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Participantes:
Andri Hernández C.I-14.342.464
Cárdenas José O. C.I.- 5.022.360
Luimer Arias C.I-13.946.611
Oswaldo Bracamonte C.I.8.723.638
Profesora:
Dra. Xiomara Ocando
Módulo I
Sección 2
Es asi como entre las distintas innovaciones que trajo este nuevo sistema,
encontramos el Principio de Oportunidad, que viene a constituir una novísima
institución dentro del ordenamiento jurídico adjetivo venezolano, el cual se
encuentra establecido en la sección I, capítulo III, título 1 del libro primero,
regulado concretamente en los artículos 38, 39 y 40 del Código Orgánico Procesal
Penal. Este instrumento procesal está configurado dentro de las Alternativas a la
prosecución del proceso, y significa una confesión dirigida a evitar el juicio por
medio de una negociación entre el fiscal y el imputado que supone pactar la
acusación en toda su extensión y de este modo, reducir o multar a conveniencia,
si es el caso, el hecho penal en sí mismo considerado.
EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
Por otra parte para autores como Vásquez (2008), admite que la
incorporación del principio de oportunidad como instrumento de política criminal en
el código procesal se debe a la necesidad de legitimar la selectividad espontánea
del sistema penal; ya que considera que no existe ningún sistema penal capaz de
investigar todas las causas iniciadas ni tampoco todos los procesos culminan con
una sentencia definitiva; por lo que se trata de ocultar el problema y permitir que el
sistema ejerza propia selectividad, por lo que debe establecerse líneas de política
procesal que permitan canalizar la selectividad conforme a ciertos valores, de allí
la incorporación en el proceso del principio de oportunidad. No obstante, existen
otros especialistas que opinan que la introducción de esta modalidad en el sistema
venezolano obedece principalmente a la necesidad de simplificar y agilizar la
administración de justicia penal, descongestionándola de la pequeña y mediana
criminalidad y, como contrapartida, evitar los efectos criminógenos de las penas
cortas de privación de libertad, estimular la pronta reparación a la víctima y darle
otra oportunidad de inserción social al que delinquió; por lo que se sustenta en
razones humanitarias al considerar aquellas situaciones en donde el delito
cometido y su eventual condena tengan un carácter insignificativo que al llevar a
cabo un procedimiento este sea innecesario ya que a su vez la pena aplicable sea
desprorcionada con respecto al daño causado. En este sentido, el artículo 38 del
COOP, señala los supuestos:
CONCLUSIÓN
Referencias Bibliográficas
Código Orgánico Procesal Penal. (2012). Decreto 9.042. Junio, 12, 2012.