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El desarrollo de la Universidad en Argentina desde la sanción de la

Ley Avellaneda hasta el golpe de estado de 1943

Pablo Bevilacqua
Introducción

El siguiente trabajo consiste en una reseña sobre el desarrollo de las universidades en Argentina dentro del contexto
político, social y económico, en el periodo comprendido entre la sanción de la Ley Avellaneda y el golpe de estado de
1943. Con el fin facilitar la comprensión del periodo en cuestión, se realizará también, una breve reseña de los
principales hitos previos de la educación superior en argentina, partiendo de la fundación de la primera universidad del
país en 1613.

1613 - 1880: Del colonialismo español al periodo de organización nacional

La historia de la educación superior en la Argentina comienza en Córdoba en 1613, unos 270 años antes de la sanción
de la Ley Avellaneda. Durante este periodo, el territorio de la futura República Argentina, pasará de ser un virreinato
gobernado por un monarca europeo a una república liberal dirigida por la oligarquía terrateniente, atravesando un
proceso independentista de la metrópoli y una serie de guerras civiles, en las cuales se alternarán gobiernos centralistas
con otros que prácticamente carecerán de un gobierno central. Con esto quiero señalar, que el desarrollo temprano de la
universidad en Argentina, se realizó en contextos altamente disimiles tanto en lo social y político como en lo económico,
lo cual en mayor o menor medida condicionó su evolución. A continuación, se detallan algunos de los principales hitos
que acontecieron en esta primera etapa de la educación superior en el país

1613: En la ciudad de Córdoba, parte de los territorios coloniales españoles en América, denominados como Virreinato
del Perú, los Jesuitas comenzaron a impartir estudios superiores en el Colegio Máximo, el cual había sido fundado por
ellos tres años antes. Este acontecimiento marca el inicio de la educación superior en el territorio y el de la institución que
hoy conocemos como Universidad de Córdoba. Por los próximos 150 años, esta institución se dedicaría solo a la
enseñanza de la teología.

1700: Luego de la muerte del rey Carlos de Habsburgo sin dejar herederos, la dinastía de los Borbones pasa a hacerse
cargo del manejo político de España. Durante a los próximos 100 años, esta dinastía de carácter más absolutista,
realizará una serie de reformas orientadas a incrementar la recaudación de impuestos en las colonias, fomentar la
industria y el comercio, recuperar el control político de sus colonias, establecer el control de la iglesia por el estado, y
restablecer el predominio de peninsulares sobre criollos.

1767: Por orden del rey Carlos III de Borbón, los Jesuitas son expulsados de todos los territorios de la corona española,
por lo que la Universidad de Córdoba pasa ser controlada por la orden de los Franciscanos.

1776: Como parte de las reformas borbónicas, se crea el Virreinato del Río de la Plata, quedando incluida la ciudad de
Córdoba dentro de su territorio.

1791: Por disposición del Virrey Nicolás Antonio de Arredondo se incorporan estudios de Derecho a la Universidad de
Córdoba, naciendo así la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

1810: Se produce la revolución de mayo, dando fin al Virreinato del Rio de la Plata y al nacimiento el estado de Las
Provincias unidas del Río de la Plata, el cual será inicialmente gobernado una junta de gobierno independiente de la
metrópoli, integrada principalmente por criollos.

1813: Gregorio Funes, quien había sido designado Rector de la Universidad de Córdoba en 1807, introduce una serie de
reformas que comienzan a reducir el predominio eclesiástico, mediante la introducción de aritmética y geometría,
matemáticas, lenguas modernas y derecho romano.

1820: Debido al desorden institucional generado por las guerras civiles Argentina, la Universidad de Córdoba pasa a
jurisdicción provincial.

1821: Martin Rodrigues, el entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, crea la Universidad de Buenos Aires,
impulsado por su ministro de gobierno, Bernardino Rivadavia.

1854: Luego de la sanción de la constitución nacional en 1853, dando comienzo al periodo de organización nacional, la
Universidad de Córdoba pasa a jurisdicción nacional adoptando su nuevo nombre

1864: Se eliminan los estudios teológicos en la Universidad de Córdoba.


1881: Con la federalización de la ciudad de Buenos Aires, la Universidad de Buenos Aires pasa a depender del Estado
nacional.

Como podemos ver, para el momento de la sanción de la Ley Avellaneda en 1885, Argentina contaba con dos
Universidades Nacionales, la de Buenos Aires y la de Córdoba.

1880 a 1916: Imperialismo europeo, Republica Conservadora y Ley Avellaneda

Contexto internacional:

Entre 1870 y 1914, el mundo estará bajo la influencia del colonialismo e imperialismo europeo.

Durante la primera mitad del siglo XIX, las principales potencias mundiales habían sido Francia e Inglaterra, la cuales
habían desplazado a Portugal y España durante los siglos precedentes.

