2014-05-28 - Siempre en Comunidad

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Comunidad
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Discernimiento,
acción
pedagogía y
acción
acción
acción
responsabilidad
acción
en la CVX SIEMPRE
vocación
profesionales competentes
testigos
convincentes
C.V.X.
SIEMPRE
LIMA
Siempre en Comunidad
Discernimiento, pedagogía y responsabilidad en la CVX SIEMPRE
La presente publicación ha sido elaborada por la Comunidad de Vida Cristiana Siempre.
Diseño de cubierta y diagramación: Edwin Esqueche N.
Copyright © 2012
CVX SIEMPRE
LIMA - Perú
Impreso en Perú – Printed in Peru

Siempre en
Comunidad
Discernimiento, pedagogía y
responsabilidad
en la CVX SIEMPRE
marzo 2012
Índice
Página
Introducción...................................................................................................................... 3
I. ACERCA DE LAS CVX........................................................................................................ 4

1.- Las CVXs y Siempre................................................................................................. 4
2.- Somos ignacianos................................................................................................... 4
3.- Comunidad para la Misión......................................................................................5
4.- La vocación a CVX................................................................................................... 5
5.- Formación y discernimiento...................................................................................6
II. MARCO REFERENCIAL.................................................................................................... 8
1. Situación actual........................................................................................................ 8
2. Formación y ejercicio Profesional..........................................................................12
III. EL PROYECTO Y LA MISIÓN DE LOS INTEGRANTES DE LA CVX SIEMPRE....................14
1.- Construir una patria y un mundo justo................................................................. 14
2.- Comunidad y compromiso....................................................................................15
3.- Sentirnos Iglesia.................................................................................................... 16
4.- Darle sentido de misión a nuestras vidas............................................................. 17
IV. PERFIL DEL INTEGRANTE DE SIEMPRE........................................................................ 18
1.- Compromiso ciudadano........................................................................................18
2.- Formación integral y ejercicio profesional responsable........................................ 20
3.- Amor y relaciones personales...............................................................................21
4.- Austeridad de vida................................................................................................ 22
5.- Comunidad........................................................................................................... 23
6.- Vida de fe.............................................................................................................. 26
ANEXOS .......................................................................................................................... 29
- HECHOS DE VIDA .......................................................................................................... 30
Fundamento.............................................................................................................. 30
Metodología : Ver – Juzgar – Actuar ......................................................................... 32
- REVISIÓN DE VIDA......................................................................................................... 36
Fundamento.............................................................................................................. 36
1. Proyecto personal.................................................................................................. 37
2. Vida familiar........................................................................................................... 37
3. Vida afectiva . ........................................................................................................ 38
4. Vida espiritual........................................................................................................ 38
5. Vida de estudios / profesión/ país......................................................................... 39
6. Vida comunitaria.................................................................................................... 39
Actitud del equipo en la revisión de vida................................................................... 39
2
Discernimiento, pedagogía y responsabilidad en la CVX Siempre
Discernimiento, pedagogía y responsabilidad en la CVX SIEMPRE
P
ublicamos “Siempre en comunidad. Discernimiento, pedagogía y
responsabilidad en la CVX Siempre” por ser un documento que recoge
e identifica mucho lo que ha sido nuestra experiencia comunitaria,
la misma que tuvo como antecedente lo que llamamos inicialmente
“El miembro de Siempre”.
En él abordamos una serie de elementos característicos a lo que ha sido

nuestro proceso de formación en CVX, poniendo énfasis en la vida como
proyecto, marcado por nuestra experiencia de fe; la integración de fe y vida,
desde nuestra experiencia comunitaria; la valoración de la vida comunitaria;
nuestro estilo de vida marcado por un sentido de austeridad, entre otros
aspectos, que ponen de relieve la manera de situarnos y de comprometernos
con nuestro país y la Iglesia de la cual nos sentimos parte.
Adicionalmente, presentamos como Anexos otros dos documentos que

son vitales en nuestro quehacer comunitario: “Hechos de Vida” y “Revisión
de Vida”. Ambos de utilidad cotidiana y que centran aspectos de nuestro
quehacer en aras a aprender a descubrir a Dios en los diversos hechos que
nos acontecen y ha ayudarnos a compartir la vida personal descubriendo la
presencia de Dios en cada uno de nosotros.
Todo ello tiene como motivación principal el ayudarnos en comunidad a

seguir profundizando en nuestra fe y vida comunitaria. Así mismo, será muy
grato que otras comunidades puedan inspirarse en nuestra experiencia,
siendo conscientes en que cada proceso comunitario es muy singular a la
vida de cada uno de sus integrantes.
Finalmente, con ésta publicación, aprovechamos de hacer un reconocimiento

muy especial a Ángel Palencia sj, quien fuera uno de nuestros Asesores con
quien se trabajó los documentos que aquí recogemos.
Comité de Coordinación – CVX Siempre

Lima, marzo de 2012
3
I. ACERCA DE LAS CVX
1. Las CVXs y Siempre

Las CVX, Comunidades de Vida Cristiana, son una asociación
internacional de fieles cristianos, de hombres y mujeres,
adultos y jóvenes, de todas las condiciones sociales, todos
los cuales desean seguir más de cerca a Jesucristo y buscan
comprometerse a trabajar con Él en la construcción del Reino
de Dios. Más ampliamente, las CVX son parte de la Iglesia
Católica universal.
La CVX Siempre forma parte de la Comunidad Mundial CVX,

a través de su participación en la CVX Perú. La integramos
profesionales adultos y su carisma está centrado en contribuir
a la construcción de un nuevo Perú, con justicia, democracia,
diálogo y solidaridad. Su principal actividad es la formación
integral de hombres, varones y mujeres, buscando vincular de
manera coherente fe y vida, espiritualidad y praxis concreta,
compromiso y realización, individualidad y sentido comunitario.
Tratamos de unir nuestra experiencia humana en todas sus
dimensiones con la plenitud de nuestra fe cristiana, según
nuestro particular carisma.
2. Somos ignacianos
La característica ignaciana de las CVX se concreta en el uso
habitual, tanto personal como comunitario, de los medios
ignacianos de la oración, examen de conciencia, evaluación,
discernimiento y asunción de compromisos apostólicos (personal
y comunitario), la participación frecuente de los sacramentos
y la experiencia periódica de los ejercicios espirituales. Todo
ello esta puesto en función de trabajar por el Reino del Señor;
por tanto, conocer, amar y servir a los hermanos y hermanas
significa conocer más a fondo, amar más y servir mejor a Cristo
4
que es la ‘vida verdadera’; es hacer crecer su reino y contribuir a

reconciliar con Él y en Él a todas las cosas hasta que el Padre sea
todo en todas las cosas.
3. Comunidad para la Misión

