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1
Sinopsis
Las reglas están hechas para romperlas. Las reglas de los cowboys están
hechas para destrozarlas.
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Capítulo Uno
–Solo sostenlo así, –instruyó Shane– y araña todo el barro y las rocas para
quitarlas. No tienes que preocuparte por hacer daño a los caballos a menos
que no tengas cuidado e intentes ir demasiado profundo. Lo importante es
recordar que le estás haciendo un favor al caballo. –Alzó la mirada hacia
Cash– Si el caballo empieza a pelear contigo, dale con tu hombro en el
estómago, y se calmará.
–¿Quieres intentarlo?
–Claro.
–Ahora coloca tu mano en Gravy para que sepa dónde estás y que no tienes
intención de hacerle daño. –Shane estaba cerca.
Cash tragó alrededor del nudo de miedo que estaba alojado en su garganta.
Era estúpido estar asustado del caballo. Había visto a Dub y Shane
maniobrar con Gravy sin represalias, pero Cash no podía ver más allá de
los poderosos músculos evidentes en las patas del caballo.
–Sabe lo que quieres. Solo está jodiendo contigo. Muévete hacia el espolón
y aprieta. –Apuntó a la zona de la pezuña de Gravy.
Cash sonrió cuando pensó en la bola de pelo multicolor que dormía con él
cada noche. Era la primera vez en su vida que había tenido algo que
consideraba especial.
–Sí, pero Patches cree que ella es humana. No le he dicho que es una gata,
por lo que no le digas la verdad.
–Gracias por intentarlo, pero si está bien contigo, preferiría palear la mierda
y dejarte que tú limpies sus pezuñas. –Sabía que había muchos trabajos que
podría hacer en el rancho que no implicaban trabajar directamente con los
caballos.
Shane, que había trabajado con los caballos durante años, sonrió. 5
–Lo volveremos a intentar cuando creas que estás preparado.
–Tendrás que esperar mucho tiempo. –masculló Cash– ¿Me harías el favor
de no decirle a los otros que me asustan los malditos animales? –Solo había
estado en el rancho poco más de tres meses, pero ya se había ganado una
reputación como el tipo con el que nadie querría meterse. Ya fueran sus
tatuajes, la moto o el tamaño, no estaba seguro, pero la mayoría de los
cowboys lo evitaban. A Cash no le importaba. Después de pasar años
viviendo en una pecera cerrada, disfrutaba de la privacidad que le daban los
del rancho. Miró a Shane. Dios, desearía haber conocido a alguien como
Shane mientras crecía. ¿Cuán diferente habría sido su vida si hubiera visto
los colores en su mundo gris?
–Lo siento. –dijo Shane mientras sacaba el móvil del bolsillo de su camisa.
Cash podía decir por la pacífica expresión en el rostro de Shane de que era
Dub. Se apartó para darle a los dos tortolitos un poco de privacidad.
Cerrando sus ojos, intentó imaginar la expresión y el lenguaje corporal de
Dub. Cash había notado la diferencia entre el comportamiento de Dub y su
humor cuando Shane estaba alrededor. El rostro entero de Dub se
iluminaba cuando Shane estaba cerca. Maldición. Odiaba envidiar a la
pareja, especialmente sabiendo que estaban abiertos a una o dos rondas en
la cama con él.
–Dub quiere que le lleve algo más de agua helada. Está fuera arreglando el
molino del pasto oeste. – Shane sonrió mientras sus cejas subían y bajaban–
Me dijo que llevara el lubricante, por lo que creo que quiere algo más que
una bebida.
–No tienes que disculparte por nada. –Dub lo ofreció, yo no pude hacerlo, y
hasta ahí llega la cosa.
–Vale, bueno, será mejor que vaya. –Volvió a meter a Gravy en su partición
del establo– Me ocuparé de Gravy cuando vuelva. Puedes ir a ver si Hank
necesita ayuda preparando la fiesta de mañana.
Cash gimió internamente. No le apetecía estar rodeado de tantos extraños.
–No soy un bailarín. –Cash alzó una de sus botas de motero de talla
catorce– Podría romperle el pie a alguien con esto.
– Soy muy buen bailarín. Si vienes, aunque sea solo un rato, te mostraré
como bailar un paso doble. Es muy fácil. Tan fácil que Dub puede hacerlo.
Cash rió.
–Ya veremos.
–Entre tú y yo, no creo que Cash supere su miedo a los caballos pronto.
Dub paró en el proceso de ajustar su gastada polla en su ropa interior.
–¿Pensaba que estabas trabajando con él?
–Lo estoy. Quiero decir, lo intentó, pero los caballos le ponen nervioso y
eso hace que la situación sea peor. –Shane cogió la gorra de béisbol– Es
casi tan malo como yo con las arañas. -Quería asegurarse de que los miedos
de Cash no eran una razón para despedirlo– No creo que sea un problema
porque de todas formas me gusta ocuparme de los caballos.
–Claro. Cash todavía ayuda a limpiar los establos y hace todos sus otros
trabajos. Solo que yo seré el único que trate con los caballos directamente.
Dub miró a Shane unos segundos.
–¿Estás tratando de cargar con parte de su trabajo porque no quieres que lo
despida?
–No buscaba un cumplido. Iba a decir que estoy de acuerdo contigo. –Dub
ladeó la mandíbula de Shane para un profundo beso. Cuando se apartó,
miró a Shane con tanto amor que hizo que a Shane se le atascara la
respiración– Sé que quieres cuidar de Cash, pero es más que capaz de
cuidarse solo.
Normalmente, Shane hubiera estado de acuerdo con Dub, pero no estaba
seguro cuando se trataba de Cash. Físicamente, el hombre estaba más que
equipado para ocuparse de cualquiera que lo amenazara. Era el lado
emocional de Cash el que le preocupaba a Shane. Había visto las miradas
entre Cash y Dub cuando los tres hablaban. Había algo en Cash que
provocaba esas miradas. Algún tipo de secreto que no le contaban a Shane.
Estaba seguro de ello.
–¿Pero por qué se ve tan triste? –preguntó Shane, rezando porque Dub
finalmente contestara su pregunta.
–No debería.
–¿Quién no? Quizá debería empezar a llevar un tapón o algo durante el día.
No tengo ni idea de qué me pasa últimamente, pero estoy cachondo todo el
maldito día. –explicó Shane.
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Dub le dio a Shane otro profundo beso.
– No me extraña. Entre mi acariciándote a cada oportunidad, y tú
trabajando con Cash la mayoría de los días, puedo entenderlo. ¿Por qué
crees que planeo mi horario para trabajar en el lado contrario del rancho a
vosotros dos? –Sacudió la cabeza– Te amo con todo mi corazón, bebé, pero
no puedo estar alrededor de Cash sin pensar en cuan bonita se vería tu boca
alrededor de su polla. Algunos días, juro, que si me dejaras despedirlo, lo
haría.
¿Reglas?
–¿Qué reglas? –preguntó Shane. Por lo que sabía, las únicas reglas tenían
que ver con su acuerdo con Dub sobre siempre pedir permiso antes de
flirtear con alguien más, y el Señor sabe que habían hablado de todo sobre
traer a Cash a su cama.
–La regla de que eres mío, no me tomo bien que alguien intente alejarte de
mí.
–¿Cuántas veces tengo que decirte cuanto te amo antes de que empiece a
entrar en esa gran cabeza tuya? Soy un guardián. No te vas a deshacer tan
fácilmente de mí.
–No me arriesgaré.
