Amador Hernández Jesus Benjamin
Depresión en estudiantes de medicina: perspectivas a partir de un
estudio longitudinal
(texto traducido)
Vanessa Silva1,2*, Patricio Costa1,2, Inés Pereira1 , Ricardo Faria1 , Ana P. Salgueira1,2, Manuel J.
Costa1,2, Nuno Sousa1,2, João J. Cerqueira1,2 and Pedro Morgado1,2
Antecedentes
A pesar del creciente interés en la angustia
durante la capacitación médica, los factores
asociados con la angustia de los estudiantes
de medicina, particularmente la depresión,
son poco conocidos. La atención de salud
mental de los estudiantes de medicina es un
proceso complejo influenciado por
características innatas del estudiante.
factores de estrés relacionados con el
entrenamiento y muchos otros factores. En
los estudiantes de medicina, la prevalencia de
la depresión varió entre 2,9 y 38,2% y esta
prevalencia es similar o mayor en
comparación con la de la población general.
En Portugal, la tasa global de depresión varía
de 6.1 a 21.5%. La mayoría de los autores
sugieren que la depresión aumenta durante el
entrenamiento médico y este aumento es
más pronunciado en las mujeres. Sin
embargo, el aumento de la depresión durante
la capacitación médica no se informa
universalmente: los estudios muestran que la
depresión disminuye desde el primer al
segundo año de entrenamiento médico, y
entre los años preclínicos y clínicos. De hecho,
Dyrbye et al. sugieren que esta prevalencia
varía según la edad de los estudiantes de
medicina, la etapa de la capacitación médica,
la metodología para evaluar la depresión y la
ubicación. El uso de instrumentos de estudio
que limitan el alcance de la comparación
directa de estudiantes de medicina con
miembros de la población de edades similares
se encuentra en el centro de esto.
La depresión de los estudiantes de medicina
estaba relacionada con el abuso de
sustancias, el suicidio y la función profesional
deficiente, las habilidades interpersonales, el
profesionalismo, la salud física y mental. La
relación entre el desarrollo de la depresión y
el mayor riesgo futuro de recurrencia de
episodios depresivos y la morbilidad a largo
plazo es consensual. Este hallazgo puede
tener un impacto no solo durante el
entrenamiento de pregrado de los médicos,
sino también después de esto, lo que afecta a
los pacientes, dado el vínculo entre la
depresión del médico y una disminución en la
calidad de la atención médica proporcionada
por el aumento del cinismo, la falta de
comunicación y el aumento de errores
médicos. El bienestar médico debe ser el
precursor del bienestar físico y una forma de
mejorar el profesionalismo y la atención al
paciente, y estos hallazgos revelan este
problema crítico en la educación médica de
posgrado. Los estudios longitudinales han
sugerido que algunos estudiantes
experimentan episodios recurrentes de
depresión durante la educación médica, pero
no muchos estudios han investigado si la
depresión es persistente para un estudiante
en particular, y qué factores están asociados
con la persistencia, la recuperación y la
resistencia a Depresión durante la escuela de
medicina. Estudios anteriores han
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identificado rasgos de personalidad como
componentes del depósito de afrontamiento
del estudiante de medicina y como factores
predictivos de resultados de salud mental. De
hecho, Bunevicius et al. sugieren que la
ansiedad es inversamente proporcional a la
estabilidad emocional y directamente
proporcional a la vulnerabilidad al estrés, para
los estudiantes de medicina
El estrés de la escuela de medicina drena el
depósito de supervivencia, pero las
actividades beneficiosas para la salud y la
salud social pueden reponerlo. Los
estudiantes de medicina con un reservorio de
afrontamiento pequeño o con pocas entradas
positivas tienen mayor riesgo de angustia,
incluido el agotamiento. Un examen de la
literatura de agotamiento revela que es
frecuente en estudiantes de medicina (28-
45%), y la depresión y el agotamiento parecen
estar estrechamente relacionados. Esto
podría reflejar la misma vulnerabilidad y una
relación cercana entre estas entidades. Dada
la importancia de la depresión y sus
consecuencias, es importante evaluar su
desarrollo temporal a lo largo del camino del
estudiante en la escuela de medicina para
identificar su período crítico y revelar si otras
condiciones también podrían estar
relacionadas con este fenómeno. Los datos
longitudinales prospectivos también
permiten un análisis de predictores a largo
plazo y la identificación y caracterización de
estudiantes vulnerables y resilientes. Este
hallazgo ayudará a diseñar una base para
medidas y estrategias preventivas adecuadas
para enfrentar la depresión y sus
consecuencias, y para establecer condiciones
de estudio saludables. La promoción de la
salud mental por parte de las escuelas de
medicina puede lograrse mediante el
reconocimiento y la apreciación de las
características individuales y la función
psicológica del estudiante de medicina. Esto
traerá beneficios al sector de la educación
médica, la industria médica, aumentará la
capacidad de recuperación y la satisfacción de
los profesionales médicos y mejorará la
calidad de la atención para los pacientes.