La guerra austro prusiana (1866) y la posterior guerra franco prusiana (1870 y 1871), traerán como consecuencia la
unificación Alemania y la consolidación de la misma como una potencia industrial y militar, la cual comenzará a competir
comercial y militarmente en el ámbito internacional.

En América, los Estados Unidos habían comenzado su proceso de expansión a principios del siglo XIX con la anexión de
los estados de Texas, California y Nuevo México, durante una guerra con el recientemente creado Estado Mexicano.
Entre 1861 y 1865, esta nación se verá envuelta en una guerra civil entre los estados industrializados del norte del país y
los agrícolas esclavistas del sur. La victoria del norte, consolidará un estado industrializado capaz de competir en el
ámbito internacional con las potencias europeas mencionadas anteriormente.

En este contexto, se producirán una serie de avances tecnológicos denominados por los historiadores como segunda
revolución industrial. Dichos avances provocaran un incremento del capital y la oferta de productos manufacturados en
los países industrializados de Europa, qué al no poder ser absorbidos por la demanda interna, lanzarán a las potencias
europeas a una competencia por la búsqueda y el control de nuevos mercados internacionales en los que pudiesen
vender sus excedentes y conseguir materias primas para seguir con el crecimiento económico. En general, se
establecerán dos tipos de relaciones de intercambio:

• Relaciones de dependencia: vinculadas con países semi-industrializados que empezaban a florecer como
naciones gracias a la consolidación de procesos de independencia, pero aún dominados por clases sociales muy
fuertes y minoritarias. Este será el tipo de relación que se establecerá con la mayor parte de los países de
Latinoamérica, incluyendo a Argentina.
• Relaciones impositivas: aquellas que llevaron a las potencias a apoderarse de infinidad de territorios y regiones
que no contaban con una suficiencia económica o una estabilidad política. Este será el tipo de relación
establecido con la mayor parte de los países de África y Asia.

El desarrollo industrial europeo será acompañado por un crecimiento demográfico y el surgimiento de una nueva clase
social obrera, que se agrupará en diferentes movimientos sindicales, anarquistas o socialistas, oponiéndose al sistema
capitalista establecido.

La competencia comercial, traerá consigo una carrera armamentística dentro de un periodo de paz sostenido por frágiles
alianzas. La tensión continuará en aumento hasta estallido de la primera guerra mundial en 1914.

En lo referente a las universidades, la llegada de la ilustración y de distintos movimientos sociales en el siglo XVIII,
habían producido el deterioro definitivo del modelo universitario medieval, el cual sería reemplazado a principios del siglo
XIX por nuevos modelos orientado a satisfacer las demandas de científicos y profesionales de una renovada sociedad.

Para la segunda mitad del siglo XIX, predominarán en Europa dos modelos de Universidad. Por un lado, el sistema
alemán, orientado a la investigación y la generación de conocimiento, con una considerable autonomía académica y
financiera. Su contracara será el sistema francés, orientado principalmente en la formación de profesionales al servicio
del estado, altamente dependiente del mismo tanto en lo financiero como en lo académico.

Del otro lado del atlántico, la floreciente potencia norteamericana comenzará una transformación de su sistema
universitario, el cual desarrollará características propias, llevando a las universidades americanas a competir con las
mejores de Europa en las décadas siguientes.
Contexto nacional

La batalla de Pavón en 1861, producirá la unificación de la Confederación Argentina y el estado de Buenos Aires, dando
inicio al último periodo de organización nacional.

Durante la presidencia de Mitre (1862 – 1868), las tropas de buenos aires avanzarán sobre las provincias, derrocando a
los caudillos federales y apoyando nuevos gobernantes alineados con un modelo político centralista y un modelo
económico de carácter liberal.

La presidencia de Mitre será sucedida por la de Domingo Faustino Sarmiento (1868 – 1874) y Nicolás Avellaneda (1874
– 1880), quienes lideraran un plan de modernización de la Argentina en el cual se incluirá: el desarrollo de un nuevo
código civil, la expansión de los ferrocarriles y la expansión del sistema educativo mediante la fundación de colegios
normales a lo largo del país, junto con la contratación de maestros norteamericanos para la formar los nuevos
educadores del estado.

Dentro de un contexto global de imperialismo europeo, Argentina se ubicará dentro de la zona de influencia del Imperio
Británico. Inglaterra será el encargado de proveer al país de productos manufacturados y se convertirá en el principal
inversor de capitales, orientados principalmente al desarrollo del ferrocarril, el cual permitirá al Imperio la obtención de
materias primas en forma rápida y eficiente.

Este proceso se verá potenciado por la llegada de inmigrantes europeos promovida por la sanción de la Ley de
Inmigración y Colonización en 1876 (sumado al aumento demográfico en Europa), y la campaña de la conquista del
desierto (1878 -1885), la cual incorporará al estado nacional territorios anteriormente controlados por poblaciones
aborígenes.