Shane miró al hombre que amaba. Quería preguntarle a Dub por Justice,
quien era el único otro hombre que Dub había amado. Shane ya sabía que
Justice le había roto el corazón a Dub porque no correspondía su amor por
Dub. Cuando Dub había dado la bienvenida a Justice al rancho un par de
meses antes, los tres habían discutido sobre ir a la cama juntos. Shane se
sentía mal por el rechazo de Cash y había ido un poco más lejos con Justice
de lo que pretendía.
–Te amo, –le dijo Shane a Dub antes de darle otro beso. Sin importar lo que
hacía o sentía por Cash, no cambiaba el amor que sentía por Dub, nunca lo
haría– ¿Cuánto falta para que acabes aquí?
–No te preocupes por eso. –Shane estiró sus brazos hacia las nubes– Soy el
rey a la hora de observar. –proclamó.
Cash salió del establo para conseguir algo de aire fresco. Le habían pedido
que organizara el pajar antes de la fiesta. Hank, el gerente del rancho,
esperaba que mucha gente fuera al pajar para una rápida follada y quería
asegurarse que nadie tropezara con una bala de heno.
Cash raramente hablaba con los otros, pero no podía dejar que el pequeño
le hablara a Shane de esa forma. Se limpió el sudor de la frente y se dirigió
hacia el grupo. Esperó hasta que se estuvo sobre Bucky para hablar.
–Si alguna vez te escucho hablándole así a Shane de nuevo, te arrancaré la
jodida cabeza.
Bucky miró a Cash.
–Me estremezco. Solo estaba bromeando con él. Sé que se está follando al
jefe. No soy tan estúpido.
Shane se puso entre Bucky y Cash. Colocó una palma en el pecho de Cash.
Cash miró los grandes ojos verdes de Shane. Demonios, Cash no quería
nada más que tirar a Shane sobre su hombro y llevar al sexy hombre al
pajar.
Shane sonrió.
–Mi propio padre me hablaba peor que eso. Créeme, sé cuando alguien lo
dice en serio, y Bucky solo hablaba para escucharse a sí mismo.
Cash miró a Bucky de nuevo antes de asentir hacia Shane. Se giró y volvió
al establo sin otra palabra. Cash había odiaba escuchar que el padre de
Shane le hablaba de otra forma que amorosamente. Cash nunca había
conocido a su padre. Cada vez que le preguntaba a su madre, contestaba lo
mismo. “Ve a Hell's Gate2 y elige. Cualquiera de ellos podría ser tu papá”
Hell's Gate era un bar escandaloso en Flint lleno de chusma incluso más
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2 Las puertas del infierno
peligrosos que él. No gracias. Decidió a una edad joven que estaba mejor
sin un padre. Escuchar a Shane solo demostraba que había estado en lo
cierto.
–Cash. –lo llamó Shane, corriendo hacia el establo.
–Lo siento. –dijo Cash– No me gustó la forma en que ese idiota te habló.
Shane apartó algunas piezas de heno del pelo del pecho de Cash.
Cash quería estar de acuerdo, pero no podía. La verdad era que daría lo que
fuera por sentir los labios de Shane en él de nuevo.
–¿Justice? –Sabía que el campeón de los jinetes de potros salvajes venía al
pueblo porque Shane lo había mencionado varias veces. La visita de Justice
de hacía unos meses había sido dura para el estómago de Cash, pero se las
arregló para superarlo usando el tiempo para cuidar de Patches.
–Sí. –Apuntó al pajar– Será mejor que acabe ahí arriba antes de que Hank
venga y me muerda el culo. –Observó a Shane con dolor en su pecho.
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Capítulo Dos
Shane se lamió los labios y miró su móvil. La culpa estaba en sus entrañas. 17
No podía evitar preguntarse qué pensaba Cash de él.
–¿Crees que soy una puta?
Cash sacudió la cabeza.
–Si fueras realmente una puta, no estarías aquí preocupado por lo que yo
piense. –Cash pasó sus dedos por el labio inferior de Shane– Haz lo que sea
que te haga feliz y a la mierda con lo que piensen los demás.
El teléfono de Shane sonó de nuevo.
–Justice acaba de llegar. –El silencio con el que se encontró Shane era
extraño. Shane movió sus pies– ¿Dub?
–No pensaba que Justice vendría. –Dub suspiró.
–Lo haré.
–La semana que viene estaré en dallas, y hay alguien que me gustaría que
conocieras. Te lo diré, Dub, este cabrón es un sueño húmedo. Pensé que
quizá podría traerte aquí para ayudarme a enseñarle a este joven una
cuantas cosas.
Dub se tensó.
–Infiernos, dale a Shane permiso para que se folle a Cash o algo mientras
estás fuera. Entonces estaréis igualados. –dijo Justice.
Dub agarró el teléfono más fuerte. Era obvio que Justice nunca entendería,
y Dub estaba cansado de los juegos de Justice. Por qué coño dejó que
Justice lo cabreara en primer lugar.
Dub apartó el recuerdo. ¿Por qué coño Justice estaba en el rancho? ¿Había
venido para echar más mierda o para buscar a un nuevo compañero de
juegos?
Cash se encogió.
Cash se giró.
–Shane me dijo que vendría. ¿Sabe algo que tú no?
No era típico de Cash cuestionar a Dub o decir más que unas palabras, por
lo que el pelo de la nuca de Dub se puso de punta.
–Es más algo que yo sé y Shane no. ¿Por qué estás tan preocupado? ¿Ha
pasado algo?
Esa afirmación le hizo darse cuenta de lo diferentes que eran. Dub todavía
no sabía todas las cosas del pasado de Cash, pero sabía que no había sido
bonito y que Cash había acabado en prisión. Continuó mirando las
cicatrices y tatuajes de Cash hasta que una parte de él, una parte muy
grande, quiso suavizar esa piel fruncida con su lengua. Cristo. Se estaba
poniendo como Shane. – Las cicatrices no apartan lo que hay ahí.
Cash rió.
Dub se dejó llevar por su deseo y tocó la delgada cicatriz que pasaba por el
pezón izquierdo de Cash.
–Si lo eres, eres el jodido desastre más sexy que he tocado alguna vez.
–Es suficiente.
–Sí. –dijo Dub de nuevo– Lo entiendo. –Salió del establo con una dura
polla y un corazón en conflicto. Por un lado, tenía a Justice que estaba
demasiado deseoso de follar a Shane aunque no le importaba una mierda
Shane fuera del dormitorio, y por otro lado tenía un hombre como Cash que
prácticamente suplicaba ser amado– ¡Joder! –gruñó.
Dub no estaba de humor para Justice, para nada. Agarró la mano libre de
Shane y lo apartó del jinete de potros salvajes.
–¿He dicho que necesitara hablar con Justice? –Dub sabía que sonaba
gruñón pero no le importaba. Necesitaba el culo de Shane sin Justice
mirando por encima de su hombro.
–Estás siendo rudo. –riñó Shane.
–Inclínate.
Sacudiendo la cabeza, Shane se quitó los jeans y la ropa interior. Apoyó sus
antebrazos en el respaldo del sofá y sacó su culo.
–¿Esto es lo que quieres?
Maldición su hombre era hermoso. No podía apartar sus ojos de Shane
mientras lubricaba su polla.
–Es lo que necesito. –El brillo del culo de Shane por la anterior follada
avivó la lujuria de Dub.
–Bésame.
Dub atrapó a Shane con sus manos en el respaldo del sofá. Se inclinó hacia
delante y tomó la boca de Shane en un fiero beso mientras empezaba a
follarlo duro y rápido. Aunque amaba a Shane, su a amante más joven le
gustaba hablar durante el sexo. Besar resolvía el problema. No era que no
le gustara hablar con Shane, pero, maldición, cuando estaba follando, no
podía pensar en mucho más.
