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Apuntes Hispanoamericana
DESENCUENTRO: América era un continente habitado, con una gran riqueza étnica y
cultural con culturas de diferentes grados de perfeccionamiento, como los taínos del
caribe o las culturas más avanzadas como la maya, la azteca o la inca
Tomaron a Cortés por el dios Quetzalcoatl, y por eso Moctezuma, emperador de los
aztecas, le entregó el reino
Actual México conjundo de tribus que luchaban por dominar la ciudad central: Te-
nochtitlán
Dioses y creencias propias reflejadas en “creaciones artíticas”
LITERATURA:
• La más estudiada por misioneros (Fray Bernardino de Sahagún y su Historia de
las Cosas de la Nueva España –realmente escrita por aztecas “nobles” castellanizados
con intervenciones del Fray) y autores modernos como Ángel María Garibay y Miguel
León Portilla.
• Pretenden DAR SENTIDO a los acontecimientos de su mundo o con la caída de
su mundo a la llegada de los españoles.
• Compuestos por varias personas, carecen de autonomía estética.
• Aliento colectivo celebrar o recordar hecho o personajes.
• Cuicatl marcado sentido filosófico y reflexivo: proponen un tema que es so-
metido a diversas consideraciones o examinando diversos niveles, dejando una impre-
sión de esclarecimiento en una cuestión ardua.
• Llega a nosotros por los Códices o Amoxtli conjuntos de pinturas o pictogra-
mas hechos por los nobles, ya que no todos los aztecas tenían acceso a la cultura, en
papel de corteza de árbol (algunos fueron destruidos porque se consideraban malditos
y otros vendidos al mejor postor).
• Estilo unidades fijas de diferente extensión, con paralelismos, estribillos y
metáforas establecidas por la tradición.
CULTURA QUECHUA
LITERATURA:
Es la más difícil de interpretar: carecen de escritura pictórica o ideográfica
Se siguen estudiando los kipus para averiguar la información que tienen (muestra
de gran dificultad). Algunos piensan que no contienen solo información numérica,
sino de otros tipos como la que podría contener un libro
Cronistas nativos dan cuenta sobre su riqueza: El Inca Garcilaso de la Vega (Comen-
tarios reales)
Carácter oral: - Hailli: cantos para glorificar a los dioses
• Arawi: cantos de fuerza lírica y poética
EL BARROCO HISPANOAMERICANO
- Características generales desde el punto de vista literario:
Clima estético más artificiosos y complicado que el que había imperado en el
Renacimiento
Durante los siglos XVII y principios del XVIII sigue el modelo establecido por Es-
paña aunque el medio físico, los materiales disponibles (en arquitectura) y la
herencia de las culturas precolombinas lo acaban diferenciando del Barroco de
la Península Ibérica
Pesimismo, visión desengañada de la realidad como consecuencia de la crisis de
la sociedad expresión ideológica de la España de la Contrarreforma
• Concilio de Trento y Contrarreforma pensamiento de sensación de
desengaño y falta de confianza en los valores y disfrutes de la vida
Temas fugacidad del tiempo, fragilidad de la vida (Sor Juana)
- Elementos propios como movimiento literario:
Comienza en el siglo XVII en la Península llega a América con retraso (anacro-
nismo)
Se mantiene hasta bien entrado el siglo XVIII
Clima estético más artificioso y complicado que en el Renacimiento medio
físico, herencia de culturas precolombinas y deseo de reafirmación lo acaban
diferenciando del Barroco peninsular
Adopta elementos peninsulares pero los transforma, los enriquece ante una
realidad más compleja y llena de muchos aspectos para enriquecerla
Obra muy significativa del periodo Barroco, publicada varias veces tanto en vida
como después de su muerte
Influencia de los grandes autores de la península: Góngora, Quevedo, Lope, etc.
Muchos gñeneros cultivados y en todos se muestra los registros barrocos
Primero Sueño uno de los poemas más excepcionales y claramente barroco.
También es uno de los más difíciles de interpretar como el ascenso al conoci-
miento
1. Lírica personal
a. Poemas de circunstancias
b. Poemas satíricos
c. Poemas de tema filosófico
d. Poemas de tema amoroso
SIGLO XVIII
- 1767. Expulsión de los jesuitas por haber adquirido demasiado poder religioso
- 1776. Independencia de los Estados Unidos ¿por qué nosotros tenemos que seguir
unidos a España?
- 1789. Revolución Francesa nuevas ideas sobre la rebelión
SIGLO XIX
- 1807. Las tropas de Napoleón entran por España para invadir Portugal. La familia real
portuguesa tiene que salir hacia Río de Janeiro.
- 1808. Napoleón invade España. Fernando VII abandona España.
- 1810. Se produce la rebelión por la lucha por la Independencia de las Colonias Hispa-
noamericanas. Esto no significa la Independencia, sino el inicio de la lucha. Se forman
las primeras Juntas de Gobierno ante el vacío de poder en la Península.
- 1812. En España las Cortes de Cádiz promulgan la primera Constitución Liberal. Se ga-
rantiza la libertad de prensa (En España y en Hispanoamérica).
- 1814.- Fernando VII vuelve al poder. Se anula en la práctica la libertad de prensa.
- 1816. España retoma el control de casi todo el continente, excepto el Río de la Plata.
- 1820. En España Alzamiento de Rafael de Riego: Fernando VII es obligado a acatar la
Constitución de 1812.
- 1823.- El Presidente de Estados Unidos proclama la “Doctrina Monroe”: América para
los americanos
- 1824.- Bolívar libera Perú. Se produce la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre) con la que
se sella el fin de la Independencia.
- 1827 Conflictos y disensiones en la nuevas Repúblicas. Guerra Civil en Argentina.
- 1828. Uruguay se separa de Brasil y crea la República Oriental del Uruguay.
- 1829. Se inicia en Argentina la Dictadura de Juan Manuel de Rosas
- 1830. Muerte de Simón Bolívar.
- 1833. Rosas inicia la Campaña del Desierto contra los indios del sur. Inglaterra se apo-
dera de las Islas Malvinas
- 1835. Tras un breve lapso el dictador Rosas vuelve al poder en Argentina y estará en él
hasta 1952.
- 1843. En Santo Domingo se produce el levantamiento contra Haití.
- 1845. Estados Unidos invade México y se anexa el territorio de Texas.
- 1846. Estados Unidos declara la guerra a México y ocupa Alta California y Nuevo México
- 1848. Tratado de Guadalupe Hidalgo: México debe ceder a Estados Unidos la mitad de
su territorio.
- 1850. Se funda la Sociedad de la Igualdad en Santiago (Chile) (clausurada por el go-
bierno). Comienza la colonización alemana en el sur de Chile.
- 1851. Abolición de la esclavitud en Colombia, Ecuador y Bolivia.
- 1852. En Argentina derrota de Juan Manuel de Rosas
- 1854. Abolición de la esclavitud en Venezuela y Perú.
- 1855. Panamá se organiza como estado federal de Colombia. Chile. Promulgación del
Código Civil, escrito por Andrés Bello.
- 1856. Intervención militar norteamericana en Panamá.
del XVIII cultiva la filosofía y la ciencia, el interés por el hombre, sobre todo a partir de
la segunda mitad del siglo XVIII.
- Comienza a quebrarse la “estabilidad” (o la sensación de estabilidad) que había perma-
necido hasta ese momento.
- Es un siglo muy importante para Hispanoamérica a nivel de la eclosión de ideas que
culminarán a principios del XIX en la Independencia.
- Llegada de las ideas ilustradas desde las metrópolis (sobre todo desde Francia)
- Influencia en las tertulias y discusiones cada vez más frecuentas en torno al someti-
miento a la Colonia.
- El nivel de tertulias fue continuo y se acentuó al final del siglo.
- Desde el punto de vista político-administrativo se está reorganizando el vasto territorio.
- Anteriormente sólo había dos Virreinatos:
Virreinato de Nueva España: se estableció en 1535, y ocupó una gran extensión,
su capital era la ciudad de México (comprendía parte de algunos estados que
hoy pertenecen a Estados Unidos: (por el norte) y hacia el Sur toda América
Central excepto Panamá, incluyendo además las Islas del Caribe.
Virreinato del Perú: era todavía más extenso que el de Nueva España, abarcaba
todo el continente sudamericano.
- En el siglo XVIII se dividió el Virreinato del Perú en el Virreinato de Nueva Granada (con
capital en Santa Fe de Bogotá, incluía a Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá) y el
Virreinato del Río de la Plata (integrado por Argentina, Uruguay, Paraguay y Alto Perú).
- Y se crearon las capitanías de Guatemala, Cuba, Venezuela y Chile.
- En este momento Hispanoamérica a nivel natural y geográfico era objeto de las visitas
de grandes exploradores para conocer su territorio, su fauna y su flora.
- Entre los exploradores más importantes encontramos a Alexander Von Humbold o a
Aimé Bonpland.
En líneas generales puede decirse que la literatura que surge a partir de la Independencia no
puede entenderse a partir del paradigma europeo.
- La realidad es muy distinta y los medios con los que responde la literatura son mucho
más variados y creativos, por este motivo no hay que juzgarla con los mismos criterios
que a la española
- Las tendencias que surgen lo hacen con un claro asincronismo con respecto a la penín-
sula.
- Hay un mayor hibridismo de las corrientes. En una misma obra pueden aparecer mez-
clados Romanticismo y realismo. Se dan muy pocas obras que podríamos entender
como puras.
- Culminan los ideales del siglo anterior
- Se crean las nacionalidades y aparecen conflictos por la delimitación de las fronteras
- Hombre-intelectual del siglo XIX:
Intelectuales que responden a las circunstancias político-sociales del momento
La mayoría de los intelectuales son hombres, aunque hay una producción inci-
piente de mujeres
Obra narrativa
El Periquillo Sarniento (1816).
Noches tristes (1818)
La Quijotita y su prima (1818)
Defensa de los francmasones (1822) (Por el que fue excomulgado)
Don Catrín de la Fachenda (1832)
Etapas de su vida
Primera etapa: Venezuela (1781-1810)
- Reside en su país natal
- Admiración por Horacio y Virgilio (influye en sus Silvas americanas)
- Preocupaciones lingüísticas se fija el Bello preocupado por la educación
- Estudios universitarios
- Adquisición de su formación humanística y atracción por el Neoclasicismo
- Observación científica de la Naturaleza (explora junto a von Humboldt)
- Filología el acercamiento a la lengua era otra faceta para sistematizar y hacer enten-
der la realidad hispanoamericana
Segunda etapa: Londres (1810-1829)
- Realiza un viaje con Simón Bolívar en misión diplomática, pero se acaba convirtiendo en
un largo exilio en el que desarrolla gran actividad literaria y periodística
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Características esenciales:
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Modelos:
- El modelo español, por lo común se debilita dentro del Romanticismo. Hay una gran
influencia europea, que depende de los países. Entre los autores más leídos están:
Víctor Hugo, Rousseau, Lamartine, Chateaubriand.
Del lado de los ingleses están ante todo: Walter Scott y Byron.
Del ámbito alemán Goethe, Schiller, y Schlegel
Entre los españoles está Larra, también en menor medida Espronceda y Zorrilla.
- El Romanticismo no se produce en todas las zonas de Hispanoamérica de la misma ma-
nera. Emilio Carilla sostiene que está más presente en aquellos países donde la indepen-
dencia o la ruptura con España ha sido más fuerte, tal es el caso de Argentina o Uruguay.
- Las regiones donde el romanticismo triunfó con más vigor y donde se impusieron prefe-
rentemente modelos europeos no españoles (salvo las excepciones de Espronceda y La-
rra) fueron aquellas que habían tenido una pobre literatura colonial. El mejor ejemplo
es el Río de la Plata (Carilla, 53)
Forma:
Situación política:
- Tras el levantamiento contra España, Argentina como país vivió una gran desestructu-
ración social.
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- Uno de los temas centrales de la historia argentina es la lucha de las provincias (y sus
caudillos) contra el protagonismo de Buenos Aires y los derechos y privilegios de los que
gozaba la capital.
- Juan Manuel de Rosas vive en la capital
- Gran rivalidad por el poder:
Bernardino Rivadavia (1826-1827): breve periodo presidencial. Etapa de esplen-
dor
Juan Manuel de Rosas (1829-1852): dictadura terrorífica. Instaura el gobierno
federal (vive en Buenos Aires y quiere controlar todo desde la capital. En realidad es
unitarista).
Facundo Quiroga: uno de los caudillos más temerosos que se opone abierta-
mente a la constitución centralista.
- Unitarios/Federales: los unitarios son los liberales, los cultos y defensores de los dere-
chos humanos. No quieren que Buenos Aires sea la capital. Los federales son la oligar-
quía estanciera –de donde procedía Rosas-, los caudillos de provincias –defendían sus
intereses, no siempre eran federalistas-, los opositores a las nuevas ideas y la masa em-
pobrecida e inculta.
Vida:
- Aspecto más destacado viaje a Francia en 1825. Embarca para Europa en 1825, y pasa
un periodo de más de cuatro años en París, donde en ese momento en el plano estético
se vive un periodo de cambio; se está imponiendo el romanticismo traído de Alemania
por Chateaubriand y Madamme de Staël. Las circumstancias políticas y sociales favore-
cen el nacimiento del socialismo utópico de Saint-Simon, y sus discípulos Fourier, Con-
siderant y Pedro Leroux.
- Regreso a Argentina en 1830 Inicio del Romanticismo en Argentina
Obra:
El matadero:
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sus ascendientes como acostumbraba a hacerlo los antiguos historiadores españoles que
deben ser nuestros prototipos”.