Para poder comprender los acontecimientos que se desarrollarán posteriormente, es preciso mencionar que, a diferencia
del proceso colonizador de EE UU, en el cual las tierras conquistadas fueron entregadas a pequeños productores, en
Argentina las mismas fueron repartidas entre un reducido grupo de terratenientes de la oligarquía nacional,
incrementando su poder político y económico.

Este periodo finalizará con la federalización de la ciudad de Buenos Aires y la elección de Julio Argentino Roca como
presidente de la republica argentina, marcando el ascenso definitivo al poder de la oligarquía terrateniente, que
gobernará el país por los siguientes 36 años mediante la utilización del fraude electoral.

Durante la primera presidencia de Roca (1880-1886), el estado nacional incrementará su poder en estableciendo control
sobre ciertas áreas que anteriormente habían sido competencia de las provincias o de la Iglesia. En materia educativa,
se buscará regular la educación primaria mediante la sanción de la ley 1420 de educación común (educación primaria,
laica gratuita y obligatoria), mientras que la ley 1597 de los estatutos universitarios hará lo propio con la educación
universitaria.

Para 1890, el modelo económico agroexportador manifestará sus primeros síntomas de debilidad, cuando una baja en el
precio internacional de las materias primas, producirá un aumento de la inflación y la desocupación en el país, junto con
problemas para pagar la deuda externa.

Está crisis, favorecerá la formación de un nuevo partido político denominado Unión Cívica, que se opondrá a la
hegemonía conservadora. En 1890, este movimiento será el responsable de liderar la Revolución del Parque, la cual
terminará con la renuncia de Juárez Celman, sin embargo, no logrará finalizar con el régimen conservador. En 1891, la
Unión Cívica se fragmentará, dando origen a la Unión Cívica Radical, la cual liderada por Leandro N. Alem y más tarde
por Hipólito Yrigoyen, encabezarán distintos levantamientos armados contra el gobierno nacional reclamando
principalmente la transparencia del sistema electoral.

La Unión Cívica Radical no será el único movimiento opositor, la ola de inmigrantes europeos traerá consigo los ideales
socialistas, anarquistas y sindicalistas, surgidos en la Europa capitalista e industrial de final del siglo XIX. Los socialistas
fundarán el partido socialista en 1896 mientras que los anarquistas se agruparán en 1901 en torno a torno a la
Federación Obrera Argentina (FOA). Como vimos anteriormente, el mecanismo de distribución de los nuevos territorios
del estado nacional, hará imposible que los inmigrantes accedan a la propiedad de la tierra, reduciendo sus posibilidades
de trabajo en las zonas rurales al de peones o jornaleros. Muchos preferirán quedarse en las grandes urbes donde
podrán conseguir mejores empleos, sin embargo, las condiciones de trabajo y vivienda serán precarias. Este contexto,
sumado a la falta de representación política, hará que estos nuevos sectores sociales, encuentren en las manifestaciones
el único método de elevar sus reclamos a la clase dirigente. Dichos movimientos serán inicialmente reprimidos
duramente por el aparato estatal.
Julio Argentino Roca llegará a su segunda presidencia en 1898. Durante sus seis años de mandato (1898 – 1904) deberá
hacer frente a las crecientes protestas sociales de los socialistas y los anarquistas. Estos últimos, más radicalizados,
realizarán diversos atentados contra las autoridades gubernamentales. Roca buscará alternativas a la represión
desarrollando una estrategia basada en tres ejes principales:

1) Expulsión de los inmigrantes más conflictivos: Se llevará a cabo mediante la sanción de la Ley de Residencia,
que autorizaba la expulsión de los extranjeros que se vieran involucrados en conflictos políticos o sociales.
2) Otorgar representación política a los nuevos grupos sociales: Se llevará a cabo mediante una reforma electoral
que autorizaba el voto de inmigrantes con más de dos años de residencia si cumplían con ciertas condiciones.
3) Disciplinar a la población: Para lograr este fin, se establecerá el servicio militar obligatorio, el cual estará
orientado a fomentar el respeto a la autoridad y promover los valores nacionales.

La estrategia de Roca por reducir la conflictividad promoviendo cierta representación política de los sectores más
marginados, se verá frustrada con la llegada a la presidencia de Manuel Quintana (1904-1906) y Figueroa Alcorta (1910-
1910). Estos gobiernos anularán las reformas electorales establecidas durante el gobierno anterior e incrementarán la
represión estatal, llegando a establecer la cárcel para aquellos que difundan material anarquista y la pena de muerte para
aquellos que participen en atentados. Esto llevará a una escalada de los conflictos sociales que se verán reflejados en la
tercera revolución radical (1905), la huelga de los inquilinos (1907), la represión policial en la conmemoración del día del
trabajo (1909) y las protestas sociales en la conmemoración del centenario de la revolución de Mayo (1910).

