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Mujeres y tabaco: aspectos principales específicos de género

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Mireia Jané
Generalitat de Catalunya
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Mujeres y tabaco: Aspectos principales
específicos de género
MIREIA JANÉ CHECA

Dirección General de Salud Pública. Departament de Sanitat i Seguretat Social. Generalitat de Catalunya

Enviar correspondencia a: Dra. Mireia Jané Checa. Dirección General de Salud Pública. Travessera de les Corts 131-159. 08028 Barcelona.
Email: mireia.jane@gencat.net

RESUMEN ABSTRACT

El tabaquismo entre las mujeres representa un Smoking among women represents a very important
problema de salud pública muy importante. Su preva- public health problem. Smoking prevalence has been
lencia ha ido aumentando en los últimos años tanto increasing recently not only in developed countries
en los países desarrollados como en aquellos en vías but especially among those less developed. In Spain,
de desarrollo. En nuestro país fuman actualmente un 27.2% of women older than 15 years old are smokers
27,2% de las mujeres mayores de 15 años y empiezan and consequences in tobacco attributable mortality
a observarse las consecuencias en relación a la mor- are starting to be evident. Smoking prevalence among
talidad atribuible al tabaquismo. Son especialmente young people between 16 to 24 years old is of
preocupantes las tasas de prevalencia observadas en particular concern. Forty-seven point two percent of
jóvenes de 16 a 24 años, situándose en el caso de las girls of this age are smokers, over two points above
mujeres en un 42,7%, 2 puntos por encima de los male prevalence. Female smoking shows several
varones. El tabaquismo femenino presenta caracterís- gender-specifics characteristics not only related to
ticas diferenciales de género no sólo en el campo de la health but also among those factors intervening in
salud sino también en aquellos aspectos involucrados initiation, maintenance and cessation of smoking. In
en la iniciación, el mantenimiento y el abandono del all this process are included historical, sociocultural,
hábito tabáquico. En todo este proceso intervienen psychological and environmental factors. The latter
diversos factores históricos, socioculturales, psicológi- would relate to the setting up of a female market by
cos y ambientales. Estos últimos incluirían la creación the tobacco industry and to the effect of fiscal policies
y potenciación de un mercado femenino por parte among female tobacco consumption. For all these, it
de la industria tabaquera y el efecto que tienen las is necessary to maintain and increase preventive and
políticas fiscales en el consumo de tabaco femenino. cessation strategies targeted to smoking habit among
Por todo ello, es necesario mantener e incrementar women.
las estrategias tanto preventivas como dirigidas a la
cesación del hábito tabáquico entre las mujeres. Key words: smoking, gender, women, factors.

Palabras clave: Tabaquismo, género, mujeres, fac-


tores.

INTRODUCCIÓN medio millón al año en todo el mundo- como


por el incremento incesante de su prevalen-

E
l tabaquismo entre las mujeres repre- cia en la gran mayoría de países, especial-
senta un problema de salud pública mente en los del Tercer Mundo (1,2). En la
muy importante tanto por el número Unión Europea ya mueren más de 113000
de muertes evitables que produce- más de mujeres por esta causa y en España, datos

ADICCIONES (2004), VOL. 16, SUPL. 2 115


recientes las estiman en unas 4000 anua- entorno como particularmente en nuestro
les (3,4). La prevalencia del tabaquismo propio país.
femenino ha alcanzado ya un 12% a nivel El tabaquismo femenino abarca numero-
mundial, todavía algo menos de la mitad que sos ámbitos que van desde la epidemiología,
en la Unión Europea, donde ya hay un 27% pasando por los efectos diferenciales en el
de mujeres fumadoras, aproximadamente la campo de la salud hasta factores relaciona-
media existente en nuestro país según datos dos con la iniciación, el mantenimiento y el
de la última Encuesta Nacional de Salud abandono del tabaquismo. El objetivo del
del año 2001, teniendo en cuenta posibles estudio es pues describir todos estos facto-
variaciones según los márgenes de edad res para poder valorar la efectividad de todas
incluidos en el cómputo (5). las actuaciones dirigidas a las mujeres que
A pesar del problema, el tabaquismo entre se están llevando a cabo o bien para mejorar
las mujeres se ha considerado y todavía las inevitables intervenciones que deberán
se sigue considerando un problema menor implementarse en un futuro no muy lejano.
fundamentalmente por dos motivos. Por
un lado, el predominio durante décadas del
tabaquismo entre los hombres hizo iden-
CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS
tificar dicha problemática como un “hábi- DEL TABAQUISMO ENTRE LAS MUJERES
to” masculino; ello propició lógicamente la
realización de la gran mayoría de estudios
científicos en el ámbito de dicho sexo y la La prevalencia del tabaquismo se viene
extensión de la falacia de que las mujeres analizando a fondo desde hace tiempo en
eran inmunes al hábito tabáquico. Por otro los países de mayor tradición de tabaquismo,
lado, el gran intervalo de tiempo existente tanto en varones como en mujeres. A partir
entre que el tabaquismo se puede conside- de estos análisis se han podido establecer
rar extendido en un colectivo y la aparición criterios comunes a la distribución del hábi-
de las consecuencias sobre la salud, al ser to según distintos grupos, como la edad,
todavía incipientes en las mujeres, como se el sexo y el nivel socioeconómico. Por ello
verá a lo largo del artículo, ha hecho retrasar se sabe que, el tabaquismo se inicia prác-
las actuaciones en este campo. ticamente siempre por el sexo masculino,
su prevalencia aumenta hasta llegar a un
Hoy, por el contrario, el tabaquismo entre máximo a partir del cual empieza a decrecer.
las mujeres se está analizando de forma Las tasas de mortalidad atribuibles al taba-
muy intensa en los países más desarrollados quismo observadas en los varones alcanzan
debido ante todo al incremento que se ha dicho máximo entre tres a cuatro décadas
experimentado en este colectivo durante los después del inicio del hábito tabáquico. En
últimos tiempos y también dada la falta de las mujeres, el mismo fenómeno aparece
efectividad de algunas intervenciones lleva- aproximadamente 15 a 20 años después.
das a cabo al respecto. En nuestro país, por Este intervalo de tiempo entre sexos puede
razones que se comentarán a continuación, variar entre países según el nivel socioeco-
el tabaquismo femenino se está empezando nómico, el tipo de residencia (urbana o rural)
a estudiar y, por ello, son todavía escasos y, también, según su historia (6). Acorde con
los resultados obtenidos, sobre todo en los estas características comunes la evolución
ámbitos más afines a nuestras característi- de la epidemia tabáquica se ha dividido en
cas culturales, históricas y geográficas. Este cuatro fases, aunque no todos los países
artículo representa un oportuno esfuerzo alcanzarán el mismo punto máximo de pre-
para realizar una actualización de todos los valencia, ni sus consecuencias serán las
aspectos específicos de género con res- mismas en la mortalidad atribuible al taba-
pecto al hábito tabáquico, tanto en nuestro quismo, pues afortunadamente, las medidas

