COOPERANDO CON EL SEMBRADOR

Introducción al acompañamiento con fichas

Querido acompañante: quisiéramos compartirte algunos puntos que nos parecen

importantes para hacer un correcto uso de las fichas que te presentamos. En lo que sigue procuraremos indicarte
algunos puntos que conviene que tengas en cuenta para acompañar, en la tercera fase del IVAR y a partir de las
fichas, a los jóvenes con inquietud vocacional. Todo esto te ayudará a cooperar con el Sembrador, aquél que
verdaderamente cultiva el corazón del hombre: “El nos cultiva a nosotros... Dios Padre, puede hacer todo esto
en nosotros” (cf. SAN AGUSTÍN, Serm. 213,10).

1. Acompañar en el IVAR: “Cultivar”

Acompañar es y será un desafío muy importante de la pastoral vocacional agustino-recoleta; porque no

se reduce a una acción puntual sino a una larga relación de ayuda a quien entiende que Dios le invita a
vivir radicalmente su vocación. Acompañar es adentrarse con otro en el misterio de Dios que llama y del
hombre que es llamado. Por eso es una tarea delicada y apasionante al mismo tiempo.
En nuestro IVAR el acompañamiento personalizado adquiere relieves muy específicos en la tercera fase:
“cultivar”. Es en este momento cuando el joven que quiere discernir su vocación personal necesita una
ayuda cercana, esmerada y, por encima de todo, personalizada, siempre al estilo de Jesús Acompañante
(cf. Lc 24,13-35). Esta es una premisa de nuestro trabajo en la tercera etapa del IVAR, es decir, que de un
acompañamiento tal dependerá gran parte de nuestro correcto uso de las fichas.

2. El sentido del uso de fichas en el proceso de acompañamiento

Conviene que comencemos por señalar que las fichas son una “herramienta” más en el proceso de
acompañamiento iniciado con un joven. Es decir, tiene sentido su uso si se complementa con otras formas
y estrategias de acompañamiento, como son las convivencias vocacionales, los retiros, los encuentros
informales, la visita a la familia del candidato, las reuniones de grupo, etc. El acompañamiento no puede
reducirse al uso de las fichas y a las entrevistas en las que se haga uso de ellas.

Dicho esto, sí debemos subrayar que las fichas son una herramienta muy útil para el acompañamiento
personalizado que generalmente se hace concreto en la entrevista o coloquio vocacional. Las fichas
vocacionales son importantes por varios motivos de los cuales mencionamos tres:

1. El joven, al completar su ficha y preferiblemente a mano, logra vivir un tiempo de

reflexión, interioridad y oración que le permite discernir calmadamente su vocación. En la
presentación de las fichas deberemos hacer hincapié en este punto.
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2. Las fichas ayudan al joven a crecer en un conocimiento mayor de su persona y su historia

y a leer la Palabra de Dios en clave vocacional, algo a lo que muchos jóvenes no están
habituados. Tus aclaraciones y la información básica que le ofrezcas serán muy valiosas para
el joven.

3. Finalmente, las fichas son útiles para el acompañante, sobre todo para quien pueda sentirse
sin experiencia en la realización de coloquios y entrevistas de este tipo. La ficha ofrece unos
puntos mínimos sobre los que se puede avanzar en una entrevista, de manera que el
acompañante tendrá una hoja de ruta en cada uno de los encuentros.

Al ser importantes las fichas para el acompañamiento, conviene decir que un joven reticente a completar
estas fichas puede estar mostrándonos desinterés o, al menos, un insuficiente deseo de querer discernir su
vocación y madurar su fe cristiana. Por tanto, conviene que estés muy atento a la realización efectiva de
las fichas y, con ello, a los tiempos que el joven dedica a esta actividad.

3. Destinatarios

Los destinatarios de estas fichas son jóvenes que tienen intenciones serias de discernir su vocación y han
pedido expresamente un acompañamiento personalizado, normalmente mayores de 17 años o que estén
cursando los últimos dos años de educación secundaria.

Con esta referencia de edad queremos aclarar que la elaboración de estas fichas tuvo presente a jóvenes
de estas edades. Si se quisieran aplicar a adolescentes menores de la edad que sugerimos, se hace
imprescindible que las fichas sean adaptadas por el acompañante al caso en cuestión. Y en otros casos,
donde exista un Seminario menor, quizá pueden ser también útiles en el itinerario formativo.