Las elecciones de 1910 darán como resultado la llegada a la presidencia de Roque Sáenz Peña (1910 – 1916),
perteneciente al ala más modernista de los conservadores. Para hacer frente a la alta conflictividad social que se había
visto durante los gobiernos de Quintana y Alcorta, el nuevo presidente buscará la integración de los radicales y
socialistas al sistema electoral, de forma de dar legitimidad al gobierno, trasladar los reclamos de los socialistas y
radicales de la calle al congreso y aislar a los anarquistas. Esta política llevará al impulso de la ley 8871 (Ley Sáenz
Peña), que establecerá el voto universal, secreto y obligatorio; para los ciudadanos argentinos, nativos o naturalizados,
mayores de 18 años de edad, habitantes de la nación, que estuvieran inscriptos en el padrón electoral. Si bien esta ley
no prohibía el voto de las mujeres, se restringía el ingreso de las mismas al padrón.

La ley se utilizará para elecciones provinciales en los años subsiguientes, y en las elecciones presidenciales de 1916, las
cuales tendrán como vencedor a líder de la Unión Cívica Radical Hipólito Yrigoyen, dando final al gobierno de los
conservadores e inaugurando una nueva etapa de la historia argentina.

Desarrollo Universitario

En lo referente al ámbito universitario, uno de los principales acontecimientos que tendrá lugar durante este periodo, será
el de la sanción de la Ley 1597, también llamada Ley de los Estatutos Universitarios o Ley Avellaneda.

Está ley será sancionada durante la primera presidencia de Julio A. Roca, que como vimos anteriormente, se caracterizó
por un estado nacional, que luego de prolongadas guerras civiles, buscaba su organización y modernización,
incrementando el control sobre áreas de la administración pública que antes habían pertenecido a la Iglesia o las
provincias.

Con la sanción de la Ley Avellaneda, el estado nacional buscaba regular las dos universidades nacionales existentes en
el país en ese momento (Córdoba y Buenos Aires), que hasta entonces habían gozado de una cierta autonomía. Dicha
autonomía, sería el principal objeto de debate en el congreso.

Esta ley de solo cuatro artículos fijó las bases a las que debían ajustarse los estatutos de las universidades nacionales,
estableciendo los fundamentos de su régimen administrativo y dejando otros aspectos liberados a su propio accionar.

La ley definía los órganos de gobierno y administración de la Universidad, junto con sus funciones primarias y su
conformación. Dentro de la función asignada al consejo superior de dictar los derechos universitarios, el estado se
reservaba la aprobación de los derechos universitarios establecidos por el mismo.

En lo referente al ámbito académico, la ley respeta la autonomía universitaria ya que deja en las facultades la
responsabilidad de proyectar los planes de estudio, aprobar o reformar los programas de estudio preparados por los
profesores y fijar las condiciones de admisión de los estudiantes.

La ley también respetaba la autonomía de las facultades para disponer de los fondos que le asignaran, sin embargo, las
mismas debían rendir cuentas de los gastos al consejo superior, y este al congreso de la nación en forma anual.
Los puntos en los cuales se ve la mayor intervención del estado, es en lo referente a la aprobación de los estatutos de la
institución y la elección de los profesores. Los mismos quedaban a cargo del poder ejecutivo, si bien en el caso de los
docentes, la elección se hacía partiendo de una terna propuesta por las autoridades de la universidad.

Ni las funciones de la universidad, ni su papel dentro de la sociedad, serían incluidas dentro de la ley, sin embargo, se
verá un carácter más profesionalizante alineado con el modelo francés, hasta la Reforma Universitaria de 1918.

Si bien está ley se tildo de intervencionista, vemos que la falta de ciertas definiciones fundamentales y de detalles de los
puntos mencionados, le darán un carácter flexible que permitirá la creación de estatutos universitarios tan diversos, como
los anteriores y los posteriores a la reforma universitaria de 1918, sin que haya necesidad de contradecir la misma.

Por último, quisiera mencionar qué frente al centralismo del gobierno nacional, algunos grupos del interior del país se
plantearán el tema del control de la educación superior en sus territorios, por lo que se creará 1889 la Universidad de la
Provincia de Santa Fe, en 1890 la Universidad de la ciudad de La Plata y posteriormente, en 1912, la Universidad de la
Provincia de Tucumán. Estas tres universidades serán posteriormente nacionalizadas. (Lamarra 2003)

1916 a 1945

Contexto internacional

Entre 1914 y 1918 se desarrollará la primera guerra mundial entre las potencias centrales (Alemania, Austria-Hungría y el
Imperio Otomano) y los aliados (Francia, Inglaterra, Rusia y EE. UU). La finalización de este conflicto, dará inicio al final
del predominio mundial indiscutible europeo, e inaugurará un periodo de transición a un nuevo orden mundial, que
terminará de consolidarse luego de la segunda guerra mundial.

