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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA

ASIGNACIÓN 02
EPIDEMIOLOGÍA FECHA: 15 de Setiembre del 2017
PROF: PEZUA VIVANCO, JORGE JESUS
ALUMNA: SUAREZ CORDOVA, Ruth Claudia CODIGO: 20162175E

ALCOHOL
¿QUE ES EL ALCOHOL?

El alcohol es un líquido incoloro, de olor característico, soluble tanto en agua como en grasas; se caracteriza por
ser una sustancia psicoactiva, depresora del sistema nervioso central, y con capacidad de causar dependencia.

Se calcula que 1 gramo de alcohol aporta al organismo 7,1 Kcal.; este aporte energético no se acompaña de un
aporte nutritivo como minerales, proteínas o vitaminas.

El alcohol se ha utilizado ampliamente en muchas culturas durante siglos y en nuestro país su consumo forma parte
de nuestros usos y costumbres: es nuestra droga cultural por excelencia, hasta el punto de que el hecho de beber
es considerado normal ya que tres cuartas partes de la población española beben de manera esporádica o habitual.
Sin embargo, actualmente se está tomando conciencia de que el alcohol es una droga más y de que su consumo
no es en absoluto inocuo.

De hecho, el consumo de alcohol es uno de los principales factores que se relacionan con la salud de los individuos
y de las poblaciones, ya que las consecuencias de su consumo abusivo tienen un gran impacto en términos de
salud y en términos sociales.

BEBIDAS ALCOHOLICAS

Se entiende por bebida alcohólica aquella bebida en cuya composición está presente el etanol en forma natural o
adquirida, y cuya concentración sea igual o superior al 1 por ciento de su volumen y que tiene diferente
concentración dependiendo de su proceso de elaboración.
Existen dos tipos de bebidas alcohólicas: las fermentadas y las destiladas.
 Las bebidas fermentadas son las procedentes de frutas o de cereales que, por acción de ciertas sustancias
microscópicas (levaduras), el azúcar que contienen se convierte en alcohol.
Las bebidas fermentadas más comunes son el vino, la cerveza y la sidra.

 El vino es el producto resultante de la fermentación de las uvas frescas o del mosto. Su contenido alcohólico
suele oscilar entre los 10 y los 13 grados.
 La cerveza se obtiene a partir de la malta cervecera, procedente de la transformación de la cebada y otros
cereales. Para conseguir el sabor amargo se le añade lúpulo. Su contenido de alcohol suele oscilar entre los
4-6 grados.
 La sidra, procede de las manzanas trituradas y fermentadas. Su contenido en alcohol suele alcanzar los 5
grados.

 Las bebidas destiladas se consiguen eliminando mediante calor, a través de la destilación, una parte del agua
contenida en las bebidas fermentadas.
El principio básico de esta acción reside en que el alcohol se evapora a 78 grados y el agua a 100 grados, por
consiguiente, tienen más alcohol que las bebidas fermentadas, alcanzando los 30-50 grados.
Entre las bebidas destiladas más conocidas se encuentran:

 El coñac o brandy, que deriva de destilados del vino criados en vasijas de roble.
 La ginebra, que resulta de la destilación de macerados de bayas de enebro y otros cereales.
 El whisky, que se origina de mezcla de cereales (cebada, maíz, centeno).

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 El ron, que se obtiene de la destilación de la melaza fermentada de la caña de azúcar o de remolacha.
 El vodka, que se obtiene de varios cereales, generalmente centeno y también de la patata.

CONCEPTO DE GRADO ALCOHOLICO


La graduación alcohólica se expresa en grados y lo que mide es el contenido de alcohol absoluto en 100 cc o, lo
que es lo mismo, el porcentaje de alcohol que contiene una bebida. Es decir, que un vino tenga 13 grados significa
que 13 cc de cada 100 cc = 13 % es alcohol absoluto. El grado alcohólico viene expresado en los envases como (°)
o bien como vol %.
Hay que tener en cuenta que hay amplias variaciones respecto a la concentración de las bebidas alcohólicas
utilizadas en diferentes países. En el informe Alcohol y atención primaria de la salud (OMS, 2008), se indica que la
cerveza contendrá entre el 2 % y el 5 % de alcohol puro, los vinos contendrán entre el 10,5 y el 18,9 %, los licores
variaban entre el 24,3 % y el 90 %, y la sidra entre el 1,1 % y el 17 %.
Desde la perspectiva sanitaria tiene mayor relevancia determinar los gramos de etanol absoluto ingerido, que el
volumen de bebida alcohólica.
Para calcular el contenido en gramos de una bebida alcohólica basta con multiplicar los grados de la misma por la
densidad del alcohol (0,8).