Aspiramos a ser una Comunidad de ‘amigos en el Señor’ y para la
Misión. Entendemos la Misión como un estado de vida más que
una actividad; incluyendo la dimensión del ser cristiano como
ser enviado. El carisma ignaciano es esencialmente apostólico
y de servicio. Buscamos asumir todo lo que somos, vivimos y
hacemos como enviados de Dios, sintiéndonos parte de la Iglesia
y del país. Sintiéndonos incondicionalmente amados por Dios en
Jesucristo y cauce de ese amor de Dios para los demás.
Nuestra principal Misión como miembros de CVX, como

ciudadanos del mundo (y de nuestro país) es construir el reino
de Dios, tratando y ordenando según Dios todos los asuntos
temporales, con sentido de servicio y en razón del bien común.
Desde el lugar en que se encuentra cada uno y desde su especial
condición de persona, comprometidos con la realidad concreta
que nos toca vivir, poniendo especial atención en los más débiles
o pobres.
4. La vocación a CVX
Ser miembro de CVX presupone una vocación personal, la cual
es probada y decidida por la Comunidad; significa mostrar
la capacidad y disposición para “en todo amar y servir”, para
formarse y crecer en la espiritualidad ignaciana, particularmente
con la experiencia de los ejercicios espirituales, y llevar un estilo
de vida de acuerdo a ello.
5
I. ACERCA DE LAS CVX
Dicho compromiso abarca la vida entera y busca ser para toda

la vida, entendiendo que queremos vivir en el Señor y que nos
hacemos libres (o sea disponibles) en ese compromiso.
El fundamento de la vocación a CVX es la experiencia personal

del amor de Dios que nos crea y salva en Jesucristo; en esa
dinámica, profundamente agradecido, el miembro de CVX se
pregunta entonces ¿qué debo hacer yo por Cristo?, pregunta
que normalmente nos encamina a la búsqueda de la voluntad
del Señor respecto al propio estado de vida y el estilo de vida
de cada uno. En esa lógica, uno se sentirá llamado a crecer en
el seguimiento de Jesús, compartiendo como fue Él, la vida que
llevó y las cosas que tuvo que pasar por amor a cada uno de
nosotros. En ese camino, hallamos nuestra misión personal y la
misión compartida como comunidad.
A través del conocimiento de Cristo, de la espiritualidad ignaciana,

de la asunción creciente de responsabilidades (de hacernos
responsables) y de acciones sociales concretas de voluntariado,
vamos creciendo en nuestro ser y quehacer comunitario de
CVX, tanto individualmente como en forma comunitaria. Se van
modelando la vocación a CVX, el sentido específico que tiene
para cada uno, y el rol y la misión para la cual estamos llamados
en ella y como parte de ella.
5. Formación y discernimiento
Buscamos vivir a fondo nuestra vida; caer en la cuenta de lo que
vivimos, discerniendo cada una de sus dimensiones. Nuestro
propósito es buscar, encontrar y reflejar la voluntad del Señor en
nuestra vida diaria. Queremos contar con que Dios está siempre
presente entre nosotros y ver qué nos dice. Nosotros, antes
que basarnos en normas o preceptos institucionales, ponemos
énfasis en la búsqueda de la voluntad del Señor, buscando
construir una fe adulta.
6
En Comunidad y a través del otro (de nuestro prójimo) creemos

que el Señor nos habla. Por eso también buscamos acompañarnos
mutuamente y exigirnos a nosotros mismos, valiéndonos de los
instrumentos necesarios para ello, poniendo cuidado tanto en
las cosas que hacemos y en la forma cómo las hacemos, con
alegría y exigencia. Convencidos de que el Señor quiere nuestro
crecimiento y realización.
En esa perspectiva, la Comunidad nos ayuda a nuestro

crecimiento alentando:
a) El discernimiento personal y comunitario.

b) La revisión de nuestras vidas.
c) El desarrollo de relaciones humanas de calidad con todos.
d) La formación de nuestra fe y el conocimiento de la realidad.
e) Nuestro acercamiento a lo que más nos necesitan y en
ordenar nuestras vidas en razón de ponernos a su servicio.
Como CVX buscamos tener plena conciencia de éstos elementos,

encaminando en ellos nuestras expectativas, aspiraciones y
estilo de vida. Para un discernimiento constante sobre nuestra
vocación apostólica y nuestra misión.
7
II. MARCO REFERENCIAL
1. Situación actual
1.1. En lo económico:
Vivimos en un país limitado en sus propias capacidades

y desarrollo. Con obstáculos serios como un mercado
interno pequeño, desigualdades económicas, exclusión
y ausencia de políticas adecuadamente redistributivas.
Somos parte de la globalización de la economía capitalista
a nivel mundial y del control que ejercen las empresas
transnacionales, el llamado Grupo de los ocho (8 países
más ‘desarrollados’) y los organismos internacionales
creados para su regulación (FMI, BM, BID, etc.).
Fruto de ello, se nos imponen recetas económicas

neoliberales, donde se absolutiza el mercado como la
‘varita mágica’ de solución a nuestros problemas, cuestión
que ha provocado graves distancias entre naciones ricas
y pobres; desigualdades hirientes que se manifiestan
también al interior de esas mismas naciones.
1.2. Lo jurídico político:
Las estructuras socioeconómicas injustas se sostienen en

un ordenamiento jurídico político engañoso que posibilita
su existencia y permanencia. Ampara como normales
situaciones irracionales e incompatibles con: la dignidad
humana, la equidad de género y el ejercicio pleno de
derechos para todos.
La destrucción de las instituciones públicas y privadas, en

la década de los 90, plantea el reto de reconstruir el país
y refundar la democracia misma y la sociedad civil. Sin
instituciones no pueden garantizarse ni promocionarse el
8
goce y ejercicio de los derechos humanos ni encaminar al

país hacia una vida digna y con rostro humano.
No obstante, reconocemos en la democracia a un sistema

político que puede permitir condiciones adecuadas al
ejercicio ciudadano de la población, siempre y cuando
cuente con mecanismos eficaces y transparentes, de
participación, control y fiscalización permanente. Vale
decir, cuando sí incorpora fundamentos éticos y le da
centralidad a la dignidad de la persona. Sin embargo,
esa es más una tarea por hacer en la cual nos sentimos
comprometidos.
1.3. Lo cultural:
En el plano cultural persiste una débil conciencia e

identidad como país. Valoramos poco lo que tenemos y lo
que somos, prefiriendo lo foráneo. La cultura fruto de la
pobreza incide en una conciencia y hábitos de dependencia,
anulando capacidades para valernos por nosotros mismos.
Así mismo, el descuido en la conservación del medio
ambiente y de los recursos naturales (agua, bosques, aire,
etc.), basado en una visión economicista y de corto plazo,
produce una desestructuración social y económica y una
pesada carga para futuras generaciones. Apostamos por
recoger los valores más auténticos de nuestros pueblos y
conjugarlos adecuadamente con lo mejor de los aportes
culturales del mundo.
1.4. La moral social:
Junto a los problemas de injusticia, nuestra sociedad se ve

afectada por problemas de irresponsabilidad, corrupción,
ineficiencia e inmoralidad, extendidas prácticamente
9
a todos los campos de la actividad pública y privada o

amoralidad que no hace posible distinguir entre lo que
está bien o lo que está mal. Se pasa como bueno ‘el
todo vale’, ‘el fin justifica los medios’, el ser un ‘vivazo’, el
pragmatismo, entre otros. Mientras tanto, se desechan
valores fundamentales de respeto a la dignidad de las
personas y a sus derechos más elementales.
1.5. Modo de vida:
La mentalidad materialista, el individualismo y el egoísmo

dentro del sistema capitalista que vivimos, se manifiestan
en una insaciable preocupación por el dinero con el que se
pretende obtener la felicidad que la sociedad consumista
propone, afán que afecta inclusive a los pobres y es
alentado por los medios de comunicación que actúan al
servicio del sistema.
También se manifiestan en la competencia y ambición

por la posesión del poder como medio de dominación; la
manipulación y la utilización de los demás, quienes son
considerados como instrumentos para sus propios fines,
especialmente en perjuicio de los más débiles, los pobres
y de la mujer; ésta última víctima de una persistente
sociedad alienada y machista.
Ello genera situaciones de pecado que muchas veces son

fruto y causa de los problemas mencionados.
1.6. Lo religioso:
Existe en nuestra sociedad problemas religiosos diversos.

