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PROCESAL PENAL
Estando en una conversación con un amigo de la Facultad de Derecho, en la que
le refería que el Nuevo Sistema Procesal Penal que se pretende poner en
aplicación en todo el Perú a través del Nuevo Código Procesal Penal
necesariamente debe tener una naturaleza eminentemente adversarial propio del
Sistema Acusatorio; en donde la asignación de funciones a cada sujeto procesal
debe estar predefinida, donde la función de investigación y la carga de la prueba
recaen en el Fiscal y ya no en el Juez, quien debe dejar de investigar y dejar de
disponer la actuación de pruebas con el afán de obtener la verdad a toda costa; es
que en ese momento mi amigo me interrumpe y me dice: ¿Cómo va a poder
lograrse eso si el Nuevo Código Procesal Penal permite que el Juez actué prueba
de Oficio?; la verdad hasta ese momento no había reparado en percatarme de la
existencia de un artículo en el nuevo Código Procesal Penal que estableciera ello;
por lo que de inmediato cogi mi Código y efectivamente pude verificar que existe
tal dispositivo, para ser más preciso está contemplado en el articulo 385 del Nuevo
Código Procesal Penal, es por ello que en base a tal situación es que creí
conveniente efectuar un análisis critico respecto a laActuación de la Prueba de
Oficio establecido en el artículo 385º de la novísima norma procesal peruana en
elparágrafo 2) que establece que: “El Juez Penal puede excepcionalmente,
una vez culminada la recepción de las pruebas, disponer de oficio, la
actuación de nuevos medios probatorios si en el curso del debate resultasen
indispensables o manifiestamente útiles para esclarecer la verdad”.
De ahí que utilizo este mismo medio para expresar y sustentar las razones de mi
posición. Desde hace años, los jueces de nuestro país aunque no lo quieran
aceptar han venido trabajando bajo una legislación, que a mi parecer es absurda,
ya que al mismo tiempo que investigan un delito, aportan y actúan prueba;
finalmente, sentencian, todo ello en uno, dejando que el fiscal, quien
constitucionalmente es el titular de la acción penal, únicamente interponga la
denuncia, y, luego, espere en el mejor de los casos que el juez sentencie, y si el
magistrado no condena, pues, apelará, con la esperanza que a lo mejor en la
segunda instancia se compone el asunto.
ASPECTOS PRELIMINARES.
El Ministerio Público es el titular del ejercicio público de la acción penal, tiene el
deber de la carga de la prueba, por tal motivo debe demostrar la responsabilidad
penal del imputado. Al mismo tiempo, su actuación debe estar basada en el
principio de objetividad, que lo obliga a aplicar un criterio objetivo, a tal punto que
está en la obligación de solicitar el sobreseimiento cuando no cuente con los
requisitos necesarios para proceder con una acusación; y además debe indagar
por los hechos que determinen no solamente la responsabilidad del imputado sino
también los que determinen su inocencia. De conformidad a lo señalado por el
artículo 155.1, las pruebas se admiten a solicitud del Ministerio Público o de los
demás sujetos procesales y la audiencia preliminar constituye la oportunidad legal
para que se admita los medios de prueba ofrecidos por las partes que servirán
para sustentar sus pretensiones, así lo dispone el artículo 352.
Desde el punto de vista probatorio, el Ministerio Público asume una vital
responsabilidad en la búsqueda de la verdad y la justicia material, pero esto no es
exclusividad de este órgano, por el contrario las comparte con la defensa y la parte
civil, desde sus propias perspectivas. La etapa de Juzgamiento no es el escenario
natural para solicitar y disponer la actuación de medios probatorios sean estos de
oficio o a solicitud de parte; por estar reservada para la actuación de las pruebas
que se hayan admitido en la audiencia preliminar a cargo de un Juez distinto al de
juzgamiento. Existe sin embargo la posibilidad de que en el juicio, alguna de las
partes, solicite la practica de pruebas, la cual podrá ser ordenada por el Juez,
previo debate de los intervinientes, en caso se trate de una inspección o
reconstrucción, siempre en cuando no se haya realizado dicha diligencia en la
investigación preparatoria o esta resultará manifiestamente insuficiente e incluso
puede disponer su práctica de oficio . Otra posibilidad que otorga la norma a las
partes de solicitar y al Juez de disponer incluso de oficio, la actuación de nuevos
medios probatorios, en el juicio, esta contenida en el artículo , como una
disposición de carácter excepcional, basado en lo indispensable o
manifiestamente útiles para esclarecer la verdad, con el requisito, que su dictado
no reemplace la actuación propia de las partes.
