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Liceo Municipal Atenea

Depto. De Lengua Castellana y Comunicación.


Cunco
La comunicación lingüística.
Prof: Ramón A. Calfulipi S.

Por su naturaleza, el ser humano ha requerido siempre de métodos, procedimientos o acciones que tiendan a
satisfacer sus necesidades básicas, entre ellas, quizás la más importante, comunicar. La comunicación no constituye
solamente un nexo de interacción entre individuos, sino que más profundamente un instrumento de valoración de la
interioridad y el ser del otro, un camino que posibilita la relación afectiva e intelectual entre hombres, transformados por
este medio en personas. Es lógico reconocer la importancia de la comunicación en todos los ámbitos del quehacer
humano, por ello resulta fundamental comprender el proceso, tanto mental como físico, que guía el accionar comunicativo,
proceso que en los hombres denominaremos comunicación lingüística por emplear elementos de exclusiva competencia
humana como son los signos lingüísticos.

El emisor y la codificación.
En la comunicación lingüística el emisor (primer factor constitutivo de todo acto comunicativo) corresponde
específicamente a la persona que habla (o a la que escribe). Es el emisor (como fuente y transmisor del mensaje) quien
debe transformar el mensaje (idea a comunicar) en señales capaces de ser percibidas por el receptor o destinatario. Esta
acción de transformar o traducir el mensaje en señales comunes a ambos, recibe el nombre de codificar (encodificar) el
mensaje. Precisamente en la comunicación lingüística el mensaje se codifica utilizando un código lingüístico (lenguas
humanas naturales: español, francés, inglés, etc.)
En el proceso de comunicación lingüística las señales en que se transforma el mensaje son de naturaleza auditiva, siendo
éste el medio directo de comunicación. La escritura como representación gráfica de los sonidos constituye un medio
sustitutivo de comunicación. Dentro de estos medios sustitutos están el código Morse, el Braille, el dactilolálico, el marítimo
de banderas, de brazos, etc.

El receptor y la decodificación.
El mensaje, ya codificado por el emisor, es enviado hacia un destinatario (receptor) por un medio llamado contacto o
canal, que es el que permite establecer y mantener la comunicación entre emisor y receptor. En la lengua hablada
corresponde a las ondas acústicas que llegan al oído del receptor a través del aire. Es el receptor quien debe transformar
las señales auditivas (visuales) en mensaje (idea). Esta acción de volver las señales en mensaje se denomina decodificar
el mensaje.

EMISOR ---------------------------------------- circuito de la palabra -------------------------------RECEPTOR


codificar CODIGO LINGUISTICO decodificar
mensaje------------señal -----------------------ondas acústicas ------------- señal -----------------mensaje
(idea)----------(sonidos) ----------------CONTACTO O CANAL---------(sonidos)---------------(idea)

El código: sus unidades.


El sistema o código, empleado en la comunicación lingüística, utiliza dos tipos de unidades, todas ellas reutilizables en los
diferentes mensajes, llamados por este hecho unidades recurrentes. Estos dos tipos de unidades son:
 Unidad significativa: es aquella unidad que por sí sola posee significado y que no se puede dividir o reducir
porque pierde su significado o sentido original; ejemplo: sol, reloj, ventana, etc.
 Unidad distintiva: es aquella unidad que sirve para distinguir entre sí a las unidades significativas. La unión de
estas unidades forman unidades significativas, ya que por sí solas no poseen significado; ejemplo: /r/, /t/, /l/, /s/,
/n/, distinguen y forman a las unidades significativas pa/r/a, pa/t/a, pa/l/a, pa/s/a, pa/n/a, etc, donde r - t - l - s - n
son las unidades distintivas.

El código: sus mecanismos.