También queremos subrayar que hemos procurado que estas fichas puedan ofrecer continuidad con las
fichas del IFAR (Itinerario de formación agustino-recoleto) que se utilizan en nuestras Casas de
Formación.

4. El orden de las fichas

Las fichas tienen un orden lógico. Van desde una primera aproximación al nivel de madurez humano-
cristiana hasta un cuestionamiento directo sobre la vocación específica del candidato. Incluso las primeras
fichas contienen menos preguntas para facilitar al joven su realización para que logre habituarse
progresivamente a la metodología.

Los temas tratan de abordar todas las dimensiones de la personalidad, sobre todo buscando que el joven
se coloque delante de su persona y su historia, de modo que sea libre de decidirse ante el llamado de Dios
en una forma específica de vida cristiana.

Dicho esto, hay que hacer una salvedad. El acompañante puede notar que es preciso, en un caso muy
concreto, cambiar el orden de las fichas. Si se busca optimizar la relación de acompañamiento,

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esto es legítimo. Por ejemplo, la ficha sobre afectividad-sexualidad es la número 5, por tanto, está ubicada
relativamente en el comienzo del acompañamiento. Puede que el acompañante necesite crear una
confianza mayor con el joven antes de abordar este tema, ya que es clave para la apertura en un tema
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íntimo como lo es este. En este caso el acompañante podrá decidir colocar la ficha número 5 en el séptimo
u octavo lugar. En definitiva, el principio general será utilizar las fichas en el orden lógico en que se
presentan, salvo casos que se juzgue es preferible un cambio.

5. Presentación del acompañante

Las fichas se hicieron teniendo en cuenta el material con que venían trabajando los promotores y
orientadores vocacionales de la Orden. Sin embargo, a raíz de las decisiones tomadas en el último
Encuentro de Promotores Vocacionales de la Orden (México, octubre de 2015) se decidió darles una
orientación más bíblica y agustiniana, incluso dando a conocer lo específicamente recoleto, tomando en
cuenta nuestra historia y nuestra misión.

El acompañante deberá aclarar al comienzo de las fichas la estructura básica que se repetirá en todas
ellas. Todas cuentan con el mismo esquema consensuado en el Encuentro de Promotores que ya citamos:

1. Descubriendo los pasos del Sembrador: se trata de una breve motivación que ofrece al
joven el sentido general de la ficha.

2. A la escucha de la Palabra: allí podrá encontrar un texto bíblico para un momento breve
de oración y una frase agustiniana que sirva de inspiración.

3. Para que te preguntes: se trata del espacio más amplio de la ficha, dedicado a las preguntas
o consignas que pretenden ayudar al joven a profundizar más en el tema propio de la ficha.

4. Para que ores: es el último apartado de la ficha y consiste en ofrecer algunos textos para
la oración final. Siempre se concluirá con una oración tomada de la obra Soliloquios de San
Agustín. Además el joven podrá contar con una serie de textos bíblicos que le permitirán
seguir rezando durante algunos días posteriores con el tema de la ficha, procurando
personalizarlo lo más posible.

Te recomendamos que insistas sobre la realización de la ficha en momentos de silencio y reflexión,

procurando que el candidato ofrezca a Dios un tiempo de calidad para su discernimiento vocacional. Su
vocación se juega, en gran parte, en esos espacios y tiempos dedicados al Señor y a su autoconocimiento
personal.
6. Al comienzo y al fin, orar al dueño de la mies

Nada sustituye la oración del acompañante. El pedido y la interpelación de Jesús a orar al dueño de la
mies siguen siendo el corazón del acompañamiento vocacional, y lo tiene que ser también de la Pastoral
Vocacional Agustino Recoleta.

El acompañante reza para que el candidato escuche, descubra, acepte y se decida por seguir a Jesús en
aquella forma de vida en la que pueda realizar el proyecto de Dios para su vida. Orar y acompañar serán
dos aspectos inseparables de tu cooperación en la siembra del Señor.
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Oración por las Vocaciones

Señor, Dios nuestro,
haz que el clamor de tu Voz
llegue a muchos
que se levanten y vivan unidos en Ti.

Prepara sus corazones con Tu Palabra

de modo que se dispongan
a evangelizar a los pobres
y a cuidar de Tu mies abundante.

Señor, que todos los llamados

a la vida agustino-recoleta
estuchen Tu Voz
y puedan cumplir Tu Voluntad.

Por Jesucristo Nuestro Señor

Amén

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