- Progresión del relato: precisión de su historia (o su versión de la historia), por lo que
tenemos, se situaría en 1839, ya que hace referencia al luto de Encarnación Ezcurra, la
mujer de Rosas.
- Cuaresma:
Que el relato esté situado en Cuaresma permite una mayor crítica a la iglesia, y
sobre todo a la unión iglesia-estado que se estaba dando en ese momento, a la vez
que a las costumbres argentinas.
Se acentua la crítica a la iglesia y a la anulación de los derechos individuales (algo
por lo que luchaba abiertamente la “Generación de Mayo”): “Y como la iglesia tiene
ab initio y por delegación directa de Dios el imperio inmaterial sobre las conciencias y
estómagos” –crítica al poder desmedido de la unión iglesia-estado durante la Dicta-
dura de Rosas.
- Ironía: uso claro de la ironía. Es un instrumento que se utilizará a lo largo de todo el
relato y que como recurso tiene un mayor impacto; la ironía nos lleva hacia esa clara
inversión de los valores en que se apoyaba la nación argentina. “Los abastecedores, por
otra parte, buenos federales, y por lo mismo buenos católicos”
- Derechos individuales: también se critica la “docilidad” del pueblo para someterse (re-
cordemos que la masa empobrecida, lo que en el Matadero se llama “chusma matade-
ril”) estaba apoyando a Rosas (recordemos que uno de los ideales de los Románticos es
la formación de las naciones libres, con la garantía de los derechos de los individuos).
- Tiradas bíblicas como crítica a la iglesia: en relación con la crítica a la iglesia tenemos
las tiradas bíblicas; se acude y se explotan imágenes bíblicas para criticar las creencias
impuestas por Rosas y la iglesia del pueblo: “Sucedió, pues, en aquel tiempo, una lluvia
muy copiosa […] Parecía el amago de un nuevo diluvio…”
- El matadero y la crítica a las costumbres: crítica sobre todo las supersticiones que ha
impuesto la iglesia como modo de controlar las conciencias. Es un aspecto tratado con
mucha ironía: “…lo más notable que sucedió fue el fallecimiento casi repentino de unos
cuantos gringos herejes que cometieron el desacato de darse un hartazgo de chorizos de
Extremadura… y se fueron al otro mundo a pagar el pecado cometido por tan indomable
promiscuación”.
- Crítica de las costumbres: va mostrando a la vez una clara crítica a las costumbres:
“…medio pueblo caería en síncope por estar los estómagos acostumbrados a tan corro-
borante jugo” / “tan paternal como previsor […] promulgó un decreto tranquilizador de
las conciencias y de los estómagos”.
- Abandono de la ironía:
en ciertos momentos el alegato es directo: “Cosa extraña que haya estómagos
privilegiados y estómagos sujetos a las leyes inviolables y que la iglesia tenga la llave
de los estómagos” / “el caso es reducir al hombre a una máquina cuyo móvil principal
no sea su voluntad sino la de la iglesia y el gobierno”. Todo ello está en consonancia
con los principio de la Asociación de Mayo.
Crítica abierta (adquiere un tono ensayístico): “Quizá llegue el día en que sea
prohibido respirar aire libre, pasearse y hasta conversar con un amigo, sin permiso de
autoridad competente. Así era, poco más o menos, en los felices tiempos de nuestros
beatos abuelos que por desgracia vino a turbar la Revolución de Mayo”.
- Llegada de los novillo al matadero, premonición de la acción:
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Descripción bastante realista del matadero del Alto (acompañado en las edicio-
nes por un plano para ubicarlo en las afueras de Buenos Aires)
La estructuración de los rangos del matadero es severa como lo es en Argentina:
“el juez del matadero –caudillo de los carniceros- que ejerce la suma del poder en aque-
lla pequeña república por delegación del Restaurador”
Realismo (situación del matadero)
Naturalismo (cuando matan al niño)
Costumbrismo (carne en Argentina)
- La identificación Matadero-Argentina:
“El terrible juez” aparece identificado con el régimen de Rosas al llevar en su
cintura los letreros: “viva la federación, viva el Restaurados y la heroína doña Encarna-
ción Ezcurra”, “mueran los salvajes unitarios”
- Imagen y ambiente del matadero:
Perspectiva grotesca: “el carnicero con sus cuchillos en mano, brazo y pecho des-
nudos… rostro embadurnado en sangre”; “…campo de horrible carnicería […] la ma-
tanza”; “el carnicero descuartizaba a golpe de hacha y despellejaba”
Vocabulario acorde con esa escena grotesca, que casi nos hace pensar en una
escena naturalista (recordar esto para el inicio de Sin Rumbo de Eugenio Cambaceres
en el naturalismo)
- Lenguaje acertado: se refleja con todo el vocabulario preciso en el hambre de la chusma
mataderil, en el que no faltan palabras del lunfardo (la jerga de los lunfas, los ladrones
y los barrios bajos). Reflexión final: “Simulacro en pequeño era éste del modo bárbaro
con que se ventilaban en nuestro país las cuestiones y los derechos individuales y socia-
les”
- Inicio del clímax de la acción: la presencia de un animal que se escapa –el toro-: identi-
ficación progresiva con el unitario que va en aumento hasta el desenlace final: “Es em-
perrado y arisco como un unitario” / “mueran los salvajes unitarios”
- Presentación de Matasiete: presentación sencilla y directa, es un ejemplo de toda la
brutalidad del matadero, y por tanto, de los esbirros de la dictadura de Rosas: “degolla-
dor de unitarios” / “hombre de pocas palabras y mucha acción”
- Descripciones naturalistas: la muerte del niño en el momento de la persecución del toro
está descrita con claros tintes naturalistas. Es la primera muerte naturalista en la litera-
tura hispanoamericana (temprana aparición). El efecto de barbarie que se consigue con
la escena es sobrecogedor: “[…] lanzando por cada arteria un largo chorro de sangre”
- Entrada en acción del unitario:
Elementos que le identifican: patilla en forma de U, cajetilla –hombre de la ciu-
dad, intelectual-, “monta en silla como los gringos”, enemigo de armas: “trae pistoleras
por pintar”. En definitiva, federales y unitarios vendrían a responder a la oposición ci-
vilización/barbarie tan importante en la literatura argentina en ese momento.
Unitario civilización inocencia: la inocencia del unitario queda en relieve
en su identificación con Cristo: “[…] arrastraron al infeliz joven al banco del tormento
como los sayones al Cristo […] empezaron a tironear sus vestidos”
Forma de hablar: relacionado con el valor, la hombría, la valentía. El lenguaje
del unitario está trabajado de forma que contraste con el discurso de los federales.
Aparece en él un discurso que contiene a los elementos esenciales de la Joven Gene-
ración Argentina
- ¿Por qué este texto sigue siendo hoy un clásico de las letras hispanoamericanas?
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María (1867): esta fue la obra que le lanzó a la fama, antes había probado suerte en la poesía
sin demasiado éxito.
María fue publicada en mayo de 1867. El éxito de la novela fue inmediato, no solo en Colombia
sino en toda la América Hispana. Jorge Isaacs se convirtió, según relatan sus contemporáneos,
en uno de los hombres más admirados y solicitados de la capital, y en uno de los miembros más
prometedores del partido conservador. Como tal, inició su actividad periodística y política. A
mediados de 1870, convertido ya al partido radical, fue nombrado cónsul general en Chile.
- La novela, presenta una plástica interromántica, nos ofrece una plástica interpretación
de la naturaleza del Valle del Cauca.
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- “La acción” viene marcada por los amores de los protagonistas –Efraín y María- que, si
bien está bien diseñada, es frecuentemente interrumpida –según el gusto de la época-
por digresiones sobre el paisaje.
- Caracterizada por el sincretismo de tendencias. Aunque no puede dudarse de la natura-
leza esencialmente romántica del relato, se distinguen claramente notas de color cos-
tumbrista y de carácter realista.
La novela indianista presenta una tendencia claramente lírica. Es una novela que presenta las
siguientes características:
- Se refiere a las peripecias y amores entre indígenas y españoles o entre indio e india.
- Describe la naturaleza como si se tratara de un poema en prosa.
- Intenta imprimir un color local a través de la descripción de las costumbres, leyendas y
tradiciones indígenas.
- Novela peculiar que aúna romanticismo y realismo. Se trata de una novela claramente
híbrida. La trama de estas novelas corresponde a cánones románticos, y no hay grandes
intentos de acercarse a la figura humana y a sus costumbres.
- Las descripciones que aparecen aún son muy idealizadas, aunque se haga un esfuerzo
por acercarse a la realidad con ánimo de transmitir el color local lo más claramente po-
sible.
- Se configura con un carácter marcadamente idealizante, ambientada en espacios geo-
gráficos de exultante naturaleza, surgida de concretas realidades étnicas y de influen-
cias.
- En la novela indianista no hay una actitud de denuncia social respecto a las condiciones
de vida indígena. En esta novela se recoge la tradición que representa al indio como «el
buen salvaje».
- Los dos autores que confluyen como modelos en la novela indianista son Chateaubriand
y Fenimore Cooper, aunque no deja de haber reminiscencias de Paul et Virginie. De Cha-
teaubriand se toma la «armonía entre la religión y la naturaleza», el conflicto entre
creencias distintas, los sentimientos amorosos, las situaciones de huida y persecución.
Cooper aporta la descripción del bosque y las praderas, la contraposición entre la liber-
tad natural y la sumisión impuesta por la “civilización” del hombre blanco.
- Por encima de lo que es la leyenda sobre la que surge la novela, aparece un sabor regio-
nalista que nos descubre una zona desconocida de América y nos la presenta con sus
costumbres, tamizadas todas ellas por la ideología conservadora de su autor, sobre todo
lo que hace referencia a la actitud paternalista hacia los indios.
- Si bien el hombre y el paisaje idealizados fueron vistos a través de los tópicos, en lugar
de mostrarnos la auténtica y más dura realidad social. Pero pese a ello abrió el camino
para que se volvieran los ojos sobre esta realidad.
- Abrió el paso a lo que en las novelas del siglo XX será el Indigenismo y la denuncia social
de las condiciones de los indígenas.
* Véase Marina Gálvez: La novela hispanoamericana (hasta 1940). Madrid, Taurus, 1991.
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La autora
Clorinda Matto de Turner (1854-1909) –llamada Clorinda por su marido, su nombre real es Gri-
manesca Martina Matto Usadivares- pertenecía a la aristocracia cuzqueña.
- Sus primeros años están repartidos entre su ciudad natal y la hacienda familiar, en con-
tacto directo con los indios cuya lengua llega a dominar a la perfección.
- En su provincia natal conoce desde niña las condiciones conflictivas de existencia del
mundo rural. Y tiene conciencia de la situación de los indígenas, porque ha observado
directamente sus costumbres y su situación de injusticia.
- Clorinda se forma en un ambiente de tertulias, veladas literarias, en un momento en el
que son pocas las mujeres que consiguen afianzar un puesto en el panorama literario
(Mercedes Cabello de la Carbonera, Amalia Puga de Losada, Juana Rosa Amézaga).
- Ella ocupa un lugar destacado dentro del ámbito literario, ligada al periodismo (en pe-
riódicos como La Bolsa, o El Perú Ilustrado (donde fue jefa de redacción).
- También funda una imprenta propia en la que da salida a buena parte de su producción:
Índole (1891), Herencia (1895); Leyendas y Recortes, miscelánea que recoge sus mejores
tradiciones de tema indígena.
- Por sus ideas y la denuncia de su novela se convierte en una figura controvertida y po-
lémica en el ámbito cultural.
Sólo al final de su vida viajará a Europa (del 27 de mayo al 4 de diciembre de 1908, recorre Italia,
Francia, España, Inglaterra, Suiza, Alemania, dará testimonio de ello en Viaje de Recreo (1909),
que refleja también la enfermedad pulmonar que la llevará a la muerte el 25 de octubre de 1909.
- Tercera persona del plural, por alguien que está fuera de los acontecimientos narrados.
- Ocasionalmente esta voz hace comentarios respecto a la gente o a los sucesos narrados,
sobre todo estos comentarios tienen que ver con la idea de preparar al lector apelando
a su corazón noble y a su naturaleza compasiva para que reaccione de un determinado
modo ante los hechos…
- Segundo tipo de narración que cambia la voz narrativa a primera persona del plural.
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4. EL REALISMO
Deseo: ser novelista y sentar las bases de la literatura nacional (la idea procede de
Balzac)
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5. NOVELA ABOLICIONISTA
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6. EL COSTUMBRISMO
El cuadro de costumbres
- Cultivó casi todos los géneros pero está interesado fundamentalmente en la historia.
- Desarrolló una activa labor periodística
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- Obras:
Anales de la Inquisición en Lima (1963).
Tradiciones peruanas (1872-1883)
Recuerdos de España precedidos de la bohemia de mi tiempo (1899): retrata su
viaje a España (realizado en 1892).
Neologismos y americanismos (1896)
Cachivaches (1900)
…
Después de su muerte se publicaron:
Epistolario (1949)
Cartas Inéditas (1964)
Tradiciones en Salsa Verde (1973).
- Su obra más importante fue Tradiciones peruanas.
En total tenemos 453 tradiciones
o Sólo 6 se refieren al Imperio de los Incas
o 339 a la Colonia
o 43 a la época de la Independencia
o 49 a la República
o 6 fluctúan entre dos épocas (estarían situadas en un espacio y tiempo im-
precisos)
Características:
o Carácter histórico
o Oralidad
o Compromiso con la historia
o Fijación en lo que podríamos denominar “pequeña historia”
o Finalidad: conservar el pasado para que se recuerde en la actualidad
o Definición en la carta a un amigo que Ricardo Palma ofrece de la Tradición:
“En el fondo la tradición no es más que una de las formas que podía revestir
la Historia pero sin los escollos de ésta. Cumple a la Historia narrar los suce-
sos secamente, sin recurrir a las galas de la fantasía […]. Menos estrechos y
peligrosos son los límites de la tradición. A ella, sobre una pequeña base de
verdad le es lícito edificar un castillo”.
