CAPITULO 1

Se dice de un hombre llamado Ignacio Rodríguez, de 42 años, encargado de una empresa de

importaciones “R&G” la cual antes lo manejaba su padre, quien dejo a la empresa como líder
del mercado antes de que fallezca y esperaba que su hijo mantenga líder a la empresa. Pero
los tiempos cambian y se encontró con mucha competencia, la cual llevo a la empresa a
mantenerse en un status elevado, obteniendo más perdida que ganancia. Ignacio era un
hombre muy ocupado .Ignacio trabaja 18h diarias , bebía mucho alcohol, fumaba en exceso,
almorzaba comida rápida mientras trabajaba , no hacia deporte , descuidaba a su familia y a su
cuerpo, velando solo por la empresa.

Un día su gerente de ventas pidió la renuncia y le dijo que se iba a unir a la competencia por el
pago del sueldo al doble, la cual llevo a Ignacio a enfurecerse gritando e insultando a su ex
gerente de ventas, esto llevo a que sintiera un dolor en el pecho lo cual ocasiono un pre infarto
llevándolo a la clínica.

Ya en la clínica el doctor le sugirió que cambie su modo de vida si es que mantenerse vivo
porque el pre infarto ocasiona muchas muertes y más a su edad, le dijo que dejara de tomar,
fumar y que se alimentara de forma balanceada. El doctor le sugirió que practique la
meditación oriental para que controle sus emociones la cual fue causa principal de su pre
infarto, explicando que es algo ya estudiado y que ayuda en verdad, ya que Ignacio piensa que
es una tontería y solo era para gente que no hacía nada.

Ignacio una vez salió de la clínica le comento a su esposa sobre la meditación, Miriam quien
era su esposa se puso contenta al saber que iba a practicar la meditación y le dio un dirección
sobre un maestro hindú.

Luego que paso 1 mes de su pre infarto Ignacio se sentía muy bien y dejo de tomar, fumar y se
alimentaba bien, luego al llegar a su empresa el jefe de ventas le comento que había perdido
su cuenta más grande, La tienda de departamentos ya no colaboraría con ellos y se iría con la
competencia, enfurecido grito culpando al jefe de ventas y en ese entonces sintió y pequeño
dolor en el pecho lo cual llevo a q se calmara hasta que logro sentirse bien. Ignacio asustado se
convenció de ir a practicar la meditación en Surquillo. Al entrar a la casa del maestro hindú se
sentía incómodo como si no encajara en el lugar, luego paso a la habitación del maestro hindú
de unos setenta años el cual lo hizo sentir incomodo a Ignacio y le pregunto el maestro cual
era el motivo por el vino, Ignacio respondió que era para aprender a meditar y controlar sus
emociones. El maestro sabía que no era asi y le pregunto si era feliz, lo cual Ignacio lo tomo de
mala manera y le dijo que si era hombre exitoso; El maestro le dijo que no quería saber sus
logros y solo quería saber si era feliz y Ignacio comenzó a sentir un sentimiento de tristeza,
respondiéndole de que no es feliz (llorando).

El maestro le explico varias cosas que era ciertas de él que no era feliz, y que la felicidad no se
compra, le dijo que quien siente no es su mente sino su espíritu y que Ignacio había dejado su
espíritu por mucho tiempo. Ignacio le pregunto al maestro que podría hacer para ser feliz, en
eso el maestro abre un cobre en donde había un papel doblado y arruga la cual tenía una
semilla; y le dijo plántala en tu jardín y vuelve cuando halla germine y le iba a decir la
enseñanza que le da la semilla. Ignacio al llegar a su casa la planto la semilla, y se informó mas
sobre la meditación en internet; el regaba todos los días la semilla pero aun no crecía y lo
regaba con delicadeza, dándole agua precisa para la semilla.
CAPITULO 2

Luego de 4 semanas que Ignacio rego la semilla diariamente se dio cuenta que no crecía nada
y desenterró la semilla, noto de que no cambio en nada lo cual llevo a pensar de nuevo de que
era una pérdida de tiempo de que el maestro le tomo de tonto. Luego fue a la casa del
maestro molesto y enfurecido, sacándole en cara que por más que riega no crecía la planta y
que le estaba haciendo perder el tiempo e incluso le dijo que era un falso de que es una
mentira todas sus creencias. El maestro le dijo que esa semilla no iba a crecer nunca ya que fue
golpeada con un martillo y le explico que lo niños son iguales ya que desde que son niños si
crecen en un ambiente en donde todo es gritos y preocupaciones crecerá con lo mismo, pero a
su vez le dijo que a diferencia de la semilla los humanos podemos corregirnos y encontrar la
felicidad para lograr necesitan conocerse a sí mismo y le comento que la primera semilla de la
felicidad es el “autoconocimiento “.

