Al paso de su desarrollo integral:

El maestro como líder de grupo

consejero y amigo.

BASE BIBLICA:
“ Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño,
y juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo
que era de niño”.

El maestro debe saber muy bien que dentro de las cosas importantes
que el debe conocer para que su labor educativa sea eficaz y se
logren los objetivos, esta primeramente Dios, su Palabra, sus
alumnos y los métodos.

En esta conferencia nos ocuparemos inicialmente de cómo el maestro

debe estar bien enterado de el desarrollo integral del alumno

En esas áreas del ser humano y de acuerdo a su edad se van

observando ciertas características y necesidades que el maestro
debe conocer para poder identificarse con el alumno en esos

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momentos que según la edad, la familia y el contexto cultural donde
se vive; serán particulares en cada alumno, y es allí donde el
maestro debe pedir a Dios sabiduría para poder señalar o marcar
un camino, como líder que deje una huella perdurable en su alumno.

Al mismo tiempo el maestro sea el orientador y amigo, que no solo

el alumno necesita, sino que los padres en cierta manera esperan de
quien está instruyendo espiritualmente a su hijo.

EL CABALLO ESTABA DENTRO

Cuentan que un pequeño, vecino de un gran taller de escultura,

entró un día en el estudio del escultor y vio en él un gigantesco
bloque de piedra. Y que dos meses después, al regresar encontró,
una hermosa escultura ecuestre. Y, volviéndose al escultor, le
preguntó; ¿ “ Y cómo sabías tú que dentro de aquel bloque había un
caballo “?

La frase del pequeño era bastante más que una “ gracia” infantil.
Porque la verdad es que el caballo estaba, en realidad, ya dentro de
aquel bloque. Y que la capacidad artística del escultor consistió
precisamente en eso:
En saber ver el caballo que había dentro, e ir quitándole al bloque de
piedra todo cuanto le sobraba. El escultor no trabajó añadiendo
trozos de caballo al bloque de piedra, sino librando a la piedra de todo
lo que impedía mostrar al caballo ideal que tenia en su interior.
El artista supo “ver” dentro lo que nadie veía. Ese fue su arte.

Este relato nos da a comprender que con la educación de los seres

humanos sucede algo parecido.
Han pensado ustedes alguna vez que la palabra “ Educación” viene
del latín edúcere, que quiere decir exactamente: Sacar de dentro.
Han pensado que la verdadera genialidad del educador no consiste
en “ añadirle “ Al niño las cosas que le faltan, sino descubrir lo que
cada pequeño Dios ha colocado en él al nacer y saber sacarlo a la
luz.

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Es un error cuando los padres y educadores, luchamos para que sus
hijos se parezcan a ellos o nuestro ideal educativo o humano.
Padres Que quieren que sus hijos se parezcan a Napoleón, a
Alejandro Magno o al banquero que triunfó en la vida entre sus
compañeros de curso. Pero es que nuestros hijos y alumnos no deben
parecerse a Napoleón ni a nadie. Deben ser, ante todo, fiel a si
mismo...
Lo que tiene que realizar no es lo que haya hecho el vecino, por
estupendo que sea, tiene que realizarse por si mismo y realizarse al
máximo.
Tiene que sacar de dentro de su alma la persona que ya es, lo mismo
que del bloque de piedra sale el caballo ideal que dentro había.

Ser hombre no es copiar nada de afuera. No es ir añadiendo virtudes

que son magnificas, pero que talvez son de otros. Ser hombre es
llevar a su límite todas las infinitas posibilidades que Dios ha colocado
en cada ser dentro de si.
El educador no trabaja como el pintor, añadiendo colores o formas.
Trabaja como el escultor: quitando todos los trozos informes del
bloque de la vida y que impiden que el hombre muestre su alma
entera tal y como ella es.

Los muchachos tienen razón cuando se revelan contra quienes

quieren imponerles modelos exteriores. Aunque no la tienen cuando
se entregan no a lo mejor de si mismos sino a su comodidad y su
pereza, que es precisamente el trozo de bloque que les impide
mostrar lo mejor de si mismos.

Un buen padre, un buen educador, es el que sabe ver la escultura

maravillosa que cada uno tiene, revestida talvez de toneladas de
errores e imperfecciones.
Quitar toda imperfección, pulir, brillar y darle la forma que Dios
quiere a través de la más hermosa herramienta que El nos ha dado
como es su Palabra, quizás sean muy doloroso y difícil, pero esa es
nuestra tarea y la obra que el Señor nos ha encomendado.

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El Señor Jesús vio en sus discípulos hombres con muchas
imperfecciones pero que a través de su Palabra fue puliendo hasta
sacar de ellos las grandes virtudes que tenían en lo más profundo
de su alma.

El anterior relato nos lleva a reconocer la gran responsabilidad que

el maestro tiene frente a esos alumnos que el Señor ha colocado en
nuestras manos.

LA CONFIANZA BASICA

Desde el momento que el niño llega a las aulas de la Escuela

Dominical, puede ser la Sala Cuna, el maestro debe saber, que los
primeros meses de vida está abocado a lo que los expertos llaman “
La confianza Básica “.
La noción de confianza es fundamental para la vida de todo ser
humano y comienza a elaborarse inmediatamente después del
nacimiento, primeramente sobre la base de la relación con los padres.
Experimentar confianza es tener la seguridad de que se vive en un
sistema coherente donde uno puede confiar en las relaciones con otros
para satisfacción de necesidades propias.
En base a esta seguridad elemental el niño va adquiriendo la
convicción de que la vida toda es confiable y vale la pena vivirse.

El encargado de enseñar los niños en esta edad, no solo debe saber

preparar un biberón, debe estar bien enterado que el sentido de
confianza en el niño que comienza con satisfacciones físicas y

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afectivas llega a ser más tarde el elemento esencial para el
desarrollo de fe en Dios.

El niño aprende mientras vive. Cada momento de su vida está lleno

de algo que aprender.
Es allí donde el maestro procurará ser el elemento que le permita a
su alumno en cada edad que le corresponda, ser el amigo y
consejero que le ayude a identificar el mejor camino a seguir,
cuando lo vea vacilante o cuando las dificultades lleguen a su
vida.

LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VIVEN

Si un niño vive en un ambiente de critica,

Aprenderá a condenar...

Si un niño vive con hostilidad,

Aprende a pelearse...

Si un niño vive con miedo,

Será temeroso...

Si un niño vive cerca de una persona quejumbrosa,

Aprenderá asentir compasión por si mismo...
Si un niño vive en un ambiente de burla de otras personas.
Aprenderá a ser tímido

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Si un niño vive rodeado de celos y querellas
Aprenderá lo que es la envidia...

Si un niño vive con gente avergonzada y marginada,

Aprenderá a sentirse culpable...

Si un niño vive con estimulo,

Aprenderá a ser confiado...

Si un niño recibe alabanza,

Aprenderá a apreciar los valores...

Si un niño vive con los que le aprueban,

Aprenderá a estar satisfecho de si mismo...

Si un niño se siente aceptado,

Aprenderá a amar...

Si un niño recibe el reconocimiento de los demás, aprenderá a

fijarse metas...

Si un niño vive con quienes comparte,

Aprenderá a ser generoso...

Si un niño vive con honestidad cerca de él,

Aprenderá la verdad y la justicia...

Si un niño vive con seguridad, aprenderá atener fe en si mismo y en

los que le rodean...

Si un niño vive rodeado de amistad, aprenderá que el mundo es un

hermoso lugar en el que vivir...

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