7. EL NATURALISMO
7.1 ÉMILE ZOLA (1840-1902) y la teoría sobre la Escuela Naturalista. Verdadero fundador
del Naturalismo.
- Influencia de Claude Bernard: Introducción al estudio de la medicina experimental
(1865).
- Algunos fragmentos de los planteamientos naturalistas de Émile Zola.
Los trabajos en los que Zola expuso sus ideas sobre el Naturalismo son muchos,
de todos ellos los más significativos son dos: Le roman expérimental (1880) y Le natu-
ralisme dans le théâtre (1881)
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“El naturalismo es la vuelta a la naturaleza, es esta operación que los sabios realizaron el día en
que decidieron partir del estudio de los cuerpos y de los fenómenos, de basarse en la experien-
cia, de proceder por medio del análisis. El naturalismo en las letras es, igualmente, el regreso a
la naturaleza y al hombre, es la observación directa, la anatomía exacta, la aceptación y la des-
cripción exacta de lo que existe. La tarea ha sido la misma tanto para el escritor como para el
sabio. Uno y otro tuvieron que reemplazar las abstracciones por realidades, las fórmulas empí-
ricas por los análisis rigurosos. Así pues, no más personajes abstractos en las obras, no más in-
venciones falseadoras, no más absoluto, sino personajes reales, la verdadera historia de cada
uno, la relación de la vida cotidiana. Se trataba de conocerlo todo de nuevo, de conocer al hom-
bre en las propias fuentes de su ser, antes de concluir a la manera de los idealistas que inventan
tipos; a partir de aquel momento, los escritores sólo tenían que tomar de nuevo el edificio por
su base, aportando la mayor cantidad de documentos posible, presentados en su orden lógico.
Esto es el naturalismo que, si se quiere, proviene del primer cerebro pensante, pero cuya evo-
lución, la evolución sin duda definitiva, tuvo lugar el siglo pasado. He dicho que la novela natu-
ralista era simplemente una investigación sobre la naturaleza, los seres y las cosas. No dedica,
pues, su interés, a la ingeniosidad de una fábula bien inventada, según ciertas reglas. La imagi-
nación ya no se utiliza, la intriga importa poco al novelista, el cual no se inquieta ni por la expo-
sición, ni por el nudo ni por el desenlace, quiero decir que el novelista no interviene para quitar
o añadir algo a la realidad, que no fabrica un armazón con todas las piezas, según las necesidades
de una idea preconcebida. Se parte de la idea de que la naturaleza es suficiente; hay que acep-
tarla tal cual es sin modificarla ni recortarla […] La obra se convierte en un proceso verbal y nada
más, sólo tiene el mérito de la exacta observación, de la penetración más o menos profunda del
análisis, del encadenamiento lógico de los hechos. Incluso en ocasiones no se relata una vida
entera con un principio y un fin; se relata únicamente un fragmento de existencia […] La natura-
leza entera es su dominio. […] La novela es impersonal, el novelista no es más que un escribano
que no juzga ni saca conclusiones […] Así pues, el novelista desaparece, guarda para sí sus emo-
ciones, expone simplemente las cosas que ha visto […] No podemos imaginar a un químico que
se enfurece contra el nitrógeno porque este cuerpo sea impropio para la vida, o que simpatice
tiernamente con el oxígeno por la razón contraria. Un novelista que experimenta la necesidad
de indignarse contra el vicio y aplaudir la virtud, deteriora igualmente los documentos que
aporta, pues su intervención es tan molesta como inútil”.
“A nosotros, escritores naturalistas, se nos hace el estúpido reproche de querer ser únicamente
fotógrafos. Tenemos a bien declarar que aceptamos el temperamento, la expresión personal,
pero, a pesar de ello, siguen respondiéndonos con argumentos imbéciles sobre la imposibilidad
de ser estrictamente veraces, sobre la necesidad de arreglar los hechos para construir una obra
de arte cualquiera. ¡Pues bien!, con la aplicación del método experimental en la novela, termina
toda querella. La idea de experiencia lleva consigo la idea de modificación. Partimos de hechos
verdaderos que son nuestra base indestructible; pero, para mostrar el mecanismo de los hechos
es necesario que produzcamos y dirijamos los fenómenos; ésta es nuestra parte de invención,
de genio en la obra”.
“La ciencia entra, pues, en nuestro dominio de novelistas, que somos en esta hora analistas del
hombre, en su acción individual y social. Continuamos, mediante nuestras observaciones y nues-
tras experiencias, la labor del fisiólogo que ha continuado la del físico y la del químico. Hacemos,
en cierta manera, psicología científica para completar la fisiología científica; y sólo debemos,
para acabar la evolución llevar a nuestros estudios de la naturaleza y del hombre la herramienta
24
decisiva del método experimental. En una palabra, debemos operar sobre los caracteres, sobre
las pasiones, sobre los hechos humanos y sociales, como el químico y el físico operan sobre la
materia inerte, como el fisiólogo opera sobre los cuerpos vivos. El determinismo lo domina todo.
La investigación científica y el razonamiento experimental combaten, una a una, las hipótesis de
los idealistas y reemplazan las novelas de pura imaginación por las novelas de experimentación
y observación”.
- Se considera al arte como un experimento real, lo mismo que podría hacerse en un la-
boratorio.
- El arte adquiere un carácter científico.
- Aparecen teorías sobre la herencia genética, la influencia del medio ambiente sobre el
origen fisiológico de los sentimientos y de las emociones.
- El menosprecio de la imaginación y de la intriga dentro de la fábula.
- La aceptación de la naturaleza, sin añadir ni suprimir nada.
- No siempre se relata una existencia humana, sino sólo una parte de ésta que se quiera
someter a estudio: es el concepto de tranche de vie del que tanto se habla en el Natu-
ralismo.
- La obra es un simple “proceso verbal”, cuyo único mérito es la penetración en el análisis,
esto es, en el encadenamiento lógico de los hechos.
- La novela se convierte así en un género ilimitado, en el que caben todos los asuntos y
que adopta todas las formas y tonos.
- Consecuentemente con esto, la novela es “impersonal”: el novelista no puede juzgar ni
extraer conclusiones sobre la realidad que observa, sino simplemente analizar los he-
chos. Por lo tanto, la emotividad del narrador desaparece, pues es un elemento extraño
a la función científica y documental de la novela.
- Rechaza la presentación de personajes “simpáticos” en quienes quede embellecida la
virtud y de quienes se silencien los aspectos negativos. No puede sacrificarse la verdad
de la novela en beneficio de la moralidad; e más, esto resultaría en sí un acto inmoral.
- El naturalismo francés tuvo una gran repercusión en América Latina, pero los procesos
sociales son distintos.
Aparece en la narrativa hispanoamericana a partir de 1880 y se extenderá hasta
bien entrado el siglo XX.
En términos generales puede decirse que el Naturalismo francés, conocido en
algunos países latinoamericanos con el atraso que imponían las comunicaciones, le
impuso a la literatura una función cognoscitiva (obras se presentan como estudios
sociales y como modo de representación de la realidad siguiendo los cánones de la
novela experimental de Émile Zola, no siempre aplicado de manera ortodoxa)
25
Serán muchas las novelas naturalistas que por influencia del positivismo abordarán
de un modo “científico” la realidad hispanoamericana.
EL ENSAYO
También fue importante la influencia del positivismo en el ensayo. En este sentido hubo una
serie de libros que eran un diagnóstico de los males del continente, presentando una sociedad
26
EL NATURALISMO EN ARGENTINA
27
1. EL MODERNISMO EN HISPANOAMÉRICA
1.1 Cronología
Para su inicio:
Para su final:
Tanto la fecha de la publicación de Azul, como el año de la muerte de Rubén Darío, son las
fechas más aceptadas para encuadrar el movimiento.
28
- Para algunos críticos el modernismo se limita a ser una escuela literaria que se caracte-
riza por la renovación estética.
- Para otros –la mayoría- es una actitud ante la vida, de todos ellos, fue Juan Ramón Jimé-
nez quien sostuvo con más fuerza que el Modernismo no es una escuela literaria, ni un
movimiento artístico, sino la expresión de toda una época. Conocidas son las palabras
de J. Ramón Jiménez al respecto.
- El Modernismo se extendió a todos los sectores de la cultura, poniendo en cuestión las
ideas recibidas y los valores aceptados.
- Se cultiva el arte por la belleza misma para desligarse de las masas y sobre todo de los
excesos del realismo y del naturalismo que habían rebajado en cierto modo el valor de
la pura creación artística.
- Momento de secularización de las artes y de la defensa de la religión del arte. Se pro-
duce en el artista de fin de siglo un desafío de la sociedad tradicional y, dicho desafío le
lleva hacia una reacción contra la sociedad teocrática, de ahí que surja el concepto de
secularización.
- El artista pone su arte en el lugar que tradicionalmente le correspondía a la religión, y
se produce una consiguiente transformación –muy apreciable en los poemas de Darío-
de símbolos religiosos que sirven ahora para expresar vivencias profanas. (Poema “Ite
missa est” de Prosas Profanas de Rubén Darío).
- Se reivindica “el arte por el arte” como consecuencia de esa incomodidad que sienten
en la sociedad burguesa, que no comprende ni sus valores estéticos, ni éticos.
- Hay una gran confianza en el poder salvador y sagrado del arte, sentido y vivido como
refugio –y como protesta- ante las condiciones histórico-sociales que marginaban al es-
critor.
- 1910: exposición Universal de País cambio de sensibilidad
- Pretende ser lo opuesto a la escuela naturalista
- Objetivo: crear belleza
- Se reivindica la profesionalización del autor (el escritor quiere vivir de su creación, de su
arte)
29
o La tendencia parnasiana está representada por los poetas para quienes el prin-
cipal objetivo era la forma impecable, bella, y la estrofa perfecta, muy bien tra-
bajada. Los parnasianos alcanzan en los años 60 su mayor auge.
o Es la tendencia artística encabezada por Leconte de Lisle, Theóphile a los que
hay que añadir el Verlaine (1844-1896) de la primera etapa (Poemas saturnianos
(1866) y Fiestas galantes (1869).
o Puede considerarse un puente entre parnasianismo y simbolismo.
EL SIMBOLISMO: escuela que se desarrolló en Francia paralelamente al movimiento par-
nasiano –segunda mitad del XIX-. Surgió como una reacción contra el realismo y el na-
turalismo y se caracterizó por:
o La libertad formal
o La búsqueda de lo nuevo, lo exótico y lo extravagante
o La musicalidad en la poesía.
o El arte de sugerir antes que de decir, de ahí la abundante utilización de símbo-
los, cuyo valor reside en su poder evocador.
o Buscaba interiorizar la poesía, construyendo símbolos e imágenes que le dieron
un carácter hermético.
- Los modernistas también heredaron del simbolismo el desdén por la moral burguesa y
el amor por la vida bohemia. Para sus representantes, –Baudelaire (1821-1867, Las flo-
res del mal, vio la luz en 1857.), Rimbaud, Mallarmé (1842- 1898)- lo esencial es la suge-
rencia, de ahí la importancia que dan a la música, al poder evocador de las palabras. La
misión del poeta es sugerir las alianzas por las que un objeto evoca a otro, con un len-
guaje imaginativo lleno de símbolos. Pensemos en la “Teoría de las correspondencias”
de Baudelaire a partir de Les fleurs du mal (1857) con las que se inaugura la poesía mo-
derna. Los simbolistas dan al verso efectos musicales y aportan nuevas métricas que
conjugan el ritmo, el color y la plasticidad.
30
- EL CLASICISMO Y LA MITOLOGÍA CLÁSICA. Que a pesar de las críticas que se han hecho a este
respecto, nunca fue un adorno superfluo para resaltar la belleza en el poema. Su pre-
sencia responde a ese intento profundo de renovación estética.
- LA LITERATURA MEDIEVAL. “Los poetas modernistas se sintieron atraídos por esa literatura
porque veían en ella el paradigma de la espontaneidad y la sencillez, valores que la poe-
sía de la segunda mitad del XIX había perdido.
- Gran renovación en el ámbito formal: cambiaron los ritmos, la adjetivación y los proce-
dimientos constructivos de la prosa.
- La métrica modernista está marcada por la experimentación:
Uso de los versos alejandrinos, dodecasílabos y eneasílabos, escasos en la tradición poé-
tica anterior.
Introducción de novedades en las estrofas clásicas: sonetillos, romances de 7, 9, 11 sila-
bas por verso.
- Aparición del versolibrismo es las últimas etapas del Modernismo, por influjo de Walt
Whitman.
- Con respecto al lenguaje, el Modernismo reacciona contra la "vulgaridad" del Realismo
y del Naturalismo.
- Renovación de los recursos expresivos:
Supresión de vocablos gastados por el uso
Inclusión de vocablos musicales y de uso poco frecuente
Aprovechamiento de las imágenes visuales
- Era un momento de experimentación tanto de forma como de estilo. La forma en gene-
ral debía ser sorprendente, provocadora en muchos aspectos. Los modernistas contri-
buyeron a la diversificación de la prosa rompiendo los moldes tradicionales.