Uno de ellos es la visión sacralizada del mundo, que concibe
a la naturaleza, su dominio y leyes, como una realidad
totalmente superior y ajena a las fuerzas humanas, y a
Dios como castigador y juez implacable, determinante
del destino personal y social, la cual conduce a sustraer
10
al hombre de la tarea y responsabilidad dada por Dios de

dominar y poner al servicio de todos el universo. Esta visión
deja el fundamento de la fe indefenso ante la constante y
creciente secularización del mundo.
Igualmente, las imágenes de un Dios crucificado y del

viernes santo son asumidos por vastos sectores populares
en identificación con su propio sufrimiento como destino
inevitable y fatalista, dejando muchas veces de lado la
resurrección y la vida del Señor como sentido de esperanza
y liberación. Esta experiencia del pueblo creyente, que en
algunos se expresa como sincretismo, le hace de algún
modo convalidar (social y culturalmente) un horizonte
de frustración y padecimiento, casi inalterados por las
condiciones sociales de vida de considerable población del
país.
Sin embargo, la secularización, bien entendida como la

autonomía concedida por Dios al hombre, y al mundo,
podría considerarse un paso hacia la adultez y maduración
del hombre; no obstante, conlleva el grave riesgo de
ser mal entendida y de conducir al ateísmo, unas veces
ignorando el problema religioso, otras minimizando su
importancia.
Tanto una visión fatalista o mágica del mundo y de Dios,

como un ateísmo mal llamado “científico” o simplemente
práctico, despojan al hombre de una dimensión esencial a
su naturaleza: la experiencia histórica y auténtica de Dios
como aquel que es fundamento y sentido último de todo
lo existente y que dinamiza y armoniza las relaciones del
hombre con la naturaleza, los otros hombres y consigo
mismo, pues como dice San Pablo: “en El existimos, nos
movemos y somos”. La muerte no es la última palabra.
11
2. Formación y ejercicio Profesional

En este marco se desarrollan y desempeñan los profesionales y
trabajadores del país, ya sea que estén empleados, subempleados
o desempleados, siendo a la vez efecto y causa de la situación
descrita.
2.1. Entendemos que el fin de la profesión no es saber más,

tener más o pedir más, sino que lo esencial es ser más
como persona, en solidaridad con los demás. La finalidad
de toda formación profesional es o debiera ser la de
formar hombres (varones y mujeres), estar al servicio de
la humanización de las personas y una formación integral.
Tener claro que lo importante no está sólo en el hacer y
en el cómo se hace, sino en el por qué (causa), el para qué
(fin) y el para quién se hace (intereses y destinatarios).
2.2. En todo ejercicio profesional, pero particularmente en

las profesiones liberales, el mundo de la empresa, y
de los negocios, la administración pública, entre otras,
tienen frecuentemente el riesgo de moverse por un
afán de riqueza, aprovecharse del poder, instalarse en
una privilegiada opulencia, o cometer inmoralidades e
injusticias.
Por eso, todos debemos estar siempre atentos a:
a) Considerar a las personas por su valor humano y no

con un sentido utilitario.
b) Distinguir con claridad lo que es moral de lo
inmoral.
c) No utilizar la posición profesional para propiciar
favoritismos o actos deshonestos, injustos o
mentirosos (tarjetas, vara, compadrazgo, coimas,
estafas, engaños, evasión tributaria, etc.).
d) No dejarse llevar por rutinas, irresponsabilidad,
flojera, negligencia o ineficiencia.
12
2.3. Vivimos en una sociedad que se muestra incapaz para

absorber toda la fuerza de trabajo existente en ella
(calificada o no), lo cual genera frustrantes situaciones
de desempleo y subempleo. Además, se ha tendido
a flexibilizar todos los sistemas y derechos laborales,
haciendo más difícil y compleja la situación del mercado
laboral. Pese a ello, procuramos por todos los medios una
superación profesional constante, un compromiso laboral
serio y de servicio con los sectores más débiles y pobres
de nuestra sociedad, y un esfuerzo especial en generar
nuevos puestos de trabajo.
2.4. Nuestro ejercicio profesional queremos vivirlo

íntimamente vinculado a nuestra fe, como experiencia
total y central, adquirida en contacto con las cosas que
nos suceden, las personas con las que alternamos y todo
cuanto nos rodea. Nuestro pueblo tiene rostros concretos
de niños, ancianos, indígenas, obreros, etc. en los que nos
reconocemos. Queremos que todo desarrollo científico-
técnico, económico, político, cultural o religioso esté al
servicio de las personas y de la sociedad, especialmente
para resolver sus problemas de alimentación, vestido,
casa, educación y la propia realización humana.
13
III. EL PROYECTO Y LA MISIÓN DE LOS
INTEGRANTES DE LA CVX SIEMPRE
1. Construir una patria y un mundo justo

Todo miembro de CVX Siempre tiene el compromiso de formarse
y entregarse en el servicio a su pueblo y al país en la construcción
de una patria justa en el Perú. Aspiramos por tanto a un país:
1.1 Integrado como nación, equitativo, auténticamente libre y

soberano en sus relaciones con otros pueblos.
1.2 Social y económicamente desarrollado y próspero, donde
todos los peruanos ejerzan sus derechos y se realicen
plenamente en sus dimensiones materiales y espirituales.
1.3 En el que reine la justicia, donde cada peruano sea dueño
solidario de su destino, a través de un trabajo y seguro
social que lo realice como persona.
1.4 Donde florezca la cultura como expresión, tanto de los
valores más auténticos de nuestro pueblo y de la cultura
universal, desde los cuales se contribuya a su realización
plena.
1.5 Integro, en el cual se valora a la persona por su dignidad
humana y por sí misma y no por su raza, cultura, credo,
posición social o económica.
1.6 Donde la mujer tiene la misma dignidad y ejerce los
mismos derechos que el hombre.
1.7 De personas libres y solidarias, que cumplen
responsablemente sus deberes ciudadanos, auténticamente
democrático, con plena libertad y realización del bien
común.
1.8 En el cual es posible el amor verdadero, una sexualidad
auténticamente humana y se promueve a la familia en su
totalidad.
1.9 Donde se respeten los valores éticos y los derechos
humanos en todos los campos de la actividad pública y
privada.
1.10 Cuyos medios de comunicación e informática estén al
servicio del hombre y sean canales democráticos de
información, expresión y participación.
14
2. Comunidad y compromiso
2.1. Como CVX buscamos ser un espacio de discernimiento y
acompañamiento de nuestros compromisos, propiciando
que sea específico, eficaz y amoroso. La comunidad nos
inspira a llevar una vida en coherencia con los valores éticos
y de acuerdo a las posturas de vida que queremos plasmar
en la realidad del país. Aportando a un compromiso de
largo plazo y para toda la vida.
2.2. Todo integrante de CVX Siempre busca vivir y dar testimonio

sencillo de:
a) Mística de entrega y servicio.

b) Una opción preferente por los que sufren situaciones
de injusticia y desesperanza.
c) Respeto infinito por toda persona.
d) Alta estima por los valores humanos trascendentes.
e) Actitud de libertad frente al dinero y los bienes de
consumo que el dinero da.
Buscamos ser y crecer como personas responsables, libres

y disponibles; como ciudadanos y conciencia moral en
nuestra sociedad. Queremos saber escuchar y dialogar.
Saber motivarnos a un proceso de continua formación
integral.
2.3. Nuestro compromiso lo realizamos desde la propia

ubicación profesional, laboral y familiar:
a) Haciendo bien, solidariamente y en forma

responsable lo que nos corresponda desempeñar.
b) Cuestionando el sistema injusto y buscando que el rol
de los profesionales y sus actividades estén siempre
al servicio de las personas, preferentemente de los
más marginados.
15
III. EL PROYECTO Y LA MISIÓN DE LOS INTEGRANTES DE LA CVX SIEMPRE
c) Con austeridad en lo referente al nivel de vida

personal y familiar.
d) Con sentido de ética, verdad y justicia.
e) Asumiendo con entereza los riesgos y renuncias que
pueda conllevar.
f) Creando y aplicando ciencia y tecnología adecuadas
a nuestra realidad y necesidades.
3. Sentirnos Iglesia
3.1. Vivimos nuestro cristianismo en forma consciente y
radical, con el fin último de servir a nuestro pueblo
y a la promoción de la justicia, como un llamado del
Señor que afecta, desde la raíz a toda su persona. Lo
esencial es el amor al Señor que se hace verdad en
el amor al prójimo; es lograr coherencia entre la vida
cotidiana y la fe, para que la religión no aparezca como
algo sobreañadido a la vida, sino dinamizando esa vida
y como manifestación de una nueva y diferente manera
de ser y de vivir.
3.2. Estamos llamados a una relación personal, íntima y

gozosa con el Señor en comunidad, como expresión de
su Iglesia universal. En ella, la Eucaristía es el centro de
la vida comunitaria y los ejercicios espirituales de San
Ignacio un instrumento específico de su espiritualidad.
3.3. En nuestra CVX Siempre nos sentimos comprometidos

con la Iglesia y buscamos ser fieles a su magisterio,
viviendo un especial amor filial a María.
3.4. Como parte de la CVX y de la Red Apostólica Ignaciana

