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s e m a n a r io a n a r q u is t a

Editado por la agrupación “El Hombre”


REDACCION Y APMIN’STUACION
e ü H a m B R E !)O M 1 N (« 0 A I U M B I 'R U N o. 182*

AÑO II MONTEVIDEO, SABADO 13 DE ABRIL DE 1918 (PORTE PAOO) Núm. 77

pre entre nosotros. Decirl i siempre, 1decimos de Mibelli y Miranda. En tura venganza, hemos de ser nos-
LA UERPAD decirla hasta que duela, hasta que j cuanto a lo que dijo este última de otros, los hvnfbres nuevos de Amé-
haga puya y vierta sangre la herí- j «La Tribuna Popular», llamándole rica que heñios estado al margen
Decir la verdad, decirla entero« do, derechamente, sin envolturas ni I «diario de los guisos», se suscito de esta orgia húrbaia, quienes de-
.y siempre, en cualquiet caso y cir- afeites que le hagan perdida para una interesante cuestión. hemos plantear ante el mundo bis
onnstaucia, frente a los enemigos el alma, sin adentrarse en ella, ni I . Si los propietarios de esa hoja ¡ bases de una posible regeneración
como a 1<>s «mig is, en malas o bue­ conmoverla. 1inmunda, fueran quisquillosos en eso I social. Somos nosotros quienes-de-
nas situaciones, frente a defensoras Las verdades, dichas en -1orina que se ha dado en lleinar honor, hemos conciliar los antagonismos de
como trente a verdugos, es caracte­ vestida. con galas y donaires de 1 tendrían qne exponerse a recibir raza y «Jestri»ir poco a poco e*«
rística—o dfbe ser—de todo hom­ buenas palabras y amplios giros de nn balazo o un pinchazo en lid odio lateóte «jue obscurece los espi
bre que se estime a si misino y se i rases, suelen resbalar por la epi­ bal le reseu como se suele decir, V I ri tus y envenena las almas . Y p»
llame anarquista. dermis sin adentrarse en la contex. lo mismo habría de b*oer cada uno «lio, nada mejor que matar en nos­
La verdad, es también una cua­ tura fibrosa y'conmover el nervio- de sus redactores. Generalizando otros tnism«**« la tendencia domina-
lidad, una aptitud que se trabaja Que nuestras verdades sean rudas, un poco el juicio, se nos »»curre «lora, esa estrechez «le mira que non
desde adentro, en el alma misma, pues, y si es necesario, que cas­ que hasta los lectores están en esa caracteriza hasta ve.-tirnos con ro­
resultado He una ética propia y tiguen. obligación. Como «diario de los paje de fanáticos, estúpidos parti­
esencial sin sanción extepna. No guisos», queda registrada oficial­ darios de la liheitud a base también
debe ser, sii puede ser impuesta; es mente esA publicación en el libro de- imposiciones, catastrofismo y
siempre en todos los casos del f u e ­ Nota de la Semana de sesiones «le la Cámara, y nadie | sangie. D fpués de esta guerra,
ro y la voluntad del individuo, un ----- se expondrá ciertamente a roba ríe • después d< esta destrucción injus­
fruto de la propia conciencia, "un “Muerto de hambre”.—“Trompeta” etc. I ,an acertada nombradia, ni a falsi- tificada, es necesario una revisión
resultado de la nobleza y de la al * j finarle la marca. de propósitos, y reemplazar, el odio
tura a que se ha llegado en la obra Eii España según nos cuentan Torio este revuelo viene al caso y las bajas pasiones qne basta hoy
de efectiva superación, tina demos­ I sesudos escritores—el anludo nació- Lpor una cuestión electoral, por una han obrado como diuauiisinoa revo­
tración de lo que se es, y del va­ j nab puede resumirse en una sola cuestión de bandería, de partido, lucionarios, por pensamientos, por
lor que se da a los propios actos. frase- pan y toros. de divisa. idea«, por obraa mnyormeute edifi­
La verdad, es hija de la concien-; Pues, aquí, como hijos de la mis- En Santa Clara, una poli«*ia bár- cantes y valonea*.
cia del propio valer. Aquel, que es I ma raza, podemos variar algo ese bara—¡cuantío no es bárbara la pó­ La violencia nada construye. Sus
nn cultor de tan excelsa cualidad, dese«), ya que los toros están bajo liciaf—apalea ciudadanos, mujeres enhorca son salvajes disfrazados o
lleva como inherentes a si, los atri­ j la sanción de una ley, podemos de- y hasta niños. Sin ser en Santa ignorantes orgullosos de sus puños
butos de responsabilidad y el an­ cir muy frescos: pan y diputados. Clara, T__ I chairo
____ cuadras
______ justas _ del y mi audacia. De los hombres viOr
helo de super-vaier. P«»rque a lal a tverdad,
r a r r la .I csi
i asi
.u i Riguen | Parlamento, .en . . Ila
- comisaria de ln-i lentos surgen tipos de dictadores y
______: ____l . .1

* Quien no ha de tener brío y no­ las cosas, una sesión en diputados vestig.iciones se a pajea y s* tortura ' asesinos como Napole«Sn y Guiller-
ble continente para defender sus va a resultar algo más pintoiesco y l diariamente a pouK-s presos y no ! roo, de entre bis hombres de espi-
ideas o los actos ejecutados ante mucho más entietenido que una li- se oye ninguna vos que defienda a ■ritu, glorias en Ciencia y en Arte
los enemigos y adversarins, más le dia oon los «Veragua* y los «Miara», esos infelices. ¡ como los Curié, Cajal, Metnichkotf,
valiera no haber emprendido la jor­ toros bravos y bien acreditados. | En Santa Clara o en la gran ! Behering, Ameghino, Hodiu y tao-
nada. No «abemos bien, si enalgún paia i China, pueden apalear y hasta nin- , tos otros, oye son patente tesliiu«»-
Porque el hombre que se aver­ se ha llegado a escenas tan edifi-j lar los criminales policías a todos nio de civilización:
güenza de sus actos bajo la presión cantes como la que en estos dias los ciudadanos que quieran, siempre La Anarquía, es la independencia
del castigo, o niega sus ideas por se han desarrollado en el Parlamento; que no lo hagan con aquellos que 1en marcha, la energía que trabaja
temor, es un simulador peligroso, pero de cualquier modo, podemos ‘ sean de filiación política naciona-i la evolución y revoluciona el medio,
o cuando menos, un ser capaz de señalar que nonos faltatib ravos, que, I listas. Y por el otr«> bando, pueden Y no lo revoluciona con obra tan
si bien no son toros, envisten noJ estar probados todos los delitos menguada como la brutalidad, la
duplicidad.