IMPACTO DEL CONSUMO DE ALCOHOL

No hay que obviar que el alcohol ingerido en una bebida es absorbido en el aparato digestivo, desde donde pasa a
la circulación sanguínea en la que puede permanecer hasta 18 horas. Es eliminado finalmente a través del hígado.
El consumo de alcohol puede producir daños en los consumidores dependiendo de multitud de variables: sexo,
edad, peso, estado físico, estado psíquico, tipo de alcohol, situación, etc.
De cualquier modo, existen circunstancias o características del consumidor que pueden acelerar o agravar
los daños asociados a su consumo:
 LA EDAD: los jóvenes son más sensibles al impacto que tiene el alcohol en actividades relacionadas con las
funciones de planificación, memoria y aprendizaje, y son más «resistentes» que los adultos a los efectos
sedantes y a la descoordinación motora.
 EL PESO: el alcohol afecta de modo más grave a las personas con menor masa corporal. En general, la mujer
pesa menos y el tamaño de sus órganos internos es proporcionalmente más pequeño. Por lo tanto, menores
cantidades de alcohol pueden generar más rápidamente daños psico-orgánicos y desarrollar problemas con el
alcohol más fácilmente que en el varón.
 EL SEXO: las mujeres metabolizan el alcohol de manera diferente a los hombres, por lo que, ante un hombre y
una mujer del mismo peso, ella experimentará los efectos del alcohol de manera más rápida. Lógicamente, el
hecho de que las mujeres sean más vulnerables a las consecuencias negativas de los abusos con el alcohol, y
que puedan padecer problemas de consumo más rápido que los hombres, no significa que los hombres no
experimenten este tipo de efectos. Por ejemplo, en lo que respecta a la mortalidad y la morbilidad, el
porcentaje de defunciones atribuibles al consumo de alcohol entre los hombres asciende al 7,6 % de todas las
defunciones.
 LA CANTIDAD Y RAPIDEZ DE LA INGESTA: una mayor ingesta de alcohol en menor tiempo provocará una
mayor posibilidad de intoxicación y aparece mayor o menor riesgo de sufrir problemas de acuerdo a la cantidad
de alcohol consumida.
 LA COMBINACIÓN CON BEBIDAS CARBÓNICAS (tónica, colas, etc.) acelera la intoxicación.
 LA COMBINACIÓN CON OTRAS SUSTANCIAS, como los tranquilizantes, relajantes musculares y
analgésicos, potencia los efectos sedantes del alcohol. Cuando se combina con cannabis se incrementan los
efectos sedantes de ambas sustancias; en el caso de la cocaína, que es un estimulante, los efectos se
contrarrestan, pero la toxicidad de ambas sustancias es mayor que si se consumieran por separado.
 LA INGESTIÓN SIMULTÁNEA DE COMIDA, especialmente de alimentos grasos, enlentece la intoxicación,
pero no evita ni reduce los daños al organismo.
CONSUMO PROBLEMÁTICO / ADICCIÓN
La adicción es un proceso complejo y variable que depende de muchos factores por lo que no existe un tiempo o
momento concreto a partir del cual una persona pueda considerarse adicta.
En el plano social, hay que tener en cuenta los factores ambientales que incluyen el desarrollo económico, la
cultura de normalización de su consumo y la casi total disponibilidad de bebidas alcohólicas.
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En cuanto a los factores de riesgo individuales, no existe un único factor de riesgo que sea claramente dominante,
pero cuantos más factores de vulnerabilidad converjan en una persona, más probable será que esa persona
desarrolle problemas relacionados con el consumo de alcohol, al igual que ocurre con cualquier sustancia
psicoactiva
El concepto consumo de riesgo es difícil de consensuar ya que dependerá del tipo de consecuencia que se esté
evaluando para establecer el riesgo. Por ejemplo, no se puede aplicar el mismo criterio para la conducción de
vehículos que para la patología cardiovascular.
Un consumo de riesgo, de todos modos, nos habla de que es más probable que quien practica un determinado
estilo de consumo, desarrolle problemas de salud provocados por el alcohol; además, es posible que el organismo
ya sufra algún trastorno, aunque el interesado no lo perciba.
El consumo de alcohol no está exento de riesgo y debe de ser = CERO en:

 Niños
 Mujeres embarazadas
 Mujeres en período de lactancia.
 Personas que padecen enfermedades (por ejemplo, del hígado o del aparato digestivo).
 Si tras consumir se va a conducir vehículos o manejar maquinaria.
 Si se padece algún trastorno psíquico
 Si se está tomando medicamentos que desaconsejen su consumo

¿CÓMO AFECTA EL ALCOHOL A NUESTRO ESTADO MENTAL Y NUESTRAS CAPACIDADES?