(RAI), sentimos en ellas una mayor cercanía a nuestra
Iglesia; inspira y enriquece la vida comunitaria, nuestra
espiritualidad y condición de ciudadanos laicos.
16
4. Darle sentido de misión a nuestras vidas

4.1. El fundamento de nuestra misión es Jesús (el Señor).
Estamos llamados a construir y a formar parte de relaciones
de solidaridad, a descubrir la presencia del Señor en esas
relaciones. Nuestra vida comunitaria y toda nuestra vida
tienen que ser asumida como misión. Se es para vivir en
Comunidad, superando toda forma de individualismo,
buscando respuestas desde el evangelio y vinculando
activamente fe y vida.
4.2. Entendemos la misión como un estado (más que una

actividad) que integra fe y vida y se traduce en un estilo
de vida. Es dar razón y testimonio en nuestro mundo de
aquello en lo que creemos, esperamos y amamos. Es la
búsqueda de ser realmente Comunidad, como compañeros
y amigos en el Señor.
4.3. Darle sentido de misión a nuestras vidas supone

tomar en cuenta: (1) la aceptación de uno mismo y la
capacidad de realización de cada cual como persona; (2)
la construcción de un “subjecto” mínimo en cada persona
como manifestación de una vocación laical consciente y
responsable; (3) dar un testimonio de vida coherente y
dispuesto para el servicio y el compromiso.
4.4. Cada uno debe buscar aportar desde donde está y desde lo
que ya viene haciendo. También es importante crear vínculos
y espacios de encuentro para la realización de tareas comunes,
ya sea desde instancias ya existentes o nuevas.
4.5. Queremos y buscamos como misión ser “sal de la tierra

y luz de vida”, tanto hacia adentro de la comunidad
(“acompañamiento personal y comunitario” y sentido de
convivencia) como hacia afuera de ella (nuestro sentido
de apostolado y solidaridad). Compartiendo que la
misión tiene un sentido de envío y se recibe de la propia
comunidad en discernimiento.
17
IV. PERFIL DEL INTEGRANTE
DE SIEMPRE
Los puntos anteriores se deben visualizar en el estilo de vida de los integrantes

de Siempre y en las dimensiones más importantes de su existencia. Es
necesario tener en cuenta que éste perfil:
a) No puede ser un recetario y su adaptabilidad a cada situación es una

cuestión esencial.
b) Respeta el pluralismo y la singularidad de cada vocación personal, no
solo en el modo de realizar cada una de las dimensiones, sino en la mayor
acentuación que pueda darse a una o varias de ellas.
c) Invita a discernir nuestra ubicación en la vida, tomando en cuenta lo que
queremos, lo que debemos y lo que podemos hacer, buscando siempre
la voluntad del Señor que, normalmente, la descubriremos en los deseos
más profundos de nuestro ser personas y en la relación con los demás.
d) Considera que todas las dimensiones de su existencia deben ser
seriamente desarrolladas, sin que pueda prescindirse de ninguna.
Las dimensiones a las que hacemos referencia son: compromiso ciudadano;

formación integral y ejercicio profesional responsable; amor y relaciones
personales; austeridad de vida; comunidad; y vida de fe.
1. Compromiso ciudadano
1.1 Entendemos que todas las personas somos, o debemos
ser, destinatarios y protagonistas de la política, ejerciendo
nuestra condición de ciudadanos, guiados por la justicia y
el bien común. En ese sentido, “los fieles laicos de ningún
modo pueden abdicar de la participación en la ‘política’;
es decir, de la multiforme y variada acción económica,
social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a
promover orgánica e institucionalmente el bien común”
(Christifideles Laici, p. 121).
1.2 Creemos que la opción política o el ejercicio ciudadano es

una actitud que lleva a luchar por transformar la sociedad
18
poniéndose del lado de quienes trabajan por hacerla más

justa.
1.3 En tanto sea posible, dicha postura normalmente

condicionará la ubicación y la elección del ámbito
laboral. Llevará frecuentemente a opciones de acción
ciudadana, representación gremial o podrá concretarse
en una militancia partidaria. Pero es algo previo a estas
concreciones y no se agota en ellas, sino que transciende
todos los campos de la vida porque busca el bien común a
través de ellas.
1.4 Para la acción ciudadana o el compromiso político es

bueno tomar en cuenta lo siguiente:
a) Aunque depende de la vocación personal de cada

integrante, la comunidad alienta esas formas de
participación.
b) Es importante mantener un equilibrio entre la pasión
por la acción política y la necesaria prudencia con la
que se debe de actuar en éste campo, lo cual se debe
de guiar por un sentido de servicio, testimonio ético
y búsqueda del bien común, orientados a la opción
política fundamental de construir una Patria Justa.
c) Deberá evitarse la tentación de absolutizar las
opciones ciudadanas o partidarias que se asuma
y el no caer en el sectarismo o el dogmatismo. La
comunidad debe estar atenta y ayudar a darle su
ubicación como medio y no como fin en sí misma,
siendo parte de una actitud pedagógica ante la vida.
d) Todo integrante de CVX “Siempre” aportará al
interior de la sociedad civil y la política los valores
éticos y las actitudes que constituyen el espíritu de
la comunidad, nuestro ser cristianos e ignacianos.
19
IV. PERFIL DEL INTEGRANTE DE SIEMPRE
2. Formación integral y ejercicio profesional

responsable
2.1 Es objetivo de la comunidad la formación integral de sus
miembros, conduciéndoles a un mayor sentido de servicio,
a vivir más plenamente la fe y la lucha por la justicia. Parte
de ello es el cumplimiento puntual y responsable de los
compromisos contraídos.
2.2 Así mismo, debe motivar a una superación académica

y profesional constante y a una profunda actitud de
solidaridad que se traduzca en servicios concretos a los
más pobres de nuestra patria. Alcanzar este ideal nos
motiva para:
a) Desarrollar capacidades y creatividad para responder

a las diferentes situaciones y problemas que se
presenten.
b) Tener iniciativa y preocupación por la investigación y
el estudio.
c) Ser capaces de transmitir los propios conocimientos,
siendo la docencia universitaria uno de los canales
para realizarlo.
2.3 Poseer un nivel de opinión profesional serio, de calidad

y útil para los demás, evitando caer en la mediocridad.
“Siempre” promueve y contribuye a la formación integral
de sus miembros, tanto en el aspecto profesional como en
el humano. Por tanto, se alienta:
a) La superación e interrelación entre profesionales de

áreas afines o diversas.
b) La exigencia, asunción de compromisos y tareas de
responsabilidad institucional.
c) A tener amplitud de criterio y apoyarnos
solidariamente.
20
2.4 En el trabajo debe nutrirse de una mística de servicio que

de sentido a las labores de cada día e influir decisivamente
en todas las situaciones que se planteen en éstas, en
estrecho vínculo con el ejercicio eficiente de la profesión.
3. Amor y relaciones personales