116 Mujeres y tabaco: Aspectos principales específicos de género


de control del tabaquismo pueden afectar la Dinamarca es un ejemplo-aunque todavía
evolución del mismo (7). hay pocos por falta de tiempo suficiente- en
En los países desarrollados el tabaquismo el cual la mortalidad anual por tabaquismo en
ocasiona, aproximadamente y según las las mujeres es prácticamente idéntica a la de
zonas donde se han realizado las estimacio- los hombres y pone de manifiesto que si las
nes, entre el 13% y el 19% de las muertes mujeres fuman regularmente durante déca-
ocurridas en mayores de 35 años (8). Por das, el porcentaje de muertes atribuibles al
sexos, se le atribuyen actualmente el 24% tabaquismo se acerca al de los hombres (9).
de las muertes por todas las causas en los De hecho, en la Unión Europea, la mortalidad
hombres y el 7% de las mismas en las muje- atribuible al tabaquismo en varones descien-
res, cifra esta última en franco incremento, de desde 1985 mientras que en las mujeres
especialmente en los países en los cuales ocurre el fenómeno contrario y, aunque
las mujeres empezaron a fumar hace alre- de forma lenta, asciende progresivamente
dedor de medio siglo (6). En concreto, cabe (figura 1)(1).
destacar el caso de Dinamarca, país donde
En España, a lo largo de 1998 el tabaco
un 40% de mujeres fumaba ya en los años
50. A pesar de una reducción en el número causó 55613 muertes, lo que correspondió al
de muertes no relacionadas con el tabaquis- 16% de todos los fallecimientos ocurridos en
mo en las mujeres de entre 55 y 84 años, la individuos de 35 y más años. Dicha cifra tien-
tasa de mortalidad por causas atribuibles al de a aumentar desde 1978, año en que se
tabaquismo ha ido aumentando continua y realizaron las primeras estimaciones (4,10).
constantemente. En este grupo de edad, el Una cuarta parte de estas muertes fueron
tabaquismo ha pasado de ser responsable además prematuras ocurriendo en personas
del 1% de todas las muertes de las mujeres menores de 65 años, con la consiguiente
danesas a mediados del siglo pasado al 25% pérdida en años potenciales de vida, de he-
de las mismas cuatro décadas más tarde. cho, alrededor de 10 a 20.

Figura 1. Mortalidad atribuible al tabaquismo. Unión Europea 1955-1995

Fuente: Peto R, Lopez AD, Boreham J, Thun M, Heath CI. Mortality from smoking in developed countries 1950-2000. New York: Oxford
University Press, 1994

Jané, M. 117
Figura 2. Prevalencia del tabaquismo femenino en países desarrollados

Fuente: World Health Organisation. Tobacco or Health: A global status report. Geneva: WHO, 1997.

En los países desarrollados, la prevalencia incorporación tardía de la mujer española


