La proteína G une nucleótidos de guanina para que numerosos receptores de la superficie
celular puedan transmitir señales al interior de la célula. Estas se caracterizan por estar activas o inactivas. Cuando están inactivas tienen GDP y cuando se activan cambian el GDP por GTP. La proteína G tiene una participación importante en la transducción intracelular de señal ya que los receptores de superficie celular activan enzimas diana intracelulares, las cuales puede estar, bien asociada a los receptores a través de la proteína G. Las vías de transducción intracelular de señales son cadenas de moléculas que transmiten señales desde la superficie celular hasta diversas dianas intracelulares. Las dianas de estas vías de señalización suelen ser factores de transcripción cuya función es regular la transcripción génica. Por tanto, los mecanismos de señalización intracelular conectan la superficie celular con el núcleo, dando variaciones en la expresión génica como respuesta a los estímulos extracelulares. Las moléculas que transmiten una señal por lo general son proteínas como, la MAP cinasas y el JAK-STAT. Estas utilizan un mecanismo de transducción de señales extracelulares que involucra una activación en cascada de varias quinasas. Sin embargo, las moléculas no proteicas, también juegan un papel importante. Muchas vías involucran segundos mensajeros, moléculas no proteicas que pasan la señal iniciada por la unión de un ligando (el "primer mensajero") a su receptor. Entre los segundos mensajeros se incluyen los iones de Ca+2; el AMP cíclico (AMPc), un derivado del ATP; el GMP cíclico y el inositol fosfato, que está compuesto de fosfolípidos.