obstante con furia al trapo rojo y i policiales, existir comprobaciones destrucción, el catastrofismo (pie
Desgraciadamente esta duplicidad, resisten y dan juego para un buen ¡ fehacientes de los crímenes más solo deja ingratos roe uferd os detras
está muy extendida en todos los par de banderillas. 1abyectos, levantarse uno y mil su- suyo; lo revoluciona .con las ideas,
campos, en todos los medios, en Smtelizaudo: % inarios, que siempre resultará a la cotí los principios de orden natural
todas las naturalezas. Es una cua­ Mibelli, Miranda, Carn^lli y algún I postre que la policía es inocente, que prescribe para la sociedad con
lidad interior, que perdura apesar otro nías, se han puesUrca la altura i es buena, mansa, sufrida, humani- la bondad de sus anhelos desintere­
del progreso del hombre. Que el de un felpudo» como dijera Frugo-L taiia: una bendición de Di«*s. sados y altruistas.
inás ilustrado, no es siempre el ni en oportuna ocasión. Políticos y basta. Tanto unos co- Después ile la guerra, tenemos
más franco iu más verdadero, es | Han derrochado palabritas y ge»- rao otros, han trabajado este asunJ
una lmurosa misión que cumplir en
una certidumbre. g tos de bajo fondo, revelando apli- to por puro partidismo. Cuando el el mundo, y es, salvarlo «le la cai-
No se entienda con esto, qne ins­ turfes especiales para el ejercicio pueblo es masacrado, cuando bom-1 da eti el barbarismo de las pasio-
tituimos una moral o dictamos una de padres de la patria. | bres bueno» que no son blancos ni alejarlo del entusiasmo por la
ley. / Muerto de hambre», «advenedi- colorados caen asesinados en núes- fuerza bruta. Aay mucho que hacer
Juzgamos, que no hay otra ley zo*, «trompeta», «bellaco», «mu-1 tra campaña por policías feroces,
en la gran obra; pero si no nos mo­
1 que aquella que dicta la propia grieuto», «fanfarrón», «guiso», nada dicen los diputados naciona- dificamos primero nosotros en lo
conciencia. Es franco y dice ver­ «truhán político», fueron lo más listas ni en ello Lomau iliterés. Eu interior, si no matamos la fiera que
dad,. quien
. a si mismo estima, suave y decente que se dijeron I cuanto a l«»s oficialistas ya se sabe: llevamos d» ntro, la guerra, la vio­
quien valora sus actos en lo que reciprocamente.*^ ( defienden siempre a la policía. lencia, el ciiinen, perdurarán como
más valen y sabe del regocijo de Exclamaciones semejautes, concep- 1 _______________________________ tina certidumbre sobre las perspec­
las intimas satisfacciones. Entonces, ¡ tos tan honrosos, merecieron la tivas del futuro.
y solo entonces, florecen I o r valo- observación de un diputado que dijo: f DE OPORTUNIDAD
J o a é T a to Lorenmo.
res humanos que evidencian pro- j «no se nos pagan dbU 8G(J pepesos meusua- ,
greso moral y se viste de fiesta el les señores, para que nos insulte- Quien es el atrevido que aún cree
alma alumbrada con luz de domingo. mos asi». | posible la estabilidad social a base
Como no han de ocullAr achaques Los prestigios politicos están por .d e militarismo? Donde están esos Conferencia Sociológica
y defectos, trabájase en no tenerlos el suelo. De parte a parte, hlaucr bárbaros, esos pobres de enteiuli-
para no avergonzarse de ellop y Oolprados, están representando j miento adoradores de la tuerza bru­ El próximo martes 1G del co*
después. « una comedia iudigno, una comedia ¡ ta, afectos a las domiuaciones estú- rriente a la hora 21, el compañero
Franqueza y verdad, no son cua electoral. Están preparando el te­ | pidas? Quien puede afirmar que J . Hucha leerá tina conferencia en
lidades de los hombres de la som­ rreno, para cosechar los frutos des­ I hemos de sufrir la vil afrenta de el salón de la calle Médanos 1494.
bra ni de los tibios diletantes de pués. El escándalo pavlaiiíentano eaI quedar después de esta guerra más j El conferencista abarcará los siguien-
las ideas. Bou atributos hiasculiuos, el mejor recurso de propaganda ¡ abajo, inás hundido en el pantano tes tópicos:
de hombres fuertes y de superior electoral. El papel de biavo, de j de sangre y de crimen? j «Conceptos sobre la revolución so­
enjundia que saben de las obliga­ audaz, de hombre valiente, aunque No puede ser. No qnerem«>8 qne ; cial», «La huelga, su fin y susmedios»,
ciones que impone la conciencia en sea solo de pico, suele tener por eso suceda. Si Europa, desangrada ’ «La acción directa como único me-
la defensa de actos e ideas que se resultad«) un éxito de sufragios. En j y maltrecha, envenenada p«»r sus ( dio de lucha para a rrib a a la eman-
estiman y juzgan por anti«-ipado consecnencia, si Curnelli, salva el odios, por sus sordas cóleras conte- | cipación humana», «Alcance social
como buenas. pellejo, ya tiene asegurada su re-1 nielas, trabaja potencias de violen- de la revolución rusa». La entrada
Y la verdad, debe decirse siem- elección de diputado. Lo mismo ¡ cia y prepara posibilidades de fu-1 es libre. Se admite controversia.
su contra o en su persona ae ha en efecto, qne integren un solo es una idea vital, y vitalismo paro
ENSAYOS CRÍTICOS ensañado la más grande maldición sonido, las palabras de alto rango ! son sus dinamismos, obrantes en
! que puede pesar sobre un hombre: «Real- Verdad-Matriz-Mecánica-Mate- sentido universal, tanto en necesi­
Lanim rb. d« un« Utrralurn ricntillra ' el silencio. Ni siquiera merece las ¡ máiica». De ahí que las enlace por dades como eti pensamientos. Es
I I injurias de un escritorzuelo soez que ' medio de guioncillos que vieneu a vitalismo puro, por cuanto compren­
E L EM 1U TO R
cifre su triunto en el escándalo. 1ser como sendos peí files de la | de y abarca todo lo que al hombre
Nada, pues, le favorece, verificación de la verdad. interesa y preocupa inoral y mate
¿Habéis oido hablar alguna vez, j MaxMmti es un pensado*qne casi rialineute.
por ventar», de don Antonio H. Mas* no existe. La soledad le circunda Espíritu atrevido, audaz e insul­
;Por qué, pues, la inercia actual?
aioti, o le habéis leído alguna eró» férreamente, estrechando y acorra- • tante, Massioti posee la escala de i
nica de periódico o algún libro cien­ lando sus ideas y su vida. Los 1 todas las armoums y la gama de
S a m u e l B lo is.