El emisor codifica el mensaje que quiere transmitir, valiéndose de los mecanismos de selección y de combinación de
unidades; vale decir, elige y ordena las unidades que empleará en su mensaje.
 Mecanismo de selección: consiste en seleccionar o elegir las unidades lingüísticas (ya sean distintivas o
significativas) que se utilizarán para elaborar y expresar un mensaje. Por ejemplo, cuando decimos /la mesa de
la cocina/, seleccionamos mentalmente la unidad significativa /mesa/ de toda una posible serie de unidades
significativas asociadas a ella por su significado: mesón, mesilla, repisa, cubierta, escritorio, etc. Lo mismo
hacemos con las unidades distintivas, de las cuales seleccionamos aquellas que nos permitan formar la unidad
significativa requerida, así, para la palabra /mesa/ elegimos las unidades distintivas /m/, /e/, /s/, /a/, de
otras tantas.
 Mecanismo de combinación: las unidades lingüísticas ya seleccionadas, se combinan u ordenan entre sí para
formar el mensaje. Esta ordenación de unidades, una tras otra, se denomina cadena lingüística. Tanto la
selección como la combinación de unidades es un proceso doble ya que se deben seleccionar unidades
significativas y distintivas y combinar unidades significativas y distintivas. A este doble proceso el lingüista André
Martinet ha denominado La doble articulación del lenguaje. Martinet sostiene que el lenguaje se estructura
en un proceso compositivo basado en la existencia y articulación de unidades; así, llamará primera articulación a
la elaboración y formulación de unidades significativas (selección de ideas y palabras (monemas) para formar
unidades superiores de comunicación (sintagmas) y segunda articulación a la selección y combinación de
unidades distintivas (fonemas o grafemas).

Unidades significativas: los signos lingüísticos.


Signo es todo aquello que, previamente conocido, conduce al conocimiento de otra cosa; por ejemplo: Juan y Mauricio
ascenderán el cerro Manquehue, lo harán por diferentes rutas. El que logre llegar primero encenderá una fogata. Cuando
Mauricio está a punto de llegar divisa la humareda; Juan le ha ganado. En este ejemplo el elemento humo no sólo significa
fuego sino que ha adquirido un nuevo significado, un significado convencional un acuerdo para entenderlo así: victoria,
triunfo, etc.; ello le da el carácter de signo. Según esto, todo signo es una unidad de dos caras, por un lado un
designante (lo visto) y un designado (la idea de triunfo).

El signo lingüístico.
Signo lingüístico es todo aquello que se utiliza en el acto de comunicación en representación de algo que se quiere
transmitir, percibir o conservar.
Casi todas las cosas, en cuanto formas sensibles del mundo, son signos ya que pueden aportar una significación: el llanto
de un niño, un timbrazo, la niebla, una señal de tráfico, las luces del semáforo. El signo lingüístico es el más utilizado en la
comunicación humana, es el elemento esencial: las palabras. El signo lingüístico es una entidad biplana, está formado por
significante o expresión y significado o contenido.
El significante del signo lingüístico es el conjunto de los elementos fónicos que lo forman, por ejemplo, el significante de
la palabra niño sería n+i+ñ+o, o el dibujo o fotografía de un niño. El significado del signo lingüístico es el concepto o idea
que evoca en la mente el significante. El significado de la palabra niño sería el concepto de niño, es decir, el conjunto de
características comunes a todos los niños que permite agruparlos como clase. Hay otro elemento, el referente, que es el
objeto o entidad real a que el signo remite. Los niños reales constituirían el referente. No obstante, hay signos que carecen
de referente, aquellos que expresan relaciones: y, de, más. En otros signos, el referente es imaginario, al no pertenecer al
mundo real, sino a un universo creado por el propio signo: extraterrestre, el Lazarillo de Tormes.

En el signo lingüístico el significante está referido a lo externo, señal o sonidos y el significado a lo interno, idea o
concepto comunicado.

Signo en general Designante: imagen Designado: concepto = triunfo


Signo lingüístico Significante: imagen Significado: concepto = saludo

Entonces, llamaremos signo lingüístico a la asociación entre un concepto y una imagen acústica, vale decir, entre
un significante y un significado. Llamaremos cadena lingüística a la asociación de signos lingüísticos, ordenados de
acuerdo a la lógica (gramática) de cada idioma y cuyo fin es comunicar.

Características del signo lingüístico.


