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Las batallas libradas desde 1799 hasta 1815 entre Francia y varias naciones
europeas son ya históricamente conocidas como las Guerras Napoleónicas.
Estas contiendas militares fueron una continuación de las guerras mantenidas
por Francia durante el periodo (1789-1799), en las que hubo de enfrentarse a
las monarquías absolutistas europeas que pretendían acabar con el proceso
revolucionario. En todas ellas, incluso en las contadas derrotas, brillaría el
talento militar del emperador Napoleon Bonaparte, al que la historiografía bélica
considera uno de los más grandes estrategas de todos los tiempos.
Durante los años que había pasado en guarniciones de provincias (Valence y
Auxonne), Napoleón había aprovechado su tiempo para ampliar su preparación
castrense (profundizó en sus estudios de matemáticas, artillería y táctica
militar); entró entonces, además, en conocimiento de los pensadores políticos
clásicos y descubrió su pasión por la historia.
PRIMERAS COALICIONES
SEGUNDAS COALICIONES
La victoria de Napoleón en la campaña contra los austriacos en el norte de
Italia puso fin a la Primera Coalición. No obstante, durante su estancia en
Egipto se formó la Segunda Coalición (24 de diciembre de 1798) integrada por
Rusia, Gran Bretaña, Austria, el reino de Nápoles, Portugal y el Imperio
otomano. Los principales combates de la guerra de la Segunda Coalición, que
se inició a finales de 1798, tuvieron lugar en el norte de Italia y en Suiza al año
siguiente. En el norte de Italia, los austriacos y los rusos, dirigidos por el
general Alexandr Suvórov, vencieron a los franceses en las batallas de
Magnano (5 de abril de 1799), Cassano (27 de abril), el río Trebbia (17-19 de
junio) y Novi (el 15 de agosto). La Coalición también tomó Milán y abolió la
República Cisalpina, que se había constituido bajo los auspicios del gobierno
francés en 1797; ocupó asimismo Turín y privó a Francia de sus anteriores
conquistas en Italia.
El resultado de la lucha en Suiza fue más favorable para los franceses. Tras
ser derrotados en Zurich (7 de junio) por Carlos de Habsburgo, archiduque de
Austria, las fuerzas francesas dirigidas por el general André Masséna vencieron
a las tropas rusas del general Alexander Korsakov el 26 de septiembre.
Suvórov y sus fuerzas abandonaron el norte de Italia atravesando los Alpes
para unirse a Korsakov en Suiza, donde sus tropas se habían dispersado tras
ser vencidas. El ejército de Suvórov hubo de refugiarse en las montañas del
cantón de los Grisones, donde quedó diezmado a causa del frío y el hambre.
Los rusos se retiraron de la Segunda Coalición el 22 de octubre, alegando
como motivo la falta de cooperación de los austriacos.