Rusia abandonará el conflicto en 1917, debido a una revolución socialista que lo convertirá en el primer estado comunista
de la historia. La salida de este país será compensada por el ingreso de EE.UU., el cual terminará inclinando la balanza
del lado de los aliados, llevando los mismos a la victoria.

El final de la guerra no supuso un periodo de paz, por el contrario, este periodo se verá marcado por una serie de
conflictos que restructurarán el mapa político de Europa y culminaría con el estallido de la segunda guerra mundial en
1939.

La desintegración del Imperio Alemán, traerá como consecuencia la formación de un nuevo estado parlamentario, el cual
tratará de mantener el orden democrático, en un contexto de crisis económica y el avance los movimientos sociales de
izquierda y de extrema derecha. La crisis económica de 1929, favorecerá el ascenso al poder de estos últimos, mediante
la llegada al gobierno del partido Nacionalsocialista y el dictador Adolf Hitler.

La ultraderecha avanzará también en España e Italia, en donde se establecerán los regímenes fascistas de Francisco
Franco y Benito Mussolini respectivamente.

En Asia, ya desde principios del siglo 20, el imperio del Japón había adoptado una política imperialista, desafiando a
Francia e Inglaterra por el predomino en el sudeste asiático.

Para 1939, antes del inicio de la segunda guerra mundial, las principales potencias mundiales se encontraban divididas
en los regímenes fascistas de Alemania e Italia alineados con el Imperio del Japón; las democracias occidentales
lideradas por Francia, Inglaterra y Estados Unidos; y el régimen socialista establecido en la Unión Soviética.

Entre 1939 y 1945, estas potencias participarán en una guerra de carácter mundial, que al finalizar modificará el mapa
político de todo el planeta. Estados Unidos y la Unión Soviética se consolidarán como las dos principales superpotencias
globales, las cuales se envolverán en una guerra fría hasta la década del 90. Por otro lado, el Imperio Británico y el
Imperio Francés se comenzarán su desintegración, acompañando un proceso de descolonización.

En lo referente a las universidades, es preciso destacar el desarrollo del modelo norteamericano que se llevará a cabo en
el periodo entre guerras. Este modelo, integrará las funciones de enseñanza e investigación en forma muy exitosa, a
través de su organización departamental. Su desarrollo se verá potenciado por las fuentes externas de financiamiento
privado y la llegada de científicos de Europa que escapando de los regímenes totalitarios del a época.
Contexto nacional

Hipólito Yrigoyen llegará a la presidencia en 1916 mediante el apoyo popular y el apoyo de muchos conservadores.
Durante los primeros años de su gobierno, se realizará una apertura de los espacios de poder a las clases populares, se
exigirá austeridad de los funcionarios públicos y se establecerá un dialogo entre el gobierno y los sectores sindicales.

El presidente se conducirá con un estilo personalista y no dudará en intervenir las provincias gobernadas por los
conservadores. Las relaciones con el congreso serán tensas. El ejecutivo enviará proyectos de ley orientados a mejorar
las condiciones laborales de la clase obrera como: la ley de salario mínimo, la ley de contrato colectivo de trabajo y el
arbitraje en los conflictos laborales; todas ellas serán rechazadas por la mayoría conservadora.

Durante la primera guerra mundial, Argentina había desarrollado una industria liviana, orientada principalmente a la
sustitución de las importaciones europeas, mermadas por el desarrollo del conflicto. La finalización de la guerra en 1918,
traerá un retorno de los productos importados y con su consecuente disminución de la rentabilidad de las empresas
nacionales. Los empresarios argentinos reaccionarán ante la crisis con la baja de salarios y la reducción de personal, lo
que desencadenará una serie manifestaciones obreras en Buenos Aires, Santa Fe y Santa Cruz. El gobierno nacional no
dudará en reprimir estos movimientos, produciéndose entre 1919 y 1922 hechos como: la semana trágica, la represión el
establecimiento de “La Forestal” en Santa Fe y la represión de los trabajadores de la lana en la provincia de Santa Cruz;
cobrándose la vida de cientos de trabajadores.

Los radicales ganarán nuevamente las elecciones presidenciales en 1922, esta vez con Marcelo T. de Alvear a la
cabeza. El gobierno de Alvear transcurrirá en un contexto internacional de recuperación económica lo que contribuirá a
una baja en la conflictividad social, sin embargo, el reemplazo de Inglaterra por Estados Unidos como el principal
proveedor de productos manufacturados gracias a su mayor competitividad, producirá un desequilibrio en la balanza
comercial debido a la autosuficiencia de este país en lo referente a materias primas.

La mejor relación de Alvear con los conservadores por pertenecer a una clase social más a fin a ellos, le permitirá
impulsar diversas leyes en el senado para regular el trabajo de las mujeres y los menores, junto con la creación de las
primeras cajas jubilatorias.

Mientras tanto, el partido radical comenzará a fragmentarse entre aquellos que apoyan la figura de Yrigoyen
(personalistas) y los contrarios al caudillo (antipersonalistas).

