Вы находитесь на странице: 1из 11

Cómo Aprender a Orar: Algo Que Todo Cristiano Necesita

Saber

No hay nada en la vida cristiana más subestimado que la


oración.

A la luz de la Biblia, he aprendido que necesitamos aprender


a orar. La oración no se trata de cómo podemos orar, qué
palabras podemos decir, sino de cómo Dios ha revelado que
quiere que lo hagamos. Sobre esto he hablado de forma
más extensa.

Considero que muchos de los líderes actuales en la iglesia


han sido completos irresponsables al no enseñar a la gente
orar. Y también las personas en las iglesias han fallado en
esto, al no preguntar cómo hacerlo.

Nunca he oído a alguien decir: “Una pregunta, ¿me enseñas


a orar?” Sin embargo, eso fue lo que los discípulos de Jesús
hicieron (Lucas 11:1). Ellos no le preguntaron “Maestro,
¿me enseñas a caminar sobre el agua o a multiplicar
panes?” Preguntaron cómo orar, porque vieron que Jesús
era un hombre de oración y en Su ejemplo, la importancia
de orar.

Orar es adoración. Y no hay nada más serio que la adoración


porque eso es lo que los creyentes haremos por toda la
eternidad en cielo (Apocalipsis 19:1).

Si Dios no ha consumido en Su ira a todos los millones de


cristianos en el mundo que no se han tomado en serio la
importancia de la oración y que no lo han hecho conforme a
la Palabra de Dios, ha sido por Su grandiosa misericordia.
Realmente merecemos ser destruidos por Su ira cuando no
hacemos las cosas como Él lo ordena (Levítico 10:1-2 es un
ejemplo de eso). Sé que esto suena muy incómodo, lo
entiendo perfectamente, pero en realidad la oración es un
asunto ASÍ de serio porque Dios es infinitamente santo.
¡Qué bueno que Él ha tenido misericordia de nosotros!

Piénsalo: Acercarnos a Dios a nuestra manera, y no a la


manera de Él, es el acto de orgullo más grande que un
hombre puede realizar… Por eso me importa aprender a
orar correctamente y a ti también debería importarte.
Por supuesto, orar de una forma correcta no nos hará
merecedores de que Dios nos escuche, pero es algo que
nacimos para hacer. Es decirle a Dios: “Señor, orar a ti de la
forma en que tú quieres que yo lo haga me importa mucho
porque tú me importas mucho”.

Hoy quiero compartir contigo cinco consejos que te


ayudarán a aprender a orar cada día mejor.

Lee también: 35 Frases sobre la oración que necesitas leer.


1. Usa tu cabeza.

Es necesario que cuando oremos, pensemos por qué


oramos lo que oramos.

Muchas frases en muchas oraciones que incluso podemos


escuchar en nuestras congregaciones, podrán sonar muy
bonitas y hasta inspiradoras, pero no son bíblicas, ni
siquiera un poco. Muchas de esas cosas rayan en la herejía,
como la manía de declarar cosas a diestra y siniestra.
Es alarmante que la mayoría del conocimiento sobre la
oración que los cristianos tienen en Latinoamérica, no
proviene de la Biblia, sino de ideas que otras personas nos
han enseñado o de otras oraciones que hemos escuchado.

Cuando decidimos pensar más sobre la oración, nos


veremos desechando un montón de ideas que no agradan a
Dios y depurando nuestro conocimiento al respecto. ¡Y eso
es bueno!

Lee también: 40 cosas que he aprendido sobre la oración en


mi viaje espiritual.
2. Conoce el propósito de la oración.

“Mientras no sepas que la vida es una guerra, no podrás


saber la razón de la oración” — John Piper.

“Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer


en la tentación” — John Owen.
Es importante que entendamos el propósito de la oración y
meditemos en eso. ¿Para qué orar si Dios es soberano y
llevará a cabo Su voluntad? Esa es una pregunta crucial y de
ella he hablado en mi artículo: Hay cosas que no pasarán si
no las pides en oración.

La oración es usada por el Espíritu Santo para cambiar


nuestros corazones. La oración también sirve para bajar al
corazón el conocimiento que tenemos en nuestras cabezas
sobre Dios.

Además, como David Platt enseña, “Dios quiere obrar en


este mundo de manera que sean el eco de nuestras
oraciones”. Él pone en nuestros corazones así el querer
como el hacer, incluso en la oración (Filipenses 2:13).

“La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para


confiar y descansar en Su soberana voluntad” — Martin
Lutero.
Cuanto más bíblicamente oremos, más sorprendidos
seremos por el amor de Dios y viviremos experiencias
profundas de Su gracia.