Evitar la ayuda y el tratamiento profesional
por parte de los estudiantes de medicina
aumenta la responsabilidad de las escuelas de
medicina en la identificación y comprensión
de la prevalencia de la depresión y sus
factores subyacentes. El objetivo de este
estudio es contribuir a la comprensión de la
depresión en los estudiantes de medicina, con
la certeza de que este conocimiento será útil
para ayudar en el diseño de estrategias
preventivas e intervenciones más efectivas
para mejorar la calidad de la educación
médica. Para esto, respondemos algunas
preguntas que conciernen a escuelas de
medicina y estudiantes.
1. ¿Cuál es la prevalencia de la depresión?
2. ¿Cómo cambia la prevalencia de la
depresión durante el grado?
3. ¿Es la depresión persistente para los
afectados?
4. ¿Qué factores personales y académicos se
asocian con la persistencia de la depresión?
¿Y con la recuperación?
5. ¿Estos factores cambian con el tiempo?
MÉTODOS
Estudio de diseño y ambientación.
Se diseñó un estudio observacional,
longitudinal y prospectivo en la Escuela de
Medicina de la Universidad de Minho.
Participantes
Todos los estudiantes, incluidos los
extranjeros, de las cohortes de estudiantes de
medicina de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Minho de 2009–2010, 2010–
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2011, 2011–2012 y 2012–2013 fueron
invitados a participar. Los estudiantes de
medicina participaron en el estudio sin
incentivos y no hubo criterio de exclusión.
Procedimientos
Copias impresas de los cuestionarios y un
descargo de confidencialidad fueron
administrados por los estudiantes de último
año al final de las clases regulares durante el
mes de octubre para todos los estudiantes en
el año académico 2009-2010, 2010-2011,
2011-2012 y 2012-2013, en Un tiempo
seleccionado sin periodos de estudio o
exámenes estresantes. Cada estudiante
completó el cuestionario, incluido el
Inventario de depresión de Beck (BDI), el
Inventario de ansiedad de rasgos del estado
(STAI), el Inventario de agotamiento de
Maslach - versión de estudiante (MBI-SS), un
cuestionario sociodemográfico y de
dificultades percibidas. El cuestionario se
completó de forma anónima y se devolvió en
las papeletas. Solo se proporcionó un código
de identificación individual para permitir el
análisis de datos longitudinales. La
aprobación ética para esta investigación se
obtuvo del Subcomité de Ética para las
Ciencias de la Vida y la Salud de la Escuela de
Medicina de la Universidad de Minho,
Portugal.
RESULTADOS
Medimos la depresión utilizando el BDI
creado por Beck. Es un instrumento de
autoaplicación de opción múltiple de 21
preguntas, una de las escalas psicométricas
más utilizadas para evaluar la gravedad de la
depresión. Fue adaptado a la población
portuguesa por Vaz Serra. Los puntos de corte
fueron propuestos por Ribeiro et al.,
identificando a los individuos como no
deprimidos (0-12 puntos) y deprimidos (≥13
puntos).