del tabaquismo entre las mujeres se sitúa en al tabaquismo por fenómenos históricos y
un rango de entre el 15% y el 37%, con una sociales intrínsecos a nuestro país como se
evolución dirigida al aumento o al estanca- verá seguidamente. El grupo de edad donde
miento en países del sur de Europa, como hay una mayor proporción de mujeres fuma-
España, situados en la fase 3 de la epidemia doras es el de 25 a 44 años, aunque muy
tabáquica (figura 2). Sin embargo, en aque- poco por encima del grupo más joven de 16
llos países más avanzados de la epidemia, a 24 años. Además, cabe resaltar un hecho
es decir los pertenecientes a la fase 4, como muy importante y es que hoy en día fuman
Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, por ya más las chicas que los chicos de la misma
citar algunos, tiende a la reducción (11). edad, concretamente los de la cohorte de 16
a 24 años con una diferencia de 2 puntos. Se
En nuestro país, fuman actualmente el
trata del único grupo de edad en el cual las
27,2% de las mujeres y el 42,1% de los mujeres, un 42,7% en concreto, fuman más
hombres de 16 y más años (5). La tendencia que los varones, a diferencia de lo que había
de los últimos 14 años pone de manifiesto ocurrido hasta ahora, aunque en 1997 las
un incremento en el hábito tabáquico de las prevalencias en ambos grupos ya estaban
mujeres de 4,2 puntos, mientras que en los prácticamente igualadas(12,5) (figura 4). En
hombres ocurre lo contrario con una caída ambos sexos se ha frenado la tendencia
de 12,9 puntos (figura 3). El análisis de los decreciente que se había observado en los
grupos de edad permite observar algunas jóvenes desde 1987, aspecto que también
características propias del tabaquismo de las ha ocurrido en Comunidades Autónomas
mujeres (tabla 1). Por un lado, la mayor pro- concretas, como es el caso de Cataluña(13);
porción de mujeres fumadoras tiene menos en este caso, en las dos últimas encuestas
de 45 años, a diferencia de lo que ocurre sobre tabaquismo llevadas a cabo en 1998
entre los hombres en los que la prevalencia y 2002, las prevalencias femeninas de las
del hábito tabáquico está más homogénea- jóvenes de 15 a 24 años son claramente
mente distribuida. Ello es indicativo de la superiores a las masculinas(14) (figura 5).

118 Mujeres y tabaco: Aspectos principales específicos de género


Tabla 1. Hábito tabáquico por sexo y grupos de edad. España, 2001.

Grupos de edad (años) Mujeres (%) Varones (%)


16-24 42,7 40,8
25-44 43,5 52,6
45-64 17,5 42,6
65 y más 2,1 19,2
Fuente: Encuesta Nacional de Salud, 2001. Ministerio de Sanidad y Consumo.
Población >= 16 años. Fumadores diarios y ocasionales.

Figura 3. Prevalencia del tabaquismo por sexo. España 1987-2001

Fuente: Encuesta Nacional de Salud, 1987, 1993, 1995, 1997, 2001.


Ministerio de Sanidad y Consumo.
Población >= 16 años. Fumadores diarios y ocasionales.

Figura 4. Prevalencia del tabaquismo en jóvenes de 16 a 24 años por sexo.


España 1987,1997 y 2001

Fuente: Encuesta Nacional de Salud 1987, 1997 y 2001.


Ministerio de Sanidad y Consumo. Fumadores diarios y
ocasionales.

Jané, M. 119
Figura 5. Prevalencia del tabaquismo en jóvenes de 15 a 24 años por sexo.
Cataluña, 1982-2002

Mujeres Varones

Fuente: Encuesta sobre tabaquismo 1982, 1986,1990 y 1998. Encuesta de Salud de Cataluña, 1994 y 2002. Dirección general de Salud
Pública. Generalitat de Catalunya.
Fumadores diarios y ocasionales.

TABAQUISMO FEMENINO Y SALUD desde 1990, año que marcaría el inicio de la


epidemia del cáncer de pulmón en las muje-
res de nuestro país(17). Si a esto se añade,
Como es bien sabido y se viene estudiando
aunque todavía falta una mayor investigación
desde hace tiempo, el tabaquismo produce
sobre el tema, que las mujeres parecen ser
y empeora enfermedades cardiovasculares, más susceptibles a los carcinógenos del ta-
respiratorias y tumorales, patologías todas baco que los hombres, cabe esperar un au-
ellas ampliamente estudiadas y que afectan mento importante de la mortalidad por cán-
por igual a las mujeres que durante déca- cer de pulmón en las españolas en un futuro
das han fumado igual que los hombres(15). no muy lejano(18).
En efecto, en países con una larga tradición
Las consecuencias del tabaquismo feme-
de tabaquismo femenino se empiezan a ver
nino sobre la salud de las mujeres conllevan,
las mismas consecuencias. Así, además del
además, unas especificidades de riesgo que
caso de Dinamarca ya comentado, en otros
han de tenerse muy en cuenta y que afec-
países se observan también los mismos ne- tan principalmente a las áreas ginecológicas
fastos resultados en la salud de las mujeres. y de la reproducción. En efecto, las mujeres
Así, en Estados Unidos, en 1987 la tasa de fumadoras que toman anticonceptivos orales
mortalidad por cáncer de pulmón, tumor cuya ven incrementado su riesgo de infarto agudo
magnitud de asociación con el tabaquismo de miocardio en aproximadamente 20 veces
es muy alta, superó a la del cáncer de mama cuando su edad se sitúa por encima de los
y ya representa actualmente la primera cau- 35 años(19). Además, el tabaco se ha rela-
sa de muerte por cáncer en mujeres(16). En cionado con una reducción de la fertilidad,
España, aunque se está todavía lejos de lo tanto espontánea como de la asistida mé-
que ha ocurrido en los países anglosajones, dicamente (reproducción humana asistida),
análisis recientes de la evolución de las tasas a juzgar por estudios recientes que apuntan
de mortalidad por cáncer de pulmón ponen a una afectación de la viabilidad del ovocito,
de manifiesto una ruptura del estancamien- la motilidad tubárica, el crecimiento del em-
to tradicional con un incremento progresivo brión y su implantación(20). El periodo de