A pesar de su fragmentación, los radicales conseguirán llevar a Yrigoyen nuevamente a la presidencia en 1928, sin
embargo, el debilitamiento de su salud, el constante ataque de la prensa conservadora y los antipersonalistas, sumados
a la crisis económica mundial de 1929 debilitarán su gobernabilidad. En septiembre de 1930, el presidente se tomará
licencia por problemas de salud, lo cual será aprovechado por grupos militares ligados a los conservadores, para realizar
el primer golpe de estado de la historia argentina, dando inicio a un nuevo periodo conocido como década infame.

Entre 1932 y 1943, se sucederán nuevos gobiernos conservadores, los cuales gobernarán nuevamente mediante la
reinstauración del fraude electoral.

El estallido de la segunda guerra mundial en 1939 acelerará el proceso de industrialización de la Argentina, produciendo
una migración interna de la población de las zonas agrícolas a las urbes más industrializadas, principalmente Buenos
Aires y Córdoba. El crecimiento de esta clase obrera, llevará a algunos gobernadores a implementar medidas muchas
veces alineadas con los regímenes fascistas europeos, las cuales estarán orientadas a satisfacer las necesidades
básicas de este sector de la población y evitar que se sumen a los movimientos de izquierda. Dichas medidas incluirán la
creación de viviendas populares, el apoyo de ciertos movimientos sindicales y el enfrentamiento de todo movimiento o
protesta de izquierda.

El gobierno de los conservadores llegará a su fin cuando un nuevo golpe militar deponga al presidente Ramón Castillo, el
cual mediante la utilización del fraude electoral buscaba imponer al ultraconservador Rubustini Patrón Costa en las
próximas elecciones presidenciales.
Desarrollo Universitario

Sin duda, el principal acontecimiento de este periodo será el de la Reforma Universitaria de 1918, que se producirá
durante la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen.

A principios del siglo XX, el gobierno de las universidades era ejercido por grupos conservadores, sus cargos eran
vitalicios, y no contaban con la participación de docentes o alumnos. Esta situación se desarrollaba en un contexto de
alta conflictividad social, debido a las manifestaciones de los grupos radicales, socialistas y anarquistas, contra la
hegemonía del poder conservador. Dichos movimientos terminarán por afectar también, el desarrollo de la vida
universitaria.

En Buenos Aires, los alumnos se agruparán gremialmente en centros de estudiantes, y para 1906 lograrán una reforma
de los estatutos de la universidad, la cual suprimirá el carácter vitalicio de los miembros del gobierno y hará que la
elección de los mismos se realicé según la elección de los profesores de la institución.

En Córdoba, la resistencia de los académicos a la democratización de la casa de estudios será más fuerte, por lo tanto,
no se conseguirá ninguna reforma de los estatutos de la institución durante la primera década del siglo XX. La llegada de
los radicales a la presidencia en 1916, creará un nuevo contexto en el cual se desarrollará una reforma, cuyo impacto
será tanto nacional como internacional.

El detonante del conflicto cordobés, será el cierre del internado del hospital de clínicas a finales de 1917, el cual
dependía de la Universidad y brindaba alojamiento y comida para muchos de los estudiantes del interior.

Para marzo de 1918, comenzarán una serie de marchas en reclamo de democratización de la Universidad, que
culminarán con una huelga general universitaria y en la formación de un comité pro-reforma ara mediados de abril de ese
mismo año.

Los temas centrales del Movimiento Reformista eran la autonomía universitaria, el cogobiemo de docentes y estudiantes,
función social de la universidad, coexistencia de la universidad profesionalista con la científica, cuestionamiento a la
universidad como fábrica de exámenes y títulos profesionales, renovación pedagógica, cátedras
libres, extensión universitaria, la centralidad de los estudiantes como destinatarios y protagonistas de la universidad,
solidaridad con el pueblo y con los trabajadores; compromiso de la universidad con el cambio social; la universidad debe
desbordar sus fronteras institucionales. (Lamarra 2003)

El 1 de abril, el comité preparará un documento en el cual comunicará al consejo superior los detalles de la propuesta de
reforma, el mismo no será recibido por las autoridades de la Universidad

El 11 de abril se crea la federación universitaria argentina (FUA), integrada por delegados de las cinco universidades
argentinas (Tucumán, Santa Fe, Córdoba, La Plata y Buenos Aires).

El 16 de mayo, el comité pro reforma adopta el nombre de Federación Universitaria de Córdoba (FUC) y se reúne con el
presidente Hipólito Yrigoyen, el cual manifiesta su apoyo al reclamo y decide intervenir la universidad, designando a José
Nicolás Matienzo como interventor.

El 22 de mayo, Matienzo anunciará un proyecto de reforma del estatuto de la universidad, el cual abrirá la participación
del gobierno universitario al claustro de profesores. De este modo, se reanudaban las clases, la situación se normalizaba
temporalmente y se daba fin a la primera etapa del conflicto.