Predictores potenciales
La edad, el género, la orientación sexual, la
motivación para inscribirse en el título de
médico y la residencia se recopilaron como
características sociodemográficas. También
se encuestaron variables académicas como el
año de estudio, el rendimiento académico y el
año curricular. Se incluyeron los artículos que
cubren las dificultades o problemas
percibidos recientes (los últimos 6 meses) con
abuso de sustancias, habilidades /
organización, aprendizaje, relación, salud,
ayuda psicológica, apoyo social y eventos
adversos en la vida. Se encontró que estos
factores predicen potencialmente los
resultados de salud mental y, por lo tanto,
pueden influir en el reservorio de
afrontamiento. El rasgo ansioso se informó
utilizando la subescala de la Escala de
Ansiedad de Rasgos (T-Ansiedad) del STAI.
Este instrumento de autoaplicación, con 20
artículos, desarrollado por Spielberger fue
adaptado a la población portuguesa por
Danilo Silva. La T-Ansiedad se basa en las
diferencias individuales en la propensión a la
ansiedad y evalúa el individuo que
"generalmente siente", variando la respuesta
de "casi nunca" a "casi siempre". La
puntuación varía entre 20 y 80 y las
puntuaciones más altas corresponden a un
rasgo ansioso más pronunciado. Para
identificar a los individuos con un alto rasgo
de ansiedad, utilizamos el percentil 75 como
punto de corte. El agotamiento en sus tres
dimensiones: agotamiento emocional,
cinismo e ineficiencia académica en la
población estudiantil se evaluó a través de
MBI-SS. El MBI-SS es la herramienta estándar
de autoaplicación con 15 elementos
desarrollados por Shaufeli [39] y la versión
utilizada para este estudio fue traducida al
portugués por Faria et al. Con alta fiabilidad
[8]. MBI-SS fue validado a la población
portuguesa por João Maroco [40]. Las
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personas con alta sintomatología de
agotamiento se identificaron mediante el
percentil 75 según las recomendaciones de
las directrices MBI-SS [39]. En este estudio,
elegimos utilizar el término ineficiencia
académica, medido por la inversión de
elementos relacionados con la eficacia
académica.
ANÁLISIS
Enfoque global
Para evaluar la prevalencia de la depresión,
incluimos en este estudio a todos los
estudiantes que completaron cuestionarios
entre el año académico 2009-2010 al 2012-
2013. Para responder a las preguntas
restantes, solo incluimos a los estudiantes
que mantuvieron su participación en todos
los momentos del estudio, siguiendo su
código de identificación individual. Para
evaluar si la prevalencia de la depresión
aumenta o disminuye durante el curso,
agrupamos a todos los estudiantes en clases,
los nombramos por el año de inicio de la
escuela de medicina (Clase 07, Clase 08 y
Clase 09), utilizando el curso académico - año
de estudio. Cabe señalar que en este grupo de
estudiantes no hubo estudiantes que no
hayan pasado del año académico durante el
estudio.
Análisis Estadístico
El análisis estadístico se realizó utilizando el
paquete estadístico para las ciencias sociales
(SPSS) versión 20.0 para Windows. Se utilizó
el análisis univariado para las estadísticas
descriptivas (frecuencia absoluta y relativa,
media (M), desviación estándar (SD), máxima
y mínima). Se usó un análisis bivariado para
probar las diferencias en la escala BDI entre
los grupos (prueba t, ANOVA de una vía con
comparaciones múltiples por Tukey-HSD
post-hoc para muestras independientes,
ANOVA para medidas repetidas utilizando la
correlación de Boneferroni para muestras
pareadas y ANOVA para medidas repetidas de
diseño mixto). Se usó el método de análisis
multivariado con K-medias para agrupar la
muestra de acuerdo con las puntuaciones
BDI. Hemos establecido el nivel de
significación estadística en el 5% (p <0,05)
para todos los análisis.