120 Mujeres y tabaco: Aspectos principales específicos de género


fertilidad también se ve disminuido en las más frecuente antes de las 34 semanas de
mujeres que fuman al adelantarse aproxi- amenorrea(26). Para las mujeres que han
madamente un año la menopausia, dado el dejado de fumar durante el primer trimestre
efecto antiestrogénico del tabaco. Este efec- de embarazo el RR de prematuridad es de
to influye también en el incremento de riesgo 1,6. Para aquellas mujeres que han dejado
de osteoporosis que presentan las mujeres de fumar antes de la concepción, el RR es
fumadoras, centrado especialmente en un muy similar a aquellas mujeres que nunca
mayor riesgo de fracturas de cadera(21). han fumado. Así, el riesgo entre tabaco y
Asimismo, la recuperación de la masa ósea prematuridad está en relación directa con
en las mujeres que realizan terapia hormonal el número de cigarrillos fumados durante
sustitutiva sería peor en las mujeres fumado- la gestación y no tanto con el consumo de
ras que necesitan dosis superiores de estró- tabaco anterior.
genos para mantener los mismos niveles de Otros efectos sobre la salud de las muje-
masa ósea(22). res fumadoras son el aumento de las arrugas
Durante la gestación, es más frecuente faciales, por su efecto sobre la microcircu-
el embarazo ectópico en mujeres fumado- lación de la piel; el color amarillento de los
ras, aspecto que presenta un efecto dosis- dedos; y un olor desagradable, aspectos
respuesta. Diversos estudios demuestran todos ellos que afectarían a la esfera de la
que, de media, el riesgo relativo (RR) se estética y que pueden tener un papel disua-
multiplica por un 1,5 para menos de 10 ciga- sorio especialmente en las mujeres jóvenes.
rrillos fumados al día, por 3 para más de 20 Por último, otra especificidad de riesgo adi-
y por 5, en el caso de más de 30 cigarrillos cional e importante consiste en el efecto del
diarios, mientras que la cesación del hábito tabaquismo pasivo en el niño, manifestado
tabáquico el mes que precede la concep- por un aumento del síndrome de muerte sú-
ción permite reducir de forma significativa bita del lactante, de infecciones respiratorias,
el riesgo de embarazo extrauterino(23,24). de otitis media y de asma infantil(27,28). Di-
Uno de los aspectos en los que se ha pro- chos efectos se ven a su vez incrementados
fundizado más ha sido la relación entre el porque los niños pasan la mayor parte de su
tabaquismo materno y el bajo peso del niño tiempo con sus madres, éstas son hoy más
al nacer, de modo que hoy se tiene claro que fumadoras que antes y, si desgraciadamente
el tabaco es la primera causa de retraso de las tendencias epidemiológicas actuales se
crecimiento intrauterino en los países indus- mantienen, serán todavía más fumadoras en
trializados(25). Otro efecto demostrado el futuro, con las consiguientes repercusio-
del tabaquismo durante la gestación es la nes para ellas mismas y toda la familia.
prematuridad. El tabaquismo mutiplica por 2
el RR de partos prematuros. De acuerdo con
diversos estudios en países desarrollados,
dada la gran difusión del tabaquismo entre CARACTERÍSTICAS DE GÉNERO EN LA
las mujeres en edad fértil, el hábito tabáqui- INICIACIÓN AL TABAQUISMO
co sería la causa más importante por delante
de otros factores como la edad elevada de la Los factores que motivan la iniciación del
madre, los embarazos múltiples, la ausencia tabaquismo femenino son diversos y, en
de actividad profesional o bien los antece- general, se puede afirmar que en los países
dentes de prematuridad, que a su vez ten- desarrollados, las mujeres se inician en el ta-
drían como factor de riesgo desencadenante baquismo antes de finalizar la educación se-
el tabaquismo(20). En el caso de la mujer cundaria y, puesto que la nicotina es adictiva,
fumadora, el riesgo de ruptura prematura de las adolescentes que empiezan a fumar re-
membranas es aproximadamente dos veces gularmente suelen transformarse en mujeres
más frecuente antes de término y tres veces fumadoras para toda la vida.

