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Metodología de la investigación científica II

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología

Representaciones sociales de hombres y mujeres con


respecto al desempleo

* Profesora: Crespo, Beatriz


* Comisión: 2, mie 9.15 – 12.30
* Alumnos:
–Brizuela, Micaela DNI: 38.950.349
–Calles, Gonzalo DNI: 38.942.097
–Cingolani, Facundo DNI: 39.558.988
–Matos, Florencia DNI: 37.682.049
–Pajón, Paula DNI: 37.908.117
–Marchand, Iara DNI: 37228446
Tema: Representaciones sociales de hombres y mujeres de dos grupos comparativos de
sujetos entorno al desempleo. El primer grupo está constituido por edades de 20 y 30
años, mientras que el segundo entre 50 y 60 años.

Objetivo: Indagar sobre las creencias de los sujetos de estudio, en relación al


desempleo, y su impacto en el desarrollo de sus actividades.

En función de lo antes expuesto, estudiaremos y analizaremos las representaciones


sociales de dos grupos etarios, cada uno con sus particularidades, en relación al
desempleo.

Objetivos específicos:
- Indagar sobre los tres aspectos de la representación social, (imagen, actitud e
información) y estudiar diferencias y similitudes en relación a las respuestas brindadas
por los dos grupos etáreos en relación a la temática planteada.

Instrumentos: Entrevistas

Muestra: 20 personas encuestadas. 10 de entre 20 y 30 años. 10 de entre 50 y 60 años.

REPRESENTACIONES SOCIALES Y PSICOLOGIA SOCIAL

Para poder comprender la relación y la influencia entre los conceptos de desempleo y


representacion social debemos comenzar definiendo cada uno de ellos.

La desocupación es una categoría estadística cuya formulación data de una época


relativamente reciente, que se ha construido socialmente en los países desarrollados, pues
no existía en los primeros censos nacionales de población ni en los censos nacionales
económicos hasta finales del siglo pasado.
Una definición relevante acerca del desempleo se adoptó en la Conferencia de Estadígrafos
del Trabajo de 1954 (que luego va a ser precisada en 1982). La misma establece una
síntesis de las condiciones que debe reunir un trabajador (que tenga más de una cierta
edad especificada) para estar desocupado durante el periodo de referencia:

1*encontrarse sin empleo, es decir que no tengan un empleo asalariado o un empleo


independiente, tal como se los definió anteriormente

2*estar corrientemente disponible para trabajar en una de esas dos modalidades


(asalariado o independiente)

3*estar buscando un empleo asalariado o un empleo independiente en un periodo reciente


especificado.

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) por su parte definió en el documento citado,
como ¨desempleadas a todas las personas que tengan más de cierta edad especificada y
que, en un día especificado, o en una semana especificada se hallen en las siguientes
categorías:

a) Los trabajadores disponibles para el empleo cuyo contrato de trabajo haya


expirado o esté suspendido temporalmente, que estén sin empleo y busquen trabajo
remunerado;

b) Las personas disponibles para trabajar (salvo caso de enfermedad benigna)


durante el período especificado y en busca de trabajo remunerado, que nunca hayan
estado empleadas o cuya última situación en la ocupación no haya sido la de asalariada,
(es decir ex-empleadores, etc.) o las que hayan estado retiradas de la vida activa;

c) Las personas sin empleo que en el momento de que se trate, estén disponibles
para trabajar y hayan logrado un nuevo empleo que deba empezar en una fecha
subsiguiente al periodo especificado;

d) Las personas que hayan sido suspendidas temporal o indefinidamente sin goce de
remuneración.

En cuanto a las representaciones sociales, podemos afirmar que cuando las personas
hacen referencia a los objetos sociales, los clasifican, los explican y, además, los evalúan,
es porque tienen una representación social de ese objeto. Esto significa, como bien lo
señala Jodelet (1984), que representar es hacer un equivalente, pero no en el sentido de
una equivalencia fotográfica sino que, un objeto se representa cuando está mediado por
una figura. Y es solo en esta condición que emerge la representación y el contenido
correspondiente. Las personas conocen la realidad que les circunda mediante
explicaciones que extraen de los procesos de comunicación y del pensamiento social. Las
representaciones sociales (R S) sintetizan dichas explicaciones y en consecuencia, hacen
referencia a un tipo específico de conocimiento que juega un papel crucial sobre cómo la
gente piensa y organiza su vida cotidiana: el conocimiento del sentido común. El sentido
común es, en principio, una forma de percibir, razonar y actuar (Reid, 1998). El
conocimiento del sentido común es conocimiento social porque está socialmente elaborado.
Incluye contenidos cognitivos, afectivos y simbólicos que tienen una función no solo en
ciertas orientaciones de las conductas de las personas en su vida cotidiana, sino también
en las formas de organización y comunicación que poseen tanto en sus relaciones
interindividuales como entre los grupos sociales en que se desarrollan. Las R S, en
definitiva, constituyen sistemas cognitivos en los que es posible reconocer la presencia de
estereotipos, opiniones, creencias, valores y normas que suelen tener una orientación
actitudinal positiva o negativa. Se constituyen, a su vez, como sistemas de códigos, valores,
lógicas clasificatorias, principios interpretativos y orientadores de las prácticas, que definen
la llamada conciencia colectiva, la cual se rige con fuerza normativa en tanto instituye los
límites y las posibilidades de la forma en que las mujeres y los hombres actúan en el mundo

