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La nueva Ley de Propiedad Intelectual en Chile

POR CLAUDIO RUIZ


03 de mayo, 2010
COMPÁRTELOt

Hace ya casi tres años les listaba una serie de actividades que, a pesar de lo obvias y
comunes, eran consideradas ilegales por nuestra ley de propiedad intelectual (LPI) en Chile.
Así bibliotecarios, profesores, estudiantes e incluso algunos autores, gracias a inexplicables
vericuetos legislativos, en lugar de ser protegidos eran considerados piratas por una ley que
tenía su origen en el año 1970.

Pero, a pesar de lo que pudiera pensarse, los absurdos de esta ley no sólo se explicaban por
ser un vetusto cuerpo normativo. Hasta hoy, sus sucesivas reformas se habían realizado con
el sólo fin de aumentar la protección que gozan los titulares de derechos de autor, en
detrimento del interés del público, de todos nosotros. Ninguna de estas reformas, de estos
cambios cosméticos, pretendieron agregar siquiera una excepción adicional que beneficie a
quienes, sin ser creadores, son sin duda alguna actores claves en el desarrollo cultural del
país.

Eso hasta mayo de 2007. La última reforma, promovida por la presidenta Bachelet y
promulgada por el presidente Piñera la semana pasada, pretendía -entre otras cosas, claro-
equilibrar los intereses en juego, agregando excepciones y limitaciones hasta el momento
inexistentes. Prácticas de nuestras bibliotecas, de nuestros profesores o prácticas comunes
dejarían de ser consideradas ilícitas y pasarían a tener la venia de la ley. Pero no todo el
mundo estuvo de acuerdo, fundamentalmente debido a la fuerte presión de grupos
vinculados a la gestión colectiva y al cobro de derechos (como la SCD o la IFPI). El
gobierno pasó de ser un defensor del equilibrio a comprometerse a la eliminación de
excepciones que beneficiaban a bibliotecas y a la eliminación de la, hasta hoy
célebre, excepción de usos justos. Campañas tanto en internet como en el ‘mundo real’
lucharon contra esta fuerte presión, con resultados francamente notables si uno ve la
tendencia legislativa de otros países que, como si de una fusta invisible se tratara, siguen el
ritmo de la sobre protección de derechos a costa de los derechos de los ciudadanos.

Finalmente, tendremos una nueva ley, que actualiza el régimen de sanciones, establece un
sistema de limitación de responsabilidad de los ISP y que contempla un nuevo sistema de
excepciones y limitaciones, casos en los que, sin mediar pago ni complejos sistemas de
autorización, se encuentran ahora autorizados por la ley. En resumen, podríamos decir que
son:

 Excepciones para bibliotecas, permitiendo la reproducción, en ciertos casos, de


obras no disponibles en el mercado; la reproducción electrónica de obras protegidas y la
traducción con fines de investigación. Hasta ahora, la palabra biblioteca no aparecía ni una
sola vez en la ley.
 Excepciones para discapacitados, permitiendo la copia, adaptación, distribución de
obras para discapacitados visuales, auditivos u otros. Hasta hoy, las bibliotecas para ciegos
eran ilegales.

 Excepciones que permiten usos personales, como la traducción de obras, copia de


software y las actividades sobre dicha copia con el de investigación, corregir su
funcionamiento o la seguridad de computadores o redes, además de la ingeniería inversa.