–Oh, sí, fóllame. –dijo Shane cuando Dub se apartó del beso por la
necesidad de aire.
–¿Entonces, a quién, aparte de ti, tengo que agradecerle por esta follada de
las grandes? –Shane metió sus pies debajo de él y se inclinó hacia Dub.
Shane se tensó.
–No. –Dub rápidamente aclaró. Atrajo a Shane más cerca– Dios no. Me
costó mucho tiempo sacar mi cabeza de mi culo y darme cuenta de que
podíamos hacer que funcionara. Es por eso por lo que estoy preocupado por
traer a alguien que intentará alejarte. No creo que pueda sobrevivir si me
dejas de nuevo.
–No voy a ir a ninguna parte. Sé por qué decidimos abrir nuestra relación a
otros hombres, pero si eso va a causar problemas entre nosotros, no vale la
pena para mí.
El problema era que Dub recordaba demasiado claramente por qué decidió
aceptar a otros hombres en su cama. Ambos disfrutaban del sexo
demasiado y estando rodeados de hombres sexy a diario. En lugar de
preocuparse constantemente porque alguno de ellos engañara, habían
llegado a la conclusión de que una relación abierta funcionaría mientras no
dejaran que nadie se metiera entre ellos. Dub todavía creía que podría
funcionar. Amaba a Shane más que nunca.
–¿Me estás escuchando? –preguntó Shane, interrumpiendo los
pensamientos de Dub.
–Cambiaría cientos de noches con Justice por una con Cash. –admitió
Shane. Gimió y empezó a follarse con los dedos de Dub– Hay algo en la
forma en que Cash me mira que me hace querer desnudarlo y montarlo
cuando estamos juntos.
–¿Hecho qué?
–Montarlo
–¿Cómo puedes preguntarme eso? Podría ser una puta, pero tengo algo de
auto control. Sé que no quieres que estemos con él, pero mis fantasías sobre
Cash me han estado haciendo sentir culpable. Pensé que sería mejor
decírtelo que sentirme mal por ello todo el tiempo.
–¿Entonces por qué nos haces esto? Ambos lo deseamos, y puedo decir por
la forma en que actúa a nuestro alrededor que él también nos desea. ¿Cuál
es la razón para traer a alguien más a nuestra cama si no es el hombre al
que deseamos?
Dub apoyó su cabeza atrás. Abrió su boca para recordarle a Shane porque
no actuaban según sus deseos por Cash, pero Shane cubrió la boca de Dub
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con su palma.
–Me gusta la idea de alguien que se preocupe por cuidar tus espaldas
cuando no estoy cerca. Tener a alguien que nos sea familiar a ambos para
cuidar de tu polla cuando estoy ocupado con las tareas. – Shane apartó su
mano de la boca de Dub antes de presionarla contra su propio pecho– No
estoy asustado de poder enamorarme de dos hombres porque este rancho es
mi casa, y no voy a ir a ninguna parte.
Dub suspiró. Le había costado años reconocer que amaba a Shane. Abrir su
cama a otro hombre era fácil, pero abrir su corazón era una cosa totalmente
diferente. Claro, deseaba a Cash, y demonios, incluso se preocupaba por el
hombre, pero eso no significaba que pudiera amarlo.
–Me pregunto eso cada vez que pienso en tu pasado con Justice. Me he
estado diciendo a mí mismo desde la última vez que Justice estuvo aquí que
solo necesito darle una oportunidad, pero parece que tú y yo estamos
asustados de lo mismo.
–¿Me darías un día o dos para pensar en la situación con Cash? –pidió Dub.
–No intentó presionarte. Solo quiero ser honesto con la forma en que me
siento hacia Cash y Justice.
–No tienes que preocuparte por Justice. Me aseguraré de que sepa que debe
buscar en otro lado para un compañero para follar mientras esté aquí. –Dub
besó a Shane de nuevo, tomándose su tiempo para explorar el interior de la
boca de Shane con su lengua. Cuando se apartó sonrió– Te amo.
–Bien.
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Capítulo Tres
Había sido un día estresante. No era fácil resistirse al deseo que sentía por
Shane y Dub, y los dos hombres seguían poniéndoselo más difícil. Seguía
diciéndose que debería follarlos y acabar con ello. No había duda de que
cuando Shane descubriera su pasado, el hombre joven saldría corriendo,
por lo que ¿por qué mantenía el secreto todavía?
Infiernos. La razón de que no follara a Shane y Dub era porque sabía que
no sería suficiente. Había pasado años consiguiendo mamadas de sus
compañeros de celda antes de follarlos duro, pero no había pensado una
segunda vez en ellos después de vaciar sus bolas. Otros hombres nunca
habían sido nada más que un lugar donde derramar su semen para lo que a
él le importaban.
–Shane no. –le dijo a Patches. Cash podría follar con Dub y finalmente irse,
pero con Shane no. Ese sexy hijo de puta se había hecho su camino hasta el
corazón de Cash. Lo sorprendente era que creía que no tenía uno hasta que
Shane se las arregló para encontrarlo.
Cash escuchó una voz familiar fuera del pasillo y se tensó. ¿Qué coño hacía
Justice en los barracones?
Dub llamó a la puerta del remolque. Necesitaba ser directo con Justice
antes de que todos empezaran a beber.
La puerta se abrió y un desnudo Justice lo miró. Los ojos de Justice estaban
rojos, el pelo revuelto y el olor le dijo a Dub lo que hacía el jinete.
–Necesitamos hablar. –dijo Dub.
–Sí, pero no juntos. –Dub le dio un trago a su cerveza– Las cosas no van a
funcionar entre nosotros tres. Te diría que fueras adelante y te tiraras a
alguien más mientras estés aquí, pero creo que ese barco ya ha zarpado.
–Estás jodido. –dijo Justice– Primero quieres sexo con un tercero para que
solo sea sexo y ahora me lo hechas en cara porque tomé tu palabra. Shane
es un buen chico y caliente, pero deberías saber ya que no me tomo el sexo
con alguien como algo personal.
Aunque Dub sabía que Justice nunca lo había amado, el recordatorio dolía.
–Sí, lo entiendo mejor ahora. –Salió de la caravana sin mirar atrás. Había
demasiadas cosas que hacer antes de la fiesta, y maldición si dejaría que
Justice arruinara su humor todavía más.
Dub vio a Shane y Easy arreglando las mesas con manteles de cuadros
blancos y rojos. Shane estaba sonriendo de oreja a oreja a lo que Easy
decía. Easy, ese bastardo loco, probablemente le estaba contando a Shane
una de sus historias. Dub se sorprendió de que Shane no hubiera escuchado
todas las historias de Easy.
Alcanzando a Shane, Dub envolvió sus brazos alrededor del hombre que
amaba. Apartó los rizos de Shane con su mentón para llegar al suave cuello
de Shane.
–Hey, bebé. –dijo después de besar la pálida piel. La nuca de Shane era el
único lugar de su cuerpo que no se había bronceado por el sol. Cristo,
incluso el culo de Shane tenía un buen bronceado. Gruñó, pensando en 31
cuantas veces había follado a Shane fuera en los últimos meses.
Easy rió.
–¿Os gustaría estar a solas?
–Vale. –Dub le dio a Shane un profundo beso– ¿Te importa si veo como le
va a Cash?
Los ojos de Shane se iluminaron.
–No si vuelves conmigo tan duro como ayer. –susurró en la oreja de Dub.