Ignacio al escucharlo logro elevar su estado de ánimo agresivo hacia otro de tranquilidad y paz.
El maestro fue explicándole las emociones destructivas sabotean nuestras relaciones
interpersonales, nuestra seguridad y nuestra sensación de valor personal, impidiéndonos
muchas veces lograr la felicidad; le dijo que lo más probable es que la sensación de sentirte
inútil sea una proyección de algún episodio de su niñez durante el cual, cuando te
equivocaste, te hicieron sentir de la misma manera, al ver que Ignacio empezaba a entender el
maestro le pidió a Ignacio que regresara el día siguiente para iniciar el proceso de
autoconocimiento.

Al regresar a su casa Ignacio fue a su biblioteca y logro esconder y sumergir sus emociones. Al
día siguiente saliendo del trabajo se dirigió a la casa del maestro. En eso tuvo que esperar 5
min lo cual lo angustiaba, el maestro le dijo que como estuvo su trabajo el día de hoy , Ignacio
le respondió que mal, porque tenía un cliente que quedo inconforme con el trabajo que hacían
sus empleados lo cual hizo gritarles y llamarles la atención, Ignacio dijo que es normal que
pase eso y el maestro le dijo que le cuente su niñez; Ignacio le dijo que su padre era un
hombre muy agresivo les maltrataba por cualquier error que cometían los golpeaba y que su
madre era distante con ellos y dejaba que su padre su padre los maltrate; el maestro le hizo
ver que eso mismo le hacía a sus trabajadores transmitía todo lo que padre le hacía de
pequeño a él .En primer lugar le hizo entender que la violencia era normal para él porque
creció con ella y en segundo lugar que intentara tomar de la pantalla de su vida para que vea
como son las situación realmente.

Al día siguiente en su empresa Gustavo el gerente de finanzas entro a su oficina y acuso a

Pedro el jefe de marketing de que no ayudaba a la empresa y de habían botado como 2 mil
dólares a la basura por culpa de Pedro, Ignacio enfurecido llamo a Pedro y lo acuso gritándole;
pero Pedro le hizo ver de que estaba equivocado ; en eso Ignacio se sintió mal por gritarle a
pedro y recordó las palabras del maestro; se sintió mal por acusarlo sin pruebas y le pidió
disculpas aunque ya no podía cambiar la consecuencia que causo.

Ignacio le conto a su maestro sobre lo que le paso en la oficina y se sentía mal. El maestro le
hizo ver que era normal, que considera un gran avance en que Ignacio reconozca su error y le
hizo ver que todo era parte de sus episodios malos de la infancia que tuvo. Le dijo que poco a
poco vaya tomando conciencia de sus emociones subconscientes y revisando como se
manifiestan su vida actual. El maestro saco otra semilla del cofre y se la dio a Ignacio le dijo
que vuelva cuando crezca la semilla.
CAPITULO 3

Un mes después de haber visitado a su maestro Ignacio veía que la semilla que le entrego el
maestro empezaba a germinar una planta muy pequeña que tenía hojitas verdes. Ignacio había
tomado más conciencia de controlar sus emociones pero con las conductas agresivas no le iba
muy bien por lo cual estaba preocupado.

Ignacio extraña sus conversaciones con el maestro y esperaba a que finalice el día para poder
visitarlo, sin embargo tuvo una mala noticia, al recibir la noticia del rechazo de su pedido de
refinanciamiento por el mal control de los documentos presentados a cargo de su gerente de
finanzas que era Gustavo. Ignacio lo agredió verbalmente a su gerente de finanzas tratándolo
de inútil y de poco profesionalismo, pero algo pasó y tomó conciencia de lo que estaba haciendo
en el momento en que sucedió la llamada de atención. Le pidió disculpas al gerente y tomando
responsabilidad de sus fallos de Gustavo; y se sintió aliviado de haber tomado conciencia de lo
que hacía con su trabajador a tiempo.