3.1 Los integrantes de CVX Siempre procuramos una constante
maduración personal y afectiva, buscando actuar con
libertad, responsabilidad y solidaridad.
3.2 Promovemos la integración y verdadera amistad, exigente

con uno mismo y hacia los demás, ayudándonos a crecer
mutuamente. Buscando un mejor conocimiento, cariño y
auténtico respeto entre sus integrantes.
3.3 A quienes hayan contraído matrimonio, se les alienta a

vivir creativamente su compromiso, aspirando a que sus
hogares sean escuelas de amor tierno y hondo, que crezca
día a día y supere con entereza cualquier dificultad.
3.4 La dimensión sexual es para la pareja manifestación y

fuente gozosa de la entrega mutua y de la comunicación
que procurarán hacer de todo su ser y de la vida entera.
3.5 Su relación será generosa y responsablemente abierta a

la fecundidad. Buscará transmitir a los hijos su mística de
entrega y servicio, en forma libre y respetuosa.
3.6 Se ayudará a combatir prejuicios o comportamientos

machistas; ser para el compañero o compañera de vida
estímulo y aliento para el crecimiento personal y la
realización de su ideal de compromiso con el hombre.
3.7 En todos los ámbitos (familiar, laboral, comunitario,

relaciones interpersonales), los integrantes de “Siempre”
buscarán dar ejemplo sencillo y alegre de entrega y servicio.
21
4. Austeridad de vida
4.1 En una realidad de pobreza generalizada como la
nuestra, como signo de cercanía al pobre, de solidaridad
y de servicio, nuestro compromiso cristiano demanda
la necesidad de vivir en austeridad. Ella nos conduce
a vivir con lo necesario, dejando de lado lo superfluo,
entendiendo la austeridad como un signo de compartir y
de amor.
4.2 La austeridad buscamos vivirla como conversión personal,

en libertad y con absoluta sinceridad personal. La
fundamentamos en una total confianza en el señor y en
una actitud vivencial de desprendimiento. Ello nos hace
relativizar y nos libera del poder del dinero, buscando con
prioridad la construcción del reino y su justicia.
4.3 En lo posible, será necesario hacernos pobres para poder

optar por el pobre con coherencia y también tener contacto
con los pobres para que tenga sentido nuestra solidaridad
para con ellos. Asumimos que lo más importante es el ser
que el tener; el valer por nosotros mismos; el valer por
nuestras acciones de cada día.
4.4 Reconocemos que, desde el inicio de nuestras vidas,

estamos condicionados por un estilo de vida consumista
que nos puede cerrar al desprendimiento y a la austeridad.
Ello contrasta con las dificultades de empleo e ingresos que
recae en la mayor parte de familias de nuestra sociedad,
con las cuales nos sentimos comprometidos.
4.5 Las diferentes circunstancias económicas, sociales,

culturales y, sobre todo, familiares pueden llevarnos a
concesiones que a la larga eviten que el ideal de vida austera
no se realice, si es que no lo tenemos verdaderamente
presente y cimentado en cada uno de nosotros.
22
4.6 La creciente necesidad material y el consumismo conducen

muchas veces a asumirlos como propios y tiende a que
reacomodemos nuestro ingreso a dicha expectativa.
4.7 La opción por vivir austeramente debemos hacerla en

libertad y con absoluta sinceridad personal aunque
comunitariamente debemos promover la generosidad
y sustentar en nosotros la actitud vivencial del
desprendimiento.
4.8 Saber y ser consciente de cómo se dispone de los bienes

y recursos, de cómo se distribuye los ingresos, será un
problema de autenticidad personal, deseos de compartir
y búsqueda de solidaridad con los demás.
4.9 Este compromiso de austeridad es el crisol donde deberán

fraguar las demás dimensiones de nuestro compromiso de
vida, porque es allí donde comprobaremos para nosotros
mismos hasta qué punto son verdaderas opciones en la
práctica de nuestra vida cristiana.
5. Comunidad
5.1 Como integrantes de CVX Siempre vivimos el amor
universal al prójimo, con especial cercanía, en el ámbito
de su comunidad. Aspiramos a ser amigos en el Señor,
procurando con todos los integrantes relaciones de
cordial fraternidad y entrañable amistad. La Comunidad
debe significar un impulso profundo para servir a todas
las personas, preferentemente a los más débiles. Es el
vínculo fundamental de unión de los integrantes de la
comunidad en su común compromiso con Cristo en un
mismo estilo de vida, en la realización del proyecto de una
patria justa y en ayudarnos fraternalmente a encontrar
formas concretas de servicio.
23
5.2 Procuramos enriquecernos mutuamente a través de las

vivencias y experiencias en el actuar profesional, familiar,
ciudadano y eclesial, brindando y recibiendo en dialogo
fraterno, consejo y ayuda. Debido a ello la amistad y
fraternidad en “Siempre” no nos permiten la disculpa
fácil o la indiferencia; nos encamina a la búsqueda de una
información y crecimiento permanentes.
5.3 La Comunidad es un espacio de mutuo acompañamiento y

que nos ayuda a crecer humanamente en:
- Madurar nuestra fe (individual y comunitaria) y

conocimiento teológico.
- Ser amigos sinceros, honestos y veraces.
- Conciencia y sentido de vida austera que debemos
de profesar.
- Nuestros compromisos de servicio y justicia con
los menos favorecidos, expresado en una actitud
profunda de solidaridad.
- Aportar la experiencia que tenemos y lo que somos
al movimiento CVX mayor, ya fuera como guías de
CVX (nuevas o ya establecidas), participación en
programas de formación, entre otros.
5.4 Pertenecer a CVX Siempre conlleva una serie de exigencias

comunitarias mínimas, como son:
a) Una suficiente presencia, especialmente por la

participación regular en las reuniones de Equipo y en
Eucaristía comunitaria.
b) Responsabilizarse por la marcha de la comunidad
lo que requiere colaboración en su financiación y
funcionamiento.
c) No delegar la responsabilidad de la marcha de
la comunidad sólo en quienes tienen un cargo
específico en ello, sino ejerciendo cada integrante la
propia responsabilidad en las diferentes instancias
de forma crítica y creativa.
24
5.5 En la formación se tomará en cuenta niveles y procesos

en los que se encuentra cada miembro de la comunidad,
para encaminarlos a una adecuada: integración en CVX;
asunción creciente de responsabilidades; discernimiento
de su vocación comunitaria, sentido apostólico y de misión.
Entendemos el contenido de los niveles de formación en
cuanto a:
1er. Nivel: Acercamiento a la CVX; entendimiento

de sus contenidos básicos y formación en
ellos. Aceptación del compromiso de Ser
Comunidad.
2do. Nivel: (Supuesto lo anterior) Profundización de los

compromisos a la CVX y formación en ellos.
Testimonio personal en el medio en que
se mueve cada integrante (familia, trabajo,
realidad del país, Iglesia). Presencia y aporte
comunitario.
3er. Nivel: (Supuesto lo anterior) Se pide ser parte

activa en tareas de evangelización, ya sea
en el ámbito de la política, la familia o el
trabajo. Rol activo como ciudadano, con una
presencia importante en la sociedad civil.
Promoción de nuevas comunidades o apoyo
a las ya existentes.
5.6 Las reuniones de equipo serán atendidas y preparadas con

especial cariño y participación, haciendo una adecuada
distribución del tiempo que dura ésta. En ellas se debe
abordar aspectos diversos a nuestra formación: hechos
de vida, acompañamiento comunitario, revisión de vida,
nuestro sentir con la Iglesia, acciones celebratorias o
más gratuitas, entre otras. Todas ellas ayudan a nuestro
crecimiento, formación y mejor testimonio de servicio
y solidaridad, discernimiento, calidad ciudadana y
25
gratuidad. Conducido siempre a la búsqueda y realización

de la voluntad del Señor, del reino y del bien común.
5.7 En particular, la práctica de los “hechos de vida” y de la