RESULTADOS
Participantes La tasa de respuesta promedio
fue del 86% (n = 2234). En el análisis
longitudinal, incluimos a los estudiantes que
participaron cada año y proporcionaron datos
de depresión (238 estudiantes de medicina,
74%).
Prevalencia de la depresión.
La Tabla 1 demuestra que la prevalencia de
depresión osciló entre 12.7 y 21.5%. La
prevalencia de pensamientos suicidas varió
de 2.6 a 6.2% (2009-2010 y 2012-2013 año
académico, respectivamente). La fatiga y los
problemas de sueño fueron los síntomas más
reportados (55.9% - 74% y 49.4% - 65.4%,
respectivamente) en los mismos años
académicos.
Prevalencia de la depresión en el tiempo.
Hubo una tendencia descendente
estadísticamente significativa en los puntajes
promedio del inventario de depresión en los
primeros 3 años del estudio (2009-2010: M =
8.57, SD = 7.13; 2010-2011: M = 7.13, SD =
6.47; 2011– 2012: M = 6.08, SD = 6.35). En el
cuarto año, esta tendencia se revirtió por un
aumento no significativo en sus valores
promedio (2012-2013: M = 6.84, SD = 6.65).
Esto se demuestra gráficamente en la Fig. 1.
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Como se puede ver en la Fig. 2, hubo una
tendencia descendente estadísticamente
significativa en los puntajes promedio de BDI
de cada cohorte a través de los años, a
medida que el progreso de las cohortes a
través del grado médico y el puntaje
promedio de BDI. Es estadísticamente
diferente para cada curso académico entre las
diferentes clases.
Persistencia de la depresión.
Se utilizó el método de K-medias para agrupar
la muestra de acuerdo con las puntuaciones
de BDI. El análisis mostró tres grupos, como se
ve en la Fig. 3. De hecho, el grupo 1 (grupo no
deprimido - 68.5%) presenta puntajes
promedio bajos sostenidos de BDI durante los
años de estudio. El grupo 2 (grupo de
depresión persistente - 19.7%) presenta una
media sostenida de puntajes de BDI que
representan una depresión moderada que
persiste con el tiempo. Por otro lado, el grupo
3 (grupo de depresión de recuperación -
11.8%) comienza con la media de los puntajes
de BDI que representan una depresión
moderada al inicio de su carrera de pregrado
y este puntaje promedio de BDI disminuye
durante el programa, hasta valores que
indican ausencia de depresión. Estos tres
grupos son estadísticamente diferentes entre
sí.
Factores personales y académicos asociados a
la depresión persistente.
La intersección con las dimensiones asociadas
con la depresión permitida describe
cuantitativamente los grupos, como podemos
ver en la Tabla 2 y más abajo.
 Grupo no deprimido: presenta niveles
bajos de desniveles asociados con
puntuaciones bajas de agotamiento.
En este grupo, los estudiantes están
satisfechos con la red y las actividades
sociales, informan problemas de
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aprendizaje de baja percepción,
problemas de relación de baja
percepción, problemas de salud de
baja percepción y un interés
primordial en la medicina.
 Grupo de depresión persistente:
presenta altos niveles de ansiedad de
rasgo, insatisfacción con las
calificaciones académicas. Muchos
habían percibido problemas de
aprendizaje. Los ingresos y el
prestigio anticipados fueron cruciales
para elegir la medicina para la
mayoría de los miembros de este
grupo.
 Grupo de depresión de recuperación:
presenta niveles bajos de ansiedad
por rasgo y la mayoría de los
estudiantes reportan un interés
primario en la medicina. En este
grupo, los estudiantes están
satisfechos con la red y con los logros
académicos.
