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Introducción
La roca en profundidad está sujeta a las tensiones resultantes del peso de los estratos
suprayacentes y de las tensiones bloqueadas de origen tectónico. Cuando se cava una
abertura en esta roca, el campo de tensión se interrumpe localmente y se induce un nuevo
conjunto de tensiones en la roca que rodea la abertura. El conocimiento de las magnitudes
y direcciones de estas tensiones in situ e inducidas es un componente esencial del diseño
de excavaciones subterráneas ya que, en muchos casos, se supera la resistencia de la roca
y la inestabilidad resultante puede tener serias consecuencias en el comportamiento de las
excavaciones.
Este capítulo trata la cuestión de las tensiones in situ y también los cambios de tensión
que se inducen cuando se excavan túneles o cavernas en rocas estresadas. Los problemas,
asociados con la falla de la roca alrededor de las aberturas subterráneas y con el diseño
de soporte para estas aberturas, se tratarán en capítulos posteriores.
La presentación, que se presenta a continuación, pretende cubrir solo aquellos temas que
es esencial para que el lector conozca al tratar de hacer el análisis de la inestabilidad
inducida por el estrés y el diseño de soporte para estabilizar la roca en estas condiciones.
Tenciones in situ
Considere un elemento de roca a una profundidad de 1.000 m por debajo de la superficie.
El peso de la columna vertical de roca que descansa sobre este elemento es el producto
de la profundidad y el peso unitario de la masa de roca suprayacente (típicamente
alrededor de 2.7 toneladas / m3 o 0.027 MN / m3). Por lo tanto, la tensión vertical en el
elemento es de 2.700 toneladas / m2 o 27 MPa. Este estrés se estima a partir de la relación
simple:
v z (1)
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Tensiones in situ e inducidas
Las mediciones de tensión vertical en varios sitios de minería e ingeniería civil en todo el
mundo confirman que esta relación es válida, aunque, como se ilustra en la Figura 1, hay
una cantidad significativa de dispersión en las mediciones.
Figura 1: Mediciones de tensión vertical de proyectos de minería e ingeniería civil en
todo el mundo. (Después de Brown y Hoek 1978).
Las tensiones horizontales que actúan sobre un elemento de roca a una profundidad z
debajo de la superficie son mucho más difíciles de estimar que las tensiones verticales.
Normalmente, la relación de la tensión horizontal promedio a la tensión vertical se indica
mediante la letra k, de manera que:
h kv k z (2)
Terzaghi y Richart (1952) sugirieron que, para una masa de roca cargada
gravitacionalmente en la que no se permitía una tensión lateral durante la formación de
los estratos superpuestos, el valor de k es independiente de la profundidad y está dado por
k = v (1 – v), donde v es la relación de Poisson de la masa rocosa. Esta relación se usó
ampliamente en los primeros días de la mecánica de rocas, pero como se explica a
continuación, demostró ser inexacta y rara vez se usa en la actualidad.
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Tensiones in situ e inducidas
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Tensiones in situ e inducidas
Donde los estudios de sensibilidad han demostrado como es probable que las tensiones
in situ tengan una influencia significativa en el comportamiento de las aberturas
subterráneas, se recomienda que se midan las tensiones in situ. Las sugerencias para
establecer un programa de medición de tensiones se explican más adelante en este
capítulo.
El Mapa del Estrés Mundial de 2005 se reproduce en la Figura 3, mientras que un mapa
de stress para el Mediterráneo se reproduce en la Figura 4.
Los mapas de stress muestran las orientaciones del stress de compresión horizontal
máximo. La longitud de los símbolos de stress representa la calidad de los datos, siendo
A el mejor. calidad Se asume que los datos de calidad A registran la orientación de la
tensión de compresión horizontal máxima dentro de 10 ° -15 °, los datos de calidad B
dentro de 15 ° -20 °, y los datos de calidad C dentro de 25 ° Se considera que los datos de
calidad D dan Cuestionables orientaciones de tensión tectónica.