Jané, M. 121
A diferencia de lo que ocurrió en los paí- importante por delante incluso de la influen-
ses anglosajones en los cuales el tabaquis- cia paterna, siendo el número de mejores
mo femenino empezó a aumentar a partir amigos fumadores el factor que se asocia
de mediados del siglo pasado, parcialmente más directamente con el tabaquismo de los
influido porque las mujeres reemplazaron a adolescentes(33). Sin embargo, parece ser
los hombres en sus trabajos durante la se- que los chicos serían más susceptibles a la
gunda guerra mundial y adoptaron el hábito presión directa ejercida por los compañeros,
tabáquico que se asociaba entonces a eman- mientras que tanto las chicas como los chi-
cipación, independencia, trabajo y patriotis- cos tendrían una susceptibilidad similar fren-
mo, en España, la eclosión de la epidemia te a la presión indirecta, es decir aquella pro-
tabáquica entre las mujeres no se produjo ducida al entrar en un grupo de amigos y que
hasta principios de los años 70(29). Coin- a pesar de no haber un ofrecimiento claro y
cidió con el inicio del desarrollo económico directo de cigarrillos incita al adolescente a
del país y el paso a la democracia, que a su fumar(34).
vez favoreció un mayor acceso de las clases Tanto el entorno familiar como de las amis-
más favorecidas femeninas a la universidad tades está ampliamente ligado al entorno so-
y un incremento de su emancipación(30). La cioeconómico y cultural de los jóvenes, fac-
evolución histórica tardía del tabaquismo en tores ambos que están relacionados a su vez
las mujeres españolas se refleja, como ya se con la iniciación en el tabaquismo y que han
ha comentado anteriormente, en las cifras presentado marcadas diferencias de género
de prevalencia mucho mayor en las mujeres tanto en nuestro país como en el extranjero.
jóvenes y en unas consecuencias sobre la sa- Así, en los países anglosajones, aunque las
lud todavía poco relevantes. mujeres que se iniciaron al hábito tabáquico
La iniciación en el hábito tabáquico depen- fueron aquellas de las clases socioeconó-
de de diversos factores que pueden sinteti- micas más favorecidas, actualmente fuman
zarse mayoritariamente en tres grupos: los más las de las clases menos privilegiadas y
socioculturales, los personales y los ambien- con menores estudios, aspecto que las equi-
tales. Entre los primeros, cabe destacar la para a lo que ocurre en los varones(35). De
influencia que pueden tener los padres en el hecho, diversos estudios han concluído que
hábito tabáquico de sus hijos, aspecto am- las mujeres que no realizaron la educación
pliamente estudiado en los países desarrolla- secundaria tenían el doble de probabilidades
dos y que ha demostrado que la probabilidad de iniciarse al hábito tabáquico que las que sí
de que un adolescente sea fumador se dupli- la finalizaron(36). También en nuestro país,
ca si uno o ambos progenitores fuman(31). las mujeres de nivel educativo alto fueron las
Es especialmente importante en el tema primeras que se iniciaron en el tabaquismo y
que nos ocupa el análisis de las diferencias aunque todavía no se han alcanzado los da-
de género en la receptividad de los jóvenes tos observados en los países anglosajones,
al consumo de sus padres. Parece ser que análisis recientes ponen de manifiesto un
las mujeres jóvenes son más vulnerables al cambio de patrón incipiente que se inició en
tabaquismo de sus padres y, además, lo son el periodo 1978-1982 dando lugar a un incre-
especialmente al de la madre, con las con- mento de las tasas de iniciación en las mu-
siguientes repercusiones que podría tener el jeres con menores niveles educativos(37).
tabaquismo femenino en un futuro no muy En Cataluña, en concreto, las tasas de pre-
lejano a juzgar por los incrementos de pre- valencia más altas se observan en las clases
valencia del hábito tabáquico analizados en socioeconómicas medias (III), a diferencia
el apartado de epidemiología(32). El análisis de lo que ocurría en 1990, año en el que las
de la influencia de los “peers” o iguales, en mujeres que más fumaban eran las perte-
la iniciación en el tabaquismo de los adoles- necientes a las clases más favorecidas (I y
centes, sugiere que se trata del factor más II) (22). Existe una diferencia de género res-

122 Mujeres y tabaco: Aspectos principales específicos de género


pecto a los varones cuyas tasas de prevalen- La preocupación por la autoimagen asocia-
cia más elevadas se localizan en los grupos da a la preocupación por el peso corporal en
más desfavorecidos, como ya ha ocurrido en las edades adolescentes es especialmente
otros países, demostrando que el tabaquis- aguda en las mujeres. En este sentido, di-
mo en estos momentos está incrementando versos estudios han puesto de manifiesto
las desigualdades sociales pues empeora la que más chicas que chicos consideran que
salud de aquellos que peor la tienen y ex- tienen sobrepeso y que el tabaco las ayuda
pande el espacio existente en esperanza de a estar delgadas(41). De hecho, este patrón
vida entre los más favorecidos y los más ne- predominante en las chicas se observa en la
cesitados(38). Este hecho es especialmen- Encuesta sobre Conductas de los Escolares
te relevante en las mujeres, en las cuales la acerca de la Salud, realizada en diversas zo-
asociación de un nivel socioeconómico bajo nas de Europa, y que pone de manifiesto que
y de otros factores personales, como el es- las consideraciones sobre como mantener el
trés, han dificultado de forma importante la control del peso influyen en gran medida en
cesación del hábito tabáquico tal como han las mujeres jóvenes para que se inicien en
puesto de manifiesto diversos estudios an- el tabaquismo(3) (figura 6). Por último, otro
glosajones(39,40). factor psicológico que predispone a que los
Entre los factores personales y psicológi- jóvenes empiecen a fumar es el estrés, en-
cos característicos del género femenino aso- tendido como aquella ansiedad, irritabilidad,
ciados con la iniciación del hábito tabáquico hostilidad, característica de las edades ado-
destacan fundamentalmente la autoestima, lescentes. Aunque la mayoría de estudios
la preocupación por la autoimagen, las consi- que han relacionado el tabaquismo con el
deraciones por el peso corporal y la predispo- estrés emocional se han realizado en adul-
sición al estrés, por citar algunos de los más tos, las chicas fumarían más que los chicos
importantes. En general, los adolescentes para hacer frente a las tensiones propias de
que fuman se han identificado por presen- estas edades, factores que se manifestarían
tar una baja autoestima y bajas perspectivas también por una mayor vulnerabilidad al taba-
de éxito y de realización personal en el fu- quismo de los padres(16,40). En la tabla 2 se
turo(33). Sin embargo, cuando se analizan observan algunos de los factores predictores
las diferencias de género, algunos resulta- de la iniciación más importantes.
dos apuntan a que el grupo mayoritario de Entre los factores ambientales es esencial
chicas fumadoras sería aquel compuesto por recordar el interés de la industria tabaquera
las más sofisticadas y con mayor autoes- para seguir creando adeptos al tabaquismo
tima, aspecto que se daría especialmente especialmente en los colectivos de gente
entre las jóvenes más mayores, aunque esto joven y de mujeres al ir perdiendo clientes
precisaría de un mayor análisis(42). Otro entre los hombres, bien porque dejan de fu-
factor ampliamente relacionado con la con- mar bien porque fallecen, especialmente en
ducta de fumar en la edad adolescente, es la los países desarrollados y más avanzados en
preocupación por la propia imagen, aspecto las fases de la epidemia tabáquica. En este
a resaltar especialmente en el tabaquismo sentido, es fundamental la influencia que ha
femenino. De hecho, las jóvenes fumadoras tenido para incrementar las tasas de inicia-
estarían doblemente preocupadas por su au- ción entre las mujeres jóvenes. Dicha influen-
toimagen que las no fumadoras y, a su vez, cia la industria la ha realizado mediante un
verían los beneficios tangibles del tabaco análisis riguroso y bien estructurado de las
en sus propias imágenes muy superiores a razones por las cuales las mujeres jóvenes
las preocupaciones no visibles e intangibles deseaban fumar. Así, en un estudio cualita-
del tabaco en su salud a muy largo plazo, un tivo anglosajón se vio que las jóvenes según
espacio de tiempo que a estas edades ni se las edades que tenían fumaban por diversas
contempla(43). razones, de tal manera que en las revistas

