependencia
en estilo de vida que imita la sociedad de consumo de los países
llamados desarrollados. La dicotomía entre riqueza y pobreza y
entre el mundo rural y urbano se combina para agravar aún más
la crisis interna de la América Latina. La desorientación moral,
social y cultural se refleja aún en el mundo político donde hoy
día más que nunca el totalitarismo controla el panorama políti-
co. La situación política de la América Latina se mantiene en un
estado cambiante, hasta el punto que a veces uno se pregunta
¿quién tendrá el poder maiíana en estos países?
Una quinta característica de la América Latina se enfoca en
la iglesia evangélica que vive en esta parte del mundo. Es una
iglesia relativamente joven, comparada con la historia del cato-
licismo del Nuevo Mundo. Sin embargo, es una iglesia pujante y
fuerte que desea y merece sus propias expresiones autónomas
que se basan en la Biblia. La iglesia que se desenvuelve en este
mundo de flujo, de relativa moralidad y de materialismo exage-
rado, tendrá que ser una iglesia fundada sobre las Escrituras;
tendrá que ser una iglesia que reconozca y viva los absolutos de
la verdad divina; pero también tendrá que ser una iglesia flexi-
ble, no en su mensaje, sino en metodología a la luz de la diná-
mica cultural.
Habiendo analizado muy brevemente algunos aspectos de la
realidad latinoamericana, pasemos a una valoración de la cultura
latinoamericana. En el afio 1976 se reunió en el Seminario
Teológico Centroamericano de Guatemala un grupo de jóvenes
líderes representando a siete países de la América Latina. Su
tarea era difícil: hacer una valoración de los aspectos positivos
y negativos que ellos veían dentro de su propio mundo latino-
americano. El producto de esa discusión se presenta en estas
páginas. Obviamente no todos estarán de acuerdo con esta valo-
ración. Algunos dirán que es demasiado extremada mientras que
270 Refinemos la perspectiva de la iglesia Autovaloración cultural e implicaciones para la iglesia 271

otros dirán que han sido suficientemente incisivos en el analisis. 7. Idealismo que busca los valo- 7. Idealismo que pennite que
Esta lista de puntos positivos y negativos no se ofrece como una res metafísicos o espirituales del uno viva de sueños.
lista exhaustiva, sino como una lista que sugiere temas que hay alma y el ser.
que estudiar y valorar dentro de la cultura latinoamericana. 8. Capacidad de improvisar y de 8. Dificultad en planificar, y si
Cualquier grupo podría hacer este trabajo al ponerse a pensar "arreglar las cosas en el camino". lo hace, dificultad de llevar a cabo
sus planes.
seriamente, reflexionando sobre su propia Latinoamérica.
9. Sentimiento de libertad ob- 9. Dificultad en resolver los pro-
Obviamente esto podría hacerse tomando en cuenta cualquier servado en sus himnos nacionales blemas democráticamente, lo cual
parte o país del mundo contemporáneo. He aquí entonces y en la entrega de sí mismo cuan- pennite el surgimiento del poder
esta valoración. En algunos casos, principalmente los puntos do se trata de defender esa liber- dictatorial: cacique, caudillo, dic-
1-11, se presentan en sentido de contraste. Los puntos 12-14 tad. tador.
son otros conceptos que se sugirieron en la discusión. 10. Enfasis en lo humano y hu- 10. Deseo de progresar y vivir
manitarismo, rechazando la auto- bien, sin que le cueste (pereza).
matización mecánicista de los paí-
UNA VALORACION DE LA
ses industrializados.
CULTURA LATINOAMERICANA
11. Gran concepto de la familia: 11. Machismo-Hembrismo.
padres, hijos, tíos, abuelos, tíos Machismo: enfoca el hombre do-
POSITIVO NEGATIVO abuelos, tíos políticos, primos de minante "muy ma-
primero hasta que ya no haya gra- cho" e infiel.
l. Sensibilidad, vista en la capa- l. Susceptibilidad: es muy deli- do. Hembrismo: enfoca la pasividad y
cidad de percibir los detalles pe- cada, ofendiéndose con facilidad. dependencia femeni-
queños, dejándose llevar por afec- nas.
tos de compasión y ternura. 12. Concepto de respeto y honor 12. Dejarse influenciar fácilmente
2. No estricta sujeción al tiem- 2. Irresponsabilidad en cuanto al que se merecen los padres espe- por elementos (ideas, conceptos,
po, es decir, flexibilidad en el ho- tiempo; flexibilidad exagerada. cialmente en su edad avanzada. cosas, costumbres) de culturas ex-
rario. No está bien visto que se les inter- trañas, en tal fonna que se sobre-
3. Enaltecimiento del trabajo in- ne en un sanatorio. estima lo importado subestimando
3. Desprecio del trabajo manual,
telectual; del mundo de las ideas. lo nacional. Esto contribuye a un
que se ve en la falta de trabajado-
complejo de inferioridad del lati-
res técnico-manuales y la satura- noamericano.
ción de trabajos intelectuales o de 13. Manera de identificarse con 13. Descuido en conservar lo que
oficina.
las necesidades sociales de los pue- se tiene, por consiguiente hay mal-
4. Valoración de la herencia de 4. Tradicionalismo desmedido blos latinoamericanos. trato y destrucción de lo que se
sus tradiciones culturales. que rechaza el cambio. posee.
S. Orgullo nacional, valorando S. Nacionalismo fanático que 14. Manera de relacionarse con 14. Marcada división de clases so-
sus símbolos patrios. lleva a conflictos con la gente de los demás: jovial, positiva, cargada ciales que se manifiesta en la exis-
otros países. de buen humor. tencia de grupos marginados por
6. Mentalidad religiosa que valo- 6. Mentalidad religiosa que acep- miseria.
ra la realidad espiritual; creencia ta la superstición y que fanática-
en un Dios creador y poderoso. Es mente se defiende contra ideas di-
una entrega amplia de la fe perso- ferentes. Hasta ahora en este capítulo hemos hecho una autovaloración
nal. no sólo de nuestra realidad latinoamericana sino también una
272 Refinemos la perspectiva de la iglesia
valoración de aspectos positivos y negativos de la cultura. Ahora
nos toca concluir este capítulo desarrollando una serie de princi-
pios prácticos que sirven como líneas directrices culturales para
llevar a cabo nuestro ministerio. Algunos de estos principios
son muy obvios y no requieren mucha reflexión; pero otros nos
obligan a examinar nuestra filosofía del ministerio y aun a cam-
biar a la luz de nuestra filosofía del ministerio y la realidad
cultural en que vivimos.
l. En primer lugar nuestro ministerio tiene que llevarse a
cabo a la luz de la realidad cultural. Es una afirmación acertada
declarar que la cultura es nuestra madre y que no podemos vivir
desencarnados de la realidad cultural. Por eso es necesario que
estudiemos, evaluemos y apreciemos nuestra propia cultura.
2. En segundo lugar tenemos que reconocer que el cambio ha
permeado toda faceta de nuestra vida. Los sistemas modernos
de comunicaciones internacionales, la radio, la televisión, la
prensa y el cine han hecho de nuestro mundo, como ya se ha
dicho, una aldea global. La ciencia y los nuevos conocimientos,
las teorías de evolución, los conceptos modernos del hombre,
estos ya han cambiado nuestra manera de pensar. Los cambios
sociológicos que surgen a raíz de la rápida urbanización, indus-
trialización, movimientos migratorios internos e internacionales
son profundos e indiscutibles. Vivimos en un mundo de polu-
ción ambiental y de desintegración moral.
3. En tercer lugar la iglesia bajo el mandato y la autoridad de
Jesucristo tiene una misión divina de demostrar al mundo, y aún
a los líderes de la sociedad, que los valores cristianos supracultu-
rales no sólo existen, sino que son válidos en el siglo XX. El
auténtico cristiano tiene que ofrecer y vivir una "contracultura"
en el mundo secular y secularizante.
4. La iglesia como comunidad de Jesucristo tiene que proveer
un lugar donde todas las personas son aceptadas como personas.
Esta iglesia tiene que proveer estabilidad y seguridad en esta cul-
tura cambiante y secular, demostrando esta auténtica "contra-
cultura" cristiana.
S. En quinto lugar la iglesia local tiene que reconocer el
Autovaloración cultural e implicaciones para la iglesia 273
impacto cultural del estilo de vida, en especial en el joven, y
tratar de discernir la diferencia entre lo que es bíblico y lo que
es cultural. Ya es tiempo que dejemos de pelearnos y de disci-
plinar a las personas por diferencias de vestido, cabello y voca-
bulario que no es ni vulgar ni blasfemo.
6. En sexto lugar el hogar como fundamento básico de la so-
ciedad, tiene que ser fortalecido para hacer frente al devastador
ataque cultural que trata de eliminar esta institución divina. Es
tiempo que confrontemos la realidad de desintegración aún de
hogares que se llaman cristianos y evangélicos. La historia nos
demuestra la tragedia de la segunda generación en adelante que
se llama evangélica, pero que cuyos miembros no han tenido un
auténtico encuentro personal con Jesucristo Salvador y Señor.
La dicotomía hipócrita que enfatiza la cara santa en el templo y
10 totalmente contrario en casa tiene que confrontarse, corregir-
se y eliminarse.
7. Como cristianos auténticos, tenemos que estudiar la Biblia
para defmir dónde las prácticas culturales fueron adaptadas y
adoptadas, donde las prácticas fueron toleradas o aguantadas, y
donde las prácticas fueron rechazadas por Cristo y la Iglesia
Apostólica.
8. Y por último la iglesia como institución de Jesucristo tiene
que dirigirse con autoridad a confrontar las realidades de su
propio mundo contemporáneo. Esto significa adoptar, enfatizar
y utilizar lo que es bueno; tolerar o dejar a conciencia algunas
cosas; y rechazar rotundamente lo antiblblico. Esta iglesia tiene
que enseñar positivamente lo que la Palabra podrá ver como po-
sitivo en su cultura contemporánea, y corregir lo que es negati-
vo en la cultura contemporánea.
En resumen
El propósito de este capítulo ha sido sugerir una autovalora-
ción cultural del medio contemporáneo en el cual la iglesia se
realice, y a la luz de las Escrituras y la situación contemporá-
nea en que vivimos, desarrollar principios que nos ayuden en
nuestro ministerio práctico. Vivimos en un mundo cambian-
274 Refinemos la perspectiva de la iglesia

te. Vivimos en un mundo caracterizado por crisis. Vivimos en

un mundo de búsqueda de parte de las masas y el liderazgo. Las
llamadas ideológicas de izquierda y de derecha en el campo
político fluctúan de época en época. La tarea bíblica es criticar
IV PARTE
todo sistema político, y a la vez enfatizar la realidad del cristia-
no cuyas bases son profundamente bíblicas y profundamente
genuinas aplicadas a la realidad contemporánea.
Desarrollo
de una estrategia
contemporánea
276 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ESCRITURA HISTORIA CULTURA
(ETERNA) (PASADO) (PRESENTE)
PRINCIPIOS LECCIONES IMPLICACIONES
Fig. 10. Una estrategia contemporánea
En nuestro estudio hemos mirado a través de tres lentes para
poder desarrollar un claro enfoque de la iglesia del siglo XX: las
lentes de las Escrituras, de la historia y de la cultura.
La lente de la Escritura ha determinado principios dinámicos
novotestamentarios; la lente de la historia ha reflejado lecciones
significativas; y la lente de la cultura ha aportado importantes
implicaciones.
Nuestra tarea ahora es desarrollar una estrategia progresiva
que proporcione un enfoque práctico para lograr una renova-
ción constante en la iglesia del siglo XX; un enfoque que refleje
claramente una filosofía bíblica del ministerio.
20.
Desarrollo
de una perspectiva
apropiada
¿Cómo podemos renovar nuestra iglesia? 0, ¿cómo podemos
lograr una nueva iglesia que se caracterice por la vida y vitalidad
del Nuevo Testamento?
Estas son preguntas que numerosos cristianos a quienes preo-
cupa la situación se hacen en el día de hoy: pastores, estudian-
tes de seminarios y laicos que representan todos los segmentos
de la iglesia.
Los dos capítulos en esta sección final están diseñados para
ayudar a responder estas preguntas. Presentan un plan paso a
paso para desarrollar una estrategia apropiada y un enfoque
práctico que complemente el cambio.
En esta coyuntura es muy importante recordar que la renova-
ción de la iglesia dentro de la iglesia evangélica significa tratar
con el "cuerpo de Cristo". Cada uno de los miembros es parte
de "nosotros", y una parte de El. Hacer daño al cuerpo, herirlo,
es herimos a nosotros mismos y a Jesucristo, la cabeza. Más
aún, acosar la iglesia con violencia e insensibilidad es violar
los mismos principios en los que creemos.
Por supuesto, habrá aquellos que son carnales, insensibles e
inflexibles. No podemos seguir a Jesucristo sin dañar a alguno.
Pero esto puede ser un "daño" necesario, y al final, ayudará a
esa persona en el proceso de transformación a la imagen de Je-
sucristo.
Pero lo importante para nosotros es cómo podemos enfocar
la necesidad de una renovación, en una manera que sea bíblica
y que se asemeje a Cristo y que ayude a la mayoría a ver lo que
278 Refinemos la perspectiva de la iglesia Desarrollo de una perspectiva apropiada 279

debe hacerse. Y entonces, como un cuerpo, moverse hacia la nuevas de una manera especial, dentro de la comunidad y
unidad para funcionar como una iglesia del Nuevo Testamento más allá de la comunidad inmediata y "hasta lo último de la
en el siglo XX. tierra".
La lente de la Escritura 6. Los nuevos creyentes, tan pronto como sea posible, deben
integrarse a la vida de la iglesia.
Al comenzar una obra nueva o renovar una iglesia establecida,
7. La iglesia del siglo XX debe desarrollar sus propias estructu-
es importante comenzar con la perspectiva de la Palabra de
ras y enfoques contemporáneos hacia la evangelización,
Dios. Los creyentes y pa;:ticularrnente aquellos que creen que la utilizando los principios y propósitos antes declarados como
Biblia es la Palabra de Dios, responden a los requerimientos de
directrices bíblicas.
las Escrituras. Es hacia este libro donde debemos volvemos para
La La
sentar nuestra base de autoridad. El problema en muchas igle-
sias es que los cristianos (incluyendo en el grupo a los pastores)
realmente no saben lo que la Biblia enseiía acerca de la iglesia I
/éGran~
~om;"~ \
t:0~~:ó:\
del Nuevo Testamento. Los principios que se deducen de un
estudio como éste no están claramente definidos en su pensa- Principios Evangeliza- Actividades Principios Edificación Actividades

}bdm ~OP~ =,~~, }bdm

y ción Novotes- y y Novotesta- y
miento.
Debe notarse, que en este punto, hemos identificado estos
conceptos como principios. Sin embargo, como se demostrará
~OP6\l:~::
luego, deben traducirse en los propósitos del Nuevo Testamen-
to; es decir, los objetivos bíblicos necesitan estar claramente y y
Objetivos Objetivos
conceptuados para seiíalar directrices para la iglesia del siglo
Fig. 11. Principios y propósitos de Fig. 12. Principios y propósitos de
XX. la evangelización novotestamentaria la edificación novotestamentaria
Estos principios y propósitos del Nuevo Testamento se resu-
men de la siguiente manera: Principios y propósitos de edificación

Principios y propósitos de evangelismo
l. Cada cuerpo de creyentes debe responsabilizarse de su pro-
pia comunidad.
2. La evangelización colectiva es básica para la evangelización
individual.
3. La presentación del evangelio al incrédulo debe ocurrir prin-
cipalmente "en el mundo", no "en la iglesia".
4. El objetivo principal para la evangelización deben ser los
adultos y consecuentemente las familias.
S. La iglesia es responsable de identificar a aquellos que son
especialmente llamados por Dios para llevar las buenas
l. La iglesia local debe ser el medio principal en el que se desa-
rrolle el proceso de edificación.
2. Debe proveerse a los creyentes con un conocimiento básico
de la Palabra de Dios.
3. Debe proveerse a los creyentes con un conocimiento profun-
do de la Palabra de Dios.
4. Los creyentes deben tener la oportunidad de desarrollar sus
capacidades que van más allá del conocimiento.
S. Debe proveerse a los creyentes con la suma total de las expe-
riencias, lo cual les ayudará a progresar más allá del nivel de
conocimiento; experiencias vitales con la Palabra, experien-
cias vitales de relación de unos con otros y con Dios, y expe-
280 Refinemos la perspectiva de la iglesia Desarrollo de una perspectiva apropiada 281

riencias vitales de testimonio tanto individual como colecti- 3. Establecer prioridades.

vamente.
6. Todos los creyentes deben ser equipados para el servicio
cristiano.
7. Los creyentes deben recibir orien tación para desarrollar
una buena vida de familia.
8. La iglesia del siglo XX debe desarrollar sus propias formas y
estructuras contemporáneas para aplicar los principios blbli-
cos antes señalados.
4. Delegar responsabilidades en personas calificadas.
5. Mantener un equilibrio adecuado entre los factores divinos y
humanos.
6. Considerar las actitudes y sentimientos de cada uno de los
que están envueltos al considerar los problemas y sus solu-
ciones.
7. Resolver cada problema creativamente, bajo el liderazgo del
Espíritu Santo.
La La

