ARQ

ISSN: 0716-0852
revista.arq@gmail.com
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile

Sabrovsky, Eduardo
La crítica de Emmanuel Lévinas a la concepción del habitar en Martín Heidegger
ARQ, núm. 62, marzo, 2006, pp. 74-75
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile

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 Eduardo Sabrovsky 1
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del Proyecto de Investigación
Fondecyt 1030201, años 2003
a 2004, Filosofía heideggeriana
de la técnica, teoría del diseño y
ciencia de lo artificial: elementos
el sacrificio esencial. Finalmente,
otra de las maneras de llegar a
ser de la verdad es el cuestionar
del pensador, que nombra el
pensar del ser como tal en su
cuestionabilidad, o lo que es
preferido a la traducción de determina
Jorge E. Rivera (Ser y tiempo. muerte,
Ed. Universitaria, Santiago, 1995): Ser y tiem
“estar-ahí” o “pura presencia”. interpreta
Respecto a la traducción de borde de
zuhandensein, Gaos y Rivera a las filos

La crítica de Emmanuel para una comprensión filosófica lo mismo, como digno de ser coinciden. Más adelante, estos las cuale
de la técnica en el mundo cuestionado”. términos aparecerán también luego de
(en Gui Bonsiepe) como “simple al dase
Lévinas a la concepción del
contemporáneo. 3
La traducción de vorhandensein
2
“Otra forma en la que la verdad por “ser-ante-los-ojos” corres- presencia física” y “disponibilidad”, pragmati
sale a la luz es la proximidad ponde a José Gaos (Ser y tiempo. respectivamente. 5
Con
habitar en Martín Heidegger 1
de aquello que ya no es
absolutamente un ente, sino
Fondo de Cultura Económica,
México, 1951). Por su poder
4
Ver para esto: Hubert Dreyfus,
Richard Rorty, Robert Brandom y
la inter
constituti
lo más ente de lo ente. Otro de evocar inmediatamente Mark Okrent. Bonsiepe
modo de fundarse la verdad es la contemplación, la hemos Con su énfasis en la angustia, la conclusio

Esta presentación confronta el pensamiento de dos filósofos, En busca de fundamento, la reflexión teórica Bonsiepe aludiendo directamen
74 y las implicancias que sus postulados han tenido sobre la arquitectura recurre a menudo al del cap. III de Ser y tiempo, “v
especialmente en el campo del diseño. Ornamento e
pensamiento del segundo Heidegger (el de la carácter instrumental de los objet
instrumentalidad marcan respectivamente las dos
corrientes, planteando ideas encontradas sobre la relación historia del ser, desarrollada a partir de los años comunicativo de la información.
entre el hombre y el espacio que habita. treinta). No obstante, los rendimientos suelen objetos en productos; transforma la
Palabras clave: Filosofía, interfaz, habitar, ornamento, mundaneidad, ser decepcionantes. En efecto, los dos textos más física (vorhandenheit) en el sentido
filosofía del diseño.
citados son El origen de la obra de arte (1938) y disponibilidad (zuhandenheit)” (Bo
This text presents the thinking of two philosophers, and the Construir, habitar, pensar (1951). En el primero El concepto de interfaz entre
links their ideas have with design issues. Ornament and
de ellos se trata sólo de templos y monumentos, y heideggerianos permite extende
instrumentality are confronted, giving opposite visions on
human kind and the space we inhabit. ello en cuanto hitos que abrirían un claro (lichtung), ulmiana del diseño, todavía
Key words: Philosophy, interface, dwelling, ornament, mundanity, una forma historial de dársenos la verdad del ser postulado del uso (valor de us
design philosophy.