Jané, M. 123
Figura 6. Porcentaje de jóvenes (15 años) que consideran que han de perder peso por
sexo. Diversas zonas de la Unión Europea 1993-1994

Fuente: Joossens L., Sasco A. La igualdad se va con el humo. Las mujeres y el tabaco en la Unión Europea. Bruselas: European Network
for Smoking Prevention/Europe against Cancer, 1999.

Tabla 2. Algunos factores predictores de la iniciación, mantenimiento y abando-


no del tabaquismo entre las mujeres

Factores predictores de la Factores predictores del éxito Factores predictores de la


iniciación en la cesación recaída en la cesación
Mayor sociabilidad Alto nivel educativo Periodos de abstinencia más
cortos
Percepción positiva del Alto apoyo social Baja autoeficacia con respecto
tabaquismo al éxito del abandono
Deseo de controlar el peso Menor consumo diario En el posparto, uso de lactancia
artificial
Percepción de que el tabaquismo
controla el mal humor y el estrés
Fuente: Adaptado de US Department of Health and Human Services. Women and Smoking. A Report of the Surgeon General.
Rockville, MD: US Department of Health and Human Services, Public Health Service, Office of the Surgeon General, 2001

fundamentalmente dirigidas a mujeres jóve- que menos publican temas de salud(42,43).


nes estas razones quedaban reflejadas en la Otros medios que utilizó la publicidad para
iconografía utilizada, con el agravante que di- incidir en los colectivos de mujeres jóvenes
chas revistas no sólo hacen publicidad de los fueron la creación de imágenes y mensajes
productos del tabaco sinó que a su vez son las relacionados con la sofisticación, el glamour,

124 Mujeres y tabaco: Aspectos principales específicos de género


Figura 7. Efecto de la campaña Virginia Slims entre las jóvenes (10-17 años).
Estados Unidos 1944-1988

Fuente: Pierce JP, Lee L, Gilpin EA. Smoking initiation by adolescent girls, 1944 through 1988: an association with targeted advertising.
JAMA 1994;271:608-11.

la liberación y la independencia, por citar los precios elevados del tabaco tienen un
algunos, y la creación de marcas exclusiva- efecto bastante disuasorio entre los jóvenes,
mente femeninas como Virginia Slims, Kim, aunque todavía es prematuro establecer si
Eve, por ejemplo. Este último aspecto ha existen diferencias de género. Sin embar-
dado resultados espectaculares en las tasas go, a juzgar por los resultados de diversos
de iniciación de las jóvenes norteamericanas. estudios realizados al respecto parecería ser
Así, entre las chicas de 10 a 17 años las tasas que los chicos fueran más susceptibles a las
de iniciación en el tabaquismo que se habían políticas de incrementos de precios del taba-
mantenido estables en los años 50 y 60 em- co presentando una mayor elasticidad de la
piezan a aumentar de forma súbita a partir demanda que las chicas. En concreto, un
de 1967 coincidiendo con el aumento de las estudio anglosajón ha estimado una reduc-
ventas de cigarrillos de la marca Virginia Sli- ción de la demanda del 9,2% en el caso
ms para el mismo periodo. El incremento de masculino, frente a una disminución de la
las tasas de iniciación se produjo en general misma en las chicas del 5,9%, ante un 10%
en todas las adolescentes de estas edades, de aumento del precio del tabaco(46).
aunque fue más elevado en los grupos con
menos estudios(44) (figura 7).
Otro aspecto en el análisis de los factores
CARACTERÍSTICAS DE GÉNERO EN EL
que influyen en la iniciación es el efecto del
MANTENIMIENTO Y ABANDONO DEL
incremento de los precios de los productos
TABAQUISMO
del tabaco mediante políticas fiscales. El
aumento de los impuestos del tabaco actúa
en los jóvenes a través de tres mecanis- De los factores que afectan el manteni-
mos: algunos adolescentes dejan de fumar; miento del tabaquismo entre las mujeres
otros, reducen el número de cigarrillos que cabe resaltar fundamentalmente la acción
consumen; y, por último, un tercer grupo constante y persistente de la publicidad, di-
no llega a fumar nunca, simplemente no se rigida en estos momentos a tres poblaciones
inician(45). Así, el consenso general es que diana: las mujeres, los jóvenes de ambos

