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Asignatura:

Estructuras y Psicopatología

Psicopatología de la Atención

Presenta:

Angie Paola Montoya Noreña

Juan Manuel Serrato

Geraldin Pulgarin González

Yaritza Asprilla Zuleta

Docente:

Leidy Andrea Núñez Bautista

Eps. Psicología Clínica

La Dorada Caldas 21/09/2018


Introducción

En este capítulo abordaremos varios subtemas sobre la Atención, este no ha sido

uno de los temas más llamativos de la psicopatología, las alteraciones atencionales han

ido cobrando lentamente una importancia incitada a la hora de cobrar muchos trastornos

mentales.

Cuando estudiamos la psicología de la atención, nos vemos compenetrados al

estudio de las teorías atencionales que han surgido en el ámbito de la psicología normal.

Hablaremos en un estado general de la investigación de la atención en el campo de los

grandes trastornos o cuadros de la psicopatología de la atención como son la depresión,

la ansiedad y la esquizofrenia.
Atención

La atención se encuentra en el nivel explicativo más básico de todo el proceso de

conocimiento, la atención es una condición necesaria para que se produzca

conocimiento y en tanto que actividad direccional de la mente, se encuentra involucrada

en todos los procesos de adquisición de dicho conocimiento.

El concepto de atención ha tenido una historia bastante accidentada desde su

surgimiento en los albores de su nacimiento mismo de la psicología experimental. Baste

solo recordar que paso de ser un tema fundamental dentro del ámbito psicológico a

quedar prácticamente relegado con el advenimiento y consolidación del paradigma

conductista.

Una de las notas que siempre ha caracterizado este concepto es el de su diversidad; y

ello resulta bastante peligroso, ya que de todos es conocido que cuando un concepto se

utiliza para explicar muchas cosas acaba por convertirse en un concepto inútil o en el

mejor de los casos acaba por no poder explicar nada. Y es que como señala kinchla en

1992, que dice que el termino atención se ha utilizado como si su significado fuera

evidente por si mismo, lo que ha originado que se volviera un concepto muy escurrido.

Lo cierto es que el concepto de atención, no es en absoluto, un concepto unitario, sino

que puede aludir a distintas características y propiedades, y en este sentido es definible

tanto por sus modalidades como los efectos que produce en el procesamiento de la

información.

En general, existe acuerdo en plantear la coexistencia de dos grupos o tipos de modelos

de atención: los modelos de filtro (estructurales) y los modelos de capacidad o de

recursos limitados. Los primeros enfatizan sobre todo la característica de selección que

se atribuye a la atención, característica que es, la más utilizada históricamente y la que


William james hacía referencia en su definición de atención. En cuanto al segundo

grupo, el énfasis recae en los límites de la atención a la hora de realizar tareas,

fundamentalmente tareas que requieren una distribución de los recursos atencionales,

esto es, las denominadas tareas de atención dividida o de doble tarea.

Existen varias teorías o modelos que intentan explicar que es la atención; la

selectividad, la capacidad, la concentración o la de alerta; entre otras. Además guardan

una estrecha relación con el mismo devenir temporal que ha tenido el concepto de

atención dentro de la historia de la psicología. En este sentido, las teorías y modelos van

surgiendo para en principio, modificar y remediar los fallos de postulados anteriores.

Dentro de los modelos de filtro, desarrollados fundamentalmente en los años sesenta a

partir de la citada obra de Broadbent en 1958, se sitúan como ya hemos dicho aquellas

teorías que abogan por un concepto de atención centrado en la propiedad o característica

de selectividad, la cual permite focalizar los recursos atencionales en un solo aspecto del

mundo estimular.

En la década de los setenta comenzaron a surgir nuevas cuestiones sobre la atención que

contribuyeron a originar un cambio de rumbo en su investigación: el énfasis dejo de

ponerse en la localización de la atención y su función selectiva, y se comienza a plantear

el estudio de la capacidad y límites de la atención, con lo que surgen los modelos de

capacidad o de recursos limitados. El problema dejo de ser como seleccionamos la

información, ya que la respuesta era contundente: seleccionamos porque nuestra

capacidad para entender es limitada. Kahneman (1973) explica el siguiente modo la

diferencia entre los enfoques estructurales y los de capacidad: en un modelo estructural,

la interferencia se produce cuando a un mismo mecanismo se le exige la realización

simultánea de dos operaciones incompatibles. En modelo de capacidad la interferencia

se produce cuando las demandas de dos actividades exceden la capacidad disponible. En


los modelos de capacidad o de recursos limitados se apuesta por concepciones

funcionales de la atención mucho más flexibles y basadas en conceptos económicos. El

énfasis en el estudio de la atención se desvía de la selectividad y se centra en el estudio

de la atención como capacidad, y desde aquí, como concentración para atender y

resaltando, de paso, la limitación de la capacidad para mantener la atención.

PSICOPATOLOGÍA CLÁSICA DE LA ATENCIÓN: desde los planteamientos

clásicos, la atención se caracteriza por estar íntimamente ligada a la concentración: la

atención implica muy especialmente un proceso de focalización perceptiva que

incrementa la conciencia clara y distinta de un núcleo de estímulos. Esto, en definitiva,

origina que las psicopatologías de ambas no se diferencien. Origina que las

psicopatologías de ambas no se diferencien. Por tanto, las psicopatologías atencionales

se ubican en un continuo (normalmente cuantitativo) de la concentración.