Ignacio se dirigió donde el maestro y empezó a contarle todo lo sucedido luego el maestro le
explica sobre la segunda semilla y su mensaje: “como entrar en contacto con su energía vital”
Se trataba de una planta de hojas muy verdes llamada mimosa púdica que tiene la peculiaridad
de retraerse cuando siente ruidos a su alrededor, se esconde en sí misma, se aísla y busca paz
interior. Si la gente pudiese tener la mente en blanco y no pensar absolutamente en nada, habrá
menos conflictos entre ellas y todos vivirán de forma armoniosa.

El maestro continúo explicándole a Ignacio que cuando entras en contacto con tu energía vital,
vas recuperando tus cualidades innatas con las que naciste, te hace volver una persona más
bondadosa, alegre, más amorosa; es decir humedeces tus leños mentales que después de un
tiempo de práctica ya no prenderán fuego. Aunque se presenten en tu vida varias dificultades
y problemas complicados ya no se presentaran respuestas malas, incontrolables y explosivas en
su trabajo y te controlaras conscientemente.
Cuando un río está caudaloso y turbio , cargado de barro, la única forma de poder tomar esa
agua es dejarla reposar un tiempo, lo mismo sucede con la mente cuando dejamos de pensar
los rasgos negativos se van y afloran o nacen nuestros aspectos positivos.

Ignacio conoce la técnica meditación y de la kriga yoga, sigue teniendo complicaciones en su

trabajo, como el cuándo el trabajador se olvidó del equipo se sonido lo cual hizo que Ignacio
sienta esa presión de cachetear al trabajar más solo le ordeno que vaya a traerlo esperando en
su auto controlando sus actitudes, la actitud de Ignacio frente a sus trabajadores ya es diferente
y sus trabajadores lo van notando el cambio que tiene Ignacio con ellos, ha logrado mucho con
eso en su empresa. Nuevamente el maestro le muestra a través de una experiencia práctica
como la forma de como pensamos y manejamos nuestras emociones puede influenciar en atraer
cosas positivas para nuestra vida.

A la semana siguiente de que empezó a practicar el kriga yoga Ignacio junto al maestro, el
maestro le entrego la tercera semilla, lo cual el maestro le dijo que la siembre y que regrese cual
la semilla haya florecido; le dijo que tengan paciencia pues tomara su tiempo que son como 4
meses; por mientras que practique más con la meditación y que le agregue el yoga para que
sienta ese aroma de paz en su vida
CAPITULO 4

Pasando los 4 meses en que el maestro le había entregado la tercera semilla, la semilla había
germinado en un maravilloso rosal purpura lo cual suponía Ignacio que esta semilla estaba
relacionada con el amor como en el mundo occidental era conocido asi.

Cuando se dirigió a la casa del maestro, el maestro le pregunta acerca de la semilla Ignacio le
dijo que se trataba de un rosal rosa que se asemejaba al amor y esperaba a que el maestro le dé
la razón pero el maestro le dijo que no, la planta era reflejo de falta de amor, hablándole de que
la rosa cuando florece puede que sea muy hermosa más cuando te acercas y no solo te dedicas
a mirarla de alguna distancia la rosa te puede hacer daños con sus espinas, tomando ejemplo de
que igual son las personas que son controladas por su egocentrismo de lejos puede que se vean
como buenas personas pero de cerca te das cuenta de que esa persona puede dañarte con su
egoísmo por lo que la enseñanza de la tercera semilla tiene que ver con el control del ego.

El maestro le explica a Ignacio que cuando las personas son maltratadas en su niñez crece con
una baja autoestima lo que genera en ella una personalidad inferior que quiere ocultar todo lo
que siente con las personas a su entorno, esto es el ego. La mayoría de personas que traen este
problema se preocupan en estar en situaciones donde se admirados igual que la rosa lo cual
hace que oculten su verdadero ser, el maestro le comento entonces que la reunión que organizo
no fue idea de Ignacio sino su ego quien fue el que lo hizo, pues lo que hizo en realidad con la
excusa de motivar a sus trabajadores fue hacerles ver que él era mejor que ellos, solo los hizo
sentir inferiores.

