100%(1)100% нашли этот документ полезным (1 голос)
504 просмотров8 страниц
La demandante solicita el divorcio de su esposo alegando incompatibilidad de caracteres e irreconciliables diferencias que han existido durante los últimos 5 años. Se casaron en 1991 y tuvieron 3 hijos juntos. La demandante cita jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas y que el divorcio puede ser concedido por desafecto o incompatibilidad de caracteres sin necesidad de proceso contradictorio. Solicita que el tribunal declare el divorcio librando citaciones al cónyuge demandado y al Ministerio Público sin más dilación.
La demandante solicita el divorcio de su esposo alegando incompatibilidad de caracteres e irreconciliables diferencias que han existido durante los últimos 5 años. Se casaron en 1991 y tuvieron 3 hijos juntos. La demandante cita jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas y que el divorcio puede ser concedido por desafecto o incompatibilidad de caracteres sin necesidad de proceso contradictorio. Solicita que el tribunal declare el divorcio librando citaciones al cónyuge demandado y al Ministerio Público sin más dilación.
La demandante solicita el divorcio de su esposo alegando incompatibilidad de caracteres e irreconciliables diferencias que han existido durante los últimos 5 años. Se casaron en 1991 y tuvieron 3 hijos juntos. La demandante cita jurisprudencia que establece que las causales de divorcio no son taxativas y que el divorcio puede ser concedido por desafecto o incompatibilidad de caracteres sin necesidad de proceso contradictorio. Solicita que el tribunal declare el divorcio librando citaciones al cónyuge demandado y al Ministerio Público sin más dilación.
TRIBUNAL PRIMERO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS
DE LOS MUNICIPIOS VALERA, MOTATÁN, SAN RAFAEL DE CARVAJAL Y ESCUQUE. SU DESPACHO.-
Yo, SIMANCAS RIVAS XIOMARA DEL CARMEN, titular de la Cédula de
Identidad N° V-10.403.198, venezolana, mayor de edad, civilmente hábil, y de este domicilio, asistida en este acto por la ciudadana MARIAELENA SKWIERINSKI RONDON, venezolana, mayor de edad, divorciada de este domicilio, civilmente hábil, y titular de la Cédula de Identidad N° V-18.458.079 e inscrita en el I.P.S.A. con el N° 156.856, acudo ante Ud. muy respetuosamente a exponer lo siguiente: CAPITULO I DE LOS HECHOS Ciudadano Juez, en fecha 27 de octubre del año 1991, contraje matrimonio con el ciudadano TORREZ CHOURIO GUIDO RAMON, por ante la Autoridad Civil del Municipio Autónomo Parroquia Mercedes Diaz Valera del Estado Trujillo, lo cual consta de Acta inserta en el Acta de Matrimonio bajo el Nº 270, anotado en el libro del año 1191, como se evidencia en el Acta, que acompaño en copia fotostática simple marcada con la letra "A". tuvimos como ultimo domicilio conyugal la Urbanización José Humberto Contreras, Morón, sector Uno, Vereda 22, Nº 04 del Municipio Valera Estado Trujillo. De esta unión matrimonial, procreamos tres (03) hijos: el primero TORRES SIMANCAS EGLY JAVIER, de 24 años de edad, titular de la cédula de identidad V- 21.364.681, nacido en Arapuey Estado Mérida, el día 01 de Noviembre del año 1992, tal como consta en partida de nacimiento expedida por la primera autoridad civil del Municipio Autónomo Sucre, la misma está inserta en ese despacho bajo el Nº- 621, de la cual anexo copia fotostática simple marcada con la letra ´´B´´; el segundo TORRES SIMANCAS GUIDO RAMON, de 20 años de edad, titular de la cedula de identidad, No V-26.616.494 nacido en Valera Estado Trujillo, el día 16 de enero del año 1997, tal como consta en partida de nacimiento expedida por la primera autoridad civil del Municipio Valera, la misma está inserta en ese despacho bajo el Nº- 257, de la cual anexo copia fotostática simple marcada con la letra ´´C´´. yla tercera TORREZ SIMANCAS MARIA ALEJANDRA, de 19 años de edad, titular de la cedula de identidad, No V- 26.616.495, nacida en Valera Estado Trujillo, el día 01 de Mayo del año 1998, tal como consta en partida de nacimiento expedida por la primera autoridad civil del Municipio Valera, la misma está inserta en ese despacho bajo el Nº- 331, de la cual anexo copia fotostática simple marcada con la letra ´´D´´. Ahora bien, ciudadano juez, que una vez que contrajimos matrimonio como quedo evidenciado antes, desde el 30 de Octubre del año 1991 nuestra relación matrimonial se desenvolvió bajo un clima de amor, armonía y cariño, luego en el mes de agosto de 1997, mi cónyuge voluntariamente fijo su nuevo domicilio, en virtud de que llevábamos cinco años con diferencia irreconciliables, hasta de perder el afecto el uno por el otro; por tales circunstancias se produjo una ruptura irreconciliable surgiendo una incompatibilidad de caracteres entre nosotros todo vez que el afecto y amor que nos unió desapareció lo que implica una honda e insalvable ruptura que imposibilita el sostenimiento de esta unión por ello es que presento ante Ud., la solicitud de disolución del vínculo matrimonial que no deseo mantener; CAPITULO II DEL DERECHO En nuestra legislación, la tendencia es considerar al divorcio como un remedio a relaciones matrimoniales rotas y deterioradas. Así lo dejó saber la Sala de Casación Social de nuestro máximo tribunal en Sentencia N.