Interacción entre las variables asociadas con
la depresión a lo largo del tiempo La medición
repetida de diseño mixto de ANOVA se realizó
para evaluar una posible interacción entre las
variables asociadas con la depresión, en la
primera y la cuarta evaluación. Los grupos y la
prueba t se utilizaron en muestras pareadas
para descomponer las interacciones. A
continuación, presentamos solo las variables
que muestran una interacción. Hay
interacción entre los grupos y las siguientes
variables en el primer y cuarto punto de
recopilación de datos:
 MBI - agotamiento emocional: F
(2,238) = 7.85, p <0.01, ηp2 = 0.06.
Interacciones en descomposición:
hay diferencias significativas entre el
grupo no deprimido y el grupo de
depresión de recuperación (M1 =
11.57, SD = 4.03; M4 = 10.60, SD =
4.30, p <0.05 y M1 = 17.43, SD =
5.34, M4 = 12.64 , SD = 3.37, p
<0.001, respectivamente). Por lo
tanto, para el clúster no deprimido y
el clúster de depresión de
recuperación, existe una reducción
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significativa del agotamiento
emocional con el tiempo.
 MBI - cinismo: F (2,238) = 11.37, p
<0.001, ηp2 = 0.09. Interacciones en
descomposición: existen diferencias
significativas entre el grupo de
depresión persistente y el grupo de
depresión de recuperación (M1 =
6.30, SD = 4.01; M4 = 8.04, SD = 3.93,
p <0.05 y M1 = 8.36, SD = 4.82; M4 =
5.79 , SD = 2.85, p <0.01,
respectivamente). Por lo tanto, para
el grupo de depresión persistente hay
un aumento significativo, y para el
grupo de depresión de recuperación
una disminución significativa en el
cinismo con el tiempo.
 MBI - ineficacia académica: F (2,238)
= 12.26, p <0.05, ηp2 = 0.03.
Interacciones en descomposición:
hay diferencias significativas en el
grupo de depresión de recuperación
(M1 = 17.54, SD = 3.73; M4 = 15.50,
SD = 4.22; p <0.05). Por lo tanto, para
el grupo de depresión de
recuperación hay una disminución
significativa en la ineficacia
académica a lo largo del tiempo.
 Problemas de aprendizaje: F (2,238) =
4.02, p <0.05, ηp2 = 0.03.
Interacciones en descomposición:
hay diferencias significativas en el
grupo no deprimido y en el grupo de
depresión de recuperación (M1 =
0.37, SD = 0.48, M4 = 0.19, SD = 0.34,
p <0.001 y M1 = 0.82, SD = 0.39, M4 =
0.43, SD = 0.50, p <0.01,
respectivamente). Por lo tanto, para
el clúster no deprimido y el clúster de
depresión de recuperación hay una
disminución significativa en los
problemas de aprendizaje a lo largo
del tiempo.
 Problemas de relación: F (2,238) =
4.48, p <0.05, ηp2 = 0.03.
Interacciones en descomposición:
hay diferencias significativas en el
grupo de depresión persistente (M1 =
0,34, SD = 0,48, M4 = 0,55, SD = 0,50;
p <0,05). Por lo tanto, para el grupo
de depresión persistente hay un
aumento significativo en los
problemas de relación con el tiempo.
 Satisfacción con las actividades
sociales: F (2,235) = 4.87, p <0.001,
ηp2 = 0.09. Interacciones en
descomposición: existen diferencias
significativas entre el grupo de
depresión persistente y el grupo de
depresión de recuperación (M1 =
0,66, SD = 0,48, M4 = 0,43, SD = 0,50,
p <0,05 M1 = 0,43, SD = 0,50, M4 =
0,75, SD = 0.44, p <0.01,
respectivamente). Por lo tanto, para
el grupo de depresión persistente hay
una disminución significativa, y para
el grupo de depresión de
recuperación un aumento
significativo, en satisfacción con las
actividades sociales a lo largo del
tiempo.
Discusión
Los resultados indicaron que 12,7 a 21,5% de
los estudiantes de medicina que respondieron
tenían depresión clínica. Estos resultados son
consistentes con la literatura y son más altos
que los de la población general y sus pares.
Los estudios que utilizaron BDI para medir la
depresión en estudiantes de medicina en
otros países arrojaron resultados similares.