Scharfetter, en su introducción a la psicopatología general en 1977, incluye un capítulo

sobre atención y concentración. En él define la atención como la orientación de la

consistencia hacia algo que se experimenta. Concentración es la persistencia

concentrada de la atención. A partir de esta definición ofrece la siguiente clasificación

de los trastornos atencionales:

1. FALTA DE ATENCION Y TRASTORNO DE LA CONCENTRACION: se

define como incapacidad o capacidad disminuida para enfocar, concentrarse y

orientarse hacia un objeto. Se trata de un trastorno de la capacidad de prestar

atención persistentemente a una determinada actividad, objeto o vivencia. Lleva

consigo una intensa distraibilidad y falta de concentración. El grado más intenso

de distraibilidad y la ausencia completa de atención se denomina aprosexia.


2. ESTRECHAMIENTO DE LA ATENCION: definida como concentración sobre

unas pocas cosas. Por ejemplo, en la fijación sobre alucinaciones, en el

evidenciar delirante intenso

3. OSCILACIONES DE LA ATENCION Y DE LA CONCENTRACION: se

refiere a alteraciones en cuanto a la duración de la atención. Esta oscila con

arreglo al interés, a la participación personal de un sujeto en un objeto. Por

ejemplo, un maniaco lleno de ocurrencias, ideas e impulsos tiene dificultad para

fijar y mantener su atención sobre algo determinado.

PLANTEAMIENTO DESDE LA PSICOPATOLOGIA COGNITIVA: está claro que

los planteamientos clásicos de la psicopatología atencional no nos deja satisfecho no

solo con lo que entendemos que significa la atención, sino también con las propias

anomalías que se incluyen en ese apartado. Pensamos que una de las formas más

conveniente para hacer clasificación de estos trastornos es partiendo de los

conocimientos que la psicología nos ofrece sobre este tema. Sin embargo,

desgraciadamente hoy por hoy no contamos con una teoría que sea capaz de integrar

todos los aspectos de la atención.

ATENCION COMO CONCENTRACION: aquí se incluyen todas las alteraciones que

están de algún modo relacionadas con la fijación de la atención sobre estímulos objetos

o situaciones. Este tipo de problemas está presente en una gran variedad de trastornos

psiquiátricos y en otras muchas condiciones, como fatiga extrema, necesidad de dormir

estados de desnutrición, etc. Además de esta sintomatología inespecífica de falta de

concentración, nos encontramos con dos alteraciones relevantes: la ausencia mental y la

laguna temporal.

ATENCION COMO SELECCIÓN: esta se entiende como la habilidad o capacidad para

separar los estímulos relevantes de los irrelevantes. Ya hemos concentrado, al hablar de


los modelos estructurales, que debido a la capacidad limitada de la atención, debemos

seleccionar una señal o una secuencia de señales y excluir el resto.

La capacidad del ser humano para hacer surgir una cuestión, que en el fondo revela las

dos caras de una misma moneda; la selección y la exclusión. Es decir, la atención es una

espada de dos filos. Por un lado nos proporciona una característica deseable al

permitirnos seguir un conjunto de acontecimientos que son de interés entre muchos

otros que ocurren simultáneamente, aun cuando se mezclan todos entre si.

ATENCION COMO ACTIVACION: está relacionada con la focalización de la atención

y con el grado o intensidad de la misma. Desde esta perspectiva, la psicopatología está

interesada, fundamentalmente, en los cambios de la atención como respuesta al estrés.

En situaciones estresantes, las señales peligrosas elicitan tantos cambios corporales

como cambios en nuestros proceso cognitivo. Ejemplo, si volviéramos una noche a casa

con nuestros amigos y al final de la calle vemos una silueta de un individuo peligroso,

de quien sospechamos que puede ser un atracador, seguramente tal señal de amenaza

hará que solo estemos pendientes de él y de sus movimientos, sin atender a la

conversación que estábamos manteniendo con los amigos y sin darnos cuenta de que

nos están llamando. Una aclaración: las situaciones estresantes no tienen por qué

implicar solo peligro o amenaza física.

ATENCION COMO VIGILANCIA: clásicamente el termino vigilancia se utilizaba

para designar un estado de alta receptibilidad o hipersensibilidad hacia el medio o hacia

porciones del medio. Actualmente, el termino también se utiliza para indicar un tipo de

dedicación atencional definido por la propia tarea, sin prejuzgar la actitud o estado del

sujeto., denominándose tareas de vigilancia a aquellas de larga duración en las que el

sujeto debe redactar o identificar un estímulo de aparición infrecuente. La investigación

aquí se centra en dos aspectos:


1. Estudio del nivel general de vigilancia: está afectado por distintos factores, entre

ellos el nivel de activación tónica

2. Estudio de la disminución de la vigilancia a lo largo de una tarea: está afectada

también por la activación tónica, así como por la personalidad, los incentivos, la

probabilidad de aparición de las señales

ALTERACIONES ATENCIONALES EN ALGUNOS TRASTORNOS MENTALES:

estas alteraciones por sí mismas, nunca han sido consideradas como signo o síntoma de

importancia a la hora del diagnóstico de las enfermedades mentales, especialmente si

comparamos el impacto diagnosticador de estas alteraciones con el que pueden tener

otras, como las de la percepción (alucinaciones), las de pensamiento ( delirios y

trastornos formales), o las de identidad (la ruptura de los límites del yo).

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