(otra forma sería la acción que funda un Estado2). El de invariante propia a la natu
segundo se limita a ciertas conjeturas etimológicas Así, una silla puede ahora ser p
sobre la relación entre construir (bauen), habitar interfaz entre un sistema de m
(wohnen) y la palabra alemana ser (sein), de modo, y la institución social del senta
se nos dice (¿pero desde dónde?), que el habitar social, dado que el cuerpo ha
y el construir no serían fenómenos contingentes, al interior de una cultura, de
sino determinaciones fundamentales del ser. Aquello que caracterizaría a la a
Más provocadores teóricamente son los intentos diseño no serían sus disciplinas
por productivizar las distinciones ofrecidas por el cálculo y la ingeniería estruc
Heidegger en la sección Primera, capítulo III (La de los materiales, el dibujo o el
mundaneidad del mundo) de su gran obra sistemática, el trabajo con interfaces de usuar
Ser y tiempo (1927). Ello, en la perspectiva de edificio, pueden ser entendidos p
desarrollar una teorización amplia sobre la actividad como interfaces para habitar o tr
proyectual (design), en la cual queda incluida y la arquitectura se distinguiría
obviamente la arquitectura. En efecto, al privilegio de la ingeniería por cuanto las
otorgado por la tradición filosófica al ser-ante-los- desarrollan se orientan, no a otr
ojos (vorhandensein) como objeto de contemplación, sino al usuario final. El ingeni
Heidegger contrapone la prioridad ontológica del otro especialista (por ejemplo,
ser-a-la-mano (zuhandensein)3. De tal manera, el para un arquitecto). Un ar
modo de estar en el mundo del dasein –el ser humano diseñador, en cambio, efectúa
heideggeriano, pensado fuera de las coordenadas del (traducción o interpretación: ést
humanismo clásico– resulta primordialmente el de un que caracteriza a una interfaz) e
usuario de equipamiento (zeuge, traducción alemana de las demandas expresadas por
de la palabra griega pragmata, objetos de uso), que el dominio de las tecnologías.
se mueve transparentemente (pre-reflexivamente) No obstante su poder interpreta
en el medio una totalidad equipamental (zeugganze, Bonsiepe importa hacia el ámbi
zeugganzheit) que abarca incluso a la naturaleza. De la arquitectura las limitaciones
hecho, para Ser y tiempo: “El bosque es reserva forestal, pragmática de Ser y tiempo. En e
el cerro es cantera, el río, energía hidráulica, el viento es los ejemplos que Heidegger pr
viento ‘en las velas’...El estar a la mano es la determinación por el contexto de cuestiones cu
ontológico-categorial del ente, tal como es ‘en sí’ ”. y políticas en respuesta a las cua
Muchas son las consecuencias de esta opción tiempo, es posible sostener que en
heideggeriana, que no cabría en rigor interpretar planteamiento filosófico, se halla u
sino como filosóficamente pragmática4. Y es abstracta, des-historizada y ont
mérito de Gui Bonsiepe, teórico del diseño experiencia del taller fabril moder
proveniente de la Escuela de Ulm, haber en su obra dimensiones planetaria
extraído sus consecuencias para una teoría del Estas limitaciones han sido
diseño (design), en obras publicadas desde el filósofo judío-francés Emm
fines de la década de los ochenta (pero cuya (1920-1996), cuya filosofía pued
continuidad con su etapa ulmiana puede ser como un intento de superació
perspectiva, llega Herbert Simon,
Premio Nóbel de Economía y uno
de los padres fundadores de las
investigaciones en inteligencia
artificial. En The sciences of
the artificial, recopilación de
conferencias dictadas en el MIT
y en Berkeley en 1968 y 1980,
Simon se propone distinguir
conceptualmente entre las
ciencias que tratan del ser (de
constataciones de hechos, de lo
que es el caso: las ciencias duras)
de otras disciplinas que tratan
más bien del deber ser. A éstas
las llama ciencias de lo artificial,
y a la actividad proyectual que
desarrollan tiende a llamarlas
diseño (the science of design).
En el límite, descontando lo
que hay en él de naturaleza,
la interfaz, y sólo ella, define al
artefacto en cuanto tal. Escribe
Simon: “Un artefacto puede
ser pensado como un punto
de encuentro –una interfaz, en
la terminología actual– entre un
ambiente ‘interno’, la sustancia
y la organización del artefacto
mismo, y un ambiente ‘externo’,
el entorno al interior del cual
opera” (p. 9).