El maestro le dijo que el ego era como la llanta desinflada de una bicicleta ya que uno puede
volver a inflarlo más, pero si la llanta tiene un hueco nunca se va a inflar. El maestro le ilustro
con otras situaciones como cuando pudo controlar su actitud, la mayoría de personas que
tomaban el camino de la meditación se olvidaban del verdadero propósito de la meditación
porque solo se quedaban impresionados por los aspectos fenomenológicos; otra forma es
cuando las personas hablan mal de otras, las personas se dejan controlar por su ego, actúan de
esa forma para sentirse mejor consigo mismo y por lo tanto inflan su ego.

Ignacio pregunto que si era posible de él pueda cambiar su comportamiento, el cual lo había
acompaña durante más de 30 años. El maestro le dijo que debería de aprender a tomar las
riendas de su vida.

El ego se manifiesta en los equipos de trabajo, como cuando alguien tiene una idea el ego trata
de desmerecer esa idea para sentirse mejor, también cuando alguien comete un error el ego
trata de buscar culpables para que uno mismo se sienta superior a los demás. El ego era un
motivador excelente mas no alcanzar las metas era el objetivo real sino encontrar la felicidad
que todas las personas tienen. La manera más correcta para controlar el ego era mediante la
meditación, el ego sustituye el amor que Ignacio no había recibido cuando era un niño, pero
mediante la meditación descubrirá un amor que siempre había llevada dentro de él que
desconocía; por lo tanto al sentir ese amor no era necesario que su ego sea inflado.

El maestro saco del cofre y le entrego la siguiente semilla le dijo que regrese cuando sepa que
planta es para explicar su mensaje.
CAPITULO 5

Había pasado ya 1 mes y medio, la semilla se había convertido en una pequeña planta con hojas
verdes alargadas y llenas de ondulaciones; era una planta de mango según el jardinero de
Ignacio, a diferencia de las otras plantas era un frutal la plantita; pensó de que la enseñanza de
la planta de mango era acerca de producir resultados en la vida. Ignacio meditaba media hora
antes de ir a trabajar o ir a acostarse, y se sentía de feliz de su nuevo hábito en su vida, también
estaba obsesionado en vencer su ego.

Un día, Ignacio tuvo una reunión en su empresa con sus ejecutivos con lo cual él iba a ser el
moderador. Todos los gerentes estaban exponiendo sus metas y logros, luego le tocó el turno
al gerente de ventas el cual dijo que tenía problemas por la crisis económica que había en el país
y también problemas de despacho en el que todos empezaron a culparse y ofenderse; entonces
Ignacio los interrumpió y pidió calma, dijo que no estaba para culparse entre ellos sino para
apoyarse. Entonces pregunto cómo podían ayudarlo y el gerente de ventas dijo que el culpable
era Ignacio porque su gente estaba desmotivada, lo cual molesto a Ignacio y comenzó a gritar;
otra vez le gano el ego y se cuenta, por lo tanto dio concluida la reunión y cito a los gerentes de
ventas para arreglar el asunto.

Ignacio salió directamente a la casa del maestro para contarle lo sucedido, le dijo que se propuso
vencer su ego pero no pudo y su ego lo domino por completo. El maestro le dijo que si uno se
pone un objetivo con mucho apego y deseo de querer ser el vencedor y ganarle al ego, simple,
ahí simplemente sigues con el ego inflado. Cuando uno se angustia o molesta atrae al ego en
cambio cuando uno siente tranquilidad aleja al ego, el maestro le dijo que uno debe dar lo mejor
de sí al margen de los resultados.

El maestro le dijo que el árbol de mangos nos da sombra y nosotros le tiramos piedras todo el
tiempo, encima el mango nos da frutos, entonces el mensaje que nos da el mango es el servicio
desinteresado, el servicio viene hacer lo opuesto al ego. Entonces le dijo a Ignacio que no hay
comparación en encontrar la felicidad más grande en el mundo que es cuando ayudas a terceras
personas, el servicio viene a ser dejar de pensar en ti y preocuparte por los demás, es
preocuparse en el crecimiento y desarrollo de otras personas.