Recientemente, Coentre et al. reportan una
menor prevalencia (6.8%) de depresión entre
los estudiantes de medicina en Portugal que
la nuestra.
El corte de la escala de BDI para la depresión
utilizada en este estudio puede haber
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contribuido a una mayor prevalencia de
depresión en nuestros participantes. Aunque
la literatura existente sugiere que la
depresión empeora con la capacitación
académica, en este estudio se encontró una
disminución estadísticamente significativa en
la puntuación media de BDI. Estos hallazgos
refuerzan otros estudios y abren nuevas
perspectivas sobre este tema, lo que
demuestra que para la población estudiada, la
depresión mejora con la capacitación
académica. Los factores causales no están
claros, y esta diferencia puede explicarse en
parte por la adaptación a las demandas del
curso, la maduración de los participantes, los
cambios institucionales o los factores
externos.
Mirando el análisis por cohorte de ingreso,
inferimos que los niveles de depresión varían
con el año académico y con el grupo de
estudiantes que asisten cada año. La
prevalencia de la depresión no se mantiene a
lo largo de los años escolares, por lo que la
demanda de un año académico de la facultad
de medicina no parece explicar
completamente la prevalencia de la
depresión en el grupo de estudio. Por otro
lado, la Clase 07 se mantiene en cuatro
evaluaciones con puntajes promedio de BDI
más bajos, mientras que la Clase 08 presenta
puntajes altos para depresión en 2 de 4 años
evaluados. Las interacciones obtenidas entre
las calificaciones de clase y BDI sugieren que
las diferencias en el entorno de la clase
(aprendizaje cooperativo y apoyo entre
pares) tienen más impacto en las
puntuaciones BDI que en el currículo.
Suponemos que el "efecto de clase" tiene más
relevancia que el "efecto del año académico",
pero se necesitan más estudios. Nuestro
estudio es uno de los pocos que examinó la
depresión persistente en los estudiantes a lo
largo del tiempo. Diseñamos este estudio
para reconocer a los estudiantes de medicina
que son resistentes a la depresión y descubrir
cómo estos estudiantes difirieron de sus
compañeros.
Encontramos un grupo de estudiantes que
mostraron niveles de depresión
establemente bajos. En comparación con el
grupo con niveles leves persistentes de
depresión a lo largo del tiempo (el grupo de
depresión persistente), los estudiantes
estables (el grupo no deprimido) presentan
niveles bajos de rasgo ansioso, interés
primario en la medicina, puntajes de
agotamiento bajo, problemas de aprendizaje
percibidos bajos y Mayor satisfacción con las
actividades sociales. Todos estos factores ya
se han mencionado en varios estudios como
factores de protección para la depresión en
estudiantes de medicina. La literatura
muestra que los estudiantes presionados para
seleccionar la profesión médica son más
propensos a la depresión y los estudiantes de
medicina con niveles más altos percibidos de
satisfacción con la vida consideran que la
capacitación médica tiene menos impacto
negativo en su vida personal y social y es
menos probable que utilicen estrategias de
mala adaptación tales como el
enfrentamiento enfocado en la emoción, en
comparación con sus compañeros. Por otro
lado, los altos niveles de ansiedad de rasgo,
ingresos anticipados y prestigio para elegir la
medicina, mayores problemas de aprendizaje
percibidos y menor satisfacción con las
actividades sociales fueron factores
importantes para mantener la depresión (el
grupo de depresión persistente). El hecho de
que las mujeres experimentaron una
depresión persistente con mayor
probabilidad que los hombres no quedó claro
en nuestros resultados, en comparación con
otros grupos en este estudio. Muchos
estudiantes experimentaron la depresión
como un estado transitorio. A pesar del
pequeño tamaño de la muestra de
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conglomerados que puede condicionar la
extrapolación de los resultados, el
conglomerado de depresión con recuperación
comienza con la media de las puntuaciones de
BDI que representan una depresión
moderada al inicio de su carrera de pregrado
y esta puntuación media de BDI disminuye
durante el programa, hasta valores que Indica
ausencia de depresión. Este grupo presenta
bajos niveles de ansiedad de rasgo y el interés