De acuerdo con su temática y, a través de ella, y la manera en que el artista “mira” el mundo,
pueden diferenciarse, según los críticos, dos etapas en el desarrollo del Modernismo:
Según Octavio Paz, no se presenta como un movimiento concertado, surgen en lugares dis-
tintos y casi al mismo tiempo, personalidades aisladas:
31
En 1896 se edita Prosas Profanas, el libro de Darío que oficializa el Modernismo en Hispa-
noamérica. Comenzaría el segundo periodo del Modernismo. Consagrado Rubén Darío
como jefe de la escuela del Modernismo, cuando ya los iniciadores habían muerto prema-
turamente, los escritores de esta segunda generación continuarían la obra con sus aportes
personales.
- Darío es la figura cimera del movimiento modernista. Es el poeta que le da los verdade-
ros rasgos al Modernismo. Es quien mejor representa la complejidad y la variedad de
este movimiento.
- Su vida está marcada por sus “Viajes”. Su espíritu errante y sus estancias más o menos
prolongadas en diversos países (Chile, Brasil, Francia, Argentina, Cuba, México, España
entre otros), dieron un espíritu cosmopolita al Modernismo.
- Lleva al máximo todos los postulados de este movimiento (originalidad, renovación mé-
trica y estrófica, perfección formal etc.).
- Darío nació en (un pueblo pequeño, Metapa) de Nicaragua en 1867. Su infancia está
marcada por el abandono del padre del hogar familiar. Su infancia en León se desarrolla
en un ambiente colonial, marcado por las leyendas y la religiosidad. Desde una edad
muy temprana compone versos, por eso será llamado “El poeta niño”.
- A principios de los años 80 (1882) viaja a El Salvador donde vive (durante dos años) en
la bohemia salvadoreña, y por influencia de Francisco Gavidia comienza a leer a Víctor
Hugo y la literatura francesa. (En el fondo sus amigos lo embarcan para El Salvador para
disuadirlo de su matrimonio con Rosario Murillo).
- Regresa a Nicaragua en 1884.
- En 1886 se produce el primero de sus viajes que marcarán su vida y su obra: Chile,
donde se integra a los círculos culturales chilenos y a la bohemia que se vive en Santiago
y Valparaíso. Aquí profundiza su relación con el mundo francés. Aquí se componen los
poemas que integrarán los primeros libros de Rubén Darío.
32
Azul
- Azul (1888) fue su primer libro modernista, aunque en la 1ª edición se deja sentir la
presencia romántica (No será del todo modernista, a no ser por el erotismo de “El año
lírico” y la inclusión de elementos griegos en “Primaveral”). Será sobre todo en la 2ª ed.
de 1890 donde encontraremos ya de manera más clara poemas que reflejen el moder-
nismo.
- Significó para su autor el reconocimiento en América y en España.
- Se componía de versos y prosa (cuentos). La prosa –como hemos visto en El Rey Bur-
gués—era muy trabajada.
- Poesía cargada de influencias francesas. El mismo Rubén Darío reconocerá que se trata
de un libro parnasiano, con una gran influencia francesa que había sido decisiva durante
su estancia en Chile.
- El título era un eco de Mallarmé (“Je suis hanté”! L´azur, l´azur, l´azur). El azul será el
color que aparecerá continuamente en la poesía y en la prosa modernista, adquiere un
significado simbólico múltiple, simboliza lo etéreo, lo ideal, lo bello y por encima de todo
LO SUBLIME.
- Este libro supuso una gran renovación para la lengua castellana, a pesar de que aún no
se ha producido la gran renovación métrica que le definirá luego, aunque ya observamos
una clara ampliación de los ritmos empleados. Hay una gran renovación en el uso del
soneto. Aparecen sonetos alejandrinos.
- Tenemos algún poema que se refiere a la cultura indígena (a través de la figura de Cau-
policán, el héroe más notable de los araucanos, de la épica nacional chilena). El poema
a Caupolicán es un homenaje a Chile donde residía y donde compone muchos de los
poemas que aparecen en Azul.
- Tenemos ya algún poema de contenido erótico (de gran renovación métrica y rítmica
(estrofa con versos de 17 sílabas (divididos en dos hemistiquios de 7 y 10 sílabas) (Ve-
nus).
- Referencias a autores parnasianos tomados como guías por los autores modernistas:
Leconte de Lisle (1818-1894)1, sobre todo sus referencias a la mitología griega y al
mundo hindú; el poema a Catulle Mendès (1841-1909), en este caso tuvo mayor in-
fluencia en la prosa de Rubén Darío.
33
- Destaca sobre todo el poema a Caupolicán y el poema a Walt Whitman. Walt Whitman,
(1819-1892), que es una muestra de los valores que admiraba en Whitman no sólo como
poeta sino como ser humano (utiliza un soneto dodecasílabo, con ritmo de seguidilla,
de siete + 5 sílabas, que da lugar a un ritmo muy quebrado, particular).
- En este libro encontramos ya una adjetivación distinta, nunca aparecida anteriormente
en la poesía en lengua española. De este libro fue sobre todo admirable la prosa, que
como veíamos en El Rey Burgués fue una prosa que contenía un vocabulario y un ritmo
nunca vistos en la literatura en lengua española.
- En Prosas profanas está lo más central de los principios modernistas de Darío, aparece
el poeta sensual con gran presencia de la belleza.
- Es un libro de deslumbrantes innovaciones métricas y verbales.
- El título era ya toda una provocación. Prosas eran los cantos litúrgicos que se cantan en
las misas solemnes. Dar este título a un grupo de versos donde predominan los temas
eróticos era toda una provocación en su tiempo. En ellas se entronizaba el arte como
acto de perfección y gesto de belleza frente a la vulgaridad vigente en la sociedad fini-
secular.
- Escenario nunca encontrado anteriormente en la poesía, un escenario elegante, lleno
de elementos exóticos y de una atmósfera diferente para la literatura, tenemos poemas
muy plásticos, que en muchos casos es como si estuvieran anclados en un escenario
galante, o escenarios medievales.
- Escenarios típicamente modernistas, lo que entenderíamos en la mayoría de los poemas
como un claro LOCUS AMOENUS, con sus princesas, cisnes, su aire de fiesta galante,
con una evocación sensual y con una carga erótica que se va a acentuar a lo largo del
poemario. Por ello, los ambientes lujosos y las atmósferas suntuosas llenas de cisnes,
princesas, jardines versallescos y aventuras galantes —muy presentes en un poema
34
Símbolos de Darío
EL CISNE, que tiene diferentes manifestaciones (en el poema “Blasón” que es el em-
blema de la poesía y del nuevo arte en general. En algunos casos el cisne adquiere un
contenido erótico (que procede de la aventura amorosa de Júpiter y Leda (a quien posee
en forma de cisne). En otros casos representa la belleza, la elegancia de ese mundo al
que se aspira. Pero a medida que avanza el libro (y luego en Cantos de vida y esperanza)
el cisne se convierte en el destino del propio poeta condenado a soportar la vulgaridad
y los valores del mundo burgués.
LA SELVA SAGRADA, es el lugar acotado, primigenio y misterioso.
LA TORRE como símbolo de la elevación del poeta sobre el mundo y como atalaya desde
la que se contempla el mundo.
LA TORRE DE MARFIL COMO SÍMBOLO DEL ALEJAMIENTO DEL MUNDO, como refugio
frente a esa hostilidad con la que choca el poeta, pero no fue suficiente, hubo un deseo
de darse al mundo.
LA FUENTE, era un símbolo muy usado por los románticos, alcanza en el modernismo (y
en Rubén Darío en concreto, en el poema que lleva precisamente ese título) un valor
interiorizante y filosófico de la búsqueda de la verdad y la sabiduría. La Fuente Castalia,
el símbolo de la fuente (que brotaba en el monte Parnaso sede de Apolo y de las musas
y cuya agua inspiraba a los poetas. Muy unido con la fuente y casi siempre en estrecha
relación está:
LA COPA DE PLATA que representa el don poético, mediante el cual se calma la sed de
la belleza y del conocimiento.
Ya hacia el final del libro al lado de elementos en apariencia frívolos encontramos la melancolía,
la conciencia de la soledad humana frente a la soledad de las cosas.
El poema final de Prosas Profanas, “Yo persigo una forma”, el más hermoso según Octavio Paz
es un resumen de su estética y una profecía del rumbo futuro de su poesía. De alguna manera
es el poema de la frustración. La primera línea ya es una definición de su poesía: “Yo persigo una
forma que no encuentra mi estilo...” Busca una hermosura que está más allá de la belleza, algo
que las palabras pueden evocar pero no decir. Todo el romanticismo, aspiración al infinito, está
en ese verso; y todo el simbolismo: la belleza ideal, indefinible, que sólo puede ser sugerida: Esa
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Con Prosas Profanas, Rubén Darío propone una recuperación de la vida del espíritu que, por un
lado, dé cuenta de las inquietudes que aparecen en los territorios del lado irracional del hombre:
las pasiones, los deseos, el amor, la sensibilidad, la imaginación y el sueño, y que, por otro, haga
de esas inquietudes signos de la vida profunda del hombre, buscadora incansable de un ideal
absoluto, de una existencia armónica con el mundo de la que el hombre moderno carece por la
superficialidad y mediocridad que observa en su entorno
*(Véase Carmen Ruiz Barrionuevo: Rubén Darío. Antología. Madrid: Espasa Calpe, 2000; y de la
misma autora Rubén Darío, Madrid: Editorial Síntesis, 2002).
- Los años que corresponden al fin de siglo y al siglo XX están marcados en Rubén Darío
por los viajes, las dificultades económicas, la enfermedad…
- En 1899 Llega a Barcelona… luego a Madrid.
- En 1901, es corresponsal de La Nación en París, viaja por Inglaterra y Bélgica.
- En 1903 es cónsul en Nicaragua (Nace su hijo Pocas, que muere en 1905)
- 1904: Viaja por Gibraltar, Marruecos, Alemania
- 1905: Regresa a España
En este libro han quedado fuera todos esos elementos procedentes de la mitología que veíamos
en sus libros procedentes. También se ha eliminado en gran medida toda la ornamentación pre-
ciosista. Aquí aparece una reflexión del escritor, una relectura de estos tópicos.
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RUBÉN DARÍO.
SELECCIÓN POÉTICA
De Azul (1888)
CAUPOLICÁN
37
SONATINA
38
39
40
41
NOCTURNO
LO FATAL
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43
GUION
1.- La literatura en América Latina en las tres primeras décadas del siglo. ¿Lugar de la nueva
utopía frente a una Europa en decadencia? Temas esenciales de la narrativa Hispanoameri-
cana en este momento.
1. La literatura en América Latina en las tres primeras décadas del siglo. ¿Lugar de la
nueva utopía frente a una Europa en decadencia?
- Desde finales de la primera década del siglo y hasta la tercera década, la novela y el
cuento hispanoamericano vuelven sus miradas hacia aquellos elementos del continente,
hacia lo autóctono, de ahí que las principales orientaciones narrativas signifiquen un
regreso a la temática y a las técnicas del realismo literario que veíamos en el siglo XIX.
- De ahí que se produzca la vuelta a lo autóctono, como modo de recuperar un centro.
Esa vuelta a lo autóctono lleva a resaltar los elementos propios de cada zona, que se
convierten en esenciales en ese proceso.
- En buena parte de estas novelas se vuelve a una orientación del conflicto civiliza-
ción/barbarie, aunque los autores que tenemos en este periodo todavía no obtienen en
este momento un alcance internacional.
- Esta fue una novela necesaria para el desarrollo de los pasos de la narrativa posterior,
aunque hoy nos resulte excesivamente simplista.
- No hay que perder de vista la perspectiva histórica en la que surge y lo que significó —
en algunos casos— a pesar de sus limitaciones estructurales.
- Primera novela que señala las fuerzas nacionales en pugna.
- Primer tipo de novela que da a conocer a Latinoamérica al resto del mundo
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- Como bien recuerda Jean Franco, es necesario situar la novela realista en una perspec-
tiva histórica: puesto que éstas fueron las primeras novelas hispanoamericanas que lla-
maron la atención en Europa y Norteamérica.
a. Los problemas políticos que suponen un encuentro con la propia historia, como será el
caso de la Revolución Mexicana.
b. La Naturaleza: Se habla entonces de la difusión de la novela telúrica, puesto que en la
mayoría de los casos la naturaleza adquiere una presencia grandiosa en las novelas vista
como lo más representativo de los valores y señas de identidad propios.
c. Los problemas sociales:
1. La narrativa indigenista (campo) (novelas de denuncia)
2. La narrativa urbana
d. La irrupción de la posición crítica de la mujer ante una realidad que niega sus valores
esenciales y sus derechos.
1.2 Formalmente
1
Para el tema de la influencia de la revolución mexicana en la novela y en la cultura en general véanse
los estudios ya clásicos sobre el tema: Adalbert Dessau, La novela de la Revolución Mexicana, México,
FCE, 1972; Aurora Ocampo, La crítica de la novela mexicana contemporánea, México, UNAM (antología
crítica), 1980; Louisa D. Kirchner, México en busca de su identidad. La faz cultural de su Revolución, Ma-
drid, Ediciones Iberoamericanas, 1973. Asimismo resulta muy útil el estudio de Marta Portal, Proceso
45
Estructura y estilo
La novela se presenta estructurada en pequeños episodios cada uno de los cuales narra
un acontecimiento que parece descrito con total economía de medios: imprescindibles
pinceladas ambientales, medios diálogos, caracterizaciones breves y precisas. A esta im-
presión de velocidad contribuye el rápido paso de un episodio a otro.
Es una obra de acción y movimiento, la falta de ilación cronológica de las secuencias da
dinamismo a la acción transmitiéndonos así de modo más vertiginoso en rápida sucesión
de imágenes el impulso revolucionario.
El estilo de Azuela se caracteriza por una gran concisión.
Se utilizan las palabras precisas, incluso las descripciones de la naturaleza cumplen su
función dentro del relato.