ío~;.Ó:\ r:o~.ó:\
Principios y propósitos de liderazgo
1. El criterio más importante para seleccionar a los líderes de
la iglesia son sus características espirituales.
2. La prueba verdadera de las características de un hombre Principios Liderazgo Actividades Principios Adm. y Orga- Actividades
y Novotesta- y y nización Novo- y
para el liderazgo debe basarse en la "calidad", no en la "can-
tidad".
3. El liderazgo múltiple en la iglesia es un principio del Nuevo
Testamento.
~oP~~:~:~~ )Pdm ~~~re:~~,~;7dm
4. Los líderes de la iglesia local deben cumplir un rol pastoral y y
Objetivos Objetivos
y de enseñanza; particularmente aquellos que son los líderes
Fig. 13. Principios y propósitos del Fig. 14. Principios y propósitos de
espirituales de la iglesia. liderazgo novotestamentario la administración y organización
S. Un líder espiritual en la iglesia debe aprender a establecer novotestamentaria
prioridades en el ministerio. Organización
6. Las funciones específicas de los líderes señaladas por el Nue- l. Organizarse para aplicar los principios del Nuevo Testamen-
vo Testamento dejan mucho para desarrollar un pensamien- to y alcanzar los propósitos del Nuevo Testamento.
to creativo por parte de los dirigentes de la iglesia del siglo 2. Organizarse para satisfacer las necesidades.
XX. 3. Mantener la organización en una forma simple.
7. Los cristianos no deben atarse a ciertos títulos y nombres 4. Mantener la organización flexible.
para describir a los líderes de la iglesia.
Principios y propósitos en la comunicación
Principios y propósitos de administración y organización.
1. La comunicación cristiana es un proceso distintivo que in-
Administración cluye tanto a los elementos humanos como divinos.
l. Enfrentar la realidad de los problemas. 2. La comunicación cristiana debe dirigirse a toda clase de per-
2. Desarrollar una perspectiva apropiada del problema antes de sonas.
alcanzar una solución concreta. 3. La comunicación cristiana debe estar cuidadosamente equi-
282 Refinemos la perspectiva de la iglesia Desarrollo de una perspectiva apropiada 283

librada entre un ministerio a los grupos, así como un minis- Pero del estudio del institucionalismo en la historia, podemos
terio a los individuos. aislar por lo menos cinco importantes lecciones:
4. La comunicación cristiana efectiva debe incluir un ministe- l. Nuestra firmeza -nuestro énfasis en la enseñanza y aprendi-
rio profundo dirigido a un grupo selecto, asi como un minis- zaje del contenido de la Biblia- ha contribuido a crear algu-
terio a los creyentes en general. nos de nuestros grandes problemas. En nuestro énfasis por
5. Para que la comunicación sea cualitativa debe ir más allá del enseñar la Biblia hemos dejado de lado otras dos experien-
nivel de verbalización. cias vitales: experiencias de relación con Dios y con los
6. En la comunicación cristiana el ejemplo es la base de la ver- demás, y la experiencia vital de testimonio colectivo.
balización. 2. Hemos hecho de la iglesia el lugar para "ganar almas" antes
7. La comunicación cristiana efectiva no ocurre simplemente; de un lugar para la "vida de edificación", debilitando de esta
significa sacrificio y un trabajo duro. manera tanto la función del cuerpo de Cristo como nuestro
8. Los cristianos nunca deben atarse a patrones y formas en la testimonio en el mundo.
comunicación sino que ésta debe ser libre y flexible. Perspectiva Perspectiva Perspectiva
La Hi~tó- La Hi~tó- Cultu-

~Gran~
La
f:-~~ó:\' t:~:\' ~ W

( :ommó~ " Principios

y
PTOP\tOS L
Perspectiva
Blblica
Actividades
y
Resultados
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y
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Perspectiva
Blblica
Actividades
y
Resultados
Principios Comunicación Actividades

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Di"'m~
y Novotesta- y
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Fig. 1S. Principios y propósitos de

~Di"'.'~ y
Objetivos
la comunicación novotestamentaria
La lente de la historia
Los cristianos de hoy necesitan "mirar a través" de la lente de
la historia. Obviamente en este estudio ha sido imposible tratar
cada lección que la iglesia del siglo XX pueda aprender de la his-
toria.
Hemos intentado seleccionar dentro de esta área lo que se re-
laciona particularmente con los problemas de la iglesia de nues-
tro tiempo: el institucionalismo. Existen muchas otras áreas en
la historia que plantearán un desafío a nuestro modo de pensar.
"'-- y
Objetivos
/
Fig. 16. Lecciones de la historia
"'-- rmo,••"
y
/
Objetivos
Fig. 17. Implicaciones de la cultura
3. Estamos contribuyendo a mantener la institución antes que
su razón de existir. En otras palabras, estamos más interesa-
dos con la existencia que con nuestra razón de existir.
4. Hemos puesto el énfasis en la sana doctrina, pero hemos
sido negligentes en la calidad de vida de la persona. Más aún,
el criterio para evaluar la espiritualidad a menudo se ha basa-
do en cosas externas antes que en cualidades espirituales.
5. Hemos caído en la trampa de permitir que los no absolutos
se conviertan en absolutos; hemos heche de las formas y
estructuras, métodos y enfoques fmes en sí mismos, antes
que medios para conseguir las metas bíblicas.
284 Refinemos la perspectiva de la iglesia Desarrollo de una perspectiva apropiada 285

La lente de la cultura 8. La iglesia debe reconocer, comprender y adaptar los efectos

Si vamos a renovar la iglesia, debemos ayudar también a los
creyentes del siglo veinte a que entiendan la cultura contempo-
ránea: la manera como ésta afecta nuestro pensamiento y cuán
fácil es confundir los valores culturales con los netamente bíbli-
cos. De todas las influencias que pueden moldear nuestro pensa-
miento, la cultura puede ser más decisiva que otras.
La cultura también es un tema extenso. Consecuentemente
hemos limitado nuestro estudio a la cultura norteamericana,
que en muchos aspectos refleja ciertas pautas de la "cultura
mundial".
De este análisis deducimos por lo menos diez implicaciones
culturales en la revolución de las comunicaciones.
9. La iglesia debe comprender los efectos culturales del estilo
de vida, particularmente de la juventud, y aprender a dife-
renciar entre lo que es una violación a los principios bíbli-
cos y lo que es una violación a las normas culturales que
nosotros hemos llegado a aceptar como absolutas.
10. La iglesia debe hacer todo lo posible por fortalecer el hogar,
y contrarrestar los devastadores ataques culturales contra la
base de todas las instituciones.
Perspectiva Perspectiva
La Histó- Cultu- Necesidades

r:
para la iglesia del siglo XX. Estas son las siguientes: o~~?ó~-
rica - ral ---~rri~~~es~
Objetivos
l. La iglesia debe desarrollar una perspectiva correcta que y
tome en cuenta las múltiples causas de nuestra crisis actual. Principios Perspectiva ActiVIdades Estrategia Metas,
2. La iglesia debe desarrollar una correcta visión de la historia. y Biblica y contem- t
~~\: )tioo, E"I"~ :~~~ ;:z::"
Nos movemos hacia el climax de la historia y la segunda
venida de Cristo.
3. La iglesia debe entender claramente por qué Jesucristo nos rnre,tim
ha dejado en la tierra, y confiar en su ayuda para conseguir y
ese propósito. La cultura puede oscurecer ese propósito y Objetivos
llevarnos a situaciones periféricas. Fig. 18. Una estrategia contemporánea en una perspectiva total
4. La iglesia debe mostrar un vital interés por las autoridades
del gobierno, orando por ellos, así como viviendo una vida Desarrollo de una estrategia contemporánea
ejemplar. Una vez que los cristianos tienen una visión clara de los prin-
5. La iglesia debe proveer una atmósfera donde los cristianos se cipios bíblicos, han entendido las lecciones de la historia y las
puedan relacionar unos con otros en un ambiente no institu- implicaciones culturales más importantes, nuestro próximo
cionalizado. movimiento en el avivamiento de la iglesia es ayudar a desarro-
6. La iglesia debe proveer seguridad y estabilidad para las per- llar una perspectiva al analizar las cinco etapas que deben to-
sonas; algo en lo cual la cultura está fallando. marse en cuenta en el planteamiento de una estrategia: (1) de-
7. La iglesia debe ayudar a los creyentes a "vivir en el mundo", terminar las necesidades corrientes de nuestra propia iglesia;
sin ser "una parte del mundo". Los cristianos no deben, (2) formular metas a corto y largo plazo; (3) cambiar, readaptar
consciente o inconscientemente, adoptar los aspectos del sis- y desarrollar formas y estructuras funcionales; (4) descubrir y
tema de vida que están en contradicción con el sistema de utilizar todos los recursos legítimos; y (5) realizar una evalua-
valores cristianos. ción constante para determinar si nuestra perspectiva se encua-
286 Refinemos la perspectiva de la iglesia
dra dentro del contexto bíblico, histórico, cultural y funcional.
Una visión esquemática de este proceso la presenta la figura 18.
Determinar las necesidades corrientes
Para poder determinar las necesidades corrientes en nuestra
iglesia local, necesitamos someter a un análisis cada principio
bíblico incorporando nuestra visión de la historia y de la cultu-
ra. Estas preguntas constituirán el criterio por el que podremos
evaluar nuestra situación presente. Este proceso nos ayudará a
ver la solidez así como la debilidad de nuestra iglesia.
La siguiente sección ilustra la clase de preguntas que pueden
formularse:
Evangelismo
¿Está nuestra iglesia interesada en su comunidad inmediata?
¿Estamos alcanzando a otros para Cristo? ¿Ü estamos
sustituyendo esto con algún programa misionero y descui-
dando a aquellos dentro del contexto de nuestro testimonio
local?
2. ¿Estamos activos "como cuerpo" en el evangelismo de la
iglesia local? ¿Estamos proporcionando un respaldo para
que se desarrolle el evangelismo personal? ¿Ü esperamos que
el testimonio cristiano individual se desarrolle en el vacío?
3. ¿Estamos sustituyendo la "comunidad de la iglesia" como el
lugar principal para "predicar el evangelio", en vez de ser el
lugar para la edificación de los cristianos y servir como un
ejemplo dinámico de amor y verdad ante el mundo? ¿Esta-
mos usando la "comunidad de la iglesia" como el lugar
donde los no cristianos pueden venir para ser salvados en vez
de ser un puente hacia el mundo?
4. ¿Estamos alcanzando las familias completas con el evange-
lio , concentrando nuestros esfuerzos en alcanzar a los
padres? ¿Ü estamos sustituyendo esta responsabilidad con
un programa de evangelización infantil y juvenil?
5. ¿Estamos reconociendo y descubriendo a aquellos en la igle-
sia que sienten un llamado especial para la evangelización, y
les estamos animando en su comunidad así como que
Desarrollo de una perspectiva apropiada 287
testifiquen en cualquier lugar mediante nuestro apoyo moral
y financiero?
6. ¿Se integran los nuevos creyentes a la vida de la iglesia lo-
cal tan pronto como es posible?
7. ¿Estamos utilizando estrategias y enfoques contemporáneos
para la evangelización local y mundial, que sean distintivas y
únicas ante los problemas que se plantean a la iglesia del
siglo XX al tratar de alcanzar a otros para Cristo?
Edificación
l. ¿Es nuestra iglesia local un lugar apropiado para desarrollar
el proceso de edificación? ¿Provee nuestra iglesia una
atmósfera cálida que haga que los nuevos así como los
cristianos antiguos tanto inmaduros como maduros. se
sientan cómodos y satisfechos? ¿Estamos haciendo de la
iglesia local el medio principal en el que ocurre el proceso de
edificación? (Nota: no estamos hablando del "edificio".)
¿Excluimos a algunas personas o las hacemos sentirincómo-
das a causa de nuestros prejuicios? ¿Estamos diferenciando
entre los estilos de vida que son una violación a los valores
culturales y los que constituyen una violación a los valores
cristianos?
2. ¿Estamos proveyendo a los nuevos creyentes con un conoci-
miento básico de la Palabra de Dios? ¿Se les ensefía doctrina
bíblica básica que les sensibilice en la fe cristiana?
3. ¿Estamos proveyendo a los creyentes con un conocimiento
profundo de la Palabra de Dios? ¿Les estamos ayudando a
comprender y a apropiarse de las profundas verdades de las
Escrituras?
4. ¿Estamos ayudando a los cristianos a ir más allá del nivel de
conocimiento bíblico para que desarrollen capacidades que
incluyen sabiduría, iluminación, apreciación y sensibilidad
ante el Espíritu Santo; sensibilidad ante los miembros del
cuerpo de Cristo, y una sensibilidad ante las necesidades de
todos los hombres? ¿Están los cristianos desarrollando la
sensibilidad que les capacite para diferenciar entre valores
culturales y valores cristianos?
288 Refinemos la perspectiva de la iglesia
5. ¿Estamos proveyendo a los creyentes con la suma total de
las experiencias que les ayudarán a ir más allá del nivel de
conocimien to: experiencias vitales de aprendizaje con la
Palabra de Dios, experiencias vitales de relación con los
demás y con Dios, y experiencias vitales de testimonio tanto
colectiva como individualmente?
6. ¿Están siendo equipados todos los creyentes para el servicio
cristiano, tanto en el mundo como dentro de la iglesia?
7. ¿Estamos 1yudando a los esposos y esposas, padres y
madres e hijos a desarrollar una vida cristiana familiar de
calidad? ¿Estamos haciendo todo lo que podemos por unir
las familias, animarlas y proveerlas con el equipamiento
familiar para combatir las influencias negativas de la cultura
secular y materialista?
8. ¿Estamos desarrollando fonnas y estructuras eclesiásticas
contemporáneas que nos capaciten para ser una iglesia di-
námica novotestamentaria en el siglo XX? ¿Tenemos fonnas
y estructuras que provean un ambiente de comunidad
cristiana, una atmósfera que contraste con el ambiente insti-
tucionalizado de la cultura contemporánea?
Liderazgo
l. ¿Estamos poniendo el énfasis en las cualidades bíblicas al
seleccionar a los líderes de la iglesia? ¿Nos interesan su re-
putación, ética, moralidad, temperamento, hábitos, madurez
espiritual, estabilidad sicológica, su conocimiento de la
Palabra de Dios y su habilidad para guiar a su familia? ¿O se-
leccionamos a los dirigentes sobre la base de sus habilidades
externas?
2. ¿Evaluamos a una persona por sus "cualidades internas"
antes que por la "cantidad externa"? Es decir, ¿nos preocu-
pamos por las características mencionadas anterionnente en
lugar del número de personas que le siguen y admiran?
3. ¿Enfatizamos la pluralidad del ministerio,es decir, recono-
cemosel principio bíblico del liderazgo múltiple en la igle-
sia? ¿O tendemos a funcionar como "uno que 10 hace
todo"?
Desarrollo de una perspectiva apropiada 289
4. ¿Trabajan nuestros líderes espirituales -particulannente
aquellos que "son dignos de doble honor"- como verda-
deros pastores-maestros? ¿O están ellos tan cargados con ta-
reas administrativas que no pueden trabajar adecuadamente
ministrando ante las necesidades de la gente y enseñando la
Palabra de Dios efectivamente?
5. ¿Establecen nuestros líderes espirituales prioridades en el
ministerio y se ocupan preferentemente de cumplir 10 que
Dios ha instituido para ellos: apacentar, ser un ejemplo de la
grey, enseñar la Palabra de Dios, refutar la falsa doctrina y
visitar y orar por los enfennos?
6. ¿Están los líderes de la iglesia ejercitando la creatividad
espiritual al cumplir sus roles en la iglesia del siglo XX?
¿O están encerrados en patrones de responsabilidad que son
solamente producto del desarrollo cultural?
7. ¿Ponemos un énfasis indebido en la tenninología y los títu-
los, antes que en la obra desde un punto de vista novotesta-
mentario? En otras palabras, ¿pennitimos que seamos des-
viados de nuestro objetivo hacia situaciones periféricas?
Organización y administración
Administración
1. ¿Enfrentamos los problemas en una fonna realista, recono-
ciendo su existencia y haciendo algo por ellos tan pronto
como es posible?
2. ¿Desarrollamos una perspectiva apropiada de los problemas
antes de intentar una solución concreta?
3. ¿Establecemos prioridades, especialmente como líderes es-
pirituales en la iglesia, determinando dónde debemos dar
una atención preferente?
4. ¿Delegan los líderes de la iglesia responsabilidades en perso-
nas calificadas, especialmente para atender problemas que
de otra manera les apartarían de sus roles y responsabilida-
des principales?
5. ¿Mantienen los líderes de la iglesia un equilibrio adecuado
290 Refinemos la perspectiva de la iglesia
entre los factores divinos y humanos al realizar sus funcio-
nes administrativas?
6. ¿Tomamos en cuenta las actitudes y sentimientos de los
demás que están envueltos en la situación al analizar el pro-
blema y su solución?
7. ¿Resolvemos los problemas creativamente bajo el liderazgo
del Espíritu Santo, o estamos limitados por enfoques que
han servido o han sido usados por otros en el pasado?
Organización
1. ¿Sirve la organización como un medio para aplicar los prin-
cipios del Nuevo Testamento e investigar los propósitos
novotestamentarios? ¿O ha llegado la organización a cons-
tituirse en un fin en sí misma?
2. ¿Nos organizamos para satisfacer las necesidades, o nos or-
ganizamos simplemente por organizarnos?
3. ¿Mantenemos nuestra estructura organizacional simple y
funcional?
4. ¿Mantenemos nuestra estructura organizacional flexible; o
estamos atrapados en estructuras caducas y poco funciona-
les?
Comunicación
l. ¿Reconocemos tanto los elementos humanos como divinos
en la comunicación cristiana efectiva? ¿Reconocemos la so-
beranía de Dios obrando a través del Espíritu Santo y la
Palabra de Dios, y reconocemos al mismo tiempo la impor-
tancia de factores humanos tales como interés, buenos mé-
todos y trabajo duro?
2. ¿Nos estamos comunicando con toda clase de personas,
tanto cristianas como no cristianas? ¿O estamos demostran-
do parcialidad y prejuicio?
3. ¿Estamos balanceando cuidadosamente nuestro ministerio
tanto entre los grupos como entre los individuos?
4. ¿Tenemos un ministerio en profundidad en un grupo selecto
de cristianos, así como un ministerio en el grupo total de
creyentes?
5. ¿Nos estamos comunicando esencialmente con "palabras",
Desarrollo de una perspectiva apropiada 291
o estamos envolviendo a las personas totalmente en el proce-
so de aprendizaje? ¿Estamos avanzando más allá del nivel de
verbalización, hasta el nivel de visualización y de compromi-
so total?
6. ¿Exploramos y practicamos la importancia del ejemplo
cristiano como base para la comunicación verbal?
7. ¿Estamos "trabajando duro" en la comunicación cristiana,
o esperamos que "simplemente suceda"?
8. ¿Estamos siendo creativos al desarrollar y usar las formas de
comunicación del siglo XX, o nos estamos restringiendo a
nosotros mismos a formas que son un producto de la cultura
pasada, clasificándolas sin darnos cuenta como blblicas y
absolutas?
Formulación de objetivos y metas
Una vez que hemos evaluado la función de nuestra iglesia
local, a la vez que hemos analizado su firmeza y debilidad, nece-
sitamos formular metas inmediatas y a largo plazo. Esta es una
etapa clave, y debe ser motivo de una reflexión cuidadosa.
Tomará tiempo y esfuerzo, pero es, en algunos sentidos, la etapa
más importante en todo el proceso de renovación. Cuando se
enfoca correctamente puede ayudar a crear un pensamiento
unido en el cuerpo local de Cristo; un elemento que es básico
para un cambio y renovación efectiva.
Por otra parte, si esta etapa no se toma con cuidado, con ora-
ción y concienzudamente, todos los esfuerzos por encuadrarla
dentro de los principios bíblicos, las lecciones históricas, las
implicaciones culturales y las necesidades corrientes darán un
resultado muy limitado.
Ya que es esta una etapa tan importante, todo el próximo
capítulo desarrolla la manera cómo puede llevarse a cabo este
proceso.
Cambio, reforma y desarrollo funcional de formas y estructuras
Si el formular objetivos y metas es la etapa más importante
en el proceso de renovación, el cambio, reforma y desarrollo
292 Refinemos la perspectiva de la iglesia
funcional de las fonnas y estructuras es lo más difícil. Es en este
punto que comenzamos a batallar contra la tradición y la
emoción. Las fonnas y estructuras representan nuestra manera
de hacer las cosas. Ellas nos han provisto de seguridad. Sabemos
lo que debe hacerse luego; es decir, cómo deben hacerse las
cosas a causa de nuestras fonnas y estructuras.
Pero si ciertas fonnas y estructuras ya no están alcanzando
los propósitos del Nuevo Testamento debido a que no son
funcionales, deben cambiarse. Si no lo hacemos, fallamos en ser
novotestamentarios. Nos hemos atado a no absolutos. Resisti-
mos al Espíritu Santo. Nos esclavizamos a nosotros mismos.
Somos carnales.
Si hemos procedido cuidadosamente hasta este punto -y par-
ticulannente si hemos ayudado a los demás a tener una clara
visión de los principios bíblicos- muchos comenzarán a ver la
diferencia entre los absolutos y los no absolutos. El Espíritu
Santo mismo usará la Palabra de Dios para aclarar y renovar la
visión.
Esto no significaqueno haya personas que se resisten al cambio.
Tal reacción es natural entre la gente, sean o no cristianos. Estu-
dios realizados demuestran que alrededor de un diez por ciento en
un grupo dado son innovadores, es decir, personas que están dis-
puestas a probar una nueva fonna de estructura o de idea. Alrede-
dor de un ochenta por ciento son conservadores, o sea, personas
que no aceptan el cambio a menos que tengan toda la infonnación
necesaria y se sientan seguros que la experiencia es factible. Solo
alrededor de un diez por ciento son inhibidores, es decir personas
que rechazan de plano el cambio, tengan o no toda la infonnación
requerida. 1
Si nos aproximamos a un cuerpo de creyentes con hechos
bíblicos, históricos y culturales, teóricamente el noventa por
ciento estará dispuesto a cambiar cuando vea el plan de Dios cla-
ramente. Y puesto que tenemos la autoridad de la Palabra de
Dios y al Espíritu Santo de nuestra parte, podemos reducir a
1. Lawrence o. Richards, A New Face for the Church (Grand Rapids: Zondervan,
1970), pp. 42-43.
Desarrollo de una perspectiva apropiada 293
menos de un diez por ciento a aquellos que se resistan por
"resistir". En otras palabras, los cristianos deberían confonnar-
se a las nonnas estadísticas mundiales.
Descubrimiento y utilización de recursos
Vivimos en una era tecnológica que ha proporcionado a la
iglesia recursos poco comunes. Estos nunca deberían ser tenidos
como más importantes que los recursos espirituales que posee
la iglesia; es decir, la Palabra de Dios, la oración y el Espíritu
Santo, y el dinamismo del cuerpo de Cristo en sí mismo. Pero
ignorar los recursos humanos a disposición del siglo XX es estar
menos que alerta espiritualmente.
Jesucristo usó los recursos disponibles en sus días. Tanto si
fue un pozo, el viento, un sembrador, un niño o un templo,
todos fueron usados para comunicar su mensaje eterno. Pablo
usó la lógica griega, varios estilos literarios, pergaminos, barcos y
un servicio de mensajeros. Limitados sí pero él los usó para
llevar adelante la Gran Comisión.
Hoy, la iglesia necesita usar cada medio pertinente y legítimo
para alcanzar los mismos objetivos del Nuevo Testamento que
cautivaron las mentes y corazones de nuestros antepasados
bíblicos. Literatura, cassettes, video tapes, películas ¡lo que sea!
Necesitamos considerar nuevos métodos, nuevos enfoques,
nuevas ideas para comunicar el mensaje eterno e invariable.
La revolución de la comunicación en nuestra cultura ha estable-
cido el comienzo de una etapa para la revolución de las comuni-
caciones en la iglesia.
Esto no significa que la predicación ya no sea necesaria o
importante. Más bien lo que necesitamos es "predicar" en una
fonna nueva y creativa. La Biblia no nos dice cómo predicar;
sólo nos dice que "prediquemos" y nos da una variedad de
ilustraciones de la forma cómo se hacía. Lo mismo ocurre con
la ensefíanza. Si vamos a vivir con la generación contemporánea
no podemos pretender resultados con enfoques pasados de
moda. Muchos no nos oirán. Su aburrimiento será manifiesto.
Más aún, algunos se "retirarán", especialmente si el problema no
294 Refinemos la perspectiva de la iglesia
es contrarrestado en el hogar. Al mismo tiempo podemos sen-
tirnos culpables por la generación irresponsable y espiritualmen-
te endurecida.
Vivimos en un mundo diferente. Las habilidades cognosciti-
vas y perceptivas del hombre han cambiado. Piensa más rápido,
conoce más y hace más preguntas; y en muchas situaciones está
más confundido. ¡Pero su corazón es el mismo! Todavía clama
por comprensión, simpatía, apoyo y seguridad. Y lo que él nece-
sita es lo que la iglesia de Jesucristo puede dar. Nuestro desafío
es usar cada recurso disponible para satisfacer sus necesidades.
Evaluación
La palabra evaluación es una palabra amenazante, pero es una
palabra bíblica. Pablo exhorta a los corintios a que se "prue-
ben" a sí mismos (2 Corintios 13:5): examinarse, escudriñarse
a sí mismos. A los gálatas les escribió de una manera similar:
"Cada uno someta a prueba su propia obra" (Gálatas 6:4); y
advirtió a los tesalonicenses que lo "examinaran todo" (l Te-
salonicenses 5:21). Pablo practicó también este concepto en su
propio ministerio. Envió a Timoteo de vuelta a Tesalónica para
evaluar el estado de la iglesia; para ver cómo estaban (1 Tesalo-
nicenses 3:5). De varias fuentes obtenía informes de lo que
estaba sucediendo en todas las iglesias, analizando sus proble-
mas, sus necesidades, sus intereses y su progreso.
Hay varias cosas que deben notarse en este proceso de evalua-
ción.
Primero: debe ser constante. Como se ilustra en la figura 18
esto se aplíca a cada aspecto del proceso de desarrollo de una
filosofía bíblica del ministerio. Debemos investigar constante-
mente en la Palabra de Dios para ver si tenemos enfocados cla-
ramente los principios bíblicos. Debemos reconsiderar la histo-
ria a la luz de la cultura contemporánea. Debemos determinar
constantemente las necesidades corrientes teniendo como
trasfondo los principios blblicos, las lecciones históricas y las
implicaciones culturales. Debemos reenfocar constantemente
nuestros objetivos y metas, particularmente a la luz de los pro-
Desarrollo de una perspectiva apropiada 295
pósitos bíblicos. Debemos evaluar constan temen te nuestras
formas y estructuras para ver si estamos aplicando los princi-
pios bíblicos y si estamos alcanzando las metas y objetivos bíbli-
cos. Debemos buscar constantemente los recursos que nos
ayuden a ser una iglesia del Nuevo Testamento en el siglo XX. Y
finalmente, ¡debemos evaluar, evaluar, evaluar!
Segundo: la evaluación debe ser hecha por todo el cuerpo de
Cristo. Si todos están envueltos en este proceso, todos desearán
el cambio. Esta es la razón de por qué es importante ayudar a
cada miembro del cuerpo a que entienda qué es y qué no es un
principio del Nuevo Testamento; qué es y qué no es una norma
bíblica o absoluto; qué es y qué no es cultural. Cuando cada
miembro del cuerpo de Cristo está envuelto en el proceso,
proporciona también una seguridad de que estamos llegando a
una perspectiva apropiada en nuestros problemas. Es pelígroso
que la evaluación la realice un individuo. Todos nosotros, en
cierto sentido estamos encerrados por sentimientos subjetivos.
Necesitamos el cuerpo de Cristo y a sus muchos miembros para
que ayuden a corregir todas las percepciones incorrectas.
Tercero: aunque la evaluación es amenazadora, en último
término recompensa. Tenemos temor de la evaluación, porque
tememos descubrir lo que hemos hecho mal yeso se refleja en
nosotros personalmente.
¡Pero enfrentemos la realidad! Nadie es perfecto. Todos
cometemos errores. Esta es la razón de por qué necesitamos el
"cuerpo". Cuando todos estamos involucrados, todos somos
"culpables" cuando cometemos errores. "Juntos" debemos
evaluar y "juntos" debemos planear; y "juntos" llegaremos a
ser lo que Dios desea que seamos.
En resumen
Para renovar la iglesia etapa por etapa:
l. Ayudemos a la iglesia a enfocar los principios y propósitos
bíblicos al mirar a través de la lente de la Escritura.
2. Ayudemos a la iglesia a enfocar las lecciones de la historia
mirando a través de la lente de la historia.
296 Refinemos la perspectiva de la iglesia
3. Ayudemos a la iglesia a enfocar las implicaciones de la
cultura al mirar a través de la lente de la cultura.
4. Ayudemos a la iglesia a enfocar sus necesidades corrientes a
la luz de la perspectiva bíblica, histórica y cultural.
5. Ayudemos a la iglesia a formular objetivos y metas inmedia-
tas y a largo plazo.
6. Ayudemos a la iglesia a desarrollar formas y estructuras con-
temporáneas.
7. Ayudemos a la iglesia a descubrir y a utilizar los recursos
pertinentes.
8. Ayudemos a la iglesia a usar este proceso etapa por etapa de
modo que haya una evaluación y un "probarse a sí mismo"
constantes.
21.
Formulación de objetivos,
metas y normas
Se ha enfatizado en el capítulo anterior que la formulación de
objetivos, metas y normas es una de las etapas más importantes
en la renovación de la iglesia. Porque esto es verdad, este capítu-
lo final está diseñado como un "modelo" para establecer metas.
¿Cómo puede hacerse esto?
Definición de ténninos
Primero debemos defmir nuestros términos.
Propósito es una declaración amplia de una aspiración. Des-
cribe la dirección general en la que deseamos ir. Esta es la razón
de por qué los principios que han emergido en nuestro estudio
de la iglesia del Nuevo Testamento se identifican tanto como
propósitos como principios. En cada oportunidad, son declara-
ciones amplias de la Escritura que se aplican al evangelismo,
edificación, liderazgo, comunicación, organización y administra-
ción l .
Objetivo es una declaración más específica de una aspiración,
el cual si se logra producirá un progreso en el cumplimiento de
cada propósito escritural. A menudo hay dos o más objetivos
para cada propósito.
Meta es' una declaración aún más específica de lo que debe
1. El DI. Jolm Alexander, Presidente de la Inter-Varsity Christian Fellowship (Comu-
nidad de Estudiantes Evangélicos), en muchos sentidos, ha marcado el ritmo en el es-
tablecimiento de metas entre los dirigentes evangélicos. Es de su libro Managing Our
Work (Dirigiendo Nuestro Trabajo) (Downers Grove, 111.: Inter-Varsity, 1972), pp.
15,22,23 desde donde se han sacado las definiciones y modelos básicos. La adapta-
ción específica a la obra de la iglesia se ha hecho sobre la base del material que se ha
discutido en estos capítulos.
 298 Refinemos la perspectiva de la iglesia Formulación de objetivos, metas y normas 299