primario en la medicina parece favorecer la
remisión de la depresión. Estos resultados
muestran la importancia de la personalidad,
es decir, el rasgo de ansiedad, en la
vulnerabilidad y evolución de la depresión y la
influencia de los factores vocacionales en la
estabilidad psicológica y la capacidad de
adaptación. Los estudiantes de medicina
capaces de superar la depresión muestran
una disminución en los niveles de
agotamiento y la percepción de problemas de
aprendizaje y una mayor satisfacción con las
actividades sociales a lo largo del tiempo. A
pesar de estar deprimidos en las primeras
etapas del curso, estos estudiantes parecen
haberse adaptado mejor a las demandas del
curso con una disminución de los problemas
de aprendizaje y los niveles de ineficiencia
académica. Parece que son capaces de
establecer un equilibrio más saludable entre
las actividades académicas y las áreas
restantes de su vida, con mayor satisfacción
con las actividades sociales, disminución del
agotamiento emocional y distanciamiento
inconsciente de los estudios. La interacción
entre estos factores influye en la evolución de
la depresión, como se informó en varios otros
estudios y debe ser explorada por las escuelas
de medicina.
Los estudiantes deprimidos a lo largo del
curso muestran una mayor percepción de los
problemas de relación, cinismo y menos
satisfacción con las actividades académicas.
Esta conducta de sacrificio se ha descrito para
potenciar un círculo vicioso que perjudica la
función profesional, las habilidades
interpersonales, el profesionalismo y la salud
física y mental. A pesar de que la depresión es
baja, este es un grupo crucial de estudiantes
que continuamente experimentan depresión.
Se requiere que los estudiantes de medicina
aprendan una gran cantidad de material en un
corto período de tiempo, lo que conduce a
mucho estrés. Su "reserva de afrontamiento"
está en riesgo constante de disminuir
significativamente porque tienen menos
tiempo y energía para formar y mantener
relaciones y para el cuidado personal. Esto
puede explicar parcialmente la vulnerabilidad
de los estudiantes de medicina a la depresión.
Las escuelas de medicina ayudarían a los
estudiantes deprimidos, particularmente a
aquellos cuya depresión es persistente,
formando un sistema que identifique y apoye
lo antes posible, porque la evidencia sugiere
que estos estudiantes se mostraron reacios a
buscar ayuda. Todas las medidas de
intervención deben diseñarse de acuerdo con
las necesidades de este importante grupo de
estudiantes que requieren la eliminación de
barreras mediante la eliminación del estigma
relacionado con la búsqueda de tratamiento
de salud mental. Las escuelas de medicina
también deben promover que los estudiantes
accedan de forma anónima a la atención de
salud mental externa. Las escuelas de
medicina deben implementar programas de
bienestar estudiantil que ofrezcan
oportunidades y recursos para una vida
saludable. Estos programas podrían alentar a
los estudiantes a cultivar la empatía, el
manejo del estrés, el profesionalismo, la
tolerancia a la frustración y las estrategias
activas de afrontamiento, el autocuidado
basado en el autodiagnóstico de la depresión,
el conocimiento de los contextos de vida, las
prácticas académicas y personales, el
mantenimiento y la creación de intereses que
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van más allá de la medicina, por ejemplo, la
actividad física regular. Los efectos positivos
del ejercicio sobre el bienestar y la salud
mental están ampliamente documentados.
Un buen comienzo para la escuela de
medicina que promueve la salud mental
puede ser dejar espacio para la actividad física
regular en el currículo. La tutoría es otro pilar
crucial que ayuda al desarrollo profesional y
personal de los estudiantes. Un sistema de
tutoría que involucra profesores y estudiantes
de último año parece ser beneficioso al
ayudar a los estudiantes de medicina a
manejar la capacitación académica y los
factores estresantes de la vida. Otras
intervenciones, incluidas estrategias para
desarrollar una reestructuración cognitiva y
resolución de problemas, entrenamiento de
habilidades para la vida y terapia de atención
plena, asesoramiento individual,
entrenamiento en habilidades de adaptación
y comunicación y apoyo social también se
puede ofrecer como parte del currículum.