tífico? Si aoi* un poco joven, quizás hombres que pasau por su lado, j todos los colores. Es, al mismo tiein- I
no; y ai sois un tanto viejo y no vistos desde su espíritu como él ha po qne libelista, hombre de ciencia. J PARA TODO LO RELACIONADO
os acompaña mucho la memoria, , . , .- , i -\ l i-periodismo
• lo.............
tiene en - menos,’ , CON NUESTRO SEMANARIO EN U
acaso tampoco. El nombre de este granos de verlos, siu duda, son ^ como los j ha¿ta «I desprecio; y tiene en más REPÚBL,CA AROENTINA, DIRIJANSE
...... Bde arena que
........ ruedan por
......... fifi la • a la realeza y a los hombres eucuin-1! A NUESTRO AOENTE JOSE ÜARIJO,
escritor ha aereado el cielo litera* inmensidad de mi desierto. Y cosa I bravios de la política, hasta la ado­
rio, como tin relámpago. Siendo' extraña; los escritores nebulosos, en ! ración. Si es un filósofo en verdad, I| INDEPENDENCIA 1 5 3 3 .-B . AIRES.
astro de primera magnitud, según muy pocas ocasiones que sepamos | en este filósofo se unen todos los
confesiones propia., uo ha quedado <Butreu ese deslino. Al contrario, el defectos a todas las virtudes, todas
prendido a ninguna constelación de misterio atrae; y en medio del mis- lHS lc|ea8 mas bajas a todas las De una caria
su época. Su nombre; pues, no for­ terio es donde se alzan los dioses, j concepciones más altas. Es cumbre I
ma parte del ruido de las consagra- ; hombres y monstruos, y donde se j y abismo, luí y sombra. Parece, en ¡ Nosotros no debomos fuadamen-
c iones de la fama. Y hoy que tan­ fraguan las creencias, y se elaboran I tar nada sobre la mentira.
tos escritores hay y que se escribe ' los dogmas. Un filósofo iucompren- fin, un resumen concluido de las Yo sé que hay muchos anarquía.
c o m o nunca, el cerebro del lector 1
torpezas y de las audacias de la j , que gustan de hacer exposicióu
I tas
, . i dido o completo, es un ser a quien época.
abarca roas en amplietnd que en por |0 c0ln¿ u 8e fe teme y se le Jom é T o r r a lv o
de fuerzas ficticias, haciendo forjar
particularidades de detalle. Además, adora. Rapresenta en los medios castillos ilusorios eu la mente ca-
no pocos de los que «presan en J |inmalloS| |o que una montaña g ‘* j leuturienta de una mayoría dogma,
letra? sus idea?, suele entenados gantesca que atrae por la elevación tica. Castillos que se vienen al suelo
nuestro tiempo en plena.vida lite­ de sus cimas y por las sombras de Zurra y zurras... rápidamente, produciendo en su
raria. J«os hombres de mediano sa sus abismos. caída el sacrificio inútil do victimas
ber qne son loa que actualmente Massioti, sin embargo, es una Bien nos está la vida cara. Peor, inermes; lanzadas a barricada« irri-
dicta ni inan acerca de toda suerte excepción de esla regla. Y no es nos habrían de hacer los bandidos, norias por caudillejos anacrónicos,
de valores, son vengativos en ex­ qne por idiosincrasia de pensador, qne saquearnos. ya pasados de moda.
tremo y su odio es un odio de ins­ no haya cultivado la publicidad. Mansos somos y descuidados en A ini me parece que en nuestra
tintos. *EI odio elevado y cons­ Ha sido periodista durante los años sumo grado. Buenos y sufridos con | prensa debe darse el fiel reflejo de
ciente, el qne degenera en critica ra­ de un cuarto de siglo. A los vein­ las alimañas que nos esquilman y j los que somos, tanto en cantidad
cional, aclara cuestiones y cataloga tidós de edad fue señalado porSar- | empobrecen. Amamos y respetamos como en calidad. Nunca hacer os­
verdades« sobre !• tos planos en lue i miento, como un* promesa de las , a los pillos burgueses y, quizá— tentación de tuerzas »pie lio existen,
ff si' Aa,\ ''V ¡»‘•rpret.cm n« d* la ! S S T S de ja ciencia. Hizo un viaje I de ahí la pasividad de muchos— al objeto de decir que estamos a
lógica relativa, e» patrimonio único literario por E.paña y entrevistóse envidiamos secretamente, su hon un paso de la anarquia. Para asus­
de loa grande» espíritus. j Con Gastelar, c m Sagasta, con Cam- ro^a profesión. No nos defendemos. tar ¿a quien? Asi hacen los políti­
En nuestra época e odio es me- i p0amor, con Etchegaray, con Núñez No preparamos la contra ofensi­ cos. Tengo uu ejemplo reciente;
diocre. He odia, en ella, por tibe- ¡ de Arce y con muchos otros hom- va frente al avance de la miseria. El viernes santo dieron los libera­
dienoia y por contagio. A veces no ; brea de la política y de las letras, f Ni las'prtvacione? más altas, ni las les de ttqui una comida de pro­
escritor lanza mi anatema contra ; Mandaba sus correspondencias a necesidades apremiantes, nos movi- miscuación como burla a la larsa
algo o contra alguien, y promueve .El Diario, de Buenos Aires. Y ¡ Iiz&n. Somos unos mentecatos, he- religiosa de ese día, a la que con­
o levanta en detrimento del sujeto, NjSez de Arce qne era a )a Mzóa i chos a la sumisión y al servilismo. currieron bien editadas, veinte per­
una conjura unánime. Y hay oca- p ru d e n te de la Sociedad de Escri-, h Está visto: Vivimos de palabras sonas. Pues bien: «El Día» reseñaba
alones, sin embargo, en qne oenrre ¡ toles y artistas de España, mandóle i bonitas, euf sueños venturosos e asi la cosai «Antes del banquete,
i'onlmnr». en aiqne
lo contrario, vi*» «el
»I nn» t **mn <ne
anatema u> .... __ de « miembro « • I.Idealistas. G Un
i tanto. •los buenos ca- se distribuyó víveres y ropas, entre
oma *j0 honorario
°uorai ío j*,p¿alistas, los honrados y bendecidos los pobres de la población, coutras-
convierto en peldaño por el qne Me . , - .