 Otras excepciones, que permiten la sátira o parodia, el uso ‘incidental y


excepcional’ de obras con el propósito de crítica, comentario, caricatura, enseñanza, interés
académico o investigación (“usos justos”). Asimismo, se autoriza la inclusión de
fragmentos de una obra protegida en una nueva a título de cita o con fines de crítica,
ilustración, enseñanza e investigación. Mashups, anyone? ;-)

Pendientes

Por supuesto que hay muchas cosas que faltan. Esta reforma sólo nos hace salir
del vergonzoso lugar en que nos encontramos comparativamente en el concierto
internacional. Se extraña, sin ir más lejos, un tratamiento más ordenado y un compromiso
público para con la protección y difusión de aquellas obras pertenecientes al dominio
público. También se extraña una norma explícita que se haga cargo de los graves problemas
derivados de las denominadas obras huérfanas, aquellas obras que si bien se encuentran
bajo protección, resulta materialmente imposible determinar quiénes son sus titulares de
derechos para así obtener los permisos que se requieran. Y evidentemente se extrañan más
excepciones, pero esta vez vinculadas con los usos de los usuarios en el marco de las
nuevas tecnologías.

A pesar de lo que algunos sostienen, esta reforma es la más importante que se le haya hecho
a la ley de 1970. Aunque insuficiente, después de casi tres años tenemos una ley que
finalmente logra un precario equilibrio, un primer paso, para tener una ley que ya no nos
avergüence, sino que permita generar mejores condiciones de acceso en un mundo
globalizado.
Guía legal sobre:
Propiedad intelectual (derechos de autor)
Enseña cómo funciona la ley chilena sobre propiedad intelectual y
derechos de autor, en especial los llamados “usos justos” o “usos
libres”.
Última actualización : 04-05-2010

¿A qué se le llama “derechos de autor”?


Según la ley, son “los derechos que adquieren los autores de obras de la inteligencia
en los dominios literarios, artísticos y científicos, cualquiera que sea su forma de
expresión, y los derechos conexos que ella determina”. Los derechos de autor son
patrimoniales y morales, es decir, son derechos relacionados con el aprovechamiento,
paternidad e integridad de la obra.

Algunos derechos morales son: reivindicar la paternidad de la obra, asociándole el


nombre o seudónimo del autor; oponerse a toda modificación sin su consentimiento;
mantener la obra inédita, y autorizar a terceros a terminar una obra inconclusa.

Algunos derechos patrimoniales son: publicación de la obra, adaptación de la misma a


otro género, reproducción por cualquier procedimiento y distribución mediante venta.

¿Quiénes son los titulares de los derechos de autor?


Según el caso, pueden ser sus autores (escritores, compositores, cineastas, etc.),
artistas intérpretes o ejecutantes (cantantes, actores, etc.), productores de
fonogramas (discos, CDs, etc.) y organismos de radiodifusión (radios, canales de TV,
etc.), o a quienes éstos hubieran cedido sus derechos.

¿Qué tipos de obras protege la Ley de Propiedad Intelectual?


En términos generales:

o Libros y escritos.
o Conferencias, discursos y memorias.
o Obras teatrales y coreográficas.
o Composiciones musicales.
o Programas de radio y TV, sean originales o adaptaciones de obras literarias.
o Fotografías, grabados y litografías.
o Obras cinematográficas.
o Proyectos, bocetos y maquetas arquitectónicas.
o Trabajos relativos a topografía y geografía.
o Pinturas, dibujos, ilustraciones.
o Videogramas, diaporamas.
o Esculturas.
o Escenografías y sus bocetos.
o Adaptaciones, traducciones y otras transformaciones de una obra, autorizadas
por su autor.
o Software.
¿Por cuánto tiempo el autor mantiene derechos sobre su obra?
La protección de la ley a los derechos de autor se extiende por toda la vida del autor y
hasta 70 años después de su fallecimiento.

¿Se pueden ceder o heredar los derechos de autor?


Los derechos morales son inalienables y no se pueden ceder. Sí pueden heredarse.

Los derechos patrimoniales sí pueden cederse, es decir, el autor puede autorizar a


otros a hacer uso, adaptación, difusión o comercialización de su obra. Ello debe
hacerse mediante un contrato.

Si yo hago una obra de teatro basada en una novela que escribió otra
persona, ¿quién tiene derechos sobre esa obra?
Quien hace la adaptación o transformación es el titular de los derechos de esa obra
específica, siempre y cuando haya contado con la autorización del titular de los
derechos de la obra adaptada al teatro.