Jané, M. 125
sexos y la población de los países más po- Entre los beneficios que las mujeres adul-
bres. En este sentido, ha sido especialmente tas le atribuyen al tabaco destaca un alivio
trascendente la introducción en el marcado frente a las presiones psicológicas a las que
de los llamados “cigarrillos light”, tabaco se sienten sometidas en la sociedad actual,
consumido principalmente por las mujeres aspecto que se ha analizado en diversos es-
que como ya es bien sabido, incluso por par- tudios cualitativos anglosajones. Tanto las
te de la industria tabaquera, son fumadoras mujeres como los varones fuman para redu-
de “menor riesgo” al preocuparse de forma cir el estrés pero los factores desencadenan-
mayoritaria por su salud. Por ello, el patrón tes de este estrés son distintos. En efecto,
de consumo que presentan se basa, por ci- recientemente una gran mayoría de mujeres
tar sólo algunas características, en un con- se han incorporado a la vida laboral pero si-
sumo diario medio menor al de los hombres guen llevando la mayoría de las responsa-
y en un mayor consumo de tabaco con filtro bilidades del hogar: alimentación, limpieza,
y tabaco “light”, aspecto este último que la cuidado de los hijos, padres, enfermos, etc.
industria tabaquera se encargó de analizar a Si además, el estrés se asocia a un nivel so-
fondo para poder evitar el abandono del taba- cioeconómico desfavorecido es sumamente
difícil conseguir dejar de fumar, puesto que
quismo femenino, pues tal como han analiza-
estas mujeres tienen en el tabaco un bien de
do diversas encuestas el consumo de este
primera necesidad, esencial para poder esca-
tipo de tabaco es mayoritario entre los 45 y
par de la rutina y sentirse relativamente me-
64 años, alcanzando el 60% de las mujeres
jor para afrontar el sobreesfuerzo de atender
fumadoras de la Unión Europea para este
a sus familias y asegurar el bienestar de los
grupo de edad(3,22).
suyos(39,49). Asimismo, relacionado con lo
Otro aspecto que cabe resaltar es la utilidad anterior, tendríamos diversas patologías que
percibida de las mujeres respecto al tabaco. motivarían el mantenimiento del tabaquismo
Cuando los costes percibidos del tabaco son entre las mujeres, ya sea por reaparición o
superados por los beneficios, las mujeres si- exacerbación de las mismas al dejar de fu-
guen fumando. Entre los costes tendríamos mar: una mayor predisposición a la depre-
la preocupación por los problemas que oca- sión, a la bulimia o a la ansiedad, por citar
siona el tabaquismo sobre su propia salud, algunas(50).
mayor entre las mujeres, como ya se ha ex- Otro beneficio percibido que interviene
plicado anteriormente, pero también la pre- en el mantenimiento del tabaquismo o en la
ocupación por la repercusión que puede te- dificultad para el abandono sería el temor a
ner el tabaquismo en la salud y desarrollo del engordar. Se ha estimado el incremento de
feto. En efecto, el embarazo es un momento peso ajustado al dejar de fumar en 3,5 kgs
de especial motivación para la mujer para de- en las mujeres y en 2,5 kgs en los hombres.
jar de fumar. De hecho, se ha visto que en Aunque pequeños, estos incrementos con-
nuestro entorno alrededor de un 19% de las dicionan especialmente a las mujeres para
mujeres, al conocer que están embarazadas, continuar fumando, aun más cuando se ha
dejan de fumar espontáneamente y por tanto visto que uno de los factores que influye en la
incluso antes de ponerse en contacto con los iniciación de las adolescentes serían las con-
servicios sanitarios(47,48). Desgraciadamen- sideraciones sobre el control del peso(33).
te, la mayor parte de las mujeres que han En la tabla 2 se pueden observar algunos fac-
abandonado el hábito tabáquico durante el tores predictores del éxito y del fracaso del
embarazo recae antes de haber transcurrido abandono del tabaquismo.
un año después del parto, sugiriendo que no Por último, cabe resaltar los factores fisioló-
están suficientemente informadas del efecto gicos debidos a la dependencia que produce
del tabaco en ellas mismas y, sobre todo, del la nicotina y que, a su vez influyen en el man-
humo ambiental del tabaco en el niño. tenimiento del hábito tabáquico. La adicción