cumplirse para progresar hacia un objetivo. A menudo existen Metas Normas

dos o más metas para cada objetivo. Las metas son declaraciones Las normas son declaraciones
Norma cumplida es una medida por la que puede evaluarse específicas de etapas que de- específicas de condiciones
una acción. Las normas pueden expresarse en términos que se ben seguirse si se consiguen que deben reunirse si se con-
relacionen con un propósito o un objetivo o una meta. Frecuen-
los objetivos. Hay dos o más sigue cada meta. A menudo
temente existen dos o más normas para cada meta.
metas para cada objetivo. existen dos o más normas
El modelo básico para cada meta.
Ejemplos bajo A-1 Ejemplos bajo A-1-a
Sobre la base de estas definiciones, se presenta el siguiente (a) Exponer a los creyentes O) Toda la congregación re-
modelo para ilustrar cómo un principio bíblico puede traducirse este concepto de evangelismo cibe una enseñanza acerca de
en un propósito, y cómo pueden formularse objetivos, metas y comunitario a través de la en- este concepto por medio de
normas para la iglesia local. señanza bíblica sobre el te- un sermón por lo menos una
Se usa un principio de evangelismo del Nuevo Testamento ma. vez al año.
para ilustrar este proceso. (b) Exponer a los cristianos (ii) Un grupo selecto de per-
este concepto al compartir sonas debe explorar este con-
Propósitos Objetivos con ellos lo que otras iglesias cepto mediante una sesión de
Los propósitos deben ser los Los objetivos varían de igle- están haciendo para alcanzar trábajo una vez al año.
mismos para cada iglesia que sia en iglesia, de una comuni- sus comunidades.
cree en la Biblia. Puesto que dad a otra y de una cultura a Un modelo ampliado
están basados sobre princi- otra. Están basados en necesi- Este modelo incluye todos los principios del Nuevo Testa-
pios bíblicos, son supracultu- dades corrientes e in teresan
rales. mento que se han deducido de nuestro estudio de la iglesia del
dentro de una iglesia particu- primer siglo. Han sido traducidos a propósito; y en la primera
lar. Haya menudo dos o más sección sobre evangelismo, se han desarrollado dos propósitos
objetivos para cada propósi- para ilustrar lo que "cierta" iglesia debería hacer para formular
to.
objetivos, metas y normas para lograr estos propósitos. No obs-
Ejemplo A Ejemplos bajo A tante, solamente los propósitos están señalados bajo cada sec-
Uno de los propósitos evan- ción, con la excepción del desarrollo parcial del propósito A en
l. Educar a los creyentes con
gelísticos del Nuevo Testa- el área de edificación. Este desarrollo debería llevarse a cabo en
relación a este importante
mento es alcanzar nuestra principio del Nuevo Testa- cada propósito, incluyendo al menos dos objetivos, dos metas
propia comunidad con el mento. bajo cada objetivo y dos normas bajo cada meta. Debe enten-
evangelio. derse, sin embargo, que algunas situaciones pueden requerir me-
2. Motivar a los cristianos nos de dos. Cada iglesia individual debe completar esta tarea
con relación a este importan- teniendo presente sus propias necesidades. Al desarrollar esta
te principio del Nuevo Testa- sección, se recordará el material cubierto previamente en este
mento. estudio.
300 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Evangelismo
Propósito A. Dirigir la atención principalmente en alcanzar
nuestra propia comunidad con el evangelio.
Objetivo l. Educar a los creyentes con relación a este im-
portante principio del Nuevo Testamento.
Meta a). Exponer a los creyentes este concepto de e-
vangelismo comunitario a través de la ense-
ñanza bíblica del tema.
Norma (1). Se expone este concepto a toda la
congregación una vez al año mediante
un sermón.
Norma (2). Un grupo selecto de personas debe ex-
plorar este concepto en la Biblia en un
grupo de discusión una vez al año.
Meta b). Exponer a los cristianos este concepto al com-
partir con ellos lo que otras iglesias están ha-
ciendo para alcanzar sus comunidades.
Norma (1). En una sesión especial se exhibirá a to-
da la congregación una película sobre
el tema para comenzar el énfasis.
Norma (2). Cada miembro del cuerpo local es esti-
mulado mediante el boletín de la igle-
sia a leer un libro sobre el tema. Men-
sualmente aparece una lista de libros.
Objetivo 2. Motivar a los creyentes en relación con este
importante principio del Nuevo Testamento.
Meta a). Invitar a los miembros de otras iglesias para
que compartan la manera como Dios les está
usando para alcanzar a su comunidad para
Cristo.
Norma (1). Se señala un domingo cada dos meses
para invitar a miembros de otras igle-
sias para que compartan en un servicio
matinal.
Norma (2). Se señala un domingo cada dos meses
para invitar a miembros de otras igle-
Fonnulación de objetivos, metas y nonnas 301
sias para que compartan en un servicio
vespertino.
Meta b). Proveer la oportunidad para que los creyentes
compartan con otros la manera como Dios les
está usando para alcanzar a sus vecinos, ami-
gos y compañeros de trabajo para Cristo.
Norma (1). Se da la oportunidad cada domingo
por la tarde para que los creyentes
compartan sus experiencias de testi-
monio.
Norma (2). Los creyentes son constantemente ani-
mados para que compartan las necesi-
dades de oración con otros miembros
del cuerpo, relacionadas con los veci-
nos incrédulos, amigos y compañeros
de trabajo.
Propósito B. Enfatizar el hecho de que el evangelismo colec-
tivo es básico para el evangelismo personal.
Objetivo l. Explicar lo que es el evangelismo colectivo.
Meta a). Exponer al pueblo este concepto a través de
la enseñanza blblica.
Norma (1). Se expone este concepto a toda la
congregación mediante un sermón.
Norma (2). Se explora este concepto mediante un
pequefio grupo de estudio blblico en
cada clase de adultos de la Escuela Do-
minical, a continuación del sermón
introductorio sobre este tema.
Meta b). Demostrar la manera como funciona este con-
cepto.
Norma (1). Se realiza una representación dramáti-
ca un· domingo en la tarde para mos-
trar cómo el evangelismo colectivo
proporciona oportunidades para el tes-
timonio individual.
Norma (2). En cada reunión del domingo por la
302 Refinemos la perspectiva de la iglesia
tarde los creyentes son estimulados
para compartir las oportunidades que
han tenido para testificar de Cristo
como resultado del funcionamiento
del cuerpo de Cristo.
Objetivo 2. Explicar que debemos idear métodos y me-
dios para exponer a los incrédulos ante el
cuerpo funcionando de Cristo.
Meta a). Exhortar a los creyentes para que inviten a
incrédulos a una reunión especial de la iglesia
donde se vea el cuerpo funcionando.
Norma (l). Se programa un servicio especial al
mes al cual se invita a los amigos in-
crédulos para que vean el cuerpo de
Cristo en amor y unidad.
Norma (2). Se planea una actividad semanal en
la cual el incrédulo puede ver el cuer-
po de Cristo funcionando en amor y
unidad.
Meta b). Animar a los creyentes para que como fami-
lias inviten a sus vecinos a cenar o a un picnic
para mostrar el cuerpo de Cristo funcionando
a un nivel familiar.
Norma (l). Se estimula regularmente a los creyen-
tes para que compartan sus experien-
cias con otros creyentes acerca de lo
que están haciendo para llegar a los
vecinos incrédulos.
Norma (2). Cada vez que una persona conoce a
Cristo a través de ver a familias funcio-
nando en amor y unidad, se le invita a
compartir su testimonio con toda la
iglesia en un servicio público.
Propósito C. Seguir el ejemplo del Nuevo Testamento de al-
canzar a otros para Cristo "fuera de la iglesia";
F'ormulación de objetivos, metas y normas 303
es decir, sin necesidad de recurrir a un servicio
regular como la reunión evangelística.
Propósito D. Alcanzar familias completas para Cristo, co-
menzando con los padres y madres.
Propósito E. Identificar a aquellos en la iglesia que han sido
especialmente llamados a una tarea evangelísti-
ca y proveerles de apoyo moral y económico
para que puedan trabajar adecuadamente.
Propósito F. Integrar a los nuevos creyentes a la vida de la
iglesia tan pronto como sea posible.
Propósito G. Desarrollar estrategias y enfoques contemporá-
neos para alcanzar los propósitos del Nuevo
Testamento.
Edificación
Propósito A. Desarrollar una iglesia local que pueda servir
como medio principal para que pueda llevarse
a cabo el proceso de edificación en una manera
efectiva dirigido a nuevos y antiguos y que in-
cluya todos los aspectos de la vida.
Objetivo 1. Exponer este concepto a todos los creyentes
de la iglesia.
Meta a). Exponer primeramente a los líderes espiritua-
les este concepto.
Norma (1). Debe discutirse este concepto en una
serie de almuerzos con los líderes espi-
rituales de la iglesia sugiriendo una se-
rie de estudios bíblicos con todo el
cuerpo de dirigentes.
Norma (2). Este concepto será desarrollado luego
en una serie de estudios bíblicos con
los líderes espirituales de la iglesia,
dando por sentado que esta actividad
será apoyada por estos dirigentes.
Meta b). Exponer específicamente a toda la congrega-
304 Refinemos la perspectiva de la iglesia
ción este concepto después que ha sido ex-
puesto a los líderes espirituales
Nonna (1).
Nonna (2).
Objetivo 2. Explicar a todos los creyentes en la iglesia
acerca de los cristianos que no viven en la mis-
ma situación cultural nuestra
Meta a).
Nonna (1).
Nonna (2).
Meta b).
Nonna (1).
Nonna (2).
Propósito B. Proveer a los nuevos creyentes con un conoci-
miento de las doctrinas básicas de la fe cristia-
na
Propósito C. Proveer a todos los creyentes con un conoci-
miento profundo de las Escrituras
Propósito D. Ayudar a los creyentes a desarrollar las capaci-
dades que van más allá del nivel de conocimien-
to
Propósito E. Proveer a todos los líderes con experiencias ba-
lanceadas del Nuevo Testamento
Propósito F. Equipar a todos los creyentes para el servicio
cristiano
Propósito G. Ayudar a los padres a desarrollar una vida fami-
liar de calidad
Propósito H. Desarrollar fonnas y estructuras contemporá-
neas en la iglesia que sirvan como medios para
alcanzar estos propósitos, objetivos y metas
Liderazgo
Propósito A. Seleccionar a todos los líderes de la iglesia
sobre la base de las características del Nuevo
Testamento
Propósito B. Evaluar las características de un individuo para
Formulación de objetivos. metas y normas 305
el liderazgo de la iglesia por medio de la cali-
dad, no de la cantidad
Propósito C. Desarrollar una iglesia que se caracterice por el
liderazgo múltiple y por una mutualidad en el
ministerio
Propósito D. Asegurarse que los líderes espirituales de la igle-
sia estén realmente funcionando en un rol pas-
toral y de enseñanza
Propósito E. Ayudar espiritualmente a los líderes, en fonna
especial para que establezcan prioridades en el
ministerio
Propósito F. Asegurarse que los líderes espirituales de la igle-
sia están trabajando creativamente dentro de la
amplia pauta de trabajo bosquejada en la Escri-
tura
Propósito G. Idear títulos y nombres para los líderes de la
iglesia que cuadren dentro de la comunidad y la
cultura
Organización y administración
Administración
Propósito A. Enfrentar todos los problemas en fonna inme-
diata y de una manera realista
Propósito B. Desarrollar una perspectiva adecuada de todos
los problemas antes de buscar una solución
Propósito C. Establecer prioridades
Propósito D. Delegar responsabilidades en personas califica-
das
Propósito E. Considerar las actitudes y sentimientos de aque-
llos que están envueltos en el problema antes
de plantear una solución
Propósito F. Resolver cada problema creativamente bajo el
liderazgo del Espíritu Santo
Organización
Propósito A. Idear estructuras organizacionales que apliquen
306 Refinemos la perspectiva de la iglesia
los principios del Nuevo Testamento y alcance
los propósitos del mismo
Propósito B. Organizarse sobre la base de las necesidades
Propósito C. Mantener la organización en una manera simple
Propósito D. Mantener la organización flexible
Comunicación
Propósito A. Mantener un balance adecuado entre los facto-
res divinos y humanos en el proceso de comuni-
cación
Propósito B. Comunicarse con todo tipo y clase de personas
Propósito C. Mantener un equilibrio adecuado entre un mi-
nisterio a los grupos y a los individuos
Propósito D. Mantener un equilibrio adecuado entre un mi-
nisterio en profundidad a un pequeño grupo de
creyentes y un ministerio general para todos los
cristianos
Propósito E. Ir más allá del nivel de verbalización en la co-
municación
Propósito F. Tener claro que el ejemplo cristiano es básico
para una comunicación verbal
Propósito G. Hacer lo necesario para lograr una buena comu-
nicación cristiana
Propósito H. Usar y desarrollar patrones y formas de comu-
nicación del siglo XX
En resumen
La formulación de objetivos, metas y normas sobre la base de
los propósitos del Nuevo Testamento es la etapa más importante
en una iglesia local que busca una renovación. Cuando este pro-
ceso se desarrolla apropiadamente -como un cuerpo- las for-
mas y estructuras necesarias y la utilización de recursos apropia-
dos seguirán en forma natural.
Esto no significa que cada individuo cese de temer al cambio,
sino que quiere decir que "todo" el cuerpo de Cristo llevará
Formulación de objetivos, metas y normas 307
adelante la Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo en una
manera más efectiva. En algunas ocasiones significará que se es-
tablecen nuevas iglesias; porque algunas iglesias han llegado a ser
tan institucionalizadas y algunos individuos se han ido tan lejos
de la Palabra de Dios, que incluso las Escrituras pueden hacer
muy poco en sus vidas. Pero cuando los cristianos creen en la
Palabra de Dios y están sujetos a ella, sienten una carga si no
responden al Espíritu Santo a medida que Elles aclara las ense-
ñanzas con relación a la iglesia del Nuevo Testamento.
Una oración
¡Oh Dios, ayúdanos a ver claramente los principios en Tu
Palabra que nos proporcionarán una guía para nuestras iglesias!
Ayúdanos a ver claramente las lecciones que la historia pueda
enseñamos; lecciones que nos guardarán de cometer los mismos
errores de nuestros antepasados; y lecciones que nos ayudarán a
hacer las cosas mejor. Ayúdanos a comprender nuestra cultura
contemporánea, de modo que no nos esclavicemos a ella ni nos
apartemos de ella, sino que la usemos como un puente hacia la
afligida humanidad. Ayúdanos a no limitamos por los no abso-
lutos y guárdanos de desviar nuestra atención hacia problemas
secundarios. Ayúdanos sobre todo a cumplir el gran propósito
para el cual Tú nos has dejado sobre la tierra: "hacer discípu-
los" en todas las naciones y ser una parte activa del dinámico
cuerpo de creyentes del Nuevo Testamento.
"Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho
más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el
poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cris-
to Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén"
(Efesios 3: 20,21).
 Apéndice A:
Una oportunidad
para hacer un estudio
inductivo personal
La comisión dada por Jesucristo en Mateo 28: 19, 20 ha sido
separada en dos tareas básicas: evangelización (para qué existe la
iglesia en el mundo) y edificación (para qué existe la iglesia
como "una comunidad"). La evangelización se relaciona con el
ir y hacer discípulos, y la edificación con bautizándoles y ense-
ñándoles.
Estas dos tareas se han desarrollado en dos columnas, las cua-
les incluyen textos de las Escrituras, para ilustrar la manera
como se llevó a cabo. El libro de los Hechos ha servido como
fuente básica para esta información y las epístolas continúan
con los eventos básicos que aparecen en los Hechos.
Se notará sin embargo, que aunque el propósito básico de las
epístolas es la edificación y por 10 tanto todo su contenido po-
dría aparecer en la columna dos, incluyen material que sirve de
ilustración y que tiene relación con las tareas de ambas colum-
nas.
Al trabajar por medio de las citas bíblicas que se han compi-
lado en este apéndice, se desarrollará un estudio muy interesan-
te. En la medida que se estudie, se notará que se deduce un pa-
trón en relación con la manera en que se realizó la Gran Comi-
sión. (Véase la tabla" ¿Para qué existe la iglesia?".)
En la columna uno (evangelización) se verán las actividades y
resultados en el libro de los Hechos. Al llegar a las epístolas en
la misma columna aparecerán las directrices y objetivos.
En la columna dos (edificación) veremos que se deduce el
mismo patrón: es decir, actividades y resultados en el libro de
310 Refinemos la perspectiva de la iglesia Apéndice A 311

SU TAREA ESPECIFICA ES:

r-----..-.r----.- A. Identificar con un color clave los cuatro aspectos en los pasajes, escri-
HECHOS EPISTOLAS
--------
--.---+---------1 biéndolos así en estas páginas: rojo-actividades; azul-resultados; ama-
rillo-imperativos; verde-objetivos.
(J) B. Estudiar cuidadosamente sus hallazgos, haciendo las observaciones cla-
o ves. Use las siguientes preguntas como base y haga una lista de sus des-
o
«
1- cubrimientos con sus citas blblicas correspondientes.
...J
::> REFERENTE AL EVANGELISMO:
(J)
W
c: l. ¿Qué tipo de actividades evangelísticas empleaban los cristianos en el
libro de los Hechos?
2. ¿Cuáles eran los resultados de estas actividades?
3. ¿Qué imperativos evangelísticos dan los escritores de las epístolas?
(J) (J)
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o 4. ¿Qué objetivos se cumplirán como resultado de llevar a cabo estos
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c.> .... ::J Ql"o poco y conteste las siguientes preguntas:
...J
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VJ.o~
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e lO o
.,W l. Como resultado de su estudio, ¿cuáles serían los principios o concep-
(J) ~ lO Ql .... al
01'" ....
c.." ::J ::J
W c.> O tos EVANGELISTICOS para una iglesia novotestamentaria del últi-
c: ::J
~j
o
<{ > mo cuarto del Siglo XX? En otras palabras, ¿qué cosas debe tomar
en cuenta una iglesia hoy día en su ministerio evangelístico?
2. ¿Qué ideas prácticas daría usted para vitalizar el ministerio evangelís-
(J) (J)
tico de su iglesia?
W o o O 3. Como resultado de su estudio, ¿cuáles serían los principios o concep-
O o "O 0"0 >
« -gog"Oe 1- tos de EDIFICACION para una iglesia novotestamentaria del último
O lO"OEg~
e ca « cuarto del Siglo XX? ¿Qué debe tomar en cuenta la iglesia en esta
e
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c:
c3~c:;:c~ .... W área?
1- Ql o
lO o Ql ~ Q..
() O J:Q:Q: 1- > ~ 4. ¿Qué ideas prácticas daría usted para vitalizar el ministerio de edifi-
« -
cación de su iglesia?
5. ¿Cuáles han sido los impactos personales en su vida de este trabajo?
312 Refinemos la perspectiva de la iglesia Apéndice A 313

