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Viaje al interior del cuerpo humano

Nos adentraremos en un viaje al interior del cuerpo humano, donde veremos el increíble
trayecto por el cual pasamos los seres humanos, desde el nacimiento hasta el
envejecimiento, donde nuestro cuerpo es un sistema perfecto el cual va evolucionando y
desgastándose conforme avanza la edad.

Después de estar 40 semanas en el vientre de nuestra madre llega el momento de salir, el


parto un momento extraordinario donde experimentamos un intenso momento de
adrenalina que supera al de un ataque al corazón esta enorme liberación de adrenalina nos
permite vivir, esta acción estimula a nuestros pulmones a respirar por primera vez, los
músculos que necesitan oxigeno repentinamente comienzan a contraerse.

El organismo del bebe tiene que adaptarse a vivir fuera de la matriz; fuera del vientre
materno comienza nuestra etapa de mayor crecimiento tanto externo como interno
ocasionado por el intenso trabajo de millones de células que trabajan perfectamente. La
vida fuera del vientre es todo un desafío, nuestro organismo aún no está completamente
desarrollado tal es el caso del hipotálamo que una de sus funciones es regular nuestra
temperatura y como este aún no está lo suficientemente maduro corremos el riesgo de
padecer una hipotermia. Pero el mecanismo perfecto, nuestro cuerpo, no nos deja
vulnerables tenemos el tejido adiposo el cual nos genera calor.

La leche de nuestra madre nos da todos los nutrientes que necesitamos, además a través
de esta se nos proporciona anticuerpos los cuales nos protegen del ataque de la enorme
cantidad de bacterias a las que estamos expuestos.

El nuevo mundo en el que nos encontramos permite que se desarrollen nuestros sentidos
al presentarnos nuevos olores, sabores y sonidos; es ahí cuando nuestro oído se encuentra
en su mejor momento todo lo contrario de la vista que tiene un proceso más lento hasta
que el iris cambia su color. Unos meses después recurrimos al tacto para descubrir lo que
nos rodea, cuando tocamos algo los receptores de nuestras yemas mandan impulsos
eléctricos a través de las terminaciones nerviosas de nuestra piel, suben por los brazos
recorren la espina dorsal y llegan hasta el cerebro.

Los dientes los cuales se formaron dentro de las encías mientras estábamos en el vientre
materno, ahora van saliendo uno por uno es un proceso doloroso, pero nos trae una
enorme ventaja ya que por fin podremos tomar alimentos sólidos. La digestión comienza
en la boca los dientes trituran la comida las glándulas salivales ayudan a descomponer el
alimento permitiendo así su llegada al estómago donde la comida es desbaratada por los
jugos gástricos siguiendo su recorrido hasta llegar al intestino delgado donde se
absorberán los nutrientes después llegará al intestino grueso donde el agua será absorbida
y después de 12 horas se desechan los residuos.

El caminar donde nuestro oído nos indica la posición y espacio, además de darnos el
equilibrio y ponernos de pie. La edad de nuestro aprendizaje y con ello aprendemos a
hablar, a medida que nuestro cerebro se desarrolla somos más conscientes de nuestra
individualidad y creamos recuerdos que perduraran por el resto de nuestra vida.

Nuestro cuerpo humano cuenta con un completo armamento de autodefensa como lo son
algunas secreciones como: la saliva, lágrimas, sudor, mucosidad etc. Además de tener otro
sistema de autodefensa, su nombre es el sistema inmunológico. El sistema inmunológico el
cual lleva linfocitos quienes actúan adhiriéndose a la célula matándola junto con el virus
que lleva dentro. La etapa de la infancia es perfecta para la aplicación de vacunas ya que
obligan al cuerpo a producir linfocitos y así luchar con el organismo de este origen.

La participación en la producción de hormonas en niños y niñas se da por igual, aunque


causando diferentes cambios con esto se abre paso a una nueva etapa de la vida llamada
pubertad. En las niñas sucede la ovulación y liberación de estrógenos en la sangre mientras
que en los niños los testículos comienzan a producir espermatozoides, las cuerdas vocales
se ensanchan y se libera la testosterona en la sangre.

Durante esta etapa, podemos tomar torpes decisiones las cuales son dañinas para nuestro
cuerpo tales como la ingesta de algunas drogas, las más populares son el alcohol, este
produce alteraciones en la sinapsis para lo cual el hígado se entromete para perder las
toxinas.

Hemos llegado a la edad adulta, es hora de encontrar a nuestro compañero y procrear. En


la atracción interviene mucho la vista, pero también el olfato el cual detecta feromonas un
olor único y característico.

Cuando un hombre eyacula en la mujer, a carrera por la vida comienza pues los
espermatozoides tienen que sobrevivir al ataque acido de la vagina hasta que uno llegue a
la trompa de Falopio el más rápido sobrevivirá y fecundara al ovulo. Criar un hijo no es una
tarea fácil, ellos crecen mientras nosotros envejecemos.

Alcanzamos la madurez aproximadamente a los 40 años nuestro cuerpo comienza a


cambiar de nuevo, se hacen presentes las arrugas por la falta de colágeno en la piel, la vista
se daña, nuestro metabolismo se hace más lento y engordar se vuelve una tarea muy fácil.
El engordar trae consigo múltiples enfermedades, la grasa saturada se acumula en los
vasos sanguíneos impide el paso de la sangre hasta un ataque al corazón o una explosión
de vasos sanguíneos.

En esta edad las tasas de mortalidad aumentan considerablemente, nuestra máquina


perfecta esta oxidada, las fallas en nuestro cuerpo son cada vez más notorias, nuestro
organismo que a cualquier señal de daño se reparaba ya no lo hace, pues las células de
nuestro cuerpo ya no hacen una mitosis perfecta y sus fallas son copiadas hasta tal grado
de que los órganos ya no se reparan y fallan.

La muerte al igual que la vida es un proceso biológico asombroso iniciado dentro de las
células del organismo de la misma forma que el ADN dicta nuestro desarrollo, también le
pone un fin. La muerte no es algo instantáneo, es un deterioro de tejidos y órganos. Y es
ahí cuando el viaje de la vida termina, sin embargo, la vida sigue dejando herencia
genética, descendencia y cientos de recuerdos.

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