Вы находитесь на странице: 1из 3

DEBERES DE LOS HIJOS Y PADRES

(Ef. 6.1-4)
Sin duda alguna todos conocemos y sabemos lo que significa e implica un
mandato, reconocemos que un mandato es algo que alguien dice con la esperanza
y anhelo de que sea cumplido tal cual fue mandado. En la Biblia encontramos
distintos mandatos de Dios al hombre, y desde ya podemos observar que la
primera comunicación que Dios tuvo con el hombre fue por medio de un mandato
(Gn. 1:28) después en Éxodo 20 ya tenemos una vista más clara de lo que es un
mandamiento. Luego de que llegamos a apreciar los 10 mandamientos de Dios
dados al pueblo, nos encontramos en el Nuevo Testamento a Jesús resumiendo
todo eso en 2 (Mt. 22:37-40)
Habiendo tenido una vista de lo que es un mandamiento, podemos observar
nuestro texto bíblico y notar que hay dos mandamientos a distintos receptores.

I. MANDATO A LOS HIJOS SOBRE LOS PADRES (1-3)


Podemos observar en los pasajes anteriores que Pablo ya ha estado dando muchos
mandatos con distintos enfoques y a distintas personas
(5:1,2,7,11,15,17,18,21,22,25,33; 6:1,2,4,5,9,11,13,14,16,17), pero ahora nos
vamos a centrar en los mandatos de 6:1-4.

1. Obedecer porque es justo


La palabra “obedecer” en el texto original puede traducirse “oír, escuchar” pero
el énfasis de esta palabra es que debe oír con la intención de cumplir cada cosa
al pie de la letra. En primera instancia nos encontramos al Apóstol Pablo
dirigiéndose a la Iglesia de Éfeso, en específico a los hijos de manera general,
un mandato enunciado para todos los hijos, y lo vemos en la mención “Hijos…”
después de haberse dirigido a los esposos y esposas, ahora necesita que los
Hijos presten atención a lo que Pablo dirá respecto a los Hijos.

Y lo que Pablo resalta es que los Hijos deben “obedecer a sus padres porque
eso es justo” ahora la pregunta ¿Por qué es justo obedecerlos? es apropiado
obedecerlos porque va en relación con los estatutos de Dios. Quizás hay
muchos hijos que no obedecen a sus padres, no porque no puedan, sino porque
no quieren hacerlo, pero hay que reconocer y poner la vista atrás para observar
todo el sacrificio que ellos hacen para sacarnos adelante, trabajando horas
extras en el trabajo, sudando la gota grande para que podamos tener algo que
meter a la boca, hay que reconocer que se desvelaron años y que todo lo
hicieron por amor a nosotros. Debemos poner en práctica lo que dice el
proverbio “El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no
escucha las reprensiones” (Prov. 13.1) quieres ser sabio, oye lo que tu padre
te dice, quieres ser un necio desventurado, no prestes atención ni obedezcas el
consejo de tu padre

2. Honrar porque es un mandamiento con promesa


Ahora tenemos ya no una expresión tan general, sino que más bien ya es una
expresión uno a uno que hace el Apóstol Pablo diciendo en otras palabras “TU
HONRA” Es una expresión clara y directa sin vueltas a nada, al igual que la
anterior palabra este es un imperativo con la idea de ser obedecido. Pero ¿Qué
es honrar? Es dar buena fama o buena reputación, entonces cuando Pablo dice
que debemos dar honra a nuestros padres, nosotros debemos de poner sus
nombres en alto, y de no hacer que ellos sean menospreciados y mal vistos.
¿Qué fama le estás dando a tus padres? ¿Con lo que haces tú, ellos tienen una
buena reputación? Debemos honrarlos porque es un mandamiento ya no
departe del hombre, sino que es departe de Dios y ¿Cuál es esa promesa que se
menciona en el v2? Podemos observar en Ex. 20:12 muy claramente y es que
esas promesas también las menciona Pablo en este texto.

a) Para que te vaya bien


Te irá bien si tú honras a tus padres, ya que muy bien lo dice Pablo en
Gálatas 6:7 “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” lo que
tú hagas con tus padres también lo vas a vivir con tus hijos, no creas que
no lo harás.

b) Para que esas de larga vida sobre la tierra


La bendición de vivir una vida con buenos años es lo que Pablo resalta,
dicha promesa también es mencionada en Deuteronomio 5:16.

Como hijos no debemos descuidar nuestros deberes y responsabilidades,


más allá de que lo diga el apóstol Pablo, lo dice Dios por medio de Él, no
cabe dudad que les debemos mucho a nuestros padres, no tenemos por qué
menospreciarlos. Ser ingratos es lo peor que como hijos podemos hacer y
los fariseos eran muy ingratos con sus padres (Mr. 7:9-13; Lv. 20:9), había
una ley muy estricta y dura en Israel para los hijos desobedientes,
negligentes y vagos (Deut. 21:18-21) imagínate si ahora tuviéramos esa ley.

II. MANDATO A LOS PADRES SOBRE LOS HIJOS (4)


Mientras los hijos deben ser obedientes y mostrar reverencia a sus padres, los
padres tienen también un mandato de Dios dado en esta porción. Si lo padres
desean tener lo mencionado anteriormente por sus hijos, deben ellos ser padres
de ejemplos dignos de imitar y seguir las pisadas.

1. No provocarlos a ira
¿Cómo es que los padres provocan a ira a sus hijos? Por medio de la dureza e
insesibilidad. Como padres es necesario entender la etapa por la cual pasa cada
uno de sus hijos, no dejando que esto sea una escusa para los hijos, sino más
bien para poder ayudarlos a crecer de manera buena. En muchas ocasiones los
padres son duros con sus hijos desquitándose por alguna molestia sufrida en el
trabajo o por una discusión con su esposa. En muchas ocasiones existen tantas
reglas absurdas en casa que hacen irritar a los hijos. El hecho de que solo se
dediquen a provocarlos en esos aspectos, hará que a la larga ese hijo se vuelva
rebelde. En Colosenses dice “Padres, no exasperéis a vuestros hijos para que
no se desalienten” hasta tal punto muchos llegaron, de desanimar algo que sus
hijos empezaron creyendo que porque ellos en algún momento no pudieron
hacerlo, tampoco sus hijos lo harán

2. Sino criarlos
Deben criarlos de tal manera que cuando se hablen de ellos, se digan que
buenos hijos son los que tiene fulano, ¿cómo estás criando a tus hijos? ¿qué les
estás enseñando a ellos? ¿Estás siendo el ejemplo de vida para ellos o no?

a) En disciplina
crianza (educación) la formación y entrenamiento completas de un niño
(tanto la cultivación de la mente como lo moral); incluye órdenes,
amonestaciones, reproche y castigo.

b) En amonestación
Indicándoles los peligros de la vida y mostrándoles que la vida no es un
juego.

Conclusión. -Pero, hay una pregunta muy interesante en cuanto a la crianza y quiero
hacértela ¿Para qué estás criando a tus hijos? ¿Qué quieres que ellos sean en un futuro?
Un predicador dijo “Si los padres han criado a sus hijos para ser médicos, abogados,
deportistas, maestros, músicos, etc… pero no los han criado para honrar y obedecer a
Dios han fracasado” (Voddie Bauchman)

Вам также может понравиться