126 Mujeres y tabaco: Aspectos principales específicos de género


a la nicotina está estudiada profundamente, importante del tabaquismo entre las mujeres
e incluso está incluída ya como verdadera en- que entre los hombres, sugiriendo que el
fermedad que es en el Manual diagnóstico y tratamiento substitutivo de la nicotina podría
estadístico de los trastornos mentales (DSM ser menos eficaz en las mujeres como trata-
IV) de la American Psychiatric Association y miento para la dependencia del tabaco(55).
en la Clasificación Internacional de Enferme-
dades (CIE-10). En el tema que nos ocupa,
parece ser que las mujeres tienen una menor
dependencia nicotínica a juzgar por criterios HUMO DE TABACO AMBIENTAL
como el momento en que encienden el pri-
mer cigarrillo diario o bien, si siguen fuman-
Ya desde principios de los años 80 se ha
do, cuando están enfermas o cuando no está
ido investigando el tema y se han publicado
permitido(22). Sin embargo, se ha visto que
informes rigurosos por parte de institucio-
el consumo de cigarrillos y los niveles de co-
nes internacionales de reconocido prestigio,
tinina son mejores predictores de la depen-
relacionando la exposición al humo de taba-
dencia nicotínica que el sexo y en algunos
co ambiental con diversos problemas de
estudios, ajustando por el nivel de consumo,
salud(56). En el año 2001, la International
las chicas jóvenes aparecerían incluso más
Agency for Research on Cancer (IARC) con-
dependientes que los varones (35).
cluye que el exceso de riesgo de padecer
A pesar de existir aspectos diferenciales cáncer de pulmón para las personas expues-
de género claros, especialmente en cuanto tas al humo de tabaco ambiental se sitúa
al mantenimiento del hábito tabáquico se entre un 20 a un 30%(57). Dichas conclusio-
refiere, los distintos estudios que han ana- nes apoyan la necesidad de poner en prác-
lizado hasta ahora las posibles diferencias tica medidas para la protección de la salud
entre hombres y mujeres a la hora de dejar de los no fumadores, favoreciendo también
de fumar no han llegado a resultados conclu- la cesación del hábito entre las personas
yentes. Así, teniendo en cuenta que dichos
fumadoras, en especial en países donde el
estudios se basan en metodologías diferen-
cumplimiento de la legislación sigue siendo
tes, poblaciones concretas y algunos anali-
limitado(58).
zan la cesación utilizando tratamiento mien-
tras que otros no, los resultados apuntan a la En el caso de las mujeres, ya desde prin-
no existencia de diferencias en el abandono cipios de los años 60 en Estados Unidos,
mientras que sí existirían problemas en el éstas declaraban con mayor frecuencia que
caso de las mujeres para mantener la cesa- los hombres sentirse expuestas al humo de
ción a largo plazo, presentando un mayor tabaco ambiental, aspecto que simplemente
número de recaídas(51,52,53). Este es un reflejaba la alta prevalencia de tabaquismo
campo que necesita mayor investigación entre los varones que existía en aquella
para poder conocer cuales son los motivos época pero que puede tener consecuencias
por los cuales las mujeres son más procli- sobre la salud en un futuro no muy lejano
ves a la recaída, especialmente en nuestro (16). Actualmente, dada la alta prevalencia
país. Este aspecto se ha relacionado con la de mujeres fumadoras, todavía en franco
existencia de posibles diferencias motivacio- aumento incluso en algunos países desa-
nales entre hombres y mujeres, siendo los rrollados pero sobre todo en aquellos en vía
primeros más dados al refuerzo nicotínico de desarrollo, es especialmente importante
mientras que las mujeres puede que lo sean su repercusión en su propia salud y calidad
más al refuerzo social y sensorial(54). Por de vida, pero también en la salud, actitudes,
ello, de cara al abordaje terapéutico se ten- conductas y futuro de los niños, cerrando
dría que tener en cuenta que la ingestión de así el llamado “círculo de la familia” en su
nicotina podría ser una consecuencia menos relación con el tabaquismo, temas todos

Jané, M. 127
ellos comentados en otros apartados de este (2) Pardell H, Jané M, Sánchez Nicolay I, Villalbí
artículo(59). JR, Saltó E, et al. Manejo del fumador en la clí-
nica. Recomendaciones para el médico espa-
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salud y de los factores que influyen en la ini- (4) Banegas JR, Díez L, Rodríguez-Artalejo F,
ciación, mantenimiento y abandono del hábi- González J, Graciani A, Villar F. Mortalidad
to tabáquico permite extraer ya una serie de atribuible al tabaquismo en España en 1998.
Med Clín (Barc) 2001; 117:692-4.
conclusiones bien determinadas. Es evidente
que el tabaquismo entre las mujeres presen- (5) Ministerio de Sanidad y Consumo. Encuesta
Nacional de Salud, 2001. Avance de resul-
ta unas características específicas de género
tados. Madrid: Ministerio de Sanidad y
que se han de tener en cuenta a la hora de Consumo, 2002.
preparar estrategias tanto preventivas como
(6) CT Bolliger, KO Fagerström. The tobacco epi-
terapéuticas. La situación del tabaquismo demic. Prog Respir Res. Basel, Karger, 1997.
femenino, tanto en nuestro país como en
(7) Lopez A, Collishaw N, Piha T. A descriptive
el extranjero, es desfavorable y empiezan a model of the cigarette epidemic in developed
haber evidencias sobre las consecuencias countries. Tobacco Control 1994; 3:242-7.
del tabaquismo en la salud de las mujeres.
(8) Jané M, Borrell C, Nebot M, Pasarín MI. Im-
Sin embargo, dado el actual nivel de cono- pacto del tabaquismo y del consumo excesivo
cimientos sobre la cuestión y el retraso en de alcohol en la mortalidad de la población de
la eclosión de la epidemia, nuestro país se la ciudad de Barcelona: 1983-1998. Gac Sanit
halla en una posición privilegiada respecto 2003; 17: 108-15.
a otros países desarrollados más avanzados (9) Juel K. Increased mortality among Danish wo-
en la epidemia tabáquica, que sólo pudieron men: population based register study. BMJ
realizar intervenciones en fases tardías por 2000; 321:349-50.
lo que sus resultados fueron lógicamente (10) González J, Villar F, Banegas JR, Rodríguez
peores. Por ello, es esencial profundizar en F, Martín JM. Tendencia de la mortalidad atri-
los estudios y la investigación sobre el tema buible al tabaquismo en España, 1978-1992:
600.000 muertes en 15 años. Med Clín (Barc)
en nuestro entorno, sin dejar de insistir en
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la necesidad de mantener e incrementar las
(11) World Health Organisation. Tobacco or Health:
estrategias tanto preventivas como dirigidas
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a la cesación del hábito tabáquico entre las
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