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Tensiones in situ e inducidas
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Tensiones in situ e inducidas
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Tensiones in situ e inducidas
Hay dos inconvenientes principales con esta técnica que restringe su utilidad como
indicador de esfuerzo tectónico: las mediciones deben realizarse cerca de una
superficie libre, y el alivio de tensión se determina en áreas muy pequeñas (unos
pocos milímetros cuadrados a centímetros cuadrados). Además, las mediciones
cerca de la superficie (de lejos, los más comunes) han demostrado estar sujetos a
los efectos de la topografía local, la anisotropía de roca y la fractura natural
(Engelder y Sbar, 1984). Además, muchas de estas mediciones se han realizado
para aplicaciones de ingeniería específicas (por ejemplo, el sitio de la presa).
evaluación, trabajos de minería), lugares donde la topografía, la fractura o las
excavaciones cercanas podrían perturbar el campo de tensión regional "
Obviamente, desde una escala global o incluso regional, el tipo de mediciones de tensión
de ingeniería realizadas en una mina o en un sitio de ingeniería civil no se consideran
muy confiables. Por el contrario, las versiones del Mapa de Estrés Mundial presentadas
en las Figuras 3 y 4 solo pueden ser se utiliza para proporcionar estimaciones de primer
orden de las direcciones de tensión que probablemente se encontrarán en un sitio
específico Dado que tanto las direcciones de tensión como las magnitudes de tensión son
de importancia crítica en el diseño de excavaciones subterráneas, se deduce que un
programa de medición de tensión puede ser requerido en cualquier medida importante.
Proyecto de minería subterránea o ingeniería civil.
Considere el ejemplo de un túnel que se debe conducir a una profundidad de 1.000 m bajo
la superficie en un entorno de roca dura. La profundidad del túnel es tal que es probable
que las tensiones in situ e inducidas sean una consideración importante en el diseño de la
excavación. Los pasos que se podrían seguir en el análisis de este problema son:
El Mapa mundial de estrés para el área en cuestión dará una buena primera indicación de
la posible complejidad del campo de estrés regional y las posibles direcciones para el
esfuerzo de compresión horizontal máximo.
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Tensiones in situ e inducidas
Suponiendo que los resultados del análisis de tensiones inducidas en la roca circundante
el túnel propuesto indica que es probable que se desarrollen zonas significativas de falla
de roca, y que los costos de apoyo probablemente sean altos, a lo mejor sea justificable
establecer un proyecto de medición de tensión en el sitio. Estas mediciones se pueden
realizar en pozos profundos desde el pozo. La superficie, utilizando técnicas de
fracturamiento hidráulico, o desde el acceso subterráneo utilizando métodos de
sobreimpresión. La elección del método y el número de medidas. Los planes que se
llevarán a cabo dependen de la urgencia del problema, la disponibilidad de acceso
subterráneo y los costos involucrados en el proyecto. Tenga en cuenta que muy pocas
organizaciones de proyectos tienen acceso al equipo necesario para llevar a cabo un
proyecto de medición de estrés y, en lugar de comprar este equipo, puede valer la pena
traer una organización que tenga el equipo y que se especialice en tales mediciones.
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Tensiones in situ e inducidas
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Tensiones in situ e inducidas
Las tres tensiones principales son mutuamente perpendiculares, pero pueden estar
inclinadas a la dirección de la tensión in situ aplicada. Esto es evidente en la Figura 6, que
muestra las direcciones de las tensiones en la roca que rodea un túnel horizontal sometido
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Tensiones in situ e inducidas
a una tensión horizontal in situ h1 igual a tres veces la tensión vertical in situ v. Las
barras más largas en esta figura representan las direcciones de la tensión principal máxima
1, mientras que las barras más cortas dan las direcciones de la tensión principal mínima
3 en cada elemento considerado en este caso particular, 2 es coaxial con la tensión in
situ h2, pero las otras tensiones principales 1 y 3 están inclinadas a h1 y v en las
inmediaciones del túnel.
Las soluciones de formas cerradas aún poseen un gran valor para la comprensión
conceptual del comportamiento y para la prueba y calibración de modelos numéricos. Sin
embargo, para propósitos de diseño, estos modelos están restringidos a geometrías y
modelos de materiales muy simples. Son del valor práctico imitado Afortunadamente,
con el desarrollo de computadoras, muchos programas potentes que proporcionan
soluciones numéricas a estos problemas ya están disponibles. A continuación, se presenta
una breve revisión de algunas de estas soluciones numéricas.