–Cuenta con ello. –Dub besó a Shane una vez más antes de apartarse.
Todavía estaba intentando descubrir que coño hacer con Cash. Quizá hablar
con el tipo ayudaría a aclararse la mente.
Entrando en el establo, Dub buscó a Cash. Cuando no lo vio lo llamó.
–¿Cash?
–Claro.
Dub miró el taburete de vinilo negro rajado.
–No me importa. Tuve otra charla con Justice, por lo que se siente bien el
esconderse aquí un rato.
–Lo dudo. Hay muchos culos que tener por aquí, y por lo que le importa a
Justice, un agujero es tan bueno como otro. –Dub sabía que sonaba vulgar,
pero a la mierda con Justice y los años que había anhelado al hijo de puta.
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Trabajaron en el cuero en silencio varios minutos. Dub odiaba preguntarle a
Cash si había encontrado a alguien que le interesara, pero no pudo evitarlo.
–¿Planeas encontrarte con alguien en la fiesta de después?
–¿Yo? –Cash resopló y sacudió la cabeza– No. Tú y Shane sois los únicos
con los que hablo.
Cash se encogió.
–No creo que puedas asustar a Shane si lo intentaras. –Dub no pudo evitar
sonreír, hablando de su amor– Shane siempre ha visto lo mejor en las
personas. Tiene una forma de tranquilizar a la gente.
–Sé que no estoy en posición de decir esto, pero me gustaría que le contaras
a Shane sobre tu tiempo en prisión. No es un problema para mí, y
honestamente no creo que lo sea tampoco para Shane, pero creo que haría
las cosas más fáciles entre vosotros. –Dub mantuvo sus ojos en el cuero.
–No creo que hacer las cosas más fáciles entre Shane y yo sea una buena
idea. –Cash se levantó y colgó la tira de cuero en el gancho de madera
antes de coger otra.
Dub tampoco estaba seguro, pero ver la misma tristeza en los ojos de Cash
que Shane había mencionado hizo que lo sugiriera. No podía preocuparse
menos por el pasado de Cash. Era el futuro de Cash lo que lo ponía
nervioso. Dub ya había encontrado al hombre con el que quería pasar su
vida, pedirle más destrozaría el hogar hasta los cimientos. Nadie, ninguna
persona en la tierra tenía la suficiente suerte como para tener a dos hombres
extraordinarios en su vida sin que el destino interviniera y se los llevara.
–Vas a venir esta noche a la fiesta. –Dub apuntó a Cash con su dedo– Esa
es una orden. 34
Dub no pudo evitar sonreír cuando vio a Shane bailar con Easy. La banda
que había contratado tocó una mezcla de pop antiguo y rock al igual que
música country, y todos en la barbacoa parecían adorarlos. No hacía daño
que casi todos los miembros de la banda fueran muy calientes.
Hank retrocedió.
–Sí, bueno, no estuviste aquí para la última barbacoa, pero tenía a muchos
hombres en la fiesta mirándole para estar con él uno detrás de otro. –Dub
vio a Cash que estaba vaciando una de las grandes papeleras– ¿Le dijiste a
Cash que trabajara en la fiesta?
–No, tengo a algunos de los nuevos estudiantes para que se lleven la
comida. A parte de eso, supongo que tendremos que limpiar el lío por la
mañana.
Dub le había ordenado a Cash que fuera a la fiesta, y, como siempre, Cash
estaba trabajando. Hijo de puta.
–Ahora vuelvo.
–Vigila. El hombre es una bala perdida. Puso a Brady contra la pared por el 35
cuello en ese barracón antes. – dijo Hank– Debería haberlo despedido en el
– ¿Cuál era el problema? – Aunque Dub no había visto violencia por parte
de Cash, no tenía duda de lo que era capaz del hombre. Podía ser un
pueblerino, pero sabía cómo sobrevivir en la prisión sin luchar.
–Algo que tiene que ver con ese estúpido gato con el que duerme.
Dejando a Hank, Dub asintió hacia sus amigos mientras pasaba a través de
la multitud hacia el lado contrario de la fiesta.
–Joder. –maldijo Dub– ¿Por qué no dejas que los demás vean lo mismo que
yo y Shane? ¿Y qué coño pasó antes entre tú y Brady en los barracones?
–Le dio una patada a Patches. –contestó Cash– Tiene suerte de que no le
arrancara la cabeza.
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Aunque probablemente debería regañar a Cash por amenazar a Brady, no
podía, porque habría reaccionado de la misma forma. Los instintos
protectores de Cash interesaban a Dub.
–Ven conmigo. Quiero mostrarte algo.
–Sabes cómo me siento. ¿Estás seguro de que es buena idea llevar las cosas
al siguiente nivel?
–Tanto como lo amo, creo que es más de lo que un hombre puede manejar.
–No es problema. –contestó Dub. Justice había sido el único que habían
considerado, y acabó mal cuando se dio cuenta de que todo lo que Justice
quería era un trozo de culo. Había sido duro darse cuenta de que quería a
alguien que amara a Shane como él. Todavía no estaba seguro de como
manejaría a otro hombre amando al hombre que amaba, pero tendría que
dar un salto de fe.
Cash se inclinó y cerró la boca sobre la de Dub. El beso fue caliente pero
no lo bastante largo. Se apartó y susurró:
–Gracias.
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Shane estaba sudoroso y cachondo como el infierno después del baile. Notó
a Cash y a Dub en las sombras junto al establo y se dirigió a ellos.
–Sí, pero no aquí. –Cogió la mano de Shane y lo llevó hacia Dub, quien
todavía estaba en las sombras. Cuando pasaron la pista de baile, los brazos
de Cash se deslizaron alrededor de la cintura de Shane.
Shane no sabía qué coño pasaba. Miró a Dub de cerca, buscando alguna
señal de angustia en el hermoso rostro del hombre. Dub vio a Shane
mirándolo y sonrió. Se presionó contra el costado de Cash.
–La canción acabará antes de que empecemos.
Shane sintió los dedos de Cash presionarse contra la costura de los jeans de
Shane. Si estuviera desnudo, el largo y grueso dedo estaría sin duda
follándolo.
–¿Qué tipo de entendimiento?
–Ese en el que yo estoy contigo y con Dub, y ninguno de vosotros ve a
nadie más. –Cash presionó su mejilla contra la de Shane– Me dije que no
me rendiría, pero me volví loco cada vez que estaba con vosotros. Todo lo
que deseo es arrastrarte a mis brazos y besarte.
–Entonces bésame. –Shane miró a Dub por encima del hombro de Cash.
Dub se estaba restregando la parte delantera de sus jeans. Vale,
evidentemente Dub estaba bien mirando. Cash gimió y se movió para el
beso. Shane se abrió para la boca de Cash y se entregó tan bien como pudo.
Cristo, el hombre sabía cómo besar. Shane necesitaba estar desnudo. Se
apartó de los brazos de Cash.
–No tienes por qué. –Shane se quitó las botas– Necesito ponerme más
cómodo. Se bajó la cremallera de sus jeans y se los bajó. No se había
puesto ropa interior, sabiendo que desaparecería en el granero con Dub en
algún momento de la fiesta. Desnudo de cintura para abajo, Shane se
meneó por el cuerpo de Cash.
–¿Oficina o dormitorio?
– ¿Cuál está más cerca? – preguntó Cash.
Dub soltó la ropa de Shane.
–Gracie está en casa de sus hermanas, por lo que tenemos toda la casa.
–Tengo que decirte algo sobre mí antes de que pase algo más.
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–Vale, bien, ya has empezado a follarme con tus dedos, por lo que eso no
cuenta. Sigue con eso. – ordenó Shane.