Lenguaje muy bien tratado que contribuye de manera clara al realismo que se le quiere
dar a los hechos.
narrativo de la Revolución Mexicana, Madrid, Espasa Calpe, Selecciones Austral, 1980. Marta Portal ha
realizado también la edición de cátedra de la novela de Mariano Azuela Los de Abajo,(Madrid, 1997)
cuya introducción constituye un estudio muy valioso para acercarse a la novela. En él nos hemos basado
en parte para recopilar estas notas.
2
Algunas de ellas son las siguientes: Al filo del agua (1947) de A. Yáñez; El llano en llamas (cuentos)
(1953) y Pedro Páramo (1955) de Juan Rulfo, La región más transparente (1953); La muerte de Artemio
Cruz (1962) de C. Fuentes; Oficio de Tinieblas (1962) de Rosario Castellanos; Recuerdos del porvenir
(1963) de Elena Garro; José Trigo (1966) y Noticias del Imperio (1988) de Fernando del Paso. Hasta no
verte, Jesús mío (1969) de Elena Poniatowska; Arráncame la vida (1986) y Mal de amores (1996) de Án-
geles Mastretta, por citar sólo algunos ejemplos, aunque la lista podría extenderse mucho más.
46
Se introduce de una manera muy acertada el habla del pueblo mexicano. Esto es quizás
lo más revolucionario de la novela, dar cuenta del habla popular. Y dentro del pueblo se
introducen matizaciones que dan cuenta de los distintos niveles sociales. Cada manera
de hablar es la voz de una clase social determinada.
2.2 La novela telúrica: la presencia de la Naturaleza americana como conformante del dis-
curso americanista
- En general es una novela realista, pero no con las pautas simplistas del realismo deci-
monónico avanza más a nivel de la estructura y de utilización de las técnicas narrati-
vas.
- Miguel Ángel Asturias dirá que «El paisaje se transforma en un pulmón que respira». A
este paisaje se le aplican cualidades humanas.
- Influencia de Fenimore Cooper (1789-1851), con sus obras Last of the Mohicans (1826),
The Prairie (1826), aunque sobre todo quien influye verdaderamente es Joseph Conrad
(1857-1924). En su novela El corazón de las tinieblas (1898-1899) (pub. en 1902) criticó
los efectos de la civilización en la colonización de África. La novela es una reflexión moral
acerca de la soledad y de la lucha del hombre en su enfrentamiento con las fuerzas in-
controlables de la Naturaleza (en la jungla africana).
47
Los personajes principales aparecen presentados como símbolos de fuerzas que se con-
traponen (Santos Luzardo y Doña Bárbara).
Protagonistas:
o Doña Bárbara, que encarna desde su mismo nombre el mundo de la “barbarie”.
o Santos Luzardo (la Luz) que encarna el progreso.
o La estancia de Doña Bárbara se llama “El Miedo” y la de Santos Luzardo “Alta-
mira”.
Las llanuras de Venezuela el escenario de Doña Bárbara.
Doña Bárbara:
o encarna la irracionalidad proveniente del contacto con la naturaleza y las fuer-
zas salvajes de raíz telúrica.
o El personaje está basado en un personaje real que Gallegos conoció por los pe-
riódicos.
o Una “mujerona trágica” de la llanura, con una historia desgraciada, producto de
la acción embrutecedora de desierto.
o El personaje le sirve admirablemente para enfrentar la “barbarie”, prototipo del
caudillaje que favorecía el régimen totalitario de Juan Vicente Gómez.
Santos Luzardo es el enviado de la civilización, intelectual educado en la ciudad que ad-
mira la civilizada Europa y desprecia el provincianismo de Caracas y la barbarie de las
zonas rurales venezolanas, aunque sus raíces pertenezcan a ellas.
Rómulo Gallegos llegó a ser presidente de Venezuela en 1948 y estaba muy preocupado
por la realidad de su país.
El mundo bárbaro acaba sometiéndose a la civilización. Triunfa la acción civilizadora de
Luzardo.
Las costumbres llaneras se oponen a las urbanas; el campo abierto donde impera la ley
del más fuerte, a las cercas y vallas que impone la propiedad privada.
A las prácticas supersticiosas y a la brujería se impone la técnica y el progreso.
A la ignorancia y a los instintos, el saber y el racionalismo.
La técnica de la novela es absolutamente tradicional:
o narrador omnisciente,
48
o diálogos directos,
o estructura lineal,
o capítulos introducidos por epígrafes.
o Gallegos era un gran paisajista, evoca de una manera muy acertada la vastedad
de la llanura.
Canaima (1935)
Visión de las condiciones de trabajo que tienen lugar en la selva venezolana, con toda la
opresión del mundo corrupto y la fiebre del oro del caucho.
Personaje principal Marcos Vargas regresa a Ciudad Bolívar tras un intento fracasado
de educación en un colegio inglés.
Al final de la novela el personaje aparece fundido con la selva contacto directo con
las creencias y mitologías indígenas, según las cuales la dimensión diabólica de la selva
es producto de Canaima, el espíritu maligno de la jungla, en voz de los indígenas «lo
demoníaco sin forma, divinidad maligna que hace que la selva adquiera un poderoso
influjo”.
2.3 La narrativa ciudadana y la emergencia del lenguaje coloquial como referente del dis-
curso nacional
Su vida
Obras
49
Influencias en sus obras: Baudelaire (llamado “mi padre espiritual, mi socrático demo-
nio”), Dostoievski (Le atrae la profundidad psicológica de sus personajes), Baroja, Cer-
vantes, Quevedo, Mateo Alemán.
Descubierto tarde como literato; quería ser inventor (su primer protagonista es inven-
tor)
Utiliza en su literatura el habla del pueblo (lumfardo). No fue entendido. Después utiliza
el idioma de los tangos (asociado a los barrios bajos, a los tugurios).
Obra principal: El juguete rabioso:
o Título original: La vida puerca
o El tema o los temas centrales: el aprendizaje de la vida de un muchacho, Silvio,
y el fracaso continuo en cada intento en cada uno de sus intentos.
o Es el ejemplo del fracaso de un inmigrante en Buenos Aires.
o Identificaría la obra con la novela de formación (Bildungsroman), pero si bien
ésta termina con la integración del protagonista como miembro activo de la so-
ciedad.
o La lengua: uno de los elementos esenciales en la novelística de Roberto Arlt.
o Arlt: precursor de la novela existencialista.
50
Huasipungo (1934)
o Salvaje crítica a la actitud de los terratenientes respecto de los indígenas
o Enorme éxito de público y fue traducida a varios idiomas.
o Terrible crítica de los abusos del capitalismo y de la explotación de los indígenas.
o Icaza presenta el desalojo y la destrucción de los «huasipungos»3
o Presencia de elementos quechua. Huasipungo es la tierra que le queda al indio
cuando ha sido desprovisto de todos sus bienes
o Rebelión de los indígenas contra los patrones
o Lenguaje: el indígena apenas tiene lenguaje. Muestra la “animalización” a la que
estaban siendo sometidos. En un principio pensaban que él los animalizaba, des-
pués fue considerada la mejor novela por relatar la situación por la que pasaban.
Teresa de la Parra
María Luisa Bombal: familia chilena que le permite estudiar en París donde entra en contacto
con el surrealismo. La última niebla: drama de una mujer atrapada que escapa a través del
sueño.
3
El huasipungo es una pequeña propiedad que el patrón cede al indio — que previamente le ha arreba-
tado— a cambio de su trabajo en la hacienda y de un impuesto material que le endeuda eternamente,
privándole en la práctica de toda libertad.
51
GUIÓN
2. Las vanguardias europeas: el futurismo como el movimiento que produce mayor im-
pacto.
3. Formas de la vanguardia hispanoamericana
3.1 El primer vanguardista: el “creacionismo” de Vicente Huidobro (1914)
3.2 Buenos Aires en vanguardia: el ultraísmo (1921) de Borges y su derivación: el
“martinfierrismo” de Oliverio Girondo.
3.3 La vanguardia en México: el “estridentismo” (1921): Maples Arce.
3.4 Perú: el caso de César Vallejo.
3.5 Proyecciones de Surrealismo (1924) en Hispanoamérica: Pablo Neruda
Es difícil precisar los límites cronológicos en los que se podría situar la vanguardia en América
Latina. Es comúnmente aceptado situarla entre los años inmediatamente anteriores a la Primera
Guerra Mundial hasta el comienzo de la Segunda. Los años veinte sería el momento de su apo-
geo. No todos los países de América Latina reciben los movimientos vanguardistas en la misma
época.
52
Jorge Schwartz4 habla de que una posible fecha inicial para las vanguardias sería 1909,
año en que Marinetti lanza en París el Manifiesto Futurista (20 de Febrero de 1909),
cuyas repercusiones en América Latina fueron casi inmediatas.
Hugo Verani5 considera 1916 y 1935 las fechas límites del periodo histórico de las van-
guardias.
Nelson Osorio T6. sitúa la vanguardia de América Latina en el periodo que va tras la
Primera Guerra Mundial, en 1919, hasta la crisis económica, política y cultural provo-
cada por la quiebra de la Bolsa de Nueva York, en 19293.
La fecha más apropiada para la inauguración de las vanguardias latinoamericanas es la
lectura del manifiesto Non serviam por Vicente Huidobro en 1914. Los planteamientos
estéticos del texto, base teórica del creacionismo, lo convierten en el ejemplo más claro
de lo que convencionalmente se llamaría vanguardia en América Latina.
En todo caso el periodo de auge se constituiría en los años veinte 1922 sería el año clave.
La Semana de Arte Moderno de Sao Paulo, el nacimiento de Proa en Buenos Aires y del
Estridentismo con Actual, hoja de vanguardia. La Semana de Arte Moderno en el Brasil,
conocida también como Semana del 22 es un momento separador importante en la cul-
tura y las artes brasileñas.
1922 es también el año de Veinte poemas para ser leídos en el tranvía de Oliverio Gi-
rondo, de la “Generación poética de 1922” de Buenos Aires (entre otros Jorge Luis Bor-
ges, Álvaro Yunque y Raúl González Tuñón) y de Andamios interiores de Manuel Maples
Arce, Trilce de Vallejo Desolación de Gabriela Mistral.
Además 1922 es un año clave en el que aparecen diversos libros significativos de este
periodo: 1922 es el año de Ulysses, The Waste Land (Tierra Baldía, T.S. Eliot).
También en la década del 20 surgen determinadas revistas, que nacen en conexión con
otras españolas o francesas, así en 1921 aparece la revista Prisma dirigida por Borges, y
la revista Martín Fierro sale a la luz en 1924.
4
SCHWARTZ, Jorge, Las vanguardias latinoamericanas. Textos programáticos y críticos .p. 28. Este es
uno de los manuales más completos para acercarse a la vanguardia hispanoamericana, y de donde se
han tomado muchos elementos para confeccionar este Guion.
5
VERANI, Hugo, Las vanguardias literarias en Hispanoamérica, Roma, Bulzoni, 1986
6
3NELSON OSORIO T. “Para una caracterización histórica del vanguardismo literario hispanoamericano”,
Revista Iberoamericana 114-115 (enero-junio, 1981), p. 238
53
2. Las vanguardias europeas: el Futurismo como el movimiento que produce mayor im-
pacto.
1907. Cubismo
1909. Futurismo
1910. Expresionismo
1916. Dadaísmo
1916/18. Creacionismo
1917. Poesía pura
1919. Ultraísmo
1924. Surrealismo
1909
(Fragmento)
El futurismo sirvió para renovar el ambiente latinoamericano y también para suscitar las
críticas más diversas.
El futurismo – a favor o en contra- no dejó indiferente a nadie.
Movimiento provocador, pero no dio los frutos tan deseados a nivel poético.
Es sobre todo en los Manifiestos que surgen de los diferentes movimientos hispanoa-
mericanos donde encontramos la influencia de las ideas futuristas:
o La exaltación de lo novedoso
o La abolición del pasado
o La exaltación de la máquina como objeto del poema
Posteriormente cuando Marinetti apoya a Mussolini esto dio lugar a una separación ra-
dical de mucha gente de los principios futuristas.
Aunque tuvo muchos adeptos también fue un movimiento muy criticado a nivel esté-
tico. César Vallejo le critica la excesiva preponderancia de la máquina en poesía o de
palabras que hagan referencia a esa vida vertiginosa
3.1 El creacionismo. Chile. Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948): El fundador de las van-
guardias latinoamericanas: Manifiesto “Non Serviam”.
54
55
Yo te responderé que mis cielos y mis árboles son los míos y no los
tuyos y que no tienen por qué parecerse. Ya no podrás aplastar a na-
die con tus pretensiones exageradas de vieja chocha y regalona. Ya nos
escapamos de tu trampa.
Adiós, viejecita encantadora; adiós, madre y madrastra, no reniego ni
te maldigo por los años de esclavitud a tu servicio. Ellos fueron la más
preciosa enseñanza. Lo único que deseo es no olvidar nunca tus lec-
ciones, pero ya tengo edad para andar solo por estos mundos. Por los
tuyos y por los míos.
Una nueva era comienza. Al abrir sus puertas de jaspe, hinco una rodi-
lla en tierra y te saludo muy respetuosamente.
Un arte autónomo.
Antimimético.
“Nada de anecdótico ni de descriptivo”.
Un arte que rechaza la tradición romántico-impresionista y valora la elaboración
mental impuesta por el poeta, de ahí que hable del “pequeño dios”, tal como señala
en su poema “Arte Poética”.
Se suprimen los signos de puntuación.
Yuxtaposición gratuita de imágenes, sin referente claro.
Ilaciones semánticas de las imágenes, sin un hilo conductor aparente, donde a veces
la fonética juega ese papel unitario.
El poeta debe crear el poema tal como la naturaleza crea el árbol.