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Tensiones in situ e inducidas
Estas dos clases de análisis se pueden combinar en forma de modelos híbridos para
maximizar las ventajas y minimizar las desventajas de cada método.
Es posible hacer algunas observaciones generales sobre los dos tipos de enfoques
discutidos anteriormente. En los métodos de dominio, se requiere una gran cantidad de
esfuerzo para crear la malla que t se utiliza para dividir la masa rocosa en elementos. En
el caso de modelos complejos, como los que contienen múltiples aberturas, la malla puede
ser extremadamente difícil. Por el contrario, los métodos de contorno solo requieren que
la frontera de excavación esté discretizada y la masa rocosa circundante se trate como un
continuo infinito. Dado que se requieren menos elementos en el método de límites, se
reduce la demanda de memoria de la computadora y de la habilidad y experiencia del
usuario. La disponibilidad de generadores de malla altamente optimizados en muchos
modelos de dominio ha reducido esta diferencia hasta el punto donde la mayoría los
usuarios de programas de dominio desconocerían los problemas de generación de mallas
discutidos anteriormente y, por lo tanto, la elección de los modelos puede basarse en otras
consideraciones.
En el caso de los métodos de dominio, los límites externos del modelo deben colocarse
lo suficientemente lejos de las excavaciones para poder que los errores, derivados de la
interacción entre estos límites exteriores y las excavaciones, se reduzcan a una m
aceptable mínimum. Por otro lado, dado que los métodos de borde tratan la masa rocosa
como un continuo infinito, las condiciones del campo lejano solo necesitan ser
especificadas como tensiones que actúan sobre toda la masa de roca y no se requieren
límites externos. La fuerza principal de los métodos de borde reside en la simplicidad se
logra representando la masa rocosa como un continuo de extensión infinita. Sin embargo,
es esta representación la que dificulta la incorporación de propiedades de material
variable y discontinuidades como juntas y fallas. Aunque se han desarrollado técnicas
para permitir algunos modelos de contorno de las propiedades de roca variable, estos tipos
de problemas se modelan de manera más conveniente mediante métodos de dominio.
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Tensiones in situ e inducidas
- Método directo
Las diferencias entre los dos primeros métodos no son evidentes para el usuario del
programa. El método directo tiene ciertas ventajas en términos de desarrollo del
programa, como se explicará más adelante en la sección sobre enfoques híbridos.
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Tensiones in situ e inducidas
Una vez que el modelo se ha dividido en elementos, se han asignado las propiedades del
material y se han prescrito las cargas, se debe usar alguna técnica para redistribuir
cualquier carga desequilibrada y así determinar la solución al nuevo estado de equilibrio.
Las técnicas de solución disponibles se pueden dividir en dos clases: implícitas y
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Tensiones in situ e inducidas
explícitas. Las técnicas implícitas ensamblan sistemas de ecuaciones lineales que luego
se resuelven utilizando técnicas estándar de reducción de matriz. Cualquier no linealidad
del material se tiene en cuenta modificando los coeficientes de rigidez (enfoque secante)
y / o ajustando las variables prescritas (estrés inicial o enfoque de tensión inicial). Estos
cambios se realizan de manera iterativa de modo que todas las ecuaciones constitutivas y
de equilibrio se satisfacen para el estado de carga dado.
Para superar esto, se propuso una técnica de solución de "relajación dinámica" (Otter et
al, 1966) y se aplicó por primera vez al modelado geomecánica de Cundall (1971). En
esta técnica no se forman matrices. Más bien, la solución procede explícitamente: fuerzas
desequilibradas. actuando en un punto de integración de material, resulta en la aceleración
de la masa asociada con el punto; aplicando la ley de movimiento de Newton expresada
como una ecuación en diferencia, se producen desplazamientos incrementales, aplicando
la relación constitutiva apropiada produce el nuevo conjunto de fuerzas, y así
sucesivamente marchando en el tiempo, para cada punto de integración de material en el
modelo. Esta técnica de solución tiene la ventaja de que ambas geometrías y se acomodan
las no linealidades del material, con relativamente poco esfuerzo computacional adicional
en comparación con un análisis lineal correspondiente, y el gasto computacional aumenta
solo linealmente con el número de elementos utilizados. Otra ventaja práctica reside en
el hecho de que la divergencia numérica generalmente resulta en el modelo predecir
comportamientos físicos obviamente anómalos, por lo tanto, incluso los usuarios
relativamente inexpertos pueden reconocer la divergencia numérica.