1.- La arbitrariedad: La relación entre el significado es inmotivada o arbitraria. El concepto de la palabra perro se expresa
en español por medio del significante perro, pero en otras lenguas, para la misma idea se emplean significantes distintos:
chien en francés, dog en inglés, hund en alemán y cane en italiano. Es necesario que los hablantes conozcan los signos
que forman el código de la lengua que utilizan como medio de comunicación. Sólo las onomatopeyas, número reducido de
palabras, cuyo sonido recuerda la realidad a la que se refiere: miau-miau, plaf, tictac…, son muy escasas en la lengua y no
son elementos orgánicos del sistema lingüístico, y además, algunas onomatopeyas varían de unas lenguas a otras:
quiquiriquí, coquericó, cock-a-doodle.do.

2.- Monosemia: La mayor parte de los signos lingüísticos son monosémicos, para un solo significante hay un solo
significado: casa, niño, hombre, aunque también es frecuente encontrar signos, en los que a un significante le
corresponden varios significados, o al contrario, a un solo significado le corresponden varios significantes: pluma de ave,
pluma de escribir, hoja de libro, hoja de planta, hoja de afeitar. O el significado de la palabra perro puede expresarse con
distintos significantes: can, chucho…

3.- Establece un sistema de relaciones: Los signos de la lengua se encuentran en interrelación o dependencia; sólo
adquieren valor en su relación con otros signos de la lengua. Por ejemplo, lunes adquiere valor por oposición a los otros
signos representantes de los días de la semana: martes, miércoles, jueves… Las relaciones que establece un signo con
los demás signos de la lengua que podrían aparecer en un contexto, y que no aparecen porque se oponen, por ejemplo:
En el jardín crecen las flores, el signo ‘jardín’ se opone a los signos ‘parque’, ‘bosque’… porque tienen valores
significativos diferenciados, y de igual manera se opone a jardines por su significado gramatical, singular/plural.

Si las oposiciones son binarias, de dos términos, a uno se le denomina término no marcado y al otro término marcado. El
término no marcado es el más amplio, el que comprende al término marcado, que está incluido en el otro: El hombre es
bueno por naturaleza, el término no marcado es el singular y el término marcado es el plural, ya que incluye a todos los
hombres.

A las relaciones que presenta un signo con los otros signos que aparecen en un determinado contexto se le denomina
relaciones sintagmáticas, por ejemplo: El hombre es bueno por naturaleza. En esta frase hay varias relaciones
sintagmáticas, las que se dan entre ‘hombre-bueno’, masculino singular y entre ‘hombre-es’, tercera persona y singular.

4.- El signo lingüístico es un signo articulado, puede dividirse en unidades más pequeñas, es lo que se conoce como la
doble articulación del lenguaje humano, que se dividen, según Martinet, en unidades de la primera articulación y unidades
de la segunda articulación.
 Las unidades de la primera articulación son las unidades más pequeñas con significado en que puede dividirse
un signo y se conocen como monemas, los que se clasifican en lexemas y morfemas. Los lexemas son los
monemas que aportan el significado conceptual: niñ— (o), marc— (a). Los morfemas son los monemas que
aportan el significado gramatical (niñ) —o, (marc) —a.

 Las unidades de la segunda articulación, son las unidades más pequeñas sin significación en que puede dividirse
un signo n/i/ñ/o, m/a/r/c/a. Estas unidades de segunda articulación son los fonemas, que en el español actual son
veinticuatro: diecinueve consonánticos y cinco vocálicos.

Esta característica del signo lingüístico, la doble articulación, hace que la comunicación verbal sea la más productiva y fácil
de comunicación humana, sólo con un número reducido de unidades combinadas se puede transmitir cualquier tipo de
mensaje.

Fenómenos del signo lingüístico.


La asociación entre significantes y significados produce dos fenómenos en el signo lingüístico:
 La homonimia consiste en la igualdad de significantes para diferentes significados, por ejemplo: PRESA
(significante) 1) mujer encarcelada. 2) trozo de carne. 3) botín. (Significados).
 Al contrario, la sinomimia es la presencia de diferentes significantes para un solo significado, por ejemplo el
significado MIRAR se puede expresar a través de los siguientes significantes: mirar, ver, observar, otear, etc.

Homonimia Sinonimia
X significado Un significante Un significado X significantes
 Mujer encarcelada  mirar
 Trozo de carne PRESA VER  observar
 botín  otear

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