¿Existen obras que sean de dominio público, que sean “de todos”?
Sí, hay obras del llamado “patrimonio cultural común”, que pueden ser utilizadas por
cualquiera, siempre que se respete la paternidad y la integridad de la obra. Tales obras
son:

o Las obras cuyo plazo de protección se haya extinguido.


o La obra de autor desconocido, incluyéndose las canciones, leyendas, danzas y
las expresiones del acervo folklórico.
o Las obras cuyos titulares renunciaron a la protección que otorga la ley.
o Las obras expropiadas por el Estado, salvo que la ley haya especificado un
beneficiario.
¿Existen excepciones a los usos de obras protegidas por la ley?
Sí. En términos generales, se consideran lícitos y sin necesidad de pagar o pedir
autorización del autor de la obra, usos que no tengan ánimo de lucro ni de menoscabo
económico. Ejemplos de estos usos son:
o Fragmentos breves de una obra, empleados como cita, crítica, ilustración,
enseñanza e investigación. Sin embargo, debe mencionarse fuente, título y
autor.
o El uso incidental y excepcional de una obra con el propósito de crítica,
comentario, caricatura, enseñanza, interés académico o de investigación,
siempre que no constituya una explotación encubierta de la obra protegida.
o Reproducción, adaptación o comunicación de una obra en beneficio de personas
con discapacidad visual o auditiva, como grabar libros en audio para ciegos.
o Lecciones dictadas en establecimientos educacionales pueden ser anotadas por
alumnos y asistentes, pero no publicadas sin autorización de los autores.
o Conferencias, alegatos judiciales o discursos políticos pronunciados en público
pueden ser utilizados libremente y sin pago, sólo para efectos de información.
o Tiendas de música o de artefactos electrónicos pueden poner discos o películas,
siempre que sea al interior del local y para la demostración de los productos a la
venta.
o Reproducción y venta mediante fotos o dibujos de monumentos, estatuas y
obras que adornan permanentemente espacios públicos.
o Las bibliotecas podrán fotocopiar textos, siempre y cuando la obra no se
encuentre disponible en el mercado y para efectos de preservación o sustitución.
También podrán poner a disposición de los usuarios copias electrónicas de los
textos, siempre y cuando sea en terminales del mismo recinto y de forma que no
se puedan copiar.
o Copiar un software adquirido legalmente, siempre que quien haga la copia sea
su dueño o tenedor y para fines de respaldo. También se autorizan los estudios
de ingeniería inversa para efectos de lograr compatibilidad con otros sistemas.
o Traducción de obras para uso personal.
¿Es cierto que se le paga a un cantante cada vez que suena una de sus
canciones en la radio?
Según la ley, quien difunda fonogramas por radio, TV o cualquier forma de
comunicación al público, debe pagar una retribución a sus titulares. Esa retribución
puede ser cobrada por una entidad de gestión colectiva, que hará llegar los dineros a
quienes correspondan. Un ejemplo de entidad de gestión es la Sociedad Chilena del
Derecho de Autor.

¿Qué ocurre con las empresas proveedoras de Internet?


No serán responsables por la transmisión mediante sus redes de material que atente
contra los derechos de autor, siempre y cuando (entre otras medidas) la empresa no
modifique ni seleccione el contenido de la transmisión, no inicie la transmisión y no
seleccione a los destinatarios de la información. Tampoco serán responsables por
almacenar en sus sistemas información (archivos, hipervínculos) que permitan acceder
a obras “piratas”, siempre que no tengan conocimiento efectivo de esa información, no
reciban beneficio económico por su distribución y la retiren en forma expedita cuando
lo ordene un tribunal. Tampoco están obligadas a supervisar los datos que transmitan
ni a buscar actividades ilícitas.

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