trepa a la gloria. La antinomia exi* laflro,,es nos 8a<<uean' 1,09 exPlo,a" ’ tanjo e,ta actitud con la del car..,
te más o menos oculta en todos . . . . * . nos matan, nos corren con sus una | etc. etc. ¡Mentira! no hubo víveres
lado?, como el contraste. Buscad M'ssiot*; pues como vemos, ha j y ra¡| argucias de rateros legales e ¡ ,,¡ ropas para los pobres; a pesar
slguna cosa qne carezca de dos cultivado la publicidad; poro la ha ¡ ¡¿„ligantes. algunos de los tales liberales
términos c|e oposición y no la ha­ durado meuos que las lucesillas que J|¡ una campaña contra la cares- ¡ son propietarios y comerciantes que
llaréis. Hs«ta en las propia? ma­ encienden los cementerios en noches | tja de ¡a viJa, n¡ nada que sea un pudieron hacnrlo. Y continúa .El
temáticas puras, tenemos el guaris­ tempestuosas y ugubres. Su ultimo , paí,0 en e| camino de nuestra de- Día»; .E l almuerzo constituyó un
mo que concreta la cantidad y una libro ha contribuido con rara el i-I tensa Somos unos bellacos reihata- verdadero éxito, paes asistieron más
serie de guarismos disponibles qne cacia a ese enterramiento. \ a te | dos citando no inservibles que lian de ci?n comensales y delegaciones
la hacen indefinida. nuestra que es un libro excesiva-; perd,do hasta el instinto de. oon- de centros liberales de la capital,
Bien, pues; don Antonio B. Ma«- mente curioso que haría las delicias servación. I ¿A qiii^u se engaña - con esto? -
sioti ha sido sepultado en . pleno de U'i filosofo cualquiera en estado La pasamos muy bien, al margen En Santa Lucía, que es un pue­
apogeo literario. Tien«* en ?n con de burlarse. Pero nosotros lio nos j [0íl problemas vitales, en vida >blo de cuatro mil habitantes que
tra un silencio de tumba. Los pe­ hallamos en este caso. Queremos, y j rjé corrillo y critiquilla de cató, viven de rodillas y lamiéndole U
riódico? silencian su nombre y se es lo que intentamos, analizar las ¡ Nos hacemos los ex frange ros, frente | mano a su amo y señor el cura;
complacen en silenciarlo los cená­ extrañas y a veces verdaderas ideas a las urgentes medidas que debie- donde no hay un solo trabajador
culos de la literal tira. ¿Por qué? Es q t„ contiene de literatura científica. ran tomarse en d/fensa de todos lo» consciente: dónde no hay más que
qne el señor Massioti ha escrito el Nuestro proposito es de disctwión y trabajadores qne alberga el país. burgueses y mendigos, (porque aquí
libro pie nos ocupa lo merece, j Erante a las necesidades del me- toda la planta baja del pueblo, vive
idea? muy atrevidas y ha expuesto Ved cómo
teorías muy complejas, que no ca­ *' 1 dio, frente a la angustia que pesa de las sobras que Ies arrojan los de
ben, por lo visto, en la cabeza de ¡ «La Ciencia Matriz o la Ciencia sobre todos, que hacemos de posi- arriba); en Santa Lucía, repito, to-
►o? contemporáneo?. Son ideas, em­ «Unica» dedicada al serwi-cotiooi tivo los anarquistas? Que papel dos saben que eran veinte, mh
pero, un tanto nebulosas que corri­ miento de la Real-Verdad-Matriz- ¡ representamos en nuestro medio en libertinos que* liberales. *
gan y se apoyan en la concepción M*H‘áuie»»-Maternatica y a la Cau-1 el espacio de tiempo que el porve- ¿Que ganan los liberales de «El
genial »le Newton* Massioti cree Macióti-R»al-d*l S**r, en Su (leñera- nir titulará la hora más calamitosa Dia», sumando cantidades fantás­
firmemente que por medio de ellas \ triz-Ovárica y en Su Molde-Uterino- de U historia? Donde está nuestra ticas a sus huestes? Pues desacre­
ha verificado la verdad, tanto I » ¡ Efectivo-y-Drtinitivo y como El identificación ‘ con las necesidades ditan su causa en lo que de ju>ta
humana como la del universo; pero Objeto y Fm Supremo De La I del pueblo, ya que el pueblo no pueda tener.
tanta sabiduría no le basta para Ciencia Unificada y Unlversalizada ¡ siente ni ve más que por sus neee- Alsí los anarquistas, no tenemos
abrirse camino hacia la luz. s<»bre la corrección «fundamental» | sid^dn que fundar nuestra razón de ser en
La verdad uo siempre concede los i al enunciado del corolario de New- Nosotros nos acusamos también el número de adeptos, como los
prestigio? de la gloria, acaso por j ton acerca de la Gravitación Uui- j ¡Cdray! de habernos preocupado m a-1 partidos político? que necesitan del
lo mucho »pie se repite oue se posee i verstt‘*- yo míe ti te de la casa del vecino que sutiagio. Yo no puedo creer qne
Yerdaderamen'e. «Jamás la verdad El titulo de por si nos revela la de la propia, de las cosas de afuera siempre tenga razón el que tenga
—dice Nietzsche— se ha colgado ; doctrina y ésta a su vez nos mués-1 que de las nuestra?, de estos que más votos. Si somos sólo veinte,
del brazo de un espirita absoluto*. tra el espíritu del escritor en toda j nos son familiares en el medio en debemos proclamarlo honrosamente:
Massioti, no obstaute, U ha verifí- j su cristalina pureza. Massioti da que vivimos. ¡somos veinte!