Prescinde de lo anecdótico, de lo descriptivo.
Rechaza la teoría romántica de la Inspiración y patrocina el tipo de poeta interiori-
zado en su proceso creador.
56
- El espejo de agua (1916) que sería en principio el primer texto creacionista. En este
libro se encuentra su «Arte poética», que concluye con el famoso verso «El poeta
es un pequeño Dios».
- En 1917 publicó un libro en francés Horizon Carré que recogía sus poemas de El
espejo del agua que había publicado ya en Buenos Aires, el mismo título es crea-
cionista ya que el horizonte nunca puede ser cuadrado.
- Tour Eiffel (1918) y Hallalí. (1918).
- Ecuatorial (1918) y Poemas árticos (1918).
- Altazor o El viaje en paracaídas (1919-1931)
- Temblor de cielo (1931)
MÁS DIFUNDIDAS
- Ver y palpar (1941)
- El ciudadano del olvido (1941).
ALTAZOR
Llevados al extremo todos sus postulados creacionistas.
Libro poema (o antipoema épico dividido en 7 cantos).
Protagonista: el lenguaje.
Sobresale la renovación en la parte lingüística y el cuestionamiento constante del
acto poético.
Poema muy influenciado por el surrealismo.
57
El texto de vallejo impresiona por la virulencia y el tono insultante con que trata
al surrealismo en general y a Breton en particular.
- en octubre-noviembre de 1928
- en septiembre-noviembre de 1929
- y en 1931.
Se adhirió incondicionalmente al marxismo (publicó el reportaje Rusia 1931. Reflexiones al
pie del Kremlin y comenzó a redactar Rusia ante el Segundo Plan Quinquenal) y refutó con
vehemencia la adhesión de los surrealistas al marxismo. No es extraño su dogmatismo en
58
contra de Breton. Vallejo fue uno de los firmantes, en 1930, del panfleto Un cadáver, contra
el Segundo Manifiesto de Breton.
Vallejo detecta cierto oportunismo político de parte de Breton cuanto éste en-
gancha el movimiento al Partido Comunista. Y sobre todo manifiesta su creencia de que
la revolución será hecha por el proletariado, y que la crisis de la conciencia de los inte-
lectuales no ayudará en nada a la revolución social.
TRILCE
7
Durante una visita a su pueblo natal en 1919 Vallejo es acusado injustamente de ser el instigador
de una sangrienta reyerta entre partidarios y opositores del presidente Leguía. Es perseguido, y
tras varios intentos de clandestinidad, apresado. Estará en prisión durante más de tres meses y
esta será una constante en su vida y su obra.
59
Trilce es el último libro de Vallejo en conexión con la patria. Tras este libro abandona el
Perú y se estableció en París en 1921 residiendo en esta ciudad hasta su muerte, donde
siguió llevando una vida llena de penurias. Desde su militancia comunista asumió la tarea
de cantar el sacrificio diario del hombre, y de ahí que sus versos siguientes sean de un com-
promiso profundo con el ser humano y su dolor.
Los dos libros siguientes vieron la luz después de la muerte de Vallejo, se trata
de «Poemas Humanos (se publican en 1938), y de España, aparta de mí este cáliz.
POEMAS HUMANOS
- Libro escrito durante muchos años y sin ordenamiento de textos y tensión in-
terna propia.
- Su mundo es cada vez más amargo, la angustia metafísica va en aumento.
- Le asaltan los interrogantes sobre el porqué de la vida, del destino humano.
- En la base de una visión tan angustiada nos encontramos además de sus expe-
riencias personales, la tragedia de la Guerra Civil Española que significó para
Vallejo un gran impacto (de igual modo le sucedería a Neruda), y en él encon-
tramos un sentimiento de solidaridad con el pueblo español.
- Vallejo viajó varias veces a España. Allí se encontró con él mismo. Estuvo pre-
sente en los momentos más trágicos de España Republicana y se adhirió a dicha
causa. Estos sentimientos encuentran expresión en España, aparta de mi este
cáliz (1937-1938) es testimonio de un hecho colectivo, sangriento, cruel. Va-
llejo emprende un viaje sin retorno.
- Si bien es solidario, en cambio no pierde su batalla poética.
- «Masa» es el centro de convergencia y el final de un comienzo que no termi-
nará de empezar.
60
- Más allá de las propias batallas humanas y consigue retratar la tragedia, el ho-
rror, la miseria de los seres humanos que se aferran a una causa injusta como
es la imposición de la muerte y el Fascismo8.
- Crepusculario (1923)
- Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924).
- Tentativa del hombre infinito (1925)
- Anillos (1926) (poemas en prosa en colaboración con Tomás Lago).
Neruda comienza escribiendo una poesía en la que aún perduran elementos románticos y
postmodernistas.
En ellas ofrecía una poesía difícil en la que abundan imágenes visionarias y enu-
meraciones caóticas que dan cuenta de la profunda desolación existencial.
8
El 20 de enero de 1939 se termina de imprimir España, aparte de mí este cáliz, a cargo de los
soldados republicanos del Ejército del Este. Desgraciadamente la edición cae en poder de las tro-
pas de Francisco Franco, pero ocurre que se salvaron algunos ejemplares que luego sirvieron pare
realizar una edición adecuada
9
Pablo Neruda: Residencia en la tierra. Edición de Hernán Loyola, Madrid, Cátedra, 1995.
61
En este periodo vive en Buenos Aires, Barcelona y Madrid, donde entra en fruc-
tífero contacto con los poetas españoles del veintisiete y el treinta y seis.
A pesar del enorme volumen y de la calidad de la poesía que Neruda había es-
crito hasta entonces, el Canto General es su obra maestra.
62
En 1964 Neruda publicó su Memorial de Isla Negra, una biografía poética en cinco volúme-
nes que recogía todo el conjunto de su vida.
63
A partir de los años cuarenta se reconoce una inflexión en relación a la novela tradicional, co-
mienzan a producirse cambios importantes en la narrativa hispanoamericana; empieza a pro-
ducirse un cansancio en la novela regionalista, en su construcción tipificada como tradicional.
Se incorporan en la novela las técnicas de Proust, Kafka, Joyce, Faulkner, Virginia Woolf, Sartre,
Camus entre otros.
La idea de América que ofrecía la narrativa presentaba una visión de la realidad demasiado
esquemática.
Además no variaba mucho el modelo de una novela a otra, cambiaba el escenario, el vocabula-
rio (para imprimir carácter de identidad, pero las novelas respondían a esquemas muy pareci-
dos).
A partir de los cuarenta no desaparecen los temas cultivados hasta ahora, pero se tratarán con
procedimientos distintos12.
10
La narrativa de la dictadura continuará con muchas obras, entre ellas: Augusto Roa Bastos: Yo el su-
premo (1974); Alejo Carpentier: El recurso del método (1975); Gabriel García Márquez: El otoño del
patriarca (1975)
11
Shaw, Donald, Nueva narrativa hispanoamericana, Madrid, Cátedra, 1999 (Sexta edición am-
pliada), pág.13.
12
Si la comparamos con la década anterior nos daremos cuenta de que los años 30 vieron tan sólo
un fenómeno significativo: la llegada de la novela indianista moderna a una posición de cierta im-
portancia con la publicación de Huasipungo por Icaza, de El Indio (1935) de López y Fuentes, y el
comienzo de la obra madura de Ciro Alegría, La serpiente de oro (1935). Con la asignación del
premio para la mejor novela latinoamericana por la casa editorial Farrar and Reinhart a El mundo
64
La narrativa se vuelve mucho más universalista. Sigue tratando temas locales pero les da
una apertura más universal. Esta apertura de signo universalista se hará más evidente a
partir de la narrativa del boom.
Aunque serán varias las corrientes en las que la crítica pretende encasillar estas novelas, lo
cierto es que cada autor se aproximará a la identidad del continente de una manera bas-
tante personal.
Se abandona el punto de vista tradicional del narrador, se adopta el monólogo interior (téc-
nica en la que autores como Proust, Joyce o Faulkner eran maestros) (Ya desde el Retrato
de un artista adolescente (1916) de Joyce o en Ulises (1922), Joyce lleva aún más lejos la
técnica del monólogo interior, como medio extraordinario para retratar a los personajes,
combinándolo con el empleo del mimetismo oral) o El sonido y la furia (1929) de Faulkner.
Se produce una mayor complejidad estructural debido a la presentación de una historia
fragmentada y sobre todo a la inmersión en lo fantástico o en los ámbitos de lo mágico.
Cambia el modo de tratar el tiempo, el tiempo se mide en función de la conciencia del ser
humano, en este caso por influencia de Proust (En busca del tiempo perdido, 1913-1927),
aquí tenemos el tiempo como un fluir constante en el que los momentos del pasado y del
presente poseen una realidad igua (pero también Virginia Woolf, los acontecimientos de
Mrs. Dalloway abarcan un espacio de 12 horas).
Aparecen como algo constante en las novelas elementos irracionales procedentes del su-
rrealismo. El surrealismo ayuda a descubrir la realidad americana. Se concede mucha im-
portancia a los sueños, a la conducta, al desdoblamiento del yo.
Esto nos lleva a novelas en algunos casos con un carácter existencialista (con resonancias
kafkianas, donde predomina la soledad, el aislamiento, el absurdo, el sentido de la vida.
El héroe también cambia, ahora, sobre todo desde las obras de Arlt y Onetti contamos con
el protagonista antihéroe.
Se produce un acercamiento a las esencias mágicas de América, una reflexión sobre los
fundamentos fantásticos de la realidad (cada autor lo hará a su modo), para encontrarse
con una imagen nueva de lo americano para acercarlo a lo universal.
Cambia la visión del mundo indígena, y se ofrece de él una realidad más compleja, a ello
contribuyen obras tan elaboradas como Yawar fiesta (1941) de José María Arguedas, Al filo
del agua (1947) de Agustín Yáñez, pero sobre todo Hombres de maíz (1949) de Miguel Ángel
Asturias ofrecieron una renovación de la narrativa hispanoamericana (en el campo indige-
nista) con la incorporación de mitos, creencias, alegorías y símbolos profundamente enrai-
zados en el pensamiento mágico del indio.
es ancho y ajeno de Alegría en 1941 llegamos al final del periodo de la novela de la tierra (Shaw,
Donald, Nueva narrativa hispanoamericana, Madrid, Cátedra, 1999 (Sexta edición ampliada),
pág.13.
13
La narrativa de la dictadura continuará con muchas obras, entre ellas: Augusto Roa Bastos: Yo
el supremo (1974); Alejo Carpentier: El recurso del método (1975); Gabriel García Márquez: El
otoño del patriarca (1975).
65
La narrativa de la dictadura se inicia con El Señor Presidente, una obra muy lograda, un clásico
en las letras hispanoamericanas por varios motivos, pero sobre todo por el uso del lenguaje y
del tiempo. La obra tiene una gran complejidad a nivel lingüístico puesto que nos encontramos
con una gran influencia del surrealismo, por un lado, y por otro, de la escritura automática. Ello
complica mucho su lectura pero la convierte en una obra muy trabajada que permite introducir
al lector en un mundo extraño, lleno de horror, que no acaba.
A ese carácter inacabado del horror contribuye el uso de la estructura, y del tiempo: en la obra
se repiten determinados elementos que permiten una continuidad en aspectos que hacen que
podamos sentirnos identificados con ellos y que pensemos en cualquier dictadura, no sólo en
el caso guatemalteco.
Otras Obras
El mundo mítico de los mayas, junto con su tiempo mítico dará lugar a obras de carácter muy
difícil y de una gran maestría como pueden ser Hombres de maíz (1949) donde se ahonda en
toda la mitología maya. En Hombres de maíz (1949) Asturias “logra hermanar armoniosamente
lo mítico-maravilloso con la dura realidad indígena, da un giro a su narrativa cuando conoce de
manera directa en París el surrealismo. El procedimiento mítico de Miguel Ángel Asturias pro-
cede del surrealismo.
Luego contamos con la trilogía bananera que tiene un carácter de protesta social por conse-
cuencia de la intervención yanqui en Guatemala: Viento fuerte (1950), El Papa Verde (1954) y
Los ojos de los enterrados (1960).
La última fase narrativa de Asturias comprende cuatro obras: El alhajadito (1961), Mulata de
tal (1963), los relatos de El espejo de Lida Sal (1967), la novela histórica Malandrón (1969) y
Viernes de dolores (1972), Dos veces bastardo (1974).
La más lograda de todas ellas es Mulata de tal donde hay una defensa de la cultura tradicional
guatemalteca. La mulata simboliza el mito lunar, las fuerzas del mal. El hombre se encuentra
en medio de un conflicto de fuerzas inexplicables y termina aplastado física y espiritualmente,
tras haber perdido toda noción de la verdad de las cosas. Al perder la idea de comunidad (no-
ción central para Asturias, se convierte en un ser ficticio merced a las fuerzas diabólicas.
Sábato, sería junto con Juan Carlos Onetti (El pozo, 1939) el máximo representante de la novela
existencialista, con su obra inicial Él túnel (1948). En Sábato el proceso de escribir literatura hay
que entenderlo en relación con su desencanto por la ciencia, su adhesión y posterior renuncia
al Partido Comunista, así como la experiencia de una Europa al borde de la guerra14.