los Hechos y directrices y objetivos en las epístolas. (Nuevamen- sacerdotes con el jefe de la
te véase el modelo que ayudará a clarificar este patrón.) guardia del templo, y los sadu-
ceos, resentidos de que enseña-
Versículos blblicos seleccionados sen al pueblo, y anunciasen en
Jesús la resurrección de entre
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bauti- los muertos... Pero muchos de
zándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu San- los que habían oído la palabra,
creyeron; y el número de los
to; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he manda-
varones era como cinco mil.
do; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin
del mundo" Mateo 28: 19,20. Hechos 4:31. Cuando hubieron Hechos 4:32. Y la multitud de los
orado, el lugar en que estaban que habían creído era de un
congregados tembló; y todos corazón y un alma; y ninguno
¿PARA QUE EXISTE LA ¿PARA QUE EXISTE LA
fueron llenos del Espíritu San- decía ser suyo propio nada de
IGLESIA EN EL MUNDO? IGLESIA COMO UNA
to, y hablaban con denuedo la lo que poseía, sino que tenían
COMUNIDAD? todas las cosas en común.
palabra de Dios.
EVANGELISMO EDIFICACION
ID BAUTIZANDOLOS Hechos s: 12-14. y por la mano de
HACED DISCIPULOS ENSEÑANDOLES los apóstoles se hacían muchas
Hechos 1: 8. Pero recibiréis poder, señales y prodigios en el pue-
cuando haya venido sobre vo- blo; y estaban todos unánimes
sotros el Espíritu Santo, y me en el pórtico de Salomón. De
seréis testigos en Jerusalén, en los demás, ninguno se atrevía a
toda Judea, en Samaria, y has- juntarse con ellos; mas el pue-
ta lo último de la tierra. blo los alababa grandemente. Y
los que creían en el Señor au-
Hechos 2:14. Entonces Pedro, po- Hechos 2:41,42. Así que, los que mentaban más y más, gran nú-
niéndose en pie con los once, recibieron su palabra fueron mero así de hombres como de
alzó la voz y les habló dicien- bautizados; y se añadieron mujeres.
do: "Varones judíos, y todos aquel día como tres mil perso·
los que habitáis en Jerusalén, nas. Y perseveraban en la doc- Hechos 5:19·21a. Mas un ángel
esto os sea notorio, y oid mis trina de los apóstoles, en la co- del Señor, abriendo de noche
palabras". munión unos con otros, en el las puertas de la cárcel y sacán·
partimiento del pan y en las dolos, dijo: "Id, y puestos en
oraciones. pie en el templo, anunciad al
pueblo todas las palabras de es-
Hechos 2:46,47. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y ta vida". Habiendo oído esto,
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y senci· entraron de mañana en el temo
Ilez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el plo, y enseñaban.
pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de
ser salvos. Hechos 5:25. Pero viniendo uno,
Hechos 4:1-2,4. Hablando ellos al les dio esta noticia: "He aquí,
pueblo, vinieron sobre ellos los los varones que pusisteis en la
314 Refinemos la perspectiva de la iglesia
cárcel están en el templo, y en-
señan al pueblo".
Hechos 5:27,28. Cuando los traje-
ron, los presentaron en el con-
cilio, y el sumo sacerdote les
preguntó, diciendo: "¿No os
mandamos estrictamente que
no enseñaseis en ese nombre?
y ahora habéis llenado a Jeru-
salén de vuestra doctrina, y
queréis echar sobre nosotros
la sangre de ese hombre".
Hechos 5:42. Y todos los días, en
el templo y por las casas, no
cesaban de enseñar y predicar a
Jesucristo.
Hechos 6:4,7. "Y nosotros persis-
tiremos en la oración y en el
ministerio de la palabra".... Y
crecía la palabra del Señor, y el
número de los discípulos se
multiplicaba grandemen te en
Jerusalén; también muchos de
los sacerdotes obedecían a la
fe.
Hechos 8: 1b,4. En aquel día hubo
una gran persecución contra la
iglesia que estaba en Jerusalén;
y todos fueron esparcidos por
las tierras de Judea y de Sama-
ria, salvo los apóstoles ... Pero
los que fueron esparcidos iban
por todas partes anunciando el
evangelio.
Hechos 8:5. Entonces Felipe, des-
cendiendo a la ciudad de Sama-
ria les predicaba a Cristo.
Apéndice A 315
Hechos 8:25. Y ellos, [Pedro y
Juan] habiendo testificado y
hablado la palabra de Dios, se
volvieron a Jerusalén, y en mu-
chas poblaciones de los samari-
ttt:>s anunciaron el evangelio.
Hechos 8:35. Entonces Felipe, Hechos 8:36,38. Y yendo por el
abriendo su boca, y comenzan- camino, llegaron a cierta agua,
do desde esta escritura, le a- y dijo el eunuco: "Aquí hay
nunció el evangelio de Jesús. agua; ¿qué impide que yo sea
bautizado?" ... Y mandó pa-
rar el carro; y descendieron
ambos al agua, Felipe y el eu-
nuco, y le bautizó.
Hechos 9:20. En seguida predica-
ba a Cristo en las sinagogas, di-
ciendo que éste era el Hijo de
Dios.
Hechos 9:31. Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea
y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se
acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
Hechos 10:42,43. "Y nos mandó
que predicásemos al pueblo, y
testificásemos que él es el que
Dios ha puesto por Juez de vi-
vos y muertos. De este dan tes-
timonio todos los profetas, que
todos los que en él creyeren,
recibirán perdón de pecados
por su nombre".
Hechos 11: 19-21. Ahora bien, los Hechos 11 :22-26. Llegó la noticia
que habían sido esparcidos a de estas cosas a oídos de la igle-
causa de la persecución que hu- sia que estaba en Jerusalén; y
bo con motivo de Esteban, pa- enviaron a Bernabé que fuese
saron a Fenicia, Chipre y An- hasta Antioquía. Este, cuando
Hechos 8: 12. Pero cuando creye- tioquía, no hablando a nadie la llegó, y vio la gracia de Dios, se
ron a Felipe, que anunciaba el palabra, sino sólo a los judíos. regocijó, y exhortó a todos a
evangelio del reino de Dios y el Pero había entre ellos unos va- que con propósito de corazón
nombre de Jesucristo, se bauti- rones de Chipre y de Cirene, pemlaneciesen fieles al Señor.
zaban hombres y mujeres. los cuales, cuando entraron en Después fue Bernabé a Tarso
316 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Antioquía, hablaron también a
los griegos, anunciando el evan-
gelio del Señor Jesús. Y la ma-
no del Señor estaba con ellos,
y gran número creyó y se con-
virtió al Señor.
Hechos 12:24. Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.
Hechos 13:5a. Y llegados a Sala-
mina, anunciaban la palabra de
Dios en las sinagogas de los
judíos.
Hechos 13:13-16, 4244. Habien-
do zarpado de Pafos, Pablo y
sus compañeros arribaron a
Perge de Panfilia; pero Juan,
apartándose de ellos, volvió a
Jerusalén. Ellos pasando de
Perge, llegaron a Antioquía de
Pisidia; y entraron en la sinago-
ga un día de reposo y se senta-
ron. y después de la lectura de
la ley y de los profetas, los
principales de la sinagoga man-
daron a decirles: "Varones her-
manos, si tenéis alguna palabra
de exhortación para el pueblo,
hablad". Entonces, Pablo, le-
vantándose, hecha señal de si-
lencio con la mano, dijo: "Va-
rones israelitas, y los que te-
méis a Dios, oíd ... " Cuando
salieron ellos de la sinagoga de
los judíos, los gentiles les roga-
ron que el siguiente día de re-
poso les hablasen de estas co-
sas. Y despedida la congrega-
ción, muchos de los judíos y de
los prosélitos piadosos siguie-
ron a Pablo y a Bernabé, quie-
para buscar a Saulo; y hallán-
dole, le trajo a Antioquía. Y se
congregaron allí todo un año
con la iglesia, y enseñaron a
mucha gente; y a los discípulos
se les llamó cristianos por pri-
mera vez en Antioquía.
Apéndice A 317
nes hablándoles, les persuadían
a que perseverasen en la gracia
de Dios. El siguiente día de re-
poso se juntó casi toda la ciu-
dad para oir la palabra de Dios.
Hechos 13:4549. Pero viendo los
judíos la muchedumbre, se lle-
naron de celos, y rebatían lo
que Pablo decía, contradicien-
do y blasfemando. Entonces
Pablo y Bernabé, hablando con LA EPISTOLA DE SANTIAGO
denuedo, dijeron: "A vosotros
a la verdad era necesario que se Santiago 3:1,2. Hermanos míos,
os hablase primero la palabra no os hagáis maestros muchos
de Dios; mas puesto que la de- de vosotros, sabiendo que reci-
secháis, y no os juzgáis dignos
biremos mayor condenación.
de la vida eterna, he aquí nos Porque todos ofendemos mu-
volvemos a los gentiles. Porque
chas veces. Si alguno no ofende
así nos ha mandado el Señor, en palabra, éste es varón per-
diciendo: 'Te he puesto para fecto, capaz también de refre-
luz de los gentiles, a fin de que nar todo el cuerpo.
seas para salvación hasta lo úl-
timo de la tierra' ". Los genti-
les, oyendo esto, se regocijaban
y glorificaban la palabra del Se-
ñor, y creyeron todos los que
estaban ordenados para vida e-
terna. Y la palabra del Señor se
difundía por toda aquella pro-
vincia.
Hechos 14: 1. Aconteció en Iconio
que entraron juntos en la sina-
goga de los judíos, y hablaron
de tal manera que creyó una
gran multitud de judíos, y asi-
mismo de griegos.
Hechos 14:5-7. Pero cuando los
judíos y los gentiles, juntamen-
te con sus gobernantes, se lan-
zaron a afrentarlos y apedrear-
318 Refinemos la perspectiva de la iglesia
los, habiéndolo sabido, huye-
ron a Listra, y Derbe, ciudades
de Licaonia, y a toda la región
circunvecina, y allí predicaban
el evangelio.
Hechos 14:19-21a. Entonces vi-
nieron unos judíos de Antio-
quía y de Iconio, que persua-
dieron a la multitud, y habien-
do apedreado a Pablo, le arras-
traron fuera de la ciudad, pen-
sando que estaba muerto. Pero
rodeándole los discípulos, se le-
vantó y entró en la ciudad; y al
día siguiente salió con Bernabé
para Derbe. Y después de anun-
ciar el evangelio en aquella ciu-
dad y de hacer muchos discípu-
los...
Hechos 14:25. Y habiendo predi-
cado la palabra en Perge, des-
cendieron a Atalia...
Hechos 14:21 b-23. Volvieron a
Listra, a Iconio y a Antioquía,
confirmando los ánimos de los
discípulos, exhortándoles a que
permaneciesen en la fe, y di-
ciéndoles: "Es necesario que a
través de muchas tribulaciones
entremos en el reino de Dios".
y constituyeron ancianos en
cada iglesia, y habiendo orado
con ayunos, los encomendaron
al Señor en quien habían creí·
do.
Hechos 14:26-28. De allí navega·
ron a Antioquía, desde donde
habían sido encomendados a la
gracia de Dios para la obra que
habían cumplido. Y habiendo
llegado, y reunido a la iglesia,
refirieron cuán grandes cosas
había hecho Dios con ellos, y
cómo había abierto la puerta
de la fe a los gentiles. Y se que-
daron allí mucho tiempo con
los discípulos.
Hechos 15:24. Como Pablo y
Bernabé tuviesen una discusión
y contienda no pequeña con
ellos, se dispuso que subiesen
Pablo y Bernabé a Jerusalén, y
algunos otros de ellos, a los
apóstoles y los ancianos, para
tratar esta cuestión. Ellos,
pues, habiendo sido encamina-
Apéndice A
Gálatas 6: 103. Así que, según ten-
gamos oportunidad, hagamos
bien a todos.
Hechos 15:35. Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, ense-
ñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros
muchos.
319
dos por la iglesia, pasaron por
Fenicia y Samaria, contando la
conversión de los gentiles; y
causaban gran gozo a todos los
hermanos. Y llegados a Jerusa-
lén, fueron recibidos por la
iglesia y los apóstoles y los an-
cianos, y refirieron todas las
cosas que Dios había hecho
con ellos.
LA EPISTOLA A LOS GALATAS
Hechos 15:22,23a, 30-32. Enton-
ces pareció bien a los apóstoles
y a los ancianos, con toda la
iglesia, elegir de entre ellos va-
rones y enviarlos a Antioquía
con Pablo y Bernabé: a Judas
que tenía por sobrenombre
Barsabás, y a Silas, varones
principales entre los hermanos;
y escribir por conducto de
ellos... Así, pues, los que fue-
ron enviados descendieron a
Antioquía, y reuniendo a la
congregación, entregaron la
carta; habiendo leído la cual, se
regocijaron por la consolación.
y Judas y Silas, como ellos
también eran profetas, conso-
laron y confirmaron a los her-
manos con abundancia de pa-
labras.
Hechos 15:36,40,41. Después de
algunos días, Pablo dijo a Ber-
nabé: "Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades
en que hemos anunciado la pa-
labra del Señor, para ver cómo
320 Refinemos la perspectiva de la iglesia
están" ... y Pablo, escogiendo
a Silas, salió encomendado por
los hermanos a la gracia del Se-
ñor, y pasó por Siria y Cilicia,
confirmando a las iglesias.
Hechos 16:4,5a. Y al pasar por las
ciudades, les entregaban las or-
denanzas que habían acordado
los apóstoles y los ancianos
que estaban en Jerusalén, para
que las guardasen. Así que las
iglesias eran confirmadas en la
fe.
Hechos 16:5b. Y aumentaban en
número cada día.
Hechos 16: 10. Cuando vio la vi·
sión, enseguida procuramos
partir para Macedonia, dando
por cierto que Dios nos llama-
ba para que les anunciásemos el
evangelio.
Hechos 16:13. Y un día de reposo
salimos fuera de la puerta, jun-
to al río, donde solía hacerse la
oración; y sentándonos, habla-
mos a las mujeres que se ha-
bían reunido.
Hechos 16:33,34,40. Y él, tomán-
Hechos 16:31,32. Ellos dijeron:
"cree en el Señor Jesucristo, y dolos en aquella misma hora de
serás salvo, tú y tu casa". Y le la noche, les lavó las heridas; y
hablaron la palabra del Señor a en seguida se bautizó él con to-
él y a todos los que estaban en dos los suyos. Y llevándolos a
su casa. su casa, les puso la mesa; y se
regocijó con toda su casa de ha-
ber creído a Dios... Entonces,
saliendo de la cárcel, entraron
en casa de Lidia, y habiendo
visto a los hermanos, los conso-
laron y se fUeron.
Apéndice A
Hechos 17:24. Y Pablo, como a-
costumbraba, fue a ellos, y por
tres días de reposo discutió con
ellos, declarando y exponiendo
por medio de las Escrituras,
que era necesario que el Cristo
padeciese, y resucitase de los
muertos; "y que Jesús, a quien
yo os anuncio", deCÍa él, "es el
Cristo". Y algunos de ellos
creyeron, y se juntaron con
Pablo y con Silas; y de los grie-
gos piadosos gran número, y
mujeres nobles no pocas.
1 Tesalonicenses 1:5·10. Pues
nuestro evangelio no llegó a vo-
sotros en palabras solamente,
sino también en poder, en el
Espíritu Santo y en plena certi-
dumbre, como bien sabéis
cuáles fuimos entre vosotros
por amor de vosotros. Y voso'
tros vinisteis a ser imitadores
de nosotros y del Señor, reci-
biendo la palabra en medio de
gran tribulación, con gozo del
Espíritu Santo, de tal manera
que habéis sido ejemplo a to-
dos los de Macedonia y de Aca-
ya que han creído. Porque par-
tiendo de vosotros ha sido di·
vulgada la Palabra del Señor,
no sólo en Macedonia y Acaya,
sino que también en todo lugar
vuestra fe en Dios se ha exten-
dido, de modo que nosotros no
tenemos necesidad de hablar
nada; porque ellos mismos
cuentan de nosotros la manera
en que nos recibisteis, y cómo
os convertisteis de los ídolos a
Dios, para servir al Dios vivo y
321
LA EPISTOLA A LOS
TESALONICENSES
(Escrita desde Corinto)
1 Tesalonicenses 2:7·12. Antes
fuimos tiernos entre vosotros,
como la nodriza que cuida con
ternura a sus propios hijos. Tan
grande es nuestro afecto por
vosotros, que hubiéramos que-
rido entregaros no sólo el evan-
gelio de Dios, sino también
nuestras propias vidas; porque
habéis llegado a sernos muy
queridos. Porque os acordáis,
hermanos, de nuestro trabajo
y fatiga; cómo trabajando de
noche y de día, para no ser
gravosos a ninguno de vosotros,
os predicamos el evangelio de
Dios. Vosotros sois testigos, y
Dios también, de cuán santa,
justa e irreprensiblemente nos
comportamos con vosotros los
creyentes; así como también
sabéis de qué modo, como el
padre a sus hijos, exhortába-
mos y consolábamos a cada
uno de vosotros, y os encargá-
bamos que anduvieseis como es
digno de Dios, que os llamó a
su reino y gloria.
Tesalonicenses 3:1-5. Por lo
cual, no pudiendo soportarlo
más, acordamos quedamos so-
los en Atenas, y enviamos a
Timoteo nuestro hermano, ser-
vidor de Dios y colaborador
nuestro en el evangelio de
Cristo, para confirmaros y
exhortaros respecto a vuestra
fe, a fin de que nadie se inquie-
te por estas tribulaciones; por-
322 Refinemos la perspectiva de la iglesia
verdadero, y esperar de los cie-
los a su Hijo, al cual resucitó de
los muertos, a Jesús, quien nos
libra de la ira venidera.
2 Tesalonicenses 3:1. Por lo de-
más, hermanos, orad por noso-
tros, para que la palabra del Se-
ñor corra y sea glorificada, así
como lo fue entre vosotros.
que vosotros mismos sabéis que
para esto estamos puestos. Por-
que también estando con voso-
tros, os predecíamos que Iba-
mos a pasar tribulaciones, co-
mo ha acontecido y sabéis. Por
lo cual también yo, no pudien-
do soportar más, envié para in-
formarme de vuestra fe, no sea
que os hubiese tentado el
tentador, y que nuestro trabajo
resultase en vano.
1 Tesaloniéenses 3:10-13. Orando
de noche y de día con gran in-
sistencia, para que veamos
vuestro rostro, y completemos
lo que falte a vuestra fe. Mas
el mismo Dios y Padre nuestro,
y nuestro Señor Jesucristo, di-
rija nuestro camino a vosotros.
y el Señor os haga crecer y a-
bundar en amor unos para con
otros y para con todos, como
también lo hacemos nosotros
para con vosotros, para que
sean afirmados vuestros cora-
zones, irreprensibles en santi-
dad delante de Dios nuestro
Padre, en la venida de nuestro
Señor Jesucristo con todos sus
santos.
1 Tesalonicenses 5:11. Porlo cual,
animaos unos a otros, y edifi-
caos unos a otros, así como lo
hacéis.
1 Tesalonicenses 5: 14,15. Tam-
bién os rogamos, hermanos,
que amonestéis a los ociosos,
que alentéis a los de poco áni-
mo, que sostengáis a los débi-
Apéndice A 323
les, que seáis pacientes para
con todos. Mirad que ninguno
pague a otro mal por mal; antes
seguid siempre lo bueno unos
para con otros, y para con to-
dos.
Hechos 17:10-12. Inmediatamen-
te, los hermanos enviaron de
noche a Pablo y a Silas hasta
Berea. Y ellos, habiendo llega-
do, entraron en la sinagoga de
los judíos. Y éstos eran más no-
bles que los que estaban en Te-
salónica, pues recibieron la pa-
labra con toda solicitud, escu-
driñando cada día las Escritu-
ras para ver si estas cosas eran
así. Así que creyeron muchos
de ellos, y mujeres griegas de
distinción, y no pocos hom-
bres.
Hechos 17:16,17. Mientras Pablo
los esperaba en Atenas, su espí-
ritu se enardecía viendo la ciu-
dad entregada a la idolatría.
Así que discutía en la sinagoga
con los judíos y piadosos, y en
la plaza cada día con los que
concurrían.
Hechos 17:22-31. (El sermón de
Pablo en Atenas).
Hechos 17:34. Mas algunos creye-
ron, juntándose con él; entre
los cuales estaba Dionisio el
areopagita, una mujer llamada
Dámaris, y otros con ellos.
Hechos 18:4,5. Y discutía en la si-
nagoga todos los días de repo-
324 Refinemos la perspectiva de la iglesia Apéndice A 325

so, y persuadía a judíos y a mados, así judíos como grie-

griegos. Y cuando Silas y Ti- gos, Cristo poder de Dios, y
moteo vinieron de Macedonia sabiduría de Dios.
Pablo estaba entregado por en:
tero a la predicación de la pa- 1 Corintios 2: 1-5. Así que, herma-
labra, testificando a los judíos nos, cuando fui a vosotros pa-
que Jesús era el Cristo. ra anunciaros el testimonio de
Dios, no fui con excelencia de
Hechos 18:8·11. Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el
palabras o de sabiduría. Pues
Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían
me propuse no saber entre
y eran bautizados. Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de no-
vosotros cosa alguna sino a Je-
c~e: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y
sucristo, y a éste crucificado. Y
mnguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo
estuve entre vosotros con debi-
tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se detuvo allí un año y seis
lidad, y mucho temor y tem-
meses, enseñándoles la palabra de Dios.
blor; y ni mi palabra ni mi pre-
LAS EPISTOLAS A LOS dicación fue con palabras per-
CORINTIOS suasivas de humana sabiduría,
(Escritas desde Efeso sino con demostración del Es-
y Macedonia) píritu y de poder, para que
1 Corintios 1: 17. Pues no me en- 1 Corintios 1: 10. Os ruego, pues, vuestra fe no esté fundada en
vió Cristo a bautizar, sino a hermanos, por el nombre de sabiduría de los hombres, sino
predicar el evangelio; no con nuestro Señor Jesucristo, que en el poder de Dios.
sabiduría de palabras, para que habléis todos una misma cosa
y que no haya entre vosotro~
no se haga vana la cruz de Cris- 1 Corintios 5:9,10. Os he escrito
to. por carta, que no os juntéis con
divisiones, sino que estéis per-
los fornicarios; no absoluta-
fectamente unidos en una mis-
mente con los fornicarios de
ma mente y en un mismo pa-
recer.
°
este mundo, con los avaros, o
con los ladrones, o con los idó-
1 Corintios 4:17. Por esto mismo latras; pues en tal caso os sería
1 Corintios 1:21-24. Pues ya que os he enviado a Timoteo, que necesario salir del mundo.
en la sabiduría de Dios, el mun· es mi hijo amado y fiel en el
Señor, el cual os recordará mi 1 Corintios 9:16. Pues si anuncio
do no conoció a Dios mediante
proceder en Cristo, de la mane- el evangelio, no tengo por qué
la sabiduría, agradó a Dios sal-
ra que enseño en todas partes gloriarme; porque me es im-
var a los creyentes por la locu-
y en todas las iglesias. puesta necesidad; y ¡ay de mí
ra de la predicación. Porque los
si no anunciare el evangelio!
judíos piden señales, y los grie-
gos buscan sabiduría; pero no·
1 Corintios 11 :26. Así, pues, to-
sotros predicamos a Cristo cru-
das las veces que comiereis este
cificado, para los judíos cierta-
pan, y bebiereis esta copa, la
mente tropezadero, y para los
muerte del Señor anunciáis has-
gentiles locura; mas para los Ila- ta que él venga.
326 Refinemos la perspectiva de la iglesia Apéndice A 327