Moscovici, psicólogo social francés, propuso el concepto de representación social en 1961.

Desde entonces, se ha pasado de la elaboración del concepto a un desarrollo de la teoría


que ha permeado las ciencias sociales porque constituye una nueva unidad de enfoque que
unifica e integra lo individual y lo colectivo, lo simbólico y lo social; el pensamiento y la
acción. La teoría de las representaciones Sociales es una valiosa herramienta dentro y
fuera del ámbito de la psicología social porque ofrece un marco explicativo acerca de los
comportamientos de las personas estudiadas que no se circunscribe a las circunstancias
particulares de la interacción, sino que trasciende al marco cultural y a las estructuras
sociales más amplias como, por ejemplo, las estructuras de poder y de subordinación.

El autor trae a las sociedades modernas el concepto de representaciones, en el sentido de


entenderlas como nociones generadas y adquiridas, cubriendo el carácter preestablecido y
estático que tenían en la visión clásica. Las representaciones, que en el inicio definió
Durkheim como colectivas, pasan a ser sociales; donde lo que cuenta son las interacciones,
los procesos de intercambio a partir de los cuales se elaboran dichas representaciones
confiriéndoles su carácter social.
Las representaciones Sociales definidas por Moscovici como “ Universos de opinión”,
pueden ser analizadas desde fines didácticos y empíricos en tres dimensiones: La
información, el campo de representación y la actitud.

a)La información: Es la organización o suma de conocimientos con que cuenta un


grupo acerca de un acontecimiento, un hecho o fenómeno de naturaleza social.
Conocimientos que muestran particularidades en cuanto a cantidad y calidad de
los mismos; carácter estereotipado o difundido sin soporte explicito.

Dimensión o concepto, se relaciona con la organización de los conocimientos que


posee un grupo respecto a un objeto social. (Moscovici, 1979 p.45) Esta
dimensión conduce sin dudas a la riqueza de datos o explicaciones que sobre la
realidad se forman los individuos en sus relaciones cotidianas.
b)El campo de representación: Expresa la organización del contenido de la
representación en forma jerarquizada, variando de grupo e inclusive al interior del
mismo grupo. Permite visualizar el carácter del contenido, las propiedades
cualitativas o imaginativas, en un campo que integra informaciones en un nuevo
nivel de organización en relación a sus fuentes inmediatas.

c)La actitud: Es la dimensión que significa la orientación favorable o desfavorable


en relación con el objeto de la representación social. Se puede considerar a la
actitud como el componente más aparente, fáctico y conductual de la
representación, y como la dimensión que suele resultar ser estudiada de manera
más amplia por su implicación comportamental y de motivación.

Si bien esta clasificación no sustenta ninguna jerarquía o prioridad, el propio


Moscovici lanza la hipótesis de su cronología que al verse en conjunto, completa
la estructura de la representación en términos del contenido y de sentido.
Moscovici señala:

Se deduce que la actitud es la más frecuente de las tres dimensiones y

quizá, primera desde el punto de vista genético. En consecuencia, es

razonable concluir que nos informamos y nos representamos una cosa

únicamente después de haber tomado posición y en función de la


posición

tomada. (Moscovici, 1979 p.49)

Para llegar a conformarse la representación es imprescindible que ocurran dos


procesos: la objetivación y el anclaje, fases que se encuentran muy ligadas por
el hecho que una presupone a la otra. Tan solo la representación objetivada,
naturalizada y anclada es la que permite explicar y orientar nuestros
comportamientos.

Estos conceptos refieren a la elaboración y al funcionamiento de una


representación social mostrando la interdependencia entre lo psicológico y las
condiciones sociales y los conocimientos sociales, así como su difícil
esclarecimiento en términos exhaustivos. Sin embargo, Moscovici esboza este
proceso evitando en lo posible su inapropiada descomposición o la simplicidad.
Dicho esto se puede esquematizar los siguientes trazos.

a)objetivación: Selección y descontextualización de los elementos, formación del


núcleo figurativo y naturalización. El proceso de objetivación va desde la selección y
descontextualización de los elementos hasta formar un núcleo figurativo que se
naturaliza enseguida. Es decir, lo abstracto como suma de elementos des-
contextualizados debe tomarse una imagen más o menos consistente en que los
aspectos metafóricos ayuden a identificarla con mayor nitidez. Se constituye así un
edificio teórico esquematizado.