14
Toda mi formación (la poca que tengo) filosófica y artística ha sido hecha a impulsos existenciales,
por necesidades espirituales muy profundas; casi diría porque de otra manera no hubiera podido
vivir, no hubiera soportado la existencia […] Para mí la literatura no es un fin, es un instrumento
para investigar […] el sentido de la existencia”. “Yo escribo para no morirme de tristeza en este país
66
El "Realismo mágico" se ha configurado como una de las corrientes estéticas de mayor relevan-
cia durante todo el siglo XX. Su influencia se prodigó en la pintura, el teatro, la literatura y
cuantas artes plásticas se han ido desarrollando. Posiblemente ha sido en el campo de las letras
donde caló con más fuerza, y en especial en las letras hispanas.
desdichado. Entrevista con Rosalba Campra en Rosalba CAMPRA, América Latina: La identidad y la
máscara, México, Siglo XXI, 1982, pág. 168.
15
Aunque tuvo contactos con el grupo surrealista de París en 1939 y sintió atracción por el pensa-
miento irracional, se siente más atraído por el pensamiento existencialista.
67
Las polémicas derivan de la dificultad de separarlo de otras tendencias con las que se ha con-
fundido16.
El término "Realismo mágico" fue acuñado por el crítico alemán Franz Roh en 1925. En un prin-
cipio el ámbito de aplicación de la expresión se circunscribía a la pintura post-expresionista. Al
estudiar a los pintores del movimiento post expresionista de su país publicó un libro titulado
"Realismo Mágico Post Expresionismo", problemas de la pintura europea más reciente en el
realismo mágico señaló: "El misterio no desciende el mundo representado, sino que se esconde
y palpita tras él". A partir de ahí se extendió a las demás artes entrando de lleno en el terreno
de las letras, especialmente las letras hispanas que se desarrollaron durante los años cincuenta
a setenta.
El “realismo mágico” es una tendencia que se orienta a develar o por lo menos a intuir el mis-
terio oculto detrás de la propia realidad circundante y extraer de ella una posibilidad expresiva
del arte17.
Según Roh el rasgo característico de esa pintura es que sería darles una importancia mayor a
los objetos, impregnándolos de un significado más hondo que roza con el misterio, junto a ello
tiene una inclinación por lo detallista que tiene “… la intención de buscar la infinitud de lo pe-
queño”, propio de la última Edad Media.
Un año antes se había lanzado en París el manifiesto del surrealismo. El surrealismo mostró
otra nueva forma de acceder a la realidad.
Alejo Carpentier hablará de “Real Maravilloso Americano” para referirse a lo mismo (aunque
en el caso de Carpentier habrá una relación directa entre el Barroquismo americano y lo Real
Maravilloso) conocido para El Reino de este Mundo, se puede describir como uno del primer a
realizado sobre esta magia en América latina. Influenciado evidentemente por su experiencia
en Francia y la necesidad de distanciarse de Surrealismo, él identificó la unicidad de América
latina refiriendo a una sola característica que él llamó "maravilloso"18.
También el surrealismo ayudó mucho al artista americano latino a darse cuenta del aspecto
único de la cultura latinoamericana. Durante el 20s y 30s muchos escritores latinoamericanos
16
La literatura fantástica viola las leyes físicas de la naturaleza entregándose a lo sobrenatural. Es
decir que la literatura fantástica versa sobre lo imposible, mientras que el Realismo Mágico versa
sobre lo improbable
17
De la pintura, el escritor italiano pasa el uso del término al arte en general, ya que según él, éste
brota de la mente del creador por medio de la imaginación imponiéndose y dominando la naturaleza.
En la narración este nacimiento se logra por medio de nuevos mitos que llevan así hacia la aventura
— el esfuerzo para salirse de lo cotidiano— haciendo lo creado de acuerdo con las necesidades pro-
pias del espíritu.
18
La difusión del término se produce en España desde la Revista de Occidente. A partir de los años
20 el término tiende a desaparecer y se usará a finales de la década de los cuarenta (1948) sobre todo
por Arturo Uslar Pietri. Éste publica Letras y hombres de Venezuela, utiliza el término “Realismo
Mágico” para definir el estilo de un autor (Fotocopia colgada en Studium, Tema 6, pdf)
68
fueron a Europa y entraron en contacto con el surrealismo, intentaron buscar elementos su-
pernatural para crear un sentido de la realidad basado el sueño y el subconsciente.
Los escritores que después van a ser partidarios de esta línea van a vivir en París el surrealismo.
Cuando muchos fueron de nuevo a América latina, se dieron cuenta de que no necesitaron
buscar estas realidades extrañas en Europa porque estaba allí su propio ambiente y cultura.
“lo maravilloso comienza a serlo de manera inequívoca cuando surge de una inespe-
rada alteración de la realidad (el milagro), de una revelación privilegiada favorecedora de
las inadvertidas riquezas de la realidad”19.
Para Alejo Carpentier toda la historia de América es una crónica de lo Real Maravilloso, para
Carpentier no es la mirada del escritor lo que produce esa magia, sino que América misma en
su esencia, en su realidad es así maravillosa. Si bien en principio estuvo en contacto con el
surrealismo, posteriormente rechazó sus planteamientos, todo lo onírico de la doctrina surrea-
lista. Carpentier cree que hay que captar la esencia de lo maravilloso a través de un acto de fe.
Los pasos perdidos (1953), la novela que ha tenido mayor resonancia, crónica de un viaje al
pasado en busca de la esencia del mundo americano y de sus raíces míticas.
En Los pasos perdidos nos encontramos no sólo se recorre una distancia, sino que el tiempo
histórico mismo retrocede.
“Huyendo de un pasado con el cual quieren cortar o buscando su identidad, estos héroes re-
montan simultáneamente un espacio geográfico y cronológico.
Los novelistas apartarse de la tradicional forma de narrar, así apuntaba al respecto en 1964: “El
surrealismo significó mucho para mí, me enseñó a ver texturas, aspectos de la vida americana
que no había advertido, envueltos como estábamos en la ola del nativismo, traída por Güiral-
des, Gallegos y José Eustasio Rivera”20.
El REALISMO MAGICO conjunta las dos notas principales que le han dado su nombre; por un
lado hunde sus raíces en el plano de real, de lo cotidiano, pero mezcla en éste lo insólito, lo
maravilloso, con lo cual nos muestra una realidad muy compleja (que resulta extraña (incluso
fantástica) para alguien ajeno a esa cultura, ajeno a esas mitologías.
Es un tipo de realismo que incluye elementos de ambigüedad, plantea que el mundo americano
no es sólo comprensible a través de la razón. A los planteamientos del surrealismo vienen a
unirse ahora nuevos mitos junto con bastantes elementos de la tradición oral. Se trataba de
una recreación del autor, quien con su mirada ofrecía aspectos ocultos de la realidad para que
pareciera mágica a los ojos de los demás.
El realismo mágico se puede definir como una preocupación o interés en demostrar algo común
o diario en algo irreal o extraño. El escritor se enfrenta a la realidad e intenta revelarla bus-
cando qué puede ser misterioso en la vida, objetos, e incluso acciones humanas.
19
Alejo Carpentier: “De lo real maravilloso americano”, en Tientos y diferencias, Montevideo, Arca,
1967.
20
Alejo CARPENTIER: “Confesiones simples de un escritor barroco”, Cuba, 3, núm. 24, 1964, pág.
32.
69
En el realismo mágico los acontecimientos claves no tienen una explicación lógica. Exactamente
consiste en que la realidad y la magia se entremezclan formando un clima de desconcierto. En
el realismo mágico lo real llega a tomar características de lo mágico y lo mágico se toma como
normal.
El realismo mágico es ante todo una actitud ante la realidad, distinta de la tradicional, el escritor
se enfrenta a ella y trata de desentrañarla, de descubrir lo que hay de misterioso en las cosas
de la vida, en las acciones humanas.
ALEJO CARPENTIER
Alejo Carpentier, iniciará unos años más tarde que Miguel Ángel Asturas el mismo camino (París
(surrealismo)- vuelta: Ecué-Yamba O) escribe:
“lo maravilloso comienza a serlo de manera inequívoca cuando surge de una inespe-
rada alteración de la realidad (el milagro), de una revelación privilegiada favorecedora de
las inadvertidas riquezas de la realidad”21.
Obsesionado por el tiempo la mayoría de sus novelas presenta un tratamiento bastante nove-
doso de lo temporal.
Entre su obra narrativa está El reino de este mundo (1949), breve novela que tiene como marco
la lucha independentista de Haití contra Napoleón y más tarde contra la brutal tiranía de Henri
Cristophe y en cuyo prólogo aparece definida su teoría de «lo Real Maravilloso Americano».
Los pasos perdidos (1953), la novela que ha tenido mayor resonancia, crónica de un
viaje al pasado en busca de la esencia del mundo americano y de sus raíces míticas.
El acoso (1956) que muestra claramente su vocación musical, se trata de una novela
que presenta un incidente político hecha con la técnica de la novela policíaca ajustando
al tiempo novelesco a la duración de la Sinfonía heroica de Beethoven en la sala de
conciertos donde se refugia el protagonista huyendo de sus perseguidores.
El siglo de las luces (1962), novela basada en la figura histórica de Víctor Hugues per-
sonaje que vivió a fines del siglo XVIII en la isla francesa de Guadalupe, otra de sus
obras dedicadas a la recreación del pasado colonial, en la que resurgen los temas del
erotismo, la violencia.
El recurso del método (1974) novela que constituye un ataque satírico contra los rasgos
más absurdos y ridículos de las dictaduras y de la política en Latinoamérica.
21
Alejo Carpentier: “De lo real maravilloso americano”, en Tientos y diferencias, Montevideo, Arca,
1967.
70
Concierto barroco (1974) de manera alegórica presenta el tema del contacto entre el
Nuevo Mundo y Europa mediante la historia de la reunión de Antonio Vivaldi y otros
músicos en Venecia, con motivo del montaje y representación de la ópera Moztezuma,
la primera ópera de tema americano.
La consagración de la primavera (1978), es una crónica sobre los cambios sociales de
una época desde la Revolución francesa hasta la cubana.
El arpa y la sombra (1979), novela que intenta desmitificar la figura de Cristóbal Colón,
propuesto para su beatificación como modelo de santidad por el papa Pio IX.
El peruano José María Arguedas será uno de los representantes de esta tendencia (que había
tenido sus precedentes en Jorge Icaza y Ciro Alegría).
José María Arguedas fue huérfano desde muy niño y entro en contacto con el mundo de los
indios (en la cocina de su nuevo hogar) con apenas tres años. Ello le lleva a hablar quechua
desde niño y a entender la realidad indígena de un modo mucho más profundo.
Su obra principal es Los ríos profundos (1958), en la que a través de los pensamientos y recuer-
dos de un niño, asistimos a las creencias, a la fuerza y a la visión mágica de la naturaleza en el
ambiente peruano de los años 50.
Mario Vargas Llosa: La utopía arcaica: José María Arguedas y las ficciones del indigenismo. México,
22
FCE, 1996.
71
El término “boom” es uno de los vocablos que mayor polémica ha creado y sigue creando en las
letras hispanoamericanas, debido a la dificultad para insertar a unos autores u otros dentro de
él. Surge de la terminología del marketing (alza brusca de las ventas). Pero reducir este término
al gran número de ventas de los libros sería limitarlo. En realidad a pesar de la confusión que
suele rodear al “Boom”, lo cierto es que en los sesenta se produjo una gran cantidad de buenas
novelas, que trajo aparejada l la revalorización de otras novelas anteriores a los sesenta, que
van a ponerse en circulación ahora. Pero, veamos algunas de las definiciones que se han dado
sobre este periodo (en algunos casos por sus propios integrantes).
2. Algunas definiciones
“Lo que se llama boom y que nadie sabe exactamente qué es —yo particularmente no lo sé—
es un conjunto de escritores, tampoco se sabe exactamente quiénes, pues cada uno tiene su
propia lista, que adquirieron de manera simultánea en el tiempo, cierta difusión, cierto recono-
cimiento, por parte del público y de la crítica. Esto puede llamarse, tal vez, un accidente histó-
rico. Ahora bien, no se trató en ningún momento de un movimiento literario vinculado por un
ideario estético, político o moral. Como tal, ese fenómeno ya pasó. Y se advierte ya distancia
respecto a esos autores así como cierta continuidad en sus obras, pero es un hecho, por ejemplo,
que un Cortázar o un Fuentes tienen pocas cosas en común y muchas otras en divergencias. Los
editores aprovecharon muchísimo esta situación pero ésta también contribuyó a que se difun-
diera la literatura latinoamericana lo cual constituye un resultado a fin de cuentas bastante po-
sitivo. Lo que ocurrió a nivel de la difusión de las obras ha servido de estímulo a muchos escri-
tores jóvenes, les ha llevado a escribir, les ha probado que en América Latina existe la posibilidad
de publicar, de conseguir una audiencia que trascienda las fronteras nacionales e, incluso, las de
la lengua”.
JULIO CORTÁZAR
“[…] eso que tan mal se ha dado en llamar el boom de la literatura hispanoamericana, me parece
un formidable apoyo a la causa presente y futura del socialismo, es decir, a la marcha del socia-
lismo y a su triunfo que yo considero inevitable y en un plazo no demasiado largo. Finalmente,
¿qué es el boom sino la más extraordinaria toma de conciencia por parte del pueblo latinoame-
ricano de una parte de su propia identidad? ¿Qué es esa toma de conciencia sino una importan-
tísima parte de la desalienación? […] Aparece, entonces, en estos últimos quince años, el hecho
incontrovertible, innegable, de lo que se conoce como boom (es lamentable que para definirlo
se hayan servido de una palabra inglesa). En el fondo, todos los que por resentimiento literario
(que son muchos) o por una visión con anteojos de la política de izquierda, califican el boom de
maniobra editorial, olvidan que el boom (ya me estoy empezando a cansar de repetirlo) no lo
hicieron los editores sino los lectores y, ¿quiénes son los lectores, sino el pueblo de América
Latina? Desgraciadamente no todo el pueblo, pero no caigamos en las utopías fáciles. Lo que
importa es que haya sectores que se hayan dilatado vertiginosamente y que hayan obrado el
milagro increíble por el cual un escritor de talento en América Latina, que en los años 30 hubiera
difundido con tremenda dificultad una edición de 2000 ejemplares (los primeros libros de Bor-
ges se vendieron a 500 ejemplares) de golpe se convierte en autor popular con novelas como
72
Cien años de Soledad o La casa verde o cualesquiera de las novelas que estamos leyendo y que
ya se están traduciendo al mundo entero”23.