1 Corintios 14:23-25. Si, pues, proviene de Dios, quien nos re-

toda la iglesia se reúne en un concilió consigo mismo por
solo lugar, y todos hablan en Cristo, y nos dio el ministerio
lenguas, y entran indoctos e in· de la reconciliación; que Dios
crédulos, ¿no dirán que estáis estaba en Cristo reconciliando
locos? Pero si todos profetizan, consigo al mundo, no tomán·
y entra algún incrédulo o in- doles en cuenta a los hombres
docto, por todos es convenci- sus pecados, y nos encargó a
do, por todos es juzgado; lo nosotros la palabra de la recon-
oculto de su corazón se hace ciliación. Así que, Somos emba-
manifiesto; y así, postrándose jadores en nombre de Cristo,
sobre el rostro, adorará a Dios, como si Dios rogase por medio
declarando que verdaderamen- de nosotros; os rogamos en
te Dios está entre vosotros. nombre de Cristo: Reconciliaos
con Dios.
1 Corintios 15:28. Así que hennanos míos amados, estad finnes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que Hechos 18:19-21. Y llegó a Efeso, Hechos 18:22,23. Habiendo arri-
vuestro trabajo en el Señor no es en vano. y los dejó allí; y entrando en la bado a Cesarea, subió para salu-
sinagoga, discutía con los ju- dar a la iglesia, y luego descen-
2 Corintios 1:19. Porque el Hijo díos, los cuales le rogaban que dió a Antioquía. Y después de
de Dios, Jesucristo, que entre se quedase con ellos por más estar allí algún tiempo, salió,
vosotros ha sido predicado por tiempo; mas no accedió, sino recorriendo por orden la región
nosotros, por mí, Silvano y Ti- que se despidió de ellos dicien· de Galacia y de Frigia, confir-
moteo, no ha sido Síy No; mas do: ". . . volveré a vosotros, si mando a todos los discípulos.
ha sido Sí en él; Dios quiere". Y zarpó de Efe-
so. Hechos 18:24-28. Llegó entonces
2 Corintios 3:2,3. Nuestras cartas a Efeso un judío llamado Apo-
sois vosotros, escritas en nues- los, natural de Alejandría, va-
tros corazones, conocidas y leí- rón elocuente, poderoso en las
das por todos los hombres; Escrituras. Este había sido ins-
siendo manifiesto que sois car- truido en el camino del Señor;
ta de Cristo expedida por no- y siendo de espíritu fervoroso,
sotros, escrita no con tinta, si- hablaba y enseñaba dili,gente-
no con el Espíritu del Dios vi- mente lo concerniente al Se-
vo; no en tablas de piedra, sino ñor, aunque solamente conocía
en tablas de carne del corazón. el bautismo de Juan. Y comen-
zó a hablar con denuedo en la
2 Corintios 4:5. Porque no nos
sinagoga; pero cuando le oye-
predicamos a nosotros mismos,
ron Priscila y Aquila, le toma-
sino a Jesucristo como Señor, y
ron aparte y le expusieron más
a nosotros como vuestros sier-
exactamente el camino de
vos por amor de Jesús.
Dios. Y queriendo él pasar a
2 Corintios 5:18-20. Y todo esto Acaya, los hennanos le anima-
328 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Hechos 19:8. Y entrando Pablo en
la sinagoga, habló con denuedo
por espacio de tres meses, dis·
cutiendo y persuadiendo acerca
del reino de Dios.
ron, y escribieron a los discípu-
los que le recibiesen; y llegado
él allá, fue de gran provecho a
los que por la gracia habían
creído; porque con gran vehe-
mencia refutaba públicamente
a los judíos, demostrando por
las Escrituras que Jesús era el
Cristo.
Hechos 19: 1-7. Aconteció que en-
tre tanto que Apolos estaba en
Corinto, Pablo, después de re-
correr las regiones superiores,
vino a Efeso, y hallando a cier-
tos discípulos, les dijo: ¿Reci-
bisteis el Espíritu Santo cuan-
do creísteis? Y ellos le dijeron:
Ni siquiera hemos oído si hay
Espíritu Santo. Entonces dijo:
¿En qué, pues, fuisteis bautiza-
dos? Ellos dijeron: en el bau-
tismo de Juan. Dijo Pablo:
Juan bautizó con bautismo de
arrepentimiento, diciendo al
pueblo que creyesen en aquel
que vendría después de él, es-
to es, en Jesús, el Cristo. Cuan·
do oyeron esto, fueron bauti-
zados en el nombre del Señor
Jesús. Y habiéndoles impuesto
Pablo las manos, vino sobre
ellos el Espíritu Santo; y habla·
ban en lenguas y profetizaban.
Eran por todos unos doce hom-
bres.
Hechos 19:9. Pero endureciéndose
algunos y no creyendo, maldi-
ciendo el Camino delante de la
multitud, se apartó Pablo de
ellos y separó a los discípulos,
discutiendo cada día en la es-
Apéndice A
Hechos 19: 10,20. Así continuó por espacio de dos años, de manera
que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la
palabra de Señor Jesús... Así crecía y prevalecía poderosamente
la palabra de Señor.
Romanos 1:8. Primeramente doy
gracias a mi Dios mediante Je-
sucristo con respecto a todos
vosotros, de que vuestra fe se
divulga por todo el mundo.
329
cuela de uno llamado Tiranno.
Hechos 19:23,20:1,2. Hubo por
aquel tiempo un disturbio no
pequeño acerca del Camino...
Después que cesó el alboroto,
llamó Pablo a los discípulos, y
habiéndolos exhortado y abra-
zado, se despidió y salió para
ir a Macedonia. Y después de
recorrer aquellas regiones, y de
exhortarles con abundancia de
palabras, llegó a Grecia.
LA EPISTOLA A LOS
ROMANOS
Romanos 1:9-13. Porque testigo
me es Dios, a quien sirvo en mi
espíritu en el evangelio de su
Hijo, de quien sin cesar hago
mención de vosotros siempre
en mis oraciones, rogando que
de alguna manera tenga al fin,
por la voluntad de Dios, un
próspero viaje para ir a voso·
tros. Porque deseo veros, para
comunicaros algún don espiri-
tual, a fin de que seáis confir-
mados; esto es, para ser mutua·
mente confortados por la fe
que nos es común a vosotros y
a mí. Pero no quiero, herma-
nos, que ignoréis que muchas
veces me he propuesto ir a vo-
sotros (pero hasta ahora he si·
do estorbado), para tener tam-
bién entre vosotros algún fruto,
como entre los demás gentiles.
330 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Apéndice A 331
Romanos 1:14,15. A griegos y a no griegos, a sabios ya no sabios
soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el do el tiempo, desde el primer
evangelio también a vosotros que estáis en Roma. día que entré en Asia, sirviendo
al Señor con toda humildad, y
Romanos 13:8-10. No debáis a con muchas lágrimas, y prue-
nadie nada, sino el amaros u- bas que me han venido por
nos a otros; porque el que ama las asechanzas de los judíos; y
al prójimo, ha cumplido la ley. cómo nada que fuese útil he
Porque: No adulterarás, no ma- rehuido de anunciaros y ense-
tarás, no hurtarás, no dirás fal- ñaros, públicamente y por las
so testimonio, no codiciarás, y casas, testificando a judíos y a
cualquier otro mandamiento, gentiles acerca del arrepenti-
en esta sentencia se resume: miento para con Dios, y de la
Amarás a tu prójimo como a ti fe en nuestro Señor Jesucristo.
mismo. El amor no hace mal al
Hechos 20:22-24. Ahora, he aquí, Hechos 20:25-35. Y ahora, he
prójimo; así que el cumpli-
ligado yo en espíritu, voy a Je- aquí, yo sé que ninguno <;le to-
miento de la leyes el amor. rusalén, sin saber lo que allá me dos vosotros, entre quienes he
Romanos 16:25-27. Y al que puede confirmaros según mi evangelio ha de acontecer; salvo que el pasado predicando el reino de
y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio Espíritu Santo por todas las Dios, verá más mi rostro. Por
que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha ciudades me da testimonio, di- tanto yo os protesto en el día
sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, ciendo que me esperan prisio- de hoy, que estoy limpio de la
según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a nes y tribulaciones. Pero de sangre de todos; porque no he
todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, ninguna cosa hago caso, ni es- rehuido anunciaros todo el
sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén. timo preciosa mi vida para mí consejo de Dios. Por tanto, mi-
mismo, con tal que acabe mi rad por vosotros, y por todo
Hechos 20:6,7. Y nosotros, pasa- carrera con gozo, y el ministe- el rebaño en que el Espíritu
dos los días de los panes sin le- rio que recibí del Señor Jesús, Santo os ha puesto por obis-
vadura, navegamos de Filipos, para dar testimonio del evange- pos, para apacentar la iglesia
y en cinco días nos reunimos lio de la gracia de Dios. del Señor, la cual él ganó por
con ellos en Troas, donde nos su propia sangre. Porque yo sé
quedamos siete días. El primer que después de mi partida en-
día de la semana, reunidos los trarán en medio de vosotros lo-
discípulos para partir el pan, bos rapaces, que no perdonarán
Pablo les enseñaba, habiendo al rebaño. Y de vosotros mis-
de salir al día siguiente; y alar- mos se levantarán hombres que
gó el discurso hasta la mediano- hablen cosas perversas para
che.
arrastrar tras sí a los discípulos,
Hechos 20: 17-21. Enviando, pues,
por tanto, velad, acordándoos
desde Mileto a Efeso, hizo lla-
que por tres años, de noche y
mar a los ancianos de la iglesia.
de día, no he cesado de amo-
Cuando vinieron a él, les dijo:
nestar con lágrimas a cada uno.
Vosotros sabéis cómo me he
y ahora, hermanos, os enco-
comportado entre vosotros to-
miendo a Dios, y a la palabra
332 Refinemos la perspectiva de la iglesia Apéndice A 333

