III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XVIII

Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores en Psicología del

MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires,
2011.

LA SEGREGACIÓN CONTEMPORÁNEA.

Delgado, Osvaldo.

Cita: Delgado, Osvaldo (2011). LA SEGREGACIÓN CONTEMPORÁNEA. III

Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en
Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de
Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología -
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

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LA SEGREGACIÓN CONTEMPORáNEA
Delgado, Osvaldo
Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires
RESUMEN
Tal como lo anticipó J. Lacan en su Seminario 18 “De un
discurso que no fuera del semblante”, asistimos en la
actualidad, a expresiones racistas sin un argumento
ideológico. Tal como lo formula Freud, nuestra contem-
poraneidad crea la oportunidad adecuada para que se
expresen en la civilización la hostilidad inhibida, imposi-
ble de erradicar. Lo “unheimlich” es el soporte concep-
tual para la postulación de la extimidad como funda-
mento y fuente del racismo.
Palabras clave
Segregación Unheimlich Extimidad
ABSTRACT
THE SEGREGATION CONTEMPORARY
As it was stated in advanced by J. Lacan in his Seminar
XXVIII “D´un discourse qui ne cerait pas du semblant”,
we assist nowadays, to racists expressions without ide-
ological discussions. As it was stated in advanced by
Freud, our time creates the right opportunity to express
in civilization the inhibited hostility, that is impossible to
make it dessapeare completely. The “unheimlich” is the
concept that supports and stablishes the extimidad as
the source and basis of the racism.
Key words
Segregation Unheimlich Extimidad
PSICOANÁLISIS
“Por tanto, el que imagine que es destruido lo que
odia, estará gozoso”[1].
Baruch Spinoza
“Ética”
I
Considero que el núcleo mismo de lo que es posible for-
mular como “Política” hoy en día, es a partir de lo que J.
A. Miller formula, como el del objeto a en el cenit de la
civilización contemporánea.
Lo que según mi punto de vista, es la condición para la
realización de modalidades de racismo sin necesidad
de un argumento ideológico.
De este modo leo lo que formula explícitamente J. La-
can en “El Seminario 18: De un discurso que no fuera de
semblante”.
Esto diiere claramente de las expresiones racistas del
siglo XX que poseían enunciados argumentativos, en
donde se sostenía lo que Badiou a propósito de esta
consideración, llamó “pasión por lo real”.
Si el subdesarrollo “…es la condición del progreso
capitalista”[2], esto implica claramente que en nuestra
actualidad, la igura del llamado, por Primo Levi, “musul-
mán[3]”: se extienda a escala mundial.
Esos “musulmanes” (nombre que está dado por un ges-
to y no por la referencia del origen y/o religión), son po-
bres no tanto porque puedan solamente morir de ham-
bre, sino que fundamentalmente viven solamente para
comer, a in de vivir, en el mejor de los casos.
El racismo fue posible a partir del Siglo de las Luces, y
la discriminación y la segregación, muy anteriores a ella
(el antisemitismo es un ejemplo, aunque no único).
El capitalismo puede ser considerado “como la mode-
ración racional de este instinto desmedido de lu-
cro[4]” en el sentido de Marx Weber.
En verdad, cuestión a debatir teniendo en cuenta la cri-
sis de Wall Street y las guerras imperiales. El “instinto
desmedido de lucro”, ya está formulado claramente en
“La Política” de Aristóteles bajo la modalidad de “Te-
niendo el placer necesidad absoluta de una excesi-
va abundancia, se buscan todos los medios que
puedan procurarla[5]”.
En verdad en esta perspectiva, el capitalismo como fun-
ción del mercado, es el nombre de una modalidad eco-
nómico-político en la época del para todos de la ciencia,
que le permitirá a Marx dar cuenta de la plusvalía.
J. Lacan en el Seminario 16 “De un Otro al otro”, al res-
pecto va a formular: “Además nosotros no necesita-
mos apostar sobre el más allá para saber cuanto va-
le allí donde el plus de gozar, se descubre bajo una
forma desnuda. Esto tiene un nombre se llama per-
217
versión[6]”. Esta perversión, de multiplicidad de amos,
se expresa también en lo que Jean Claude Milner ha lla-
mado “la política de las cosas”. Las cosas mudas que
nombra la indignidad de la exclusión de la decisión, co-
mo verdadero acto político.
II
Sabemos que para Freud no hay en el ser humano des-
arraigo alguno de la maldad, y que la hostilidad inhibida,
sólo espera las circunstancias para que se presente la
oportunidad de lograr su satisfacción.
Es más, los hombres dan cuenta de sus intereses para
solamente racionalizar, para poder fundar sus satisfac-
ciones.
Estas satisfacciones dan cuenta que a nivel de estas
pasiones “extranjero” y “enemigo” son una misma cosa,
y fundamentan la formulación freudiana de que la hu-
manidad es una gavilla de asesinos.
La “oportunidad adecuada” durante el Siglo XX, fueron
las grandes guerras mundiales, el fascismo, el nazismo
y el stalinismo.
Se trataba de las multitudes porque aún funcionaban
los S1 en referencia al Ideal.
Pero tenemos claro, tal como lo anticipó Freud en su
