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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABI

EXTENCION CHONE

CARRERA:
PEDAGOGIA DE LOS IDIOMAS NACIONALES Y EXTRANJEROS.

MATERIA:
CATEDRA INTEGRADORA:
LOS CONTEXTOS DE LOS SUJETOS EDUCATIVOS Y EL APRENDIZAJE
HUMANO.

TEMA CLASE:
GENERO EN LOS MEDIOS. CREACIÓN DE
ESTEREOTIPOS. MITOS Y REALIDADES EN EL PE.PLAN
PARA ALCANZAR LA EQUIDAD DE GENERO

DOCENTE:
LCDA: MARGARITA AVILA ROSALES

ALUMNO:
JOSE EDUARDO CONFORME QUIÑONEZ

SEMESTRE:
SEGUNDO SEMESTRE.
Los estereotipos en general, y aquellos centrados en las diferencias de género en
particular, invaden los medios de comunicación actualmente. Formatos como el vídeo
musical se enfocan principalmente hacia un target adolescente, consumidores
mayoritarios de estos productos audiovisuales. Por ello, se subraya la necesidad de un
análisis de los estereotipos de género en los videoclips con la finalidad de ahondar en la
alfabetización mediática de los usuarios y espectadores.

En este artículo se examinan los prejuicios asociados al género y los roles desarrollados
por las mujeres en distintos vídeos musicales que representan tipologías diferentes de
cada uno de ellos.

Así, se definen los estereotipos como aquellas generalizaciones sobre distintos grupos
sociales que simplifican la realidad, favoreciendo el arraigamiento de determinados
roles sociales. Se encuentran en todos los ámbitos de la sociedad, creando ideas rígidas
sobre el género, la raza, el estatus económico o el nivel educativo, entre otros. Este
estudio se centra en aquellos relacionados con el género, definido por Colás y
Villaciervos (2007: 37) como «una representación cultural, que contiene ideas,
prejuicios, valores, interpretaciones, normas, deberes, mandatos y
prohibiciones sobre la vida de las mujeres y de los hombres.

En este sentido, estos autores afirman que «las personas se convierten en hombres y
mujeres en función del aprendizaje de representaciones culturales de género que rigen,
no sólo, su constitución genérica, sino también, el carácter de las relaciones que, unos y
otras, mantienen en diferentes esferas sociales (en ámbitos como la familia, la
escuela, el grupo desiguales, etc.). Así, el género, como sistema cultural, provee de
referentes culturales que son reconocidos y asumidos por las personas» (Colás &
Villaciervos, 2007: 38).

Como se desprende de lo anteriormente expuesto, los estereotipos sociales poseen una


función primordial en la creación de identidades y de pertenencia a un grupo, así como
en la comprensión de la realidad de una manera simplificada, coherente y ordenada. Por
su parte, Berganza y Del-Hoyo (2006: 162) sostienen que «dos son las características
básicas de los estereotipos: la representación simplificada de la realidad y la resistencia
al cambio». Según las autoras, se trata de imágenes simplificadas de la realidad que
pertenecen al imaginario colectivo y que son fácilmente identificables. Sin embargo,
tienen también un carácter negativo cuando estas ideas se convierten en estancos rígidos
y evolucionan hacia los prejuicios como conjunto de juicios y creencias de carácter
negativo con relación a un grupo social (González-Gabaldón, 1999: 83). Por ello, los
prejuicios vinculados con el género hacen referencia a ideas preconcebidas
vinculadas con las características asignadas a los roles del hombre y de la mujer.

De este modo, el papel masculino asumido a través de los estereotipos contiene rasgos
como la estabilidad emocional, la agresividad, la valentía, la intelectualidad o la
eficacia, entre otros. Mientras que la mujer se define de forma estereotipada por la
intuición, la ternura, la sumisión y la frivolidad, entre otros aspectos. Pérez-Gauli
(2000,18) aprecia cómo la figura humana se presenta en los medios, sobre todo en la
publicidad, siempre del mismo modo,
EJEMPLOS

1. Las mujeres universitarias suponen un 54,1% del total y su rendimiento en


títulos de grado y máster supera al masculino en diez puntos porcentuales.
Además, un 61,1% de los lectores de tesis de menos de 34 años corresponden al
género masculino. Aun así, solo el 16,8% del total de catedráticos son mujeres,
un dato muy bajo comparado con la prevalencia de estudiosas de calidad en
nuestro país.