º 192 del 26 de julio de 2001 al expresar “...El antiguo divorcio-sanción, que tiene sus orígenes en el Código Napoleón ha dado paso en la interpretación, a la concepción del divorcio como solución, que no necesariamente es el resultado de la culpa del cónyuge demandado, sino que constituye un remedio que da el Estado a una situación que de mantenerse, resulta perjudicial para los cónyuges, los hijos y la sociedad en general.” De igual modo la Sentencia N° 693 del 2 de junio de 2015. Fijo su criterio con carácter vinculante para establecer que las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común. La sentencia recordó que el matrimonio se fundamenta en el libre consentimiento, esto basado en el artículo 77 de la Constitución, con lo cual, ese libre consentimiento no para contraer matrimonio, sino también para no mantener el matrimonio en contra de la voluntad, cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por tanto por las causales previstas en dicho artículo, como por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446 dictada por la Sala Constitucional el 15 de mayo de 2014, incluyéndose el mutuo consentimiento. De esta forma, la Sala Constitucional en Sentencia N.º 1070 dictada el 09 de Diciembre del 2016, recurrió a hacer uso del contenido y alcance de las normas y principios constitucionales de carácter vinculante, en aras de preservar el derecho al debido proceso, y establecer la uniformidad de criterios en la aplicación del derecho con el objeto de evitar interpretaciones jurisprudenciales contradictorias que vulneren el orden público constitucional, principios jurídicos establecidos que coloquen en entredicho la imagen del Poder Judicial así como la posible vulneración del derecho al debido proceso que comprende el acceso a la justicia, la tutela judicial y la efectiva ejecución del fallo, de los particulares.
“De la tangibilidad de estos derechos debe concluirse que la previsión del
artículo 185 del Código Civil, que establece una limitación al número de las causales para demandar el divorcio, deviene insostenible de cara al ejercicio de los derechos constitucionales ya comentados devenidos de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esto es el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad y a obtener una tutela judicial efectiva. Es decir, que en la actualidad resulta vetusto e irreconciliable con el ordenamiento constitucional, el mantenimiento de un numerus clausus de las causales válidas para accionar el divorcio frente a la garantía de los derechos fundamentales del ciudadano al libre desarrollo de la personalidad y a la tutela judicial efectiva” “Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y de los hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.” Dicha sentencia en relación a la causal de divorcio allí alegada y el procedimiento a seguir para su declaratoria, señalo: “En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas…pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona. En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.” De la anterior jurisprudencia se desprende, que ante la presente solicitud el tribunal no deberá dar cabida al contradictorio ni abrir articulación probatoria alguna, sino proceder a librar boletas de citación al cónyuge demandado y al Ministerio Publico y declarar el divorcio, sin más dilación esto en la aplicación del artículo 185- A del Código Civil. CAPITULO III PETITORIO Por todas las razones expuestas solicito respetuosamente al ciudadano Juez lo siguiente: Que la referida demanda sea admitida y sustanciada conforme a Derecho. Que, al ser admitida, se notifique a la parte demandada para que comparezcan ante el tribunal. A los fines de dar cumplimiento con lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil; el domicilio procesal es el siguiente: Sector Brisas del Rio, Casa S/Nro Caja Seca Municipio Sucre Estado Zulia. Así mismo señalo mi domicilio procesal: Urbanización José Humberto Contreras, Morón, sector Uno, Vereda 22, Casa Nº 04 del Municipio Valera Estado Trujillo Que una vez cumplido todos los extremos legales, declare con lugar la presente solicitud y, en consecuencia, SE DECLARE DISUELTO EL VINCULO CONYUGAL con los demás pronunciamientos de ley. Solicito dos (2) copias certificadas de la sentencia declaratoria de divorcio. Esperando Tutela Judicial Efectiva, en Valera a la fecha de su presentación. UNIDAD DE RECEPCION DE DOCUMENTOS CIUDADANO (A): JUEZ DEL MUNICIPIO VALERA ESTADO TRUJILLO SU DESPACHO.