–Ahora vuelvo. –dijo Dub, dejando la habitación.
Shane finalmente entendió. Cash iba a contarle algo que Dub ya sabía. El
gran secreto que Shane había visto pasar entre los dos hombres durante
meses.
–¿Qué es?
–No. Cumplí toda la condena, por lo que salí, salí. –Cash entrecerró sus 42
ojos– Hice cosas en prisión de las que no estoy orgulloso. Cosas con las
que conseguí cosas que probablemente no debería tener.
Shane recordó las cicatrices del pecho de Cash y su estómago.
–¿Las cicatrices?
–Peleas, pero no todas son de la cárcel. Crecer en mi barrio era imposible
sin probarte en peleas. Tenía que mostrarme a mí mismo más a menudo
porque era mucho más grande que la mayoría.
Cash sopló.
–Si alguien hiere o amenaza algo que considero mío. Estoy seguro de que
escucharás de Dub o Hank, pero casi me peleo con Brady antes.
–¿Por qué? –preguntó Shane.
–Estaba intentando acabar las tareas, por lo que llegaba tarde para
alimentar a Patches. Por alguna razón, ese maldito gato fue a Brady para
conseguir comida. Empezó a moverse por sus piernas como hace cuando
tiene hambre, y Brady se cansó y le dio una patada.
Shane jadeó.
–¿Está herida?
–No que pueda ver, pero pasó cuando entraba y lo vi hacerlo. Atrapé a 43
Brady contra la pared e intentó no cerrar mi mano alrededor de su garganta.
–Pero no lo hiciste. –dijo Shane. Seguramente habría escuchado nada de
ellos si Brady hubiera estado seriamente herido.
–No. Hank entró y me ordenó que soltara a Brady. Honestamente no sé si
hubiera sido capaz de apartarme si Hank no hubiera entrado.
Shane nunca había visto el lado enfadado de Cash, y por como sonaba, no
quería.
–Quizá. Es por eso que no me relaciono mucho. Es mucho más fácil de esa
forma.
Dub entró de nuevo en la sala con una bandeja con cerveza, lubricante y
condones.
–Has pensado en todo. –dijo Shane, agradecido por la distracción.
–Cierto, bebé.
–No puedo decir que no me vaya a preocupar por que hieras a alguien en el
rancho por pasarse de la línea conmigo, pero pediré que me dejes manejarlo
a mí primero. –A Shane le gustaba la idea de Cash siendo protector, pero no
le gustaba la idea de que alguien saliera seriamente herido.
–Sí, pero solo porque no lo pillé. Creo que sabe que es mejor no poner un
pie en el Rocking W. – Dub suavizó su mano por la espalda de Shane hacia
su culo. Empujó un dedo junto al de Cash– Maldición, bebé, ¿te has
lubricado antes de la fiesta?
Shane sonrió.
–Supuse que me follarías en el establo. Te deseaba el año pasado en la
fiesta, pero eso era cuando eras demasiado bueno para mí.
Antes de que Shane supiera lo que pasaba, fue apartado del regazo de Cash
hacia el de Dub.
–No te atrevas a decir eso nunca. –advirtió Dub– Nunca pensé así. Era mi
maldito miedo a que alguien te apartara de mí lo que nos mantuvo
separados.
–Lo siento. –Miró a Cash– Nos ha llevado mucho tiempo estar juntos. –
explicó.
45
Cash empezó a quitarse sus pesadas botas.
–Creo que vosotros dos estáis muy bien juntos, y nunca haría nada para
hacer daño a eso.
–Lo sé. –Shane se inclinó hacia Cash– Es por eso por lo que estas a
minutos de estar dentro de mí. – Besó a Cash antes de mover sus labios
hacia Dub– Estás seguro, ¿verdad?
Dub asintió.
Mientras Cash seguía su asalto en la boca de Dub, Shane salió del regazo
de Dub y se puso a desnudarlos a los tres. La única prenda de ropa que le
quedaba, su camiseta negra favorita, fue sacada de su cabeza en un
momento. Miró entre Cash y Dub e intentó decidir a cual debería desnudar
ahora.
Cash tomó la decisión por Shane cuando alcanzó la cremallera de los jeans
de Dub. Con esa pista, Shane se arrodilló y le quitó a Dub sus botas de
cowboy.
–Déjame sentirte. –Dub alzó sus caderas para ayudar a Shane a quitarle los
jeans. Para cuando Shane tiró los jeans de Dub a un lado, Dub ya tenía los
labios de Cash envueltos en su polla.
Shane observó a Cash dándole placer a Dub tanto como pudo.
–Aquí. –Le pasó a Shane la caja– Saca uno para Dub mientras estás en ello.
–¿Vas a dejar que Dub te folle? –Shane no podía creer que alguien tan
grande como Cash estuviera abajo.
Cash rió.
–No te lo tomes mal, pero eres un hombre pequeño, y dudo que los amantes
potenciales te miren y crean que seas de los de arriba. Con muchos
hombres, es así. Si tengo suerte, la próxima vez que estemos juntos, quizá
Dub me deje follarlo.
Shane tenía una sugerencia mejor. No había forma de que pudiera esperar
para sentir la polla de Cash en su interior. Ya había esperado meses.
–¿Por qué no dejamos que Cash me folle mientras tú me la chupas?
Después de eso, Tú y yo podemos volver locos a Cash con lametones,
besos y caricias.
Dub se mordió el labio.
–Mi primera reacción es demonios no, pero contra más pienso en ello, más
me gustaría veros a los dos juntos la primera vez.
–Solo toma tanto como puedas. –Cash colocó sus manos en las caderas de
Shane– Hacerte daño no es una opción, por lo que si es demasiado,
podemos intentarlo en otra ocasión.
–A la mierda con eso. –Shane había esperado más que suficiente. Alcanzó
la mano de Dub, deseando el momento de compartir entre los tres. Algunos
podrían pensar que era raro que amara a un hombre más que a su vida pero
dejara que otro hombre lo follara, pero para Shane, el momento se sentía
tan correcto– Te amo. –susurró a Dub mientras lentamente descendía.
La posición de Dub hizo posible que Shane mirara abajo y viera a ambos
hombres mientras lentamente tomaba más de la longitud de Cash.
Igualmente hermosos, Dub y Cash se veían malditamente bien juntos.
–No creo que nunca olvide esto. –dijo Shane, su voz tan suave como el
momento. Su corazón estaba tocado, no porque fuera su primer trío, sino
por los sentimientos que tenía por los dos hombres, que eran reales.
–Estoy bien. –se las arregló para decir. Por todas sus fanfarronadas sobre
que el sexo era puramente físico, Shane tuvo un despertar emocional
mientras miraba de Dub a Cash. A penas sentía la polla estirando su culo
porque su corazón estaba tan increíblemente lleno de... ¿Qué? ¿Amor? No
era posible. Se preocupaba mucho por Cash, pero amarlo rompería la regla
de Dub. No solo la regla de Dub, sino también su corazón.
Con sus manos todavía en las caderas de Shane, Cash empezó a levantarlo. 49
–No puedo aguantarlo más. Te ves tan triste, no puedo aguantar saber que
yo te estoy haciendo esto.
–¡No! –Shane intentó apartar las manos de Cash– No me duele. –Al menos,
no el tipo de dolor del que Cash hablaba. Tenía dos opciones, podía
confesar sus pensamientos o apartarlos para más tarde.
–Chúpame. –ordenó Shane, sabiendo que Dub solo esperaba la orden antes
de actuar
Con un gruñido de satisfacción, Dub se puso a trabajar en la polla de
Shane.