texto Psicología de las masas y análisis del yo que una
idea negativa (el odio por ejemplo como plus de goce),
puede venir al mismo lugar que un S1, y que la caída del
Ideal implica la presencia del “proto-padre” ya sin velos,
como retorno en lo real del Nombre del Padre forcluido
en lo social.
Un racismo sin argumentos ideológicos, que conina a
vastos sectores al hambre y la degradación, como un rei-
no entre la vida y la muerte tal como lo formula Agamben.
Hoy, el estatuto del objeto en el cenit, crea las coorde-
nadas necesarias a tal in.
Estos “musulmanes” son el residuo mismo del diseño
social de nuestra modernidad tardía, tal como lo aborda
Bauman.
En la idea de sociedad actual, “…no hay ningún de-
partamento reservado para los residuos humanos
(humanos residuales, para ser más exactos[7])”. Por
este motivo, en tanto excluidos, sobreviven en un Esta-
do sin ley.
Este estado de las cosas, da cuenta suicientemente de
la aseveración de Lacan en 1967, cuando denomina a
los nazis como meros precursores.
El odio al modo de goce del extranjero, no requiere si-
quiera el estatuto de un sacriicio a los dioses oscuros
como ideología. El universalismo capitalista articulado
a la lógica del para todos que impone la ciencia, implica
la producción de “vidas desperdiciadas” tal como lo for-
mula el ya mencionado Bauman.
Es posible pensar que los años en que Europa vivió pe-
ríodos de “paz y prácticas democráticas”, fueron posi-
bles entre otras cuestiones por la cruel satisfacción del
genocidio nazi, pero sus instituciones formales, revelan
el carácter de frágiles semblantes, en el desencadena-
miento del odio a las formas democráticas que alojan a
los inmigrantes.
218
En América Latina, por su parte, el justo reconocimien-
to a los pueblos originarios, no debe expresarse en odio
a la democracia misma, como lo formula Ranciere.
III
Freud en el Proyecto de psicología para neurólogos
aborda el complejo del semejante, especíicamente en
la experiencia hostil.
Sabemos que una parte se presenta como cosa (lo in-
asimilable), mientras que la otra da cuenta de los atribu-
tos bueno-malo. Este ordenamiento sostiene la concep-
tualización del yo-placer originario, que quiere introyec-
tar todo lo bueno y “…arrojar de sí todo lo malo”[8].
Lo llamado “subjetivo” es interior, y lo denominado
“real”, dice freud que está presente también ahí afuera.
La clave es el término también. Por lo tanto lo “real” es-
tá en el interior también. Es un interior-exterior, y por es-
te motivo puede advenir como siniestro. Se trata de la
lógica de lo unheimlich.
Fundamento freudiano del concepto de “extimidad”.
Al respecto conocemos la famosa frase de Schelling
“unheimlich”: es todo lo que destinado a permanecer en
secreto, y en lo oculto, ha salido a la luz”.
Precisamente esta es la perspectiva que toma J. A. Mi-
ller cuando en su curso Extimidad aborda el problema
del racismo y su carácter insoluble. La fuente misma del
racismo, es el odio al propio goce. “Si el Otro está en
mi interior en posición de extimidad, es también mi
propio odio”[9].
¿Cómo se llamó este odio en las elaboraciones concep-
tuales psicoanalíticas? ¿Más allá del narcisismo de las
pequeñas diferencias?: Compulsión a la síntesis yoica.
Por este motivo J. A. Miller tomará de Lacan la formula-
ción: el inconsciente es la política; en tanto que lo que
une y opone a los hombres entre sí, esto es, el incons-
ciente obedece al lazo social.
En nuestra actualidad nos hallamos con sujetos prácti-
camente a solas ante la pulsión de muerte, sin media-
ciones simbólicas o imaginarias. Ahora la pobreza no
es carencia sino exceso…de goce, según las elabora-
ciones de Jorge Alemán.
Se trata en términos de Zizek de “(…) una violencia
que uno está tentado de llamar Violencia del Ello,
una violencia que no está basada en razones utilita-
rias o ideológicas?”[10].
PSICOANÁLISIS
NOTAS
[1] Spinoza Baruch: “Ética”, Pág. 140. España, Ed. Sarpe 1984
[2] Seminario 18: ( 1971). “De un discurso que no fuera semblan-
te”. Pág. 18. Ed. Paidós. Argentina, 2009.
[3] Primo Levi, En: Agamben Giorgio: “Lo que queda de Auschwitz”.
Pág. 64. Ed. Pre Textos. 1999,
[4] Weber Max: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”.
Pág. 10. Ed. Prometeo Colección Ciencias Sociales. Buenos Aires,
2003
[5] Aristóteles: “La política” Pág. 35. Ed. Colección Austral Espa-
sa Carpe. Madrid 1974.
[6] Seminario 16”. (1968-1969) “De Otro al otro”. Pág. 18. Ed.
Paidós. Argentina, 2008
[7] Bauman, Z. “Vidas desperdiciadas. La Modernidad y sus parias”
Pág. 25. Ed. Paidós- Estado y Sociedad 126. Argentina, 2004.
[8] Freud. S: “La negación” Pág. 254. (1925). Vol. XIX. Ed. Amo-
rrortu Año 1987.
[9] Miller, J. A. “Curso Extimidad”. Pág. 55. Ed. Paidós. Buenos
Aires, 2010
[10] Zizek, S. “La suspensión política de la ética”. Ed. Fondo de
Cultura Económica. Buenos Aires 2005.

BIBLIOGRAFÍA
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Weber M.: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”. Ed.
Prometeo Colección Ciencias Sociales. Buenos Aires, 2003
Zizek, S.: “La suspensión política de la ética”. Ed. Fondo de Cul-
tura Económica Buenos Aires 2005.

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