Yo, Yessica Carolina Artigas Baptista, mayor de edad, venezolana, casada,
comerciante, titular de la Cedula de Identidad Nº V- 16.740.786, domiciliada en Urb. Terrazas de Jalisco, 2 etapa, Manzana 11, Casa Nº 11, Municipio del Trujillo, asistido en este acto por la ciudadana Marielena Skwierinski Rondón ,abogado en ejercicio, titular de la Cedula de Identidad Nº V- , Inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº , domiciliada en el estado Trujillo, ante usted muy respetuosamente ocurro para exponer: DE LOS HECHOS Y EL DERECHO En fecha trece (13) de Marzo del año Dos Mil Quince (2015), contraje matrimonio Civil, con el ciudadano Alexander Manuel Sarache Azuaje, mayor de edad, venezolano, soltero, titular de la Cedula de Identidad Nº V-20.038.117, domiciliado en Avenida 13 con Calle 16, Casa S/Nº, Municipio Valera, estado Trujillo, por ante el Registrador Civil y Secretario respectivamente de las Parroquias Mercedes Diaz y Juan Ignacio Montilla, municipio Valera, estado Trujillo, según se evidencia de copia certificada del acta de matrimonio Nº Veinte (20), el cual se anexa marcada con la letra “A”, así como copia fotostática simple para que una vez certificada y dejada en lugar de la copia certificada, se me devuelva ésta; documental esta que constituye el instrumento fundamental de la presente demanda. Una vez, realizado el matrimonio fijamos el domicilio conyugal en Avenida 13 con Calle 16, Casa S/Nº, Parroquia Mercedes Diaz, Municipio Valera, estado Trujillo. De nuestra unión matrimonial no procreamos hijos y en cuanto a la comunidad de bienes, declaro que no se produjo ningún bien dentro de la comunidad . Ahora bien, ciudadano juez, durante los primeros meses de unión matrimonial, la relación conyugal se desenvolvió en completa armonía, pero transcurridos los primeros meses, mi cónyuge comenzó a cambiar conmigo, continuamente discutía y profería insultos, injuriándome y expresando improperios, con maltratos verbales y psicológicos; lo cual fue transformando la situación en forma peligrosa, ya que todo era un conflicto, recibiendo amenazas e incurriendo en excesos en contra de mi persona. El comportamiento asumido por mi cónyuge, es sumamente grave, intencional e injustificado, no obstante que, trate de establecer un dialogo a fin de lograr arreglar la situación, lo cual fue inútil, en el transcurso de ese tiempo mi cónyuge Alexander Manuel Sarache Azuaje asumió una actitud de abandono de sus deberes y obligaciones como cónyuge, todo esto fue haciendo imposible nuestra vida en común, luego de desavenencias y a fin de evitar agravar esta situación abandone en fecha ( ), el hogar y me fui a vivir en casa de un familiar. Hasta la presente fecha no hemos reanudado nuestra relación conyugal, lo cual proporciono una ruptura irreconciliable y desafecto de ambos,surgiendo una incompatibilidad de caracteres entre nosotros, signada con una marcada intolerancia y aversión de mi parte hacia él. Es por lo antes expuesto, ciudadano Juez, que presento de manera decidida e irrevocable la presente solicitud de disolución del vínculo conyugal que no deseo mantenerpara de esta manera rehacer mi vida sentimental en ejercicio de mi derecho constitucional al libre desenvolvimiento de mi personalidad, de adquirir un estado civil distinto y a constituir legalmente una nueva familia, entre otros. Con razón, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia ha sostenido desde su sentencia Núm. 192/2001 (caso: Víctor José Hernández), lo siguiente: “El divorcio representa entonces el mecanismo jurídico válido para extinguir el vínculo matrimonial (artículo 184 del Código Civil), esto es, la solución que otorga el ordenamiento jurídico a los cónyuges, o a uno de ellos, cuando éstos consideran que sus diferencias son insalvables. No debe ser el matrimonio un vínculo que ate a los ciudadanos en represalia por su conducta, sino por el común afecto; por tanto, las razones que haya podido tener un cónyuge para proferir injurias contra el otro, sólo demuestran lo hondo de la ruptura y la imposibilidad de una futura vida común. En estas circunstancias, en protección de los hijos y de ambos cónyuges, la única solución posible es el divorcio”. En este mismo orden de ideas, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, a los 2 días del mes de junio de 2015, realizó una interpretación del artículo 185 del Código Civil y fijó con carácter vinculante el criterio interpretativo