“revisión de vida” son formas de crecer e integrar nuestra
fe con la vida y alimentar nuestra misión. Es una manera
de aprender a mirar al mundo y a las personas como son,
acogiéndolas y descubriendo en sus honduras un lugar
de encuentro con Dios. Se trata de ver nuestra realidad y
nuestra vida descubriendo la presencia y la acción de Dios
en ellas, de encontrar a Dios en todas las cosas y a todas
las cosas en Dios, para “en todo amar y servir”.
5.8 Buscamos participar en redes diversas de intercambio

y propósitos comunes, poniendo especial atención a las
instancias de CVX y la RAI (Red Apostólica Ignaciana).
5.9 En los casos de ausencia larga o definitiva de Lima, deberá

hacerse un serio esfuerzo de formación y vincularse a
alguna comunidad cristiana y deberá mantenerse con
siempre una mutua relación epistolar.
6. Vida de fe
6.1 Nuestra vocación como laicos es lograr coherencia en las
diversas dimensiones de nuestra vida y la fe que poseemos,
lo cual supone un desarrollo y maduración humana
creciente. Estamos radicalmente llamados a crecer en la fe
y a hacernos adultos en ella; a ser capaces de encaminar
nuestra conciencia psicológica y moral hacia la plenitud, a
partir de la experiencia de vida.
6.2 Queremos que nuestra vida de fe se encarne en nuestra

cotidianidad, desde:
a) El estilo de vida de la CVX, vivido como compromiso

con el Señor.
26
b) Los compromisos ciudadanos, la austeridad, la

formación, el desempeño profesional, etc.
c) La familia, el amor de pareja, la relación con los hijos
y en toda relación interpersonal.
d) La vida comunitaria, teniendo como centro, expresión
y fuente la eucaristía.
6.3 Contamos con exigencias que proceden exclusivamente

de la opción de fe que asumimos, las cuales son:
a) Seria vida sacramental.

b) Oración y examen de conciencia diario.
c) Ejercicios espirituales anuales.
d) Asesoría espiritual.
e) Sentido de misión como actitud y sentido permanente
en nuestras vidas.
f) Formación teológica y conocimiento de los
documentos eclesiales.
g) Aprender y creer en lo que es ser iglesia en apertura
y contacto con la realidad eclesial local y universal.
Todo lo anterior cobra sentido auténtico en la tarea

compartida que tenemos los laicos en la Iglesia, de
evangelizar el mundo, “y por ello deben sentirse llamados
y enviados a proclamar la Buena Nueva del Reino” (Eclecsia
en América, p. 115), cada quien desde lo que hace y de
cómo lo hace.
6.4 Nuestra espiritualidad no consiste en prácticas piadosas o

fidelidad a esquemas que nos fijamos y reglamentamos,
sino en ser fieles al Espíritu, no controlado, siempre nuevo
y que invita al riesgo; que, como dice Jesús no sabemos de
dónde viene ni a dónde va (Jn. 3,8). Ser fieles al Espíritu
mediante el discernimiento continuo que nos hace estar
siempre abiertos a lo que el Espíritu del Señor quiera
hacer a través de nosotros. Por los ejercicios espirituales
aspiramos a ser hombres y mujeres de Dios, para los
demás y con los demás (solidarios), a la manera de Jesús y
27
en la Iglesia. Esto es contrario a ser autosuficientes o vivir

encerrados en nosotros mismos.
6.5 Nuestra vida de fe afronta actualmente una serie de retos,

sobre los cuales urge nuestra actuación y los podemos
resumir en lo siguiente:
a) Cómo reinventar un nuevo estilo de vida y

compromiso propios del cristiano y de la Iglesia en el
mundo actual, que integre en forma coherente fe y
vida.
b) Cómo hacer creíble y válido el mensaje de la Iglesia,

dando testimonio de una Iglesia cercana, en sintonía
con el mundo, con la gente y con sus problemas.
c) De qué manera nos “compramos el pleito” de

los hombres y mujeres de nuestro país (con sus
problemas, necesidades, búsquedas y esperanzas)
que les permita descubrir la presencia del Señor y su
sentido.
d) La promoción del laicado, varones y mujeres, adultos

en la fe y responsables en la Iglesia.
e) El constituir a la Iglesia (y en ella a la CVX) como

factor substancial de integración y solidaridad,
de cumplir un papel eficaz de conciencia ética de
nuestra sociedad.
f) Atender la cuestión fundamental de la formación y

promoción de la persona humana.
g) Promover la “unidad en la diversidad” para la

construcción del reino.
28
ANEXOS
29
HECHOS DE VIDA
Oración para comenzar: pedir, como S. Pablo, que nuestro

“amor siga creciendo cada vez más, en conocimiento perfecto
y todo discernimiento para que podamos apreciar lo mejor” [el
magis ignaciano] (Fil. 1,9 -10), sabiendo que estamos llamados
a ser “sal de la tierra y luz del mundo” (cfr, Mt. 5, 13 -14).
FUNDAMENTO
La práctica de los “Hechos de Vida” es una forma de crecer
en nuestra fe uniéndola con la vida. Es una manera, un estilo,
de aprender a mirar y aceptar el mundo como es, en toda
complejidad: con sus problemas y frustraciones, pero también
con sus retos y sus posibilidades. Se trata de caer en la cuenta y
descubrir la realidad en su hondura como lugar de encuentro
con Dios, refiriendo a él todas la cosas, para, como S. Ignacio
en la Contemplación para alcanzar amor, encontrar a Dios en
todas las cosas y a todas las cosas en Dios, para en todo poder
amar y servir. Se trata de ver nuestra historia y nuestra vida y
descubrir la presencia y acción de Dios en ellas, como lo hicieron
los hombres que escribieron la Biblia.
Es un abrir los ojos y dejarnos interpelar por la presencia del

Señor en todo lo humano que acontece. Es verificar en nuestra
vida personal que Dios se ha encarnado en la cotidianeidad
de lo humano, y que lo humano se vuelve el lugar sagrado
por excelencia. Dios quiso ser solidario con los hombres; la
humanidad de Jesús le ha hermanado con todos los seres
humanos, le ha hecho también necesitado como nosotros. Su
presencia en nuestra vida no nos libra de la contradicción ni de
la dificultad.
Es la experiencia repetida una y otra vez, y si cabe con más

hondura a medida que pasa la vida, de cómo el Señor cuida de
nosotros tanto en la alegría como en el dolor; ese experimentar
30
la certeza del “contigo estoy, no temas”, hace crecer en nosotros

una confianza básica en su amor y ternura, en su fidelidad: “Mi
amor de tu lado no se apartará...”(Is. 8 -10). Es gozar de ese
caminar de su mano, creando espacios de humanidad. La vida se
va integrando y resumiendo en el texto de Miqueas: “Practicar
la justicia, amar con ternura y caminar humildemente de la
mano de tu Dios” (Miq. 6,8).
Caminar humildemente viviendo:
• la autenticidad, el ser nosotros mismos, conscientes de

nuestras necesidades y en continuo crecimiento;
• la experiencia de toda relación, de toda amistad, como
regalo de encuentro con Dios, que es la fuente de todo
amor;
• y conscientes de su llamada a la misión que nos invita a
caminar con Él, liberando, sanando, curando... y dando
razones, con nuestra propia vida, para creer, esperar y amar,
de tal forma que los hombres que se encuentran a nuestro
lado puedan experimentar a Dios presente en sus vidas.
Se trata de hacer discernimiento evangélico en acción,

moviéndonos no sólo en el plano racional sino, más hondamente
en el de la voluntad y afectividad.
Es un porte concreto de la comunidad para ayudarnos a sus

integrantes a ver la realidad con objetividad y sentido crítico,
porque la fe no enajena al creyente sino que lo centra y le da un
lugar en el mundo, permitiéndole percibir la presencia activa
de Dios en él.
Es un espacio que nos otorga la comunidad para sentir y

expresar lo que nos producen tales hechos, porque la fe no es
para guardársela uno, sino para comunicarla, compartirla y
vivirla en comunidad.
31
HECHOS DE VIDA
Es una propuesta para renovar nuestra vida, abriéndola a la

conversión, porque la fe es liberadora.
METODOLOGIA: VER - JUZGAR - ACTUAR - EVALUAR

A. VER
El que dirige la reunión tiene la responsabilidad de que todos
participen por igual y con orden.
Deben prepararse los hechos como una forma de revisar

reflexivamente un período de la propia vida.
Presentar de forma muy breve “hechos de vida” para ser
analizados en conjunto. Estos deben ser significativos y
desafiantes por su trascendencia personal, social o eclesial.
Criterios de elección:
No elegir los hechos por curiosidad o por novedad sino porque

entrañan:
• Un significado especial para la persona que lo presentó.