Hechos 22. (Testimonio de Pablo
en Jerusalén)
Hechos 23. (Testimonio de Pablo
ante el concilio)
Hechos 24. (Testimonio de Pablo
ante Félix)
Hechos 25. (Testimonio de Pablo
ante Festo)
Hechos 26. (Testimonio de Pablo
ante Agripa)
Hechos 27. (Pablo viaja a Roma)
Hechos 28:23,24. Y habiéndole
señalado un día, vinieron a él
muchos a la posada, a los cua-
les les declaraba y les testifica-
ba el reino de Dios desde la ma-
ñana hasta la tarde, persuadién-
doles acerca de Jesús, tanto por
la ley de Moisés como por los
profetas. Y algunos asentían a
lo que se decía, pero otros no
creían.
Hechos 28:30,31. Y Pablo perma-
neció dos años enteros en una
de su gracia, que tiene poder
para sobreedificaras y daras he-
rencia con todos los santifica-
dos. Ni plata ni ora ni vestido
de nadie he codiciado. Antes
vosotros sabéis que para lo que
me ha sido necesario a mí y a
los que están conmigo, estas
manos me han servido. En todo
os he enseñado que, trabajando
así, se debe ayudar a los nece-
sitados, y recordar las palabras
del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que re-
cibir.
Efesios 3:8,9. A mí, que soy me-
LAS EPISTOLAS
DE LA PRISION
FILEMON
EFESIOS
Efesios 1:15-19a; 3:14,19. Por es-
ta causa también yo, habiendo
oído de vuestra fe en el Señor
Jesús, y de vuestro amor para
con todos los santos, no ceso
de dar gracias por vosotros ha·
ciendo memoria de vosotros en
mis oraciones, para que el Dios
de nuestra Señor Jesucristo, el
Padre de gloria, os dé espíritu
de sabiduría y de revelación en
casa alquilada, y recibía a to-
dos los que a él venían, predi-
cando el reino de Dios y ense-
ñando acerca del Señor Jesu-
cristo, abiertamente y sin im-
pedimento.
nos que el más pequeño de
todos los santos, me fue dada
esta gracia de anunciar entre
los gentiles el evangelio de las
inescrutables riquezas de Cris-
to, y de aclarar a todos cuál sea
la dispensación del misterio es-
condido desde los siglos en
Dios, que creó todas las cosas.
el conocimiento de él, alum-
brando los ojos de vuestro en-
tendimiento, para que sepáis
cuál es la esperanza a que él os
ha llamado, y cuáles las rique-
zas de la gloria de su herencia
en los santos, y cuál la super-
eminente grandeza de su poder
para con nosotros los que cree·
mos. . . Por esta causa doblo
mis rodillas ante el Padre de
nuestro Señor Jesucristo, de
quien toma nombre toda fami-
lia en los cielos y en la tierra,
para que os dé, conforme a las
riquezas de su gloria, el ser for-
talecidos con poder en el hom-
bre interior por su Espíritu;
para que habite Cristo por la fe
en vuestros corazones, a fin de
que, arraigados y cimentados
en amor, seáis plenamente ca-
paces de comprender con todos
los santos cuál sea la anchura,
la longitud, la profundidad y la
altura, y de conocer el amor de
Cristo, que excede a todo co-
nocimiento, para que seáis lle-
nos de toda la plenitud de
Dios.
Efesios 2: 19-22. Así que ya no
sois extranjeros ni advenedizos,
sino conciudadanos de los san-
tos, y miembros de la familia
de Dios, edificados sobre el
fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal
piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el
edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo
santo en el Señor; en quien
334 Refinemos la perspectiva de la iglesia
vosotros también sois junta-
mente edificados para morada
de Dios en el Espíritu.
Efesios 4: 11-16. Y él mismo cons-
tituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evange-
listas; a otros, pastores y maes-
tros, a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministe-
rio, para la edificación del cuer-
po de Cristo, hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la ple-
nitud de Cristo; para que ya no
seamos niños fluctuantes, lle-
vados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estrata-
gema de hombres que para en-
gañar emplean con astucia las
artimañas del error, sino que si-
guiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel
que es la cabeza, esto es, Cris-
to, de quien todo el cuerpo,
bien concertado y unido entre
sí por todas las coyunturas que
se ayudan mutuamente, según
la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento
para ir edificándose en amor.
Efesios 6: 14. Hijos, obedeced en
el Señor a vuestros padres, por-
que esto es justo. Honra a tu
padre y a tu madre, que es el
primer mandamiento con pro-
mesa; para que te vaya bien, y
seas de larga vida sobre la
tierra. Y vosotros, padres, no
provoquéis a ira a vuestros hi-
Apéndice A 335
jos, sino criadlos en disciplina
y amonestación del Señor.
COLOSENSES
Colosenses 1:9-12. Por lo cual
también nosotros, desde el día
que lo oímos, no cesamos de
orar por vosotros, y de pedir
que seáis llenos del conoci-
miento de su voluntad en toda
sabiduría e inteligencia espiri-
tual, para que andéis como es
digno del Señor, agradándole
en todo, llevando fruto en toda
buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios; fortale-
cidos con todo poder, confor-
me a la potencia de su gloria,
para toda paciencia y longani-
midad; con gozo dando gracias
al Padre que nos hizo aptos
para participar en la herencia
de los santos en luz.
Colosenses 1:25-29. De la cual fui
hecho ministro, según la admi-
nistración de Dios que me fue
dada para con vosotros, para
que anuncie cumplidamente la
palabra de Dios, el misterio
que había estado oculto desde
los siglos y edades, pero que
ahora ha sido manifestado a sus
santos, a quien Dios quiso dar
a conocer las riquezas de la glo-
ria de este misterio entre los
gentiles; que es Cristo en voso-
tros, la esperanza de gloria, a
quien anunciamos, amonestan-
do a todo hombre, y enseñan-
do a todo hombre en toda sabi-
duría, a fin de presentar perfec-
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
336
to en Cristo Jesús a todo hom-
bre; para lo cual también traba-
jo, luchando según la potencia
de él, la cual actúa poderosa-
mente en mí.
Colosenses 2:2-5. Para que sean
Colosenses 4:5,6. Andad sabia-
mente para con los de afuera, consolados sus corazones, uni-
redimiendo el tiempo. Sea dos en amor, hasta alcanzar to-
vuestra palabra siempre con das las riquezas de pleno enten-
gracia, sazonada con sal, para dimiento, a fin de conocer el
que sepáis cómo debéis res- misterio de Dios el Padre, y de
ponder a cada uno. Cristo, en quien están escondi-
dos todos los tesoros de la sa-
biduría y del conocimiento. Y
esto lo digo para que nadie os
engañe con palabras persuasi-
vas. Porque aunque estoy au-
sente en cuerpo, no obstante
en espíritu estoy con vosotros,
gozándome y mirando vuestro
buen orden y la firmeza de
vuestra fe en Cristo.
Colosenses 3:16. La palabra de
Cristo more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhor-
tándoos unos a otros en toda
sabiduría, cantando con gracia
en vuestros corazones al Señor
con salmos y cánticos espiritua-
les.
Colosenses 3:18-23. Casadas, es-
tad sujetas a vuestros maridos,
como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras muje-
res, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros pa-
dres en todo, porque esto agra-
da al Señor. Padres, no exaspe-
réis a vuestros hijos, para que
no se desalienten. Siervos, obe-
deced en todo a vuestros amos
terrenales, no sirviendo alojo,
Apéndice A 337
como los que quieren agradar a
los hombres, sino con corazón
sincero, temiendo a Dios. Y to-
do lo que hagáis, hacedlo de
corazón, como para el Señor y
no para los hombres.
Filipenses 1: 12-14. Quiero que se- FILIPENSES
páis, hermanos, que las cosas
que me han sucedido, han re-
dundado más bien para el pro-
greso del evangelio, de tal ma-
nera que mis prisiones se han
hecho patentes en Cristo en to-
do el pretorio, y a todos los de-
más. Y la mayoría de los her-
manos, cobrando ánimo en el
Señor con mis prisiones, se a-
treven mucho más a hablar la
palabra sin temor.
Filipenses 1:27,28. Solamente que os comportéis como es digno del
evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté
ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu,
combatiendo unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimi-
dados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indi-
cio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios.
Filipenses 2:14. Por tanto, si hay
alguna consolación en Cristo,
si algún consuelo de amor, si
alguna comunión del Espíritu,
si algún afecto entrañable, si
alguna misericordia, completad
mi gozo, sintiendo lo mismo,
teniendo el mismo amor, uná-
nimes, sintiendo una misma co-
sa. Nada hagáis por contienda
o por vanagloria; antes bien
con humildad, estimando cada
uno a los demás como superio-
res a él mismo; no mirando ca-
da uno por lo suyo propio, si-
338 Refinemos la perspectiva de la iglesia
1 Timoteo 2:1-7. Exhorto ante to-
do a que se hagan rogativas,
oraciones, peticiones y accio-
nes de gracias, por todos los
hombres; por los reyes y por
todos los que están en eminen-
cia, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad
y honestidad. Porque esto es
bueno y agradable delante de
Dios nuestro Salvador, el cual
quiere que todos los hombres
sean salvos y vengan al cono-
cimiento de la verdad. Porque
no cada cual también por lo de
los otros.
Filipenses 2:19-24. Espero en el
Señor Jesús enviaros pronto a
Timoteo, para que yo también
esté de buen ánimo al saber de
vuestro estado; pues a ninguno
tengo del mismo ánimo, y que
tan sinceramente se interese
por vosotros. Porque todos
buscan lo suyo propio, no lo
que es de Cristo Jesús. Pero ya
conocéis los méritos de él, que
como hijo a padre ha servido
conmigo en el evangelio. Así
que a éste espero enviaros,
luego que yo vea cómo van mis
asuntos; y confío en el Señor
que yo también iré pronto a
vosotros.
Filipenses 4:9. Lo que aprendis-
teis y recibisteis y oísteis y
visteis en mí, esto haced; y el
Dios de paz estará con voso-
tros.
LAS EPISTOLAS PASTORALES
1 TIMOTEO
1 Timoteo 1:3-7. Como te rogué
que te quedases en Efeso, cuan-
do fui a Macedonia, para que
mandases a algunos que no en·
señen diferente doctrina, ni
presten atención a fábulas y ge-
nealogías intenninables, que
acarrean disputa más bien que
edificación de Dios que es por
fe, así te encargo ahora. Pues el
propósito de este mandamiento
es el amor nacido de corazón
limpio. y de buena conciencia,
y de fe no fingida, de las cua-
Apéndice A 339
hay un solo Dios, y un solo les cosas, desviándose algunos,
mediador entre Dios y los hom- se apartaron a vana palabrería,
bres, Jesucristo hombre, el cual queriendo ser doctores de la
se dio a sí mismo en rescate ley, sin entender ni lo que ha·
por todos, de lo cual se dio tes· blan ni lo que afirman.
timonio a su debido tiempo.
Para esto yo fui constituido
predicador y apóstol (digo ver-
dad en Cristo, no miento), y
maestro de los gentiles en fe y
verdad.
1 Timoteo 4:11·16. Esto manda y
enseña. Ninguno tenga en poco
tu juventud, sino sé ejemplo de
los creyentes en palabra, con·
ducta, amor, espíritu, fe y pu-
reza. Entre tanto que voy, ocú·
pate en la lectura, la exhorta·
ción y la enseñanza. No descui-
des el don que hay en ti, que te
fue dado mediante profecía
con la imposición de las manos
del presbiterio. Ocúpate en es-
tas cosas; permanece en ellas,
para que tu aprovechamiento
sea manifiesto a todos. Ten cui-
dado de ti mismo y de la doc-
trina; persiste en ello, pues ha-
ciendo esto, te salvarás a ti mis-
mo y a los que te oyeren.
1 Timoteo 5:17. Los ancianos que
gobiernan bien, sean tenidos
por dignos de doble honor, ma·
yormente los que trabajan en
predicar y enseñar.
y los que tienen amos creyen-
tes, no los tengan en menos por
ser hermanos, sino sírvanles
mejor, por cuanto son creyen-
tes y amados los que se benefi·
cian de su buen servicio. Esto
enseña y exhorta.
340 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Timoteo 6: 1,2. Todos los que
están bajo el yugo de esclavitud
tengan a sus amos por dignos
de todo honor, para que no sea
blasfemado el nombre de Dios
y la doctrina. 2 TIMOTEO
2 Timoteo 1:6-11. Por lo cual te
aconsejo que avives el fuego del
don de Dios que está en ti por
la imposición de mis manos.
Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio
propio. Por tanto no te aver-
güences de dar testimonio de
nuestro Señor, ni de mí, preso
suyo, sino participa de las aflic-
ciones por el evangelio según
el poder de Dios, quien nos
salvó y llamó con llamamiento
santo, no conforme a nuestras
obras, sino según el propósito
suyo y. la gracia que nos fue
dada en Cristo Jesús antes de
los tiempos de los siglos, pero
que ahora ha sido manifestada
por la aparición de nuestro Sal-
vador Jesucristo, el cual quitó
la muerte, y sacó a luz la vida y
la inmortalidad por el evange-
lio, del cual yo fui constituido
predicador, apóstol y maestro
de los gentiles.
2 Timoteo 2:2. Lo que has oído
de mí ante muchos testigos, es-
to encarga a hombres fieles que
sean idóneos para enseñar tam-
bién a otros.
2 Timoteo 3:14-17. Pero persiste
tú en lo que has aprendido y te
persuadiste, sabiendo de quién
has aprendido; y que desde la
Apéndice A
2 Timoteo 4:4,5. Y apartarán de
la verdad el oído y se volverán
a las fábulas. Pero tú sé sobrio
en todo, soporta las aflicciones,
haz obra de evangelista, cumple
tu ministerio.
341
nmez has sabido las Sagradas
Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación
por la fe que es en Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada
por Dios, y útil para e.nseñar,
para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente prepara-
do para toda buena obra.
2 Timoteo 4: 1,2. Te encarezco de-
lante de Dios y del Señor Jesu-
cristo, que juzgará a los vivos y
a los muertos en su manifesta-
ción y en su reino, que predi-
ques la palabra; que instes a
tiempo y fuera de tiempo; re-
darguye, reprende, exhorta con
toda paciencia y doctrina.
TITO
Tito 1:5. Por esta causa te dejé en
Creta, para que corrigieses lo
deficiente, y establecieses an-
cianos en cada ciudad, así co-
mo yo te mandé.
Tito 2:1-15. Pero tú habla lo que
está de acuerdo con la sana
doctrina. Que los ancianos sean
sobrios, serios, prudentes, sa-
nos en la fe, en el amor, en la
paciencia. Las ancianas asimis-
mo sean reverentes en su porte;
no calumniadoras, no esclavas
del vino, maestras del bien; que
enseñen a las mujeres jóvenes a
amar a sus maridos y a sus hi-
jos, a ser prudentes, castas, cui-
dadosas de su casa, buenas, su-
jetas a sus maridos, para que la
palabra de Dios no sea blasfe-
mada. Exhorta asimismo a los
342 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Apéndice A
jóvenes a que sean prudentes;
presentándote tú en todo como
ejemplo de buenas obras; en la
enseñanza mostrando integri.
dad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el
adversario se avergüence, y no
tenga nada malo que decir de
vosotros. Exhorta a los siervos
a que se sujeten a sus amos,
que agraden en todo, que no
sean respondones; no defrau·
dando, sino mostrándose fieles
en todo, para que en todo a·
domen la doctrina de Dios
nuestro Salvador. Porque la
gracia de Dios se ha manifesta·
do para salvación a todos los
hombres, enseñándonos que,
renunciando a la impiedad y a
los deseos mundanos, vivamos
en este siglo sobria, justa y pia-
dosamente, aguardando la es-
peranza bienaventurada y la
manifestación gloriosa de nues·
tro gr¡m Dios y Salvador Jesu-
cristo, quien se dio a sí mismo
por nosotros para redimirnos
de toda iniquidad y purificar
para sí un pueblo propio, celo·
so de buenas obras. Esto habla,
y exhorta y reprende con toda
autoridad. Nadie te menospre·
cie.
EPISTOLAS ADICIONALES
HEBREOS, PEDRO, JUAN
Hebreos 3:12·14. Mirad, henna.
nos, que no haya en ninguno
de vosotros corazón malo de
incrcdulidad para apartarse dcl
Dios vivo; antcs exhortaos los
343
unos a los otros cada día, entre
tanto que se dice: Hoy; para
que ninguno de vosotros se en-
durezca por el engafio del peca-
do. Porque somos hechos parti·
cipantes de Cristo, con tal que
retengamos firme hasta el fm
nuestra confianza del princi·
pio...
Hebreos 5:12-14. Porque debien·
do ser ya maestros, después de
tanto tiempo, tenéis necesidad
de que se os vuelva a enseñar
cuáles son los primeros rudi·
mentos de la palabra de Dios; y
habéis llegado a ser tales que
tenéis necesidad de leche, y no
de alimento sólido. Y todo