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Tensiones in situ e inducidas
Debido al alto grado de no linealidad de los sistemas que se están modelando, las técnicas
de solución explícita se favorecen para códigos de elementos distintos. Como es el caso
de los códigos de elementos finitos que emplean técnicas de solución explícita, esto
permite un modelo constitutivo muy general del comportamiento conjunto con poco
aumento en el esfuerzo computacional y los resultados en el tiempo de cómputo dependen
solo linealmente de la cantidad de elementos utilizados. El uso de técnicas de solución
explícita impone menos habilidades y experiencia que el uso de códigos que emplean
técnicas de solución implícita.
Enfoques híbridos
El objetivo de un método híbrido es combinar los métodos anteriores para eliminar
características indeseables mientras se conservan tantas ventajas como sea posible. Por
ejemplo, al modelar una excavación subterránea, la mayor parte de la no linealidad se
producirá cerca del límite de la excavación, mientras que la masa de roca a cierta distancia
se comportará de manera elástica Por lo tanto, la masa de roca de campo cercano podría
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Tensiones in situ e inducidas
Lorig y Brady (1984) utilizaron un modelo híbrido que consiste en un modelo de elemento
discreto para el campo cercano y un modelo de elemento límite para el campo lejano en
una masa rocosa que rodea un túnel circular.
Por otro lado, una cámara de energía subterránea o una cámara trituradora tiene una forma
mucho más equidimensional y el efecto de las paredes finales no se puede descuidar. En
este caso, es mucho más apropiado realizar un análisis tridimensional de las tensiones y
desplazamientos en la masa rocosa circundante Desafortunadamente, este cambio de dos
a tres dimensiones no es tan simple como parece y hay relativamente pocos modelos
numéricos tridimensionales buenos, que son adecuados para el trabajo de análisis de
esfuerzo de rutina en una oficina de diseño de ingeniería típica.
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Tensiones in situ e inducidas
Forma de túnel
A la mayoría de los contratistas les gusta una forma de herradura simple para túneles, ya
que esto proporciona un piso ancho y plano para el equipo utilizado durante la
construcción. Para túneles relativamente poco profundos en roca de buena calidad, esta
es una forma de túnel apropiada y hay muchos cientos de kilómetros de túneles en forma
de herradura en todo el mundo.
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Tensiones in situ e inducidas
Figura 8: falla del revestimiento en un túnel en forma de herradura en una masa rocosa
de baja calidad y muy estresada Esta falla se inició en las esquinas donde el inverso se
encuentra con las paredes laterales.
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Tensiones in situ e inducidas
Tensiones in situ:
Tension principal mayor 1 = 10
MPa Tension principal menor 3 = 7
MPa Tension principal intermedia 2 = 9
MPa Inclinación de la tension principal al
eje horizaontal = 15° eje horizontal = 15°
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Tensiones in situ e inducidas
Está claro que el piso plano del túnel de herradura (figura superior) permite el
desplazamiento hacia arriba o el levantamiento del piso. Las esquinas afiladas en la
unión entre el piso y las paredes laterales del túnel crean altas concentraciones de tensión
y también generan grandes momentos de flexión en cualquier revestimiento instalado en
el túnel, la falla del piso generalmente se inicia en estas esquinas como se ilustra en la
Figura 8.
El levantamiento del piso se reduce significativamente por la curvatura cóncava del piso
de la forma de herradura modificada (figura central). En casos marginales, estas
modificaciones a la forma de herradura pueden ser suficientes para prevenir o al menos
minimizar el tipo de daño ilustrado en la Figura 8. En los casos graves, un perfil de túnel
circular es invariablemente la mejor opción, como lo muestran los contornos suaves del
Factor de Fuerza y la forma del límite del túnel deformado en la figura inferior en la
Figura 10.
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Tensiones in situ e inducidas
Tensiones in situ:
Tension principal mayor 1 = 10
MPa Tension principal menor 3 = 7
MPa Tension principal intermedia 2 = 9
MPa Inclinacion de la tension principal al
eje horizaont horizontal = 15°
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