El niño como sujeto

social
ACTIVIDA DE PRÁCTICA

2º PERDÍODO

6º “B”

NOMBRE DE LAS INTEGRANTES DEL EQUIPO:

CRISTHIAN MONSERRAT MOTOLINIA PESTAÑA
IRAIS VIRIDIANA LUNA MERINO
NAYELLI SORIANO VALENCIA
LIZBETH TORRES RAMIREZ
DESCRIPCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA SOCIOEMOCIONAL DETECTADA

El problema que el equipo detecto de acuerdo a las experiencias propias de su práctica fue el

siguiente:

¿Los niños no regulan las emociones de alegría, tristeza y enojo dentro del preescolar?

Considerando que la educación emocional es una herramienta a través del cual los niños aprenden

y comprenden: valores, actitudes y habilidades que les ayudan a regular sus emociones, ir

formando una identidad personal, mostrando atención y cuidado hacia los demás y poder enfrentar

situaciones que ameriten poner en práctica lo aprendido aprender a manejar de manera

constructiva y ética.

Logramos percibir que los niños no conocen en primer plano sus emociones al igual que no saben

controlarlas ya que en algunas situaciones que se presentaron dentro y fuera del aula los niños

mostraron y reaccionaron con conductas agresivas y poco favorables, no teniendo una consciencia

emocional de lo que estaban haciendo y solo lloraban, se enojaban al igual que se apartaban del

grupo sin reflexionar y solucionar el problema

Es por eso que detectamos en los 2 jardines esta problemática a la cual se pretende dar estrategias

que favorezcan la educación socioemocional en los alumnos de preescolar teniendo como sustento
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nuestro practica reflexiva al igual nuestras experiencias favorables por medio de las situaciones

aplicadas.

Para llevarlo a cabo, se realizarán actividades con los niños/as además de los padres de familia de

la comunidad educativa en determinados escenarios y situaciones concretas que permitan mejorar

la capacidad de los niños a la hora de reconocer y mostrar sus emociones, para posteriormente

poder sacar conclusiones al respecto.

PROPUESTA DE ATENCIÓN

1. Enseñar a los niños que son las emociones, cuales son las sensaciones que se sienten al

tener alguna de ellas y de qué manera podemos regularlas ante las situaciones que se nos

presenten.

2. Dejar que los niños expresen sus sentimientos y emociones y, como adulto, escuchar y

expresar las propias. El autoconocimiento y autoconciencia, capacidad de saber qué está

pasando en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo, son dos de los pilares fundamentales

para desarrollar la Inteligencia Emocional. Se debe estimular la afectividad a través de la

expresión regulada del sentimiento positivo y, más difícil aún, de las emociones negativas.

3. Trabajar en conjunto con padres de familia y mostrar que la persona con la que está

tratando es importante. Enseñar a los papas a escuchar a sus hijos y darles la importancia

necesaria para saber qué es lo que sienten ellos. A veces las cosas más sencillas de hacer

son las que mayor impacto causan en los demás: dar un abrazo, dedicar unos minutos sin

mostrar que se está apurado para irse, escuchar con atención y comprensión.

4. Enseñar que cuando se tiene un problema, lo primero que hay que hacer es reflexionar y

luego actuar de una forma pacífica, sin lastimar a otras personas para solucionar el

problema. Enseñarle al educando cómo afrontar emociones negativas como la ira, el enojo,
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la rabia, etc. Está bien expresar que uno está enojado, siempre y cuando se haga de una

manera saludable y sin herirse ni hiriendo a otra persona.

5. Implementar nuevas estrategias con especialistas que ayuden a obtener un bienestar físico

y mental en los niños. Para que lo implementen en su vida cotidiana.