ALEJO CARPENTIER
“Yo nunca he creído en la existencia del boom […] El boom es lo pasajero, es bulla, es lo que
suena. […] Luego, los que llamaron boom al éxito simultáneo y relativamente repentino de un
cierto número de escritores latinoamericanos, les hicieron muy poco favor, porque el boom es
lo que no dura. Lo que pasa es que esa fórmula del boom fue usada por algunos editores, con
fines más o menos publicitarios, pero yo repito que no ha habido tal boom. Lo que se ha llamado
boom es sencillamente la coincidencia en un momento determinado, en el lapso de unos veinte
años, de un grupo de novelistas casi contemporáneos, diez años más, diez años menos, los más
jóvenes veinte años más, veinte años menos, pero que en general son todos hombres que han
pasado, que están entre 40 y 60, más o menos y alguno que está alcanzando esa edad”24.
JOSÉ DONOSO
“¿Qué es, entonces, el boom? ¿Qué hay de verdad y de superchería en él? Sin duda es difícil
definir con siquiera un rigor módico este fenómeno literario que recién termina —si es verdad
que ha terminado– […] En todo caso quizá valga la pena comenzar señalando que al nivel más
simple existe la circunstancia fortuita, previa a posibles y quizá certeras explicaciones histórico-
culturales, de que […] durante un periodo de muy pocos años aparecieron tanto las brillantes
primeras novelas de autores que maduraron muy o relativamente temprano —Vargas Llosa y
Carlos Fuentes, por ejemplo—, y casi al mismo tiempo las novelas cenitales de prestigiosos au-
tores de más edad — Ernesto Sábato, Onetti, Cortázar—, produciendo así una conjunción es-
pectacular. En un periodo de apenas seis años, entre 1962 y 1968, yo leí La muerte de Artemio
Cruz, La ciudad y los perros, La casa verde, El astillero, Paradiso, Rayuela, Sobre héroes y tumbas,
Cien años de soledad y otras, por entonces recién publicadas. De pronto había irrumpido una
docena de novelas que eran por lo menos notables, poblando un espacio antes desierto”25.
Cada uno de los autores o los críticos subrayan un aspecto u otro. Fueron muchas las opiniones
que se manifestaron al respecto, entre ellas Mario Vargas Llosa se refirió al carácter individual
de la producción de cada uno de los autores26.Y también señaló algo fundamental “no se trató
de un movimiento literario vinculado por un ideario estético, político o moral” (Ángel Rama: 59).
La definición de Julio Cortázar subraya el fenómeno de expansión del público lector latinoame-
ricano y explica la atención que manifestó por las obras de los narradores como parte de su
búsqueda de una identidad, lo que le lleva a destacar los implícitos contenidos políticos que él
23
José Miguel Oviedo: “Cortázar a cinco rounds”. Marcha, año XXXIV, Montevideo, 2 de marzo de 1973.
24
Alejo Carpentier: Afimación literaria americanista (Encuentro con Alejo Carpentier), Caracas, Ediciones
de la Facultad de Humanidades y Educación, 1978.
25
José Donoso, Historia personal del “boom”, Madrid, Alfaguara, 1999 (1ª ed. 1972). La edición de 1999
añade dos apéndices. El primero escrito por la mujer de José Donoso, Mª Pilar Donoso, titulado “El
boom doméstico”, y que es una mirada íntima sobre los autores que protagonizaron el boom, y el se-
gundo escrito por José Donoso diez años después de la primera edición y se acerca a lo que ha quedado
del “boom” y en general a los derroteros posteriores de la novela hispanoamericana.
26
Tomado de Ángel Rama (1984: 59
73
ve en el boom y que examina desde una óptica de izquierda… Cortázar se opone a la argumen-
tación de que el boom fue un producto de las empresas editoriales, destacando el hecho obvio
de la aparición de un nuevo público lector y de su búsqueda de identidad.
Lo más acertado es hablar del inicio del Boom a principios de 1960 y se extendería durante esa
década hasta principios de los años setenta.
Había un espíritu de unificación en torno al ideal de construir modelos sociopolíticos que bene-
ficiaran a la mayoría de la población y no solamente a la élite, y una voluntad de reconocer la
identidad común que presuntamente compartían los pueblos latinoamericanos.
A nivel político y social los sesenta “fueron una época de rápida modernización y revolucionarias
expectativas: un periodo que presenció la confrontación del desarrollo con la teoría de la de-
pendencia; y de las burguesías nacionales con las guerrillas armadas. Fueron años testigos de
profundos cambios demográficos, de la expansión de ciertas ciudades y de la clase media; de la
difusión de medios masivos y de un espectacular crecimiento en cuanto a educación superior”27.
Al comenzar la década de 1960, ya existía entonces un público lector amplio en América Latina.
La expansión de las ciudades y de las oportunidades educativas garantizó que una creciente
clase media de profesionales y estudiantes universitarios leyeran con avidez las novelas de sus
autores favoritos, con quienes compartían ideales de transformación radical de las estructuras
sociales como había ocurrido en Cuba. Se esparció por el continente un espíritu "latinoamerica-
nista" que trascendía las fronteras nacionales y buscaba crear una conciencia de cambio político
en las masas.
Varias casas editoriales españolas y francesas también adelantaron una gran campaña de difu-
sión que daba preferencia a los escritores de izquierda y fomentaba foros plurinacionales.
5. Nómina de autores
Lo más difícil resulta establecer una nómina de los autores que conformaron el boom.
Vargas Llosa había dicho que “cada uno tiene su propia lista”. Por lo tanto para crearla es obvio
que se han establecido diferentes criterios para incluir a unos autores u otros.
27
Elizabeth Garrels. Ángel Rama (ed.). Más allá del boom: Literatura y mercado, México, Marcha, 1981.
(289).
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La opinión de Donoso (que tenéis) es muy significativa y de ella podemos quedarnos con algunos
elementos:
[…] durante un periodo de muy pocos años aparecieron tanto las brillantes primeras novelas de
autores que maduraron muy o relativamente temprano —Vargas Llosa y Carlos Fuentes, por ejemplo—,
y casi al mismo tiempo las novelas cenitales de prestigiosos autores de más edad — Ernesto Sábato,
Onetti, Cortázar—, produciendo así una conjunción espectacular. En un periodo de apenas seis años, en-
tre 1962 y 1968, yo leí La muerte de Artemio Cruz, La ciudad y los perros, La casa verde, El astillero, Para-
diso, Rayuela, Sobre héroes y tumbas, Cien años de soledad y otras, por entonces recién publicadas”.
Tradicionalmente se ha considerado que los cuatro autores centrales del boom son: Vargas
Llosa, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez. Aunque sus preocupaciones y pre-
ferencias literarias eran diferentes. Lo que sí está claro es que se incluyen en el Boom un grupo
de escritores latinonoamericanos que adquirieron notoriedad o fueron lanzados como noveda-
des por editoriales, sobre todo españolas de Barcelona.
En torno a estos escritores, casi todos ellos narradores y, mayoritariamente novelistas, actuaron
algunos críticos de España y América (Carlos Barral, José María Castellet, Emir Rodríguez Mone-
gal, Ángel Rama), premios literarios como los de Biblioteca Breve y Formentor, revistas como
Mundo Nuevo y Libre (ambas de París) y la coincidencia inicial, luego muy cuestionada, en apo-
yar la Revolución Cubana.
Otro rasgo interesante es que estos escritores, por razones de exilio político o de distancia-
miento cultural, vivieron largas temporadas en Europa, sobre todo en París y Barcelona.
Si nos atenemos a los autores que han citado en los textos que os he dado sobre el Boom, Vargas
Llosa menciona a Cortázar y a Fuentes y Cortázar menciona a García Márquez y a Vargas Llosa.
Por su parte, Carlos Fuentes en su ensayo La nueva novela hispanoamericana elige cinco ejem-
plos para ella, aunque sin utilizar la designación de Boom: Mario Vargas Llosa, Alejo Carpentier,
García Márquez, Julio Cortázar (a los que añade el español Juan Goytisolo).
Frente a algunos críticos que han hablado de una generación de escritores, no hubo tal genera-
ción, ni siquiera una unión de planteamientos estéticos, pero sí existía en palabras de Cortázar
“un estado de sensibilidad que se traducía en una expectativa.”
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También es cierto (como señalaba Cortázar) que el boom abrió la posibilidad de publicación y
difusión para un número mayor de escritores que antes.
No se debió a una conspiración comercial, a pesar de lo poco acertado del nombre. Lo que sí es
cierto que hubo una explosiva riqueza creadora que fue oportunamente apoyada por grandes
editoriales en España (Seix Barral, en Barcelona), Argentina, México y respaldada por la acogida
de una verdadera masa de lectores. Éstos supieron reconocerse en esas ficciones, mitos y fábu-
las que les permitían acceder a un trasfondo común de realidades e imágenes.
El proceso del que fue acompañado, debido al mayor desarrollo de las editoriales no hubiera
funcionado si no existiera una calidad estética incuestionable de las obras. El boom permitió,
por primera vez en las letras latinoamericanas, la profesionalización de un número de novelistas.
El boom abrió la posibilidad de publicación y difusión para un número mayor de escritores que
antes.
Como señala José Miguel Oviedo: “El “boom” fue, en primer lugar una notable conjunción de
grandes novelas a mediados de la década del sesenta y una revalorización de otras […] El “boom”
funcionó como un imán que concentró la atención sobre un puñado de nuevos autores y sobre
sus inmediatos maestros” (Véase cita completa de José Miguel Oviedo28).
Esto dio lugar a una mayor difusión de las obras de la literatura Hispanoamérica y con ello se
produjo una mayor internacionalización de la literatura hispanoamericana, que éste sea co-
nocida y leída en todo el mundo.
En medio de tanto ruido, tanto furor y estrépito que significan nada, hay toda una literatura que
el boom ha servido para revelar, para dejar de ser folklórica y marginal. Es esa literatura la que
importa y no las “explosivas” resonancias del boom; El boom (cualquiera sea el juicio que con
una perspectiva histórica llegue a merecer) no es sino el fenómeno exterior de un aconteci-
miento mucho más importante: la mayoría de edad de las letras latinoamericanas. Esa mayoría
de edad no ha sido dada por el boom: ha sido puesta en evidencia por el fenómeno publicitario.
Si no hubiese existido esa literatura, el boom habría sido imposible.
Si atendemos a criterios estéticos, sin lugar a dudas la mayor renovación llegará a través del
uso del lenguaje, con el que ya se había empezado a experimentar en la década anterior, pero
que recibirá a partir de los años cincuenta un nuevo tratamiento, se superpondrán estilos o re-
gistros, y a través de él se rescatará el mundo mítico indígena. Se producirá una total heteroge-
neidad de registros en una misma obra. Por lo tanto se produce en general una ruptura de la
sintaxis y de la lógica a la que estamos acostumbrados. Carlos Fuentes se ha referido de un
modo amplio a este hecho:
“(La nueva novela) se presenta como una nueva fundación del lenguaje contra los prolongamien-
tos calcificados de nuestra falsa y feudal fundación de origen y su lenguaje igualmente falso y
anacrónico. Cabrera Infante —y otros— nos indican dos cosas. Primero que si en América Latina
las obras se contentan con reflejar o justificar el orden establecido, serán anacrónicas, inútiles.
Nuestras obras deben ser de desorden: es decir, de un orden posible contrario al actual. Y se-
gundo, que las burguesías de América Latina quisieran una burguesía sublimante que las salvase
de la vulgaridad y les otorgase un aura “esencial”, permanente, inmóvil. Nuestra literatura es
verdaderamente revolucionaria en cuanto le niega al orden establecido el léxico que éste qui-
siera, y le opone el lenguaje de la alarma, la renovación, el desorden y el humor. El lenguaje, en
28
En todo este apartado final he seguido de cerca las conclusiones de José Miguel Oviedo. Historia de la
literatura hispanoamericana 4. De Borges al presente, Madrid, Alianza Editorial, 2001, pág. 300. y ss.
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No se trató, pues, de un movimiento generacional, ni de una estética (aunque el “realismo mágico” fuese
abusivamente homologado con él), ni tampoco una conspiración comercial, pese al origen publicitario del
nombre. Hubo una explosiva riqueza creadora que fue oportunamente apoyada por grandes editoriales
en España (Seix Barral, en Barcelona, fue fundamental), Argentina, México y otros países y respaldada
por la acogida de una verdadera masa de lectores; éstos supieron reconocerse en esas ficciones, mitos
y fábulas que les permitían acceder a un trasfondo común de realidades e imágenes. El “boom” señala un
punto decisivo en el que cambia, para siempre, la producción, consumo y circulación de nuestra literatura.
Pero quizá su aspecto más duradero y singular es que, siendo sólo un momento cuyos representantes
parecían destinados a esfumarse con él, sobrevivieron literariamente gracias a su capacidad para reno-
varse y proponerse ambiciosos retos…30.
29
Carlos FUENTES: La nueva novela hispanoamericana. México: Cuadernos Joaquín Mortiz, 1969, pág.
32.
30
José Miguel Oviedo. Historia de la literatura hispanoamericana 4. De Borges al presente, Madrid,
Alianza Editorial, 2001, pág. 300. y ss
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