vado, según nos dice, pero nadie se ¡ carácter científico a las mismas vo- Y de paso conviene decirlo. El Si, amigo; digo todo esto, moles»
lo agradece ni se lo reconoce. En j ces del léxico que emplea. Quiere, \ anarquismo uo es una idea estática, tando su atención con tanta Uta,
P»r* disculpar lo que usted eucon- nada de lo que se ve sólo en esos . ñeros con las cualidades de que po-
{¿ri en mi articulo: poca té en la ¡ ¿Hácia donde?... países anarquizado* por la predica co ináa atrás me quejaba que hoy
Mi vida revolucionaria. No ha faltado, uo i no hay. Hubo una pléyade más o
^■y'como s¿'quoe h'ay muchos que ' n<)Mi vida fe «■> do" c»mi obstante, quien de entre «dios mis* ! menos uutnerosa de intelectual?«
l0 ven muy consciente y capacitado j n 0 ^ a r k s . m, moa haya contestado, con acierto ' anarquistas, hoy desaparecida. So
para cualquier empresa;y para afir* en parte, que si la condición de ! existencia fue corta, casi efímera,
niarlo sacan en toda ocasión, cifras I curado las hefidas de mi corazón
desgarrado por la Vida, haciénde* los trabajadores no fuese, como es, No se cuantos año duró; pero tue-
enormes de su fantasía, por eso es inhmnana, que si no tuviesen nece ron pocos. ¿Qué se hao hecho? A1-
q0e he hablado tanto. Quizá de­ amar, y el alma de los libros, c«*t sidadea sentidas, que«si nosutiiesen • gimas dejaron de existir, otros vi-
masiado. perfumes de oriente, me ha hecln abusos y afrentas que les duelen ! ven pero muertos para la anarquía,
R utilio R agni. amar a la Muerte...
¿Hacia donde caminar?.. ¿Hácia intimamente, j- i inútiles serian las pré- En ellos posó la idea anarquista al
la Amada o hácia la Muerte? todos los afiladores de ¡ calor del lirismo, del sentimentali*-
NOTAS | ofici<», que no los hay, para hacer- Btto o del oportunismo jpm a ceda
M
• Alma
cía ■
la >i
mía,
. . ,responde...
AlUerte!.. * *¡Ah! '¡Há- 1.í los
. Mdeculirse
»._,
o a correr el peligroso
decidirse . . . ,* , . , cual caracterizara; pero no enconttó
rp • albur ue un movimiento hueluiuMi- eu ellos e«e sólido asidero que en­
irinntaron los>Jibros
libros que me en' en- CO ^ siempre de dudosos y a ° veces
cuentra en el individuo que por un
El gobierno del pueblo por los | sefiaron a despreciar la vida de las j j ” ^sultadoa' proceso gradual de oompiensión de
mas aptos aqui, en este país, se cum- i disputas. I
pie al pié de la letra. I Habló la Verdad, santamente. . Nada. «vorece el conc pto de ella se posesiona, para lo cual há­
Nuestros representantes son todi-1 Que sea mi sudario el pabellón ¡ a<j lléllos a los trabajadores chile nos, llase apto por un temperamento p**r
tos la excepción de aquella regla de mis Quimeras, él que lo he he- ¡ alín óste, desde nuestro punto pt naturaleza opuesto al mal y dea-
^ue dice que los políticos ocupan el i cho tiemolar muy alto entre las j de vista anárquico; pero, digáinosl provisto del egoísmo burgués, y en
plano de los mediocres en toda so- i multitudes... ¡ desde luego, ese juicio, aplicado ei en i el (¡ue sabe no forjarse ilusiones
ciedad Y mi último gesto será un reto general, es exacto. El trabajador j paradisiacas para mañana, las que
Un ejemplo: I a los tiranos.,. Un reto a Dios... chileno—hablemos con 'claridad — \ suelen causar desengaños mortales,
«Señor Carnelli— !Yo le dije que Y ese gesto será una crispación bebedor, jugador—le obsesior.au las sino que sé propone sencillamente
era un trulmu político, señor! de odio, rudo, doloroso. carreras — politiquero, patriotero, | contribuir, colaborando en su pro-
Señor Mi rauda—Y yo se las re­ prejuicioso, analfabeto eu alto por­ i p igauda, a la causa de la emanci-
Manolo lbúftez- centaje, es casi indiferente, el de . pación de la humanidad, que podrá
tribuyo al señor representante.
Señor Carnelli—Truháu político la ciudad, a *u suerte, y el del cam­ i se r... cuando pueda ser.
y moral. \ \ través de la hecatombe po no concibe en su mente espe­ Ocurrió,, pues, que si a algunos
Señor Presidente— ¡Pero señor ranza alguna de que el %.tdcn en ! absotbió la tierra, en el eterno evo­
diputado: esta es una reincidencia! Perdura aún, la inflexible y des­ que hasta ahora ha vivido pueda lucionar de la materia, a los mas
Señor Mibelli—Esa es una com­ piadada hoguera, que desde cierto sufrir cambio alguno que lo mejoro los absorbió el ambieute. Y he aqui
padrada del señor diputado. lapso de tiempo viene envolviendo a él de condición. Y siendo asi, es convertidos a unos en panzudos
Señor Carnelli—¡Esa si que es en uu torbellino de muerte, al con­ tambiéu sumiso y dócil a la volun­ burgo *ses, algunos retrógrados co-
una compadrada, y bien gr.nde!... tinente europeo. Millares de infe­ tad y a los despotismos patronales, mo el que más, a otros eu políticos
\ nelvo a la insolencia de esta tarde. lices, en fraticida lucha, vierten su Pero ese juicio es inexacto y ca- ’ de la izquierda y en indiferentes a
Señor Mibelli—-Pero si ya sabe sangre a raudales. El militarismo nallesco o necio, en cuanto trata de ‘ los demás. No ha faltado quien de
que vamos a resolver eso, bellaco, f está en su apogeo, su acción ne-1 ej E 2 r 1,18 extePcioue8>q«« cada dia 1 «!^>® atacado a b»s anar-
indecente. ! fasta se consolida. Es esta horripi- I aumentan. | quistas y a la anarquía misma. En-
Señor Carnelli—Y entonces ¿para I lante escena una especial caracteris-1 Efectivamente, los simpatizantes ¡ *r® estos citare al famoso don ían-
qtté insiste, miserable, desgraciado, ¡ tica, del pernicioso carácter, que*de la idea anarquista aumentan de ■«redo Pinochet,quien estuvo en el
canalla, sirviente de Batlle... j reviste la organización social; las.* dia en día, no porque liaban llega- j Cjtropo anarquista por oportunismo.