6
Las citas de la obra están
tomadas directamente de la
edición francesa, y traducidas
por el autor que suscribe. En
adelante, se menciona sólo la
página a la cual corresponde
la cita.
7
“El caso límite en el cual la
necesidad se impone por sobre
el goce, la condición proletaria
condenada al trabajo maldito a sí mismo... La facticidad... 9
Por cierto
en la cual la indigencia de la [es]... un carácter del ser del aquí prim
existencia corporal no encuentra dasein, asumido en la existencia, concierne a
ni refugio ni descanso en lo suyo, aunque, por lo pronto, reprimido.” 10
“El traba
ese es el mundo absurdo de la (Ser y tiempo, pp. 135 y 159 en de los ele
geworfenheit” (Lévinas, op.cit., p. la traducción de Jorge E. Rivera, modo des
156). Geworfenheit, condición de que aquí estamos citando). Esta ap
arrojado es, según Ser y tiempo, 8
“El rechazo del concepto, aquí, esta influen
una de las determinaciones no es solamente uno de los suscita las
primordiales del dasein, es decir, aspectos de su ser, sino que naturaleza
en la terminología heideggeriana, constituye todo su contenido: es así como la
un existencial (existenzial). “El interioridad” (p. 122). mirada, el r
término condición de arrojado su morada”
mienta la facticidad de la entrega

principales (Totalidad e infinito6) constituye una trabajo, se da en el terreno del arte. versión de la mundaneidad del
confrontación directa a la concepción de la La orientación estética que el ser humano confiere el habitar (también el goce) no s
mundaneidad del mundo en Heidegger. al conjunto de su mundo representa, en un plano rol ontológico: se proyecta a u
Lévinas enfatiza dos omisiones fundamentales en superior, un retorno al goce y a lo elemental...Los En efecto, ético es para Lévinas a
esta concepción heideggeriana, productos ambas de útiles y utensilios, que suponen ellos mismos el sólo él) que acaece a un sujeto pr
su ontologización de un caso límite7. La primera es su goce, se ofrecen a su vez al goce. Son juguetes: autosuficiente, egoísta, autócto
omisión del goce como determinación primordial de el bello encendedor, el hermoso vehículo. Se separado, mismo), pero sobre el
la existencia humana. Escribe Lévinas: engalanan con artes decorativas, se sumergen desde una exterioridad, desde una
“Las cosas de las cuales vivimos no son instrumentos, en lo bello en lo cual toda superación del goce anterior (u ortogonal) a la de
ni tampoco utensilios, en el sentido heideggeriano del retorna al goce (p. 149). una exigencia asimétrica e in
término. Su existencia no se agota en el esquematismo La segunda omisión heideggeriana es, emana del rostro desnudo, ind
utilitario que los designa como martillos, agujas o precisamente, la del habitar. “En sein und seit, la otro (autrui). Este evento, a dif
máquinas. Ellas son siempre, en cierto sentido –e habitación no aparece con independencia del sistema hechos intramundanos, es irred
incluso los martillos, las agujas y máquinas lo son– de utensilios” (p. 184) afirma Lévinas, para cuyo imagen, a una representación, p
objetos de goce, desde ya ornamentados, embellecidos. pensamiento, como lo hemos ya anticipado, se hay observador posible que pued
Aún más, dado que el recurso al instrumento supone trata en cambio del habitar como determinación a él desde el exterior (este obse
la finalidad y marca una dependencia con relación al básica de la existencia humana, más primordial que su vez, un otro). El evento ético
otro, vivir de… designa la independencia misma, la instrumentalidad (el trabajo), la cual sólo puede bien palabra, mandamiento, enseñ
la independencia del goce y de su felicidad que es el ser entendida a partir de la anterior. El habitar del mismo, tal evento en el curvad
diseño original de toda independencia... Todo objeto es, nada más, nada menos, el correlato material puede ser leído como deseo; un d