• La posibilidad de interpelar o cuestionar.
• Relevancia por la magnitud social del acontecimiento
• Relación con la propia comunidad.
El hecho elegido es ampliado, en su complejidad, sin caer en

detalles innecesarios. Pueden hacerse preguntas que ayuden
a una mejor comprensión. Es necesario situar el hecho en un
contexto y analizarlo con objetividad, tratando de descubrir sus
causas y consecuencias.
La intervención de los participantes deberá profundizar

y trascender el hecho. ¿Nos sentimos involucrados,
comprometidos, qué nos sugiere? ¿A qué nos llama?.
32
Identificar las causas y consecuencias tomando como

herramientas, y de acuerdo a la naturaleza del hecho, las
diferentes disciplinas: psicología, ciencias sociales, economía
etc. La presencia de diferentes profesionales contribuye a un
análisis integral.
El proceso resultará enriquecedor en la medida que se participe

con interés y se profundice reflexivamente. Es fundamental una
disposición de apertura para compartir y ser cuestionados a la
luz de la palabra de Dios. Esta actitud previa es necesaria para
tratar de VER como el Señor ve la realidad y a las personas y
poder hacer un discernimiento con criterios evangélicos.
B. JUZGAR
Partimos de una actitud de aceptar, amar y comprometerse
responsablemente con la realidad como lo hizo el Señor, pero
sin resignaciones o falsos “realismos”. No se trata sólo de evaluar
los hechos, sino de descubrir como “Dios trabaja y labora por
mí (por nosotros) en todas las cosas creadas sobre la haz de la
tierra...” (EE 236) y qué es lo que nos pide, por donde nos va
guiando.
Juzgar lo que hemos visto desde la perspectiva de la fe. Así

actualizamos la palabra de Dios al interpelar, cuestionar y
denunciar lo que hay de pecado, es decir de desacuerdo con el
proyecto de vida y salvación, convocando a una conversión del
corazón, de las actitudes y las prácticas, teniendo en cuenta que
el Señor dice: “Pues sus proyectos no son los míos y mis caminos
no son los mismos que los de ustedes” (Is. 55, 8). Así encarnamos
e inculturamos el Evangelio y, al mismo tiempo, cuestionamos
nuestra realidad.
33
HECHOS DE VIDA
Para alcanzar este objetivo:
a) Suscitar una actitud de humildad para acoger una palabra

que juzga y libera.
b) Buscar algunos textos bíblicos y reflexiones sobre ellos.
c) La reflexión comunitaria es para discernir juntos el juicio
exigente de la palabra de Dios.
Buscamos criterios comunes desde la perspectiva evangélica,

pero con respeto de la pluralidad que esto permite y fomentando
la tolerancia, que no significa premisividad.
C. ACTUAR
El objetivo de la revisión de vida es mejorar nuestros criterios,
actitudes y práctica de vida cristiana.
Referido no sólo a las acciones que se han de emprender

sino también a las actitudes y nuevas maneras en las que
nos comprometemos a seguir actuando. ¿Qué nos plantea el
Señor?
¿Qué medios asumiremos para actuar? No siempre

encontraremos nuevos medios o nuevas acciones pero
tendremos la oportunidad de reafirmar nuestras convicciones.
Buscar las mayores oportunidades concretas donde ponerlas en
práctica. En actitud ignaciana tenemos que “poner los medios
como si dependiera de nosotros, y luego esperarlo todo de Dios,
porque en realidad todo depende de él. Todo es don y gracia
suya”.
El acompañamiento comunitario es muy importante para que en

el ámbito del actuar individual se promuevan acciones concretas
de acuerdo al proceso personal.
34
También tenemos que plantearnos las exigencias de acción

comunitarias que implica el hecho revisado. Será momento
de revisar, replantear o reafirmar nuestro actuar y nuestra
misión.
D. EVALUAR
Al final se trata de revisar la reunión para ver cómo la hemos
realizado y, sobre todo, nuestros estados de ánimo interiores,
cómo nos hemos sentido, los impulsos que han aparecido,
todo ello en plan de discernimiento. Quienes se hayan sentido
especialmente motivados por el hecho podrán compartir sus
mociones.
35
REVISIÓN DE VIDA
FUNDAMENTO
En general la vida de una persona está marcada por su desarrollo
tanto en el aspecto personal, interno, intimo, como en el familiar,
social, externo.
Por ello, ya que ambos niveles están profundamente

relacionados, toda persona que desea madurar procura darles
equilibrio y coherencia, tanto a través de los ideales y la reflexión
como de la práctica cotidiana.
Una persona que desea con sinceridad encontrar el amor,

la verdad y la auténtica libertad, debe luchar para superar
sus debilidades y sus contradicciones. Cuanto más genuino
sea el deseo de darle sentido a su vida mayor será la lucha y
el sufrimiento pero también será mayor el gozo de vivir en la
humildad de la verdad. No olvidemos que estamos en “Siempre”
para formarnos perpetuamente.
Sin duda, esta tarea no puede darse de una manera solitaria, ya

que se necesitan referentes que nos permitan validar nuestras
experiencias con las de nuestros semejantes. Este apoyo
comunitario es indispensable cuando nos referimos a alguien
que desea darle coherencia y revisar su vida a la luz de la fe.
Aquí la comunidad cristiana debe estar preparada para ser, de
alguna manera la voz del Señor que nos permita enfrentarnos
con la verdad y sus manos que nos permitan sentirnos acogidos
y perdonados.
El tiempo previo a la revisión de vida, y de alguna manera la misma

revisión de vida, es un tiempo de oración, de orar la propia vida:
del que hace la revisión y de la comunidad; no es una actividad
más. De alguna manera la RV es un sacramento: Lo que digo y
lo que escucho de la comunidad viene de Dios, no tanto de mis
reacciones primarias sino lo que descubro delante de Dios”.
36
La RV es un tiempo privilegiado de discernimiento, de búsqueda

