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Bosteels Wouter. Los Libros : desacralización o resacralización. In: América : Cahiers du CRICCAL, n°15-16, 1996. Le
discours culturel dans les revues latino-américaines, 1970-1990. pp. 421-431;
doi : 10.3406/ameri.1996.1213
http://www.persee.fr/doc/ameri_0982-9237_1996_num_15_1_1213
ponen efectuar una nueva critica que falsificara las concepciones literarias
tradicionales :
1. LosLibros, 1 : 14.
2. Me limito aqui a los anâlisis literarios que se publicaron en Los Libros. Como indicaron
Avellaneda (1990), Speranza (1990) y Panesi (1985), la revista mostraba también en otros
dominios una actualizacion de las ultimas evoluciones cientïficas (marxismo, psicoanâlisis,
antropologïa, filosofïa, etc.).
3. Como lo formula German Garcia a proposito de Silvina Bullrich : «El lenguaje es para S.
B. como para tantos de sus colegas, una mediaciôn muerta que obedece a la omnipotencia
de quien lo maneje, o sea, el escritor "para quien cada palabra es como un trozo de arcilla o
de mârmol en manos de un escultor" [...] Si la palabra es "arcilla", su materialidad es
insignificante hasta que trabajada por el novelista Dios que otorga la significaciôn, a la vez
que usa de este sentido para construir su estatua» (Los Libros 11 : 10).
4. Hector Libertella describe la crïtica de «obras» y «autores» de la manera siguiente :
«aquel cuadro sinôptico que congelaba la producciôn de Latinoamérica era, en fin, la co-
modidad instrumental para seguir estudiando "obras" y "autores", pidiéndoles informacio-
nes contextuales, cualesquiera que fueran. Todo era vâlido para esa crïtica : reportajes al
autor donde este presentara explïcitamente su campo consciente y sus "claves" ; datos sobre
la época en que viviô ; verificaciones sobre la clase social en que milité ; rastro de "temas"
prefijados y de mitos de la antiguedad (en su "recreaciôn" latinoamericana) para ilustrar la
tarea crïtica ; o rastreo de "técnicas". [...] Esto, mas el ancestral hâbito de combinar vida y
obra del autor, mas la rutina de encubrir toda mecânica productiva, convirtiô efectivamente
a la Literatura en un espacio sagrado : zona de signos asï codificado por cierto procedi-
miento y/o juicio de valor» (Hector Libertella, Nueva escritura en latinoamérica, Monte
Âvila, Caracas, 1977, p. 59-60). La crïtica «burguesa» se encuentra segûn Los Libros, sobre
todo en la revista Sur, pero también en Libre, Mundo Nuevo, Nueva Critica y Primera
Plana.
LOS LlBROS : DESACRALIZACIÔNO RESACRALIZACIÔN 423
Es obvio que hay quien escribe y hay quien lee, pero lo que se
discute es la posesiôn del sentido, o, en otras palabras, la onto-
logia de la obra. La palabra «texto» debe significar esa des-
construcciôn crftica del soporte ontolôgico (ideolôgico) idea-
do por el Sistema.2
1. Ibid., 1 : 13.
2. El articulo inaugural que ya mencioné termina diciendo que la revista constituye «el
texto donde el mundo se escribe a si mismo»» (Los Libros, 1 : 3). Como veremos, Los
Libros se ubica también en este espacio autônomo de la escritura. Algunas paginas después,
se lee que «el mundo que difunde la existencia de la escritura es reestablecido por ella
misma, redimensionado» (Los Libros 1 : 3). Schmucler, en una resena de 62, modelo para
armar, resume al final sus ideas sobre el estatuto de esta novela que funciona como modelo
consagrado de la nueva crîtica en Los Libros : «el texto de 62 «dice» la verdad de si mismo
y no 'représenta' al mundo exterior : participa de ese mundo y proclama — negândola — la
ideologïa que lo piensa» (Los Libros 2 : 11).
3. Ibid., 1 : 15.
4. Ibid, 4 : 18.
5. Ibid, 9 : 14-15.
LOS LIBROS : DESACRALIZACIÔN O RESACRALIZACIÔN 425
l.IbUL, 7:23.
l.lbid., 11 :11.
3.1b(d., 11 :12.
426 Wouter Bosteels
l.Ibtd.,3: 12.
2. Speranza, Montaldo y Jarkowski senalan como Nicolas Rosa, en su libro Los fulgores del
simulacro, promociona la autonomïa del discurso critico y como insiste, al mismo tiempo,
en el hecho de que la critica comparte el mismo estatuto que su objeto, es decir la ficciona-
lidad. La critica serîa entonces un «simulacro», «la prâctica de una escritura ficcional que
produce un determinado saber sobre el mundo» (Graciela Speranza, Graciela Montaldo,
Anîbal Jarkowski, «El estado de las cosas : veinte anos de critica argentina», in Revista
critica lietraria latinoamericana, 31/32, 1990, p. 15-16). Los fulgores del simulacro fue escri-
to en 1987, casi veinte anos después de los artïculos de Rosa publicados en Los Libros.