contenido en ese fallo, estableciendo que las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 eiusdem, no son taxativas, sino un “numerus apertus” por lo que cualquiera de los cónyuges podrán solicitar el divorcio por dichas causales o por cualquier motivo que imposibilite el sostenimiento del vínculo matrimonial; y en este sentido este criterio jurisprudencial explana: “Asimismo, es indudable que el cónyuge, aun habiéndose comprometido moral y jurídicamente a esa relación, puede con posterioridad y debido a innumerables razones sobrevenidas estar interesado en poner fin al matrimonio Ese interés debe traducirse en un interés jurídico procesal, de acudir a los órganos jurisdiccionales e incoar una demanda donde pueda obtener una sentencia que ponga fin al vínculo conyugal. Desde luego que esa posibilidad no está negada y el ordenamiento jurídico ofrece como mecanismo la demanda de divorcio, empero cuando se limita éste de manera irrestricta a una tipificación que en la actualidad luce sumamente estrecha, nos encontramos frente a un vacío, que hace nugatorio el núcleo central del derecho por lo menos en lo que al libre desarrollo de la personalidad y a la tutela judicial efectiva se refiere, específicamente a obtener una sentencia judicial favorable que tutele la libertad del individuo de decidir un importante aspecto de su vida, a través del divorcio, frente a la regulación pre constitucional escasa, incapaz de satisfacer las expectativas creadas frente a las vicisitudes de la vida y las nuevas tendencias sociales. De la tangibilidad de estos derechos debe concluirse que la previsión del artículo 185 del Código Civil, que establece una limitación al número de las causales para demandar el divorcio, deviene insostenible de cara al ejercicio de los derechos constitucionales ya comentados devenidos de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esto es el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad y a obtener una tutela judicial efectiva. Es decir, que en la actualidad resulta vetusto e irreconciliable con el ordenamiento constitucional, el mantenimiento de un numerus clausus de las causales válidas para accionar el divorcio frente a la garantía de los derechos fundamentales del ciudadano al libre desarrollo de la personalidad y a la tutela judicial efectiva. IV Ahora bien, vista las anteriores consideraciones realizadas en torno a la institución del divorcio, analizada e interpretada, en aplicación directa e inmediata de los derechos fundamentales al libre desarrollo de la personalidad y la tutela judicial efectiva, previstos en los artículos 20 y 26, respectivamente, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esta Sala Constitucional realiza una interpretación constitucional del artículo 185 del Código Civil, y declara, con carácter vinculante, que las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446/2014, ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento”. Ciudadano Juez, recientemente en fallo de fecha 09 de diciembre de 2016, dictado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en el expediente No. 16- 0916, (caso: Hugo Carvajal en divorcio) en relación a la causal de divorcio aquí alegada y el procedimiento a seguir para su declaratoria, señaló: “En consecuencia considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas. En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona. …”(Resaltado propio). De la anterior jurisprudencia se desprende, que ante la presente solicitud el tribunal no deberá dar cabida al contradictorio ni abrir articulación probatoria alguna, sino proceder a librar boletas de citación al otro cónyuge y al Ministerio Público y declarar el divorcio, sin más dilación, esto en aplicación del artículo 185-A del Código Civil.
DOMICILIO PROCESAL
A los fines de lograr la citación de la parte demandada el ciudadano Alexander
Manuel Sarache Azuaje, presento la siguiente dirección: Avenida 13 con Calle 16, Casa S/Nº, Parroquia Mercedes Diaz, Municipio Valera, estado Trujillo. Asi mismo señalo que mi domicilio procesal es el siguiente: Urb. Terrazas de Jalisco, 2 etapa, Manzana 11, Casa Nº 11, Municipio , del estado Trujillo.
Finalmente solicito que la presente demanda sea admitida, sustanciada y se le de
curso de Ley y que en definitiva SE DECLARE DISUELTO EL VINCULO CONYUGAL con los demás pronunciamientos de Ley. Es justicia en Valera estado Trujillo, a la fecha de su presentación.