Las elecciones se llevarán a cabo el 15 de junio de 1918, dando como vencedor al candidato conservador Antonio Nores.
Este resultado desencadenará la toma del establecimiento por parte de los estudiantes, y la declaración de una nueva
huelga estudiantil la cual alcanzaría nivel nacional.

El 21 de junio, en medio de la ocupación y la huelga, se publicará el manifiesto liminar. Redactado por Deodoro Roca,
sus primeros párrafos contendrán la siguiente declaración:

La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos
universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una
revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa.
Manifiesto liminar, 21 de junio de 1918.
La FUC pedirá una nueva intervención al presidente, el cual accederá recién en el mes de agosto, ante la escalada de
violencia entre los reformistas, la policía provincial y distintos grupos católicos. El nuevo interventor será el ministro de
educación José Salinas, sin embargo, este decidirá no actuar de forma inmediata esperando alguna reducción de la
conflictividad luego del conocimiento de la medida.

El 21 de julio tendrá lugar el Primer Congreso Nacional de Estudiantes de la FUA. En dicho congreso se discutirá y se
elaborará una formulación integral del ideario del proyecto reformista. Los principales puntos serán sintetizados en 10
bases:

1) Participación estudiantil en el gobierno universitario (cogobierno por tercios de profesores, estudiantes y


graduados)
2) Participación de graduados en el gobierno universitario
3) Asistencia libre
4) Docencia libre (libertad académica, cátedra paralela, cátedra libre y derecho a optar entre cátedras)
5) Periodicidad de la cátedra (con designación por concurso)
6) Publicidad de los actos universitarios
7) Extensión universitaria (y creación de universidades populares)
8) Ayuda social a los estudiantes
9) Sistema diferencial para la organización de las universidades
10) Orientación social de la universidad

Otras resoluciones del Congreso será el reclamo por creación de la Universidad Nacional del Litoral y la nacionalización
de la Universidad de Tucumán.

Para inicios de septiembre, todavía sin señales del interventor, la FUC resolverá la toma de la universidad con el fin de
asumir la conducción de la misma. En esta oportunidad, el presidente Yrigoyen reaccionará enviando al ejército a reprimir
la revuelta.

Ante la escalada de violencia provocada por la acción del 5 de septiembre, Salinas se presentará en la universidad el día
12 de ese mismo mes. Durante su intervención, muchos de los profesores más conservadores renunciarán y sus cargos
serán cubiertos por reformistas. Salinas realizará varias reformas en el estatuto, incorporando limitadamente algunos de
los reclamos estudiantiles. En las facultades se crearán los "Consejos Directivos", que incluirán profesores elegidos por
asambleas en las que los estudiantes tendrán un tercio de sus miembros (art. 38). También se creará la figura del
delegado estudiantil ante el consejo superior de la Universidad y ante los consejos directivos de las facultades; el mismo
será elegido por la FUC, aunque tendrá limitadas facultades de voz y carecerá de derecho a voto. Más tarde se
implementará la abolición de los cargos vitalicios.

Como mencionamos anteriormente, la reforma cordobesa tendrá impacto en el resto de las universidades del país.

En el caso de Buenos Aires, Salinas implementará reformas en el estatuto de la universidad, de manera de incorporar los
principios implementados en Córdoba. De esta manera se creará el cogobierno, los concursos para el profesorado y se
abolirán los cargos vitalicios.

En Santa Fé, se acelerará el proceso de nacionalización de la Universidad Provincial de Santa Fé, creada en 1889. El
reclamo por la nacionalización se había iniciado en 1912 y había alcanzado carácter parlamentario, sin embargo, su
tratamiento en el congreso se venía dilatando. El 27 de septiembre de 1919, el proyecto será finalmente aprobado, dando
lugar a la creación de la Universidad Nacional de Litoral, cuyo estatuto se basará en reformado estatuto de la Universidad
de Buenos Aires.

En la Plata, la Universidad había sido nacionalizada en 1905 y desde ese momento había sido gobernada por Joaquin V.
Gonzalez. Si bien Gonzalez, había establecido principios modernistas en lo referente a la función de la Universidad,
fomentando la investigación y la extensión universitaria, la forma de elección de los órganos de gobierno continuaba
teniendo las mismas características de Córdoba y Buenos Aires antes de la reforma. El proceso de democratización de la
Universidad de la Plata se iniciará con una huelga en octubre de 1919. El movimiento estudiantil platense será tildado de
anarquista y será duramente reprimido por las autoridades provinciales. El conflicto terminará en julio de 1920 con la
renuncia del rector Rivarola y la aprobación de un nuevo estatuto inspirados en la propuesta de los estudiantes,
agrupados en la Federación Universitaria de La Plata (FULP).
En Tucumán, el movimiento reformista contribuirá a la creación de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) en 1921,
sobre la base de la Universidad Provincial creada en 1914. Su primer rector interino será el ex dirigente estudiantil
Alejandro Grüning Rosas. Sus dos primeros decretos universitarios estarán orientados a establecer dos grandes
principios reformistas: la libre docencia y la libre concurrencia; los que abrirá la universidad al público. En octubre de
1922, días antes de dejar la presidencia, Yrigoyen dictará un decreto estableciendo para la UNT los mismos estatutos
que la UNL había sancionado en abril de ese año, los cuales incorporaban a los estudiantes (junto a profesores y
graduados) a los consejos directivos.

