Вы находитесь на странице: 1из 9

Cómo recuperar tu poder personal y dejar de

cuestionarte constantemente, sin tener que realizar


años de psicoterapia
¿Te cuestionas cada palabra, decisión o acción que tomas?

¿Dónde está tu poder personal?

¿En qué momento lo perdiste?

¿Lo llegaste a tener alguna vez?

Contenidos [Ocultar]
 1 ¿Qué es el Poder Personal?
 2 ¿Cómo se pierde el poder personal?
o 2.1 La Infancia
o 2.2 Un suceso traumático o significativo
o 2.3 Repeticiones de pequeñas acciones, emociones o pensamientos a lo largo del
tiempo
 3 ¿Qué te pasa cuando pierdes el Poder Personal?
 4 ¿Qué necesitas hacer para recuperar tu poder personal?
o 4.1 1. Definir lo que TÚ quieres
o 4.2 2. Identificar las Soluciones Intentadas que NO funcionan
o 4.3 3. Invertir tiempo, dinero y energía en tu desarrollo personal

¿Qué es el Poder Personal?


Para mí el poder personal es una conexión interna, es esa seguridad en ti misma/o que
hace que puedas tomar aquellas decisiones que te lleven a vivir el tipo de vida que tú
elijas. Y, además, una vida satisfactoria.

Respondiendo a la pregunta de si alguna vez tuviste poder personal, te diré que por
supuesto.

Todos nacemos con ese poder personal, esa conexión con nosotros mismos que, con el
tiempo, perdemos.

En este artículo me gustaría darte algunas pistas para poder recuperarla.


La pregunta que yo te haría sería:

¿Qué te pasó a ti, en concreto, que te hizo perder esa confianza y seguridad en ti
misma/o?

¿Cómo se pierde el poder personal?


Se puede perder de muchas maneras, pero te voy a dejar aquí unas cuantas para que valores
cuál es la que más se adapta a tu caso.

La Infancia

La infancia es uno de los lugares donde se crean tus ideas sobre ti mismo/a, los otros y el
mundo. Algunas de estas ideas, o muchas de ellas, equivocadas.

Las creas a partir de toda una serie de mensajes que recibes


de personas que para ti son importantes, como pueden ser tus padres, tus hermanos, tus
profesores o personas que te cuidaron.

Personas a las que, como niño, aprecias, admiras y, en esa temprana etapa de tu
vida, CREESciegamente y SIN CUESTIONAR nada, pues tu cerebro todavía no ha
madurado lo suficiente como para poder replantearse ciertas cosas.

Así, en función del tipo de relación que tuviste con estas personas o modelos de
referencia, creaste una IDEA sobre ti mismo/a sobre muchas cosas:
 Tu valor personal: ¿te dijeron que vales o que no vales?
 Tus habilidades y competencias: ¿Te dijeron que eres lista o listo o más
bien tonta o tonto?
 Tus debilidades o fortalezas: ¿Te dijeron que eres fuerte o que no se te
puede decir nada porque todo te afecta?
 Tu futuro: ¿te dijeron que llegarías lejos o que nunca llegarías a nada?

Y este «decir» puede ser hablado, con gestos, con miradas o con actitudes. No
necesariamente tiene que ser siempre con palabras.

Valoraciones y juicios que, muchas veces, con las mejores intenciones pueden
provocar efectos desastrosos.

Porque dime algo:

La persona o personas que te decían esas cosas, ¿estaban viendo tu verdadero potencial o
sólo hacían juicios o incluso, proyecciones?

Un juicio es una valoración negativa de algo o alguien.

Una proyección es ver en el otro aquello que yo no soy capaz de ver en mí mism@.

En general, todos tenemos ideas o creencias erróneas sobre quienes somos. El problema es
que esas ideas creadas en tu infancia, puede que todavía estén dirigiendo tu vida.

¿Cómo es eso posible?

Pues porque se quedaron escondidas en tu subconsciente y, si nunca te has parado a


hacer algún trabajo personal, probablemente, ni seas consciente de que las tienes.

Sin embargo, te sientes insegura/o y sin confianza en ti y no sabes por qué.

Pues tus CREENCIAS SUBCONSCIENTES podrían ser el motivo.