La objetivación lleva a hacer real un esquema conceptual, a duplicar una


imagen con una contrapartida material. El resultado, en primer lugar, tiene una
instancia cognoscitiva: la provisión de índices y de significantes que una
persona recibe, emite y toma en el ciclo de las infracomunicaciones.

Moscovici concluye con su análisis de la objetivación dirigiéndose hacia la


realización del objeto de representación con sus nexos con sus valores, la
ideología y los parámetros de la realidad social. Las actividad discriminativa y
estructurante que se va dando por medio de la objetivación, se explica
precisamente por sus rasgos normativos: la representación social adquiere un
armazón de valores.

Para concluir con la objetivación de una representación social, conviene


recordar que todas las definiciones intentan explicar el paso de un conocimiento
científico al dominio público y que en segundo proceso de formación de una
representación social el anclaje se liga al primero en forma natural y dinámica.

b)Anclaje: Con el anclaje de representación social se liga con el marco de referencia de


la colectividad y es un instrumento útil para interpretar la realidad y actuar sobre ella.

Designa la inserción de una ciencia en la jerarquía de los valores y entre las


operaciones realizadas por la sociedad, es decir, que a través del proceso de
anclaje, la sociedad cambia el objeto social por un instrumento del cual puede
disponer y este objeto se coloca en una escala de preferencia en las relaciones
sociales existentes.(Moscovici, 1979 p.121)

Al insertarse el esquema objetiva dentro de una red de significaciones, la


representación social adquiere una funcionalidad reguladora de la interacción
grupal, una relación global con los demás conocimientos del universo simbólico
popular. Las figuras del núcleo de las representaciones suelen quedar
empapadas de significados que permiten utilizar a la representación como un
sistema interpretativo que guía la conducta colectiva. El anclaje implica la
integración cognitiva del objeto de representación dentro del sistema
preexistente del pensamiento y sus respectivas transformaciones.

Como conclusión de la información ampliada sobre las Representaciones sociales


expuesto por Moscovici se puede aclarar que ambos procesos argumentando que la
objetivación traslada la ciencia la dominio del ser y que el anclaje la delimita en el de el
hacer. Así como la objetivación presenta como los elementos de la ciencia se articulan
en una realidad social, el anclaje hace visible la manera en que contribuyen a modelar
las relaciones sociales y también como se expresan.

Las representaciones sociales se reproducen en una sociedad que crea instituciones.


Llamamos institución aquel complejo total de instituciones como aquellas normas,
lenguajes, herramientas, procedimientos y métodos de hacer frente a las cosas, y
desde luego el individuo mismo en general y el tipo de cada sociedad.

¿Cómo se imponen las instituciones? Para Cornelio Castoriadis se imponen mediante


la cohesión y las sensaciones, mediante la adhesión, el apoyo, el conceso, la
legitimidad y la creencia. Son significaciones que dirigen la vida de la sociedad y a los
individuos que la constituyen.

La institución de la sociedad determina aquello que es real, aquello que no es real,


aquello que tiene sentido y que carece de este. Decimos que algo es real cuando hay
un significado impuesto por una sociedad y que lo determina haciéndolo
incuestionable, decimos que algo no es real cuando no le atribuimos un significado o
no está dentro de nuestro haber de significados.

Para entender las representaciones es necesario señalar que estas están contenidas
en algo llamado imaginarios sociales. Este concepto lo podemos caracterizar como
aquellos significados que no son reales, sino que son construcciones sociales, algo
solo es real para una sociedad pero puede no ser real para otra, por ejemplo la
existencia de Dios.

Puede ocurrir que en una sociedad se encuentren peligros, no estamos refiriendo a


que algo atenta contra las creencias de esta, es decir de sus significados, se puede
vivir como un ataque contra su identidad, y en este punto interviene el desempleo,
que es lo que nos propondremos analizar. La pérdida de empleo se puede pensar
desde una de pérdida de identidad porque es una práctica que la sociedad presenta
a cada uno de sus integrantes como un elemento de valor. -7

Tomamos la noción de imaginario social como marco o conjunto de representaciones


sociales, siendo este una visión macro de cada una de las representaciones que lo
constituyen. Las representaciones como formas de sentido común permiten la
formación de los imaginarios y estos a su vez mantienen la forma de tradiciones,
creencias y símbolos.

¿Qué haría usted si se quedara sin trabajo?

¿Cómo ve usted a una persona desempleada?


¿Qué sabe usted acerca de la situación laboral en el momento actual del país?

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