Señor Mibelli—Ya veremos quien ■instituciones jurídicas que consti-1 do del extrangero, sino formados sirviéndole los compañeros para
es el desgraciado, bellaco, advene- i tuida* en una minoria dominan a\ P°r Ia propaganda que aquí se hace, encontrar algunas facilidades en uno
dizo* I su antojo política y comercialmente, 1 y ®u número seria sin duda de susmayor«viajes de esfuerzo» que
Señor Carnelli—Yo acabo de do- ¡ a la inmensa mayoría del pueblo j «i hubiésemos tenido entre nosotros después ha citado como ejemplo,
cir una profunda verdad, y la sos-! productor, tienen interés sumo en | compañeros más preparados, tanto en prestigio de su teoría del «es­
tengo. De manera que la voy a suscitar acontecimientos de esta en conocimientos como en táctica fuerzo personal*, de lo que puede
repetir... porque no se puede per- índole, a fin de ver colmadas sus de propaganda y de lucha que 1 un individuo de voluntad. De este
mitir que el Presidente de la Re | bastardas ambiciones de lucro que" eu esto lientos estado durante 1sujeto debe guardar recuerdos alguu
pública viva eu esa fastuosa orgia, prepoteucia; de aqui se deduce cía los últimos años. Debo contesar— | cumpa floro argentino de Mendoza,
citando el pueblo sufre la injusticia | rameute que la guerra es una re­ y esto uo herirá a ningún cumpa- i sai cotno otros de España y de
múltiple de la más grande crisis sultaiicia, es el electo, de la buro­ ñero de Chile—que los que en este i 0,ra8 partes.
económica, política y moral que ha cracia que para sentar su base de país luchamos estamos más bien A la vuelta a Chile de ese viaje,
soportado el país. predominio subre la colectividad provistos de amor a la causa y de ! el que emprendió siendo anarquiza
Señor Miranda—El señor repre­ egrim e como arma de combate la buena voluntad que de esa prepa- ! y como queda dicho, de mucho le
sentante se informa en las afirma­ consumación de la guerra; el anar­ ración literaria que hace tácil la j sirvió, en el cual estuvo en algu-
ciones del diario de los guisos. quismo, tiende le a la supresión abso- i exposición de las ideas, —cuando no nos países de Europa y creo que
Señor Carnelli—El señor diputa­ Iota de-todo gobierno, del hombre ! anarquismo literario—y, como eu Norte América, Pinochet dió en
do es un guiso perfecto. I por el hoinbie. He aqui su fraseen- lógica consecuencia, más frnctítera ¡ el salón de ateneos de la Univer-
' Señor Al ¡randa —El señoi dipu­ dental importancia. Este ideal, san- la labor prpselilista. Esto es una I sidad de Chile, en 1909, una con­
tado es mucho más guiso. tó y justiciero, está llamado u ser confesión de lo que no se puede i ferencia contra los anarquistas y ¡a
Agregue usted tres duelos, y bb- el baluarte impoluto de las socie- negar y que es ya conocido, y el anarquía, conferencia que fue bri-
serve quenotable progreso no le iin- dades humanas, cuya prevalencia serlo, lógico es también, debe ser ¡ llanteinente. refutada por el estu-
pri miran al país y a la conciencia haiá que la paz y el amor, la jus-J lo que ha determinado el g.'ud«» de ¡ dimite de ingeniería Pedro Godoy,
de los ciudadanos estos hombres! ticia y el bien, sea un hecho entre mportancia que se uos da y^ en I hoy uno de los indiferentes, si no
que con tauto garbo se retratan y los p leblo*. ¡ue se nos toma en cuenta... En j peor.
basan en las armas y eu la destre­ Cayetano G iordano. .fin; me apartaba del tema, y vuelvo Por ese tiempo era corriente que
za tísica el valor de sus razones. i a él, dejando, sin el menor cuida- ¡ los compañeros ocuparan la tribuna
do, que las palabras anteriores las ! do dicho Ateneo para exponer sus
K i l o m i * , k i l o m rn o »
En otra asamblea de «los más
D E SD E ejdlbE interprete cada lector a su sabor. ideas o para refutar opiniones emi-
aptos, el diputado Viana—recordau- ¿ propaganda anarquiza ----- I tidas en contra o conceptos socio-
do

el irónico
9
apóstrofo

dirigido
i
por I r r c>tt /tf .? . . , Creo necesario echar aquí una i lógicos, científicos, etc., que, anár-
Guerra Jnnqueiro a un gobernante y el movimiento obrero 0j eKda y anos plumazos real raspee-1 quica o cientifiuamente, estuviesen
español: «Estamos gobernados por I (Continuación) Lti vos sobre la propaganda ^ auarquis- equivocados. Esa misma tribuna ba-
veinte arrobas de grass*—exclamó 1 ¿Porqué tanto empeño en que han jta. Ali preocupación sobre el pre- bia pido ocupada años antes por
refiriéndose a don Feliciano: «el ide ser extrangeros los que promue- j sente y mis miras al porvenir, y Pedro Gori.
pueblo del Uruguay está goberna- ven o* ejecutan actos de trasven- ¡una natural dejadez sobre el partí- Por ese tiempo de las conferen-
do por doscientos kilos de sebo delicia social entre los obreros? Hay ¡cular, me han impedido preocuparme ! cias de Pinochet y Godoy, empezó
negro». Kilo mas, kilo menos lo en tal empecinamiento un estúpido ¡ detenidamente de lo anterior a mi la dirección del Ateneo a preocu­
habíamos calculado nosotros. Su patiiotcrismo que hace que los hom- i actuación, y hecho que guarde con- parse de la invasión anarquista y
hallazgo puede ser útil a los cató­ bres de piensa y de parlamento no j tuso recuerdo de lo que me han de un dia a otro, a raiz posibleraen-
licos. Alonseñor I«a.«a podrá vengar­ vean la realidad de las cosas o pro­ contado Compañeros de más vieja te de alguu bullado iucideute, se
se del tufillo auti frailuno de nuestro curen disimularla exaltando al mis- actuación que yo; por lo cual no ( prohibió a los anarquistas el acceso
sebo presidencial transformándolo mo tiempo las virtudes cívicas de será el autor de estas lineas quien ¡ a la tribuna y se estableció extric-
en velas para alumbrar los futuros los trabajadores chilenas: patriotas, pueda historiar la propaganda del ta censura sobre los trabajos qne
altares de su Cristo criollo, el pre- pacíficos, cuerdos, amantas del or­ ayer ei*. Chile. Sin embargo hay debían ser leídos.