 Se siente una seguridad que es falsa


 Se infravaloran los efectos del alcohol
 Disminuye el sentido de responsabilidad y de prudencia
 Altera las funciones perceptivas (afecta vista de luces y señales, afecta al cálculo de la velocidad del propio
vehículo y la de otros, se reduce el campo visual…)
 Dificulta el mantenimiento de la atención
 Altera los movimientos y su coordinación
 Perturba todas las fases que desembocan en una decisión (recepción de información, razonamiento, ejecución
de una acción…)

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CONSUMO DE ALCOHOL Y LOS DAÑOS RELACIONADOS CON EL


ALCOHOL

Tanto en el plano individual como en el social, se han identificado diversos factores que influyen en los niveles
y hábitos de consumo de alcohol, así como en la magnitud de los problemas relacionados con el alcohol en las
comunidades.
Los factores ambientales incluyen el desarrollo económico, la cultura y la disponibilidad de alcohol, así como la
globalidad y los niveles de aplicación y cumplimiento de las políticas pertinentes. Para un nivel o hábito de
consumo dado las vulnerabilidades de una sociedad podrían tener efectos diferenciales similares a los
producidos en diferentes sociedades.
Si bien no existe un único factor de riesgo dominante, cuanto más factor vulnerable converjan en una persona,
más probable será que esa persona desarrolle problemas relacionados con el alcohol como consecuencia del
consumo de alcohol.
Los efectos del consumo de alcohol sobre los resultados sanitarios crónicos y graves de las poblaciones están
determinados, en gran medida, por dos dimensiones del consumo de alcohol separadas, aunque relacionadas,
a saber:
1. el volumen total de alcohol consumido, y
2. las características de la forma de beber.
El contexto de consumo desempeña un papel importante en la aparición de daños relacionados con el alcohol,
en particular los asociados con los efectos sanitarios de la intoxicación alcohólica y también, en muy raras
ocasiones, la calidad del alcohol consumido.

~3~
El consumo de alcohol puede tener repercusiones no sólo sobre la incidencia de enfermedades, traumatismos
y otros trastornos de salud, sino también en la evolución de los trastornos que padecen las personas y en sus
resultados.
En lo que respecta a la mortalidad y la morbilidad, así como a los niveles y hábitos de consumo de alcohol,
existen diferencias entre los sexos. El porcentaje de defunciones atribuibles al consumo de alcohol entre los
hombres asciende al 7,6% de todas las defunciones, comparado con el 4% entre las mujeres.
En 2010, el consumo total de alcohol per cápita en todo el mundo registró un promedio de 21,2 litros de alcohol
puro entre los hombres, y 8,9 litros entre las mujeres.
Formas de reducir la carga del consumo nocivo de alcohol

Los problemas sanitarios, de seguridad y socioeconómicos achacables al consumo de alcohol se pueden reducir
eficazmente mediante medidas aplicadas al grado, las características y las circunstancias en que se produce la
ingestión, así como a los determinantes sociales de la salud.
Compete a los países la responsabilidad principal de formular, aplicar, vigilar y evaluar políticas públicas para
disminuir el consumo nocivo de alcohol. Los formuladores de políticas tienen a su disposición un acervo
considerable de conocimientos científicos en torno a la eficacia y la coestoeficacia de las siguientes estrategias:
 Regular la comercialización de las bebidas alcohólicas (en particular, la venta a los menores de edad);
 Regular y restringir la disponibilidad de bebidas alcohólicas;
 Promulgar normas apropiadas sobre la conducción de vehículos en estado de ebriedad;
 Reducir la demanda mediante mecanismos tributarios y de fijación de precios;
 Aumentar la sensibilización y el apoyo con respecto a las políticas;
 Proporcionar tratamiento accesible y asequible a las personas que padecen trastornos por abuso del alcohol;
 Poner en práctica programas de tamizaje e intervenciones breves para disminuir el consumo peligroso y
nocivo de bebidas alcohólicas.