Un suceso traumático o significativo

También podría suceder que hayas sido víctima de un suceso traumático bien sea porque te
pasara algo a ti, porque le pasara a alguien cercano o porque fueras testigo.
Cuando esto sucede pueden pasar algunas cosas:

1. Tu resiliencia, es decir, tu capacidad para afrontar sucesos difíciles en la


vida es tan fuerte, que consigues superarlo sin ayuda de nadie y sales
fortalecido o fortalecida de la experiencia.
2. Te quedas atrapada/o en lo que sucedió y eres incapaz de salir adelante.
3. Medio sales, pero sientes que cada vez que sucede algo que te recuerda a
aquel suceso, pierdes todo tu poder.

Podríamos decir que una parte de ti se quedó en aquel sucesoy, mientras no la recuperes,
no recuperarás todo tu poder personal.

Y déjame decirte que no sólo los traumas pueden hacer que pierdas tu poder
personal. Sucesos significativos en tu vida como por ejemplo, una relación de pareja o de
amistad en la que no te hayas sentido valorada o valorado y eso haya provocado en ti una
pérdida de seguridad en ti mismo/a.

O podría ser que hubieras tenido algún tipo de acoso escolar o laboral, en fin, cualquier
suceso que te haya provocado mucho estrés y que haya destruido la confianza en ti.

Así que, si eres de los o de las que sufrió algún trauma o suceso significativo en tu vida, es
necesario que revises ese tema o lo trabajes para que puedas recuperar ese pedacito tuyo.

Repeticiones de pequeñas acciones, emociones o pensamientos a lo largo del


tiempo

Otra opción es, cuando repites algo que NO te va bien o que te quita valor, durante
muchas veces.

Por ejemplo,

 Pensar que “no vales” o “no puedes”


 Sentir frustración, tristeza o fracaso la mayor parte del tiempo
 Hacerte un desaire a ti misma/o cada vez que te miras al espejo
 Etc.

Si repites esto muchas veces, al cabo de un tiempo, ¿dónde crees que estará tu poder
personal?

Exacto.
Habrá desaparecido.

¿Qué te pasa cuando pierdes el Poder Personal?


Te pueden pasar muchas cosas, porque cada persona es un mundo y va a reaccionar de
manera distinta ante los sucesos que la vida le ponga por delante, pero, te dejo algunos
ejemplos por si te puedes identificar con alguno:

 Tu inseguridad aumenta
 Tus miedos se multiplican
 Te crees (erróneamente) incapaz
 El negativismo y el victimismo se apoderan de ti
 Tus emociones dirigen tu vida y tú no eres capaz de dominarlas
 Desconectas muchas veces “para NO sentir” (o porque sentir “duele”)
 Te estresas llenando tu agenda para evitar sentir emociones

negativas
 Te bloqueas a la hora de tomar decisiones
 Te quedas sin estrategias para combatir tus problemas
 Te vuelves exigente y perfeccionista
 Antepones al resto y te olvidas de ti
 Tus límites son difusos, no eres clara/o ni con los demás ni contigo
 La autocrítica domina tu diálogo interior
 Dudas de todo
 Te sientes insatisfecho/a con tu situación actual
 Etc.

¿Te sientes reflejado o reflejada en alguna de estas cosas?

¿Qué necesitas hacer para recuperar tu poder personal?


1. Definir lo que TÚ quieres

Para saber el camino que has de tomar, antes has de definir dónde quieres ir.
¿Qué es aquello que quieres cambiar en tu vida?

 ¿Recuperar tu poder personal?


 ¿Gestionar tus emociones?
 ¿Aumentar la seguridad y confianza en ti?

Es muy importante que tu objetivo sea lo más concreto posible porque recuerda que lo
que para ti significa “recuperar tu poder personal” o “aumentar la seguridad y confianza”
puede ser algo distinto de lo que significa par mí o para otra persona.

Para ayudarte a definirlo, puedes hacerte esta pregunta:

¿Qué cosas deberían pasar en tu vida para que tú puedas decirme que “has
recuperado tu poder personal”?

Si necesitas más ayuda para responder esta pregunta, puedes leer también estos dos
artículos: errores al planificar tu objetivo y avanzar en tus objetivos

2. Identificar las Soluciones Intentadas que NO funcionan

En mi día a día, me encuentro con muchas personas que intentan solucionar su


problema con la estrategia equivocada.

Lo curioso es que, si pruebas a solucionar un problema con una estrategia y el problema no


se soluciona, lo lógico sería cambiar de estrategia ¿no?

Pero fíjate que puede que te líes con las consecuencias a corto y a largo plazo.