–Cualquier cosa por ti. –susurró Cash. Alzó a Shane lo suficiente para
encargarse de todo.
Cash gimió.
–Oh, joder, oh, mierda. ¡Sí!
Shane agarró el pelo de Dub.
–¿Estás bien?
Dub sonrió y colocó su mejilla contra el hombro de Cash de nuevo. Giró su
rostro para darle varios besos a la piel de Cash.
–Todavía te amo con todo mi corazón. ¿Es eso lo que necesitabas escuchar?
–Sí. –Shane besó a Dub de nuevo antes de moverse para prestar algo de
atención a los labios de Cash– ¿Y tú? ¿Estás bien?
51
Los ojos de Cash se cerraron y Shane tiernamente chupó su labio inferior.
–Nunca he sentido nada como esto.
Dub rió.
Los tres se abrazaron los unos a los otros durante los siguientes minutos sin
hablar. Cuando las piernas de Shane empezaron a darle calambres,
finalmente se levantó del regazo de Cash. Estirando sus brazos por encima
de su cabeza, miró a Cash y Dub.
–No crees que Brady le haga nada a Patches, ¿verdad? –preguntó Cash
mientras se levantaba.
–El tipo en el que mi boca no sabe cuándo callar. –Cash se encontró con la
mirada de Shane.
–Por supuesto.
Shane se sentía mucho mejor. No estaba seguro de como lo haría, pero iba
a hacer que Dub viera que estas tres personas podían ser tan fuertes como
dos. Quizá no cualquier trío, sino Cash Dub y él.
53
Capítulo Cuatro
–Sí. –Cash rasgó varias tiras de cinta de embalar para asegurar la tapa–
Patches no está feliz, pero cada vez que viene el Doc, desaparece. –Cogió
la bolsa– Estamos listos.
Dub le dio a Cash un rápido beso.
–No estoy seguro de que me asusta más, los caballos o las agujas. –
Recordó a la zorra de la clínica gratuita que solía pincharlo como si
quisiera hacerle pagar por las malditas vacunas con dolor.
Dub lideró el camino hacia la camioneta.
–Tarde o temprano, vas a tener que cambiar esa Harley tuya por un caballo.
–Se sentó tras el volante.
Sí, pensó Cash, cogiendo la foto. Era como Shane mismo. Sonrió mientras
miraba la graciosa expresión en el rostro de Shane. A pesar de la sonrisa
tonta, Shane estaba sexy como el infierno.
–Puedo ver por qué la mantienes contigo. –Su corazón se sentía pesado
mientras se la devolvía.
Dub se metió la foto en el bolsillo de la camisa mientras salía del rancho.
Estaban a medio camino de Austin cuando una línea de coches con sus
luces vinieron hacia ellos. Cash no se sorprendió cuando Dub se puso a un
lado de la carretera. Era común dar una procesión funeraria así.
–Sal. –ordenó Dub, abriendo la puerta.
–Mostrando respeto.
Dub lo miró.
–Trabajar. Lo llevas cada día y dejas que haga su trabajo. Con el tiempo, se
verá y se sentirá como un par de botas cómodas. –Su mirada fue a las botas
pesadas de motero que Cash llevaba siempre.
– No. –dijo Cash– No llevo botas de cowboy. Ni siquiera por ti. –añadió.
Dub rió.
–Sí, ¿Entonces por qué no he sido capaz de conseguir que Shane lleve un
sombrero adecuado?
–Porque Shane se ve malditamente sexy con esa gorra marrón hecha polvo
que siempre lleva. – razonó Cash.
Dub asintió.
–Tienes razón.
Dub miró el arroyo seco. Solo un mes antes, el arroyo estaba desbordado,
pero el largo y seco verano había minado cada gota de humedad de su
profundidad. Los últimos meses se habían cobrado más que el suministro
de agua.
–¡Joder! –gritó lo bastante fuerte para asustar a una bandada de pájaros que
estaban por encima.
El amor que había crecido entre Shane y Cash no se le había pasado por
alto. Había visto la forma en que Cash miró a Shane la primera noche que 57
estuvieron juntos, pero se había convencido a sí mismo de que era
unilateral. Bien, tenía la corazonada de que Cash tenía verdaderos
sentimientos por Shane, no le había sorprendido mucho.
La peor parte era cuán cómodos estaban los tres juntos. Para Dub, se sentía
como si Cash siempre hubiera estado con ellos. Y, a pesar de sus mejores
esfuerzos, Dub había empezado a preocuparse por Cash más de lo que
pensaba que debía.
Dub había tenido su parte de atención de los dos hombres. El sexo era
fantástico, pero no ni una vez Cash le había hecho el amor a él como con
Shane. Cada vez que Cash follaba a Dub, insistía en hacerlo desde atrás.
Cash decía que era más fácil por el tamaño de Dub, pero Dub sabía la
verdad.
Cayendo al suelo, Dub se restregó el pecho. Todo lo que alguna vez había
deseado estaba al alcance de su mano, pero a menos que pudiera conseguir
que Cash se enamorara de él, nunca funcionaría. O Cash se cansaría de
fingir con Dub y se iría o convencería a Shane de que lo dejara a él. En
cualquier caso, el resultado final era Dub siendo dejado atrás para recoger
los pedazos de su vida.
–¿Por qué?
–Arreglar esa sección de la valla estaba en sus tareas. –Hank le dio a Dub
una dura mirada– Vosotros tres necesitáis decidir si vais a follar durante
cada minuto del día o trabajar en el rancho, pero no podéis hacer ambos. Al
menos, no por cómo están yendo las cosas.
Dub entrecerró sus ojos. Lo último que necesitaba era que su gerente del
rancho y mejor amigo se le echara encima por el tiempo que pasaba
últimamente con Cash y Shane.
–¿Dime una cosa que no se haya hecho a parte de la valla? Hemos estado
trabajando para hacer tiempo para nosotros.
–Todo lo que sé es que tengo a un maldito caballo que probablemente no
sobrevivirá porque algo no se hizo. Piénsalo. –Hank se fue sin otra palabra.
Dub miró a su amigo irse. Heridas, sin importar si les pasaba a los cowboys
o a los animales, eran estresantes para todos, pero Hank siempre se lo
tomaba muy a pecho. Decidió guardar su enfado contra Hank.
Chasqueando la lengua, Gravy se dirigió al pasto sur. No solo tenía un
caballo que ver, sino que necesitaba asegurarse de que Shane estaba bien. A
pesar de los bramidos de Hank, Dub sabía que Shane se cortaría el brazo
antes de hacer algo intencionadamente para herir a uno de sus caballos.
59
Cash se apoyó contra la parte de atrás de la camioneta mientras observaba a
Shane intentando detener el sangrado del costado de Buckwheat. Le costó
todo lo que tenía permanecer atrás, pero Shane, quien estaba destrozado
emocionalmente, lo apartó y le dijo que se fuera. Cash no podía abandonar
a Shane, pero se movió lo bastante lejos para darle a Shane el espacio que
necesitaba.
Hank paró su caballo antes de saltar.
–¿Cómo está?
–Dub dijo que había ordenado que el ganado saliera del pasto sur hasta que
la valla estuviera arreglada. –Shane alzó una de sus sangrientas manos y
usó su muñeca para secarse los ojos– Sé que eso no es excusa, pero pensé
que podría hacerlo hoy más tarde.
60
–Sí, bueno, ya ves lo que pasa cuando un chico bonito como tú empieza a
pensar.
Cash se quitó el estúpido sombrero de cowboy y lo tiró al suelo mientras se
acercaba a Hank.