de la voluntad de Dios, respecto a:
a) la vocación humana personal,

b) como miembro de “Siempre”, y a
c) la propia vida como misión.
A continuación algunos aspectos centrales a ser revisados:
1. PROYECTO PERSONAL
• ¿Cuáles consideras son tus motivaciones centrales en la
vida?
• ¿Tienes alguna meta para este año?, ¿alguna “consigna” (a
partir de los ejercicios espirituales) que te sirva de orientación
y guía?
• ¿Cómo te imaginas de aquí a 5 o 6 años?, ¿qué te gustaría
ser o tener?
• ¿Tienes algún compromiso concreto?
• ¿Te sientes satisfecho con tu vida?
• ¿Te dejas llevar por el activismo? ¿Das tiempo ordinariamente
a la reflexión y oración?
2. VIDA FAMILIAR
• ¿Qué es lo más gratificante de tu vida familiar?
• ¿Cómo tratas de mantener un equilibrio entre tu vida familiar
y otras demandas de fuera: estudios, trabajo, amigos etc. ¿A
qué das prioridad y por qué?
• ¿Qué aportas y que te aportan?
• ¿Qué sustenta tu matrimonio o tu relación de pareja?
37
REVISIÓN DE VIDA
3. VIDA AFECTIVA
• ¿Tienes amistades profundas y permanentes?
• Las verdaderas amistades nos aportan, pero también nos
exigen; a ti ¿qué te aportan y qué te exigen?
• ¿Tienes relación de pareja?, ¿cuál es tu vivencia de
enamoramiento?
• ¿Has conseguido hacer de tu relación de pareja una relación
constructiva y gratificante para ambos? ¿Cómo se manifiesta
en ti y como en él (ella)?
• Todos tenemos aspectos de nuestra personalidad, de nuestra
afectividad que nos agradaría mejorar: ¿qué medios has
previsto para hacerlo?
• Manejo de la soledad. ¿Tiendes al aislamiento o eres, más
bien comunicativo?
• ¿Eres una persona conflictiva o, más bien, huyes de los
conflictos? ¿Cómo trabajas esto?
4. VIDA ESPIRITUAL
• ¿Hay integración entre mi fe y los diferentes aspectos de mi
vida?
• ¿Qué te ayuda a crecer en tu fe?
• ¿Cómo se manifiesta el Señor en tu vida?, ¿en qué o cuándo
lo encuentres más presente y en qué o cuándo ausente?
• ¿De los encuentros con el Señor cual es el que más te ha
marcado?
• Los Ejercicios Espirituales nos ayudan a discernir nuestra
vida. En los últimos ejercicios que realizaste: ¿qué te reveló
el Señor para ti y para los tuyos?
• Oración / Examen de conciencia (pausa diaria).
• ¿Te sientes Iglesia, comunidad?
• Vida de Sacramentos: Eucaristía, Reconciliación.
• Asesoría personal.
38
5. VIDA DE ESTUDIOS / PROFESIÓN/ PAÍS

• Rendimiento académico o profesional.
• Relaciones con compañeros, jefes o subordinados.
• Presencia en las inquietudes universitarias.
• ¿Te sientes implicado con los problemas del país?
6. VIDA COMUNITARIA
• ¿Cómo te sientes en la comunidad?
• ¿Te dejas llevar por el individualismo actual que da preferencia
a las actividades propias respecto a las relacionadas con los
otros?
• ¿”Siempre” te ha ayudado a descubrir o reafirmar tu
misión?
• ¿Cuál es tu presencia y responsabilidades en el grupo?
• ¿Tu actitud es más de dar o de recibir en la comunidad?
• ¿Cómo vives tu testimonio cristiano en la universidad o en el
trabajo?
• ¿Tienes algún apostolado concreto?
NOTA: No es necesario abarcar todos los puntos anteriores. Sólo

se pretende dar una mínima estructura orientativa para que
no se divague y para ordenar la RV y redescubrir la propia vida
con la mirada de Dios. El que hace la RV no debe emplear más
de una hora, para que en la siguiente hora pueda reaccionar el
equipo
ACTITUD DEL EQUIPO EN LA REVISIÓN DE VIDA

Del mismo modo que para el que hace la RV, para el resto del
equipo, igualmente, debe significar un tiempo previo de pensar
y orar especialmente por quien es sujeto de la RV.
39
REVISIÓN DE VIDA
1. El equipo, desde una actitud evangélica, debe escuchar con

profunda atención y respeto al que hace la RV y reaccionar
no para “decirle las verdades” sino para ayudarle a descubrir
la presencia del Señor en su vida, lo que Él le estaría
pidiendo y, a través de preguntas, ayudarlo a objetivar y
mirar con verdad su propia vida, sintiendo ser, de alguna
manera medidores del mismo Señor y, por tanto hacerlo con
la profunda ternura con la que el Señor nos quiere.
2. Los comentarios o preguntas se deben orientar hacia

los aspectos centrales y vitales, teniendo en cuenta
especialmente:
• los más ricos por su sentido y trascendencia,

• los positivos, de tal manera que se refuercen y
continúen,
• los menos trabajados,
• los más problemáticos.
3. Es importante incorporar en la intervención aspectos de

nuestra propia experiencia. Esto permitirá un aporte más
comprometido con el compañero y un mayor conocimiento
entre todos los del equipo.
4. A veces es necesario decir algunas cosas que pueden parecer

duras pero que son necesarias, teniendo como motivación y
fin únicamente el bien y crecimiento del compañero.
5. Las intervenciones deben ser breves para permitir que

todos intervengan.
6. El delegado o el encargado de las RV son responsables de que

se tenga en cuenta y se respete lo indicado anteriormente.
40
www.cvx.pe

2014-05-28 - Siempre en Comunidad

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espirituales

La presente publicación ha sido elaborada por la Comunidad de Vida Cristiana Siempre.

Diseño de cubierta y diagramación: Edwin Esqueche N.

Impreso en Perú – Printed in Peru

I. ACERCA DE LAS CVX........................................................................................................ 4

En él abordamos una serie de elementos característicos a lo que ha sido

Adicionalmente, presentamos como Anexos otros dos documentos que

Todo ello tiene como motivación principal el ayudarnos en comunidad a

Finalmente, con ésta publicación, aprovechamos de hacer un reconocimiento

Comité de Coordinación – CVX Siempre

1. Las CVXs y Siempre

La CVX Siempre forma parte de la Comunidad Mundial CVX,

que es la ‘vida verdadera’; es hacer crecer su reino y contribuir a

3. Comunidad para la Misión

Nuestra principal Misión como miembros de CVX, como

Dicho compromiso abarca la vida entera y busca ser para toda

El fundamento de la vocación a CVX es la experiencia personal

A través del conocimiento de Cristo, de la espiritualidad ignaciana,

En Comunidad y a través del otro (de nuestro prójimo) creemos

En esa perspectiva, la Comunidad nos ayuda a nuestro

a) El discernimiento personal y comunitario.

Como CVX buscamos tener plena conciencia de éstos elementos,

Vivimos en un país limitado en sus propias capacidades

Fruto de ello, se nos imponen recetas económicas

1.2. Lo jurídico político:

Las estructuras socioeconómicas injustas se sostienen en

La destrucción de las instituciones públicas y privadas, en

goce y ejercicio de los derechos humanos ni encaminar al

No obstante, reconocemos en la democracia a un sistema

En el plano cultural persiste una débil conciencia e

1.4. La moral social:

Junto a los problemas de injusticia, nuestra sociedad se ve

a todos los campos de la actividad pública y privada o

1.5. Modo de vida:

La mentalidad materialista, el individualismo y el egoísmo

También se manifiestan en la competencia y ambición

Ello genera situaciones de pecado que muchas veces son

Existe en nuestra sociedad problemas religiosos diversos.

al hombre de la tarea y responsabilidad dada por Dios de

Igualmente, las imágenes de un Dios crucificado y del

Sin embargo, la secularización, bien entendida como la

Tanto una visión fatalista o mágica del mundo y de Dios,

2. Formación y ejercicio Profesional

2.1. Entendemos que el fin de la profesión no es saber más,

2.2. En todo ejercicio profesional, pero particularmente en

Por eso, todos debemos estar siempre atentos a:

a) Considerar a las personas por su valor humano y no

2.3. Vivimos en una sociedad que se muestra incapaz para

2.4. Nuestro ejercicio profesional queremos vivirlo

1. Construir una patria y un mundo justo

1.1 Integrado como nación, equitativo, auténticamente libre y

2.2. Todo integrante de CVX Siempre busca vivir y dar testimonio

a) Mística de entrega y servicio.

Buscamos ser y crecer como personas responsables, libres

2.3. Nuestro compromiso lo realizamos desde la propia

a) Haciendo bien, solidariamente y en forma

c) Con austeridad en lo referente al nivel de vida

3.2. Estamos llamados a una relación personal, íntima y

3.3. En nuestra CVX Siempre nos sentimos comprometidos

3.4. Como parte de la CVX y de la Red Apostólica Ignaciana

4. Darle sentido de misión a nuestras vidas

4.2. Entendemos la misión como un estado (más que una

4.3. Darle sentido de misión a nuestras vidas supone

4.5. Queremos y buscamos como misión ser “sal de la tierra