Zbigniew Brzezinski El gran tablero mundial La supremacia estadounidense y sus imperativos geoestratégicos (73) 327.11 B916 Ppawnos 1992Capitulo 1 UNA NUEVA CLASE DE HEGEMON[A Lahegemonia es algo tan viejo como la humanidad. Pero fa actual su premacfa global estadounidlense se destaca por la rapidez con In que ha surgido, por su alcance global y por la manera en que se ejerce. En el transcurso de un solo siglo, los Bstados Unidos se han transformado a si mismos —y han sido también transformados por las dindmicas interna- cionales— de tal manera que un pais que estaba relativamente aislado en el continente americano se ha convertido en una potencia con unas capa- cidades de ucceso y de control mundiales sin precedentes. EL CORTO VIAJE HACIA LA SUPREMACIA GLOBAL, La guerra hispano-estadounidense de 1898 fue la primera guerra de conquista de los Estados Unidos fuera de su territorio. [La guerra hizo que el poder estadounidense penetrata bien dentro del Pacifico, llevindolo ins alld de Hawai hasta las Filipinas. AL iniciarse ol siglo los estrategas es- cadounidenses ya estabun desarrollando doctrinas sobre la supremncta na- val en los dos oeéanos y laa Jounidense habia empezaclo a cues- tionar la condicién de Gran Bretaiia de «reina dle los mares». 1. ivindicaciones estadounidenses cle un estatus especial como tinico guar. didn de la seguridad del continente americano —proclamadas unterior- rente por la doctrina Monroe y justifcadas mas adelante con el pretenci- do «destino manifiesto» estadounidense— se hicieron avin mas firmes a partic de la construccién de! canal de Panam, que facilité el dominio na- val dle los Estados Unidos tanto sobre el océano Atkintico como sobre el Pacifico. Lu base de las amnbiciones geopoliticas estadouniclenses en expansion Ja proporcioné la ripida industrializacién de la economia del pals. A es- tallar fa Primera Guerra Mundial, el creciente poder econémico estadou- nidense constituia ya alrecledor del 33 Y% del PNB-rmundlal, lo que des- banes « Gran Bretaéa como principal potencia inclusteial del mundo. Este notable dinamismo econdmico fue impulsado por una cultura que favorecfa la experimentacién y la innovacién. Las instituciones politicas estadounidenses y ln economia de libre mercaclo crenron oportunidadesable mn sin precedentes para los inventores ambiciosos ¢ iconoclastas, n quienes ningdin privilegio arcaico ni ninguna rigica jerarquis social impidié avan- zat hacia Ia materializacién de sus suefios personales. En pocas palabras, la cultura nacional era extraordinariamente favorable al crecimiento eco- némico, y atrayendo y asimilando con repidez « los exteanjeros mis ta- entosos, Ia cultura facilité también la expansién del poder nacional, La Primera Guerra Mundial proporcioné las condiciones para que or primera vez la (uerza milicar estadounidense se proyectara en Europa de forma masiva, Una potencia hasta enronces relativamente aislacln transporté répidamente vacios cientos de miles de electivos a través del Adéntico, Ni el tamaiio ni el campo de accién de esta expedicién militar transocednica tenfan precedentes, lo que marcé la emergencia de un nue- vo jugador principal en las celaciones internacionales. De similae impor- tancia fue el hecho de que la guerra también diera lugar al primer gran es fuerzo diplomitico estadounidense de aplicar los propios princi bisqueda de una solucidn para los problemas internacionales «le Extcop Los famosos catorce puntos de Woodrow Wilson representaban una yeccién de idealismo estndounidense —reforzado por el podria de esa nnacién— en la geopolttica curopea, (Una déeada y media antes, los Esta- dos Unidos habjan cesempefiacio un papel lindamental en la solucién cle un conflicto entre Rusia y Jupén en el Lejano Oriente, reafirmando con ello también su creciente papel internacional.) La fusién del idealismo y del poder estadounidenses se hizo asf sentir con todo su peso en ki esce- na mundial, Sin embargo. en realidad la Primera Guerra Muadial fue ain, sobre todo, una guerra