Te explico:

Imagínate que tu inseguridad hace que cada vez que tienes que defender tu punto de vista
ante otras personas, empiezas a cuestionarte.

 Dudas de ti
 De si lo que dices está bien o está mal
 De cómo se lo van a tomar las otras personas
 De si eso tendrá repercusiones…

en fin, ahí la cabeza puede darle mil vueltas.


Todos esos pensamientos, te hacen sentir aún más insegura/o, con miedo, estrés y rabia.

Y como consecuencia, decides que, “es mejor no dar tu opinión”.

Este “no dar tu opinión” es tu “Solución Intentada”.

Es decir, para evitar sentirte más inseguro/a, decides NO hablar o NO expresarte, y así
crees que el problema se soluciona

¿Me sigues?

Pero analicemos bien esta solución:

¿Qué pasa cuando dejas de dar tu opinión?

Piensa en dos casos:

1. ¿Qué pasa Inmediatamente después?

Al no tener que dar tu opinión, automáticamente te relajas. Los nervios y las dudas
desaparecen y no hay rastro de la frustración.

Por lo tanto, a corto plazo, podríamos decir que es una solución “que funciona”

2. Pero, dime ahora, ¿qué pasa a largo plazo?

Cada vez que “evitas” dar tu opinión, al cabo de un tiempo, ¿te sientes más o menos
capaz de dar tu opinión la próxima vez?

Y si te sientes menos capaz la próxima vez, ¿estás aumentando o disminuyendo tu poder


personal?

Por lo tanto, si te sientes menos capaz y además disminuye tu poder personal, la estrategia
de “no dar tu opinión”, ¿funciona o no funciona?

No funciona, claro que no.


¿Lo entiendes ahora?

Por eso, para no tirarte AÑOS tratando de solucionar algo con una estrategia
que MANTIENE el problema, en vez de solucionarlo, has de bloquear las Soluciones
Intentadas que NO funcionan.

3. Invertir tiempo, dinero y energía en tu desarrollo personal

Tú puedes avanzar sola o solo hasta cierto nivel, luego, necesitarás ayuda profesional si
quieres pasar a otro nivel, porque como dice ese dicho popular: “Es más fácil ver la paja
en el ojo ajeno que la viga en el propio”

 Si te duele algo, vas al médico ¿verdad?


 Si quieres que te arreglen el coche, vas al mecánico ¿sí?
 Si quieres que te corten el pelo, vas a una peluquería o un barbero
¿correcto?

Y cuando…

 Te sientes desbordado/a por tus emociones


 Tu inseguridad hace que te sientas incapaz de tomar tus propias decisiones
 La falta de confianza en ti hace que te cuestiones absolutamente cualquier
paso, decisión o acción que realices
 Tu dolor emocional es intolerable
 Etc.

¿A quién buscas?

¿Por qué para otras cosas es tan fácil invertir en ti y cuando se trata de emociones, es
tan difícil invertir en tu desarrollo personal?

Yo creo que es por un tema educativo.

No nos enseñan a darle el valor que tiene nuestro estado emocional.


Y fíjate que es a partir de una buena inteligencia emocional que tú vas a funcionar
muchísimo mejor en tu vida.

Yo llevo invirtiendo en profesionales desde que tengo 19 años…y sigo en ello…¿sabes el


dinero que me he gastado? Mucho.

Pero no lo veo como un gasto sino como una inversión.

Gracias a todos los y las profesionales que he contratado:

 Hoy soy la persona en la que me he convertido


 He conseguido mi Tranquilidad Interior
 He conseguido aumentar la confianza y la seguridad en mí misma
 Soy capaz de poner límites
 He recuperado mi poder personal

¿Y tú?

 ¿Qué presupuesto anual tienes para invertir en tu desarrollo personal?

Y no sólo hablo de dinero.

 ¿Cuánto tiempo te dedicas a ti?


 ¿Cuánta energía focalizas en hacer lo que te ayude a sentirte mejor?
 ¿Quién te guía en el proceso?

Si no tienes a nadie, te recomiendo leer este post.

Resumiendo, recuperar tu poder personal y dejar de cuestionarte es posible sin tener que
realizar años de psicoterapia. Eso sí, para ello hace falta priorizar y que le des el valor
que se merece a tu desarrollo personal.

¿Ya has decidido quién te va a ayudar en el proceso?

Вам также может понравиться