bistero Rivero. Alerta, señores de den. etc., e incapaces por lo misino j datos que no pueden olvidarse, Por ese mismo'' tiempo también
la ü . D. C. de hacer por su propia iniciativa 1 Ayer hubieron eu Chile corapa- empezaba, o acaso term inabá ya, el
desbande de loa intelectual«**. ¿Qué I; qtie los términos evolución y revo- y por las buy «metas de la» demo­ cus’ón de esos elementos aptos,
lo produjo? L«t falta de firmeza eu loción son antitéticos, es preciso crática» repúblicas: Argentina, Pa­ ¡ puede ello couciliarse también cou
ana convicciones, de verdadero amor | corregir el léxico, ya que ni Keclm raguay y Brasil. | la preparación de espiritas cientifi.
a la idea, de espíritu de lucha, de ! ni^Sjieiicer- lo entienden a«*í. Cu recrudecimiento en las clásicas 1eos con objetivo* menos interesados.
constancia de sinceridad. I>u taita matanzas, un nuevo cúmulo de bo- I En siutesis, Vaz Ferreira huye
de todo e.-io fue ia causa verdudera Lo de fijar rumbo#, criticar acti­ rr«>res lia venido a concitar a lo» de todo extremismo, lo que uo» pa­
de ese desbande, puee no por otra tudes, señalar defecto* y hacer afir­ obreros de América contra el capi­ rece muy bien. ,
cosa pudieron vencerlos las dificul maciones de integridad e intransi- talismo criminal de los yerbales. Lo que vamos a reseñar en estos
ladea de la lucha y absorverlo»,, ! gencia de principios, no puede te- A la* publicaciones, conferencias- apuntes es su tesis filial.
hoeer loa suyos, el ambiente. i ne** por base ni tomar en cuenta la que se v a l produciendo eu las di­ Considera que todos estudiamos
J u a n F. B a r r e r a . i distancia ni la comodidad, es sim­ versa» ciudades de la parte sud del aquello que hemos de aprovecha«,
(C ontinuará) plemente una cuestión de concien­ continente, se agrega ahora nuestra aquello que ha de ser materia de
c i a y de amor a las idea*. Poco vo* de recriminación y de justicia examen para obtener un titulo etc.
imp«>rta el beneficio o el prejuicio, en pro de esta noble causa. Dice que esos estudios qne se ha­
Evolucionistas o I lo «pie puedan decir o nacer lo» El Centro de E. S‘. Labor y Cien­ cen por obligación no" deben estor­
. enemigos con nuestras afirmaciones,
antirrevolucionarios? la alegría o la tristeza «jue puedan cia realizó ayer una reunión con e! bar otro# que sean hecho» tan solo
objeto «le discutir la» bases de una con el objetivo del placer que ese
causarnos las noticia*; lo cierto, lo campaña gontru los crímenes de lo» mismo estudio produce.
Los jo icios deben ser aquilatados ciert isimo, es que teníamos razón ! yerbales, y la publicación de un Aí i señaló coun ejemplo a médi­
por el valor critico «pie contienen, , en nuestra» afirmaciones, es que to- I enérgico manitiosto. co# eminentes que, a más de su
p«.>r la calidad de pensamiento que I do ha salido tal cual temíanlo* por Y la semana próxima, el lunes tar*a habitual de consulta», tienen
informan y por los amplios horizon­ ! cierto, lo habíamos previsto. Y tan | o el marte*, se reunirán los miem- todavía el tiempo necesario para
tes que abarcan. ¡ es a*i, que con la independencia de I broa de un Comité formado de ex cultivnr la ciencia de investigación,
Solo eu tal sentido pueden hacer j criterio que nos caracteriza,—lejos profeso para trabajar en el mismo la obra puramente científica.
mella y demoler, si su finalidad es ¡ del comodismo silencio, —hemos de sentido. Dice que es necesario contraer el
destruir preconceptos o abrir rum ­ ; seguir criticando lo que juzguemos Nuestra cooperación será franca hábito de dedicar aunque no sea
bos en el navio del espíritu, y cons­ I como malo, pese a quieu p« se, pues, ¡ y decidida. Com«» obreros que somos más que una hora o menos todavía
truir, si el objetjvo procurado quiere ¡ la verdad, aunque desvanezca mu­ j comprendemos el inmenso dolor y a esos estudios que no persiguen
edificar el edificio de maravilla de chas ilusiones, es siempre preferí- , la grande injusticia que sobretodo una finalidad interesada, y que eu
las idea* nuevas, el postulado de | ble a Tas rueda» de molino. ! en las regiones paraguayas, tienen cambio es una obra de Vocación
la* concepciones ideológicas más La» ilusione# están fuera del ral ! tan amargas realidades. bien entendida.
f científicas y universales de la hora dio científico, son el patrimonio de Espi ramos con confianza la voz Por muchas ocu paciones que t>e
actual. espíritu», misino* en ci«*rto modo. | condenatoria de los compañero# del tengan, puédese siempre alcanzar
Poco pued?, pues, inquietarnos el , A*i *e explica el odio que le tienen ; Interior. Hombre* de conciencia a media hora de tiempo para dedicarla
cilificativo de antirevolucionarios ' a la verdad, el horror que ella ins­ luchar! a ese ejercicio espiritual. Un hálito
con que nos obsequian sin razón pira por que derrumba loa castillo» asi, tiene que aportar con el tiempo
alguna hombres de caracterizado que *e han edificado en ia mente, sumo bien.
nnuioideisruo, afectados p« r una por que constata lo falso de todo Las conferencias Otro de los puntos tratado», es
visualidad muy reducida «pie lo* ha­ aquello que se imaginaba posible
ce eternos huéspedes de un estrecho y cierto.
de Vaz Ferreira la posición que muchos toman frente
a una obra a realizarse. Como no
círculo ideológico; haciéndose una Hablaremos desde muy alto de ven tratar soluciones acabada» in­
composición de lugar tendenciosa Unios estos estados espirituales y LIOt ROS APUNTES.
mediatas, no persisten con empeño
y vegetando en ti ti estado espiritual también de los hecho», y ya que Vaz Ferreira, en la conferencia en la investigación ni en el estudio.
que se puede calificar de sugestión se nos tira piedra» por decir la ver­ del Martes próximo pasado, habló Eso es un gran mal. Si ese concep­
y de fanatismo, se hace obra de dad, por ser francos é ir contra la sobre el pro y el contra del bene~ to hubiera predominado, el progreso
em parejados, es decir, como nos com ente, es cuando no.* imponemos ftcio de la cultura libresca. Señaló I científico no hubiera alcanzado lo»
deino-traba en cierta <>ca*ióu Yaz la obligación de que. sean más se­ el preconcepto existente eu materia puntos alto» que hoy ostenta.
