Вы находитесь на странице: 1из 4

SENTIMIENTO DE CULPA- NUESTRO JUEZ MÁS IMPLACABLE

Este sentimiento esta por lo general acompañado de emociones di


placenteras como tristeza, angustia, frustración, impotencia y
remordimiento y de pensamiento reiterativo e improductivo y
funciona de un modo diferente según su origen, Así podemos sentir
culpa por:
 Algo que hicimos o no hicimos en el (pasado)
 Algo que estamos haciendo o no haciendo en nuestro
(presente)
 Algo que vamos o no vamos hacer en el ( futuro)

Por tanto la culpa es un mecanismo a partir de un acto y omisión ,


realizamos un juicio moral de nuestra conducta ( incluso de nuestros
pensamientos) que hemos cometido un error y deberíamos recibir
un castigo.

Y ¿cuándo sentimos culpa? Normalmente cuando rompemos o


creemos haber roto ciertas normas o significados tanto personales como
sociales, de carácter ético, natural, religioso, sexual, existencial… podemos
encontramos ante una culpa causa-efecto, hicimos algo que pensamos que
no debíamos haber hecho, o a la inversa, no hicimos algo que creíamos debía
haberse hecho y ahora nos sentimos mal, pudiendo ser todo esto algo real o
imaginario.
La culpa como factor positivo.

Como consecuencia de no querer experimentar lo anterior, se


produce un proceso de autoaprendizaje y evitación de lo que nos
llevó a ello anteriormente, por ejemplo, si lastimar a alguien nos
produce sentimiento de culpa, dicho sentimiento a su vez nos
enseñará a no desear lastimar nuevamente a nadie, encontrando
aquí un factor positivo propio de las emociones, adaptativo y social.

La culpa no debe enquistarse, hay que hacer un proceso de reflexión


que nos permita olvidarla, que entendamos que hemos aprendido
algo de ello, que podemos emprender acciones de reparación si es
posible, que en definitiva seguimos avanzando siendo más sabios y
mejor personas.

La culpa como factor negativo.


La culpa puede convertirse en una emoción carente de utilidad si su
generación no responde a hechos objetivamente reprobables.
Si el sentimiento de culpabilidad no puede solucionarse, porque no
responde a una situación de aprendizaje o adaptación que esté en la
mano de uno mismo, se convierte en un factor de riesgo. En estos
casos hay que aprender a contrarrestar el sentimiento de culpa con
un análisis integral, crítico y racional de la situación, los hechos, las
causas, las consecuencias y los valores personales, contraponiendo
responsabilidad a culpabilidad, un sentido de la responsabilidad que
nos ayude nuevamente a reconducir nuestra emoción y nuestra
posición en el entorno.
La culpa, puede llegar a ser una de las emociones más
inútiles, pensemos en ello. Gastamos gran parte de nuestra
energía en sentirnos culpables por algo que no hemos
logrado. Por lo que sucedió en el pasado, por lo que no pudo
ser. Nos inmovilizamos por algo que ya pasó. Y con ello, no
podemos cambiar nada de lo que sucedió.
Algunas estrategias para eliminar la culpa
Como hemos visto, la culpa es una emoción inútil que tan
solo sirve para inmovilizarnos y perder nuestro presente, por
ello intentar mirar el pasado como algo inmodificable, puede
servirnos de gran ayuda.

Cualquier sentimiento de culpa que elijamos no contribuirá a


solucionar el problema, porque no podemos cambiar el
pasado. Graba este mensaje en tu conciencia, añádelo a tu
repertorio habitual de pensamientos.

Pregúntate qué evitas en el presente por culpa del pasado.


Así, poco a poco irás eliminando la necesidad de culpa.
Empieza a aceptar de ti mismo cosas que has escogido, pero
que puedan molestar a la gente. Es necesario que tú te
apruebes a ti mismo, pues así desaparecerá la culpa que
puedes sentir por no obtener la aprobación de los demás.
Comienza a hacer un diario de culpas, en el que apuntaras
todas aquellas situaciones en las que te sientes culpable,
indicando que pierdes tiempo en el presente por angustiarte
por el pasado. Esto te permitirá profundizar en tu
culpabilidad.

Вам также может понравиться