La definición de las integrales de superficie de campos vectoriales
involucra el concepto de superficies orientadas o superficies orientables, que son superficies en las que se pueden identificar dos caras o lados, en aquellas superficies en las que se identifica un solo lado se denominan como superficies no orientables. Una superficie S es una superficie orientada si existen, para un mismo punto ( ) x, , y z perteneciente a la superficie S, dos vectores normales n y p , uno por cada una de las caras de la superficie S, que son colineales y opuestos entre sí, es decir, n=-p . En donde n es una función continua para cada todos los puntos ( x, , y z) ubicados sobre la superficie, es decir, que el vector n está variando continuamente sobre toda la superficie S, excepto, quizás, en un número finito de puntos en su frontera, puntos que se denominan como puntos singulares de la superficie; por tanto se definen dos orientaciones para cualquier superficie orientable, una al tomar un vector unitario n sobre un punto ( x, , y, z) perteneciente a la superficie S, y otra cuando se toma al vector unitario p , como se muestra en la figura . La elección de la orientación de una superficie, es para permitir la distinción entre una dirección y la otra, ya que una de ellas se va a identificar como la orientación positiva de la superficie. Cuando la superficie S está definida de manera explícita por la expresión z =F(x,y) , el vector normal unitario determina una orientación de la superficie S que viene dada por la expresión
Al observar este vector, se puede decir que la superficie S
tiene una orientación hacia arriba, al observar que la componente en la dirección del eje z es positiva.
Si S es una superficie suave orientable, dada en forma
paramétrica por una función vectorial
Entonces en este caso una orientación para esta curva
vendría dada por el vector normal unitario
El concepto de superficies orientables es aplicable tanto a
superficies cerradas como a superficies no cerradas. Por convención cuando S una superficie cerrada, es decir, que la superficie S es la frontera de una región sólida B, con B ⊂ ℜ, se ha establecido que la orientación positiva es el lado de la superficie en la que los vectores normales señalan hacia fuera de la región sólida B, mientras que la superficie cuyas normales apunten hacia el interior de la región B, indican la orientación negativa de la superficies
SUPERFICIE NO ORIENTABLE
De forma intuitiva, la orientabilidad de una superficie
puede verse en función de que esta tenga una o dos caras. Si se pegan los extremos de una cinta alargada (por ejemplo de papel) se obtiene una banda normal. Es una superficie que tiene dos caras, la exterior y la interior, como la mayoría de las superficies, y por lo tanto es orientable. Sin embargo, si antes de pegar los extremos se da media vuelta a uno de ellos se obtiene una banda de Moebius (figura), que es una superficie no orientable (solamente tiene una cara) y no cerrada (que tiene borde). Para comprobar que solamente tiene una cara puede recorrerse la banda de papel con un lápiz, y cuando se regrese al punto inicial se comprobará que se ha recorrido la banda entera. Dos ejemplos de superficies no orientables cerradas (sin borde) son el plano proyectivo y la botella de Klein (la figura es una representación de esta superficie en en espacio tridimensional). Como contraejemplo de superficies orientables, por ejemplo, observamos en la Figura, la cinta de Möbius, en la cual se observa que la misma tiene un solo lado, es decir, no es una superficie orientable. Es posible construir esta cinta tomando una tira rectangular larga y delgada de papel, darle media vuelta y unir sus extremos. Al hacerlo, si se traza una línea de color a lo largo de la cinta terminaremos en el punto en el que se inició la línea.