aquel que participa de la leche
es ine~perto en la palabra de
justicia, porque es niño, pero el
alimento sólido es para los que
han alcanzado madurez, para
los que por el uso tienen los
sentidos ejercitados en el dis·
cernimiento del bien y del mal.
Hebreos 6:1. Por tanto, dejando
ya los rudimentos de la doctri-
na de Cristo, vamos adelante a
la perfección; no echando otra
vez el fundamen to del arrepen-
timiento de obras muertas, de
la fc en Dios.
Hebreos 10:24,25. Y consideré·
monos unos a otros para esti·
mularnos al amor y a las bue-
nas obras; no dejando de con·
gregarnos, como algunos tie·
nen por costumbre, sino exhor·
tándonos; y tanto más, cuanto
veis que aquel día se acerca.
344 Refinemos la perspectiva de la iglesia
1 Pedro 2: 12. Manteniendo buena
vuestra manera de vivir entre
los gentiles; para que en lo que
murmuran de vosotros como
de malhechores, glorifiquen a
Dios en el día de la visitación,
al considerar vuestras buenas
obras.
1 Pedro 2: 18. Criados, estad suje-
tos con todo respeto a vuestros
amos; no solamente a los bue-
nos y afables, sino también a
los difíciles de soportar.
1 Pedro 3: 1,2. Asimismo vosotras,
mujeres, estad sujetas a vues-
tros maridos; para que también
los que no creen a la palabra,
sean ganados sin palabra por la
conducta de sus esposas, consi-
derando vuestra conducta casta
y respetuosa.
1 Pedro 3:15. Sino santificad a
Dios el Señor en vuestros cora-
zones, y estad siempre prepara-
dos para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia an-
te, todo el que os demande ra-
zón de la esperanza que hay en
vosotros.
Apéndice A 345
1 PEDRO
por ganancia deshonesta, sino
1 Pedro 2:1-5. Desechando, pues, con ánimo pronto; no como te-
toda malicia, todo engaño, hi- niendo señorío sobre los que
pocresía, envidias, y todas las están a vuestro cuidado, sino
detracciones, desead como ni- siendo ejemplos de la grey.
ños recién nacidos, la leche es-
piritual no adulterada, para 1 JUAN
que por ella crezcáis para sal-
vación, si es que habéis gustado
la benignidad del Señor. Acer- 1 Juan 1: 1-4. Lo que era desde el
cándoos a él, piedra viva, dese- principio, lo que hemos oído,
chada ciertamente por los hom- lo que hemos visto con nues-
bres, mas para Dios escogida y tros ojos, lo que hemos con-
preciosa, vosotros también, templado, y palparon nuestras
como piedras vivas, sed edifica- manos tocante al Verbo de vi·
dos como casa espiritual y sa- da (porque la vida fue manifes-
cerdocio santo, para ofrecer sa- tada, y la hemos visto, y testi-
crificios espirituales aceptables ficamos, y os anunciamos la vi-
a Dios por medio de Jesucristo. da eterna, la cual estaba con el
1 Pedro 4:10,11. Cada Olio según Padre, y se nos manifestó);
el don que ha recibido, minís-
trelo a los otros, como buenos
administradores de la multifor- lo que hemos visto y oído, eso
me gracia de Dios. Si alguno os anunciamos, para que tam-
habla, hable conforme a las pa- bién vosotros tengáis comunión
labras de Dios; si alguno minis- con nosotros; y nuestra comu-
tra, ministre conforme al poder nión verdaderamente es con el
que Dios da, para que en todo Padre, y con su Hijo Jesucristo.
sea Dios glorificado por Jesu- Estas cosas os escribimos, para
cristo, a quien pertenecen la que vuestro gozo sea cumplido.
gloria y el imperio por los si-
glos de los siglos. Amén.
1 Pedro 5: 1-3. Ruego a los ancia-
nos que están entre vosotros,
yo anciano también con ellos,
y testigo de los padecimientos
de Cristo, que soy también par-
ticipante de la gloria que será
revelada: Apacentad la grey de
Dios que está entre vosotros,
cuidando de ella, no por fuer-
za, sino voluntariamente; no
 Apéndice B:
Actividades y directrices
Resultados y objetivos
Esta compilación de actividades y directrices con los resulta-
dos y objetivos se ha basado en el libro de Hechos y las epísto-
las. La primera sección se relaciona con la evangelización en tan-
to que la segunda lo hace con la edificación.
EVANGELIZACION
ACTNIDADES y DIRECTRICES RESULTADOS Y OBJETNOS
Hechos
Declarando Tenían favor con todo el pueblo
Hablando (2:47).
Enseñando Muchos creyeron (4:4).
Proclamando El pueblo los tenía en alta estima
Predicando (5:13).
Testificando La palabra de Dios se esparcía
Exhortando (6:7).
Alabando El número de los discípulos au-
Razonando mentaba (6:7).
Refutando Muchos de los sacerdotes obede-
Explicando cían a la fe (6:7).
Demostrando La multitud ponía atención a lo
Dando evidencia que se decía (8 :6).
Persuadiendo Hablaban en lenguas (10:45).
Un gran número se volvió al Señor
(11:21).
El pueblo pidió que se les hablara
de estas cosas el próximo día
de reposo (13:42).
348 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Epístolas
Porque nuestro evangelio no llegó
a vosotros en palabra solamen-
te, sino con poder en el Espíri-
tu Santo y en plena certi-
dumbre .
Porque partiendo de vosotros ha
sido divulgada la palabra del
Señor. . . vuestra fe en Dios
se ha extendido...
y que procuréis tener tranquili-
dad, y ocuparos en vuestros
negocios, y trabajar con vues-
tras manos..
Orad por nosotros [Pablo, Sitas,
Timoteol
Casi toda la ciudad (Antioquía de
Pisidia) se reunió para oír la
Palabra (13:44).
Hicieron discípulos (14:21).
Algunos fueron persuadidos
(17:4).
Recibieron la Palabra con gran so-
licitud, y escudrifiaban las Es-
crituras para ver si estas cosas
eran así (17:11).
y vosotros vinisteis a ser imitado-
res de nosotros y del Señor, re-
cibiendo la palabra en medio
de gran tribulación, con gozo
del Espíritu Santo (1 Tesaloni-
censes 1:5,6).
Porque ellos mismos cuentan ...
cómo os convertisteis de los
ídolos a Dios, para servir al
Dios vivo y verdadero (1 Te-
salonicenses 1:8,9).
a fin de que os conduzcáis honra-
damente para con los de afue-
ra, y no tengáis necesidad de
nada (1 Tesalonicenses 4: 11,
12).
Apéndice B
Si, pues, coméis o bebéis, o ha-
céis otra cosa, hacedlo todo
para la gloria de Dios. No seáis
tropiezo ni a judíos, ni a genti-
les, ni a la iglesia de Dios; como
también yo en todas las cosas
agrado a todos, no procurando
mi propio beneficio, sino el de
muchos,
Profetizan ...
Nuestras cartas sois vosotros.
Amarás a tu prójimo como a ti
mismo (Romanos 13:9)
Orad... por mí.
Andad sabiamente para con los de
afuera, redimiendo el tiempo
(Colosenses 4:5).
Sea vuestra palabra siempre con
gracia, sazonada con sal,
349
para que la palabra del Señor
corra y sea glorificada (2 Tesa-
lonicenses 3: 1).
para que sean salvos (1 Corintios
10:31-33).
por todos es convencido, por to-
dos es juzgado; lo oculto de su
corazón se hace manifiesto...
y así postrándose sobre el ros-
tro, adorará a Dios, declarando
que verdaderamente Dios está
entre vosotros (1 Corintios
14:24,25).
conocidas y leídas por todos los
hombres (2 Corintios 3:2).
Doy gracias a mi Dios... de que
vuestra fe se divulga por todo
el mundo (Romanos 1:8).
a fin de que al abrir mi boca me
sea dada palabra para dar a co-
nocer con denuedo el misterio
del evangelio (Efesios 6: 19).
350 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Solamente que os comportéis co-
mo es digno del evangelio...
Exhorto ante todo, a que se hagan
rogativas, oraciones, peticiones
y acciones de gracias, por todos
los hombres...
Tengan a sus amos [incrédulos]
por dignos de todo honor,
y que desde la niñez has sabido
las Sagradas Escrituras
Haz obra de evangelista (2 Timo·
teo 4:5).
Manteniendo buena vuestra mane·
ra de vivir entre los gentiles;
Estad sujetos con todo respeto a
vuestros amos (1 Pedro 2: 18).
Estad sujetas a vuestros maridos
[ incrédulos]
Apéndice B 351
para que sepáis cómo debéis res- bra por la conducta de sus es·
ponder a cada uno (Colosenses posas (1 Pedro 3: 1,2).
4:6).
Estad siempre preparados para
para que. . . oiga de vosotros que presentar defensa con manse-
estáis finnes en un mismo espí- dumbre y reverencia ante todo
ritu, combatiendo unánimes el que os demande razón de la
por la fe del evangelio, y en esperanza que hay en vosotros
nada intimidados por los que se (1 Pedro 3: 15). Teniendo bue-
oponen (Filipenses 1:27,28). na conciencia para. .. que... sean avergonza·
dos los que calumnian vuestra
buena conducta en Cristo (1
Pedro 3:16).
para que vivamos quieta y reposa- EDIFICACION
damente en toda piedad y ho· ACTIVIDADES Y DIRECTRICES RESULTADOS y OBJETIVOS
nestidad (1 Timoteo 2: 1,2).
Hechos
Bautizando Eran de una mente (2:46).
para que no sea blasfemado el
Enseñando Comían juntos con alegría y sen-
nombre de Dios y la doctrina
Comunión cillez de corazón (2:46).
(1 Timoteo 6: 1).
Partiendo el pan Eran de un corazón y un alma
Orando (4:32).
las cuales te pueden hacer sabio Alabando a Dios Tenían paz (9:31).
para la salvación por la fe que Animando Causaban gran gozo a todos los
es en Cristo Jesús (2 Timoteo Fortaleciendo hennanos (15:3).
3: 15). Informando Se regocijaron por la consolación
Describiendo (las cartas) (15: 31).
Disentiendo Las iglesias eran confinnadas en la
Debatiendo fe (16:5).
Escribiendo Crecía y prevalecía poderosamen·
para.. , que... glorifiquen a Implorando te la palabra del Señor (19:20).
Dios en el día de la visitación Exhortando
(1 Pedro.2: 12). Establecien do
Amonestando
Epístolas
Así como también sabéis de qué
para... que sean ganados sin pala- modo... exhortábamos y con·
352 Refinemos la perspectiva de la iglesia
solábamos a cada uno de voso-
tros...
Orando. . . para que veamos vues-
tro rostro,
y el Señor os haga
Os rogamos y exhortamos en el
Señor Jesús que de la manera
que aprendisteis de nosotros
cómo os conviene conduciros y
agradar a Dios...
Vosotros mismos habéis aprendi-
do de Dios que os améis unos a
otros...
Animaos unos a otros (I Tesaloni-
censes 5: 11).
Edificaos unos a otros (l Tesaloni-
censes 5:11).
Amonestéis a los ociosos (I Tesa-
lonicenses 5:14).
Alentéis a los de poco ánimo (I
Tesalonicenses 5: 14).
Sostengáis a los débiles (l Tesalo-
nicenses 5: 14).
Seguid siempre lo bueno unos pa-
ra con otros (1 Tesalonicenses
5: 15).
que anduvieseis como es digno de
Dios que os llamó (I Tesaloni-
censes 2: 11 ,12).
y completemos lo que falte a vues-
tra fe (I Tesalonicenses 3: 10).
crecer y abundar en amor unos
para con otros, y para con to-
dos (1 Tesalonicenses 3: 12)
así abundéis más y más (1 Tesalo-
nicenses 4: 1).
Pero os rogamos, hermanos, que
abundéis en ello más y más (1
Tesalonicenses 4:9-10).
Apéndice B 353
Por lo cual asimismo oramos siem-
pre por vosotros, para que
nuestro Dios os tenga por dig-
nos de su llamamiento, y cum-
pla todo propósito de bondad
y toda obra de fe con su po-
der. ..
para que el nombre de nuestro Se-
ñor Jesucristo sea glorificado
en vosotros, y vosotros en él (2
Tesalonicenses 1: 11,12).
Perfectamente unidos... en una misma mente y en un mis-
mo parecer (l Corintios 1: 10).
Os he enviado a Timoteo. . . el cual os recordará mi proceder
en Cristo, de la manera que en-
seño en todas partes y en todas
las iglesias (1 Corintios 4: 17).
Sed imitadores de mí, así como
yo de Cristo (l Corintios 11:
1).
Procurad abundar en ellos para
edificación de la iglesia (I Co-
rintios 14:12).
Cuando os reunís, cada uno de vo-
sotros tiene salmo, tiene doctri-
na, tiene lengua, tiene revela-
ción, tiene interpretación. Hágase todo para edificación (1
Corintios 14:26).
Creciendo en la obra del Señor
siempre (I Corintios 15:58).
Oramos... por vuestra perfección (2 Corin-
tios 13:9).
Tened gozo, perfeccionaos, conso-
 354 Refinemos la perspectiva de la iglesia
laos, sed de un mismo sentir, y
vivid en paz;
Deseo veros...
Recibíos los unos a los otros, co-
mo también Cristo nos recibió
(Romanos 15 :7).
Os ruego. .. que presentéis vues-
tros cuerpos en sacrificio vi-
vo... no os conforméis a este
siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de
vuestro 'entendimiento,
Sigamos...
Los que somos fuertes debemos
soportar las flaquezas de los dé-
biles (Romanos 15: 1).
El Dios de la paciencia...
El Dios de esperanza...
No ceso de dar gracias por voso-
tros, haciendo memoria de vo-
sotros en mis oraciones,
y el Dios de paz y amor estará
con vosotros (2 Corintios 13:
11).
para comunicaros algún don espi·
ritual (Romanos 1: 11).
para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agra-
dable y perfecta (Romanos 12:
1,2).
lo que contribuye a la paz y a la
mutua edificación (Romanos
14:19).
os dé entre vosotros un mismo
sentir según Cristo Jesús (Ro-
manos 15:5).
os llene de todo gozo y paz en el
creer, para que abundéis en es-
peranza por el poder del Espí-
ritu Santo {Romanos 15:13).
para que ... Dios... os dé espíri-
tu de sabiduría y de revelación
en el conocimiento de él (Efe-
Apéndice B
(Apóstoles, profetas, evangelistas,
pastores y maestros)
355
sios 1: 16,17) alumbrando los
ojos de vuestro entendimien-
to...
Para que sepáis cuál es la esperan-
za a que él os ha llamado (Efe-
sios 1: 18),
Para que sepáis... cuáles las rique-
zas de la gloria de su herencia
en los santos (Efesios 1: 18).
Cuál la supereminente grandeza
de su poder para con nosotros
los que creemos (Efesios 1: 19).
para que os dé... el ser fortaleci-
dos con poder en el hombre in-
terior por su Espíritu (Efesios
3:16).
Para que habite Cristo por la fe en
vuestros corazones (Efesios 3:
17).
Seáis plenamente capaces de com-
prender... la anchura, la longi-
tud, la profundidad y la altura
y de conocer el amor de Cristo
que excede a todo conocimien-
to (Efesios 3: 18,19).
Para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios (Efesios 3:
19).
a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio...
hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conoci-
miento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto,
para que ya no seamos niños...
fluctuantes ... todo el cuerpo,
bien concertado. . . recibe su
crecimiento para ir edificándo-
356 Refinemos la perspectiva de la iglesia
Hijos, obedeced en el Señor a
vuestros padres (Efesios 6: 1).
Honra a tu padre y a tu madre ...
Padres, no provoquéis a ira a vues-
tros hijos, sino criadlos en dis-
ciplina y amonestación del Se-
ñor (Efesios 6:4). No exaspe-
réis a vuestros hijos,
No cesamos de orar por vosotros,
Amonestando a todo hombre, y
enseñando...
Por tanto, de la manera que habéis
recibido al Señor Jesucristo,
En él
Asiéndose de la Cabeza, en virtud
de quien todo el cuerpo, nu-
triéndose y uniéndose por las
coyunturas y ligamentos
y sobre todas estas cosas vestíos
de amor,
Enseñándoos y exhortándoos. . .
se en amor (Efesios 4:11-16).
para que te vaya bien (Efesios 6:
2,3).
para que no se desalienten (Colo-
senses 3: 21).
para que andéis como es digno del
Señor.
Agradándole en todo,
llevando fruto en toda buena obra
(Colosenses 1:9,10).
a fin de presentar perfecto en Cris-
to Jesús a todo hombre (Colo-
senses 1:28).
andad en él; arraigados y sobreedi-
ficados en él, y confirmados en
la fe, así como habéis sido en-
señados, abundando en accio-
nes de gracias (Colosenses 2:6,
7).
vosotros estáis completos (Colo-
senses 2: 10).
crece con el crecimiento de Dios
(Colosenses 2: 19).
que es el vínculo perfecto (Colo-
senses 3:14).
Apéndice B 357
unos a otros. . . con salmos e
himnos y cánticos espirituales
(Colosenses 3: 16).
Casadas, estad sujetas a vuestros
maridos (Colosenses 3: 18).
Maridos, amad a vuestras mujeres
(Colosenses 3: 19).
y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón, como para el Señor y
no para los hombres (Colosen-
ses 3:23).
sintiendo lo mismo, teniendo el
Completad mi gozo,
mismo amor, unánimes, sin-
tiendo una misma cosa (Fili-
penses 2:2).
Sintiendo lo mismo, nada hagáis por contienda o por
vanagloria; antes bien con hu-
mildad, estimando cada uno a
los demás como superiores a él
mismo (Filipenses 2:2,3).
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamien-
to de Dios en Cristo Jesús (Fi-
lipenses 3:14).
Lo que aprendisteis y recibisteis y
oísteis y visteis en mí, esto haced (Filipenses 4:9).
El propósito de este mandamiento
es el amor nacido de corazón limpio,
y de buena conciencia, y de fe
no fmgida (1 Timoteo 1: 5).
Esto manda y enseña... ocúpate
en la lectura, la exhortación y
la enseñanza (1 Timoteo 4: 11 ,
13).
[Ancianos] (l Timoteo 5: 17).
No los tengan en menos [a los
amos creyentes] (l Timoteo
6:2).
358 Refinemos la perspectiva de la iglesia Apéndice B 359