–Es suficiente. –gruñó.
–¡Por qué coño estás ahí parado en lugar de arreglando la jodida valla! –
gritó.
Cash se puso rígido. Las manos en puños, estaba determinado a alejar a
Hank tan lejos de Shane como pudiera. Se puso junto a Hank
sobrepasándole en altura.
–¿Querrías apartarte de Shane?
–No me iré hasta que este idiota se aleje de ti. –discutió Cash. Podía sentir
una vena en su cuello hincharse mientras la presión sanguínea subía.
Cuando había atravesado el pecho del traficante con el cuchillo, se sintió
entumecido, pero lo que estaba experimentando en ese momento lo
asustaba todavía más. Era una necesidad profunda de proteger lo que era
suyo. Por primera vez en su vida había sentido el amor, y estaría condenado
si se quedaba ahí de pie y dejaba que ese idiota regañara a Shane.
–Lo necesito aquí. Hank ha estado cuidando de los caballos más tiempo
que yo, y no puedo hacer esto solo. –Shane suspiró– Por favor. Solo ve.
Cash dio un paso atrás, pero no fue la súplica de Shane lo que lo puso en
movimiento, fue su propio miedo a lo que podría hacerle a Hank lo que le
hizo retirarse. Se chocó con Dub mientras intentaba alejarse de Hank y
Shane. Había estado tan enfadado, no había escuchado a Dub montando.
–Whoa, ¿qué va mal? –preguntó Dub, agarrando el brazo derecho de Cash
antes de que se cayera. 61
–Estoy a dos segundos de darle una paliza a Hank. Despídeme ahora si
quieres, pero la próxima vez que le escuche hablar a Shane de esa forma,
voy a matarlo.
Dub miró a los dos hombres alrededor del caballo que sangraba.
–A la mierda con lo que Hank quiere. Este es mi rancho, por lo que haré
que alguien arregle la maldita valla.
Cash asintió.
–Esperaré aquí.
–No lo harás. –Dub le dio a Shane un beso tierno– Ve. Déjame que me
ocupe de esto.
Shane parecía tocado por esa afirmación. Una nueva ronda de lágrimas
llenó sus ojos.
–Te amo.
–Eso es todo lo que alguna vez te pediré. –Dub sintió sus propios ojos
arder. Era un momento especial entre ellos, uno que esperaba recordar
siempre– Cash está esperando. –Besó a Shane de nuevo– Dile a Cash que
haga que Gracie sirva la cena una hora más tarde de lo habitual.
Mejor amigo o no, Dub tenía que poner al gerente del rancho en su lugar.
–En todos los años que te he conocido, nunca he escuchado que hablaras a
alguien de la forma en que lo hiciste con Shane. ¿Qué coño te pasa?
–Como amigo, te diré que nunca he sido más feliz. Mi vida finalmente se
siente como si significara algo. Como jefe, te diré que te ocupes de tus
propios jodidos asuntos. A quien meto o no en mi cama no te concierne. –
Acabando de hablar, señaló a Buckwheat– Ahora, si me disculpas, tengo un
caballo que enterrar.
Shane estaba frotándose las manos con un estropajo fuerte. Su piel casi en
carne viva, casi a punto de sangrar.
–No. –Cash entró bajo la ducha, todavía con sus jeans y botas. Apartó el
estropajo de las manos de Shane– Mírame.
Shane alzó su mentón y miró a Cash.
Shane se levantó con sus brazos estirados mientras Cash secaba el agua de
su piel.
66
–Buckwheat ha estado en el rancho tanto tiempo como puedo recordar. Era
un buen caballo. Odiaba a las serpientes. –Miró a Cash– Más de lo que yo
odio a las arañas o tú a los caballos.
–No odio a los caballos –corrigió Cash. Se tomó su tiempo para secar la
ingle de Shane, prestando particular atención a la raja del culo de Shane.
–Te asustan. –dijo Shane.
–No es lo mismo que odiarlos. –Cash estaba casi seco para cuando acabó
con Shane– ¿Albornoz o ropa?
Cash sonrió. Era bueno saber que Shane volvía a tener su sentido del
humor. Desnudo, se sentó junto a Shane en la cama.
–Te amo.
Shane se abrazó contra le costado de Cash.
–También te amo.
Shane se tensó.
–No de la forma que piensas. –Se apartó– Los tres estuvimos juntos esta
mañana y eso me atrasó en mis tareas. La razón por la que fui a buscar a
Buckwheat es que no estaba en su partición del establo. Cuando no pude
encontrarlo en el pasto adyacente, le hablé a Cash de ello y los dos cogimos
la camioneta.
Dub no había olvidado su mañana juntos. Demonios, ¿cómo podría alguien
olvidar algo como eso? Pero necesitaba estar seguro de que Shane no se
había escabullido con Cash a sus espaldas. Joder. Incluso si Shane y Cash
habían estado follando, no era algo por lo que enfadarse. Igual que él y
Cash habían encontrado tiempo a solas ocasionalmente, Shane era libre de
estar con Cash durante el día sin Dub. Era parte de la razón por la que le
daba la bienvenida a otro hombre en su cama. Si Shane era cuidado
sexualmente, no había razón para que mirara a otro lado.
–¿De qué va esto? –preguntó Shane.
Dub suspiró.
68
–Os escuché a ti y a Cash antes cuando entré. Sé que os amáis el uno al
otro.
Shane y Cash intercambiaron miradas. Shane abrió su boca para hablar,
pero Cash lo hizo antes.
–Rompí tu regla. Lo que es peor es que la rompí antes de haber aceptado la
invitación a unirme a ti y a Shane la noche de la fiesta. Sabía que estaba
mal, pero no pude evitarlo. Nunca he conocido a hombres como tú y Shane,
y no pude evitar enamorarme.
–¡Tonterías! Nunca me has mirado como miras a Shane. ¿Crees que estoy
jodidamente ciego? – Dub se apartó de Shane para estar delante de Cash.
Se sentía bien estar rodeado por las personas por las que más se 69
preocupaba. Dub sintió que sus defensas bajaban.
–He visto la forma en que vosotros dos os miráis, y estaba seguro de que yo
me iba a quedar fuera.
–No solo tenía sentimientos por Shane antes de nuestra primera vez. –
corrigió Cash, desabrochando la camisa de Dub.
Dub se quedó quieto mientas Cash y Shane lo desnudaban. Debería estar en
el pasto sur arreglando la valla, pero se dio cuenta de que tenía más que una
valla que arreglar. Disculparse no era algo fácil para él, pero sabía que en
los siguientes minutos marcarían la diferencia entre estar solo y expandir la
familia.
Dub permitió que Cash lo llevara a la cama.
–¿Cómo funcionará?
Dub pensó lo mismo. Extraño, encontró la idea de ser fiel a Shane y Cash
apetecible. Cuando volvió a casa con Shane, notó a Cash casi de inmediato,
y tanto como quería pasar tiempo solo con Shane en su cama, no podía
sacarse a Cash de la cabeza. En aquel momento, Dub pensó que había
tomado la decisión correcta al tener una relación abierta con Shane. Que
poco sabia, no eran todos los hombres los que le ponían duro, solo Shane y
Cash. Desde la primera noche que Cash lo había follado, Dub no había
mirado a otro hombre.
–Como se llame, me gustaría ver cómo va solo nosotros tres. –Dub se estiró
en la cama, atrayendo a Shane con él– Lo único es que tengo que insistir es
en la completa sinceridad. Si alguno de vosotros es tentado para
vagabundear, quiero saberlo.