El movimiento reformista tuvo también un impacto en toda América Latina. Desde la primera década del siglo XX, los
estudiantes latinoamericanos y las federaciones estudiantiles mantenían una estrecha relación, la cual había sido
expresada en tres congresos latinoamericanos (Montevideo 1908, Buenos Aires 1919 y Lima 1912), realizados para
conocer las problemáticas y establecer objetivos comunes. Cuando el Movimiento Reformista estalló en Córdoba en
1918, las relaciones creadas previamente favorecieron el esparcimiento de las ideas reformistas rápidamente por toda
América Latina.

Los alcances de la Reforma Universitaria en las universidades de América Latina no se llegaron a concretar sino muy
parcial y débilmente. Lo que sí ocurrió fue un fortalecimiento de las organizaciones de los estudiantes y el inicio de
preocupaciones compartidas y polémicas múltiples acerca del rol de las universidades y su relación con la situación y
destino de las sociedades latinoamericanas. (Lamarra, 2003)

Si bien la reforma Universitaria de 1918 a 1921 marcó un hito, no logró que las leyes y estatutos universitarios recogieran
todos sus principios, ni que todos los cambios en la universidad argentina alcanzaran la profundidad que pretendían los
reformistas. La lucha por profundización de la reforma continuaría en las décadas siguientes, sin embargo la llegada del
gobierno radical de Alvear, de carácter más conservador que el de Yrigoyen, y luego la de los conservadores durante la
década infame, generarán un movimiento de contrarreforma que pretendería dar marcha atrás con muchos de los logros
alcanzados por el movimiento estudiantil.

En general, puede señalarse que la Reforma tuvo un efecto de mejoramiento y de innovación en el ámbito universitario
argentino, por lo menos hasta el golpe militar de 1930. La Universidad de Buenos Aires, por ejemplo, incrementó su
población estudiantil de 4.000 a principios del siglo a 10.000 alumnos hacia 1930 y en la década del 20 creó numerosos
centros e institutos de investigación e instaló debates acerca del valor de la ciencia y la investigación en la universidad y
a las modalidades de construir conocimiento y de enseñar, particularmente en cuanto al rol de los alumnos en el proceso
de enseñanza-aprendizaje. (Lamarra 2003)

Con la llegada del peronismo al poder, se producirá la derogación de la ley Avellaneda, la cual será reemplazada por una
nueva Ley mucho más extensa (119 artículos), la cual estará alienada con los planes y la ideología del nuevo gobierno.
Esta nueva ley inaugurará una nueva etapa de la educación superior en la Argentina, la cual quedará fuera del alcance
de este trabajo.

Bibliografía
La Educación Superior en la Argentina - Norberto Fernanda Lamarra
IMPERIOS Y COLONIALISMO, 1870-1914 ¿UNA ERA DE GLOBALIZACIÓN, GEOPOLÍTICA O NACIONALISMO ECONÓMICO? -
Oscar Granados Erazo
Historia de las Universidades Argentinas - Pablo Buchbinder, Editorial Sudamericana Buenos Aires, 2005
SOBRE LAS LEYES UNIVERSITARIAS. PASADO, PRESENTE Y FUTURO - MAURO CRISTECHE (Proyecto de investigación “Las
nuevas configuraciones del campo de la formación del abogado en la Argentina: instituciones, planes de estudios y prácticas
profesionales”)
Ver La Historia - Capítulo 4: La conformación del Estado Nacional (1852-1880) - Felipe Pigna
Ver La Historia - Capítulo 5: El orden conservador (1880-1916) - Felipe Pigna
Ver La Historia – Capitulo 6: La voluntad de las mayorías (1916-1930) - Felipe Pigna
Ver La Historia - Capítulo 7: La década infame (1930-1943) - Felipe Pigna
Filosofía aquí y ahora - La reforma universitaria -Temporada 7 Capítulo 4 - Jose Pablo Feinmann
https://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_Universitaria_de_1918
https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_Avellaneda
http://argentina.elmilitante.org/arte-y-cultura-othermenu-58/2443-resea-histrica-de-la-universidad-en-argentina.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_Nacional_(Argentina)
https://es.slideshare.net/estherhelenasantacruz/las-reformas-borbnicas-en-amrica
https://odiseo.com.mx/articulos/modelos-clasicos-universidad-publica

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