Lo que has oído de mí ante mu-

que haciendo bien, hagáis callar la
chos testigos, esto encarga a
ignorancia de los hombres in-
hombres fieles que sean idóneos para enseñar sensatos (1 Pedro 2: 13-15).
también a otros (2 Timoteo
2:2). Apacentad la grey de Dios (1 Pe-
Toda la Escritura es inspirada por dro 5 :2).
Dios, y útil para enseñar, para Estas cosas os escribimos... para que vuestro gozo sea cum·
redargüir, para instruir en justi- plido (1 Juan 1:4).
cia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente prepara- Que contendáis ardientemente por
do para toda buena obra (2 Ti- la fe (Judas 3).
moteo 3: 16,17). Conservaos en el amor de Dios
(Judas 21).
Que prediques la palabra; que ins-
tes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta
(2 Timoteo 4:2).
Corrigieses lo deficiente (Tito
1:5).
Habla lo que está de acuerdo con
la sana doctrina (Tito 2: 1).

Dejando ya los rudimentos de la

doctrina de Cristo,
y el Dios de paz ...
Desead. .. la leche espiritual
vamos adelante a la perfección
(Hebreos 6: 1).
os haga aptos en toda obra buena
para que hagáis su voluntad
(Hebreos 13:20,21).
para que por ella crezcáis para sal-
vación (1 Pedro 2:2).

Por causa del Señor someteos a

toda institución humana, ya
sea al rey, como a superior, ya
a los gobernadores, como por
él enviados para castigo de los
malhechores y alabanza de los
que hacen bien. Porque esta es
la voluntad de Dios:
 Indice
Abraham,36
Absolutos y no absolutos, 21,59
América Latina, 267-270
Amor, delinición de, 69-70
Ancianos (obispos), 64, 92, 106, 114,
134-135
cualidadcs de, 126-128
delinición de, 126-128
función de, 131, 1,51-154
Andróníco, 1] 2
Antioquía, 28, 93,118
Apolos, 119
Apóstoles, 112-115
Aristarco, 120
Atenas, 93
Bautizando, 28,63,92,309
Bernabé, 28,57,93,112,116
Cambio, 19,2],22
Colosas (cristianos de), 48, 65, 66, 72,
78
Comunicación, 201, 290
por Cristo Jesús, 202-207
elementos humanos y divino de la,
217-231
en las epístolas, 44-48, 309
en el libro de los Hechos, 38-41,
309
por Pablo, Silas y Timoteo, 208-
214
principios de, 281
receptores dc, 221-224
Comunión, 84-87, 92
abusos en la, 85
como parte de las comidas religio-
sas, 85, 86
Corinto (cristianos de), 22, 46,48,65,
67,68, 83-84, 85
Cornelio, 54
Creta (cristianos de), 93
Crispo, 54
Cultura, 261
crisis de la, 262
evangelización y, 262
Grecia y Roma, 43
implicaciones de la, 267
importancia de comprender la, 262
influencia de, 19-20, 22, 59
latinoamericana, 267-269
la lente de, 22-23, 260, 284
sensibilidad de la, 262, 263, 264
sistcma de valores en la, 264
Dar, 82-84
David, 80
Diáconos, 132
Discípulos hacer, 28-29
Dones
de apostolado, 112-115
para evangelización, 105, 116-118
hombres superdotados, 117, 119
lista de, ] 39
los mejores, 104,105,106
 Refinemos la perspectiva de la iglesia
362
Evangelistas
los menores, 106, 108
pastores y maestros, 118-121
profecía, 115-116
Evangelización
Edificación, 28, 29, 279-280
por la adoración, 76-89
didasko (enseñar), 75
directivas para la, 64
por la enseñanza, 93-97
equipar para servicio, 97-98
la función del cuerpo en la, 64-66,
80,97-98, 137-143
madurez a través de la, 66-74, 110-
111
más allá del conocimiento, 94-96
metas de la, 66-74
principios de, 91-101,278
significado de la, 63, 75-89
Efeso (cristianos de), 72, 78, 94, 95
Enseñanza, 28,40,75,93-98
Epístolas, 30-34, 94
Colosenses, 33,66,67, 80
Corintios, 32,65,69,70,104-106
Efesios, 33, 67, 68, 79-81,104-106
Filemón,33
Filipenses, 33, 68
Hebreos, 34,65
Juan, 30
Judas, 30
Pedro, 30,67,68, 79
propósitos de las, 44
Revelación, 34
Romanos, 32, 78
Santiago, 31, 78
Tesalonicenses, 32, 66, 68, 78
Timoteo, 33, 67, 79
Tito, 33
Erasto, 120
Esclavitud, 45
Escrituras
au toridad de las, 21, 94
la lente de las, 21, 26, 278
Esperanza, definición de, 72-73
Espíritu Santo
obra del, 36, 51
presencia del, 77, 113
promesa del, 27
definición de, 117-118
Felipe, 117
alcanzando a toda la familia 53-56
corporativa, 37,44,47,50-51
y crecimiento espiritual, 87-89
en las epístolas, 44
estrategia contemporánea para la,
58-59
en los negocios, 45
de niños, 53-56
principios de, 49-61, 278-279
en la vida del hogar, 47
en la vida social, 46
vocablos griegos relacionados con
dÜ1legomai (razonar), 43
dÜ1marturomai (testificar a tra-
vés de), 42
didasko (enseñar), 40
euangelidzo (predicar el evange-
lio),39
katangello (proclamar), 42
kerusso (predicar), 42
laleo (hablar), 39
martureo (testificar), 42
Existencialismo, 23
Familia
en el Antiguo Testamento, 98-99
en la iglesia, 54-55, 98-100
nutrición en la, 55
relaciones, 64, 87, 98
testimonio de, 55
Fe, definición de, 72-73
Felipe, 117
Filemón,54
Filipos (cristianos de), 48, 72, 78
el carcclero, 54
Forma y libertad
en la administración y organiza-
ción, 184-185, 191-199
en las comunicaciones, 229-231
en la editicación, 100-10 1
en la evangelización, 58-60
en ellidcrazgo, 133-134, 156-157
Indice
Gayo, 120
Gen tiles, 36
Gran Comisión, 27,28,30, 36,75
Historia
general, 22
de la iglesia, 22
influencia de la, 58-61
del institucionalismo, 23
lecciones de la, 22
la lente de la, 12,21,22,234,282
Iconio, 28, 93
Iglesia
amor y unidad en la, 37, 38, 49,
67-72
en las casas, 54
criticismo de la, 19
definición de, 91-92
formas y estructuras de la, 17, 23,
57-61, 100, 101
en la historia, 11, 12, 235-246
libertad en, 60,100,101,157,158
liderazgo en la, 103-159
marcas de la madurez de la, 66-72,
110
necesidades corrien teS de la, 17
en el Nuevo Testamento, 11, 12,
26,29,91, 103
objetivos y metas para la, 17, 298-
304
palabras de Cristo a la, 27
principios para la, 17, 22-23
propósitos de la, 27, 303-304
renovación de la, 277
Institucionalismo, 12, 23
en el judaísmo, 238
en el mundo secular, 236-237
Jerusalén, 27, 36, 75, 77, 84,113,164
Jesucristo
hacia la música, 80
como Mesías, 43
metas de, 35
métodos de enseñanza, 76, 263
ministerio de, 35
la Ultima Cena, 84, 8S
Juan,30,40,68,113
363
Judas (el discípulo), 112,116
Judas (el apóstol), 30
Junias, 112
KoinonÜ1. 77,78,80,91
Liderazgo
autoridad en el, 150
cualidades para el, 145, 146
iglesia local, 125-136
en las iglesias, 112-123
perspectiva histórica del, 103, 104
pluralidad de, 134-136
principios y propósitos de, 145-
159,280
Lidia, 54
Listra, 28, 93
Lucas, 120
Maestros, definición de, 118-121
Matías, 112
Ministerio
filosofía del, 17, 20, 21, 27, 274
Misiones, 49-50, 56-57
Misticismo, 23
Moisés, 162-167
Música, 79-82
libertad en la, 82
Necesidades corrientes, 293
en la comunicación, 290-291
en la edificación, 287·288
en la evangelización, 286-287
en el liderazgo, 288-289
en la organización y la administra-
ción, 289-290
Nehemías, 168-172
Objetivos, 291
definición de, 297
Onesíforo,54
organización y administración, 281,
290,305
ejemplos bíblicos de, 161-178
Concilio de Jerusalén, 174-177
Moisés en el desierto, 162-163
reconstrucción de los muros de
Jerusalén, 168-174
364 Refinemos la perspectiva de la iglesia

las viudas desatendidas, 162·163 Santiago, 30

principios de, 179-199, 281 Secularismo, 23
Sensualismo, 23
Pablo, el apóstol, 28, 30, 41 Silas, 65, 112, 116
Yalabanza, 80
su apostolado, 112 Tecnología, 23
en Corinto, 44 Tesalónica (cristianos de), 30, 45, 65,
dones espirituales, 118-119 66,72,78,93
en Efeso, 44, 106, 107 Timoteo, 53, 64, 78, 93, 112, 114,
métodos de comunicación de, 43, 119-120,126
57,59 dones espirituales de, 119-120
ministerio de enseñanza de, 93 Tito, 64, 93
en Roma, 42 dones espirituales de, 120
en Tesalónica, 43, 208
Pedro, 30,40,41,42,45,47, 57,61 Virtudes permanentes, 110
Profetas, definición de, 115-116
apóstoles como, 115 Zaqueo, 54
en los Hechos, 116
Propósitos, definición de, 297

Roma (cristianos de), 44, 48, 65, 78