europea, no una guerre ylobai. Pero su caricter auto- destructive marcé el principio del lin de In preponderancia palit, eco- némica y cultural de Europa sobre el resto del mundo. En el transcurso de la guerra, ninguna potencia europea fue capaz de prevalecer sobre las dems le manera decisiva y el resultado de la yuerra estuvo muy inlluen- cindo por la entrada en el conflicto de los Estados Unidos, la potencia cemergente no europea, A partir de entonces, Europ itfa dejando prowee- sivamente de set un sujeto para convertirse en un abjeto de la polttica de poder global No obstante, este breve estallido dle liderazgo global estadouniclense no dio lugar a un compromiso continuado de los Estados Unidos en los asuntos mundiales, En logar de ello, los Estados Vaiddos se retiraron ri damente a una autocomplaciente combinacién de aislamiento e idlealis- mo. Aunque hacia mediados dle los afios veinte y principios dle la década de los treinta el totalitarismo se iba haciendo fuerte en el continente eu- ropeo, el poder estudouinidense —que para entonces inclufa tina podsra- sn flota presente en los clos acéanas que superaba con créces a In aera Uns auews clase deonemonin 1S britinica— siputs estando libre de compromisos. Los estadounidences prefirieron mantenerse como espectatiores de la politien mundial Esa actitud era coherente con el concepto estadounidense de seguri- dad, basado en Ia idea de que los Estados Unidos son una isla continen- tal, La esteategia estadounidense estaba centrada en la proteccién de las costas y, por lo tanto, su alcance era estrictamente nacional, prestndose ppoca atencidn a las consideraciones internacionales 0 globsles, Los juga dores internacionales clave seguian siendo las potencias europeas y, cada vex mas, Japén. La era europea en la polttica mundial Meg6 a su fin en el transcurso dela Segunda Guerra Mundial, la primera guerca verduderamente glotl. Dado que se Juché simuleéneamente en tres continentes, y que los océa- ros Atlintico y Pavilien fueron también muy disputados, su dimensién global quedé demostrada simbélicamente cuando soldados briténicos y japoneses —que representaban respectivamente una remota isla europea occidental y una isla de Asia Oriental igualmente remota— entraron en colisin a miles de kilémettos de sus hogares en la Frontera indo-birmaan. Europa y Asia se habfan convertido en un Gnico campo de batalla. Siel resultado de la guetra hubiera sido el de una clara victoria para la Alemania nazi. una dinica potencia europea potltfa haber surgido como potencia preponderante a nivel global. (La victoria de Japén en el Pacifi- co le habria conferido a esa nacién el papel dominante en el Lejeno Oriente, pero con toda probabildad Japén habria seguido teniendo can sélo una hegemonia regional.) En lugar de ello la errota de Alemania es- tuvo en gran medida dererminada por los dos vencedores extraeuropeos, los Estados Unidos y la Unién Soviética, que se convirtieron en los suce- sores de la malograda biisqueda europen de la supeemacia global. Los cincuenta afios siguientes estuviernn dominadlns por la lucha en- tre los Estados Unidos y In Unién Soviética pot la supremacia global. En algunos aspectos, esa licha representé el cumplimiiento de las teocias més caras a os geopoliticos: enfrentaba a la principal potencia maritima mon- dial, dominante tanto sobre el océano Atlémtico como sobre el Pacifica, a cipal potencia tervestre mundial, la fuerza suprema en el tertitorio abarcando un espacio muy similar a aquel sobre el que se extendta el imperio mongol). La dimension gea20- \tiea no podia haber quedudo mas clara: \inérica del Norte versus Ere- sia disputandose el mundo. El ganador dominaria verdaderamente el glo- bo, No habia nadie més que pudiern obstaculizar el camino, una ver que sealcanzara, finalmente, la victoria, Cada rival proyectaba hacia el muncio entero un mensaje ideol6gico fundido de optimisma histérico que justfienba, pata cada uno, los ne cesatios sncrficios, al tiempo que reforznba en ellos Ia conviccién en una