LA PRUEBA DE OFICIO
La facultad oficiosa del Juez de Juicio, está directamente relacionado con la
garantía de imparcialidad del juzgador, garantía que si bien no se encuentra de
manera expresa en nuestra Constitución, se deduce implícitamente del derecho
fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva, reconocido en el artículo 139 inciso
3 de la Constitución, dentro de la cual se reconoce el derecho a un Juez
independiente e imparcial. El Tribunal Constitucional, ha dicho que “El derecho a
ser juzgado por un Juez imparcial constituye un elemento del debido proceso
reconocido expresamente en el articulo 8 inciso 1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, así como el articulo 14, inciso 1 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos…”
La imparcialidad es definida como la “ausencia de perjuicios a favor o en contra de
una de las partes o en relación con la materia sobre la cual deberá decidir” o como
“ausencia de prejuicio o parcialidades”
Señala Talavera Elguera, que el código procesal penal, no obliga al juez penal, a
ordenar de oficio la practica de nuevos medios de prueba . Sin embargo, el autor
considera de que en algunas circunstancias, el juez debe de actuar una prueba
necesaria, todo ello de acuerdo las reglas que debe de tener esta figura contenida
en nuestra procesal penal vigente, señalas estas características:
- En primer lugar, debe de tratarse de una prueba nueva, es decir, de un medio
probatorio que anteriormente no hubiera sido ofrecido por las partes para su
actuación en el juicio. Puede tratarse de una prueba sobreviviente o no, no opera
en este caso la restricción contemplada en el artículo 373, inciso 1 del Código
Procesal Penal, en razón de que como consecuencia del juicio, puede surgir la
necesidad de llamar a testigos que antes no fueron considerados por el hecho de
haber sido mencionados en la audiencia como conocedores de un hecho relevante
o para contrastar la credibilidad de algún medio de prueba.
- En segundo lugar, la facultad de ordenar la practica de oficio solo puede ejercida
por el juez, una vez que las partes hubieran ofrecido y practicado sus medios de
prueba aportados en la fase intermedia o al inicio del juicio oral.
- En tercer lugar, debe tratarse de nuevos medios de prueba manifiestamente
útiles para esclarecer la verdad . La dinámica del juicio puede dar como resultado
que muten o surjan hechos nuevos y relevantes para los fines de resolver y de
hacer que aparezcan, por lo tanto, ulteriores medios de prueba útiles. Además, los
medios de prueba que se decida practicar en el juicio deben ser pertinentes,
conducentes y lícitos
- En cuarto lugar, mediante el ejercicio de la facultad o iniciativa de oficio, el
juzgador no puede sustituir a las partes, esto es, no puede ordenar la actuación de
prueba directamente de cargo y de descargo, sino de prueba complementaria o de
prueba sobre la prueba . El código procesal penal, no otorga una facultad
supletoria, sino excepcional para ordenar la práctica de prueba de oficio.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La norma procesal penal, si bien es cierto, faculta al juez penal, utilizar la figura
procesal de la prueba de oficio, cuando observe que una diligencia no se halla
realizado en la investigación preparatoria y/o que alguna diligencia en la
investigación preparatoria sea insuficiente, ordenará la realización de una
inspección o de una reconstrucción, disponiendo las medidas para llevarlas a
cabo.
Pero el tema aquí planteado, incumbe netamente su aplicación en el segundo
párrafo.
El juez, en aplicación de lo dispuesto por la normatividad procesal vigente, debe
actuar una prueba de oficio, cuando del desarrollo del juicio oral, se pueda
evidenciar alguna situación que le genere confusión, todo esto, a efectos de mejor
resolver el caso debatido.
En efecto, tal como lo señala el articulo 385 del Código Procesal Penal, “…EL
Juez Penal, EXCEPCIONALMENTE, una vez culminada la recepción de las
pruebas podrá disponer, de oficio o a pedido de parte, actuación de nuevos
medios probatorios si en el curso del debate RESULTASEN INDISPENSABLES O
MANIFIESTAMENTE ÚTILES PARA ESCLARECER LA VERDAD…”.
En los casos, en las cuales el debate, surja como consecuencia de lo actuado en
el juicio oral, y a efectos de poder esclarecer la veracidad de lo afirmado por las
partes, ya que el proceso penal lo que busca es la averiguación de la verdad, el
juez penal debe de actuar como prueba de oficio ciertas figuras, que en el
presente caso es un DEBATE PERICIAL, a efectos de poder calificar de una
manera más objetiva lo diagnosticado por ambos peritos, en el caso planteado,
Además, considero que esta figura del debate pericial no solo debe ser actuado en
los delitos de lesiones, puesto que debería de aplicarse en los casos en los que el
debate surja como consecuencia de lo actuado en el juicio oral, a pesar de que no
haya sido ofrecido por las partes, esto es, que puede ser un delito de peculado, en
la cual la prueba de privilegio es una pericia valorativa contable y que puede ser
cuestionada con una pericia de oficio, entre otros casos, claro esta, cuidando
siempre no remplazar el juez por este medio la actuación propia de las partes.
BIBLIOGRAFÍA
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