ALCOHOL Y CONDUCCIÓN
El consumo de alcohol, solo o junto con el consumo de otras sustancias psicoactivas, constituye posiblemente el
factor de riesgo más importante de accidente de tráfico y de lesiones asociadas a los mismos.
Los datos sobre siniestros de tráfico asociados al consumo de alcohol son impresionantes: según los datos del
Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en 2014 en el 67,1% de los casos con resultado positivo se
detecta alcohol solo o asociado con otras drogas y/o psicofármacos.
Por otra parte, el 39,1% de los conductores y el 39,9% de los peatones fallecidos presentaron resultados positivos
en sangre a drogas y/o psicofármacos y/o alcohol.
Consideraciones:

 Sigue siendo en exceso frecuente el consumo de alcohol entre las personas que conducen vehículos.
 El alcohol consumido deteriora la capacidad de conducir vehículos de forma directamente proporcional a su
concentración en sangre.
 La conducción con 0,5 g/l de etanol en sangre supone casi el doble de probabilidad de sufrir un accidente de
circulación respecto a la conducción sin ingestión de alcohol, y aumenta dicha probabilidad progresivamente a
partir de esta concentración; así con 0,8 g/l el riesgo es casi cinco veces mayor que el que presentan los que no
han bebido alcohol.
 El deterioro ocasionado por alcoholemias más elevadas incrementa sensiblemente la susceptibilidad no solo a
sufrir un accidente sino también las lesiones asociadas.
 El alcohol agrava las lesiones derivadas del accidente, incrementando la probabilidad de sufrir daños mortales y
de padecer secuelas e incapacidades permanentes.
 La probabilidad de fallecimiento es cinco veces mayor entre los conductores y peatones que presentan una
alcoholemia superior a 0,5 g/l.

En los jóvenes los efectos del alcohol sobre la conducción son más relevantes si cabe. Las características asociadas
a la propia juventud (menos experiencia en conducir, consumos elevados los fines de semana, consumo
concomitante de otras sustancias, conducta desinhibida, etc.) hacen que este grupo de edad sea particularmente
vulnerable.

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FASES DE LA ENFERMEDAD ALCOHÓLICA

~5~
TASA DE ALCOHOLEMIA
La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por cada
litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado.

La tendencia a nivel internacional es ir rebajando las tasas máximas permitidas, con la finalidad de alcanzar al
menos el límite de 0,1-0,2 g/l para conductores en general y a 0,0 g/l para los profesionales.

RESPUESTA DE LA OMS

La OMS persigue la finalidad de reducir la carga de morbilidad causada por el consumo nocivo de alcohol y, en
consecuencia, salvar vidas, prevenir traumatismos y enfermedades y mejorar el bienestar de las personas, las
comunidades y la sociedad en su conjunto.
La OMS pone el acento en la elaboración, comprobación y evaluación de intervenciones rentables contra el
consumo nocivo de alcohol, así como en la generación, recopilación y divulgación de información científica
acerca del consumo y la dependencia del alcohol con las consecuencias sanitarias y sociales del caso.
La estrategia mundial para reducir el uso nocivo del alcohol representa un compromiso colectivo de los Estados
Miembros de la OMS para aplicar constantemente medidas enderezadas a reducir la carga mundial de
morbilidad causada por el consumo nocivo. La estrategia incluye políticas e intervenciones de base científica
que pueden proteger la salud y salvar vidas si se aplican correctamente.
Las opciones de política y las intervenciones que pueden aplicarse a escala nacional se pueden agrupar en 10
esferas, que se complementan y apoyan recíprocamente, a saber:
 liderazgo, concienciación y compromiso;
 respuesta de los servicios de salud;
 acción comunitaria;
 políticas y medidas contra la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol;
 disponibilidad de alcohol;
 comercialización y promoción de las bebidas alcohólicas;
 políticas de fijación de precios;
 mitigación de las consecuencias negativas del consumo de alcohol y la embriaguez;
 reducción del impacto en la salud pública del alcohol ilícito y el alcohol de producción informal;
 seguimiento y vigilancia.
La OMS ha establecido el Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud con el fin de presentar de
manera dinámica datos sobre la intensidad y las características diversas del consumo de bebidas alcohólicas,
las consecuencias sanitarias y sociales de dicho consumo y las políticas correspondientes a todos los niveles.
La aplicación satisfactoria de la estrategia exigirá la actuación concertada de los países, una gobernanza mundial
eficaz y la participación apropiada de los interesados directos. El trabajo conjunto de todas estas partes permitirá
reducir las consecuencias negativas del consumo de alcohol sobre la salud humana y la sociedad.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 http://www.vidasindrogas.org/drugfacts/alcohol/the-truth-about-drugs.html
 http://www.cat-barcelona.com/faqs/view/que-es-el-alcohol-y-que-efectos-produce
 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs349/es/
 https://medlineplus.gov/spanish/alcoholismandalcoholabuse.html
 https://www.ecured.cu/Alcohol_et%C3%ADlico

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