–¿Shane?
–¿Qué?
–¿Puedes sernos fiel a Cash y a mí? –preguntó Dub.
Cash se acercó más hasta que estuvo medio encima de Dub. Apartándose
del beso, miró abajo.
–Mío y de Shane. –Había venido como una sorpresa, pero Dub descubrió
que le encantaba la idea de compartir su vida con ambos hombres.
–Ahora mismo, soy tuyo. –Cash se estiró sobre su espalda y separó sus
piernas– Cada parte de mí.
Dub derramó lubricante en sus dedos. Aunque tenía a Cash desnudo y
deseoso, no podía dejar de pensar en Shane. Hizo círculos en el agujero de
Cash varias veces antes de presionar la punta de su dedo medio dentro.
–¿Crees que Shane estará bien?
–Eventualmente. Creo que Hank le hizo casi tanto daño como perder a
Buckwheat. –La boca de Cash se abrió en un silencioso jadeo cuando Dub
metió todo el dedo dentro.
–¿Se siente bien? –preguntó Dub, deseando que Cash le dijera lo que le
gustaba.
–Si vas a estar aquí a tiempo completo, me gustaría que te hicieras pruebas.
Cash asintió.
–Sí, pero han pasado casi tres años y medio. Tenía un compañero en la
cárcel, pero después de que le dieran la libertad condicional, no hice nada.
–No. Craig estaba casado con una bonita mujer y tres hijos. –Soltó una
larga respiración– Las cosas son diferentes dentro. El ruido y la gente
constantemente te rodean, pero sabes que no puedes confiar en ellos.
Cuando conoces a alguien con el que encajas, es algo más que sexo.
Dub no pretendía saber cómo era la vida en prisión, por lo que tenía que
confiar en que Cash ya no estaba interesado en el hombre con el que pasó
momentos íntimos cuando estaba dentro. Se insinuó entre los muslos de
Cash. No podía creer que estuviera celoso de un hombre que Cash no había
visto en años. El único otro hombre que le causaba ese tipo de sentimientos
era Shane.
Completamente dentro, Dub bajó para estirarse sobre Cash. No sería capaz
de entrar tan adentro, pero el momento era mucho más que solo follar. 74
–Envuelve tus piernas a mí alrededor.
Cash lo hizo, encerrando a Dub entre sus largos brazos y piernas.
Dub giró sus caderas, restregándose contra la polla de Cash que estaba
entre ellos. La acción fue recompensada con un bajo gemido de Cash.
–¿Así?
–Mmm-hmm.
La reacción hizo que Dub entrara más profundo, más fuerte. Quería ser el
tipo de amante que mantendría a Cash satisfecho de por vida.
Cash agarró el culo de Dub, separando sus nalgas, y empujando un dedo
dentro de Dub.
–¡Oh, joder! –jadeó Dub. Se restregó más fuerte contra la polla de Cash y
fue recompensado con una explosión de calidez contra su estómago
mientras Cash gritaba.
Dub esperó a que Cash acabara antes de entrar de nuevo. Miró a Cash a los
ojos, bebiendo del amor que se reflejaba en la gran mirada del hombre. Sí,
sabía sin duda que Cash lo amaba, y entendía el miedo de Cash de follar
cara a cara. No había forma de que Cash hubiera sido capaz de esconder
sus emociones.
–Sí. –gimió Dub. A pesar de su deseo de unos minutos de sueño, sabía que
Cash tenía razón. Suspiró y salió de encima de Cash. Todavía no sabía que
coño iba a pasar con Hank pero llegar al fondo del asunto era esencial.
Cash y Shane no iban a ir a ninguna parte, y Hank debía entenderlo o hacer
las maletas.
Los tres primeros postes podridos cayeron al suelo con facilidad, pero
había un cabrón cabezota que se negaba a soltarse de su agarre en la tierra.
Shane envolvió una cadena alrededor del poste, cerca del suelo, antes de
enganchar la cadena en la camioneta.
–Gracias, pero lo tengo controlado. –La ayuda por parte de Hank no valía
la pena el abuso verbal que le costaría a Shane.
76
Hank apoyó sus antebrazos contra la parte trasera de la camioneta.
–Necesito disculparme. –masculló– Dejé que mi temperamento y algunas
otras cosas se apoderaran de mí.
–Realmente, no lo fue. Fue mía. Creo que dejé la puerta abierta. –admitió
Hank– Estaba al teléfono con Trent y no estaba pensando en nada más que
la conversación.
–Lo sé, y creo que profundamente él también lo sabe, pero eso no hace que
sea más fácil. Apesta cuando tu amor no es correspondido.
Shane había amado a Dub durante años antes de finalmente poder estar con
él, por lo que sabía exactamente como se sentía.
–Sí, puedo entenderlo. –Estudió la triste expresión en el hermoso rostro de
Hank– ¿Tú sabes lo que se siente?
Hank rió.
–No. –Siguió riendo varios segundos– Sé que todo el mundo te hace pasar
un mal rato por ser la puta del rancho, pero nunca fuiste tan malo como
Trent. No era nada para Trent ir de mi cama a la de cualquier otro en el
mismo jodido día. No soy estúpido. Trent piensa que los hombres son para
follar y las mujeres para casarse. Un hombre debería estar loco para
enamorarse de alguien así.
Shane no creía a Hank, pero decidió dejar que el hombre tuviera su orgullo.
–Cash y yo trabajaremos para bajar nuestro rato de juegos. –Señaló el lío
de la valla de alambre. El pelo de Buckweat todavía colgaba de las tiras que
habían sido cortadas después de que Cash lo encontrara– No quiero que
pase algo así de nuevo.
–Ni tú ni yo. –estuvo de acuerdo Hank. Extendió su mano– No fingiré que
entiendo porque un hombre no es suficiente para ti y Dub, pero yo no soy
el tercer hombre en vuestra cama.
Hank se encogió.
–A pesar de lo que pasó, somos una familia, y la familia está junta cuando
las cosas se ponen duras.
–Sabes que no hay demasiada valla que arreglar para tanta molestia.
Shane se apoyó contra Dub. Supuso que los otros trabajadores estarían
enfadados con él como Hank había estado. Era bueno saber que se había
equivocado.
–¿Estás bien?
Cash asintió. Era la primera vez desde que llegara al rancho que había
interactuado con los estudiantes y los otros trabajadores. Estaba
avergonzado de admitir que nunca les había dado una oportunidad, pero ver
la forma en que se juntaron para ayudar a Shane hizo que los mirara por
segunda vez.
–Me encontré con él unas cuantas veces y después del disparo, fui a él, le
hablé de la escuela y le pregunté si trabajaría para nosotros. –Dub dirigió su
atención a Cash– Todos tienen un pasado. No eres el único que vino al
Rocking W para tener un nuevo comienzo.
Cash asintió.
–He conseguido más que un nuevo comienzo. –Se inclinó alrededor de
Shane para besar a Dub– Gracias por cambiar las reglas por mí.
–Supongo que eran exageradas en lo que concierne a ti. Supe el día en que
vi a Shane darte un baño de esponja que estaba en problemas. Solo me
tomó un poco de tiempo rendirme a mis propios sentimientos y darme
cuenta de que algunas reglas están hechas para romperlas.
–No solo romperlas. ¡Destrozarlas! –declaró Shane alzando su puño.
Cash no pudo evitar sonreír. Parecía que no era el único que estaría
viviendo el sueño a partir de ahora. La vida sería buena en el Rocking W, y
Cash rezaba para que nunca nada amenazara eso. 81
Fin
Créditos
Nuestro agradecimiento al Staff
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