Dios quiere que cada día veamos más las cosas a nuestro
alrededor y en nuestras vidas, como Él quiere que las
veamos para que sepamos que Él es realmente fiel a Sus
promesas, es soberano y maravilloso. La oración correcta es
clave en esto porque al orar así, se puede decir que
interiorizamos y grabamos en nuestra mente la Palabra de
Dios. En otras palabras: Cuando oramos, no solo hablamos
con Dios, sino que también escuchamos lo que decimos a
Dios, y si lo que decimos a Él es conforme a Su voluntad
revelada en Su palabra, al orar así y escucharnos,
comprendemos y abrazamos cada día más lo que la Biblia
nos muestra.

Lee también: Spurgeon sobre la oración.


3. Lee la Palabra de Dios y analízala.

Durante el sermón del monte, Jesús nos hace ver que la


forma en que los paganos oran es equivocada porque ellos
no conocen la revelación de Dios: Su Palabra (Mateo 6:7-8).
Por eso los gentiles, dice Jesús, por ejemplo, no saben que
el verdadero Dios sabe exactamente lo que necesitamos
incluso antes de que lo pidamos.
“Una buena lectura de la Palabra de Dios nos guiará a una
oración más acorde a Su voluntad”

Allí está la clave del asunto: Tenemos que conocer los


atributos de Dios. Necesitamos adentrarnos en Su Palabra…
y hacerlo correctamente. Una buena lectura de la Palabra
de Dios nos guiará a una oración más acorde a Su voluntad,
como necesitamos orar.

Esto también tiene que ver con conocer realmente las


promesas de Dios para nuestras vidas, para así orar de
acuerdo a ellas. Agustín dio en el blanco cuando dijo:

“Tanta así es, Señor, tu misericordia, que te dignas de


ligarte con tus promesas y te conviertes en deudor de la
criatura a quien le perdonas tú sus deudas”
Lee también: 3 Preguntas que Debes Hacer Cuando Lees la
Biblia.
4. Memoriza fragmentos de la Biblia y óralos.

No hay forma más segura de orar bíblicamente que orando


fragmentos de la Palabra de Dios con un corazón agradecido
y que ame a Dios. Por ejemplo, puedes orar Salmos en
situaciones específicas en tu día a día, o las oraciones del
apóstol Pablo (registradas en sus cartas) por la iglesia
cuando vayas a orar por tus hermanos en la fe. De hecho,
Jesús en la cruz oró el Salmo 22 (Mateo 27:46).

En los últimos meses he estado memorizando la Biblia y


orando Salmos en mis oraciones, y eso me ha servido para
conocer más la Palabra y guardarla en mi corazón, así que te
animo a hacer lo mismo. Orar pasajes de la Biblia no es una
fórmula para que la oración sea efectiva, pero sí nos enseña
cómo dirigirnos a Dios y nos sirve para entender más Su
voluntad, y eso es abrumador y muy bueno.

Aquí explico cómo memorizar la Biblia mediante el método


que uso. Es menos tedioso de lo que te imaginas, es mucho
más fácil de lo que crees, y es mucho más valioso que lo que
puedes pensar.

Por supuesto, ten cuidado de no memorizar mal la Biblia y


sacar textos de contextos. Además, es importante saber que
orar de memoria fragmentos de la Biblia no siempre es orar
“bíblicamente”. Si no hay discernimiento, revelación en
Cristo, de algún pasaje bíblico que digamos cuando oremos,
por mucho que lo que hablemos esté en la Biblia, no será
más que una vana repetición (y Jesús nos advirtió sobre
pretender orar así en Mateo 6:7)
“Lo único que hace efectiva nuestra oración es la
intercesión de Cristo por nosotros”

Es vital que memorizar no sea una tarea para alimentar el


orgullo, ni un engaño, al creer que es lo que hace falta para
que la oración sea efectiva. Lo único que hace efectiva
nuestra oración es la intercesión de Cristo por nosotros (1
Timoteo 2:5). Memorizar la Biblia debe ser un producto de
amar a Dios y la revelación que hay de Él en Su Palabra.
5. Sé una persona de oración.
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de
gracias” (Colosenses 4:2)

“El secreto de la oración es orar en secreto” — Leonard


Ravenhill

Cuanto más apliquemos las cosas que aprendemos en la


Biblia sobre la oración, ¡más aprenderemos a orar!

En este post no te he hablado como un experto. Te he


hablado como una persona que está aprendiendo a orar y
desea que tú también lo hagas.

Es esencial que seamos personas de oración. Que oremos


por largos ratos a solas. Que no subestimemos la oración
como muchos tienen por costumbre.

Ora mucho, crece en oración y el Espíritu Santo te guiará


conforme a la Palabra a orar como Dios quiere que lo hagas
porque Él está con nosotros para conducirnos a toda verdad
(Juan 16:13). Y cuando no sepas qué pedir, confía en lo que
significan estas maravillosas palabras:

“Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad.


Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le
pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros
con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y el
Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu
dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los
creyentes, en armonía con la voluntad de Dios” (Romanos
8:26-27 NTV)

Y recuerda:

“Si te amó, cuando estabas lleno de corrupción; ¿no


escuchará tus oraciones ahora que te ha hecho heredero
del cielo?” — Charles Spurgeon.

Вам также может понравиться