Este estudio fortalece la necesidad de que las
instituciones reconozcan que la población de
estudiantes de medicina es vulnerable a la
depresión y otras enfermedades de salud
mental. Debemos reflexionar y actuar,
porque la depresión en los estudiantes de
medicina tiene un costo personal para ellos,
costos futuros para las organizaciones y
costos de atención médica para los pacientes.
Fortalezas y limitaciones El diseño
prospectivo y longitudinal de este estudio es
su mayor fortaleza. Sin embargo, la
naturaleza de centro único del diseño puede
limitar la generalización de nuestros
resultados. Además, la ausencia de un grupo
de control de estudiantes que no asisten a la
escuela de medicina también es una
limitación de este estudio. A pesar de que la
cantidad de respuestas durante los 4 años del
estudio fue alta, algunos conjuntos de datos
no pudieron ser comparados, ya que se
identificaron con códigos de identificación
individuales incorrectos. Esta tasa de
participación, asociada al hecho posterior, no
puede ser pronosticada por puntajes iniciales
(por análisis de datos faltantes) apoya la
generalización de nuestros resultados a todo
el cuerpo de estudiantes de medicina en la
Escuela de Medicina de la Universidad de
Minho. Debemos tener en cuenta la
posibilidad de un vínculo entre los datos
faltantes y un cambio no observado en la
depresión o los estudiantes que no
participaron en el estudio. El uso de
instrumentos de autoaplicación en lugar de
entrevistas estructuradas clínicas podría ser
una limitación. Aunque se usa en varios
estudios, las puntuaciones medias de BDI
pueden no reflejar la gravedad de la
depresión, lo que puede interpretarse como
una limitación del presente estudio. La fuerte
comorbilidad de la depresión, la ansiedad y el
agotamiento no se tuvo en cuenta. Este
estudio no exploró cómo la presencia de una
dimensión de angustia determina la presencia
o ausencia de otra. Los estudios han
demostrado que los estudiantes con
problemas previos de salud mental o aspectos
de personalidad más allá de la ansiedad por
rasgo, como el perfeccionismo inadaptado,
pueden estar relacionados con la depresión.
Se necesita un estudio más completo sobre
los factores predictivos de la depresión en
estudiantes de medicina, incluidos los
factores individuales, como los parámetros de
examen físico, biológicos (como los niveles de
cortisol en la saliva), las características
genéticas y sociodemográficas. Los factores
de personalidad, factores contextuales como
factores de estrés externos, condiciones de
aprendizaje o eventos de la vida también
deben incluirse.
Conclusión
Amador Hernández Jesus Benjamin

A pesar de disminuir durante la capacitación

médica, algunos estudiantes experimentan
depresión continuamente. Nuestros hallazgos
sugieren que los factores personales (rasgos
de ansiedad, factores de elección de
medicamentos, patrones de relación y
agotamiento académico) son relevantes para
el mantenimiento de altos niveles de
depresión durante la capacitación médica.
Instalar procedimientos que identifiquen y
apoyen a los estudiantes deprimidos,
especialmente los pocos con un estado de
ánimo persistentemente bajo, es crucial. Es
vital limpiar el estigma relacionado con la
salud mental entre los profesionales de la
salud para promover que los estudiantes
tengan problemas para buscar y recibir la
ayuda adecuada. Este hallazgo justifica la
implementación de programas preventivos
específicos para fomentar la resiliencia y la
realización individual y para mejorar el
cuidado del paciente y la resiliencia mental.
Esto se ajustaría a los requisitos de futuros
médicos y al interés de los pacientes y la
comunidad a largo plazo.