se propone al goce –categoría universal de la empiria– de la plena constitución de un sujeto separado, es mera privación, pues lo deseado
incluso aunque yo me haga de un objeto-utensilio, decir no sumergido ya en el goce inmediato del que pudiese colmarlo, sino el dese
aunque lo manipule como un zeug” (pp. 113, 140). elemento, sino capaz de trabajar, poseer, conocer y En conclusión, puede desprender
El goce es, primordialmente, inmersión en un de relacionarse de una manera no-dependiente, a de Totalidad e infinito una revalor
elemento: “Es el viento, la tierra, el mar, el cielo, través del lenguaje, con el otro. y la ornamentación como de
el aire”, especifica Lévinas. El elemento es una El recogimiento necesario para que la naturaleza esenciales de la existencia h
profundidad que nos ofrece siempre una sola pueda ser representada y trabajada, para que ella revaloración no puede ser ind
cara, y que a diferencia del objeto, no se puede se perfile únicamente como mundo, se cumple una conceptualización amplia de
circundar: estamos ya siempre inmersos en él. “Lo como habitación (p. 162). perspectiva de reconsiderar el dic
que esconde la cara del elemento vuelta hacia mí no es Más adelante en Totalidad e infinito, Lévinas moderno), que hace de toda orna
un algo susceptible de revelarse, sino una profundidad desarrollará cada una de estas dimensiones delito. Se desprende asimismo u
siempre renovada de la ausencia, existencia sin –representación y conocimiento, trabajo y del habitar que no queda subsu
existente, lo impersonal por excelencia” (p. 151). De posesión– en su relación primordial con el mera instrumentalidad, como la d
ahí que el goce primordial del elemento sea, a la habitar. Insistamos por ahora solamente en que habitar de Le Corbusier (o la que
vez carente de seguridad (id.); y que el elemento el habitar, al igual que el goce, no constituyen Heidegger de Ser y tiempo), sino q
posea un formato mítico al cual están asociados meros fenómenos contingentes, que pudiesen al plano ontológico y ético.
terrores y conjuros primordiales. o no acaecer al sujeto, sino determinaciones
Esta manera de existir, por fuera del ser y del mismas del ser, en el seno del cual se introduce
mundo, debe ser llamada mítica. La prolongación algo así como una plegatura. Y tal plegatura no es
nocturna del elemento es el reino de los dioses sino el propio sujeto separado, refractario a toda
míticos. Pero este porvenir no adquiere el carácter totalización, a toda disolución de su irreductible
de una geworfenheit pues la inseguridad amenaza a singularidad en el corrosivo medio del concepto8. Bibliografía: AA.VV. The sciences
MIT Press, Cambridge, 1981. / Br
un goce ya feliz en el elemento y al cual sólo esta Sobre este rol ontológico del habitar, escribe
“Heidegger’s Categories”, en The Mon
felicidad sensibiliza ante la inquietud (id). Lévinas: Peru, Illinois, julio 1983. / Bonsiepe, G
La ambigüedad del goce se resuelve a través del “El aislamiento de la habitación no suscita interfase. Mutaciones del diseño. Ediciones
trabajo y la posesión (de la cual la representación mágicamente, no provoca ‘químicamente’ Aires, 1999, pp. 17-18. / Dreyfus, H
cognitiva es sólo una modalidad, aunque el recogimiento, la subjetividad humana. Es the-World. MIT Press, Cambridge, 1
Emmanuel. Totalité et infini. Essai
privilegiada en cuanto involucra ya un decir a un necesario invertir los términos: el recogimiento,
Kluwer Academie, París, 1992. Traducc
otro); trabajo y posesión, a su vez, tienen al habitar obra de separación, se concretiza como existencia Totalidad e Infinito. Ensayo sobre la Exterio
como su condición de posibilidad. Y si bien el en una morada, como existencia económica9. de Daniel E. Guillot. Ed. Sígueme, Sa
goce, tal como lo hemos visto más arriba, está Porque el yo existe recogiéndose, es que se refugia Okrent, Mark. Heidegger’s Pragmatism