Casos ejemplares de una critica literaria en Los Libros se encuentran en «Heller, la carcaja-
da liberal» por Ricardo Piglia (Los Libros 1 : 11-12), «El enigma Sade» por Oscar del Bar-
co (Ibid., 1 : 12-13), «Miguel Barnet : el montaje de las palabras» por Iris Josefina Ludmer
(Ibid., 3 : 6), «Los silencios significativos» por Hector Schmucler (Ibid., 4 : 8-9), «Entre el
destierro y la ironîa» por Alfredo Veiravé (Los Libros 4 : 14-15), «La motocicleta : fetiche
y muerte» por German Leopoldo Garcia (Los Libros 4:16-17).
3. Panesi Jorge, «La critica argentina y el discurso de la dependencia», in Filologia XX,
1985, p. 187.
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El lector [...] encuentra que en otro nivel del relato, los per-
sonajes o el narrador se explayan sobre la novela, hablan ex-
plicitamente de la técnica o aluden a ella.2
1. Los Libros 7 : 12-22. Los entrevistados son Beatriz Guido, Eduardo Gudino Kieffer,
Tomâs Eloy Martinez, German Garcia, Osvaldo Lamborghini, Jorge Onetti, Nestor
Sanchez, Marta Lynch y Emilio Rodriguez.
2. Los Libros 10 : 12.
3. Ibid., 10 : 12.
4. Ibid., 8 : 3.
5. Lo dice explicitamente Santiago Funes en su resena de Sagrado de Tomas Eloy
Martinez : « suma de formas sucesivas, el lenguaje de esta novela carece de existencia. Sim-
plemente, no
"ocuridos" para
es. dejar
[...] Seensustrae
la lectura
a la algo
materia
masdescriptible,
que perdurable
"historificable",
y atormentante
de esos
: lalenguajes
nada de
LOS LIBROS : DESACRALIZACIÔNO RESACRALIZACIÔN 429
estos textos pequenos que se han autoagredido hasta la ausencia. [...] en lugar de darse
como friso, existiendo incluso como "afiche", aparece solo un hueco donde resuena un
ladrido. Que este hueco sea invisible, que el ladrido no haya sido oïdo por ciertos lectores,
quizâ no sea mas que una conformation del carâcter irremediablemente futuro de una lectu-
ra capaz de adherirse a la libertad del texto» {Los Libros, 7 : 24).
1. Ibid., 2 : 5.
2. Dice Gudino Kieffer : « los graffiti ese gran libro universal cuyo autor son todos los
hombres y ninguno, cuyo destinatorio son todos los hombres y ninguno» {Ibid., 1 : 26).
3. Ibid., 1 : 27.
4. Ibid, 5 : 20.
430 Wouter Bosteels
l.IbkL, 5:20.
2. Dice Roa Bastos : «La novela misma es negada, no concluye ; es puesta entre paréntesis,
relegada al mutismo de lo innombrable que la reenvïa al silencio, como la ûnica manera de
afirmar su victoria sobre el ruido, a costa de su mudez, de su propia muerte [...] (Los
Suicidios) sufre esa suerte de "degradacion" deliberada del lenguaje a un término neutro de la
escritura, de que habla Roland Barthes [...]. Este grado zero de la escritura que, segûn
Barthes, realiza un estilo de ausencia que es casi una ausencia de estilo ; una escritura
reducida a una suerte de modo negativo en el cual los caractères sociales o mïticos del
lenguaje se aniquilan en un estado neutro o inerte de la formai. "El instrumenta formai —
anade el crïtico francés — es el modo de una nueva situacion del escritor, es el modo de
existir de un silencio". Y también : "Este arte tiene pues la estructura del suicidio"» (Los
Libros 3:3).
3. «Los dos personajes centrales de Boquitas Pintadas ofrecen la ausencia de sus vidas
como polos entre los que se tiende el eje de significaciones del relato : diâlogo de silencios
enunciados por un lenguaje cuyo sentido se constituye, justamente, en el ocultamiento [...]
El lenguaje de Boquitas Pintadas habla para vallar, para ocultar [...] Las paginas podrîan
constituir un catâlogo de silencios (...) Los personajes son silenciosos espaciales recorridos
por los hechos que los rodean (...) El lenguaje se hace simbôlico, représenta lo ideolôgica-
mente permitido, mientras se calla la transgresion que es de lo que se trata. (...) En
Boquitas Pintadas no hay hacedores, todos son hablados por un mundo cuyo lenguaje simula la
vida, pero que exterioriza, en los silencios que significa, la muerte irremediable que contie-
ne» (Los Libros 4 : 8-9).
4. Ibid., 8 : 7.
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Wouter BOSTEELS
K.U. Leuven
1. Michel Foucault, Politics, philosophy, culture : interviews and other writings 1977-1984,
Lawrence D. Kritzman (éd.), Alan Sheridan (trad), Routledge, Londres-Nueva York, 1988,
p. 309 [Énfasis nuestro].