Ferreira, obra menguada y pobre reno» e un parciales nuestro# juicio».; pedagógica, de lo» malo» resoltados
de quienes levantan murallas en su W n it o r R a la . de una cultura hecha* sobre los li­
espintu y limitan, por esa razón, el bros esencialmente, alejados de la­ Pro presos de España
alcalice ‘de su com prensibilidad y boratorio* experimentales y del
el radio de su horizonte mental. Los crímenes del Alto Paraná contacto directo con los proble­ Comenzamos hoy la publicación
Para juzgar, es preciso poseer ap­ mas dej).rudos por la naturaleza de las cantidades que nos fueron
titudes abarcativa*, ya que, Aquellos CAMPAÑA QUE SE INICIA
eu lina forma viva por decirlo asi. enviada#, para ayuda de los cama­
que están laltos de ese don cuali­ Los compañero» de Montevideo * Nos leyó unos párrafos de Cajal, radas que sufren en España el ne­
tativo, no po Irán nunca compren- han empezado a responder a mies- I expresando cuino el mal de Espa­ gro infortunio de la prisión.
dar l«*s hechos ni las oosu* que se tra* exhortaciones de propaganda, ña, es precisamente ese inal, pon­ Los que deseen cooperar en esta
dcse'tvuel v.iii más allá de esas mu­ eu favor de los obrero» que sufren j derando de paso el método de otros obra de verdadera solidaiidad inter­
rallas que han edificado, de eso» eu los trágicos yerbales las torturas ; paises como ser Alemania e Ingla­ nacional, pueden dirigir su óbolo
lim ites «pie se han dado a si misinos de lif inquisición capitalista más te- , terra y hasta la misma Francia. a la Admiuistración de EL HOM­
como* propiedad. rrible de la época. No dejó Vaz Forreira de preci­ BRE, desde donde se girará al
¿Como habrían de juzgar a I««* Sabido es que eu la» regiones : sar eu favor de la tesis contraria, compañero José Arranz, secretario
anarquistas evolucionista* o cientí­ yei hatera» paraguaya» centenares i o sea en favor de los libro», que del Comité pro-presos de España,
ficos, quienes hacen de la ignoran­ «lo hombre» aherrojado» por contra- • pueden a veces determinar fenóme­ lo recolectado con ese fin.
cia un don eseucialm ente revolu­ lit* leonino» y por la fuerza bruta , no» sociales de la mayor importan D. D. 0.40, L. C. 0.25, E. D. 0.20,
cionario:' ¿Como han de em itir un de lo» «capaiigus», sufren una ho­ cia, anunciando desde ya, un curso J. Pérez 0.10; Uno 0.50, Yo U.K).
ju ic io ju stip reciad vo del anar piisnio rrible vida de forzados de Siberia ; de conferencias, examinando la ac­
evolucionista, «piienen confiesan su bajo la imposición del bandidaje, tual revolución rusa, que según su NOTAS ADMINISTRATIVAS
ji-reza mental, su fanatismo ideo- , capitalista que explota esas férlilesf opinión, es esencialmente fruto de J Bertaccini.—Van como indica.
lógico, el valor de la fuerza bruta, . comarcas. la influencia libresca. Señala, ctfíno Para Torra 1vo puede escribir a nues­
la gloriosa exaltaci in «le posiciones Fuertes y robustos van los hom­ ejemplo, la huella trazada en el tra dirección.
espirituales rudim entarias y tr«>glo- ¡ bre» a esas tierras y pasando mil alma ru»a por uno de los mejore» A. Pérez.—Tomamos nota de los
dita*? Para en tra r eu el dominio penuria* han de laborar basta «jue libro» de Tolstoy—Vivan el Irnbé 2 pesos entregados a nuestro agen­
de lo seu*ato,Nde lo ju sto , hay que la muerte por consunción o una ba cil» —lo que explicaría en cierto te y 1 peso a «La Obra». Pagabas
trab ajar en el alma el valor de la la certera de lo» verdugo» de la tnodo la conducta actual de ese ta Mayo.
Comprensibilidad y el entendim iento Compañía los liberte de tan horro- pueblo, y por otra parte, también K. Rey.—Van dos ejemplares, de
cíe los valores universales. Es pre- so infierno. dice existir la colaboración directa lo demás mande lo que pueda.
ciso «pie se arrum ben en el d'^van Hace más de veinte años que se de las obras de Marx. Pero la di­ A Allicir.—Pag»—hasta el n.o78.
donde se guardan los trastos viejos : cuentan horrores de los ye» bales. sertación principal recayó sobre el M. R. Blanco.—Tomamos nota
y cachivaches, ese í’a uitisrno e<tú- 1 Suman miles lo» sacrificado.*. Po- espíritu público que reclama ma- del 1.50 que entregó a «La Protes­
pido que im pide el entendim iento ¡| bla iones entera* han sucumbido yoi mente gente práctica en la obra ta» . Va el periódico.
de las ideas a g in a s y la compren- ¡ eu aras de una explotación vergon­ «le producción, en la obra de F . Ristohe.—Tomamos nota de 1
hión y valorización de fas misma*. zosa, tolerada y protegida por todos la industria, que el ejercicio en peso entregado a «La Obra.*
L •* hom bres (pie no tei.gm apti- j los gobierno» de la America del obra científica o en obra puramen­ C. A.—Tiene pago el n.O 04.
tildes psicológica* para un ejercicio Sud. Y a pesar de la» protestas del te «lo arle. Analizó ia 1 icha empe­ <¿arijo.— Pase por la administra­
m enta: de Iiore pensam iento, vicia­ periodismo, y de 1« bu-n » voluntad ñada entre la industria y demás ción de «La Obra» a retirar los 2
r á n siem pre de vet«ladera nulidad . de mucho» hombre» que dieron a condicione# ¿Ii rectas de «producción pesos que figuran en esas ñolas, más
su* afirm aciones dejándolas con la conocer al luuiido tama infamia, y la ciencia, llegando a la conclu­ 6 pesos de José González de Zarate.
raigam bre al aire, sin poder fijarse ; liada se ba conseguid» aute el cínico sión positiva de que, si bien el pai»
tu ahondarse en buen terreno de encogimiento «Je hombro» de lo# necesita gente práctica, y la cultura G IR O S Y C O R R E S P O N D E N C IA
: : : : A NOM BRE DE : : ; :
lógica y de verdad. Si ahora resulta ’ bandidos amparado» por las leyes Jebe encaminarse hacia la conse- ANDREA PAREDES

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