2. El salario medio anual de una mujer es un 22% más bajo que el de un hombre,
un buen ejemplo de la desigualdad de género. Además, un 15,2% recibe el
salario mínimo o menos, un 5,6% en el caso de los hombres. En el caso de las
pensiones, la diferencia también es significativa. Una pensionista recibe una
media de 597,21 euros mensuales, mientras que su equivalente masculino cobra
alrededor de 971,92 euros.

3. En cuestiones de conciliación también se aprecia desigualdad de género. El


82,2% de los desempleados que eligen esta situación por cuidar a hijos menores
de 14 años son mujeres. En el caso de que solo decidan realizar un recorte de
jornada, el 97,3% de los ocupados a tiempo parcial por estos motivos son
mujeres. Además, las cifras relativas a trabajadores que han dejado de ejercer
por un periodo mayor de un año con motivo del nacimiento de un hijo también
son esclarecedoras: en el caso de los hombres, el porcentaje es de un 7,4%,
mientras que el de mujeres es de un 38,2

4. Las tareas del hogar se reparten también de forma poco equitativa. En general,
las mujeres dedican una media de 4 horas y 29 minutos a poner a punto su casa,
mientras que los hombres solamente una media de 2 horas y 32 minutos.
Además, la tasa de riesgo de pobreza también es mayor en la población
femenina, un 21,3% frente al 20,1% de los hombres.

5. También en política podemos ver la desigualdad entre ambos géneros. De los


trece ministros del gobierno, solo cuatro son mujeres. Además, los presidentes
del Congreso y del Senado son todos del género masculino. En el caso de los
presidentes autonómicos, de los 19 (17 comunidades autónomas y 2 ciudades
autónomas), únicamente cuatro son mujeres.
MITOS.

1. ¿Todos los hombres son fanáticos de los deportes?


No todos los hombres tienen que estar inclinados al deporte, habrá quienes
tengan otros intereses y ¡eso está bien! No los hace menos hombres ni define su
sexualidad el gusto a un deporte.

2. ¿Los hombres son feministas?


Claro que sí, todos pueden ser un feminista. Tanto hombres como mujeres deben
apoyar este movimiento que lo único que pretende es alcanzar la igualdad social
y de oportunidades sin importar el género.

3. ¿Los hombres no se preocupan por su apariencia?


Tanto hombres como mujeres pueden caer en la vanidad. Que un hombre quiera
lucir bien,no quiere decir que sea afeminado. Eso es un mito que solo perpetua
un estereotipo para ambos géneros.

4. ¿Los hombres no lloran?


También ha estado muy penado por la sociedad que los hombres expresen sus
sentimientos, y lloren en público. Se ha creído que las mujeres son las que deben
ser más sentimentales, las que lloran, las sensibles. No siempre es así. Un
hombre tiene todo el derecho de llorar si quiere, y eso no le quita su virilidad

5. ¿Los hombres son físicamente más fuertes?


La biología proporciona un mayor rango de fuerza a los hombres. Sin embargo,
como todo, es algo que se debe desarrollar. Así que puede ser común ver a
mujeres más fuertes que los hombres enemigos del ejercicio. Los casos abundan,
y no hay una regla absoluta.
BIBLIOGRAFIA

 Mónica Moreno Seco (ed.)Manifiestos feministas. Anto-logía de textos del


movimiento feminista español (1965-1985).
 Amelia Varcarcel, La política de las mujeres, Cátedra 1997
 Verge Mestre, Tània. Revista Española de Investigaciones
 178Sociológicas (Reis) N.º 123, 2008, pp. 123-150 Cuotas vo-luntarias y legales
en España. La paridad a examen
 Organización Internacional del Trabajo, 2012, “ILO Glo-bal Estimate of Forced
Labour: Results and Methodology”
 EU,Women in Economic decision-making in the EU, 2012
 World Healt Organization, Unsafe abortion: global and regional estimates of the
incidence of unsafe abortion and associated mortality in 2008. 6th ed
 Castro Torres, Rubén. “Guía sobre la ofensiva contra los derechos sexuales y
reproductivos en España.(La contra-rreforma del aborto en España)” 2013

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